Top Banner
BIZANTINISTICA Rivista di Studi Bizantini e Slavi serie seconda, XV - 2013 ¡mg H>NDA Z IO F CE NTRO ITALIANO D I S TUD I SULL ' ALTO MED I OEVO
20

Falsificación literaria y propaganda durante la Gran Persecución: las "Acta Pilati" entre paganos, judíos y cristianos

Apr 22, 2023

Download

Documents

Welcome message from author
This document is posted to help you gain knowledge. Please leave a comment to let me know what you think about it! Share it to your friends and learn new things together.
Transcript
Page 1: Falsificación literaria y propaganda durante la Gran Persecución: las "Acta Pilati" entre paganos, judíos y cristianos

BIZANTINISTICA Rivista di Studi Bizantini e Slavi

serie seconda, XV - 2013

¡mg H>NDA Z IO F

CE NTRO ITALIANO D I STUD I SULL'ALTO MED IOEVO

~ POLUO

Page 2: Falsificación literaria y propaganda durante la Gran Persecución: las "Acta Pilati" entre paganos, judíos y cristianos

Direttore scientifico e responsabile: ANTONIO CARILE

Comitato scientifico: FILIPPO BuRGARELLA, STEFANO CARuso, GuGLIELMO

CAVALLO, SALVATORE CosENTINO, GÉRARD DÉDÉYAN, ALAIN DucELLIER,

ANTONIO GARZYA (t), GIUSEPPE GHINI, SERGEJ P. KARPOV, CHRYSSA

MALTEzou, ENR1co MoRINI, ALBA MARIA ÜRSELLI, ANTONIO PANAINO,

EuGENIO Russo, MARIA DoRA SPADARO, GABRIELLA ULUHOGIAN, GIOR-

GIO VESPIGNANI,

Segreteria: GIORGIO VESPIGNANI

ISBN 978-88-6809-049-4

©Copyright 2014 by « Fondazione Centro italiano di studi sull'alto medioe­vo >>, Spoleto and by « Dipartimento di Storie e Metodi per la Conserva­zione dei Beni Culturali dell'Universita di Bologna » (sede di Ravenna).

Periodico pubblicato con il contributo dell'Alma Mater Studiorum -Universita di Bologna

Manoscritti e pubblicazioni al Direttore: Antonio Carile, C.P. 112, 48122 Marina di Ravenna

Abbonamenti e vendite alla Fondazione Centro italiano di studi sull'alto medioevo, palazzo Ancaiani, piazza della Liberta 12, 06049 Spoleto

Autorizzazione n. 521 O del 26 ottobre 1984 del Tribunale di Bologna.

Page 3: Falsificación literaria y propaganda durante la Gran Persecución: las "Acta Pilati" entre paganos, judíos y cristianos

INDICE

ANTONELLA Coi TE, Liberta di parola e cm~tLrJ negli scritti di Gregario Nazianzeno . . . . . . . .. . . . .. .. . . . . . .. . . . . . .. .. . . . . . . . .. . . pag.

M AR MARCOS, Falsificación literaria y propaganda duran­te la Gran Persecución: las Acta Pilati entre paga-nos, judíos y cristianos ...... .................................. ... .

JUANA TORRES, The Power of Rethoric in Conjlict Resolution. Theodoret of Cyrus and « a Cure far Pagan Maladies »

E uGENIO R usso, L'intervento di Isidoro il Giovane nella semicupola ovest di S. Sofia di Costantinopoli ..........

P ABLO FUENTES HINOJO y M ANUEL PARADA L óPEZ DE CüRSE­

LAS, « El trono del Seíior »: poder y simbología en el Mediterráneo Tardoantiguo .................................... .

Ez10 ALBRILE, Le soglie della percezione Anime e visioni tra gnosticismo e fran ............................................ .

D AN IELE M0Ross1, The governors of Byzantine Spain ........

CARMELO CRIMI, Parola e scrittura nel bias di S. Nilo da Rossano ........ .. .... ..... ... ....... .... ........ ....... .......... ...... ..

ENRIQUE SANTOS MARINAS, Messianism and invading peoples in !berian and Sla vonic Apocalypotic Literature .......

M. MARCELLA FERRACCIOLI - G1 ANFRA co G1RAUDO, Venezia, Costantinopoli e / 'idea del/ ' fmp ero cristiano .......... ..

»

»

»

»

»

»

»

»

»

15

33

51

65

103

131

157

175

189

Page 4: Falsificación literaria y propaganda durante la Gran Persecución: las "Acta Pilati" entre paganos, judíos y cristianos

MAR MARCOS

Falsificación literaria y propaganda durante la Gran Persecución: las Acta Pilati

entre paganos, judíos y cristianos*

I NTRODUCCIÓN

En los años que precedieron a la Gran Persecución de Diocleciano se llevó a cabo una campaña de desacreditación del cristianismo, que ha sido calificada de "guerra de propaganda" 1

• En esta ofensiva, que alcanzó su clímax con el estallido de la persecución en la corte de Ni­comedia en febrero del 303, estuvieron particularmente implicados los filósofos neoplatónicos, a quienes los cristianos reconocían como sus principales antagonistas 2

. Entre aquéllos destaca Porfirio de Tiro (c. 234-305?), autor de al menos dos obras en las que atacaba al cristia-

* Este artículo se ha realizado en e l marco de l proyecto de in vestigac ión HAR201 2-351 85. fi­

nanc iado por el Ministe rio de Economía y Competitividad (MI NECO ) del Gobierno de España. 1 W. H. C. F RE'1D. Prelude to the Grecll Persecutir111: The Propaganda War. en Jvumal of

Ecclesiastical History. XXXVIII ( 1987). pp. 1-18. 2 F. G. B. MILLAR. The Emperor in the Roman World (3 1 BC-AD 337). lthaca (N.Y). 1977.

p. 573, ya advertía de que los ataques de los intelectual es pudieron influir en la persecución ini ­

ciada por Diocleciano. Sobre un ""frente"" anti-cristiano liderado por los neopl atónicos. T. D. B AR­

NES, Sossianus Hierocles all(/ the Antecedents of the "Great Persecution ·· . en Har\'(/rd St11dies in

C/assical Philologr. LXXX ( 1976). pp. 239-252: lo .. Sclw /arship or Propaganda , PorphYrY

Against the Christians and /ts Historicct! Setting. en 8111/etin of the lnstitute of Classical St11dies.

XXXIX ( 1994). pp. 53-65: M. B. S1 MMO:<s. Amohi11s of Sicrn. Religious Con/7ict and Competi­

tion in the Age of Diocletian. O xford . 1996. pp. 22-32 : lo .. Graeco-Roman Philosophical Oppo­

sition. en The Ear!Y Christian World. ed . by P. F. EsLER. 1-11. London. 2000. pp. 840-868: M.

K AHLOS. Forhearance all{I Compulsion. The Rhetoric of Religious Tolerance and lmolerance in

Late AntiquitT, London. 2009. pp. 38-55: E. DEPALMA D1GESER. A Threar to Public Pierv: Chris­

tians, Platonists, and the Grerll Persecwion. Ithaca (N. Y.). 201 2.

Page 5: Falsificación literaria y propaganda durante la Gran Persecución: las "Acta Pilati" entre paganos, judíos y cristianos

16 MAR MARCOS

nismo: Filosofía de los oráculos (c. 262-265) y Contra los cristianos (c. 290), de las que sólo quedan fragmentos citados por sus oponen­tes 3

. En la Filosofía de los oráculos Porfirio se pregunta si los cri­stianos, que habían abandonado los dioses tradicionales en favor de la impiedad y el ateísmo, debían ser dignos de tolerancia (syngnomé) o perseguidos 4. Un destacado polemista y activista anti-cristiano de la misma época, Sosiano Hierocles, autor de un tratado hoy perdido (Philalethes, "El amante de la verdad"), vertía en éste duras críticas contra el cristianismo, invitando a los cristianos a retomar a la religión tradicional. Hierocles participó en la reunión que Diocleciano mantuvo en la corte de Nicomedia con sus consejeros a finales del año 302, en la que se decidió iniciar la persecución, y estuvo luego personalmente involucrado en ella 5 . En esa reunión participó un filósofo de identi­dad desconocida que presentó ante los emperadores un tratado anticris­tiano en tres libros; tanto el filósofo de identidad desconocida como Hierocles animaron a Diocleciano, cuando todavía dudaba, a empren­der la persecución 6

.

3 Hay traducción española del Contra Christianos: E. A. RAMOS JURADO et alii, Porfirio de

Tiro. Contra los cristianos, Cádiz, 2006. Para los problemas de edición del tratado, véase ahora

G. Muscolino, Porfirio: 11 Contra Christianos. Per una nuova edizione dei frammenti, Universita

di Salemo, 2010 (Tesis Doctoral). 4 Hamack, frag. 1, en Eusebio, Preparación Evangélica, 1.2. Sobre este fragmento y su atri­

l;¡i¡c;\QU ~ f((Q~aft« di:. (a~ ardrn(as, t:, 0\;fMM<\ Dio~, L.accanci«s, f arphyry, and che Debate over Religious Toleration , en Journal of Roman Studies , LXXXVIII (1998), pp. 129-146: 129.

5 Lactancio, Sobre la muerte de los perseguidores, 11. Sobre el papel de Hierocles como ins­

tigador de la persecución, BARNES, Sossianus Hierocles cit. (nota 2); S1MMONS. Graeco-Roman

Philosophical Opposition cit. (nota 2), pp. 848-849. 6 Lactancio, Instituciones divinas, 5.2. A menudo se ha identificado al filósofo anónimo con

Porfirio: P. BENorr, Un adversaire du Christianisme au llleme siecle: Porphyre, en Revue Bibli­que, LIV (1947), pp. 543-572: 552; R. L. WILKEN, The Christians as the Romans Saw Them,

New Haven (Conn), 1984, pp. 155, 160; P. F. BEATRICE, Antistes philosophiae: ein christenfein­

dlicher Propagandist am Hofe Diokletians nach dem Zeugnis des laktanz, en Augustiniaum, XXXIII (1993), pp. 31-47; DEPALMA D1GESER, lactantius, Porphyry cit. (nota 4); lo. , A Threat to

Public Piety cit. (nota 2); J. M. ScHOIT, Christianity, Empire, and the Making of Religion in late

Antiquity, Philadelphia, 2008, pp. 52-53. En contra de esta identificación, con argumentos con­

vincentes: T. D. BARNES, Porphyry Against the Christians: Date and the Attribution of Fragments, en

Journal of Theological Studies, XXIV (1973), pp. 424-442; lo., Sclw/arship or Propaganda ?cit. (nota 2), y Ch. RlEDWEG, Porphyrios über Christus und die Christen, en L'apologétique chrétienne

gréco-latine a l 'époque prénicénienne, ed. A. WLOSOK y F. PASCHOUD, Geneve-Vandoeuvres,

2005, pp. 151-198, con amplia discusión de la bibliografía precedente.

Page 6: Falsificación literaria y propaganda durante la Gran Persecución: las "Acta Pilati" entre paganos, judíos y cristianos

FALSIFICACIÓN LITERARIA Y PROPAGANDA 17

Los intelectuales cristianos, cuya actividad apologética había cesa­do prácticamente durante medio siglo, desde el final de la persecución de Valeriano (a. 360), retomaron la defensa. Es a través de ellos como conocemos los ataques de los paganos. Arnobio de Sicca, recién con­vertido del paganismo, comenzó a escribir el Contra los gentiles hacia el a. 300 y lo terminó en plena persecución 7

• Unos años más tarde, como respuesta a la persecución, Lactancia (c. 250-325) compuso las Instituciones Divinas, una obra que pretendía ser una defensa definiti­va del cristianismo contra sus detractores, a la vez que un compendio de teología para instrucción de los cristianos 8

. Hierocles recibió res­puesta a sus críticas con un tratado Contra Hierocles (entre 303? y 313) 9 y, terminada la persecución, Eusebio de Cesarea hacía apología del cristianismo en dos obras monumentales, la Preparación evangéli­ca y la Demostración evangélica, que son complementarias 'º. A la campaña de propaganda y contra-propaganda se sumaba el papel de los oráculos, frecuentemente consultados en vísperas de la persecución y a lo largo de ella para justificarla. A la vez, florecía la literatura ora­cular tanto en el lado pagano como en el cristiano, desde la defensa de Porfirio del carácter divino de los oráculos de los dioses frente a la falsedad de las profecías del Antiguo Testamento, al uso de los orácu-

7 S1MMONS, Arnobius of Sicca cit. (nota 2). pp. 47-93. fecha su composición entre 30i -305: B.

FRAGU, Amobe. Contre les gentiles (Co11tre les pai'ens). Tome VI. Lil'res VI-VII. Paris. 201 O (Col­

lection des Universités de France. Série latine. 396). pp. xx-xxiii. en 305. Pocos (e.g. M. J. Eo­WARDS, Dating Arnobi11s: Wf'." Discowlf the Evidence of' Jerome , . en A11tiquité Tardil'e. XII.

2004, pp. 263-271) defienden ya una datación de época constantiniana. 8 Las Instituciones divinas se fechan entre 303 y 31 O: E. SANCll EZ SALOR. Lactancio. lnstilu­

ciones divinas. Libros /-VII. 1-11. Madrid. 1990: A. BowF'i . P. GAR'iSEY. Lacw111i11s. Di1·ine ln .\'/it11-

tes, Liverpool , 1993. Sobre la finalidad pedagógica de Ja obra. F. J. Lo\tAS SAL\tO'iTE. Nrilas lac­

tancianas. A propósito de 11na trad11cción de las lns1ituciones divinas. en Ha bis . XXII ( 1991 ).

pp. 361-369. 9 Generalmente se atribuye la obra a Eusebio de Cesarea. aunque T. HllGG. Hierve/es the Lo­

ver of Truth and Eusehi11s the Sophist. en Sn11bolae Osloenses . LXVII ( 1992). pp. 138-150, se­

guido por algunos autores del ámbito anglosajón (e .g. BowE'i. ÜAR"SEY. Lactantius cit. nota ante­

rior, pp. 2-3; A. CAMERON, The Last Pa[tmis of Rome. New York - Oxford. 2010. p. 164: T. D.

BARNES, A Threat to Public Pietr: Christians. Platonists. allll the Grem Perserntio11 by E. DEPAL­

MA OtGESER (Review), en The Ca1holic HistoriCli! Revie 11-. XCIX 201 3. pp. 105-107.). la atribuye

a un Eusebio sofisla anónimo. Véase una crílica a Ja tesis de Hagg en S. BoRzi. S11/l'aute11ticitá

del Contra Hieroclem di Eusebio di Cesarec1. en Au[t 11.1·ú11ia1111111. XLIII (2003). pp. 397-416.

ID Sobre las obras apologéticas de Eusebio y su ofensiva anlipagana: A. KoFSKY. E11 sebi11s of

Caesarea against Pa[tanism . Leiden. 2000.

Page 7: Falsificación literaria y propaganda durante la Gran Persecución: las "Acta Pilati" entre paganos, judíos y cristianos

18 MAR MARCOS

los por parte de los cristianos para demostrar la verdad de estas profecías 11

Junto al debate intelectual, limitado a un círculo restringido en el que los oponentes mantenían la ficción de un diálogo educado, enca­minado formalmente a persuadir al adversario, durante la Gran Perse­cución se pusieron en marcha otros mecanismos de propaganda menos refinados, que operaban a nivel popular y que son por ello menos co­nocidos. Entre éstos se encuentran las falsificaciones literarias, como la que me propongo estudiar aquí: la fabricación de unas Acta Pilati anticristianas, en las que se desprestigiaba la persona de Jesús, que circularon en Oriente durante la persecución de Maximino Daya (305-313) 12

• El análisis de la elaboración de esta falsificación literaria, que no fue la única de la época redactada en forma de Actas, junto con el de los métodos de su difusión permiten comprender mejor el alcance de la "guerra de propaganda" durante la Gran Persecución, que no se limitó a un debate entre intelectuales o a acusaciones procedentes de las masas populares, sino que fue orquestada desde el poder: las Acta Pilati fueron difundidas por orden (o, por lo menos, con el conoci­miento) de Maximino Daya, con el fin de desacreditar a los cristianos y justificar la persecución.

Las Acta Pilati eran la respuesta a una tradición cristiana que man­tenía la existencia de unas Actas enviadas por Pilato a Tiberio, en las que se reconocía la divinidad de Jesús. Se ha mantenido que la difu­sión de las Acta Pilati paganas durante Ja Gran Persecución pudo pro­vocar la elaboración del apócrifo cristiano conocido como Evangelio de Nicodemo 13

, pero esta tesis no es acertada, pues el Evangelio de Nicodemo , como veremos, responde a una polémica antijudía, no a una polémica antipagana.

11 Véase P. F. BFATRlCF. Un oracle antichrétien che: A m obe. en Memorial Dom l ean Criho­

mont (1920-1986). ed. Y. A~ rnA et alii. Roma. 1988. pp. 107-1 29 : FRE~D. Prelude to the Creat

Persecution cit. (nota 1 ); E. DEPAL\lA D1GES ER . An Orac/e o{ Apol/o at Daphe all(I the Creat Per­

secution , en Classical Philologv . XCIX (2004). pp. 57-77. 12 J.-D. DuR01s. Les '"A ctes de Pi/a te ·· a11 quatrie111e siéc/e. en Apocnplw. lI ( 1991 ). pp. 85-

98 ; X. LEVlElLS. La polémique anti-chrétienne des Acles de Pilare. en Revue d'Histoire et de Phi­

losophie Religieuses. LXXIX ( 1999). pp. 291-3 14. 13 Z. lzYDORCZY K - J.-D. DuHOIS. Nicode11111s '.1· Cospel hef(1re and berond the Medieval West.

en The Medieval Cospel of Nicode111us: Te.rts. lntertext.1. all(/ Conte.rts in Western Europe. ed. Z.

IzvooRCZYK, Ari zona State Uni versity. 1997 (Medieva l & Renaissance Texts & Studies 158). pp.

21-41: 24-25: G. W. H. LAMPE. Jesus and the Politics o{ His Da\". Cambridge. 1984. p. 176): LE­

VlElLS, La polémique anti- chrétienne cit. nota anteri or.

Page 8: Falsificación literaria y propaganda durante la Gran Persecución: las "Acta Pilati" entre paganos, judíos y cristianos

FALSIFICACIÓN LITERARIA Y PROPAGANDA 19

LAS ACTA PILATI: CONTEXTO y CRONOLOGÍA

Cuando narra la persecución de los cristianos bajo Maximino Daya durante la última etapa de su gobierno, entre 311-313, Eusebio men­ciona la redacción de unas Actas o Memorias (hypomnemata) de Pila­to, en las que se difamaba a Jesús, que fueron difundidas ampliamente por Oriente:

Habiendo entonces fabricado (plasamenoi) unas Actas de Pilato y de nuestro Salvador (Pilatou kai tou soteras hemon hypomnemata) llenas de blasfemias contra Cristo, las enviaron, con la aprobación del soberano, por todo el país sometido a su poder y recomendaron que en todos los sitios, tanto en el cam­po como en las ciudades, se las expusiera por medio de afiches bien a la vis­ta de todos y que los maestros de escuela se ocuparan de darlas a los niños para su aprendizaje, haciendo que las aprendieran de memoria 14

Un poco más adelante, a propósito de la publicación en las ciuda­des de las peticiones municipales contra los cristianos enviadas a Ma­ximino, Eusebio hace de nuevo alusión a las Actas: « En las escuelas, los niños tenían diariamente en la boca a Jesús, Pilato y las actas (hypomnemata) fabricadas para ultrajarle » 15

• Eusebio hace referencia de nuevo a estas Actas al principio de la Historia Eclesiástica, cuando discute la cronología del gobierno de Poncio Pilato en Judea, donde éste fue prefecto (eparchos) bajo Tiberio, desde el 26 al 36 d.C. 16

:

Según la falsificación de quienes recientemente han dado curso a las Actas (hypomnemata) contra nuestro Salvador, está claramente probado. Pues la fe­cha que se da en éstas muestra la falsedad de quienes las han fabricado. Ya que las cosas que han osado decir respecto a la pasión del Salvador se sitúan en el cuarto consulado de Tiberio, que sucedió en el séptimo año de su reinado, cuando está claro que Pilato no estaba todavía gobernando en Judea, si hay que creer el testimonio de Josefo, que muestra claramente en la obra citada 17 que Pi-

14 Eusebio, Historia Eclesiástica, 9.5.1. Trad. A. VELASCO-DELGADO, Eusebio de Cesarea. His­

toria Eclesiástica, 1-II, Madrid, 1997 (Biblioteca de Autores Cristianos, 349-350). 15 Eusebio, Historia Eclesiástica, 9.7.1. 16 Entre la extensa bibliografía sobre la figura histórica y la tradición de Pilato, véase el exce­

lente artículo de J.-P. LÉMONON, Ponce Pi/ate: documents profanes, Nouveau Testament et tradi­

tions ecc/ésiales, en Aufstieg und Niedergang der Romischen Welt 11 , 1992, 26, 1, pp. 741-778. 17 Flavio Josefo, Antigüedades judaicas. 18.2.2.

Page 9: Falsificación literaria y propaganda durante la Gran Persecución: las "Acta Pilati" entre paganos, judíos y cristianos

20 MAR MARCOS

lato fue nombrado procurador de Judea por Tiberio en el décimo segundo año de su gobierno 18

Y las menciona también en el contexto de las críticas que los ju­díos hacían de Juan Bautista:

Cuando unos escritos salidos de los mismos judíos transmiten desde el co­mienzo en sus propias obras estas cosas referentes a Juan Bautista y a nues­tro Salvador, ¿qué subterfugio puede quedar a los que fabrican contra ellos las Actas (hypomnemata) sin que quede en evidencia su descaro? 19

De acuerdo con el orden cronológico del relato de Eusebio, que no siempre es preciso, habría que situar la redacción y difusión de las Ac­ta Pilati en el año 312, durante un período de recrudecimiento de la persecución bajo Maximino Daya. Este se mostró tolerante con los cristianos durante el primer año de su gobierno (entre el 305-306), cuando fue nombrado César en Oriente, pero luego su política con re­specto a aquéllos fue errática. La mejor fuente para conocerla es Euse­bio, aunque éste, que fue testigo de la persecución, proporciona un re­trato deformado de Maximino, a quien considera el más cruel de los perseguidores y el peor de los tiranos 20

. Siguiendo a Eusebio, la polí­tica de Maxirnino hacia los cristianos puede reconstruirse así 21

: en marzo del 306 Maximino ordena que se haga un sacrificio general en las ciudades, tal vez aprovechando la elaboración de las listas del cen­so; en abril del 308 la persecución había disminuido de intensidad y Maximino ordena que se trate a los cristianos humanitariamente y se evite la violencia; en el otoño del 309 ordena otro sacrificio universal, junto con la restauración de templos y la reactivación de los sacrifi­cios; entre finales del 309 y finales del 310 hay un período de relativa tranquilidad - Eusebio constata entonces la falta de apoyo popular a

18 Eusebio, Historia Eclesiástica, 1.9.2-3. 19 Jbid., 1.11.9. 20 Para esta deformación véase M. MARCOS, Portrait of a Persecutor: The Defeat ami Death of

Maximinus Daia in Christian Historiography, en Polidoro. Studi offerti ad Antonio Carile, ed. G. VE­

SPIGNANI, 1, Spoleto, Fondazione Centro italiano di studi sull'alto Medioevo, 2013, pp. 13-36. 21 R. M. G RANT, The Religion of Maximin Daia, en Christianity, Judaism and other Greco­

Roman Cults. Studies f or Morton Smith al Sixty, ed. J. NEUSNER, IV, Leiden, 1975, pp. 143-166;

G. S. R. THOMAS, Maximin Daia's Policy and the Edicts of Toleration, en L'Antiquité Classique,

XXXVII (1968), pp. 172-185; St. MrTCHELL, Maximinus and the Christians in A.D. 312: A New Latin lnscription, en Journal of Roman Studies, LXXVIII (1988), pp. 105-124.

Page 10: Falsificación literaria y propaganda durante la Gran Persecución: las "Acta Pilati" entre paganos, judíos y cristianos

FALSIFICACIÓN LITERARIA Y PROPAGAN DA 21

las medidas anticristianas 22. Consciente tal vez del poco éxito de su

empresa, Maximino ordena de nuevo que se evite la violencia; el 30 de abril del 311 se publica en Nicomedia el edicto de tolerancia de Galerio, que Maximino no llegó a hacer efectivo en sus territorios, o lo hizo muy tarde ; a finales de ese año 311 envía instrucciones orales a los gobernadores de que suspendan la persecución, pero volvió a ini­ciarla enseguida, prohibiendo a los cristianos las reuniones en los ce­menterios 23

; entre la primavera y el verano del 312 recibe una serie de cartas de las ciudades de Oriente (Nicomedia, Antioquía, Sardes, Tiro, Licia y Pamphilia) solicitando que los cri stianos fueran expulsa­dos de ellas, peticiones que, tal vez, fueron alentadas por el propio Maximino 24

. Según Eusebio, el iniciador de estas denuncias fue Theo­tecnes, logistés (encargado de las finanzas) de Antioquía, quien em­pleó todo tipo de medios para desacreditar a los cristianos: erigió una estatua de Zeus Philios que, mediante la magia y los sortilegios, emi­tía oráculos contra aquéllos, ordenando expulsarlos de la ciudad como enemigos suyos 25

. Las demás ciudades imitaron a Antioquía en sus denuncias para complacer a Maximino, que les envió rescriptos conce­diendo sus peticiones y ordenando la restauración del paganismo con el nombramiento de nuevos sacerdotes 26

.

En el contexto de las expulsiones de cristianos a raíz de las peti­ciones de las ciudades y de la campaña de restauración del paganismo llevada a cabo en el 312 sitúa Eusebio la redacción y difusión de las Acta Pilati. En los rescriptos que Maximino envía a las ciudades, al­gunos de los cuales se han conservado transcritos por Eusebio y en ins­cripciones 27

, justifica la persecución apoyándose en esas peticiones. La elaboración y difusión de las Acta Pilati formaría , pues, parte de una campaña amplia para influir en la opinión pública que, como he­mos visto, no secundaba mayoritariamente la persecución.

Las Acta Pilati no fueron la única falsificación de ese momento destinada a perjudicar la imagen de los cristianos. Eusebio habla en el mismo contexto de la fabricación de otras Actas:

22 Eusebio. Los mártires de Palestina. 9.3. 23 Eusebio, Historia Eclesiástica. 9.2. 1. 24 lbid .. 9.2; Laclancio, Sobre la muerte de los perseguidores. 36.3. 25 Eusebio, Historia Eclesiástica. 9.2-4. 26 lbid., 9.4. 27

M1TCHELL, Maximi1111s a11d the Christians cit. (nota 2 1 ).

Page 11: Falsificación literaria y propaganda durante la Gran Persecución: las "Acta Pilati" entre paganos, judíos y cristianos

22 MAR MARCOS

Otro personaje, un estratopedarca, que los romanos llaman dux, hizo arrestar en Damasco de Fenicia a algunas mujeres de mala vida, que mandó arrastrar a la plaza pública, y amenazó con torturarlas, forzándolas a declarar por escrito que habían sido cristianas, que habían visto entre los cristianos hechos vergonzosos y que éstos cometían abominaciones hasta en sus iglesias. Les hizo decir todo lo que quiso para calumniar nuestra fe. Transcribió en Actas (hypomnemasin) sus palabras y ordenó exhibir igualmente estos escritos en todo lugar y en toda ciudad 28

La primavera-verano del 312 puede ser una fecha apropiada para la difusión de las Acta Pilati en la forma en la que la describe Euse­bio, aunque no el momento de su redacción. Según Eusebio, fueron los funcionarios de Maximino quienes las fabricaron y quienes anima­ron al emperador a difundirlas. Pero la fecha de composición debió ser anterior. En la traducción de la Historia Eclesiástica de Eusebio, Rufino de Aquilea menciona las Acta en un discurso apologético que pone en boca del mártir Luciano de Antioquía, posterior héroe de los arrianos, que fue juzgado en Nicomedia por Maximino en persona. Rufino es aquí independiente de Eusebio, quien alude al martirio de Luciano y menciona su discurso ante el emperador pero no lo repro­duce 29

. La alusión de Rufino es breve:

A nosotros no nos engañó (Jesús) con su muerte, pues resucitó al tercer día, ni con las cosas que contienen las Actas de Pilato, que se han redactado aho­ra falsamente, sino que fue inocente, inmaculado y puro, y aceptó la muerte sólo para vencerla resucitando 30

Sabemos que Luciano sufrió martmo el día 7 de enero, pero el año es discutido, aunque tradicionalmente se admite el 312 31

• Las Ac-

28 Eusebio, Historia Eclesiástica, 9.5.2. 29 Ibid., 8.13.2; 9.6.3. 30 Rufino, Historia Eclesiástica, 9.6.3: Sed nec nos sua marte decepit, quibus post diem ter­

tium resurrexit, non ut isla, quae nunc falso conscribuntur, co11ti11e111 acta Pilati, sed innocens,

immaculatus et purus ad hoc solum mortem suscepit, ut eam vinceret resurgendo. T. CHRISTENSEN, Rufinus of Aquileia and the Historia Ecclesiastica, Lib. Vl/1-IX , of Eusebius , Copenhagen, 1989,

p. 235, nota 106, fecha la composición de las Actas en noviembre del 31 1, con el reinicio de la

persecución. 31 A la defensa del 311 por M. SLussER, The martyrdom of Lucian of Anrioch, en Z,eitschrift fiir

antikes Christentum, Vll (2003), pp. 329-337, responde T. D. BARNES. The Date and Martyrdom of

Lucian of Antioch, ibid., VIII (2005), pp. 350-353, manteniendo la fecha tradicional del 312.

Page 12: Falsificación literaria y propaganda durante la Gran Persecución: las "Acta Pilati" entre paganos, judíos y cristianos

FALSIFICACIÓN LITERARIA Y PROPAGANDA 23

tas circulaban, pues, antes del momento en que Eusebio sitúa su difu­sión en la campaña del 312. De todas formas, según el discurso de Luciano, que seguramente no es auténtico pero tiene un sólido trasfon­do histórico 32

, las Actas habían sido redactadas recientemente. Finalmente, las Actas se citan en un texto que se refiere a aconte­

cimientos algunos años anteriores, las Actas del martirio de Táraco, Probo y Andrónico, que fueron perseguidos en Cilicia bajo Dioclecia­no en el 304 33

. En ellas, el gobernador, Flavio Cayo Numerio Máxi­mo, esperaba persuadir a Andrónico de que abjurara del cristianismo citando la existencia de estas Actas, que revelaban la culpabilidad de Jesús: « Eres tonto y no sabes que ése que tú invocas fue un malhe­chor vulgar a quien cierto gobernador llamado Pilatos hizo colgar en un palo, como consta de sus actas (hyponmnemata) » 34

.

La redacción de las Actas, por tanto, debió ser anterior al 312. La autoría es desconocida, aunque bien pudo surgir de Antioquía o del ambiente sirio, donde, como veremos, se redactó alguno de los más antiguos textos de la Pasión y Resurrección.

FORMA y FUNCIÓN DE LAS ACTA PILATT

El texto que circulaba como Acta Pilati tenía la forma de acta, esto es de un documento oficial que transcribía el proceso judicial de Jesús, escrito en un estilo breve y sencillo para que pudiera ser leído y enseñado a los niños en la escuela. Se ha defendido que las Acta Pila­ti difundidas por Maximinio Daya no eran un texto falso, sino el de unas Actas originales enviadas por Pilato a Roma, en las que Jesús era presentado como un delincuente 35

, pero no hay ninguna prueba de que tales Actas originales existieran.

Sobre las blasfemias que contenían las Acta Pilati paganas sabe­mos poco. Del discurso apologético de Luciano y del martirio de Tá-

32 En un primer estudio, G. BARDY, Recherches sur saint lucien d'Antioche et son école, Paris,

1926, mantuvo su autenticidad, pero matizó luego esta idea (l 936). Bardy fecha el martirio en 312. 33 Para este testimonio, véase LEVIEILS, La polémique anti-chrétienne cit. (nota 12), p. 294;

ID., Contra Christianos. La critique sociale et religieuse du christianisme des origines au concile

. de Nicée (45-325), Berlin-New York, 2007, p. 313. 34 Martirio de Táraco, Probo y Andrónico, IX. Ed. y trad. D. Rrnz BuENO, Actas de los márti­

res. Edición bilingüe completa, Madrid, 1987 (Biblioteca de Autores Cristianos 75). 35 R. fasLER, The Messiah Je sus and John the Baptist, London, 194 l, p. 17.

Page 13: Falsificación literaria y propaganda durante la Gran Persecución: las "Acta Pilati" entre paganos, judíos y cristianos

24 MAR MARCOS

raco y sus compañeros se desprende que las calumnias tenían que ver con la persona de Jesús, al que se consideraba un impostor - Luciano dice en su defensa que es innocens, immaculatus et purus -, con su muerte y resurrección. Conocernos bien las críticas de los paganos con respecto a la divinidad de Jesús y las objeciones a la resurrección 36

.

Estas acusaciones, que eran antiguas y que pueden seguirse bien en el Contra Celso de Orígenes, circulaban entre los intelectuales neoplató­nicos del tiempo de las persecuciones, que las habían actualizado. Volveremos sobre ello más tarde.

Una antigua tradición cristiana recordaba que Pilato había enviado un informe a Tiberio reconociendo la divinidad de Jesús. A mediados del siglo II, Justino alude a unas Actas del proceso de Jesús y da por hecho que sus oponentes podrían consultarlas para comprobar la vera­cidad de sus afirmaciones sobre su muerte 37

; Justino las cita también corno prueba de que Jesús realizó los milagros que se le atribuían 38

.

Pero el testimonio de Justino no es en esto fiable, pues en su Apolo­gía menciona documentos imperiales con noticias de la vida de Jesús (como el censo de Quirino, que daría testimonio de su nacimiento en Belén) que nunca existieron 39

. A finales del siglo 11 Tertuliano men­ciona un informe referente a la divinidad de Jesús, que habría sido en­viado a Tiberio desde Palestina y debatido en el senado 40

. Como Jus­tino, Tertuliano urge a sus oponentes a que lo consulten en sus pro­pios anales: consulite commentarios vestros. Una versión de este texto apócrifo figura en el dossier tardío del Ciclo de Pilato, que contiene, entre otras cosas, la correspondencia entre el gobernador y Tiberio 41

.

En otra ocasión Tertuliano apela a esos commentarii para acreditar una serie de milagros que acompañaron a la Pasión, afirmando que Pi­lato había sido cristiano en su corazón 42

. Tertuliano conocía la tradi­ción de una relación epistolar entre Pilato y Tiberio, aunque no puede deducirse que esa correspondencia fuera la misma que los textos del

36 Para la crítica de Jesús en las Acta Pilati, LEVIEILS, La polémique anti-chrétienne cit. (nota 12). 37 Justino, Primera Apología , 35.9. 38 !bid. , 48.3. 39 Véase un análisis crítico de los testimonios de Justino en lzYDORCZYK - Dusrns, Nicodemus 's

Cospel cit. (nota 13), p. 22. 40 Tertuliano, Apologético, 5.2-3. 41 Trad. española en A. De S A1'ITOS OrERo, Los evangelios apócrifos. Edición crítica y bilingüe:

Madrid, 1988 (Biblioteca de Autores Cristianos, 148), y A. PIÑEIRO, Todos los Evangelios. Traducción

íntegra de las lenguas originales de todos los textos evangélicos conocidos, Madrid, 2009. 42 Tertuliano, Apologético, 21 .24.

Page 14: Falsificación literaria y propaganda durante la Gran Persecución: las "Acta Pilati" entre paganos, judíos y cristianos

FALSIFICACIÓN LITERARIA Y PROPAGANDA 25

Ciclo de Pilato que se han conservado, ni que esa supuesta correspon­dencia estuviera relacionada con unas Acta Pilati de tradición cristiana existentes ya en el siglo 11 ·B. Haciéndose eco de Tertuliano, Eusebio dice que, cuando circulaban la noticias de la muerte, resurrección y ascensión del Salvador en Palestina, Poncio Pilato, de acuerdo con una vieja costumbre de los gobernadores de provincia de enviar informes al emperador de las cosas que acontecían en sus territorios, informó del proceso a Tiberio, mencionando los prodigios realizados por Jesús, su resurrección y el hecho de que muchos le consideraban un dios; Ti­berio habría enviado este informe al senado de Roma con el fin de que se reconociera la divinidad de Jesús, puesto que era preceptivo que el senado diera su asentimiento para consagrar a un nuevo dios, pero se rechazó. Tiberio, sin embargo, lo creyó y se abstuvo de perse­guir a Jos cristianos, amenazando a quienes osaran acusarlos 44

.

No se puede probar que existieran unas Acta Pilati de tradición cristiana antes de la segunda mitad del siglo IV, cuando, corno vere­mos, se encuentran noticias inequívocas del apócrifo cristiano, pero sí existía una tradición apologética, atestiguada por Justino y Tertuliano, que aludía a las Actas enviadas desde Jerusalén y a Ja correspondencia entre Pilato y Tiberio con el fin de confirmar Ja divinidad de Jesús mediante una fuente externa. Se ha sugerido que el apócrifo cristiano conocido corno Evangelio de Nicodemo fuera una respuesta a las Acta Pilati elaboradas y puestas en circulación durante Ja Gran Persecu­ción 45

, pero creo que esto no es así. Corno veremos, el Evangelio de Nicodemo, del que se han conservado versiones muy antiguas en va­rias lenguas, responde a una polémica antijudía, no antipagana.

LAS ACTA PILATI y EL EVANGELIO DE NICODEMO

Entre los varios documentos que componen el Ciclo de Pilato, que fue completado en una fecha tardía (no antes del siglo X), se encuen­tra un texto titulado Evangelio de Nicoderno 46

. En el Prólogo se dice que es una traducción del original hebreo al griego, realizada por Ana-

43 l zvooRCZYK - D uHrns, Nicode111us's Gospel cit. (nota 13). p. 23. 44 Eusebio, Hi.woria EclesilÍstica. 2.2. 1-6. 45 Véase nota 14. 46 Este texto ha dado origen a una ingente bibliografía. Un estado de la cuestión se encuentra

en el volumen monográfico The Medieval Gospel of Nicodemus. ed. lzvDoRczYK. cit. (nota 13).

Page 15: Falsificación literaria y propaganda durante la Gran Persecución: las "Acta Pilati" entre paganos, judíos y cristianos

26 MAR MARCOS

nías, «del rango de los prefectos», en tiempos de Teodosio 11 y Va­lentiniano III, es decir a mediados del siglo V. Ananías era un judío recién convertido al cristianismo.

Tal y como nos ha llegado, el Evangelio de Nicodemo comprende dos partes: las Memorias de Nuestro Señor Jesucristo compuestas en tiempo de Poncio Pi lato, conocido como Acta Pila ti (cap. 1-16), y el Descenso de Cristo a los infiernos (cap. 17-27). La forma más antigua del Evangelio de Nicodemo, que contenía los primeros dieciséis capí­tulos, llamada "recensión griega A", se fecha en el siglo V, mientras que el Descenso a los Infiernos es posterior, seguramente redactado en latín en el siglo VI. Nos interesa aquí la primera parte. Las Acta Pilati narran la pasión de Jesús, su crucifixión, muerte y resurrección, así como una serie de acontecimientos extraordinarios que acompañaron a estos sucesos y que llevaron a Pilato a reconocerle como rey 47

. Jesús es llevado ante el tribunal romano tras haber sido denunciado por los líderes judíos, quienes le acusaban de varias maldades: proclamarse Hijo de Dios y rey y profanar el sábado, efectuando curaciones con artes mágicas. Pilato no considera estas acusaciones válidas para juz­garle. Ante la insistencia de los judíos, envía un mensajero a que lo traiga ante él. Cuando el mensajero encuentra a Jesús le adora y extiende su capa sobre la tierra para que la pise. Al entrar Jesús en el pretorio los estandartes que portaban los guardias con efigies imperia­les se inclinan ante él, en una escena que se repite en dos ocasiones. Pilato recibe un mensaje de su esposa, que es judía, diciendo que ella ha visto en un sueño que Jesús es un hombre justo y que no debe con­denarlo. Los judíos vuelven a acusarlo de practicar la magia, al enviar este sueño, y añaden que había nacido de la fornicación y que por su culpa habían sido masacrados muchos niños. Algunos judíos le defien­den y son acusados por los demás de prosélitos (judíos de origen grie­go convertidos) y discípulos suyos. Pilato intenta librar a Jesús porque no encuentra culpa alguna en él, pero los judíos responden que es un malhechor. Pilato quiere que lo juzguen los judíos, pero éstos dicen que no tienen potestad para ello. Finalmente, Pilato admite que es a él a quien compete hacerlo y se declara inocente de de la sangre de ese hombre justo. Los judíos asumen su responsabilidad ( « Su sangre so-

47 Para el proceso de Jesús en las Acta Pi/ati, Lampe (1984, 173-182): A. DAGUET-GAGEY, Le proces du Christ dans les Acta Pilati, en Apocrvpha, XVI (2005), pp. 9-34.

Page 16: Falsificación literaria y propaganda durante la Gran Persecución: las "Acta Pilati" entre paganos, judíos y cristianos

FALSIFICACIÓN LITERARIA Y PROPAGANDA 27

bre nosotros y sobre nuestros hijos » ), pero la muchedumbre está divi­dida. Aunque se producen testimonios a favor de Jesús, éste es final­mente condenado a muerte y crucificado. Los guardianes de Ja tumba dan testimonio de Ja resurrección, pero los judíos los sobornan para que no digan nada. Un sacerdote, un rabino y un levita dan testimonio de la ascensión al cielo, y luego otros judíos. El relato termina con una conversión de judíos en masa, incluyendo a los sumos sacerdotes Anás y Caifás.

¿Cuándo fue redactado este texto y qué relación tiene con las Ac­tas conocidas por los cristianos en el siglo II como testimonio de la divinidad de Jesús? No hay acuerdo sobre esto. Una corriente, siguien­do a C. von Tischendorf, Acta Pilati. Evangelia Apocrypha, Leipzig, 1853, el primer editor del texto griego, defiende que el núcleo del re­lato contenido en los primeros capítulos del Evangelio de Nicodemo es antiguo (del siglo 11), mientras que otra mantiene que es tardío, de mediados del siglo IV, cuando está bien atestiguada Ja circulación del texto en varias versiones. A propósito de la fecha de celebración de la Pascua, Epifanio de Salamina menciona (c. 375) unas Actas de Pilato (akton dethen Philatou) , que la secta de los quatordecimanos de Capa­docia utilizaban para defender la fecha de celebración el día octavo antes de las calendas de abril (25 de marzo) 48

. Epifanio rechaza esa fecha, pero no porque considere que las Actas eran falsas, sino porque dice conocer otras versiones de éstas que proponen fechas diferentes. Epifanio constituye el más antiguo testimonio de un conjunto de tex­tos que aluden a las Acta Pilati en las últimas décadas del siglo IV y durante el siglo V 49

.

No es posible pronunciarse sobre la dependencia del texto que cir­culaba en el siglo IV con respecto al del s. 11, si es que éste existió. En cuanto a que la redacción del Evangelio de Nicodemo esté en rela­ción con Ja difusión de las Acta Pilati paganas, como he dicho, tengo serias dudas. En primer Jugar, no hay ninguna mención en el Evange­lio de Nicodemo a las Acta Pilati paganas. Pero, además, el Evangelio de Nicodemo no es una apología frente a las acusaciones de los paga­nos, sino de los judíos. En el Prólogo se dice ambiguamente que está

48 Epifanio, Panarion, 50. l .5; 1.8. 49 Véase estos testimonios en l zY DORCZYK - Ouerns, Nicodemus 's Cospel cit. (nota 13), pp.

25-27.

Page 17: Falsificación literaria y propaganda durante la Gran Persecución: las "Acta Pilati" entre paganos, judíos y cristianos

28 MAR MARCOS

destinado « a todos los que invocan el nombre de nuestro señor Jesu­cristo » y eso podría incluir a los paganos que lo difamaban. Pero el traductor se declara un converso y el texto es una exhortación a la conversión de los judíos, como se advierte en la moraleja final, en la que todos, el pueblo y los sacerdotes, reconocen la divinidad de Jesús. Por otra parte, las acusaciones de las que se hace eco el Evangelio de Nicodemo son genuinamente judías: la trasgresión del sábado, la auto­proclamada divinidad de Jesús, su nacimiento producto del adulterio, su culpa por la matanza de los inocentes y los milagros obrados por medio de la magia.

El Evangelio de Nicodemo es un texto apologético 50 compuesto en Oriente, donde se elaboró la rehabilitación de la figura de Pilato. El núcleo puede proceder de una época antigua 51

• Los relatos de la Pa­sión en los textos canónicos están lejos de ser homogéneos y no exis­tía una única versión autorizada del juicio. En los textos paulinos no se menciona ningún juicio a Jesús ni a Jos cristianos, ni Pablo se hace eco de los cargos que se le imputaban; tampoco hay en Pablo rastros de anti-judaísmo. Los primeros relatos de la Pasión aparecen tras Ja revuelta judía y Ja destrucción del Templo (a. 70 d.C.), cuando los cri­stianos empiezan a considerar que Jos males que han sufrido los judíos son el castigo de Dios a Israel por haber tomado parte en la muerte de Jesús. Los Evangelios, reconociendo la potestad romana para juzgar y castigar, coinciden en liberar de culpa a Pilato y en responsabilizar a los judíos, aunque el grado de responsabilidad de éstos presenta varia­ciones: se acusa bien a todo el pueblo, bien a una parte, o bien, como es el caso de Juan, sólo a los líderes judíos. En Lucas, durante el in­terrogatorio de Jesús por Pilato hay una muchedumbre presente, la mayoría manifestándose en su contra, pero una minoría importante simpatiza con él. En Mateo y Marcos toda la muchedumbre es hostil ,

50 Sobre el valor apologético de éste y de otros apócrifos cristianos, véase M. STAROWJEYSKJ ,

Éléments apologétiques dans les Apocryphes, en Les Apologistes chrétiens et la culture grecque, dir. B. PouoERON y J. DoRt, Paris, 1998, pp. 187-197.

51 M . LowE, IOUDAIOI of the Apocrypha. A Fresh Approach to the Gospels of James, Pseu­

do-Thomas, Peter and Nicodemus, en Novum Testamentum. XXIII, l (1981), pp. 56-90. demue­

stra que tanto el Evangelio de Pedro, del siglo 11 , como las Actas de Pilato hacen el mismo uso

"palestino" de los términos loudaioi e Israel que los Evangelios canónicos, y en particular que el

Evangelio de Juan, el que contiene más elementos anti-judíos , lo que le lleva a pensar que estos

textos, junto con el Protoevangelio de Santiago, se redactaran en el ambiente palestino de princi­

pios del siglo 11 , cuando el uso palestino de estos términos aún no había desaparecido.

Page 18: Falsificación literaria y propaganda durante la Gran Persecución: las "Acta Pilati" entre paganos, judíos y cristianos

FALSIFICACIÓN LITERARIA Y PROPAGANDA 29

mientras que en Juan el pueblo no está presente y son sus líderes los únicos responsables. Igualmente, en Lucas los ladrones crucificados están divididos, uno a favor y otro en contra; en Mateo y Marcos los dos injurian a Cristo, mientras que en Juan no se les adscribe ningún juicio. Entre los Evangelios, el de Juan es el que contiene el mayor acento antijudío: los judíos son odiosos porque han matado a Jesús, perseguido a sus discípulos y rechazado su doctrina; el nombre mismo de "judío" tiene ya en Juan un sentido peyorativo 52

.

En este contexto de pluralidad de relatos acerca de la Pasión ha­bría que situar la redacción en Siria (tal vez en Antioquía 53

), a media­dos del siglo 11 (c. 130-150), del Evangelio de Pedro, que contiene una dura invectiva anti-judía. El texto, que se conserva parcialmente, describe los últimos momentos de la pasión de Cristo y la resurrec­ción, en un relato muy próximo en cuanto al contenido y la forma a los Evangelios sinópticos, aunque reelaborado a partir de un uso libre de las fuentes. En el Evangelio de Pedro se manifiesta la predilección por Pilato, haciendo recaer toda la culpa sobre Herodes y los judíos, quienes primero llevaron a Jesús a la cruz y luego persiguieron a sus seguidores. El antijudaísmo del autor le lleva incluso a sustituir a los soldados romanos por judíos durante la crucifixión, mientras que sol­dados romanos enviados por Pilato están presentes en la resurrección y dan testimonio de ella.

El Evangelio de Pedro y el núcleo de las Actas de Pilato contenido en el Evangelio de Nicodemo pudieron ser contemporáneos y surgir en contextos cercanos 54

. Son textos próximos a los Evangelios, aun­que utilizan sus materiales libremente, basándose seguramente en rela­tos populares. La incorporación a los Evangelios canónicos de las hi­storias del juicio de Jesús se ha puesto en relación con un ambiente de persecución. Esta incorporación podía tener que ver, por un lado, con la necesidad de no enfrentarse con los romanos, dejándolos al margen

52 Para la responsabilidad de los judíos en la muerte de Jesús en los Evangelios, un estado de

Ja cuestión se puede encontrar en J. D. CROSSAN, Who Killed Jesus ? Exposing the Roots of Anti­

Semitism in the Cospel Story of the Death of Jesus. San Francisco, 1995. y en la colección de

ensayos reunidos por P. RICHARDSON y D. M. GRANSKOU , Anti-Judaism in Early Christianity, 1,

Paul and the Cospels, Ontario, 1986. 53 De SANTOS ÜTERO, Los evangelios apócrifos cit. (nota 41 ), p. 372, sugiere esta hipótesis. 54 Para el Evangelio de Pedro, véase T. P. HENDERSON, The Cospel of Peter and Early Chri­

stian Apologetics, Tübingen, 2011 .

Page 19: Falsificación literaria y propaganda durante la Gran Persecución: las "Acta Pilati" entre paganos, judíos y cristianos

30 MAR MARCOS

de cualquier opinión negativa, y, por otro, con el empeoramiento de las relaciones con los judíos, a cuyos líderes los cristianos culpaban de las denuncias ante Roma, una cuestión sobre la que la historiografía moderna ha especulado mucho. Con independencia de la verdad de esta acusación, lo que está atestiguado es que el papel de los judíos como instigadores de las persecuciones cristianas formaba parte de los rumores que circulaban contra ellos en los ambientes cristianos 55

• Los apócrifos de la Pasión y la Resurrección bien podrían responder a un contexto semejante, uniendo apología frente a Roma e invectiva anti­judía. No es casual que las referencias que tenemos a las Actas de Pi­lato procedan de obras apologéticas cristianas en tiempo de persecu­ciones. Las Actas de Pilato paganas responden a la misma lógica, en sentido contrario: ofrecer un texto autorizado que, desacreditando la persona de Jesús y negando su divinidad, justificara la persecución de los cristianos.

CONCLUSIÓN: LAS ACTA PILATI ENTRE PAGANOS, JUDÍOS Y CRISTIANOS

Se ha tratado de reconstruir el contenido de las Acta Pilati a partir del Evangelio de Nicodemo 56

. Metodológicamente, creo que, por las razones ya expuestas, esto no es correcto, pero, sin embargo, es posi­ble que la mayoría de las acusaciones que contiene el Evangelio de Nicodemo puestas en boca de los judíos fueran las que contenían las Actas paganas, porque estas acusaciones eran substancialmente las mis­mas que circulaban en los ambientes paganos desde el siglo 11, toma­das muchas de ellas de la crítica judía, y que fueron actualizadas por los filósofos neoplatónicos en el preludio de la Gran Persecución. La figura de Jesús era severamente cuestionada. Ya Celso mantenía que, lejos de ser divino e Hijo de Dios, Jesús era humano, «el hombre de Nazareth » 57

; Jesús era también un mago, cuyos milagros no podían compararse a los de los héroes paganos; la resurrección era una farsa y los discípulos de Jesús eran bandidos e impostores 58

• En tiempos cercanos a la Gran Persecución, Porfirio de Tiro alababa a Jesús como

55 Orígenes, Contra Celso, 6.27. 56

LEVIEILS, La polémique anti-chrétienne cit. (nota 12). 57 Orígenes, Contra Celso, 2.76. 58 Para las críticas de Celso a la figura de Jesús, véase E. V. GALLAGHER, Divine Man or Ma-

Page 20: Falsificación literaria y propaganda durante la Gran Persecución: las "Acta Pilati" entre paganos, judíos y cristianos

FALSIFICACIÓN LITERARIA Y PROPAGANDA 31

un hombre santo, ascendido al cielo tras su muerte en razón de su vir­tud 59

, pero mantenía que mereció la sentencia de muerte, así comos sus arrogantes discípulos; fueron sus discípulos, unos falsificadores, quienes inventaron los detalles de su vida 60

. Por su parte, Hierocles, que compara a Jesús con Apolonio de Tyana considerando a éste muy superior en santidad y poderes, dice que Jesús era un bandido, líder de novecientos secuaces, y por ello justamente condenado a muerte 61

• El hellene, a cuyas objeciones responde Macario Magnes en el Apocriti­kos hace una crítica devastadora del Nuevo Testamento, rechaza los milagros de Jesús, sus poderes divinos y la veracidad de su resurrec­ción, mientras que los discípulos son calificados de borrachos e inven­tores de la historia de Jesús 62

.

La respuesta cristiana a estos ataques, que puede seguirse bien en Arnobio y en Eusebio, revela el tono que la campaña anti-cristiana ha­bía alcanzado en los años inmediatamente anteriores y durante la Gran Persecución. Las Acta Pilati aquí estudiadas son un testimonio de esta "guerra de textos", con el valor extraordinario de que su objetivo no eran los intelectuales, sino las masas populares. El texto ha desapare­cido, debido seguramente a la labor de censura de época constantinia­na, pero su contenido puede reconstruirse a través de la cadena de fal­sos en torno al testimonio de Pilato sobre el proceso de Jesús, resulta­do de la polémica entre judíos, paganos y cristianos que impregna mu­cha de la literatura conservada del conflicto religioso en la Antigüedad Tardía.

gician ? Ce/sus and Origen on Jesus, Chico (CA). 1982; R. E. VoN VooRST, Jesus outside the New Testament: An lntroduction to the Ancient Evidence, Michigan, 2000, pp. 64-74.

59 Porfirio, Contra los cristianos, apud Agustín. La ciudad de Dios, 19.23. 60 Véase R. M. BERcHMAN, Porphyry Against the Christians, Leiden, 2005, pp. 60-71. 61 El contenido del Philalethes de Hierocles puede reconstruirse a través de Lactancio. Insti­

tuciones Divinas, 5.2 y Contra Hierocles de Eusebio. 62 Para estas críticas, véase A. von HARNACK. Kritik des Neuen Testaments von einem griechi­

'schen Philosophen des 3. Jahrhunderts, Leipzig, 1911.