Jornadas gastronómicas demoníacas la encantaRia RestauRant
Jornadas gastronómicas demoníacas
la
encantaRia
RestauRant
PRólogo. Por Beatriz Erlanz Demonios, espíritus impuros, criaturas sobrenaturales malévolas... hay muchas maneras de denominar lo que para el ser humano
ha sido la encarnación de la Maldad, del dolor y sufrimiento, de la enfermedad, de la mentira, de la guerra, de la muerte.
Los enemigos más implacables del hombre, su Némesis y eterna fascinación también. Da igual que acudamos a Sumer,
a los pueblos Inuit, a nuestra tradición judeo-cristiana o al lejano Japón.
Ellos siempre han estado entre nosotros porque son nosotros.
Son proyecciones de nuestros más arraigados temores y muestra de lo que el ser humano es capaz de hacer. Han sido siempre
una manera efectiva de cercenar aquello de nosotros mismos que nos asquea, nos aterra; y construir un monstruo al que culpar,
combatir... o adorar.
Los demonios siempre han dicho mucho de nuestra propia naturaleza, y como nosotros, han ido variando con el
transcurrir de los siglos. Muchos de ellos no nacieron como entidades malvadas, ahí tenemos al nórdico Loki, o
a los semíticos Baal y Astarté, que acabaron derivando en Lucifer, Beelzebub y Astaroth. Ahí están los asuras de la
mitología hindú, deidades de naturaleza perniciosa enemigas de los dioses (devas) pero cuyas raíces en realidad no tenían nada
particularmente maligno, como se puede rastrear en los Vedas o en el mazdeísmo.
Los dioses y los demonios cambian de nombre y características, es en ocasiones incluso difícil discernir entre ellos, porque en el fondo,
ambos son capaces de traer la desgracia al ser humano... así como bienes indescriptibles. El Yavé del Antiguo Testamento es conocido
por su despótica crueldad o la personalidad de cualquier dios del panteón olímpico también dejaba mucho que desear en cuestiones de
ética y responsabilidad. ¿Y qué podríamos decir de los youkai de Japón? ¿Son maléficos o benévolos? Imposible dilucidar esa cuestión,
ni los propios japoneses lo tienen claro. Dioses y demonios hechos a nuestra imagen y semejanza por todo el planeta.
Y aquí estamos, en La Encantaria, conociendo a unos pocos de ellos a través de las habilidosas manos de Joan. Una fuente de
inspiración a la que también acudieron Goya, Dostoievski o Black Sabbath; y los resultados no estuvieron nada mal.
Para disfrutar de este espléndido menú hay que dejar atrás nuestros propios prejuicios y ser capaces de distinguir entre lo que podría ser
un acto de veneración o provocación... y lo que es, sencillamente, una manera diferente de disfrutar de la comida. ¡Y qué comida!
Que aproveche y disfrutéis.
Beatriz Erlanz
“El Daimôn se come la carne de los muertos y deja sólo sus huesos....su color es entre negro y azul, lo mismo que la mosca de carne, enseña
los dientes y está sentado sobre la piel de un lince”
Polignoto 446 A.C
Spanakotiropites de carne de toro y queso Feta El Daimôn en la cultura Griega es una divinidad malévola y primitiva representada por figuras que son mitad bestias y mitad
humanas. Recibieron especialmente culto estos Daimones en Creta. Este culto pudo tener influencia babilónica ( como casi todo ) pero
es cierto que fue en la etnología cretense y su cultura Minoica cuando alcanzó su cénit. Los temibles Daimones podían tener cabeza
de perro, de pájaro, de león… ( sin lugar a dudas tanto los Grifos como las Esfinges como otros “demonios leoninos” están inspirados
en esta cultura ) aunque el más popular y temido de todos ellos era el Minotauro.
La leyenda dice que Minos pidió una señal a Zeus para que el pueblo de Creta le reconociese como legítimo rey y por ello, Poseidón
hizo salir del mar un hermoso e imponente toro blanco. Minos prometió sacrificar el toro en honor al dios de los mares, pero no lo hizo
así, si no que maravillado por las espectaculares cualidades y belleza del animal, lo ocultó entre su rebaño y sacrificó otro toro.
Poseidón se dio cuenta del ardid y lleno de ira, busco venganza inspirando en Pasífae, esposa de Minos, un deseo completamente
inhumano e incontrolable por el toro.
Pasífae yació finalmente con el toro de Creta y de esta unión nació el primer Minotauro. Fue llamado Asterión. El Minotauro era
completamente salvaje e incontrolable y solo comía carne humana.
Posteriormente, Dédalo lo encerró en el laberinto de Creta, donde fue abandonado y finalmente muerto por Teseo.
En este culto al toro se celebraban fiestas como las todavía hoy aclamadas Apokrias.
Fiestas en las que se degustaban una suerte de ricas empanadillas elaboradas con una
base de queso Feta. Queriendo rendir homenaje a este antiguo culto cretense hemos
elaborado nuestras spanakotiropites añadiendo carne de toro de lidia.
Bon Appetit
“Hemos creado al hombre de barro. De arcilla moldeable.
Y mucho antes, del fuego ardiente, habíamos creado a los Djinn” Coran 15, 26/27
Couscous de verduritas, cúrcuma, curry y sésamo
Los Djinn son los demonios del desierto. Seres invisibles que si lo desean pueden adoptar cualquier forma. Tienen la capacidad
de adueñarse del cuerpo y mente del ser humano. Son seres realmente temidos en cualquier tipo de país con cultura Árabe. En la
antigua Mesopotamia se les consideraba guardianes de los dioses. Guardianes de lugares o incluso tesoros que, aunque en la
tierra se encuentren, estaban prohibidos a los hombres. Estos Djinns están presentes en todas las culturas islámicas y se cree a
pies juntillas que los Djinn y los seres humanos pueden procrear entre sí. No son unos demonios especialmente malignos ( no nos
equivoquemos, lo que sí que no son es benignos ) y pueden en alguna ocasión ayudar al hombre. Suelen estar atados a algún
objeto material ( Recordamos la lámpara maravillosa ? ).
En las culturas árabes, la locura o cualquier tipo de enfermedad mental se piensa que son debidas a la posesión por estos genios
malévolos.
La comida en los países árabes está ligada a un ritual de hospitalidad.
Muchos de estos rituales se realizan en el desierto antes de anochecer y se comparte
siempre un buen plato de couscous, dejando siempre un platillo lleno a la luz de la
luna para aplacar el hambre de los Djinn.
Toda ofrenda es poca para quien ha contemplado con sus ojos la misma luz de la
creación.
Vamos a evocar ese mágico couscous. Acordaos de dejar un poco para los Djinn.
Nunca se sabe…
“Los Vetalas Son espíritus hostiles de los muertos atrapados en la " zona gris " entre la vida y más allá. Estas criaturas pueden ser
repelidas por el canto de mantras. Uno puede liberarlos de su existencia fantasmal mediante la realización de sus ritos funerarios.
No están afectados por las leyes del espacio y el tiempo, y tienen un conocimiento asombroso sobre el pasado, presente y futuro, y un
profundo discernimiento de la naturaleza humana. Por lo tanto muchos hechiceros intentan capturarlos y convertirlos en esclavos” Baital Pachici 1070
Los Vetalas son los más peligrosos demonios de la cultura Hindú.
Suelen vivir y deambular por cementerios y osarios.
Estos seres se encuentran entre la vida y la muerte, son no muertos. Seres muy similares a los de
nuestras leyendas de Lamias y Vampiros.
Tienen un pleno conocimiento sobre el pasado, el presente y el futuro razón por la cual más de
un hechicero incauto ha intentado poseer o esclavizar a alguno de estos demonios.
Prácticamente todo lo conocido de estos seres está escrito en sánscrito en la obra conocida como
“Vetalapañchavimsatika” la cual se dice está escrita por un Vetala.
Los Vetalas en su afán por alimentarse son capaces en caso de mucha necesidad de atacar a
animales de sangre caliente como perros o lobos.
Nosotros hemos escogido una receta tradicional hindú elaborada a base de pescado para aunque
solo sea por una noche poder protegernos de estos demonios y llegar a contemplar el sol una vez
más.
Como vivos.
Elaboraremos el atún con un suave curry, un chorro de la delicada leche de coco y el tomate
seco, el jengibre y el comino se encargarán de aromatizarlo.
Atún en salsa de leche de coco y tomate seco
“ Temprano por la mañana cuando llamó a mi puerta. Temprano esta mañana cuando llamó a mi puerta.
Y yo le dije… Hola Satanás. Creo que es hora de partir” Robert Johnson “ Yo y el diablo” 1936
Cerdo especiado con salsa de manzana El Nombre Satán o Satanás deriva del arameo “Ha-shatán“ y significa “El Enemigo”, “El Adversario”.
Satán es el ser que incita al pecado. Es el más maligno de todos los ángeles caídos. Su nombre en árabe significa “serpiente” y él
fue la misma serpiente que tentando a Eva privó al hombre del Paraíso.
También es conocido como “El gran rebelde”.
Los expertos demonólogos creen que fue Satanás quién se puso al frente de las hordas de ángeles caídos al servicio del príncipe
Lucifer.
Es sin lugar a dudas un demonio de primer orden.
Satanás es también uno de los demonios que poseyendo
al endemoniado de Gadara, argumentó que su nombre era
“Legión” pues muchos eran los demonios que habitaban
en el cuerpo de aquel pobre hombre.
Los demonios y Satanás entre ellos, terminaron
poseyendo una piara de cerdos y expulsados por el
mismísimo Jesucristo se despeñaron por un barranco.
Hemos escogido el cerdo y la manzana para poder
dedicarle a este ente, un plato que le confunda. Un
recuerdo… agridulce.
“Aquí hay sabiduría. El que tenga entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su
número es seiscientos sesenta y seis” Apocalipsis capítulo 13, versículo 18
Tríada demoníaca ( Lucifer, el Anticristo y el Falso Profeta )
La Tríada demoníaca se nos descubre en el libro del Apocalipsis de San Juan. Ellos aparecerán en
la última hora del hombre.
Juan describe al falso profeta que llegará al final de los tiempos y nos da pistas para identificarlo.
Aparecerá como un carismático cordero que se convertirá en Dragón.
Del Anticristo nos comenta que muy al contrario que el Falso Profeta, este se presentará
directamente con todo su poder y sentará al simulado agorero a su diestra en la escena mundial.
La misión del profeta consistirá en obligar a la humanidad a adorar al Anticristo y la de éste la
de preparar la llegada de su señor Lucifer, príncipe de todos los infiernos.
Al final de la batalla la Santísima Virgen y San Miguel derrotarán a las fuerzas del mal.
Es el propio Cordero quien anuncia la victoria.
Y es por eso, porque conocen su destino, que estas tres entidades se escapan una vez más de los
abismos para brindarnos este magnífico postre.
Bibliografía Por si os han interesado nuestras jornadas os mostraremos la lista de libros que las han
hecho posibles…
* El Libro de San Cipriano.
* El gran grimorio del Papa Honorio
* Las clavículas de Salomón
* El evangelio de las brujas
* Dictionnaire Infernal
* El poder de los diablos
* Los secretos del Gran Alberto
* Cocinas en la historia
* La biblia satánica
* Recetas con historia
* Malleus Maleficarum
Fin