Estudiantes morachos en la Universidad Central de Madrid (1845-1927) 1 ESTUDIANTES MORACHOS EN LA UNIVERSIDAD CENTRAL DE MADRID (1845-1927) Tras nuestro reciente artículo Estudiantes morachos en la Universidad de Alcalá (1540-1822), proseguimos el tema de los universitarios de la villa en este trabajo que viene a ser continuación y complemento del anterior. Lo que adquiere sentido en la medida en que la Universidad Central madrileña, fundada en 1822, comienza propia- mente su andadura con el traslado de la de Alcalá a la de la capital y la integración en esta de aquella en 1836. Fachada de la Universidad Central, en la calle de San Bernardo (Fotografía de Lacoste, 1910; www.todocoleccion.net) El nuevo centro universitario se instalará primero en el edificio del Seminario de Nobles de la calle de la Princesa, para pasar pronto al Convento de las Salesas nuevas, en la calle de San Bernardo, y quedar emplazado de forma definitiva (1842) en el anti- guo Noviciado de Jesuitas de esta misma calle. Se organizaba en seis facultades: Teolo- gía, Derecho, Farmacia, Ciencias, Medicina y Filosofía y Letras.
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ESTUDIANTES MORACHOS EN LA UNIVERSIDAD ......Estudiantes morachos en la Universidad Central de Madrid (1845-1927) 3 Fernández-Cabrera Martín-Maestro, José 1918-1925 Alumno de la
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Estudiantes morachos en la Universidad Central de Madrid (1845-1927)
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ESTUDIANTES MORACHOS EN LA UNIVERSIDAD CENTRAL
DE MADRID (1845-1927)
Tras nuestro reciente artículo Estudiantes morachos en la Universidad de Alcalá
(1540-1822), proseguimos el tema de los universitarios de la villa en este trabajo que
viene a ser continuación y complemento del anterior. Lo que adquiere sentido en la
medida en que la Universidad Central madrileña, fundada en 1822, comienza propia-
mente su andadura con el traslado de la de Alcalá a la de la capital y la integración en
esta de aquella en 1836.
Fachada de la Universidad Central, en la calle de San Bernardo
(Fotografía de Lacoste, 1910; www.todocoleccion.net)
El nuevo centro universitario se instalará primero en el edificio del Seminario de
Nobles de la calle de la Princesa, para pasar pronto al Convento de las Salesas nuevas,
en la calle de San Bernardo, y quedar emplazado de forma definitiva (1842) en el anti-
guo Noviciado de Jesuitas de esta misma calle. Se organizaba en seis facultades: Teolo-
gía, Derecho, Farmacia, Ciencias, Medicina y Filosofía y Letras.
Aquí hallamos, en orden alfabético, la lista que sigue:
Nombre1 Año Expediente académico
Alonso Delgado, Aurelio 1891 Bachiller por el Instituto de San Isidro de Madrid
Alonso Delgado, Julio 1888-1896 Licenciado en Derecho
Alonso Delgado, Julio 18992 Bachiller por el Instituto de San Isidro de Madrid
Álvarez Coronel, Bernabé 1868-1872 Licenciado en Derecho Civil y Canónico
Álvarez Coronel, José 1871-1873 Alumno de la Facultad de Derecho
Álvarez Martín-Coronel, Plácido 1875-1880 Licenciado en Derecho Civil y Canónico
Benéytez Fernández, Ramiro 1906 Bachiller por el Instituto Cardenal Cisneros de Madrid
Briones Martín-Pintado, Antonio 1878-1882 Alumno de la Facultad de Ciencias
Carrillo Martínez, Ceferino No consta Alumno de la Facultad de Derecho (incluye el acta del grado de bachiller)
Castro Varela, Valentín 1845-1852 Licenciado en Jurisprudencia
Clemente López del Campo, Manuel 1862-1869 Bachiller en Teología. Alumno de la Facultad de Teología
Clemente López del Campo, Manuel 1868-1869 Alumno de la Facultad de Derecho
Contreras Marín Peñalver, Andrés 1853-1860 Alumno de la Facultad de Derecho
Díaz-Bernardo Ramírez, Adolfo 1888-1891 Alumno de la Facultad de Farmacia
Díaz-Bernardo Ramírez, Adolfo 1889 Bachiller por el Instituto de Toledo
Díaz Guzmán, Julián 1900 Bachiller por el Instituto de Toledo
Fernández-Cabrera López de la Torre, 1921-1922 Alumno de la Facultad de Ciencias Manuel
Fernández-Cabrera Martín-Maestro, 1923-1924 Alumno de la Facultad de Ciencias Francisco
1 Retocamos en ocasiones la secuencia para respetar el orden alfabético estricto, en el que considera-
mos palabras diferenciadas los apellidos compuestos, aun con guion, y no tenemos en cuenta la conjun-ción y que une a veces los apellidos primero y segundo. Conservamos por ahora la ortografía de los apellidos tal como figura en las descripciones de los documentos, que alternan en la presencia y la au-sencia de la conjunción y entre el primero y el segundo, y en la presencia y la ausencia de guion en los compuestos. Mantenemos incluso el error o la errata en los casos de Fogueda (por Fogeda), de Viezma (por Biezma) y de Fabiano (por Flaviano). Por lo demás, no nos detenemos en la biografía de ninguno de estos jóvenes, que el lector interesado puede encontrar, con más o menos pormenores según los casos, en nuestra obra Morachos de ayer (1867-1939). Ensayo de un diccionario biográfico, a la que remitimos.
2 Creemos que debe de haber error en la transcripción y que el año sea el de 1889.
tado Gallego (1885-1893), Julio Alonso Delgado (1888-1896) y Luis Felipe García-Suelto
Fernández-Cabrera (1890-1899). Son números cuando menos curiosos si los confron-
tamos con los de alumnos de las distintas facultades vistos antes, pues marcan una
desproporción que parece indicar la dureza de los estudios de Ciencias frente a la faci-
lidad de los de Derecho.
Por otra parte, no estará de más anotar la concentración de estos títulos sobre todo
en los años cuarenta-sesenta y ochenta-noventa, lo que obedece a razones (¿econó-
micas?, ¿demográficas?) que por ahora se nos escapan.
Don Eusebio Fernández Lumbreras hacia 1933
(Archivo de Esteban Gutiérrez)
Finalmente, una somera comparación cuantitativa entre los universitarios morachos
de Alcalá antes y de la Central ahora nos muestra un crecimiento tanto en términos
absolutos como relativos. En la Universidad Central, y en los 82 años transcurridos en-
tre 1845 y 1927, encontramos 74 estudiantes morachos que obtienen 25 títulos co-
rrespondientes a 23 titulados, en tanto que en la de Alcalá, entre 1540 y 1822, halla-
mos un total de 56 estudiantes que obtienen24 títulos correspondientes a 17 titulados.
Si, buscando una mayor equivalencia, computamos solo los últimos 82 años en la ciu-
dad complutense, observamos que en este tiempo hay solo 26 estudiantes morachos,
que obtienen 13 títulos correspondientes a 9 titulados. Se produce, en consecuencia,
un nítido incremento en lo que respecta a la formación universitaria de los naturales
de la villa.
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2. Los expedientes digitalizados
Abrimos capítulo aparte, como no podía ser de otro modo, para los expedientes di-
gitalizados, que nos permitirán detallar la carrera universitaria de cinco de los jóvenes
morachos que cursaron estudios en la Universidad Central de Madrid entre 1845 y
1927. Pertenecen a los tres hermanos Álvarez Coronel: Bernabé, José y Plácido (por
más que este último consta como Martín-Coronel en su segundo apellido), y a los dos
hermanos Redondo-Marín Díaz-Bernardo: Luis Juan y Fermín (si bien el primero figura
como Redondo Marín-Díaz).
Partida de nacimiento de Bernabé Álvarez Coronel
(Página 5)
Bernabé Álvarez Coronel nació en Mora el 20 de junio de 1850, como reza la parti-
da de nacimiento, adjuntada al expediente,4 fechada el 25 de junio de 1872 y firmada
4 UNIVERSIDADES 3567, Exp. 16, imágenes 5 y 6. El expediente consta de 56 páginas en imágenes que
iremos citando entre paréntesis por su número al hilo de nuestro relato. Lo mismo haremos en casos posteriores. Por otro lado, para mayor información biográfica sobre este y los otros cuatro jóvenes aquí estudiados, remitimos de nuevo a Morachos de ayer (1867-1939). Ensayo de un diccionario biográfico.
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por don Antonio Vázquez y Pous, cura propio de la parroquia. Fue bautizado como
Bernabé Silverio en Santa María de Altagracia el 22 de junio del año de su nacimiento.
Era hijo de Isidro Álvarez, hacendado, y de Vicenta Coronel; nieto por línea paterna de
Dionisio y Dolores Marín Palacios, y de Manuel y Plácida Martín Pintado por línea ma-
terna. Fue su madrina en el bautizo Joaquina Contreras, hacendada, y testigos de la
ceremonia, Patricio Aparicio y Cesáreo Martín-Macho (5).
La incorporación al expediente del detalle de sus estudios de Bachillerato (55-56)
nos permitirá detenernos brevemente en su formación previa a la etapa universitaria,
que consta de los seis años de Bachillerato cursados en el Instituto de Toledo entre
1862 y 1868, de sus 12 a 18 años.
Curso académico Año Asignatura Calificación
1862-1863 1º 1º de Latín Bueno Doctrina Católica e Historia Sagrada Matrícula de Honor Problemas y Ejercicios de Aritmética Notable
1863-1864 2º 2º de Latín Bueno Nociones de Geografía Bueno Problemas de Geometría Notable
1864-1865 3º 1º de Griego Matrícula de Honor Historia General y de España Matrícula de Honor 1º de Matemáticas Matrícula de Honor Francés Matrícula de Honor
1865-1866 4º Retórica y Poética Matrícula de Honor 2º de Griego Matrícula de Honor 2º de Matemáticas Bueno
1866-1867 5º Psicología y Lógica Bueno Historia de España Materia probada
5
Física y Química Notable Doctrina Católica e Historia Sagrada Bueno
1867-1868 6º Ética y Fundamentos de Religión Matrícula de Honor Historia Natural Notable Perfección (?) de Latín Bueno Historia Sagrada y Doctrina Católica Matrícula de Honor
Como vemos, se trata de un expediente ciertamente brillante, con nueve matrículas
de honor de un total de 21 asignaturas, que culmina con el examen del grado de bachi-
ller, que realiza y aprueba el 11 de septiembre de 1868, en dos ejercicios, el primero,
«aprobado por mayoría», y el segundo, «aprobado por unanimidad».
Dos semanas más tarde, Bernabé tramita su solicitud de matrícula en las asignatu-
ras de primer año de Derecho en la Universidad Central de Madrid: 1º de Derecho Ro-
mano, Principios Generales de Literatura y 1º de Economía (44). Pero al cabo de poco
5 probada: ‘aprobada, convalidada’.
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más de un mes, el 4 de noviembre, realiza una nueva solicitud de matrícula, ahora en
las materias de Derecho Romano, Principios Generales de Literatura, Historia Universal
y Literatura Latina (51, 52). Incluso, transcurridos ocho días presenta una tercera, con
Derecho Romano, Economía Política y Derecho Administrativo y Político (43), lo que tal
vez se deba —nos referimos a lo que parecen vaivenes en los planes de estudios— a
los días convulsos que Madrid, y España entera, vivía en esos momentos con la revolu-
ción en marcha y la salida al exilio de la reina Isabel II. Sea como quiera, en todos estos
documentos aparece domiciliado en el número 9 de la calle de la Espada, cuarto 2º, y
tiene por fiador a Pedro Capilla, este con domicilio en la calle de San Simón, números 3
y 5, cuarto 2º izquierda, y luego en el 9, cuarto 2º, de la misma vía. Y lo cierto es que su
matrícula efectiva se atiene a la que tramita en tercer y último lugar, que se resuelve
en los exámenes ordinarios del fin de curso de 1869, obteniendo aprobados en Dere-
cho Romano y Derecho Político y Administrativo, y suspenso en Economía Política, que
aprobará luego en los exámenes extraordinarios de septiembre.
Firma autógrafa de Bernabé Álvarez Coronel en el acta del grado de bachiller en Artes (56)
La más que evidente mengua de las calificaciones en los inicios de su etapa universi-
taria, comparada con las de los años del bachillerato en Toledo, se prolonga en los cur-
sos siguientes. Y así, en el de 1869-1870 aprobará 2º de Derecho Romano y Derecho
Civil Español, pero suspenderá Derecho Mercantil y Penal y Derecho Económico, que
de nuevo pasará en los exámenes de septiembre. Sigue entonces viviendo en el 9 de la
calle de la Espada, cuarto 2º, aunque figura ahora como fiador suyo, en este mismo
domicilio, Pablo Sánchez Guerrero (35).
En el tercer y último curso, de 1870-1871, solo aprobará de primeras —con la habi-
tual nota de aprobado—la asignatura de Práctica Forense, quedando suspenso en las
otras tres: Ampliación de Derecho Civil, Disciplina Eclesiástica y Procedimientos Judi-
ciales, que superará una vez más en los exámenes extraordinarios (37). Vive ahora en
el principal de Jardines 30, cuarto principal, y su fiador es Saturnino Segovia, también
domiciliado aquí (27, 36).
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Algo semejante ocurre en el examen de licenciatura, que suspende en una primera
convocatoria, el 23 de octubre de 1871 (16-17, 23-24), y acaba aprobando en una se-
gunda y definitiva, el 18 de enero de 1872. Entre tres números del temario extraídos al
azar, elige el 95, «De la sucesión intestada entre los ascendientes: examen jurídico de
la ley 6ª del Toro (1ª tit., 20 libro, 10 M.R.) correctoria del Derecho de Partidas», un
ejercicio que será calificado de aprobado (14, 19-20). Con ello, Bernabé Álvarez Coro-
nel era por fin licenciado en Derecho Civil y Canónico. Tenía 22 años.
Expediente universitario de Bernabé Álvarez Coronel (1)
Mucho más corta, y menos fructífera, será la carrera universitaria de su hermano
José o José María Álvarez Coronel,6 nacido en 1852 o en los últimos meses de 1851,
pues cuenta 19 años en septiembre de 1871 y 20 en septiembre de 1872, cuando soli-
cita las respectivas matrículas de 1º y 2º curso. En el de 1871-1872 se inscribe de 1º de
Derecho Romano, Literatura Española, Literatura Latina e Historia Universal (7), y en el
siguiente, de 2º de Derecho Romano, Derecho Civil Español, Derecho Político y Admi-
6 Con uno u otro nombre de pila, simple o compuesto, figura indistintamente en los documentos del
expediente: UNIVERSIDADES, 3567, Exp. 17, que consta de 13 páginas en imágenes.
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nistrativo y Economía Política (3), pero no consta que aprobase más que la primera de
todas ellas. Tiene en el primer curso su domicilio en la calle de Tetuán, número 17,
cuarto 2º, y se constituye como fiador su propio hermano Bernabé, con el mismo do-
micilio. En 1872-1873 aparece domiciliado en el número 10 de la calle de la Montera,
cuarto 2º, y figura como fiador Antonio Ochoa, residente en el 12 de la calle de Tetuán,
cuarto 2º.
Solicitud de matrícula de José María Álvarez Coronel para el curso 1872-1873 (3)
De Plácido Álvarez Coronel,7 el tercero de los hermanos, habrá que comenzar por
aclarar, en la documentación misma, el galimatías de su segundo apellido, que nos
acerca de paso a los mil embrollos morachos de tantos apellidos compuestos que en
tantas ocasiones aparecen simplificados.8
7 Los datos que siguen, en UNIVERSIDADES, 3570, Exp. 8, que consta de 59 imágenes.
8 Lo hemos planteado en más de una ocasión en anteriores trabajos de Memoria de Mora, sobre todo
en la nota preliminar a la tercera edición de nuestro libro Morachos de ayer (1867-1939). Ensayo de un diccionario biográfico, pp. 10-11, en un pasaje que —disculpe el lector la autocita y su extensión— re-produciremos aquí para la cabal comprensión del asunto: «[…] no nos cansaremos de llamar la atención sobre las dificultades que entraña el manejo de los apellidos compuestos, de los muchos apellidos com-
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Los documentos, referencias y menciones que nos han llegado de él evidencian que
Plácido empleó siempre, como sus hermanos, los apellidos Álvarez Coronel; pero he
aquí que cuando, en marzo de 1881, solicita la partida de nacimiento requerida para
tramitar el título de licenciado en Derecho Civil y Canónico, que había obtenido en di-
ciembre de 1880, constan en aquella, como apellidos de sus padres, Álvarez y Martín
Coronel, respectivamente. Esto hace que, sin duda a instancias de la Secretaría de la
Facultad de Derecho de la Universidad Central, se vea obligado a iniciar un proceso
para demostrar que los nombres de Plácido Álvarez Coronel y Plácido Álvarez Martín
Coronel corresponden a la misma persona. En efecto, será su hermano Bernabé, ya
abogado desde 1872 como hemos visto antes, quien presente un recurso en este sen-
tido ante el juez municipal de Mora, el cual, tras diversas informaciones, convocato-
rias, declaraciones y providencias, acaba emitiendo el correspondiente auto que con-
firma la veracidad de lo solicitado en el recurso (10-13).9 Es esta la razón por la que la
papeleta del grado de licenciado, solicitado y recibido en la Facultad en agosto de 1881
y recogido por el interesado el 26 de septiembre de este mismo año, figura a nombre
de Plácido Álvarez Martín Coronel (4). Este segundo apellido compuesto se corregirá
también a posteriori en la solicitud de admisión, la inscripción, la admisión y el acta del
grado de licenciado, tramitadas entre el 29 de octubre y el 7 de diciembre de 1880 (5,
puestos de los muchos morachos que tienden con frecuencia a no utilizarlos sino abreviados. Espigando en el orden alfabético: Archidona tal vez por Sánchez-Archidona; Bautista quizá por Bautista-Abad; Ca-beza acaso por Cabeza-Olías; Cabrera posiblemente por Fernández-Cabrera; Cano por Cano de Aldas o Cano-Magdaleno; Cañaveral por Fernández-Cañaveral; Cogolludo por Sánchez-Cogolludo; Díaz por Díaz-Bernardo, Díaz-Marcote o Díaz-Toledo; Fernández por Fernández-Cano o Fernández-Marcote; Fogeda por García-Fogeda; García por García-Arisco, García-Donas o García de Fernando; Gómez por Gómez de Zamora, Gómez del Campo o Gómez del Pulgar; Guerrero por Sánchez-Guerrero; Lillo por Lillo del Pozo; Maestro por Maestro-Muñoz; Martín por Martín de Blas, Martín-Macho, Martín-Maestro o Martín-Villa-muelas; Mora por Mora-Granados; Moreno por Moreno de Redrojo; Pintado por Gómez-Pintado o Mar-tín-Pintado; Redondo por Redondo-Marín; Rodríguez por Rodríguez de Segovia; Sánchez por Sánchez-Biezma, Sánchez-Cano, Sánchez de la Majestad, Sánchez de Sonseca o Sánchez-Guerrero; Vidales por Martín de Vidales…/ Esto implica no pocas veces la discrepancia hasta en el interior de las propias fami-lias. Así encontramos que entre los hermanos Díaz Martín, Sagrario figura en la lápida de su enterra-miento como Díaz-Toledo Martín, y Gabino, como Díaz-Toledo Martín-Macho en más de un documento; sin embargo, el hijo de este es el ilustre paisano nuestro que fuera presidente de la Conferencia Episco-pal y arzobispo emérito de Oviedo monseñor Gabino Díaz Merchán, aún felizmente entre nosotros. Curioso es también el caso de los hermanos Rodríguez Cervantes, tal vez más conocidos en la villa por su apodo de Magantas. Con tales apellidos encontramos a los hermanos Alejandro, María Juana, Pablo y Ramón. Pero los hijos del primero figuran inscritos en el cementerio, para asombro nuestro, como Dio-nisio, Nicolás y Petra Rodríguez de Segovia (y entiéndase que este es el primer apellido, porque el se-gundo es Gómez de Zamora). Los ejemplos podrían multiplicarse hasta la saciedad». Como en el caso que nos ocupa de los hermanos Martín Coronel, cabría agregar ahora.
9 Son documentos, todos ellos fechados el 18 de marzo de 1881, en los que intervienen unos cuantos
morachos que dejaremos consignados: el juez municipal interino, Segismundo Ruiz-Tapiador; el secreta-rio del Juzgado Municipal, Carmelo Zamora; el fiscal municipal, Braulio Millas y Téllez; y los testigos Mauricio Jiménez y Diezma y Dámaso Fernández-Marcote y Núñez. Sobre ellos, véase de nuevo nuestro trabajo Morachos de ayer (1867-1939). Ensayo de un diccionario biográfico.
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3), así como en el expediente general (1-2) y en el extracto de este (6), pero no en el
resto de la documentación, que figura siempre a nombre de Plácido Álvarez Coronel.
Página cuarta y última de la documentación sobre el nombre de Plácido Álvarez Coronel (13)
En todo caso, la citada partida de nacimiento, expedida por el coadjutor don Dioni-
sio Manzano y Ayllón el 11 de marzo de 1881, nos informa de que Plácido Petronilo
Álvarez y Martín Coronel, hijo legítimo de Isidro Álvarez y Vicenta Martín Coronel, na-
ció en Mora el 31 de mayo de 1858 y fue bautizado en la iglesia parroquial al día si-
guiente por don Isidoro Alejandro Platero. Menciona a sus abuelos paternos y mater-
nos —concreta, literal y respectivamente, Dionisio y Dolores Marín Palacios, y Manuel
y Plácida Martín Pintado, al igual que en la partida de su hermano Bernabé—, a los
testigos, Esteban Hernández y Bonifacio de Mora, y a su madrina, que fue también en
este caso la misma doña Joaquina Contreras (8-9).
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De sus estudios previos a la Universidad solo consta que obtuvo el título de bachiller
en Artes en el Instituto de Segunda Enseñanza de Toledo en sendos ejercicios celebra-
dos los días 7 y 9 de septiembre de 1875, que fueron calificados con la nota de apro-
bado (58).
Una hoja impresa que forma parte de la documentación de Plácido nos servirá di-
rectamente como información de los estudios de Derecho que el joven moracho em-
prendía en octubre de ese año 75 (de su puño y letra, las notas de algunas de las mate-
rias aprobadas hasta 1877).
Relación de asignaturas de la carrera de Derecho en la Universidad Central en los años setenta (37)
En el año académico inicial, 1875-1876, Plácido se matricula en Literatura Española,
Historia Universal, Literatura Latina y Primer curso de Derecho Romano, es decir, en las
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tres asignaturas preparatorias exigidas, además de Derecho Romano. Pero deja las dos
primeras y solo se presenta a las segundas, que superará con sobresaliente en Litera-
tura Latina y aprobado en Derecho Romano. Reside ese curso en Encomienda 8, cuarto
2º, y tiene como fiador a Eugenio Hernández de Tejada, con domicilio en Arenal 7,
cuarto principal (51).
Solicitud de matrícula del curso 1875-1875 (51)
En 1876-1877 se inscribe en 2º de Derecho Romano, Economía Política y Derecho
Político, que pasará con sendos aprobados. Vive en la calle de Jardines 26, cuarto 3º, y
su fiador es ahora Bautista Contreras, con domicilio en Lavapiés 20, cuarto 2º (40).
El de 1877-1878 es un curso productivo para nuestro estudiante, pues a las nuevas
asignaturas de Derecho Civil Español y de Derecho Canónico, que supera respectiva-
mente con un «bueno» (38) y un aprobado (39), une las dos que tenía pendientes del
curso preparatorio, Literatura Española e Historia Universal, que salva con aprobados
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(14-16). Tiene ahora su domicilio en el número 9 de la calle del Barco, y no consta el
nombre de su fiador (36).
Inscripción y calificación de Derecho Civil Español (38)
Lo mismo sucede, por lo que respecta a domicilio y fiador, en el curso de 1878-1879
(35), cuando se matricula en Ampliación del Derecho Civil (23), Derecho Penal y Mer-
cantil, Procedimientos Judiciales y Disciplina Eclesiástica (35); pero no se presenta al
examen de la primera (33-34), en tanto que libra las demás con tres honrosos «bue-
nos» (24-29).
Concluye las dos últimas materias exigidas para la licenciatura en el año 1879-1880,
Ampliación del Derecho Civil, que ahora sí supera con un aprobado (19-20), y Práctica
Forense, con un «bueno» (21-22). Reside durante este curso en el número 8 de la calle
de Chinchilla, y no conocemos la identidad de su fiador (18).
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En los últimos meses de 1880 solicita la admisión al ejercicio del grado de licenciado
(29 de octubre), en el que se inscribe (5 de noviembre), es admitido (9 de noviembre) y
realiza finalmente (7 de diciembre), superándolo con la calificación de aprobado tras
exponer el tema elegido: «Huelgas y condiciones de los trabajadores» (3, 5). Meses
más tarde, en agosto de 1881, el rector solicita y recibe el título en la Facultad, que es
recogido por el interesado el 26 de septiembre de ese año (4). Con ello, Plácido Álvarez
y Martín Coronel tenía en su poder el documento que le acreditaba como licenciado en
Derecho Civil y Canónico.
Papeleta de la solicitud, recepción y recogida del título de licenciado a favor de Plácido Álvarez y Martín Coronel (4)
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Todo lo cual se resume, finalmente, en el siguiente extracto del expediente acadé-
mico, con mención de las asignaturas y calificaciones obtenidas, que reproducimos sin
más.
Extracto del expediente académico de Plácido Álvarez y Martín Coronel (6)
De los hermanos Álvarez Coronel, a los hermanos Redondo-Marín, con la curiosa
particularidad de que ambas familias acabarían emparentando muy estrechamente.10
10
En efecto, y andando el tiempo, Carlos Álvarez Díaz-Ufano (1920-1969), nieto de Plácido Álvarez Co-ronel, contraerá matrimonio (29-VII-1949) con Luisa Redondo-Marín Díaz-Bernardo (1926-2016), hija de Luis Juan Redondo-Marín Díaz-Bernardo. Carlos y Luisa fueron los padres de nuestro amigo del alma y compañero de la infancia Juan Álvarez Redondo-Marín, quien nos proporciona algunos de estos y otros datos, y a quien enviamos desde aquí, con nuestro agradecimiento, un fuerte abrazo.
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Acerca de Luis Juan Redondo-Marín Díaz-Bernardo, que figura en el expediente
como Luis Juan Redondo Marín y Díaz —y en la descripción externa de este como Luis
Juan Redondo Marín-Díaz—, no tenemos reflejo más que de sus estudios, en el curso
1904-1905 y en la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas, Químicas y Naturales, de las
asignaturas de Física General y Química General.11 En efecto, el 30 de septiembre de
1904 solicita la matricula en ambas materias «con derechos académicos para la Escue-
la de Ingenieros Industriales», lo que indica que la carrera que pretendía cursar era la
de ingeniero industrial.12 Tiene entonces 24 años, edad tardía para iniciar los estudios
universitarios, y reside en el cuarto principal del 10 de la calle de Moratín (5).
Solicitud de matrícula de Luis Juan Redondo-Marín (5)
Pues bien, a primeros de noviembre de 1904 hace efectiva su matrícula de las dos
asignaturas, «con efectos académicos para la Escuela de Ingenieros Industriales» (7),
que supera felizmente al final del curso, con un aprobado en el examen de Química
General del 24 de mayo, y un notable en el de Física General del 2 de junio (6).
11 UNIVERSIDADES, 6060, Exp. 1, que consta de 11 páginas digitalizadas en las correspondientes imáge-
nes. 12
Y así fue en realidad, como corrobora su nieto Juan Álvarez Redondo-Marín, aunque no llegó a con-cluirla.
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A una edad aún algo mayor realizará los estudios universitarios, también en la Fa-
cultad de Ciencias, su hermano Fermín Redondo-Marín Díaz-Bernardo.13 Cuenta ya 26
años, en octubre de 1905, cuando alcanza el título de bachiller en el Instituto de San
Isidro de Madrid, con la nota de sobresaliente en el ejercicio de Letras y la de aproba-
do en el de Ciencias (29). Creemos que, compaginándolos con su labor docente en el
Colegio de los Escolapios de Getafe, donde reside, emprende los estudios de Ciencias
Exactas, siempre como alumno no oficial —lo que sin duda acrece su mérito—, en
1907, cuando solicita al Rector el 8 de mayo de este año se le admita la matrícula de
Geometría Métrica y de Análisis Matemático de primer curso (22, 23). Una vez inscrito
(26), se presenta en junio al examen de Geometría Métrica, que supera con un apro-
bado, y en septiembre al de Análisis Matemático, calificado con notable (25).
Solicitud de matrícula de Fermín Redondo-Marín en mayo de 1907 (22)
El recurso a septiembre no parece en el caso de Fermín dejación o desinterés; antes
al contrario, creemos adivinar en ello, como apuntábamos, su empeño por compaginar
los estudios en la Central con el día a día de la docencia en Getafe. Tan es así, que en
1908 ya solicita directamente, a finales de agosto, la matrícula para la convocatoria de
13
UNIVERSIDADES, 6060, Exp. 2, que reúne 29 páginas digitalizadas en otras tantas imágenes.
Estudiantes morachos en la Universidad Central de Madrid (1845-1927)
30
septiembre, ahora para la asignatura de Geometría Analítica (11, 12, 15), que salva con
un aprobado (14).
En 1909, sin embargo, parece haber podido disponer de tiempo en el curso para sus
estudios, como lo muestra el hecho de que a mediados de mayo solicite —siempre
como alumno no oficial— la matrícula de Análisis Matemático, 2º curso, y Física Gene-
ral para la convocatoria de junio (5). Le es concedida (6, 8), y, una vez inscrito, ya con
30 años de edad, se presenta en junio a los ejercicios, que supera con sendos notables,
como consta en la papeleta fechada el 20 de junio de 1909 (9).
Cinco asignaturas en tres años, como observamos directamente en la hoja del ex-
pediente que reproducimos a continuación.
Carpeta del expediente de Fermín Redondo-Marín (1)
Pero no parece que sea poca cosa, dadas las circunstancias que se entrevén en la
labor de Fermín Redondo-Marín Díaz-Bernardo.
Estudiantes morachos en la Universidad Central de Madrid (1845-1927)
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En fin, hasta aquí los expedientes —los digitalizados y los no digitalizados— y hasta
aquí el presente artículo. Cabe esperar, como escribíamos en la conclusión de nuestro
trabajo anterior sobre los estudiantes de la villa en Alcalá, que tras nosotros vengan
otros estudiosos que puedan examinar a fondo en el Archivo Histórico Nacional esta
documentación, toda ella, y nos conduzcan a conocer con mayor detalle las carreras
universitarias, y por lo tanto las vidas, de todos estos paisanos nuestros.