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ESPERANDO LA CARROZA
Jorge.- Susana!Susana.- No puedo dejar la mayonesa. Quers que se
corte?Mam Cora.- Puede que tenga hambre. Le voy a preparar una
mam... una mamadera.Jorge.- No, mam. Hace media hora que tom la
ltima. Dnde va?Mam Cora.- Debe estar nerviosa. Quers que le d una
cucharadita de tilo.Susana.- No, no le d nada! No le d nada! Mtale
el chupete en la boca y djela tranquila!Mam Cora.- Pero Susana: vos
sabs que le meto el chupete en la boca, pero lo escupe, lo escupe
todo eltiempo. Sabs una cosa? Debe ser tu leche. Sabs? Vos ests muy
nerviosa, ltimamente.Susana.- Dnde se me ve nerviosa?
Jorge ocupate si se ensuci.Jorge.- Ensuci...!Susana.- Podras
cambiarle los paales?Jorge.- No. Ya te dije que a m no me gusta
hacer eso.Mam Cora.- Entonces, la cambio yo, la cambio yo.Susana.-
No. Usted se queda aqu. Aqu!Mam Cora.- Gran ciencia cambiar un
paal! Al final...
Susana: quers que te haga algo?, quers que te haga algo?Susana.-
No, no me haga nada. Por qu no se sienta a leer el diario
tranquila?
Llev esto al bao y ten cuidado que no se caiga nada.Toma la meme
y despus se puso a llorar.Lo pods planchar, Jorge?
Jorge.- Vos sabs que si yo plancho, te quemo todo.Mam Cora.- Yo
te lo plancho, Susana.Susana.- No estoy hablando con usted, mam
Cora.
Dnde puse el alfiler?Jorge.- Ch, ten cuidado.Susana.-
Desapareci...Jorge.- Yo no lo veo.Susana.- Sac otro del armario,
entonces.Jorge.- Del armario, del armario... Para qu me mands? Si
vos sabs que yo no s nada.Susana.- Bueno, aprend. De adentro del
armario.Jorge.- De adentro, de adentro...Pero de dnde?Susana.- Ay,
Jorge! No me pongs ms nerviosa de lo que estoy.Mam Cora.- Que no
haga esto, que no haga aquello. Ma... Si como si yo no sierviera
para nada. A la nenano me la deja ni tocar.
Esto parece una piedra. Le debe de faltar azcar. Fideos. Tiene
todo mezclado.Jorge.- Y esto qu es?Susana.- De tu madre. Como la
matamos de hambre, ltimamente esconde la comida debajo de
laalmohada. Ac est el alfiler, dej.Jorge.- Bueno, dejala que te
ayude. No es una intil. No est chocha.Susana.- Bueno, mi amor,
bueno, bueno...
La acosts en el cochecito?Jorge.- A m me pregunts?Susana.- Mis
otros maridos no estn en este momento! A quin quers que le
pregunte?!Jorge.- Eh... Y yo qu s.
Le das tortilla de papa a la nena?Susana.- No. La escondi tu
madre. Es lo que qued de anoche. Por eso este cuarto huelo
as.Jorge.- Huele cmo?Susana.- No tens nariz, vos? No ols como yo? A
podrido huele!Mam Cora.- Y...? Se durmi?Susana.- En eso est.
Qu pas...Mam Cora.- Adnde?Susana.- ...con la mayonesa?
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Mam Cora.- Qu? E... eso era una mayonesa?Susana.- Dnde est la
mayonesa?Mam Cora.- Yo cre que...Susana.- Qu crey?Mam Cora.- No
pareca una mayonesa, Susana.Susana.- Qu hizo con mi mayonesa?Mam
Cora.- Flancitos. Vos anoche hablaste de flancitos. Vos la oste,
Jorge. Iba o no iba a hacerflancitos?Jorge.- Mam...Susana.- Cuatro
huevos, litros de aceite, litros de leche, sal, mostaza y
seguramente toneladas de azcarpara tirar a la basura...
Ahhhhh...Jorge.- Por qu hiciste eso, mam?Mam Cora.- No tena cara de
mayonesa, Jorge.Jorge.- No tens que hacer nada sin preguntar
primero. Quedate quieta ah y ni te me muevas.Mam Cora.- No tena
cara de mayonesa!
Jorge.- Par. Par. Dnde vas?
Sergio.- Matilde, telfono.Elvira.- No sabs que duerme? Atendlo
vos.Sergio.- El nico da de descanso que tengo.Elvira.- Me gustara
saber cul es el mo.
Hola. S. No. Aqu no hay ninguna Pirula.Y hac el favor de atender
cuando suene.
Sergio.- No pienso moverme de este silln.Elvira.- Che, che, che,
che: que yo no descanso nunca y no hago tanto escombro, eh. A m
tambin mehubiera gustado quedarme en la cama hasta las once, pero
vos tuviste la prodigiosa idea de invitar aalmorzar a tu hermano
Antonio y a Nora.Sergio.- Les hubieras dicho que hoy no vineran y
basta.Elvira.- Ahhh... Y privarte de los mimos que te hace
Nora?Sergio.- Qu mimos?Matilde.- Mam!Elvira.- Qu quers?Matilde.-
Cerr la canilla que me estoy baando.Elvira.- La canilla est
cerrada.Matilde.- Y ahora que hago? Estoy toda enjabonada.
Mam!Elvira.- Uh. Otra vez cortaron el agua.Sergio.- Despus quers
que me bae.Matilde.- Mam: no tengo agua!Elvira.- Por empezar dej de
hinchar... Ay, doa Elisa, no, no era por usted. Cmo... Oiga, le
habla Elvira:qu pasa con el agua? Hice ravioles, quiere tragedia
mayor? Ah, usted tambin? Qu casualidad!Bueno, mire, me hace un
favor? No la tire. Quiero decir, usted hierve sus ravioles y cuando
estn listos mellama por telfono y yo le mando a buscar el agua. Ay,
gracias, es usted un amor.
Yo hago puchero, ella hace puchero. Yo hago ravioles, ella hace
ravioles, Qu pas!Matilde.- Mam! Ay... Est helada.Elvira.- Pero
claro, si acabo de sacarla de la heladera.Matilde.- Vos quers que
me agarre una pulmona.Elvira.- Mal agradecida. Secate y vestite,
quers, que tens que ir a comprar tres botellas de agua
mineral.Matilde.- Pero yo me acost a las cuatro de la
maana.Sergio.- Dnde estuvo hasta esa hora? Los vecinos la vieron
entrar? Quin la trajo para ac? Vos lediste permiso?Elvira.- Qu
quers que te conteste primero?Matilde.- Estuve en un cabaret con
doscientos marineros.Sergio.- Che, nenita, no te avivs conmigo. No,
no te hags la viva conmigo. Un da de estos le voy a pegarun
cachetazo que se va a acordar para toda la vida.Elvira.- Ay... No
doy ms!Sergio.- Porqu?
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Elvira.- Por nada. Me rasqu toda la maana. Pero no sabs el
trabajo que da una casa?Sergio.- Mi vieja qued viuda a los 38 aos y
con cuatro hijos.Elvira.- S, ya conozco el tango.Sergio.- Trabajaba
todo el da...Elvira.- S, cocinaba, coca, zurca, lavaba para afuera
y seguramente joda, y jams se le oy una queja.Me lo contaste un
milln de veces, pero yo soy de carne y ella es de fierro.Sergio.-
Pobre vieja! Cuando pienso todo lo que sufri y la poca felicidad
que tuvo...
-Suena el timbre.Elvira.- Si son ellos me pego un tiro.
Qu pasa?Susana.- Pasa que yo tengo 30 aos.Elvira.- 33.Susana.-
32 y no van a decirme lo que es una casa en la que soy nada ms que
una sirvienta.Jorge.- Por favor. No empecs otra vez con esa
cantinela...Elvira.- Che: por qu no ventilan los trapitos sucios en
la azotea de su propia casa?Susana.- Porque estos trapitos tambin
son tuyos, querida.Jorge.- Sabs qu pas? Susana haba preparado una
mayonesa brbara y mam en un descuido se lasac y la transform en
flancitos.Elvira.- Ay, qu tragedia tan horrible?Susana.- Hace
cuatro aos que tu suegra vive en mi casa, y parece que con el firme
propsito de nomoverse de ella.Elvira.- Mi suegra!Susana.- S, tu
suegra y tu madre.Sergio.- Y en qu te molesta la pobre santa, si se
puede saber?Susana.- En qu me molesta? Me pregunta en qu me
molesta?! La tengo en la cocina, en el bao, enel dormitorio, en la
sala, en el pasillo, en la terraza y aqu, aqu la tengo...Sergio.-
Pero cmo pods hablar as de una anciana que tal vez no tenga ni tres
aos ms de vida...Elvira.- Y es mucho decir.Susana.- Eso me dijeron
hace cuatro, querido, cuando se vino a vivir con nosotros, pero se
acab, seacab. Conmigo ya cumpli y no aguanto ms la foto de tu padre
en la sala.Sergio.- Pobre mam.Susana.- Yo no quiero fotos en mi
comedor. Mi padre tambin est muerto y tengo sus fotos bienguardadas
en un cajn. Para colmo hace una semana que se ensucia de una
manera...Sergio.- Se ensucia?Elvira.- Cmo se ensucia?Susana.- S, se
caga. Y no le voy a poner bombachitas de goma como si fuera una
criatura. Tengo queandar con el trapo en la mano limpiando
sus...Elvira.- Ah... Y por eso tanto escombro?!Susana.- Mir, Elvira
que esto no es un chiste. Mete las manos en todas partes. Manosea
todo...Elvira.- Y bueno, te querr ayudar.Susana.- Que se quede
quieta. Yo no quiero ayuda. Hace quince das, aprovechando que
nosotros noestbamos, me quiso baar a la nena...Elvira.- Ah, mir qu
bien.Susana.- Casi me la ahoga.
Tratela por un tiempo.Elvira.- Aqu?! Pero pobre anciana. Dnde
quers que la ponga?Susana.- En el cuartito del fondo.Elvira.- En el
de los cachivaches? Pero pobrecita, ah no cabe ni un
alfiler.Susana.- Entonces, la pons aqu o en tu cama, pero en mi
casa se termin.Elvira.- Al fin y al cabo tu marido es el mayor de
los hermanos, o no?Susana.- Pero yo soy la menor de las
cuadas.Elvira.- Pero por qu se te ocurri que tiene que venir aqu?
Acaso no hay otros hermanos?Susana.- A m me importa un soberano
pito adnde vaya o con quin.Elvira.- Los ravioles.Susana.- Slo
quiero que me la saquen de mi casa.Jorge.- Acabala, carajo! Cerr el
pico de una vez! Ests hablando de mi madre, no?
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Y vos, por qu no le buscs un lugarcito? Al fin y al cabo sos tan
hijo de ella como yo. Adems, tumujer tiene mucha ms paciencia que
la ma.Elvira.- Ms paciencia hasta por ah, che, que yo tambin tengo
mis nervios y no estoy como para andar porah limpiando
las...Sergio.- Si necesita una enfermera, podramos pagarla entre
los cuatro hermanos.Susana.- Y dnde vas a meter la enfermera?
Porque la vieja en mi casa se acab.Sergio.- Che, che, che, che: vos
a mi mam no la echs a ningn lado, me entends?Elvira.- Ahora noms
llega Antonio. Hganle la oferta a l.
Nora.- Algo me dice que hoy vamos a pasar un da muy
especial.
Elvira.- Adelante! Cmo ests, querida? Ay masas, si sers
mala.Nora.- Las mismas de siempre.Elvira.- Con lo que
engordan.Nora.- Coqueta.Elvira.- Cmo ests Antonio?Nora.- Ms
invitados. Qu sorpresa... Qu sorpresa ms agradable!
Cmo ests linda?Susana.- Y vos...Nora.- Muerta de calor.
Qu tal amoroso? Este hombre s que tiene la felicidad pintada en
la cara.Cmo le va a mi amante maravilloso?
Elvira.- Che, che, che, che: que vos ests insistiendo mucho con
eso y yo ya estoy sospechando.Nora.- Es cierto mi querida. Ser
posible que no me crea? Es ofensivo.
Cmo ests Susi? Tanto tiempo sin verte, con lo que yo te quiero.
Qu bien se te ve, con ese airetan sereno que te caracteriza. A m me
da una paz. Vos sabs que para m sos como la campia inglesa:verde,
agradable, generosa...Susana.- Vos s que tens ojo clnico.Antonio.-
Me prometiste los ravioles con tuco, eh...Elvira.- Ah... Te los
amas... Con estas manitos...Nora.- Vive soando con tus comidas y te
recuerda cada vez que ve las manchas de tuco que le quedan enlas
camisas. Cul es el secreto de tus tucos? No salen con nada...
A qu se debe esta deliciosa reunin familiar?Susana.- Acabala!
Nosotros no estamos invitados. Hay que tener plata para que lo
inviten a uno.Elvira.- Che, pero vos qu te cres?! Qu Antonio nos
pasa una mensualidad?Antonio.- Bueno, bueno, bueno, bueno, che, que
hemos venido a pasar ac un plcido domingo familiar:tranquilo,
pacfico, sereno y de reconciliacin nacional.Susana.- Entonces
llegaron en mal momento.Elvira.- Bueno, pero ya pas. Fini, fini.
Pasen los invitados al living. Dame tus cosas, Nora. Ah, qu
guantesdivinos. Dame tambin la piel y, por supuesto, los
lentes.Nora.- No, las gafas no. Odio el sol del medioda.Elvira.-
Bueno, yo me voy a cambiar.
Sergio: ocupate de los drinks.Nora.- Drinks? Parece que
funcionan las clases de idioma, no?Sergio.- Y, aprendi a decir no
en cuatro o cinco idiomas.Nora.- Malo.Sergio.- Yo?Nora.- Dara mi
reino por un vermouth, a ver si me despeja un poco.Antonio.- Qu tal
la chiquita Jorge?Nora.- An no cumpli el aito, no? Esa beba ocupa
un sitio privilegiado en mi corazn. No es verdad,Antonio, que
siempre te hablo de ella?Antonio.- De quin?Nora.- Ay, Matildita,
con vos se completa el bendito cuadro familiar. Esta criatura me
devuelve la juventud.Jorge.- Che, nena, vos nunca tens tiempo para
venir a visitarnos? Vivs a cuatro cuadras y todava noconocs a tu
primita.Matilde.- Cmo que no la conozco?! Si yo fui al hospital a
visitar a la ta Susana.Elvira.- S, fuimos, con un sonajero, una
batita amarilla y un shampoo, no te acords?
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Matilde.- Hola, to Antonio.Antonio.- Qu hacs, nena?Matilde.- Ta
Nora! Qu lindo vestido!Elvira.- Te gusta? Lo compre en Miami. Es
precioso, no?Matilde.- Es un sueo.Sergio.- Matilde: llevale este
vermouth a la ta.
Susana: vos qu toms?Susana.- Si la ta toma vermouth, yo creo que
no voy a tomar nada.Nora.- Por qu decs eso?Susana.- Porque mi cuado
dijo: Llevale este vermouth a la ta. Yo no soy ta. Yo soy
pobre!Sergio.- Te viniste con todos los cables pelados,
eh...Matilde.- Ta...Nora.- Gracias, querida.Matilde.- Enseguida te
sirvo, ta Susana.Susana.- No sabs que no tomo?Sergio.- Entonces,
por qu arms tanto escombro, vos?
Dnde est el cognac?Matilde.- Mam lo tiene guardado. No
sabs?Antonio.- Traeme un whisky, nena.Sergio.- Whisky? No hay.
Elvira! Dnde est el cognac?Elvira.- Ven a buscar la botella,
Matilde.Nora.- Cundo nos van a llevar a la nena? El jardn est tan
maravilloso. Aquello es tan inspirador. Ah...Tiene que ir. Cundo
irn?Susana.- Cuando nos invites.Nora.- Maana... No! Maana, no. El
martes. No, el martes tampoco. El mircoles... El mircoles
tetelefoneo y arreglamos. La nena podr tomar sol, correr por el
jardn...Susana.- Todava no corre.Nora.- Pero... me imagino que
respirar, no?
Adoro a los nios. Debe ser por eso que Dios me hizo
estril.Matilde.- Y consultaste a un mdico? Mir que a veces son los
hombres los que no sirven.Sergio.- Pero, de dnde sacaste
eso?Antonio.- Yo sirvo, chiquita.Matilde.- Y cmo sabs? El hecho de
que puedas eyacular no quiere decir...Sergio.- De qu est hablando
esta, parece un yiro? Elvira: la oste?Matilde.- Estoy hablando de
cosas naturales.Sergio.- En mi casa no se habla de cosas naturales.
Qu es esto? Un quilombo?Matilde.- Lo le en esas revistas que tens
en la mesa de luz.Nora.- Miren la cara de Sergio.Matilde.- Ay, pap,
no pensars que soy virgen todava, no.Sergio.- Por tu bien espero
que lo seas, nena.
Elvira: la oste?Elvira.- S, quiere decir que no es tarada.
Verdad tesoro que solo quisiste decir eso?Matilde.- S, mam.
-Suena el telfono.Matilde.- Hola. Ah, doa Elisa... Qu dice? Ah,
momento.
Mam: es la hincha pelotas de al lado.Sergio.- Te va a
or.Matilde.- Dice que ya hirvi los ravioles, pero se le consumi el
agua y tiene demasiada harina.Elvira.- And a buscarla igual. Ten
cuidado de no quemarte.Matilde.- Siempre tengo que ir yo?Elvira.-
Llev una agarradera, Matilde... Te vas a quemar!
Nos cortaron el agua esta maana. Menos mal que la charlatana de
al lado me imita en todo: yohago puchero, ella hace puchero; yo
hago ravioles, ella hace ravioles. Qu mirs?Sergio.- Elvira: el
telfono.Elvira.- Me habr odo? Ay, Dios, que no haya odo. Hola...
Oy. Esta criatura estpida...Matilde.- Mam: dice doa Elisa que nos
vayamos todos a la mierda.Elvira.- Minusvlida mental. Quin te ense
a dejar el telfono descolgado?
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Matilde.- Nadie. Aprend sola.Elvira.- Oh...
Mam Cora.- Cuando yo empiece a exigir, qu? Porque yo puedo
empezar a exigir. O no puedo? Qupasa si yo digo: Los muebles son
mos. Las cacerolas son mas.? Qu pasa? A ver, a ver. Qu pasa?Qu
pasa? Ay Dios. Qu estaba diciendo?
Colectivo. Hey, usted, adnde va?Colectivero.- Adnde quiere
ir?Mam Cora.- A... lo de la Emilia. Queda por... Es la... la
avenida. Cmo era? Es lejos, eh...
Algn da yo tambin voy a exigir. Ya van a ver. Ya van a ver. Voy
a exigir.Esta es la casa de Sergio. A ver, a ver...
Dominga.- Mam Cora.Mam Cora.- A m?Dominga.- S, s, a usted.
Venga.Mam Cora.- Ay, mir, justo hoy estaba pensando en vos. Viste,
creer o reventar...Dominga.- Cuidado los autos, mam Cora.Mam Cora.-
Hablando de Roma...Dominga.- Cuidado.Mam Cora.- ...el burro se
asoma. Justo hoy pensaba en tu mam. Dominga. Qu te iba a decir?
Meolvid. Cmo estoy de la cabeza! Me olvid lo que te vena a
decir.Dominga.- Yo la llam, mam Cora.Mam Cora.- A quin?Dominga.- A
usted. Ah, no me di cuenta.
Antonio.- Hoy, despus del almuerzo me la voy a llevar a dar una
vuelta en el auto. Tomar un poco de airele va a venir bien,
pobrecita, no?Susana.- Lo que le vendra bien es que te la llevaras
a vivir un tiempo a tu casa.Nora.- Ay, no, pobre, se aburrira como
una ostra. No estamos nunca en casa. Antonio se pasa el da en
lafinanciera y yo no dejo pasar un da sin ir a casa de
mam.Antonio.- Adems, te confieso, yo tengo muy poca paciencia con
los viejos.Nora.- Para serte franca, si Antonio llevara a casa a la
viejecita, mam tendra un ataque terrible de celos.Creo que eso la
matara a mamita.Matilde.- Ah, mam, me voy al...Nora.- Y en tu casa,
Sergio?Elvira.- Aqu no hay sitio. Ya lo discutimos con Susana. Aqu
es imposible. No hay sitio.Jorge.- Antonio: mam cumpli aos la
semana pasada.Antonio.- Puta! Se me pas. Podras haberme avisado,
vos tambin. Estuviste mal, Jorge. Al fin y al caboella vive en tu
casa, y ustedes tienen ms obligaciones que nosotros, as
que...Susana.- Mir qu bien: encima de que vive con nosotros,
tenemos que cargar con todas las obligaciones..Antonio.- Me imagino
que Jorge le dar todo lo que necesita.Susana.- Y por qu te lo
imagins? Sabs lo que gana tu hermano, vos?Jorge.- Par.Susana.- Me
pas todo el invierno ahorrando peso a peso para comprarme un
tapado, pero la vieja tuvo unataque de hgado y todo lo que haba
juntado se me fue entre mdicos y remedios, y a ninguno de ustedesse
les ocurri llamarnos para ver si necesitbamos ayuda.Nora.- S,
realmente...Susana.- Tampoco es slo cuestin de plata, Nora. Estoy
un poco cansada y quisiera vivir sola con mimarido y con mi hija
por un tiempo. Ay Dios mo, no tengo derecho a un mes de
vacaciones?Nora.- No, s claro, eso no tiene discusin, pero tambin
creo que sera de una extrema crueldad decirle depronto a esa seora,
a esa dama, que se vaya a vivir a la casa de otro hijo por un
tiempo.Susana.- Ella se sentira muy feliz de que los hijos se la
disputaran un poco.Nora.- Hay que tener cuidado con eso, no,
amor?Antonio.- Yo estara dispuesto a pasarle un dinero por mes.
Cunto te parece, Jorge...?Susana.- No necesitamos tu dinero. Lo
nico que queremos es que te la lleves a tu casa por un
tiempo.Antonio.- Par la mano, mijita, eh! Es mi madre y no te voy a
permitir que hablaras de ella como si setratara de un perro o un
par de zapatos viejos.Nora.- Y en lo de Emilia?
-
Susana.- Emilia vive en una casilla y desde que se qued viuda
trabaja como una negra para mantener alvago del hijo.Antonio.- Ese
boludo! No, con Emilia, claro que no. Mam se morira a los dos das
de estar con ella.Emilia.- Cacho!Nora.- Realmente. Qu carcter
horrible tiene esa mujer!Emilia.- Cacho!!!Nora.- Hay gente que
trabaja duramente y no deja de sonrer por eso.Nora.- Pero si Emilia
no tiene ni para comer.Antonio.- Por eso no voy a verla: no puedo
soportar que pase hambre.
A propsito: hay un olor a salsa maravillosa. Cunto falta para
saborear esos ravioles?Jorge.- Vamos. Aqu tienen que comer.Elvira.-
Ah, eso es una gran verdad.Sergio.- A m la barriga me hace unos
ruidos.
Rete, Susana.Susana.- No tengo ganas. Yo lo que quiero es que me
saquen a esa vieja.Nora.- Si yo no conociera a esa santa anciana
pensara que es una bruja.Antonio.- Mam es el ser ms dulce de la
tierra. Una viejita as ilumina la casa de cualquiera.Susana.-
Nosotros tenemos siempre la casa oscura. Mam Cora se pasa el da
mirando la televisin.Antonio.- Es su refugio.Susana.- Pero todo el
da y a todo volumen, porque est casi sorda.Nora.- Ah, pero qu
gloria llegar a esa edad. Pensar que yo no voy a llegar. Una gitana
me pronostic quevoy a morir antes de cumplir los 40.Sergio.-
Entonces, todava te quedan 15.Nora.- Ah, rete, vos, rete, pero al
menos no tengo esas patitas de gallo que vos s tens en sos
ojospreciosos...Sergio.- Patitas de gallo? Dnde tengo patitas de
gallo?Nora.- Qu caradura. Pregunta dnde las tiene y no tiene otra
cosa. Ah, las tens, ah, locura ma.Elvira.- Bueno, basta, eh. Se les
va la mano a ustedes. Mucho chiste, mucho chiste, pero...Sergio.- A
ver cmo se re el terror del barrio...Elvira.- A ver cmo se va el
terror del barrio...Susana.- Quieren dejarse de joder!
Antonio: necesito un mes sin mam Cora. Se lo ped a Sergio. Ahora
te lo pido a vos. Llevatela a tucasa, por favor. No puedo
ms.Jorge.- Est muy nerviosa. Yo me cas de grande. Antes viva tan
tranquilo con mi mam. Y me casporque ustedes queran que yo tuviera
una familia. Bueno: ahora ya tengo una familia.Antonio.- Ests
arrepentido?Jorge.- No, yo soy muy feliz. Lo que pasa es que me
siento tan desgraciado. Te lo pido de rodillas:llvensela por un
tiempo. No puedo ms...
Nora.- Qu histricos que estn!
Dominga.- Gracias, mam Cora. Me fall una amiga justo hoy. Mam:
se va para el patio, yo voy a hablarcon la abuelita.
Mam Cora: si llega a venir mi marido antes de que yo vuelva no
va a venir, eh...Mam Cora.- Quin?Dominga.- Mi marido. Pero si llega
a venir le dice que yo me fui para el hospital.Mam Cora.- Al
hospital? Qu vas a hacer al hospital?Dominga.- Internaron a mi
suegra, a la madre.Mam Cora.- A la finadita, a tu suegra?Dominga.-
A la madre? Le dije yo...?Mam Cora.- La madre, me dijiste.Dominga.-
La hermana de la madre, mam Cora.Mam Cora.- La hermana? La Porota?
Internaron a la Porota...?Dominga.- No, a otra hermana que usted no
conoce, mam Cora.Mam Cora.- La nica que yo no conozco es la
Dolores. La internaron?Dominga.- No. Esta es otra. Otra: una opa
que tienen escondida desde hace veinte aos.
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Mam Cora.- Veinte aos, qu jovencita. Y cundo naci?, porque el
padre muri antes del embarazo,entonces.Dominga.- Esta es mayor.
Mucho mayor. No s. Mire: lo nico que s es que naci cuando mi
suegraestaba embarazada de la Porota, por eso estuvo tan mal: se le
juntaron los dos partos.
Mam Cora: llego tarde. Hgame el favor. Sbame el cierre.Mam
Cora.- Yo te ayudo, yo te ayudo. Met para adentro. Met para
adentro.Dominga.- Ah...Mam Cora.- Te agarr algo?Dominga.- S, me
agarr.Mam Cora.- Ests gorda, vos. No respires. No
respires.Dominga.- Lo importante es que usted no diga nada, mam
Cora.Mam Cora.- Por qu?Dominga.- A mi marido. No soportara el
dolor. Una hermana boba.Mam Cora.- Vos no te preocupes. Vos no te
preocupes.Dominga.- Mam Cora: son nada ms que dos horitas. Si se
aburre, prende la tele o me riega las plantas.Mam Cora.- Ome,
Dominga. Vos vas a salir as a la calle?Dominga.- S, mam Cora.Mam
Cora.- Ay, mija, se te marca todo ah.Dominga.- S, mam.Mam Cora.-
Abrigate. Mir que cuando vuelvas va a refrescar.Dominga.- Si hace
fro le pone una camperita al Oscarcito, eh.Mam Cora.- Est bien.
Decime: vos ests amamantando, Dominga?Dominga.- S, mam Cora.Mam
Cora.- Y entonces, cmo hago? No le voy a poder dar al
nene...Dominga.- Qu no le va a poder dar?Mam Cora.- Y, la teta,
Dominga, la teta.Dominga.- La teta al Oscarcito, mam Cora; una
bananita pisada y nada ms. Una bananita. Eh... Gracias.Mam Cora.-
And. Saludo a la Porota.Dominga.- Mam Cora: la campera. Son dos
horitas, nada ms.
Nora.- Matildita: vos la quers a la abuelita?Matilde.-
Claro.Nora.- Ven. Dice que la quiere con toda su alma. Por qu no le
ponen una camita en tu cuarto?Matilde.- Ah, s, mir qu bien.Nora.-
Pero dijiste que la quers.Matilde.- Pero no me en mi cuarto.Nora.-
Ah, querida, que egoista que sos.Matilde.- La abuela est muy bien
donde est.Antonio.- No. No est bien. Ya la oste a Susana. La abuela
est muy vieja y quin sabe cunto le quedade vida...Matilde.- Y si se
me muere en mi cuarto...Nora.- Mir que sos diplomtico, eh.Sergio.-
Cmo hiciste para juntar tanta guita?Matilde.- Trabajando para la
pesada.Sergio.- Nena...Matilde.- Y si lo dice todo el
mundo.Elvira.- Nena: pon la mesa, quers?Matilde.- Quieren meter a
la abuela en mi cuarto.Elvira.- No. Ah, no. Con qu? Con forceps.
No, es imposible. Si cuentan con mi buena voluntad, estnarreglados.
No quiero hablar ms del asunto... Que ya estn listos los ravioles y
quiero pasar un domingotranquilo y sereno.Nora.- Pero claro, un
domingo familiar, sereno, como los que ustedes saben crear.
Vos no sabs, Elvira, lo que me gusta venir a tu casa.Elvira.-
Ah, si. Lo s, lo s, lo s.
Bueno: el que quiera lavarse las manos, que vaya al bao. El que
quiera hacer otra cosita, tambinque vaya al bao y vos cambiate, eh,
no te queds ah en camiseta. Ponete algo ms decente.
-
Sergio.- Vos qu opins? Me cambio?Nora.- S. Me deprimen los
hombres en camiseta.Matilde.- Mam: faltan cuchillos.Elvira.- Ven a
buscarlos.Antonio.- Qu es lo que sabe todo el mundo, nena?
Qu esperamos ahora?Nora.- Lo mand a cambiar. Bastante me deprime
comer los ravioles que hace sta como para encimaaguantarlo a l en
camiseta.Antonio.- Habl ms bajo.Nora.- A vos tampoco te gustan los
ravioles que hace sta, ni el tuco, pero con tal de
halagarla...Matilde.- Los ravioles le salieron dursimos.Elvira.-
Los ravioles me salieron dursimos. No s. Ser por el agua mineral,
digo yo, esas burbujitas degas. No s. Esta estpida fue incapaz de
pedir agua mineral sin gas.Matilde.- Y yo qu saba.Elvira.- Ay,
nunca sabs nada.
Pero eso no es todo. Se me quem el tuco.Sergio.- Qu se
quema?Elvira.- La casa.
Qu les doy de comer ahora?Nora.- Por nosotros no te preocupes.
Abr una latita de cualquier cosa.Elvira.- No tengo una latita de
cualquier cosa.
Ah, nena...Matilde.- Yo no voy.Elvira.- And a comprar,
Matilde!Matilde.- Ya te dije que no voy y esto es definitivo y
final.Elvira.- Vas a ir a comprar: matambre, mortadela y salchichn
o te mato.Nora.- Y ahora va a empezar a largar una tras otra
indirecta para que vayas a comprar un pollo al spiedo.Antonio.- No
seas mal pensada.Nora.- Ah, como si no conociera a tu
familia.Antonio.- Mi familia? Quers que hablemos un poquito de la
tuya?Nora.- La ma no habla de tus actividades. Mi familia sabe que
de eso no hay que hablar.Antonio.- Pero te quers callar.Nora.-
Ah...Elvira.- Y ahora qu hacemos? Qu hacemos?Nora.- Disfrutemos de
esta paz.Elvira.- Tenemos que comprar algo. Pero, dnde? Habr que ir
al centro, porque por aqu, por el barrio,est todo muerto.Nora.-
Comamos todo como est. A nosotros nos encanta la carne chamuscada y
los ravioles duros.Elvira.- Pero vos ests loca?!
Tenemos que hacer algo.Ay, Antonio: no llevaras a Sergio hasta
el centro?
Nora.- Pero querida: no te pongas en gastos.Elvira.- No me
pongas ms nerviosa de lo que estoy, carajo! Ay, perdoname. Bueno,
tengo un carcter tanohhh...Nora.- S, dulce, tens un carcter muy
feo.Elvira.- Mala.
Olvidado...Nora.- Olvidado.Sergio.- Cmo estoy?Elvira.- Cmo ests?
Ests justito para salir corriendo a comprar algo de comida.Sergio.-
Pudiste haber puesto ms cuidado en la cocina, vos, eh...Elvira.-
Che, che, che: no te remonts que no sos barrilete, eh. Si quers
comer algo, sal y compralo. Si noquers, no vayas.Sergio.- Ah, s.
Tambin puedo ir a comer a un restaurante.Elvira.- Magnfica idea.
And donde se te antoje y a m dejame en paz.Nora.- Elvira: por
favor, un domingo tan hermoso, no lo echemos a perder.Sergio.- Por
una vez que recibimos gente... Ellos nos atienden como reyes cuando
nos invitan.
-
Elvira.- Porque tienen sirvienta, mir qu chiste. Nora ni
siquiera se moja la punta de los dedos...Sergio.- Tampoco se te
ocurri comprar ni sardinas, ni papitas ni aceitunas ni nada para
entretener laboca?Elvira.- No me levants la voz si no quers que
vaya a pedir socorro al convento de la otra cuadra.Sergio.- S, en
esta casa si hay una vctima, precisamente no sos vos.Nora.- Ah, no,
yo me voy. Thank you very much. Un domingo as yo no paso. Es cosa
de hbitos. En casade mis padres nunca se levant la vos, ni para
decir buenos das. As que son todos muy adorables, muyqueribles,
pero... Antonio.Antonio.- Nora, qu te pasa?
Mam Cora.- A ver, a ver, vamos a jugar.
Antonio.- Nora, no ses criatura.Nora.- No soy criatura. Detesto
la violencia. Eso es todo. Desgraciadamente, yo no soy sensible;
soyhpersensible. Esto me aniquila. Mis nervios no son de acero y yo
me desintegro.Susana.- Est aqu?Antonio.- Quin?Susana.- Mam
Cora.Sergio.- No. Dijo que vena?Susana.- Se fue. Dej la nena sola,
la puerta abierta y se fue.Elvira.- Se fue de tu casa?Susana.- Dnde
estar? Dnde estar?Elvira.- Y ahora te preocups?!Susana.- Yo saba
que esa serpiente iba a pensar lo peor. Nadie la ech!Nora.- Pobre
seora.Antonio.- Habr ido a lo de Emilia?Jorge.- No te queds ah
parado. Sac el auto. And a ver si est all.Sergio.- Si quers yo te
acompao.Mam Cora.- Ay, son...Susana.- De paso llevame hasta casa
que dej a la nena sola.Mam Cora.- No, no son. Eran, s eran. Puede
ser que fueran...Antonio.- Ah lo tens al pelotudo. Cacho!Cacho.- A
m.Antonio.- Vos sos Cacho, no?Cacho.- Eh...Antonio.- Nosotros somos
tus tos. Te acords?Varios.- Boludo.Cacho.- Uh. La puta que los
pari. Maricones. Ahora van a ver. Para que aprendan, hijos de
puta.Varios.- Uh.Antonio.- Escuchame: la viste a tu abuela?Cacho.-
Cul?Antonio.- La mam de tu mam.Sergio.- Ser posible. No sabs lo que
es una abuela?Antonio.- Dnde est tu mam?Cacho.- Fue a comprar
comida.Antonio.- Cuando vuelva, que llame urgente a la casa de to
Sergio.Cacho.- Uh, van a ver. Hijos de puta. Son todos putos. Van a
ver cuando los agarre...
Elvira.- Maldito aparato, se volvi a cortar.Nora.- Dej, Elvira,
ya van a volver.Elvira.- No. No me va a ganar este aparato de
mircole... Hola. Levanta el tubo y se corta. Maldito telfono,con lo
que cuesta.Nora.- Me ests poniendo nerviosa, Elvira, te lo
ruego.Elvira.- Dej. Esta es la ltima. Llama. Hola. Ah, disculpe,
seor, si fuera tan amable, podra llamar a laseora Emilia? Es muy
urgente. Cmo? No le oig... Bueno, mala suerte. Es usted lo que se
dice unautntico caballero.Nora.- Qu te dijo?
-
Elvira.- Que no. Ojal se te atragante la comida y te tengan que
llevar al hospital medio ahogado, mir.Nora.- Seguramente mam Cora
debe estar en lo de Emilia y los hombres deben haber ido a la
rotisera acomprar comida.Matilde.- Mam: tengo hambre.Elvira.-
Jodete.Nora.- Por qu no abris el paquete con las masitas?Matilde.-
Quers, ta?Nora.- Bueno, aunque no soy muy amiga de las masas.
No coms?Elvira.- Hmmmm, como, como.
-Suena el timbre.Elvira.- Raj para la cocina. Llevate las masas.
Si nos ven comiendo antes de saber qu pas con la vieja,van a decir
que no tenemos corazn.Susana.- Y?Elvira.- Nada, todava. Espero por
tu bien que no le haya pasado nada.Susana.- Qu quers decir con
eso?Elvira.- Que si pas fue por culpa tuya y en ese caso no querra
cargar con tu conciencia. Eso es lo quequiero decir.Antonio.- Nada,
che.Sergio.- Leonor tampoco sabe nada.Antonio.- Qu miseria! Qu
miseria! Sabs lo que tenan para comer?Sergio.- Empanadas.Antonio.-
Tres. Me partieron el alma. Tres empanadas que les sobraron de
ayer, para dos personas. Diosmo qu poco se puede hacer por la
gente.Sergio.- Y, s...Antonio.- Lo nico que se puede hacer es no
pensar, porque si no...Sergio.- No pensar, no pensar.Antonio.-
Suerte que mis hermanos tienen lo necesario.Sergio.- No
creas.Antonio.- Vos tens una pobreza digan.Sergio.- Y Jorge? Y
Emilia? Ellos s saben lo que es la miseria.Antonio.- S, la miseria,
pero es una miseria digna.
Nora.- Con quin dejaste la nena, Susana?Susana.- Desde el primer
da que te vi, Elvira, cuando Jorge me trajo a comer a esta casa
pens...Jorge.- Basta, carajo.Susana.- Yo no empec.Elvira.- Dejala
que termine. Qu fue lo que pensanste cuando Jorge te trajo a comer
a esta casa?Susana.- De veras lo quers or?Elvira.- Pero no ves que
me estoy muriendo de curiosidad.Susana.- Muy bien. Pens: esta es la
mujer ms fayuta del mundo.Elvira.- Fayuta yo?Nora.- Con quin
dejaste la nena, Susana?Elvira.- Si yo soy fayuta yo... vos sos...
no s ni cmo catalogarte. Mir. Fayuta sos vos, que te cosiste
lalengua. Yo te lo hubiera dicho y en aquel entonces yo no me cos
la lengua y le dije a Jorge: con eso tevas a casar? Mir: eso te
mete los cuernos al mes de casado. Te lo dije o no te lo
dije?Nora.- Matildita: tra las masitas, querida, para convidar a
tus queridos tos.Jorge.- Eh, che. Insulto va, insulto viene; qu
tienen en la cabeza?Matilde.- Quers ta?Susana.- No!
Que yo le iba a meter los cuernos en el primer mes de
casados.Nora.- Ay, eso pas hace cuatro aos. Quin se acuerda de eso
ahora?Susana.- Ella se acuerda. Y creo que tengo el derecho de
saber por qu se lo dijo.Elvira.- S, tens derecho. No tengo ningn
inconveniente en decrtelo. Primero se lo dije porque tengolengua;
segundo se lo dije porque vivimos en un pas independiente,
soberano, libre, con libertad deexpresin, sin censura, blblbl, y
tercero porque se me antoj.
-
Susana.- Si yo me aprovechara de las tres estupideces que
nombraste y dijera una sola cosita que yo mes, perderas las ganas
de hablar gratuitamente de la gente.Elvira.- Qu sabs de m? Habl!
Pero antes lavate bien la boca con lavandina, porque yo no tengo
nadaque reprochar de los 18 aos que llevo de casada.Susana.- Ests
segura?Elvira.- Pero qu te cres?! Que vas a manchar mi reputacin
como me manchaste la alfombra recin. Yno te quedes ah como una
momia griega, sembrando la duda con Nora y Matilde. Qu tens que
decir?Susana.- Nada.Elvira.- Ah, no, ahora no salgs con un Nada,
como si escondieras un secreto horrible. Si sabs
algo,escupilo.Jorge.- Bueno, basta ya, cotorras.Nora.- Querida. Te
lo pregunto por tercera vez: con quin dejaste la nena?Jorge.- Con
mi suegra.Nora.- Ah, qu formidable. Cmo est tu maravillosa madre?
Vos sabs cunto hace que no la veo, con loque yo la quiero. Decime:
y ella con la nieta se encuentra contenta?Jorge.- Ms o menos: la
nena le da mucho trabajo. Se pone fastidiosa porque llora, llora
todo el tiempo, ynadie sabe por qu, y no para...Nora.- Sabs qu
pasa? Debe estar ensanchando los pulmones, seguramente.Jorge.- Pero
no te da vergenza?Nora.- Pero cmo pods inventar una cosa as? Con
quin? Con quin?Susana.- Yo me s con quin.Nora.- Mir que es muy
delicado lo que estas diciendo, eh.Susana.- Y ella? Puede decir que
yo le voy a meter los cuernos a mi marido?Jorge.- Susana.Nora.-
Ella es de una naturaleza muy peculiar, muy nerviosa. Pero vos,
ests segura de lo que estsdiciendo? Porque yo no puedo creerlo, te
juro, no puedo creerlo.Susana.- Y bueno, no lo creas.Nora.- Sergio
lo sabe?Jorge.- Pero no le hagas caso. Est mintiendo. Es un invento
de ella para amargar a la otra.Nora.- No, no, no. Susana es muy
honrada. Es incapaz de inventar una cosa as para perjudicar a
unainocente. No es verdad, dulce? Si ella habla es porque tiene
fundamento para hacerlo. Yo conozco pocaspersonas tan... honestas,
con ese sentido de la justicia. Yo te admiro. Nunca te lo dije? Te
admiro, te juro.Contame.Elvira.- Ay, se me parte la cabeza. Poneme
la toallita. Poneme la toa... Ahhh...
Antonio.- Buenas. Qu tal, Peralta?Peralta.- Qu hacs, no me
ves?Antonio.- El torno no es la picana, Peralta. El torno es para
la salud. Y Barrionuevo?Peralta.- Hoy es domingo.Antonio.-
Vallejo?Peralta.- Qu? No te enteraste?Antonio.- Qu?Peralta.- Cay en
cana por trfico de drogas.Antonio.- Ah, la mierda.Peralta.- Y
este?Antonio.- Ah, mi hermano Sergio.
Che: y este otro muchacho... este oficial, que era mano derecha
de Vallejo? Cano era?Peralta.- Cano. Cay con l. Y estn perdiendo
mucho ltimamente.
En qu te puedo servir?Nombre.
Sergio.- Mam Cora.Antonio.- Dolores.Sergio.- Ana Mara.Antonio.-
De los Dolores.Sergio.- BuscaroliAntonio.- de Musicardi. Qu dije
yo?Peralta.- Pero, por qu dijo primero mam Cora?
-
Antonio.- No, porque de chiquita que le dicen as: los padres,
los hermanos, todo el mundo le dice as, yahora los hijos.Peralta.-
Ana Mara de los Dolores... Apellido.Sergio.- Buscaroli de
Musicardi.Peralta.- Edad?Sergio.- 80?Antonio.- Por ah.Peralta.-
Cmo? Tengo que poner la edad justa.Sergio.- Pero qu diferencia hay
entre 75 y 80 aos?Antonio.- Debe tener 77, 78, me parece.Sergio.-
Si quiere, llamo a mi mujer y le pregunto.Antonio.- Jorge debe
saber.Peralta.- Dej. Pongo edad indeterminada.Antonio.- Tirando a
vieja.Peralta.- Vestida...Sergio.- Claro que vestida!Peralta.- De
qu color?Televisin: Hacemos un llamado solidario. Se necesita
ubicar a Mara de los Dolores Buscaroli deMusicardi. Responde tambin
al nombre de mam Cora. Tiene alrededor de 80 aos. Se supone
quepadece de amnesia parcial y que por lo tanto...Mam Cora.- Si yo
no estuviera aqu, dira que estoy all.Televisin: ...ante cualquier
informacin...Jorge.- Y?Antonio.- En lo de Emilia no saben nada. Y
Agustn tampoco. Bah... Nadie sabe nada.Matilde.- No traen algo para
comer?Nora.- Matilde: pregunt por la abuelita.
No fueron a la casa de tu primo Felipe?Sergio.- Pero cmo no se
nos ocurri. Matilde conseguime la gua. Dale, dale.Antonio.- Llevaba
dinero?Susana.- De dnde va a sacar dinero?Antonio.- Pero cmo? Vos
no le das?
Y Elvira?Nora.- Se recost. No se siente bien.Antonio.- Qu
tiene?Sergio.- Felipe: habla Sergio.Felipe.- Qu Sergio? Qu primo?
Qu mam? Qu ta? Ac no tenemos ninguna ta. Quin habla?Sergio.
Sergio.
Ma. Mam. Mam: conocs a algn Sergio?La sorda.- Quin no conoce a
algn Sergio?
Sergio! El hijo de Cora. Pero por qu no me dijiste que era el
hijo de Cora? (Cantando) Que comoel amor de madre, otro en el mundo
no habr.
Nora.- No te parece que hicimos bien en salir un ratito de ese
infierno? Me parece que tendramos quehaber tomado otra cosa. No te
gustara algo fresco? Un cognac, un licorcito, un whisky, una
cervezahelada?Susana.- No.Nora.- Ped lo que quieras, tesoro, mir
que yo invito.Susana.- Est bien as.Nora.- Me dejaste helada con ese
asunto de Elvira.Susana.- No pienso hablar de eso, Nora. No pierdas
el tiempo.Nora.- Susana...Susana.- Se te vea venir!Nora.- Pero
Susana!Susana.- Me sacaste a tomar un caf para hablar del asunto
con comodidad. Vamos Nora! Pero teequivocaste: yo no hablo.Nora.-
Pero cuando uno tiene un tumor hay que extirparlo. Y si vos tens un
secreto que te angustia...Susana.- Ah? Pero en qu me puede
angustiar lo que hace finalmente esa mujer?
-
Nora.- Es una historia antigua.Susana.- Es una historia.
Punto.Nora.- Bueno, si no quers hablar no hables, pero tan amigas
como siempre.Susana.- No s.Nora.- Vos te penss que yo soy capaz de
hacer correr el chisme?Susana.- Y, por qu no? Paraltica no sos,
sobre todo de lengua.Nora.- Ah, bueno, querida, bueno, nos sacamos
las caretas, entonces. Ya s lo que penss de mi.Susana.- Para qu
quers saber con quin se acost Elvira?Nora.- Para saber qu clase de
mujer es.Susana.- Vamos Nora... Las mujeres no cambiamos por ser ms
o menos fieles al marido. Ya ves: vostens amores con Sergio y para
m segus siendo la misma.Nora.- Como te atr...? Cmo te permits decir
una cosa as? Mir: no te lo voy a perdonar. No te lo voy aperdonar.
Ah...Susana.- Hace dos aos que lo s y jams dije nada.Nora.- Susana:
te jur que no.Susana.- No jurs!Nora.- Ests jugando con la reputacin
de dos personas, la tranquilidad de dos familias est en tus
manos.Susana.- Yo te vi salir de una amueblada con Sergio.Nora.-
Mentira! No lo repitas porque te demando.Susana.- Con anteojos
negros y un pauelo en la cabeza.Nora.- Soltame. No quiero que me
toques.Susana.- No te juzgo Nora. Yo tampoco soy feliz en mi
matrimonio.Nora.- Pero cmo pods insistir? Vos viste hace dos aos
una mujer con anteojos negros, con un pauelonegro, con una capa
negra...Susana.- Yo no habl de capa negra.Nora.- S, lo
dijiste.Susana.- No, no habl. S, ahora me acuerdo. Llevabas una
capa negra.Nora.- Pero... termin.
-Suena un telfono.
Sergio.- Hola, hola, s, soy yo. Dnde?Susana.- Qu pas? Quin
es?Sergio.- Mamita.Susana.- Pero qu le pas?Sergio.- S,
claro.Elvira.- Viejo, por favor, hasta cundo nos vas a tener con
este suspenso? Habl de una vez!Sergio.- Una anciana se arroj al
paso de un tren en Villa Luro. Tenemos que ir a la morgue a
reconocer elcadver.Susana.- Ojal no sea ella, Dios mo. Ojal no sea
ella.Elvira.- Ojal que sea ella! Ojal que sea ella! Para que la
conciencia le remuerda como se merece.Emilia.- Y? Apareci?Elvira.-
Tus hermanos fueron a la morgue a reconocer el cadver de una vieja
que se arroj bajo del tren enVilla Luro.Emilia.- Ah...
Mam Cora.- La gente joven no encuentra sosiego.Un transeunte.-
Vieja de mierda! La puta que te pari!
Antonio.- Oh...Jorge.- Ah...Susana.- Eh... Est muy
desecha.Jorge.- Los reconozco. Son los zapatos de mam. Son los
zapatos de mam.
Mam Cora.- A ver, a ver, a ver cmo va a comer la comidita. Abra
la boquita. Mire cmo come. Hay quecomer, porque hay que tener
salud, sabs. Siempre le pido a la virgen... A ver, otra, otra. Qu
bien. Siempre
-
le pido a la virgen, pero a la de Lujn. A Lourdes no voy ms. Iba
siempre. Traa el agua bendita para tomarcon el mate. La ltima vez
me dio una diarrea. Lo que me acord de esa virgen, mir. Al final
esta te cura deun lado, te jode del otro.
Elvira.- Hablar mal de m, de m. Que fui fiel hasta la idiotez.
Hasta la idiotez, mir. Si hay algo de lo que metenga que arrepentir
es de haber sido tan cada del catre toda la vida. No te lo dije
siempre? Pero s,siempre las nicas mujeres felices son aquellas que
les meten a los maridos unos cuernos as de grandes.Nora.- Y
decrtelo en la cara...Elvira.- Y delante de Matilde, de la nena,
que parece una seorita, pero al fin y al cabo no tiene 15
aos.Matilde.- 16.Elvira.- 15!
No. No hay derecho. Una se pasa todo el santo da tratando de dar
una educacin esmerada,dentro de lo posible, no?, para que aparezca
una desgraciada cualquiera y en menos de lo que canta ungallo te
tire toda la estantera abajo. Porque no hay derecho. Pero con quin?
Con quin iba a engaaryo a Sergio?, me quers decir. Te juro por la
sagrada memoria de mi madre, mir, por esta cruz te lo juro,que yo
jams enga a Sergio ni siquiera con el pensamiento, mir lo que te
digo. Que me muera si temiento. Que se me caiga el techo encima,
que se abran los abismos del infierno...Matilde.- Mam...Elvira.-
Bueno, slo lo digo para que tengan una plida idea de hasta qu punto
tengo la concienciatranquila. En cambio ella, no puede decir lo
mismo. Qu se puede esperar de la hija de una sirvienta y deun mozo
de bar de barrio?Nora.- No, eso no. Hay mujeres de limpieza que son
muy honradas. Mi pap llev una bandeja toda suvida...Elvira.- Ah,
por supuesto. No yo no quise decir eso...Nora.- Che, Elvira, desde
hoy alguien chista desde el balcn de sta.Elvira.- Te crees que no
la oigo? Pero no le hagas caso. No la aguanto.Matilde.- Es una
vieja.Elvira.- Menos que menos. Estoy como para viejas yo.Nora.-
Pero lo que ha pasado esa pobre anciana no tiene nombre.Elvira.-
Echar a la pobre vieja a la calle como si fuera un perro rabioso.
Pero dnde se ha visto cosaparecida. Al fin... pero qu somos?
Negros, para ser tan salvajes, o judos para no tener siquiera
creenciareligiosa?Nora.- No.Elvira.- No, esa mujer no tiene perdn
de Dios, mir. Ojal sea la vieja la que se tir abajo del tren.Nora.-
Pobre, querida y dulce mam Cora. Tan dulce que era todava, tan
servicial...Elvira.- Tan til, tan servicial. Te acords? Trabajaba
como una bestia todo el da la pobre anciana. No, notiene perdn,
mir. No, si los pecados se pagan en la tierra o se pagan en el
cielo o en el infierno, no s; enalgn lugar se deben pagar, digo
yo...Nora.- Seguro.Elvira.- El nico consuelo que tengo, Nora, y
gracias a Dios que me eduqu en una casa catlica,apostlica y
romnica, es pensar que un da de estos Dios la va a llevar por su
cuenta y le va a hacer pagaruna por una todas sus fechoras, porque
si hay algo en lo que creo es en Dios y en la justicia...Nora.- Ah,
s, la iglesia es un gran consuelo.Elvira.- Verdad?
Forense.- Una vez que el juez d el permiso, podrn llevarla
a...Jorge.- A mi casa, por supuesto...
Elvira.- Vas a ver cmo me la trae a casa.Nora.- Quin?Elvira.-
Susana.Nora.- A quin?Elvira.- Cmo a quin? A la vieja. Vas a ver cmo
me trae el cadver a casa.Nora.- Se atrever?Elvira.- Ah, s se
atrever... Vos no la conocs, pero tampoco me conocs a m, eh. Soy
capaz de agarrarese cadver, mir, y arrojarlo por la ventana con
Susana y todo. De m no se van a rer.
-Se re el loro.
-
Elvira.- Estoy tan mortificada. Es tan horrible tener que vivir
toda la vida rodeada de gente... de gente bruta,sin cultura... Me
cag el loro.
Mam Cora.- Ah, a m marido s que le gustaba el vino. Ay Dios,
cuando tomaba se pona de malo. Melevantaba la mano. Si me habr
pegado. Desgraciado. Qu carcter que tena. Pero era el vino, el vino
lopona malo. Pero l era bueno, en el fondo, ni yo ni mis hijos
tenemos de qu quejarnos. Nunca nos hizofalta de nada. Si a veces no
tenamos para comer... Es cierto. A m me tena como a una reina y a
mis hijoscomo prncipes. Eso no lo puede discutir nadie. Ay, hombres
as ya no quedan.
Sergio.- Tesoro... Cmo quin habla?! Te digo tesoro y contests
quin habla.Elvira.- Ay, perdoname, Sergio, estoy muy nerviosa y no
te conoc la voz. Claro que nadie ms que vos mellamas tesoro. Ahora
que pienso vos tampoco nunca me llamaste as. Ay, che, contame, qu
pas. No. Perono. No. No me digas. No me digas... Cont. Pero no.
Pero qu atrocidad.Nora.- Es la vieja?Elvira.- Pero decime: no
podemos velarla all? Aqu?! Pero Sergio, con lo sensible que es la
nena. Siamor, ya s cmo te sents... Claro que era tu madre. Yo
tambin me siento muy mal, imaginate, a mtambin me duele, pero... No
somos nada, viste, qu cosa. Ah, ome, antes que me olvide: que
Susana nome pise esta casa, eh, que no me la pise. Est claro?
Decime: demoran mucho en hacer esos trmites... Bueno, est bien.
Hasta luego, querid... Ah, che,viejo, te acompao el
sentimiento...
Matilde.- La van a traer ac, yo saba, eh.Elvira.- Dnde quers que
la velen?Matilde.- Qu se yo?Elvira.- En la casa de donde la ech la
bruta de tu ta. And a comer algo antes de que lleguen, quedespus no
vas a poder, and.
Jorge.- Elvira: no pueden hacerme esto. Mi vieja vivi conmigo,
mal o bien, pero vivi conmigo. Elvira:mam no saba lo que haca.
Nora, Nora: qu desgracia tan grande. Se imaginan ustedes qu va a
ser mivida despus de esto.Elvira.- S, cmo no. Me lo imagino: un
calvario, como debe ser.Jorge.- Ustedes no saben lo que pas. No
pueden hacerme esto.Nora.- Pero qu le estamos haciendo?Elvira.-
No...Jorge.- Antonio y Sergio dicen que como mam no vivi feliz
conmigo, tampoco hay que velarla en mi casa.Elvira.- Ah, me parece
una idea de lo ms sensata. Al fin y al cabo se mat por eso,
no?Jorge.- S, entonces yo tambin me mato. No pasa de hoy que me
mato. No puedo soportar que la velen...Elvira.- Ah... Ahora se
acuerdan de su buen nombre, viste?...Susana.- Cerr el pico,
arpa...Elvira.- Te das cuenta, Nora...Susana.- Conventillera,
chusmaElvira.- Te das cuenta con lo que hay que lidiar, no?Susana.-
Vos sos el mayor y tens ms derecho que los otros.Elvira.- En buena
hora se acuerdan de los derechos. Qu pena que no pensaron en los
deberes cuandoecharon a la pobre anciana...Jorge.- Pero quin la
ech, Dios mo, quin la ech. Lo que pasa es que Susana estaba
haciendo unamayonesa...Elvira.- No, no aguanto ms el cuento de la
mayonesa. Ustedes queran que alguien se la llevara por untiempito,
no? Bueno, Dios los escuch y se la llev por un tiempito... largo,
eso s, un tiempito largo. Se lallev para siempre. De qu te quejs
ahora?Jorge.- Vivi toda la vida conmigo y saldr de mi casa para su
morada final conmigo...Elvira.- Sergio tambin es su hijo.Nora.- Y
Antonio.Jorge.- Ah, s, desde cundo?Susana.- Para la gente, pero
cundo fueron hijos para ella?Elvira.- Eh... Con vos no hablo.Nora.-
Yo tampoco.
-
Susana.- Mejor, quin te necesita?Elvira.- Si no me necesits,
para qu viniste? Quin te llam? Yo te llam, por ejemplo?
Alguienescuch mi voz llamndola?Susana.- Vinimos porque pensamos que
sos vos la que lleva los pantalones en esta casa y porqueconocemos
la roca que tens en lugar de corazn.Elvira.- Que seas vos quien se
atreve a hablar de mi corazn. Vos, que no tuviste el menor escrpulo
enmandar a la muerte a una anciana mrtir solo porque te ech a
perder una mayonesa de mierda. Y vos teatrevs a hablar de mi
corazn. Las lgrimas que he dado hoy por tu culpa...Susana.-
Hipcrita!Nora.- Muchachas: un poco de respeto por el alma de esa
pobre anciana.Elvira.- Eso, un poco de respeto por la vieja. Djenla
en paz ahora que est muerta.Susana.- Charlatana. Por qu no te ocups
de otras cosas en vez de meterte en la vida ajena?Elvira.- De qu
cosas por ejemplo?Susana.- De Nora y de Sergio, por ejemplo.Jorge.-
Te voy a dar un sopapo, eh...Elvira.- Qu pasa con Nora y
Sergio?Nora.- (Se re nerviosa.) Pero criatura, cmo se te ocurre
inventar una cosas as. Ay, estoy tentada. Justoen este
momento.Elvira.- Pero esper. Qu quisiste decir con eso? Que Sergio
y vos...Nora.- La nena, qu sensible la nenaElvira.- La nena. Qu
hacs ac, vos? Vaya para el fondo. Siempre con los mayores,
usted.Matilde.- Puta madre.Elvira.- Qu quisiste decir?Susana.-
Vamos Jorge, a ver si encima le tengo que hacer un dibujito para
que se entere.Elvira.- Ah, no. Vos no te vas. Vos arrojaste la
piedra. Ahora no escondas la mano.Nora.- Pero cmo pods tomar en
serio una cosa como esta. En un momento as se dice
cualquierbarbaridad. Adems, Elvira hay que pensar en la pobre
vieja.Elvira.- Qu pobre vieja?Nora.- Mam Cora.Elvira.- Mam Cor...
Mam Cora!Nora.- Claro, pobrecita, cmo pods tomar en cuenta y
ofenderte con lo que diga Susana en un estadocomo este? Yo la
perdono, mir. Te sirve de ejemplo? A m me ofende ms que a vos, sin
embargo yo laperdono.Elvira.- As que yo soy la cornuda y a vos te
ofende ms.Jorge.- Aqu pasaron cosas mucho ms importantes
hoy.Susana.- Perdoname, Elvira. Invent esa mentira para hacerte
sufrir.Nora.- No se hable ms del tema. Las palabras son palabras y
se las lleva el viento.Elvira.- Para m no. Salgan inmediatamente de
esta casa antes de que cuente cinco.Jorge.- Y qu hacemos con la
mam?Elvira.- Mir, tu madre...Nora.- No.Elvira.- Soltame. Fuera.
Antonio.- Prepararon el cuarto? La trajeron a mamita.Nora.-
Antonio...Antonio.- Nora.Elvira.- Sergio.Sergio.- Elvira.Antonio.-
Qu dolor! Pero qu dolor tan grande.Nora.- Qu horror.Jorge.-
Buaaaa...Nora.- Sergio: qu horror!Sergio.- Matilde: la abuelita.
Muri la abuelita.Jorge.- Antonio... Sergio: dej que la vele en mi
casa.Sergio.- No, seor. Sal de ac. Esto se descarga en mi
casa.Jorge.- No. Esto se descarga en mi casa.Sergio.- Sal de
ac.
-
Jorge.- No.Sergio.- Sal de ac.Jorge.- No. Esto se vela en mi
casa. Antonio: dej que la vele en mi casa.
No. Mi mam se vela en mi casa. Mi mam es ma.Sergio.- Ayudame
Antonio.Antonio.- Par, tranquilo.Jorge.- No. Ladrones. Usurpadores.
Ladrones de madre.Sergio.- Sal de ac.Jorge.- No... Ayudame
Antonio.Sergio.- Squenlo.Jorge.- Buaaaaaa.....
Varios.- Dios te salve Mara, llena eres de gracia...Elvira.-
Dios te salve Mara, llena eres de gracia, el seor es
contigo...Felipe.- ...Varios.- Ah...Matilde.- Buaa.Felipe.- Nena,
que va a hacer, vieja, me baja la presin, por eso me tomo un
traguito, adems, con estecalor uno se deshidrata y se me seca la
garganta.
Nene florista.- Aqu hay un muerto?Matilde.- No, una
muerta.Felipe.- Eh, no es manera de expresarse, un poco ms de
respeto, che, mocoso de mierda.Nene florista.- Dnde la
dejo?Matilde.- Dejala ah.Nene florista.- No, perdonem pero los
muertos me inpresionan. La acompao en el sentimiento y si no
leimporta se la dejo a usted.Matilde.- Bu, bu buElvira.- Angelito,
no llores ms, mi amor te vas a hacer mal.Matilde.- Por qu me la
metieron en mi cuarto?Elvira.- Matilde!!Matilde.- es que los
muertos me impresionan.Elvira.- Pero es tu abuela.Matilde.- Pero
est muerta igualElvira.- Callate la boca, quers?, si no quers
recibir mi bendicin...y vos que hacs ah parado, noesperars una
propina en un da de duelo como el de hoy, no?...Quers pasar?Nene
florista.- No seora.Elvira.- Mir que no es ninguna molestia.Nene
florista.- Gracias seora.Elvira.- Pero pas, ven!Nene florista.- No
seora...Elvira.- Pero te digo que no es molestia, ven pas y and
para adentro, quers, que haga un poco de bulto,vino tan poca
gente...Dora y Alfonsina...Nora.- Quien es ese que acaba de
entrar?Elvira.- No tengo la menor idea, trajo esta corona.Nora.-
Ah, est impresionadsimo...hace tanto calor ah adentro.Elvira.- Vos
viste lo que es?...Che, que me coments del llanto de la
hipcrita...Nora.- Ay, pero quin no ha llorado, Elvira, yo estoy
deshidratada.Elvira.- Eh, si, tens razn, habra que ser de piedra
como para no llorar hoy...Ay Doa Gertrudis, DoaGertrudis, Don
Genaro, qu me dicen de esta tragedia?.Doa Gertrudis.- An no lo
puedo creer.Elvira.- Quin lo puede creer?...La conocs a Doa
Gertrudis? Es profesora de francs de Matilde. Estaes Nora mi
cuada.Doa Gertrudis.- Enchante.Nora.- Enchante.Doa Gertrudis.- Ah,
quelle tragedie!!Elvira.- Si
-
Doa Gertrudis.- No lo puedo creerElvira.- No, nadie lo puede
creer. Qu perdida tan irreparable.Don Genaro.- Era una
santa.Elvira.- Si, una santa ms que se ha perdido La Tierra.Doa
Gertrudis.- Qu condiciones tena para el francs.Elvira.- Si,
condiciones, tena condiciones para muchas cosas. Pero no se
preocupe Doa Gertrudis, queseguramente en este momento, Dios la
tiene en su diestra.Doa Gertrudis.- Oh, pour quoi, pour
quoi?Elvira.- Si, eso eso es lo que nos preguntamos todos, pur cua,
pur cua? Vayan a verla, que le van a daruna gran alegra, pasen,
vayan...che, se dice diestra, no?, porque con todo estoy tan
mareada que ni s loque digo.Nora.- Si, se dice diestra.
Doa Gertrudis.- Pensar que fue ayer cuando te casaste, ayer
cuando naci la petite Emili...Elvira.- La petite Emili, las cosas
que hay que oir, eh?. Pero vos oiste? Che la vieja tena casi 80
aos,que prefera que viviera hasta los 100?. Si yo llego a vivir,
mir, un da despus de los 80, yo me suicido,te juro...Nora.- Que es
lo que hizo ella...Elvira.- Eh...es lo que hizo ella.Matilde.- Mam,
puedo ir a lo de la Pocha.Elvira.- No, no pods. Qu va a decir la
gente, quedate y llor un poco. Llor nena, pero no tensvergenza
vos?, ah, che, esta me sac el carcter de los Musicardi, viste que
son duros y egoistas que semueren, en cambio nosotros los Romero
somos tan sentimentales que...es mejor ser como ellos, te digo,eh?,
porque se sufre menos. Mir lo que es a esta nadie me la va a
pisotear. And a mi cuarto querida...Matilde.- No quiero.Elvira.-
Acostate un poco en mi cama, and. And y recostate en mi cama y llor
un poquito,and...Pobrecita, en el fondo me parte el alma, que quers
que te diga...es que la gente, la gente es mala, sila dejo no estar
ac que van a decir, que estamos bailando en una pata y festejando
porque se muri lavieja...
Mam Cora.- Vamos, vamos, apurate, ven, ven.
Elvira.- Si, cuando lo velamos a pap desfil medio Bs As, porque
a pap lo quera todo el mundo.Nora.- Pero hoy es Domingo, es verano,
mucha gente se va a Mar del Plata.Elvira.- Pero claro, hubieramos
tenido mucho ms xito si la vieja espera un poco, hasta invierno y
da desemana, porque Sergio tiene muchos amigos.
Sergio.- Psss,Elvira.- Qu?Sergio.- No queda bien.Elvira.- Ah,
bueno, necesitbamos tomar aire.Sergio.- Si, la verdad que uno se
ahora ah adentro.Elvira.- Qu est haciendo nuestra querida
cuadita?Sergio.- Llora.Elvira.- Falluta! Ah, este no sabe nada de
aquello. Sabs lo que me insinu hoy? Que vos y Nora
sonamantes.Nora.- Ja ja ja, por m que diga lo que quiera. Yo tengo
la conciencia en paz.Sergio.- Mujeres! Cmo pueden ir y venir con
chismes en un momento as.Elvira.- Quin va y viene con
chismes?Sergio.- Y a mi qu me importa lo que pueda inventar Susana.
No ves que sufro?.Elvira.- Y yo?, te crees que no sufro? Yo tengo
corazn de piedra?
Doa Elisa.- Elvira!Elvira.- Doa Elisa! Qu me dice de esta
tragedia?Doa Elisa.- Que en momentos as no hay lugar para el
rencor. Te traje el agua de los ravioles.Elvira.- Ay, que amorosa,
que suerte, gracias, tom petisa, lleva esto para la cocina. Ay que
da...Doa Elisa.- Mi ms sentido psame.
-
Sergio.- Muchas gracias Doa Elisa.Doa Elisa.- Y a usted mis
condolencias. Pero por qu hizo semejante cosa.Elvira.- Pero es lo
que todos nos preguntamos, por qu hiciste eso, Mam Cora, por qu?Doa
Elisa.- Un alma tan pura.Elvira.- Tan pura, tan exquisita.Doa
Elisa.- Ah, es tan corto el trnsito por esta vida.Elvira.- Eh, es
muy corto...Doa Elisa.- Realmente no vale la pena.Elvira.- No, no
vale la pena. Pase, pase, Doa Elisa, pase que Mam Cora se va a
sentir muy reconfortada.Pocha.- Y Matilde?Elvira.- Te gustaron las
macitas? Te voy a dar... Matilde est en mi cuarto, pobrecita, est
de lo msafligida, and a acompaarla un poco, tesoro. Che, que lindo
vestidito que tens, parecs una modelo, qulinda que ests... Que
horrible est esa criatura, cada da ms igual al padre. Che, Nora, me
voy a tomaruna aspirina. Se me parte la cabeza, te juro... y de
pasada hago caf, qu da.Sergio.- Justo hoy se le dio a Susana por
hablar de lo nuestro?.Nora.- Ay, si Antonio llegara a
enterarse...Sergio.- Pobre hermano mo, sera terrible, con lo que yo
lo quiero.Nora.- Si, es lo que digo, pero tratndose de tu mujer que
no es la discrecin...Sergio.- Pero quien puede ser discreto
tratndose de cuernos!Nora.- Ella, tratndose de los que segn dicen
te meti a vos.Sergio.- Jams me meti los cuernos, jams me meti los
cuernos!
Mam Cora.- Y que padre ejemplar, si a Antonio haba que romperle
la cabeza para que no llorara, se lerompa. Si a Jorge haba que
matarlo de hambre, se lo mataba. Una vez lo tuvo tres das sin
comer. Si aSergio haba que encerrarlo en la piecita del fondo, se
lo encerraba, as se haca, l jams dudaba, y assalieron, si seor, muy
religiosos.
Susana.- Es horrible, Jorge no me lo va a perdonar
nunca.Elvira.- S, te lo va a perdonar, es un pobre hombre sin
carcter.Susana.- Yo no me lo voy a perdonar nunca.Elvira.- Ah, eso
es otra cosa, si te sents culpable...Susana.- Qu hacs vos para no
sentir remordimiento?Elvira.- Yo? Yo nada, cumplo con mi deber,
trato de no ser injusta.Nora.- Yo que soy la menos culpable de las
tres tengo unos remordimientos espantosos.Elvira.- Menos culpable
por qu? Sos tan inocente como yo.Nora.- Elvira, no quisiera poner
el dedo en la llaga, pero al fin y al cabo Sergio y vos estn
viviendo en estacasa que fue de Mam Cora, y estos son sus
muebles.
(Suena el telfono)Elvira.- S, soy la esposa. Qu? Qu?! Pero qu
dice?! Pero, seor, usted dice cada cosa que...Adems hable claro.
Hable claro! Bueno squese lo que tiene en la boca y hable claro.
Reptamelo, quiere.Pero es un chiste? Ah, no sera la primera... No
sera la primera vez. No le da vergenza en un (...) Peroseor: no
oigo. No lo que pasa es que yo no me fij. Pero si los propios
hijos, que son la sangre de susangre, la carne de su carne, no se
dieron cuenta...Emilia.- De qu no nos dimos cuenta?Elvira.- De que
se equivocaron de muerta. Ese cadver es de una intrusa. Hola!!!
Hola!!!Susana.- Tena los mismos zapatos.Elvira.- Mire seor: me la
manda a buscar enseguida, eh... que hace mucho rato que estamos aqu
velandoa esa intrusa, en el cuarto de la nena, justamente, y
llorando como locos. No se juega as con lossentimientos de la buena
gente, hijo de perra...Antonio.- Qu pas?Elvira.- Qu pas? Que se
equivocaron de muerta, estpidos.Emilia.- Mam. Yo quiero a mi
mam.Elvira.- Eso que est ah es una hngara que le dej una carta a la
polica antes de matarse.Antonio.- Pero si eran los zapatos de
mam.
-
Elvira.- Por los zapatos se reconoce a una madre! Qu familia! Y
aqu todos retorcindonos de dolor comounos idiotas. Pero hay que ser
idiota, eh... Solamente un idiota se equivoca de muerto. Pero qu es
unmuerto? Un paquete?Matilde.- Yo no duermo ms en ese
cuarto.Elvira.- Usted cllese la boca.Matilde.- Yo no me callo
nada.La sorda.- Qu tragedia me acabo de enterar!Elvira.- Ah... lo
que nos faltaba: la sorda.La sorda.- Adnde est mi amiga? Adnde est
mi amiga?Elvira.- Mire, la que est ah adentro es una... Para qu le
voy a explicar, si es sorda.La sorda.- Adnde est mi amiga?Elvira.-
Ya le dije que su amiga no est aqu. La que est ah es una hngara
que...La sorda.- Adnde est mi amiga?Elvira.- No est. No sabemos
dnde est. La que est ah es una... Bueno, vaya. Tiene ganas de
llorar unratito, vaya y dse el gusto, seora.(...) Qu hacemos
ahora?Elvira.- Que alguien me saque a esa hngara del cuarto de la
nena.Elisa.- No, nos apuremos, Elvira, que este llamado puede haber
sido una broma.La sorda.- Qu te pas? Qu te hicieron? Quin te dej
as?Elvira.- Alguien tiene el telfono del departamento de
polica?Antonio.- Yo.Elvira.- Tanta lgrima intil! Tanto dolor
malgastado! Pero por qu no se quedarn en sus pases estoscomunistas
muertos de hambre...Emilia.- Pobre mam, si llegara a ser ella, ni
un velorio tranquilo pudo tener la pobre.Gertrudis.- Cuando se nace
malheureuse.Emilia.- Cuando no se tiene suerte...Elvira.- Pero no
llores ms, quers, controlate un poco.Antonio.- Hola. Antonio
Musicardi habla. Quin es, ngel? Me das con el principal, por favor.
Bueno,dame con Menndez, entonces. Cmo?! Y Fortunato? Necesito una
informacin, no hay ningnresponsable? Algn responsable tiene que
haber. Fue a ver si hay. Circulen, che, hagan el favor.Sergio.-
Pregunt por Benigno, ese amigo tuyo que es tan importante.Antonio.-
Hace cuatro meses que est preso.Sergio.- Benigno?Antonio.- Hola.
Benigno! Qu tal, che? Cundo te largaron? Ah... Me alegro mucho.
Mir, querido, este,nosotros llamamos hoy para hacer la denuncia
sobre la desaparicin de una anciana. Eh... S, s esta tarde.Bueno,
resulta que dos horas despus nos llamaron para decirnos que estaba
en la morgue. Muerta, s,claro. No llores ms! Bueno, fuimos a la
morgue y reconocimos el cadver... por los zapatos. Si se tirdebajo
de un tren, imaginate...Nora.- No la hagas tan larga, amor, abrevi
un poco.Antonio.- S, Benigno, aqu tambin me piden que abrevie un
poco. Bueno, te la hago corta. Resulta quedespus de un montn de,
de... de los, de trmites, de mover influencias, logramos traerla
hasta aqu, a lacasa de mi hermano, con este calor. Despus de cuatro
horas de estar velndola, recibimos un nuevollamado telefnico de ah,
s, de ah llamaron. Hablaron con mi cuada y le dijeron que el cadver
quetenemos ac no es el de mi madre, es de una hngara. S, s hngara.
Yo qu s cmo vino ac. Hngaroshay, eh... Haceme la gauchada, Benigno,
porque si resulta ser que estuvimos llorando intilmente a
unaextranjera que ni siquiera conocemos... me entends, viejo? S,
haceme la gauchada. S, gracias. Fue aver. Pero circulen, viejo...
Circulen.Elvira.- No se aglomeren, che. Circulen un poco, por
favor.Emilia.- A lo mejor no es ella.Sergio.- Lo que es tener mala
suerte. Todo me sale mal.Jorge.- Vos te quejs? Quers que te cuente
cmo es mi vida.Elvira.- No, no hace falta Jorge, que hace un calor
de perros.Jorge.- Eso, mi vida, yo estoy meado por los
perros.Antonio.- Hola, Benigno, s, ah... Y no habr nadie que...
Ests seguro? Y alguna... que podramos... Aha,bueno, bueno, gracias
querido, y me alegro mucho de lo tuyo. Es justicia. Chau
Benigno.Varios.- Y?Antonio.- No saben nada de ninguna hngara.
-
Gertrudis.- Voil.Elvira.- Cunta gente baja hay en el mundo madre
ma! Bueno, a seguir con el velorio. Aqu no ha pasadonada. Marche
para all. Dios te salve...Todos.- Dios te salve Mara, llena eres de
gracia, el Seor es contigo, bendita tu eres...
Dominga.- Aqu estoy, mam Cora.Mam Cora.- Qu susto me
diste.Dominga.- Perdneme el (...) me pegu una corrida. Qu esta
haciendo?Mam Cora.- Un ramo de flores.Dominga.- De la basura? Para
quin?Mam Cora.- Qu se yo para quin? Yo lo nico que s, que ah
enfrente, en lo del Sergio, estnfestejando algo.Dominga.- Qu raro
esto que me cuenta? Mucha gente?Mam Cora.- Desde la maana: vino la
Gertrudis, Felipe, est la Rosaura, est Nora, Antonio, sabs quest?
La Susana y el Jorge que no se aguantan con el Sergio y la Elvira,
y estn, estn...Dominga.- Y mam Cora, cmo no la invitaron a
usted?Mam Cora.- Eso es culpa ma, mir, porque yo no exijo. Nunca
exig, mir. Al contrario, siempre les di, lesdi: todo les d. Les di
los muebles, las cacerolas, hasta las sbanas de mi casamiento, les
di.Dominga.- Ah, y se las agarraron. Mam Cora: cuando se es
demasiado buena, al final una pasa porestpida...Mam Cora.- Pero
viste, antes que nada soy madre, y una madre es una
madre...Dominga.- Y una madre como usted, uh... yo la tendra en la
mesita de luz, mire, si fuera ma. Cmo seport el tesoro?Mam Cora.-
Qu tesoro?Dominga.- El nene.Mam Cora.- Ah, tens un nene, Dominga.
Ay cunto me alegro.
Elisa.- Ay, pero mir las molestias que te damos en un da
as...Elvira.- Pero, por favor, ninguna molestia. Cunta
azcar?Elisa.- Tres.Elvira.- Vos, Nora.Nora.- Nada, amargo.Elvira.-
Ah, mir los sacrificios que hacs vos para mantener lnea. Lo que es
yo, te juro... Ah, qu calor! Yocreo que hoy batimos todos los
rcord.Elisa.- Te cabe alguna duda?
Para qu nacer uno...Elvira.- Eso.(...) Puta que te pari.Elvira.-
Para qu nacer uno? Tengo unas ganas de llorar, mire...Elisa.- Pero
hacelo, mija, que eso alivia mucho.Elvira.- No, no lloro, para no
impresionar a la nena, pero tengo que hacer unos esfuerzos para no
llorar quesiento que me estoy herniando.Elisa.- Y... de sacrificios
est tapizada la vida de una madre.Elvira.- As es, para que despus
los hijos se lo paguen a uno con una patada en el culo...
trasero.Elisa.- Mir, ms valdra criar cuervos.Elvira.- Claro, porque
esos son bestias, te sacan los ojos, pero son bestias, pobrecitos,
no saben; pero unhijo...Elisa.- Mir, si existe el infierno, debe
estar tapizado de hijos...Elvira.- Si existe, pero doa Elisa. Yo no
tengo la ms mnima duda de que no existe otra cosa que
elinfierno.Mam Cora.- Elvirita...Elvira.- Qu me dice de esta
tragedia?Mam Cora.- Hijas mas.Elvira.- Qu hacemos ahora, Nora, qu
hacemos ahora?Nora.- Vamos al dormitorio.Elvira.- Venga conmigo,
mam Cora, venga conmigo.Mam Cora.- Alguien llora en el cuarto de
Matilde.
-
Elvira.- No.Nora.- No, es la televisin...Mam Cora.- Ah... la
televisin.Elvira.- Es la televisin de la casa de al lado.
Elvira.- Matildita: mir qu sorpresa...Matilde.- Ah...Elvira.-
Sabs vos qu pasa. Pasa que el llamado de hoy era de la comisara,
noms.(...) Pero Elvira, no hagas caso a ese llamado, deja que la
pobre tenga un velorio tranquilo.Elvira.- La que tiene un velorio
tranquilo en este momento es la hngara esa. Mam Cora est en
midormitorio. Qu domingo, madre ma, qu domingo!Mam Cora.- Qu
ilusin: toda la familia reunida!Nora.- Vienen a buscarla...Elvira.-
A quin?Nora.- A la muerta.Elvira.- A esta?Nora.- S.Elvira.- Ay, por
fin.
Ome, me hacs un favor, ocupate vos de esto. Oi: que la saquen
por la ventana eh, y que loscamilleros tambin entren por la
ventana. No quiero que mam Cora se entere de nada. Mir si la
perdemosahora, despus de la alegra de haberla recuperado. Sera
terrible...Nora.- Ah...
Seor...Felipe.- Oi rumores. Es un aviso. No tomo ms.Elisa.- Qu
alegra!Mam Cora.- Qu lindas flores.Elisa.- Para usted.Mam Cora.-
Para m? Pero qu pasa? Quin cumple aos?Elisa.- Dnde estuvo metida
todo el da?Mam Cora.- Estuve, estuve ah, ah enfrente, en lo de la
Dominga, te acords?Elisa.- Pero, todo el da?Mam Cora.- Y, porque el
Jorge y la Susana estaban muy nerviosos, entonces, para no
molestarlos, pensdejarlos solos por unas horas.Elvira.- Ah no,
rpido.Mam Cora.- Y por qu gritaba tanto Matilde cuando me vio? Ni
que yo fuera un fantasma. Qu hacetoda esta gente aqu?Elisa.-
Vinimos a buscarla para ir a un velorio.Mam Cora.- Quin
muri?Elisa.- Y, una pobre hngara...Elvira.- Qu tragedia tan
horrible! Por qu se mat la viejita? Me imagino cmo se sentir,
porque yoadoro a los viejitos, es una pasin que siento por los
viejos.Mam Cora.- Vos sabs que yo creo que conoc a una hngara, hace
muchsimos aos...Elisa.- Ah, debe ser esa misma.Mam Cora.- Debe ser,
debe ser. Entonces no tendramos que dejar de ir, eh... Qu corta es
la vida!Elvira.- Pero que tragedia tan irreparable...Sergio.-
Elvira: pedile la direccin a la seora. Mam Cora esa amiga de la
madre.Elvira.- S, pobrecita. Dnde ser el velorio? Qu direccin es el
velorio de la viejita? El velorio, dndequeda? Che, el velorio...La
sorda.- Dnde est la finadita?Mam Cora.- Qu finadita?La sorda.- Yo
me qued dormida al lado del cajn.Mam Cora.- Qu cajn?La sorda.- Ay
Dios mo.Elvira.- Ac tienen la direccin.(...).- La direccin de
quin?
-
Elvira.- La direccin de la hngara. Vayan, vayan, que si van
rapidito y tienen suerte, se van a distraer unrato y van a
encontrar buenos sitios. Vaya, seora, vaya, seora, vaya... Pero qu
tragedia horrible. Me loacaba de contar la pobre mujer, la hija de
la pobre hngara.Gertrudis.- Au revoir, Elvira.Elvira.- Au revoir,
mi querida. La esperamos maana, para la clase de francs. Maana.
Bueno, no sedespidan todos de a uno porque no terminamos nunca ms.
Vayan. Vaya, mam Cora, que la pasen bien,y que Dios la
bendiga.Elisa.- Ah, Elvira: la nena se me escap con Matilde. Cuando
vuelva decile que vaya a casa.Elvira.- Ay, no me la presta hasta
maana, sea buena, para acompaar a Matildita. Despus de lo quepas,
la pobre no va a querer dormir sola en el cuarto.Elisa.- Bueno, est
bien, yo le aviso...Elvira.- Vayan, vayan.Mam Cora.- Digo yo: ser
la misma hngara?Elvira.- Pero mam Cora: qu duda cabe?!
Elvira.- Ah.Che, Nora, Nora, qu te parecera preparar algo,
programar algo para el domingo que viene? Eh...
Algo divertido. No lo pasamos tan mal juntas, verdad.Susana.-
(Se re)Elvira.- De qu te res?Susana.- De vos. De todos nosotros me
ro...
Tengo una vaca lechera, no es una vaca cualquiera, me da
leche...
Fin.