46 | | 47 Lacasa Lacasa Jardines a domicilio Aunque muchos vivimos en espacios que no se prestan para desarrollar un jardín como tal, debemos tener un as bajo la manga que nos permita desarrollarnos en el arte de la jardinería. Cultivar es terapéutico, ¡anímate! espaciosvirtuales Fotografías: MaglioPérezyMaribelÁlvarez Arq. CarolinaGarcíaMarcano Si eres de aquellos que vive en una casa con patio delantero y trasero, siéntete afortunado; de lo contrario, apela a un plan B que te permita ejercer la jardinería. Es importante saber aprovechar las áreas que nos permitan sembrar, pues los jardines nos prodi- gan paz y armonía. Podemos empezar en un patio común, en el techo, en la pared, en una jardinera, en la casa de un familiar o amigo, o hasta en el parque… Pero, ¿cómo hacerlo? ¿Qué debemos tener en cuenta? He aquí un pequeña guía de cómo lograrlo. ¡A medir! Con cinta métrica en mano, debemos medir –largo por ancho- el espacio que le queremos conferir a nuestro jardín. Su tamaño final lo determinará el tipo de jardín que vayamos a tener: con plantas tipo jardinera, con espacios para caminar y socia- lizar, o combinado con diversas áreas dentro de la casa (terrazas, jardineras o gazebos). Zonifiquemos Cuando ya tengamos las medidas establecidas, procederemos a zonificar el metraje para crear la estrategia de lo que queramos sembrar; así desti- naremos los espacios más grandes para sembrar árboles, el área que tenga más sol en la mañana para plantas de sol, y así sucesivamente… Si contamos con piscinas o áreas de niños, las plantas que estén en esta zona no deberán tener espinas u hojas cortantes. Si se quiere sembrar en maceteros para colocarlos a lo interno de la casa, existen plantas de sombra que con solo recibir luz, pueden estar bonitas y ser parte de nuestra decoración. A seguidas, dibujaremos las áreas que compon- drán nuestro jardín; así, cuando visitemos el vive- ro, tendremos una idea más clara de cada espacio y de sus características, para comprar las especies atinadamente. En el caso de la grama, debemos pensar en el nivel de tránsito que habrá sobre esta; mientras que si el área del jardín conecta dos espacios, podemos jugar colocando baldosas, piedras o piso para que las plantas y el césped no se maltraten. Puntuales como un reloj Si deseas mantener tu jardín en óptimas condicio- nes, has de ser disciplinado en el regado de tus plantas, sea temprano en la mañana o sea en la tarde -dependerá del tipo de especies que tengas, el hacerlo diaria o interdiariamente-. Abonar, cortar la grama, tener agua cerca para mantener todo limpio y ordenado, también forma parte de la rutina que deberás adoptar. Otra forma inteligente de sacar adelante un es- pacio ajardinado, consiste en agrupar tus plantas por zonas, según la similitud de sus necesidades; de ese modo puedes crear un horario y obtener un jardín hermoso en pocos pasos. Es igualmente importante prever el manteni- miento que necesitará: alto, medio o bajo. De optar por el menor nivel de mantenimiento, evita los setos y borduras formales que exigen entre 2 y 5 recortes por año; siembra menos césped y menos macizos con flores, y elige más plantas autóctonas y arbustivas para tu jardín. ¿Y los elementos decorativos? Estos dependerán del tipo de jardín que tengamos: si se trata de uno con una gran extensión de tierra o si está en un área compartida; si se encuentra a lo interno del hogar o si se ubica en el exterior. Con las medidas también podemos adquirir algunos elementos que nos ayuden a crear un área atractiva. Si el jardín es pequeño, se pueden utilizar jardineras, macetas y pequeñas plantas; maceteros, tanto decorados como aéreos que se pueden colocar en paredes, rejas y verjas; piedras, cuyo tamaño será proporcional al de las plantas circundantes; gravillas y hasta luces. En el caso de jardines amplios, los recursos pue- den llegar a abarcar: caminos, verjas, bancos, faroles, arcos, esculturas, fuentes y hasta peces o aves. Para los gustos, las especies Cuando tengamos claras las medidas, las zonas y las características de cada área del jardín, po- Maceteros y jardineras; árboles, flores y plantas; piedras, gravilla y luces; caminos, verjas, bancos, arcos, faroles, esculturas, fuentes y hasta peces o aves, todo es permitido a la hora de ornamentar un jardín. (La locación de las fotos 1, 4, 5 y 6 corresponde a la residencia de la Flia. Cáceres-Fondeur, en Santo Domingo; la de las fotos 2 y 3, a la residencia de la Flia. Henríquez- Fernández, en Santiago). 1 4 3 2 5 6 Cualquier espacio, por reducido que sea, se presta para implementar un jardín; el pequeño patio de la residencia santiaguera de Marisel Fernández, así lo comprueba.