1 Escuela de Música Protocolos escénicos para músicos performers: manual compilatorio de prácticas aplicadas al desenvolvimiento escénico del músico performer Modalidad: Producto Musical. Trabajo de titulación presentado en conformidad con los requisitos establecidos para la obtención del título de Licenciado en música. Autor: Iván Andrés Escobar Valencia Profesora guía: Mg. María José Fabara Diciembre 2019
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Escuela de Música
Protocolos escénicos para músicos performers: manual compilatorio de prácticas aplicadas al
desenvolvimiento escénico del músico performer
Modalidad: Producto Musical.
Trabajo de titulación presentado en conformidad con los requisitos establecidos para la
obtención del título de Licenciado en música.
Autor: Iván Andrés Escobar Valencia
Profesora guía: Mg. María José Fabara
Diciembre 2019
Agradecimiento
Agradezco a la Universidad de los Hemisferios por apoyarme siempre en mi crecimiento
profesional.
A mis maestros que durante toda mi carrera me dejaron enseñanzas invaluables.
A mi tutora de tesis por el valioso apoyo brindado para que este trabajo se realice.
Dedicatoria
A mi esposa Ana quien es la responsable de hacerme dar siempre lo mejor de mí sin importar
las circunstancias.
CLAUSUSLA DE CESION DE DERECHO DE PUBLICACIÓN DE TESIS
El presente documento se ciñe a las normas éticas y reglamentarias de la Universidad de Los
Hemisferios. Así, declaro que lo contenido en éste ha sido redactado con entera sujeción al
respeto de los derechos de autor, citando adecuadamente las fuentes. Por tal motivo, autorizo
a la Biblioteca a que haga pública su disponibilidad para lectura, a la vez que cedo los derechos
de publicación a la Universidad de Los Hemisferios.
De comprobarse que no cumplí con las estipulaciones éticas, incurriendo en caso de plagio, me
someto a las determinaciones que la propia Universidad plantee. Asimismo, no podré disponer
del contenido de la presente investigación a menos que eleve por escrito el requerimiento para
su evaluación a la Comisión Permanente de la Universidad de Los Hemisferios.
Iván Escobar
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RESUMEN
Este trabajo busca estandarizar los protocolos escénicos para los músicos performers en el
ámbito académico y popular. Es un manual que parte definiendo al performer, como el
interprete que es responsable de cumplir los protocolos durante la práctica escénica.
Entendiendo que éste es un ser humano, se debe contemplar el manejo de técnicas o pautas
para la reducción del estrés. Para continuar justificando la necesidad de dichos parámetros, se
hace un recuento de la evolución del protocolos a lo largo de la historia, para determinar si
existen prácticas que han cambiado o que continúan vigentes en la música académica y popular.
Se consideran también, conceptos del lenguaje no verbal, aplicado como recurso para el
performance; y aspectos legales y financieros que permiten al músico performer ecuatoriano
enfrentarse a las exigencias actuales del campo laboral. Para finalizar se define la funcionalidad
del manual en sí y se compilan veinte y ocho parámetros de protocolos escénicos para ser
aplicados en cinco categorías de la interpretación musical del ámbito academico y popular.
Palabras Clave
Protocolos, performer, lenguaje no verbal, prácticas escénicas, manual.
ABSTRACT
This thesis has as objective the standardization of the scenic protocols for performers in the
academic and popular fields. This is a manual that defines the term performer as the one who
is responsible for implementing the protocols during the performance practice. With the
understanding that the performer is a human being, techniques and guidelines for managing
and reducing stress must be considered. In order for these parameters to continue being
justified, an account of the evolution of the protocols throughout history is made, in order to
determine if there are practices that have changed or that continue to be in use in academic and
popular music. Concepts such as the non-verbal language, used as a resource for the the
performance, are also considered. Also presented are the Legal and financial aspects that help
the Ecuadorian musician face the current demands of the labor field. Finally, the functionality
of the manual itself is defined and twenty-eight performance protocol parameters are compiled
in order to be applied in five musical interpretation categories of the academic and popular
ANEXO 2: Modelo de Acuerdo interno de grupo ................................................................ 99
ANEXO 3: Modelo de Contrato de musico o agrupación musical con clientes ................... 112
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INTRODUCCIÓN
La presente investigación se refiere al tema de los protocolos escénicos para músicos
performers, que se definen como el conjunto de reglas que se aplican en una manifestación
artística, donde quien las toma en consideración es el músico intérprete. Esta persona se
desenvuelve en el campo artístico musical presentándose en un espacio determinado ante un
público.
Por otro lado, este trabajo desarrollará un manual compilatorio de prácticas aplicadas al
desenvolvimiento escénico del músico performer, herramienta que contemplará parámetros
sugeridos a ser considerados por el artista durante una presentación musical.
Es importante mencionar que el ser humano es un gestor de manifestaciones artísticas desde
hace miles de años; esto ha reflejado el deseo incontenible de trascender en su esencia propia
mediante el uso de una forma alternativa de comunicación. El hombre ha sido capaz de utilizar
habilidades comunicativas alternas que complementan el deseo de dar a conocer sus ideas. La
música se ha utilizado como recurso necesario al momento de transmitir un pensamiento. Ha
ido más allá del uso de las palabras y se ha convertido en una alternativa, cuando la utilización
convencional de las mismas puede limitar nuestro verdadero pensar y sentir.
Los protocolos escénicos del músico performer han sido transmitidos de forma oral o bien
mediante la experiencia de lo vivido. Para solventar esta situación, es preciso diferenciar dos
situaciones que estructuran la raíz del problema. La experticia escénica musical se ha originado
del emprendimiento empírico o bien de la instrucción musical académica basada en conceptos
y técnicas que se han ido perfeccionando a través del tiempo. Sin embargo, en pocas situaciones
del aprendizaje musical, ya sea por la línea empírica o académica, le han facilitado al intérprete
perfeccionarse en su desenvolvimiento escénico. En vista de no contar con una guía práctica
de protocolos escénicos para el músico performer, en adelante se desarrollará un planteamiento
formal del mismo, mediante la utilización de una herramienta que recopile dichos parámetros.
En nuestros días, la expresión artística a través de la música, sigue representando una
herramienta importante. Frente a esta necesidad de transmitir lo que se piensa por este medio,
se han venido estructurando ciertos procedimientos de manera evolutiva que otorgan seriedad
a la práctica musical. Dichos parámetros presentes en el ámbito académico y popular de la
música, son puntos determinantes al momento de presentar esta investigación, la cual quiere
compilar los protocolos escénicos que se deben aplicar, con la finalidad de brindar al músico
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performer una guía de instrucciones que sirva de valor agregado al momento de la puesta en
escena de una presentación musical.
Dichos procedimientos presentes en el ámbito académico y popular de la música, son puntos
determinantes al momento de presentar esta investigación, la cual quiere compilar los
protocolos escénicos que se deben aplicar, con la finalidad de brindar al músico performer una
guía de instrucciones que sirva de valor agregado al momento de la puesta en escena de una
presentación musical.
Este trabajo inicia defiendo al músico intérprete, partiendo de sustentar su existencia en medio
de los procesos de cambio en diferentes contextos históricos y culturales. Además, se repasará
la situación del artista ecuatoriano en este ámbito, en cuanto nos permite situarnos en una
realidad más cercana.
Entrando a temas un poco más prácticos, para la comprensión de la importancia y practicidad
de este manual, el capítulo dos, nos introduce a la evolución de los protocolos escénicos que
se han venido utilizando a lo largo de la historia en referencia a la música, para continuar con
la aplicación del lenguaje no verbal como un recurso a ser utilizado y finalizar con aspectos
legales y financieros que el músico performer debe conocer y aplicar para enfrentar las
exigencias del campo laboral.
Por último, partiendo de la recopilación de los protocolos escénicos que se sugieren aplicar en
el ámbito de la música académica y popular, se encontrará el producto final, un manual de
protocolos escénicos para músicos performers. Este se ha desarrollado en cinco categorías:
orquesta sinfónica, orquesta de cámara, solista de música académica, solista y agrupación de
música popular. Además, se da a conocer que el público también debe cumplir con normas
cuando asiste a una presentación musical. Cerrando este capítulo, se incorporan parámetros
administrativos para los músicos performers.
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CAPITULO 1
MÚSICO PERFORMER
1. Definición Del Performer Musical
Para iniciar con este tema, es importante cuestionarse lo que Guillermo Gómez Peña anunció
“¿Qué es “exactamente” el arte del performance? Y ¿Qué es lo que hace a un artista de
performance ser, pensar y actuar como tal?” (Peña, 2005) .
Si existe una definición de performer musical se podría iniciar determinando que el mismo es
una persona que se desenvuelve en el campo artístico musical. Podemos afirmar también que
en la práxis escénica, dicho individuo tiene similitudes con el performance de otras artes,
debido a que utiliza como campo de acción un espacio determinado con elementos que
acompañan su arte frente a sus expectadores. Si se investiga en inglés la definición de
“persona”, se determina que la misma es un personaje “character”. No obstante, en el caso del
performance, es indispensable diferenciar entre la concepción de personaje en la representación
de un tercero, y el concepto de artista dramatizando a través de los medios, que utiliza un sin
fin de complejidades demandadas por el público y sentidas por el profesional.
En su obra Musicking de 1998, Christopher Small afirma que “El performance no existe para
presentar obras musicales, sino que las obras musicales existen para darle a los intérpretes
(performers) algo que interpretar (perform)” (Madrid, 2009) El performer es un personaje
indispensable para la interpretación musical. Si éste no existiera, no podría darse la
decodificación de las composiciones musicales que dicho intérprete ejecuta. “Yo soy el agente
de una acción, y, al mismo tiempo, el receptor de la acción, “yo” inicio una acción que termina
en “mi”” (Acconci, 1979) .
La artista brasileña de performance Nara Neeman responde:
"Comprendo la necesidad de estar 'conectada' con el campo. Pero me siento muy triste con la perspectiva de estar atrapada dentro de una jaula, el sentir que tengo que producir para no ser olvidada. Creo que si nos definimos a nosotros mismos como artistas de performance dentro de la más alta categoría que podemos alcanzar, quizá nos estresemos con las demandas del mercado (de hecho, existe un mercado del arte del performance). Pero si nos definimos simplemente como entes vivientes esta preocupación se convierte en algo secundario." (Peña, 2005).
Se entiende que el artista tiene la vocación e intensión de tomar su habilidad para desarrollarla
en el campo profesional en el cual se verá abocado a una serie de influencias internas y externas
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que puedan influenciar su desenvolvimiento escénico y su objetivo esencial. Estos pueden ser,
por ejemplo, la demanda del público y las influencias del mercado artístico en ese momento.
No obstante, el performer no debería estar sujeto a responder ante las demandas del medio en
general, sino a poner en escena su talento, que describe su propia intensión, el cual le permite
diferenciarse de otros músicos sin permitir que se vea afectada su esencia interpretativa;
alcanzando los mismos objetivos del resto de performers, tanto personales como económicos
y de crecimiento profesional.
Podemos concluir entonces, que el performer musical es un intérprete profesional de la música.
Lo cual involucra a quien se preocupa por enfatizar la intensión emocional implícita que
caracteriza a cada composición musical, utilizando recursos que favorezcan el
desenvolvimiento escénico como el lenguaje corporal, simbólico y visual, además de fijar su
objetivo principal para generar un vínculo con el público.
1.1 El músico performer popular en el Ecuador
Se hace referencia al músico performer ecuatoriano en el ámbito popular, a manera de ejemplo.
Éste es partícipe de manifestaciones artísticas que integran otras artes durante la puesta en
escena.
El músico ecuatoriano se presenta ante un público, no se lo dentifica necesariamente por lo que
interpreta, sino como artista a nivel particular, con nombre y apellido o bien con el nombre de
la agrupación a la que pertenece. Lamentablemente en el ámbito musical popular del Ecuador
no ha existido un proceso que ayude ha determinar parámetros sobre manera de protocólos
escénicos. No existe tampoco ninguna referencia de acuerdo al género, que ayude a identificar
tendencias en cuanto a vestuario y desenvolvimiento escénico. Estos son solamente acuerdos
de transmisión oral y bastante subjetivos, lo cual ha permitido a contados casos, ir creciendo
en el mercado laboral, mientras otros se estancan o simplemente se retiran del medio.
Dada esta realidad, muchos músicos performers o agrupaciones de performers musicales han
visto la necesidad de aliarse a otras artes para poder presentar, lo que conocemos como un
“show de calidad”.
1- La obra barro y viento combina música, danza, poesía y pintura
“Cuando la música, la danza, la poesía y el arte realizan un pacto, el resultado es un espectáculo único.”(…) “Es un show de músicos y bailarines, y nos inspiramos en los cuadros del maestro Oswaldo Guayasamín”, anunció Mosquera. Es un performance en el
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cual los artistas en escena toman siete obras de Guayasamín (1919-1999) y proponen una “composición musical en tiempo real” (El Telégrafo, 2019)
2- El Festival Saca el Diablo combina música y comedia
“Una fiesta de música, comedia, arte, gastronomía y espectáculos al aire libre es la propuesta del Festival Saca el Diablo (SED) 2019 que llega a su quinta edición” (…) “SED será una experiencia 360 grados en todos los ámbitos del arte, con ritmos varios, como rock, salsa, electro pop y otros”. (El Telégrafo, 2019)
A manera de conclusión, los músicos ecuatorianos tenemos la labor de hacer predominar la
forma en la cual se difunde una buena experiencia sonora, sin dejar de lado la imagen que
proyectamos y la forma en la que abordamos al público. Es importante sentirnos cómodos al
momento de la interpretación, manteniendo contacto visual; de manera que si la puesta en
escena significa dar a conocer lo mejor de nuestras habilidades, podamos acoger determinados
protocolos escénicos para favorecer el performance. A pesar de las dificultades por las que se
ve avocada la industria musical en el país, tanto por factores internos y externos, el intérprete
ecuatoriano no ha dejado de buscar soluciones que le permitan mostrar su talento en un
escenario. En el manual se sugiere vincular otras ramas del arte con la música durante una
presentación artística, basados en la experiencia del performer popular ecuatoriano.
2. Músico performer: un ser humano
No se debe deshumanizar al músico y no podemos desvincular al interprete de su naturaleza
humana, especialmente si las emociones le dan un valor agregado a una práctica escénica. Esto
significa que para el performance musical de nuestros días no puede faltar una interpretación
acompañada de la expresividad propia y profunda de cada performer.
“Cuando una computadora ejecuta-al pie de la letra-una partitura, el resultado es una realización fría, mecánica, y que revela su naturaleza no humana. Carece de naturalidad, expresividad e individualidad, tres rasgos característicos de las ejecuciones expertas. El ejecutante transmite más de lo que dice la partitura y la ejecución nos resulta expresiva en tanto logra apartarse de lo que ella estrictamente indica” (Shifres, Lo común y lo Personal. , 2002)
Esta particularidad puede derivar en un beneficio o perjuicio, más aún al performer, quien se
enfrenta a grandes momentos de estrés. Comprender que su vulnerabilidad puede afectar a su
desenvolvimiento escénico, justifica la necesidad de establecer protocolos a implantarse previo
a un concierto, que nos ayudarán a mitigar estos efectos.
“Los músicos nos exponemos libremente delante de un público para llevar a cabo la ejecución de una obra y comunicar mediante nuestro instrumento todo tipo de sensaciones. Pero es una
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situación especial ya que somos evaluados en ese momento por toda clase de público. Este es el momento donde surge el miedo o temor escénico” (Nagy, 2014).
De esta manera, se considera importante, implenterar tecnicas de relajación para que el
interprete elimine la variable que representa el sufrir de miedo escénico.
El músico performer se enfrenta a nuevos retos interpretativos a lo largo de su carrera, parte de
superarse a sí mismo, si alguna vez ha sentido miedo escénico, será reconocer que este efecto
emocional se puede dominar siempre y cuando no lo veamos como algo ajeno al sentir del
músico,“Los instrumentistas no deben confiar en la suerte o en milagros mientras tocan un
concierto, lo más efectivo es el estudio, el trabajo y la práctica” (Nagy, 2014)
Por ende si el músico performer transmite un sin número de emociones con la música, se puede
afirmar que con el entrenamiento adecuado también será capaz de manejar sus propias
emociones en beneficio del performance. Para ello se incluirá dentro del manual a manera de
parámetro, el dominio del miedo escénico así como el relajamiento y la reducción de estrés,
que van directamente vinculados al resultado de la puesta en escena de la música académica y
popular.
2.1 Técnicas para dominar el miedo escénico
Se tomará con referencia el trabajo realizado por (MundoArti, 2019), donde se desarrollan una
serie de consejos a tomar en cuenta para dominar el miedo escénico.
1) Dialoga contigo mismo
Se aconseja darse un espacio para hablar con uno mismo, que le permita racionalizar los
miedos, y cuestionarse ¿Qué es lo que le llevó a realizar ese proyecto? ¿cuál será la reacción
frente a buenos o malos comentarios? Si se ha tomado la decisión de ejecutar un proyecto,
contemplando todo lo que demanda hacerlo, debe ser porque es un tema apasionante para
uno y se debe lograr transmitir esa sensación. En caso de que no le guste al público, no te
angusties y tómalo como un aprendizaje: de los errores se aprende.
2) Paséate por el escenario
Es importante conocer el espacio donde se va a desarrollar la obra. Para esto se recomienda
llegar con antelación para que se pueda familiarizar con el espacio donde va a presentarse,
lo cual le dará mayor seguridad por cuanto no se enfrenta a algo desconocido.
3) Apóyate en tu equipo
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Los solistas o agrupaciones musicales cuentan con ayuda de un equipo de trabajo que
permite llevar a cabo los proyectos. Lograr crear un buen ambiente entre todos y apoyarse
unos a otros, manejando una responsabilidad compartida, ayuda a ganar confianza y genera
seguridad al momento se subir al escenario.
4) Crea tu propio ritual de relajación
Si se crean métodos propios que permitan al músico performer relajarse antes de su salida
a actuar, y se lo pone en práctica para cada presentación, se terminará conviertiendo en una
rutina, lo que favorecerá a la acción de subir a un escenario.
5) Afróntalo como experiencia a disfrutar
Hay que buscar manejar la presentación de la forma más tranquila posible entendiéndose
que la misma se hace para un público que ha decidido asistir al especátulo a escuchar algo
que le interesa. Se recomienda crear una ambiente agradable para con los oyentes, ya sea
de forma directa o mediante la misma interpretación de la obra. El trato familiar es muy
valorado por el espectador. Y no se debe olvidar disfrutar de cada momento puesto que se
está haciendo algo apasionante.
Cada músico performer podrá decidir qué técnicas aplicar o no, pero a través de ellas se busca
dar consejos útiles que favorezcan a su desenvolvimiento escénico. Esta información puede
ser aplicada en una presentación sin importar el género que se interprete. Este tema será
considerado dentro de la elaboración del manual como un protocolo escénico a aplicarse.
2.2 Relajamiento y reducción de estrés
Técnicas de postura
“La postura debe facilitar en todo momento la actividad musical, ya sea encaminada a la
producción del sonido, al dominio técnico e interpretativo o al propio bienestar” (Martínez,
2013)
El músico performer puede considerar el uso de una postura de columna adecuada que
beneficia su interpretación, “fíjate en la posición de la espalda. Comprueba si tu espalda se
encuentra naturalmente alineada (…) Si utilizas dos espejos posicionados estratégicamente
podrás observar tu perfil sin necesidad de ladearte” (Martínez, 2013), lo mencionado es de
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importancia para el artista ya que puede evitar contracturas y posibles lesiones, además refuerza
una imagen adecuada frente al público.
En el manual se establece a manera de protocolo escénico un aspecto importante de la postura
mencionado en la Técnica Alexander para Músicos, “al estar sentados conviene que la mayor
parte del peso del cuerpo recaiga sobre los isquiones (…) por ello recomiendo que te sientes
por lo general sobre le borde delantero de la silla” (Martínez, 2013)
Para disfrutar de la interpretación del instrumento, por ende fluir durante el performance y,
hallar un punto de equilibrio, nuestros pensamientos y nuestro cuerpo deben converger en un
estado de armonía sincronizada, la “zona de confort” es un equilibrio entre y el cuerpo y la
interpretación musical con el instrumento musical:
“La zona de confort es el espacio anhelado por cualquier músico. En ella la conexión con la música es plena, la interpretación se experimenta con fluidez y el cuerpo actúa sin interferencias. Es un estado de sincronización ideal entre pensamientos, emociones y movimientos…
La característica física principal de hacer música en la zona de confort la representa el equilibrio entre la tensión y la relajación. Los músculos funcionan de una forma coordinada, trabajando sólo los necesarios y además en su justa medida” (Martínez, 2013)
Técnicas de respiración
La respiración juega un papel muy importante al momento de relajarse, antes de un ensayo ó
antes de un recital, concierto, etc, por ende se quiere dar a conocer algunos ejercicios de
respiración que pueden contribuir a la relajación del músico performer para hacerle frente al
estrés, como lo describe (Gonzalez, 2015):
• Se propone inspirar profundamente por la nariz, buscando llenar el abdomen y
posteriormente los pulmones. Para continuar, ir soltando lentamente el aire por la
nariz, liberándolo primero de los pulmones y después del abdomen. Se debe
mantener una gran concentración al aplicar esta técnica. Se debe tener cuidado en
no tensionar el cuello ni subir los hombros. La idea es que se va a tener un globo
dentro de uno que se infla y desinfla.
- Se aconseja colocar frente a la boca y la nariz, la palma de la mano derecha. Inspira
por la boca y ve soltando el aire lentamente por la nariz. Invierte el proceso. Repetir
cuantas veces se considere necesarias.
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- Se recomienda taparse las fosas nasales con los dedos pulgar y anular de la mano
derecha. Presionar la una fosa nasal y respira con la otra. Invierte el proceso y
repítelo.
- Se sugiere respirar 27 veces, fuerte y rápido por la nariz para hacer trabajar a los
músculos del abdomen en cada inhalación y exhalación.
Como conclusión, bajo cualquier circunstancia de estrés, la persona debe mantener el control
de sus pensamientos y emociones. Luchar en contra de sí mismo llega a ser más difícil que
afrontar un problema externo. El músico debe aprender a mantener altos niveles de autocontrol,
inclusive mayores al resto de personas, pues, para hacer música y disfrutarla, es necesario
aprender a relajarse sin soltarse, lo suficiente como para mantener un estado de alerta que guíe
y no destruya el desempeño musical. Además, las posturas que se adopten, deben ser sanas y
dinámicas para favorecer al artista. Estas consideraciones son trasladadas a un manual de
protocolos escénicos para ser aplicadas por los músicos performers.
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CAPÍTULO 2
PROTOCOLOS ESCÉNICOS
1. Evolución de los protocolos escénicos a través de la historia
Los protocolos escénicos son el producto de la intearcción humana que se desarrolla durante
el performance musical; algunos se han perpetuado, como parte de la puesta en escena de un
espectáculo artístico musical y otros han evolucionado o es su defecto, desaparecido.
Para establecer el origen, permanencia o cambio de un protocolo escénico a través de la
historia, debemos entender que cualquier aspecto cultural del ser humano está sujeto a
adaptaciones de su propio contexto histórico social.
Partiremos por preguntamos ¿cuándo la música comienza a establecer vínculos con el público?
Esto nos permitirá entender, en qué momento al músico se le comenzó a considerar un
performer, y consecuentemente, determinar qué formalidades se veían implicadas en los
protocolos a emplearse.
“El concepto de música ha ido evolucionando desde su origen en la antigua Grecia, en que se
reunían sin distinción a la poesía, la música y la danza como arte unitario” (Sánchez, 2012).
En la antigua Grecia las artes eran convergentes, a manera de protocolo escénico, la música en
Grecia es respetuosa con el resto de manifestaciones artísticas en un mismo escenario y se sirve
de estas para generar un performance integral.
Buscando continuar con esta tradición, durante el Renacimiento, siglo XV y XVI, las corrientes
musicales florecen en ciudades como Florencia y Roma con la intención de reivindicar la
identidad Greco-Romana, la música ya no es transmitida exclusivamente en iglesias y
monasterios y es aquí donde la forma de vestir trasciende a manera de protocolo para dejar a
un lado la típica indumentaria de iglesia ó monasterio. “El contexto histórico y social facilitó
el surgimiento del concepto de obra y le permitió a la música en tanto actividad artística
desarrollar su práctica en torno a los propios intereses de la disciplina, sin requerir de
validaciones externas” (Tanco M. , 2018). El músico performer de dicha época siente la
necesidad de mostrar elegancia ante las opulentas cortes renacentistas ya que “la música define
la cultura en los palacios de la nobleza por su capacidad de generar sensaciones y sentimientos”
(Rev, 2015), factor que visto desde la perspectiva actual, nos hace entender por qué la adecuada
forma de vestirse se considera importante aún en nuestros días.
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También debemos considerar, cómo desde la reforma inglesa del siglo XVI, el performance
ocupa un lugar en la ceremonia de coronación de los reyes. Handel, por ejemplo, compuso
piezas corales para enfocarlas en las ceremonias religiosas; como es el caso de las antífonas o
himnos, que también fueron utilizadas en las coronaciones de los reyes ingleses; siendo estas
presentaciones, ocasiones que demandaban ciertas exigencias por el público ante el cual el
artista se presentaba. (Codalario, 2015) Además, cabe recalcar que la formación musical de
aquella época era común en familias nobles.
Es así que, al desenvolverse la ejecución artística en este medio, se establece un eje
trascendental que marca diferencias en las prácticas escénicas. Aparencen paramentros
protocolarios dentro estas élites, que partiendo de estandares altos sobre la calidad compositiva,
la imagen del intérprete y su interacción con las audiencias, forman parte también de su calidad
artística, y consecuentemente de la valoración de su puesta en escena.
A partir del siglo XVIII, lo que se buscaba era un cambio en el sentido de la práctica de las
actividades de la música académica, dejando de lado las consideraciones extra musicales que
habían influido hasta ese entonces como la religión, los avances científicos y los paradigmas
sociales; para dar protagonismo a las obras musicales en sí, es decir, a la reglamentación de la
composición, (…) en un contexto propio (Goehr, 1992). Este trabajo es atribuido a una
publicación de E.T.A. Hoffmann de principios del siglo XIX, en donde, se determina la
relevancia de los involucrados en una obra musical: compositor, performer y oyente. El
primero es quien escribe música, el segundo quien la interpreta, y el tercero es el receptor de
este trabajo.
Cuando el músico performer no es el compositor, es más compleja la reproducción de una obra
que no surge de él; en vista de que debe interpretarla y re-concebirla para proyectarla en un
contexto específico que le condicionará una formalidad. Aquí aparece un tercer involucrado,
el oyente, quien percibe la música con sus sentidos y se extrapola a sus experiencias para
asimilarla. Es por esto que, al entablar esta relación con un tercero dentro de este discurso
musical, nace la consideración sobre establecer nuevas propuestas en el escenario.
Los protocolos escénicos de la música académica sufrieron transformaciones y a la llegada de
Richard Wagner en el siglo XIX, quien exigió que exista una congruencia “entre las
concepciones teóricas sobre lo escénico y el espacio donde se lleva a cabo” (Gómez, 2012) se
marcó un cambio radical en lo referente a la obra musical. “El punto de partida estaba en la
unión entre música y drama, concebía el ritmo como punto de confluencia entre la imagen, la
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voz y la danza.” (Rivas, 2014). Esto significa que Wagner incorpora estos elementos al
performance musical que no eran empleados anteriormente en la música académica y da a lugar
al nacimiento del “arte total”.
Según Hugues Rameuan (2019), quien describe en términos generales los protocolos aplicados
en la música académica, se los define de la siguiente manera:
CONCIERTO MÚSICA ACADÉMICA
La mayor parte del tiempo, un concierto de música académica se desarrolla de la
siguiente manera: La orquesta entra a la escena y cada músico se instala delante de su
pupitre. Después entra el primer violín que da el primer acorde para que todo el mundo
afine su instrumento. Al último entra el director de orquesta acompañado del aplauso
del público. También es probable que el público aplauda desde la entrada de los
músicos, sobretodo si se trata de una orquesta célebre. Con esto cumplido, el concierto
puede comenzar.
El jefe de orquesta tiene delante de sus ojos las partituras de la obra que va a interpretar.
Es decir que va a seguir y a transmitir al resto de músicos las indicaciones escritas por
el compositor, aportando su toque.
Así mismo, en la mayoría de casos, los conciertos de música académica siguen este
camino: al inicio, la orquesta juega una obra corta y una obra larga haciendo intervenir
a un solista (el concerto). En este momento, el único límite para el solista es la
inspiración de los compositores. Un entremés permite a todos hacer una pausa y retomar
el concierto en una segunda salida, casi siempre una gran sinfonía. Suele suceder que
el director de orquesta y sus músicos ofrecen un “bis” (repetición de una pieza o
ejecución de una nueva) que no estuvo indicado en el programa para agradecer al
público y sus aplausos.
OPERA EN MODO DE CONCIERTO
Es una representación de la ópera sin decoración ni trajes. La orquesta no está en una
fosa, están de forma visible como en un concierto. Alineados los cantantes con
partituras en mano, se colocan frente al público.
ORQUESTA
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En una orquesta, se estima que está conformada por alrededor de cien músicos en
escena. El número varía según la obra. Se presentan en salas de concierto.
MÚSICA DE CÁMARA
Se conoce a la música de cámara para obras compuestas por una cantidad reducida de
instrumentistas. Este tipo de formato se puede presentar en un espacio más íntimo, así
como en una gran sala de concierto.
Es increíble constatar que la fuerza expresiva de una obra musical no es proporcional
al número de músicos en escena.
RECITAL
Su disposición musical es más concreta, es decir uno o dos instrumentos en escena, es
también parte de lo que se conoce como la música de cámara, pero se hablará en este
caso de recital. Hay ocasiones en las que, los más reconocidos intérpretes son capaces
de llenar una sala, como por ejemplo los pianistas. En ese caso, se lo conoce como
recital de piano. En el caso de violinistas o violonchelistas, los artistas suelen estar
acompañados por un piano. Sin embargo, los recitales más demandados son los de
canto. El intérprete junto a su acompañante, compone un programa de melodías
alrededor de poemas compuestos con música o un programa de extractos de ópera.
También existe otro tipo de recital lírico, el cual hace intervenir una orquesta completa.
Se lo conoce como recital de canto acompañado por una orquesta. (Rameau-Crays,
2019).
Estos párametros se los puede diferenciar como aplicables hasta la actualidad en muchos
sentidos, pero sobretodo son evidentes en la música académica. En el manual se podrán
reconocer las variaciones que se han podido sucitar, auque siempre están enmaradas dentro de
un ambiente de formalidad.
La música académica entonces, cuenta con protocolos definidos a pesar de haber sufrido
cambios en el tiempo, y algunos de estos han servido de guía para la música popular, la cual
no ha logrado parametrizar los suyos propios. Es importante establecer protocolos en los
distintos géneros de la música popular, para que guiar así de manera formal su práctica, y dejar
a un lado el carácter subjetivo ligado a la transmisión oral.
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Posteriormente, con la influencia de las tecnologías aplicadas a la ejecución y difusión musical,
las dinámicas y manejos los elementos realcionados, se han modicado e implementado, así
como los requerimientos, y consecuentemente las demandas de las audiencias.
Se crearon así herramientas que ayudan en el estudio y la difusión de las producciones sonoras,
como el micrófono y el fonógrafo. Posteriormente se siguen incorporando herramientas que
tienen como función permitir la grabación y reproducción del sonido de alta fidelidad. Esto
marca una transición tanto en la interpretación como en la percepción del performance. Por
esto motivo, se ha implementado a este manual procolos a tomarse en cuenta desde la
perspectiva de la producción musical.
En conclusión, se puede señalar que el performance musical ha ido evolucionando con el paso
del tiempo, pasando por los constructos dentro de la academia, hasta las diferentes demandas
del medio popular actual. La música es entoces accesible a todo el público, pero las distintas
exigencias culturales, hacen que los protocolos sean acordes a requierimientos específicos.
2. Lenguaje no verbal
“El 70% de la efectividad de un mensaje reside en cómo se dicen las cosas y no tanto en el
contenido del mismo. Desde pequeños se nos educa a saber escribir y hablar correctamente, pero
es muy escasa la formación que se recibe en la escuela en materia de lenguaje no verbal. Sin
embargo, y teniendo en cuenta el impacto del mismo en el receptor es fundamental invertir tiempo
y recursos en mejorar esta área. Más aún en el caso de los artistas en los que parte de su éxito
reside en su capacidad para conectar y emocionar a su público” (Bondia, 2014)
El lenguaje no verbal tiene mucho valor en la música debido a que el 70% de la efectividad de
un mensaje reside en cómo se dicen las cosas más no en el contenido real de lo que se quiere
comunicar, textualmente hablando. En general, el sistema educativo se focaliza en la formación
sistematizada en cuanto a la comunicación verbal (escribir y hablar), más no en la correcta
manera de comunicar para que el receptor logre conectarse con el interlocutor y percibir el
verdadero mensaje que este último quiere comunicar. (Industria musical, 2014)
Muchas veces sucede que el performer prefiere sentir la música internamente, es decir, disfrutar
de la ejecución para sí mismo y prefiere no orientar recursos acertivos para captar la atención
del público. Es innegable que desarrollar el lenguaje no verbal, hace que una presentación
musical adquiere un gran valor de relevancia
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Así lo cuenta Alicia Martos (2016) en su publicación realizada en el blog 20 minutos y que
comprende un ejemplo de lo que puede hacer el correcto uso del lenguaje no verbal en uno de
los géneros musicales más ricos del planeta: el flamenco.
“Con la música podemos sentir tres emociones universales: alegría, tristeza (dolor emocional) y miedo. Pero para que lleguemos a experimentarlas realmente es ideal ver una cara y un cuerpo que nos transmita la sensación y contagiarnos así de aquello que vemos para potenciar aun más las sensaciones en nuestro interior. Sin duda, los cantantes que más comunican con su lenguaje corporal son los de flamenco. La pasión de este estilo musical y sus interpretes son un potente vehículo para canalizar emociones, para generarlas” (Martos, 2016).
En palabras de Alicia Martos: “cara y un cuerpo que transmita la sensación”, los músicos
buscan conectar y emocionar al público, por lo cual es aconsejable lograr transmitir
emotividad, confianza, cercanía, entre otros. El lenguaje no verbal se presenta de varias formas,
depende del músico performer conocer sus alcances para usar esta herramienta a favor del
performance, a manera de un protocolo escénico.
Una de las manifestaciones del lenguaje no verbal, es el lenguaje corporal. Para ello se han
incorporado algunos consejos enunciados por Bondia (Bondia, 2014) tales como: “Mira a los
ojos a tu interlocutor y muy especialmente al público de tus conciertos” esto va a provocar una
conexión emocional con el público; “muestra una posición corporal de apertura y cercanía” ten
cuidado en no utilizar posiciones que transmitan incomodidad al público, es mejor regalar
sonrisas; “transmite seguridad sin caer en la prepotencia. La postura ideal es mantener el cuerpo
erguido y con su caída natural” no se debe demostrar exceso de confianza con las posturas
corporales; la modulación de la voz referente al tono y su velocidad, debe ser incorporada
mediante el propio estilo del intérprete.
El lenguaje del cuerpo aplicado por parte del músico performer en la música académica y
popular tiene parámetros que se diferencian por la seriedad que la primera amerita y la
informalidad y complicidad que existe con el público en el segundo caso. El intérprete de
música académica cumple un orden preestablecido desde la entrada al escenario, su ubicación,
su vinculación a su instrumento y en relación al resto de músicos así como al director de
orquesta de ser el caso, la salida al momento del entremés, su reingreso y la conclusión de la
obra interpretada. (Rameau-Crays, 2019) Por otra parte, la música popular demanda menos
formalismo en cuanto a estos parámetros y se centra más en lograr transmitir a su público a
través de la expresión corporal desarrollada, los sentimientos y emociones que pretende evocar
a través de su interpretación. (Cardona, 2018)
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Otra consideración en relación al lenguaje no verbal es el lenguaje sensorial que tiene que ver
con la información que transmitimos mediante el uso se un propio estilo de ropa, corte y color
de cabello, accesorios utilizados, perfume, estado anímico, entre otros (Bondia, 2014).
Por otro lado, los protocolos escénicos son claramente diferenciados en dos grandes grupos: la
música académica y la música popular. En el primer caso los protocolos escénicos han
permanecido en el tiempo porque la música académica ha trascendido siendo un referente de
parámetros estrictos a cumplir; mientras la música popular ha sido más intuitiva, adaptándose
al contexto natural, social, cultural de la época porque se ha considerado que la misma carece
de estética y reglas que la normen.
Para finalizar, es importante aclarar que ya no se busca una interpretación perfecta a nivel
sonoro de la música, sino que se cree un vínculo entre el intérprete y su público incorporando
el uso del lenguaje no verbal. Como músicos, se debe buscar conectar y emocionar al público,
por lo cual es aconsejable lograr transmitir emotividad, confianza, cercanía, entre otros; a través
de una mirada amigable que logre conectarse con su público, así como también una postura
abierta y lo más natural posible que rompa las barreras físicas y psicológicas que separan al
artista de sus seguidores. La aplicación del lenguaje no verbal ha sido incorporada en los
parámetros del manual de protocolos.
2. Protocolos Legales y Financieros
A lo largo de la vida, se mantienen varios vínculos que van más allá de lo personal, siendo
estos relacionados al ámbito laboral o de las actividades económicas que se ejercen. Éstos están
regidos por una base legal amplia, aplicada según el país de origen.
En lo que refiere al trabajo del músico performer, es importante hablar de la necesidad de
generar una propuesta escrita que proteja y garantice el trabajo y las ganancias de este artista.
Para ello se sugiere la utilización de al menos dos documentos que sirven de sustento de los
acuerdos alcanzados por dos o más partes en el ámbito musical. Para ello es importante
diferenciar que hay deberes y obligaciones que cumplimos para con agentes internos como
externos.
Para quienes han formado una agrupación musical, se propone la implementación del acuerdo
interno de grupo, ANEXO 2. Ahí se establecen cláusulas compromisorias que buscan
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garantizar a cada artista su participación ante todo lo referente a la banda, así como sus
obligaciones y responsabilidades.
Por otra parte, en lo referente a los contratos en las relaciones comerciales, la importancia
radica en que se trata de contar con un documento que refleje obligaciones, responsabilidades
y derechos de las partes. Así, en caso de existir algún incumplimiento se podría recurrir a la
justicia. Además, este documento va a permitir que el artista no se vea inmerso en malos
entendidos, reclamaciones innecesarias o la común “falta de pago” por cuanto aporta seguridad
y tranquilidad a ambas partes. En referencia a los contratos que se deben suscribir con agentes
externos como clientes, proveedores y/o prestadores de servicios, se ha elaborado un formato
que lo podrán encontrar en el ANEXO 3.
En el Ecuador, el apoyo que existe a nivel económico para el músico performer fue normado
desde Marzo del 2012, cuando se estableció “rubros de hasta el 8% de la ganancia neta por la
reproducción de un tema original en un concierto” (Montero, 2013). No obstante, según
acuerdo verbal con empresarios, solo se cobraba el 5%, siendo este un porcentaje bajo
comparado a otros países de Latino América como Argentina, Colombia y Chile, donde se paga
respectivamente al artista los siguientes porcentajes: 12%, 8% y 10% sobre la ganancia neta
del concierto. (Montero, 2013).
No obstante, la industria de la música en el Ecuador muestra estar en una situación de
abandono. El músico performer, en lo que se refiere al rédito económico, debe prácticamente
regalar su trabajo para darse a conocer y no cuenta con el apoyo técnico, legal, logístico-
financiero, de marketing, publicidad y comercialización. En un artículo del 2013 se afirma:
“El músico ecuatoriano está obligado a ser su propio productor, publicista, mánager y, en ocasiones, hasta él mismo vende sus discos para percibir ingresos, o los regala para difundir su trabajo.” (…) “Ana Lucía Vallejo, vinculada la industria musical, explica que para que un músico pueda llegar al mercado en cualquier país requiere el apoyo de un gran equipo humano, para que se encargue de la producción, comercialización y publicidad. Esto mientras el músico se concentra únicamente en crear su música. "En el país no existen productores, tampoco editoras, ni disqueras. Existen muchas falencias que impiden al músico llegar al mercado sobre todo en la ausencia de personal especializado" (Montero, 2013).
Con la Ley Orgánica de Comunicación, específicamente Art. 103, aprobada el 25 de Junio del
2013, se esperaba que se aliente al músico nacional y agrupaciones ecuatorianas a seguir
adelante con su trabajo. Este artículo indica:
"En los casos de las estaciones de radio difusión sonora que emitan programas musicales, la música producida, compuesta o ejecutada en Ecuador deberá representar al menos el 50% de los contenidos musicales emitidos en todos sus horarios, con el pago de los derechos de autor
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conforme se establece en la ley. Están exentas de la obligación referida al 50% de los contenidos musicales, las estaciones de carácter temático o especializado”
Como parte del manual, se incorporará como parte de los protocolos, los contratos para con
terceros y el acuerdo interno de grupo, que normalizarán el cumplimiento de parámetros
financieros y legales.
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CAPÍTULO 3
MANUAL DE PROTOCOLOS ESCÉNICOS
En este último capítulo se abordará la producción de un manual de protocolos escénicos para
músicos performers. Para ello se van a desarrollar temas que he considerado importantes
mencionar en este trabajo como la definición de un producto en sí, que vendría a ser el resultado
de la investigación realizada. Seguiremos con una definición de lo que sería la herramienta
utilizada para la transmisión de la información sobre los parámetros que se busca aplicar en
cuanto a la música de académica y la música popular, estableciendo su objetivo general y
específicos, para continuar con la presentación de dicho manual que contendrá 28 categorías
principales que permitirán guiar en 5 áreas: música de orquesta, música de cámara, solista de
música académica, solista agrupación musical de música popular. Posteriormente me enfocaré
en dos temas que he considerado de vital importancia incorporarlos en este trabajo, el público
del músico performer y otros protocolos que se debe manejar fuera del escenario basados en
investigación y mi propia experiencia.
Este producto está al servicio de todos los músicos que quieran conocer acerca de los protocolos
escénicos más usados durante una presentación, así como de ciertos aspectos que resultan muy
útiles al momento de enfrentarnos formalmente al medio laboral artístico, sea individualmente
o como una agrupación musical.
Hemos analizado la posibilidad de incorporar guías para el desenvolvimiento escénico del
músico, con enfoque referente al contexto de nuestros tiempos, sustentado en conceptos
previamente analizados por musicólogos.
Lo que el músico quiere transmitir al público no depende exclusivamente de cuan rica,
complicada o virtuosa sea la composición. El desenvolvimiento escénico del performer musical
busca romper con parámetros convencionales, sin dejar a un lado protocolos escénicos que han
sido y seguirán siendo vigentes durante la puesta en escena de la música académica o popular.
Este producto musical posiciona al músico como performer, dentro de su expresión artística y
lo anima a tomar en cuenta parámetros para poder manejar de una manera integral su propio
desenvolvimiento en el escenario.
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1. Objetivo General
Dar a conocer la importancia de un manual de protocolos escénicos para músicos performers,
mediante la parametrización de dichas prácticas o protocolos, con la finalidad de que el
interprete pueda aplicar lo expuesto en este trabajo durante una presentación de música
académica o popular.
2. Objetivos Específicos
- Sugerir el uso de protocolos escénicos, durante el desenvolvimiento artístico del músico
performer, enfocado en la interpretación académica o popular.
- Establecer diferencias y semejanzas entre los protocolos escénicos de la música
académica y popular .
- Utilizar un formato de manual que permita parametrizar los protocolos escénicos que
considero más importantes en la música académica y popular.
- Evidenciar cuales son los protocolos que el público puede aplicar en una presentación de
música académica o popular.
- Incorporar parámetros administrativos para los músicos performers
3. Definición de Manual
Al manual se lo puede entender como un medio de comunicación instrumentado que permite
al usuario conocer los lineamientos y reglas a aplicar en relación a un tema en particular. En la
actualidad, los manuales son elaborados considerando patrones de legibilidad, claridad,
sencillez y flexibilidad.
Ahora bien, en este caso se va a desarrollar un manual de protocolos escénicos para el músico
performer. Para ello es importante comprender qué son los protocolos.
Por su etimología “protos” significa “lo que va antes de algo”, mientras que “kollos” hace
referencia a la acción de pegar o adherir. (Julian Mesa Martínez, 2018)
La Real Academia de la Lengua Española define al protocolo (Real Academia Española, 2019)
como:
• “Serie ordenada de escrituras matrices y otros documentos que un notario o escribano
autoriza y custodia con ciertas formalidades.
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• Acta o cuaderno de actas relativas a un acuerdo, conferencia o congreso diplomático.
• Conjunto de reglas establecidas por norma o por costumbre para ceremonias y actos
oficiales o solemnes.
• Secuencia detallada de un proceso de actuación científica, técnica, médica, etc.
• Conjunto de reglas que se establecen en el proceso de comunicación entre dos
sistemas.”
(Urbina, 2011) El autor de El gran libro del protocolo afirma “No es fácil definir el protocolo.
Por lo antedicho, sabemos que el protocolo está al servicio del ser humano, no al revés. Lo que
significa que, conforme cambia la sociedad humana, y a su ritmo, ha de adaptarse, cambiando
el protocolo. En este sentido, ofrecemos la siguiente definición del protocolo hoy, y como será
en muchos años. “Protocolo es aquella disciplina que, con realismo, técnica y arte (pues tiene
las tres cosas), determina las estructuras o formas bajo las cuales se desarrolla una actividad
humana pluripersonal e importante; con el objeto de su eficaz realización y, en último lugar,
de mejorar la convivencia” Con más sencillez “Protocolo es aquella actividad determinadora
de las formas bajo las cuales han de llevarse a cabo, del mejor modo posible, las relaciones del
ser humano con sus semejantes” También define al protocolo como un acto: “hecho, acción o
actividad, público y/o solemne” así como una ceremonia “acto público y solemne, establecido
por ley, estatuto, uso o costumbre, cuya relevancia obliga a que esté revestido de un especial
formalismo”.
Tomando en consideración lo antes mencionado, la elaboración del manual de protocolos
escénicos para músicos performers recopilará las pautas de conducta, criterios de organización
y de actuación en relación a otras personas.
La elaboración y organización de este manual toma en consideración la precedencia que es el
previo establecimiento de un orden para el mismo.
En vista de no existir un antecedente de la elaboración de un manual de protocolos escénicos
para el músico performers, en adelante se desarrollará un planteamiento formal del mismo.
Para ello se planificará un estudio que logre dar cobertura al tema objeto de este trabajo,
posteriormente se recopilarán datos y se los analizará con la finalidad de elaborar el proyecto
del manual. Esto facilitará a los músicos performers la utilización de sistemas y procedimientos
prescritos, tanto para artistas que ya han tenido su aproximación con el medio del performance
como para nuevos músicos.
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Dentro de esta herramienta se van a desarrollar los siguientes temas en un orden que he
decidido establecer para guiar al músico interprete en las actividades que cada uno de ellos
amerita, basado en la diferenciación o similitud que pueda existir entre cinco estructuras
musicales que he incorporado en el presente estudio: orquesta sinfónica, orquesta de cámara,
solista de música académica, solista y agrupación de musica popular. Este manual se basa en
los siguientes parámetros generales:
1. Administración
2. Antes del concierto
3. Requerimientos técnicos
4. Comunicación directa
5. Promoción antes, durante y después de la presentación
6. Vestimenta
7. Escenario (cerrado y abierto)
8. Prueba de sonido previo a la presentación
9. Exigencias de los músicos en sus camerinos
10. Condiciones de instrumento
11. Microfonía
12. Uso del atril
13. Partitura / charts
14. Uso de sonidos pre elaborados/en vivo
15. Uso de tarima
16. Escenografía
17. Formato de agrupación
18. Entrada al escenario
19. Ubicación de los músicos
20. Director de orquesta
21. Lenguaje corporal
22. Lenguaje visual
23. Lenguaje verbal
24. Orden preestablecido en la presentación
25. Presentación de los miembros de la agrupación/otros
26. Agradecimiento
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27. Incorporación de otras manifestaciones artísticas durante la interpretación musical
28. Salida de los músicos
Cada uno de ellos cuenta con indicadores específicos descritos. ANEXO 1
Para la elaboración del manual de protocolos escénicos para músicos performers se ha
considerado información de estas fuentes: (Rameau-Crays, 2019); (Casa de la Cultura
Ecuatoriana, 2013); (FUNDACION GARCIA FAJER, 2013); ( Orquesta Filarmónica de
Medellín, 2015); (Polonio, 2019); (Taller de dirección, 2019); (PianoMundo.com.ar, 2018);
(Honorable Cámara de Diputados de la Nación , 2019); (Gallo, 2010); (André Rieu Fans,