-
ENTREVISTA
ADAM SCHAFF HABLA A DIALCTICA SOBRE LAS PERSPECTIVAS ACTUALES DE
LA FILOSOFA MARXISTA
Gabriel Vargas Lozana y Jorge Martnez Contreras
G.V.: Cules son los problemas fundamentales de la filosofa
marxista en la actualidad?
A.S. En mi opinin, la filosofa marxista est confrontando hoy,
todos los ms importantes problemas de la filosofa, y lo que es ms
significativo, aquellos que no dependen directamente del dominio de
la filosofa. Aquellos que estn, por ejemplo, relacionando problemas
de fsica con problemas de ontologa, en el sentido marxista del
trmino; el problema de la estructura de la materia y otras
cuestiones centrales de la fsica moderna. En igual forma ocurre con
la lgica moderna y as sucesivamente. Por eso, yo dudara en hacer
una seleccin que excluyera cualquiera de los ms importantes
problemas de la filosofa contempornea del campo de inters de la
filosofa marxista. As pues, cuando respondo a su pregunta, respondo
a ella teniendo en mente un contexto especfico, que es el de mis
propios intereses y tambin en el contexto del impacto poltico de la
filosofa marxista, en el cual estoy ms interesado. Estoy muy
interesado en los problemas de la filosofa del lenguaje; estoy
escribiendo un libro sobre el problema de los estereotipos
lingsticos; y tambin estoy interesado por los problemas de la
metodologa de las ciencias sociales. Este ltimo inters surgi con mi
libro Historia y Verdad. Yo dira, que el problema ms importante de
la1 filosofa marxista, desde mi punto de vista, es hoy el problema
del hombre. Usted puede llamarlo, para ponerle una etiqueta,
problemas de antropologa filosfica. Estos problemas, los he tratado
en mi libro La Filosofa del Hombre; posteriormente, en un libro ms
importante Marx y el individuo
171
-
humano y, ltimamente, en el libro llamado AUenacin como fenmeno
social. Este libro ser publicado en traduccin espaola por Grijalbo
de Barcelona, en los prximos meses. Ahora bien, por qu pienso que
estos problemas, son los ms importantes? Porque en primer lugar
estamos enfrentando, en el contexto de la situacin internacional,
los problemas del desarrollo poltico, los problemas de las
estructuras sociales, el problema del lugar del hombre en la
sociedad moderna, como un problema general de todos los sistemas y
de todas las sociedades. Y este es, tambin, el principal problema
de las sociedades socialistas. No podemos ocultar el hecho de que
hubo muchos errores y defectos en el desarrollo del socialismo; que
la interpretacin de la dictadura del proletariado debido a las
condiciones histricas del desarrollo de los pases socialistas fue
distorsionada en comparacin a lo que los clsicos del marxismo
pensaron que debera ser y en comparacin con lo que la gente
deseaba: buscar un estado ms feliz para el hombre en donde adems
tuviera una vida libre. En este contexto, la reevaluacin del
problema de las relaciones entre el hombre y la sociedad; el
problema de las condiciones del verdadero desarrollo del hombre; el
problema de las posibilidades y condiciones de crear una vida ms
feliz para el hombre, etc., etc., se volvi lo ms importante,
especialmente desde el punto de vista del marxismo y de las
sociedades socialistas.
Se volvi tambin un tema de la gran campaa que todo el marxismo y
todo el comunismo en su conjunto, estn siendo objeto, basada en
verdaderos errores, desviaciones y deformaciones del socialismo. Y
esta campaa1 que nosotros estamos rechazando, y combatiendo, slo
puede ser impugnada, si nosotros mismos tomamos en nuestras manos
los verdaderos problemas que estn detrs del escenario y que
nuestros enemigos estn utilizando en un sentido negativo, para
hacer de eso algo positivo.
Es necesario realizar esto para aprender de la historia, para
aprender, inclusive, de la crtica hecha por nuestros enemigos, para
aprender de nuestra propia vida, para hacer del marxismo algo ms
atractivo pata la gente y ms adecuado para la construccin de una
nueva sociedad. Y por esto, yo pienso que ste es el campo propio de
la filosofa. Esto es hoy en da, lo ms importante para el marxismo.
Quiero repetir, que sin negar la importancia de ningn otro
problema, ni la importancia cientfica de ninguna otra deliberacin o
reflexin en la teora marxista, pienso que este es el punto nmero
uno. Y esta reflexin debera ser con-
172
-
turnada especialmente por aquellos pensadores que tratan de unir
los intereses filosficos con la: actividad poltica.
G.V. Tiene el marxismo un carcter cientfico?
A.S. Hay algunas escuelas en filosofa, como por ejemplo, la
filosofa analtica, que han cuestionado el carcter cientfico del
marxismo y de la filosofa marxista. Qu podemos decir nosotros para
contestar a tales crticas y a tales posiciones? En principio
debemos entender, que el marxismo no es solamente filosofa
marxista; que el marxismo es tambin economa poltica, que el
marxismo es ciencia poltica, sociologa marxista, materialismo
histrico entendido como sociologa marxista, etc., y por eso pienso
que no vale la pena responder a tales crticas que pondran en duda a
estas famas del pensamiento marxista que tienen un carcter
cientfico. Si lo hacen deberan cuestionar la totalidad de la
cientificidad de la economa poltica, de la ciencia poltica y as
sucesivamente. El marxismo tiene, por lo menos, el mismo derecho,
como otras escuelas de pensamiento en estos campos, de reclamar el
carcter cientfico de sus reflexiones. Pero marxismo significa, con
toda seguridad, tambin filosofa. Entiendo, que en el primer punto,
aquellos que estn cuestionando el carcter cientfico del marxismo,
piensan en la filosofa marxista. Qu podemos responder a esos puntos
de vista? Si hablamos de la filosofa analtica, porque slo es, en
realidad, la filosofa analtica, la que pretende esto, y esto no es
ad personam, porque el problema de la filosofa analtica no es slo
contra el marxismo, contra la filosofa marxista. Ellos pretenden el
carcter no cientfico de todos los tipos de filosofa que no sean
analticos. En realidad debemos observar que hay diferentes
corrientes y posiciones en el interior de la filosofa analtica. As
pues, tomar aqu al representantes ms radical del neopositivismo: el
llamado crculo de Viena. El crculo de Viena surge, entre otras
cosas, de la crisis de las matemticas y de la lgica: a finales del
siglo xrx y con esa crisis surgi una tesis verdadera: la de que el
lenguaje es tambin un objeto de estudio y de investigacin y que no
podemos, que no debemos utilizar la lengua y las especficas
expresiones lingsticas sin hacer un anlisis de ellas, a riesgo de
incurrir en errores. Un ejemplo de ello, son las paradojas de la
aritmtica y de la lgica. A partir de esta tesis, ellos fueron hacia
una tesis ms radical: que slo el anlisis del lenguaje es la tarea
de la filosofa y que todo lo que est afuera es metafsica. Junto a
esto, sostenan la tesis de que slo las pro-
173
-
BU
posiciones cientficas y juicios son aquellas que tienen una
caracterstica lgica total como las proposiciones de la lgica y de
la matemtica o aquellas que tienen carcter emprico pero en un
sentido especfico del trmino, por cierto polivalente. Para ellos,
emprico significaba aquello que puede ser descrito en el sentido de
nuestras representaciones internas del mundo. Esto significa que
las proposiciones son slo las proposiciones protocolarias como las
llamaron; es decir, proposiciones que hacen o que dan un reporte a
nuestra representacin del mundo, como por ejemplo: veo a un ratn,
siento calor y 'as sucesivamente. Slo stas tienen un carcter
emprico. Todo filsofo sabe, gracias a la historia de la filosofa,
que sta es una prolongacin de la vieja escuela de pensamiento de
Berkeley que fue continuada posteriormente por el llamado
empirio-cristicismo de Mach y Avenarius criticados por Lenin en su
libro MaterUdismo y Empiriocriticismo. Al reducir la posibilidad de
las proposiciones cientficas solamente a tal tautologa o por frases
o proposiciones empricas en este sentido subjetivo de la palabra,
los neopositivistas deniegan la cientificidad de cualquier otro
tipo de problemas, de cualquier otro tipo de cuestiones, diciendo
que estos no son problemas sino quasi-problemas, que estos no son
proposiciones sino quasi-proposciones; es decir, expresiones que
tienen la forma gramatical de las proposiciones, pero que en
reali-dad no tienen ningn significado, porque no son ni tautolgicas
ni empricas en este sentido subjetivo. Desde este punto de vista,
ia totalidad de la filosofa, todas las ramas de la filosofa, todos
los problemas de la filosofa, estn condenados a ser no cientficos.
Ellos consideraron entonces que estos pertenecan al campo de las
bellas artes; que estos problemas sobre el conocimiento, sobre la
esttica, sobre la tica, y as sucesivamente, podan tener un impacto
en las emociones del hombre, en la actividad del hombre y as
sucesivamente, pero que no tenan nada que ver con la ciencia, Y en
consecuencia, la filosofa cientfica tal como ellos la entendieron,
deba ser restringida solamente a la funciones de analizar el
lenguaje de la ciencia con la idea o el fin de eliminar aquellas
proposiciones o frases que ellos catalogan como metafsicas. Desde
este punto de vista, eliminaban la totalidad de la filosofa,
eliminando adems a la filosofa marxista.El filsofo marxista, no
debe dejarse intimidar demasiado por este tipo de crticas, porque
esta crtica est 'al mismo nivel que todas las dirigidas al resto de
los filsofos y su respuesta a ellas debera ser la misma respuesta
que todos los dems filsofos han dado, demostrando a aquellos que
pre-
174
-
[JV4^4rf..l*~ *-J i-
tenden estar en lo mximo de la cientificidad y anti-metafsica,
su condicin de ser, en realidad, representantes de la peor
metafsica, porque ellos son los representantes del subjetivismo
idealista que no es aceptable por nadie que entienda algo de lo que
es la ciencia.
3a. Pregunta:
A.S.: Su siguiente pregunta tiene que ver con la crtica de Lowy
a mi punto de vista sobre el condicionamiento de clase del
conocimiento humano. El dice que estoy subestimando las
diferen-| cas entre el condicionamiento del conocimiento humano
desde el punto de vista proletario, en comparacin con otras clases
que hubie-|; ran existido antes o despus, tales como la
burguesa.
Este es un juicio muy general y si no es precisado, dando prue-\
bas de que dije algo en ese sentido, es imposible responder a
tal
crtica general. Sin embargo, la tomar en un sentido positivo, no
respondiendo a la crtica de este autor sino respondiendo a la
pregunta general, sobre el condicionamiento del conocimiento humano
por la posicin de clase del investigador o del hombre de ciencia o
del hombre de la calle. Yo pienso que el problema del
condicionamiento de clase del conocimiento humano, se volvi hoy en
da algo que ha entrado ya dentro del cuerpo, dentro de la carne y
los huesos de la sociologa moderna y de la teora del conocimiento
modernos, hasta tal punto, que la gente se olvida inclusive que
originalmente esto es un planteamiento que proviene del marxismo;
planteamiento que fue originalmente expresado por Marx, como uno de
sus aportes. Esto es lo mejor que le puede ocurrir a cualquier
teora cientfica. Su posterior internalizacin por la comunidad
cientfica y el mundo hasta el punto de que la gente olvida de dnde
vino y lo toma como algo dado. Esto es el ms grande kotwris causa
de la aceptacin de una teora y esto le sucedi a las tesis del
materialismo histrico porque sta es una tesis del materialismo
histrico.
Este punto de vista fue introducido posteriormente, en una forma
ms radical, pero con total reconocimiento de su origen, de su
origen marxista, por Karl Mannheim en la sociologa del
conocimiento. Lo que un marxista puede hacer aqu no es trataT de
impugnar este punto de vista del condicionamiento de clase, como
Mannheim lo llama en alemn, porque es muy difcil de traducirlo en
ingls, standertsgewundenheit, es decir unin del pensador con
175
-
el lugar que asume en su reflexin. Y aqu el problema de los
intereses de clase est ocupando el primer lugar. En lo que respecta
a la teora de Mannheim, lo que los marxistas deben hacer es mostrar
que lo que hizo fue llevar toda la situacin al absurdo. Pero no
estamos interesados aqu en este problema, sino sealando que esto es
algo que se ha vuelto hoy en da un lugar comn entre los cientficos
sociales y entre tericos del conocimiento. El problema que interesa
a Lowy es si hay una diferencia entre los condicionamientos del
conocimiento humano por el proletariado como clase ascendente y el
condicionamiento del conocimiento por la burguesa cuando era una
clase ascendente. Debe decir aqu que esto es un problema histrico
abstracto. Hoy no tenemos a una burguesa como una clase ascendente,
tenemos hoy a una burguesa como una clase descendente y para dar un
juicio desde el punto de vista de la burguesa al final del siglo
xvm, por ejemplo, en la forma en que lo vieron los enciclopedistas
franceses u otras personas en el comienzo del siglo xix; por
ejemplo los historiadores franceses que formularon el planteamiento
de la lucha de clases, porque Marx seala que l no fue el inventor
de esta teora sino que lo tom de los pensadores burgueses y de los
historiadores burgueses, que no eran siempre hombres progresistas y
que sealaron la divisin entre clases y la lucha de clases en la
sociedad moderna. Ahora bien, para hacer un juicio sobre quin es
mejor: esos hombres en el siglo xvm o el proletariado hoy en el
siglo xx, es en mi opinin una burn cuestin, una pregunta que tiene
un carcter muy abstracto. En lo que estamos interesados hoy en da
es: si decimos que cualquier teora es cientfica, cualquier posicin
cientfica en las ciencias sociales parte de un punto de vista de
clase y est condicionado por la posicin de clase de los otros. Eso
no significa que l personalmente tenga que provenir del
proletariado o de la burguesa sino del punto de vista de la clase
que defiende. Puede ser burgus por nacimiento o inclusive un
aristcrata muchas veces en la historia de la clase trabajadora ha
sucedido que personas que provienen de clases opuestas al
proletariado adopten su punto de vista. El problema es que las
teoras estn siempre condicionadas por la clase, estn condicionadas
diferentemente si ste es el punto de partida de la burguesa o el
punto de partida de la clase trabajadora. Debe quedar claro para
cualquier marxista que esto significa que las posiciones del
proletariado son aqu las posiciones de una clase lascendente y en
consecuencia, que el camino hacia la verdad no est cercado o
limitado por los intereses de
176
-
clase, sino que lo est en el caso de los pensadores burgueses. Y
esto debe de quedar muy claro para cualquier marxista. Pero al
mismo tiempo jnencionar que no es una especie de juicio primitivo,
cuando se plantea el problema de la veracidad y falsedad de los
juicios y uno se extraa o se pregunta sobre qu clase uno
representa1. Hay una posibilidad, y hemos visto muchas veces esa
posibilidad, que personas que con la tranquilidad ms grande del
mundo hablan en nombre del proletariado y de la revolucin del
proletariado, estn dando puntos de vista muy dbiles y teoras muy
frgiles. Esto ocurre cuando, por ejemplo, se limitan a repetir a
los maestros. En ese caso estn incurriendo en error porque el
marxismo no es un dogma que pueda ser repetido sino que debe ser
transformado en correspondencia a los cambios de las circunstancias
y de las condiciones de la historia. Sabemos al mismo tiempo, que
en muchas circunstancias, los pensadores burgueses estn produciendo
mejores trabajos, inclusive en el campo de las ciencias sociales en
l sentido amplio de la palabra y tambin en filosofa. Muchas veces
contradiciendo inclusive sus mismos puntos de vista polticos y sus
mismas posiciones polticas. As pues, nuestro juicio en lo que
respecta a libros, teoras y escuelas de pensamiento, debe ser
reconocido en primera instancia basado en la veracidad o en su
falsedad. Desde el punto de vista estadstico, podemos decir qu
partiendo del punto de vista de los intereses d una clase
ascendente, empezando desd el punto de vista de los intereses
revolucionarios del proletariado moderno, se hace mucho ms sencillo
para un pensador llegar a la verdad, que cuando lo hace partiendo
desde otras posiciones. No es, lo repito, una garanta que cuando se
empieza desde esta posicin vamos a acceder a la verdad. Puede dar a
veces un resultado muy malo y falso, porque la calidad del trabajo
cientfico no depende nicamente de la condicin de clase del
investigador sino tambin del conocimiento del hombre. Esta es una
vanalidad que uno debe repetir, un marxista debe ser alguien que no
solamente sabe que el proletariado es la clase ascendente y que l
defiende los intereses del proletariado revolucionario, sino que
debe conocer algo tambin en el campo de su investigacin. Se es un
hombre culto, o un hombre con conocimientos o no. Ahora bien,
tomando estas cosas por dadas, comprenderemos al condicionamiento
de case y especialmente el condicionamiento de la clase proletaria,
no como una solucin general de todos los problemas, sino como algo
que facilita en primer lugar, la solucin de los problemas en el
campo de las ciencias sociales.
177
-
4a. Pregunta:
A.S.: En su ltima pregunta:, me interroga usted acerca de cules
son mis propios proyectos filosficos. En lo que respecta a mis
propios trabajos filosficos ya les mencionaba anteriormente un
trabajo sobre aquello que considero es lo ms importante en la
filosofa marxista de hoy, desde mi punto de vista. Lo que ahora
quiero decir es una consecuencia de este juicio anterior. En
realidad, estoy dirigindome en dos direcciones: la primera y la ms
importante, desde mi punto de vista, es aquella de la antropologa
filosfica marxista. Como le dije, publiqu un libro que existe por
el momento nicamente en alemn, pero que ser traducido en muchas
otras lenguas, inclusive en espaol, idioma en el que probablemente
ser publicado en los prximos meses, sobre el problema de la
enajenacin. Por qu hice esta eleccin? Porque, en primer lugar, esta
teora de la enajenacin es uno de los pilares de a teora marxista en
general. Fue denegada por aquellos que se autollamaron los
ortodoxos durante la era staliniana y hubo diferentes razones para
que esto sucediera: primero, la ignorancia de los principales
escritos filosficos de Marx por aquellos que tenan en sus manos las
principales decisiones en cuanto a la divulgacin de la filosofa
marxista. Debemos ver claramente que no solamente en sus
manuscritos filosficos, sino estos trabajos fundamentales de el
Marx maduro maduros inclusive en el sentido de la teora de
Althusser aunque desde mi punto de vista no tiene sentido hablar de
dos Maxx; trabajos como la ideologa alemana, trabajos como la
Didctica de Im Naturaleza, muchos de los artculos filosficos de
Marx y Engels y, especialmente, el ms importante libro, el primer
esquema de E\ Capital, los llamados Grundrisse, fueron publicados
posteriormente a la muerte de todos aquellos que por primera vez
difundieron y aplicaron la obfa de Marx. Los manuscritos
econmico-filosficos de 1844 fueron publicados en 1928. La dialctica
de la Naturaleza y la Ideologa Alemana fueron publicados despus de
1932; y los Grundrisse fueron publicados por primera vez en el
periodo 1939-1941 y se perdieron porque fueron publicados en la
Unin Sovitica y estall la Segunda Guerra Mundial: slo quedaron
algunas copias de este libro que llegaron al Occidente y en
realidad este trabajo fue conocido por una reimpresin que se hizo
en 1954.
178 -
-
G.V.: Por qu ocurri tal cosa?
A.S.: Puedo contestar en detalle esta pregunta, pero nos alejara
mucho del propsito de la pregunta original. Pero esto es un hecho.
Lo que quiero sealar es el impacto de la lectura de este libro
sobre la filosofa marxista. Su contenido es ms importante para la
filosofa que para la sociologa marxista. Considero que sin leer
este libro no se puede tener una clara idea de lo que es la
filosofa marxista. Inclusive es ms importante para la filosofa y la
sociologa marxista que para la economa marxista, porque despus de
todo hubo cuatro volmenes de Das Kapital que fueron publicados
posteriormente. Las partes filosficas de los Grundrisse son pues,
de la ms grande importancia. Es por ello que podemos decir que ni
Rosa Luxemburgo, ni Lenin, ni Kautsky, ni otros autores, conocieron
los escritos fundamentales de Marx en filosofa.
En segundo lugar, estos escritos, cuando aparecieron, porque
aportaron una nueva dimensin que era desconocida y despreciada por
las generaciones previas de marxistas, en lo que respecta a los
problemas del humanismo, de los problemas del hombre, de los
problemas de la enajenacin, de os problemas de tica, y as
sucesivamente, fueron utilizados por la social-democracia, y por
personas que, posteriormente, se pagaron al otro lado, como por
ejemplo De Man. Estos escritos se volvieron una plataforma de
ataque contra el llamado marxismo ortodoxo, que tal como lo vemos
actualmente, no era* para nada ortodoxo sino ignorante. En
consecuencia, los comunistas y aquellos que estaban expresando los
puntos de vista ideolgicos de los partidos comunistas, se volvieron
sumamente precavidos y sospechosos frente a estos escritos y
tuvieron la tendencia a excluirlos del marxismo, dndoles un
tratamiento de pensamiento pre-marxista, porque era evidente que
era imposible decir que no eran marxistas, sino que eran los
trabajos de un hombre joven que nicamente estaba madurando en sus
ideas y en consecuencia, se trataba de un periodo pre-marxista; as
pues, tenemos una historia paradjica e inclusive vergonzosa ya que
en la edicin de las obras completas de Marx y Engels en ruso y en
alemn, estas partes que pertenecen al primer periodo, pero no todas
ellas, slo algunas partes escogidas que no les gustaba a los
editores, fueron sacadas y puestas en dos volmenes separados que no
llevaban o no tenan nmero; es decir, que las colocaban en un ghetto
pre-marxista.
El tercer elemento, y el ms decisivo, era que estos puntos
de
179
-
vista y esta necesidad de reevaluacin de la1 filosofa marxista
era inaceptable para el periodo stalinista. Yo no estoy hablando de
Stalin como persona, porque no tendra sentido, no es un problema de
una persona o de una personalidad, que, por cierto, era una
perso-
l nalidad enferma, sino de un sistema. En este sentido en que el
individuo era subsumido frente a los intereses de grupo, porque no
acepto que ste fuera el inters de la sociedad pero, en el nombre de
la sociedad, el individuo era subsumido (suprimido), olvidado,
puesto en un sistema que conocemos hoy gracias al trabajo de
Solzhenitzin llamado El Archipilago Gidag no olvidemos que
: Solzhenitzin es hoy una persona reaccionaria y 'anticomunista,
y I! en mi opinin un hombre enfermo, debido a lo que tuvo que sol
portar en los campos de concentracin. Nadie niega que l es una |
vctima de Gulag no nos preocupa que sea l quien lo diga, sino f qu
es lo que dice. Balzac era un reaccionario, pero Marx pens que
era el escritor que mejor describi la condicin burguesa de sus
das. En estas condiciones, cuando el individuo es empujado a no ser
nada, es imposible aceptar, desde el punto de vista de la filosofa
marxista, una filosofa que ensea que el hombre, el individuo
| humano, es el centro del socialismo, y hemos tenido esta
situacin i hasta nuestros das, que se vuelve un magnfico ejemplo de
lo que se ! puede llamar desideneia cognoritiva, tal como es
conocido en la psico-t logia social, que nos dice que cuando nos
encontramos en la vida una
situacin en la cual las actitudes e ideas del hombre estn en
conflicto con la situacin objetiva, entonces hay tres posibilidades
para Cambiar esta situacin tan conictiva: cambiar la realidad, lo
que es evidentemente imposible; o cambiar las ideas y actitudes,
que normalmente la gente no quiere; as pues queda la tercera
posibilidad, la de la disidencia cognocitivoi cuando el hombre
termina por no aceptar ms informacin, se desconecta de la
informacin; es decir, que sigue oyendo cosas y las comprende
intelectualmente, pero no las interioriza y se comporta hacia ellas
como si estas informaciones no existieran para nada. Ahora bien,
tuvimos esta situacin con lo que podramos denominar puntos de vista
ortodoxos de los
viejos comunistas, que por ejemplo niegan la teora de la
eriajena-j cin como teora marxista, que niegan el marxismo
humanista y \ as sucesivamente. Por qu? Porque esto va en contra
del modelo | aceptado que ellos tienen de socialismo. Leen la
Ideologa Alemana, ] por ejemplo, aceptan de la* misma manera que
Althusser la acepta^ j como el trabajo ms importante del Marx
maduro desde el princi
pio hasta el final, donde la abra usted, en cualquier pgina*
se
180
-
encuentran decenas de veces proposiciones en las cuales se seala
que el individuo humano es el punto de partida de cualquier
reflexin, y ellos no la entienden. No es que ellos no estn diciendo
la verdad sino que ellos estn impregnados de una sola comprensin de
lo que es el marxismo. Si fuera posible poner fuera del marxismo al
joven Marx, es imposible poner fuera del marxismo al Marx de El
Capital. Si usted abre los Gmndrisse, se encuentra con la teora
desarrollada de el concepto de enajenacin en este libro y no en los
escritos del joven Marx. Ah seala que toda la construccin del
Capital incluyendo el problema de la explotacin, el problema del
fetichismo, etc., son solamente instancias de la teora de la
enajenacin.
Ahora bien, usted ha preguntado por qu estos libros no fueron
publicados durante tanto tiempo. Hubo diferentes causas, pero yo
conozco una que es la siguiente: cuando se publicaron los Gindrisse
en 1939-41, aquellos que lo hicieron no saban que estaban
produciendo porque de hecho se trataba de un fuerte golpe contra
todos aquellos llamados ortodoxos y pas mucho tiempo hasta que fue
publicado nuevamente en 1954. Esperar tanto tiempo para darle al
hombre uno de los textos ms fundamentales del marxismo! Podemos
decir que no slo la teora de la enajenacin va en contra de todos
los puntos de vista de Althusser y de otros autores sino que es,
adems, una teora marxista y una teora fundamentalmente marxista sin
la cual no podemos entender al marxixsmo para nada, porque no es el
problema de la enajenacin tal como fue presentado posteriormente
por los existencialistas. Sartre dice que la tom de Marx y tom algo
de Marx, tom el problema de la auto-enajenacin y reemplaz la teora
de la enajenacin por la teora de la auto-enajenacin. Pero el
marxismo no es as, en el marxismo hay la teora de la enajenacin
objetiva cuando los productos del hombre comienzan a comportarse
con un mecanismo social determinado independientemente de la
voluntad de los hombres, volvindose as enajenados. Este es el
problema de la crisis, este es el problema del desempleo, es la
base de todos los problemas econmicos y polticos, cuando los
productos del hombre, incluyendo al Estado, incluyendo a la
burocracia, etc., comienzan a volverse autnomos, independientes de
la voluntad del hombre. Marx a-s lo expresa en La Ideologa Alemana
comportndose no slo independientemente sino contra la voluntad del
hombre, algo que pone en peligro inclusive la vida de los hombres.
Este es el fenmeno de la enajenacin como problema objetivo. Hay
tambin el pro-
181
-
Mema de la auto-enajenacin cuando el hombre se enajena de la
sociedad, se vuelve no-integrado y esto no es siempre negativo
porque existen los rebeldes, aquellos que estn luchando contra la
sociedad en el contexto de esta sociedad y que como tales no
podemos tacharlos ele negativos, as pues, esto es una amalgama de
diferentes problemas complejos que entran en la profundidad de la
vida poltica y esto explica porqu en una situacin de dominio
stalinista, no solamente durante el periodo de Stalin, sino tambin
en el post-stalinismo que tambin existe en muchos casos. Esta teora
era inaceptable porque si se aceptara en general, la enajenacin
tocara tambin al Estado, a los aparatos del Estado, a la burocracia
y as sucesivamente, y esto es verdad no slo para los Estados
burgueses, esto tambin debe ser aplicado a los Estados socialistas.
Es verdadero para stos tambin y este es nuestro problema. Son los
continuadores del stalinismo los que quieren evitarlo. Desde su
punto de vista, estamos adquiriendo un arma para combatir todo este
tipo de fenmenos. Pero esta crtica no la hacemos desde afuera; no
como enemigos del socialismo, sino desde adentro, como defensores
del verdadero socialismo, como defensores de un mejor socialismo. Y
aqu es donde se est dando el combate que contina. As pues, estoy
concentrando actualmente todos mis intereses en este campo. despus
de haber escrito este libro sobre la alienacin, que pronto estar en
sus manos en espaol, he continuado este esfuerzo sobre bases que ya
son de orden poltico y esto ser, creo yo, mi mayor preocupacin
filosfica en los aos por venir. AI mismo tiempo, contino con mis
antiguos intereses en el campo de la teora del conocimiento y de la
teora del lenguaje y estoy escribiendo un libro, como ya lo dije
anteriormente, sobre estereotipos lingsticos. Es un nuevo problema
teortico pero al mismo tiempo un verdadero problema poltico. Es la
pregunta de saber hasta qu punto lo que estamos diciendo, pensando,
haciendo, especialmente en poltica son ideas estereotipadas que
estamos obteniendo de nuestro medio, comenzando por la familia a
travs de la clase social y llegando en lo general a toda la
sociedad. Es un problema terico que tiene un impacto muy
importante, posiblemente, sobre nuestra mejor comprensin de la vida
poltica, propaganda, ideolgica, etc. Estas son mis dos grandes
rutas.
182