Entrada Ven, Salvador, ven sin tardar, danos tu gracia y tu paz. Ven Salvador, ven sin tardar, danos tu fuerza y verdad. Nos diste tu Palabra, es firme nuestra espera. Iremos tras tus huellas, sabemos que vendrás Ven. Ven, Señor Jesús. Salmo responsorial: Muéstranos tu misericordia y danos tu salvación Ofertorio Este pan y vino, Señor, se transformarán en tu cuerpo y sangre, Señor, en nuestro manjar. Comunión Vamos a preparar el camino del Señor. Vamos a construir la ciudad de nuestro Dios. Vendrá el Señor con la aurora, él brillara en las tinieblas pregonará la verdad. Vendrá el Señor con su fuerza / Él romperá las cadenas, Él nos dará la libertad. Él estará a nuestro lado. Él guiará nuestros pasos, / Él nos dará la salvación. Nos limpiará del pecado, ya no seremos esclavos, / Él nos dará la libertad. Salida Caminamos hacia el sol, esperando la verdad; / la mentira, la opresión, cuando vengas, cesarán. Llegará con la luz, la esperada libertad. / Llegará con la luz, la esperada libertad. Construimos hoy la paz en la lucha y el dolor. / Nuestro mundo surge ya en la espera del Señor. // Llegará con la luz, la esperada libertad. / Llegará con la luz, la esperada libertad. Iglesia de San Pablo. Dominicos. Valladolid.- Tel. 983 351 748 http://sanpabloysangregorio.dominicos.es HORARIO DE MISAS. Diarios: Mañana: 8:00, 9:00 y 13:15. Tarde: 19:30 y 20:30. Festivos: Mañana: 8:30, 9:30, 11:30, 12:30, 13:30. Tarde: 18:30, 19:30 y 20:30 LAUDES: 07:55 h.- ROSARIO: 19:55 h.- VÍSPERAS: 20:55. IglesIa de san pablo Valladolid _______________________ 7 diciembre 2014.- Domingo II de Adviento CAMINOS AUTENTICOS DE SALVAVIÓN La gran revelación de Dios a la humanidad, realizada por Jesucristo, es que Dios es Padre amoroso y no simplemente el Señor que hizo cielo y tierra. Adviento es tiempo litúrgico de acogida al Salvador, percibido con dos vertientes: Una cronológica, que observa lo ya sucedido, con criterios históricos de tiempo y lugar y comprobaciones críticas; otra como tiempo de salvación, algo ya realizado pero que a cada uno nos alcanza exigiendo acogida personal y cooperación generosa para conducirla hacia la plenitud. Adviento implica mirar a Alguien, escuchar su palabra y cambiar la vida. En los primeros domingos de adviento aparece Juan el Bautista: Un personaje sencillo, sin doblez, el último de los profetas que dice lo que tiene que decir, sin buscar halagos, ni considerarse notable. Es pregonero llamativo de la Buena Noticia, que anuncia la presencia de Otro de máximo relieve, que surgirá desde el anonimato; arrastra con su palabra a la conversión y penitencia, con el ritual del bautismo de agua a sabiendas de que la verdadera salvación llegará por el Espíritu. Escuchemos a Juan. Grita que es preciso preparar el camino al Señor, allanar los senderos con el trabajo y esfuerzo personal. Anuncia la cercana Navidad con actitud humilde dirigiéndose a lo más profundo de cada uno de los oyentes. Con Isaías llama a la conversión y el esfuerzo al presentar la Buena Noticia de la esperada liberación. ¡Esuchemos su voz! Adviento es cada año “el tiempo” propicio para preparar personalmente la Navidad como venida del Salvador. Juan nos invita a allanar los senderos, corregir los egoísmos, caminar en la verdad y la justicia; invita a descubrir una tierra nueva en que la justicia y la paz se besen. Es tiempo de gracia y de cultivar la veracidad y el amor, para que poquito a poco, a su debido tiempo fructifiquen la armonía, la concordia y la paz. REFLEXIONANDO: ¿TIEMPO DE ESFUERZO Y GENEROSIDAD? 1.- ¿Cuáles son en verdad mis preparativos cristianos Navideños? 2.- ¿Qué signos de conversión descubro en este momento de gracia? 3.- ¿Cómo andar por caminos que nos conduzcan al auténtico Belén?