Enríquez Í · 2013-08-23 · Mi encuentro con Sor Juana fue una experiencia única, tal como la de un cuento. De hecho, podría decirse que mi momento íntimo con ella fue un cuento
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siguientes preguntas: ¿Cómo nos acerca este cuento histórico a la realidad mexicana? ¿Qué nos
dice sobre la historia y cultura mexicana? ¿Se mantiene fiel a ella? ¿Ofrece algo distinto a los
libros de historia? Los diez cuentos seleccionados girarán en torno a estas preguntas, sus
respuestas serán la base que nos ayude a entender la relación entre la ficción e historia en
México.
El título de esta antología, No me vengas con cuentos, que yo se de historias: El cuento
histórico contemporáneo en México, fue inspirado por el lenguaje vernacular mexicano con el
que crecí. De hecho, recurrí bastante a mi memoria para encontrar la voz de mi mamá (es una
hablantina y se sabe todos los dichos mexicanos). Lo que buscaba específicamente era que las
palabras ‘cuento’ e ‘historia’ se incluyeran en el título ya que tenía sentido hacerlo por el tema
que había escogido; después de darle vueltas y vueltas a la imaginación se me vino a la mente
una frase que utiliza mi mamá para desmentir alguna u otra de mis mentirillas: “No me vengas
con cuentos...”. De este regaño surgió mi título, algo vergonzoso lo debo admitir, pero por lo
menos me sirvió de algo esta vez ya que en aquellos momentos ¡simplemente me entraba por un
oído y se me salía por el otro! La parte de “...que yo se de historias” llegó enseguida y en forma
de reto ya que también la imaginé respondiendo de esta manera por su ingenio feroz e
indiscutible sabiduría que nunca falla en descubrirme. De igual forma quería desafiar al lector,
con tan sólo el título, a leer esta antología para que ellos mismos se dieran cuenta que también se
pueden encontrar aspectos verídicos dentro de la ficción. Por último, simplemente quería
producir un tipo de llamado que atrajera a la gente a leer estos cuentos históricos que a mí me
parecen muy representativos de nuestra cultura e historia mexicana. Ahora sí, ¡déjense de
cuentos y les invito a leer esta selección emblemática de México y sus épocas históricas!
6
Siglo XIV
Nunca imaginé poder compartir mi fascinación por la historia mexicana de forma escrita,
ni mucho menos encontrar un circulo de lectores interesados en ella ya que ¡hasta mi propio papá
alguna u otra vez me ha dejado de prestar atención! Pero ahora, ¿qué tal? ¡Ya hasta quiere un
cierto porcentaje por ser mencionado en esta antología! Siempre pensé que me quedaría callado
en mi propio mundo, leyendo mis propios libros. Pero después de tanto leer me di cuento que eso
no tiene nada de chiste. Es decir, mi sabiduría no vale nada si no la comparto con los demás. Es
precisamente por esto que decidí emprender en la aventura de recopilar los ocho cuentos
históricos que ahora se encuentran en este “florilegio”. Quiero que ustedes, mis lectores, se
enamoren de estos textos emprendedores tanto como yo. Quiero despertar su interés por la
historia mexicana y el cuento histórico. Quiero que sea el trabajo en sí de los cuentistas que logre
esto, y no tanto el mío. Pero sobre todo, quiero ayudarlos a desarrollar su pasión por la lectura ya
que yo sé de sus encantos y quiero hacerlos accesibles a todos ustedes. Se me va el tiempo en
puro querer, pero es importante compartir mis deseos para abrir sus mentes y exponerlos a
nuevas formas de aprendizajes que en este caso es por medio de los ocho cuentos históricos
seleccionados. Existe la noción de que el cuento no es fuente válida para aprender porque gira
en torno a la ficción, pero debo desmentir esto. Leer estos cuentos históricos me enseñaron a
apreciar su genero literario y a la ves a disfrutar del arte de la lectura ya que sus narraciones me
permitieron aprender acerca de la historia desde una perspectiva creativa y original. Deben
pensar que exagero por ser mexicano, pero lean un poquito más y se darán cuenta que no les
miento...
Enríquez
¡Qué mejor manera de comenzar nuestro viaje histórico que con el cuento “La tierra
prometida” (2010), publicado el año en que se festejó el Centenario de la Revolución Mexicana y
Bicentenario de la Independencia de México! Vale la pena leerlo ya que Humberto Miguel
Jiménez Romero, el escritor, nos invita a presenciar la fundación de Tenochtitlan y consigo así
atestiguar el principio de nuestra historia mexicana. Le refiero al principio ya que mi argumento
simplemente se basa en la lógica, apoyada por la historia y el cuento, que la cultura y la historia
mexicana se forma desde el establecimiento de los mexicas como primeros de México-
Tenochtitlan. Es importante notar el epígrafe antes de leer el cuento ya que hace referencia a un
texto del siglo XVI que fue escrito para documentar la historia Nahua. El epígrafe que lee:
“Mientras exista el mundo! Perdurará la gloria y la fama de México-Tenochtitlan (Anales de
Chimalpahin)”, se relaciona increíblemente bien con el cuento ya que Jiménez Romero logra
transmitir el mismo esplendor del México prehispánico a través de su narrativa.
“La tierra prometida” comienza con una voz que anuncia: “En unos minutos
aterrizaremos en el aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México...” (Romero,
2010, p. 1)2. Interesantemente, Jiménez Romero nos sitúa en un contexto actual a pesar del uso
de su epígrafe. Tal parece que utiliza éste recurso narrativo para introducir al México
precolombino por la manera en que en seguida nos cuenta que los aztecas también se aproximan
a un territorio ajeno por canoa. De esta forma, nos enteramos que existe un cuento dentro de otro
cuento aunque la mayor parte del relato se enfoca en la fundación de Tenochtitlan en 1325. Este
tipo de narración afecta la fluidez del cuento y requiere que prestemos más atención para
encontrar las conexiones entre los distintos tiempos y espacios; sin embargo, gracias a este
8
2 (2010, enero 12). La tierra prometida.- Cuento histórico. http://blogs.monografias.com/la-novela-historica/2010/01/12/la-tiera-prometida-cuento-historico/
trastoque también logramos comparar dos Méxicos sumamente distintos. Lo que es más
interesante aún es la yuxtaposición del avión que vuela 12 horas y 40 minutos desde Francia y
los aztecas que llevan 261 años en busca de su tierra prometida desde Aztlán, hecho que resalta
un tipo de peregrinación similar. Después de ésta visión de primera clase hacia el futuro, el
cuento nos transporta a la época prehispánica para presenciar las vivencias de los aztecas durante
la fundación de su tierra prometida. Jiménez Romero nos refresca la memoria al incluir el mito
azteca más popular sobre la fundación de Tenochtitlan que es cuando Huitzilopochtli le indica a
sus seguidores que construyan tal ciudad donde encontraran el águila sobre un nopal. Lo que
sobresale de este cuento histórico y me hizo compartirlo con ustedes es su capacidad narrativa de
activar nuestros sentidos y meternos dentro del cuento por medio de la lectura, algo que los
libros de historia escasamente hacen. No se ustedes, pero yo ¡en mi vida pensé ser el fundador de
la tercera ciudad más poblada del mundo!3
“La tierra prometida” solamente introduce una fracción de la historia prehispánica; de
hecho, la más pacífica ya que comienza una intensa etapa de violencia y dominio a partir de la
mítica fundación de México-Tenochtitlan. El final de esta lectura nos asegura un futuro próspero
para el Imperio Mexica; sin embargo, como conocedores de la historia sabemos que México
siempre ha estado lejos de tener un final feliz. El siguiente cuento, “La culpa es de los
tlaxcaltecas”4 de Elena Garro, nos baja de esta nube (o canoa) y nos planta firmemente frente un
Tenochtitlan en tiempos de la conquista española (1519-1521). Publicado cuatro años antes del
movimiento estudiantil del 68, este cueto relata la masacre de un pueblo mexicano frente a
Enríquez
3 (2012, abril 6). Ciudad de México, la tercera más poblada del mundo: ONU. http://www.eluniversal.com.mx/notas/840091.html
4 Garro, E. (1989). La culpa es de los tlaxcaltecas. México: Grijalbo.
fuerzas opresoras tal como sucedió en Tlatelolco. Al igual que “La tierra prometida”, este cuento
se desplaza entre un México precolombino y otro actual, pero a gran diferencia existe un
personaje que les da sentido a los dos. Laura Aldama, la protagonista, le da vida a ambos mundos
a la medida en que viaja y narra sus experiencias que la atan a ellos.
“La culpa es de los tlaxcaltecas” comienza con la llegada nocturna de Laura a su propia
casa después de varias semanas de desaparecida. Inmediatamente es atendida por Nachita, la
empleada, quién se convierte en testigo y confidente de su traición amorosa al mismo paso en
que nosotros descubrimos los antecedentes de tales revelaciones. El regreso de Laura a la Ciudad
de México del siglo XX da inicio al desplazamiento temporal y espacial del cuento; esta
fragmentación es importante ya que nos permite entender los sucesos históricos y personajes que
pertenecen a las dos vidas de Laura. Es evidente que su vida cambia cuando la inesperada
aparición de su primo-marido (indígena del siglo XVI) y un Tenochtitlan en plena destrucción,
durante un viaje actual a Guanajuato, despiertan en ella un anhelo por retomar su vida antigua a
pesar de que la capital se encuentre bajo conquista. Pronto aprendemos que esto no sucede tan
fácilmente ya que Pablo, su esposo actual, se convierte en su sombra opresora al regresar de
Guanajuato de igual forma en que los españoles se convierten en el de los mexicas. Lo que
empieza como un intento por protegerla del indio que él desconoce, se convierte en una rabiosa
obsesión por evitar que Laura se vaya con él. El momento culminante del cuento es cuando ella
se va al centro histórico de la Ciudad de México para ver a su primo-marido y de pronto se
encuentra con un Tenochtitlan ardiendo en un ambiente mortal. Lo más fascinante de este suceso
es su inaparente sentido de tiempo ya que esto ocurre en el transcurso de dos días actuales.
Después de su regreso a casa, Laura busca el momento ideal para escaparse con su primo-marido
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definitivamente. Uno entende que al igual que la Malinche, Laura llega a amar y a traicionar. La
intensidad de su amor fue capaz de atravesar dimensiones e inclusive a arriesgar su vida al volver
a Tenochtitlan; sin embargo, de lo que no fue capaz fue dejar de ser traicionero ya que abandona
a Pablo para regresar con su amor eterno. Me parece genial este cuento ya que narra la historia
de un amor prehispánico y menciona la sangrienta etapa de la conquista española, todo en un
contexto actual. Esta perspectiva, junto con la de “La tierra prometida”, nos recuerda de un
pasado glorioso que fue destruido a causa de la conquista, pero sobre todo de un presente que lo
debe todo gracias a la fundación de Tenochtitlan.
Siglo XIX
El cinco de mayo marca una fecha importante en el calendario mexicano. Más que para
usar sombrero, soltar gritos, y beber cerveza, este día es apartado para conmemorar el triunfo del
ejército mexicano de Ignacio Zaragoza contra las tropas invasoras de Napoleon III. La victoriosa
Batalla de Puebla de 1862 no sólo resalta el espíritu rebelde y patriotismo del pueblo mexicano,
sino también reafirma el esfuerzo y las enseñanzas de Miguel Hidalgo, nuestro padre de la
independencia. La borrachera y el desmadre pronto se acaban cuando México entra en otra etapa
de imposición europea con la instauración del Segundo Imperio Mexicano (1864-1867). Esta
monarquía constitucional fue gobernada por Maximiliano de Habsburgo y su esposa Carlota de
Bélgica. A pesar de sus intentos por ser los líderes que México tan desesperadamente necesitaba,
Maximiliano fue capturado y ejecutado el año 1867 y Carlota regresa definitivamente a Europa
Enríquez
sin nunca saber cómo muere su amado Maximiliano (Bernal Gómez, 2012)5. Mi interés por el
trágico final de los Habsburgo es precisamente nos lleva a los próximos cuentos.
El cuento que seleccioné para representar esta época histórica es “Tlactocatzine, del
jardín de Flandes” de Carlos Fuentes6. Leer un cuento de Fuentes significa revivir la historia
desde una vista innovadora por su capacidad imaginativa y conocimiento histórico. El título de
este cuento en sí habla de la indudable capacidad y dedicación que le tiene a su arte. La palabra
“tlactocatzine”, que quiere decir “emperador” en Náhuatl, nos lleva al momento histórico en que
Maximiliano fue bienvenido a México por gente indígena y “...del jardin de Flandes” nos
recuerda a los jardines del castillo de Bouchout en Bélgica, donde Carlota paso los últimos años
de su vida. De acuerdo con esto, entendemos que el tiempo nos remite a los siglos XIX y XX, a
México y Bélgica, y que existe una relación entre Maximiliano y Carlota en ambos tiempos y
espacios. Pronto estarán de acuerdo que este cuento es una maravilla por la forma en que Fuentes
juega con la ficción y la realidad; en este caso, cómo incorpora la figura fantasmal de Carlota en
un contexto plausible del siglo XX. De hecho, utiliza la metaficción para aumentar la
verosimilitud del cuento. Como lectores, empezamos a leer lo que son las páginas de un diario.
A través de cinco días el personaje principal documenta una serie de vivencias sobrenaturales
que suceden en lo que aparenta ser el Castillo de Chapultepec - por su fachada y decoración del
Segundo Imperio. Uno de los varios sucesos que registra en las páginas de su diario es la
inexplicable aparición de una anciana con aspecto de cadáver en el jardín de la mansión. El
momento que creo que también los tendrá con el alma en un hilo es cuando ambos tienen
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5 (2012, noviembre 2). México y las leyes liberales de Maximiliano de Habsburgo. http://biblio.juridicas.unam.mx/revista/HechosyDerechos/cont/11/art1.htm
6 Fuentes, C. (1982). Los días enmascarados. México: Ediciones Era
contacto directo y ella, el fantasma de Carlota, le refiere a él como su “Max”. De acuerdo con
esto entendemos que Carlota es un tipo de alma perdida en busca de su eterno enamorado, y que
finalmente encuentra paz al cruzarse con este personaje que encarna a Maximiliano en la
mansión. Por medio de este relato, como también con su novela Aura, Fuentes nos allega al
trastorno de Carlota y su eterna esperanza por reconciliarse con su amado. Espero que disfruten
este tesoro literario tanto como yo lo hice y que aprecien su contenido histórico que alude a la
muerte de Maximiliano, el destino de Carlota después de tal incidente, y su supuesto reencuentro
en el país que los tuvo juntos por última ves.
El siguiente cuento de nuestro recorrido iba a ser “Tenga para que se entretenga”, de José
Emilio Pacheco, ya que se relaciona y a la vez contrapone perfectamente con el de Fuentes. Sin
embargo, al hacer mi investigación encontré otro que por lo menos a mí me parece mucho más
suspensivo y misterioso. De ninguna manera intento desprestigiar la joya que es su cuento; al
contrario, elegí “La rosa antigua” de Héctor de Mauleón7 porque hace referencias directas a
“Tenga para que se entretenga”. Mauleón utiliza la intertextualidad para desarrollar el gran
misterio de su propio cuento: ¿cómo es posible que su personaje “verdaderamente” se encuentre
la Gaceta Imperial (del 2 de octubre de 1866) y la rosa negra que aparecen en el cuento de
Pacheco? Esta asombrosa coincidencia crea una tensión entre los personajes ¡qué es para leer!
Al igual que “Tlactocatzine...”, “La rosa antigua” y “Tenga para que se entretenga” nos
dirigen a un México del siglo XIX y XX por la descripción de Maximiliano de Habsburgo en
ambos tiempos y espacios. El relato de Mauleón cuenta la historia de un periodista encargado de
crear un libro que documenta las muertes históricas en México a partir del Segundo Imperio.
Enríquez
7 Mauleó, H. (2006). Como nada en el mundo: cuentos. México: Joaquín Mortiz: Planeta Mexicana.
(Mauleón, 2006) La búsqueda de datos histórico, relativos al fusilamiento de Maximiliano, es lo
que conduce a que el periodista encuentre la Gaceta Imperial y la rosa negra que aparecen en el
cuento de Jose Emilio Pacheco. Estos hallazgos son significativos en el cuento policiaco de
Pacheco ya que son los únicos objetos de evidencia que un detective tiene del hombre,
Maximiliano, que desaparece con un niño. El ingenio de Mauleón sobresale en este cuento ya
que presta atención a los detalles específicos de “Tenga para que se entretenga” para
incorporarlos y lograr sorprendernos en el suyo. Por ejemplo, el momento pináculo del relato es
cuando el periodista le muestra a José Emilio Pacheco, que aparece como personaje, el único
ejemplar de la Gaceta Imperial y también la rosa negra que aparecen en su cuento. Esto es
realmente increíble ya que estos objetos vienen del mundo imaginativo de Pacheco. Otro suceso
del cuento que produce efectos escalofriantes es que el niño desaparecido, producto de la
imaginación de José Emilio, sea “verdaderamente” dado por muerto en la Gaceta Imperial que el
periodista le entrega. Al final, lo que quizá también les convenza de este cuento sea la
intertextualidad que en sí capta la historia de la literatura mexicana, la perspectiva del
periodismo histórico que nos revela detalles acerca de la muerte de Maximiliano de Habsburgo
entre otros, y la inclusión de sitios desconocidos en México como la Hemeroteca Nacional que
en general nos educan y entretienen.
Siglo XX
Quien iba a decir que Porfirio Díaz, un mestizo de procedencia oaxaqueña, se convertiría
en uno de los seres más amados y despreciados en México durante el siglo XX. Héroe militar
durante la Guerra de Reforma, Díaz ascendió al poder en 1876 y se sentó firmemente en la silla
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presidencial por poco más de tres décadas, constituyendo el gobierno más extenso y corrupto en
la historia de México. Como en tiempos de la Independencia, México volvió a verse en crisis por
la corrupción política, la sociedad clasista promovida, y las disparidades socioeconómicas que
hundían más y más al pueblo mexicano. Sin embargo, como dice el dicho, tanto va el cántaro al
agua hasta que se rompe; la desesperación e intolerancia ante esas condiciones injustas de vida
condujeron aquellos seres marginados a levantarse en armas contra el mal gobierno y
literalmente luchar por lo la frase que Ricardo Flores Magón acuño, “tierra y libertad”. Dirigida
en gran medida por la División del Norte de Pancho Villa que defendía la justicia de los pobres y,
el Ejército Libertador del Sur de Emiliano Zapata que peleaba sobre todo por los campesinos,
esta lucha armada fue una de las más violentas en la historia de México. Como el nombre del
documental, la tormenta que azotó México fue nada mas ni nada menos que la Revolución
Mexicana (1910-1920).8
Antes de presentarles los siguientes cuentos sobre esta época histórica, primero debo
asegurarme que entiendan por qué los escogí. Por si aún no les ha caído el veinte, cada relato de
esta antología tiene su par con el que se complementa perfectamente; cada uno refleja
perspectivas distintas a pesar de compartir los mismos tiempos, espacios, personajes, y hasta
situaciones. Por ejemplo, decidí emparejar la “La tierra prometida” y “La culpa es de los
tlaxcaltecas” porque ambos se sitúan en un México prehispánico y a la vez captan una visión
completamente distinta a cada uno, por un lado vemos el nacimiento de México-Tenochtitlan
mientras que por el otro su destrucción. De igual forma, incluí “Tlactocatzine, del jardin de
Flandes” y “La rosa antigua” porque los dos incorporan el tema de lo sobrenatural para
Enríquez
8 González y González, L. (2009). Viaje por la historia de México. México: Editorial Clío: Secretaría de Educación Pública: Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos.
adentrarnos al final trágico de los Habsburgo. Dicho esto, espero que de aquí en adelante pueda
yo mostrarles que la dicotomía entre cada relato en realidad conlleva a una mayor conexión y
sobre todo que la realidad de México cambia según su visión histórica.
Todos sabemos que los héroes de la Revolución mexicana son sobre todo Villa y Zapata
ya que también hay soldados desconocidos, pero ¿acaso no existieron mujeres durante esta
época? La historia se ha encargado perpetuamente de menospreciar e inclusive dejar fuera las
figuras femeninas; sin embargo, escogí los siguientes dos cuentos de nuestro recorrido porque
hacen exactamente lo opuesto. Aunque sus perspectivas no sean muy gloriosas, sí lo son sus
maneras de mostrarlas tal y como fueron durante la revolución, víctimas y rebeldes. Opté por los
cuentos “Las soldaderas” de Ignacio Solares y “La mendiga” de Jesús Uribe Ruiz por su
increíble forma de captar la realidad y el destino que vivieron las mujeres en esta época histórica.
En “Las soldadoras” 9, Solares nos sitúa en una cantina de Chihuahua alrededor de 1916,
un año antes de que se ratificara la segunda Constitución mexicana. En este establecimiento se
encuentra Jesús Cadenas, personaje condenado a la clandestinidad por ser fugitivo de la
revolución. Él se convierte en nuestra fuente principal sobre la Revolución por sus experiencias
como ex-villista. Por medio de sus referencias espaciales, lingüísticas, e históricas que son tan
particulares de su época logramos verdaderamente meternos dentro de la Revolución mexicana.
Por ejemplo, él utiliza un lenguaje humilde y auténticamente mexicano al describir el bandidaje
villista en las regiones del Norte a tal grado que prácticamente lo oímos hablar.
En cuanto a las soldaderas, su presencia aparece desde luego cuando el narrador del
cuento le menciona a Cadenas las intenciones que él y su mujer tienen por integrarse a las tropas
villistas. Es aquí donde el aspecto histórico del cuento vuelve a surgir ya que Cadenas los
16
9 Solares, I. (2009). Ficciones de la revolución mexicana. México D.F.: Alfaguara.
disuade al presentar a ellos y a nosotros la imagen conocida de Villa como desalmado, abusivo, y
“anti-soldaderista”. Según Cadenas, el momento que lo motivó a escaparse de ese ambiente
obscuro fue cuando Villa ordenó fusilar a un grupo de soldaderas tras sufrir un atentado por una
de ellas. Solares logra presentar una perspectiva innovadora con esto, no sólo hace que uno de
sus personajes ponga en duda el propósito revolucionario de Villa, sino también expone el
aspecto traumatizante de la Revolución al compartir las fechorías del Centauro del Norte. Este
suceso, que verdaderamente tomó lugar en la estación ferrocarrilera de Santa Rosalía, muestra
varios aspectos históricos que destacan: el instinto sanguinario de Villa, su relación problemática
con las soldaderas y, sobre todo, el espíritu rebelde y solidario de ellas. Me parece importante
mostrarles este cuento precisamente por este último aspecto, quiero que ustedes mismos
comprendan que algunas mujeres también lucharon valientemente por sus propias causas y
valores. La función de las soldadoras en esta historia es digno de ser representado en la historia
de la Revolución Mexicana y en general ya que se dan a conocer como entidades rebeldes y se
ganan un nombre por sí mismas al arriesgar sus vidas por sus ideales. Mucha gente no entiende
lo fundamental que fueron las soldaderas durante esta época y que en realidad contribuyeron
bastante a pesar de ser vistas más detrás de las escenas, pero espero que con la lectura de este
cuento comprendan un poco más. Para finalizar, incluyo este relato en nuestra antología ya que
muestra la psique y los sentimientos humanos para dar una perspectiva original de la Revolución
mexicana.
“La mendiga” se distingue de “Las soldadoras” ya que Jesús Uribe Ruiz utiliza a la mujer
como figura extremadamente sumisa10. El cuento se desarrolla principalmente en la casa de una
familia humilde y narra la historia de una madre que sufre el arrebato forzado de sus únicos hijos
Enríquez
10 Uribe Ruiz, J. (1969). Cuentos del campo mexicano. México: B. Costa-Amic.
por parte del ejército federal. A base del espació entendemos que la Revolución también tomó
lugar en los espacios rurales y a la ves aprendemos de estos territorios pobres ya que en los los
cuentos posteriores simplemente tenemos la perspectiva de la capital. Uribe Ruiz
verdaderamente logra captar la desesperación y agonía de esta mujer, como la de muchas otras de
esta época, tras ser despojada de su único derecho, el de ser madre. Creo que hallarán realmente
entristecedora la escena donde la mujer solloza y le ruega a los hombres militares que no se
lleven a sus hijos ya que a mí sí me conmovió. Esta perspectiva nos muestra la impotencia de la
mujer ya que el único acto simbólico que pudo hacer para proteger lo suyo fue gritar. Su grito
desgarrador de defensa también nos revela la condición social de la mujer en tiempos de la
Revolución, aprendemos que no tenían derechos ni mucho menos agencia para enfrentarse al
gobierno patriarcal. El régimen opresor nos permite ver que el ejército federal tanto como el
rebelde se comportó igualmente de injustos con las mujeres y que similarmente necesitaron de
las clases campesinas para luchar entre sí mismos. Viéndolo de esta forma, el pueblo mexicano
prácticamente chingó a su propia madre. Me parece irónico esto ya que la gente campesina que
reclutaban era básicamente con la que peleaban, hecho histórico que nos revela cómo se
acercaban al enemigo para controlarlo y seguir en poder. El final del cuento me sorprendió por la
manera tan poética en que Uribe Ruiz presenta el tema de la muerte como forma de escape. Es
decir, muestra a la mujer años después de la Revolución como una mendiga ansiosa de recibir “la
limosna suprema”, la muerte. Aprecio este tipo de final ya que muestra de manera realista la
desintegración y desamparo familiar que muchos seres desprotegidos, como las mujeres,
sufrieron durante la Revolución. Me pareció apropiado cerrar la época de la Revolución
Mexicana con este cuento ya que también nos proporciona una perspectiva Posrevolucionaria de
como este suceso afectó la sociedad mexicana años después de la guerra. Creo que podemos
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aprender mucho de este cuento no solo como historiadores, sino también como humanos al
meternos en los zapatos de esta pobre mujer.
Los años que siguieron la Revolución fueron de tremendo impacto y transformación
social. Al concluir el caudillismo debido a la institucionalización del Partido Nacional
Revolucionario (1929), México comenzó una nueva etapa de gobierno caracterizado por las
reformas agrarias, la difusión educativa, la expropiación de recursos naturales, y sobre todo por
un fervoroso sentimiento nacionalista. Según Carlos Fuentes (2005)11, el resultado popular de la
Revolución fue el auto-reconocimiento nacional. Es decir, una esfuerzo por reconstruir el país a
base de la reivindicación de valores autóctonos. Una de las muchas formas en que se promovió
la celebración patrimonial del México antiguo e indígena fue por medio del arte. Esta explosión
creativa vio nacer una serie de artistas revolucionarios en toda la extensión de la palabra ya que
encarnaron una mexicanidad que antiguamente fue rechazada. Uno de los artistas que dejó su
indeleble marca en México fue Diego Rivera, el gran muralista que contribuyó a la
revalorización mexicana a través del uso de colores, personajes y temas nacionales. Uno no
puede tocar el tema del arte mexicano sin hablar de nuestra bigotona favorita, Frida Kahlo. Frida
y sus pinturas son la epítome de la mexicanidad y de esta regeneración mexicana. Cuando pienso
en ella, pienso en el rojo intenso de la sandía mexicana al igual que el de sus heridas que
constantemente pone en relieve en sus obras autobiográficas. Desde el huipil que vestía y las
trenzas floreadas que adornaban su cabeza hasta el tequila que bebía y su casa azul, México vivía
en Frida y a la vez ella era México. Su indiscutible mexicanidad, resurgimiento popular actual, y
sobre todo mi capricho obsesivo por enseñarles más de ella son los motivos que nos llevan a
estos últimos dos cuentos de nuestro recorrido histórico. Aunque no es la última o más reciente
Enríquez
11 (2005, marzo 23). The life and times of Frida Kahlo. http://www.youtube.com/watch?v=UaFy9d078wg