Juan F. Hernández Yáñez ® Presentación de @juherya para PROFESIONALISMO PROFESIÓN PROFESIONALES I Jornadas sobre Buenas Prácticas en Enfermería · 26 enero 2016 (*) Presentación adaptada para el formato solo lectura de la original, presentada bajo el título “Humanismo y Actitudes en la Asistencia Sanitaria”
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Juan F. Hernández
Yáñez ®
Presentación de @juherya para
PROFESIONALISMO
PROFESIÓN
PROFESIONALES
I Jornadas sobre Buenas Prácticas
en Enfermería ·
26 enero 2016
(*) Presentación adaptada para el formato solo lectura de la original, presentada bajo el título
“Humanismo y Actitudes en la Asistencia Sanitaria”
PRIMERA PARTE
ESENCIAS Y PRESENCIAS
“Las enfermeras fueron muy amables. Aún recuerdo sus dulces voces sureñas
tratando de encontrar el correcto balance entre la compasión y la sinceridad. Una
mañana, una de mis enfermeras favoritas, Joni, arregló las cosas para que me subieran a la terraza del hospital para
que pudiera contemplar el amanecer”
El médico excelente es un médico humanista: la ciencia se le supone, la humanidad es su ‘plus’
La enfermera excelente es una enfermera experta: la humanidad se le supone, la ciencia es su ‘plus’
Por eso, la falta de humanidad, que en un médico es un ‘pecadillo’, en la enfermera es una grave
traición a las ‘esencias’
¿Tienen las enfermeras sobre-obligaciones de humanidad o es que los médicos y otro personal
clínico tienen infra-obligaciones?
La gente cree en seres que llegan a ti en tus horas más oscuras. Te guían cuando tu vida pende de un hilo. Te mecen . Te calman. Te protegen. Algunos les llaman ángeles. Nosotros las llamamos enfermeras.
La gente cree en seres que llegan a ti en tus horas más oscuras. Te guían cuando tu vida pende de un hilo. Te mecen . Te calman. Te protegen. Algunos les llaman ángeles. Nosotros las llamamos enfermeras.
Lo siento, la enfermera maja libra hoy…
El daño se produce cuando las propias enfermeras interiorizan este perverso mensaje
y se autoexigen una pesada carga que va más allá de lo profesional para ‘preservar su esencia’
El daño se produce cuando las propias enfermeras interiorizan este perverso mensaje
…reforzando la idea de que la enfermería es una
profesión fuertemente asentada en la ciencia, el
conocimiento y la tecnología
Muchísimas enfermeras creen perjudiciales estos estereotipos y piensan que la profesión necesita una imagen moderna…
SEGUNDA PARTE
PROFESIÓN vs. PROFESIONALES
Inglaterra 2013
Historia de un ‘shock’
La enfermería entra en crisis al descubrirse que no se cumplen los estándares mínimos de calidad y ello
está ocasionando directamente miles de muertes
Robert Francis
Don Berwick
Fallo sistémico sí, pero también de organizaciones y personas
Es preciso un gran cambio cultural
El cambio no vendrá de políticas “de arriba abajo” o reorganizaciones generales del sistema
Conseguir la implicación de todas y cada una de las personas que atienda a los pacientes
Un Sistema basado en la asunción de responsabilidades (colectiva e individual)
Ninguna propuesta podrá resolver por sí sola los múltiples problemas detectados
Don Berwick Robert Francis
“Las enfermeras de este país no se levantan cada día pensando a ver cómo pueden cuidar peor a la gente. Lo que sucede es que los fallos del sistema sacan a la luz casos particulares de mala calidad en los cuidados. Tenemos que debatir abiertamente sobre los factores que están haciendo cada día más difícil el trabajo de las enfermeras”
Peter Carter
“¿Cómo puede ser que una profesión cuya razón de ser es cuidar a las personas atraiga tantas críticas por su aparente insensibilidad? ¿Es preciso gestionar la enfermería de manera diferente? ¿O la respuesta está en desarrollar una nueva cultura de la compasión?
Christina Patterson
Christina Patterson “Necesitamos enfermeras compasivas. Por supuesto que sí. Por fin el máximo representante de la profesión lo ha reconoció. Pero si queremos enfermeras compasivas tendremos que trabajar mucho, y más duro, para tener niños más compasivos, adultos más compasivos y un mundo más compasivo.”
¿Una profesión que ha traicionado sus ‘esencias’? ¿Es el regulador que no fiscaliza y desincentiva?
¿O es un producto de una sociedad sin valores?
santos demonios (unos pocos) (unos pocos)
palomas halcones y gente corriente (como usted y yo)
Carlo M. Cipolla, ‘Las leyes fundamentales de la estupidez humana’
Los efectos de estas políticas son causa grave de frustración y desmotivación para decenas de miles de enfermeras.
Como profesión, el proceso de recambio de las baby-boomers por las nuevas generaciones de enfermeras está siendo gravemente amenazado y ello puede tener consecuencias catastróficas para la pervivencia del profesionalismo sanitario de la Enfermería, que en este siglo XXI será un factor crítico de adaptación de los servicios de salud a las nuevas realidades y retos.
un futuro muy amenazado
¿Cómo estamos preparando a las nuevas generaciones?
“No todos estamos a la altura”
“Toleramos conductas inapropiadas”
“Nuestra pasividad lo ha permitido”
Ese discurso…
“Nosotras somos los principales culpables”
Pero…
…estamos en la ‘Vieja Europa’
Sociedades dinámicas Regulaciones como “suelo”
Sociedades corporativistas Regulaciones como ‘techo’
Ese discurso…
“Nosotras somos los principales culpables”
…unas burocracias enfermeras desprofesionalizadas
Pero tenemos…
Ese discurso…
“Nosotras somos los principales culpables”
Pero siempre está ahí…
…el poderoso referente médico
Ese discurso…
“Nosotras somos los principales culpables”
…un lobby médico competente (no como otros)
Pero, además…
Así que las cosas no están siendo nada fáciles. Y sí, todos tenemos nuestra culpa…
¡pero no todos la misma!
Ese discurso…
“Nosotras somos los principales culpables”
En estos tiempos tan difíciles las enfermeras han sabido convertirse en un factor fundamental para el sostenimiento del SNS y en un contrapeso eficaz contra los efectos disgregadores de las actitudes egoístas y elitistas de otros actores.
Es muy probable, sin embargo, que una gran mayoría de la propia profesión ni siquiera se dé cuenta.
A modo de colofón (si se nos permite…)
En primer lugar, la Enfermería no ha sido tomada nunca en serio como un agente profesional capaz de aportar valor real y contrastado a las políticas y estrategias sanitarias.
De ahí que no importe mucho en realidad si el modelo está bien, regular o mal diseñado; se trata más bien de una compensación nominal o emocional.
Lo que nos enseña nuestra historia (1)
Se percibe que la exigencia de una
‘prescripción enfermera’ solo busca recibir una ‘compensación’ por los servicios prestados y no
como una exigencia elemental para poder realizar bien el trabajo
…subordinada?
En segundo lugar, los representantes políticos de la Enfermería (Consejo General), ajenos realmente a la Profesión, son ya incapaces de poner en primer plano el ‘valor de mercado’ de los cuidados de enfermería y pasan al primer plano el corto plazo, lo que vende, y no lo que realmente importa desde un punto de vista estratégico.
Lo que nos enseña nuestra historia (2)
Predomina el vacío cascarón institucional–burocrático frente al consistente armazón
profesional que aportan las enfermeras.
…sin liderazgos?
En tercer lugar, en buena medida como consecuencia de los dos elementos anteriores, la propia Enfermería, más allá de algunas élites ilustradas, es incapaz de tomarse en serio como activo crítico del sistema. Nunca ha tomado demasiada conciencia sobre la gran capacidad que ha acumulado en roles de gestión y coordinación de recursos.
Lo que nos enseña nuestra historia (3)
La praxis profesional enfermera supone un
magnífico ejemplo práctico de un
profesionalismo híbrido (asistencial-gestor) al que se está resistiendo desde hace al menos 30 años la
Medicina y que tan crucial resulta ahora.
…sin auto-confianza?
En cuarto lugar, a la Enfermería española le ha faltado confianza en sí misma, por ello ha preferido que la recompensen por su “saber estar” y por su “entrega” 24hx365d, en lugar de por su “saber hacer” y por su “aportación” en términos de resultados. Por ello las recompensas que han sido negociadas han solido ser más nominales que reales.
Lo que nos enseña nuestra historia (4)
Las viejas culturas valoran el esfuerzo más
que los resultados. El estar, más que el hacer. La humanidad, más que la ciencia. La sumisión, más que la rebeldía. El conservadurismo, más que le vanguardia. El
desinterés y la desunión, más que el sentido de
pertenencia.
…pasiva y desunida?
Finalmente, los liderazgos informales e intelectuales dentro de la Enfermería, que deberían haber cubierto un extraordinario papel a la hora de articular socialmente la profesión, han tendido a configurar una galería de particularismos egoístas, como si una poderosa fuerza centrífuga los expulsara de la comunidad para tratar de obtener una personalidad propia al margen del rebaño.
Lo que nos enseña nuestra historia (5)
Dentro de la enfermería predomina la cultura de
abejas (‘La Colmena’ como suma de esfuerzos individuales), en vez de la cultura de la hormiga
(El Hormiguera como funcionamiento
coordinado donde cada cual cumple un papel
importante)
…donde cada cual va ‘a su bola’?
¿A dónde vamos?
Juan F. Hernández Yáñez · Humanismo y Actitudes en la Asistencia Sanitaria · I Jornadas sobre Buenas Prácticas en Enfermería · 26 enero 2016
De una cultura individualista…
…a una cultura de grupo...
¿A dónde vamos?
…sintiéndose orgullosos de lo caminado…
…pero sabiendo seguir creciendo…
…más iguales y al tiempo más diferentes…
¿A dónde vamos?
…y exigiendo liderazgos limpios.
Porque, no lo olviden(1)
Ninguna enfermera, por sí sola, podrá llegar más allá de donde llegue la propia profesión.
Los ‘techos de cristal’ no los rompe una sola mano
Porque, no lo olviden(2)
“La cebra no tiene que correr más que la leona, solo más que las otras cebras”