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ELJ | JULIO | 2014

Oct 13, 2015

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ElJacobinoChile

El Jacobino (ELJ) es una plataforma comunicacional autónoma e independiente que busca rescatar la reflexión crítica, histórica y desenfadada del devenir político, económico, social, medioambiental y cultural de Chile, de Latinoamérica y de los rincones del mundo rebeldes. Es un espacio de irreverencia contestatario al poder, sus formas y sus fondos. Denuncia a las oligarquías viejas y nuevas. Es un aliado de la clase obrera, de los trabajadores, del poder popular y de los indignados del planeta.

El Jacobino es bisexual, es hétero y homo. Es mapuche, indigenista. Es mujeriego, ninfómano, feminista. Somos infieles al orden. Nos definimos como ateos, agnósticos y espirituales. Somos amantes de la tierra, de sus bosques y aguas, nos conectamos con la pachamama. Somos marginales, anarquistas, excomunistas, exsocialistas y neomarxistas. Somos los nadie de un sistema que nos agobia.
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  • Vientos de cambio...La derecha y quienes no desean cambios profundos se preparan. Conspiran de nuevo! Frenaron las inversiones, los pagos a las Py-mes los tramitan ms que nunca, despiden trabajadores, siembran miedo, mienten, nos maltratan. La buena noticia es que si lo hacen es porque se sienten amenaza-dos. No estn acorralados, an, eso depender de nosotros. Con unidad en la accin lo podremos hacer. Sus ideas impuestas a san-gre y fuego estn en cuestin, sus verdades se derrumban. Ahora debemos levantar las nuestras y defenderlas en la calle. Entre todos podemos sacar al neolibe-ralismo de nuestras vidas.

    Los tiempos para los cambios profundos estn ah, depende de nosotros para hacerlos posibles. Unidad en la lucha!

    Cifras de alumnos matriculados en Chile 2013. Pedro Aguirre Cerda se revuelca en su tumba!

    l Estado / Municipal 37,5 %

    l Particulares subvencionados

    53,7 %l Particular pago 7,5%

    Fuente: Fundacin Sol

    Dialctica y revolucin

    Gatopardismo o cambio real?

    eljacobinoideas y prcticas para cambiar Chile y el Mundo

    E140714

    [ [Educacin Pblica.cl

    Sueldo legisladoresRobespierre anuncia resurreccin! Se aparecer en el congreso.

    l Sueldo mnimo: $225.000

    l Sueldo parlamentarios:

    40 veces + altol Chile N 1 en dieta en la OCDE

    Fuente: Gabriel Boric y Giorgio Jackson

    [

    www.eldesconcierto.cl www.elciudadano.cl www.fundacionsol.cl www.criticalmanagement.org

    "El poder disciplinario se ejerce hacindose invisible; en cambio impone a aquellos a quienes somete un principio de visibilidad obligatorio".Michel Foucault

    "Hoy necesitamos, con urgencia

    creciente, asumir la historia como sujetos de ella. Pero no como ciudadanos masa, ni fatigado ciudadano elector, sino como ciudadanos prota-gnicos, integrales,

    de mxima dignidad y creciente poder, impulsados por la responsabilidad de resolver soberana-

    mente los problemas de su propia historia".

    Gabriel Salazar

    Chile al parecer es un buen laboratorio de experimentos. Revoluciones con sabor a em-panada y vino tinto y contrarre-voluciones sangrientas azotan la historia una y otra vez. Hoy, y despus del modo Mundial, los chilenos vuelven a poner sus ojos en los cambios que promete el gobierno de la Nue-va Mayora. Pero el anhelo por cambiar el orden neoliberal vie-ne de hace rato. Y nuevamente la reaccin se toma la agenda y los adormece. Esta dialctica es antigua y los jacobinos de la revolucin francesa vuelven a travs de una reflexin del des-tacado historiador britnico Eric Hobsbawn para explicarla. P.4.

    Asumir la historia

    [La liberta

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  • 2eljacobino.cl

    defendiendo la revolucin

    225 aos atrs, un 14 de julio de 1789, en Paris Francia, un pueblo sometido, abusado, expoliado y ninguneado se rebel al poder establecido. Arras con reyes, cortes, nobleza e iglesias y alcanz su liberacin. Surgi as una nueva estructura de sociedad, un poco ms huma-na, justa e igualitaria.

    En el siglo XXI, en Santiago, otro pue-blo endeudado, abusado, custumizado, marginado y enajenado busca romper sus cadenas postmodernas. Este pueblo tuvo una revolucin a la chilena el 4 de septiem-bre de 1970. All se busc cambiar por la va pacfica y democrtica el orden imperante; pero la reaccin lo impidi y se impuso una contrarrevolucin neoliberal que nos gobier-na hasta estos das.

    El escenario despus de ms 200 aos no ha cambiado mucho, ya que los ricos son ms ricos an. Segn The Economist hoy el 1% de la poblacin tiene un 43% de los activos del mundo: el 10% ms rico maneja el 83%.

    Ac en Chile el poder econmico y poltico lo detenta una aristocracia de cinco familias que determinan nuestras vidas a travs de la

    Los jacobinos fueron el dique de contencin para frenar los intentos contrarrevolucionarios por restaurar el antiguo rgimen.

    Se necesitan + jacobinos para impulsar un nuevo orden

    salud, educacin, cultura, pensiones, energa, recursos naturales, medios de comunicacin y vivienda.

    Pero hay ms en juego! El nuevo orden social, poltico y econmico que se debe construir no slo es para liberarnos de la actual forma de esclavitud, sino que es para lograr, lisa y llanamente, la supervivencia del planeta.

    Desde el 2011, en esta larga y angosta faja de tierra, el pueblo movilizado se empez a cansar del orden establecido. Indignados, estudiantes, profesores, clase media, mino-ras sexuales, medioambientistas y ciudada-nos salieron a las calles a exigir libertad y un cambio a las reglas del juego en la educa-cin, poltica y economa.

    Ayer los jacobinos de la revolucin francesa fueron el dique de contencin frente a los conservadores que deseaban restaurar los privilegios del antiguo rgimen. Hoy nace esta plataforma colectiva que busca poner ideas y prcticas polticas transformadoras que logren cambios profundos, fundamen-tales, estructurales y democrticos para nuestra sociedad y mundo

    elejotaEl Jacobino (ELJ) es una plataforma comunicacional autnoma e independiente

    que busca rescatar la reflexin crtica, histrica

    y desenfadada del devenir poltico, econmico, social, medioambiental y cultural

    de Chile, de latinoamrica y de los rincones del mundo rebeldes. Es un espacio

    de irreverencia contestario al poder, sus formas y sus

    fondos. Denuncia a las oligarquas viejas y nuevas.

    Es un aliado de la clase obrera, de los trabajadores, del poder popular y de los

    indignados del planeta.

    El Jacobino es bisexual, es hetero y homo. Es mapuche,

    indigenista. Es mujeriego, ninfmano, feminista.

    Somos infieles al orden. Nos definimos como ateos, agnsticos y espirituales.

    Somos amantes de la tierra, de sus bosques y aguas, nos conectamos

    con la pachamama. Somos marginales, anarquistas,

    excomunistas, exsocialistas y neomarxistas. Somos los nadie de un sistema que

    nos agobia.

    Colectivo El JacobinoComit: Coral Pey, Marta Yaez, Jorge Coloma, Francois Richard, Nicols Yaez, Rosa Mara Araya,

    Patricio Rifo, Enrique Correa, Sergio Navarrete. Invitados: Ramn Castillo, Sergio Garca y Fernando

    Viveros.

    Las opiniones vertidas en esta publicacin son de exclusiva

    responsabilidad de quienes lasemiten y no representan

    necesariamente la lnea editorial de El Jacobino.

    Derechos reservados 2014.

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  • LOS hombres nacen y quedan iguales y libres en derechos, tal como lo declaraba el primer artculo de la primera Decla-racin de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, en 1789. Este principio de igualdad, fundamento de nuestras socie-dades civilizadas modernas, debe estar siempre presente en nuestras reflexiones y acciones polticas.

    LOS lmites de la libertad de cada ser humano deberan ser solamente los derechos de los otros seres humanos. No se puede restringir la libertad individual por razones polticas, religiosas o ideolgicas. Pero se debe restringir la libertad, econmica en particular, cuando esta implica violaciones de derechos bsicos de igualdad, como la educacin o la salud.

    ADEMS de iguales en derechos, los hombres y mujeres son hermanos. Esto implica una necesaria solidaridad dentro de cada grupo y de cada sociedad, la que debe ser garantizada por el Estado.

    PARA implementar y garantizar estos principios fundamen-tales, la toma de decisiones dentro de una sociedad, debe ser asumida por el pueblo, y no por unas pocas personas, salvo que sea por un tiempo muy limitado y de manera muy rotati-va. Ni los ms ricos, ni los ms fuertes, ni los ms inteligentes, ni los representantes del pueblo, pueden ser considerados como superiores a las dems seres humanos.

    LA ley de la oferta y la demanda, similar a la ley de la selva en materia econmica, es un mecanismo natural para organizar los intercambios de bienes y servicios. Estos mecanismos del mer-cado deben ser regulados y controlados por los Estados para evitar los abusos del liberalismo econmico que permite a los ms ricos, fuertes y astutos, abusar de su situacin de poder.

    EL Estado es la organizacin social, econmica, poltica y coercitiva de la sociedad necesaria para proteger los pobres, los dbiles, y todos los oprimidos por los detentores abusi-vos de algn poder. La legitimidad del Estado tiene su fuente exclusivamente en la delegacin de poder por el pueblo so-berano. El poder ejecutivo, legislativo y judicial debe ser una

    3

    eljacobino.cl

    I Igualdad

    el jacobin nuestros principios y valores

    VIII ticaII Libertad

    III Solidaridad

    V Mercado regulado

    VI Estado

    IV Democracia

    VII Revolucin y Poder

    IX Transparencia

    X Supranacionalismo

    XI Sustentabilidad

    prin

    cipi

    os

    delegacin, limitada y controlada de los ciudadanos.

    "EL poder tiende a corromper. Por esto, el poder deber ser compartido y controlado. Por ello, es necesario aplicar el principio de gobernanza, donde la sociedad civil participa ac-tivamente como instancia de control y hasta de decisiones que competen a su cotidianei-dad. El principio de revolucin, de cambio permanente, est en la naturaleza: da y noche, invierno y verano, sol y lluvia.

    EL fin no puede justificar los medios. La tica permite definir entre el bien y el mal, entre lo correcto y lo abusivo. Los principios de igualdad y solidaridad implican que nadie puede actuar y tratar a los otros de una manera que no le gustara que los dems lo traten.

    LOS que quieren acumular poder para sus propios intereses siempre buscan esconder sus intenciones, manipulaciones y acciones. Por esto, la transparencia es una condicin fundamental del respeto de la democracia y de la defensa de los derechos humanos. Si las intenciones son puras, no hay nada que esconder.

    LAS naciones, como antes las comunidades y las ciudades, fueron creadas para proteger sus miembros de agresiones externas. Pero las naciones se han transformado en espacios de poder controlados por unos pocos, que dividen la humanidad y crean conflictos y gue-rras que solo benefician a algunos. La igualdad significa tambin que no puede haber paz duradera sin justicia social ni con hambre en el mundo. La humanidad debe avanzar hacia una sociedad mundial solidaria garantizada por un Estado supranacional que vele por los derechos individuales de todos los seres humanos.

    ES el sistema econmico sin limite ni escrupulo el responsable de la crisis climtica en el mundo. Los negativos impactos ambientales, se deben a una forma de producir y consu-mir depredadora del medio ambiente. Para maximizar las ganancias, concentran el capital y su poder, imponiendo la hegemona internacional del sistema neoliberal. Para proteger el medio ambiente en forma sustentable, se debe revolucionar el modo de consumir y de producir respetando el ambiente y de los derechos sociales. Solo as lograremos una so-ciedad donde el ser humano se entienda como parte de su medio y lo protege como una nueva forma de vivir. El desarrollo debe ser entendido como aumento de la felicidad de todos los seres humanos, y no como aumento del lucro de algunos

  • 4eljacobino.cl

    LA DIALCTICA de las revoluciones

    "Una y otra vez veremos a los refor-mistas moderados de la clase me-dia movilizar a las masas contra la tenaz resistencia de la contrarrevolucin.

    Veremos a las masas pujando ms all de las intenciones de los moderados por su propia revolucin social, y a los moderados escindindose a su vez en un grupo conservador que hace causa comn con los reaccionarios, y un ala izquierda decidida a proseguir adenlante en sus pri-mitivos ideales de moderacin con ayuda de las masas, aun a riesgo de perder el

    Las situaciones y personajes que ac se describen son mera coincidencia, y no necesariamente reflejan la realidad poltica de la Nueva Mayora, del gobierno de Michelle Bachelet y de la clase poltica antigua y nueva.

    saberrecomendadoLa era de revolucin, Eric Hobsbawn, Critica.

    fuenteerichobsbawn

    Cmo surgen los jacobinos?

    control sobre ellas. Y as sucesivamente, a travs de repeticiones y variaciones del patrn de resistencia movilizacin de masas giro a la izquierda ruptura entre los moderadosgiro a la derecha, hasta que el grueso de la clase media se pasa al campo conservador o es derrotado por la revolucin social.

    En muchas revoluciones burguesas subsi-guientes, los liberales moderados fueron obligados a retroceder o pasarse al campo conservador apenas iniciadas. Por ello, en el siglo XIX encontramos que (sobre todo

    conectandoalchileactual

    Fotografa Nelsn Arancibia

    en Alemania) esos liberales se sienten poco inclinados a iniciar revoluciones por miedo a sus incalculables consecuencias, y prefieren llegar a un compromiso con el rey y la aristocracia.

    La peculiaridad de la revolucin france-sa es que una parte de la clase media liberal estaba preparada para permanecer revolucionaria hasta el final sin alterar su postura: la formaban "los jacobinos", cuyo nombre se dar en todas partes a los partidarios de la revolucin radical"

  • 5eljacobino.cl

    lQuin representar al Podemos espaol en Chile? Al paracer nadie, an.

    ciudadanosergionavarrate

    LA poltica espaola tiene muchas similitudes con la chilena. Tras una larga y cruel dictadura la transicin poltica qued en manos de un duopolio que se altern en el go-bierno manteniendo el poder en una casta dorada que impide cualquier asomo de disidencia. As la corrup-cin se transform en una constante que no asombra sino a aquellos que confiaron en sus ideales y en la justicia.

    En las recientes elecciones de mayo para eurodiputados, el gran ganador fue el surgimiento de un movimiento poltico que en slo cuatro meses fue capaz de reencantar al electo-rado logrando el 7% de votacin y transformndolo en un nuevo refe-rente. Podemos fue capaz de luchar contra el poder econmico, comuni-cacional y la casta que por todos los medios intent cooptarla.

    El lder de este movimiento es Pablo Iglesias Turrin, un treintn melenu-do, politlogo, profesor universitario que ha desnudado la corrupcin que corroe la sociedad espaola y que fustiga por igual al duopolio que por primera vez no es mayora electoral.

    Ojal esta experiencia nos permita atizar la esperanza en nuestro pas, que seamos capaces de enfrentar los desafos del futuro lejos de los centros de poder que pretender inmovilizar o cooptar con los cantos de sirena del poder

    [ [EL PODER amenazado

    En Francia, un da como hoy hace 225 aos y luego de cuatro horas de intenso combate, el pueblo de Pars se tomaba la fortaleza y prisin de La Bastilla, smbolo de la opresin de la realeza. As, con la esperanza de poder cambiar su condicin por delante, siguiendo su instinto, sin nadie que los dirigiera, casi sin armas de fuego pero con una decisin y unidad que provoc finalmente la rendicin de los guardias, el pueblo de Pars comenzaba la Revolucin Francesa y haca entrar a toda la humanidad en la modernidad.

    Las ideas que inspiraron la revolucin venan de antes, la burguesa ya las haba hecho suyas y tenan el programa y el firme prop-sito de tomar el poder una vez arrebatado a la nobleza. Pero la fuerza de la revolucin fue el pueblo francs, que no obstante hacer temblar a la nobleza y a la burguesa, le abri el poder a esta ltima, hacindola entrar en la historia.

    En Chile, luego de dcadas de luchas en las que se fue constituyendo como sujeto his-trico, fue el pueblo en su multiplicidad de vertientes el que llev a Allende al gobierno, para implementar los cambios revolucio-narios que se demandaban en esa poca. Y Allende estuvo dispuesto a pagar con su vida la lealtad de ese pueblo, el mismo sobre el que se desat el terror por 17 aos.

    Hoy no existe el pueblo. A partir del plebis-cito de 1988, el retorno a la democracia se hizo apelando a "la gente" y al ritmo de la alegra que ya vena. El pueblo y sus ml-tiples formas de organizacin y resistencia contra la dictadura cvico-militar se busc dejarlas atrs. Eran contraproducentes con el diseo del proceso de transicin que se

    iniciaba. Entre todas las cosas que hemos perdido, o nos han quitado o hemos traicio-nado, est la categora pueblo.

    Y el pueblo donde est? Luego de 25 aos de democracia, lo que podramos llamar pueblo bsicamente se encuentra consumiendo, pastabaseado, lumpenizado, endeudado, reaggetoneado, deprimido, estresado, transantiagado, farandulizado, privatizado, futbolizado, insegurizado, conectado, dominado y un largo etc. Pero sobre todo, el pueblo se encuentra abusado por el poder. Por el poder privado y pbli-co, el mercado y el Estado.

    El pueblo naufraga en un mar de abuso. Y del abuso y de la indignacin que provoca y se acumula, est renaciendo su fuerza. Y este proceso ya parti. El ao 2006 pero ntidamente el 2011, con sus cientos de miles de jvenes marchando por las grandes alamedas, hicieron temblar a la nobleza criolla, a la pblica y a la privada, oblign-dolas a iniciar cambios en las condiciones del abuso. Algo indito e impensable hasta antes del 2011.

    El Jacobino lo concebimos como un espacio ciudadano para los que quieran sumarse a la indignacin propositiva y creativa. Porque no nos resignamos al modo de vida y al tipo de humanidad que nos ofrece la nobleza criolla, nos propusimos tomarnos este espa-cio virtual. Esta es nuestra pequea Bastilla virtual. Hoy somos pocos, pero queremos dar pasos con miles, as es que quedan invitad@s tod@s quienes quieran sumarse al proceso ya en marcha de reconstitucin y expresin de la voluntad popular; y por cierto con la esperanza que nuevamente irrumpa el pueblo

    el pueblo, el pueblo,

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  • 6eljacobino.cl

    ciudadana empoderada, dignificar la poltica

    Clotario Blest fue quiz el ltimo de una generacin de dirigentes contectados, tico, consecuente y coherente. El otro extremo est Arturo Martnez y los que lo sostienen.

    Saliendo de la depresin

    Que hay un afn por desprestigiar la poltica por fuerzas afines a lo que fue la Dictadura, no cabe duda. El crimen de Estado asociado con los neoliberales, se orient a transformar a las personas en consumidores: la educacin y la salud se consideran una mercanca. Paralelamente, incluso hoy, se endiosa lo tcnico por sobre decisiones polticas. A la persona se la separa de su acontecer poltico.

    Represin; shock econmico; leyes labo-rales represivas y crditos que satisfacen lo aspiracional, provocan un individuo retirado a lo privado por temor a compro-meterse; sino cmo paga las deudas? Se sumerge en los Malls, suplantando el com-promiso mancomunado. Quiere ser como los de arriba. El sistema no lo permite pero lo invita al ms alto consumo de barbitri-cos del continente.

    Los otros tambin contribuyen a la des-confianza en la poltica. Los antes oposi-tores al sistema, fueron asimilando -en el ejercicio del poder- valores propios del status que alguna vez cambiaran de raz.

    Inicialmente, adquiriendo acuerdos obliga-torios con el poder fctico, no arriesgan-do la democracia. Luego, interiorizando valores neo liberales y de orden, ya por intereses particulares. As, se asignan por s y ante s sueldos millonarios a pesar de la desigualdad.

    No es casualidad. Chile represente una muy reducida participacin en las or-ganizaciones sociales y polticas como sindicatos, gremios, colegios profesio-nales, centros de padres, otros (PNUD, Auditora a la Democracia, pgs. 33 sigs. 2014). Los partidos sufren las desconfian-zas ms altas de Latinoamrica. Importan las valoraciones ciudadanas slo cuando hay elecciones, siguindoles luego la incoherencia entre el discurso y el hacer de sus lites.

    Una poltica desprestigiada, se mantiene con la desmovilizacin ciudadana: Las di-rectivas evaden la democracia interna y la transparencia. Sus partidos son los peor evaluados por la ciudadana en Amrica Latina. Las bajas abstenciones electora-

    les se obvian obtenido el escao, siendo partcipes del Congreso menos valorado por los ciudadanos y las ciudadanas en Amrica Latina.

    La ciudadana comn no avizora dife-rencias entre los polticos. La poltica es politiquera. Me retiro a lo privado desconociendo el dao para la democracia y a asimismo. Quizs por ello, la Presiden-ta Bachelet ha insistido en dignificar la poltica. No dice cmo.

    Frente a la sobrevaloracin de lo tcnico y a la resolucin pragmtica de la repblica, se necesita una visin de sociedad que se debe construir, empoderando a las per-sonas en el diseo y gestin de su futuro. La Asamblea Constituyente representa un medio para poder construir como pas una Constitucin que represente la cultura nacional y las formas cmo debe organizar su vida la sociedad.

    Moverse desde la gobernabilidad, basada en consensos con fuerzas conservadoras, hacia la inclusin de la sociedad civil. sta debe transformarse en sujeto activo de la gestin de lo pblico, dando paso a la go-bernanza, como sinergia entre los poderes del Estado y la misma sociedad.

    Transparentar las elecciones de represen-tantes, de su gestin y decisiones polticas por sobre el resultado inmediato. Legi-timar el logro gubernamental pero con visin de sustentabilidad. Ser coherente entre lo acordado democrtica y participa-tivamente con las conductas de sus direc-ciones. Superar los abismos sociales entre los representantes del Estado y la pobla-cin mayoritariamente desposeda de esos privilegios; acercando las decisiones de la poltica a la cotidianeidad ciudadana.

    Empoderando a las personas, se comienza a dignificar la poltica; tambin facilitando los accesos a tiempos libres virtuosos y pro activos para la satisfaccin propia. Fo-mentando el compromiso como conjunto, realizando una visin de sociedad como pas, con reglas claras y para tod@s. En las movilizaciones de hoy se encuentra un motor de la gobernanza y de la dignidad de la poltica en Chile

    ciudadanojorgecoloma

    Arc

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    .cl

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    opin

    in

  • 7el cuento del

    escorpin

    Que haban aprendido; que no iba a ser como antes, que ahora s, que el rechazo ciuda-dano a la clase poltica los haba hecho reflexionar, repensar las cosas. Que efectiva-mente el nombre Concertacin estaba desgastado, perteneca a otro tiempo, que ahora se llamaran de otra forma: Nueva Mayora (NM).

    Y entonces, inexplicablemente en trminos racionales a los ojos de cualquier mortal, la mis-ma ciudadana que haba estado en la calle durante muchos meses, levantando una suerte de programa mximo, se embarca con esta oferta, gracias a una figura emblemtica, una suerte de madre de la patria, y la lleva de candidata a la presidencia, con nuevos apoyos que confan en ella (acentuando una suerte de hiperpresidencialismo) y en el programa de gobierno. Un programa que, si hemos de ser estrictos, no le lleva temas esenciales por los

    ciudadanacoralpey

    cuales la gente se haba movilizado haca poco tiempo: la nacionalizacin del cobre y de los recursos naturales; un nuevo trato a la inversin extranjera,el cambio de la constitucin va AC (en vez de ello, ser un ejercicio de participacin, institucionalidad y democracia, no matter what it means) o la definicin de Educacin como derecho social (lo que se repetir en el tema del agua, la salud, y otros servicios pblicos).

    Para defenderlo y lograr los qurum necesarios, se hace un llamado a votar por los candida-tos de esta coalicin, logrando que la NM tenga mayora en ambas cmaras.

    Sin embargo, en estos meses de gobierno, poco a poco la poltica de en la medida de lo posible pareciera volver a imponerse: se ve un gran despliegue de ministros que se renen con gil y mil; que crean comisiones donde la tecnocracia desplaza a la poltica, en las que se incluye y excluye de manera bastante caprichosa, como es el caso de los grandes ejecutivos de las Isapres en la comisin de salud o de Cenda y Sol en las discusiones de reforma previ-sional y donde todo pareciera ser conversable con la derecha, fuera y dentro de la NM.

    Mientras, los estudiantes y otros gremios deben recurrir a los mtodos de siempre para hacerse escuchar: las movilizaciones y las tomas de liceos que reflejan una precariedad en infraestructura para llorar a gritos y la necesidad de relevar la participacin real de los actores principales, si de veras se trata de producir los cambios necesarios y pendientes

    elci

    udad

    ano.

    cl

    lS t el cambio que quieres ver en el mundo, Mahatma Gandhi.

    ciudadanarosamaraaraya

    CUANDO digo conciencia no hablo de dioses ni de estados de medita-cin especial. Me refiero al sentir y entender las leyes de la naturaleza y entender la conexin humana como uno solo hombre. Entender que lo que hacemos a otros y a la naturaleza afecta mi vida y la de los dems. Como hablar de poltica sin preocuparse del otro, si en definitiva la poltica resuelve los problemas que plantea la convivencia colectiva y por tanto propender hacia el bien comn.

    En ambos mbitos se necesita un cambio. Ya no resiste esta sociedad el egosmo descarnizado en nues-tras relaciones personales y colec-tivas, primando el dinero por sobre lo fundamental,el Ser. Esperamos con urgencia un cambio histrico, socio poltico y cultural, que sea un cambio real. Pero para que sea as, real, debe pasar necesariamente por un cambio interior de las personas, eliminando una sociedad egosta, consumista donde los recursos se compartan y vivamos en paz. Parece muy utpico pero no lo es. Debemos efectuar este salto cualitativo interno de conciencia que permitir una eco-noma ms sustentable y solidaria, donde sintamos que nuestras necesi-dades deben ser cubiertas pasando desde el yo al nosotros.

    Claramente es un proceso colectivo pero parte por un cambio individual. Esto ltimo aceptando la responsabi-lidad que lo que pase como designio de este pas es responsabilidad nuestra. El involucramiento y parti-cipacin es fundamental, la indife-rencia y desidia nuestro problema para avanzar en este proceso. Todo el quehacer poltico nos involucra e implica a todos y debemos ser parte de ellos. Nos incumbe a todos y a todas lo que hace el gobierno y sus polticas pblicas. Por tanto partici-par en el cambio social es parte de nuestra conciencia humana individual y mundial

    Conciencia y POLTICA[ [

    ESTAFALa Real Academia

    de la Lengua Espaola define la estafa como: "Delito

    consistente en provocar un perjuicio patrimonial a alguien mediante engao y con nimo de lucro".

    Nicols Yez CortezESTAFADO CORFO

    opin

    in

  • 8eljacobino.cl

    8

    democracia representativa, eleccin y azar

    El gobierno chileno habla de nue-va constitucin y muchos pedimos Asamblea Constituyente. Es ahora oportuno reflexionar sobre el mejor sistema para que el pueblo delegue su poder, en particular si consideramos que los miembros del parla-mento no pueden actuar como Asamblea Constituyente. La eleccin permite elegir entre varios candidatos. Es prcticamente el nico sistema encontrado, desde 1789, para permitir al pueblo ejercer el poder que se le reconoce. Pero las elecciones, en realidad, solo permiten delegar en algunos el uso del poder, o sea, crea una aristo-cracia, con todos sus inconvenientes. La concentracin del poder poltico coincide con la concentracin del poder econmico, en el sistema de libre mercado sin lmites, llamado neoliberalismo. Los grandes grupos econmicos, financiando la propaganda electoral, aparecen muchas veces como los que deciden en realidad del resultado de las elecciones polticas. Las elecciones se han transformado en una verdadera trampa que permite a unos pocos llegar al poder y acumular el poder.

    El creciente abstencionismo y la descon-fianza popular hacia los elegidos, hacen notoria la creciente insatisfaccin popular respecto al paradigma de elecciones, en Chile y en todo el mundo. Cules son las causas profundas de este disfuncionamiento Texto completo

    ciudadanofrancoisrichard

    Son las elecciones el mejor sistema para elegir los representantes del pueblo en democracia?

    electoral? Primero, los electores no conocen personalmente las personas por cuales tienen que votar. Los candidatos son elegidos en funcin de la propaganda electoral, de las tcnicas de marketing.

    Cmo nombrar entonces los representan-tes del pueblo? En la Atenas antigua, ciertos cargos eran nombrados al azar entre los ciudadanos mayores de 30 aos. Uno de los fundamentos de esta democracia griega era este sorteo, junto con la brevedad de los mandatos y la rotacin en los cargos, para evitar la acumulacin de poder.

    En el caso de la Asamblea Constituyente, cmo proponer un sistema representativo que evita tener los mismos resultados que las elecciones parlamentarias en Chile? Un sistema que tome en cuenta la voluntad de cada ciudadano, permitiendo reducir demo-crticamente el nmero de delegados. Los cientficos y los estadsticos han descubier-to, hace mucho tiempo, la importancia del azar para hacer clculos representativos con los grandes nmeros.

    Una propUesta Para la eleccin de los miembros de la Asam-blea Constituyente, la idea sera definir que cada candidato tenga un nmero represen-tativo de firmas de apoyo de los ciudadanos de su circunscripcin (o grupo). El nmero de 100 parece un nmero razonable, corres-pondiente al de personas a cual uno puede

    llegar directamente, sin utilizar intermedios ni medios masivos de publicidad. Luego, entre todos los candidatos de la circunscripcin que haya cumplido con este requisito (apoyo de 100 personas), realizar un sorteo pblico, den-tro de la circunscripcin, para seleccionar al azar cul de ellos es el ciudadano que asumir el cargo en el prximo periodo.

    Este sistema tendra muchas ventajas sobre una eleccin tradicional:

    Cada ciudadano nomina una persona que conoce personalmente o por referen-cia cercana. Sin voto secreto, el sistema responsabi-liza a los electores como a los elegidos.Se desincentiva drsticamente el impacto del dinero y de la propaganda electoral.Es muy econmico, para los candida-tos, para el Estado y para todo el pas.Se evita las luchas de poder, donde egos y intereses se disfracen de ideologa. El azar impide la permanencia en el poder, y por lo tanto los privilegios y el nepotismo. El sorteo recuerda que todos los hom-bres son iguales en derechos, y que el poder emana solamente de la represen-tacin popular

    David Alfaro Siqueiros

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