i ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS UNIVERSIDAD SIMÓN BOLÍVAR DECANATO DE ESTUDIOS PROFESIONALES Coordinación de Biología ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS Elaborado por: Br. Miguel Ángel Bedoya Pérez C.E.Nº: 01-33599 Realizado con la asesoría del Prof. Emilio Herrera INFORME FINAL DE PROYECTO DE GRADO Presentado ante la ilustre Universidad Simón Bolívar como Requisito Parcial para Optar el Título de Licenciado en Biología Sartenejas, Abril de 2007.
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Elección de pareja en hembras de Hydrochoerus hydrochaeris
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ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
UNIVERSIDAD SIMÓN BOLÍVAR
DECANATO DE ESTUDIOS PROFESIONALES Coordinación de Biología
ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
Elaborado por:
Br. Miguel Ángel Bedoya Pérez C.E.Nº: 01-33599
Realizado con la asesoría del Prof. Emilio Herrera
INFORME FINAL DE PROYECTO DE GRADO Presentado ante la ilustre Universidad Simón Bolívar como Requisito Parcial para Optar el Título
de Licenciado en Biología
Sartenejas, Abril de 2007.
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ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
RESUMEN
a selección sexual (como un aspecto de la selección natural que se refiere exclusivamente
al éxito en el apareamiento), comprende dos mecanismos: la selección intrasexual, que
actúa sobre los individuos de un mismo sexo (comúnmente machos) y la selección
intersexual que actúa a través uno de los sexos determinando las características que se buscan
en la pareja del sexo opuesto (hembras generalmente). Bajo esta visión, este estudio pretende
reconocer y determinar ciertos aspectos del sistema de apareamiento y selección sexual en
chigüires. Los chigüires forman grupos de adultos de ambos sexos con predominancia de las
hembras, con una estricta jerarquía de dominancia entre los machos. Se realizaron
observaciones del cortejo en dos grupos de animales marcados, en los que se conoce al macho
dominante. En cada grupo se realizó la medición de la duración de los cortejos, el tiempo
trascurrido antes de la primera monta exitosa en cada cortejo, el número de montas exitosas
por cortejo, e l número de montas fallidas, el tamaño relativo del macho y la hembra
protagonistas del cortejo, el comportamiento de la hembra antes y durante el cortejo, y por
último la trayectoria seguida por la hembra durante el cortejo. Estas variables se separaron en
cortejos realizados por el macho dominante y los machos subordinados, de manera de
determinar si existe o no diferencia entre estos. Se determinó que las hembras exhiben
comportamientos que fomentan los cortejos por los dominantes, y otros que rechazan los
cortejos por los subordinados. A pesar de ello, la repartición de los cortejos entre dominante y
subordinados, desde el punto de vista de duración, tiempo antes de la primera monta, número
de montas exitosas y número de montas fallidas, no se diferenció de forma clara aunque se
apreciaron ciertas tendencias. Esto sugiere que aunque la selección por parte de la hembra
parase estar presente, la distribución de los apareamientos depende de otros factores tanto
ecológicos como biológicos propios de la especie.
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ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
A mis padres, Alba y Carlos que son para mí los mejores padres y amigos que podría tener.
A mis abuelos maternos, papiviejo y mamivieja que siempre estarán en mi corazón y me guiaran
para seguir el buen camino.
A mi Abuela Yda, que aunque no nos vemos a diario me quiere como si viviera conmigo.
A mi Abuelo Julio, por preocuparse siempre por que siguiese el buen camino.
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ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
AGRADECIMIENTOS
A mis padres, por aguantar mis largos viajes al campo y seguir siendo mi soporte a larga
distancia.
A mi amiga Elizabeth Congdon, por permitirme usar los grupos que ella marcó, y
ayudarme a marcar a nuevos individuos. Además, por servirme de asesora y ayudante en el
campo.
A mi tutor, Emilio Herrera, por su apoyo y ayuda en la búsqueda de información, y en
resolución de todos los obstáculos que se presentaron en este trabajo.
A mi amiga, Daniela Quintana por ayudarme con todos los tramites en la Universidad
mientras estaba en el campo, y por hacerme compañía durante una semana en el llano.
A todo el personal del Hato El Cedral: El Sr. Víctor, Musiu y Sr. Ramón, por los excelentes
paseos por el Hato; Catire y Chapana, por su asistencia en todo lo que ellos pudieran hacer para
ayudarme durante la estadía en el Hato; y a todos los otros empleados del Hato cuyos nombres
no recuerdo.
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ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
INDICE GENERAL
RESUMEN II
AGRADECIMIENTOS IV
INDICE GENERAL V
INDICE DE TABLAS Y FIGURAS VIII
INTRODUCCIÓN 1
EL CHIGÜIRE 8
OBJETIVOS 14
GENERAL 14
ESPECÍFICOS 14
ÁREA DE ESTUDIO 15
MATERIALES Y MÉTODOS 17
MARCAJE E IDENTIFICACIÓN DE LOS INDIVIDUOS A OBSERVAR 17
GRUPOS DE ESTUDIO 18
DETERMINACIÓN DE LA JERARQUÍA ENTRE LOS MACHOS 19
OBSERVACIONES REALIZADAS 20
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ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
PARTICIPANTES: 21
COMPORTAMIENTO DE LA HEMBRA ANTES Y DURANTE LOS CORTEJOS 21
TRAYECTORIA DEL CORTEJO 22
TAMAÑO RELATIVO DE LOS PARTICIPANTES: 23
DURACIÓN DEL CORTEJO: 23
TRAYECTORIA DE LA HEMBRA DURANTE EL CORTEJO 24
CLASIFICACIÓN DE LAS MONTAS COMO EXITOSAS O FALLIDAS. 25
ANÁLISIS DE RESULTADOS: 26
RESULTADOS 30
DESCRIPCIÓN DE LOS GRUPOS SOCIALES FOCALES 30
JERARQUÍA DE DOMINANCIA EN LOS MACHOS 33
COMPORTAMIENTO DE LA HEMBRA ANTES Y DURANTE EL CORTEJO 35
TRAYECTORIA DE LA HEMBRA DURANTE EL CORTEJO 37
CORTEJOS CON AL MENOS UNA MONTA EXITOSA 39
TAMAÑO RELATIVO DE LA HEMBRA EN LOS CORTEJOS POR DOMINANTES Y SUBORDINADOS 44
DURACIÓN, TIEMPO ANTES DE LA PRIMERA MONTA, MONTAS Y EXITOSAS Y FALLIDAS, PARA CADA CORTEJO 48
DISCUSIÓN 65
TRAYECTORIA DE LA HEMBRA DURANTE LOS CORTEJOS CON MACHOS DOMINANTES Y SUBORDINADOS 65
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ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
COMPORTAMIENTO DE LA HEMBRA ANTES Y DURANTE LOS CORTEJOS CON MACHOS DOMINANTES Y
SUBORDINADOS 65
CORTEJOS CON AL MENOS UNA MONTA EXITOSA 66
CORTEJOS CON HEMBRAS DE TAMAÑO RELATIVO MAYOR Y MENOR 67
DURACIÓN DE LOS CORTEJOS SEGÚN LA JERARQUÍA DEL MACHO CORTEJANTE 68
PERÍODO ANTES DE LA PRIMERA MONTA EXITOSA, EN CORTEJOS REALIZADOS POR SUBORDINADOS O
DOMINANTES. 70
NÚMERO DE MONTAS EXITOSAS EN CORTEJOS REALIZADOS POR MACHOS SUBORDINADOS Y DOMINANTES 72
NÚMERO DE MONTAS FALLIDAS EN CORTEJOS REALIZADOS POR MACHOS SUBORDINADOS Y DOMINANTES 73
CONCLUSIONES 76
BIBLIOGRAFÍA 78
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ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
INDICE DE TABLAS Y FIGURAS
Tabla I. Una clasificación ecológica de los sistemas de apareamiento (Emlen y Oring, 1977). ___ 3
Figura 1. Ubicación del Área de Estudio: ___________________________________________ 16
Tabla II. Individuos identificados en el grupo social EM. _______________________________ 31
Tabla III. Individuos identificados en el grupo social GP. _______________________________ 32
Tabla IV. Composición de los grupos sociales EM y GP. ________________________________ 33
Tabla V. Matriz de dominancia para los machos identificados del grupo social EM. _________ 34
Tabla VI. Matriz de dominancia para los machos identificados del grupo social GP. _________ 34
Figura 2. Comportamiento antes y durante el cortejo, de la hembra hacia el macho
Tabla VII. Tabla de contingencia X2 para la comparación de la distribución de los encuentros
agonísticos y afiliativos, con el macho cortejante, antes y durante el cortejo, de acuerdo al
estatus del macho que realiza el cortejo en el grupo social EM. _________________________ 36
Tabla VIII. Tabla de contingencia X2 para la comparación de la distribución de los
encuentros agonístico y afiliativos, con el macho cortejante, antes y durante el cortejo, de
acuerdo al estatus del macho que realiza el cortejo, en el grupo social GP. ________________ 37
Tabla IX. Tabla de contingencia X2 para la comparación de la distribución de los encuentros
agonístico y afiliativos, con el macho cortejante, antes y durante el cortejo, de acuerdo al
estatus del macho que realiza el cortejo, para ambos grupos sociales.____________________ 37
Figura 3. Trayectorias seguidas por la hembra frente a cortejos realizados por machos
dominantes y subordinados: _____________________________________________________ 38
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ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
Tabla X. Tabla de contingencia X2 para la comparación de la distribución de trayectorias
simples y complejas seguidas por la hembra durante un cortejo, ya sea con un macho
dominante o subordinado, en el grupo social EM. ____________________________________ 39
Tabla XI. Tabla de contingencia X2 para la comparación de la distribución de trayectorias
simples y complejas seguidas por la hembra durante un cortejo, ya sea con un macho
dominante o subordinado, en el grupo social GP. ____________________________________ 39
Tabla XII. Tabla de contingencia X2 para la comparación de la distribución de trayectorias
simples y complejas seguidas por la hembra durante un cortejo, ya sea con un macho
dominante o subordinado, para ambos grupos sociales. _______________________________ 39
Figura 4. Montas logradas por machos dominantes y subordinados en el grupo EM: ________ 41
Tabla XIII. Tabla de contingencia X2 para la comparación del número de cortejos realizados
por dominantes y el promedio de cada subordinado del grupo social EM, en los que ocurrió
al menos una monta exitosa o ninguna.____________________________________________ 41
Figura 5. Montas logradas por machos dominantes y subordinados en el grupo GP: _________ 42
Tabla XIV. Tabla de contingencia X2 para la comparación del número de cortejos realizados
por dominantes y el promedio para cada subordinado del grupo social GP, en los que
ocurrió al menos una monta exitosa o ninguna. _____________________________________ 42
Figura 6. Montas logradas por machos dominantes y subordinados en ambos grupos: _______ 43
Tabla XV. Tabla de contingencia X2 para la comparación del número de cortejos realizados
por dominantes y subordinados de ambos grupos sociales, en los que ocurrió al menos una
monta exitosa o ninguna. _______________________________________________________ 44
Figura 7. Cortejos con hembras de menor o mayor tamaño, en el grupo EM:_______________ 45
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ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
Tabla XVI. Tabla de contingencia X2 para la comparación del número de cortejos realizados
por dominantes y subordinados del grupo social EM, en los que la hembra era de mayor o
menor tamaño que el macho. ____________________________________________________ 45
Figura 8. Cortejos con hembras de menor o mayor tamaño, en el grupo GP: _______________ 46
Tabla XVII. Tabla de contingencia X2 para la comparación del número de cortejos realizados
por dominantes y subordinados del grupo social GP, en los que la hembra era de mayor o
menor tamaño que el macho. ____________________________________________________ 46
Figura 9. Cortejos con hembras de menor o mayor tamaño, en ambos grupos sociales: ______ 47
Tabla XVIII. Tabla de contingencia X2 para la comparación del número de cortejos
realizados por dominantes y subordinados de ambos grupos sociales, en los que la hembra
era de mayor o menor tamaño que el macho. _______________________________________ 47
Figura 10. Duración de los cortejos de acuerdo al estatus jerárquico:_____________________ 48
Figura 11. Tiempo antes de la primera monta exitosa de acuerdo al estatus jerárquico: ______ 49
Figura 12. Número de montas exitosas por cortejos: __________________________________ 50
Figura 13. Número de montas fallidas por cortejo: ___________________________________ 50
Figura 14. Duración de los cortejos en el grupo EM: __________________________________ 52
Figura 15. Duración de los cortejos en el grupo GP: ___________________________________ 53
Figura 16. Duración de los cortejos en ambos grupos: _________________________________ 54
Figura 17. Tiempo antes de la primera monta en cortejos del grupo EM: __________________ 55
Figura 18. Tiempo antes de la primera monta en cortejos del grupo GP: __________________ 56
Figura 19. Tiempo antes de la primera monta en cortejos de ambos grupos sociales: ________ 57
Figura 20. Número de montas exitosas en cortejos del grupo EM: _______________________ 58
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ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
Figura 21. Número de montas exitosas en cortejos del grupo GP: _______________________ 59
Figura 22. Número de montas exitosas en cortejos de ambos grupos sociales: _____________ 60
Figura 23. Número de montas fallidas en cortejos del grupo EM: ________________________ 61
Figura 24. Número de montas fallidas en cortejos del grupo GP: ________________________ 62
Figura 25. Número de montas exitosas en cortejos de ambos grupos sociales: _____________ 63
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ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
INTRODUCCIÓN
En la primera propuesta de la existencia de la selección natural (Darwin, 1859), como
fuerza impulsora de la evolución, también fueron consideradas otras dos fuerzas generadoras de
cambios genotípicos y fenotípicos en los organismos, la selección artificial y la sexual. Al ser el
eje central de este estudio la acción de la selección sexual, es importante definirla y desglosarla
en sus componentes básicos.
La selección sexual fue definida por primera vez por Darwin (1859), como la reproducción
diferencial a consecuencia del apareamiento diferencial de los individuos de una población. Este
apareamiento diferencial resulta de dos mecanismos: la competencia entre individuos del
mismo sexo por el acceso a los miembros del sexo opuesto y la elección por miembros de un
sexo hacia miembros del sexo opuesto. El cómo este tipo de selección (la sexual), contenida
dentro de la selección natural, se ha establecido en la historia evolutiva, ha sido altamente
discutido, pero la hipótesis más aceptada al respecto se basa en la diferencia intrínseca en la
inversión de cada uno de los sexos, en la producción de gametos (Trivers, 1972). En todos los
organismos sexuados existe una evidente diferencia en el tamaño de los gametos que produce
cada uno y este tamaño se relaciona con la inversión de nutrientes, en forma de estructuras
citoplasmáticas, que posee cada uno de estos gametos. Desde el punto de vista
comportamental, esta característica ha favorecido el desarrollo de estrategias diferentes en
cada sexo que contrarrestan esta diferencia (Trivers, 1972). En el caso de los mamíferos, las
diferencias en inversión en la reproducción se hacen extremas, puesto que la hembra pasa por
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ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
un período de gestación largo y costoso y luego uno de lactancia, en algunos casos más largo y
más costoso que la misma gestación (Krebs y Davies, 1993 (a)).
Las estrategias reproductivas de cada sexo han producido lo que se conoce como
sistemas de apareamiento. En un principio, estos sistemas de apareamiento se definían por el
número de parejas reproductivas que obtenía cada individuo de un sexo: monogamia (un macho
y una hembra); poligamia, que se divide en poliginia (un macho con varias hembras) y poliandria
(una hembra con varios machos) y por último promiscuidad (varios machos con varias hembras)
(Trivers, 1972). Esta clasificación de los sistemas de apareamiento, al estar definida únicamente
por el número de parejas reproductivas que obtiene cada individuo de un sexo, no incluye otros
componentes ecológicos que pueden llegar a determinar que un sistema de apareamiento en
particular se establezca en una población (Trivers, 1972; Emlen y Oring, 1977). Existe entonces
una clasificación, la cual no se puede considerar como excluyente de la clasificación antes
presentada, de hecho solo es un afinamiento de los términos antes definidos, buscando incluir
un componente ecológico dentro de dicha clasificación. Esta clasificación es presentada en la
Tabla I (Emlen y Oring, 1977).
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ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
Tabla I. Una clasificación ecológica de los sistemas de apareamiento (Emlen y Oring, 1977).
Monogamia: Ninguno de los sexos tiene la oportunidad de monopolizar miembros adicionales del sexo opuesto. El fitness es maximizado normalmente a través de la distribución del cuidado parental. Poliginia: Los individuos machos frecuentemente controlan y ganan acceso a múltiples hembras.
· Poliginia por defensa de recursos: Los machos controlan el acceso a las hembras de forma indirecta, mediante la monopolización de recursos críticos.
· Poliginia por defensa de las hembras: Los machos controlan el acceso a las hembras de forma directa, normalmente gracias a las costumbres gregarias de las hembras.
· Poliginia por dominancia del macho: Las parejas potenciales o los recursos críticos no son económicamente monopolizables. Los machos se agregan durante la estación reproductiva y las hembras seleccionan pareja de esa agregación. · Agregación de reproducción explosiva: Ambos sexos convergen en un corto, y
altamente sincronizado, periodo de apareamiento. La proporción operacional de sexos es cercana a la unidad y la selección sexual es mínima.
· Leks: Las hembras son menos sincronizadas y los machos permanecen sexualmente activos a lo largo de todo el periodo reproductivo de las hembras. Los machos compiten directamente por un estatus o posición dominante dentro de una agrupación estable. La varianza en éxito reproductivo y el sesgo en la proporción operacional de sexos alcanza extremos.
Poligamia de camadas múltiples y rápidas: Ambos sexos tienen sustancial pero relativamente igual oportunidad de incrementar su fitness a través de múltiples apareamientos en rápidas sucesiones. Machos y hembras de forma separada cuidan de grupos de progenie distintos. Poliandria: Individualmente las hembras frecuentemente controlan o ganan acceso a múltiples machos.
· Poliandria por defensa de recursos: Las hembras controlan el acceso a los machos de forma indirecta, mediante la monopolización de recursos críticos.
· Poliandria por acceso a las hembras: Las hembras no defienden recursos esenciales para los machos pero, a través de interacciones entre ellas, pueden limitar el acceso a los machos. Este sistema de apareamiento es muy semejante a la agregación de reproducción explosiva en la cual la proporción operacional de sexos puede volverse sesgada con un exceso de hembras.
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ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
El establecimiento de los diferentes sistemas de apareamiento depende principalmente
del potencial que tenga una porción de la población para controlar el acceso de otros a
potenciales parejas, y esta característica varía según los siguientes factores: (i) la distribución
espacial de los recursos, (ii) la distribución temporal de potenciales parejas y (iii) la proporción
relativa de los sexos (Emlen y Oring, 1977).
Para las hembras, el éxito reproductivo depende, principalmente, de su capacidad de
tener acceso a los recursos y por lo tanto su distribución depende, en gran medida, de la
distribución de los recursos. Por otro lado, el éxito reproductivo de los machos depende del
número de hembras a las que puedan tener acceso y por lo tanto, su dispersión depende de la
dispersión de las hembras (Trivers, 1972; Clutton-Brock, 1989).
En cualquier caso, los apareamientos suelen precederse de una selección previa ya sea
entre los individuos de uno de los sexos o entre los individuos de sexos opuestos, de manera de
establecer qué individuos formarán parte de dicho sistema. [Este proceso de selección bajo el
cual se determinan cuáles individuos van a tomar parte en el apareamiento es lo que se conoce
como selección sexual (Carranza, 1994 (b))].
Volviendo a la fuerza de selección sexual, como parte de las fuerzas selectivas de la
selección natural, la misma se expresa diferencialmente entre los sexos, y es por eso que, como
ya se dijo, presenta dos componentes. Un primer componente es el intra-sexual, que
comprende procesos en los que los individuos del mismo sexo compiten para obtener el acceso
a los individuos del sexo opuesto. En los casos más comunes son los machos los principales en
percibir la acción de este componente selectivo, y es gracias a él que se favorece en éstos el
desarrollo de cualquier carácter sexual secundario desinado para el éxito en esta competencia
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ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
(Trivers, 1972; Krebs y Davies, 1993 (b); Carranza, 1994 (b)). De modo que es gracias a esta
selección dentro del mismo sexo que, a manera de ejemplo, muchas especies de rumiantes
desarrollan cornamentas que funcionan como armas durante luchas que deciden qué macho
tiene derecho a aparearse (Ej. Cervus elaphus) (Krebs y Davies, 1993 (a); Carranza, 1994 (a)). Por
otro lado, este tipo de selección es, en muchos casos, el causante del dimorfismo sexual que
incluye diferencias en el tamaño, sobre todo en aquellas especies en las que el tamaño está
correlacionado con la dominancia del individuo, por ejemplo, el elefante marino (Mirounga
angustirostris), en el cual el macho, de varias veces el tamaño de las hembras, puede mantener
monopolizado a un grupo de hembras y su tamaño le permite mantener alejados a otros
machos competidores (Trivers, 1972; Le Boeuf, 1972, 1974).
El siguiente componente de la selección sexual es el inter-sexual, el cual se refiere a la
elección de pareja por parte del sexo limitante, el cual en casi todos los casos es la hembra, no
debido a su proporción dentro de la población, sino por su inversión en la reproducción. La
selección inter-sexual favorece el desarrollo de otro tipo de caracteres sexuales secundarios,
aquellos que aumenten la probabilidad de ser seleccionado por el sexo opuesto, es decir,
ornamentos o “adornos”. Estos ornamentos pueden ser representados por colores,
vocalizaciones, y en algunos casos por los mismos caracteres sexuales que funcionan de armas
para la selección intra-sexual (ej. carameras) (Trivers, 1972; Krebs y Davies, 1993 (a); Carranza,
1994 (a)).
Así como en el caso de las carameras en los ciervos, en el cual el mismo carácter sexual
secundario puede funcionar de arma y de adorno, los dos componentes de la selección sexual,
tanto el intra como el intersexual, en el caso de los mamíferos, muy rara vez se encuentran
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ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
separados. En el caso particular en el cual un solo macho defiende un territorio donde habita un
grupo de hembras, la dispersión de los recursos puede llegar a representar que el costo de
defender un territorio lo suficientemente grande para contener suficientes hembras es mayor al
de no defenderlo. En estos casos es común encontrar machos que aceptan la presencia de un
número limitado de machos en el territorio. De esta manera, más machos se traducen en mayor
capacidad de defensa pero también en competencia en los apareamientos, y es por esto que se
establece un sesgo reproductivo, basado en la dominancia de uno de los machos sobre los
demás machos del grupo (Krebs y Davies, 1993 (b)).
Si esto es así, entonces ¿por qué los demás machos permanecen en el grupo en lugar de
formar un nuevo grupo y atraer únicamente hembras? El beneficio para el macho dominante
radica en obtener un éxito reproductivo mayor, al mismo tiempo que obtiene ayuda en la
defensa del territorio por parte de los otros machos (Kokko y Johnstone, 1999). Pero para los
machos subordinados, el beneficio radica más en evitar los costos en los que se incurre si no se
es parte de un grupo. Primero que nada, aunque exista un sesgo reproductivo, las
probabilidades de reproducirse aun están presentes, además pueden llegar a ser mayores a las
obtenidas al dispersarse, defender un territorio con éxito y que dicho territorio contenga los
recursos que atraigan a las hembras. En segundo lugar, existe la posibilidad de ocupar el lugar
del macho dominante, ya sea por desplazamiento o por muerte (Kokko y Johnstone, 1999).
Aun así, el establecimiento de este sesgo reproductivo hacia un solo macho, por acción
exclusiva de la selección intrasexual, no necesariamente disminuye el efecto de la selección
inter-sexual. Recordemos que las hembras aun son las que cargan con el mayor costo en la
reproducción y por lo tanto, su tendencia a ser selectivas hacia el macho que las fertiliza sigue
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ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
siendo un factor importante. Nuevamente, uno de los ejemplos más conocidos está en los
cérvidos, como Cervus elaphus, en el cual, aunque la cornamenta funciona como arma en las
competencias entre los machos, bajo las cuales se establece el sesgo reproductivo, estas mismas
cornamentas son el adorno que puede resultar atractivo para la hembra y utilizado por ésta para
escoger al macho (Clutton-Brock et al., 1982). Ejemplos similares se conocen en otros mamíferos
como el elefante marino en el cual la hembra realiza vocalizaciones de advertencia cuando un
macho diferente al dominante trata de aparearse con ella, lo cual constituye una forma de
selección de pareja al evitar que un macho de menor calidad se aparee con ella (Le Boeuf, 1972,
1974).
En mamíferos, particularmente, machos y hembras tienen estrategias reproductivas
marcadamente diferentes, básicamente debido a las también extremas diferencias entre su
inversión en cada acto reproductivo: en las hembras, la inversión se compone del periodo de
gestación sumado al periodo de lactancia, mientras el macho goza de una mayor libertad
reproductiva, dado que su única inversión es un eyaculado. Como resultado, la brecha que
separa las estrategias reproductivas de cada sexo, ya sea fisiológica o comportamental, se ve
potenciada. Gracias a esto, normalmente, los individuos del sexo masculino no participan en el
cuidado de la descendencia. Esto hace que las hembras sean muy selectivas en su elección de
pareja y que los machos compitan entre sí por acceso a las hembras. Esta situación produce dos
características típicas de los mamíferos, un sistema de apareamiento poligínico y un alto grado
de dimorfismo sexual, siendo los machos generalmente más grandes y con más adornos y
“armamento” que las hembras. Una de las hipótesis más aceptadas para el origen de los
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ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
adornos de los machos se basa en que las hembras, al escoger machos con indicadores de
calidad, “adornos”, garantizan buenos genes para sus hijos (Zahavi, 1975, 1977).
El Chigüire
El chigüire (Hydrochoerus hydrochaeris, Linneo 1762) es la especie de mayor tamaño del
orden Rodentia (suborden Hystricognathi) y se distribuye ampliamente a lo largo de Sur
América, desde el norte de Venezuela hasta Argentina central (Ojasti, 1973).
Anatómicamente, su peso promedio adulto es de 50 Kg. La longitud total del cuerpo y la
cabeza varía entre 120 y 135 cm., y la altura medida a nivel del hombro se encuentra entre 55 y
62 cm. Sus patas son palmeadas y sus fosas nasales, ojos y orejas se ubican en la parte superior
de la cabeza, adaptaciones que se asocian a sus hábitos semiacuáticos. La piel de estos animales
es gruesa y dura, recubierta de pelos largos parecidos a cerdas (Mones y Ojasti, 1986).
Es fácil reconocer dos glándulas de olor en el chigüires. Una, localizada en la parte
superior de la cabeza y llamada morrillo, consiste en una agrupación de glándulas sebáceas
hipertrofiadas que se encuentra en el hocico del animal (Rewell, 1949). Esta acumulación,
aunque presente en ambos sexos, está mucho más desarrollada en los machos, y su tamaño se
correlaciona con la edad y el estatus de dominancia del animal (Rewell, 1949; Ojasti, 1973;
Herrera y Macdonald, 1993). La segunda glándula se presenta en ambos sexos y se compone de
dos bolsillos glandulares ubicados en los lados del ano (Salas, 1999).
Debido a la distribución de los chigüires y a la ausencia casi absoluta de herbívoros
pastadores de gran tamaño, salvo por algunas especies de venados, estos roedores con su
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ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
tamaño han logrado ocupar el nicho de los rumiantes africanos en las sabanas abiertas y de
inundación estacional a lo largo de América del Sur (Ojasti, 1983). Desde el punto de vista
fisiológico, aspectos singulares como la coprofagia (Herrera, 1985), la presencia de un ciego
digestivo que representa el 75% del tracto, donde se produce la fermentación post estomacal,
refuerzan esta comparación de nichos con los ungulados (Borges et. al., 1996).
La alimentación de los chigüires consiste principalmente de pastos y en su mayoría
especies que crecen en la zona cercana al agua e incluso dentro de la misma. Estos animales,
aunque terrestres, presentan un estilo de vida semi-acuático, ya que en el agua es donde pasan
gran parte del día utilizando este medio para termoregular, refugiarse, aparearse, alimentarse y
descansar (Herrera, 1999).
Los chigüires son sociales y forman grupos territoriales defendidos por igual por todos los
miembros del grupo. La composición de estos grupos está dada por individuos de ambos sexos
aunque en diferentes proporciones: aproximadamente 1 macho por cada 2,2 hembras (Salas,
1999). Entre los machos se da una estricta jerarquía de dominancia en la cual el macho
dominante mantiene su estatus mediante acciones contra los otros machos como persecuciones
simples y estereotipadas en las cuales el macho subordinado es desplazado (Herrera y
Macdonald, 1987, 1993; Salas, 1999). A pesar del sistema jerárquico de dominancia entre los
machos, los machos subordinados se mantienen como miembros del grupo, y aunque
evidentemente obtienen una menor proporción de apareamientos comparados con los
obtenidos por el dominante, dicha proporción no es despreciable (Herrera y Macdonald, 1987).
En chigüires, la posibilidad de la selección sexual ha sido asociada al sistema jerárquico
que se establece entre los machos, bajo el cual, un único macho obtiene la mayoría de los
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ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
apareamientos y el resto de los apareamientos se distribuye a lo largo de los diferentes niveles
del orden jerárquico conformado por los machos subordinados (Herrera y Macdonald, 1993).
Haciendo referencia a la tabla I, el sistema reproductivo de los chigüires se encontraría
clasificado como una poliginia por dominancia del macho, pero no es extraño pensar, que
dentro de este sistema, también podramos encontrar una monopolización de los recursos
críticos necesarios para las hembras, particularmente cuerpos de agua, aunque no existe
evidencia para esto y sólo se ha establecido que dicha monopolización es llevada a cabo por
cada grupo social y no por el dominante en particular (Herrera y Macdonald, 1993; Salas, 1999).
En las hembras no ha podido ser detectado ningún sistema de jerarquía y las agresiones
son mucho menos frecuentes que entre machos. A pesar de esto, en caso de que un individuo
de otro grupo entre en su territorio, tanto hembras como machos responderán agresivamente
en su contra para desplazarlos (Herrera y Macdonald, 1987).
Se pueden considerar como factores promotores de la selección intrasexual en chigüires
las características biológicas tanto de la hembra como del macho. En el caso del macho, Moreira
et. al. (1997 (b)) exponen que el pequeño tamaño de los testículos del chigüire sugiere una baja
competencia espermática. La hembra por su parte presenta un ciclo estral que es de tan sólo 7
días y el periodo de fertilidad puede llegar a ser de tan sólo 8 horas (López-Barbella, 1982).
Además, aunque se conoce que los chigüires son reproductivamente activos a lo largo de todo el
año, se ha establecido un pico de hembras preñadas durante el final de las lluvias, de lo que se
extrapola un pico en los apareamientos al inicio de la época de lluvia (Ojasti, 1983); este pico
reproductivo fue observado por Herrera (1986).
11
ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
Analizando estos factores dentro de la biología reproductiva de las hembras de chigüire,
se puede postular que su corto periodo fértil y los picos reproductivos, promueven la
monopolización de hembras por parte de los machos, mediante la jerarquía de dominancia
establecida entre ellos. C ómo estos factores ayudan al establecimiento de un sistema de
apareamiento poligínico es explicado más extensamente por Trivers (1972) y luego por Emlen y
Oring (1977).
A pesar de esto, existe una serie de características en esta especie que sugieren la
posible participación de las hembras en el proceso de selección de pareja, de manera que se
podría hablar de selección intersexual. El primer reporte que sugiere cierto tipo de selección
intersexual en esta especie, fue presentado por Salas (1999), en el que se muestra una
tendencia de las hembras por promover una mayor duración en el cortejo cuando el macho que
realiza la acción es un subordinado.
Entre las otras características de la especie que sugieren una participación activa de la
hembra en la selección sexual, existen aspectos tanto comportamentales como fisiológicos.
Como primera característica se puede mencionar el dimorfismo sexual en esta especie, el cual
no comprende diferencia en tamaño, ya que el peso de ambos sexos es similar en la adultez
(Ojasti, 1973), pero como se verá más adelante es evidente en la presencia de un carácter
secundario en los machos, el morrillo. Dicho carácter no puede ser considerado un arma, pero
podría prestarse a la función de “adorno”, y por lo tanto promover la selección intersexual
(Rewell, 1949; Ojasti, 1973; Herrera y Macdonald, 1993).
La segunda característica más relevante que puede ser objeto de conjeturas acerca de la
participación de la hembra en la selección de la pareja, es el proceso de cortejo como tal.
12
ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
Durante este proceso, la hembra camina lentamente y el macho la sigue de cerca. Mientras la
sigue, el macho a menudo apoya su hocico sobre el cuarto trasero de la hembra. E ste
comportamiento parece no incomodar a la hembra, la cual continúa avanzando lentamente y sin
una dirección predeterminada. Dicha caminata puede alcanzar los cientos de metros, hasta que
se introduce a un cuerpo de agua donde la persecución continua, pero ahora mediante la
natación (Ojasti, 1973). En el agua, el macho continúa manteniendo el contacto con la zona
trasera de la hembra y se mantiene tan cerca de la misma como le es posible. En algunos casos,
la hembra puede llegar a zambullirse por cortos periodos de tiempo, lo cual hace que el macho
pierda el contacto visual por algunos segundos. Durante esta persecución, la hembra dirige al
macho en intrincadas trayectorias que incluyen círculos en incluso la vuelta a terreno seco. Esta
persecución puede variar en duración desde unos pocos instantes hasta exceder los 10 minutos
(Ojasti, 1973).
La monta ocurre cuando la hembra se detiene en agua poco profunda y el macho se
coloca sobre la hembra, apoyando su cintura escapular sobre los cuartos traseros de la hembra.
En el proceso de montar a la hembra, el macho la sujeta con sus extremidades anteriores por los
costados y mantiene su cabeza erguida. La hembra por su parte, eleva sus cuartos traseros y
baja su cabeza. En este momento se realiza la cópula, la cual dura unos 5 segundos, y se
constituye de una serie de empujones rápidos realizados por el macho y un movimiento final
durante el cual el macho se desplaza más hacia arriba sobre la hembra. Como se puede apreciar,
el comportamiento de la hembra determina el instante y la incidencia de la cópula, dado que el
macho es incapaz de realizar la monta a un hembra en movimiento (Ojasti, 1973).
13
ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
Un cortejo tan elaborado como el que presenta esta especie, en el que la hembra es la
que en cierto modo “decide” el momento en que ocurre la cópula, puede ser considerado un
mecanismo de elección, en el cual la hembra pone a prueba al macho que realiza el cortejo.
Inclusive, se podría argumentar que existe la posibilidad de que la hembra promueva
persecuciones prolongadas de manera de incitar la intervención de otros machos. Esto puede
ser considerado, dado que es común que un macho interrumpa un cortejo para apoderarse de la
hembra que está siendo cortejada; para ello, el macho que realiza la interrupción puede
ahuyentar al otro macho mediante el ataque directo o la amenaza (Ojasti, 1973).
Dado este conjunto de caracteres en la biología y ecología del chigüire, este estudio
intenta determinar si existe algún tipo de comportamiento realizado por la hembra que indique
alguna preferencia entre los machos de un grupo social. Para ello se busca comparar el éxito en
los cortejos en los que participa el macho dominante con aquellos en los que participan los
subordinados.
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ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
OBJETIVOS
General
Determinar si las hembras de Hydrochoerus hydrochaeris, muestran algún
mecanismo de elección de pareja.
Específicos
Determinar si la hembra de H. hydrochaeris evita ser montada por machos
subordinados.
Determinar si la hembra de H. hydrochaeris promueve ser montada por el macho
dominante.
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ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
ÁREA DE ESTUDIO
Este estudio fue llevado a cabo entre el 21 de Abril y el 6 de Junio de 2006 dentro de una
hacienda privada (Hato El Cedral, 7º 25’ N, 69º 20’ O; 53.000 ha) en los llanos Venezolanos,
específicamente en el Estado Apure, Distrito Muñoz. Esta región presenta una temperatura
promedio de 27 0C y una precipitación anual de 1300 mm, distribuida en dos estaciones
claramente definidas; la época seca o verano, de noviembre a abril y la época de lluvias o
invierno, de mayo a octubre, durante la cual cae el 90% de la precipitación (Ramia, 1967). La
región es extremadamente plana con una imperceptible pendiente de 0,02% hacia el este. La
vegetación está compuesta mayormente por gramíneas y el paisaje se divide en banco, bajío y
estero (Ramia, 1972). Los bancos son las zonas más altas cubiertas de pasto alto, arbustos o
“matas”; el bajío es la zona intermedia, que abarca el 75% de la superficie del terreno y cubierta
de gramíneas y los esteros o lagunas son las cuerpos de agua intermitentes o permanentes
respectivamente (Ramia, 1972). En los esteros y los bajíos crecen pastos que sirven de alimento
a los chigüires (Ramia, 1972 y Barreto y Herrera, 1998). Este hato presenta un sistema de diques
de varios kilómetros de largo y entre 2 a 3 m de altura, cuyo propósito es aprovechar la
pendiente, de manera de retener agua durante la época de sequia (de Noviembre hasta Abril) y
controlar el nivel de inundación durante la época de lluvia (de Mayo a Octubre) (Salas, 1999). El
área dentro de dicha hacienda donde fue llevado a cabo este estudio se localiza a lo largo de una
transecta de 1200 m compuesta por una carretera de tierra cercana a algunas casas y a un
campamento turístico (ver figura 1) (Salas, 1999).
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ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
Figura 1 . Ubicación del Área de Estudio:
Ubicación del Hato El Cedral en Venezuela, y la ubicación del área de estudio dentro del hato. La corriente de los ríos tiene sentido Este, y las casas representan “fundaciones”, en las que habitan familias que se encargan de cuidar al ganado. Mediante la flecha se indica la transecta enmarcada en el rectángulo, donde se realizó el estudio. Modificado de Salas (1999).
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ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
MATERIALES Y MÉTODOS
La metodología básica para este estudio fue la observación directa de chigüires en su
ambiente natural. A continuación se detallan los métodos específicos utilizados.
Marcaje e identificación de los individuos a observar
Los animales que fueron identificados, por marcas colocadas en cada oreja. Estas marcas
fueron colocadas capturando los animales a lazo con la ayuda de llaneros. Fueron necesarios dos
periodos de captura y marcaje de los individuos, los cuales se llevaron a cabo durante las dos
primeras semanas de los meses de marzo de los años 2004 y 2005, y dentro del marco de la
investigación doctoral de Elizabeth Congdon, estudiante de la Universidad de Missouri en St.
Louis. Una tercera sesión de captura y marcaje fue realizada el 13 de Mayo de 2006, con la
colaboración de E. Congdon. Se usaron “rototags” fabricadas por Dalton Supplies (Inglaterra) de
3,5 cm de largo, de varios colores (rojo, azul, verde, amarillo, rosado, blanco y marrón) e
identificadas con un número único por ambos lados. Se colocaron dos marcas en cada animal,
en combinaciones de colores que ayudaran con la identificación a distancia del animal aun
cuando el número no fuera visible.
También se identificaron algunos anímales por marcas naturales (por ejemplo: cicatrices)
y/o por cortes en las orejas hechos durante la captura. Estos cortes tuvieron como objetivo la
obtención de tejido para la extracción de ADN para otro proyecto, y fueron realizados de forma
sistemática de manera de poder usarlos con seguridad en la identificación de los animales. Los
18
ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
cortes fueron hechos una sola vez por individuo, y podían ser realizados en la oreja izquierda o
derecha, y además, en la zona superior, inferior o media de la misma.
Grupos de estudio
Al inicio de este estudio se intentaron establecer tres grupos focales, con algunos de sus
miembros (al menos el macho dominante) previamente marcados. Pero dado a las lesiones
sufridas por el macho dominante de uno de los grupos, sólo pudieron establecerse de forma
apropiada dos grupos sociales, los cuales se identificaron como EM y GP. Las observaciones se
llevaron a cabo desde un vehículo o desde tierra. Debido al carácter turístico del área de
estudio, y a la prohibición de la cacería furtiva, los animales están bastante habituados a la
presencia humana, por lo que pudieron ser observados a corta distancia sin alterar su
comportamiento. Se usaron binoculares Minolta 7x50 y un telescopio Bausch y Lomb de 60mm
con zoom 10x-30x.
Una vez establecidos los dos grupos focales, se dividió el periodo de observación en
sesiones de un máximo de 4 horas continuas, con una variabilidad dependiente de las
condiciones climáticas y de la localización de cada grupo al momento de la observación. Estas
observaciones se realizaron de forma aleatoria entre los grupos seleccionados, y generalmente
en los períodos de la mañana y la tarde, aunque en una gran proporción de las oportunidades se
realizaron sesiones que iniciaron en horas de la mañana y culminaron después del mediodía, de
esta manera se intentó cubrir en forma homogénea horarios que contemplaran todos los
períodos del día para cada grupo. Esta distribución de las observaciones se basó en estudios
19
ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
previos que indican una mayor actividad de los grupos sociales en general durante las horas de
la mañana y la tarde (Herrera, 1986), pero una mayor incidencia de cortejos durante las horas
del mediodía (Azcárate, 1981).
Es importante señalar que estos animales han sido utilizados para investigación
comportamental durante el periodo de abril 2004-2006, y por lo tanto la identificación también
utilizó animales con marcas previas del mismo tipo y método de marcaje antes mencionados.
Determinación de la jerarquía entre los machos
Como ya fue mencionado, estos animales fueron utilizados en una investigación
comportamental durante un periodo de 2 años, de la cual se obtuvo la jerarquía de dominancia
entre los machos marcados de los grupos utilizados (E. Congdon com. pers.). Dicha jerarquía fue
reconfirmada mediante la observación de las interacciones agonísticas entre los machos de cada
grupo. En cada una de las interacciones agonísticas observadas entre machos se estableció cual
de los machos era considerado como ganador o perdedor. Un individuo se consideró perdedor
de un encuentro si este era el receptor del mismo y no realizaba ninguna acción reciproca contra
el iniciador, y también en los casos en los que el individuo, a pesar de haber iniciado la
interacción, recibía como respuesta del otro individuo una acción reciproca que lo obligara a
huir.
Con los datos contabilizados de encuentros agonísticos ganados y perdidos por cada
macho de cada grupo se construyeron matrices de dominancia. Dichas matrices consistieron en
el arreglo en la primera columna y la primera fila de la identificación de cada macho, y luego
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ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
colocando en cada casilla que correspondiese al encuentro de dos machos, el número de
encuentros en los que el macho identificado en las columnas resultó perdedor. De esta manera
se obtuvo una matriz cuya diagonal se constituye únicamente de 0 dado que representa los
encuentros agonísticos de un macho particular consigo mismo, pero además se obtuvieron
columnas en las que un cierto individuo resultó ganador de todos los encuentros en los que
participó, y es este individuo el que se consideró como dominante.
Observaciones realizadas
Los datos recolectados durante las sesiones de observación fueron mayormente de tipo
comportamental y para ello se clasificaron los comportamientos observados en sociales,
neutrales, agonísticos o afiliativos y las interacciones sexuales. Dicha clasificación, se realizó
mediante el uso de un catálogo de comportamientos extraído de los etogramas elaborados para
esta especie por Azcárate (1981), Herrera (1986) y Salas (1999).
Cada sesión de observación se iniciaba con la determinación de la composición de
individuos que conformaban el grupo. A esta determinación de la composición del grupo se le
denominó “escaneo” y consistió en reconocer el sexo, edad (mediante la clasificación de Ojasti
1973) y ubicación relativa, ya fuera en el centro del grupo, en los bordes, o alejado del mismo,
de cada uno de los individuos conformadores del grupo, y en los casos en que fue posible,
determinar la identidad de aquellos individuos marcados o con características reconocibles.
Una vez terminado el escaneo del grupo a observar, se iniciaba la recolección de datos
mediante anotaciones de tipo ad libitum, es decir, se registraba cada comportamiento
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ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
identificando en lo posible al actor a medida que ocurría, anotando la hora y el receptor en caso
de que fuera una interacción (Martin y Bateson, 1993). En chigüires este método es factible
debido a que las tasas de ocurrencia de las diferentes pautas comportamentales son
relativamente bajas. Durante las sesiones de observación, al ocurrir un evento de cortejo se
iniciaba una recolección de datos continua del evento en particular y de los comportamientos
específicos de cada uno de los individuos participantes en el mismo. Esta observación de los
cortejos era de tipo focal sobre los dos individuos participante, y consistió en registrar los
comportamientos realizados por los individuos involucrados en la sesión de cortejo sin prestar
atención a las interacciones que ocurrían entre los miembros restantes del grupo.
Durante la recolección continua de datos de los eventos de cortejo y apareamiento se
registraron los siguientes aspectos:
Participantes:
Identificación de los individuos participantes del evento, en especial el macho, de
manera de poder conocer si pertenecía al grupo de los subordinados, o si por el contrario era el
dominante del grupo. La identificación de las hembras se realizó en lo posible, pero no fue el
centro de este estudio dado el bajo número de hembras que pudieron ser identificadas en los
grupos focales utilizados.
Comportamiento de la hembra antes y durante los cortejos
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ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
El comportamiento de la hembra antes del cortejo se centró en acciones afiliativas como:
presentación, que se definió como la acción de la hembra de mostrar su zona genital al macho,
al mismo tiempo que elevaba la parte posterior de su cuerpo y bajaba la cabeza y juego, en el
cual la hembra y el macho se sostenían sobre sus patas traseras mientras abrazaban al otro con
las patas delanteras y se olfateaban mutuamente.
Ahora bien, dentro de la clasificación del comportamiento de la hembra durante el
cortejo, se incluyeron tanto acciones agonísticas como una única acción afiliativa, las cuales se
definen a continuación: aproximación, presentación (afiliativa) (sólo en los caso en que no se
observase respuesta del macho), ataque, huida, salto (específica para el momento de la monta)
y la emisión de sonidos, específicamente vocalizaciones.
Estas observaciones se real izaron de forma continua y se tomaron como
comportamientos dirigidos al macho participante, a menos que se indicase lo contrario.
Trayectoria del cortejo
La trayectoria del cortejo se clasificó en simple o compleja de acuerdo a aspectos
cualitativos que se explican a continuación:
· Una trayectoria fue considerada como simple cuando la hembra realizaba recorridos
cortos, casi totalmente dentro del agua, con pocos cambios de dirección, y manteniendo
un velocidad de caminata sin llegar al trote.
· Las trayectorias complejas fueron definidas cuando la hembra realizaba recorridos
amplios, con cambios constantes de dirección, con entradas y salidas del agua
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ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
repetitivas, y con una velocidad de caminata que podía llegar desde el trote hasta la
huida.
Tamaño relativo de los participantes:
El tamaño relativo de los participantes de un cortejo se tomó mediante la comparación
entre el macho y la hembra participantes en el cortejo, calificando a los participantes como:
macho de mayor, menor o igual tamaño que la hembra.
Duración del cortejo:
La duración de cada cortejo fue medida tomando como punto inicial dos acciones
posibles. La primera acción consistió en el acercamiento del macho a la hembra lo suficiente
como para levantar su barbilla sobre los cuartos traseros de la hembra, o hacer contacto entre el
hocico del macho y la zona genital de la hembra. La segunda acción posible que se consideró
como inicio de un cortejo fue que el macho realizase una primera monta sin haberse llevado a
cabo un seguimiento previo de la hembra. Esta etapa inicial se basa en la descripción del cortejo
en esta especie realizada por Ojasti (1973), que ya fue explicada anteriormente, y que se inicia
con una persecución lenta del macho hacia la hembra, donde el macho trata de mantenerse lo
más cercano a la hembra posible, haciendo contacto con su hocico en la zona genital de la
hembra, o con la barbilla en sus cuartos traseros.
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ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
Dado que en un cortejo comúnmente se dan varias montas (Ojasti, 1973), se midió el
tiempo trascurrido entre cada una y el tiempo con respecto al inicio del cortejo. La finalización
del proceso de cortejo se determinó mediante cualquiera de las circunstancias descritas a
continuación:
· El macho se detuviese (dejase de seguir a la hembra) y pasaran al menos 10 minutos
durante los cuales no hubiera actividades de cortejo en la pareja. En caso de que
pasados los 10 minutos el cortejo fuese reanudado, se tomaría como un evento
distinto, aunque esta situación no fue observada en ningún momento.
· Ocurriese un cambio en los participantes, ya sea por interrupción del cortejo por otro,
o por la iniciación del cortejo hacia una hembra diferente por parte del macho.
· Alguno de los participantes se alejara a más de cien metros del otro.
· Alguno de los participantes iniciara una interacción social con otro individuo del grupo
y fuese distraído del cortejo. Esto no necesariamente se considera como interrupción
del cortejo por parte del individuo que producía la distracción, dado que el iniciador
era uno de los individuos participantes del cortejo inicial.
Trayectoria de la hembra durante el cortejo
Esta observación fue de tipo cualitativa. Se basó en la clasificación de la trayectoria
recorrida por la hembra durante el cortejo de acuerdo a: la posición del macho dominante, la
ubicación del resto del grupo, la amplitud de la caminata realizada por la hembra y cualquier
otra característica considerada relevante.
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ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
Esta clasificación sirvió como estimador de posibles mecanismos utilizados por la hembra
al favorecer los cortejos por machos dominantes al contrario de cortejos realizados por
subordinados. Se esperaba que cortejos con montas sucesivas en cortos intervalos, fueran
producto de trayectorias más simples definidas como aquellas que se realizaron en distancias
cortas, siempre dentro del agua y que, en algunos caso, condujesen a la pareja a lugares
apartados del grupo social para evitar la intervención de otros individuos durante el cortejo,
mientras que cortejos con montas muy distanciadas temporalmente deberían relacionarse a
trayectorias más complicadas definidas como aquellas realizadas en distancias de mayor
longitud, que ocuparon una mayor superficie del terreno, con una gran proporción del tiempo
llevada en terreno seco, y en algunos casos en dirección al grupo social, especialmente hacia el
macho dominante, sugiriendo la búsqueda de la intervención de éste en el cortejo.
Clasificación de las montas como exitosas o fallidas.
Durante cada uno de los eventos de cortejo observados, las montas realizadas por el
macho, en caso de ocurrir, se clasificaron como exitosas o fallidas, para ello se tomaron los
siguientes patrones de clasificación:
· Una monta fue considerada exitosa si el macho lograba cubrir a la hembra, en cuyo caso
el macho debía sostener a la hembra con sus extremidades anteriores por los costados y
mantener su cabeza erguida. Mientras tanto la hembra debía elevar sus cuartos traseros
y bajar su cabeza. Durante este abrazo se realizaba la cópula, que debía consistir en
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ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
empujones rápidos por parte del macho, con un movimiento final en el que el
desplazamiento sobre la hembra fuese mayor (Ojasti, 1973).
· Por el contrario una monta se consideraba como fallida si durante un intento de cubrir a
la hembra, el macho no lograba llegar a la cópula, es decir, no realizaba los empujones
rápidos, e inclusive, el solo hecho de no lograr realizar el último desplazamiento como se
describe era considerado como razón suficiente para considerar la monta como fallida.
En varios casos se observaron machos que lograron montar a la hembra, pero no
realizaron ningún movimiento, o que al realizarlos producían que la hembra huyera o saltara;
estos casos también fueron considerados como montas fallidas.
Análisis de resultados:
Se inicio el análisis con la comparación de los datos comportamentales (actos afiliativos o
agonísticos), y trayectorias de cortejo (complicadas y simples) realizados por las hembras antes y
durante el cortejo, ya sea con un individuo dominante o con un individuo subordinado. Para ello,
se hizo uso de un análisis X2 α=0,05 (Minitab (2006) v15).
A continuación se comparó la proporción de cortejos realizados con hembras más pequeñas
o más grandes que el macho participante, entre machos dominantes y machos subordinados.
Para ello se hizo uso de un análisis de X2 con α=0,05 (Minitab (2006) v 15). De la misma forma se
comparó la proporción de cortejos realizados por machos dominantes y subordinados de
acuerdo a si se dieron montas exitosas o no, también con una prueba X2 con α=0,05 (Minitab v
15). Los datos para estos dos primeros análisis fueron estandarizados entre las categorías,
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ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
dominante y subordinado, al dividir el número total de cortejos en cualquiera de las categorías
utilizadas para el análisis, entre el número máximo de individuos machos, que apareciera con
mayor frecuencia, menos el dominante, contados para cada grupo durante todo el tiempo de
observación. La decisión de tomar el número máximo de machos, menos el dominante, se
realizó, para estimar el número total de machos subordinados que contenía cada grupo, y
estuvo basada en características propias de esta especie y el ambiente donde se llevo a cabo el
estudio.
En primer lugar, la heterogeneidad de la vegetación del área de estudio, representó un
impedimento para la observación de todos los miembros de cada grupo social en todas las
observaciones, dado que en muchos casos los individuos, aunque presentes, se encontraban
fuera de vista. Por otro lado, se conoce que los territorios establecidos por los grupos sociales de
chigüires pueden llegar a tener varias hectáreas y por lo tanto existe la posibilidad de sólo
observar un subgrupo de la totalidad del grupo social por sesión de observación (Ojasti, 1973;
Herrera, 1986; Salas, 1999). Además, la territorialidad de esta especie es muy marcada (Herrera
y Macdonald, 1987) y sólo los individuos que son miembros del grupo, y por lo tanto son
potenciales participantes en actividades de cortejo, se mantienen integrados al grupo. A pesar
de que existan individuos flotantes y satélites que se mantienen alrededor de los grupos
sociales, éstos no participan en acciones sociales dentro del grupo, y en cambio son objeto de
persecuciones y riñas territoriales llevadas a cabo tanto por hembras como machos, y dado a
que estos individuos flotantes y satélites son fáciles de reconocer no fueron incluidos dentro de
el número máximo de machos observado.
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ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
Dado que la aplicación del análisis de X2 requiere de la utilización de números enteros, los
valores que presentaron decimales fueron aproximados al número entero inferior, según si sus
decimales fuesen menores de 0.5, o iguale o mayores de 0.5, respectivamente.
Seguidamente, a fin de determinar la existencia de diferencias entre los cortejos realizados
por los machos dominantes y los subordinados, se realizó la comparación de una serie de
variables como: duración del cortejo, tiempo antes de la primera monta exitosa, número de
montas exitosas y número de montas fallidas. Dado que estas variables son medidas en
unidades diferentes (duración en min y montas por conteo), se aplicó el análisis multivariado
ANOVA multivariado de dos vías o Wilkinson, con α=0,05; (Statistica® (2001) v6.0). En esta
prueba se incluyó no só lo la búsqueda de diferencias entre los estatus, dominante y
subordinado, sino también, entre los grupos sociales. También se compararon las diferencias
entre los machos dominantes y subordinados de forma separada para cada una de las mismas
variables mediante el uso de ANOVAs univariadas (Statistica® (2001) v6.0, con α=0,05).
Con el objetivo de mejorar aun más la potencia del análisis, dado que los análisis de tipo
ANOVA necesitan de datos balanceados (lo cual se tradujo en la eliminación aleatoria de una
gran proporción de los datos), se procedió a realizar una tercera comparación de las mismas
variables separadas por estatus de dominancia y en este caso también por grupo social. Para ello
se hizo uso de análisis de la prueba t-student α=0,05 (Statistica® v6.0).
Realizar la comparación de las variables de forma separada, dado el resultado obtenido, fue
una decisión que se fundamento en la posibilidad de que los resultados obtenidos para los
análisis realizados pudieran ser explicados de mejor manera con base en las varianzas y no a las
medias comparadas, dado que en el caso de la selección sexual, como se señaló anteriormente,
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ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
tanto hembras como machos pueden presentar estrategias contrarias que maximizan su fitness,
por lo tanto, las variables medidas (duración de cortejos, número de montas y tiempo antes de
la primera monta exitosa), podrían estar mostrando una respuesta producto de la cancelación
de los efectos de otros factores, y por lo tanto detectar la estrategia única de la hembra puede
estar mejor descrita mediante la variabilidad de dichas variables y no en base a su respuesta
neta. Para ello se realizó una comparación de varianzas, de manera de determinar si la
variabilidad en estos datos difería lo suficiente como para insinuar la presencia de otros factores
que no estuviesen siendo tomados en cuenta. Para ello, se realizó una prueba F con un α=0.05 y
con grados de libertad iguales a los valores n-1 de cada serie de datos utilizada en la
comparación.
Aunque todo el análisis anterior demuestra en primer lugar la homocedasticidad de los
datos, la cual es una condición necesaria para la aplicación de los análisis de varianza, su
objetivo principal fue comprobar si las diferencias entre medias eran más o menos apreciables
que las diferencias entre la variabilidad de las dos categorías escogidas de machos (Dominante y
subordinado).
30
ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
RESULTADOS
Descripción de los grupos sociales focales
Como se dijo antes, se establecieron dos grupos sociales focales, EM y GP, los cuales
fueron observados en sesiones de 4 horas aproximadamente, para un total de 132 horas 16
minutos de observación, distribuidas en 74 horas 39 minutos para el grupo EM y 57 horas 37
minutos para el grupo GP. En las tablas II y III se presenta la composición de individuos
identificados en cada uno de los grupos focales, sin incluir a los individuos no identificados. En
estas tablas se incluye el número de identificación de cada individuo, el color y número de sus
etiquetas, posición de la muestra de tejido, el sexo, edad relativa según la clasificación de
tamaños de Ojasti (1973), otras marcas que ayudaran a la identificación y en el caso del macho
dominante, se señala su dominancia mediante el uso del símbolo α.
31
ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
Tabla II. Individuos identificados en el grupo social EM.
Número de identificación (ID), color y número de las etiquetas, posición de la muestra de tejido, edad, sexo y otras marcas de identificación. El macho dominante se identifica mediante α.
ID
Etiquetas en la orejas Posición de
muestra de tejido Edad Sexo Marcas
Izquierda Derecha
909
α * * Adulto >
Oreja derecha caída
y morrillo grande
936 * * Adulto > Cicatriz circular en
los cuartos traseros
179 Verde 548 Limpia
**
Oreja izquierda y
abajo Sub Adulto > Morrillo Pequeño
182 Limpia
** Amarillo 135
Oreja izquierda y abajo
Sub Adulto > Morrillo Mediano
184 Blanco 574 Rasgada *** Oreja izquierda y
abajo Sub Adulto > Morrillo Mediano
049 Rosado 277 **** Adulto >
181 Blanco 573 Rojo 378 Adulto > Morrillo Grande
915 Rasgada *** Rasgada *** Oreja izquierda y
abajo Adulto > Morrillo Grande
218 Limpia
** Rosado 308 Sub Adulto >
217 Limpia
** Blanco 584 Sub Adulto >
6 Verde 970 Limpia
** Adulto +
12 **** Blanco 370 Adulto +
921 **** **** Adulto +
*Ind. sin etiquetas, ** Ind. que perdieron la etiqueta pero el orificio permanece intacto, *** Ind. que perdieron la etiqueta y el orificio fue rasgado y **** Ind. que perdieron la etiqueta y el orificio no es visible.
32
ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
Tabla III. Individuos identificados en el grupo social GP.
Número de identificación (ID), color y número de las etiquetas, posición de la muestra de tejido, edad, sexo y otras marcas de identificación. El macho dominante se identifica mediante α.
ID
Etiquetas en la orejas Posición de muestra
de tejido Edad Sexo Marcas
Izquierda Derecha
164
α Azul 046 Blanco 566
Oreja izquierda y
arriba Adulto > Morrillo Grande
700 Rojo 455 Rojo 454 Oreja izquierda y
arriba Adulto > Cicatriz en Barbilla
148 Limpio * Limpio * Oreja izquierda y
abajo Adulto > Morrillo Mediano
185 Verde 539 Rojo 467 Adulto > Morrillo Mediano
242 Rosado 319 Limpio * Oreja izquierda y
arriba Adulto > Morrillo Grande
245 Amarillo 160 Limpio * Oreja izquierda y
arriba Adulto > Morrillo Grande
247 Rojo 490 *** Oreja izquierda y
arriba Adulto > Morrillo Grande
929 Limpio * Desgarrado ** Oreja izquierda y
arriba Sub
Adulto >
Sin Oreja Adulto >
939 Adulto > Cicatriz en Nariz
241 Rosado 318 Limpio * 2 en oreja izquierda y
arriba Adulto >
248 Azul 064 Verde 705 Oreja izquierda y
arriba Adulto +
246 Amarillo 208 Desgarrado ** Oreja izquierda y en
el medio Adulto +
935 Limpio * Limpio * Juvenil +
186 Verde 512 Rosado 554 Oreja izquierda y
arriba Adulto +
707 Blanco Rosado
710 Rojo Verde
* Ind. que perdieron la etiqueta pero el orificio permanece intacto, ** Ind. que perdieron la etiqueta y el orificio fue rasgado y *** Ind. que perdieron la etiqueta y el orificio no es visible.
33
ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
La composición de estos grupos se presenta en la tabla IV, donde se muestra el número
máximo de individuos por categoría. Se decidió expresar la composición de los grupos de
acuerdo a los máximos y no a los promedios, debido a las características ecológicas de los
grupos sociales de esta especie.
Tabla IV. Composición de los grupos sociales EM y GP. Se muestra el promedio y el máximo de individuos observados para cada categoría.
* El promedio en este caso sirve para estimar la proporción de veces que el individuo estuvo presente en el grupo.
Jerarquía de dominancia en los machos
Para verificar la dominancia de los machos de cada grupo y establecer si se encontraba
correcta con respecto a la obtenida por E. Congdon (com. pers), se construyeron matrices de
dominancia para los dos grupos sociales, las cuales son presentadas a continuación (Tablas V y
VI). En estas tablas, el perdedor de un encuentro agonístico se define como aquel individuo
34
ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
receptor de la acción y que no responde agonísticamente a la misma o que al hacerlo termina
por huir del encuentro.
Tabla V. Matriz de dominancia para los machos identificados del grupo social EM. La última columna y fila, representan los encuentros donde uno de los machos participantes era desconocido. El valor entre paréntesis que se encuentra en la esquina inferior derecha representa el número de interacciones ocurridas entre machos desconocidos, por lo tanto no se indica el animal ganador.
Tabla VI. Matriz de dominancia para los machos identificados del grupo social GP. La última columna y fila, representan los encuentros donde uno de los machos participantes era desconocido. El
valor entre paréntesis que se encuentra en la esquina inferior derecha representa el número de interacciones ocurridas entre machos desconocidos, por lo tanto no se indica el animal ganador.
GP Perdedor
Gan
ado
r
ID 164 939 700 Des.
164 2 0 56 939 0 1 1 700 0 0 6 Des. 0 0 0 (42)
Para determinar cuál es el individuo dominante, sólo es necesario contabilizar cuál de los
individuos resultó vencedor en todos los encuentros agonísticos en los que participó. En estas
matrices de dominancia se corrobora la identidad del individuo dominante de cada grupo, de
35
ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
acuerdo con la jerarquía expuesta por Congdon com. pers. E n ambos casos el individuo
dominante resulta vencedor en todos los encuentros agonísticos en los que se ve involucrado.
Debe notarse que los individuos identificados en las Tablas I y II que no aparecen señalados en
las tablas V y VI, cumplen una de las siguientes dos condiciones: son individuos hembras, o no se
les observó participando en ningún momento en acciones agonísticas con otros machos.
Comportamiento de la hembra antes y durante el cortejo
Como método para responder el objetivo propuesto en este proyecto, se realizó la
comparación del comportamiento de la hembra antes y durante el cortejo ya fuera con un
macho dominante o subordinado. El grupo social EM mostró que un 87,88% de las acciones
agonísticas de la hembra se producían en contra de los machos subordinados y un 68,42% de las
acciones afiliativas se realizaban hacia el macho dominante (Figura 2). Estas diferencias
resultaron significativas (X2=43,425, g.l.=1 y P=0,000, Tabla VII).
En el caso del grupo social GP, el 89,47% de las acciones agonísticas de la hembra se
dirigieron hacia los machos subordinados y el 73,08% de las acciones afiliativas hacia el macho
dominante (véase figura 2). Nuevamente este resultado indica una mayor afinidad por parte de
la hembra hacia el macho dominante durante el cortejo, que hacia los machos subordinados, lo
cual se traduce en un rechazo hacia estos últimos. Estas diferencias en el caso del grupo social
GP, también resultaron significativas (X2=33,191, g.l.=1, P=0,000, Tabla VIII).
36
ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
Al unir los datos analizados anteriormente y realizar un análisis que incluyese a ambos
grupos sociales, se ratificó que las diferencias entre ambos estatus jerárquicos son significativas
(X2=76,711, g.l.=1, P=0,000, Tabla IX).
Figura 2 . Comportamiento antes y durante el cortejo, de la hembra hacia el macho cortejante:
Distribución porcentual de las conductas agonísticas y afiliativas realizadas por hembras dirigidas hacia un macho cortejante, dominante o subordinado, antes y durante el cortejo.
Tabla VII. Tabla de contingencia X2 para la comparación de la distribución de los encuentros agonísticos y
afiliativos, con el macho cortejante, antes y durante el cortejo, de acuerdo al estatus del macho que realiza el cortejo en el grupo social EM.
Encuentros negativos
Encuentros positivos
Total
Dominante 12 26 38 Subordinado 87 12 99
Total 99 38 137
37
ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
Tabla VIII. Tabla de contingencia X2 para la comparación de la distribución de los encuentros agonístico y
afiliativos, con el macho cortejante, antes y durante el cortejo, de acuerdo al estatus del macho que realiza el cortejo, en el grupo social GP.
Encuentros negativos
Encuentros positivos
Total
Dominante 6 19 25 Subordinado 51 7 58
Total 57 26 83
Tabla IX. Tabla de contingencia X
2 para la comparación de la distribución de los encuentros agonístico y
afiliativos, con el macho cortejante, antes y durante el cortejo, de acuerdo al estatus del macho que realiza el cortejo, para ambos grupos sociales.
Encuentros negativos
Encuentros positivos
Total
Dominante 18 45 63 Subordinado 138 19 157
Total 156 64 220
Trayectoria de la hembra durante el cortejo
Comparando el tipo de trayectorias que realizaban las hembras durante el cortejo con
machos subordinados o dominantes, se obtuvieron resultados similares a los anteriores. Para el
grupo social EM, la trayectoria simple fue seguida por la hembra un 71,43% de las
oportunidades, cuando el macho cortejante era el dominante, y fue complejo con los
subordinados en un 85% de las oportunidades (Figura 3). Esta diferencia resultó significativa
(X2=7,919, g.l.=1, P=0,005, Tabla X).
El grupo social GP mostró el mismo comportamiento, con 83,3% de las trayectorias
simples, seguidas únicamente cuando el macho cortejante era el dominante y con un 100% de
38
ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
las trayectorias complejas seguidas con los machos subordinados (Figura 3). Una vez más estas
diferencias resultaron significativas (X2=11,250, g.l.=1, P=0,001, Tabla XI).
Para finalizar, al unir los datos de ambos grupos sociales, se ratificó que las diferencias
entre ambos estatus jerárquicos son significativas (X2=18,617, g.l.=1, P=0,000, Tabla XII).
Figura 3. Trayectorias seguidas por la hembra frente a cortejos realizados por machos dominantes y subordinados: Distribución porcentual de las categorías de trayectorias seguidas por hembras durante el cortejo por machos dominantes y subordinados.
39
ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
Tabla X. Tabla de contingencia X2 para la comparación de la distribución de trayectorias simples y complejas
seguidas por la hembra durante un cortejo, ya sea con un macho dominante o subordinado, en el grupo social EM.
Trayectoria compleja
Trayectoria simple
Total
Dominante 3 5 8 Subordinado 17 2 19
Total 20 7 27
Tabla XI. Tabla de contingencia X2 para la comparación de la distribución de trayectorias simples y complejas
seguidas por la hembra durante un cortejo, ya sea con un macho dominante o subordinado, en el grupo social GP.
Trayectoria compleja
Trayectoria simple
Total
Dominante 0 5 5 Subordinado 9 1 10
Total 9 6 15
Tabla XII. Tabla de contingencia X2 para la comparación de la distribución de trayectorias simples y complejas
seguidas por la hembra durante un cortejo, ya sea con un macho dominante o subordinado, para ambos grupos
sociales.
Trayectoria compleja
Trayectoria simple
Total
Dominante 3 10 13
Subordinado 26 3 29 Total 29 13 42
Cortejos con al menos una monta exitosa
Posteriormente se comparó la proporción de cortejos con al menos una monta exitosa
realizados por los machos dominantes y subordinados. Esta comparación se realizó en dos
40
ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
niveles: un primer nivel en el que se compararon el macho dominante y los subordinados en
cada grupo social por separado, y un segundo nivel en la que la comparación se lleva a cabo
utilizando la totalidad de los datos obtenidos para ambos grupos.
La figura 4, correspondiente al grupo social EM, muestra que el macho dominante logró
realizar, en total, 29,17% de cortejos con al menos una monta, del total de 24 cortejos
realizados por este macho, mientras que cada macho subordinado sólo logró realizar, en
promedio (datos normalizados mediante su división por el número de machos subordinados por
grupo), 20% de cortejos con al menos una monta, de un total de 5 cortejos por cada macho
subordinado. A pesar de lo anterior, esta comparación resultó no significativa (P=0,677
X2=0,174, g.l.= 1, Tabla XIII).
El grupo social GP por su parte, mostró una distribución contraria al grupo social EM, con
19,05% de los cortejos realizados por el dominante con al menos una monta exitosa y 66,67% de
los cortejos realizados por los subordinados con al menos una monta exitosa (Figura 5). En este
caso, las diferencias no pudieron ser analizadas estadísticamente, ya que no fue posible calcular
un valor de P, dado que el valor esperado de una de las casillas fue menor a 1 (Tabla XIV).
41
ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
Figura 4 . Montas logradas por machos dominantes y subordinados en el grupo EM: Distribución de los cortejos según el número de montas logradas por el macho, entre el macho dominante y el
promedio para cada subordinado del grupo social EM.
Tabla XIII. Tabla de contingencia X2 para la comparación del número de cortejos realizados por dominantes y el
promedio de cada subordinado del grupo social EM, en los que ocurrió al menos una monta exitosa o ninguna.
Cortejos 1 montas
Cortejos sin montas
Total
Dominante 7 17 24
Subordinado 1 4 5 Total 8 21 29
42
ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
Figura 5 . Montas logradas por machos dominantes y subordinados en el grupo GP: Distribución de los cortejos según el número de montas logradas por el macho, entre el macho dominante y el
promedio para cada subordinado del grupo social GP.
Tabla XIV. Tabla de contingencia X2 para la comparación del número de cortejos realizados por dominantes y el
promedio para cada subordinado del grupo social GP, en los que ocurrió al menos una monta exitosa o ninguna.
Cortejos 1 montas
Cortejos sin montas
Total
Dominante 4 17 21
Subordinado 2 1 3 Total 6 18 24
Por último, al unir los datos obtenidos para ambos grupos sociales, se obtuvo que los
dominantes lograban obtener al menos una monta en el 24,44% de los cortejos que realizaron,
43
ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
mientras que los subordinados lograban realizar montas en el 33,33% de los cortejos realizados
(Figura 5).
Figura 6 . Montas logradas por machos dominantes y subordinados en ambos grupos:
Distribución de los cortejos según el número de montas logradas por el macho, entre los machos dominantes y subordinados de ambos grupos sociales.
De igual manera se procedió a unir los datos de ambas tablas de contingencia y repetir el
análisis nuevamente. En este caso el resultado fue igualmente no significativo (X2=0,220, g.l.= 1,
P=0,639, Tabla XV).
44
ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
Tabla XV. Tabla de contingencia X2 para la comparación del número de cortejos realizados por dominantes y
subordinados de ambos grupos sociales, en los que ocurrió al menos una monta exitosa o ninguna.
Cortejos 1
montas Cortejos sin
montas Total
Dominante 11 34 45 Subordinado 2 4 6
Total 13 38 51
Tamaño relativo de la hembra en los cortejos por dominantes y subordinados
Seguidamente, se realizó la comparación de las proporciones de cortejos realizados por
machos subordinados y dominantes con hembras de mayor o menor tamaño que el macho. De
igual forma que en el análisis anterior, esta comparación se realizó en dos niveles: por grupos
sociales separados y con ambos grupos unidos. Para el caso del grupo social EM, el macho
dominante realizó solo 20,83% de sus cortejos totales, con hembras de menor tamaño, mientras
que los subordinados, realizaron 40% de sus cortejos con hembras de menor tamaño (Figura 7).
A pesar de ésto, estas diferencias no resultaron significativas (X2=0,830, g.l.=1 y P=0,362, Tabla
XVI).
45
ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
Figura 7 . Cortejos con hembras de menor o mayor tamaño, en el grupo EM:
Distribución de los cortejos según el tamaño relativo de la hembra, entre el macho dominante y los subordinados del grupo social EM.
Tabla XVI. Tabla de contingencia X2 para la comparación del número de cortejos realizados por dominantes y
subordinados del grupo social EM, en los que la hembra era de mayor o menor tamaño que el macho.
Cortejos > >+
Cortejos > <+
Total
Dominante 5 19 24 Subordinado 2 3 5
Total 7 22 29
En el caso del grupo social GP, el macho dominante dirigió 33,3% de sus cortejos hacia
hembras de menor tamaño, y exactamente igual ocurrió con los machos subordinados (Figura
8). Obviamente, en este caso, no existieron diferencias (Tabla XVII).
46
ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
Figura 8 . Cortejos con hembras de menor o mayor tamaño, en el grupo GP: Distribución de los cortejos según el tamaño relativo de la hembra, entre el macho dominante y los subordinados del grupo social GP.
Tabla XVII. Tabla de contingencia X2 para la comparación del número de cortejos realizados por dominantes y
subordinados del grupo social GP, en los que la hembra era de mayor o menor tamaño que el macho.
Cortejos > >+
Cortejos > <+
Total
Dominante 7 14 21 Subordinado 1 2 3
Total 8 16 24
Siguiendo el mismo procedimiento que en el análisis anterior, se unieron los datos de
ambos grupos sociales, con lo cual se obtuvo que los machos dominantes llevaron a cabo un
47
ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
26,67% de los cortejos con hembras de menor tamaño y los subordinados el 33,33% (Figura 9).
Una vez más, las diferencias para estos datos resultaron no significativas (X2=0,118, g.l.=1 y
P=0,731, Tabla XVIII).
Figura 9 . Cortejos con hembras de menor o mayor tamaño, en ambos grupos sociales: Distribución de los cortejos según el tamaño relativo de la hembra, entre los machos dominantes y los
subordinados de los grupos sociales EM y GP.
Tabla XVIII. Tabla de contingencia X2 para la comparación del número de cortejos realizados por dominantes y
subordinados de ambos grupos sociales, en los que la hembra era de mayor o menor tamaño que el macho.
Cortejos > >+
Cortejos > <+
Total
Dominante 12 33 45 Subordinado 2 4 6
Total 14 37 51
48
ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
Duración, tiempo antes de la primera monta, montas y exitosas y fallidas, para cada cortejo
A continuación, se compararon las categorías, dominante y subordinado, de acuerdo a la
duración de los cortejos, tiempo antes de la primera monta exitosa, número de montas exitosas
y número de montas fallidas.
Los machos dominantes de ambos grupos, mostraron una duración promedio de cortejos
de 4 minutos 40 segundos +/- 1 minuto, mientras que los subordinados presentaron una
duración promedio de cortejos de 7 minutos 13 segundos +/- 1 minuto 17 segundos (Figura 10).
Figura 10. Duración de los cortejos de acuerdo al estatus jerárquico: Duración de los cortejos de acuerdo al estatus jerárquico de los machos de ambos grupos sociales.
49
ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
El tiempo promedio antes de la primera monta exitosa para los machos dominantes fue
de 1 minuto +/- 20 segundos, y para los subordinados fue 1 minutos 37 segundos +/- 20
segundos, pero sin diferencias significativas (Figura 11).
Figura 11. Tiempo antes de la primera monta exitosa de acuerdo al estatus jerárquico:
Tiempo antes de la primera monta exitosa de acuerdo al estatus jerárquico de los machos de ambos grupos sociales.
Los dominantes mostraron un promedio de 1,63 +/- 0,56 montas exitosas por cortejo y
0,26 +/- 0,09 montas fallidas por cortejo. Los subordinados, por su parte, 3,11 +/- 0,64 montas
exitosa y 0,37 +/- 0,16 montas fallidas (Figuras 12 y 13).
50
ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
Figura 12. Número de montas exitosas por cortejos: Número de montas exitosas por cortejo según el estatus jerárquico de los machos de ambos grupos sociales.
Figura 13. Número de montas fallidas por cortejo:
Número de montas fallidas por cortejo según el estatus jerárquico de los machos de ambos grupos sociales.
51
ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
Inicialmente, buscando realizar un análisis que incluyese todas las variables medidas, se
optó por utilizar un ANOVA multivariado (o prueba Wilkinson). Este análisis resultó ser no
significativo para ningunas de las comparaciones (Entre grupos P=0,580, F=0,658; entre machos
dominantes y subordinados: P=0,399, F=0,997, y la interacción entre grupo y estatus social del
macho P=0,951, F=0,114).
A continuación se procedió a realizar la comparación de cada variable por separado, ya
que la utilización de una prueba multivariada como la utilizada anteriormente podría no resultar
satisfactoria dadas las características de las variables analizadas (continuas para duración y
tiempo antes de la primera monta y discretas para el conteo de montas exitosas y fallidas).
Aunque fue utilizada dada la potencia que permite obtener este tipo de análisis. Se utilizaron los
mismos datos, por lo tanto con los mismos promedios para dominantes y subordinados que se
grafican en las figuras 10, 11, 12 y 13. Se procedió entonces con un análisis de tipo ANOVA
ortogonal de dos vías (grupo y estatus), para cada una de las variables. Esta comparación
también resultó no significativa (P=0,119, F=2,485, g.l.=1 para duración del cortejo; P=0,117,
F=1,953, g.l.=1 para el tiempo antes de la primera monta exitosa; P=0,089, F=2,969, g.l.=1 para
el número de montas exitosas y P=0,566, F=0,332, g.l.=1 para el número de montas fallidas.
Conociendo que las pruebas realizadas, aunque permiten obtener una potencia
confiable, necesitan del balanceo de los datos, lo cual se tradujo en la eliminación aleatoria de
datos, se decidió comparar las mismas variables utilizadas en la comparación anterior, pero con
una herramienta que permitiera utilizar la totalidad de los datos, para lo cual se hizo uso de un
análisis t-student. Dado que utilizando este análisis no es posible introducir el factor grupo
dentro del análisis, entonces se llevaron a cabo dos series de comparaciones: una primera serie
52
ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
de análisis en los que se mantenían los datos correspondientes a cada grupo social de forma
separada y una segunda serie de análisis en los que estos datos fueron unidos.
Dado que en este caso se utilizó la totalidad de los datos, los valores promedios
obtenidos variaron ligeramente con respecto a los utilizados en el análisis anterior. En primer
lugar, con respecto a la duración de los cortejos, el macho dominante del grupo social EM
mostró una duración promedi o d e 3 minutos 48 segundos +/- 50 segundos, mientras los
subordinados 3 minutos 54 segundos +/- 46 segundos (Figura 14). Esta comparación resultó no
significativa (P=0,734, T=0,340, g.l.=64).
Box & Whisker Plot: Duración
Mean
±SE
±1,96*SE Subordinado Dominante
Estatus
0,0010
0,0015
0,0020
0,0025
0,0030
0,0035
0,0040
0,0045
0,0050
Du
ració
n
Figura 14. Duración de los cortejos en el grupo EM: Box plot, de la duración, en horas, del cortejo para subordinados y dominante del grupo social EM.
53
ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
En el caso del grupo social GP, la duración promedio de los cortejos realizados por el
dominante fue de 3 minutos 34 segundos +/- 50 segundos y para los subordinados fue de 7
minutos 54 segundos +/- 1 minutos 44 segundos (Figura 15). Igualmente, estos resultados no
fueron significativamente diferentes (P=0,184, T=1,349, g.l.=39).
Box & Whisker Plot: Duración
Mean
±SE
±1,96*SE Subordinado Dominante
Estatus
0,001
0,002
0,003
0,004
0,005
0,006
0,007
0,008
0,009
Du
ració
n
Figura 15. Duración de los cortejos en el grupo GP: Box plot, de la duración, en horas, del cortejo para subordinados y dominante del grupo social GP.
Al unir los datos de ambos grupos sociales, los dominantes mostraron un promedio de
duración de cortejos de 3 minutos 52 segundos +/- 34 segundos y los subordinados un promedio
54
ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
de 6 minutos 20 segundos +/- 59 segundos (Figura 16). A pesar de esto, la comparación resultó
nuevamente no significativa (P=0,405, T=0,836, g.l.=105).
Box & Whisker Plot: Duración
Mean
±SE
±1,96*SE Subordinado Dominante
Estatus
0,0015
0,0020
0,0025
0,0030
0,0035
0,0040
0,0045
0,0050
0,0055
0,0060
Du
ració
n
Figura 16. Duración de los cortejos en ambos grupos: Box plot, de la duración, en horas, del cortejo para subordinados y dominantes de ambos grupos sociales.
A pesar de la no significancia de los resultados, las figuras 14, 15 y 16, muestran una
tendencia hacia una mayor duración total de los cortejos que son llevados a cabo por individuos
subordinados con respecto a los cortejos que son realizados por el macho dominante.
Con respecto al tiempo transcurrido desde el inicio del cortejo hasta la primera monta
exitosa, el grupo social EM, mostró para el dominante un tiempo promedio de 30 segundos +/-
55
ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
15 segundos, y para los subordinados un tiempo promedio de 39 segundos +/- 10 segundos
(Figura 17), con lo cual aunque también se observa una tendencia a un menor tiempo de espera
para el macho dominante, las diferencias resultaron no significativas (P=0,660, T=0,444, g.l.=26).
Box & Whisker Plot: Tiempo antes de 1ra monta
Mean
±SE
±1,96*SE Subordinado Dominante
Estatus
-0,0001
0,0000
0,0001
0,0002
0,0003
0,0004
0,0005
0,0006
0,0007
0,0008
Tie
mp
o a
nte
s d
e 1
ra m
on
ta
Figura 17. Tiempo antes de la primera monta en cortejos del grupo EM: Box plot, del tiempo trascurrido, en horas, antes de la primera monta en cortejos realizados por subordinados y dominante del grupo social EM.
Para el caso del grupo social GP, las tendencias resultaron más marcadas hacia el menor
tiempo transcurrido antes de la primera monta en cortejos realizados por el macho dominante
(1 minutos 30 segundos +/- 34 segundos) que en cortejos realizados por el subordinado (2
56
ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
minutos 20 segundos +/- 39 segundos) (Figura 18). Pero igualmente, las diferencias no
Figura 18. Tiempo antes de la primera monta en cortejos del grupo GP:
Box plot, del tiempo trascurrido, en horas, antes de la primera monta en cortejos realizados por subordinados y dominante del grupo social GP.
Al agrupar los datos de ambos grupos sociales, con respecto al tiempo transcurrido antes
de la primera monta exitosa, los machos dominantes resultaron con un promedio de 1 minuto
+/- 20 segundos y los subordinados con un valor promedio de 1 minuto 20 segundos +/- 16
segundos (Figura 19), lo cual nuevamente muestra una tendencia hacia un menor tiempo previo
57
ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
a la primera monta exitosa, en cortejos realizados por el macho dominante. De igual forma, a
pesar de lo anterior, las diferencias no resultaron significativas (P=0,640, T=0,470, g.l.=44).
Box & Whisker Plot: Tiempo antes de 1ra monta
Mean
±SE
±1,96*SE Subordinado Dominante
Estatus
0,0002
0,0004
0,0006
0,0008
0,0010
0,0012
0,0014
Tie
mp
o a
nte
s d
e 1
ra m
on
ta
Figura 19. Tiempo antes de la primera monta en cortejos de ambos grupos sociales: Box plot, de los datos de tiempo trascurrido, en horas, antes de la primera monta en cortejos realizados por
subordinados y dominantes en ambos grupos sociales.
En cuanto al número de montas exitosas que son capaces de realizar los machos
dominantes y subordinados, en el grupo social EM, el macho dominante obtuvo un promedio de
1,25 +/- 0,52 montas exitosas por cortejo, mientras que los subordinados, obtuvieron un
promedio de 1,86 +/-0,48 (Figura 20). Esta tendencia es contraria a la esperada, ya que el macho
dominante parece estar obteniendo un menor número de montas exitosas. Esta tendencia,
58
ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
aunque evidente, no representó diferencias significativas a través del análisis (P=0,274, T=1,102,
g.l.=64).
Box & Whisker Plot: # montas ex
Mean
±SE
±1,96*SE Subordinado Dominante
Estatus
-0,5
0,0
0,5
1,0
1,5
2,0
2,5
3,0
# m
on
tas e
x
Figura 20. Número de montas exitosas en cortejos del grupo EM: Box plot, del número de montas exitosas en cortejos realizados por subordinados y dominante en el grupo social EM.
En cuanto al grupo social GP, el dominante obtuvo un promedio de 1,81 +/- 0,89 montas
exitosas por cortejo, y los subordinados 4,06 +/- 1,07 montas exitosas por cortejo (Figura 21).
Nuevamente se observa una tendencia hacia un menor número de montas exitosas por parte
del individuo dominante, lo cual aunque es contrario a lo esperado, tampoco resultó
significativamente diferente a lo observado en machos subordinados (P=0,177, T=1,374, g.l.=39).
59
ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
Box & Whisker Plot: # montas ex
Mean
±SE
±1,96*SE Subordinado Dominante
Estatus
0
1
2
3
4
5
6
7
# m
on
tas e
x
Figura 21. Número de montas exitosas en cortejos del grupo GP: Box plot, del número de montas exitosas en cortejos realizados por subordinados y dominante en el grupo social GP.
Al unir los datos de ambos grupos sociales, el número promedio de montas exitosas por
cortejo obtenidas por los individuos dominantes fue de 1,45 +/- 0,47, y para los individuos
subordinados resultó ser de 2,38 +/- 0,40 (ver figura 22). La tendencia es similar a la observada
en cada grupo social por separado, con los machos subordinados obteniendo un mayor número
de montas exitosas en cada cortejo que el macho dominante.
60
ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
Box & Whisker Plot: # montas ex
Mean
±SE
±1,96*SE Subordinado Dominante
Estatus
0,0
0,5
1,0
1,5
2,0
2,5
3,0
3,5
4,0
# m
on
tas e
x
Figura 22. Número de montas exitosas en cortejos de ambos grupos sociales: Box plot, del número de montas exitosas en cortejos realizados por subordinados y dominantes en ambos grupos sociales.
En el caso del número de montas fallidas, los dos grupos sociales mostraron tendencias
contrarias. El grupo EM mostró un promedio de montas fallidas por cortejo de 0,37 +/- 0,13 para
el macho dominante y 0,20+/- 0,10 para los subordinados (Figura 23).
61
ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
Box & Whisker Plot: # montas fallidas
Mean
±SE
±1,96*SE Subordinado Dominante
Estatus
-0,1
0,0
0,1
0,2
0,3
0,4
0,5
0,6
# m
on
tas f
alli
da
s
Figura 23. Número de montas fallidas en cortejos del grupo EM: Box plot, del número de montas fallidas en cortejos realizados por subordinados y dominante en el grupo social EM.
El grupo GP, por su parte, mostró un número de montas fallidas promedio realizadas por
el dominante de 0,35 +/- 0,12 y de 0,50 +/- 0,25 para los subordinados (Figura 24). Aunque el
hecho de presentar tendencias contrarias podría sugerir la imposibilidad de amalgamar los datos
de ambos grupos para realizar una comparación única, estas diferencias resultaron no
significativas en ambos casos (P=0,656, T=0,446 y g.l.=64 para EM, P=0,429, T=0,800, g.l.=39
para GP).
62
ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
Box & Whisker Plot: # montas fallidas
Mean
±SE
±1,96*SE Subordinado Dominante
Estatus
-0,2
0,0
0,2
0,4
0,6
0,8
1,0
# m
on
tas f
alli
da
s
Figura 24. Número de montas fallidas en cortejos del grupo GP: Box plot, del número de montas fallidas en cortejos realizados por subordinados y dominante en el grupo social GP.
Dado que estas diferencias no fueron significativas, la comparación de ambos grupos
sociales unidos se realizó igualmente. En este caso, el resultado obtenido indica un promedio de
0,35 +/- 0,09 montas fallidas por cortejo para los dominantes y 0,46 +/- 0,14 para los
subordinados (ver figura 25). Nuevamente este análisis resultó no significativo (P=0,957,
T=0,054, g.l.=105).
63
ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
Box & Whisker Plot: # montas fallidas
Mean
±SE
±1,96*SE Subordinado Dominante
Estatus
0,05
0,10
0,15
0,20
0,25
0,30
0,35
0,40
0,45
0,50
# m
on
tas f
alli
da
s
Figura 25. Número de montas exitosas en cortejos de ambos grupos sociales: Box plot, del número de montas fallidas en cortejos realizados por subordinados y dominantes en ambos grupos sociales.
Aun con estas tendencias apreciables, es bastante obvia la variabilidad que muestran las
variables en cada una de las graficas. Este alto nivel de variabilidad puede ser producto del
desencuentro de las estrategias reproductivas de machos y hembras, las cuales, como se dijo
anteriormente, se mantienen en conflicto constante dada la inversión que realiza cada sexo en
la reproducción. Por esta razón, se realizó una comparación de las varianzas para cada una de
las variables entre dominantes y subordinados y para ambos grupos, tanto por separado como
unidos.
Esta comparación buscaba determinar si los datos obtenidos para el dominante
presentaba una variabilidad menor, dado una menor contradicción entre las estrategias
64
ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
reproductivas del macho y la hembra. Lo contrario se esperaba para los machos subordinados,
dado que los intereses de cada sexo en esta situación son más contrarios, con hembras no
interesadas en reproducirse con machos subordinados, y con machos fomentando más
apareamientos con cualquier hembra.
En esta comparación se obtuvo una diferencia significativa en la variabilidad de montas
fallidas entre subordinados y dominantes, tanto para el grupo social GP como para los datos de
ambos grupos tomados en conjunto (Figuras 24 y 25): lo que sugiere una mayor variabilidad
para los cortejos realizados por los machos subordinados, resultado que se acopla
perfectamente a lo esperado.
Con respecto al resto de las variables, ningún análisis de variabilidad resultó significativo
(EM: Duración del cortejo Fobs=1,60 y F0,05=1,94, tiempo antes de la primera monta exitosa
Fobs=1,63 y F0,05=4,55, número de montas fallidas Fobs=1,85 y F0,05=1,93, número de montas
exitosas Fobs=1,15 y F0,05=1,93; GP: Duración del cortejo Fobs=1,50 y F0,05=2,18, tiempo antes de la
primera monta exitosa Fobs=2,61 y F0,05=4,73, número de montas exitosas Fobs=1,24 y F0,05=2,17,
número de montas fallidas Fobs=3,44 y F0,05=2,17; datos de ambos grupos sociales: Duración del
cortejo Fobs=1,53 y F0,05=1,64, tiempo antes de la primera monta exitosa Fobs=2,06 y F0,05=2,57,
número de montas exitosas Fobs=1,28 y F0,05=1,64, número de montas fallidas Fobs=1,87 y
F0,05=1,64).
65
ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
DISCUSIÓN
Trayectoria de la hembra durante los cortejos con machos dominantes y subordinados
La comparación de los mecanismos propuestos para la escogencia de pareja por la
hembra produjo diferencias extremadamente marcadas entre las categorías de machos
dominantes y subordinados. En particular, en el caso de las trayectorias seguidas por las
hembras durante el cortejo, es notable cómo en cortejos en los que el macho es dominante, la
hembra realiza trayectorias más sencillas. Por el contrario, cuando el macho cortejante es un
subordinado, la hembra realiza caminatas mucho más complicadas, en las que sale y entra al
agua repetidamente, aumenta el paso de la caminata, e inclusive puede llegar a guiar al macho
subordinado hacia el dominante, lo cual favorece la interrupción por parte del mismo en el
cortejo. Vale la pena notar que durante el periodo observacional se contabilizaron 5 casos en los
que durante un cortejo con un macho subordinado, el macho dominante realizaba una
interrupción y posteriormente realizaba lo que parecía ser una vigilancia de la hembra,
colocándose entre el macho subordinado y la hembra. Es importante destacar que la
observación de un macho protegiendo a una hembra de forma directa para evitar que esta sea
montada por otro macho de menor nivel jerárquico nunca antes había sido reportada para esta
especie.
Comportamiento de la hembra antes y durante los cortejos con machos dominantes y
subordinados
66
ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
De igual manera que en el caso de las trayectorias seguidas por la hembra durante el
cortejo, la comparación de los datos obtenidos para el comportamiento de la hembra antes y
durante el cortejo ante machos dominantes y subordinados, muestra que no sólo existe un
mecanismo de elección que incluye la trayectoria durante el cortejo, sino que además, la
hembra puede llegar a favorecer los cortejos por parte del dominante mediante acciones
afiliativas, en contraparte con el rechazo hacia machos subordinados. La hembra suele huir
cuando es cortejada por una macho subordinado, en incluso cuando éste intenta montarla, la
hembra puede llegar a atacarlo o simplemente saltar y evitar la penetración. Pero en el caso en
el que el macho sea un dominante, la hembra suele realizar un mayor número de acciones
previas al cortejo, lo que puede representar una manera de llamar la atención al macho para
que inicie el cortejo. Dentro de estos comportamientos promotores del cortejo por dominantes,
se observaron desde simples aproximaciones, pasando por juegos en los que ambos individuos
participaban, hasta presentación del área genital por parte de la hembra hacia el macho.
Cortejos con al menos una monta exitosa
Los dominantes no presentaron una mayor proporción de cortejos con al menos una
monta exitosa, al ser comparados con los subordinados. El número de muestras utilizado para
este análisis fue realmente reducido, lo que llegó a representar para el grupo social GP datos no
analizables por el método usado (Véase tabla 11). Por lo tanto, estos resultados no son del todo
concluyentes y pueden ser producto de muestras insuficientes. Este resultado, en caso de ser
67
ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
válido, puede deberse, desde el punto de vista fisiológico, al hecho de que la concepción en esta
especie necesita de un promedio de 7,5 +/- 3,5 montas exitosas (López-Barbella, 1987), por lo
que la hembra puede permitir a l os machos subordinados un número bajo de montas
aparentemente exitosas. Es probable que la hembra de chigüire, al permitir a los machos
subordinados un número reducido de montas, se proteja contra acciones agonísticas, ya que se
observó que los machos podían llegar a atacar a las hembras durante el cortejo.
Cortejos con hembras de tamaño relativo mayor y menor
De igual manera, la distribución de cortejos realizados por machos dominantes y
subordinados, según el tamaño relativo de la hembra con respecto al macho cortejante, no
resultó diferente. Nuevamente, estos resultados pueden estar afectados por el pequeño tamaño
de la muestra. La explicación de respuesta puede estar en la estructuración social de los grupos
de chigüires. Se conoce que en estos grupos sociales, el nivel en la jerarquía de dominancia de
los machos está directamente correlacionado con el tamaño corporal del macho y aunque no
existe un dimorfismo sexual evidente con respecto al tamaño, el macho dominante suele ser
más grande que las hembras de su grupo, e inclusive que el resto de los individuos integrantes
del grupo (Ojasti, 1973). Esto implica que sus posibilidades de aparearse con hembras de mayor
tamaño que él se reduce casi por completo, y por lo tanto la gran mayoría de las hembras con
las que es capaz aparearse son menores en tamaño.
Por el contrario, aunque los machos subordinados no sean los individuos de mayor
tamaño, podrían encontrarse sesgados al aparearse sólo con hembras de menor tamaño, dado
68
ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
que pueden ser las únicas que se lo permiten, o por ser hembras por las cuales el macho
dominante no expresa su máximo interés. Se conoce que las hembras de mayor edad, por
consiguiente de mayor tamaño, presentan índices de fertilidad mayores (Ojasti, 1973; Herrera,
1998), lo que puede promover que el macho dominante invierta más energía en cortejar y
proteger contra machos competidores a aquellas hembras más grandes. Esto también puede
llegar a implicar que las hembras de mayor tamaño sean más selectivas mientras que las
hembras más pequeñas no lo sean tanto.
Duración de los cortejos según la jerarquía del macho cortejante
En el caso de la duración del cortejo, aunque no fue posible apreciar diferencias
significativas entre machos dominantes y subordinados, se observaron algunas tendencias. Esto
podría ser causado nuevamente por un número reducido de réplicas (cortejos), dado que las
pruebas ANOVA requieren que los datos sean balanceados e independientes y esto implica la
eliminación de una buena parte de los datos, ya que el tamaño de muestra para los
subordinados es mayor que para dominantes puesto que son más. Además, otros factores
que pudieron afectar este resultado son: en primer lugar la variabilidad intrínseca del grupo de
machos subordinados, ya que dentro de esta categoría se incluye a todos los machos
pertenecientes al grupo social, y cada uno de ellos posee un nivel de jerarquía diferente, y el
incluir los n niveles de orden jerárquico presentes en cada grupo se hubiese reducido el tamaño
de la muestra aun más (Herrera y Macdonald, 1993), lo que se traduce en la alta variabilidad
encontrada dentro de esta categoría; por otro lado, está la condición de no independencia de
69
ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
los datos obtenidos para el individuo dominante, ya que las muestras representan cortejos
realizados por el mismo macho en diferentes momentos. Esto también ocurre en el caso de los
subordinados, pero salvo en los casos en los que los individuos están identificados, esto no
puede ser determinado.
Con todos estos obstáculos, aun así la tendencia observada parece clara (ver figuras 10,
14, 15 y 16), lo cual sugiere que los cortejos que realizan los machos dominantes son de menor
duración que los cortejos realizados por los subordinados. Esta diferencia, de ser cierta, se
puede explicar de dos maneras. Primero que nada, existe la posibilidad, dado que un cortejo
corto no implica efectividad de concepción, que los machos dominantes no estén invirtiendo
demasiado tiempo en cortejos dado que la escasa amplitud temporal del pico reproductivo de la
especie se traduce en bajas probabilidades de fertilidad sincronizada entre las hembras. Por lo
tanto, el macho dominante sólo mostrará interés en hembras que efectivamente estén en su
etapa de ovulación, mientras que para los machos subordinados el invertir en apareamientos
con hembras que quizás no se encuentren en el punto más fértil de su ciclo estral puede llegar a
representar el único recurso posible. Dada esta interpretación, se esperaría que la varianza del
macho dominante fuera mayor, lo cual no se observó.
Aunque lo anterior es posible, dentro de los datos obtenidos para el macho dominante,
es seguro que se incluyeran también datos de cortejos en los que la hembra cortejada sí
estuviese en el periodo más fértil de su ciclo. Además, si este argumento está en lo cierto, el
aprovechamiento diferencial de hembras en mayor o menor estado de fertilidad por el macho
dominante, produciría una mayor proporción de cortejos con hembras en estro dentro de los
datos obtenidos para este macho. En contraparte, dado que existe la posibilidad de que el
70
ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
proceso completo de cortejo contenga un gran componente de éxito dependiente de la hembra,
puesto que ésta es la que decide en qué momento detenerse y permitir la monta (Ojasti, 1973),
una tendencia hacia cortejos más cortos con el dominante, implicaría una mayor eficiencia en el
cortejo si hubiesen montas, es decir, el macho dominante puede ser capaz de realizar cortejos
en los que se dé la concepción en un menor tiempo dado que la hembra se lo permite, lo que
indica cierto grado de escogencia de pareja por parte de la hembra, en caso de que las
tendencias observadas sean ciertas.
En todo caso, al seguir con exactitud los resultados del análisis, vemos que aunque
existan tendencias, las diferencias no son significativas, lo cual solo nos permitiría concluir que la
hembra no está ejerciendo ninguna acción selectiva sobre los macho s , y que el éxito
reproductivo de éstos se basa únicamente en su nivel jerárquico.
Período antes de la primera monta exitosa, en cortejos realizados por subordinados o
dominantes.
Con respecto al período que transcurre desde el inicio de un cortejo hasta que la primera
monta se lleve a cabo, en relación a la jerarquía del macho, los resultados observados se
asemejan enormemente a los de duración del cortejo: Una diferencia no significativa, que aun
así en el segundo análisis, presenta una tendencia clara hacia un periodo más corto antes de la
monta cuando el macho cortejante es el dominante (véanse figuras 11, 17, 18 y 19). Una vez
más, la falta de una diferencia significativa en estos resultados, puede deberse a déficit de
réplicas, y de igual manera que en el caso anterior, a la no independencia de las mismas. Aun
71
ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
así, si las tendencias observadas son un reflejo de la realidad, este comportamiento se puede
explicar con base en las siguientes interpretaciones: El macho dominante puede estar siendo
elegido positivamente por las hembras, contrariamente a lo que ocurre con el macho
subordinado, y por lo tanto, se le permite realizar montas en menor tiempo, lo que se traduce
en una eficiencia apreciable en los cortejos realizados por este macho.
Como ya se dijo, estos argumentos están basados únicamente en las tendencias
observadas, pero no se debe olvidar que las diferencias no fueron significativas, lo cual puede
implicar que en esta especie la hembra no representa una fuerza selectiva, con respecto al
momento de ocurrencia de la primera monta exitosa. También puede llegar a pensarse que
aunque esta selección si se dé, se encuentra afectada por otros procesos, por ejemplo, en el
caso de los subordinados, es probable que dada la probabilidad de sufrir una interrupción por
parte de un individuo de mayor nivel de dominancia, el realizar cortejos con montas llevadas a
cabo en menor tiempo, puede resultar más eficaz, mientras que el macho dominante no tiene
como limitante el tiempo y por lo tanto sus cortejos pueden llegar a ser de mayor duración y con
montas más separadas en el tiempo. Dicha estrategia es contraria a la hipotetizada para la
hembra, al menos en el caso del subordinado, ya que en caso de existir la selección de pareja, la
hembra debería promover cortejos largos con los machos subordinados, lo cual promovería la
interrupción por parte de machos de mayor nivel jerárquico. Además, se esperaría que la
hembra promueva cortejos más cortos con el dominante a manera de promover un menor costo
en el proceso y asegurar la concepción.
Los resultados observados pueden ser producto del balance entre ambas, mostrándose
como una no diferencia entre ambas categorías de jerarquía como se observó en estos análisis.
72
ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
Número de montas exitosas en cortejos realizados por machos subordinados y dominantes
El número de montas exitosas que logra llevar a cabo un subordinado o un dominante,
en cada sesión de cortejo, tampoco resultó significativamente diferente, pero una vez más
presenta una tendencia hacia un mayor número de montas exitosas en machos dominantes que
en subordinados (véanse figuras 12, 20, 21 y 22). Este resultado puede ser explicado de la misma
forma que en los dos casos anteriores. La respuesta observada puede deberse tanto a fallas
metodológicas (como el bajo número de replicas, y la no independencia de las mismas), como a
respuestas comportamentales posibles.
En primer lugar, puede que la hembra no ejerza ningún tipo de selección sobre el macho,
lo cual es totalmente plausible. En segundo lugar, puede que se deba a un balance producto de
la contradicción entre la estrategia de las hembras y la del macho. Por un lado, es probable que
los machos subordinados, al intentar realizar cortejos con el mayor número de montas posible
antes de ser descubiertos por un macho dominante, presionen a la hembra para que las montas
se den de forma rápida, lo cual se traduce en alcanzar un número mayor de montas en menos
tiempo, mientras que las hembras intentarán promover que estas montas no se dieran de forma
tan rápida.
Por el contrario, cuando el macho cortejante es el dominante, éste puede llegar a alargar
el proceso de cortejo y realizar montas a una menor tasa ya que no corre el riesgo de ser
interrumpido por otro macho, y de igual forma puede ocurrir con la hembra, la cual puede o no
tomarse su tiempo en cortejos con el dominante. Estas dos estrategias se traducen en un
73
ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
número de montas exitosas que responden a dos estrategias contrarias que se solapan, es decir,
producto del balance de ambas estrategias, y esto puede llegar a producir la no diferencia entre
ambos órdenes jerárquicos.
Por otro lado, en caso de que las tendencias observadas representen el verdadero
reflejo de la realidad, las hembras pueden no estar permitiendo diferencialmente que sea el
macho dominante el que realice la mayor cantidad de montas exitosas de manera de asegurar
su paternidad. De igual manera, el comportamiento de la hembra debe ser contrario en el caso
de machos subordinados, para las cuales se muestran más permisiva a aceptar montas por estos
machos. En este caso, el resultado contradice cualquier valor esperado.
Número de montas fallidas en cortejos realizados por machos subordinados y dominantes
Los resultados obtenidos para el caso del número de montas fallidas, son mucho más
difíciles de explicar, ya que aunque en ningún caso resultaron ser significativamente diferentes
entre machos dominantes y subordinados, las tendencias observadas entre los dos grupos
sociales (véanse figuras 13, 23, 24 y 25) son contrarias.
En cierto modo, el no encontrar diferencias significativas al mismo tiempo que
tendencias contrarias en los dos grupos sociales, sugiere que los parámetros de respuesta son
producto del balance entre las dos estrategias definidas en el caso de las montas exitosas. Por
un lado, en los cortejos con un macho subordinado, mientras el macho intenta obtener el mayor
número de montas en el menor tiempo, la hembra promueve lo contrario, además de esperar la
intervención por el macho dominante. Un aumento en la tasa de intentos de monta se traduce
74
ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
en un aumento de la probabilidad de obtener montas exitosas, pero al mismo tiempo la hembra
puede llegar a responder mediante comportamientos que eviten las montas lo cual aumenta la
proporción de intentos fallidos de monta.
Para expresar una explicación biológica del porqué las tendencias resultaron contrarias
en ambos grupos sociales se puede decir que existe la posibilidad de que este comportamiento
se deba a condiciones propias de cada grupo social, ya sea una proporción menor de machos
con respecto a hembras, u otros factores que no fueron tomados en cuenta en este estudio.
Es notable, cómo a pesar de no encontrarse diferencias entre cómo los apareamientos se
distribuyen de acuerdo a variables como su duración, número de montas exitosas, número de
montas fallidas y tamaño relativo de la hembra, con respecto a la jerarquía de los machos
participantes, sí se obtuvieron resultados bastante importantes acerca de la presencia de
mecanismos utilizados por la hembra para escoger qué macho se aparea con ella. Ahora bien, si
existen estos mecanismos entonces ¿cómo se explica que no existan diferencias en las demás
variables? Pues bien, todas las demás variables medidas, no sólo dependen de la elección que
pueda ejercer la hembra sobre los machos, sino que también se encuentran afectadas en gran
medida a procesos ecológicos y biológicos propios de la especie (Ojasti, 1987; Herrera y
Macdonald, 1993).
Podemos decir entonces, que en chigüires, aunque la estrategia reproductiva es
obviamente una poliginia por dominancia entre machos, las acciones de la hembra pueden
llegar a ser claves para mantener esta estructura, y aunque siempre se ha expuesto que la
distribución de los apareamientos en esta especie depende por completo de la jerarquía
establecida en los machos (Ojasti, 1973; Herrera, 1986; Herrera y Macdonald, 1993; Moreira et.
75
ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
al. 1997 (a); Salas, 1999), las hembras pueden estar influenciando y ayudando a mantener esta
distribución mediante efecto directo de la selección de pareja.
76
ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
CONCLUSIONES
La distribución en cortejos de acuerdo al tamaño relativo de la hembra, y la incidencia de
montas exitosas, parece no presentar diferencia alguna entre los machos subordinados y
dominantes, pero ésto puede deberse a características propias de la especie como el mayor
tamaño del macho dominante, y la jerarquía marcada dentro de los subordinados.
La duración de los cortejos de acuerdo al estatus del macho cortejante, aunque no
parece presentar grandes diferencias, sí muestra una tendencia que apoya la hipótesis de que el
macho dominante realiza cortejos más cortos, posiblemente gracias a la aceptación de la
hembra.
El periodo transcurrido antes de la ocurrencia de la primera monta exitosa, aunque
tampoco muestra una diferencia significativa entre machos, también muestra una tendencia
que apoya la hipótesis de cortejos más eficientes realizados por el macho dominante, de igual
manera con posibilidades de ocurrir gracias a la aceptación de la hembra.
En el caso de la distribución de las montas fallidas y exitosas entre cortejos realizados por
dominantes y subordinados, parece existir una contradicción al menos en uno de los grupos
sociales estudiados, y esta contradicción puede deberse a características propias del grupo
social que son difíciles de explicar. Por otro lado, de igual forma las tendencias presentes en el
grupo social restante, nuevamente apoyan la hipótesis de cortejos eficientes por el macho
dominante.
Las diferencias en respuestas comportamentales, ya sea trayectorias o acciones,
realizadas por la hembra antes y durante el cortejo, según el estatus del macho involucrado,
77
ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
representa definitivamente un prueba de la existencia de selección de pareja por parte de la
hembra de chigüire, y demuestra cuales pueden ser los mecanismos mediante los cuales la
hembra logra evitar los cortejos con machos subordinados, al mismo tiempo que fomenta los
cortejos con machos dominantes.
Como conclusión general de este trabajo se puede establecer que ciertamente existe
elección de pareja por parte de la hembra en chigüires, como componente de la selección sexual
en esta especie, y que esta elección no puede ser apreciada en términos de eficiencia y
distribución de los apareamientos, dado que estas variables son dependientes de otros factores
ecológicos y biológicos que deben ser tomados en cuenta. Pero al menos desde el punto de vista
cualitativo, esta elección se puede describir y es evidente.
De forma descriptiva, se reporta por primera vez para esta especie, la presencia de
vigilancia de pareja por parte del macho, asunto que debe ser estudiado en mayor extensión en
estudios futuros.
Bajo otra perspectiva, es necesario hacer énfasis en la realización de nuevos estudios de
este tipo, en los que se consideren el resto de los factores que pueden llegar a afectar estos
resultados, como los son: la jerarquía de dominancia ya reportada entre los machos de esta
especie, condiciones particulares de cada hembra (fertilidad, edad, peso, etc.). Además, es
necesario tomar en cuenta que para llegar a resultados de mejor calidad es necesario el
aumento del esfuerzo en observación.
78
ELECCIÓN DE PAREJA EN HEMBRAS DE HYDROCHOERUS HYDROCHAERIS
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