Por Luciana Reis para Editorial Libros de Luz · www.librosdeluz.es Tarro de la Gratitud El tiempo que recordaremos con más alegría, es aquello que pasamos juntos a los que amamos. Entre abrazos, sonrisas y miradas amorosas, no es díficil encontrar en todas partes, cosas por las que estar agradecidos. El “El tarro de la gratitud” es una oportunidad para toda la familia, de descubrir lo afortunados que somos, encontrando lo bueno que ya existe a nuestro alrededor. La gratitud es una emoción, un sentimiento, una habilidad, algo que se entrena. En algunas personas surge espontánea, en otras hay que potenciar a partir de sencillas rutinas, creando el hábito de la gratitud. Una vez constituído el hábito, la mirada se entrena y empieza a ver el lado mejor de las personas, cosas y acontecimientos, de forma natural. Produciendo un gran bienestar físico y emocional. El objetivo del “Tarro de la gratitud” es establecer el compromiso de encontrar cada día, algo por lo que estar agradecido. Las notas de gratitud pueden ser colocadas en el tarro en cualquier momento al largo del día. Podéis utilizar papeles de distintos colores y formas. Algo muy original también es utilizar tiras de papel, como la encontraréis junto a esta hoja, así una vez leídas las notas de gratitud, podrán ser utilizadas para hacer una cadena -uniendo los dos extremos de cada tira- para decorar la casa en alguna ocasión especial, navidades, cumpleaños, etc. Si en alguna ocasión, hay una nota de gratitud que se destaca por su belleza, forma, contenido, etc., podemos conservarla, en un album, un mural o en la puerta de la nevera.