El surgimiento del peronismo: el rol de los obreros y de los
migrantes internosGino Germani
En su trabajo analiza los datos estadisticos-empiricos relativos
a la base social del peronismo y a la naturaleza del movimiento en
sus orgenes. Considera la composicin por clase social del apoyo
popular, No Elites, la composicin de los sectores obreros urbanos,
migrantes y no migrantes, y su rol en el movimiento, as como los
cambios en las estructuras sociales que provoco el desplazamiento
poblacional. Tambin analiza los posibles efectos psicosociales con
la aparicin del peronismo y el papel de las organizaciones
sindicales preexistentes, y los sectores de formacin obrera
reciente (su espontaneidad). Por ltimo, termina aclarando en su
introduccin, que el trabajo puede contribuir con sugestiones,
hiptesis y algunos datos en una discusin constructiva sobre poca de
singular importancia en el desarrollo nacional del pas.I) la
composicin de clase del apoyo popular peronista en 1943 y 1946:
segn su hiptesis tradicional, los sectores obreros urbanos
constituyeron el ncleo central del movimiento, en trminos
cuantitativos como por su rol dinmico en su afirmacin (sin negar
otros sectores con relativa influencia). Gran parte de las
discusiones sobre esto estn basadas en anlisis ecolgicos y sus
interpretaciones. Comienza citando y criticando a Smith que dice
que la participacin de los trabajadores habra sido menor que la de
las clases medias, y estos resultados implican un rechazo parcial o
completo de las hiptesis corrientes y refutan otras
interpretaciones tericas. Germani dice que las correlaciones
ecolgicas es un procedimiento muy indirecto para evaluar el
comportamiento de la gente, y que puede ser hasta contraproducente,
su interpretacin debe ser muy cauta, porque adems de los problemas
intrnsecos a la tcnica estadstica misma, el tipo de unidades
ecolgicas y de indicadores afecta en forma decisiva a los
resultados.En el caso del anlisis de elecciones lo que interesa es
la composicin demogrfica y social del electorado, ms que la
poblacin activa total. Como seala en su investigacin de 1954, la
unidad ideal en Argentina seria el circuito o, mejor an, la mesa
(la unidad ms pequea, la cual tiene padrones de electorales) aqu se
podra establecer la condicin de migrantes o no. Pero
lamentablemente se dispone pocas veces de estas listas para
elecciones pasadas. La unidad ms accesible es El Departamento (o
partido). Los indicadores ms cercanos estn dados por la distribucin
ocupacional de la poblacin econmicamente activa (PEA) que no
obstante tiene ciertas deficiencias. En cuanto a la MIGRACION
PROVINCIAL, el mejor indicador se puede obtener a partir del nmero
de individuos nacidos en otra provincia y que viven en cada
departamento controlando nacionalidad, sexo y edad, lo cual es
posible. La MIGRACION INTRAPROVINCIAL no se conoce para 1947. Los
indicadores de Smith estn muy lejos de cumplir estos requisitos.
Por ejemplo en lo referente a la variable clase obrera el estudio
de Smith se basa en fuentes que subestiman extraordinariamente su
dimensin, pues omiten muchas pequeas empresas industriales,
comerciales y de servicios, como tambin ramas enteras. As los
censos demuestran que se est excluyendo al 25% de los obreros
industriales, tambin a obreros de comercio, servicio y trabajadores
cuentapropistas, y al 100% de los obreros agrcolas. Finalmente la
gente vota en la circunscripcin en la que reside (es decir de la
misma forma, probablemente, que se registra en el censo de
poblacin) y no en la que trabaja, la distorsin podemos suponer es
importante para las ciudades grandes. No es de extraar pues que las
correlaciones sean bajas y raras. La falta de relevancia de la
clase obrera en la regresin mltiple para el campo puede tal vez
explicarse por la omisin total de los obreros agrcolas en el ndice.
La exclusin de casi todos los trabajadores del sector de servicios
dara cuenta del resultado en las grandes ciudades. Detrs de estas
graves omisiones en los datos originales y la relacin tenue o
incierta entre los indicadores, y las caractersticas de los
departamentos que deban medir, se puede saber muy poco sobre la
composicin socioeconmica del apoyo peronista en 1946. Como vemos se
pueden extraer las mismas conclusiones respecto al rol de los
migrantes internos y el proletariado urbano viejo versus el nuevo.
Otra crtica al estudio de Smith es la inclusin indiscriminada de
todo tipo de variables sin que exista una hiptesis para
sustentarlas ni una idea clara sobre su posible significado. Esto
disminuye el valor de la investigacin. Es indudable que se
necesitan ms estudios, cuantitativos y cualitativos, para obtener
una mejor nocin de las elecciones de 1946. Otras investigaciones
ecolgicas confirman la hiptesis de que el peronismo es apoyado
mayoritariamente por los obreros y las clases bajas en general de
todas las reas. Cantn encuentra una correlacin positiva de 1954
para los obreros, y de 1962 para los propietarios. Y para apoyar
esta hiptesis Clasista dbil del peronismo de 1946, se presume que
despus de la cada del rgimen el movimiento adquiere mayor apoyo de
la clase obrera. Los hechos demuestran lo contrario. Los peronistas
hicieron alianzas con las clases medias radicales frondicistas en
1958, y que las nuevas generaciones que emergen en el escenario
poltico, es decir la clase media, incluyendo muchsimos estudiantes
(antes enemigos de Pern) se convierten al peronismo. Poco despus de
la cada del rgimen comienza a surgir un peronismo de clases medias,
ante la evidencia del antagonismo de clase de los sectores
conservadores de la coalicin antiperonista. Los conservadores
polticos concuerdan que el peronismo abarca hoy en da un espectro
de clases medias mayor que el del 46. No obstante, los obreros
continan siendo su apoyo ms poderoso. Siguiendo con los estudios
que pretenden ver una mayor participacin de la clase media
(estudios no convincentes), tenemos a Peter Snow. Quien analiza 15
unidades ecolgicas, circunscripciones de la ciudad de Buenos Aires,
clasificadas de un modo impresionista sobre la base de la actual
composicin ocupacional. En su artculo Snow cita otro estudio basado
en comparaciones entre votos y ocupaciones. Tambin ah incluyeron
todos los circuitos de la ciudad y su composicin ocupacional fijada
sobre la base de la ocupacin declarada por los votantes en el
momento de registrarse. Por lo que se este es el nico estudio de su
tipo en Argentina, en las correlaciones del voto peronistas y
empleados. Esta investigacin que muestra la importancia del voto
peronista tambin fuera del rea de Buenos Aires, puede darnos un
cuadro preciso del apoyo peronista en la dcada del 60. De acuerdo
con la encuesta de Kirkpatrick de 1965 que comprenda a todo el pas,
los peronistas tenan un 53% de su apoyo en el estrato bajo y un 42%
en el medio, o sea un 95% entre ambos. En dicha encuesta, la clase
baja representa solo un 36% de la muestra, lo cual hara de
argentina una pas con un 64% de las clases medias y altas.En cuanto
al estudio de las elecciones de 1946, que proporciona resultados,
aun incompletos, y dan una visin en conjunto a cerca del peso de
los distintos sectores sociales en el electorado peronista (ver
apndice). Se trata de un anlisis ecolgico conducido con la misma
tcnica estadstica que utiliza Smith, pero fundada en indicadores
adecuados. Para las reas incluidas en el estudio (partidos,
departamentos y circunscripciones que incluyen por lo menos un
centro urbano de 5.000 habitantes o ms, lo que corresponde es ms
del 80% del electorado) se confirma que la hiptesis clsica relativa
a la gran preponderancia de los obreros urbano en el electorado
peronista, el rol esencial de los migrantes internos, la posicin
negativa de la clase media. Tambin se pone de relieve que se aslan
los departamentos ms rurales, que los obreros rurales apoyaron al
peronismo, y que en estos distritos el porcentaje de empleados
mantiene una correlacin positiva, aunque baja, con el voto
peronista en contraste con lo que ocurre en los departamentos
urbanos. En general las correlaciones obtenidas son muy altas, y en
las ecuaciones de regresin muy pocas variables son suficientes para
explicar gran parte de la varianza. Debe advertirse que en Buenos
Aires el indicador sobre migracin interna (porcentaje de varones
nacidos en otras provincias, sobre el total de varones argentinos
que viven en cada departamento) tiene graves limitaciones, pues no
permite distinguir, dentro de los nacidos en la prov. de Buenos
Aires, y que viven en el rea, a quienes han nacido en los partidos
que corresponden al rea misma de quienes han emigrado all desde el
resto de la provincia de Buenos Aires. Esto permite ver que la
importancia de los migrantes se vuelve muy alta cuando se aslan los
departamentos urbanizados (es decir incluyendo centros de 50.000 y
ms habitantes). Esta exploracin muestra de manera muy clara que
cuando se utilizan indicadores adecuados, las correlaciones lgicas
confirman las hiptesis corrientes acerca de la composicin del
electorado peronista, y sus resultados deben ser interpretados
juntamente con otros datos cuantitativos y cualitativos. Cualquier
movimiento poltico, hasta el ms clasista, tiene un componente
bastante grande de estratos sociales distintos al que supuestamente
representa (un apoyo relativamente heterogneo). Visto desde una
perspectiva comparada, el caso del peronismo, es de HOMOGENEIDAD
alta. Los datos existentes y el juicio comn de todos los
contemporneos muestra que el peronismo obtiene un apoyo masivo de
los obreros con cierta contribucin de empleados de oficina y
vendedores menores (almacenes y similares) en las reas menos
urbanizadas, as como tambin de sectores del estrato intermedio
arcaico (y pobre) que forma parte de las clases bajas y comunidades
pequeas. Pero el apoyo decisivo en la eleccin vino de los obreros
manuales, cuyo gran aumento y desplazamiento hizo posible la
existencia misma del movimiento. Igual origen tiene la dinmica que
lo anima: la accin en la calle, tan decisiva para su surgimiento, y
los partidarios del nuevo partido. Germani denomina al peronismo un
movimiento populista (un movimiento nacional popular para ser ms
precisos) es porque posibilito y adquiri su forma peculiar a travs
de una alianza de clase implcita entre los obreros y los nuevos
empresarios industriales, con la participacin de un liderazgo
poltico de distintos orgenes incluyendo muchos fascistas- que
colocan al peronismo en una categora eminentemente diferente a la
de los partidos de clase obrera, como se los concibe comnmente.II)
Composicin de la clase obrera urbana: Debemos considerar tres
aspectos distintos:i) la proporcin de migrantes internos en la
clase obrera urbana, ii) el periodo de residencia en la Ciudad,
iii) la proporcin de obreros de origen rural y ms tradicional, o
sea, la proporcin sin experiencia industrial y moderna en la vida y
en el trabajo, previa a la migracin. El problema principal es
determinar la magnitud relativa del nuevo proletariado urbano, su
origen social y econmico, as como el grado de aculturacin poltica
en el mbito urbano. Si bien las cuestiones bsicas sobre la
interpretacin del peronismo no pueden reducirse a la composicin
demogrfica de la clase obrera, considerare primero esta temtica en
su tres aspectos.1) la proporcin de migrantes internos: el
porcentaje adecuado de la migracin interna con respecto a la
composicin del electorado y de la poblacin que tiene relevancia
poltica, es el porcentaje de argentinos (en edad de votar) que han
nacido en otra provincia y viven en Buenos Aires (u otra ciudad
grande) sobre el total de residentes nativos (en edad de votar).
Sin embargo investigaciones demogrficas posteriores han confirmado
una seria subestimacin del censo. El mismo efecto se produce por
descuidar la migracin interprovincial (interdepartamental, dentro
de la misma provincia) que tambin es importante y abarca los
desplazamientos de rural a urbano y de menos urbano a mas urbano.
Todo esto puede resolverse utilizando datos inditos. Podemos darnos
una idea de la composicin migrante/ no migrante de la poblacin
obrera, tomando en censo de 1969 y una encuesta sobre la
estratificacin y movilidad que se realiz ese mismo ao en Buenos
Aires. Los migrantes internos sobre el total de ciudadanos
argentinos fueron el 51 y el 52 % respectivamente de los dos
estratos ms bajos, el censo de 1960 confirma estos datos. Debe
agregarse que en trminos porcentuales la migracin interna total en
1960 era menor que las proporciones subestimadas del censo de 1947,
la proporcin de los migrantes internos observados en los varios
estratos sociales en 1960 era menor que las proporciones
subestimadas del censo de 1947. Esto llevara la proporcin de
migrantes al 73% de toda la clase obrera en esa fecha. La alta
proporcin de extranjeros y su distribucin despareja explican los
resultados de Smith con respecto al rol de los migrantes internos.
Su indicador para la variable migrantes internos en relacin inversa
al porcentaje de extranjeros de cada rea. Los migrantes aparecen
con la ecuacin de ciudades grandes y de acuerdo con Smith estos
resultados confirman fehacientemente la idea general que Pern
obtuvo sus partidarios urbanos del proletariado industrial nativo y
de la poblacin migrante desplazada. Segn Smith los migrantes
ejercieron una influencia estadstica menor sobre las ciudades
grandes, efecto que aumenta en las reas urbanas intermedias y mayor
en el campo. Esto en cambio que acabamos de ver es probablemente
una consecuencia de la distorsin combinada introducida por el tipo
de indicadores socioeconmicos, agregado al efecto de migracin
extranjera.Es difcil escapar a la conclusin de que en 1947 una gran
mayora de clase obrera urbana estaba compuesta por migrantes
internos que pasaban de las reas rurales y ciudades pequeas a las
intermedias y grandes. Notamos as que los migrantes internos en
Buenos Aires no bajaban de los entre los no calificados, casi 3/5
entre los semicalificados y solo entre los obreros manuales
descenda algo menos del 50%. La existencia de estas enormes
proporciones, necesariamente hace pensar que los migrantes fueron
el componente ms importante del voto peronista. La variable
migrantes es ms relevante en especial donde el efecto de poblacin
extranjera es menor. Este efecto reduce extraordinariamente el peso
de la migracin interna en las ciudades grandes. Los extranjeros
estn menos alfabetizados que los migrantes internos, dado que
cuando hay ms extranjeros hay menos migrantes internos (en el
indicador de Smith) parecera que la fuerte influencia negativa del
alfabetismo sera una indicacin del respetable peso que tena el voto
de los migrantes. En sntesis: hacia 1945-1946, la mayor parte de la
clase obrera nativa y urbana haba sido remplazada por los recin
llegados de las provincias. Este reemplazo se produjo por un
desplazamiento masivo de la mano de obra y a travs de un proceso de
ascenso social-inter e intrageneracional- dentro de la clase obrera
preexistente.2) la proporcin de migrantes recientes. Aceptamos el
plazo de 10 aos de residencia mxima. La migracin nativa no comenz
antes de 1935, el proceso se intensifico despus de 1938. Entre 1935
y 1946 el total de migrantes internos en el gran Buenos Aires
aumento a unos 400.000 y de 1945 a 1947 a ms de 1,5 millones. Por
lo tanto la clase trabajadora en el rea estaba formada por un 27 %
de nativos y un 73% de migrantes: el 57% eran nuevos (llegados
despus de 1938) y el 16% viejos. Una vez ms se demuestra que dada
su considerable magnitud, el componente de migrantes recientes era
necesariamente el ms alto en el voto y el apoyo peronista.3)
experiencia moderna e industrial, previa de los migrantes en la
vida y en el trabajo. Enfoquemos dos lados de la cuestin: a)
modernismo y tradicionalismo en las regiones de origen: encontramos
en la argentina un centro (Buenos Aires y provincias del litoral) y
una periferia (mayora de las regiones circundantes y algunos de las
provincias centrales). Puede distinguirse la mayor parte de la
riqueza, la industria, el PBN, alfabetismo, etc., en la regin del
centro, y el mayor desempleo, marginalidad, estructuras econmicas
arcaicas, analfabetismo, tazas vitales bajas en la periferia. La
periferia conserva gran parte de lo que fue la sociedad previa a la
inmigracin europea, ya que solo una pequea parte de extranjeros se
radico en ella. En 1947 la mayora de los migrantes internos en
Buenos Aires (provincia y Capital Federal) provena de las
provincias y territorios menos desarrollados (62%). La migracin
interna masiva provena de largas distancias. Las tazas de emigracin
ms altas del pas (1947) se concentran en la Periferia. Los
migrantes criollos tambin provenan de la regin central. b)
Experiencia de vida y trabajo previa a la migracin: la mayora de
los migrantes procedentes de ciudades chicas y pueblos. En 1960, el
72 % de los migrantes internos en Buenos Aires haban nacido en
departamentos cuyo urbano tena menos de 20.000 habitantes. En 1947
obviamente el origen rural o de pueblo de los migrantes era mucho
mayor debido a menor grado de urbanizacin en ese momento. Una
encuesta de Buenos Aires (1960) que abarca toda el rea
metropolitana muestra otro aspecto significativo. Entre los jefes
de familia, la ltima ocupacin de un 40 % de los padres migrantes
era la agricultura o la ganadera. En 1937 el sector agrcola de la
PEA alcanz su punto ms alto en la historia argentina y su drstica y
rpida reduccin en los 7 aos siguientes. La existencia en 1946 de
una alta proporcin de trabajadores previamente agrcolas no puede
considerarse una conclusin inesperada, si se toma en cuenta la
composicin ocupacional heterognea de los partidos con diferente
grado de urbanizacin residencial.PERO LA ACTIVIDAD AGRICOLA NO ES
LA UNICA EXPERIENCIA DE TRABAJO NO INDUSTRIAL O NO MODERNA. Ni
tampoco la agricultura ha de ser no moderna. El problema es
determinar el grado de desarrollo del mbito socioeconmico en las
ocupaciones previas a la que la migracin en todas las ramas de las
actividades. El origen rural de los migrantes ya ha demostrado una
alta proporcin de atraso pre migratorio. Si bien la mayor parte del
sector agrcola era de tipo comercial, las relaciones de trabajo a
menudo eran arcaicas y ellos determino la experiencia laboral de
los asalariados.Los grupos urbanos que al igual que el resto de la
economa fueron muy vulnerables a los altibajos del comercio
internacional y de las crisis agrcolas. Con la crisis de 1930 y la
reduccin en la agricultura en 1938, la situacin de este sector
arcaico empeoro sbitamente. Ambos sectores produjeron una
restriccin importante del mercado interno y un desempleo intenso.
En Buenos Aires y en dos provincias del Litoral un surgimiento
industrial en 1940, haba 181.000 desempleados registrados, que se
calcula en ms del 10 % de los asalariados del rea, la mitad de los
cuales estaba en la agricultura. Las consideraciones nos llevan a
la conclusin de que en los aos 1935 y 1946 la gran mayora de los
migrantes internos era gente cuya situacin previa se caracterizaba
por un estilo de vida y experiencia laboral de no industriales y
menos modernos, en el sector agrcola como en el no agrcola. Una
rpida revisin de los cambios ocurridos en la dcada podr dilucidar
la ndole de los factores estructurales subyacentes que generaron un
desplazamiento econmico y social de tal magnitud. III) ndole y
magnitud del desplazamiento 1935 a 1945: El significado real de las
modificaciones en el PEA en el sistema de clases, el consecuente
desplazamiento y los movimientos sociales y polticos que emergen
del mismo, es fundamental considerar los cambios en dos aspectos
principales de la sociedad: la estructura socioeconmica y la
composicin sociocultural de las poblaciones en la regin central y
en la periferia. Junto a otros factores polticos ms obvios: la
desmovilizacin parcial de las clases medias y bajas despus de 1930,
el fraude sistemtico en los aos 30, el golpe de 1943, la sbita
desaparicin de la inmigracin europea, etc. El autor da una visin
global de los cambios:1) cambios en la estructura socioeconmica y
en la estratificacin ocupacional de las regiones perifricas y
centrales desde 1935 hasta 1946: se produjeron dos tipos de
modificaciones en la PEA (traslado del sector agrcola al industrial
y de servicios, con transformacin interna en todos ellos). Los
cambios se debieron a factores externos: la crisis mundial produjo
el derrumbe de la economa agroexportadora y cre una proteccin para
la industria nacional, ya existente desde principios de siglo. La
guerra intensifico este proceso, reduciendo los precios agrcolas y
aumentando el valor de exportacin de carnes, tambin el implemento
del sistema de industrializacin por sustitucin de importaciones. El
rea dedicada a la agricultura, con su auge en 1937, creci hasta
1938 que se produce una declinacin precipitada, causada por una
transicin de la agricultura a la ganadera y otras cosas. La primera
absorbe mucho ms mano de obra que la segunda, el cambio involucro
la expulsin masiva mano de obra de la agricultura que qued
compensada con el crecimiento de la ganadera o de las cosechas
industriales que tambin aumentaron. La magnitud del proceso se
revela comparando los censos agrcolas del 37 y 38, las diferencias
entre ellos se produce entre los campesinos independientes y su
ayuda familiar. Esta disminucin estuvo compensada por
establecimientos con cosechas industriales y ganadera que arrojaban
un leve aumento de asalariados, este crecimiento fue insuficiente
para compensar las serias prdidas en el campesinado pequeo. Ello
implico la transicin hacia la ganadera.Ambos procesos (la expulsin
de la mano de obra agrcola, y la agricultura no comercial o menos
rentable) es ms producida en regiones perifricas. Durante el
periodo entre ambas guerras y hasta 1938, el auge agrcola significo
un aumento del sector con la ocupacin de tierras menos productivas
y la creacin de unidades sub econmicas. En estos aos (1914-1937) el
nmero de establecimientos aumento, estas pequeas chacras eran sub
familiares, es decir que no alcanzaban a cubrir medios de
subsistencia para una familia, tcnicamente atrasadas y les faltaba
la inversin de capital adecuada para su explotacin econmica. Los
pequeos agricultores se volvieron vulnerables, mientras que los
grandes propietarios pudieron dedicar parte de sus tierras a la
ganadera que ahora era ms rentable y otras las dedicaron a las
cosechas industriales, as el sector marginal de la agricultura
sufri una decadencia catastrfica y una proporcin considerable tuvo
que abandonar sus tierras.En la industria se produca un salto
cuantitativo y cualitativo (la industria no era nueva, una primera
ola de industrializacin se produjo a finales del XIX y continuo
desarrollndose en los aos 20 (un 22% del incremento anual de la
PEA), aunque fue un lento proceso. En la dcada de 1935-1946 este
proceso se aceler enormemente. Comparando censos industriales, la
tasa de absorcin durante el periodo fue del 62 % (en la primera
mitad de la dcada la tasa de absorcin fue de un 46 % y en la
segunda de un 72 %)entonces hay una sincronizacin entre este
crecimiento y la cada de la agricultura; y dado que los censos
industriales influyen en todos los obreros fabriles, el crecimiento
se produce en la industria moderna (no actividades artesanales ni
caseras). Entonces se estima que todos los incrementos en el sector
secundario se produjeron en la industria manufacturera.Hay cambios
similares en el sector terciario. Hasta la dcada del 30 su
crecimiento fue posiblemente lento, pero aumento en forma
considerable durante los aos siguientes, experimentando al mismo
tiempo una transformacin interna sustancial. El crecimiento y
modernizacin del mercado interno, ampliacin del sector pblico y la
intervencin estatal ya desde 1930, la mayor burocratizacin, el gran
aumento de educacin y otros servicios (turismo y vacaciones)
implicaron un cambio real en la sociedad que se tradujo en el
aumento del sector terciario moderno reemplazndose en considerable
medida el sesudo terciario tradicional y no moderno.2) desaparicin
de la inmigracin europea y cambios en la composicin sociocultural
de la poblacin: cambios drsticos y veloces cualitativos y
cuantitativos de la PEA exigieron una amplia redistribucin de la
poblacin. La inmigracin europea masiva finalizo sbitamente en la
dcada del 30. Hasta el 30 los europeos constituan la mayor parte de
la poblacin que trabajaba en la industria y servicios,
especialmente en el sector moderno. Los inmigrantes haban ayudado a
establecer la agricultura moderna. Desde la dcada del 20 los
inmigrantes llenaron en gran parte las demandas del sector
secundario y terciario. Los europeos se concentraron geogrficamente
en regiones centrales (alta fecundidad de provincias perifricas
aportan mucho ms que su parte proporcional en el incremento
natural. Una vez terminado el influjo europeo, su contribucin fue
crucial).Estas circunstancias determinaron la naturaleza de la
redistribucin ocupacional y ecolgica, que involucro una alta
proporcin de poblacin argentina (especialmente de los estratos
bajos) y con mayor intensidad en las regiones atrasadas y en las ms
tradicionales de las regiones centrales, ya sea en reas
desarrolladas o enclaves arcaicos.La composicin de la clase obrera
y de sus elementos migrantes en Buenos Aires y en otros centros
urbanos, as como tambin las pautas de expulsin de la agricultura y
el crecimiento y cambios cualitativos en los sectores secundarios y
terciarios, se combinaron con las drsticas modificaciones que se
produjeron en el reclutamiento de la mano de obra de 1930. (Todos
estos procesos se produjeron simultneamente: CAMBIOS ESTRUCTURALES
EN LA ECONOMIA Y EN LA DISTRIBUCION OCUPACIONAL Y ECOLOGICA,
FINALIZACION DE LA INMIGRACION DE ULTRAMAR). Ahora la migracin
interna reemplaza a la internacional. El incremento demogrfico, el
exceso de la poblacin desplazada de la agricultura (en especial sus
componentes arcaicos) y traslacin interna de los sectores
secundarios y terciarios menos desarrollados o ms tradicionales.
Todo esto estuvo acompaado por un vasto proceso de sustitucin de
obreros urbanos preexistentes por los migrantes internos. Esta
sustitucin se llev a cabo a travs del ascenso social (y tasas de
fecundidad menores), as en 1960, la mitad de personas hijos de
padres obreros en la ciudad, se haban convertido en clase media y
un 40 % pasaron de empleados no calificados a ocupaciones
calificadas. El cambio se produjo tanto por la movilidad manual
como por la sucesin generacional. El desplazo de la vieja clase
obrera, debido a la concentracin geogrfica y ocupacional de la
inmigracin argentina en la regin central, los migrantes provinieron
de aquellas reas menos modificadas por la inmigracin masiva
europea, o sea de la periferia, pueblos chicos y ciudades que haban
preservado en mayor medida la cultura original. Este componente
criollo de la nueva clase trabajadora fue tan prominente que
produjo la aparicin de un estereotipo: EL CABECITA NEGRA que a su
vez fue un sinnimo de peronista. Una fuerte base de la realidad,
reconocido por todos, pero con reacciones emocionales opuestas (por
ejemplo para los liberales de viejo cuo significo la vuelta a la
barbarie del siglo XIX). Este estereotipo adquiri peso emocional
debido a su contenido poltico a ideolgico, desapareciendo en el
periodo pos peronista con el surgimiento de un peronismo de clases
medias, alianzas ideolgicas y cambios estructurales de la sociedad.
La fusin Argentina criolla o lo que de ella quedaba, con la
Argentina inmigrante; fusin del interior con el litoral. Los
procesos de fusin y absorcin se produjeron con los rasgos
divergentes de su cultura poltica, pero dejaron un impacto profundo
y duradero en la vida poltica del pas: su expresin lo constituyo el
peronismo y su posterior evolucin. Este desplazamiento importante
de la poblacin, modifico sustancialmente la composicin de las
clases bajas arrojndolas a experiencias de trabajo, estilos de vida
y contextos sociales nuevos.IV) el rol del sindicalismo y la nueva
clase obrera: el sindicalismo, en un nivel ms profundo se lo
describe como una alianza de clases cuyas condiciones fueron
creadas por la particularsima fase que estaba viviendo el
capitalismo dependiente en la Argentina. Se asigna a menudo un rol
determinante a los viejos sindicatos y a la Confederacin General
del Trabajo (CGT) en la creacin de una base poltica para el
peronismo, en la organizacin de la trascendental huelga de octubre
y en el apoyo de la candidatura de Pern para las
elecciones.Contextualicemos: a) cambio en la composicin de las
clases trabajadores y sus caractersticas en el periodo 1943 y 1945;
b) la situacin previa altamente conflictiva, de las organizaciones
gremiales, tanto en su aspecto interno como frente a los gobiernos
conservadores represivos de los aos 30; c) la poltica de fuerte
represin y supresin emprendida por el rgimen militar; d) el
contraste de la cultura poltica predominante en gran parte del
movimiento obrero, donde exista una orientacin hacia el exterior
identificada con las ideologas marxistas, socialistas y comunistas,
su inters por los sucesos internacionales, contraste muy marcado
con la cultura poltica del nuevo proletariado. Los nuevos obreros,
los militares y la represin, los partidos polticos, los empresarios
industriales (viejos y nuevos), la oligarqua terrateniente, los
componentes nacionalistas y fascistas fuera y dentro del peronismo
y Pern mismo. La aparicin del socialismo nacional (de gran
importancia terica) el origen de los nuevos lderes sindicales y sus
relaciones con las viejas orientaciones marxistas, con los nuevos
grupos del partido Radical (en especial FORJA, juventud radical
nacionalista y antiimperialista, naci del nacionalismo de
izquierda). Represin y atraccin (el poder del estado). Con el golpe
del 43 se suprimi una de las dos (CGT), muchos sindicatos fueron
intervenidos por el gobierno. Ese ao se estableci una ley sumamente
restrictiva que deba regular los sindicatos y que fuera muy
resistida por los dirigentes gremiales (solo los gremios
reconocidos oficialmente por el gobierno podan representar a los
obreros en los convenios colectivos) y se restablecieron
formalmente en 1945. As la poltica seguida por Pern era muy
flexible y usaba tanto la represin como la atraccin frente a las
organizaciones y dirigentes. (Las oportunidades de xito de un
dirigente gremial para lograr mejores condiciones para los
trabajadores dependan de su actitud con respecto a las metas
polticas del ministro de trabajo). Esta poltica permita distintos
grados de libertad y dependa mucho de las brechas internas de la
vieja direccin: ideolgicas, personales y de organizacin. La
represin poltica: supresin de todos los partidos polticos, censura
de la prensa, persecucin de intelectuales, estudiantes, polticos o
dirigentes gremiales continuo hasta 1945 alivindose en septiembre y
regresando en octubre. Se establecieron un gran nmero de gremios
nuevos, en 1941 haba 356 y en 1945, 969. Gremios paralelos creados
para sustituir aquellos que se oponan a polticas de Pern. Siempre
con dirigentes favorables a Pern. El porcentaje de afiliados no
aumento ms de un 20 % entre el 41 y el 45. Solo una fraccin de
obreros urbanos estaba agremiada. Estos nuevos gremios sirvieron
para establecer una red de organizacin entre la clase obrera,
difundir los resultados de la poltica laboral de Pern y en especial
a estimular el contacto directo (manifestaciones masivas) con el
lder, y aumentar el nmero de personas favorables a l en la CGT.
Cuando el crecimiento industrial creo condiciones ms favorables
para el surgimiento de los gremios, la poltica hostil del rgimen
conservador creo muchos obstculos para su desarrollo. Era el tiempo
del traspaso de la artesana a la industria, es decir, de una
complejidad organizativa a un grado mucho mayor de burocratizacin.
As surgen los nuevos tipos de dirigentes laborales orientados hacia
una autonoma poltica de la masa trabajadora (opuesto a partidos de
izquierda), el grado de sindicalizacin de la clase obrera continuo
siendo bajo a pesar del aumento cada vez mayor de su afiliacin. En
la etapa siguiente el nivel de afiliacin tambin permaneci bajo.* Lo
importante es que la mayor parte de la clase obrera no estaba
agremiada y mucho menos los recin llegados que quedaron fuera del
sindicato, debido a diversas razones : i)reciente inclusin en la
economa urbana y mbito social, ii)origen regional y cultura
concomitante, iii)los dirigentes centrales de la regin que
ideolgicamente tenan una oposicin y que a menudo estaban tan o ms
interesados por los temas polticos o internacionales que mejorar
condiciones de trabajo; iv)antes y del golpe militar de 1943, fue
un clima de represin o al menos la gran hostilidad por parte del
gobierno, despus de esa fecha solo se reprimi a los gremios
polticamente peligrosos. Dado que tanto el reemplazo de los que
abandonaban la fuerza de trabajo como el aumento de las actividades
modernas industriales se llen en gran mayora con recin llegados,
habra que agregar una cierta cantidad a los afiliados, pero mucho
menor que su creciente proporcin en la clase trabajadora.*Este
hecho de su bajo grado de sindicalizacin es bastante importante
para comprender el rol y la ndole de su participacin en el
surgimiento del peronismo. La participacin sindical era casi
inexistente, igualmente se beneficiaba de contratos laborales ms
favorables y de leyes de seguridad social; tambin estaban
plenamente informados del papel decisivo que aqu desempeaba el
coronel que los defenda desde la secretaria de trabajo. Si bien
aumento la clase obrera, el nmero de huelgas fue menor en 1940-1944
que en las dos primeras dcadas del siglo, y el nmero de obreros que
participaron fue el menor que se registra en la historia argentina.
El gobierno conservador y hostil en los tres primeros aos de la
dcada del 40, la represin militar entre el 44 y 45 y el centro
peronista despus del 46, explican ESTE NIVEL TAN BAJO DE
RESISTENCIA LABORAL ORGANIZADA EN 1940-43 Y SU MODERADO INCREMENTO
SIGUIENTE.*El alto nmero de contratos laborales: entre 1944 y 1945
se firmaron contratos todos favorables a los obreros, aumentos de
salarios, beneficios. Este proceso fue fundamental en la
configuracin de la relacin directa entre los recin llegados y el
lder carismtico. Tambin se proporcion el clima necesario para
facilitar lazos personales con los dirigentes a travs de visitas a
plantas y sindicatos.Amplia utilizacin de los medios de masa,
especialmente la radio que pona a Pern el nico capaz de ayudar a
los trabajadores. As consigui el acceso efectivo a las grandes
masas de obreros, y para ellos significo una de las grandes
victorias que lograban a travs del lder. La masa obrera perdi
autonoma en la cspide dirigente durante la poca peronista pero
continu ejerciendo una importante presin a nivel de bases.El rol
crucial de los nuevos trabajadores en el movimiento colectivo de
1944-45, que culminara con los sucesos de octubre y el triunfo
electoral, les brot una fuerte conviccin con respecto a su
intervencin personal en los cambios polticos y proporciono una
nueva conciencia de su presencia como actores importantes en la
poltica nacional. El vnculo directo entre el lder y las masas. Sus
representantes principales eran los peronistas de siempre que
ayudaron a prolongar decisivamente la figura del lder como un
smbolo poderoso en una era mtica, ms all de lo que hubiese podido
ocurrir en otras circunstancias.El sindicalismo como acto
unificado. El movimiento obrero se hallaba profundamente divido en
1943 (dos CGT) esta divisin continuo bajo el rgimen militar. Por
ello no debemos referirnos a sindicalismo en bloque, porque no
exista.El 17 de octubre se demostr que no solamente en Buenos
Aires, sino en el resto del pas, la clase baja urbana apoyaba a
Pern. Esta movilizacin popular sin precedentes creo condiciones
para organizar el partido Laboralista, dejando aislados de la clase
obrera a la mayora de dirigentes opositores a Pern. As cualquier
dirigente gremial estaba muy restringido por el poder que ejerca el
estado, al mismo tiempo que deba afrontar las condiciones que le
imponan las bases tanto de obreros agremiados como no agremiados.
En varias ocasiones las huelgas puramente ideolgicas haban
fracasado totalmente, debido a que la terminologa ideolgica del
marxismo o socialismo democrtico no encontraba respuesta en las
nuevas clases obreras. Aquellos opositores a Pern eran considerados
amigos de los patrones, y as se demostr en algunas ocasiones. Cabe
destacar que muchos empresarios industriales como la nueva
industria en general estaban a favor del rgimen. Sin embargo hubo
oposicin.La nueva clase obrera. El peronismo como movimiento de
masas y como partido poltico organizado. Por una parte el proceso
de movilizacin social desencadenado por una rpida y amplia
transformacin de la estructura social y el impacto del
desplazamiento producido en los estratos populares, as como tambin
su composicin, y por otra parte la conjuncin con la nueva conduccin
de los sindicatos paralelos, agregado a las elites estrictamente
polticas. Debemos considerar al peronismo en dos aspectos
diferentes: a) los sucesos de octubre proporcionan una excelente
ilustracin para comprender la ndole del peronismo como movimiento
de masas. No solo cre un mito popular y una mstica hondamente
sentida, arraigada en la conciencia colectiva del pueblo, sino que
fue decisiva para la victoria del peronismo.*El 17 de octubre fue
la expresin de un movimiento de masas de alto grado de
espontaneidad sobre la base de una red organizativa. Ni la CGT ni
su Comit Federal ni los viejos sindicatos tuvieron un rol
significante ese da y el movimiento colectivo que se gener. En
realidad la CGT y el Comit Federal no tenan ninguna
infraestructura, organizacin ni medios, estaba formada por simpes
individuos que representaban un gremio. En esa reunin los viejos
sindicatos votaron en contra de la huelga. La mayor parte de las
bibliografas coinciden en destacar la espontaneidad de la explosin
popular de ese da. Admiten que todo el movimiento se centr en los
nuevos obreros. Tambin varios rganos administrativos y polticos, a
nivel municipal, provincial e incluso nacional han colaborado y
apoyado la manifestacin. (Desempearon un rol por omisin [no
reprimiendo] o favorecindola). No puede haber duda que este
acontecimiento es la culminacin de un largo proceso durante el cual
la irrupcin de los nuevos sectores sociales en la vida poltica
asumi la forma de adhesin a un lder carismtico, no medida por
organizaciones de clase ni fundada en una conciencia obrera
claramente estructurada.* Para los obreros la huelga general
apuntaba a la libertad de Pern. La gente en la calle alzaba un solo
grito, exigiendo su libertad y su presencia.Los partidos obreros
preexistentes eran antiperonistas. Esto creo el estereotipo del
obrero real (viejo inmigrante extranjero o sus hijos, nunca
presente en la accin callejera de los peronistas, instruido,
democrtico, socialista o comunista) contra el lumpen (el cabecita
negra el criollo que invada el centro de Buenos Aires y otras
ciudades).Lo que no se advirti es que el extranjero estaba
completamente asimilado, pareca argentino y poda tener
orientaciones ideolgicas, no tena importancia poltica, no votaba.
En ese momento se los perciba, justificadamente como extranjeros
generalmente por su idioma distinto (alemn o italiano por lo
general) sus hijos eran en muchos casos los que tenan nivel
superior de instruccin, podan postularse para empleados o en
puestos tcnicos o profesionales, ellos mismo con frecuencia haban
ascendido dentro de ocupaciones manuales. Adems eran mucho ms
viejos que los recin llegados de las provincias, no tenan tanta
actividad poltica y sindical como antes. Todo esto apunto a un
contraste con una verdadera clase obrera. Es cierto que el estilo
pasado no corresponda con las exigencias de la vida industrial
urbana, pero su espontaneidad en el comportamiento poltico fueron
factores importantes en el movimiento colectivo y en la efectividad
carismtica a Pern. Ese tipo de comportamiento colectivo es un
fenmeno universal, su participacin poltica directa, con o sin
caudillo, fue parte de la cultura poltica criolla. Algunos
investigadores ven a esa participacin como una especie de
democracia inorgnica, basada no solamente en la aceptacin pasiva de
un gobernante autoritario, legitimidad por la tradicin o aceptado
por su carisma, sino tambin acumulada en el sentimiento de derecho
a participar. Este origen histrico y la fuerte influencia de la
vieja tradicin sindical y poltica que predominaba en los centros
urbanos entre obreros argentinos y extranjeros, acelero la
asimilacin de los de origen rural a la prctica poltica sindicalista
o sea a la fusin de ambas tradiciones. El tipo de accin colectiva y
su impacto posterior sobre la cultura poltica, su protagonista fue
la nueva clase obrera, con poca intervencin de otros agentes. b)
para acceder al poder, un movimiento sindical no solo necesita un
lder sino tambin una elite y una organizacin poltica. Es aqu donde
una serie de viejos dirigentes sindicales jugaron un papel
importante. La elite poltica peronista era mucho ms numerosa que la
conduccin sindical e inclua no solo a grupos radicales disidentes
sino tambin a otros. La creacin de un partido basado en sindicatos
solo fue posible gracias a la existencia de un movimiento social de
masas. No es casual que el partido se fundara como consecuencia
inmediata al 17 de octubre. Se organiz un partido Laborista. Unos
meses despus de las elecciones se disolvi el partido. Con l se
demuestra que en ese periodo el apoyo de las masas era para el lder
y no para la organizacin. Los Laboristas haban obtenido el 85 % de
los votos peronistas, controlaban la mayora del congreso y tenan un
contacto directo con los obreros a travs de sindicatos. La nueva
clase obrera tena un vnculo directo con el lder carismtico. La
situacin cambio lentamente. Es paradjico observar que el proceso
empez justo cuando los sindicatos se sometan ms y ms al estado.
Tambin tiene importancia reconocer que la prdida de autonoma se
produjo en los niveles ms altos de la organizacin y muchos menos al
nivel de planta. LA BASE contino ejerciendo presin cuando lo
necesitaba y siempre que fuera posible iban a huelga,
independientemente de los deseos del sindicato o del estado. Pero
luchaban por condiciones concretas de trabajo, no por motivos
polticos. A travs de esta resistencia generaron una conciencia de
clase obrera (reformista por supuesto) e incorporaron tradiciones
preexistentes. Este proceso de aculturacin y fusin.Esta
fragmentacin del mundo del trabajo posibilita una intervencin de
origen externo la que proveera de una cohesin a los trabajadores
que no estaran en condiciones de generar ellos mismos por sus
condiciones de trabajo. La intervencin, puede ser indirecta, y es
el caso de las polticas de estado de signo autoritario. La
experiencia del peronismo puede ser considerada en este tipo de
esquema de intervencin externa: Pern con su discurso y su poltica
social, facilit la confluencia de los sectores de la vieja clase
obrera y los nuevos trabajadores industriales en un movimiento
sindical y poltico organizado nacionalmente. En los aos cuarenta el
mundo del trabajo comenzaba a encaminarse hacia una organizacin y
unificacin. Pero desde mediados de los 40 el movimiento obrero se
encaminaba hacia una articulacin como clase (cumpliendo un rol
decisivo en la consolidacin de rgimen peronista) que sobrevivira
incluso despus de la cada de Pern. JUAN CARLOS TORRE. INTERPRETANDO
(UNA VEZ MAS) LOS ORIGENES DEL PERONISMO.EL autor plantea que el
surgimiento del sindicalismo de masas en argentina remite en primer
lugar a un momento de crisis y reorganizacin del estado a mitad de
los aos cuarenta, en la cual surge una nueva elite dirigente de
origen militar que procur darse una base de apoyo social apelando a
la movilizacin de los sectores populares. Adems el autor sostiene
que el proceso se podra haber dado entre una masa de trabajadores
homognea, y solo hasta cierto punto unida, que mantiene relaciones
difusas y directas con un liderazgo de tipo paternalista y, un
movimiento popular igualmente ligado a una direccin poltica externa
pero basada en los sindicatos; en este sentido Torre resalta el
papel importante que jug el viejo sindicalismo argentino en la
canalizacin de la organizacin de las bases populares del peronismo,
si bien el autor no niega el papel que tambin tuvieron los nuevos
obreros, es decir aquellos que surgieron del proceso de
industrializacin por sustitucin de importaciones durante los aos 30
y producto de las migraciones que se realizaban desde el interior
del pas hacia las principales ciudades. Adems, realiza cierta
crtica hacia las primeras investigaciones que se iniciaron en
relacin a los estudios sobre el peronismo y la vinculacin entre
Pern y las masas obreras . El autor critica que los primeros
estudios, en parte se acercaron a las apreciaciones del peronismo:
de que la fuerza regeneradora en trminos polticos fueron solamente
los nuevos trabajadores y Pern, se convertira en lder y conductor
de las nuevas masas de obreros. Torre reconoce cierto inters de
clase en la movilizacin obrera, pero tambin argumenta que en
movilizacin de las masas est presente cierta idea de heteronoma, es
decir de ciertos elementos y factores ajenos a la masas obreras que
influye en parte de su accionar; de modo que puede afirmarse que el
autor reconoce una dualidad, una doble realidad de la masa obrera y
este constituye el argumento central de su tesis. Reconoce que hay
en el movimiento obrero un reforzamiento de la cohesin y la
solidaridad de las masas obreras o, dicho en otros trminos, la
bsqueda de la consolidacin de una identidad poltica colectiva de
los sujetos implicados en dicho proceso; ahora bien, el autor
considera que la referencia en Pern por parte de las masas de
obreros para llegar a cierta forma de representacin y accionar
heternomo, est lejos de radicar en una suerte de reivindicaciones
econmicas insatisfechas; Torre seala cierta alienacin poltica de
las masas en un orden social y poltico excluyente (como un elemento
importante de la situacin poltica existente entre los aos
1930-1943), adems del gesto de reconocimiento que hace de los
trabajadores (Pern) como trabajadores miembros de pleno derecho de
la comunidad poltica nacional, es decir, les reconoce como
ciudadanos. Y esto implica considerar a los sectores que antes
estaban en estado de marginalidad poltica y la modalidad y los
mecanismos de su acceso a la ciudadana, sta sera la clave para
entender la naturaleza de su insercin en el movimiento peronista.
Durante la modernizacin conservadora, es decir, cuando el
conservadurismo retoma el poder y emprende una serie de medidas
econmicas para la salida de la crisis, se va a dar tambin, la
crisis de participacin de amplios sectores de la sociedad en el
sistema poltico, principalmente por el hecho de que el fraude
electoral era moneda corriente durante los aos 30 y principios de
los 40. Es en la dcada del treinta donde se llevara a cabo el
proceso de industrializacin por sustitucin de importaciones: la
crisis mundial cerr mercados para argentina y provoc la cada de los
precios internacionales y la interrupcin del flujo de capitales, lo
que oblig a la elite dirigente, buscar otras alternativas
provisorias para salir de la crisis. Es decir, que el proceso de
industrializacin es llevado a cabo por la misma elite dirigente que
ocup el poder (desde 1932) y cuya base econmica giraba en torno a
las actividades vinculadas al sector agrario terrateniente, de
hecho el proceso industrialista no deba poner en duda la
importancia del sector terrateniente en la economa. la participacin
del estado, segn el autor, fue, durante estos primeros aos de
crisis, escasa; pero el dato importante es que durante esta etapa
se genera una progresiva interpenetracin de los grupos
agroexportadores y los sectores industriales emergentes lo que se
constituira en base para el posterior impulso industrial; adems la
industrializacin de los 30 nunca supuso el reemplazo o la puesta en
duda la importancia del sector exportador agro-ganadero en la
economa, el proceso industrialista no supuso el reemplazo de la
rueda maestra de la economa que era la produccin agraria, adems el
sector industrial estaba subordinado al sector productivo vinculado
al agro; por otra parte, la industrializacin dependa en gran parte
de insumos y bienes de capital provenientes del sector externo. La
elite coloca, tal vez sin proponrselo al pas en la senda de la
industrializacin lo que genera importantes movimientos de personas
desde los distintos puntos del pas hacia zonas centrales (como
Buenos Aires, Rosario, Crdoba) en busca de mejoras en su situacin
econmica. Pero polticamente, el contexto que se presenta es el de
la dcada infame donde el fraude y la corrupcin son comunes; es en
este proceso se llevar a cabo la marginacin poltica-y social- de
amplios sectores de la sociedad. Segn el autor, estos constituyen
los puntos dbiles de la modernizacin conservadora iniciada en la
dcada de 1930. Durante los aos treinta, los empresarios
modernizadores y la oligarqua tradicional van juntos en la
constitucin de una burguesa agraria (o de predomino de este sector)
capitalista pero lo hacen a la par de reforzar un orden social
excluyente. Pero la coyuntura de 1943-46 rompe las barreras de ese
orden excluyente, en el marco de un proceso de cambio poltico
(iniciado con el golpe y el fin del predominio conservador), y
posibilita la incorporacin de las fuerzas populares dejadas de lado
durante el impulso modernizador, la movilizacin de la poblacin
durante la industrializacin de los aos 30, gener una trama ms
compleja de relaciones sociales, que llevar, durante el proceso de
industrializacin, el aceleramiento del proceso que dar como
resultado la unificacin del mercado de trabajo nacional a travs de
los nuevos empleos para los obreros recin llegados a las ciudades
importantes y la ampliacin de posibilidades para los viejos obreros
que termina fundindolos en un solo movimiento de ascenso colectivo.
Durante este proceso los trabajadores no logran hacer or sus
reclamos frente a los grupos patronales o empresarios que no se
prestan para escucharlos agravando la crisis de representacin en
los trabajadores, adems es el mismo estado, que a travs de ciertos
mecanismo, buscar reprimir las protestas sociales. Pero todava no
puede hablarse de una orientacin de clase genuina que parta desde
una postura ofensiva desde los trabajadores. Hasta Aqu, puede verse
los conflictos en el marco de la modernizacin y la bsqueda de la
integracin poltica que no encuentra odos dispuestos a escuchar (la
poblacin urbana es marginada). Al iniciarse demandas en busca de
participacin (por ej, las huelgas) puede observarse un componente
de clase que se deriva del hecho de que el sujeto de las demandas,
el antiguo proletariado urbano y el nuevo que va creciendo al ritmo
de la expansin de la ocupacin urbana y la integracin al mercado de
trabajo. Asi se tiene que la exclusin en el orden poltico y de la
insercin en el ncleo dinmico del desarrollo econmico son los
factores que intervienen en la constitucin y el reforzamiento de un
movimiento popular y obrero. Pero este movimiento encuentra
obstculos: como la autocracia patronal y la limitada
institucionalizacin de las relaciones del trabajo, lo que gener una
nueva situacin nueva en trminos polticos: hacia fines de la dcada
del 30 una cuestin importante en la agenda de la sociedad argentina
era la del acceso de los sectores populares y obreros a la
ciudadana industrial (como a comienzos de siglo lo fuera el acceso
a la ciudadana poltica). Esto puede considerarse, como una herencia
poltica del siglo XIX, los conflictos y las disputas entre una
repblica abierta (con mayor participacin y una repblica restrictiva
(sobre todo en trminos polticos); debate que contina en este
periodo, pero bajo otras formas. En sntesis hay obstculos econmicos
(surgidos durante los aos del modelo del ISI, puestos por los
sectores dominantes que se niegan a perder privilegios y buscan
preservarlos (empresarios que se resisten a la legislacin social,
represin de movimientos obreros enfrentamientos y dificultades para
la protesta) y el obstculo poltico: la restauracin conservadora
bloque toda forma de protesta por va institucional. Tambin Torre
menciona el debate acerca de la nueva y la vieja clase obrera. Ese
debate que considera que haba un viejo cuerpo sindical,
esencialmente urbano, con influencias de la inmigracin y con
experiencia en la lucha sindical en dcadas anteriores y que podra
considerarse, en parte, que ellos mismos tomando la decisin de
protestar pudieron/pretendieron adquirir reivindicaciones sociales
y laborales; por el otro, un nuevo grupo de obreros provenientes
del interior del pas- portadores de modos de representacin y
simbolizacin diferentes que, productos del proceso industrialista
llegan a las grandes ciudades, pero no logran acomodarse a la vieja
guardia sindical, o esta no logra asimilarlos, generando la
marginalidad de estos sectores; lo que provocar dos formas
distintas de accin social, para los primeros, en cierto, modo
autnoma, para los segundos es heternoma, es decir que los segundos
necesitan de algn estimulo externo (por ej. Un lder) que los gue y
conduzca a dems de contenerlos, se puede hablar de una cierta
concepcin paternalista, en este ltimo caso. Para este ltimo caso
puede, entonces, considerarse que la solucin vendra desde arriba,
es decir desde el Estado, y el autor abre esta posibilidad partir
del golpe 1943, hasta ese momento, el movimiento popular no logra
organizarse de forma directa, mientras que el papel de los
mediadores polticos est ausente. Siguiendo esta lnea, ser el estado
quien, orientado por una elite de nuevo tipo, brindar las
posibilidades de participacin de los sectores populares y de
trabajadores excluidos hasta ese momento. En este sentido la figura
de Pern cobra relevancia, donde se da cierta apertura
institucional- en principio, ms bien para no socavar los pilares
donde busca acomodarse el nuevo rgimen, para evitar mayores
complicaciones polticas y sociales-Desarrollando una poltica que
favoreci a los sectores obreros. Desde este momento, Comienzan a
debilitarse las viejas barreras que impedan la participacin de los
sectores marginados y comienzan a aparecer voces reivindicativas de
las demandas obreras. Por otra parte, segn Torre, durante 1943, se
da un proceso de democratizacin por va autoritaria en la cual el
cambio poltico es motorizado por la accin de ruptura de la elite
estatal; es en el contexto de una iniciativa lanzada desde arriba
que surge en la sociedad una movilizacin que combina la lucha de
clases y la demanda de participacin (el enfrentamiento con los
patrones, pero tambin con las estructuras de poder que protegen sus
privilegios. El papel central en este proceso lo tendr la nueva
elite dirigente que comanda el cambio poltico (1943). En este
sentido, y para explicar su tesis, Torre, propone cierta similitud
con la tesis de A. Touraine sobre la formacin de los movimientos
populares en Amrica latina: el punto de contacto reside en el papel
que cumplen en su articulacin los agentes polticos externos al
movimiento popular tpico, los lderes y las elites estatales. En el
proceso argentino, tenemos un polo capitalista dinmico, controlado
por una burguesa extranjera y una vasta periferia subordinada que
opera como reserva de mano de obra sometida a la dominacin de las
oligarquas nacionales/locales. En este contexto, donde hay una
penetracin capitalista limitada genera como consecuencia un mercado
de trabajo dbilmente integrado (donde se encuentran relaciones
salariales propias de un mercado capitalista con una variedad de
otras formas arcaicas de insercin de la fuerza de trabajo) es
difcil hablar de un conjunto de trabajadores unificados como clase
a nivel nacional. Adems se tiene un sindicalismo que ms portavoz
corporativo del sector obrero asalariado (y no un movimiento de
clase homogneo) que presiona por mejorar sus ingresos en el marco
de su perteneca al ncleo capitalista moderno, por el otro lado los
trabajadores ligados a la industria que buscan escapar de la
marginalidad social y econmica. Esta fragmentacin del mundo del
trabajo posibilita una intervencin de origen externo la que
proveera de una cohesin a los trabajadores que no estaran en
condiciones de generar ellos mismos por sus condiciones de trabajo.
La intervencin, puede ser indirecta, y es el caso de las polticas
de estado de signo autoritario. La experiencia del peronismo puede
ser considerada en este tipo de esquema de intervencin externa:
Pern con su discurso y su poltica social, facilit la confluencia de
los sectores de la vieja clase obrera y los nuevos trabajadores
industriales en un movimiento sindical y poltico organizado
nacionalmente. En los aos cuarenta el mundo del trabajo comenzaba a
encaminarse hacia una organizacin y unificacin. Pero desde mediados
de los cuarenta el movimiento obrero se encaminaba hacia una
articulacin como clase (cumpliendo un rol decisivo en la
consolidacin de rgimen peronista) que sobrevivira incluso despus de
la cada de Pern. Pero aqu comienza a darse un proceso por el cual,
hay una reorganizacin institucional que apunta a resolver la crisis
de participacin del viejo orden atravs del reconocimiento de los
sectores populares, pero tambin busca afirmar un principio de
autoridad estatal por encima de la pluralidad de las fuerzas
sociales; es decir, se busca reconocer viejas reivindicaciones,
pero a la vez busca no crear mrgenes demasiados amplios para
ciertos acciones o situaciones que genere una prdida de control de
la situacin. En cierto sentido, segn la tesis del autor, el
peronismo, en relacin con el movimiento obrero, buscaba esto, dar
derechos pero a la vez pretende crear mecanismos de control que
uniesen esa masa obrera a una figura importante como puede
considerarse a la suya, puede decirse, un lder. Esto implica pensar
que No debe dejarse todo librado a la espontaneidad popular; sin
embargo los sucesos del 17 de octubre, segn Torre, difcilmente
puede considerarse como una accin poltica que no carezca de cierta
iniciativa de autonoma por parte de los trabajadores (de ah la
dualidad del movimiento de masas) pero para mantener la unidad y
fidelidad de las masas el peronismo debi desenvolver toda una serie
de actos y rituales que demostrasen la unin y relacin entre un lder
y estas (es decir, se muestra el papel de agentes polticos externos
al movimiento obrero, en donde se interviene ante la supuesta falta
de cohesin del movimiento obrero, algo que como se dijo, torres
crtica y sostiene lo contrario: sus unidad). Con el peronismo se
dara, entonces, la conformacin de un movimiento obrero, organizado
y de alcance nacional. Adems, segn Torre, Pern no consigui el apoyo
de sectores y partidos tradicionales (sectores de la UCR, por ej.)
y vuelca entonces su mirada al movimiento obrero y los sindicatos,
logrando conseguir apoyo, as el 17 de octubre puede verse como una
forma de legitimidad conjurada desde las alturas del poder estatal
(representado, en parte por Pern) y la voluntad popular de las
masas. Pero antes deba de imponerse ante sectores sindicales que se
oponan a influencias externas (Pern) y que se lograron constituir
en torno al partido laborista. Como se sabe Pern logra imponerse
ante este sector fiel representante de la parte ms autnoma del
movimiento sindical. Con la disolucin de los partidos polticos que
lo llevaron a la presidencia (partido laborista, UCR-junta
renovadora, etc.) Pern logra constituirse en lder nico del
movimiento social y poltico adoptando el nombre de partido
peronista.Como conclusin puede afirmarse que, ms all de la victoria
de Pern sobre la vieja guardia sindical-que le presto su apoyo-; el
triunfo del liderazgo popular de Pern signific la instancia en el
que el estado queda expuesto a la accin de los trabajadores
sindicalizados y se convierte en un instrumento ms de su
participacin poltica y social. El conjunto de derechos y garantas
al trabajo incorporados a las instituciones, la penetracin del
sindicalismo en el aparato estatal, todo ello alej a Pern de sus
pretensiones originales, adems de introducir ciertos lmites a sus
polticas: un sindicalismo independiente podra oponerse a ciertas
medidas a tomar, sobre todo en el terreno econmico; de modo que la
tesis central de torre (que incluye factores autnomos y heternomos
en el movimiento obrero y la constitucin del peronismo) queda
expuesta.