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ELNORESTE: COAHUILA
a entidad coahuilense increment6 su desarro-llo a raiz del
r6gimen de Nazario Ortiz Garza(1929-1933) quien durante su gobierno
impul-
s6 la construcci6n de carreteras y, por consiguiente, laslineas
transportistas como autobuses y camiones. Porotro lado, empez6 la
edificaci6n de escuelas, que hastaentonces se improvisaban en
viejos locales. El actualedificio del Ateneo Fuente se construy6
durante estaadministraci6n. Le sucedi6 Jests Vald6s
S6nchez(1933-1937), quien a pesar de los conflictos con elgeneral
Manuel PErezTreviflo, que controlabael Con-greso local, pudo
continuar con el desarrollo de lainfraestructura de Coahuila.
Es durante la administraci6n de Vald6s S6nchezque, con terrenos
que pertenecian a la municipalidadde San Pedro, se crea el
municipio que llevaria pornombre Francisco I. Madero, segrin se
asienta en eldecreto 310, fechado el 30 de noviembre de 1936.
El periodo presidencial del generalLiaaro C6rdenas(1934-1940)
tendria gran repercusi6n en el desarrolloposterior del estado de
Coahuila.
La revoluci6n armada dej6 como consecuencia unaserie de
caudillos con poder econ6mico y politico ensus manos, que casi eran
absolutos en sus respectivasentidades. Al ser aut6nomos del
gobierno central,podian seguir conservando su arraigo en la
politicaregional sin sufrir menoscabo al t6rmino del
r6gimenpresidencial. Elestado del norte que
representabapoli-ticamente un serio peligro para Cirdenas era
Coahui-la, dominado y controlado por el general ManuelPlrez
Treviflo.
(. . .) Con C5rdenas ya en la presidencia, Pdrez
Treviflocontinu6 la labor de zapa en contra suya en el interior
delPartido Nacional Revolucionario, trat6 de controlar lasc6maras a
trav6s de dos de sus portavoces: el senadorNazario OrtizGarza y el
diputado Delfin Zepeda(. . .)(Alicia Hern6ndez Ch6vez, l98l)
Para lograr el control sobre los estados, C6rdenasdecidi6
sustituir a los jefes de operaciones militares,callistas en su
mayoria, por otros de su confianza. Para
186
Catalina Yekizquez MoraW
ocupar dicho cargo en Coahuila design6 al gener-rlAndr6s
Figueroa, hasta que fue reemplazado en 19-r5por el general Alejo
Gonz6lez.
La confrontaci6n Calles-C6rdenas, ademds de supr-mrlos grupos
callistas incrustados en el ejdrcito, en las sclrla.tarias de
Estado y en otros puestos claves, provoc6 el lrdiferentes entidades
de la federaci6n una coyuntura {upermiti6 invertir el equilibrio
del poder politico cctr dllcambio de la mayoria de los
gobernadores. (Ibid.l
Con su designaci6n Alejo Gonz6lez recibi6 el connndinterno del
estado, cuando 6ste pisaba por uno de is,periodos m6s trascendentes
y dificiles de su desar-r'aflho-Precisamente es cuando se realiza
el reparto agran'rla regi6n lagunera y se organiza el
ejidoacci6n'que representa uno de los logros politico*importantes
de C6rdenas. Hasta entonces ningrlr.sidente se habia atrevido a
tocar intereses tandamente arraigados desde principios de
siglo.eran los de terratenientes dueflos de grandes for:
Por primera vez se tratariade romper con latura agraria vigente,
entregando tierras rea"buenas a los campesinos. Se crearia la
infradecuada para respaldarlos y lograr que los mocproducci6n les
pertenecieran indefinidamente.
#-+$ryj..d
i
El presidente Abelardo L. Rodriguez, acompaid: ur rgenerales
L[zaro C6rdenas y Manuel P6rez Tr-rrfo,
-
RESOLUCION PRESIDENCIAL PARA EL REPARTO DE TIERRAS EN LA LAGUNA7
I ejecutivo de mi cargo, despuds de haber estudiado enfi todos sus
aspectos el problema agrario existente en la
-lJ fsrnslca Lagunera, compuesta por los municipios
detdr"l:moros, San Pedro, Torre6n y Viesca del Estado de-.:.ahuila,
y G6mez Palacio, Lerdo y Mapimi, del Estado de-'ualgo, ha tenido a
bien dictar el siguiente.
prinrcro.r"ruo"..r*f; ,",Yi.'*3Surairpo.tcionesconteni-
rrq :n el C6digo Agrario, se proceder6 desde luego a dotar
dertr:a: !' aguas a todos Ios nricleos de poblaci6n rural que
hanq:i-*io presentando sus solicitudes ejidales ante las
autoridadesr!{:r.ni}s competentes, debi6ndose incluir en los campos
respec-ri" :x a todos los trabajadores de la tierra que tengan
derecho a:.,,: e lln de que, al resolverse sus expedientes, se les
otorguen,&i irras y aguas en las extensiones y t6rminos
sefialados por la-s:, en la inteligencia de que, si dentro del
radio legal desr;aci6n no hubiere tierras suficientes para todos
los cipaci-;ill:r. s dejar6n a salvo sus derechos, llevdndolos por
cuentair* J.rbierno a otras zonas en
recho al propietario afectado de hacer sus promociones
respec-tivas ante la Secretaria de Hacienda y Cr6dito priblico,
dentrode los treinta dias siguientes a la posesi6n de que se trata.
para elefecto, al ejecutarse cualquier resoluci6n presidencial en
laComarca Lagunera, se precisar6n las norias yel estado en que
seencuentran, que resulten comprendidas en las dotaciones
ejida-les, remiti6ndose relaci6n de las mismas, en cada caso, a
laSecretaria de Hacienda y Crddito Pirblico.
Cuarto. Una vez resueltos los expedientes agrarios que doten
detierras y aguas a todos los nircleos de poblaci6n ruraique
dentr:odel radio legal pueden afectar a un inmueble, si a 6stele
quedantierras en extensiones mayores a los limites sefralados a la
pequeflapropiedad agricola en explotaci6n inafectable, se pod16
autorizara su.propietario para que fraccione las extensiones
excedentes,previo al procedimiento sefralado por la ky, con objeto
de que seponga dentro de la extensi6n que sefrala el C6digo Agrario
iomoinafectable, despu6s de haber quedado satisfechas las
necesidadesde tierras y aguas, de acuerdo con la l-ey.
Quinto. La resoluci6n del problema agrario de la
Comarca!.rLi,rrc. haya tierras disponi-lriei lara satisfacer sus
ne--xicndes.
S*gundo. En virtud de quec i.:gron Lagunera
presenta:i::r{Td-fiones especiales en el'"c:n de sus trabajos
agririx,,ls" lanto por el sistema de'T cg: rndispensable para
losEi.$ii= 0s. mediante inundacio-fl,rnEs !' obras de
bombeo,:mJri::J por la naturaleza mis-u,r :e los cultivos y por
lasffii.asxones de tierra que le-gn,merte pueden afectarse pa-"nr
r:* solicitantes de ejidos, enu :ru.:mtaci6n y resoluci6n dlim
:rprdientes agrarios se respetar6 como pequefla propiedadillq::rria
en explotaci6n la que no exceda de ciento cincuentaurrxr;e:Ls de
riego, por gravedad o por bombeo, o sus equiva-mr::x. atendi6ndose
toda solicitud que, de acuerdo con el arti-mir: i9 del C6digo
Agrario, haga cualquier propietario pararflrii:ru.r la localizaci6n
que dentro de su predio debe tener lawofi-r1e inafectable conforme
a las fracciones I y II del arti-*:mii: 51 del mismo ordenamiento.
Igual superficie de ciento;irjrtr;Ef,ta hectdreas de riego, por
gravedad o por bombeo, ser6'ruriilrn.ada como pequefra propiedad
agricola en explotaci6nmuia:'"able, trat6ndose de inmuebles
rristicos provenientes de:rrrrEn-:&ros de compraventa dentro
del sistema de colonizaci6n,uu s;erdo con el articulo 8a de Ia Ley
Federal de Colonizaci6n.
Trccro. En el caso especial de la Comarca Lagunera seuumr-:izar6
el numerario con cargo al presupuesto de la Comi-lltlirrr \acional
de Irrigaci6n, el valor de las norias que quedenMu:rrr;!Ls en las
afectaciones ejidales, en cuatro exhibiciones4pu.ei anuales, a
contar de la fecha de la ejecuci6n de latnltrirr'sg1 presidencial
correspondiente, concedi6ndose el de-
resoluciones presidenciales, en condiciones de vida
siquierasemejantes a las de los lugares donde habitan, de los que
no hasido posible renovarlos, se requeririan grandes cantidades
dedinero que ni los propietarios ni el gobierno estarian en
condi-ciones de erogar, y de que para satisfacer las necesidades
detierras y aguas a que tienen derecho todos los
trabajadorescam;iesinos existentes en la Comarca Lagunera, seria
indis-pensable la inversi6n de mayores sumas arin. por otra parte,
lacreaci6n de un Distrito Ejidal no deja inafectable la
propiedadagricola en explotaci6n m6s all6 de los limites
establecidos porel C6digo Agrario a la pequefia propiedad y de las
aportaCio-nes que realmente efectiren los duefros de los predios de
que setrate, hecha la conversi6n de las cantidades de dinero
exhibidaspor extensiones de tierra a los valores de las mismas en
lasrespectivas zonas; tampoco seria legal privar a los nricleos
depoblaci6n rural de los derechos que la Constituci6n General dela
Repriblica y el C6digo Agrario les conceden para solicitar
yser_dotados de tierra y agta, por el s6lo hecho de no
quedaiincluidos en una resoluci6n mediante la cual se ordene la
Lagunera iaediante la creaci6nde distritos ejidales, no es
con-veniente ni se acepta, en virtudde que la experiencia
obtenidacon la ejecuci6n de las dos reso-luciones presidenciales
dictadasel I 5 de octubre de I 934, publi-cadas en el Diario
Oficial de laFederaci6n eljueves I a de noviern-bre de dicho aflo,
creando losDistritos Ejidales de la Comar-ca Lagunera, el del
Estado deCoahuila y el del Estado deDurango, lleva a la
conclusi6nde que para que hubieren que-dado colocados dentro de
esosDistritos Ejidales todos los cam-pesinos considerados en
dichas
187
-
VISION HISTORICA DE LA FRONTERA NORTE DE MEXICO
cieaci6n de un Distrito Ejidal. De todo 1o cual se concluye
queen realidad resultar6n menos paliativos otros
procedimientosdi:iintos al sefralado en punto Primero del acuerdo
que ante-cerle, las medidas o resoluciones que se dictarin para
atacar elliroblerrra en cuesti6n. Loi argumentos que se hicieron
parafundar la creaci6n de los Distritos Ejidales a que se alude en
elpresentc acuerdo, por lo que se refiere a eventualidad de
cose-chas, requisitos de organizaci6n t6cnica agricola, elevaci6n
decostos de los cultivos de algod6n y complejidad del manejo de
lapioducci6n para colocarla en los mercados de consumo, notienen
raz6n de ser en contra del r6gimen ejidal, ya que en lapriictica se
comprueba que con la debida intervenci6n del cr6-dito ejidal que el
gobierno de la Revoluci6n estd poniendo alservicio de los
ejidatarios, de los colonos y de los pequefiospropietarios
agricultores, los campesinos trabajadores de latierra se encuentran
capacitados para mantener el estado actualde la producci6n y arin
mejorarla.
No se romper6 ta unidad agricola que se necesita para quesean
costeables los cultivos a que se dedican las tierras de laComarca
Lagunera, con la aplicaci6n de las leyes agrarias, porque con la
atenci6n especial que a esa comarca prestardn lasinstituciones de
crdito y dem6s organismos creados por elestado, se solventar6
cualquier problema que pudiera poner enpeligro el 6xito de la
producci6n.
Sexto. En consecuencia, se proceder6 a regularizar la situa-ci6n
que actualmente guardan los campesinos que se hallan encada uno de
los Distritos Ejidales de que se trata, para que sequeden con las
tierras en donde est6n radicados, en las mismascondiciones que los
dem6s Ejidos de la Repriblica, para lo cualservir6n de base los
censos que acaban de levantar el Departa-mento Agrario y el Banco
Nacional de Crdito Ejidal, debi6n-dose organizar tantos
comisariados y sociedades de crdditoejidal cuantos son los nricleos
de poblaci6n rural en que viven enla fecha del presente
acuerdo.
S6ptimo. Estim6ndose de justicia reembolsar a los propieta-rios
que contribuyeron para la formaci6n de los aludidos Distri-tos
Ejidales, de las cantidades que realmente hubieran entre-gado para
ello, tomando en cuenta las extensiones de tierras quecada uno
tenga en la parte afectable de acuerdo con la LeyAgraria, se fija
un plazo de treinta dias a contar de la fecha de lapublicaci6n,
para que los interesados ocurran ante la Secretariade Hacienda y
Crddito Priblico a comprobar las erogacionesque realmente hubieren
efectuado con tal motivo, a fin de que seles haga el reembolso
correspondiente.
Octavo. Para que el uso y aprovechamiento de las aguas delos
rios Nazas y Aguanaval se ajuste a la Ley de Aguas dePropiedad
Nacional de agosto de 1934, y a su reglamento de
marzo de 1936, y beneficie a todos los que tienen derecho
adichas aguas, de acuerdo con la ley, la Secretaria de Agriculturay
Fomento y el Departamento Agrario en la parte que lescorresponda,
proceder6n desde luego al estudio necesario paraque se someta a la
mayor brevedad a la consideraci6n de esteEjecutivo el nuevo
reglamento para el uso y aprovechamientode las aguas del rio Nazas
y el nuevo reglamento para el uso yaprovechamiento de las aguas del
rio Aguanaval, que vengan asubstituir a los reglamentos de agosto
de 1909 y de agosto de1926 que actualmente rigen esos
aprovechamientos. La mismaComisi6n, integrada por el personal de la
Secretaria de Agricul-tura y Fomento y por personal del
Departamento Agrario,intervendr6 desde ahora para que las aguas de
dichos rios sedistribuyan y aprovechen entre propietarios,
agricultores y eji-datarios de la Comarca Lagunera con estricto
apego a la Ley.
Noveno. La Secretaria de Hacienda y Credito Pfblico prover6de
las cantidades necesarias a los Bancos Nacional de Cr6ditoEjidal y
Nacional de Cr6dito Agricola, para que estas institucio-nes
incluyan en sus respectivos planes de operaciones las
partidasrequeridas para atender con la oportunidad y amplitud
debidaslas necesidades de crddito de los ejidatarios y de los
pequefrospropietarios agricultores de la Comarca Lagunera.
El Banco Nacional de Cr6dito Ejidal asumir6la responsabiJ-i-dad
de que, simultineamente con las dotaciones ejidales, scorganicen
sociedades de cr6dito ejidal, para que tengan la direc-ci6n y
control de los trabajos agricolas y haga el necesarioencauzamiento
de todos los componentes de las mismas. E1Banco Nacional de Crdito
Agricola ser6 responsable y cuidarade que no falte el cr6dito a la
pequefla propiedad agricola enexplotaci6n en la Comarca
Lagunera.
Juzgo pertinente llamar la atenci6n de los actuales poseedc-res
de la tierra respecto de que, en los t6rminos en que e$.rtconcebido
el presente acuerdo, se llevar6 a cabo, de manerrirrevocable, el
reparto de tierra y se proveer6 a la organizacrc;de la producci6n
agricola e industrial de la Comarca Laguner&-de tal modo que,
lejos de oponer resistencia al desarrollo de.programa que dard
soluci6n en forma integral a esos probh-mas, est6 en su propio
inter6s, tanto como en el del pais, pres'..&rsu cooperaci6n a
las autoridades competentes, y de manm.preferente a las agrarias,
para que se cumplan las disposicio*encerradas en este acuerdo, el
cual se encamina a conseguir. s.umenoscabo de los derechos que las
leyes garantizan a ios trabpjadores, el desenvolvimiento econ6mico
de la regi6n.
Dado en el Palacio Nacional del Poder Ejecutivo Federa-- rlos
seis dias del mes de octubre de mil novecientos treinta 1 rcs
El Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexsr-nos:
L6zaro C6rdenas.
Alfonso Porlirio Hern6ndez, ila explotaci6n colectiva en la
Comarca ltgunera es unfracaso"! M6xico, 1975.
Desde 1929 Calles habia dado por terminada laReforma Agraria.
Las manifestaciones y protestas enel campo se mantenian latentes de
distintas formas enlas entidades de la naci6n. En la Comarca
Lagunera,ubicada entre Durango y Coahuila, zona dedicada a la
188
agricultura comercial, los trabaj adores agricodtgian salarios
minimos y contrataci6n colectiva
La crisis econ6mica mundial contribuy6 aproblema agrario, que se
manifest6 con ma\-o:sidad en las regiones dedicadas a la
agricultura
-
LA COMARCA LAGUNERA
Evoluci6n de Ia frontera, de c6rdenas a la Segunda Guerra
Mundial. 1934-1945
rxrnrilr E.sta habiatenido su gran auge durante las prime-Hui m
adas del siglo, pero empez6 a deterior arse araiz0u u Primera
Guerra Mundial, al restringirse la.rrillrnnr,r:d3 de productos de
exportaci6n como el hene-{lrllllttttr i el algod6n.
+ rr--ncipios de los aflos veintes aumentaron notable-.rr,,l
ciertos voltmenes de producci6n en el 6rea agri-
HmI& :ero al final de la d6cada se contrajo la inversi6n y
selfito.nie:on las 6reas de cultivo.,ti n:::r,cipios del siglo XX
la demanda de algod6n se habiaiulmic; i-ncrementando hasta alcanzar
el punto m6s ele-
,[email protected]: :,oD la primera guerra mundial.qt ::mcluir la misma se
desplom6 la demanda. A media-Mn* rr los aflos veintes la situaci6n
empeor6; la industriatmdi lacional redujo su actividad y se
produjeron reajus-mn o dcspidos de operarios.ffim i I-aguna la
superficie total de riego eran l9l 268 ha.;
,uunme - 934 y 1936 no se sembr6 m6s de 78 000 ha.; si se
r{r}rEurr.r:tn con las 170 000 ha. sembradas en l9l9 y laslllll
}fl,u de 1920, el decrecimiento es evidente.
'l*.lr a,e:rataci6n de esta actividad se manifest6
enir*tilil*m'rnrugi6n de las 6reas de cultivo de algod6n y
enuumr,g:rente desempleo. (Ch6vez, l98l).
rreas de cultivo comercial como La Laguna,rc las que se vieron
m6s presionadas por los
busca de trabajo los braceros que devolvi6 la crisis delos
Estados Unidos, los desplazados de la industria, losde los campos
petroleros, asi como los campesinos queno contaban con tierra.
En la Comarca Lagunera, durante la siembra y lapizca, que se
ejecutaban de febrero a octubre, llegabauna poblaci6n temporal que
casi igualaba la residente.Para los afros treinta las
organizaciones obreras calcu-laban que por cada l5 campesinos
residentes llegaban13, provocando un incremento delsTVoenla
poblaci6n.Para 1935 los trabajadores radicados sumaban 25 000 ylos
eventuales l5 000. (Hern6ndez Chdvez,l98l).
En la esta regi6n habian surgirJo tres ciudades, tresnricleos
urbanos numerosos: l5 000 personas se regis-traban en el municipio
de San Pedro, 25 000 en G6mezPalacio y 75 000 en Torre6n. Antes de
1930 empez6lasequia de los terrenos, la penuria de los peones y
laagitaci6n social.
Los conflictos laborales no tardarian en presentarse.C6rdenas
habiavenido preconizando las huelgas comoun medio para mejorar la
situaci6n de los trabajado-res. En el estado de Coahuila, araizdela
problem6ticaexistente, habia empezado a surgir el sindicalismo
conla mira de lograr contratos colectivos, mayores sala-rios y
dotaci6n de tierras. En Torre6n, Coahuila, seconstituy6 la
Federaci6n Sindical Revolucionaria dela Comarca Lagunera, y en
G6mez Palacio, Durango,la Federaci6n de Sindicatos de Obreros y
Campesinosde la Comarca Lagunera, que luego se unificaron yformaron
el Comit6 Regional de Defensa Proletaria dela Comarca Lagunera.
Posteriormente se constituy6 elComit6 Regional de Defensa
Proletaria de la ComarcaLagunera.
lael
. Era a estas regiones a donde acudian en
189
-
VISION HISTORICA DE LA FRONTERA NORTE DE MEXICO
El I I dejunio de 1935 se declararonen huelgaalrede-dor de
cincuenta campesinos de la hacienda deManila, ubicada en el
municipio de G6mez Palacio,solicitando lafirmade un contrato
colectivo, jornadam6xima de 8 horas y salarios de un peso
cincuentacentavos. La huelga finaliz6 el 4 de agosto con eltriunfo
de los campesinos.
OBRAS DESARROLLADAS POR LACOMISION NACIONAL DE IRRIGACION
EN LAS ENTIDADES FRONTERIZASDE 1926 A 1940
eriodo 1925-1928. Se fund6 la Comisi6n Nacional deIrrigaci6n
fij6ndose la politica b6sica de ejecutar aque-llas obras de gran
inter6s que, por estar fuera del alcance
de la iniciativa privada, s6lo podia llevarlas a cabo el estado
y,entre dichas obras, de preferencia, el aprovechamiento de
lasaguas de las corrientes internacionales, como el rio Colorado,
elrio Tijuana y el rio Bravo y sus afluentes mexicanos, pues
eranecesario ejecutar inmediatamente las obras de aprovecha-miento
de las aguas internacionales, si no se queria que se crearaun serio
problema, en vista de la activa politica de aprovecha-miento de
dichas aguas que los Estados Unidos venian practi-cando desde hacia
muchos aflos. Este principio hizo que seeligieran y localizaran las
obras m6s impurtantes que se ejecuta-ron entonces, en la frontera
norte del pais.
Con estos principios como guias se iniciaron las obras de
lapresa Rodriguez en Tijuana, Baja California, en el cauce del
rioTijuana; de Don Martin y San Carlos en Coahuila para aprove-char
las aguas de los rios Sabinas y San Diego, afluentes del rioBravo,
y de las Delicias en Chihuahua, utilizando el caudal delrio
Conchos, tambi6n afluente del Bravo.
Periodo 1929-1934. Se continuaron las obras anteriores, seinici6
el proceso de colonizaci6n y producci6n agricola en ellasy se dio
inicio a nuevas obras en El Nogal, Coahuila y CiudadJuilrez,
Chihuahua.
Periodo 1935-1940. Durante la gesti6n presidencial del gene-ral
Lizaro C6rdenas la comisi6n recibi6 un gran impulso yadem6s de
continuarse las obras arin no terminadas, se empren-dieron los
siguientes trabajos:a) Se inician tres grandes presas: la de EI
Palmito, Durangoparaestabilizar la situaci6n agricola de la Laguna;
la de El Azricar,Tamaulipas, para aprovechar las aguas del rio San
Juan,afluente del Bravo, y la presa de La Angostura, Sonora,
paramejorar y ampliar la importante zona agricola del rio Yaqui.b)
Se inician las obras siguientes: rio Colorado, Baja California;rio
Mayo y colonias yaquis en Sonora.
Ingeniero Adolfo Orive Alba, .Seu aftos dc actividad
nacional,M6xico: Secretaria de Gobernaci6n, 1946.
Posteriormente se registraron numerosas huelgas, co-mo las de
Hormiguero, en el municipio de Matamoros yla de San Lorenzo, en el
municipio de San Pedro, en elEstado de Coahuila. Aunque dichas
huelgas se declara-ron inexistentes, los patrones ya no podian
practicar elmismo tipo de represalias que utilizaban contra
loscampesinos, cuando adem6s de despedir a los incon-formes, los
perseguian y les quemaban sus pertenenciascon el prop6sito de que
los dem6s no se atrevieran aprotestar. (Alfonso Porfirio Hern6ndez,
1975).
El triunfo de la huelga de Manila motiv6 a los obrerosy
campesinos para seguir adelante con su organiza-ci6n, de tal forma
que el Comit6 de Defensa Proleta-ria coordin6 las labores de las
distintas federacionesobreras y campesinas de la Comarca
Lagunera.
Los hacendados en respuesta al apoyo que la poh-tica cardenista
brindaba a obreros y campesinos. iagruparon en el Sindicato
Patronal de Agricultoresde la Comarca Lagunera. (Alfonso Porfirio
Hernd:*dez,1975).
La reforma agraria en la LagunaLa regi6n de la Laguna se
conforma por una Ermextensi6n de terreno que abarca los municipios
rcMapimi, Lerdo y G6mez Palacio en el estadc orDurango, ademis de
los de Viesca, Matamoros. S,uPedro y Torre6n en el de Coahuila.
Habia 220 h*.xr.reas irrigables, pero itnicamente cien mil
irriE;,,rxidebido a las 6rdenes dadas por unos pocos pror)fie*rios
individuales y por las poderosas compafues ucTlahualilo, Purcell y
la Algodonera. Las casa: R"anm.'-Sommer y Purcell habian acaparado
tierras ;- !r@rmayor, difundido los algodonales y puesto
d::aml*tadoras. En la regi6n se aglutinaban peones d: ::,ou*d,pais,
asi como ferrocarriles y almacenes, ade:;rgi &.oficinas de
gobierno. (Luis Gonziiez,l93l ).El producto de las abundantes
cosechas de a-g:trigo, en realidad no beneficiaban a la
Lagu:"apais, el cual aflo tras aflo sufria enormes erde dinero, ya
que las ganancias en gran porctiban al extranjero. Mientras
tanto:
Los peones laguneros ganando 80 centa',;'xdurante todo el aflo;
increibles y criminales *-raya" post-revolucionarias, deudas de
pacrs ujornadas brutales con trato igual. Dos meser erlas famosas
pizcas, trabajando con su muje : -
190
hijos, casi dia y noche, para sacar treinta
-
SvotuciOn de la frontera, de C6rdenas a la Segunda Guerra
Mundial
inana (. . .) hambre y frio durante todo el affo en
sus=:serables chozas, para en caso de enfermedad quedar-uertos por
ahi sin ninguna atenci6n m6dica, por no:,rder pagar su
hospitalizaci6n, atenci6n y mediCamen-:::. muriendo entre los
eternos surcos de la colonia conr-gun v6mito de sangre. Ninguna
escuela, ningrin profe-r::. ninguna vacuna; s6lo trabajo para comer
y ieguir:rsnutridos y hambrientos, hasta morir asi sin
ningunarrperanza de mejoria. (Manuel Terin Lara, 1977)
-.r i:tuaci6n de explotaci6n y sojuzgamiento no habiamr:ido
ninguna transformaci6n a pesar de la Revolu-lllu!- es hasta en el
periodo de C6rdenas cuando seBrurnta la coyuntura que permite la
organizaci6n de,tuu *sindicatos rojos" en las haciendas y
latifundios,:mrir
-i,s miembros se lanzarian a la huelga si los terrate-nctlr::Rs
no aceptaban concederles un contrato colec-:rti: Ce trabajo,
aumento al salario, asi como la inter-,qxmc:on de un representante
del sindicato, cuando sel[!rnr*5a el algod6n recolectado.
-:,s Iatifundistas respondieron rechazando las peti-mmqres.
Sobornando a funcionarios, presentaron lasry:-as de sueldos
correspondientes a los meses d epizca,mruru ,jemostrar que los
jornaleros ganaban m6s que enru;a.l;uier otro lugar de la
repriblica. No aceptaban quetum,mnrc:a un representante del
sindicato presente mien-tm ic pesaba lo que se pizcaba durante el
dia.
-,a primera huelga estall6 en la hacienda Manila, de
ummce se extendi6 a otras. A la intervenci6n delrflu,nf'ne::o
los terratenientes respondieron amenazandorummr :trrar las
haciendas y sacar del pais sus capitales.tt#I{u:os terratenientes
orgahizaron grupos de choque
ttltuumu r': in ados "camisas doradas", los cuales
cometianumrrnrl-los y muertes entre los huelguistas. Los
latifun-
distas repartieron miles de volantes en todos los esta-dos de la
repriblica, invitando a los carnpesinos avenira trabajar a la
Laguna con sueldos de 7 a 8 pesosdiarios, adem6s de que se les
ofrecia cubrir el viaje. Aquienes bajo estas condiciones empezaron
a trabajaren las haciendas se les llamaba "bonanceros". Adem6sde
estas medidas los latifundistas adquirieron unaradiodifusora y
llevaron radios a todas las rancheriaspara estar transmitiendo sus
mensajes constantemen-te. (Manuel Ter6n Lira,1977).
Cuando estaba a punto de fracasar la huelga, todoslos sindicatos
de obreros, trabajadores y empleados dela Laguna, encabezados por
Dionisio Encinas, se lan-zaroln a una gran huelga de solidaridad,
formdndosecolumnas de huelguistas que recorrian las
haciendasretirando a latifundistas, administradores y bonance-ros
para colocar la bandera de la huelga.
Sin embargo, el movimiento de huelga fue declaradoinexistente y
el ej6rcito se dedic6 a quitar las banderascolocadas por los
huelguistas y apoyar a los trabajado-
i iiii
Catedral de Saltillo.
Equipo de basquetbol de Piedras Negras.
191
-
VISION HISTORICA DE LA
res que no estaban sindicalizados, actitud que provoc6tumultos y
choques violentos, dejando como saldovarios heridos. Aruiz de
esto:
(. . .) el comit6 de huelga fue mandado llamar por C6rde-nas
quien les prometi6 poner en vigor la Ley Agraria del9 I 7, la que
nunca se habia respetado y era letra demag6-gica de politicos.
Inmediatamente termin6 la huelga decampesinos y obreros
reanud6ndose el trabajo el 3 deseptiembre de 1936. (Ter6n
Lira,1977)-
Para cumplir con la promesa hecha se comision6 alseflor Antonio
Pifia Soria para que se trasladara a laComarca Lagunera e hiciera
un estudio para determi-nar la cantidad de dinero que se
necesitaria para llevara cabo el reparto. De dicho estudio result6
que senecesitaban trescientos millones de pesos para talacci6n.
C6rdenas decidi6 efectuar el reparto agrario enla Laguna en cuanto
Eduardo Su6rez, secretario deHacienda y Cr6dito Priblico, le
inform6 que podiadisponer de dicha cantidad. (Alfonso Porfirio
Her-nindez,1975).
Cuando los hacendados laguneros tuvieron cono-cimiento de lo
ofrecido a los campesinos, movierontoda clase de influencias
politicas para detener elreparto, adem6s ofrecieron, cambiando su
actitudanterior, cumplir en su totalidad el pliego petitorio,pero
todo fue inritil.
El presidente C6rdenas sabia que el problema debiaresolverse de
una manera inmediata y de una formaintegral, para no dar tiempo ni
oportunidad a los afec-tados de que al salir de su asombro cobraran
fuerza ytomaran medidas que impidieran su realizaci6n.
El historiador Luis Gonziiezmenciona c6mo desdeel teatro Isauro
Martinez, en Torre6n, el presidenteC6rdenas dio a conocer la forma
en que se hacian lasnuevas sociedades de ejidatarios; se contaria
condinero y maquinaria necesaria para su desarrollo; laproyectada
presa del Palmito tendria capacidad nos6lo para cien mil hect6reas,
sino para el doble o eltriple. Adem6s, se pondria en marcha una
nueva formade unidad agricola: las nuevas sociedades locales
decr6dito ejidal respondian a una forma de cooperativacon uso en
comunidad de la tierra, la maquinaria, elcr6dito y el agua. Cada
cooperativa podria elegir enasamblea general un comit6
administrativo de tresmiembros propietarios y tres suplentes, un
consejo devigilancia de seis personas y a los jefes de
laboresencargados de distribuirlas. A cada pe6n se le anotarian
192
FRONTERA NORTE DE MEXICO
EL CONVENIO DE SRACEROS DE 1942
urante.la Ssgunda Guerra Mundial los Estados UEi.b
concertd un convenio entre los dos paises, en el cual el
gobige,Mdxlco procurd proteger,los derechos laborales de quifueran
a presentar sus servicios.Lag'principales e$tlpulaciones
delibonvenio fueron:I. Los braceros recibirian gastos de
transportaci6rtransportaci6n y
$u1a1te elviaie de rpa.y welta.
afrontaron un problema en su agricultura al escasear la m-de
obra-a gqusa de la participaci6n de sus trabajadores cl Lcontienda
b6lica. EI gobierno estadounidense solicit6 a M6xbuna ayuda de
emergqncia que consistla ea el reelutamiento ttrabajadores en forma
temporal, El 23 de julio de lq{2 3
2;3
4,5.
Su trabajo seria exclusivamente en agricultura.La contrataci6n
se realizarla:porescrito entre el patrdnytrabajador.Recibirian
alimentos y hospedaje en buen estado.l-.os salarios deberian ser
loi mismosr,que'loperaban cr6rea, no menores de 30 centavos de
d6lar la hora-
6, Por ningin rnbtiyo.serlan ,u"rl.t*osipara el servicio7, No
deberian ser discriminados. , -8. No serian utilizados para
desplazar a otros t
cubrir vacantes por huelgas o paro.,9,.rSerian;librps de escoger
los lugares, donde realizr
Ante tales beneficios, miles de compatriotas emigraronprotecci6n
delgobierno rnexicanoo y ctros,taIltos 10 hicitrrsspaldq lggal,
ayudados por la'polic{a'fronteriza deg9* los granjeros
norteamericanos, quienE$; para evitarcon Ias condiciones
establecidas, preferiag obteneraje4os a los centros de
reclutamierrto del gobierno deEstg pgrmiti6 qgelen muchos casos
prev-aleciera la
pastizal, y el Banco de Cr6dito Ejidal organn-zrmismo tiempo 185
sociedades de crddito (cooFrq:
naci6n, y: se, yielarm las medidas protecforas esteorvenio
intsinacional;,sinque fuera porible hacerpumpfimienqg enesos
aspectos debido a Ia indiferencinas autoridades
norteamericanas.
Ileana Gil
en una tarjeta personal los dias trabajados. pairdespu6s de la
cosecha cobrara las utilidades cor:rqdientes a la clase y la
longitud de su esfuem;,tractoristas ganarian miis que los simples
peorrdl
En s6lo 45 dias el Departamento Agrario ejposesiones con un
total de 128 mil hect6reas de
compftis,
en otros tantos ejidos. Como se ve, fue un tiprendentemente
corto, sobre todo si se toma entortuguismo con que por lo general
se trexpedientes agrarios. Dotados todos los peorushaciendas y
ranchos (esto es, 34 743 camresto de las tierras (unas 70 000
hect6reas solas 218 mil repartidas) se fraccion6 en ex:
-
Evoluci6n de la frontera, de C6rdenas a la Segunda Guerra
Mundial
t3-'
:,[-r]aras de 150 hect6reas, en I 700 ex grandes
propie-riln:
-'s v unos 300 colonos. Si bien para el repartidor louirru- en
la Laguna habria sido un solo sistema deune:cia de la tierra (el
ejjdal), no hubo manera derl,rc ::mir los predios particulares.
r" rnque el Banco de Cr6dito Ejidal proporcion6mi':ia millones
de pesos a las reci6n fundadas coope-
'lirut; --,f,s! la Secretaria de Educaci6n estableci6
escuelasnr^r-c--entes para instruir a los trabajadores y
otrasnmrndencias oficiales acudieron con presteza a ofre-,m-es
salud y sana.diversi6n, no se obtuvieron los'xlrl:ados esperados,
pues las primeras cosechas fue--mm :ajas. Ello, se debi6, segrin
algunos investigadores,ur,
"ui lallas de una precipitada planeaci6n, alarapidezrxurrl iue
se hizo el reparto, a la deficiencia en la estruc-tum uridica y al
hecho de haberse exagerado el 6rea de'rmru,: (Luis Gonz6lez,
l98l).
i *l duda, la politica cardenista en la regi6n lagunerarum:"-:o
al gobierno federal el control de la entidad.l,ru:ienas prest6
pleno apoyo a las organizacionesury:nas y a la Confederaci6n de
Trabajadores Mexi-luwrLr.! (CTM). En breve tiempo ambas se habian
con-utmudo en los puntos claves del equilibrio del poder enm
:m"ado. Otrafuerza habia sido la del Partido Comu-lmuu$r* porque la
labor y el arraigo en la zona de dos deruui
=iembros, Dionisio Encinas y Arturo Orona,mmmua.n contribuido
tambi6n a la creaci6n y al fortale-,ummmsrto de las nuevas
organizaciones de trabajadores.i1rffir:.andez Chilvez, I 98 l).
!'lr:a 1937, cuando correspondia cambiar el poder6ilfi$nu:r1"o
del estado, Cirdenas contaba ya con una;mmus:ma base de apoyo. El
favorecido fue el generallMlhm.: \'. Rodriguez Triana, agrarista y
ex miembro
del Partido Comunista. Los algodoneros y las grandescompafrias
vieron reducidas de momento sus activida-des agricolas y politicas,
tuvieron que esperar el cambiode sexenio para comenzar a rentar
tierras, ampliar sus6reas de cultivo y recuperar su influencia
politica.
Entre los estados con m6s fuerzalaboral se contabanCoahuila,
Nuevo Le6n, Sonora y Tamaulipas, en losque la CTM tuvo una mayor
participaci6n politicay yano se limit6 a organizar manifestaciones
pirblicas y aapoyar las huelgas; el gobierno la patrocin6 y
concedi6a sus miembros curules en el Congreso. Obtuvo de lrgrupos
agraristas una militancia incondicional por supolitica de reparto
agrario y sus lideres consiguierorlrepresentaci6n en las c6maras,
adem6s de una organizaci6nque les permiti6 participar
politicamente, comola Confederaci6n Nacional Campesina (CNC).
Con el r6gimen del doctor Vald6s S6nchez termin6la influencia, o
pudi6ramos decir el control del gobier-no, por parte del grupo del
general Plrez Treviffo.
La politica seguida por Cirdenas a nivel nacionalrepercuti6 de
diversas formas en los estados. EnCoahuila tom6 posesi6n del
gobierno, el primero dediciembre de 1937, el general Pedro V.
RodriguezTriana, de quien se afirma era nativo deZacatecas,
auncuando residia en Coahuila. Pablo Cu6llar escribe:
El general Rodriguez Triana era un hombre de origenhumilde,
milit6 en las filas revolucionarias aunque parecetambi6n estuvo en
las fuerzas huertistas por algrintiempo. Alcanz6 el grado de
general pero no se distingui6como militar, su instrucci6n era muy
deficiente pero susconvicciones politicas eran muy firmes y
sinceras, ade-mds era un hombre bueno y honrado pues no aprovech6el
puesto para enriquecerse. Su actuaci6n como gober*
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* ***** **$$lJi c.tt i' li$1t ltfi:i i
flt* *fifl
$ll ll*,rrlll Er$*,lr;*r*ffi." ttl q
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El Ateneo Fuente de Saltillo.
193
-
VISION HISTORICA DE LA FRONTERA NORTE DE MEXICO
nador careci6 de orden, ayud6 al campesinado en formagenerosa y
desordenada, pues se presentaba en un ejido,inquiria sobre sus
necesidades, sacaba el rollo de billetesde su bolsa y les daba lo
que considerabajusto, sin hacerestudios ni recabar recibos
parajustificar la erogaci6n.
Durante su administraci6n se repartieron las tierrascuyas rentas
sostenian la Escuela de AgriculturaAntonio Narro, pero su gobierno
se hizo cargo delsostenimiento del plantel el l0 de julio de 1938.
Tam-bi6n adquiri6 por compra a la Sociedad Metodista eledificio del
Colegio Roberts de Saltillo, situado frentea la alameda, donde hoy
se aloja la preparatorianocturna.
Suprimi6 el puesto de director en las escuelas el mesde marzo de
1938, substituy6ndolo por consejos, cuyosmiembros no teniendo
responsabilidad personal, lle-varon el manejo de las escuelas al
caos.
Dos aflos m6s tarde, reconociendo su error, dejaronde existir
lasjuntas directivas y se designaron de nuevodirectores. En su
deseo de ayudar a un gran ntmero depersonas que sin poseer titulos
trabajaban como maes-tros, orden6 se les extendieran titulos
acreditindoloscomo profesores, estos titulos se conocieron en
elmagisterio como "titulos colorados", que perdieron suvalor t4n
pronto el general Triana dej6 el gobierno.(Pabl.,o M. Cu6llar,
1979).
El general Rodriguez Triana manifest6 siempreinterds por el
mejoramiento de los campesinos y lacapacitaci6n de sus hijos en las
tareas agricolas pormedio de estudios de corta duraci6n, para los
quefund6 una escuela prictica de agricultura en el munici-pio de
San Pedro.
Por otro lado, mejo16 la comunicaci6n entre Saltillo yTorre6n.
Fue depuesto por el gobierno federal alnegarse a reconocer como
legal la elecci6n de su suce-sor, el general don Beneci o L6pez
Padilla, por lo cual,quince dias antes de expirar su mandato legal,
el gene-ral Gabriel R. Cervera se hace cargo del gobierno enforma
provisional para entregar posteriormente elmando al nuevo
titular.
L6pez Padilla queda al frente del gobierno el 30 denoviembre de
1941. Durante su administraci6n seelev6 a ciudad la villa de
Sabinas, por el decretonfimero 168 fechado el 3l de agosto de 1942.
En elmismo afio adoptaron escudo de armas el estado y
la-(poblaciones de Sabinas, Parras, Zaragoza y Arteaga.Se puso
nuevamente en actividad la Biblioteca Priblicadel Estado (la cual
habia sido clausurada por Treviflo.arguyendo lo costoso del
sostenimiento); en 194*fund6 la Escuela Normal Superior, la primera
de esetipo fuera de la capital de la repriblica; se ampli6 el
plarde estudios de la Escuela de Agricultura AntonicNarro, la cual
cambi6 de nivel de t6cnico en agronomiaal de licenciatura con el
titulo de ingeniero agr6nomoAdem6s, fundo la Escuela Industrial
Femenil.
Para finalizar su periodo proyect6la Universidad dcCoahuila,
objetivo que necesitaria mas de una d6cadrpara su realizaci6n, e
inici6 la construcci6n del Hospl.tal Saltillo. En Torre6n efectu6
la urbanizaci6n de
"acolonia Paloma Azul, enclavada cerca del centro de raciudad,
que constituia un grave problema desde 5aflos atr6s por ser un
hacinamiento de jacales sin calrni servicios de ningrin tipo.
(Cu6llar Vald6s, 19"9,[Don Benecio entreg6 el gobierno el30 de
noviembre1945 a Ignacio Cepeda Divila.
iE
&,l@
f,tffi
I,mi@mfitI
BIBLIOGRAFIA BASICA
Cu6llar Vald6s, Pablo M. Historia del estado de
Coahuila.Saltillo: Biblioteca de la Universidad Aut6noma
deCoahuila. Vol. l. 1979.
Gonzfilez, Luis. "Los dias del presidente C6rdenas" en
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Colegio de M6xico, 1981.
-"Los artifices del cardenismo"en Historia de la Revolu-
ci6n Mexicana 1934-1940. Nrim. 14. M6xico: El Colegiode
M6xico.
Hern6ndez, Alfonso Porfirio. iIa explotacihn colectitslq Comarca
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Hern6ndez Chiivez, Alicia. "La mec5nica cardenista"'Historio de
la Revoluci6n Mexicana. Periodo I1940. Num.16. M6xico: El Colegio
de M6xico, I
Ter6n Lira, Manuel. Historia de Torre6n. Editorial lr{do,
1977.
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