Jan 28, 2016
Édith Piaf, cuyo verdadero nombre era Édith Giovanna Gassion, es una de las más célebres cantantes francesas que
han existido.Se dice que naciò el 19 de diciembre
de 1915, debajo de una farola, frente al número 72 de la rue de Belleville en París. Hija de padre acróbata, Louis
Alphonse Gassion y de madre cantante ambulante, Annetta Maillard.
Siendo pequeña, su madre, demasiado pobre como para criarla, la confía a su abuela materna, quien a su vez la entrega a su padre, a punto
èste de ir al frente en la Primera Guerra Mundial. Èl la deja con su
abuela paterna (que regenta una casa de prostitución) donde Édith es criada
por las prostitutas de la casa.
Al finalizar la Primera Guerra Mundial, su padre vuelve del frente y la lleva consigo a vivir la vida de
los artistas de los circos itinerantes, y luego la del artista
ambulante, independiente y miserable. Édith revela su talento
y su excepcional voz en las canciones populares que canta
en las calles junto a su padre, tal como su madre lo hacía.
En 1933, a los 18 años, tiene una hija llamada Marcelle con su amante Louis Dupont, que
desgraciadamente muere de meningitis a los dos años de edad.
En 1935, es descubierta en la calle por Louis Leplée, gerente de un cabaret de
moda, el Gerny's, situado en la avenida de los Campos Elíseos. La invita a
presentarse con el nombre artístico de ‘la niña Gorrión’ ("la Môme Piaf") debido a
que era de pequeña estatura y cantaba como un gorrión con una voz espléndida. Sus presentaciones fueron todo un éxito, y su talento y su voz extraordinarios son
destacados, entre otros, por el compositor Raymond Asso y su futura fiel amiga
Margarita Monnot, compositora y pianista virtuosa, que la acompañará durante toda
su carrera y compondrá para ella la música de Mo légionnaire, Hymne à l'amour, Milord y Amants d'un jour.
Firma un contrato con Polydor y graba su primer disco en 1936: ‘les Mômes de la cloche’ ("los niños de
la campana"; cloche, en argot, es el nombre genérico de los mendigos
parisinos). Ello la convierte en un éxito mediático de forma inmediata. Pero en
abril de ese año Louis Leplée es encontrado asesinado en su domicilio.
Esto pone a Édith en el centro del escándalo y el linchamiento mediático, y la envía nuevamente al lugar de donde vino:
la calle y los pequeños cabarets miserables.
En marzo de 1937, Édith debuta en el Music-Hall en el teatro ABC de París.
Se convierte inmediatamente en una estrella de la canción francesa adorada por el público y difundida
por la radio.En 1940 se presenta con éxito en la obra teatral Le Bel Indifférent, que Jean Cocteau escribió para ella. También comienza una carrera
cinematográfica.En la primavera de 1944, se presenta en el Moulin Rouge,
donde el joven cantante de Music-Hall Yves Montand, forma
parte importante del espectáculo.
Se produce un flechazo entre los dos artistas y Édith Piaf, una ya célebre y adulada devoradora de hombres, se propone iniciar a su nuevo amante en
los trucos del oficio y de la vida de artista, presentàndolo a las personas más importantes de la época en el mundo del espectáculo.
Durante la guerra, Edith Piaf cantaba en los clubs y music-halls, y ayudaba a
los prisioneros a escapar. Tras la guerra, en 1945,
escribe La Vie en rose, su canción más célebre, que
interpreta en la Comédie-Française.
Yves Montand, por su parte, se convierte en una
estrella del music-hall. Montand debuta en el cine
junto a Édith Piaf en Étoile sans lumière.
Ambos parten de gira en 1946, y se separan.
En 1948, en una gira triunfal por Nueva York, vive la historia de amor más
grande de su vida con un boxeador francés de origen argelino,
Marcel Cerdan, que fue campeón del mundo de peso medio el 21 de
septiembre de 1948 y muere trágicamente en un accidente de avión el 28 de octubre de 1949 en el vuelo de París a Nueva York en el que viajaba
a encontrarse con ella. Abatida por el sufrimiento, Édith Piaf
se vuelve adicta a la morfina. Cantó su gran éxito Hymne à l'amour
en su memoria.
Son varios los romances de Edith Piaf. Los más conocidos fueron con
Marlon Brando, Marlene Dietrich, Yves Montand, Charles Aznavour, Théo
Sarapo, Georges Moustaki y Marcel Cerdan (este noviazgo originó la
película Édith et Marcel).En 1951, el joven cantautor Charles
Aznavour se convierte en su secretario, asistente, chófer y
confidente.El 29 de julio de 1952 se casa con el
célebre cantante francés Jacques Pills. Se divorcian en 1956.
Comienza una historia de amor con Georges Moustaki (Jo) a quien lanza a
la canción. A su lado tuvo un grave accidente automovilístico el año 1958,
lo que empeora su ya deteriorado estado de salud y su dependencia de
la morfina.
En 1959, Édith se desploma en escena durante una gira en Nueva York. Tuvo que soportar numerosas operaciones quirúrgicas. Volvió
a París en un penoso estado de salud y sin su marido Georges Moustaki, que la había abandonado.
En 1961, Édith Piaf, ofrece una serie de conciertos, tal vez los más
memorables y emotivos de su carrera, en el Olympia de París. Es en ese, su
salón de espectáculos favorito, interpreta la canción Non, je ne regrette rien, que se adapta perfectamente a su
persona y que Charles Dumont compuso para ella.
A esas alturas, estaba muy enferma para tenerse en pie, y se mueve
y canta sólo con importantes dosis de morfina.
El 9 de octubre de 1962, a los 47 años, hastiada, enferma y drogada,
se casa con Théo Sarapo, un cantante joven y apuesto de 26 años,
quien declara que tiene la impresión de ser un hijo que cuida a su anciana
y enferma madre. Cantan a dúo: À quoi ça sert l'amour ?.A principios del año 1963, Édith graba su última canción L'Homme de Berlin.
Del arrabal parisino al mundo, Edith Piaf emergió como la voz conductora de la vida musical francesa comprendida entre
comienzos de los 30 y el año de su muerte, 1963.
A su alrededor revolotearon algunos grandes nombres
de la canción y el teatro franceses: letristas y poetas, compositores y directores, gente de música y gente de
teatro, algún que otro cineasta.
Pero ella fue la “reina” absoluta.
La Piaf salió de la cuna más oscura y traumática de la que podía salir una joven francesa: madre alcohólica,
padre trashumante, abuela educadora en el peculiar marco de
un prostíbulo. De contextura frágil y cabeza grande,
personalidad caótica y autodestructiva, voz potente y
silvestre: Edith Piaf encarnó mejor que
ninguna otra cantante francesa el reverso pobre de una belle èpoque que, en la imaginación histórica de los franceses, se extendió más allá
de la Primera Guerra.
La Piaf no sólo vino del campo popular menos favorecido, sino que pronto se convirtió en la voz emblemática de esa realidad. Por eso le cantó a la soldadesca olvidada (Mon Légionnaire), a los malvados del mundo (Il n''est pas distingué, en clara alusión a Hitler), a los alienados (La foule), a los que se aferran a una ilusión
(La vie en rose), a los que no se lamentan de nada, ni de lo malo ni de lo bueno (Je ne regrette rien).
Su temario reveló su notable olfato para seleccionar y potenciar lo que
se componía en su época. Su voz, finalmente, se adueñó
de todo lo que cantó, desalentando descendencias
(su pasión fue irrepetible) y poniendo en un brete a los críticos
que intentaron precisar un origen, una genealogía.
Aunque la conclusión suene un tanto literaria, hay que coincidir con Henke
en que el canto de Piaf nació de la calle y a la calle volvió, sobre los
valores de la compasión y la caridad.
El 10 de octubre de 1963, Édith Piaf fallece en Plascassier (una aldea del municipio de Grasse – Francia) a los 47 años de edad, desgastada por los abusos de la vida, la morfina y muchos sufrimientos. El transporte de sus restos mortales fue organizado clandestinamente y de forma
ilegal.Su fallecimiento fue anunciado oficialmente el 11 de octubre, el mismo día en que muere su amigo, el cineasta Jean Cocteau. Su entierro tiene lugar en el cementerio Père Lachaise, en París, con el homenaje de una
inmensa multitud de admiradores.
Se dice que Jean Cocteau (con el cual Édith mantenía en ese entonces una asidua correspondencia) fallece al
enterarse de su muerte.Su último marido, Théo Sarapo, muerto
en un accidente automovilístico en 1970, es enterrado con ella.
Durante dos días las largas filas de admiradores le rindieron homenaje a la “pequeña mujer de la calle”. Le perdonaron su vida no siempre
ejemplar, reteniendo solamente su inmenso talento.
Entre sus papeles, se encontró esta carta extraña que no se envió nunca...
“No temo la muerte. No fui decepcionada nunca por el amor. Mis amantes me aportaron una gran experiencia. No lamento nada de lo que haya hecho, de lo que conocí, y si tuviera que rehacer yo lo reiniciaría.
Y agradezco el cielo que me dado esta vida, esta posibilidad de vivir, ya que viví al cien por ciento
y no lo lamento.”
«Je ne crains pas la mort. Je n'ai jamais été déçue par l'amour.
Mes amants m'ont apporté une grande expérience.
Je ne regrette rien de ce que j'ai fait, de ce que j'ai connu,
et si c'était à refaire je recommencerais.
Et je remercie le ciel de m'avoir donné cette vie,
cette possibilité de vivre, car j'ai vécu à cent pour cent
et je ne le regrette pas. »
Édith Piaf, "el Gorriòn de Paris", ya entró en la leyenda... y nada podrá cambiarlo.
Se convirtió en la niña amada tanto en la muerte como lo fue en su vida.
Tema musical:“La vie en rose” interpretado por Edith Piaf
© November/2007