UNIVERSIDAD AUTONOMA DE CHIRIQUFACULTAD DE HUMANIDADESESCUELA DE
PSICOLOGIA
TRABAJO DE GRADUACION
SEMINARIO DE MANEJO DE LA MUERTE Y EL DUELO
TITULOEFECTOS DEL FALLECIMIENTO PARENTAL EN LA INFANCIA
ELABORADO POR: XENIA ACOSTA ANDRADE4-757-398
MONOGRAFAPRESENTADA A LA Msc. JENNIFER ESPINOZA
REQUISITO PARA OPTAR POREL GRADO DE LIC. EN PSICOLOGIA
DAVID, 2013
INDICE INTRODUCCION JUSTIFICACION OBJETIVOS EL DUELO A TRAVS DEL
TIEMPO COMPRENDER LA MUERTE CONCEPTUALIZACIN DEL DUELO SEGN ALGUNOS
TERICOS CLSICOS MITOS Y REALIDADES IDEAS INFANTILES SOBRE LA MUERTE
LOS NIOS Y LA MUERTE FACTORES INVOLUCRADOS EN EL PROCESO DE DUELO
FACTORES QUE AFECTAN EN LA ADAPTACIN A LA PRDIDA EN EL NIO FACTORES
QUE AFECTAN LA ADAPTACIN A CORTO Y A LARGO PLAZO RESPUESTAS
HABITUALES DE LOS NIOS ANTE EL DUELO RESPUESTAS: ESPERADAS Y
EXPRESADAS SUGERENCIAS PARA ACOMPAAR A UN NIO QUE HA PERDIDO A UNO
DE SUS PADRES CMO AYUDAR A LOS NIOS A SOBRELLEVAR EL DUELO
RECOMENDACIONES CONCLUSION
INTRODUCCION
El duelo es un proceso que requiere un gran trabajo que
dificulta el trmite necesario para cualquier separacin. Dependiendo
de las caractersticas individuales de la persona que sufri la
prdida, se ver encaminada la elaboracin del duelo, ya sea de forma
normal o bien patolgica.
Una de las experiencias ms dolorosas para el hombre, quiz la ms
dolorosa es la separacin definitiva de aquellos a quienes ama.La
muerte de los padres es una experiencia por la que todos algn da
pasaremos, pero recin llega ese da nos damos cuenta de lo que el
duelo significa para un hijo, tanto a nivel emocional, como
cognitivo, social y espiritual.
Actualmente, los nios cuentan con mayores recursos para asomarse
al mundo, a travs de la televisin, radio, internet, etc.; lo cual
no significa que la informacin que reciben sea ptima para
sintetizar y comprender el mundo en el que viven; necesitan una gua
que los oriente para comprender toda esta informacin, pero si los
encargados de dar esta gua no lo hacen correctamente, dando una
explicacin simplista, falsa o inadecuada para la edad del nio, este
puede terminar con una idea completamente errada de lo que es la
realidad, lo cual puede tener consecuencias desagradables en corto,
mediano o largo plazo.En el presente trabajo quiero dar a conocer
la influencia de lo que es el duelo en los nios cuando ocurre la
muerte de uno de sus padres y lo fundamental que es el apoyo por
parte de los familiares y personas allegadas al nio, lo cual har
que estos tengan una mejor comprensin de lo que es la vida, a
apreciarla, cuidarla y aceptar cuando llega a su fin, sin mitos y
sin tabs; no se trata de evitar el dolor y la tristeza que implica
una prdida, sino tener un conocimiento que los ayudar en algn
momento de su vida a tener un duelo sin complicaciones.
JUSTIFICACIONEl duelo por muerte es una situacin que conlleva
una fuerte carga de dolor y afliccin para la persona que lo sufre,
sin embargo no es sino hasta principios de los aos sesenta cuando
se empieza a conceder un cierto inters por las personas que estn en
esta situacin.
La prdida de un ser querido influye de modo muy diferente en
cada persona. Hay una gran diversidad de factores que afectan,
tales como la edad, el nivel sociocultural, la existencia de una
enfermedad previa, el cuidado que se le ha prestado durante la
enfermedad, la afliccin anticipatoria, y soportes internos y
externos de la persona.
La muerte en el nio, a diferencia de la muerte que ocurre en la
persona adulta, es un hecho difcil de aceptar y siempre muy
doloroso. Los menores como seres humanos que no han realizado sus
proyectos de vida, son todava dependientes de sus padres y
familias, y por tanto una prdida produce un grado de afectacin
importante en lo que habitualmente se cifran grandes esperanzas
para cuando alcancen la adultez.
Una buena comunicacin con los familiares y amigos ms ntimos
favorece un buen soporte externo y si el nio encuentra la forma
para expresar sus sentimientos, se facilita que el proceso del
duelo transcurra de una manera adecuada.
OBJETIVOS GENERALES Conocer cmo influye la muerte de los padres
en los nios en diferentes edades.
OBJETIVOS ESPECIFICOS
Informar la forma y tiempo aproximado en que se va formando el
concepto de muerte durante la infancia, correspondiente a nuestra
cultura y educacin. Dar una visin ms amplia de cmo hablar de la
muerte con los nios, hacerlo ms fcil y menos un tab. Dar a conocer
la importancia de una buena comunicacin y apoyo por parte de los
familiares al nio durante el duelo. Reconocer que la muerte no es
solo un tema de adultos sino que sin importar la edad los nios
deben tener conocimiento de la misma.
EL DUELO A TRAVS DEL TIEMPOLa muerte no es algo nuevo para el
ser humano, es uno de los mayores fenmenos de este mundo, todo lo
que inicia, acaba, todo lo que nace, muere, as todos los seres
vivos algn da dejan de serlo. Los seres humanos a travs del tiempo
han dado diversas explicaciones al porque de la muerte y qu pasa
con la persona cuando muere.El culto a los muertos, o el tener
rituales especficos ante la muerte de alguien cercano se vienen
practicando desde el neoltico; registros arqueolgicos sealan la
existencia de prcticas de enterramiento, lo que permite suponer la
conciencia de la muerte y el dolor por la prdida de algo
querido.Hallazgos en Espaa confirman que los homnidos que habitaban
esa zona hace 300,000 aos (Homo Antecesor), realizaban
conscientemente y con un comportamiento ritual y simblico los
enterramientos de sus congneres.El poema de Gilgamesh redactado
hace 4000-5000 aos, es donde se encuentra la ms primitiva
descripcin del proceso del duelo y sus respectivos rituales,
periodo en el cual cobraban total dramatismo y realidad; la muerte
sealaba que algo haba pasado en la comunidad, haciendo grandes y
fastuosas pausas, la muerte de un individuo afectaba en todo la
continuidad del ritmo social.Los antiguos egipcios seguan una
elaborada serie de rituales funerarios, estos servicios funerarios
eran accesibles para todo aquel que pudiera pagarlos; estos ritos
eran considerados necesarios para asegurarse la inmortalidad tras
la muerte. Los faraones por lo tanto, eran los que gastaban mayores
recursos en sus propios ritos funerarios; en cuanto ascendan al
trono ordenaban la construccin de su tumba y barca funeraria, as
como la recoleccin del ajuar funerario que sera depositado en dicha
tumba, lo que atraa a los ladrones, por lo que el diseo de estas
era sumamente complicado.Los ritos que se llevaban a cabo incluan
la momificacin, necesario para que el ka o la fuerza vital tuviera
un sitio donde habitar tras la muerte, proceso que se completaba en
aproximadamente 70 das; la pronunciacin de hechizos mgicos, para
reanimar simblicamente a la momia; y la inclusin de objetos muy
especficos en las tumbas, necesarios para llegar y vivir a salvo en
la otra vida.En la antigedad clsica, debido al carcter dramtico del
duelo era muy frecuente el rito de las plaideras, as como el luto
riguroso. En las culturas precolombinas el color negro representaba
lo femenino-nocturno-inframundo y el rojo representaba lo
masculino-diurno-terrenal.La duracin del duelo en pocas ms antiguas
sola ser corta pero muy intensa, durando uno, siete o nueve das, en
pocas posteriores pas a durar hasta un ao, sin embargo las
expresiones del duelo se presentaban con una mayor moderacin, con
una expresin natural y no fingida de la tristeza y las lgrimas.En
Grecia como en Roma el rito funerario de los muertos era un deber
sagrado, ya que no realizarlo significaba condenar al alma a errar
sin descanso, lo que se converta en un peligro real para los vivos,
ya que estas almas eran consideradas malficas. Los romanos
desarrollaron complejos ritos en torno a la muerte; tal como la
novendalia, banquete fnebre que se realizaba a los nueve das de la
cremacin y entierro del difunto.En la primera edad media, los ritos
fnebres se vieron dominados por la familia y amigos del difunto, el
papel de la iglesia se reduca a la absolucin ntuma y pstuma.
Durante la segunda edad media la tendencia se inclinaba desde el
momento de la muerte hacia la dignidad y el control de uno mismo,
lo que expresaba la angustia que viva la comunidad ante el deceso;
sin embargo, se reciban visitas, lo que rehaca la unidad del grupo,
as las ceremonias fnebres se convertan tambin en una fiesta, donde
con frecuencia las lgrimas desaparecan.En los siglos XVI, XVII y
XVIII, las procesiones se hicieron menos numerosas y las ceremonias
fnebres pasaron a ser relacionadas con la sencillez, la expresin de
dolor no es admitida, se pasa en silencio, la noticia de una muerte
deba ser tomada con frialdad, as mismo los sobrevivientes tenan dos
opciones, buscar rpidamente un reemplazo de la prdida o retirarse
del mundo esperando su propio fin, por otro lado, fue en el siglo
XVI cuando el color negro se establece como prenda de luto. A
partir de entonces el duelo comienza a perder su finalidad
primaria, liberar el dolor. Durante el siglo XIX la muerte paso a
ser algo muy familiar y natural, el ejemplo claro es la familia
numerosa con determinado nmero de hijos, de los cuales sobrevivi
otro cierto nmero; exista incluso una reticencia a ponerle nombre a
los nios al nacer, esperando un tiempo prudencial para considerar
sus posibilidades de supervivencia.Ya en el siglo XX el periodo de
duelo se convierte en un periodo de visitas, de los familiares,
amigos, compaeros de trabajo, a la casa, al velatorio, al
cementerio, por lo que la muestra de expresiones ante la muerte se
ve regulada por los juicios sociales, si se llora mucho es
sospechoso, tiene remordimientos, igualmente sospechoso si no se
llora, no le quera lo suficiente; por lo que los dolientes optan
por mostrarse con un llanto visiblemente moderado, dejando su
verdadera expresin en la intimidad donde se manifiesta con la
intensidad necesaria. As el sobreviviente queda aplastado entre el
peso de su pena y el del juicio de la sociedad.COMPRENDER LA
MUERTEPerder es desagradable, es digamos un mal trago, las prdidas
tienden a ser problemticas; tambin nos brindan una gran
oportunidad, la de convertirnos en seres humanos plenamente
desarrollados. Cmo afrontamos las prdidas?, Cada uno las afronta de
distinta manera segn nuestra vida, las circunstancias, la educacin
y cultura recibida. Somos incapaces de ofrecer a nuestros seres
queridos o a nosotros mismos la proteccin necesaria contra el
peligro y el dolor, la vejez o la muerte...Sin embargo, muchos de
nosotros, como padres de familia, hemos intentado proteger a
nuestros hijos, evitando que conozcan la muerte, pero sucede que la
mayora de los nios ya la conocen y estn expuestos diariamente a
ella. Algunos expertos han comprobado que cuando un joven cumple
los 18 aos de edad ya ha presenciado ms o menos unas 18,000
muertes, todas ellas presentes en dibujos animados, pelculas,
libros, programas de televisin, en las noticias, adems de las
personales.Los nios, en algn momento de su vida, ven a un pajarito
o a un gato muerto en la calle, ah estn presenciando la realidad de
la muerte. Intentar protegerlos de ella es intil. Los nios aprenden
sobre la muerte de las observaciones que hacen en la vida diaria y
como padres tenemos una gran oportunidad para ensearles los
conceptos bsicos acerca de la muerte y el profundo dolor que sta
causa. Una gran oportunidad es cuando los nios experimentan la
muerte de una mascota, ya que ah podemos compartir con ellos
nuestro punto de vista acerca de la vida y la muerte e invitarlos a
que expresen lo que estn sintiendo y lo que piensan. Si los nios
aprenden sobre la muerte y el dolor que sta provoca de una manera
natural, se les facilita afrontar las crisis del futuro.Darnos
cuenta de que antes de hablarles de la muerte a nuestros hijos hay
que examinar nuestras experiencias en torno a sta; sobre todo las
que se dieron en nuestra infancia, por que si en algn momento
nuestra familia intent ocultarnos o protegernos del dolor que causa
sta, es muy probable que utilicemos un enfoque parecido con
nuestros hijos y entonces se pierde nuestro objetivo principal, que
es el de brindarles ayuda emocional y prepararlos para la
experiencia de la muerte.Como padres muchos de nosotros al desear
proteger a nuestros hijos evitamos abordar el tema de la muerte y
les transmitimos la propia negacin de la muerte. En casos extremos,
esta negacin puede distanciarnos emocionalmente de ellos.Al hablar
con ellos del tema, la manera ms indicada es hacerlo con verdad y
franqueza. Compartir nuestros sentimientos de enojo, de dolor, de
tristeza y confusin, es un proceso que les muestra que es normal
que cualquier persona experimente fuertes emociones y las exprese.
Al ser sinceros y honestos, les estamos demostrando ese importante
aspecto de amor por parte de nosotros para ayudarlos a desarrollar
la facultad, la capacidad de funcionar mejor en todas las
situaciones de la vida y de adaptarse a los cambios.Aceptar la
muerte como parte de la vida disminuye las ideas negativas que se
han venido dando a lo largo de la historia en nuestra cultura, y
tambin nos permite afrontarla de una manera ms sana.Kastenbaum
(1972), considera que el temor es la respuesta ms tpica e
importante ante la muerte. Ante el miedo a la muerte y al morir, se
pueden diferenciar tres niveles:1. Personal - Temor al proceso de
morir (cmo ser? enfermedad terminal, dolorosa, muerte inesperada,
en soledad, etc.), temor al castigo post-mortem (fsico o
espiritual, lo que vara de acuerdo con la religin de cada persona),
temor a la precariedad econmica propia y de los familiares, temor a
la prdida de la identidad propia, temor a la agona.2. De otro,
generalmente familiares y amigos - Temor a los sufrimientos y
duracin de enfermedad, temor a visitar al moribundo o muerto, temor
al funeral y el duelo, temor a sentir ausencia y abandono, temor a
la separacin, temor al espritu del muerto (tambin depende de las
creencias de la persona). 3. Miedo a lugares, situaciones u objetos
- cementerios, funerarias, hospitales, los cuales la persona asocia
con la muerte y el morir.
CONCEPTUALIZACIN DEL DUELO SEGN ALGUNOS TERICOS CLSICOS
John Bowlby (1960)Este psicoanalista ingls analiz las conductas
de apego infantil normales y los efectos de la ruptura por una
prdida severa como una separacin por largo tiempo, particularmente
del cuidador primario.Tambin describi la secuencia de reacciones en
los nios pequeos ante la separacin de su madre, denominadas como
protesta, desesperanza y desapego.Bowlby not que es habitual que
despus de una prdida los nios se manifiesten con ansiedad y
estallidos de clera. La ansiedad se debe a que el nio teme sufrir
una nueva prdida, lo que lo hace ms sensible a toda separacin de la
figura que desempea las funciones maternales.Por esto, destac la
importancia de asesorar a los padres con el fin de que puedan
ayudar a sus hijos en la elaboracin del duelo, ya que solo cuando
se da una informacin verdadera, con empata y apoyo, puede esperarse
que el nio responda a la prdida con cierto grado de
realismo.Margaret Mahler (1961)Mahler consider el proceso del duelo
como una parte integral del desarrollo del yo, concibindolo como
una reaccin bsica y explicando que el yo emerge desde la fase
indiferenciada a la de diferenciacin.As mismo, plante la dificultad
que surge cuando la separacin se da en edades muy tempranas, puesto
que, si esto sucede, el proceso de separacin que normalmente debe
realizarse no tendra cabida en el nio.Jean Piaget (1950)El psiclogo
suizo Piaget, con la teora cognitiva, ayud a entender cmo piensan
los nios de tres aos y menores. En esta edad, el estadio de
pensamiento primario se denomina de pensamiento preoperacional, es
decir, que se usan procesos de pensamiento concretos y, por lo
tanto, solo se entiende la muerte como inmovilidad.
MITOS Y REALIDADESDentro de la cultura occidental, ha
prevalecido un cierto temor frente a la muerte, y es comn que este
tema se esconda para minimizar la situacin real de desolacin que
provoca el fallecimiento de un ser amado. En torno a los nios han
surgido diferentes teoras respecto a cmo enfrentan la muerte,
algunas de ellas muy alejadas de la realidad. Aqu se plantean
algunos de los mitos y las realidades al respecto:Mitos1. Los nios
no sufren.2. El duelo en los nios no provoca un sufrimiento tan
profundo como en los adultos.3. Los nios cuentan con suerte, porque
son tan jvenes que no entienden sobre la muerte.4. Los nios deben
ser protegidos del dolor y el sufrimiento que la muerte lleva con
el fin de mantener su inocencia infantil.5. Dada su juventud y
resiliencia, son capaces de olvidar fcilmente a la persona cercana
fallecida, resolver el duelo rpidamente y seguir con sus vidas.6.
Cuando se consideran como grupo, los nios y adolescentes entienden,
experimentan y expresan el duelo de la misma manera.
Realidades
1. Todos los nios sufren.2. Los nios expresan su duelo en forma
diferente a los adultos y tambin pueden sufrir.3. Los nios son
vulnerables y pueden tener desventajas cuando estn en duelo.4. Los
nios no pueden ser protegidos de la muerte. Algunos nios olvidan y
otros recuerdan.6. El duelo en nios y adolescentes es distinto a
las diferentes edades, en cuanto a comprensin, experiencia y
expresin.
IDEAS INFANTILES SOBRE LA MUERTE
La psicoanalista argentina Arminda Aberastury plantea que los
nios s tienen percepcin de la muerte, ya sea la propia o la ajena.
Pero esa percepcin se manifiesta de un modo ms bien no verbal, en
especial cuando el dominio del lenguaje no es total: juegos,
dibujos, ritmos alimentarios, sueos y movimientos corporales pueden
servirles como canal de expresin. La incomprensin del adulto, su
falta de respuestas, su propia ansiedad y las mentiras provocan ms
dolor y ms problemas a los nios. Cuando un adulto miente, cree,
errneamente, que est protegiendo al nio del sufrimiento; en
realidad, est confundiendo el dolor de la situacin misma,
inevitable, con la explicacin verdadera, que es la nica que nos
puede aliviar y ayudar a elaborar la prdida.
El ocultamiento de la muerte dificulta la elaboracin del duelo:
no permite aceptar que alguien amado a desaparecido para siempre.
La muerte plantea a un nio el conflicto de la separacin definitiva
del cuerpo.
El psicoanalista ingls John Bolwby ha estudiado e investigado
las condiciones y consecuencias de estas prdidas. Plantea que las 3
condiciones ms favorables para el duelo, en especial si el muerto
es uno de sus padres, son:
1. Que el nio mantenga una relacin segura y afectuosa con ambos
padres antes de la prdida.
2. Que reciba rpidamente la informacin precisa sobre lo
ocurrido; que pueda preguntar y que se conteste lo ms honesta y
verdicamente posible; que pueda participar en la afliccin de la
familia y en las ceremonias funerarias.
3. Que cuente con la consoladora presencia del padre
sobreviviente o de un sustituto de confianza (abuelos, madrina,
tos), y que tenga la seguridad de que esa relacin habr de
continuar.
Estas condiciones son ms ideales que reales. Por lo general no
se dan siempre ni en forma conjunta. En este sentido cada familia
es un mundo singular y particular, al igual que cada nio.
Miedo y compaa
Muchos nios sienten una ansiedad persistente por el temor de
sufrir otra prdida o de la muerte propia. Estos miedos no tienen
nada de patolgico: comienzan a serlo cuando son suprimidos y no se
permite al nio hablar acerca de ellos y preguntar.Otros
experimentan la esperanza de reunirse con la persona fallecida, y
por eso alimentan el deseo de morir. Es comn que en los primeros
tiempos se fantasee acerca de encontrarse con el ausente. Para
ellos es difcil creer que la muerte es irreparable. Muchas veces
estas esperanzas se ven fortalecidas por promesas sin cumplir:
"Cuando salga del hospital vamos a pasear", "No pasa nada, se va a
poner bienOtra variante es la culpa: se culpan a s mismos por la
muerte. Esto puede ser porque no se explicaron las causas que
provocaron la muerte.A veces aparecen conductas agresivas y
destructivas: turbulencias y accesos destructivos. Los padres con
poca comprensin o afinidad con los sentimientos de los hijos no las
pueden reconocer como formas de duelo, y entran en un crculo
vicioso donde todo termina con el silencio. O tras veces se nota
una intensa compulsin a brindar cuidados: son los clsicos nios que
ayudan ms de lo esperable con los quehaceres domsticos, que cuidan
a los hermanitos. Por lo general, actividades que realizaba el
padre fallecido.
La recuperacin
La mayora de los nios mayores de 4 aos son capaces de conservar
recuerdos e imgenes de un padre muerto y de sufrir repetidos y
esperados accesos de ansiedad y tristeza. Valindose de su capacidad
para mantener apartados del presente sus recuerdos y los
sentimientos ligados al padre, pueden aprovechar una nueva relacin.
Lo mismo ocurre con nios de 3 a 4 aos, siempre y cuando no se los
desaliente a hacer preguntas y se los informe correctamente.
A los nios ms pequeos les resulta difcil expresar verbalmente
sus respuestas frente a la prdida. Pero lo importante es que las
condiciones ptimas se mantengan: decir la verdad, contener y
contestar las preguntas, y, sobre todo, cuidar, escuchar y
querer.
LOS NIOS Y LA MUERTE
Hace tiempo se tena el concepto de que los nios eran adultos en
miniatura y se esperaba que se comportaran como tales. Hoy en da
existe una mayor sensibilidad a las diferencias en el desarrollo
infantil y otras etapas de desarrollo en el ciclo de la vida
humana. Hay muchas diferencias entre el proceso de pena en los nios
y en los adultos, lo primordial es la manera como lo manifiestan.La
principal diferencia entre el duelo de un nio y de un adulto, es
que las expresiones intensas emocionales y de comportamiento son
discontinuas en los nios. La pena en el nio puede aparecer de una
manera ms intermitente y corta que en los adultos, pero el proceso
dura mucho ms tiempo. Esto se puede explicar mediante el hecho de
que la capacidad del nio de experimentar emociones intensas se
considera limitada. El proceso de duelo en el nio generalmente
tiene que ser analizado varias veces durante las etapas de su
desarrollo y durante los hitos cronolgicos. Ya que el duelo es un
proceso que contina a travs del tiempo, los nios durante su
crecimiento reexaminan la prdida con frecuencia, especialmente
durante los eventos importantes en su vida como pueden ser ir de
campamento, su graduacin en la escuela, su matrimonio o el
nacimiento de un hijo.A pesar de que la prdida es nica y altamente
individualizada, varios aspectos afectan la manera en que el nio
experimenta la pena: la edad, la personalidad, la etapa de
desarrollo, las experiencias anteriores en las que se relaciona con
la muerte, su relacin previa con el fallecido, el ambiente, la
causa de la muerte, la oportunidad que se le brinde de compartir y
expresar sus sentimientos, la estabilidad de la familia despus de
la prdida, el estilo familiar de manejar las tensiones, la forma de
cmo se satisfacen las necesidades del nio, los recuerdos y sus
relaciones con otros adultos.Como se mencion anteriormente los nios
reaccionan a la prdida de distinta manera que los adultos y pueden
desconocer como demostrar sus sentimientos de una manera abierta.
Adems de la comunicacin verbal existen otros mtodos de comunicacin
que estn a disposicin de los nios en etapa de duelo como son el
juego, el drama, el arte, los deberes escolares, y las historias.
Normalmente no se encierran en su preocupacin con pensamientos
obsesivos acerca de la persona fallecida; usual mente se envuelven
en actividades con otros nios y por ejemplo pueden estar muy
tristes un minuto y jugando al siguiente. Este comportamiento es
usualmente interpretado de manera errnea como que el nio no
entiende o que ya super la etapa del dolor . Ninguno puede ser
cierto; la mente protege de pensamientos y sentimientos que son
demasiado fuertes para poderlos manejar. Los episodios de pena en
los nios tienden a ser intermitentes debido a que ellos carecen de
la capacidad de explorar de una manera racional todos sus
pensamientos y sentimientos, como lo hace un adulto. Adems, los
nios tienen dificultad para expresar sus sentimientos acerca de la
pena. Su comportamiento dice ms que sus palabras. Los sentimientos
de rabia y el miedo a morir, a ser abandonados pueden ser evidentes
en su comportamiento. Los nios tienden usualmente a jugar a hacerse
el muerto para desahogarse de sentimientos y ansiedades en un
ambiente seguro. Estos juegos le son familiares y le proveen una
forma segura de expresar sus sentimientos.Naturalmente, cuando
muere un ser querido, el nio se entristece, pero con frecuencia le
invade un gran terror. Descubre que la muerte es real, que le
ocurre tambin a las personas buenas. El mundo deja de ser el lugar
seguro que el crea.El nio que pierde un familiar cercano puede
manifestar culpa, remordimientos, miedo, soledad, rencor e
incomprensin. Este tema se expone adelante en el captulo Manejo de
Emociones .Cuando los nios pierden a uno de los padres durante la
infancia o en la adolescencia pueden tener dificultades para
elaborar su duelo adecuadamente y pueden presentar ms adelante
sntomas de depresin o de incapacidad para establecer relaciones
ntimas durante la vida adulta.Desde el punto de vista psicolgico,
existen diferentes posturas con respecto a la elaboracin del duelo
durante la infancia. Martha Wolfenstein sostiene que los nios
pueden elaborar un duelo hasta que tienen formada su identidad por
completo y esto se produce hasta el final de la adolescencia,
cuando la persona est totalmente diferenciada. Erna Furman y sus
colaboradores, por su parte, argumenta que los nios pueden elaborar
un duelo a los tres aos de edad, cuando se adquiere la constancia
del objeto, y Bowlby baja la edad a seis meses.Una tercera posicin
propone que los nios elaboran el duelo y lo que se necesita es
encontrar un modelo de duelo que encaje con ellos, en vez de
imponer un modelo adulto. Aunque los nios pequeos muestran
conductas similares al duelo cuando se rompen los vnculos de apego,
la cuestin principal se centra alrededor de su desarrollo
cognitivo. Necesitamos cierto nivel de desarrollo cognitivo para
entender la muerte, porque es imposible integrar algo que no
podemos entender. Algunos de los conceptos que son necesarios para
entender plenamente la muerte son: el tiempo, incluyendo el sentido
para siempre , la transformacin, la irreversibilidad, la causalidad
y la operacin concreta. Piaget sugiere en sus estudios, que las
operaciones concretas estn desarrolladas slo en los nios de ms de
siete u ocho aos.El nio vive naturalmente estas etapas, la nica
manera de vivir el duelo es sintiendo y para elaborarlo es
necesario enfrentar el sufrimiento.
CONCEPTO DE MUERTE EN LOS NIOS SEGN DIFERENTES EDADES
Para profundizar un poco ms en el duelo infantil, a continuacin
se describe en forma simplificada el concepto de la muerte en los
nios segn las diferentes edades, es importante hacer notar que las
edades son estimadas, ya que cada ser humano es nico e irrepetible
y lo mismo sucede con sus procesos y vivencias.
Lactantes.- Desde el nacimiento hasta los 12 14 meses.
Aunque los lactantes desconocen lo que es la muerte, los
sentimientos de separacin y prdida son parte del proceso de crear
una conciencia de lo que es la muerte. Los nios que han sido
separados de sus mams, sufren un cambio repentino, el vnculo se
rompe y los bebs pueden sentirse inquietos a intuir la prdida
materna y descubrir nuevos rostros y voces a su alrededor, pueden
exhibir una conducta aptica, callada y no responder a sonrisas y
arrullos. Tambin pueden observarse cambios fsicos como la prdida de
peso, el desvelo y la falta de actividad.Es posible que un beb no
perciba la muerte de un hermano, de un padre o de algn otro
familiar; sin embargo, s puede percibir los sentimientos de dolor y
angustia de la madre. Una muerte en la familia interrumpe rutinas
de alimentacin, es comn que la madre se ausente por perodos largos.
Aunque los bebs carecen de la comprensin del significado de lo que
sucede alrededor si perciben los cambios y los estmulos negativos
que hay en su entorno. En este caso, lo que se puede hacer es
tratar de que la rutina del beb sea lo ms normal posible. Si la que
fallece es la madre lo que ms conviene es tratar de sustituir lo ms
pronto posible la figura materna, ya sea con la presencia de alguna
ta, abuela o alguna persona dispuesta a quedarse con el beb con
regularidad.
Edades entre 2 y 3 aos.
Alrededor de esta edad el nio carece de conciencia de la muerte
y nicamente la relaciona con un abandono temporal de los padres, a
medida que los bebs de esta edad van tomando conciencia de que
falta alguien importante en su vida reaccionan con rabietas y
arranques de ira, como una forma de expresar su desesperacin, su
frustracin y como un intento de hacer volver a la persona
fallecida.Tambin presentan una falta de inters hacia sus juguetes,
la comida a sus actividades y retoman otras conductas infantiles
como un modo de enfrentar la angustia.La mejor manera de apoyar a
los bebs durante el proceso de duelo de la familia es intentar que
todos le ofrezcan amor y apoyo incondicional, abrazarlos y
tranquilizarlos, decirles con suavidad que ha ocurrido algo muy
triste. La experiencia de la prdida se queda grabada en su memoria,
con el tiempo es importante compartir los recuerdos y as ayudarlos
a hablar de la prdida a comprenderla y a recuperarse de ella.
Edades entre 3 y 5 aos.
A esta edad los nios ven la muerte como una forma de dormir,
piensan que la persona est viva pero limitada en alguna forma. Los
nios no separan completamente la vida de la muerte, piensan que la
persona muerta contina viviendo, por ejemplo debajo de la tierra en
el lugar donde fue enterrado y hace preguntas sobre actividades del
muerto sobre si respiran, si comen, si van al bao, o si juegan. Los
nios a esta edad pueden aceptar la muerte fsica, pero como algo
gradual o temporal. Piensan que la muerte es reversible y no
irrevocable, la interpretan como jugar al desconocido. Su concepto
de muerte puede tener un componente de pensamiento mgico; es decir,
la idea de que sus pensamientos forman actos. Los nios pueden temer
que hayan hecho o pensado algo malo que caus que la persona
enfermara o se muriera. Los nios menores de cinco aos pueden
presentar trastornos en la alimentacin y el dormir, as como en el
control de los esfnteres como respuesta a la muerte.Es muy
importante definir a los nios la muerte como el hecho de que el
cuerpo se detiene del todo. Explicarles que una persona o animal
que ha muerto no puede caminar o sentir. Los nios que ven al
difunto en un atad, pueden pensar que est durmiendo, explicarles
que el estado de la muerte es diferente al dormir, ya que el cuerpo
no se despierta. Tambin pueden desarrollar el miedo a ser
enterrados vivos. Si un ser querido muere en un hospital, los nios
pueden sacar la conclusin que la gente va a estos lugares para
morir y tener miedo si necesitan ir a un hospital por cualquier
razn. Explicarles que todas la personas que trabajan en estos
lugares intentan salvar y ayudar a los enfermos, pero que a veces
esta ayuda no funciona porque aquella persona estaba muy, muy, muy
enferma o era muy, muy muy, mayor . Esta explicacin es
especialmente importante para los nios que se resfran o que les
duelen los odos y que tengan que asistir a algn hospital o bien,
aquellos que han visto a sus padres o hermanos padecer alguna
enfermedad leve.
Edades entre 6 y 9 aos.
La mayora de los nios a esta edad comienzan a mostrar curiosidad
acerca de la muerte y sus causas, sobre la visita de sus padres a
un velorio, a un funeral, al cementerio inclusive hacen preguntas
concretas acerca de qu le pasa al cuerpo una vez que ste deja de
funcionar. La muerte es personificada como si fuera separada de la
persona o el espritu: un esqueleto, un fantasma, un ngel de la
muerte o simplemente el coco . Los nios piensan que la muerte es
real, irrevocable, atemorizante y universal. Aunque se apegan a
alguna de sus fantasas son capaces de captar la realidad; sin
embargo, faltan habilidades para afrontarla o reaccionar a ella
racionalmente. La muerte de un ser querido constituye un trauma que
pone seriamente a prueba su capacidad para afrontarlaA veces son
capaces de afrontar esta situacin creando un marco de reglas o
directrices para protegerse de la muerte. Toman una mayor
conciencia de los posibles peligros y de la necesidad de tenerlos
presentes para conservar su vida. Cuando fallece uno de los padres
el nio puede sentirse abandonado por ambos, el padre que se muri y
el que est vivo, ya que el padre o la madre que sobrevive se
encuentra inmerso en su propio dolor y es incapaz de brindarle el
apoyo emocional necesario.Tomar en cuenta que hay que dedicar un
tiempo especial para hablar tranquilamente con ellos sobre sus
miedos y preocupaciones. En lugar de dar sermones, es importante
escucharlos, ya que esto les permite hacer valiosos descubrimientos
sobre su estado emocional. Durante la conversacin surgen una gran
cantidad de preguntas para contestarlas es necesario basarse en los
hechos y con tranquilidad ofrecerles la estabilidad y la seguridad
necesarias. A medida que se sienten ms seguros y cmodos al hablar
sobre la muerte, el miedo, la ansiedad, la tristeza y la confusin
disminuyen notablemente.
Edades de 9 aos en adelante.
Cuando el nio cumple los 9 aos el concepto de muerte que tiene
es parecido al de los adultos. Es posible que an tenga algunas
preguntas con relacin a creencias religiosas y culturales, depende
de cmo hayan sido educados y qu deseen saber ms cosas sobre el
cielo, el infierno y la vida del ms all. Su comprensin del futuro
est ms desarrollada, piensan en trminos de cmo la muerte de un ser
amado transforma su vida, algunos preadolescentes pueden negar que
la muerte haya cambiado su vida e insistir en que no sienten nada o
no les importa , y mostrar despus clera o incluso una conducta
violenta. Los preadolescentes tienen tambin un sentimiento mucho ms
acusado de su mortalidad.Los estudios han demostrado que piensan
sobre su propia muerte, pero que a menudos bloquean o subliman
estos sentimientos para evitar afrontarlos.
FACTORES INVOLUCRADOS EN EL PROCESO DE DUELO1. Factores del
nioEs importante dentro de la evaluacin del nio en duelo
contextualizar la situacin de cmo se enter del fallecimiento de un
ser querido, su experiencia particular, su momento vital, sus
mecanismos de afrontamiento, su habilidad para adaptarse a los
cambios y su historia de vida. Entonces se deben identificar:
Experiencias. Personalidad. Estilo de vida. Respuesta al estrs.
Gnero. Capacidad de adaptacin. Relaciones estrechas.
2. Factores de la familiaCada familia, como unidad funcional,
tiene su manera de entender, vivir y enfrentar los momentos de
crisis. El caso de la muerte no es una excepcin, por esto se debe
evaluar: Afrontamiento familiar. Magnitud de la crisis.
Comportamiento colectivo. Estilo de comunicacin. Alianzas.-
Recursos.
FACTORES QUE AFECTAN EN LA ADAPTACIN A LA PRDIDA EN EL NIO
Villanueva y Garca (2000) sostienen que en el nio un duelo
saludable depende de una serie de factores: La edad del nio en el
momento de la prdida.Relacin emocional del nio con el objeto
perdido, es decir, el grado de apego con lo perdido. Cualquier
muerte tendr un impacto en el nio, ya sea la de abuelos, de la
mascota, del juguete, cambio de escuela, etc., pero la muerte de
sus padres va a ser la ms angustiante para el nio. La "certeza" de
la infancia es que sus padres siempre estarn all, disponible, para
cuidarle y quererle, y con la muerte esta seguridad desaparece, al
menos parcialmente. En tales casos, el mundo puede ahora ser visto
por los nios como un lugar no tan seguro como se haba asumido,
siendo fcil, adems, pensar que si un padre muere, entonces por qu
no podr hacerlo el otro tambin? (Holland, 2008). Las caractersticas
de la prdida, si es repentina, lenta o violenta. Sensibilidad y
ayuda de los miembros supervivientes de la familia ante sus
sentimientos y necesidades emocionales. Mazaira y Gago (1999)
informaron de que el mayor factor de riesgo para los nios que han
sufrido una prdida es el nivel de ajuste y el bienestar psicolgico
del padre sobreviviente, en caso de tratarse de la prdida de un
progenitor. En ocasiones, este puede no estar emocionalmente
disponible para el nio y ser incapaz de facilitar su duelo. Los
nios pueden entonces convertirse en el "olvidado dolientes,
aisladas y vulnerables. Su propia experiencia de prdidas
anteriores. Su herencia familiar, enseanza religiosa y cultural.
Actitud que ha adquirido a travs de la observacin de la reaccin de
sus padres, otros adultos y compaeros ante la muerte de otros
(aprendizaje vicario). La participacin en el cuidado e informacin
adecuada y lo ms completa posible favorece la mejor evolucin y
asuncin de la situacin de perdida. La falta de consistencia en la
disciplina impuesta al nio o adolescente tras la prdida, por
compasin o incapacidad del adulto, puede dificultar la
adaptacin.
FACTORES QUE AFECTAN LA ADAPTACIN A CORTO Y A LARGO PLAZO
Una variedad de factores afectan la adaptacin del nio a la
muerte. Entre ellos se incluyen: Tipo de muerte. Cualquier muerte
es dolorosa y es una experiencia que altera la vida. Sin embargo,
cuando la muerte ha sido consecuencia de una enfermedad prolongada,
la familia tiene la oportunidad de prepararse, planear los ltimos
das, participar en el proceso de la muerte y tal vez tomar medidas
de salud mental preventivas. El impacto de una muerte repentina
puede dificultar an ms la comprensin y la aceptacin, lo que produce
diferentes emociones. Ciertas causas, como suicidio, homicidio,
SIDA o sobredosis de drogas todava conllevan descrdito y vergenza,
lo que complica an ms el dolor y el duelo. Funcionamiento fsico y
emocional de los adultos o padres sobrevivientes. Los nios
reaccionan ante la respuesta de los padres. Si el dolor y la
tristeza abruman al padre o la madre, el nio puede asustarse ante
tanta emocin intensa. Del mismo modo, un padre o madre que niega la
muerte puede confundir o limitar la propia expresin de tristeza del
nio. Adems, el nio puede verse afectado por la disponibilidad fsica
o emocional del padre o de la madre. Caractersticas demogrficas del
nio y de la familia, como la edad y la condicin socioeconmica. La
capacidad de los nios para comprender el significado absoluto de la
muerte se ve limitada por la edad y la comprensin cognitiva de la
muerte. Las familias tambin pueden verse ms o menos limitadas en su
capacidad de acceder a ayuda para las necesidades inmediatas y a
largo plazo. Personalidad y temperamento del nio. Los nios tienen
sus propios estilos individuales de funcionamiento y de enfrentar
situaciones adversas, y en un momento de crisis, se pueden exagerar
ciertas caractersticas y se puede apelar a ciertos recursos. Un nio
precavido o ansioso puede ser ms temeroso durante un tiempo y un
nio prctico puede comenzar rpidamente a restablecer una rutina.
Factores de riesgo preexistentes como enfermedad mental anterior o
problemas sociales o de aprendizaje. A los nios con otros problemas
puede costarles ms sobrellevar una prdida. Pueden tener ms
dificultad en entender o manejar los cambios de su vida o pueden
tener menos habilidades sociales o relaciones sociales tensas con
los pares, lo que les dificulta aprovechar las amistades que pueden
servir de apoyo. Estructura, funcionamiento y relacin familiar.
Todas las familias tienen un estilo particular para funcionar y
relacionarse. Las que tienen un sistema abierto de comunicacin y
una cultura slida ofrecern consuelo y seguridad para los nios. Las
relaciones tensas, las peleas, los resentimientos o los conflictos
existentes pueden interferir en la capacidad de la familia para
unirse. Calidad de la relacin anterior. El tipo de relacin
compartida entre dos personas antes de la muerte afecta la forma en
que se siente la prdida y la recuperacin emocional. Los hermanos,
que normalmente pelean, pueden sentir la prdida de un compaero de
juegos cuando el hermano muere, pero tambin pueden sentir
arrepentimiento y culpa. Del mismo modo, un adolescente rebelde
puede sentirse culpable por las palabras crueles que le dijo al
padre o la madre en un momento de ira. Factores coincidentes y
estresantes de la vida como problemas financieros, situaciones
difciles de vida, divorcio o enfermedad. Otros factores estresantes
existentes pueden complicar la adaptacin a una muerte y dejar al
nio y a la familia con un sentimiento abrumador o con falta de
energa. Ciertas situaciones, como un divorcio o enfermedad de otros
familiares tambin pueden poner a prueba nuestra capacidad para
sobrellevar el problema y pueden sumarse a un sentido de inutilidad
o falta de seguridad. Servicios de apoyo, intervenciones y redes
provistas y disponibles, antes, durante y despus de la muerte. Como
el nio sentir que falta algo despus de una muerte, es til que haya
personas familiares disponibles para llenar el vaco. El nio puede
recurrir a un consejero confiable o a otra persona de su entorno
inmediato, un entrenador o un maestro de religin. Algunos nios
pueden tener dificultades para establecer una conexin personal
fuerte con alguien nuevo. Sin embargo, si no pueden confiar en los
apoyos existentes, se los puede ayudar rpidamente designando a una
persona en particular para que asuma ese rol.
RESPUESTAS HABITUALES DE LOS NIOS ANTE EL DUELONios de 2 a 5
aos:Perplejidad Parecen totalmente confusos sobre lo que ha
ocurrido o se niegan a creerlo. Es posible que pregunten
reiterativamente: "Dnde est pap?". Desean saber cundo va a volver
la persona fallecida, o la buscan activamente.RegresinSe pegan al
padre superviviente, se quejan, se hacen pip en la cama, piden un
bibern, se chupan el dedo...AmbivalenciaA algunos nios parece no
afectarles en absoluto la muerte. Responden ante la noticia con
preguntas o afirmaciones inadecuadas. Aunque sea una reaccin
desconcertante, es bastante comn. Significa que no ha aceptado o
afrontado la muerte, pero comprende lo que ha sucedido. Lo ms
habitual, es que el nio elabore el duelo alternando fases de
preguntas y expresin emocional, con intervalos en que no menciona
para nada el asunto.Suele sentir rabia y enfado por haber sido
abandonado, y puede expresarla de muchas maneras: irritabilidad,
pesadillas, juegos ruidosos, travesurasEs frecuente que dirijan el
enfado hacia un familiar cercano. Permitirle que saque la rabia
gritando, corriendo, saltando, golpeando con cojines, por
ejemploExpresan su dolor a travs de los juegosCon sus compaeros y
amigos pueden jugar a morirse, al entierroTodos estos
comportamientos son absolutamente normales y tienen que ser
respetados como necesarios para que el nio realice de forma
adecuada el duelo.Toman a sus padres como modeloNo es malo que los
nios vean el dolor y la tristeza. No tengamos miedo de mostrar los
propios sentimientos delante del nio (excepto manifestaciones
violentas de rabia y dolor) Cuando le mostramos lo que sentimos, el
nio nos percibe ms cercanos, y es ms fcil que nos diga el tambin,
lo que le est pasando.Un padre o una madre que no se inmute despus
de una muerte para no entristecer a sus hijos, puede hacer que stos
"congelen" sus emociones. O si muestra clera, un dolor extremo o
una conducta histrica, su hijo puede imitar este
comportamiento.Miedo a morir u a otra prdidaLos nios ms pequeos
creen que la muerte es contagiosa y pueden pensar que pronto le
llegar su turno. Explicarles que no tienen nada que temer. Les
preocupa que el padre o la madre superviviente tambin les abandone.
Se preguntan qu les ocurrira y cmo sobreviviran.Establecen vnculos
afectivosAunque el nio sepa que su ser querido ha muerto, siente
necesidad de seguir manteniendo una relacin afectiva, y as, la
persona fallecida puede por un tiempo convertirse en un padre o
madre imaginario. En algunos casos, podemos ayudar al nio dndole
algn objeto personal del fallecido, que este conserve como un
recuerdo precioso y una forma de unin ntima con l.El nio puede
establecer vnculos afectivos con otros adultos que se parezcan al
difunto o tengan unas cualidades similares (un familiar, la
maestra, el psiclogo...) y pedirles que sean su padre o su madre.
Esta conducta es bastante comn y no significa que el padre
superviviente no satisfaga las necesidades del nio.Comprueban la
realidad Al principio es posible que parezca y saben y aceptan lo
que ha ocurrido, pero despus, al cabo de varias semanas o meses,
preguntan cuando volver o lo buscan por la casaNios de 6 a 9 aos
Segn William C. Kroen: Los nios de estas edades saben que la muerte
es permanente y real. La negacinUna respuesta muy comn es negar que
la muerte haya ocurrido. Es su negacin pueden mostrarse muy
agresivos. Algunos pueden mostrarse ms contentos y juguetones que
de costumbre, como si la prdida nos les hubiera afectado. Los
adultos pueden malinterpretar esta conducta y reaccionar con clera
o simplemente ignorar a los nios. Pero en realidad esta negacin
indica que los nios sienten un dolor tan profundo que intenta
levantar un muro para que la muerte no les afecte.Estos nios
necesitan oportunidades para llorar la prdida y es posible que
tambin necesiten permiso para hacerlo. Se puede decir algo como:
"No tienes que mostrar tu tristeza a todo el mundo, pero si quieres
puedes compartirla conmigo. Si tienes ganas de llorar y estar
triste a solas, me parece muy bien, pero despus de estar as durante
un rato, sera bueno que hablaras con alguien de como te sientes.La
idealizacinInsistir en que "mam era la persona ms lista o perfecta
del mundo", por ejemplo, les permite mantener una relacin
imaginaria con la persona fallecida.La culpabilidadEs una respuesta
normal, sobretodo si no pueden expresar la tristeza que sienten.
Comentarios en vida como "vas a matarme", pueden hacer creer al nio
que su mala conducta ha contribuido a la muerte.Si adems la niegan
y fingen ser valientes como parte de la negacin, los adultos pueden
aumentar el sentimiento de culpa al corregirlo o enojarse con l al
parecer que la muerte no le importe.A los nios que se obstinan en
negar la muerte y no dejan de sentirse culpables, es difcil que
superen la situacin sin ayuda.El miedo y la vulnerabilidadEs normal
que los nios de estas edades se sientan asustados y vulnerables.
Intentan ocultar sus sentimientos, sobretodo a los nios de su edad,
porque no quieren que sus amigos o compaeros de la escuela los
consideren "diferentes". Los nios sobre todo pueden actuar con
bravuconera o agresividad.Se ocupan de los demsPueden asumir el
papel del fallecido y cuidar de sus hermanos ms pequeos o asumir
tareas que antes realizaba el padre o la madre que ha muerto.Buscan
a la persona que ha muertoPueden ir de una habitacin a otra, o
buscarla en el desvn o en el stano. La mejor respuesta es dejar que
sigan buscando. Les puede consolar saber que nosotros tambin a
veces sentimos el deseo de hacerlo.Mantenerse fsica y
emocionalmente cerca del nio Permitirle estar cerca, sentarse a su
lado, sostenerlo en brazos, abrazarlo, escucharle, llorar con
lPodemos tambin dejar que duerma cerca, aunque mejor en distinta
cama.Puede ser adecuado tambin buscar momentos para estar
separados: dejarle slo en su habitacin, dejarle salir a jugar con
un amigo Si es necesario, tranquilizarle dicindole que estaremos ah
por si nos necesita.El nio intuye enseguida que la muerte va a
tener muchas consecuencias en la familia. Es bueno decirle que,
aunque estamos muy tristes por lo ocurrido, vamos a seguir
ocupndonos de l lo mejor posible. El nio puede temer tambin ser
abandonado por el familiar sobreviviente. Asegurarle que, aunque
est muy afectado por la prdida, se encuentra bien y no le va a
pasar lo mismo.Con frecuencia, lo que ms ayuda a los nios frente a
las prdidas, es reencontrar el ritmo cotidiano de sus actividades:
el colegio, sus amigos, sus juegos familiares, las personas que
quiere. Tambin es importante garantizarle el mximo de estabilidad
posible.
RESPUESTAS: ESPERADAS Y EXPRESADASEsperamos ciertas reacciones
de los nios cuando se enfrentan a la muerte. Su miedo, rabia,
tristeza y culpa se relacionan con lo siguiente: Capacidad para
entender la situacin Preocupacin por el bienestar fsico y emocional
de los dems Deseo de proteger a los sobrevivientes Reacciones ante
los cambios de la vida en el hogar Cambios en los roles y las
expectativas Sentimientos de ser diferente, estar solo o aislado
Sentido de injusticia Preocupacin por que lo cuiden y por el
futuro
Los nios expresan su dolor a travs de lo siguiente:
Comportamiento Emociones Reacciones fsicas Pensamientos
Hay algunas formas previsibles con las que los nios entienden y
responden a la muerte en diferentes edades.
Bebs y nios pequeos: Antes de los 3 aos Los nios muy pequeos
tienen poca comprensin de la causa o de la finalidad de la muerte,
como lo ilustra la creencia de que las hojas se pueden rastrillar y
volver a colocar en los rboles. Probablemente reaccionen ante la
separacin de una persona importante y ante los cambios en su mundo
inmediato. Los nios pequeos son curiosos por el lugar adonde van
las cosas y les encantan los juegos de esconderse y reaparecer. Su
angustia ante los cambios en su entorno despus de una muerte se
manifiesta a travs de lo siguiente: Llanto Bsqueda Cambio en los
hbitos de sueo y alimentacin
Nios en edad preescolar: de 3 a 5 aos
Con el lenguaje y el aprendizaje aparece el inters por el mundo
y los nios de esta edad tienen muchas preguntas, que a menudo
repiten. Tratan de usar la informacin recientemente adquirida. Un
nio de 4 aos en el avin por primera vez, mira por la ventanilla y
pregunta: "Estamos en el cielo. Dnde estn todas las personas?". Se
concentran en los detalles de la muerte y tambin pueden
personalizar la experiencia, tal vez percibiendo incorrectamente
que la causa proviene de ellos. Para los nios, estar muerto puede
significar vivir bajo circunstancias diferentes as que aun cuando
el nio haya visto que se entierra a alguien pueden preocuparse por
si esta persona pasar hambre. A esta edad, la muerte se equipara
con el castigo. Pero tambin lo ven como algo reversible, porque
estar muerto significa estar quieto y estar vivo significa moverse.
Cuando juegan al polica y al ladrn, si alguien recibe un disparo en
el "juego", simplemente se para y ya est vivo de nuevo. Los nios de
esta edad tienen capacidad para estar tristes, enojados, temerosos
o preocupados, y comunican estos sentimientos a travs de lo
siguiente: Berrinches y peleas Llanto Apego Regresin a
comportamientos anteriores (como pesadillas, orinarse en la cama,
chuparse el dedo) Miedos de separacin Pensamiento mgico de que la
persona puede reaparecer Actuar y hablar como si la persona todava
estuviese viva
Nios en los primeros aos de la escuela: de 6 a 9 aos
Los nios de esta edad tienen el vocabulario y la capacidad de
comprender conceptos simples relacionados con grmenes y
enfermedades. Existe una fascinacin por los detalles concretos como
forma de organizar la informacin. Cuando les preguntamos qu sucede
cuando alguien se muere, un nio de 6 aos responde "hay como un
automvil especial que viene y los recoge, como un tipo de furgoneta
especial que no tiene asientos adentro". Tienen un sentido de la
importancia y de los factores que contribuyen a la salud y la
seguridad personal. Aun as, sus emociones y la comprensin pueden
ser incongruentes. Por lo tanto, vemos sus creencias menos
sofisticadas como creer en el poder de que sus propios pensamientos
pueden provocar cosas malas. Tambin personifican la muerte y
piensan que un ser imaginario y malo ("coco" o "cuco") puede raptar
y llevarse a la gente. Probablemente manifiesten lo siguiente: Ira
Negacin Irritabilidad Autorreproche Fluctuaciones en el estado de
nimo Retraimiento Comportamientos anteriores Problemas en la
escuela como evasin, dificultad acadmica, falta de concentracin
Nios en los aos medios de la escuela: De 9 a 12 aos
A los 9 o 10 aos, los nios han adquirido una comprensin madura
de la muerte. Saben que: (1) es un estado permanente; (2) no se
puede revertir; (3) una vez que te mueres el cuerpo ya no puede
funcionar; (4) les suceder a todos en algn momento; (5) les suceder
a ellos. Esta comprensin adulta puede estar acompaada de respuestas
adultas como tener un sentido de responsabilidad, sentirse
diferentes, proteger a otras personas que se han visto afectadas,
pensar que ciertas emociones son infantiles o que deben aparentar
estar bien. Las reacciones ms comunes son las siguientes: Llanto
Agresin Nostalgia Resentimiento Aislamiento, retraimiento
Trastornos del sueo Represin de emociones Preocupacin por la salud
fsica Problemas o disminucin del rendimiento acadmico
SUGERENCIAS PARA ACOMPAAR A UN NIO QUE HA PERDIDO A UNO DE SUS
PADRES
Ser completamente honestos con el nio/aAcompaar a un nio en
duelo significa ante todo NO APARTARLE de la realidad que se est
viviendo, con el pretexto de ahorrarle sufrimiento. Incluso los
nios ms pequeos, son sensibles a la reaccin y el llanto de los
adultos, a los cambios en la rutina de la casa, a la ausencia de
contacto fsico con la persona fallecida, es decir, se dan cuenta
que algo pasa y les afecta.Solamente en el caso de muertes
repentinas e inesperadas, sera aconsejable (aunque no siempre
posible) apartar al nio durante las primeras horas. El nio puede y
debe percibir que los adultos estn tristes, o que lloran, que lo
sienten tanto como l, pero evitaremos pueda presenciar escenas
desgarradoras de dolor y prdida de control de los adultos. No es
aconsejable decir delante del nio cosas como "yo tambin me quiero
morir" o "Qu va ser de nosotros?"Cundo y cmo dar la noticia. Aunque
resulte muy doloroso y difcil hablar de la muerte con el nio, es
mejor hacerlo lo antes posible. Pasadas las primeras horas de mayor
dramatismo y confusin, buscaremos un momento y un lugar adecuado y
le explicaremos lo ocurrido con palabras sencillas y sinceras. Por
ejemplo, podemos decirles: "Ha ocurrido algo muy triste. Pap ha
muerto. Ya no estar ms con nosotros porque ha dejado de vivir".
Explicar cmo ocurri la muerte. Procuraremos hacerlo con pocas
palabras. Por ejemplo: "Ya sabes que ha estado muy muy muy enfermo
durante mucho tiempo. La enfermedad que tena le ha causado la
muerte" El nio puede tener miedo de morir ante cualquier enfermedad
banal, por lo que es importante recalcarles que las personas slo se
mueren cuando estn muy muy muy enfermas, y tienen una enfermedad
que muy poca gente coge. Es caso de accidente, podemos decir que
qued muy muy muy malherido, que los mdicos y las enfermeras
hicieron lo posible para "arreglar" el cuerpo, pero que, a veces,
est tan herido o enfermo que las medicinas no le pueden curar.
Si la muerte fue por suicidio, de nada sirve ocultarlo porque
tarde o temprano, se acaban enterando por alguien ajeno a la
familia. Es mejor pues explicar al nio qu es el suicidio, y
responder a sus preguntas. Qu podemos decirles si nos preguntan por
qu? Por qu ha muerto? Por qu a m?Son preguntas difciles de
responder. No pasa nada por decirles que nosotros tambin nos
hacemos las mismas preguntas, o que sencillamente no sabemos la
respuesta. Es bueno se sepan que todos los seres tienen que morir
algn da y que le ocurre a todo el mundo. Los nios en su fantasa
pueden creer que algo que pensaron, dijeron o hicieron caus la
muerte. Si un nio dice: "me hubiera gustado ser ms bueno con mam,
as ella no habra muerto", debemos decirle con calma pero con
firmeza que no ha sido culpa suya. Para los nios menores de 5 aos,
la muerte es algo provisional y reversible. Ser pues necesario ser
pacientes para explicarle una y otra vez lo ocurrido y lo que
significa la muerte. Es su mente, la persona que ha muerto sigue
comiendo, respirando y existiendo, y se despertar en algn momento
para volver a llevar una vida completa.Los nios de estas edades se
toman todo al pie de la letra. Es mejor pues decir que ha muerto,
que usar expresiones como "se ha ido", "lo hemos perdido" (pueden
pensar: y si me pierdo yo y no se volver a casa?), "ha
desaparecido", "se ha quedado dormido para siempre" (pueden temer
no poder despertarse), "Se ha marchado de viaje", "Dios se lo ha
llevado" ... Estas expresiones pueden alimentar su miedo a morir o
ser abandonados, y crear ms ansiedad y confusin.Para que el nio
entienda qu es la muerte, suele ser til hacer referencia a los
muchos momentos de la vida cotidiana donde la muerte est presente:
en la naturaleza, muerte de animales de compaa... Permitir que
participe en los ritos funerariosAnimar al nio a asistir y
participar en el velatorio, funeral, entierro Tomar parte en estos
actos puede ayudarle a comprender qu es la muerte y a iniciar mejor
el proceso de duelo.Si es posible, es aconsejable explicarle con
antelacin qu ver, qu escuchar y el porqu de estos ritos. Animar
tambin al nio a ver el cadver. Muchos nios tienen ideas falsas con
el cuerpo. Comentarle que el cuerpo deja de moverse del todo y para
siempre, deja de respirar, de comer, de hablar, de ir al bao, y no
siente dolor. Dejarle bien claro que ya no siente nada; ni lo malo,
ni el fro, ni el hambre Insistir en que la muerte no es un especie
de sueo y que el cuerpo no volver ya ha despertarse. Antes de que
vea el cadver, explicarle dnde estar, qu aspecto tendr Lo ideal es
que el nio pueda pasar un rato de tranquilidad e intimidad con el
cadver. Puede pedirse que nos dejen a solas con el nio y que no se
interrumpa durante unos minutos. Si el nio no quiere ver el cadver
o participar en algn acto, no obligarle ni hacer que se sienta
culpable por no haber ido.Si el padre o madre sobreviviente se
encuentra demasiado afectado para ocuparse de las necesidades del
nio, puede ser conveniente que otra persona (un familiar o amigo de
la familia) se ocupe de atenderle y se responsabilice de acompaarle
durante estos actos. Es preferible que sea alguien cercano al nio,
que le permita expresar sus emociones y se sienta cmodo contestando
sus preguntas.Animarle a expresar lo que sienteAunque no siempre
las expresen, los nios viven emociones intensas tras la prdida de
una persona amada. Si perciben que estos sentimientos (rabia,
miedo, tristeza) son aceptados por su familia, los expresarn ms
fcilmente, y esto les ayudar a vivir de manera ms adecuada la
separacin. Frases como: "no llores", "no ests triste", "tienes que
ser valiente", "no est bien enfadarse as", "tienes que ser
razonable y portarte como un grande, pueden cortar la libre
expresin de emociones e impiden que el nio se desahogue.Tener en
cuenta que su manera de expresar el sufrimiento por la prdida, no
suele ser un estado de tristeza y abatimiento como el de los
adultos. Es ms frecuente apreciar cambios en el carcter, cambios
frecuentes de humor, disminucin del rendimiento escolar,
alteraciones en la alimentacin y el sueo
CMO AYUDAR A LOS NIOS A SOBRELLEVAR EL DUELOSe puede ayudar a
los nios a sobrellevar el duelo de diferentes maneras. Si bien se
deben variar y adaptar los temas particulares y el contenido
especfico que se trata segn la edad del nio y la situacin, es til
que los padres y los adultos sigan estas pautas: Diga la verdad. La
alternativa, es decir, ocultar la informacin, confunde a los nios
que no pueden recurrir a los adultos para pedir ayuda, y desconfan
de otra informacin. Evite cualquier informacin innecesaria. Sea
simple y directo. Use las palabras y el lenguaje correcto. Si bien
puede ser difcil para los adultos, es preferible decir que alguien
se muri antes de confundir con eufemismos como "se fue a dormir",
"pas a mejor vida" y "lo perdimos". Tranquilice a los nios sobre el
hecho de que no tienen la culpa. Modele respuestas apropiadas. No
oculte sus emociones. Explique los sentimientos como una forma de
ayudar a los nios a comprender los suyos, pero guarde su expresin
de sentimientos intensos y dramticos para los momentos privados con
otros adultos. Busque formas de que el nio participe en las
actividades de la familia si es posible. La participacin en las
rutinas de hospital o en los rituales del funeral en la forma en
que se sientan cmodos puede desmitificar los acontecimientos para
los nios y servir de cierre. Incentive al nio a hablar y hacer
preguntas. Indague en lo que piensa y siente el nio, y corrija
cualquier concepto o informacin equivocada. Aprenda a reconocer el
ritmo propio del nio para revelar sus sentimientos y responda a l.
Ofrezca oportunidades de consuelo estando disponible cuando el nio
o el adolescente estn preparados o cuando manifiesten alguna emocin
fuerte. Permita y promueva la expresin en forma privada, p. ej., en
el uso de diarios o expresiones artsticas. Acepte y afirme las
expresiones del nio. Acepte y normalice su respuesta. Tenga ms de
una conversacin. La familiaridad del nio, su inters y las preguntas
sobre situaciones difciles cambian con el tiempo. Est disponible y
busque momentos u oportunidades en los que pueda ensearle a
explorar ms los sentimientos. Brinde comprensin, apoyo y orientacin
y asistencia extra en las tareas escolares, las obligaciones
sociales y las labores domsticas segn sea necesario con el correr
del tiempo. Explore sus sentimientos sobre la situacin o la muerte.
Comprender sus creencias y cmo hacer frente a la muerte puede
estimular los sentimientos personales relacionados. Tenga en cuenta
que los nios pueden hacer comparaciones, pueden comentar y desear
que las cosas sean como eran antes, comparar momentos del pasado y
sucesos posteriores, comparar al progenitor sobreviviente con el
que muri o su vida con la de los dems. Hable y busque el apoyo de
otros adultos (como maestros y entrenadores) que estn en contacto
con los nios. Familiarcese con creencias y prcticas culturales y
religiosas. Comprender los rituales y las costumbres especficas es
importante para saber cmo responder, cmo adaptar el consuelo, qu
hay dentro de la esfera de conductas esperadas y cmo preparar y
hacer participar a los compaeros de clase. Controle la respuesta
del nio con el tiempo y consulte cualquier preocupacin que tenga
con un especialista en salud mental. Aliente al nio a recopilar
recuerdos y a construir y mantener las evocaciones.
RECOMENDACIONESEnsearle al nio lo que es el ciclo de la vidaHay
incontables oportunidades para hablar de la muerte como parte
integrante de la vida, pero la mayora de los padres las pasan por
alto, porque creen que as protegen a sus hijos contra las cosas
desagradables. Hay que aprovechar siempre estas oportunidades para
ensearles lo que son la vida y la muerte. Hblenles de las flores
del jardn, que nacen en primavera y mueren por el invierno. Esto
facilita el empezar a considerar la muerte como una de las cosas
naturales de la vida.Hacer que el nio participe de los actos
fnebres Ha muerto un ser querido el abuelo, un gran amigo, puede
que incluso el propio cnyuge. El instinto paternal nos hace
mantener a los nios al margen del dolor que estamos sufriendo. No
cedan a ese sentimiento instintivo, o estarn dejando que el nio se
vea ms adelante obligado a afrontarlo directamente, y solo. No es
fcil mostrar el propio desconsuelo a un nio, pero el ocultrselo o
dejarle al margen no slo le har sentirse marginado sino que tambin
le estarn ustedes enviando el mensaje de que no es correcto llorar
y entristecerse cuando alguien muere. Y eso es exactamente lo
contrario de lo que el nio tiene que aprender. Ensenle que el dolor
es parte de la vida, y que siempre acaba superndose.Ser siempre
sinceros con el nio Las preguntas de un nio acerca de la muerte son
muchas veces difciles de responder. Pero lo mejor es contestar
siempre directa y sinceramente Pero sin darle ms informacin de la
que est pidiendo. Ser espirituales La religin contiene enseanzas
acerca del significado de la vida y de la muerte, proporciona
explicaciones, y da consuelo. Pero, si no son ustedes creyentes,
siempre podrn decirles a sus hijos que la vida tiene un sentido
superior. Y que siempre se pueden seguir haciendo las cosas buenas
que haca el ser querido que ha muerto. Los padres pueden decirles a
los nios que todo tiene su razn de ser, incluso la muerte.Mantener
vivo el recuerdoEn lugar de evitar hablar del ser querido que ha
muerto, o de evitar alusiones a sus gustos y ocurrencias, impngase
la misin de mantener viso su recuerdo. Confeccionen un lbum de
fotos especial, donde el nio aparezca junto al abuelito, y branlo
con cierta frecuencia. Vayan al restaurante favorito de la
abuelita, y hablen de los platos que ella pedira. Todo esto ayudar
mucho al nio a valorar la vida y a las personas que han estado en
sus vidas.
CONCLUSIONA lo largo de este trabajo se han mencionado las
diferentes ideas, formas y la influencia que ejerce una perdida
parental en los nios en diferentes edades tambin se han descrito
las etapas del desarrollo del pensamiento aliados a la idea de
muerte, las principales tareas comunicativas a cumplir, y errores
comunes de padres al hablar o no hablar con los nios. Al no
discutir abiertamente la muerte, no se contendrn los miedos de los
hijos. Si los padres ocultan sus sentimientos, el nio percibir que
no se le est diciendo la verdad. Si no se explica qu es la muerte,
no se puede iniciar el duelo. As, se debe instar a los padres a
hacer un esfuerzo, en la mitad de su propio dolor, para contener a
los pequeos, dejar prevalecer la transparencia y no lanzar frases
fciles con resultados posiblemente negativos.El duelo en la
infancia no se diferencia excesivamente del que padecemos los
adultos ante una prdida importante, aun bien es cierto que ellos
cuentan con menos herramientas para elaborarlo adecuadamente. Ya
que para poder elaborarlo es necesario ponerse en contacto con el
vaco que ha dejado la prdida, valorar su importancia y soportar la
frustracin que conlleva, y los nios no siempre pueden llegar a
hacer una introspeccin tal sin ayuda. Es por esto que el duelo en
la infancia o adolescencia es algo ms complicado, y es necesario
que los familiares le comuniquen al nio la perdida y ayudarlo a
elaborar el duelo de forma adecuada.Desde este trabajo se quiere
plasmar la importancia de dedicar tiempo y espacio emocional a los
menores a sufrir, a expresar las emociones de rabia, ira o dolor
con naturalidad, a darle la importancia que tiene, porque ellos s
entienden que perder algo duele, la entienden y lo padecen.
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