18 de septiembre de 2014. EL DESACUERDO SINDICAL DEL ERE DE TCP PERDER LOS PAPELES Una vez más, proclamamos que no es costumbre de este Sindicato meterse en discusiones públicas con otras fuerzas sindicales ni, mucho menos, descalificar personalmente a ningún compañero, sea sindicalista o no. Por otra parte, los que conocen nuestra línea de actuación y comunicación, saben que una de nuestras máximas es ser pacientes ante reacciones producidas en caliente. EL DESACUERDO DEL ERE: INJURIAS Y GROSERÍAS VARIAS Como explicamos en su día, UGT Vuelo Iberia, y el propio Sector Aéreo, decidimos no aceptar la inadmisible pretensión de Iberia de rebajar las cantidades a percibir por los TCP que optasen a la prejubilación en el nuevo ERE 2016-2017 (http://ugtvuelo.com/ficheros_subidos/2786.pdf). Como decíamos en el citado comunicado, estamos convencidos de que la firma del ERE, en las circunstancias que quería la Empresa, hubiera sido altamente perjudicial para los TCP. Pero no por eso se nos ocurre proclamar a los cuatro vientos que en tal o cual sindicato han perdido la cordura o pedir a sus afiliados que les llamen tal o cual cosa o que hagan o dejen de hacer tal otra, por el mero hecho de no compartir nuestras conclusiones. Iberia mantuvo una propuesta de reducción del 14% de la cantidad que cobra un TCP prejubilado en el ERE actual, congelada desde 2009, y, adicionalmente, ha exigido la renuncia a la Excedencia Especial, acordada en el vigente XVII Convenio Colectivo. Su aceptación hubiese representado que el TCP que se acogiese a esta jubilación lo hubiese hecho en condiciones peores que las del año 2001 y que el colectivo hubiese renunciado, de manera gratuita, a un derecho histórico que les permite dejar la empresa a partir de los 55 años de forma voluntaria y unilateral (la Excedencia Especial). Tan solo la minoría sindical de Sitcpla, con los antiguos delegados de CTA, estaba dispuesta a aceptarlo. Simplemente, no estábamos de acuerdo y ya está. Naturalmente que podemos estar equivocados, pero los demás también pueden estarlo. Nosotros, UGT, no nos consideramos en posesión de la verdad. Algunas reacciones, por su desmesura, parecen indicar que sus autores sí que se lo creen. En ese sentido, la expectación que pudiera haber existido anta las primeras acciones de Sitcpla, tras haber absorbido a los antiguos delegados de CTA Vuelo, ha dado lugar a una desagradable sorpresa: ante un desacuerdo sindical, su primera acción ha sido volver a los tiempos del insulto grosero, del soberbio menosprecio y la injuria zafia y chabacana. La misma minoría que, en lugar de cargar contra la inflexibilidad de la dirección de la Empresa, intenta montar una guerra de TCP y dice cosas tan absurdas como que el sindicato UGT, mayoritario en Iberia, y que no ha tenido inconveniente, al igual que CCOO, en ceder uno de los representantes que le correspondían en la composición de la mesa de negociación del nuevo ERE, utiliza a los TCP para conseguir no se sabe muy bien qué cosa. Harían bien en reflexionar sobre el verdadero culpable, que lo hay: la dirección de Iberia y su cerrazón durante el periodo de consultas.