Una segunda oportunidad para el PRI l Verde que te quiero verde Peña Nieto, el voto real y su legitimidad l La invisible fragilidad de la democracia estadunidense l Rostros de la literatura Homenaje a Salvador Camelo l Colaboraciones de Martha Chapa, Roberto Bañuelas, Marco Aurelio Carballo, Hugo L. del Río
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Una segunda oportunidad para el PRI l Verde que te quiero verde Peña Nieto, el voto real y su legitimidad l La invisible fragilidad de la democracia estadunidense l Rostros de la literatura Homenaje a Salvador Camelo l Colaboraciones de Martha Chapa, Roberto Bañuelas, Marco Aurelio Carballo, Hugo L. del Río
el Búho. Órgano de difusiÓn de la “fundaciÓn rené avilés fabila, a.c.”, revista mensual, Julio 2012editora responsable: ma. del rosario casco montoya l certificado de reserva de derechos al uso exclusivo 04-2008-112519134400-102 l número de certificado de licitud de título y de contenido: 15298 l domicilio de la publicaciÓn: yácatas 242, narvarte, c.p.03020, delegaciÓn benito Juárez, teléfono y fax: 56 39 59 10. cel. 04455-20959228 l www.revistaelbuho.com l impresiÓn y acabado:
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Rruizte (Rafael Ruiz)
De pequeño, el niño Rruizte se diver-tía rayando todo lo que estuviera al alcance de sus manitas: cuadernos, libros, paredes, etcétera.Hizo sus estudios en varias escue-las y por fin, en 1958, ingresó a la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la Universidad Autónoma de México, de la que salió cargado de conocimientos en 1962. También en 1958 se integró a un estudio donde se hacían películas de dibujos animados y se la pasó dibujando para el cine hasta 1998, ¡40 años, ni más ni menos!Empezó a realizar caricatura políti-ca en medios impresos en 1963 en dos revistas: Sucesos para todos y en la revista Caballero que lo ponía muy triste y deprimido al mirar las fotografías de unas mujeres tan pobres, ¡tan pobres! que no tenían ropa que ponerse y, aún así ¡son-reían! Era la versión mexicana de la revista Playboy.Actualmente publica sus trabajos en el periódico Metro, en la revista Siempre! Y además imparte un taller de caricatura en la escuela de perio-dismo “Carlos Septién García”. El humor único de Rruizte, incon-tenible, venció la barrera del papel para invadir, sin piedad alguna para los funcionarios públicos, el univer-so del radio y la televisión, donde colabora constantemente con sus dibujos y su crítica implacable.
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De nuestra portadaAcuerdo Acta César H. Espinosa V. l 6Una segunda oportunidad: Pedro Joaquín Coldwell Agustín Ambriz l 10Verde que te quiero Verde Carlos Flores Marini l 13Amor y otros suicidios, de Ana Clavel: un paraíso infernal Jorge Luis Herrera l 15Peña Nieto, el voto real y su legitimidad Jorge Bravol 18
ConfabularioTextos escoceses Roberto Bravo l 22Poemas Alicia Caballero l 23El curandero Francisco Javier Arroyo l 25Nuevos brevicuentos Roberto Bañuelas l 37Cuentos en Totonaca y Español Manuel Espinosa Sainos l 41La agonía de los alumbramientos Raúl Hernández Viveros l 44Perro sarnoso quiere querer con perrita finolis Hugo L. del Río l 47Poema Ana Laura Medellín l48Poemas Benjamín Torres Uballe l50
Letras, libros y revistasPremio Literario Casa de las Américas 2013 l51A solas con papel y pluma Perla Schwartz l 53Por las rutas de Ulises Roberto López Moreno l 54Los recuerdos del porvenir de Elena Garro Elsa Cano l 57La biblioteca de David recomienda... David Figueroa l 59De la gran familia Azuela Martha Chapa l 60
ApantalladosLa invisible fragilidad de la democracia estadunidense Alonso Ruiz Belmont l62Sicariato teatral Francisco Turón l67Rostros de la literatura Mario Saavedra l71
Arca de NoéImpacto de las encuestas en el resultado electoral Jorge Mancillas l73Turbocrónicas Marco Aurelio Carballo l 77Los trancos de Bracho Carlos Bracho l 80
Para la memoria histórica(archivo coleccionable)Poemas de Salvador Camelo l Páginas centrales
editorial
... La muerte callada de un gran poeta
� El Búho
Salvador Camelo alardeó su sentido de amistad. Era real. Quería a sus amigos, buscaba nuevos. Escribía sus delicados e ingeniosos poemas. Ponía algo suyo en cada verso. Amaba la ciudad, la recorría a pie y se detenía para saludar a conocidos y admi-radores, aquellos que habían leído sus libros o poemas aislados en pági-nas de revistas y suplementos. No parecía interesarse en la notoriedad, prefería una gozosa conversación y una copa, o muchas. Su amistad con Dionicio Morales, Alfredo Cardona Chacón, René Avilés Fabila, venía de muy lejos, de la juventud. Pero Salvador Camelo no era un hombre que se detuviera en una o dos perso-nas. Gozaba conociendo a muchas más. Platicaba con meseros, con can-tineros, con simples paseantes. De pronto se le podía ver en la Alameda, muy elegante de blanco, platican-do afablemente con un desconoci-do como si fueran amigos de años. Era, habrá que aceptarlo, un hombre de cierta extravagancia.
Mauricio Vega
Luis Garzón
Editorial �
La obra poética de Salvador Camelo no fue abundante. Escribía poemas cuando le venía en gana o cuando tenía necesidad de decir algo muy preciso. Jamás sus amigos lo vieron rabioso, solía ser gentil, simpático, hacía gala de su buen sentido del humor. Políticamente era un hombre de izquierda y tenía un enorme cariño por el Instituto Politécnico Nacional, donde trabajó años hasta obtener su jubilación.
En el fondo no era tan sociable como a simple vista parecía. Le gus-taba la soledad, la dis-frutaba, pero de pronto corría estupendas juer-gas. Murió en un hotel modesto. Las autoridades recogieron el cadáver en espera de que su fami-lia lo buscara. Amigos de su rumbo dieron con el cuerpo y le avisaron a sus más cercanos colegas y a la revista donde solía edi-tar sus poemas: El Búho.
Sus amigos más cer-canos buscan la forma de hacerle un homenaje muy de su agrado, con poesía y alcohol. Su pér-dida es atroz, su partida desconcertante. Había sabido mantener total dis-creción sobre sus males,
sobre un corazón fatigado. Nos deja un hermoso legado de poemas y el recuerdo entre quienes lo trataron de cerca de su original sentido del humor, sus estrepitosas carcajadas y su enorme cariño y respeto por sus amigos, en su mayoría escrito-res. Lo recordaremos con admira-ción, respeto y amor.
El Búho
� El Búho
de nuestra portada
César H. Espinosa V.
Las leyes SOPA y PIPA en Estados Unidos, y el acuerdo
ACTA con Japón, reinauguran una nueva etapa de la
“Guerra Fría” que abarcó la segunda mitad del siglo
XX. La “política del secreto” que caracterizó a ese episodio se
inició con la creación de la National Security Agency (NSA),
en 1952, cuando la Guerra Fría llegaba a un primer momento
álgido con las persecuciones anticomunistas de MacCarthy y
la ejecución del matrimonio Rosenberg en EUA.
El acto culminante de esta política del secreto tendría
lugar el 2 de abril de 1982, cuando el presidente Reagan publi-
có el decreto del poder ejecutivo (nº 12356) “que confiere a los
servicios de seguridad… el poder sin precedentes de mantener
en secreto las informaciones sobre la tecnología, incluso, si
fuera necesario, ciertos resultados de la investigación cientí-
fica fundamental”.
El régimen belicista norteamericano eliminó de un plu-
mazo la libertad de expresión con motivo de la Guerra del
Golfo (1992), la llamada “Tormenta del desierto” del primer
George Bush, y lo mismo haría durante las invasiones a Irak y
Afganistán tras el 11 de septiembre de 2001, en la “guerra pre-
ventiva” contra todo el mundo. La autocensura de los medios
y el espionaje doméstico fueron implantados por la Ley Patriota
(Patriot Law) en ese mismo periodo, además de admitir a la tor-
tura como sistema “legal-militar” de obtención de información.
En México: ¿Otra “Ley Televisa”? La Reforma ACTA
del IMPI y la “Ley Döring”
No vaya tan lejos: la Ley Döring, una propuesta hecha por
el senador Federico Döring Casar del Partido Acción Nacional
(PAN), es similar a la polémica Ley SOPA que proponen los
republicanos en Estados Unidos, y a la Ley Sinde, española,
que ya fue aprobada. Se trata de una reforma de la Ley Federal
de Derechos de Autor que busca reglamentar la difusión en
internet de obras registradas.
¿Otra “Ley Televisa”? Igualita, en su tratamiento legis-
lativo. El pasado 14 de diciembre de 2011, el Senado de la
República aprobó reformas a la ley de derechos de autor que
coinciden con la iniciativa de ley que pretende regular las cues-
tiones de piratería ocasionadas por las avanzadas opciones
que se pueden lograr por los medios digitales.
En un comunicado, el Instituto Mexicano de Protección
Industrial (IMPI) expone que las reformas se dan en segui-
miento de las negociaciones del Acuerdo Comercial Anti-
Falsificación (ACTA, por sus siglas en inglés), y que éste recoge
las preocupaciones de los usuarios de servicios de comunica-
ción electrónica y demás actores, tales como acceso a la infor-
mación y a la cultura, la libertad de expresión, la privacidad de
datos y el derecho de debido proceso.
La reforma, aprobada en paquete, porque no hubo mucha
discusión y pasó casi desapercibida, fue seguida al día siguien-
te por la propuesta del senador Federico Döring, e incluso han
llegado a confundirse aunque son dos proyectos diferentes que
tienen un mismo fin.
Supuestamente, la primera reforma aprobada protege los
derechos de autor que ya tienen registro y de los que en teoría
tienen derechos reservados. La controversia radica en que la
aplicación de esta reforma, que al parecer no fue pensada en
sus alcances, conlleva por sí misma una violación a las garan-
de nuestra portada �
tías individuales de audiencia y seguridad jurídica que estipula
nuestra Carta Magna. Las adiciones o reformas a la ley, cuan-
do están mal hechas, se prestan para ser aplicadas de mala
manera, y en este caso hasta se pueden manejar como parte
de la censura a los medios de comunicación con el pretexto de
defender los derechos de autor.
Bastaría una nota de un visitador de que no quiso ser reci-
bido en algún lugar, para que posteriormente se le notifique
el proceso judicial a la persona a quien se quiera afectar; ésta
sólo se daría cuenta cuando ya se le haya notificado la sanción
respectiva, la cual es demasiado grande. La multa prescrita
va desde 5 mil hasta 40 mil días de salario mínimo, es decir,
de 311,650.00 pesos la mínima hasta 2,493,200.00 pesos la
máxima. Se pretende volverla intimidatoria, pero que al mismo
tiempo puede generar más corrupción porque seguramente se
buscará pagar las súper gravosas multas con “una mordida”.
La iniciativa de la ley presentada por el senador Döring,
llamada también “Ley Döring” y aprobada por el Senado el
15 de diciembre, plantea reglamentar las descargas de conte-
nido que se hagan en el internet para “proteger la propiedad
intelectual”; pretende también bloquear los sitios donde se
comparten archivos, aunque sean gratuitos,
conocidos como P2P.
Esto obedece a que, en su opinión, el
compartir archivos sin afán de lucro merma
la cantidad de ganancias que recibiría
el artista o autor, y por ende el Estado reci-
be menos dinero por los impuestos. Como
queda patente, la visión está basada desde
un sólo ángulo, ya que también este tipo
de intercambio de archivos da a conocer al
artista y obtiene una difusión inesperada.
Tras una larga exposición de motivos,
la propuesta es la de controlar los sitios
web, controlar la información, las imágenes,
bloquear o cerrar los sitios que les parezcan
no convenientes y, en términos generales,
coartar la libertad de expresión y de comu-
nicación entre las personas, por lo cual se
asemeja a las leyes SOPA y PIPA.
Bajo el nuevo esquema legal, el IMPI tendría el poder de
iniciar una investigación de oficio, sin la petición de ningún
afectado. Es decir, sin importar que alguien se lo haya pedido
o no, el IMPI podrá iniciar una investigación sobre cualquier
usuario de Internet.
Una vez que el IMPI tenga a un infractor en indaga-
ción, podría pedir el IP del usuario a la empresa que sea su
proveedor de internet, sin ningún tipo de orden judicial de por
medio. El IP es la etiqueta numérica que identifica, de manera
lógica y jerárquica, a un interfaz, elemento de comunicación/
conexión de un dispositivo dentro de una red que utilice el
“Internet Protocol”.
El supuesto infractor tiene sólo tres días después de
recibir la notificación de que es un infractor para defenderse
y declarar que es el dueño de los derechos de autor. De otro
modo, el IMPI dictará la sentencia. Para que esto ocurra sería
necesario un sistema de vigilancia de la actividad de los usua-
rios en internet, algo que viola la privacidad (según algunos
expertos en redes).
Esto se realizaría mediante una tecnología llamada “deep-
packet inspection”, que consiste en una vigilancia del tráfico
Alberto Calzada
� El Búho
que viene y va en internet, y que también hace posible la redi-
rección, minado de datos y censura del mismo. Una tecnología
que usan los gobiernos de China, Irán y Cuba para tener en
vigilancia a los internautas.
Expertos de firmas de análisis de mercados, de la acade-
mia, derecho informático, derechos de autor y un represen-
tante del Poder Legislativo, en primera instancia desaprue-
ban el espíritu de ACTA y la propuesta del senador Federico
Döring, así como las iniciativas del Senado (PIPA) y la Cámara
de Representantes (SOPA) en Estados Unidos, pero afirman
que aún deben ser discutidas propuestas similares para que
todas las partes lleguen a un acuerdo.
¿Ha dicho la UNAM una sola palabra a propósito de las
leyes dirigidas a censurar el internet y anular las nuevas liber-
tades de expresión que han surgido en los últimos 15 años?
Tenemos noticias de que el Instituto Federal Electoral (IFE) y
la UNAM firmaron un convenio para que 200 estudiantes de la
Facultad de Ciencias Políticas y Sociales realicen el monitoreo
de noticiarios en radio y televisión durante las precampañas y
la campaña electoral. (Milenio, 16-12-2011). Qué bien, la “torre
de marfil” toma cartas dentro de la realidad política del país.
Pero, hasta ahora, la institución no ha dicho esta boca es
mía en relación con las medidas destinadas a suprimir la libre
circulación de opiniones y el libre intercambio de ideas en la
red de redes y la supercarretera de la información. Como son
las iniciativas de leyes SOPA y PIPA en EUA, y la “Ley Döring”
y la suscripción del Acuerdo ACTA por el gobierno mexicano,
mediante la aprobación del Senado. ¿Por qué este pecado
de omisión?
Aquí, en los tiempos políticos la censura hace mutis
Aunque sólo aquí, porque el presidente Barack Obama
firmó, en Japón, junto con numerosos países de la Unión
Europea, el acuerdo ACTA. Éste considera imponer sanciones
absurdamente desproporcionadas a los “culpables” y permite
a los gobiernos entrometerse y desmantelar las redes digitales,
presuntamente para combatir la piratería según los dicta-
dos de las poderosas industrias cinematográfica y disquera.
Aunque ya hay parlamentos que están rechazando este sistema
orwelliano.
Apenas este 31 de enero, el columnista Jorge Monroy, del
diario El Economista, informaba que la llamada Ley Döring no
encontró el apoyo de las bancadas del PRI y PRD, por lo que
ese tema no estará dentro de las prioridades de la Cámara Alta
para el periodo febrero-abril. Quedará en el congelador, por lo
menos hasta septiembre próximo, la discusión de la iniciativa
que presentó el 15 de diciembre el senador panista Federico
Döring Casar, así como también cualquier legislación similar
para regular los contenidos de Internet.
Y luego de seis meses de que varios senadores instaron al
presidente Felipe Calderón a no suscribir el Acuerdo Comercial
Antifalsificación, manifestaron que no ha habido ninguna res-
puesta del gobierno, según informó Víctor Ballinas, del perió-
dico La Jornada, el viernes 20 de enero.
Los legisladores advirtieron que se vulnerarían las garan-
tías individuales contenidas en la Constitución y el principio
de presunción de inocencia que debe estar presente en todo
nuestro sistema jurídico.
El grupo plural resaltó que “la ambigüedad de algunas dis-
Ernesto Saemisch
de nuestra portada �
posiciones del proyecto de Acuerdo Comercial Antifalsificación
resultaría contraria a la seguridad y certeza jurídica de los
habitantes del país, y su implementación podría resultar
en una limitación a la universalización deseable del acceso
a Internet en la sociedad mexicana, ampliando así la ‘brecha
digital’ y (obstruyendo) la posibilidad de que el país se inserte
en la denominada ‘sociedad del conocimiento’”.
Por su parte, el magistrado Roberto Martínez Espinosa,
presidente de la Sala Regional del Distrito Federal, del Tribunal
Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), declaró
que legislar Twitter y Facebook para las próximas elecciones
sería restringir el derecho de los ciudadanos a expresarse con
libertad (Excélsior, 11 de enero).
Las Leyes Duarte y Peña Nieto, ¿de la periferia
al centro?
El alcalde de Querétaro, el panista Francisco Domínguez
Servién, solicitó que de cara a los procesos electorales de 2012
los diputados locales aprobaran una legislación para regular
las redes sociales.
Afirmó que al conocer la identidad de los tuiteros se
podrían fincar responsabilidades, en caso de incurrirse en difa-
mación (Milenio, 2011-11-11). Agregó que así se podría evitar,
salomónicamente, la guerra sucia en contra de autoridades y
actores políticos. Sin embargo, el congreso queretano desmin-
tió la existencia de cualquier iniciativa al respecto.
No así en el estado de Veracruz, donde el Congreso estatal
aprobó una reforma al Código Penal que tipifica como delito la
perturbación del orden público, propuesta por el gobernador
Javier Duarte de Ochoa. Léase el viejo “delito de disolución
social”, abrogado a resultas del movimiento estudiantil de
1968. La iniciativa tuvo 33 votos a favor (del PRI) y 14 en contra
(del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano).
Presuntamente, dijeron, esa medida podría “atenuar” los
cargos que pesaban sobre los tuiteros María de la Luz Bravo
Pagola y Gilberto Martínez Vera, acusados de terrorismo y
sabotaje por difundir en redes sociales presuntos ataques
del crimen, lo que generó pánico en el puerto.
El 18 de octubre de 2011, la Comisión Nacional de
Derechos Humanos advirtió que la reforma al artículo 373
del Código Penal de Veracruz es contraria a la libertad de
expresión que consagra la Constitución Mexicana, además
de establecer una pena que resulta genérica y arbitraria contra
los ciudadanos de Veracruz.
A unas horas de que se venciera el término legal, la CNDH
interpuso una acción de inconstitucionalidad contra la refor-
ma a las leyes de Veracruz que crean el mencionado delito de
“perturbación del orden público”, orientado a castigar con
cárcel a los usuarios de redes sociales que difundieran “infor-
mación falsa” de balaceras y otros hechos de violencia en
esa entidad.
Otro hito relevante dentro de esta campaña u ofensiva
contra el internet y las nuevas libertades de expresión, tuvo
lugar en el Estado de México. A inicios de septiembre del
pasado año, los diputados federales del PRI anunciaron que
presentarían una iniciativa, que bautizaron como “Ley Peña
Nieto”, para castigar con cárcel el mal uso de las redes sociales
que pudiera generar terror entre la población y denostar a los
políticos en campaña con información falsa.
Con el hashtag #LeyPeñaNieto, la presión de miles de
usuarios de Twitter logró frenar la intención del diputado
federal David Sánchez Guevara de presentar esa reforma.
Como se ve, la dupla PRI-PAN tiene preparada toda la artille-
ría legalista –como ya hicieron con las leyes antiaborto– para
lanzar su ofensiva contra la libertad de expresión, de comuni-
cación e intercambio de ideas, de investigación, una vez que
hayan pasado los tiempos políticos de las elecciones federales
y estatales.
Sólo queda analizar y poner en práctica todas las formas
de resistencia civil y social contra los proyectos anti-internet en
todo el mundo, y especialmente en nuestro país. La pelota está
en el aire, y organizaciones clasistas como el STUNAM y la UNT
deben asumir como suya esta tarea de reivindicación de dere-
chos de los ciudadanos y los trabajadores. Y la propia UNAM,
como modelo de la inteligencia y el entendimiento científico
en México, también debe asumir su papel para rechazar esas
intentonas cuando aún es tiempo, no cuando haya que sacar al
niño ahogado del pozo del autoritarismo redivivo.
Publicado en el periódico Unión, nº 964 del 8 de febrero de 2012
y nº 965, del 15 de febrero de 2012
10 El Búho
agustín ambriz
El presidente nacional del PRI dice que el regreso a Los Pinos traerá consigo
una nueva correlación de fuerzas con los estados de la república, con el fin de
acabar con el verticalismo y autoritarismo de gobernadores
El confeti, la champaña y las serpentinas tuvieron que
esperar en la sede nacional del PRI, a donde se ha
tomado con mucha cautela el adelantado triunfo de
Enrique Peña Nieto reconocido tanto por el presidente Felipe
Calderón Hinojosa como por el árbitro electoral del país,
Leonardo Valdés Zurita.
Desde este emblemático edificio de las históricas glorias
del otrora “partido hegemónico”, a unas horas de conocerse
el fallo final del proceso electoral, el líder de los priístas Pedro
Joaquín Coldwell admite que todavía no es tiempo de cantar
victoria ni de echar las campanas al vuelo.
--¿Pero si ya prácticamente es un hecho, no? Ya hay reco-
nocimiento oficial de los principales actores del país--, se le
inquiere en entrevista.
--No, no, no. Tenemos que ser un partido responsa-
ble, esperaremos que las autoridades competentes nos den
oficialmente el triunfo y la constancia que así lo respalde.
La elección fue impugnada y habrá que esperar que siga sus
cauces legales.
“Ahorita estamos inmersos en la tarea de la calificación
de la elección presidencial. Hay todo un proceso, se tienen
que recontar los votos. Es una tarea muy ardua y deman-
dante. Dejaremos claro que la elección fue limpia y nuestro
triunfo irrefutable”.
Con los resultados oficiales reportados por el Instituto
Federal Electoral (IFE) que dan el triunfo a Enrique Peña Nieto
sobre Andrés Manuel López Obrador, el escenario político del
país pinta como hace 18, 12 y 6 años: una apretada agenda de
reformas estructurales que aguarda en la congeladora legisla-
tiva y que está supeditada a intereses partidistas.
Aunque se confirme su triunfo, el PRI no contará con la
mayoría necesaria en el Congreso de la Unión para hacer solito
las reformas. El nuevo presidente tendrá que buscar nueva-
mente la negociación con las otras fuerzas políticas si en reali-
dad quiere que haya cambios verdaderos para los mexicanos.
--¿Repetiremos un gobierno de presidente débil y par-
lamento fuerte? ¿Habrá entendimiento?--, se le pregunta a
Joaquín Coldwell.
--México lleva con gobiernos divididos ya, desde 1997,
entendiendo por tales aquellos donde el partido del presiden-
te no tiene mayoría en el Congreso. Pero en la democracia,
cuando la mayoría de la alternativa no te la dan los electores,
entonces tienes que construirla con base en acuerdos políticos
con las distintas fuerzas representativas en el Congreso.
--¿Ahora que será gobierno, no teme el PRI un bloqueo del
PAN en aquellas reformas que no fueron correspondidas con el
voto durante el gobierno de Felipe Calderón?
--Fueron muchas las reformas importantes del presidente
Calderón que el PRI apoyó, como la reforma de pensión del
ISSSTE, la de seguridad pública y justicia penal. No podemos
anticipar lo que hará una fuerza política a partir de diciembre
pero sí sabemos qué haremos nosotros, y desde luego hacer
acuerdos para sacar adelante los cambios que el país requiere.
de nuestra portada 11
En México hay una visión peyorativa de los acuerdos
de las reformas políticas, que son comunes y corrientes
en las democracias maduras, ésa es una forma en que se
hace política.
--¿Hay conciencia de que el país no puede avanzar si no se
logran esos consensos? ¿Cómo le van hacer con las izquierdas
si sigue la inconformidad?
--Yo creo que la sociedad está haciendo un reclamo muy
fuerte a todos los partidos políticos. Están condenando la
parálisis legislativa. En consecuencia, serán los electores quie-
nes valoren quiénes sí contribuyen participando para el país y
quiénes contribuyen a la parálisis.
--¿Le parece que Peña Nieto será un presidente débil?
--No, porque está avalado por una elección democrática.
El hecho de que el PRI no logre mayoría dentro del Congreso
no me parece una debilidad. La legitimidad de él dispone del
mayor número de votos que ningún otro presidente en la his-
toria nacional.
La recomposición de la geografía electoral del país
después del 1 de julio llevó al poder al PRI en estados del
norte cansados del PAN y a la derrota en aquellos conside-
rados como sus bastiones del sureste mexicano, Tabasco
y Quintana Roo.
--¿Qué pasó ahí señor?
--Yo creo que las elecciones expresan la pluralidad de la
sociedad mexicana. Somos un país que no es homogéneo y
la gente usa cada vez más su voto, y de manera diferenciada
muchas veces. Entonces se ve claro que en algunas zonas, el
PRI pierde y en otras zonas recupera una gubernatura que
perdió en 1995. Gana por ejemplo en el municipio de León,
Guanajuato, donde no gobernaba hace 28 años. Entonces es
la expresión de este México democrático.
--¿Se requerirá una estrategia diferente para recuperar los
estados que eran bastión priísta y que pasaron a las fuerzas de
la izquierda, como Tabasco donde hubo carro completo?
--Fue el mismo voto que se vio en Tabasco en el 2006.
Seguramente influyó la oriundez del candidato a la presidencia.
Equilibrios en los estados
Oriundo de Cozumel, Quintana Roo, Joaquín Coldwell
asegura que, de confirmarse el triunfo, el PRI que fue práctica-
mente echado de Los Pinos en el 2000 no será el mismo que 12
años después recupera la Presidencia de la República.
Adolfo Mexiac
12 El Búho
El líder priísta, en cuyo estado perdió Peña Nieto, refiere
que la nueva alternancia de un presidente priísta traerá equi-
librio en aquellos estados priístas donde los gobernadores
siguen siendo autoritarios. Como virreyes, los calificó el pre-
sidente Calderón.
“El PRI ha cambiado mucho. Es un partido que se des-
centralizó en ese proceso. Es ahora un partido mucho más
generalizado, de decisiones no tan verticales, sino que van
generando acuerdos en las distintas corrientes del partido, de
la estructura territorial. Es un PRI que ha aprendido a competir
en democracia”, comenta.
--Ese cambio no se ve todavía en todos los estados gober-
nados por el PRI, abundan los casos de gobernadores autorita-
rios e inexpertos, ¿cómo van a contrarrestar eso ahora con un
presidente de la república priísta?
--Precisamente la existencia de un presidente de la repú-
blica priísta, establecerá una nueva correlación respecto a las
expresiones políticas locales.
--¿Qué tipo de correlación?
--Establecer un mayor balance.
--¿Digamos que se vuelven a centralizar algunas decisiones?
--No, más bien se aspira a nuevos equilibrios y contrape-
sos de poder. Eso es lo que debemos encontrar.
--Con respecto a estas diferencias que hubo en algunos
estados, donde los senadores y diputados del PRI, alcanzaron
más votos que Peña Nieto ¿No se pudo ayudarle a conseguir los
mismos votos que sus compañeros de coalición? ¿Qué pasó ahí?
Por ejemplo, en Quintana Roo, donde el ex gobernador Félix
González Canto le ganó al candidato presidencial.
--Yo no puedo conocer tan pronto las motivaciones de los
votantes de todo el país, eso requiere estudios, la gente hoy en
México vota de manera más diferencial. En Quintana Roo hubo
más voto para los candidatos legisladores que para presidente
y hay otras regiones donde sucedió a la inversa.
--¿Qué sigue? ¿Qué hará el PRI para que el mayor número
de gente crea en él?
--Me parece que la gente ya le dio voto de confianza
al PRI en esta elección y me parece que nos está dando
una segunda oportunidad y tenemos que corresponder con un
gobierno eficaz.
Victoria colectiva
Principal responsable de los resultados electorales de su
partido, Joaquín Coldwell no está de acuerdo con la considera-
ción que algunos han expresado en el sentido de que el virtual
triunfo es una medalla de condecoración más en la trayectoria
del político cozumeleño.
--¿Lo veremos todavía en el CEN del PRI o irá al gabinete?
--He sido electo para terminar un periodo que llega
dentro de 3 años, pero depende de los priístas. Ahora mis 5
sentidos están en la calificación de la elección presidencial,
de diputados, senadores y gobernadores electos en 7 estados
del país.
--Su compañero, el senador Manlio Fabio Beltrones, habla
de la necesidad de los gobiernos compartidos y que el sistema
político mexicano transita del presidencialismo al parlamenta-
rismo ¿Está de acuerdo?
--Yo creo, que eso lo determinará la evolución política
del país y los acuerdos que deben irse construyendo entre las
diferentes fuerzas políticas. En este momento yo no quisiera
anticipar vísperas en ese tema.
--¿Pero hay consciencia de que se tiene que avanzar jun-
tos construyendo una agenda nacional de beneficio general?
-- Sí, la agenda política nacional ya lleva muchos años
construyéndose en las distintas fuerzas políticas y bueno
eso seguirá. Repito, ahora estamos inmersos en la tarea de
la calificación de la elección presidencial, en la integración
de las cámaras y ya vendrá el momento para tomar otro tipo de
decisiones, yo no quisiera anticipar juicios.
--¿De plano el virtual triunfo no representa otra medalla
en su carrera?
--Yo lo veo como una victoria colectiva. A mi me tocó
coordinar a los priistas, mal haría yo en darme este mérito,
aquí está el trabajo de millones de militantes del PRI, desde
los que pegaron propaganda, de los que hicieron activismo, de
los que se presentaron en las casillas, los candidatos, legisla-
dores, los directivos de campaña. Es un logro colectivo.
*Publicado en la revista Luces del Siglo. Cancún, Qna. Roo., a 9
de julio de 2012.
de nuestra portada 13
Carlos FlorEs marini
Para nosotros de chavos, lo verde era la
mota y sólo la consumían los soldados. Lo
recuerdo cuando hice mi servicio militar en
el cuartel de Trasmisiones. Porque yo sí hice servicio
militar. Marchábamos los lunes, no los domingos,
porque éramos del equipo de natación de ahí de
Trasmisiones.
Decían que la mota era consumida por los solda-
dos y cuando llegaban pasados, el lunes, los hacían
marchar y correr con el equipo de combate que era
pesadísimo. Arrojaban todo.
La primera vez que tuve conciencia de los
espacios verdes fue en la escuela. No había una
clase especial, pero Domingo García Ramos nuestro
profesor de: Iniciación al Urbanismo, nos llevó a
Xochimilco para ver las Chinampas y las semente-
ras. Todo era verde precioso. No olía a desagüe y no
estaban invadidas las riberas por cientos de cons-
trucciones irregulares, como hoy día.
Con el fino artista que era Chucho Reyes, autor
de los famosos gallos pintados con gouache en
papel de China, comprendí lo que eran los espacios
verdes un día que Helen Krauze lo invitó a un pro-
grama de televisión en que tratábamos “El Mundo
de la Mujer”. Su concepto del jardín, natural más no
olvidado, me cautivó.
Cuando la arquitectura de Luis Barragán se hizo
famosa todos descubrimos a Ferdinand Bac y sus
jardines de paz y de susurro. Volví a recordar mis
clases con Justino Fernández y el mundo oriental
que nos es tan cercano.
En otro orden de ideas me desazonó ver la sal-
vaje deforestación de la selva lacandona que había
conocido años atrás. Recordé que en sus orígenes
Teotihuacan estaba en un entorno selvático con todo
14 El Búho
un zoológico de flora y fauna. Hoy no hay, ni lo uno
ni lo otro, ni siquiera en La Gruta.
No ha mucho se empezó a hablar del cuidado
de la naturaleza y a interesarse los gobiernos en el
medio ambiente. Aunque no hemos podido proteger
el refugio de las mariposas monarca.
Ahora nuestros gobiernos con cualquier pretexto
se suben al carro de LO VERDE. Aunque sean las poco
afortunadas esculturas VERDES de Av. Chapultepec.
A propósito han visto la cantidad de árboles que el
gobierno de la ciudad ha tirado para hacer el segun-
do piso del periférico. Ahora tenemos cientos de
columnas de concreto en lugar de árboles.
Propugnamos por las azoteas verdes. Acabamos
de ver unas en Puerto Rico preciosas. A espaldas del
museo Carrillo Gil, sobre la calle de Altavista hay un
afortunado muro verde.
Se ha vuelto una moda que esperamos no sea
pasajera. Sin embargo tenemos que pensar en su
mantenimiento. Es caro si queremos conservarla
siempre verde.
Se imaginan los 72 millones de euros que va a
costar recubrir de verde la Torre Eiffel a la que se
piensa vegetarizar con 600.000 plantas como nos lo
informa Le Fígaro. Según la misma nota periodísti-
ca, en un programa de 4 años se espera convertir la
Torre en el árbol más grande del mundo.
Esta evidente exageración que alteraría el sím-
bolo de Paris, me hace pensar que ésta sería una
airosa salida a la desafortunada Estela de Luz, vol-
verla una ESTELA VERDE que se mimetizaría con el
bosque de Chapultepec. Se imaginan mantenida por
goteo en medio de un gran estanque. Saldría mucho
más barato que la iluminación y cuando menos más
novedosa.
Rruizte
de nuestra portada 15
JorgE luis HErrEra**¿Por qué la gente se obstina en deshacer sus sueños en vez de habitarlos?
ANA CLAVEL
Después de poco más de diez años, Ana
Clavel*** volvió a publicar un libro de
cuentos: Amor y otros suicidios, conforma-
do por dieciocho relatos unos inéditos, otros dados a
conocer previamente en revistas, antologías y libros,
escritos durante tres décadas; por ello, Amor y otros
suicidios puede ser visto como un primer libro de
cuentos selectos de Ana Clavel (entre los que desta-
can, para mí, “Ramillete de violetas”, “Altura inade-
cuada”, “Tu boca rojo carmesí”, “Una relación per-
fecta”, “Una advertencia y tres mensajes en el mismo
correo”, “Flor de sangre” y “Su verdadero amor”).
Los relatos de Amor y otros suicidios tienen el
sello característico de la literatura de Ana Clavel, que
se distingue, entre otras cosas, por su originalidad,
frescura, espíritu transgresor y por el frecuente diálo-
go que establece con otros autores; también porque
su prosa es fluida, clara, intensa, y porque posee una
fuerte carga erótica que apela a despertar los sentidos
del lector; vale la pena subrayar que el erotismo es un
elemento esencial en el libro, donde, acorde con una
de las ideas expresadas por la narradora de “Después
del paraíso”, se hace evidente que sólo por medio
del cuerpo, de las sensaciones, es posible conocer y
aprehender el mundo y la “realidad”: “Es que desde el
principio de los tiempos, el placer siempre ha comen-
zado por el tacto. La piel que se incendia y cuyo goce
es el más profundo de los saberes. Un saber que
no nos abandonará jamás”. Por otro lado, en Amor
y otros suicidios Ana Clavel continúa explorando
algunas de sus más reiteradas obsesiones: la fuerza
del deseo, la conformación y disolución de la iden-
tidad, la sexualidad y el amor; asimismo, aunque en
este libro a diferencia de varios de los anteriores no
es tan evidente su diálogo con otros lenguajes artís-
ticos (como con la fotografía en Cuerpo náufrago y la
pintura en El dibujante de sombras), está presente,
y con gran fuerza, su vena visual: los relatos contie-
nen múltiples imágenes… algunas perturbadoras.
El común denominador de los cuentos de Amor
y otros suicidios es que tratan, desde perspectivas
diversas, sobre las relaciones de pareja, el deseo
y algunas visiones en torno al amor. No obstante,
a pesar de lo que quizá podría pensarse, aunque
son relatos de temática esencialmente amorosa, en
general están permeados de cierto pesimismo y des-
encanto, pues por más que los personajes se afanan
por construir sus propios “paraísos”, cuando son
capaces de materializarlos, o creen haberlo hecho,
su gozo se desvanece y la cotidianeidad les recuerda
que están condenados a la insatisfacción y a la soledad.
La interacción de los personajes con sus propios
deseos es lo que los hace singulares; por ello viene
1� El Búho
como anillo al dedo una frase incluida en la novela
Cuerpo náufrago: “[…] la identidad empieza por lo
que deseamos. Secreta, persistente, irrevocablemen-
te. Lo que en realidad nos desea a nosotros”, pues
tanto el anhelo por saciar los deseos como la satis-
facción o insatisfacción producida por los mismos,
determinan las vidas de los personajes y, al final, la
soledad y la insatisfacción se apoderan de ellos, irre-
mediablemente (como si fueran versiones modernas
de Sísifo). En ese sentido, los deseos empujan a los
personajes hacia sus propios abismos, abismos que
a veces son padecidos, aunque en otras ocasiones
son asumidos, explorados y gozados… pues de cual-
quier modo quedarán en evidencia las contradicciones
y los contrastes causados por sus luces y sombras.
Tal como lo sugiere el título del libro, el amor es
mostrado como una forma de suicidio, quizá porque
en los diversos escenarios planteados en los relatos
el amor destruye a los personajes, ya sea porque par-
ticipan en una guerra de poder que los aniquila len-
tamente, o porque van “suicidando” ciertos aspectos
de sí mismos que, según ellos, impiden que el amor
se “concrete”. Al final, el amor se erige como una con-
dena: un paraíso infernal que desnuda la incapacidad
del ser humano para estar solo y su imposibilidad
para conciliar sus deseos con su “realidad”.
Ana Clavel utiliza diversos recursos literarios
que le otorgan mayor profundidad a los cuentos,
que problematizan la relación entre “ficción” y “rea-
lidad”, y que estimulan el cuestionamiento de ideas,
Peter Saxer
de nuestra portada 1�
valores y convencionalismos; por ejemplo, a través
de la creación de atmósferas y situaciones oníricas o
muy imaginativas (como en “Turbias lágrimas de una
simple durmiente” y en “Cuando María mire el mar”),
de los desdoblamientos de los personajes (como
en “Próxima visita a Florencia”, “En un rincón del
infierno”, “Turbias lágrimas de una simple durmien-
te” y “Una advertencia y tres mensajes en el mismo
correo”), de guiños autoficcionales (como en “Su ver-
dadero amor”) y de referencias intertextuales (como
en “Animales que mudan de piel”, “Ramillete de viole-
tas” y “Flor de sangre”). Particularmente atractiva me
resulta la intertextualidad en “Animales que mudan
de piel”, en el que se homenajea a Julio Cortázar y a
su novela Rayuela; en “Ramillete de violetas”, donde
se retoma el diálogo con Felisberto Hernández y sus
célebres hortensias (antes lo hizo en Las Violetas son
flores del deseo); y en “Flor de sangre”, que exige
la atención del lector de manera particular, puesto
que en una primera lectura resulta difícil compren-
derlo a cabalidad: la musicalidad y la cadencia de
las palabras envuelven al lector, como si las palabras
fueran el perfume embriagante de una flor exótica
o la fragancia de una bella mujer… Clarimonda. Sin
embargo, si uno vuelve a aproximarse a él después
de leer “La muerta enamorada” de Théophile Gautier,
el cuento se ilumina, adquiere otras dimensiones y
aumenta la riqueza interpretativa y el disfrute.
A manera de conclusión es posible decir que
Amor y otros suicidios ofrece una visión plural de
variados rostros del amor y de distintas posibilidades
en torno a las relaciones amorosas (heterosexuales,
olvidadas por la lluvia y por el humo del incienso.
Tantos nidos destrozados por el viento,
árboles abandonados por los frutos y por los pájaros,
tantos amantes que ya no se cortejan entre la hojarasca,
¿porqué los árboles ya no hablan de amor?
Kxa kiwi lapaxkit
Antá kxa kkwi lapaxkit
tlan puxkan xalakspininín
chu xalakskayiwán latsukat,
tlan lipuxkan latsukat listakni,
tlan lipuxkan xtatlinkan laktsu spun.
Wanti nitu xtalapaxkinkán
tlan anta namakgankgoy xtalipuwankan
kum nawakgoy xmankganat xatawan lapaxkit,
tlan namalakgsputaya miakstutawalat
kum nawaya ksakgsiní xa kiwi lapaxkit.
Antpa kxa kiwi lapaxkit
ni akxnikú lakgsputa talitsin,
lu stlan latsukkgoy tamputsni,
lakum klaktsu tawan anán lapaxkit kkgapín,
lustlan lapuntanukán.
Makgapitsin paxkinanin ankgoy tapuxtukgoy
xmaknikán chu xtakuwanikán,
ankgoy tampilitnankgoy kskgakgat lapaxkit,
ankgoy lilhakganankgoy lakspupukun xanat,
makgapitsin kaxman ankgoy wakgoy sakgsiní
akxní makgalhsputukgoy xtalakgxtamitkán.
En el árbol del placer
En el árbol del placer
se pueden cortar besos,
besos rojos y rosados,
con el silencio del alma,
con el canto de los pájaros.
Pueden las personas sin amantes
cubrir sus penas
si beben el rocío de las hojas,
es muy posible acabar la soledad
con una mordida a los labios frutales.
En el árbol del placer
hay sonrisas que nunca mueren,
ombligos que esperan un beso,
muslos abiertos como las verdes hojas,
se puede penetrar lo impenetrable.
Hay amantes que siempre acuden
a cambiar de piel y de nombre,
a revolcarse desnudos bajo la sombra,
a vestirse de flores azules,
o simplemente comer una fruta
después de hacer el amor.
*Tomados del libro Kxa kiwi tamputsni. En el árbol de los ombligos.
Manuel Espinosa Sainos.
44 El Búho
Raúl HeRnández viveRos
México fingía una necrópolis
Ramón López Velarde
I
Sobre las piedras de los sacrificios,
entre los volcanes y flores del altiplano,
el viento abre los caminos
rumbo al valle
donde la luz
se tiñe de rayos y relámpagos
que arrojan los dioses
de la traición y muerte.
Detrás de las montañas
se elevan los lamentos
bajo el júbilo sagrado,
entre los cuerpos vestidos
y envueltos con la esperanza,
acompañados del deseo por la salvación.
En el centro del universo
todo está en calma.
Dentro de las tinieblas
sosegadas por las estrellas brillantes
y el relámpago del tiempo vivido
frente a los dioses solares.
II
Desaparece la tristeza
en los rostros de hombres y mujeres.
De la noche a la mañana
brotan los rostros enmascarados,
vendaval de fusiles en las manos
se abre entre el ruido de las sirenas.
En este lance espurio
Juan Román del Prado
confabulario 45
continúa el fuego provocado
por el estallido de las explosiones.
El ruido cesa hasta la llegada de las sombras
se abre el telón crepuscular.
donde la muerte sopla la música
que fluye entre las calles y avenidas.
El asentimiento ordinario desaparece.
La ilegitimidad abre las puertas
a la violencia y corrupción.
De una manera sigilosa
los escrúpulos se hacen invisibles.
Las evidencias destruyen las ciudades
y en los campos inertes
triunfa la calamidad.
En el fuego los inocentes
danzan entre las tinieblas
de la oscuridad,
olvidándose hasta de sus nombres.
Los bienaventurados abren los pechos
de los adversarios que, sin lamento de agonía,
contemplan las imágenes
de sus corazones todavía palpitantes
entre las manos de los jinetes de la guerra.
Sobre las piedras de los sacrificios
se escuchan las exclamaciones
y rezos de los vencedores.
Las promesas divinas
de que algún día la verdad
sosegada abonará el jardín
de las azucenas pintadas de sangre.
III
Cuando aparece el crepúsculo,
algunos huérfanos preguntan,
con inocente ternura,
sobre el paradero de sus padres;
enlutados ignoran el lugar de origen.
Los restos de las figuras hirientes
pintan las calles y avenidas.
Por los campos
de la tierra abandonada
alzan las manos con sangre tibia
para exigir esperanza
de un poco de vida.
IV
Miles de hileras
de sombras fugaces
anhelan agua y comida.
Desde el fondo del cielo
brota la orden de los dioses.
El príncipe embriagado
ordena a sus ejércitos
la ampliación sagrada
del imperio de terror.
Desde lo alto de las pirámides
los huérfanos frenéticos
se precipitan hacia el fuego
que brota en el pebetero de la eternidad.
V
En la espalda del dios de la violencia
el penacho baila alrededor de sus hombros.
La muchedumbre llora
relumbra la clemencia
y se desmoronan las gargantas.
El dolor de los ausentes
hiere más que el olvido.
La espina dorsal de la patria
es atravesada por las cuchilladas
de los pedernales ensangrentados.
46 El Búho
Los verdugos encapuchados
desoyen los cantos angustiantes
de piedad y respeto a vivir.
La serpiente devora las plumas
de la poderosa águila
que agoniza debajo del nopal.
En la piel de los tigres brillan las manchas
que esconden las garras y colmillos.
Al borrar los fragmentos
de aquellos instantes
la vida se extravía en los episodios
y escenas de la historia de México.
Los sacrificios terminan cuando
los lamentos de las mujeres
se unen en coro:
¡Ay, mis hijos!
¿Dónde están,
a qué lugar se fueron?
Y el coro se repite desde
tiempos antiguos
hasta la eternidad
del presente del fulgor solar
que nadie puede contemplar
por la arena del infierno.
Fotografía Karla Mariana Cruz Jiménez
confabulario 47
Hugo l. del Río
¿Me amarás si te digo que he vivido como lo que
soy: un perro? Chucho callejero casi siempre: pata-
das en esta calle, patadas en la otra; aquí me arro-
jan agua hirviendo; allá me ofrecen un pedazo de carne
con vidrio molido; muchos automovilistas cambian de
carril con ánimo de atropellarme y dogos más grandes o
más hábiles que yo me muerden y me zarandean.
El hambre y el frío se tutean conmigo; sólo la llu-
via me limpia un poco el pelaje. El pordiosero mutilado
que me daba casi toda su mísera ración se murió hace
rato y sé, porque entiendo el lenguaje de los humanos,
que los de la perrera municipal han cruzado entre sí
apuestas a que me capturan.
Quizás lo lograrán. Por qué no.
No me malinterpretes: quejas, no. Hubo y hay perras
tan roñosas como yo que me dieron caricias y calor, y
algunos perros famélicos fueron mis amigos y compañe-
ros de correrías.
Algunos murieron, otros cambiaron de barrio. Hoy
camino solo, con una de mis pobres patas muy lasti-
mada. Los perros del rumbo me ven con malos ojos y
me gruñen, las perras se dan aires de grandeza y me
ignoran.
Y los niños, claro, me tiran piedras y botellas. Pero
sé esquivar toda clase de proyectiles. En la calle aprendes
a sobrevivir.
Déjame decirte que también conocí la buena vida.
Fui perro guardián en casas de ricos. Tenía mi casita de
madera con una caja de cartón como cama. En invierno
me procuraban mantas de lana y todos los días comía
croquetas con vitaminas.
Bueno, debo decirte que hasta novias me conseguían.
Perdonarás, también, la falta de modestia, pero fui
héroe. Salvé de un par de secuestradores al hijito de uno
de mis patrones. A mi gusto mordí a los truhanes, los hice
sangrar, los hice gritar.
Pagué el precio, claro. Me dieron un balazo en una
de las patas, que nunca me volvió a quedar bien. Pero
la familia me llevó a un hospital de mascotas domésticas
y fui bien atendido.
Y ahí la conocí.
Las cosas buenas nunca duran mucho. Nada me
costaba quedarme en aquella casa, dejarme querer. Pero,
qué quieres:
Claro, una perrita guapísima. Me volví loco por ella.
Cuando se la llevaron escapé del hospital y durante
meses seguí su rastro. El olfato y todo eso. Tú sabes.
Cuando la encontré, meses después, estaba yo hecho
un asco. Frunció su hociquito, que tantas veces besé,
alzó con desdén su cabecita de reina y me mandó a freír
espárragos.
Te hablaré con franqueza y seré muy claro. Lo único
que te puedo ofrecer es mi amor. Conmigo sólo te espe-
ran días de hambre y golpes y noches de frío y lluvia.
48 El Búho
ana lauRa Medellín
Han caminado mis pasos
En el tiempo fingido espejo
Donde la imagen se pierde
En fríos laberintos inciertos.
Dejan huella mis pasos
En la prisa de la vida
Entre los sueños perdidos
De noches que no tienen día.
Mis pasos ya viejos, caminan,
Temerosos de llegar al principio del fin
Donde empieza la existencia
La forma en que yo te amaba
Y el gran amor que me diste.
Hoy la noche interrumpió
Su danza con las estrellas
Y conmigo lloró
Abrazando la lluvia, mi corazón.
Rruizte
confabulario 49
benJaMín toRRes uballeLa soledad
La soledad es vida perdida,
manos inertes, dolidas y frías.
Horas eternas, cruzadas perdidas.
Llorar en silencio al alma vacía.
Ahogarse en veneno, morir en tormento.
Perderse en las sombras, callar los secretos.
Flagelos constantes, sumiso el momento.
Soledad, esclavitud rendida, maligna, perversa.
Es negación, ruindad; destruirse solo en el tiempo,
perder una y otra vez descarriadas batallas en miedo.
Corromper los ¿por qués? en pausas sombrías,
en sordidez extraviados, en los años hallarlos.
Enjuiciadora innoble, miserable te yergues,
inmisericorde, por la atrocidad de los yerros.
Soledad, en el hastío destrozas, rompes, vences;
juegas siempre a ganar, siempre humillas tú,
rejuegas indócil, asedias furtiva; es tuya la mente.
Aniquilas el color, sólo hay dolor en negro y blanco.
Miras las penas, y en el triste encono de los ojos,
en el lerdo andar, sinuosos caminos te maldicen.
Agonizas tantas marionetas inertes: en el pozo, en el fango,
[en el lastre.
Tu aura de maldad es viento impuro, rocío de hiel,
horas vanas, noches y mañanas álgidas, amargadas.
Soledad, eres luto y encuentro, saldo pendiente a quien debe,
cruel ejecutor puntual; presente que nos hiere, en el alma,
ahí, donde es verdad que duele, hoy... quizás... por siempre.
OcéanoEs pensar en tila disfunción de mis sentidos,arrogancia inexorable,aprendiz en vuelo nuevo.
Oprimir el alma al llantoque se opone entre crisoles,y obcecadas las razones,no hallan luz, son perdedoras.
Estoy a ti,donde anudan las fricciones,soy más simple caballero,rededor del mar entero,es tu océano,en él navego... Bésame¡Bésame! Felizcomo si en ellodejaras la vida;entrégate hoy aquí,y deja luego que el mundo entero diluya. /Guarda tus ojos hermososen mi corazón seducido,vierte la luz del sol,haz motivo de mis brazos. /Abrázame sin pudortan fuerte aunque yo muera;en el último aliento de amor mi alma entera te guardara. /Pon en mí tu piel y madrugada,desnuda el jardín, en estas horas amadas;en este agradecer a Dios,en estos etéreos aromas. /¡Ámame ya! Mañana nada nos sirve,
50 El Búho
necesaria es tu verdadde mi espacio y la inocencia.¡Bésame!, otra vez, suavecito, sin prudencia. /Detén las manecillas a las diez,cual instante portentoso, amarte siempre es mi pasión,necesario tal reposo. /¡Encántame!, sólo dime que me amas,sin palabras, sin maldad,en verbenas luminosas. /¡Ámame!, en nuestra vívida sustancia,de lo que somos, de lo que anhelamos,de lo que fuimos, de lo que añoramos,aun sí, a todo aquello que escapamos...
El Hombre Va el hombre detrás de la vida, a destiempo;en el crujir de la noche dura, tanta maldad exaltada.
Inmerso ya, ahogándose en traiciones. ¡Qué tristeza, cuánta soberbia!;ensimismado es él, por él.Bebe la hiel que a borbotones desprecia el tiempo.
Se va, en el espejismo final del retroceso inquieto;no es eterno, no su corazón certero, muere de sed;quiere ser hombre y mujer, quiere morirse todo en silencio.
Tiene mirada y corazón de fuego, está quemándose solo por [dentro;
miserable es su dolor, esclavo pronto, prisión del blanco y [negro.
Emisario de su dios, es perversidad, vileza, pretexto, débil voz.Ambigüedad de sol, inminencia de las manos, feligrés tan inexacto.
Desesperado busca sombra de ocasión, ignorante, ¡qué perdición!Su vuelo es odio rasante, desigualdad particular, veneno en su
[vientre;esclavo de ir y volver, invalidado juez en desasosegadas horas
[tarde.
Nómada en el desabrigo, del amor, del error en lo vivido, de la [seducción;
la ferocidad es aroma irracional que lo ha ungido.Bestia maldita, verdugo impío, tormento que lo ha engullido.
A ese hombre, no hay retribución, no hay espaciosidad, no hay
[lamento.
El dolor no es oropel: es sangre, angustia, arrepentimiento,
[llanto.
La memoria se extraviará, en el destierro execrable.
Sus lamentos gemirán, nadie escuchará, la piedad es modo
[imperceptible.
Hombre, desagravia el amor, duerme pleno, son horas de dolerse;
de redimir la paz, de tener erguida la frente, de plantar nueva
[simiente.
* Tomados de Benjamín Torres Uballe, Plural Vagabundo versión
19.52. Abril 2011; prohibida la reproducción total o parcial a través
de cualquier medio con fines de lucro sin la autorización por
escrito del autor.
www.benjamintorresuballe.blogspot.com
Pita Amor
para la memoria histórica �
Salvador Camelo murió el 3 de julio de 2012. A manera de
homenaje publicamos una semblanza de Dionicio Morales
y una selección de sus poemas.
Salvador Camelo: Poeta a contracorriente
En mi poema “Bar La Reforma” menciono a los amigos
que cada viernes acostumbrábamos reunirnos a partir del
mediodía; al referirme al infalible Salvador Camelo, digo en
unos versos:
Salvador pareciera que nunca tuvo abuela/ y no sabemos
qué festejarle más,/ si su pretenciosa locura de vivir/ o su
maldito cinismo. La vida de Camelo transcurre entre estos
extremos y en medio de ellos, la poesía le hace cosquilli-
tas... hasta en el alma. Para Salvador lo más importante es
vivir, como duermen los caballos, a rienda suelta. Es de los
que prefiere, como decía Novalis, tocar un cuerpo hermoso,
porque es tocar el cielo, que escribir un poema.
La biografía de Salvador Camelo tiene de todo como en
botica vieja: desde su juvenil amistad con ese gran maestro,
gran viejo, crítico y escritor de polendas mal entendido,
Rubén Salazar Mallén, a su furibunda y desesperanzada
participación en el Movimiento del 68; del accidente sufri-
do una madrugada etílica al ser arrollado por un camión
de carga en el eje vial de Félix Cuevas fracturándole pre-
cisamente la pierna izquierda, a su viaje intercontinental
inventado por Luis Echeverría para llevar de paseo a 120
intelectuales mexicanos en un avión, que por un milagro
guadalupano, no se desplomó; de su trabajo cultural en la
Universidad Autónoma de Guerrero con una administración
comunista, a sus elucubraciones mefistofélicas en una mesa
de cantina sobre la política, el arte, la vida, el sexo. Amigo
a carta cabal, ha aprendido que la sabiduría se adquiere
después de un largo silencio, después de haber padecido los
infiernos propios y ajenos.
Si su vida es un completo desmadre bien organizado,
su poesía, claro, es hija de. En su obra poética escasa y
siempre a salto de mata, resaltan las peculiaridades que
tanto nos asombran y nos divierten de su vida. El mismo
desparpajo que linda y colinda con la ingenuidad y la auda-
cia; el cinismo que raya, a veces, en la intolerancia; el reco-
gimiento instantáneo para planear y perpetrar los suaves
atropellos que todavía, a nuestra edad, pueden hacérsele a
la vida; el inventario de sitios y bares de la Ciudad de México
donde se aplatanan las nalgas y se le da vuelo a la hilacha
cuando se encienden los sentidos al ingerir la agüita que
ataranta bestial y celestialmente; las postales de ciudades
lejanas en las que como ráfagas lumínicas se desdobla su
existencia, y sus escandalosas declaraciones de los amores
que ya pueden no sólo decir sino gritar su nombre.
Un crítico “exigente”, de esos con apellido extranjero
pero que suena igual a un Pérez o López cualquiera, a los
que el aire evita tocarlos porque no quiere convertirse en una
lluvia de negras cenizas cayendo sobre nuestras cabezas,
podría “razonar” que la poesía de Salvador Camelo es des-
enfrenada, descuidada, de primera intención, despatarrada,
elemental —todo ello lanzado a la cara como una sarta de
maldiciones—, y al final, señalada arteramente como vicios
y defectos, y no sólo literarios. Para quienes, aun no siendo
críticos, no somos dados a la cartomancia literaria de des-
entrañar algunos crípticos escondidos, sepultados, en cada
uno de los versos, y además somos incapaces de realizar
traducciones directas del español para saber dónde quedó
la bolita, estas “imposibilidades poéticas” nos parecen, pre-
cisamente, su mayor virtud porque las salvan su llaneza, su
desenfado, su brevedad, su honestidad.
Ya sabemos que una poesía escrita de esta manera
conlleva sus necesarios riesgos. Camelo, quizá sin darse
cuenta, los asume, los corre y no le interesa preguntarse los
resultados inmediatos. Poesía sin artificios, directa, atrevi-
da, humorística, escrita quizá de un solo tirón, como sacan
los magos los conejos y las palomas de sus sombreros.
Poesía de un aparente olvido formal pero en la que, como
dirían otros críticos, laten las carnalidades de un poeta.
Dionicio Morales
Salvador Camelo
(Archivo coleccionable)
�� El Búho
Poemas de Salvador Camelo tomados de su libro POEMAS 1966-1996.
1Hoy quince de marzo de 1967nos hemos cansado juntos.Nuestros cuerpos que juntos permanecíanhan empezado a ceder, a aflojarselentamente hasta llegar a unalaxitud completa.
Por momentos el mundosólo lo formamos tú y yo.Nos olvidamos de la luz,del tic tac de mi corriente despertador.Fue hasta después de habernosamado que notamos que eldisco ya no sonaba y no hacíamospara que de nuevo tocaray ninguno de los dos lo apagaba.
No sé de qué color es elsudor que tú despides; perolo aspiré con tanto amorque me será difícil olvidarlo.Tu sexo es color de rosa y sobresaleentre las aguas de tu morena pielcomo las uñas de entre tus manos.
2Ayer nos amamos¡Sólo por eso hoy me siento diferentey superior a los otros!Yo me quedé en ti;tú vienes ya conmigo para siempre.La sensación de tus piernasanudadas a las mías,tu respiración acelerada,el violento latido de tu corazón fatigado,la fuerza de tus manosaferrándose a mi cuerpocomo con temor a perderse o a perderme.Toda esa secuencia de cosasque ni tú ni yo provocamos,que no hemos osado interrumpirque corrieron, que siguenhace que yo me sienta en tipara siempre.Ayer nos amamosy sólo por eso soy diferentey superior a todos.
VIUDO DE DIOSSi Dios no existiera,
todo estaría permitido.Dostoievsky
Mi año nuevo es el día de hoyse dice y consta que nací un 10 de abril— total—
Hoy cuando son mis cuarenta el abandono,y la dejadez las conozco; aun más,a estas alturas me declaro viudo de Dios de timuerto desde hace meses.A mis cuarenta años—tan esperados—,descubro poco a poco,con calma,sin alteracionesque me amaronque me abandonarony que después de siete mesessoy viudo de Dios.
Mi viudez la conocí ayerMi viudez atrás se quedó:Tu moriste solo, así lo quisiste
¡Buen viaje!ahí te alcanzo.
1Hay veces que te encuentro con toda la sal del maren los labios.
Octavio Ocampo
para la memoria histórica ���
Otras en que tienes en la miradatoda la humedadde un bosque.
También, a veces, tienestoda la luminosidadde una noche de luna.A veces traes contigosobre tu piel—en tus brazos y en la cara—todo el sol del caminoy los olores de tu cuerpo se confundenentre sudor y tierra y el gas que el camiónha consumido.
Pero siempre, invariablemente,te he encontradocon tu belleza a cuestascon tu soledady tu poco de muerte.
IIEn veinticuatro horascasi desaparece todo;primero la voz porque no te habloy junto con ésta, los sonidos porque no
[te escuchoy la vista porque no te veoy también el tacto porque no te toco.
Tú desapareciste. Decidiste irte—a pesar de que se te extraña.
Lo que lastimosamente permanece—como siempre—es la soledady también por suertela memoria y el recuerdo;no te olvido.
Llegaste al finalizarel verano.Durante el otoñopermanecisteintensamente;tensamentedurante el inviernoy ahora que ha entradola primaveraestás ausente.
Ya formas partede los amores llegados y ya idos.Eres historia,un poco de anécdota —como todo—,también dolory algunas lágrimas.Es difícil enumerartodo aquello que no se alcanza en la vida.
Por ahora séque no veré las cicatrices de tus piernasy ni tampoco cómo manejas un cochecómo te sumerges en el mar—aunque todos dicenque lo haces bien—.
Es más fácil saber la que sealcanza.Ya antes de mirartealcancé la tranquila soledad.Ahora no te miropero ya no tengo tranquilidad.Perdón, olvidabatambién se sabe lo que se pierde.
IPregúntome¿qué es lo que he hecho?Quererte mucho.Me contesto¿qué hago con todo este amor?¿Nada? ¿Todo? ¡Nada!Tú lo dijiste desdendenantes: NADA.
IIQuerer a la gente no es malo.Hay quienes sin temerla ni tenerlaevitan y atacan:A ellos se les revertirá la maldad.
IIIEstoy cansadome siento cansadoy no por ti,sino por los otrosque son mezquinosy están a diestra y siniestrate invito a descansar: descansemos.
IVCuando te hablo no hay ecoy quiero tu vozy no soy tu eco.Quiero un dúoun eco común y sostenido.
VQuiero ser un escritordecidor de palabrasy todas te las quiero decira ti, ahora.
PÉRDIDAS En un viaje suelen perderseun abrigocuatro suéteres
�V El Búho
luirse cuatro pantalonesgastárseles el talón a doce pares de
[calcetines—y desgraciadamente—muchos amores.Todo se va quedandoen diferentes lugares:En Quito, en Lima, en Santiago,en Concepción, en Buenos Aireso qué sé yo dónde.Lo que perdí hace mucho tiempofue la vergüenzay para ser francono sé ni dónde.Quizá entré a una oficina públicay al salir ya no la tenía;Tal vez, un día o una nocheme dormíy durante el sueñose saliócomo se le sale el almaal muerto.Sé que con todo lo anteriorme voy a reencontrar—hasta con el amor—pero por suerte con la vergüenzame será difícil.
Otro día se me irá el almay se unirá a la vergüenza perdiday yo buscaré a las dos—mi alma con vergüenza—en el juicio final.
…..En mis viajes nunca he perdido mi juventudy mucho menos el tiempo.
Ahora resulta quellevo vivido medio díade adelanto;no obstante,no hay una arruga másy mucho menos una cana(porque saldría de ganasy, yo ya dije, que no me lasaguanto).
Se que regresarépor donde vine(¡Siempre! En polvo eres y en polvote convertirás)y tendré en mi habertiempo ganado¡se sufre tanto!
BREVE POEMA A LOS COPREROSEsos treinta cadáveres me duelen,me calan muy hondo.Me angustia el no podercantar a esas ciento veinte extremidades
[morenas,quietas y sangrantesinmóviles y rojas,apacibles y costrosas.
¿Qué se puede decir de ojosque no se conocen?¿Que no se han visto nunca?¿Qué puedo decir de esos sesenta ojos,algunos desorbitados por los impactos,otros fijos indiferentespero todos con algo en común: sin luz e
[ignorados?
Me siento mal por buscar palabras—y no hallarlas— que encierrenla mísera tragediade esos treinta pobres quemados dorsos,ya para ahoritaagusanados, podridos y olvidados.
IEl que tengavergüenzaque aviente la primera piedra.
IIEsto es un valle de lágrimas en el cualyo soy vertiente.
IIIEn Méxicola tristeza es tantaque es impermeable.
IVDeambulares un pocoentrar en mucho conflicto.
VEs muy difícildescubrirlo todoy más las cualidades del silencio.
VILas bugambiliasson como mariposaspor esqueléticas.
para la memoria histórica V
VIISe fueron cayendo las inhibicionesapareció la verdady me hice auténtico.……Soy del ejército mundialde los de sin casaSoy nómadame cambio de casa de trabajo de amante con frecuencia
Lo que no me quito nuncason los zapatosque me acompañan siemprea buscar otra casa otro trabajo u otro amante según el caso lo requiera.
……….El tehuacanensede azul y blanco—no sin mentiras—me contó algosobre su viday algo sobre su buena suertedesumuertenadavalientetoreroélyolaadivino
IVeo el mary el mar no se envenena nunca:al amanecer toda la suciedadestá sobre la playa,la ha expulsado.
IIYo nunca me meto al mar.
IIIEl mar sólo respeta la bellezapues muere con ella.
IVYo sólo veo el mar...
……….
País sin pasadopaís de muertos.
Busco en el pasadoporque todos lo ignoran...su ayer, nada significa con su hoy.
El dolor se transformasin embargo, nosotrossufrimos sin sufrirluego entonces...
……..No se preocupenpor mi borracherani por mi conciencia:pido permiso para condenarme.
Angústiense por sustablishmentpor sus traicionesdiarias;por la miseria del paíspor su inmoralidadpor la parte que les toca de corrupción.
Déjense de oler a lociones
No traten de disimularel olor a mierda que despiden.
……….En efectoen el bar ku-ku no fui paridopero como si tal.
Mis primeros alcoholesal igual que los amores
Aída Emart
V� El Búho
allí se cristalizaron;de los segundosla mayoría se han desintegrado.El cuanto a los primerosestán totalmente polarizados,es decirpermanecen.
En efectoel ku-kuno fue mi cunapero todo me diceque será mi féretro
CONOZCO UNA QUE OTRA RUINA DEL MUNDO.
Del país todas;Monte AlbánTajínTeotihuacánChichen Itzá, etcétera,y las he gozado profundamente.
Otras, las ruinas vivientesy que en el país abundanno las tolero.
La mía,mi propia ruina la soporto,la sobrellevono sé si con dignidad.Eso que lo digan los testigos.
……….¿En el tren me voy o no me voy?¿En cuál me voy?En el petrolero, o en el areneroo en el de segunda, o en el de primera
Yo sé que voyen su silbato ensordecedor
Yo sé que vamos los que estamos.
OJOS NEGROSEn el mercado de Medellínallá en la Romaen La Sorpresanos asombramos al encontraral carnicero de los ojos negros.
Por fortuna
él no es un malvivientey para consuelo y regodeo de lavistaél es un bienviviente¡Viva Dios redivivo!
………..
Se creenpríncipes austríacospashas hindúesmandarines pekinesesPero sólo se creen¡Gracias a Dios!Porque no pueden serTlatoanis Mexicas¡viva Huichilobos!
EL CENTENARIOPara Benjamín Varela Orihuela
El centenario no es la moneda decincuenta pesosdonde aparece troquelado al Ángelde la Independencia.Tampocoson las Fiestas del Centenariopues ésas fueron de él y sólo para
él:para Don Porfirio.
El Centenario es una cantina debarrioen donde con agilidad delfinescael Gordo Víctor atiende con esmeroa sus comensalesque son entre otros ora el Púas ora Zuritaora yo mismoque soy su seguro servidorsediento necio e insaciable.
A TAMAYOEL DÍA QUE INGRESÓ
AL COLEGIO NACIONALPara Sergio Viñals Padilla
A ti te hablosí, a tisí, tú
para la memoria histórica V��
el Oaxaqueñoel de las SANDÍAS (Con Mayúsculas)a ti, ése que eres de la Repúblicay de Olgaa ti el críticosutil y lacerantedel Sistema Mexicanoa tiTamayoque como a Pelliceralguienquién sabe quiénles diolas manos llenas decolor.
IChapultepec esel tren de Cuernavaca a la media noche;el rugido de tos leones en el amanezque.
II¿Qué hacen los elefantes?Lo que haganno importalo hacen de noche y en Chapultepec;y se distinguen de los demás sonidos.
IIIChapultepec es el vientoque en la soledad y en el silenciode la nochemueve a los árboles.
Hacen que se froten,jadeencomo nosotrosen el habituariocohabituariodispensarioosario.
Poemas para Alejandro y Lucero Chacón I
Yo como buen borrachome retiro a dormira las altas horas de la noche
IIEn la mañana,digo que estoy dejado de la mano de Diosdel Diabloy de los hombres.
IIIDigo, que no me dueleni la muelani la duelani el alma¡Viva Altazor!
IConozco las ciudadespor el caminarpor la contemplacióny por sentarme en la banquetay en las calles.
Alonso
V��� El Búho
IIAl Apóstol—(alguno de entre los doce)—viejo, sucio y cansadoen la calley en la banqueta.
IIIÉl perdona mi vida de antes de ahora y de siempre
IVEn la soledad del apóstola quien siguen y protegen los perros nocturnosentendí a los apóstolesy por una vez másmi propia soledad.
VVA mí ¡mejor!No me sigue nadie sólo a veces mi sombra.
...............
Estoy quemado(en todos sentidos)La quemaduraes de un grado avanzadoLa huella será imborrableni tintas ni picratos ni la concha nácar quitarán la marca
Estoy dolidoes un dolor muy profundoque bien a bien no ubicono sé si es muscularu orgánicono hay calmante que lo calme¡vamos ni el árnica tan efectiva lo controla!el alcohol lo recrudecesólo el verte lo amainay te veo tan poco.
En fin que me debatoentre la quemadura y tu huellay el dolor y tu marca.
A LA CIUDAD DE MÉXICOPara Alfredo Cardona Chacón
Hay una ciudad espiritual emergida de los [siglos
con una arquitecturade rasgos rotundamente definidos.Al escalar sus murallas grises; colonialesel hechizo se desvanece sobre el calor del
[asfalto.
Sobre la melancolía del tezontle milenariose alzan las formas extrañas y fantásticas:los pisos de mármollos muros de luceslas columnas en orden mágicoen primavera el sol imprimesu carácter ritualen todo aquello.
Al entrar en ella,atrás dejamos el vallelo traspasamos lo abandonamosy penetramos en el ámbito insondable del
[misterio.
Hallamos ciudades emergentesy un pueblo ausente que se oculta,que se calla —parece ser que para siempre—abandonado en el vértice mismodel tiempo y del olvido.
Rruizte
letras, libros y revistas 51
La Casa de las Américas convoca para el año 2013 a la
LIV edición de su Premio Literario. En esta ocasión
podrán concursar obras inéditas en los siguientes
géneros y categorías: a) novela, b) poesía, c) ensayo de tema
histórico-social y d) literatura testimonial. Además, se convoca
a la literatura brasileña (con libros de ficción escritos en portu-
gués y publicados en esa lengua durante el bienio 2011-2012).
Al mismo tiempo —y en ocasión de conmemorarse el
centenario del intelectual y político guatemalteco Manuel
Galich, lúcido estudioso del mundo indígena y pilar de esta
propia institución— la Casa de las Américas convoca a un
Premio Extraordinario de estudios sobre las culturas origi-
narias de América. Podrá optar por dicho Premio cualquier
estudioso, sea indígena o no, con un libro inédito escrito en
lengua española. Serán aceptados, siempre que se ajusten al
tema convocado, todos aquellos libros que lo aborden desde
las más diversas disciplinas.
Los autores concursantes en novela, poesía, ensayo de
tema histórico-social y literatura testimonial, así como en el
Premio Extraordinario deberán regirse por las siguientes
BASES
1. Podrán enviarse obras inéditas en español en novela,
poesía, ensayo de tema histórico-social, literatura testi-
monial, así como en el Premio Extraordinario. Se consi-
derarán inéditas aun aquéllas que hayan sido impresas
en no más de la mitad.
2. En novela, poesía y literatura testimonial sólo podrán
participar autores latinoamericanos, naturales o natu-
ralizados.
3. Por el premio de ensayo de tema histórico-social
podrán concursar también autores de cualquier otra
procedencia, con un libro sobre la América Latina o el
Caribe, escrito en español. Igualmente por el Premio
Extraordinario podrán concursar autores de cualquier
nacionalidad siempre que el libro se ajuste al tema
convocado.
4. Los autores deberán enviar dos (2) ejemplares impre-
sos en un tipo y tamaño de letras perfectamente legibles,
a espacio y medio y foliados. Las obras no excederán en
ningún caso de las quinientas (500) páginas.
5. Ningún autor podrá enviar más de un libro por géne-
ro, ni participar con una obra en proceso de impresión,
aunque esté inédita, o que haya obtenido algún premio
nacional o internacional u opte por él mientras no se
haya dado el fallo del Premio Casa de las Américas.
Tampoco podrá participar en un género en el que hubie-
Jaime Godet
letras libros revistas
52 El Búho
ra obtenido ya este Premio, en alguno de los cuatro años
anteriores.
6. Se otorgará un premio único e indivisible por cada
género o categoría, que consistirá en 3000 dólares o su
equivalente en moneda nacional que corresponda, y la
publicación de la obra por la Casa de las Américas. Se
otorgarán menciones si el jurado las estima necesarias,
sin que ello implique retribución ni compromiso editorial
por parte de la Casa de las Américas.
7. Las obras serán firmadas por sus autores, quienes
especificarán en qué género o categoría desean parti-
cipar. Es admisible el seudónimo literario, pero en este
caso será indispensable que lo acompañe de su iden-
tificación. Los autores enviarán sus respectivas fichas
biobibliográficas.
8. La Casa de las Américas se reserva el derecho de publi-
cación de la que será considerada primera edición de las
obras premiadas, hasta un máximo de 10 000 ejempla-
res, aunque se trate de una coedición o de reimpresiones
coeditadas. Tal derecho incluye no sólo evidentes aspec-
tos económicos sino todas las características gráficas y
otras de la mencionada primera edición.
9. Las obras deberán ser remitidas a la Casa de las
Américas (3ra y G, El Vedado, La Habana 10400, Cuba), o
a cualquiera de las embajadas de Cuba, antes del 31 de
octubre del año 2012.
10. Los jurados se reunirán en La Habana en enero del
año 2013.
11. La Casa de las Américas no devolverá los originales
concursantes.
12. El incumplimiento de alguna de estas bases conduci-
ría a la invalidación del Premio otorgado.
La Casa de las Américas anuncia que una vez más entre-
gará tres premios de carácter honorífico. Dichos premios (José
Lezama Lima, de poesía; José María Arguedas, de narrativa,
y Ezequiel Martínez Estrada, de ensayo) se otorgarán a obras
relevantes escritas por un autor de nuestra América, cuya
primera edición en español sea de los años 2010 o 2011. En
el caso de los libros de ensayo se tendrán en cuenta también
aquéllos sobre tema latinoamericano y caribeño, publicados
asimismo en español, sea cual fuere la nacionalidad de sus
autores. Las obras concursantes, en lugar de ser enviadas por
los autores, serán nominadas exclusivamente por un Comité
creado al efecto.
PREMIOS CASA DE LAS AMÉRICAS 2012
TEATRO
El tao del sexo, de Ignacio Apolo y Laura Gutman (Argentina).
LITERATURA PARA NIÑOS Y JÓVENES
Mi hermano llegó de otro planeta un día de mucho viento, de Liza
Josefina Porcelli Piussi (Argentina).
LITERATURA BRASILEÑA
O alufá Rufino. Tráfico, escravidão e liberdade no Atlãntico negro
(1822-1853), de João José Reis, Flávio dos Santos Gomes y
Marcos J. M. de Carvalho.
LITERATURA CARIBEÑA EN FRANCÉS O CREOL
Le sang et la mer (novela), de Gary Víctor (Haití).
PREMIO DE ESTUDIOS SOBRE LATINOS EN LOS
ESTADOS UNIDOS
The Trouble With Unity: Latino Politics and the Creation of
Identity, de Cristina Beltrán.
PREMIO EXTRAORDINARIO DE ESTUDIOS SOBRE
LA PRESENCIA NEGRA EN LA AMÉRICA Y EL CARIBE
CONTEMPORÁNEOS
Elogio de la altea o las paradojas de la racianalidad, de Zuleica
Romay (Cuba).
PREMIO DE POESÍA JOSÉ LEZAMA LIMA
Obra cierta. Antología poética, de Humberto Vinueza (Ecuador).
PREMIO DE NARRATIVA JOSÉ MARIA ARGUEDAS
Blanco nocturno, de Ricardo Piglia (Argentina).
PREMIO DE ENSAYO EZEQUIEL MARTÍNEZ ESTRADA
Promesa y descontento de la modernidad. Estudios literarios y
culturales en América Latina, de Raúl Bueno (Perú).
letras, libros y revistas 53
Perla Schwartz El café es el lugar de la escritura. Se está a solas con papel
y todo lo más, dos o tres libros, aferrado a la mesa, como
un náufrago batido por las olas.”
Claudio Magris, Microcosmos
Se refugia en un café un tanto bullicioso, para
poder conectarse con la asimetría de sus
silencios. Está en un clásico lugar para solita-
rios, oasis en uno de esos domingos inacabables. Se
sienta en su mesa preferida, aquélla que se encuentra
junto al ventanal, a través de la cual puede mirar hacia
el parque.
Ella se abstrae, arrastrada por su status de soli-
taria irredenta. La acompañan el papel y la pluma,
anda hacia la búsqueda de una tabla de salvación: la
palabra. La inspiración no es su cómplice, ansía des-
plegar su grafiti personal a su máxima potencia. Pero,
no hay mayor congruencia en esas frases que afanosa
busca hilvanar.
Da un sorbo a su expresso. Lo disfruta, antídoto
a su tristeza. Sigue llenando hoja tras hoja de su
libreta. Su caligrafía es firme, mas su escritura domi-
nical no es del todo afortunada. El lenguaje naufraga
en su intento por capturar la música del azar. ¡Cómo
recuerda ese libro de Paul Auster!, sobre todo uno
de sus párrafos paradigmáticos: “Una comunidad
de hombres y mujeres solitarias, enclaustrados y
maniáticos que pasamos casi todo el tiempo encerra-
dos, luchando por colocar palabras en una página.
Es algo, en exceso arduo, demasiado mal pagado,
demasiado lleno de decepciones, para que, de otro
modo, alguien acepte este destino.”
Sí es una tarea ardua pero impostergable, tal vez
algo ingrata… Da otro sorbo a su café, quiere pro-
seguir, cada vez que escribe se siente viva, a pesar
de las exacerbadas turbulencias que la rodean. Cada
palabra tiene el poderío de conectarla con el fluir de
sus emociones y la aleja de las absurdas sombras
sin contornos.
Pero, ella es impaciente, su expresso se agotó y
las partículas del lenguaje andan aletargadas. El tedio
la atenaza y aún faltan muchas horas para que ter-
mine el domingo. En un estado de desasosiego, le
pide al mesero otra taza de café.
Francisco Tejeda Jaramillo
54 El Búho
roberto lóPez Moreno
De editora a editora, de librería a librería,
de biblioteca a biblioteca, de café a café,
de mesa redonda a mesa redonda, de centro
cultural a centro cultural, de citas con acelerados
a citas con acelerados hasta llegar a las inme-
diaciones de Ítaca, ésas son las circunvalaciones
de Velázquez.
Pero partamos del posible ábrara de las home-
raciones. Rubén Darío, nuestra primera gran fuente
para el mundo, utilizó para él el término “nefeliba-
ta”; desde sus raíces griegas la palabra nefelibata
apunta certera al que “anda entre las nubes”. Ese
término lo utilicé mucho tiempo para mí, pues
no he conocido a nadie más con tal vocación
para deambular entre masas fumígenas, en la
galaxia, en la luna, en el éter; que lo digan si no, los
400 mil pesos, ahorros de mi madre, que impune-
mente se embolsó Banamex en complicidad con un
abogado “amigo” mío; que lo digan si no, mis com-
pañeros escritores que frente a mi ignorancia saben
perfectamente quienes reparten los premios, becas,
viajes, entrevistas por televisión, radio, periódicos
o internet; quiénes publican libros y reciben home-
najes mientras yo guardo hojas y hojas amarillentas
en mis gavetas cada vez más saturadas; que lo digan
si no, los partidos políticos por los que he votado.
A la palabra nefelibata le antepuse la de chilan-
godante por mi inveterada tendencia de andar, como
en mi casa, por el cielo, la tierra y en todo lugar
de Chilangolandia. Así es que por mucho tiempo fui
el chilangodante nefelibata. Caminé mucho, es cier-
to, pero al contrario de otros, muy poco me enseñó
la calle, como menos la escuela.
Lo de nefelibata me sigue quedando como
anillo al dedo, pero en un gemelo escritor, Ulises
Velázquez, encontré mejor recipiendario para la
aplicación unitaria del chilangodantismo dentro
del mundillo literario. Ulises Velázquez -desde mi
percepción, no siempre confiable- es el más sobre-
saliente chilangodante de nuestras letras. Desde
la A hasta la Z y Ulises, mi personaje inolvidable,
en medio.
¿Cómo ve un chilangodante el día que nos
rodea? Ulises:
Cada domingo, la nostalgia
no conoce ciudadanía alguna
cuando la niña
juega con los pájaros en el Zócalo
y su quedo movimiento
se torna exageración del sol.
O bien:
Días de navegable radio
hacia invisibles urbes de sonido;
recintos de tiempo
amparados al mentido paraíso
de una espiral infinita.
La babel de Ulises. Babelises que arroba. De
hot mail a punto com, sus contrapuntos son sanas
letras, libros y revistas 55
manifestaciones de movimiento. Si en uno de
nuestros feroces inviernos nos estamos muriendo,
no con el Jesús, sino con el témpano en la boca, él
nos habla de que:
Septiembre cuidó a un niño
(nacido bajo el edén de las palabras)
e inventó su cuna con el níveo sueño
con que se forjan los atardeceres
y le devolvió la luz
cuando con su primer balbuceo
escribió su carta de ingreso al silencio.
….
Septiembre me mostró la lluvia:
única exasperación del tiempo
donde las lágrimas escriben la vida
que me concedió un verano
pleno de ciudades trashumantes,
prístinos paraísos conquistados
con la sangre de una pluma fuente.
Me refiero a uno de los personajes de la litera-
tura mexicana actual que habita más que nadie en
nuestra presencia física. Lo encontramos en todos
lados y él en todos lados nos encuentra, siempre
con su carga de novedades o cargándose de nove-
dades, siempre cordial y generoso, siempre Ulises.
¿Cuántos como él habrán existido en la historia
de la literatura en el mundo? Personaje emblema
éste del que hablo y que, ¡claro!, casi todos o muy a
lo mejor todos, sí, he dicho todos, le conocen, como
él nos conoce y nos hace cohabitar en la misma
ciudad a todos. Por él sabemos con precisión, cuán-