Queda prohibida la distribución de esta traducción sin la aprobación
expresa del grupo Traducciones Ganimedes, además esta obra es de
contenido homoerótico, es decir tiene escenas sexuales explicitas
hombre/hombre, si te molesta este tema no lo leas, además que su
contenido no es apto para cardíacos.
¡Holston!
Luke gruñó para sí mismo. Estaba seguro de que tenía
otros cinco minutos de descanso antes de tener que volver detrás
del mostrador. Todo lo que quería era hacer una simple llamada
telefónica. Cinco minutos más. Sólo cinco. El teléfono estaba
cuidadosamente colocado entre su oreja y su hombro, y se
concentró en recordar lo que quería decir exactamente. La
elección musical de hoy era perfecta, no podía haberlo planeado
mejor, el título y la letra eran tan malditamente exactos que, sin
duda, Cameron “Capitán de Fútbol” Anders estaría obligado a
sentir la conexión esta vez.
Los chicos del instituto Westmoreland tenían la tradición
de frecuentar la cafetería, y este año era el año en que Cameron y
su grupo cogerían la cabina de la esquina. Siempre la misma
cabina para los deportistas, una mezcla de jugadores,
animadoras y amigotes. Cameron estaba actualmente en la
cafetería, en esa mesa, ahogando sus penas en Coca-Cola Zero.
Una derrota por diez puntos contra los Tigres de Ambleside esta
noche —era la segunda derrota de tres. La presión sobre el
capitán era intensa. Tenía que hacer frente a los estudiantes que
le gritaban en los pasillos, sus voces llenas de irritación y
decepción. Cameron era la persona a la que los alumnos de la
escuela y los aficionados miraban buscando resultados; y los
Yunques de Westmoreland no tenían nada, excepto mala suerte
en los últimos partidos después de un muy prometedor comienzo
de temporada.
El partido anterior al de esta noche había sido un desastre,
con peleas, disputas internas, e incluso dos chicos mandados al
banquillo por hablarle mal al árbitro. El partido de esta noche
había ido evidentemente mal. Cameron había llegado a la
cafetería media hora antes, con un aspecto tan miserable que
hizo que Luke desease acercarse y abrazarlo. De hecho, cada
minuto que Cameron había pasado en la cafetería en el último
mes había dejado a Luke queriendo tranquilizarlo y decirle que
todo iba a estar bien. Siempre se veía tan hundido como ahora.
Tan preocupado y silencioso. Cuando sus ojos se cruzaban, por
cualquier motivo, Luke podía jurar que había rastros de lágrimas
en los ojos del otro chico.
La cafetería tenía constantemente a Último show con
Roscoe sonando de fondo. Su jefe decía que era por la variedad
musical, pero Luke a menudo pensaba que era porque de esa
forma el italiano tacaño conseguía la música de forma gratuita. A
los chicos que gastaban su dinero en la cafetería no parecía
importarles la elección del programa. Roscoe era un buen DJ, y
su programa de peticiones de los viernes por la noche era, por lo
general, bastante decente. La mayor parte del tiempo, la gente
estaba más tranquila para poder oír quién pedía qué y para
quién, y ahora la música se podía escuchar con claridad.
¡Voy!
Luke sabía que su respuesta retrasaría el que su nombre
fuese gritado a los cuatro vientos al menos otros treinta
segundos, tiempo suficiente para pedir la canción adecuada para
Cameron.
WXKV C Ville, ¿en qué puedo ayudar al oyente? se oyó
la voz ligeramente desinteresada al final de la línea.
Me gustaría pedir una canción para el Último show
Empezó Luke, luego esperó el familiar “uh huh” y el “te conecto”.
Hola, oyente, Martha te ha pasado a Último show con
Roscoe, ¿cuál es tu petición?
“Don't stop believin” de Journey Luke respondió
rápidamente. Estaba demasiado apurado para utilizar las
sutilezas que su mamá le había inculcado.
¿Cuál es tu nombre, oyente? Todo el tiempo le
preguntaban lo mismo. Siempre con el nombre, como si Luke
mágicamente lo fuese a dejar escapar en el segundo programa de
radio con más audiencia para que lo anunciasen a las masas.
Holston. La voz de su jefe hizo eco en la pequeña
habitación, y Luke cubrió rápidamente el receptor por temor a
que lo escuchasen al otro lado. Encorvándose protectoramente
sobre el teléfono, respondió la pregunta.
Anónimo comenzó rápidamente, pero ¿podría decir
que la petición es de alguien a quien le importas?
Está bien, oyente, gracias.
Luke cortó la conexión y deslizó de nuevo el teléfono en su
bolsillo. La anticipación se agitaba en su interior. Deseaba con
todo su ser que esta noche fuese la noche en la que Cameron se
diese cuenta de que Anónimo era el alto, flaco, y casi-nerd Luke
Holston de la clase de matemáticas. Que el construido-como-un-
cobertizo-de-ladrillo jugador de fútbol finalmente viese a Luke.
Que lo viese como alguien distinto al tipo que le servía Coca-Cola
y patatas fritas un viernes por la noche. Por supuesto, con
Cameron siendo heterosexual y todo, era difícil que viera alguna
cosa que viniese de él, pero Luke estaba cansado de no poder
compartir lo que sentía. Casi valía la pena ser golpeado solo para
que alguien más lo supiera. Alguien aparte de Mitchell, su mejor
y, sobre todo, único amigo.
En los sueños más salvajes de Luke, Cameron conectaba la
música que sonaba de fondo en la cafetería con él. Entonces de
repente, Cameron, y de forma inexplicable, admitía que para
nada le iban las chicas y que era cien por ciento, completa y
totalmente gay. Arrastrando a Luke hacia sus brazos y besándolo
como si estuviera absorbiéndole la vida, esa era una de las cinco,
realmente excelentes, posibles conclusiones de entre todas sus
fantasías. Siendo realistas, a pesar de ser tres meses más joven
que Cameron, Luke estaba construido más como un jugador de
baloncesto que como un jugador de fútbol y era por lo menos
cinco pulgadas1 más alto que Cameron. El que lo arrastrara en
realidad podría resultar difícil, ni siquiera con un enorme
esfuerzo por parte de la calenturienta imaginación de dieciocho
años de Luke. Sin embargo, Luke no permitía que los pequeños
detalles obstaculizaran sus sueños.
La anticipación se retorcía en su estómago, y se centró en
sus ensoñaciones mientras se ataba el delantal y volvía a su lugar
detrás del mostrador. Ignoró la mala mirada que le lanzó su jefe,
Tony, de la famosa “Cafetería de Tony”. Era a causa de la
trasgresión de que, por primera vez, tomara su descanso de
quince minutos completo. Su mirada se desvió hacia la mesa de
la esquina, la mesa de los deportistas, aquella en la que el
reconocido anualmente como el rey de la escuela tenía su corte.
Cameron ni siquiera le había ofrecido a Luke su sonrisa
amable esta noche cuando había llegado y básicamente había
caído estrepitosamente en la cabina una vez que la había
alcanzado. El mejor amigo de Cameron, Dan, se deslizó frente a él
y le indicó el pedido habitual de Coca-Cola y patatas fritas. Luke
asintió, podía manejar el pedido con los ojos cerrados.
Dan era un buen tipo en su mayoría y un amigo cercano a
Cameron. Era exactamente lo contrario a los otros jugadores de
fútbol, tipos que se empujaban entre sí tanto como la puerta les
permitía cuando irrumpían, ruidosos e indisciplinados, y rozando
lo insoportablemente grosero. Todos ellos que se
autodenominaban idiotas, gilipollas, no valían el tiempo de Luke,
y todos los que habían acompañado a su capitán a la cena habían
desaparecido rápidamente de forma masiva en un camión
prestado, haciendo alarde de la cerveza y las chicas. Echando
subrepticiamente un vistazo a Cameron, Luke vio al único que se
había quedado, Dan, apoyado, con su brazo sobre los hombros de
Cameron. Se dieron un abrazo amistoso y se susurraron algo
entre ellos. Luke apartó la mirada rápidamente, no quería ser
atrapado mirando.
1 12 centímetros.
Los celos se despertaron en él por la íntima facilidad con la
que Dan estaba tocando a Cameron. Por Dios. A Luke le sentó
muy mal, él quería ser el que estaba sentado junto a Cameron.
No el atrapado detrás de aquel maldito mostrador.
El asunto no mejoró cuando el mejor amigo de Luke desde
la escuela primaria, Mitchell Keyes, llegó. Él también estaba en el
equipo de fútbol. Un deportista, sí, pero una de esas extrañas y
raras combinaciones de gran deportista con una parte nerd de
una milla2 de ancho. Mitchell no tenía que hacer el maldito turno
de noche en lo de Tony, podía salir de paseo, molestar a Luke,
hablar de gilipolleces con Cameron y otros deportistas, y luego
irse. Maldito Mitchell y sus ausentes, y sin embargo,
enormemente ricos padres por darle al chico con el cabello en
puntas un subsidio obscenamente grande. Al menos Luke tendría
alguien con quien hablar, ahora que su amigo había llegado.
«¿Qué demonios?» Mitchell le dio un ausente saludo con la
mano y no fue a hablar con Luke. En su lugar, se dirigió
directamente a la mesa de Cameron, simplemente deslizándose
en frente de Cam y comenzando a hablar. ¡No era justo! Mitchell
no debería poder arrimarse a la fantasía masturbatoria de Luke.
Los celos irracionales luchaban con una creciente furia. Fútbol o
no, Mitchell era el mejor amigo de Luke, y no había hecho nada
más que un simple movimiento en dirección a Luke cuando había
entrado. Luke estrechó su mirada cuando Mitchell alzó la vista
con la típica mirada de gran inocencia que hacía tan bien.
Mitchell y Cameron hicieron un complicado choque de
manos y, a continuación, Mitchell salió de la cabina. Subió a uno
de los taburetes en la barra, su sitio habitual, para hablar con
Luke. Tony siempre abría la boca para impedirles socializar, pero
inevitablemente no iba más lejos. La caja registradora de su
cabeza estaba probablemente sonando cuando Mitchell
casualmente deslizó treinta dólares sobre el mostrador. Nadie dijo
nada. Luke no paró de trabajar, o de servir y Mitchell nunca
bebió treinta dólares de Coca-Cola, café o batido, o lo que fuera
2 1,6 kilómetros.
que él ordenara. Luke conocía a Mitchell demasiado bien como
para molestarse por el despreocupado gasto de Mitchell del más
que suficiente dinero como para cubrir el salario de la noche de
Luke. Su amigo nunca hacía nada con mala intención, y ellos
habían sido los mejores amigos desde siempre, desde mucho
antes de que el padre de Mitchell se convirtiese en un abogado
muy bien pagado.
¿Cómo podía molestarse con Mitchell? Mitchell con su
suave y cálida sonrisa, y toda la despreocupada actitud hacia la
vida que llevaba consigo. Excepto que, recientemente, el
resentimiento había comenzado a abrirse paso. No era culpa de
Mitchell que no necesitase trabajar en turnos de noche en el
restaurante. No era culpa de Mitchell elegir pasar su tiempo libre
con sus amigos en la cafetería. No era culpa de Mitchell que
Cameron, también hijo de una de las familias más ricas de la
ciudad, optase por sentarse aquí en la cafetería y matar el tiempo.
La cosa era que... bueno, la cosa era que Mitchell y Cameron eran
amigos. Se unieron al fútbol, baloncesto y béisbol, de hecho, a
todos los juegos de pelota.
Luego, el mes pasado, cuando Luke le reveló a Mitchell que
iba a pedir una canción para su amor platónico, sucedió. Mitchell
hizo un casual elaborado comentario de pasada. Había decidido
que podría ser bi3, y su lado bi-para-chicos estaba más que un
poco interesado en Cameron.
Cameron, que era la materia de las fantasías de Luke y que
lo había sido durante casi tres años, desde que Luke se dio
cuenta de que probablemente era gay. Y, en particular, gay por el
chico de su clase de matemáticas, el de los impresionantes ojos
azules, labios fruncidos y el insertar un suspiro femenino en
este punto magnífico y descuidadamente peinado cabello
castaño oscuro.
Mitchell era muy abierto acerca de sus deseos, como los
llamaba Luke. Afirmaba que el capitán del equipo de fútbol era
3 Bisexual.
sin duda, muy probablemente, tal vez también bi, y ¿quién en su
sano juicio no quería tocar un buen culo de algún capitán de
fútbol? «¡Joder!» Mitchell sabía que a Luke le gustaba Cameron, ¿a
qué demonios había estado jugando Mitchell? En ese momento,
Luke había apartado de su vida a Mitchell, total y completamente
para siempre. Hasta la noche siguiente, cuando un sonriente
Mitchell decidió que no era bi. Agregó que Sophie de Química, la
morena con el alto índice de inteligencia y las tetas grandes,
estaba sin duda, tal vez, saliendo con él. Sin embargo, eso no
impedía que no-necesito-trabajar-Mitchell se sentase con
Cameron después del partido, antes del partido, fuera de
temporada, en la temporada, a hablar de gilipolleces. No
solamente sentado, sino apoyado en Cameron y riendo a
carcajadas de todo lo que Cameron decía. Riendo demasiado
fuerte en opinión de Luke.
Esta noche, sin embargo, Mitchell dejó a Cameron, después
de unos minutos de acalorada discusión, para sentarse al otro
lado de Luke. Así que, después de poner los habituales treinta en
el mostrador, miró a Luke, su rostro era una máscara de
diversión. Estaba claro que no iba a pedir disculpas por ignorar
completamente a Luke cuando entró. Imbécil.
¿Qué canción esta noche? fingió susurrar Mitchell,
haciendo que Luke viese con aire de culpabilidad hacia la mesa
de Cameron, en caso de que el sujeto de sus peticiones musicales
hubiese escuchado. Dan y Cameron estaban agachados,
hablando de algo increíblemente serio si sus expresiones querían
decir algo.
Cállate dijo Luke, en voz tan baja como pudo. Se movió
para rellenar el café del viejo señor Thompson y luego volvió a
poner la cafetera en la plancha para mantener el contenido
caliente.
Bueno, supongo que ya sabes que nuestro equipo perdió
otra vez dijo Mitchell con naturalidad, con la cara perdida en
sus pensamientos. Así que no sé... ¿tal vez alguna clase de
canción triste?
No Luke se había ruborizado. No había elegido una
canción triste. “Don't Stop Believin” era una canción inspiradora,
que podría motivar a Cameron y a su equipo después de su
reciente mala suerte. Es una vieja canción murmuró,
tomando un paño y frotando la superficie del mostrador de las
pegajosas manchas de café y helado.
¿The Winner Takes it All? ¿ABBA? Mitchell hizo una
mueca, y Luke le tiró el paño. Oye protestó con una mueca y
luego sonrió. Es una buena opción.
Sí, para el equipo que ganó, tal vez espetó Luke irritado
y cogió un paño limpio para frotar las manchas imaginarias en el
mostrador. Tenía que tratar de conseguir mantener su vergüenza
bajo control.
No respondió Mitchell sin problemas. Es una triste
canción sobre la ruptura de un matrimonio.
No voy a preguntar cómo es que sabes tanto sobre ABBA.
Hola Luke se giró hacia el tranquilo hola, para encarar
al chico de sus sueños. Cameron se había sentado en un taburete
en el mostrador en toda su gloria post-partido. Tenía el pelo
todavía húmedo por la ducha, y su piel se veía fresca y limpia.
Luke se esforzó para no tragarse la lengua.
Hola atinó a responder. Luego buscó desesperadamente
algo más que decir. Algo muy ingenioso y completamente
profundo. Infiernos, en aquel momento, habría sido feliz con
cualquier cosa que implicara aquellas palabras.
Cameron se sentó allí, mirando expectante a Luke,
arqueando las cejas y una media sonrisa en su rostro. Parecía
que finalmente había decidido que Luke necesitaba ayuda. ¿Me
puedes dar otra Coca-Cola? simplemente preguntó, y Luke
asintió en silencio. Cogió un vaso limpio y lo llenó hasta el borde
con el líquido marrón. Sonriendo tímidamente, lo deslizó hacia el
chico de sus fantasías.
¿Por qué su normalmente locuaz, confiada, como algunos
decían muy segura personalidad, se marchitaba y moría ante un
destello de los ojos azules de Cameron? Un incómodo silencio
envolvió a los tres chicos. Mitchell sonriendo, Cameron tragando
su quinta Coca-Cola de la noche, y Luke ahí parado como un
completo idiota. Lo mismo ocurría cada vez que Luke estaba
hablando a poca distancia de Cameron. Luke estaba llegando al
punto en el que, le gustasen o no los chicos a Cameron, temía no
ser capaz de hablarle de sus sentimientos.
En noches como ésta son en las que ser capitán del
equipo tiene que apestar, ¿eh? Luke al final dejó escapar una
mueca de dolor cuando Cameron bajó la cabeza y asintió con la
cabeza.
Sí fue todo lo que dijo Cameron, y Luke contuvo el
aliento. El sufrimiento se agitaba en su interior por su estúpido
comentario. ¿Cómo esperaba que se sintiese Cameron después de
lo que había sido otra derrota aplastante para él y el resto del
equipo? Por el amor de Dios, ¿en qué momento su asustado
brillante cerebro decidió que estaba bien recordar el partido?
Lo siento ofreció Luke, viendo cómo una pequeña
sonrisa se iniciaba en los labios llenos de Cameron e iluminaba
sus ojos.
Bueno, puedo decir con seguridad que no fue tu culpa,
Luke, ya que ni siquiera estabas allí dijo Cameron. Su sonrisa
se ensanchó cuando se inclinó hacia adelante dentro del espacio
de Luke.
Ten... tengo que trabajar tartamudeó Luke
rápidamente. Tardó un momento en registrar las palabras de
Cameron, y luego tomó nota mentalmente. Cameron se había
dado cuenta de que no estaba en el partido.
Lo sé dijo Cameron amablemente. Tal vez si hubieses
estado allí, hubiésemos ganado.
«Espera un maldito minuto». Luke parpadeó. Esas palabras
en ese tono sonaban como... bueno, ¿como si estuviera
coqueteando? Mierda. Antes de que pudiera analizarlo, Dan salió
de la cabina y se acercó a despedirse de Cameron con un choque
de manos.
Gracias por el apoyo, Dan dijo Cameron con emoción
en su gruesa voz, haciendo que Luke examinara la lujuria de su
vida más de cerca. Cansado, agotado, triste, melancólico... todas
las palabras que se registraron en su mente en un instante.
No te preocupes dijo Dan suavemente, mañana es
demasiado pronto para que todo haya pasado. Sólo no hagas caso
a toda esa mierda. Se fue de la cafetería y una ráfaga del
caliente aire de la noche entró cuando salió. Cameron lo vio salir,
y Luke no podía apartar los ojos de Cameron, que había
palidecido considerablemente con las palabras de Dan.
Me voy, demasiado homo agregó Mitchell en voz alta,
palmeando a Luke en el brazo y saltando de su taburete. Hasta
después añadió, asintiendo hacia Cameron antes de seguir a
Dan. Roscoe rompió el incómodo silencio, anunciando que eran
las doce menos cuarto y que el tiempo iba a estar despejado para
el fin de semana.
Él te llama homo mucho, ¿verdad? comentó Cameron,
finalmente, y en un primer momento, Luke se sintió aliviado de
que Cameron hubiese dicho algo para romper el silencio.
Entonces lo que Cameron había dicho lo golpeó. Luke lo miró
directamente, con los ojos muy abiertos, con el súbito temor de
que el capitán del equipo de fútbol, el rey de los deportistas,
hubiese, más o menos, exigido una respuesta de él. Luke no
podía ver una sola forma de evitarlo. Una gran parte de él quería
decir: "Cameron, soy gay, y yo realmente quiero mis manos sobre
ti". Incluso podría valer la pena ser golpeado por el equipo de
fútbol entero sólo para que él pudiera decirle cómo se sentía a
Cameron.
Eso es porque lo soy comenzó Luke con valentía, atento
a cualquier signo de golpes o insultos. Cuando nada parecía ser
inminente, continuó, gay, ya sabes. Ya estaba. Había dicho
las palabras, y nada de lo que dijese haría que se borrasen.
¿Ningún interés en las chicas? Cameron no sonaba
acusador, o loco, sonaba intrigado. Luke echó una mirada
preocupada en torno a la cafetería desierta. Tony había
desaparecido, todos los clientes habían recordado que tenían
casas a las que ir, y en ese momento, sólo estaban Luke y
Cameron.
Ninguno admitió finalmente Luke, bajando la mirada
hacia el mostrador ya inmaculado. De repente, necesitando algo
que hacer, volvió a fregar furiosamente las mismas manchas
imaginarias. Cameron se acercó y se apoderó de la mano de Luke,
su toque era a la vez fuerte y suave, y detuvo a Luke a medio
fregar. El agarre del jugador de fútbol era cálido, y Luke miró
hacia arriba, duro como una piedra en sus pantalones, y como
hipnotizado con el firme agarre de Cameron.
Ya lo sabía, Luke. Creo que la mayoría de la gente lo
sabe, y nadie en su sano juicio debería juzgarte añadió
Cameron en voz baja, liberando la mano de Luke y sentándose en
el taburete, haciendo su propia inspección de la cafetería antes de
volverse hacia Luke.
¿A qué hora terminas? ¿A medianoche? preguntó.
Luke consultó el reloj, tan solo faltaban diez minutos más o
menos para finalizar su turno. ¿Por qué Cameron quería saber
cuándo Luke terminaba su turno? ¿Cómo diablos sabía que el
turno de Luke normalmente terminaba a la medianoche? ¿Había
alguna nefasta razón? ¿Tal vez él estaba planeando algo con sus
compañeros de fútbol con el tipo gay que trabajaba en la
cafetería? Vaya, ¿debería llamar a Mitchell, conseguir algo de
ayuda? ¿O llamar a la policía? Al principio no le respondió a
Cameron. Estaba demasiado distraído por la repentina
inclinación de cabeza de Cameron hacia un lado y medio
sonriendo con una bella y misteriosa sonrisa Anders4.
¿Has oído eso? preguntó de repente. Señalando hacia
la pequeña radio en el extremo de la barra. La radio era lo que
había traído la sonrisa a la cara de Cameron. Hay una persona
que solicita canciones todos los viernes desde hace algún tiempo.
Es tan... escucha...
Luke no necesitaba escuchar. Él sabía lo que diría Roscoe:
«La siguiente canción es de alguien a quién le importas» dijo
añadiendo su propio y distintivo "bebé" al final. A continuación,
Roscoe se rio y se burló de la persona que llamaba
misteriosamente y que se negaba a dejar un nombre, sabía que se
trataba de un chico, y que el chico obviamente estaba perdiendo
la cabeza por una chica ya que llamaba por teléfono todos los
viernes.
Sí, lo sé dijo Luke sin poder contenerse. En sus peores
imaginaciones, realmente no quería que Cameron se diese cuenta
de quién estaba pidiendo las canciones y por qué.
Es tan romántico. Normalmente tengo la estación en el
camión, de camino a casa, en la oscuridad dijo Cameron en voz
baja, y Luke veía la cara de Cameron mientras Roscoe ponía fin a
su perorata «Así que, para a quien le importa a nuestro chico
misterioso, tenemos a Journey y “Don't Stop Believin”» y las
palabras se convirtieron en canción.
Cameron le devolvió la mirada directamente a Luke, y
entrecerró los ojos de repente. ¿Había una mirada pensativa en la
cara de Cameron o era algún tipo de acusación?
¿Quieres saber algo raro? preguntó Cameron
finalmente en el mismo instante en que los vocalistas cortaron
para el coro.
¿Cómo qué? Luke intentó parecer inocente y se
preguntó si lo había conseguido.
4 Apellido de Cameron.
Me di cuenta de algo acerca de las canciones comenzó
Cameron, como... el día en que Mary-Beth me dejó, Roscoe
puso esa realmente genial y vieja canción. Era algo sobre lo que
sería de los corazones rotos. La noche antes de nuestro último
examen de matemáticas, sabes, para el que ninguno de la clase
había estudiado, él puso "Faith" de George Michael. Es como si…
Su voz se apagó, y Luke tragó saliva cuando el rubor subió por
las mejillas de Cameron.
¿Cómo si? lo animó Luke.
Vas a pensar que soy estúpido.
Te prometo que no lo haré.
¡Caray! Mira, llámame loco, pero es como si esa
persona... ese chico que hace las llamadas, lo hiciera para que
pusieran canciones para mi.
¿Para ti? Luke casi se atragantó con su Coca-Cola. ¿Por
qué cuando era algo que tan tenazmente quería que Cameron
notase, se sentía tan mal ahora que Cameron lo había
descubierto?
Eligiese canciones para mi repitió Cameron, y luego
miró directamente a Luke.
Ajá dijo Luke en lo que esperaba fuese una forma
neutral. «Genial, Holston, que manera de salir del problema tan
inteligente y perspicaz... no». Cameron no pareció darse cuenta y
siguió adelante con su súbita revelación.
Lo cual sería raro, porque... nadie fuera del equipo lo
sabe...
¿Lo sabe? Luke se hizo eco de las silenciosas palabras
de Cameron, quemando en su pecho, lo que pensaba que
Cameron podría estar diciendo. Cameron inhaló, apartando la
mirada brevemente, y luego de vuelta a Luke directamente,
mordiéndose el labio y luego asintió.
Que soy como tú, que no me gustan las chicas, ya sabes,
besos y esas cosas, y... me gustan los chicos... Luke escuchó la
precaución y la incertidumbre en la voz de Cameron. Se dio
cuenta de repente de que Cameron no podía saber cómo Luke iba
a reaccionar, si se reiría, le gritaría o, posiblemente, aceptaría lo
que dijo. Luke se preguntaba si Cameron había dicho alguna vez
"me gustan los chicos" en voz alta antes de hoy.
Oh comenzó Luke en voz baja mientras los últimos
acordes de Journey se desvanecían en los anuncios del final del
programa, y la voz de Roscoe decía adiós. Era el final del turno de
Luke, y no estaba seguro de lo que hacía exactamente Cameron
justo antes de la medianoche, contándole al nerd de matemáticas
de la escuela, que era gay. El mundo de Luke empezó a ir a
cámara lenta, como si el asombro lo alcanzase. Deseó poder reírse
de esto, o actuar con normalidad, pero una mezcla paralizante de
shock y placer le robó la voz.
Observó en silencio cómo Cameron se bajó del taburete y se
mantuvo de pie. Se estremeció por dentro ante el baño de
decepción en la cara llena de pecas del chico al que tanto quería.
Creí que tal vez comenzó Cameron, su voz era fría, tú
serías diferente, que hablarías conmigo, tendrías algo que
decirme. O tal vez solo me escucharías. Porque el equipo... La
voz de Cameron se apagó, con los ojos sospechosamente
brillantes.
Luke parpadeó. ¿Qué estaba diciendo Cameron? Todo era
un zumbido en su cabeza. Sólo sabía que Cameron se había
abierto a él y que, ahora, él le daba la espalda, los hombros
caídos, como si Luke le hubiese decepcionado, desilusionado.
Espera, lo siento, yo... Cameron, ¡espera! llamó Luke,
soltando el mandil de su cintura y dejándolo caer al suelo.
¡Tony! Me voy gritó mientras saltaba el mostrador y caía con
tanta gracia como sus largos miembros se lo permitían al lado de
Cameron. Tenía una gran sonrisa en su rostro. Cameron lo miró
perplejo, con el ceño fruncido en su rostro, y luego le devolvió una
sonrisa vacilante. Luke pasó junto a él hacia la puerta y la abrió,
haciendo un gesto a Cameron para que pasase primero.
Caminaron en silencio hasta el pequeño parque ubicado en
el terreno al lado de la cafetería, que estaba vacío, oscuridad de
medianoche, y sólo iluminado por una farola que parpadeaba a
intervalos aleatorios. La oscuridad invitaba a la confidencia, y se
sentaron en la parte superior de una de las mesas de picnic de
madera, los pies en el banco, cada uno esperando que el otro
hablase.
¿Qué quisiste decir sobre el equipo? preguntó Luke al
fin, medio girándose para ver a Cameron considerando su
respuesta. Era una pregunta segura para hacer. No tenían
necesidad de zambullirse directamente en toda la cosa de “Soy
gay”.
Salí para ellos5. Hace un tiempo. Fui honesto, lo tenía
que ser. Ellos son... eran mis amigos más cercanos. Joder,
algunos de ellos han sido mis amigos desde que tenía tres años.
La voz de Cameron escondía tanta amarga desilusión que Luke
quería tirar de él para abrazarlo y decirle que todo estaría bien.
En lugar de eso, asintió con la cabeza para indicar que entendía
lo que decía Cameron. No vivían en una ciudad particularmente
grande. Westmoreland sólo tenía tres escuelas secundarias y una
escuela superior. Por el momento todo chico asistía a la Escuela
Superior de Westmoreland, casi se conocían todos y, lo peor,
todos los asuntos de los demás. Era un milagro que la noticia no
se hubiese extendido al resto de la escuela todavía.
¿Qué quieres decir con eran? ¿Cómo reaccionaron? No
muy bien, suponía Luke, por el gesto en la boca llena de
Cameron.
Sorprendidos en su mayoría. Quiero decir, yo estuve con
Mary-Beth durante dos años, haciendo toda esa mierda de las
parejas heterosexuales.
5 Se refiere a salir del armario, confesar su homosexualidad.
¿Te estabas escondiendo? preguntó Luke suavemente.
Cameron negó con la cabeza.
No lo ocultaba deliberadamente. Nunca la usé, te juro
que no quise hacerle daño. Estaba tan desesperado que casi
consigue ese punto a partir del cual sus palabras salieran
disparadas en staccato6. Tal vez era negación, o ¡caray!…
vociferó una risotada, probablemente incredulidad.
¿Incredulidad? Luke estaba un poco inseguro de cómo
iba a manejar a Cameron saliendo del armario si tenía toda esa
vibra de “mierda, mi vida está arruinada” saliendo sin parar.
Incredulidad de que había sido tan tonto como para no
darme cuenta de lo que nos estaba haciendo a mí y a ella
respondió Cameron finalmente.
Oh «Y ahí lo tienen, otro perspicaz comentario saliendo
de mis labios», pensó Luke malhumorado.
La cosa es, que el equipo no se va a reunir ahora, y sé
que es todo culpa mía. La voz de Cameron mantuvo un tono de
alerta para Luke ante cualquier tópico del tipo “todo va a estar
bien”.
¿Tu culpa? «¿Y eso cómo se relaciona con el hecho de
ser gay?»
Como capitán. Quiero decir... algunos de los chicos del
equipo no se sienten tan bien con toda la cosa gay.
¿Te han lastimado? Algo se retorció en las tripas de
Luke ante la idea de que Cameron fuese lastimado. Él sabía lo
que era ser empujado dentro de una taquilla, o insultado. Para
ser justos, el abuso físico y verbal no le sucedió a Luke sólo por
ser gay, o sólo por ser un nerd de las matemáticas. Luke era gay y
nerd, y eso era un ataque doble contra él. No podía imaginar a
alguien mangoneando a Cameron, el hombre estaba seriamente
6 Significa tocar en el piano la tecla muy rápido.
construido para un joven de dieciocho años. Sin embargo, el
asalto verbal podría ser aún más doloroso. Corta y excava en la
autoestima y la confianza y deja cicatrices persistentes. Cameron
levantó la mirada ante la suave pregunta de Luke, y Luke pudo
ver la confusión en los ojos de Cameron.
¿Lastimarme?
Físicamente. Quiero decir, si te empujaron dentro de las
taquillas, te golpearon en los baños, ese tipo de cosas. Eso ocurre
dijo Luke, pensando de nuevo en las sutiles, y a veces no tan
sutiles, expresiones de odio de la gente hacia él y lo que era, su
repulsión, sus temores, desbordándose en manifestaciones
malhumoradas.
Lo sé dijo Cameron, simplemente. Ellos no me
lastimaron, no de esa manera. Quiero decir, me dejaron sin
protección en el campo, hicieron tiros por encima de mi, ese tipo
de mierda infantil, pero sabían que era mejor no empujar. Sin
embargo hicieron algunos chistes, lo de siempre.
Perder el respeto debe ser duro ofreció Luke
suavemente. Ningún chico en la escuela lo respetaba y él lo sabía.
Pero entonces, nadie en la escuela era en realidad de una época
en la que ser bueno en matemáticas era visto como algo de lo que
estar visiblemente celoso. ¿Pero el capitán del equipo de fútbol?
El prestigio que había tenido valía más que el oro.
Sé lo que el resto del equipo dice acerca de ti y tus
amigos matemáticos a sus espaldas Cameron reveló la noticia
como esperando que Luke se horrorizase, pero en realidad Luke
no se sorprendió. El desprecio más evidente para los geeks7 y los
cerebritos de la escuela había venido de los atletas de la escuela,
sin incluir a Mitchell, Dan y Cameron. Yo... la voz de
Cameron se apagó. Mira, yo les dije que te dejasen en paz
cuando lo vi.
Luke supo de inmediato de lo que Cameron estaba
7 es un término que se utiliza para referirse a la persona fascinada por la tecnología y la informática.
hablando. El desafortunado día en que usó el corredor que pasa
por el pabellón de deportes lo había puesto en el camino de los
chicos del equipo de fútbol. Después de unos pocos empujones y
un montón de insultos, Cameron estaba allí en medio de eso, de
pie por Luke y difuminando el odio.
Lo sé, y quise darte las gracias en ese momento.
Entonces no era el momento oportuno, y siempre había gente a tu
alrededor Luke ofreció un gesto de disculpa. Había querido
decir algo, muchas gracias, cualquier cosa, pero la marea de
chicos en la entrada se llevó a la única persona con una
reputación creíble, aparte de Mitchell, que lo defendió. Cameron
se encogió de hombros y apartó la mirada brevemente,
encogiendo los hombros.
Me metí en una pelea por eso. Me preguntaron cómo
podía defender al maricón, al nerd, al perdedor. Mierda. Era
evidente que se había dado cuenta de lo que había dicho, y
levantó una mirada llena de dolor hacia Luke. Yo no pienso eso
agregó a toda prisa, era lo que ellos decían.
Lo supuse. La compulsión de Luke por abrazar a
Cameron se redujo justo a tiempo. No es nada nuevo, he oído
de todo.
Todo eso salió en la discusión, y yo les dije acerca de mí y
lo que soy. Cameron de pronto parecía tan triste, que la
compasión llenó el interior de Luke, soltado un sentido suspiro.
Él había tenido el lujo de decirle a su familia a su propio ritmo, y
había crecido con todo el mundo, al menos sospechando que no
era del todo hetero.
Oh, Cam dijo finalmente, sin saber qué más decir.
Me gusta que me llames Cam. Me gusta mucho. Luke
no se había dado cuenta de que había acortado el nombre, lo que
le confería el tipo de afecto y comprensión que un amigo le daría.
La abierta aprobación de Cameron lo dejó repentinamente tímido.
Lo que te dijeron era una mierda continuó Cameron, su
voz más fuerte.
En serio, Cam, ahora soy inmune a su mierda. Sólo unos
meses más y estaré fuera de la escuela. Tácita quedaba la parte
“e iré a la universidad”.
Nunca lo había visto antes, Luke, donde estaban
haciéndote todas esas cosas. No tengo excusas. Sabía que
ocurría, eso hacía parte de la razón por la que era más fácil no
decírselo a nadie. Yo era ajeno en mi propio mundo... de otra
forma habría... hecho algo... terminó con voz débil.
Luke se echó a reír y golpeó suavemente a Cameron en el
brazo.
No soy estúpido. Sé cómo funciona. Ellos están todos a
mi alrededor cuando quieren ayuda para aprobar matemáticas,
pero cambian cuando se ponen esos uniformes. Mentalidad
acosadora. No espero que saltes en defensa de los marginados del
pasillo. No puedo decir que no duele escuchar esa mierda, pero
siempre tuve a Mitchell de mi lado.
Mitchell es un buen tipo. Un poco odioso a veces, pero un
buen tipo. Cameron tiró de su labio inferior con los dientes, de
pronto mirando alrededor como si él no hubiese querido decir
nada acerca del mejor amigo de Luke.
Dios, sí estuvo de acuerdo con fervor Luke. Él es un
idiota la mayor parte del tiempo, pero hemos sido amigos desde
que tenía dos años, y estoy más allá de avergonzarme por alguna
mierda que suelte.
Él estuvo a mi lado cuando el equipo comenzó a meterse
conmigo. Fue un gran apoyo, de mi lado, tanto él como Dan.
El calor llenó a Luke ante la idea de su amigo apoyando a
Cam, y luego lo golpeó la comprensión.
Espera... ¿mi mejor amigo sabía que eras gay? ¿Durante
todo este tiempo?
Sí… la voz de Cameron era vacilante. Pero dijo que no
le diría nada a nadie. Lo prometió. No quería que te lo dijera.
¿Por qué? Luke trató de no oírse tan herido como se
sentía. Mierda.
Yo quería decirte a mi propio tiempo, cuando tuviese mi
cabeza en orden, pero le conté sobre ti. Sobre tú y yo.
¿Yo? Luke se había detenido en el escenario "mi mejor
amigo es una basura absoluta". No podía creer que Mitchell había
sabido que Cam era gay y no había dicho ni una maldita palabra.
Le dije que me gustabas. Le expliqué que te admiraba por
lo que eres. Eres una persona mucho más valiente que yo. Luke,
él me escuchó y me dijo que no te guardaba secretos. Sólo se lo
hice prometer. No te enfades con él, por favor. Enójate conmigo
en su lugar.
Luke suspiró. Nunca podría estar enojado con Mitchell,
pero el comportamiento de su amigo había cruzado el límite,
incluso para él. Tenían una unión, los dos, un vínculo de sangre
sellado a los siete años con un cortaplumas oxidado, y nunca
antes se había roto. Y luego, de repente, Luke descubre que el
hijo de puta sabía sobre Cameron y nunca hizo alusión alguna
sobre ello. Firme de cabo a rabo. Sintió un repentino orgullo por
su amigo por habérselas arreglado para guardar lo que era
claramente un importante secreto durante tanto tiempo.
Te prometo que no me enfadaré con él mintió, ya
imaginando el dulce sabor de la venganza en su supuesto mejor
amigo. Él entendía lo del secreto, pero Mitchell todavía tenía que
sufrir por burlarse de él.
No quiero que tú y él se peleen por eso.
No nos peleamos por el incidente del gran Halcón
Milenario8; no nos pelearemos por una promesa cumplida
ofreció finalmente Luke, devolviendo la fácil sonrisa de
Cameron.
¿Debería pedir detalles sobre el incidente del Halcón
Milenario?
Luke sonrió para sus adentros, preguntándose si tal vez
esa era la venganza que podría conseguir de Mitchell.
Nah negó con la cabeza. Pero sí implicó una gran
cantidad de pegamento.
Intercambiaron sonrisas. El pecho de Luke se apretó ante
la expresión en la cara de Cameron. Cambió justo delante de sus
ojos de un humor irónico al sufrimiento y tristeza.
¿Puedo ser honesto contigo? preguntó Cameron,
acercándose como si no quisiese ser oído. Considerando que sólo
la vida nocturna podría estar escuchando, parecía una
exageración, pero Luke se inclinó también.
En cualquier momento.
No lo estoy haciendo muy bien en este momento. La
tristeza en sus palabras se enroscó en el corazón de Luke y la
empatía llenó su interior.
¿Entonces por qué saliste? Se detuvo. Quería decirlo de
manera correcta. Quiero decir, ¿por qué ahora? No nos falta
mucho tiempo para la graduación, y la universidad es mucho
más... ¿Cómo quería expresar esto? Tenía la esperanza de que
la UVA9 fuese más liberal y que podría finalmente ser capaz de
relajarse cada vez que estaba en torno a sus compañeros.
No lo sé... me pareció bien. Los muchachos del equipo
estaban bramando sobre toda la cosa de los frikis inteligentes. No
lo entienden. Tú y tus amigos son los que van a seguir adelante y
8 Halcón Milenario: Nave interespacial que aparece en la primer trilogía de “La guerra de las Galaxias” y que
pilotaba Jan Solo junto a Chewaka. 9 Universidad de Virginia (UVA).
tener éxito en la vida, obtener grados, carreras. Luego ellos
comenzaron con toda la mierda con lo gay. Cameron se encogió
de hombros. Las compuertas se abrieron. Dios, lo grité tan alto
que me sorprendí de que no lo escucharas en casa. Todo salió en
esta gran ráfaga de admisión, y se sintió bien. Había estado
pensando en ello durante tanto tiempo, y el secreto me estaba
devorando, por no mencionar el pretender. Fingir me volvía loco.
Al final del día, no quería seguir con el secreto. Era demasiado,
las excusas para no tener sexo...
¿Las chicas? Interrumpió Luke serio. Las chicas en
Westmoreland tenían verdaderas peleas de perras para ser la
nueva otra mitad del rico y hermoso Cameron Anders.
Sí. Cameron hizo una mueca y se estremeció. Las
chicas.
Luke sentía que necesitaba tomar un respiro, tomarse las
cosas más despacio, y poner los pies firmemente en la tierra.
Así que. Saliste del armario, tu equipo está un poco
molesto, y quieres llegar a un acuerdo con ellos. Te culpas por la
racha de derrotas, cuando en realidad, puede ser simplemente
que sean mejores equipos y mala suerte. O algo más probable es
que los miembros de tu equipo estén actuando como idiotas y
asustándote lo que significa que pierdes partidos. Y le tienes
pavor a cuando el anuncio se filtre a todas las chicas de la
escuela.
Cameron soltó otra risotada y se inclinó sacudiendo los
hombros otra vez. Eso lo resume un poco. Está empezando a
extenderse por toda la escuela. Me sorprende que haya tardado
tanto tiempo. Hizo una pausa, echándose hacia atrás para
mirar las estrellas de la gran extensión sin nubes del cielo de
Virginia.
Supongo que a los chicos les daba vergüenza admitir que
su capitán era un homosexual. —Luke resopló su diversión, y
durante unos minutos, compartieron risas.
Dios, Luke. La presión que se fue cuando les dije fue
enorme. Sólo quería ser honesto conmigo mismo y con los demás
antes de enviar mi solicitud a la UVA.
¿UVA? ¿Quieres ir a la UVA? Luke ni siquiera había
considerado dónde iba a estar estudiando el amor de su vida
durante los próximos cuatro años. Él siempre había imaginado
que el dinero de la familia Anders significaba la Ivy League. Su
estómago se encogió ante la multitud de posibilidades que de
repente competían por la posición en su imaginación. ¿Era
posible que en el aire enrarecido de la universidad la atracción
que sentía por Cam pudiera regresar? ¿Tal vez si hiciese un
"nuevo" Luke, empezando por mejorar el estilo de su pelo, o tratar
de obtener algunos jeans de diseño o algo así? Había ahorrado el
dinero que ganaba en el restaurante, podría gastarlo en ser un
nuevo Luke. Tal vez incluso ser el tipo de persona que le gustaría
a Cam como amigo en la universidad.
Sintió que su aliento se obstaculizaba, toda la situación se
tambaleó hasta el punto de ser muy difícil de controlar. Que
Cameron hablase con él era demasiado. ¿Cam defendiéndolo de
los deportistas, anunciando que era gay y luego agregando que
planeaba asistir a la misma universidad? Era suficiente para que
Luke estuviese listo para echar a correr. Casi.
Sin embargo, Cameron seguía hablando como si estuvieran
hablando del tiempo.
Sí, la UVA tiene Ciencias del deporte; parece una buena
asignatura principal, y yo he pasado suficiente tiempo en los
deportes para ver los beneficios.
Yo también. Quiero ir a la UVA, quiero decir exclamó
Luke, cerrando los ojos por la repentina vergüenza y añadió
rápidamente, no Ciencias del Deporte, obviamente. Con sus
manos, señaló al seis pies10, aún en crecimiento, desgarbado y
con falta de coordinación que era Luke Holston. Ingeniería y
10 6 pies: 1'83 metros.
Ciencias Aplicadas terminó con una serie de movimientos de la
mano y una mueca.
Un ingeniero, ¿eh? Siempre has sido el más inteligente
le dijo Cameron con un golpe de hombro.
Seh dijo Luke, sin convicción. Se encogió por dentro,
mientras exponía sus habilidades sociales para el montón de
patéticos idiotas sin sentido que eran.
Por lo tanto. Luke, tengo una pregunta para ti.
¿Sí? Luke se dejó llevar por la falsa sensación de
seguridad de la sexy voz de Cam.
Me preguntaba cuánto tiempo has estado llamando a la
emisora de radio.
Unos cuatro meses... «Mierda». La mandíbula de Luke
cayó, y se puso de color rojo brillante, sintiéndose más tonto que
una caja de piedras por su estupidez. «Mierda. Mierda». Yo...
«Mierda».
Cuatro meses, ¿eh? Supongo que, ya que tú las pedías, y
eres gay, las canciones no eran para ninguna chica. Cameron
sonaba más divertido que acusatorio, más interesado que
asombrado por lo que Luke sabía que había sido una pura idiotez
haber llamado a la WXKV para pedir canciones.
No, ninguna chica comenzó Luke, con ganas de escupir
todo el asunto. Para empezar desde el principio y entrar a soltar
todo el lío de disculpas aquí a la intemperie. Sus suspiros por el
hetero capitán de fútbol, quien Mitchell dijo que era bi, quien
ahora revelaba que era realmente gay. El mismo chico que estaba
sentado junto a él haciéndole las preguntas más importantes de
todos sus dieciocho años.
Así que dime, Luke. Dime si estoy equivocado...
Cameron se inclinó hacia adelante, con una mirada medio
esperanzada en su rostro. No quiero parecer tonto, así que por
favor no te rías... Agachó la cabeza obviamente avergonzado.
¿Eran todas esas peticiones musicales para mi?
Luke se quería morir. Quería acurrucarse en una pelota
pequeña de miseria y ser abandonado para expirar y convertirse
en una pila de abono en el parque. ¿Cómo diablos se suponía que
debía responder a esa pregunta? Si admitía que Cameron estaba
en lo cierto, quedaría expuesto a sus burlas. Podría mentir y
decirle a Cameron que estaba equivocado. Eso sería el fin de todo
en cuanto a Luke se refiere. Cameron parecía patéticamente
esperanzado, sus ojos llenos de expectativas, sus suaves labios se
separaron en un suspiro. No había otra cosa que Luke pudiera
decir.
Sí, lo eran. Se estremeció, más por lo extremo de sus
emociones que por el frío, pero Cameron pareció darse cuenta.
Sin decir nada, Cameron se quitó su chaqueta de cuero, blanca y
negra y adornada con el escudo de la escuela, y se inclinó para
colocarla alrededor de los hombros de Luke. Luke pudo sentir el
aliento de Cameron contra su cuello, podía oler el aroma del gel
de ducha y algo más, algo que creyó era únicamente Cameron, y
se estremeció de nuevo. Se retiró con una pregunta repentina en
la parte delantera de su mente.
¿Cómo supiste que yo estaba…? «mirándote, amándote,
deseándote».
Te veo en el pasillo. Siempre estás escuchando música.
Luke se encogió de hombros ante ese comentario. Él utilizaba la
música para bloquear la mierda que a veces le arrojaban. Aquello
hacía que su enamoramiento por Cameron no apareciese en su
cara de una manera obvia. Pero entonces, Cameron continuó.
Solía pillarte mirándome a veces. Con esa mirada de grandes ojos
confusos en tu cara. Era lindo. Cameron le sonrió, y todo lo que
Luke pudo hacer fue ruborizarse. Nunca había estado más
contento por la oscura farola que podía esconder el creciente tinte
en su cara.
Más bien patético finalmente dijo, si lo hice tan obvio.
No lo entiendes Luke Cameron vaciló. Entrelazó sus
dedos con los de Luke, y se rio bajo y suave. Sólo veía que me
mirabas, porque yo te estaba mirando a ti.
Oh. Bueno, eso sonaba más del lado bueno que del
patético.
Luke dijo Cameron en voz baja, inclinándose aún más
cerca, hasta que sólo quedaba una respiración que los
separaba. ¿Quieres salir conmigo?
¿En una... en una... una cita? tartamudeó Luke, con el
deseo de que por una sola vez su comprensión del idioma Inglés
no fuese tan débil cuando estaba en estado de shock. Luego
parpadeó. De repente quería que Cameron cerrase la pequeña
brecha y lo besase, para que pudiera ver lo que era. Nunca se le
ocurrió a Luke inclinarse hacia adelante y tomar la iniciativa, a
pesar de que había ido mucho más allá de los simples besos en
sus fantasías.
En una cita confirmó Cameron. ¿El sábado, tú y yo,
el cine, tomados de la mano en la oscuridad, palomitas, tal vez
algún beso?
¿Beso? Luke no estaba seguro de si su voz podría llegar
más alto, y tosió para borrar la opresión en la garganta.
Cameron se movió una pizca más, colocando un suave beso
en los labios de Luke, seco y suave, nada duro o agresivo, y Luke
se derritió en el acto. Persiguió el beso mientras Cameron se
movió de nuevo, con los dedos, por su propia voluntad, llegando a
tocar la suave piel de Cameron. Cuando él inclinó la cabeza para
ampliar el beso, Cameron obligó a su lengua a separar los labios,
mientras probaba a Luke por primera vez.
Sin aliento, Luke se retiró. Esta vez, Cameron persiguió el
beso. Horas después, luego de enviar un mensaje de texto a sus
padres y asegurarles que estaban bien, se sentaron en la
oscuridad, en el tranquilo parque, besándose y hablando en voz
baja acerca de las matemáticas, las ex-novias de Cam, fútbol, ser
estudiantes de último año, y su próximo primer año de
universidad.
La semana pasada, Mitchell dijo que pensaba que era bi
dijo Luke. Estaba de broma, ¿verdad?
¿En cuántos problemas se encontraría si te digo que lo
más probable es que lo sea? Honestamente puedo decir que no
quiero entrar en los pantalones de Mitchell.
Estoy muy agradecido por ello.
Hablaron de las canciones que Luke había elegido y por
qué, empezando por la primera.
Fue una canción que escuché, y tú habías venido a la
escuela y te veías tan triste.
¿Cuál fue esa?
Una un poco oscura, una vieja canción de Gene Pitney,
“Just One Smile”.
No recuerdo haberla escuchado. ¿De verdad llamabas a
la estación cada semana?
Todos los viernes. La música es una especie de
pasatiempo para mí. Tengo canciones para todas las situaciones.
Conversaron sobre cada evento de la vida de Cameron que
hizo que Luke lo amase de lejos, y sobre cuánto significaba cada
canción para Cameron cuando las escuchaba. Hablaron durante
mucho tiempo, acurrucados juntos en el banco, el trasero de
Luke se había entumecido algún tiempo antes.
Por lo tanto, tengo una pregunta. Bueno, más bien una
declaración, supongo dijo Luke finalmente. Sabía que tenían
que aclarar eso si iban a seguir con esto adelante. Temía a la
respuesta, pero él no podía esperar para preguntar otro día.
Adelante.
Cam... mira, nadie tiene que saber acerca de nosotros. No
me importa si no hablas conmigo en la escuela, supongo que será
difícil para ti. A pesar de lo que había dicho, había una
desesperada esperanza de que Cam rebatiera tal afirmación en
llamas.
Después de un momento de vacilación en el que Luke
imaginó todos los escenarios posibles de lo que él diría. Al
diablo con eso. Lo primero el lunes, caminaremos de la mano en
la escuela dijo Cam.
¡No podemos hacer eso! Conseguiremos demasiada
mierda la voz de Luke era definitivamente un chillido.
Luke... Cameron tenía una expresión con los ojos muy
abiertos, como si él no pudiese creer lo que Luke había dicho.
Tú eres un alto, super brillante gigante, y yo un maldito
quarterback de fútbol. Tenemos cerebro y fuerza muscular entre
nosotros. ¿Cuánto daño pueden hacernos si estamos juntos?
Cam lo hacía parecer tan fácil, pero Luke no era ingenuo.
El otro muchacho era nuevo para la gente sabiendo que no era
hetero, y no había experimentado todas las cosas que en su vida
Luke había experimentado. Ellos no iban a estar siempre juntos
en los pasillos, pero ahora no era el momento de romper las
ilusiones de Cam de que todo iba a ser fácil. Siendo etiquetados
como novios, tendrían que sortear un montón de cosas. Burlas,
comentarios astutos, más y más hostilidad, y se iniciaría con la
ira del noventa por ciento del equipo de fútbol. Sin embargo, el
estar juntos, ser fuertes era un buen maldito comienzo, y Luke no
estaba totalmente asustado. Cam tenía claramente un enfoque
diferente a la vida, y Luke consideraba que podría tener un punto
válido o dos. Tal vez debería mantenerse más alto en los pasillos.
Sin duda era posible con Cam a su lado.
Mientras el amanecer coloreaba el cielo con una luz de
color rosa pálido, hablaron de la eternidad, y de cuánta eternidad
les quedaba a dos chicos de dieciocho años de edad, con la
universidad a la vuelta de la esquina y el mundo a sus pies.
Y la lista de canciones en la cabeza de Luke, las canciones
que nunca dejaban de recordarle a Cam, cambiaron en esa
temprana mañana. Sonrió para sus adentros, cuando se dio
cuenta de una cosa muy importante.
Cada una de las nuevas canciones tenía amor en alguna
parte del título.
R. J. Scott vive en las afueras de Londres. Ella escribe desde los seis años,
cuando ella se quedó castigada por una infracción que involucraba galletas y
escribió una historia. Después de una historia en los dos lados de una hoja acerca
de una princesa atrapada, una amante escritora había nacido.
Ella ama leer cualquier cosa de thrillers de ciencia ficción u horror; sin
embargo su real amor siempre ha sido el mundo del romance. Su meta es escribir
historias con emoción y romance, problemas en el camino para alcanzar la
felicidad y ser felices para siempre.
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