N. 51 JUNIO 2001
Director:
Dr. Fidel San Romn Ascaso
EHRLICHIOSISAULA VETERINARIADirigen y coordinan esta monografa:
Dirige y coordina esta monografa:
Dr. Dra. Guadalupe Mir Gustavo Snchez Visconti Dr. Miguel Angel
Tesouro Dez
CANIS ET FELIS N.o 51
taffPROGRAMA 2001N.o 49 (Febrero) PATOLOGA DE REPTILES Nicasio
J. Brotns DIRECTOR: Dr. Fidel San Romn Ascaso Director del Hospital
Clnico Veterinario. Catedrtico de Ciruga de la Facultad de
Veterinaria. Universidad Complutense de Madrid DIRECTOR HONORFICO:
Dr. Juan Jos Tabar Barrios Centro Policlnico Veterinario Raspeig
San Vicente. Alicante. DIRECTOR DE LA MONOGRAFA: Dr. Gustavo Snchez
Visconti Doctor en Farmacia Laboratorio de Anlisis Veterinarios
(LAV). Madrid Dr. Miguel ngel Tesouro Dez Catedrtico de
Universidad. Dpto. Patologa Animal-Medicina Veterinaria. Facultad
de Veterinaria. Universidad de Len. Len COLABORADORES: A. Sainz
Rodrguez A. Snchez Carmona DIRECTO DIAGNOSTICO POR IMAGEN: Hernan
Fominaya Garca Centro Veterinario Los Madrazos. Madrid RADIOLOGIA:
J. Rodrguez Quirs P. Llorens Pena ECOGRAFIA: H. Fominaya Garca S.
Serrano Sobrino ENDOSCOPIA: C. Franichevich Morn RESONANCIA
MAGNTICA: J. Gonzalo Orden, L. Milln VarelaDireccin Editorial:
Guillermo Garzn Fdez.-Conde Coordinacin Editorial: Elena Malmierca
Lerma Direccin de Produccin: Fernando Latorre Margolles Direccin
Artstica: Jos Luis Garca Alonso Coordinacin de Realizacin: Isabel
Velasco Granados Maquetacin: Beatriz Garca Martn Reproducin
fotogrfica e infografa: M Luz Franco Fdez.-Conde Supervisin y
Correccin de Textos: Marta Martnez Sandoval Asistente de Correccin:
Miguel ngel Alonso Composicin de Textos: M Dolores Llano Garca
Colaboradores: Pablo Bravo Avils Enrique Leiva Hidalgo Publicidad
Madrid: Maril Santos Carreras
N. 50 (Abril)ZOONOSIS Guadalupe Mir N.o 51 (Junio) EHRLICHIOSIS
Gustavo Snchez Miguel ngel Tesouro N.o 52 (Agosto) TERAPUTICA DEL
DOLOR Paloma Garca N.o 53 (Octubre) GARGANTA, TRQUEA Y SENOS
Mercedes Snchez N.o 54 (Diciembre) ENFERMEDADES DEL DESARROLLO
Pilar Llorens
o
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Se prohbe la reproduccin o transmisin total o parcial del contenido
de este nmero, ya sea por medio electrnico o mecnico, de fotocopia,
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Los contenidos, tanto cientficos como de otra ndole,
desarrollados en las monografas de Canis et Felis, son
responsabilidad de los autores de las mismas.
CANIS ET FELIS N.o 51
ndiceEDITORIAL ETIOLOGA Y TRANSMISIN PATOGENIA Y CUADRO
CLNICO
ALTERACIONES BIOPATOLGICAS: HEMATOLOGA, BIOQUMICA SANGUNEA,
URIANLISIS, ETC.
DIAGNSTICO TRATAMIENTO PROFILAXIS. EHRLICHIOSIS CANINA EN ESPAA
EHRLICHIOSIS FELINA
EHRLICHIOSIS
CANIS ET FELIS N.o 51
ditorial
U
de las enfermedades, bastante frecuente y hasta hace poco no muy
conocida, es la Ehrlichiosis. Transmitida por garrapatas y con
sntomas parecidos a otras enfermedades parasitarias, puede
coexistir con ellas y por tanto pasarnos desapercibida. En este
trabajo vamos a intentar aclarar ciertas dudas que nos surgen sobre
la ehrlichiosis, indicando sus distintas especies y los animales a
los que infecta, as como explicar su patogenia, sntomas clnicos,
diagnstico y tratamiento. Tambin se demuestra la afectacin a otras
especies animales, distinta del perro, que en algunos casos hasta
ahora no se conoca. Pretendemos dar una visin prctica de esta
enfermedad para el veterinario clnico, sin omitir los hallazgos
cientficos propios de los autores, y de otros, lo que creemos que
proporcionar algn dato de inters a lo ya conocido y estudiado. Para
m es un honor y un sueo hecho realidad, compartir este trabajo con
tres grandes amigos y profesionales: Andrs Snchez Carmona, Miguel
ngel Tesouro y ngel Sainz Rodrguez, por tener gran experiencia en
detectar y estudiar la ehrlichiosis. Intentamos aportar nuestros
conocimientos clnicos, analticos y cientficos sobre el tema, lo que
espero que a todos los veterinarios os sea de utilidad en la
prctica clnica diaria. Por fin nuestras conversaciones durante
mucho tiempo sobre esta enfermedad, se plasman en un proyecto
conjunto, hace mucho tiempo deseado por todos. Espero que este
trabajo sea atractivo y til, y que con l podamos conseguir aportar
nuestro grano de arena para conseguir combatir esta
enfermedad.NA
GUSTAVO SNCHEZ VISCONTI Doctor en Farmacia Laboratorio de
Anlisis Veterinarioa (LAV) C/ Arturo Soria, 317 - 28033 Madrid
EHRLICHIOSIS
CANIS ET FELIS N.o 51
ditorial
M
E gustara comenzar este prlogo agradeciendo a Gustavo, el
verdadero impulsor de esta monografa sobre Ehrlichiosis canina, el
que haya querido contar con nuestra participacin. Cuando nos
propuso colaborar en la realizacin de este trabajo, de una forma
incuestionable, bajo el planteamiento de un reconocimiento a
nuestra dedicacin sobre esta enfermedad, lo cierto es que nos
desmantel todo los posibles argumentos para negarnos. Para
cualquier persona, mucho ms si se dedica a la docencia y dentro de
sus posibilidades a la investigacin, siempre es una satisfaccin que
le brinden la oportunidad de transmitir sus conocimientos y
experiencias, mucho ms si en ella participan compaeros, con los que
adems de una relacin profesional se mantiene un verdadero trato de
amistad. Estoy convencido que para muchos de los compaeros
veterinarios, el primer contacto con esta enfermedad se ha
producido o se producir, tal y como sucedi en mi caso. Hace ahora
algo ms de 10 aos, cuando tuve conciencia real de esta enfermedad.
Previamente, toda una serie de hallazgos y acontecimientos me
condujeron a su reconocimiento, en aquella poca para m todo un gran
descubrimiento. Aunque la ehrlichiosis se conoca desde los aos 30,
no se trataba de una enfermedad que se consideraba dentro de la
patologa canina como relativamente frecuente. De hecho en los
libros de medicina veterinaria, era contemplada de forma residual y
casi de forma anecdtica. Slo apareca con cierta reiteracin en los
atlas de hematologa, como muestra de un agente etiolgico que podra
encontrarse en los frotis sanguneos. Pues bien, esta observacin de
inclusiones en el interior de linfocitos y monocitos compatibles
con mrulas o cuerpos de inclusin de Ehr lichia spp. era algo que
venamos observando de vez en cuando en nuestro laboratorio, sin que
por aquel entonces le diramos importancia. Por otra parte, mi
dedicacin en el campo del diagnstico y tratamiento de la
leishmaniosis canina, motivaba que me encontrara en ciertas
ocasiones con algunos casos clnicos con una sintomatologa
compatible con leishmaniosis (adelgazamiento, adenopatas,
epistaxis, etc.) y que, sin embargo, ofrecan resultados negativos a
la serologa. Las conversaciones y algunas discusiones con compaeros
sobre el diagnstico de estos casos, incluso me lleg a plantear la
verdadera eficacia de las tcnicas de diagnstico que estaba
empleando. No obstante, tuve la oportunidad de realizar en algunos
de estos casos, diagnsticos parasitolgicos a partir de biopsias, e
incluso a partir de muestras recogidas durante la necropsia, y
siempre obtena resultados negativos. Era incapaz de hallar una sola
leishmania en alguno de ellos. Estas
EHRLICHIOSIS
CANIS ET FELIS N.o 51
ditorialobservaciones, me conducan a pensar de que se trataba
realmente de algn otro proceso. Por ltimo, la concurrencia de la
ehrlichiosis con la leishmaniosis, fue la causa realmente
desencadenante de la revelacin de la primera. Perros diagnosticados
de leishmaniosis, que tras un tratamiento especfico ni presentaban
una remisin completa de los sntomas, ni se llegaban a normalizar
las alteraciones biopatolgicas que presentaban, especialmente el
proteinograma, a pesar de mostrar un descenso significativo del
ttulo de anticuerpos frente a leishmania. Fue precisamente en estos
animales, donde investigamos que estaban padeciendo otro proceso,
proceso que result ser la ehrlichiosis. Una serologa positiva
frente a Ehrlichia canis y una respuesta efectiva a un tratamiento
con doxiclina fueron las claves para su diagnstico. A partir de
este momento, y en colaboracin con ngel Sainz, sin lugar a dudas,
el mayor especialista en ehrlichiosis canina de nuestro pas en la
actualidad, decidimos incorporar esta enfermedad como una nueva
lnea de nuestro trabajo y as pudimos diagnosticar de forma
retrospectiva un gran nmero de casos que se nos haban quedado en el
recuerdo a partir de muestras de sus sueros que guardbamos
congeladas, incluso descubrimos el motivo de la
hipergammaglobulinemia permanente que presentaba Brutus, nuestro
perro de prcticas. En estos ltimos aos venimos trabajando sobre el
diagnstico y el tratamiento de la ehrlichiosis canina, comprobando
cmo esta enfermedad est ampliamente extendida por toda la geografa
espaola, que incluso su prevalencia es superior a la de la temible
leishmaniosis canina, y que si bien en un principio, no plantea una
problemtica clnica ni sanitaria como sta, la emergencia que se
viene observando en todas las enfermedades transmitidas por
garrapatas, como especialmente la identificacin de nuevas especies
de ehrlichia, algunas de ellas patgenas para el hombre, van a
otorgar a la ehrlichiosis una gran importancia en un futuro muy
prximo. Finalizo, con el objetivo de que esta monografa, aunque
considerada desde este momento incompleta dada la velocidad con que
se producen los descubrimientos sobre estos agentes etiolgicos,
sirva de aproximacin para el conocimiento actual de esta enfermedad
y con el deseo de que sea de utilidad para aquellos compaeros que
se dedican a la clnica de pequeos animales.
MIGUEL NGEL TESOURO DEZ Catedrtico de Universidad Departamento
de Patologa Animal - Medicina Veterinaria Facultad de Veterinaria.
Universidad de Len. Len
EHRLICHIOSIS
EHRLICHIOSIS
M. A. T ESOURO DEZ1
Y
A. SAINZ RODRGUEZ2
1Catedrtico de Universidad. Dpto. Patologa Animal-Medicina
Veterinaria. Facultad de Veterinaria. Universidad de Len. Len
E-mail: [email protected] 2Profesor Asociado. Dpto. Patologa Animal
II. Facultad de Veterinaria. Universidad Complutense de Madrid.
E-mail: [email protected]
E
los ltimos aos se han implicado en la patologa canina nuevas
especies de Ehrlichia, distintas a las habitualmente seadas: E.
canis, E. platys y E. ewingii. Algunas con especial relevancia por
su carcter zoonsico, como el agente productor de la ehrlichiosis
granuloctica humana. No obstante, en la actualidad E. canis sigue
siendo el principal agente productor de la ehrlichiosis canina en
todo el mundo. E. canis, al igual que el resto de las especies de
su gnero, es una bacteria intracelular obligada. E. canis parasita
linfocitos y monocitos. E. platys infecta plaquetas, mientras que
E. ewingii infecta granulocitos sanguneos. En el interior de sus
clulas hospedadoras adoptan distintas formas, desde pequeos cuerpos
elementales hasta las tpicas mrulas. Tras su divisin provocan la
lisis celular e invaden nuevas clulas. Otra de las caractersticas
comunes de las infecciones por Ehrlichia spp. que afectan al perro
es que se transmiten por picaduras de garrapatas, siendo la
garrapata Rhipicephalus sanguineus, el nico vector conocido para la
transmisin de E. canis. Tanto las larvas como las ninfas y las
formas adultas pueden ingerir ehrlichias al alimentarse en un
hospedador infectado, siendo la transmisin transestadial (de larva
a ninfa y de ninfa a adulto) la nica forma confirmada. Aunque
infrecuente, la transfusin de sangre puede ser un mecanismo de
transmisin de estas infecciones, que debe ser igualmente
considerado.N
CAPTULO I ETIOLOGAY TRANSMISIN
EHRLICHIOSIS
INTRODUCCIN
H
ASTA hace poco tiempo se pensaba que tres eran las especies del
gnero Ehrlichia implicadas en la patologa canina: E. canis, E.
platys y E. ewin gii. Sin embargo, en estos ltimos aos se ha
comprobado que otras especies de Ehrlichia, alguna descubierta muy
recientemente y que afectaban a otras especies animales o al
hombre, son tambin capaces de infectar al perro e incluso
producirle cuadro clnico (tabla I). En este sentido debemos admitir
que el trmino de ehrlichiosis canina abarca un sentido mucho ms
amplio ya que definira no slo la ehrlichiosis canina clsica
(producida por E. canis), sino tambin las otras formas de
ehrlichiosis canina producidas por otras especies, como la
trombocitopenia cclica infecciosa (ocasionada por E. platys ), las
ehrlichiosis caninas granulocticas (en las que se describen como
agentes etiolgicos distintas especies como E. ewingii, E. equi y E.
granulo ctica humana) y la ehrlichiosis monoctica producida por E.
risticii. No obstante, la identidad y la clasificacin de las
ehrlichias no est cerrada definitivamente. De hecho, tan slo en la
dcada de los noventa se han descrito al menos tres nuevas especies
de Ehrlichia. Adems, las tcnicas de biologa molecular han permitido
descubrir diferencias y analogas entre las distintas especies y hoy
en da se piensa que muchas de estas especies podran ser en realidad
variantes de una misma, como sucede con las especies de Ehrlichia
granuloctica que afectan a los distintos animales y al hombre.
Taxonmicamente el gnero Ehrlichia se sita dentro del orden
Rickettsial, familia Rickettsiaceae y la tribu Ehrlichieae (tabla
II).
A pesar de que la taxonoma del gnero Ehrlichia es incierta y que
son necesarios nuevos estudios para esclarecer la relacin entre las
supuestas especies, debemos admitir que en la actualidad E. canis
sigue siendo el principal agente causal de la ehrlichiosis canina.
Ehrlichia canis E. canis fue identificada por primera vez en 1935
en el Instituto Pasteur de Argelia por Donatien y Lestoquard tras
observar que algunos perros infestados por garrapatas desarrollaban
ocasionalmente un proceso febril agudo que cursaba con anemia 1. En
las extensiones sanguneas de los perros infectados, observaron unos
pequeos microorganismos en el interior de monocitos, creyendo en un
principio que podra tratarse de alguna especie de Rickettsia, por
lo que recibi el nombre de Rickettsia canis2. Casi una dcada
despus, Moshkovskii sustituy ese nombre por el actual Ehrlichia
canis, como reconocimiento a Paul Ehrlich, gran bacterilogo alemn
3. A partir de entonces se describieron casos de ehrlichiosis
canina en distintos pases del centro y sur de frica, en la India y
en Estados Unidos, siendo considerada como una enfermedad leve
caracterizada por la presentacin de fiebre, vmitos y secrecin
culo-nasal 4. En la dcada de los sesenta, se describi en perros
militares britnicos destacados en Singapur 5 y en perros americanos
destacados en Vietnam6 un proceso patolgico agudo, que cursaba con
manifestaciones hemorrgicas graves, pancitopenia y emaciacin,
causando un gran nmero de bajas en estas poblaciones caninas.
Debido a las dudas surgidas en torno a su etiologa, este proceso
recibi distintas denominaciones tales como rickettsiosis canina,
tifus canino, fiebre hemorrgica canina, sndrome hemorrgico
idioptico, enfermedad del perro de rastreo y pancitopenia tropical
canina, si bien el ms aceptado fue este ltimo7. Aos ms tarde,
distintos trabajos sealaron a E. canis como el agente causal de la
pancitopenia tropical canina, comprobndose que el poder patgeno de
estos microorganismos no era tan benigno como se pensaba, al menos
en ciertas poblaciones caninas8,9. Con excepcin de estos brotes en
poblaciones de perros militares, la ehrlichiosis canina se
consideraba una enfermedad poco frecuente y limitada geogrficamente
a reas tropicales y subtropicales. Sin embargo, a partir de 1986 se
produjo un impulso en
CAPTULO I ETIOLOGAY TRANSMISIN
EHRLICHIOSIS
TABLA I SITUACIN ACTUAL DEL PODER INFECTANTE PARA EL PERRO Y EL
HOMBRE DE LAS DISTINTAS ESPECIES DE EHRLICHIA
Ehrlichia spp.
Perro
Hombre
E. canis E. ewingii E. platys E. risticii E. phagocytophila E.
equi E. chaffeensis E. sennetsu E. granuloctica humana
+ + + + ? + + +
+ (1 caso) + ? ? ? + + +
TABLA II TAXONOMA TRIBU EHRLICHIEAE
Orden Familia Tribu Gneros Especies
Rickettsiales Rickettsiaceae Ehrlichieae Ehrlichia E. canis E.
chaffensis E. equi E. ewingii E. granuloctica humana E.
phagocytophila E. platys E. risticii E. sennetsu Cowdria C.
Ruminatum Neorickettsia N. helminthoeca N. elokominica
CAPTULO I ETIOLOGAY TRANSMISIN
EHRLICHIOSIS
las investigaciones, motivado principalmente por el
descubrimiento en medicina humana en Estados Unidos de una
enfermedad desconocida hasta el momento, producida por un organismo
ntimamente relacionado con E. canis10,11 y que se denomin E.
chaffensis12. Al mismo tiempo, la ehrlichiosis canina se estudi con
mayor profundidad, amplindose su distribucin a zonas hasta entonces
libres de la enfermedad, siendo incluida en la actualidad, junto
con el resto de las ehrlichiosis, en la lista de las enfermedades
emergentes en todo el mundo. E. canis, al igual que el resto de las
especies de ehrlichias, es una bacteria Gram negativa, que se
comporta como un parsito obligado intracelular. Las clulas diana de
E. canis son las clulas del sistema mononuclear fagocitario (SMF) y
ms concretamente los monocitos y algunos tipos de linfocitos
circulantes. Es en el interior de estas clulas donde se desarrolla
su ciclo vital a partir de unas formas cocoides o elipsoides que
tienen un dimetro aproximado entre 0,5 y 0,9 micras y que reciben
el nombre de cuerpos elementales 13 (figs. 1 y 2). La entrada del
microorganismo en el interior de la clula parece llevarse a cabo
por endocitosis mediada por receptores proteicos existentes en la
superficie celular14. En las clulas infectadas no se produce la
fusin fagolisosmica y los cuerpos elementa l e s aumentan su tamao
y se dividen en el interior del fagosoma. La replicacin se produce
por fisin binaria; a los 3-5 das de post i n feccin, aparece un
pequeo nmero de cuerpos elementales agrupados, en forma de
inclusiones pleomrficas con un tamao aproximado de 1,4 a 2 micras y
que reciben el nombre de cuerpos iniciales 13 (figs. 1 y 2).
Durantes los 7-12 das siguientes contina el crecimiento y la
replicacin
Fig. 1. Cultivo de Ehrlichia spp. Distintas formas evolutivas
intracitoplasmticas: cuerpos elementales (formas ms pequeas, entre
0,5 y 0,9 micras), cuerpos iniciales (formas intermedias, entre 1,4
a 2 micras) y mrulas (formas ms grandes, mayores de 2 micras).
de estos microorganismos dando lugar a las mrulas (mayores de 2
micras), denominadas as por su tpica forma13,15,16 (figs. 1 y 2).
Las mrulas se encuentran rode-
Fig. 2. Frotis sanguneo. Distintas formas evolutivas de Ehrli
chia canis, en el interior de una clula mononuclear. Cuerpos
elementales (formas ms pequeas, entre 0,5 y 0,9 micras), cuerpos
iniciales (formas intermedias, entre 1,4 a 2 micras) y mrulas
(formas ms grandes, mayores de 2 micras).
CAPTULO I ETIOLOGAY TRANSMISIN
EHRLICHIOSIS
adas por una membrana que engloba un nmero variable de cuerpos
elementales (incluso hasta 40)17. La dest ru ccin de la clula
hospedadora parece que tiene lugar cuando el citoplasma celular se
encuentra repleto de microorganismos, lo que trae consigo una
liberacin de cuerpos elementales que invaden nuevas clulas18. El
ciclo de infeccin completo, desde la invasin de la clula
hospedadora hasta la salida de ella, se completa en 12-28 das17.
Como anteriormente ha sido comentado existen otras especies de
Ehrlichia que han sido sealadas como capaces de infectar al perro y
que pasamos a describir brevemente. Ehrlichia platys La infeccin de
E. platys en el perro fue descrita por primera vez en 1978 en
Estados Unidos19. E. platys infecta exclusivamente a las plaquetas
y no a los leucocitos18. E. platys aparece en el interior de las
plaquetas en forma de inclusiones (de 1 a 3 vacuolas), en cuyo
interior se pueden encontrar de 1 a 8 microorganism o s 19 ( fo
rmando la tpica mrula) (fig. 3). El cuadro clnico que ocasiona fue
descrito como una trombocitopenia que suele recurrir cclicamente en
intervalos de 1 a 2 semanas y que con el paso del tiempo van
reducindose paulatinamente, sin llegar a producir generalmente otro
tipo de sintomatologa clnica20. Sin embargo, los casos observados
recientemente en Europa, concretamente en Francia y Grecia,
producidos por un microorganismo intraplaquetario similar a E.
platys, se sealan como ms graves, lo que podra conferir un mayor
poder patgeno a este agente etiolgico21,22.
Fig. 3. Frotis sanguneo. Mrula de Ehrlichia platys en el
interior de una plaqueta.
Ehrlichia risticii E. risticii es un agente etiolgico de la
ehrlichiosis monoctica equina o fiebre del caballo de Potomac23,
tambin ha sido sealado como causante de ehrlichiosis canina. Aunque
se haba sealado en 1988 una cierta capacidad de E. ris ticii para
poder infectar a los perros al menos experimentalmente24, no fue
hasta 1994 cuando Kakoma et al. describieron ms de 100 casos
clnicos, algunos de ellos con evolucin fatal, en la especie
canina25. A partir de los perros afectados se pudo aislar el agente
etiolgico, comprobndose una similitud del 100% con E. risticii
tanto serolgicamente, como mediante el anlisis por PCR y la
secuenciacin del gen 16S del RNAr. Estos autores propusieron para
denominar a dicho agente el trmino de E. risticii subsp. atypica
lis, mientras que el cuadro clnico al que da lugar lo denominaron
ehrlichiosis canina atpica 25. E. ewingii y otras especies de
Ehrlichia granuloctica Por ltimo, algunas de las especies
granulocticas, es decir, aquellas que, en lugar de infectar
linfocitos y monocitos, infectan los leucocitos granulocticos
(neutrfilos, eosinfilos y basfilos) tambin han sido sealadas como
capaces de infectar al perro. Aunque ya en el ao 1971 en Estados
Unidos, se describe una especie granuloctica como causa de una
patologa
CAPTULO I ETIOLOGAY TRANSMISIN
EHRLICHIOSIS
fundamentalmente articular en la especie canina26 y que recibi
el nombre de E. ewingii27, la especie a la que se le est otorgando
una ma yor importancia en los ltimos aos es la llamada Ehrlichia
gra nuloctica humana, aislada recientemente tanto de perros como de
personas en Estados Unidos28,29 y descrita tambin en distintos
pases del norte y centro de Europa30,31,32. Se ha comprobado que
esta nueva especie (E. granulocitica humana) presenta una gran
similitud con E. pha gocytophila (agente etiolgico de la
ehrlichiosis en rumiantes, tambin denominada fiebre transmitida por
garrapatas) y E. equi (causa de la ehrlichiosis equina), e incluso
se cuestiona hoy en da si todas ellas no son ms que subespecies de
una nica especie33. Se ha comprobado que tanto E. gra nulocitica
humana como E. equi, pueden infectar a los perros, ocasionando unos
cuadros clnicos similares a la ehrlichiosis canina clsica34,35.
TRANSMISIN Otra de las caractersticas comunes de las infecciones
por ehrlichias que afectan al perro es que se transmiten por
picaduras de garrapatas. El nico vector conocido para la transmisin
de E. canis es la garrapata Rhipicephalus sanguineus 36,37. Esta
garrapata, que con frecuencia infesta al perro, parece ser
igualmente la responsable de la transmisin de E. platys38, mientras
que para las especies del complejo Ehrlichia granuloctica se sealan
en Europa a distintas especies del gnero Ixodes; concretamente en
Espaa la principal especie involucrada parece ser Ixo des
ricinus39. Por ltimo, aunque se pensaba que igualmente en la
transmisin de E. risticii estara implicada alguna garrapata, todos
los intentos de involucrar algu-
na de ellas han resultado infructuosos. Hoy en da, se piensa que
en su transmisin pueden estar implicados algunos trematodos
(infectados por E. risticii), parsitos de babosas, cuya ingestin
por los quidos y por extensin por los perros, provocara la infeccin
de estos animales40,41. El conocimiento de los ciclos biolgicos de
las especies de garrapatas implicadas en la transmisin es clave
para entender cmo se desarrolla la cadena epidemiolgica de estas
infecciones. Centrndonos en la transmisin de E. canis por R. sangui
neus, tanto las larvas como las ninfas y las formas adultas pueden
ingerir ehrlichias al alimentarse en un hospedador infectado (fig.
4). La transmisin transestadial (de larva a ninfa y de ninfa a
adulto) es la nica forma confirmada, mientras que no se ha
conseguido probar la transmisin transovrica (de adultos a
huevos)36,37 (fig. 5). Es importante destacar como R. sanguineus es
probablemente la especie de garrapatas ms ampliamente distribuida
en el mundo, ya que con excepcin de la Antrtida, se encuentra en el
resto de los continentes: Norteamrica, Centroamrica y Sudamrica,
frica, Madagascar, Oriente medio, Asia, Au st ralia, sur de Europa,
etc.42. En reas tropicales y subtropicales se puede encontrar la
garrapata durante todo el ao. En zonas de clima mediterrneo, su
presencia se extiende desde principios de la pri-
Fig. 4. Garrapata (Rhipicephalus sanguineus) repleta (alimentada
de sangre) fijada a un perro.
CAPTULO I ETIOLOGAY TRANSMISIN
EHRLICHIOSIS
Fig. 5. Esquema del ciclo evolutivo de Rhipicephalus
sanguineus.
CAPTULO I ETIOLOGAY TRANSMISIN
EHRLICHIOSIS
mavera hasta el otoo, aunque dependiendo de la climatologa,
algunas garrapatas pueden encontrarse en los perros durante el
invierno42. La mayora de los ejemplares de R. sanguineus son
activos durante la primavera, con un ligero descenso en la poblacin
durante el verano, para apreciarse un segundo incremento durante el
otoo43. En general todas las especies de garrapatas presentan una
caracterstica especfica en sus hospedadores, aunque ocasionalmente
(o accidentalmente) pueden alimentarse en otros animales no
especficos o incluso en el hombre. Esta inusual capacidad de
adaptacin ha conducido a que R. sanguineus haya sido encontrada en
un gran nmero de animales, desde mamferos (caballos, rumiantes,
gatos, liebres, etc.) hasta reptiles y aves44. No obstante, R. san
guineus es considerada una garrapata tpica del perro y otros cnidos
(lobos, coyotes, zorros, etc.) y de presentarse en otros animales o
personas puede deberse a la existencia de una estrecha convivencia
entre stos y los perros45. En el perro, las garrapatas adultas se
encuentran fundamentalmente en las orejas, a lo largo de la nuca y
entre los dedos de las patas. Las larvas y las ninfas normalmente
se localizan en las reas de pelo largo del cuello. En infestaciones
masivas todos los estadios de la garrapata pueden encontrarse en la
mayora de las regiones del cuerpo42 (fig. 6). R. sanguineus es una
garrapata de tres hospedadores, en cuyo ciclo de vida (fig. 5)
podemos destacar los siguientes datos42: La hembra repleta cae al
suelo y tras un periodo de preoviposicin entre 3 a 83 das pone
alrededor de 4.000 huevos (entre 3.000-5.000).
El periodo de incubacin es de 8 a 67 das, tras el cual
eclosionan las larvas. Las larvas pueden sobrevivir sin alimentarse
ms de 253 das, periodo en el cual buscan un hospedador en que
fijarse para alimentarse durante 3 a 7 das. A continuacin, se
desprenden e inician la metamorfosis a ninfa durante un periodo de
6 a 23 das. Una vez realizada la muda, las ninfas pueden sobrevivir
ms de 183 das sin alimentarse. Tras infestar un hospedador, la
ninfa se alimenta durante 4 a 9 das. Una vez repleta se desprende y
muda a adulto (macho o hembra) en un plazo de 12 a 129 das. Las
formas adultas sin alimentarse pueden sobrevivir ms de 568 das.
Tras fijarse en un hospedador las hembras se alimentan durante 6 a
50 das. Teniendo en cuenta estos datos, se comprueba que en
condiciones favorables el ciclo de vida de R. sanguineus puede
completarse incluso en apenas dos meses, por lo que en zonas clidas
es frecuente que varias generaciones de
Fig. 6. Infestacin masiva de garrapatas (Rhipicephalus
sanguineus) en un perro. Gran nmero de garrapatas repletas en el
cuello.
CAPTULO I ETIOLOGAY TRANSMISIN
EHRLICHIOSIS
garrapatas puedan darse en el mismo ao. Por el contrario, cuando
la longevidad de las garrapatas se prolonga, puede conducir a que
algunas de sus fases como la forma adulta sobreviva ms de un ao.
Como antes se ha sealado cualquier fase de desarrollo de la
garrapata (larva, ninfa o adulto) puede transmitir la enfermedad;
tanto los machos como las hembras son capaces de hacerlo36,37. Un
adulto de garrapata puede transmitir E. canis y, por tanto, causar
ehrlichiosis canina al menos durante 155 das despus de haberse
infectado46. Con este periodo de infectividad tan largo, existe la
posibilidad de que garrapatas infectadas en otoo sobrevivan durante
el invierno, pudiendo ser capaces de transmitir la enfermedad en la
primavera siguiente. De esta manera, a pesar de no producirse la
transmisin transovrica de E. canis, la garrapata actuara como
importante reservorio del agente etiolgico47. E. canis en el
interior de la garrapata
se multiplica en el interior de los hemocitos y de las clulas de
las glndulas salivares, siendo la principal fuente de infeccin para
el perro las secreciones de las glndulas salivares contaminadas con
E. canis. En el momento en que la garrapata se alimenta, contamina
la zona con dichas secreciones. La atraccin de leucocitos al lugar
de la picadura debido a la inflamacin y las propias secreciones de
la garrapata podra facilitar la infeccin de las clulas
mononucleares18. En cuanto a la transmisin de E. canis desde el
perro a la garrapata, ocurre ms fcilmente durante las dos o tres
primeras semanas de infeccin ya que los leucocitos infectados son
ms prevalentes, en la sangre de perro, en estas fases iniciales38.
No obstante, E. canis puede persistir durante largos periodos en la
sangre de perros que han superado una fase aguda de la enfermedad,
incluso en aqullos sin sintomatologa clnica durante ms de cinco
aos. Este hecho explica que diferentes autores consideren al perro,
y no tanto a la garrapata, como el reservo ri o natural de E.
canis9,18,36. La transfusin de sangre de estos animales provoca la
infeccin activa de perros receptores susceptibles 36,48. Aunque
infrecuente, este mecanismo de transmisin no puede ser obviado,
siendo la causa de que este tipo de accidentes se produzcan ante
una ausencia en el control de los perros donantes.
CAPTULO I ETIOLOGAY TRANSMISIN
EHRLICHIOSIS
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CAPTULO I ETIOLOGAY TRANSMISIN
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A. SNCHEZ CARMONA1, A. S AINZ RODRGUEZ21Centro
Y
M. A. T ESOURO DEZ3
Veterinario Arturo Soria. Madrid
2Profesor Asociado. Dpto. Patologa Animal II. Facultad de
Veterinaria. Universidad Complutense de Madrid 3Catedrtico
de Universidad. Dpto. Patologa Animal-Medicina Veterinaria.
Facultad de Veterinaria. Universidad de Len
E
N el curso de la ehrlichiosis canina, tras el periodo de
incubacin, clsicamente se describen tres fases: aguda, subclnica y
crnica, si bien en la prctica no son tan fciles de diferenciar. En
cada una de estas fases se desarrollan distintos mecanismos
patognicos que explican las distintas manifestaciones clnicas que
pueden presentarse. La fase aguda aparece das despus de la
infestacin por garrapatas. En esta fase los sntomas suelen ser muy
inespecficos, pudiendo pasar incluso desapercibidos. Uno de los
hallazgos ms caractersticos de esta fase es la trombocitopenia y
trombocitopatas motivadas fundamentalmente por procesos
inmunomediados. En la fase subclnica los sntomas desaparecen
gradualmente y el nivel de anticuerpos es alto. Su duracin puede
ser incluso de aos, detectndose nicamente alteraciones
biopatolgicas. Si la enfermedad progresa, se presenta la fase
crnica, con la reaparicin de sntomas diversos y de variable
intensidad. Aunque los sntomas ms significativos suelen ser la
aparicin de cuadros hemorrgicos y las manifestaciones
respiratorias, tambin pueden presentarse sntomas oftalmolgicos,
cutneos, locomotores, nerviosos, digestivos, renales y
reproductores. No obstante, al igual que en la fase inical, los
sntomas ms frecuentes son los generales, tales como apata,
adinamia, anorexia, prdida de peso, adenopatas, fiebre y la palidez
de mucosas.
CAPTULO II PATOGENIA Y CUADRO CLNICO
EHRLICHIOSIS
PATOGENIA
L
infeccin en el perro por E. canis tiene lugar cuando la
garrapata infectada se alimenta de su sangre. En condiciones
experimentales el periodo de incubacin de la ehrlichiosis canina es
de 9 a 14 das1; sin embargo, en otros estudios sobre infeccin
natural y experimental se indica que dicho periodo puede comprender
de 8 a 20 das2. Tras este periodo de incubacin, se describen
clsicamente tres fases de la enfermedad: aguda, subclnica y crnica
3,4.A
Fase aguda Tras la entrada y replicacin de E. canis en el
interior de las clulas mononucleares, se produce su diseminacin por
la circulacin sangunea o linftica, hecho que coincide con la fase
aguda de la enfermedad y que suele durar de 2 a 4 semanas3,4. De
este modo, las ehrlichias pueden alcanzar las clulas del sistema
mononuclear fagocitario del hgado, bazo y ganglios linfticos,
provocando en ellos una hiperplasia linforreticular que da lugar a
un aumento en su tamao5. La diseminacin de E. canis contina por
otros rganos afectando, fundamentalmente, a pulmn, riones y
meninges. En estos rganos, las clulas infectadas actan sobre el
endotelio, dando lugar a vasculitis; al mismo tiempo se produce una
infiltracin de estas clulas infectadas hacia los tejidos
perivasculares, provocando importantes procesos inflamatorios en
esas zonas2,6. Estos mecanismos patognicos podran ayudar a la
instauracin de una coagulacin intravascular diseminada5,6. Desde un
punto de vista biopatolgico, destaca la presentacin de una
pancitopenia transitoria3.
La trombocitopenia aparece por un descenso en la vida media de
las plaquetas, ms que por un descenso en su produccin5,7,8.
Estudios realizados, marcando radiactivamente estas clulas, indican
que el 50% desaparecen de la sangre en tan slo 12 horas9.
Diferentes procesos inmunomediados e inflamatorios pueden motivar
el secuestro, consumo y destruccin de manera prematura de las
plaquetas en el bazo, dando lugar a un acortamiento de su vida
media8,10,11. Tambin se relaciona la existencia de trombocitopenia
con el consumo de plaquetas, secundario a la instauracin de una
vasculitis inducida por E. canis8,11. Adems, pueden presentarse
alteraciones en la funcionalidad plaquetaria, fundamentalmente en
cuanto a su migracin en sangre, la cual parece estar inhibida por
alguna sustancia srica, ausente en animales sanos y asociada a la
infeccin por E. canis12. Dicha sustancia ha recibido el nombre de
factor de inhibicin de la migracin plaquetaria (PMIF) y sera
producida por los linfocitos B. Este factor es capaz de impedir la
formacin de pseudpodos en las plaquetas y de inducir cambios en su
superficie, hacindolas as ms susceptibles a la destruccin por
clulas del sistema mononuclear fagocitario12,13. En cualquier caso,
en esta fase aguda la trombopoyesis funciona correctamente,
observndose en sangre circulante un aumento en el porcentaje de
megatrombocitos8. La serie roja se ve igualmente afectada,
presentndose anemia causada fundamentalmente por la destruccin
acelerada de eritrocitos4,5. En este periodo, la anemia normalmente
es regenerativa14 ya que la mdula sea suele ser hipercelular15. El
recuento de leucocitos en sangre es variable; inicialmente
encontraremos una ligera leucopenia4,5 debida al secuestro de
leucocitos motivado por procesos inmunolgicos e inflamatorios16.
Esta leucopenia puede transformarse posteriormente en
leucocitosis2. La funcin de los leucocitos tambin puede verse
alterada; as, los linfocitos de perros con ehrlichiosis pueden
producir un factor con efecto citotxico sobre monocitos autlogos10.
Esta sustancia podra ser similar a la que inhibe la formacin de
pseudpodos plaquetarios10. Adems, se ha aislado otro factor
inhibidor de la migracin leucocitaria, especfico de especie, en
perros con ehrlichiosis17 lo que, unido a la existencia de otros
factores an no conocidos completamente, podra contribuir a explicar
la elevada frecuencia con la que aparecen casos de concurrencia de
ehrlichiosis con otros procesos18.
CAPTULO II PATOGENIA Y CUADRO CLNICO
EHRLICHIOSIS
Fase subclnica La fase subclnica aparece, en condiciones
experimentales, de 6 a 9 semanas tras la infeccin; su duracin es de
1 a 4 meses3,4. Sin embargo, en infecciones naturales este periodo
puede alargarse incluso por encima de cinco aos19. En perros
infectados experimentalmente, la anemia, trombocitopenia y
leucopenia que aparecen en la fase aguda van gradualmente
desapareciendo hasta alcanzar recuentos normales en la fase
subclnica4; por el contrario, en infecciones naturales
frecuentemente persisten estas alteraciones hematolgicas19. Por
tanto, esta fase viene definida por la ausencia de sintomatologa
clnica en perros con presencia de alteraciones hematolgicas19.
Debido a la persistencia de la infeccin, se produce una exacerbada
respuesta inmunitaria de tipo humoral, dando lugar a un aumento en
la produccin de anticuerpos20,21. Algunos autores sealan que la
efectividad de la respuesta inmunitaria frente a E. canis depende
de la interaccin de dicho microorganismo con factores tanto
humorales como celulares22, aunque los anticuerpos realmente no
confieren proteccin en este proceso4,23. Si el animal es
inmunocompetente, puede superar la infeccin en este periodo2,20,
pero si es incapaz de eliminar las ehrlichias continuar infectado,
evolucionando en un mayor o menor espacio de tiempo hacia la fase
crnica 4,20. Fase crnica Su gravedad depende de diferentes
factores, tales como la virulencia de la cepa de E. canis, el
estado inmunitario del hospedador, su edad, su raza, la existencia
de infecciones concurrentes y el estrs17,20.
Experimentalmente se ha descrito la predisposicin de la raza
Pastor Alemn, en comparacin con el Beagle, a la instauracin de una
fase crnica severa, a los 2-3 meses postinfeccin3,4. Estudios
posteriores han mostrado que el Pastor Alemn infectado por E. canis
presenta una menor respuesta inmunitaria de tipo celular que el
Beagle17. Sin embargo, los estudios basados en la experiencia
clnica indican que, en principio, no existe una relacin directa
entre la raza y la gravedad del proceso en la fase crnica19,24.
Parece ser que la existencia de una situacin de estrs o de
inmunosupresin (como puede ser una ciruga) es capaz de desencadenar
un cuadro clnico despus de una prolongada fase subclnica19. La
cronicidad de este proceso dar lugar a una importante respuesta
inmunitaria que, en principio, provocar una linfocitosis25 e
hiperproteinemia debido a una exacerbada produccin de
anticuerpos24,25. La persistencia de E. canis dentro de las clulas
puede producir reacciones de hipersensibilidad y respuestas
inmunomediadas, que provocarn una gran variedad de sntomas
clnicos5. La gravedad de esta fase se ha venido asociando tanto con
la trombocitopenia9,19 como con el grado de aplasia medular4,9,26.
La mdula sea suele estar afectada, presentando inicialmente una
hipoplasia eritroide que da lugar a una anemia no regenerativa4,26.
La relacin medular mieloide/eritroide suele estar aumentada, siendo
tpica la presencia de plasmocitosis debida a una estimulacin
antignica crnica27. A medida que el proceso se va haciendo ms
grave, la mdula se ir afectando en todas sus lneas celulares,
pudindose producir incluso una aplasia medular completa que
determinar la presencia de un cuadro severo con pancitopenia que
suele desembocar en la muerte del perro4. En ocasiones, pese a la
existencia de una celularidad medular normal o incluso aumentada,
inexplicablemente pueden aparecer citopenias perifricas28. Este
fenmeno podra explicarse por la existencia de mielodisplasias; esta
patologa medular vendra motivada por una carencia en folatos y
vitamina B12, debido a un excesivo consumo de ambos durante la fase
subclnica de la enfermedad29. SINTOMATOLOGA La ehrlichiosis canina,
como hemos comentado, puede presentarse en su forma aguda,
subclnica y crnica.
CAPTULO II PATOGENIA Y CUADRO CLNICO
EHRLICHIOSIS
Fase aguda Aparece tras el periodo de incubacin y suele durar,
como ya hemos sealado, de 2 a 4 semanas. Los signos clnicos son
bastante inespecficos: fiebre, apata y decaimiento, anorexia,
prdida de peso y, en ocasiones, linfadenomegalia,
esplenomegalia20,24,28,30,31 y edema en extremidades o en
escroto14,32. La presencia de garrapatas no es un signo constante
en esta fase; de hecho solamente en un 40% de estos animales se han
observado garrapatas24,30. Tambin, ocasionalmente, pueden
presentarse sntomas hemorrgicos, si bien stos son ms frecuentes
durante la fase crnica de la enfermedad. Incluso en perros con
acusada trombocitopenia, slo excepcionalmente aparecen cuadros de
este tipo 6. Adems, se ha descrito la presentacin de sintomatologa
respiratoria debida a la existencia de procesos inflamatorios y
hemorrgicos: exudado culonasal, disnea, cianosis y, a veces,
aumento de la intensidad de los sonidos respiratorios3,33.
Radiolgicamente estos animales pueden presentar radiopacidades
intersticiales difusas en pulmn 33. En infecciones experimentales
se ha encontrado uvetis; sin embargo, la aparicin de sntomas
oculares es mucho ms frecuente en la fase crnica de la
enfermedad34. Todas estas manifestaciones clnicas, en algunos
animales, pueden remitir espontneamente sin tratamiento6. Fase
subclnica Durante esta fase nicamente aparecen alteraciones
biopatolgicas. Los animales normalmente no tienen fiebre y
recuperan el peso perdido, no presentando sintomatologa clnica
alguna14.
Fase crnica Aproximadamente la mitad de los perros presentan
cuadros hemorrgicos, tales como petequias y equimosis en piel y
mucosas, epistaxis, melena y hematomas en los lugares de puncin
venosa. Tambin se describe la presentacin de hemorragias internas,
hematuria, hipema, hemorragia retiniana, hemoptisis, hematemesis,
hemartrosis y hemorragia cerebral14,24,28. La presencia de
hemorragias en el miocardio puede producir sntomas cardiacos como
taquicardia o diferentes arritmias que pueden acompaarse de una
intensa disnea2,14. Si la hemorragia o la anemia son severas, el
animal puede presentar una marcada hipotensin que puede
desencadenar un cuadro de shock20. De todos estos sntomas
hemorrgicos, el ms frecuente es la epistaxis (fig. 1), unilateral o
bilateral3,14. En aquellos casos en los que la enfermedad, en su
fase crnica, no cursa de un modo severo, aparecen sntomas
inespecficos similares a los descritos en la fase aguda: anorexia,
fiebre, decaimiento, prdida de peso, distensin abdominal y palidez
de mucosas2,24,35. Tambin puede aparecer, con cierta frecuencia,
edema de extremidades o de escroto14,36. La ictericia no suele
observarse en perros con ehrlichiosis, excepto cuando existe una
infeccin concurrente por Babesia canis37. Los sntomas respiratorios
en esta fase se deben a la existencia de un proceso pulmonar que
afecta a los capilares intersticiales; normalmente podemos observar
un exudado nasal mucopurulento acompaado, a veces, de disnea y tos,
resultado de una neumona intersticial3,5,20,33. La frecuencia de
presentacin de este proceso es elevada por lo que algunos autores
recomiendan, como apoyo al diagnstico, la realizacin de un estudio
radiolgico de trax, que nos puede mostrar desde un ligero patrn
lineal a nivel pulmonar hasta un marcado infiltrado intersticial
con opacidades peribronquiales33. En relacin con el sistema
nervioso, se han detectado distintos procesos como ataxia, sndromes
de neurona motora superior e inferior, hiperestesia generalizada o
localizada e incluso se ha llegado a asociar con sndromes
convulsivos2,20,24. Tambin se han observado sndromes vestibulares
centrales y perifricos30. Estas patologas se relacionan con
meningoencefalitis por la presencia de infiltrados de clulas
plasmticas o de hemorragias en las meninges14. Adems, la
ehrlichiosis canina se ha relacionado con dife-
CAPTULO II PATOGENIA Y CUADRO CLNICO
EHRLICHIOSIS
Fig. 1. Epistaxis tpica en un perro afectado de ehrlichiosis
canina.
rentes patologas oculares, tales como fotofobia, conjuntivitis,
petequias en conjuntiva, opacidad corneal, uvetis anterior o
panuvetis e hipema24. Tambin puede aparecer retinitis difusa,
desprendimiento de retina, hemorragia subretiniana, papiledema y
neuritis ptica38,39. De todos ellos, el proceso ms tpico y que ms
habitualmente se manifiesta es la uvetis anterior34. Todas estas
alteraciones pueden presentarse tanto en la fase aguda como en la
crnica, si bien es en esta ltima en la que se presentan con mayor
frecuencia34. Pese a ello, el estudio histolgico de los ojos de
perros infectados experimentalmente slo revela, durante la fase
crnica, focos aislados de clulas plasmticas, neutrfilos y macrfagos
cargados de pigmento en el tracto uveal38.
Tambin se ha asociado la infeccin por E. canis a la presencia de
polimiositis40 y a cuadros de poliartritis o monoartritis que
producen cojeras o debilidad en las extremidades41. Sin embargo, la
sintomatologa articular suele ser mucho ms frecuente en infecciones
por E. ewingii 42. En fases crnicas la funcionalidad renal puede
estar afectada dando lugar a la presentacin de poliuria,
polidipsia, anorexia, vmitos e incluso lceras en la cavidad oral14.
Si aparece una glomerulopata inmunomediada, el animal desarrollar
una insuficiencia renal que normalmente no responde al
tratamiento24. El aparato reproductor femenino tambin puede
afectarse, presentndose hemorragias vaginales postparto,
infertilidad, abortos, mortalidad neonatal y hemorragias
prolongadas en el proestro14. Aunque hasta hace poco la nica
sintomatologa relacionada con la piel era de tipo hemorrgico
(petequias, equimosis, etc.), recientemente se han descrito sntomas
cutneos en la fase crnica de esta enfermedad43 (figs. 2 y 3).
Debido a la persistencia de E. canis durante prolongados periodos
de tiempo, en esta fase se producen reacciones de
hipersensibilidad5 que pueden tener su reflejo a nivel cutneo43.
Como se desprende de todo lo expuesto, aunque para cada una de las
fases se describe un cuadro clnico con una sintomatologa concreta,
muchas de las manifestaciones clnicas pueden aparecer tanto en la
fase aguda como en la crnica (fig. 4). El elevado nmero de sntomas
y lesiones que pueden presentarse, como sobretodo la rela-
Fig. 2. Petequias y equimosis en un perro con ehrlichiosis
crnica severa.
CAPTULO II PATOGENIA Y CUADRO CLNICO
EHRLICHIOSIS
tiva inconstancia y la variable intensidad de los mismos hace
difcil diferenciar clnicamente estas fases. Incluso la fase
subclnica, tericamente la ms sencilla de clasificar, debido a la
ausencia de sntomas que la caracteriza, en ocasiones podra ser
confundida. As, algunos animales en fase aguda o fase crnica leve
presentan una sintomatologa casi inaparente, por lo que puede pasar
totalmente desapercibida. Segn nuestra experiencia, hemos
encontrado perros adultos tericamente asintomticos que, tras ser
sometidos a tratamiento, recobraron una vitalidad que previamente
haban perdido y que no haba sido detectada por los dueos del
animal. Estos casos tienen una gran importancia desde un punto de
vista epizootiolgico ya que pueden comportarse como reservorios de
la enfermedad. La virulencia de la cepa de E. canis, el grado de
respuesta del perro afectado, su edad, raza, etc., son factores que
determinan la evolucin de la e n fe rmedad con la presentacin de un
mayor o menor nmero de manifestaciones clnicas17,20. Todos estos
factores unidos al desconocimiento en la mayora de los casos del
tiempo transcurrido desde el momento de la infeccin, hacen que
pocas veces dispongamos de los elementos necesarios para situar a
cada paciente en una de estas fases de la infeccin. Por este
motivo, nos parece interesante incluir en este captulo un resumen
de un estudio clnico realizado en la comunidad de Madrid44, en el
que se describen detalladamente los sntomas que han sido observados
en 171 casos diagnosticados de ehrlichiosis canina, con
independencia del periodo de la enfermedad en que se encontrara
cada caso. Pensamos que esta informacin podr ser til para aquellos
clnicos que
Fig. 3. Lesiones cutneas en un caso de ehrlichiosis canina.
Fig. 4. Manifestaciones clnicas ms frecuentes en la Ehrlichiosis
canina segn fase de la enfermedad.
desarrollen su actividad en un rea endmica de nuestro pas. En
este estudio, tras una exhaustiva exploracin clnica se comprueba
cmo el nmero de sntomas identificados en relacin con la
ehrlichiosis canina supera a los 50, ratificando la presencia de la
prctica totalidad de los snto-
CAPTULO II PATOGENIA Y CUADRO CLNICO
EHRLICHIOSIS
mas descritos en el curso de la enfermedad. Slo un 8% de los
casos fueron clasificados como asintomticos, mientras que el 92%
presentaban sintomatologa, siendo predominante el cuadro clnico
clasificado como sntomas generales (ms del 75%), seguido de los
cuadros con manifestaciones respiratorias, cutneas y oculares
(entre 35 y 45%). Un tercer grupo estara formado por los cuadros
clnicos locomotores y digestivos (en torno al 25%) y finalmente con
una presentacin an menor los sntomas urinarios y reproductores
(fig. 5). Sin lugar a duda la predominancia de los cuadros
inespecficos es tpica de la ehrlichiosis canina14, y de todos los
sntomas observados en este estudio, los ms frecuentes, fueron la
apata, la adinamia, y el adelgazamiento (con una presentacin
superior al 50%). Tambin fue importante, aunque en menor
porcentaje, la presentacin de anorexia, adenopatas y fiebre
(fig. 6). La mayor frecuencia de presentacin de estos sntomas
generales hay que justificarla porque pueden aparecer tanto en la
fase aguda como en la crnica de la enfermedad, y adems van a estar
asociados con otros cuadros clnicos, como respiratorios, oculares,
urinarios y digestivos. En relacin con los sntomas hemorrgicos,
sealados como especficos de esta patologa, comentar que en este
trabajo, no se alcanzaron cifras tan elevadas como las observadas
en otros estudios24, ya que slo se constat en un 36% de los casos.
No obstante pensamos que la epistaxis y otras manifestaciones
hemorrgicas son sntomas a tener en cuenta de cara al diagnstico de
la ehrlichiosis en nuestra rea geogrfica. Por ltimo, entre el resto
de las manifestaciones de la conjuntivitis, la descarga de un
exudado culo-nasal (fig. 7) y la presencia de ciertas dermatitis
(semejantes a reacciones de hipersensibilidad) localizadas
fundamentalmente en las regiones dorsal e inguinal, cara interna de
extremidades y su tercio distal, segn este estudio seran datos
igualmente relevantes a tener en cuenta en la ehrlichiosis canina
(figs. 8, 9 y 10).
Fig. 5. Estudio clnico de la ehrlichiosis canina. Frecuencias
absolutas de los tipos de cuadros clnicos observados en 171 casos
44.
CAPTULO II PATOGENIA Y CUADRO CLNICO
EHRLICHIOSIS
Fig. 6. Estudio clnico de la ehrlichiosis canina. Frecuencias
absolutas de los sntomas generales observados en 171 casos 44.
Aunque se sealan ciertas diferencias especialmente en cuanto a
la gravedad del cuadro clnico, para finalizar este captulo,
comentaremos que tanto la patogenia como los sntomas de otras
infecciones por Ehrlichia spp. en el perro parecen similares a las
descritas para E. canis. Sin embargo, estos estudios son reducidos
y sera necesario realizar nuevas investigaciones que confirmen el
verdadero poder patgeno de cada una de ellas. Quiz, el caso de E.
platys sea el ms conocido. En el caso de las infecciones producidas
por E. platys, parece que la gran diferencia estriba en que sta,
parasita a las plaquetas en vez de a los leucocitos45,46. Tras la
inoculacin en el organismo, por una garrapata infectada, y despus
de un periodo de incubacin de una a dos semanas, la caracterstica
ms llamativa, es la parasitemia cclica de
las plaquetas2, seguida de una trombocitopenia y
linfadenomegalia generalizada. No se han encontrado infectados los
precursores plaquetarios en la mdula sea, ni antes ni despus de
la
Fig. 7. Imagen de descarga culo-nasal en un perro con afectacin
grave por ehrlichiosis.
CAPTULO II PATOGENIA Y CUADRO CLNICO
EHRLICHIOSIS
Fig. 8. Estudio clnico de la ehrlichiosis canina. Frecuencias
absolutas de los sntomas respiratorios observados en 171 casos
44.
Fig. 9. Estudio clnico de la ehrlichiosis canina. Frecuencias
absolutas de los sntomas cutneos observados en 171 casos 44.
CAPTULO II PATOGENIA Y CUADRO CLNICO
EHRLICHIOSIS
Fig. 10. Estudio clnico de la ehrlichiosis canina. Frecuencias
absolutas de los sntomas oftalmolgicos observados en 171 casos
44.
parasitemia, por lo que parece que la entrada del agente
infectante se realiza en las plaquetas maduras por endocitosis,
despus de la adhesin del parsito a la pared de la plaqueta. La
presencia de hiperproteinemia acompaada de hipoalbuminemia, como
ocurre en las infecciones por E. canis, slo se ha encontrado de
forma espordica, ya que la afeccin orgnica por E. platys, es
infrecuente. As tenemos que en las infecciones producidas por E.
platys, despus de un periodo de incubacin, la fase aguda se va a
caracterizar por una parasitemia cclica de las plaquetas, que va a
dar lugar a una tro m b o c i to p e n i a (50.000
plaquetas/microlitro o menos) y una linfa d e n o m e galia ge n e
ra l i z ada2,47. Los perros que padecen esta infeccin, no suelen
estar clnicamente
afectados y rara vez se muestran cuadros hemorrgicos a pesar de
la marcada trombocitopenia2,14, si bien en la fase de parasitemia
inicial puede aparecer un ligero aumento de la temperatura45. A los
pocos das de esta bajada espectacular, las plaquetas se van
normalizando, para volver a disminuir drsticamente y estabilizarse
de nuevo. Esto ocurre con unos intervalos de una o dos semanas, de
ah el nombre como tambin se conoce a esta enfermedad de
trombocitopenia cclica infecciosa45. No obstante, algunos autores
han sealado en perros con infeccin natural por E. platys, uvetis
anterior bilateral48 y sintomatologa de tipo hemorrgico49. Esta
mayor virulencia de algunas cepas de E. platys, ha sido descrita
igualmente en Europa; as en Francia y Grecia el poder patgeno de
los microorganismos intraplaquetarios identificados como E. platys
parece mucho mayor50,51. Por ltimo, debemos tener siempre presente
que la infeccin mixta con E. canis y E. platys es algo muy
frecuente en aquellas regiones donde coexisten52, lo que tambin
ocurre en nuestro pas.
CAPTULO II PATOGENIA Y CUADRO CLNICO
EHRLICHIOSIS
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EHRLICHIOSIS
A. SAINZ RODRGUEZ1 Y M. A. T ESOURO DEZ21Profesor Asociado,
Dpto. Patologa Animal II. Facultad de Veterinaria. Universidad
Complutense de Madrid 2 Catedrtico
de Universidad. Dpto Patologa Animal-Medicina Veterinaria.
Facultad de Veterinaria. Universidad de Len
alteraciones de la analtica en perros con ehrlichiosis son muy
variadas. El hallazgo ms tpico en hematologa es la trombocitopenia.
Tambin se puede detectar anemia (siendo ms frecuente la no
regenerativa) y, en menor medida, leucopenia. En relacin con la
bioqumica sangunea destaca por su elevada frecuencia de presentacin
la existencia de hiperproteinemia. Esta hiperproteinemia suele
deberse a una hipergammaglobulinemia habitualmente policlonal,
debida a la gran respuesta humoral que se presenta en esta
enfermedad. Debido a la presentacin de hipoalbuminemia en algunos
casos, los valores de protenas totales pueden ser normales. Por
todo ello y, tambin de cara al control post-tratamiento, el
proteinograma es una tcnica muy til. En ocasiones, los indicadores
de la funcionalidad renal y heptica tambin pueden alterarse. En la
analtica de orina podemos encontrar proteinuria y hematuria debido
a la existencia en algunos per ros con ehrlichiosis de una
glomerulonefritis inmunomediada similar a la encontrada en perros
con leishmaniosis. En perros con sintomatologa articular o
neurolgica puede estar indicado el anlisis de lquido sinovial o
cefalorraqudeo respectivamente.AS
L
CAPTULO III ALTERACIONES BIOPATOLGICAS: HEMATOLOGA, BIOQUMICA
SANGUNEA, URIANLISIS, ETC.
EHRLICHIOSIS
INTRODUCCIN
L
ehrlichiosis canina es una enfermedad que cursa con alteraciones
en la analtica muy variadas (fig. 1). Debido a que esta enfermedad
puede cursar de un modo subclnico o con sintomatologa poco
especfica durante largos periodos de tiempo, son muchas veces los
hallazgos en la analtica los que nos hacen sospechar de esta
enfermedad. A continuacin, se describen las alteraciones que
podemos encontrar tanto en la analtica sangunea como en la orina de
perros con ehrlichiosis. Del mismo modo, se expondrn brevemente los
hallazgos que se pueden encontrar en lquido cefalorraqudeo y
sinovial de animales con sintomatologa neurolgica y articular.A
HEMATOLOGA De todos los hallazgos hematolgicos que podemos
encontrar en la ehrlichiosis canina, es la trombocitopenia, el ms
frecuente en perros con esta enfermedad, apareciendo a los 15-20
das de postinfeccin y pudiendo persistir durante todas las fases de
la enfermedad1. En fases agudas, la trombocitopenia se debe a un
descenso en la vida media de las plaquetas, ms que a una disminucin
en su produccin2. Diferentes mecanismos inmunomediados e
inflamatorios motivan el secuestro, consumo y destruccin prematura
de las plaquetas en el bazo, acortando su vida media3.
Recientemente se han detectado anticuerpos antiplaquetarios en
perros infectados por E. canis4,5,6. Tambin se relaciona la
trombocitopenia con el consumo de plaquetas secundario a la
vasculitis que se presenta en el curso de la ehrlichiosis7.
Junto a la existencia de trombocitopenia, tambin se pueden
presentar alteraciones en la funcionalidad plaquetaria,
fundamentalmente en cuanto a su agregacin y migracin en sangre, la
cual parece estar inhibida por una sustancia srica (denominada
factor de inhibicin de migracin plaquetaria) producida por los
linfocitos B. Este factor parece ser capaz de impedir la formacin
de pseudpodos en las plaquetas y de inducir cambios en su super
ficie hacindolas as ms susceptibles a la destruccin por clulas del
sistema mononuclear fagocitario8,9. En nuestra experiencia,
alrededor del 80% de los casos con ehrlichiosis presentan
trombocitopenia. El recuento plaquetario no siempre se correlaciona
con la gravedad de las hemorragias describindose, en ocasiones,
importantes variaciones diarias en este parmetro analtico10. En
este sentido, hemos atendido algunos perros con recuentos de
plaquetas inferiores a 10.000/mm3 sin hemorragias mientras que
otros con recuentos normales pueden tener sntomas de este tipo
debido a alteraciones en la funcionalidad plaquetaria11. Tambin la
anemia es un hallazgo frecuente en el curso de la ehrlichiosis
canina; durante la fase aguda, ser regenerativa debido al aumento
de la destruccin de los hemates por mecanismos inmunolgicos (fig.
2)2. Un elevado nmero de perros con anemia regenerativa sern
positivos al test de Coombs, lo cual debe ser tenido en cuenta para
no incurrir en errores diagnsticos12. Estos resultados sugieren la
existencia de una unin inespecfica de inmunoglobulinas a los
eritrocitos o de un proceso autoinmune especfico por la existencia
de anticuerpos frente a la superficie eritrocitaria, lo cual podra
contribuir a la instauracin de un cuadro hemoltico agudo en algunos
perros con ehrlichiosis13. Posteriormente, en fases crnicas, la
anemia ser no regenerativa debido a la destruccin continuada de
eritrocitos, la prdida crnica de sangre y la existencia de
hipoplasia o aplasia medular11. En casos de infeccin concurrente
con Babesia canis o tras una hemorragia reciente, la anemia tambin
puede adquirir un cierto carcter regenerativo. En nuestra
experiencia, alrededor del 50% de los perros con ehrlichiosis
presentan anemia, si bien tan slo en un 10% de los casos la
hemoglobina es inferior a 8 g/dl. El recuento leucocitario es uno
de los parmetros ms variables en la ehrlichiosis canina, pudiendo
presentarse tanto leucopenia como, menos frecuentemente,
leucocitosis. En nuestra serie de casos, aproximadamente el 20% de
ellos presenta leucopenia mientras que el 15% presenta leucoci-
CAPTULO III ALTERACIONES BIOPATOLGICAS: HEMATOLOGA, BIOQUMICA
SANGUNEA, URIANLISIS, ETC.
EHRLICHIOSIS
Fig. 1. Alteraciones en la analtica sangunea en el curso de la
ehrlichiosis canina.
tosis. Tambin se han encontrado, en relacin con la serie blanca,
diferentes alteraciones como neutropenia, linfocitosis y
monocitosis. Adems, se ha sealado la presencia, en la fase crnica,
de linfocitos con granulacin azurfila debido a la estimulacin
constante del sistema inmunitario14, granulacin que lgicamente no
es especfica de la ehrlichiosis y que podra confundirse con
inclusiones compatibles con Ehrlichia. En algunos casos se pueden
ver en sangre circulante clulas anormales o indiferenciadas,
pudiendo confundirse con aquellas que aparecen en alteraciones
mieloproliferativas15. Recapitulando en relacin con los recuentos
celulares, llama la atencin el hecho de que pese a que la
ehrlichiosis histricamente recibi el nombre de pancitopenia
tropical canina, realmente el nmero de casos con pancitopenia es
bajo (en torno al 15%) (fig. 3), tratndose en general de animales
con pronstico reservado, en fase crnica de la enfermedad con
hipoplasia o aplasia medular.
A este respecto, los hallazgos en mdula sea varan en funcin de
la fase y la gravedad de la infeccin, a excepcin de la
plasmocitosis que suele observarse con mucha frecuencia16. Durante
las fases aguda y subclnica se produce una hipercelularidad de las
series megacarioctica y mieloide17. Algunos autores describen la
existencia de hipoplasia eritroide en este periodo11. En la fase
crnica la mdula sea es hipoplsica, afectando a todas las lneas
celulares y provocando, por tanto,
Fig. 2. Anemia regenerativa en un caso de ehrlichiosis
canina.
CAPTULO III ALTERACIONES BIOPATOLGICAS: HEMATOLOGA, BIOQUMICA
SANGUNEA, URIANLISIS, ETC.
EHRLICHIOSIS
Fig. 3. Valores y asociaciones entre los distintos recuentos de
las clulas sanguneas en el curso de la ehrlichiosis canina.
la tpica pancitopenia ya comentada. Sin embargo, ocasionalmente
se ha observado normocelularidad e hipercelularidad medular con
megacariocitosis18,19 y aumento en el nmero de mastocitos18.
BIOQUMICA SANGUNEA En cuanto a la bioqumica sangunea, debido al
estmulo antignico, la hiperproteinemia motivada por una
hiperglobulinemia es un hallazgo muy frecuente en perros con
ehrlichiosis14. De hecho, aproximadamente el 75% de los casos de
nuestra serie clnica presentaban hiperproteinemia con
hiperglobulinemia. Los niveles sricos de globulinas aumentan
progresivamente en el curso de la enfermedad y adquieren unos
valores elevados de la primera a la tercera semana postinfeccin. En
infecciones experimentales, a las dos semanas se produce un
transitorio aumento de la fraccin alfa-2 globulina, que recupera
sus valores normales en el
mes siguiente. En estas condiciones, en fase crnica, se detectan
aumentos importantes de las gamma-globulinas y descenso en la
concentracin de albmina; la fraccin betaglobulina tambin puede
presentar valores elevad o s 2 0. La hiperglobulinemia puede ser
indicativa de una respuesta inmunitaria humoral tan exacerbada como
inefectiva11. Por este motivo y a causa de la persistencia del
agente infeccioso en el organismo, podran producirse
autoanticuerpos que explicaran la existencia de anticuerpos
antinucleares en algunos perros con ehrlichiosis. Sin embargo,
recientemente se ha descartado la presencia de estos anticuerpos
antinucleares en perros con ehrlichiosis canina 21. El
proteinograma es una tcnica habitualmente empleada en el control
postratamiento de perros con ehrlichiosis. Durante la fase crnica,
el estudio electrofortico de las protenas sricas suele mostrar la
existencia de una gammapata policlonal, con aumento de las
fracciones alfa-2, beta y gammaglobulinas (fig. 4). Con menos
frecuencia se han de tectado gammapatas con aspecto monoclonal, por
aumento de IgG (fig. 5). En cualquier caso, tras el tratamiento,
los niveles de globulinas se suelen normalizar entre los tres y
nueve meses post-tratamiento, aunque a veces es necesario esperar
incluso ms de 18 meses.
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SANGUNEA, URIANLISIS, ETC.
EHRLICHIOSIS
Fig. 4. Gammapata policlonal en un perro con ehrlichiosis
canina.
La hipoalbuminemia se presenta durante la fase aguda y,
normalmente, desaparece en la subclnica, describindose tambin en
las fases crnicas1. Esta hipoalbuminemia puede deberse a su empleo
en procesos inflamatorios, prdida de peso, proteinuria,
malnutricin, hepatopata concurrente, prdida de protenas a nivel
perifrico debido a la existencia de edemas y compensacin debida a
la hiperglobulinemia11,17. No obstante, la existencia de una
relacin inversamente proporcional entre la cantidad de protena
perdida en la orina y la concentracin srica de albmina, en perros
infectados experimentalmente, ha hecho que la proteinuria sea el
factor al que mayor importancia se le conceda en este sentido 22.
Los aumentos de creatinina por encima de los valores fisiolgicos de
referencia pueden tener un origen prerrenal (deshidratacin) o
renal. As, se presentan casos de uremia asociados a
glomerulonefritis y a plasmocitosis intersticial renal, que suelen
tener peor pronstico. Los parmetros analticos indicadores de la
funcionalidad heptica suelen presentar valores normales en perros
con ehrlichiosis. Sin embargo, se han descrito aumentos de la ALT
(GPT) y de la fosfatasa alcalina, fundamentalmente en fase aguda;
stos pueden tambin acompaarse de hiperbilirrubinemia23. En estos
casos, con la instauracin de una terapia sintomtica apropiada junto
a la especfica para ehrlichiosis, estos valores a veces disminuyen
hasta niveles fisiolgicos, excepto en aquellos animales en los que
como consecuencia de la ehrlichiosis se ha producido una lesin
heptica irreversible11. En caso de presentarse problemas
hemorrgicos, el tiempo de hemorragia y el de retraccin del cogulo
pueden estar prolongados por la existencia de trombocitopenia o de
trombocitopata17. Sin embargo, el tiempo de protrombina, el tiempo
de tromboplastina parcial activada y los productos de degradacin
del fibringeno suelen ser normales, excepto en el caso de que se
haya instaurado un cuadro de coagulacin intravascular diseminada17.
De cualquier modo, salvo en casos extremos sin respuesta al
tratamiento, en la prctica no suele ser necesario determinar los
tiempos de coagulacin. URIANLISIS
Fig. 5. Proteinograma con gammapata de aspecto monoclonal en un
caso de ehrlichiosis canina.
Normalmente, no suele ser habitual realizar urianlisis en perros
con ehrlichiosis, salvo si nuestro paciente tiene hipoalbuminemia o
insuficiencia renal. No obstante, es
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SANGUNEA, URIANLISIS, ETC.
EHRLICHIOSIS
interesante saber que en un alto porcentaje de perros con
ehrlichiosis se puede encontrar proteinuria y hematuria, con o sin
uremia, relacionndose con la existencia de lesiones gl o m e ru l a
res inmunomediadas13 . Este hecho tambin se ha obser vado, en
infecciones experimentales, durante la fase aguda, detectndose una
prdida mxima de protenas a las 34 semanas postinfeccin debida a una
nefropata motivada por la existencia de lesiones ultraestructurales
a nivel glomerular22. En nuestra experiencia, alrededor de la mitad
de los perros con ehrlichiosis (independientemente de la fase de la
enfermedad) presentan proteinuria (muchos de ellos con urea y
creatinina normales). Esta proteinuria en muchos casos se corrige
tras el tratamiento, si bien suele ser necesario esperar, en
ocasiones, varios meses.
En perros con gammapata monoclonal tambin se puede detectar
proteinuria; el perfil electrofortico de las protenas de la orina
presenta, en este caso, un paralelismo con las sricas, apareciendo
un claro aumento de las IgG16. LQUIDO CEFALORRAQUDEO Y LQUIDO
SINOVIAL El anlisis del lquido cefalorraqudeo de perros con
sintomatologa neurolgica muestra elevados niveles de protenas y
pleocitosis mononuclear con gran nmero de linfocitos y clulas
plasmticas 12. El lquido sinovial, en casos con artritis, suele
presentar una coloracin amarillenta con aumento de la concentracin
de protenas y del recuento celular, con predominancia de neutrfilos
maduros (75%) y con algunos macrfagos y linfocitos. Aunque
ocasionalmente, las tpicas mrulas pueden visualizarse tanto en
lquido sinovial como en el cefalorraqudeo.
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EHRLICHIOSIS
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