El Sol también se oculta en la
Red
Cristales ahumados, gafas para
esquiar, negativos de películas,
proyectores indirectos... Si de
verdad quiere seguir el último
eclipse del milenio sin que sus ojos
corran ningún peligro, sígalo en la Red.
En España, el eclipse que según
Nostradamus traerá grandes
desgracias que desembocarán en el
fin del mundo, sólo podrá verse al
80%. Para poder disfrutar de una
ocultación total del Sol habrá que
viajar: el sur de Inglaterra, el norte
de Francia, el sur de Alemania,
Austria, Hungría, Rumanía.. y así en
una estrecha franja de sombra que
acabará en la bahía de Bengala. No
los tenemos tan cerca, pero en
muchos de esos puntos se han
situado cámaras que permitirán
seguir el fenómeno en el que la
pequeña Luna puede con el Astro Rey.
Un eclipse se produce por una "casualidad cósmica". Las órbitas del Sol y de la Luna se cruzan de cuando en cuando, pero pocas veces se produce la ocultación total. Para ello, la Luna debe estar lo suficientemente cerca de la Tierra como para "tapar" los rayos solares y generar una zona de sombra en la superficie de la Tierra. Esto ocurrirá en una estrecha franja, alrededor de la cual se forma una zona de "penumbra" en la que el eclipse será "parcial". Esta necesidad de cercanía de la Luna es lo que hace peligrar este tipo de fenómenos: la Luna se aleja de la Tierra cuatro centímetros cada año por la fricción de la primera. Con el tiempo, todos los eclipses serán "parciales".
Mirando el fenómeno
Pero la expectación que genera este
eclipse no se debe al futuro fin de estos
espectáculos o a que sea un eclipse total
en toda la superficie de la Tierra (algo
que sólo ocurre una vez cada 360 años),
sino a que será el último del milenio.
Millones de personas esperan poder ver
el momento en que el cielo se oscurezca,
pero las consecuencias pueden ser
fatales si no se toman las necesarias
precauciones. Mirar directamente al Sol
daña los ojos, pero es tan obvio e
incómodo que lo evitamos de forma
inconsciente. El peligro llega cuando
observamos un eclipse, en el que el Sol
oculto no nos molesta. Así es posible
mirar el fenómeno durante minutos sin
sentir molestias, unos minutos en los
que la retina va poco a poco
quemándose. Pocas horas después se
empezará a notar el daño, pero entonces
será demasiado tarde.
Los métodos caseros para mirar directamente al cielo, como las radiografías o los negativos, también producen una falsa sensación de seguridad que puede traer problemas. Unas gafas de sol normales tampoco aseguran protección: deberán estar homologadas para este tipo de fenómenos. Una sencilla solución es mirar al Sol de forma indirecta, proyectado sobre una pantalla. Hay diversos métodos, pero son eficaces y simples los del espejo y la cartulina con un agujero. Para los que deseen inmortalizar el momento, que sepan que no es fácil: hay que tomar buena nota.
Los eclipses siempre han dado que pensar a las civilizaciones de todas las épocas. Son muchos los que presagiaron grandes desastres con la llegada de estas coincidencias cósmicas, aunque algunos encuentren un punto de vista cómico y otros, artístico. El innovador grupo de teatro catalán, La Fura del Baus, ha preparado un espectáculo virtual llamado FaustShadow para conmemorar el acontecimiento. En él, aquel que lo desee puede convertirse en "actor-átomo virtual". La representación teatral recrea el paso de un eclipse total de Sol por la cabeza de uno de los mitos románticos por excelencia: el Fausto de Goethe, y se basa en 15 actos realizados en tecnología Java. Rafael Cores
La zona de penumbraEl punto negro corresponde a la zona de ocultamiento total. La zona sombreada, al ocultamiento parcial. La sombra de la Luna comienza a proyectarse sobre la Tierra en el Océano Atlántico a unos 40 grados de latitud Norte, pasa sobre Europa al mediodía para cruzar Irán, el sur de Afganistán y la India al atardecer. El eclipse finalizará en aguas del Océano Indico a unos 20 grados de latitud Norte.
Observe el eclipse sin riesgo para sus ojos
.-No use procedimientos caseros.
.-El uso de gafas oscuras es insuficiente..-Utilice gafas especialmente homologadas o un filtro especial..-Evite el uso de sistemas ópticos de aumento..-Incluso con la protección adecuada mire sólo un par de segundos..-Preste especial atención a los niños durante el eclipse. Sus ojos son más sensibles..-Si se le nubla la vista tras observar el eclipse acuda a urgencias oftalmológicas.
Observar el eclipse de Sol sin la protección adecuada puede causar graves quemaduras en la retina e incluso ceguera. Para prevenir posibles lesiones oculares es necesario utilizar unas gafas especialmente homologadas y de protección o un filtro específico.Mirar directamente al Sol daña los ojos, pero es tan obvio e incómodo que lo evitamos de forma inconsciente. El peligro llega cuando observamos un eclipse, en el que el Sol oculto no nos molesta. Así, es posible mirar el fenómeno durante minutos sin sentir molestias, unos minutos en los que la retina va poco a poco quemándose. Pocas horas después se empezará a notar el daño, pero entonces será demasiado tarde.Los métodos caseros para mirar directamente al cielo, como las radiografías o los negativos, también producen una falsa sensación de seguridad que puede traer problemas.Unas gafas de sol normales tampoco aseguran protección: deberán estar homologadas para este tipo de fenómenos. Una sencilla solución es mirar al Sol de forma indirecta, proyectado sobre una pantalla. Hay diversos métodos, pero son eficaces y simples los del espejo y la cartulina con un agujero.