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s ALFREDO ORTEGA RUBIO

LA FECHA1 EN NUESTRO PAiS SE HA PUESTO EN BOGA1

acriticamente1 el uso del Factor de Impacto (FI) como

una estitrulci6n cuantitativa para establecer la calidad

academica de una publicaci6n. Constantemente se

nos menciona1 en particular por parte de los

bi6logos experimentales1 que la publicaci6n en

una revista con un FI menor a 1.00

debe considerarse como una

contribuci6n de baja calidad

cientffica. Asimismo1 se nos menciona que sino tenemos acumuladas

mas de mil citas1 entonces academicamente hablando nuestras contri­

buciones son irrelevantes para el quehacer de la ciencia.

es

Nada mas alejado de la objetividad. Me explicare, el FI se basa esencialmente en cuantas citas bibliognilicas ha recibido en los dos Ultimos a:iios una determinada revis­ta cientffica, yen tal sentido su FI depende esencialmente de tres factores:

1. Que tan numerosa es la subcomunidad de investiga­dores que se dedican a determinado tema.

2. La velocidad con la que los miembros de esta subco­munidad cientffica publica sus resultados.

3. Silos temas de publicaci6n de esta revista son los de moda actual en el ambito intemacional.

En cuanto al punto uno, lo numeroso de las subcomu­nidades cientffi.cas, es evidente que, por ejemplo, mundial­mente lade especialistas en pteridofitas o en colembolos representan tan s6lo una milesima fracci6n de aquellos que laboran en campos tan establecidos, tan tradiciona­les y tan numerosos como el de los bi6logos experimen­tales -inmun6logos, bioquimicos, fisi6logos y microbi6-logos.

En cuanto al pun to dos, respecto ala velocidad de pu­blicaci6n, establezcamos tambien otro hecho incontro­vertible: no todas las areas del conocimiento cientifico obtienen necesariamente resultados publicables ala mis­ma velocidad. Por ejemplo, la rapidez de publicaci6n es por completo distinta si nuestro objeto de investigaci6n se reproduce cada veinte minutos, como es el caso de las bacterias que estudian los microbi6logos, a que si uno se encuentra trabajando en el ciclo reproductivo de la balle­na azul, o en el ordenamiento ecol6gico en el nivel de ecosistema.

En cuanto al punto tres, sobre los temas de moda se puede afirmar que, por ahora, todos debieramos estar in­vestigando la clonaci6n, o la cura del SIDA, si quisieramos ser rapidamente citados.

De lo anterior podemos concluir que por mas cache que un microbi6logo se quiera dar por publicar en revis­tas con alto FI, esto no tiene nada que ver con la calidad cientffica de su trabajo. El alto FI depende en exclusiva del nl1mero de citas bibliograficas que los articulos publi-

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cados (no necesariamente los suyos) en esas revistas ge­neran, es decir; el alto FIno depende de la calidad de lain­vestigaci6n; por ejemplo, un trabajo estandar (de buena calidad, pero sin constituir un paradigma en la cienciaL publicado en una revista que se dedique a la inmunologia del SIDA, tendra automaticamente un FI de 1 0 a 1 00 ( i si cien!) veces mayor que la mas excelente publicaci6n de acarologia, aunque esta contribuci6n constituya en reali­dad un paradigma en dicho campo cientffico.

iPor que? Bueno, porque de acuerdo con la lista de revistas indexadas en el lSI existen mas de 40 que se de­dican a la inmunologia (con FI que llegan hasta 18.00 ) y s6lo una orientada a la acarologia (y dicha revista, la Unica en este campo, tiene un FIde s6lo 0.178).

Asimismo, si uno publica un trabajo de inmunologia del SIDA, miles de investigadores en todo el mundo, de­dicados al tema, lo leeran el mismo dia que se publica y la probabilidad de que lo citen en un futuro muy proximo estara en funci6n precisamente de estos dos factores: son miles de investigadores dedicados al tema y tienen mas de 40 revistas a su disposici6n.

iQue pasa con el excelente trabajo de nuestro buen acar6logo? Bueno, los investigadores que se dedican a este tema en el mundo no sobrepasan la centena, y de aqui a que lo citen algunos de ellos en su unica revista pueden pasar afios. Con este ejemplo se constata que el FI de manera alguna evalua la calidad academica de una determinada revista, y, mucho menos, la calidad cienti­fica de una contribuci6n individual en ella. El FI s6lo nos dice que tan numerosos son los investigadores dedicados al tema de investigaci6n, que tan rapido publican y si este tema esta de moda.

En un pais como el nuestro, tercermundista y con otros ingentes problemas sociales y econ6micos, toda esta argumentaci6n pudiese parecer anecd6tica, y hasta irrelevante. Asi, la discusi6n podria parecer un duelo su­perficial de divas. Pero nolo es.

Esta discusi6n es muy importante, trascendental, para el futuro quehacer de la ciencia en nuestro pais. Y me permitire explicarme. Silos investigadores de Mexico no nos pronunciamos claramente a este respecto, en el fu-

turo inmediato, por ejemplo, tal vez dos de los principa­les panimetros con los que se podni evaluar el ingreso y la permanencia a los niveles de lnvestigador Nacional II y III, del Sistema Nacional de Investigadores ! SNIL muy bien podrian ser prioritariamente la publicaci6n de artfcu­los s6lo en revistas con FI mayor de 1.00 y la acumulaci6n de centenas o miles de citas bibliograficas sobre nuestros trabajos publicados.

Por mi parte, me permito expresar que estos dos cri­terios solo pueden ser exi.gibles a bi6logos experimenta­les, tales como microbi6logos, fisi6logos, inrnun6logos moleculares y bioquimicos, los cuales tienen acceso a publicar (de acuerdo con el Journal Citation Report) al menos en 30 revistas de cada uno de estos campos y cuyo FI promedio es, en cada una de estas areas del conoci­miento, superior a 3.500.

Los bi6logos no experimentales (tax6nomos, bi6logos pesqueros, ec6logosvegetales, ec6logos animales, botani­cos, zo6logos, etc.) tenemos tan s6lo acceso, en promedio, a publicar nuestros resultados en no mas de nueve revistas indexadas en el Journal Citation Report ! en cada campo).

Asimismo, el FI promedio de tales revistas, en todas las areas de las ciencias biol6gicas no experimentales, es siempre menor al.OQ

Si estos son los criterios que prevalecen en el futuro inmediato (publicaci6n en revistas con elevado FI y acu­mulaci6n de miles de citas), entonces todos los bi6logos no experimentales del pais jamas nos promoveriamos en el SNI, o pr6ximamente seriamos excluidos del mismo.

En forma includable, la remuneraci6n econ6mica que para un investigador representa el ingresar y permanecer en el SNI constituye hoy dia la diferencia entre acceder o no a un nivel de vida mas decoroso, e inclusive deter­mina si seguimos en la investigaci6n o mejor nos dedi­camas a otros menesteres. Por tanto, todo investigador que lahore en las universidades, centros e institutos de investigaci6n de todo el pais procurara orientar su trabajo a cumplir con los objetivos y las tareas inherentes a su pues­to de trabajo en determinada instituci6n ~ sobre todo, a ingresat; permanecery promoverse en el SNI, puesaproxi­madamente la mitad de sus ingresos depende de ello.

Al partir de esta realidad debemos reconocer que las politicas y los criterios que las comisiones dictaminadoras del SNI establezcan, repercutiran en la orientaci6n de la actividad cientffica a todo lo largo y ancho de nuestro pais. Asi, si por ejemplo dichas comisiones aplican en exclusi­va criterios de bi6logos experimentales, evaluando de una forma por completo sesgada la labor del trabajo de inves­tigaci6n, entonces, de manera inevitable las comisiones crearan una distorsi6n del quehacer cientffico nacional.

Pero, volviendo a nuestro ejemplo, el buen acar6logo, aun cuando sea el mejor cientffico de Mexico, de Latina­america o del mundo en su campo, jamas publicara en revistas con FI mayor a l.OQ pues simplemente no exis­ten en esta disciplina. El tampoco acumulara jamas las mil citas ! c6mo podria hacerlo si sus colegas no son mas de 100) que alcanza a tener un inrnun6logo, inclusive anualmente, y entonces puedeverse congelado en su pro­moci6n y hasta excluido del SNI. Asi, como responsable padre de familia, puede dejar la investigaci6n y dedicar­se a ponet.; por ejemplo, un puesto de tacos, o ocuparse como taxista en la ruleteada.

iY que nos importa perder un acar6logo y ganar un taxista? iCual es la perdida para el pais o, digamos, para el estado de Baja California Sur.

Uno de los problemas mas graves de nuestro estado es la incidencia de alergias respiratorias, particularrnente el asma, en buena medida como reacci6n alergica a los acaros. Ciertamente, una de las maneras de paliar este pa­decirniento es producir una vacuna, cultivando de forma monoespecilica la especie de acaro que ocasiona la alergia. Cualquier bi6logo experimental puede producir la vacuna si se le aporta el cultivo monoespecifico del acaro en cuesti6n. iPero, cuantos investigadores en Mexico pue­den identificarlos taxon6micamente, para determinar de manera especifica al indicado? Nose en otros esta­dos, por lo menos aqui ya no habria nadie que pudiera ha­cerlo, si el hip6tetico excelente acar6logo ahora maneja un taxi.

Asi, uno de los aspectos que deberian preocupar a los encargados de disefi.ar y aplicar la politica cientffica de nuestro pais es el relativo a que la mayor parte de las con-

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tribuciones orientadas a vincular la investigacion cienti­fica con el uso sustentable de nuestros recursos natura­les (estudios de ordenamiento ecologico, de evaluacion de pesquerias, de conservacion y manejo de areas prote­gidas, de inventarios floristicos y faunisticos, por ejem­plo), nose publican en revistas de alto FI, simplemente porque no existen, o son muy escasas en estos campos.

Es ironico que estas contribuciones si se apeguen a los objetivos con los que fue establecido el SNI, cuyo deere­to de creacion establece diafanamente que este se creo 11 con elfin de contribuir a lograr un mejor dominio sobre nuestros recursos naturales y mayor integracion de lain­vestigacion a la solucion de los problemas de desarrollo del pais".

Si las contribuciones cientificas han repercutido en el fomento del desarrollo productive, en la adecuada admi­nistracion de nuestros recursos naturales yen elevar el nivel de vida de amplios sectores de la poblacion, i tiene esto algo que ver con que tales contribuciones se hayan publicado en revistas de alto FI o no? Absolutamente no.

iSolo los articulos que un investigador produce, en revistas con un FI mayor a 1.0 contribuyen a vincular las investigaciones cientfficas con la solucion de la proble­matica regional? La respuesta es que ni siquiera tiene algo que ver el FI de una revista donde se publica deter­minado articulo con su contribucion a la Msqueda del uso optimo de nuestros recursos naturales.

Inquieto por estas preocupaciones y con el animo pro­positive no solo de seftalar un problema, sino tambien de sugerir soluciones, me permito plantear ala comunidad cientifica la siguiente propuesta, con elfin de hacer equi­parables las productividades en diversos campos de in­vestigacion: que se proceda a la ponderacion diferencial del FI de las publicaciones por campo del conocimiento cientffico.

Si, por ejemplo, el criterio especifico para, hipote­ticamente hablando, acceder al nivel III del SNI, es el de tener 30 publicaciones en revistas con un FI mayor de 1.0, y el de haber acumulado mas de dos mil citas, entonces tal criterio se debe ajustar y ponderar para cada campo especffico del conocimiento. Asi, si un microbiologo tiene

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la opcion de publicar sus resultados en 40 revistas inde:xa­das, cuyo FI promedio es de 2 670, entonces el cri1erio de tener 30 articulos en revistas con mil de factor de impac­to y acumular mas de dos mil citas es excelente. Sin em­bargo, veamos como ejemplo el caso de un herpet6logo, quien solo tiene la decima parte de revistas inde:xadas en las cuales publicar ( 4), en comparacion con un microbio­logo ( 40); asi, se le debiera exigir solo la decima parte de pu­blicaciones equivalentes, y por lo mismo, tambien solo la decima parte de citas bibliograficas para acceder al nivel III (200 en este ejemplo).

Asimismo, sial microbiologo se le esta exigiendo que publique en revistas conFIde 1.0, factor que representa solo el38% del promedio del FIde las revistas de microbio­logia (2 670 enpromedio), entonces a unherpet6logo sele deberia exigir que los trabajos que publicara tuviesen por lo menos 38% del promedio del FIde las revistas inde:xa­das de herpetologia. Dado que el FI promedio de las revis­tas de herpetologia es de 0.560, a un herpetologo se le debe exigir que sus tres publicaciones aparezcan en revis­tas con un FIde 0.212.

En resumen, si para acceder al nivel III a un microbio­logo se le exigen, hipoteticamente hablando, claro, 30 ar­ticulos publicados en revistas con factor de impacto de al menos 1.0, y mas de dos mil citas, a un herpetologo se le deberian exigit.; para acceder al nivel III en terminos equi­parables de calidad cientifica, tres articulos publicados en revistas con factor de impacto deal menos 0.212 y mas de 200 citas.

Desde luego, sera un poco laborioso hacer los ajustes correspondientes entre diversos campos del conocimiento en el area de las ciencias biologicas, pero tambien es muy facil (las comisiones dictaminadoras tienen ala mano los Journal Citation Reports) y, sobre todo, seria lomas justo y lo mas sano que este proceso de equiparabilidad se im­plantara a la brevedad posible con caracter nacional.

En Mexico se deberian valorar en su justa dimension los resultados de los esfuerzos de investigacion para de­sarrollar estudios de manejo de pesquerias, de conserva­cion y manejo de areas naturales protegidas, de control biologico de plagas, de Msqueda de opciones para la agro-

foresteria y acuacultura en zonas mdas, de ordenamien­to ecol6gi.co, de manejo de zonas costeras y de evaluaci6n de recursos marinas, entre muchos otros.

iPor que? Tal vez en los paises europeos todos sus investigadores pueden dedicarse ala biologia experimen­tal, pues ya no tienen recursos naturales que estudiar en sus fronteras. Por ejemplo, ipara que quieren botanicos en Holanda, si todas sus plantitas las conocen ya hace 100 a:fi.os? Sin embargo, en Mexico Ia situaci6n es bien diferente. En nuestro pais, solo un investigador cones­trecho criteria podria argumentar que la microbiologia es mas importante que Ia herpetologia para e1 desarrollo futuro. Mexico es, por ejemplo, e1 pais con Ia mayor di­versidad biol6gi.ca de reptiles en todo e1 mundo, pero en rnuchas regi.ones ni siquiera saben e1 nombre de las espe­cies que alii existen.

En fecha reciente, por ejemplo, se ha dernostrado que el veneno de ciertas especies de VI'boras de cascabel pue­de desempeftar un papel clave en Ia elucidaci6n de la res­puesta inmunol6gi.ca en humanos. Si nos quedamos sin herpet6logos en Mexico iquien identificara que VI'boras son las adecuadas?, iquien sabra c6mo reproducirlas y d6nde encontrarlas? iQuien sabra c6mo manejar sus po­blaciones de manera sustentable? Tampoco se quiere de­cirque la herpetologia es mas importante que la microbio­logia. Se trata tan s6lo de hacer equiparables los criterios de calidad del trabajo de Ia investigaci6n cientifica en los diversos campos del conocimiento.

El espiritu con el que se elaboraron estas lineas lleva implicita Ia posibilidad de mejorar los mecanismos de evaluaci6n, para que efectivamente sean equiparables entre las diferentes disciplinas de las ciencias biol6gi.cas, con respecto ala calidad, pertinencia y repercusi6n de los

resultados de nuestro trabajo de investigaci6n. En Mexi­co hace £alta tambien rnucha investigaci6n en los cam­pos de la taxonomfa, la botanica, la zoologia, la ecologia y el manejo de recursos en general.

Si en el futuro la calidad cientifica se eval"Ua en nuestro pais exclusivamente con el criteria de bi6logo experimen­tal, evidentemente veremos una lamentable distorsi6n del quehacer cientffico. Todos los bi6logos no experimenta­les y los ec6logos, por ejemplo, estaremos imposibilita­dos para reclutar j6venes interesados en estos ternas [ se moririan de hambre), y como pais estaremos dejando de lado la posibilidad de estudiru; describir inclusive, nues­tros valiosos recursos naturales y desarrollar la investi­gaci6n necesaria para rnanejarlos en beneficia de nues­tro desarrollo y de su sustentabilidad.

El espfritu propositivo con el que se elabora este ana­lisis conlleva implicita en esencia una seria preocupaci6n: el SNI es, d.igarnoslo sin ambigiiedades, un paliativo ala carencia de salaries decorosos para todos los investigado­res, y mientras no cambie esta situaci6n, necesitam.os de e1 para subsistir como tales. Criterios adecuados y correc­tamente aplicados por parte de las cornisiones dictami­nadoras fomentaran e1 desarrollo de la investigaci6n de calidad y de interes para el desarrollo de nuestro pais; sin embargo, si dichas comisiones s6lo tornan en cuenta, pri­mordial e indiscriminadamente, el criteria de publicar en revistas de alto FI y tener el n6mero de citas acumuladas, entonces veremos prevalecer solo la investigaci6n en bio­logia experimental en las pr6xirnas generaciones; asi, habremos perdido la capacidad de desarrollar tambien investigaci6n en ecologia y manejo de recursos, entre muchos otros campos del conocirniento, y Mexico nece­sita de este tipo de investigaci6n para su desarrollo. e

MARZO•ABRILDII..IOOl G