E arquitecto no puede encerrarse en sí mismo, porque la ... especial. alvaro siza.pdfPREMIOS. Siza, a sus 75 años, tiene todos los premios rele-vantes de arquitectura, induido el

EL ARQUITECTO PORTUGUÉS CONVERSA/E-N’L~ON- -"---~DRES CON DOMINIC.AL EL MAESTRO/REFLEXIONASOBRE EL FUTURO DE SU ARTE EN ¡TIEMPOS DE CRI~SIS Y SOBRE LOS RETOS DE LA GL©BALIZACIÓN"

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TEXTO BEGOÑA ARCE FOTOS FERNANDO GUERRA

E arquitecto no puedeencerrarse en sí mismo,porque la arquitecturaes un arte: p.ero tambiénes un servicio

Alvam Siza, fumador empeder-nido, busca un lugar dondeencender un cigarrillo. Ni enel hotel, moderno y elegante,donde se aloja en Londres, nien elpub dela ~quina puede

hacerlo. La le).: es la le?.’. Al final se resigna a quetemüne la entrevista, pana salir a la calle, Las ace-ras britániens son ahora uno de los pocos lugaresdel país donde está permitido disfrutar del tabaco.

Siza ha venido a Londres proa recoger la Medallade OrodeArquitectum del Rc8’allnsfituteofBfi-tish Arehiteets, uno de los máximos galardonesmundiales de la profesión. En 1992 ya recibió elpremio Pritzker, descrito habitualnaente como"el Nobel" de arquitectura, por la renovación delChiado, el banio comercial de Lisboa, que habíasucumbido a las llamas en 1988. A estas alturas ycon 75 años, el que está considerado como mejorarquiteeto contemporáneo por tugués, tiene todos

los premios habidos ypor haber. Unos reconoci-mientos que él, nada dado al estrellato, se tomacon alegre sabiduría. "Los premios dependende muchas cosas, del momento, del jurado y deotros factores. Cuando te los dan está muy bien,te gusta, pero no se puede trabajar pensando enlos premios", susurra mezclando un castellanosalpicado de palabras en portugués. Eltmnbiénarquitecto Carlos Castanheira, que trabajó con éJy de quien es además gran amigo, publica estosdías la raonografia más exhaustiva de su obraredente: Álvaco Siza : The function of beaut~l(editado por Phaidon). El l~ro incluye bocetos esquemas de algunns de sus filfimos proyectos,como el adamado lber~ Camargo Foundation,en la ciudad brasileña de Porro Alegre. Desgra-ciadamente a algunos les ha pillado de golpe larecesión, m~ !htalidad a la que no escapan hoylosmás renombrados arquiteetns internacionales.’Tengo un hotel en los Pirinees, en Panficosa, casiacabado, pero de momento las obras están para-das. La crisislo ha complicado todo y se nota entodas partes. En ttolanda tenía proyectadas dostorresy ahora sóloharemos tina’, comenta quienestá considerado como un artista en continuaexperimentación y ajeno alas modas,

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PREMIOS. Siza, a sus 75 años,tiene todos los premios rele-vantes de arquitectura, induidoel Pritzker, con el que fue galar-donado en 1992. "Cuando telos dan está muy bien, te guste,

sando en los dice.

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En España, donde se vio envuelto en la polé-mica del paseo del Prado, que da por zanjada, yatuvo que abandonar un plan de casas socialesen Cáceres, junto al casco histórico: "Llegamosa hacer un plano de la remodelación, pero des-pués hubo allí un cambio político y se canceló"."EI~ Espafia en estos momentos hacer proyectosarquitectónicos es dificil y no sólo es la crisis

económica. El mercado está completo. No haynecesidad de más casas o al menos de cierto tipode casas. Se osnstmyó mucho. Me han dicho quehay 6oo.ooo viviendas que están vacías y que nose venden. Eso también sucede en Portugal, amenor escala", comenta Siza, ’al que le plx~ocupaespecialmente el deterioro de la costa en toda lapeninslfla Ibérica. Pone como ejemplolos des-

LiNEAS RECTAS. Arriba, la bibliotecamunicipal de Viana do Caatelo, queformó parte de la rehabilitación delpuerto de la ciudad. Debajo, casa al piedel acantilado en Pego. A la derecha, losbocetos de Siza para el Museo Mimesisde Paju Book (Corea del Sur).

martes enlaslocalidades de Cascais ola bellísinlay ahora desfigurada Sintra, donde "se han hechoverdaderasbrutalidades".

Al mismo tiempo hay zonas de progresivadesertizaeión. Ciudades como Lisboa estáncreciendo en la periferia. El casco histórico,sin embargo, empieza a quedar vacio. Hayun desequilibrio que tiene consecuenciasen todo. Oporto tiene un problema aún másgrave: el número de personas que viven en elcentro es el mismo que en la década de 193o,unas 30o.0o0. "En Barcelona, por ejemplo,recuperaron esos barrios en el centro y hasido un é~to, porque a la gente le gusta viviren el casco histórico, pero debe haber unascondiciones aceptables. Cuando se empiezaa degradar, cuando no hay buenos transpor-tes, la gente se desplaza a la periferia".

El urbanista que siempre ha bnscado inte-grar los edificios en el entorno donde sehallan enclavados, manteniendo al mismotiempo una identidad creativa muy propia,considera que d arquitecto nunca puedeolvidar que "está trabajando para otros. Nopuede eneerrarse en si mismo, porque la

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arquitectura es un arte, pero es también unserxficio, algo de lo que no puede prescindir".Siza pone como ejemplo su experiencia enun baixio de inmigrautes de la ciudad holan-desa de La Ha)~l. "Era un barrio problemá-tico -explica-. El 50% eran inmigrantes deStiramérica, del norte de Áflica, de la Indiay había también mucha gente de Indonesia,Allí tenían mucho peso los islámicos y nohabía diálogo entre las comunidades, Nosretinimos con los representantes de unos yotl~os. Hicimos casas expefimenta]es, tenien-do en cuenta las necesidades de cada cual yse llegó a un acuerdo sobre cómo organizarla casa, respetando los aspectos de la intimi-dad que están tan dentro de la vida islámica,Alguien me dijo abiertamente que si se im~i-

taba a un anfigo, no quería que viera a sumujer, la r~plica más inmediata es decir queesto es reaccionario, pero es un problemaque no se puede igllorar y, a mi entender,estará solucionado en dos generaciones".

Además de las viviendas sociales y de losproyectos públicos, Siza. creador del pabe-

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ENTREVISTA’ ÁLVARO SIZA

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EL BLANCO COMO MARCA Arriba, el complejo deportivo Ribera-Serrallo, enCornellb de Llobregat. Abajo, los interiores del museo-fundación Iber~ Camar9o(Porto Alegre) y, a la derecha, la Faeultat de Cibncies de I’Educació (Lleida).

llón de Portagal en la Expo de Lisboa (1998)o del centro cultural ReveUín de Ceuta, siguedándose el gusto de diseñar casas particula-res. "No es lo ideal para la financiación de unestudio, pero me gusta hacer casas y alturaestoy construyendo dos -confiesa-. Se tra-baja a una escala distinta a la de un edificiopúblico y es un campo de experimentaciónmás inmediato. Hay menos burocracia ymás contacto con las personas, porque seconstruye para una determinada familia.Hay un diálogo enriquecedor para el quediseña y para quien va a vivir allí".

El balance ecológico en la construcción deciudades y edificios es otro aspecto que pesacada vez más. "Se ha temfinado la era en laque la idea sagrada era la calefacción y el aireacondicionado, eso de frío y caliente, sin pres-tar atención a la manera de construir. Todoeso es algo que hoy cuenta en la creaciónarquitectónica, mucho más que mates", señalael autor del Centro de Arte Contemporáneoen Santiago de Compostela. "El desafío de la

naturaleza y el clima no es nada nuevo. Ya enel pasado se ha sabido afrontar con solucio-nes prácticas y equilibradas. La construccióntradicional también era ecológica, con murosprofundos y ventanas pequeñas. Era una res-puesta muy sabia al problema de la energía",indica Siza, quien cree que "ha habido mmexplosión de euforia con respecto a la técnica.Se creía que la técnica podía responder todoslos problemas. Hoy exSste la necesidad deahorrar energía y reducir la contaminación.En eso, como en la economia, se ha termina-do por poner los pies en la fierro".

Viajero impenitente, el maestro portuguésconoce y ha vivido en iunumerables ciudadesde todo el nmndo. Cada una, señala, tienesu interés. Oporto es la más unida a su obra,pero cita entre sus favoritas a urbes tan dis-pares como Nápoles y Estocohun. "Nápoles,donde he estado haciendo un proyecto, esuna ciudad llena de vida y aunque es verdadque es dificll trabajar allí, está compensadocon esa humanidad, con esa energía que

desprende la calle. El desorden es un caosaparente. La gente está acostumbrada a tenercien ojos. No es como esas ciudades con callespcatonales, con áreas y zonas especializadaspara todo, sitios que al final son tm desastre ydonde hay accidentes". ’También me encantaBarcelona -añade- a la que fui tantas vecesdesde que era ma nhSo. Y Lisboa, dato".

AL BORDE DELABISMOSiza defiende las ventajas de la globalización,aunque la velocidad de las transmisionespuede ser un peligro. "La globalización esbuena y es un movimiento muy antiguo. En elsiglo XV )’a había relaciones comerciales conJapón, con China. Lo que ha cambiado es queahora, la comunicación es rapidisima e inten-sisima. Eso hace dificil la asimilación. Hayuna aceleración de los contactos, la informa-ción, los negocios. Es algo casi incontrolado ymuy ligado a lo que pasa con la economia".Antes de marcharse a disfiutar del ansiadocigarrillo, advierte que es el momento detomarse el tiempo necesario para reflexionar."Vivimos un momento muy extraño. Es comocaminar al borde de un abismo con los ojostapados. Ésa es la imagen que me viene a lamente. Hay cosas que uno pensaba que sepodían prever, controlar, pero no ha sido así.Hay que pararse y replantearse algunas cues-tiones fundamentales".

~~’~t Alvaro $iza: The function ofbeauty, de Carlos Castan-heira, ha sido publicado porPhaidon. Su precio es de 75 ~.

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