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CAPITULO
EMILE DURKHEIM
HECHOS SOCIALES
LA DIVISION DEL TRABAJO EN LA SOCIEDAD
Densidad dinmica Derecho Anoma Conciencia colectiva
Representaciones colectivas
SUICIDIO Y CORRIENTES SOCIALES
Los cuatro tipos de suicidio Mente colectiva?
RELIGION
Lo sagrado y lo profano Totemismo Efervescencia colectiva
REFORMISMO SOCIAL
Asociaciones profesionales Culto al individuo
EL ACTOR EN EL PENSAMIENTO DE DURKHEIM
Supuestos sobre la naturaleza humana Socializacin y educacin
moral Variables dependientes
ACCION INDIVIDUAL E INTERACCION
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2 0 6 TEORIA SOCIOLOGICA CLASICA
La orientacin terica de Emile Durkheim, a diferencia de la de
muchos otros grandes pensadores de la sociologa, muestra muy pocas
ambigedades. Su mayor preocupacin fue la influencia de las grandes
estructuras de la sociedad, y de la sociedad misma, sobre los
pensamientos y acciones de los individuos. Contri-buy enormemente a
la formacin de la teora estructural-funcional, que se centra en el
anlisis de la estructura social y la cultura. As, el objetivo de
este captulo es describir la perspectiva terica de Durkheim
centrndonos funda-mentalmente en sus preocupaciones
macrosociolgicas.
El desarrollo y uso del concepto de hecho social constituye el
ncleo de la sociologa de Durkheim. A lo largo del captulo
analizaremos este concepto, pero antes de ello creemos necesario
hacer una breve introduccin. En trminos modernos, los hechos
sociales son las estructuras sociales, as como las normas y los
valores culturales que son externos y coercitivos para los actores.
As, los lectores de este texto, como estudiantes que son, estn
constreidos por estruc-turas sociales tales como la burocracia
universitaria y los valores y normas de la sociedad estadounidense,
que atribuye gran importancia a la educacin univer-sitaria. Otros
hechos sociales similares constrien a las personas en todos los
mbitos de la vida social.
Para entender la razn por la que Durkheim desarroll el concepto
de hecho social y su significado necesitamos examinar al menos
algunos aspectos del contexto intelectual en el que vivi.
Para Durkheim (1900/1973: 3), la sociologa naci en Francia en el
si-glo xix. Reconoci sus races en la filosofa antigua (Platn y
Aristteles) y sus fuentes ms prximas en filsofos franceses como
Montesquieu y Condorcet. Por ejemplo, Durkheim seal: Fue
Montesquieu el primero que enunci los principios fundamentales de
la ciencia social (1893/1960: 61). Sin embargo, en su opinin,
Montesquieu (y Condorcet) no fueron lo suficientemente lejos: Se
limitaron a ofrecer ideas novedosas o ingeniosas sobre los hechos
sociales, ms que a intentar crear una disciplina totalmente nueva
(1900/1973: 6). Dur-kheim (1928/1962: 142) le concedi a Saint-Simon
el mrito de haber sido el primero en formular la nocin de una
ciencia del mundo social, aunque consi-deraba las ideas de
Saint-Simon imperfectas y difusas. Desde el punto de vista de
Durkheim, fue Comte quien perfeccion esas ideas, el primero que
hizo un esfuerzo coherente y metdico por establecer la ciencia
positiva de las socieda-des (1900/1973: 10).
Aunque, como vimos en el tercer captulo, el trmino sociologa fue
acua-do por Comte algunos aos antes, no exista un rea especfica
para la disciplina en la Francia de finales del siglo xix. No haba
escuelas, ni facultades, ni siquie-ra profesores de sociologa. S
haba, en cambio, algunos pensadores que se ocupaban de cuestiones
ms o menos sociolgicas, si bien la sociologa an no dispona de un
hogar disciplinar. En efecto, las disciplinas existentes se opo-nan
radicalmente a la fundacin de la sociologa. La oposicin ms fuerte
pro-ceda de la psicologa y la filosofa, dos reas que se jactaban de
cubrir el domi-nio que para s reclamaba la sociologa. Dadas las
aspiraciones sociolgicas de
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EMILE DURKHEIM 2 0 7
Durkheim, su problema era cmo crear un nicho separado e
identifcable para la sociologa.
Durkheim afirmaba que, para diferenciarse de la filosofa, la
sociologa deba orientarse hacia la investigacin emprica. Esto
parece bastante simple, pero Durkheim complic la cuestin al suponer
que la sociologa estaba tam-bin amenazada por una escuela filosfica
que exista dentro de la misma so-ciologa. En su opinin, las otras
dos grandes figuras de la poca que se consi-deraban a s mismos
socilogos, Comte y Spencer, se interesaban ms por la filosofa, por
la teorizacin abstracta, que por el estudio emprico del mundo
social. Durkheim crea que si la sociologa segua la direccin que
Comte y Spencer haban establecido, terminara por convertirse en una
simple rama de la filosofa. Como consecuencia de esta creencia,
Durkehim se vio en la necesidad de atacar tanto a Comte como a
Spencer (Durkheim, 1895/1964: 19-20). Acus a ambos de substituir el
autntico estudio de los fenmenos del mundo real por ideas
preconcebidas de los fenmenos sociales. As, culp a Comte de suponer
tericamente que el mundo social evolucionaba hacia la perfeccin en
lugar de llevar a cabo el trabajo duro, riguroso y fundamental de
estudiar la naturaleza cambiante de las diversas sociedades. De
modo similar, acus a Spencer de dar por supuesta la armona social
en lugar de estudiar si realmente exista.
HECHOS SOCIALES
Con el fin de lograr que la sociologa se alejara de la filosofa
y de darle una identidad clara y particular, Durkheim afirm que el
objeto distintivo de la so-ciologa deba ser el estudio de los
hechos sociales. El concepto de hecho social tena varios
componentes, pero la idea de que los hechos sociales deban ser
tratados como cosas era de crucial importancia para distinguir la
sociologa de la filosofa. Como cosas, los hechos sociales deban
estudiarse empricamente, no filosficamente. Durkheim crea que las
ideas podan concebirse introspec-tivamente (filosficamente), pero
las cosas no pueden concebirse mediante una actividad puramente
mental, se requieren datos del exterior de la mente (1985/1964:
xliii). Este estudio emprico de los hechos sociales como cosas
apart a la sociologa durkheimiana del esfuerzo terico
fundamentalmente in-trospectivo de Comte y Spencer.
Aunque tratar los hechos sociales como cosas contrarrestaba la
amenaza que (al menos para Durkheim) planteaba la filosofa, era slo
parte de la res-puesta al problema de la amenaza planteada por la
psicologa. Como la sociolo-ga durkheimiana, la psicologa era ya una
disciplina altamente emprica. Para distinguir la sociologa de la
psicologa, Durkheim afirm que los hechos socia-les eran externos y
coercitivos para el actor. El objeto de la sociologa deba ser el
estudio de los hechos sociales, mientras el de la psicologa
apuntaba al estu-dio de los hechos psicolgicos. Para Durkheim, los
hechos psicolgicos eran fenmenos bsicamente heredados. Aunque, por
supuesto, esto no describe a la
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2 0 8 TEORIA SOCIOLOGICA CLASICA
psicologa actual (y tampoco es una descripcin muy acertada del
objeto de la psicologa de entonces), permiti a Durkheim establecer
una clara distincin entre los dos campos. Los hechos psicolgicos
eran claramente internos (here-dados), y los hechos sociales eran
externos y coercitivos. Como veremos pron-to, la distincin no es
tan clara como pretenda Durkheim. No obstante, al defi-nir el hecho
social como una cosa que es externa y coercitiva para el actor,
parece que Durkheim logr (al menos en su poca) alcanzar su objetivo
de separar a la sociologa de la filosofa y la psicologa. Sin
embargo, debe sea-larse que en esta cuestin, Durkheim adopt una
postura extremista (Karady, 1983: 79-80), especialmente al limitar
la sociologa al estudio de los hechos sociales. Esta postura
llegara, cuando menos, a limitar algunas ramas de la sociologa
actual.
Sabemos que un hecho social es una cosa y que es externo y
coercitivo, pero qu ms sabemos de un hecho social? En realidad,
Durkheim distingua entre dos grandes tipos de hechos sociales: los
materiales y los inmateriales. Los hechos sociales materiales son
los ms claros de ambos tipos, porque son en-tidades reales y
materiales, pero slo adquieren una importancia menor en la obra de
Durkheim. Como l mismo seal: El hecho social a veces se materializa
y llega a convertirse en un elemento del mundo exterior (1897/
1951: 313). La arquitectura y el derecho constituyen dos ejemplos
de lo que significan los hechos sociales materiales. Pondremos
otros ejemplos a lo largo de este captulo.
Pero el grueso de la obra de Durkheim, y el ncleo de su
sociologa, es el estudio de los hechos sociales inmateriales.
Durkheim dijo: No toda concien-cia social alcanza... la
exteriorizacin y la materializacin (1897/1951: 315). Lo que para
los socilogos son hoy en da las normas y los valores, o en trmi-nos
ms generales, la cultura (vase Alexander, 1988), son ejemplos
adecuados de lo que Durkheim quera decir con hechos sociales
inmateriales. Pero esta idea plantea un problema: cmo es posible
que hechos sociales inmateriales tales como las normas y los
valores sean externos al actor? Dnde pueden residir si no es en la
mente del actor? Y en caso de residir en la mente del actor, acaso
no son entonces internos en lugar de externos?
Para clarificar esta cuestin debemos refinar el argumento de
Durkheim y sostener que, mientras los hechos sociales materiales
son claramente externos y coercitivos, los hechos inmateriales no
estn tan definidos. (Para una distincin similar, vase Takla y Pope
[1985: 82]). Al menos en cierta medida residen en la mente del
actor. La mejor manera de conceptualizar los hechos sociales
in-materiales es pensar en ellos como externos y coercitivos
respecto de los hechos psicolgicos. De esta manera podemos
comprender que, tanto los he-chos psicolgicos como algunos hechos
sociales, existen dentro de las concien-cias y entre ellas.
Durkheim lo explica en varios lugares de su obra. As, en uno de
ellos dijo de los hechos sociales, las mentes individuales,
formando grupos mediante la fusin y la conjuncin, producen un ser,
psicolgico si se quiere, que constituye una individualidad psquica
de un tipo diferente (Durkheim,
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EMILE DURKHEIM 2 0 9
1895/1964: 103, cursivas aadidas). En otro lugar dijo: Esto no
significa que ellos [los hechos sociales inmateriales] no sean
tambin de alguna manera men-tales, puesto que todos consisten en
maneras de hacer y pensar (1895/1964: xlix). Por esto es preferible
considerar los hechos sociales inmateriales, al me-nos en parte,
como fenmenos mentales, pero externos y coercitivos respecto de
otros aspectos del proceso mental: los hechos psicolgicos. Esto
difumina un poco la distincin de Durkheim entre sociologa y
psicologa, pero sirve para hacer ms realista la distincin y, por
tanto, ms defendible. La sociologa se ocupa de los fenmenos
mentales, pero generalmente se trata de fenmenos mentales de un
orden diferente de aquellos de los que trata la psicologa. Por
tanto, Durkheim afirmaba que mientras los socilogos se interesan
por las nor-mas y los valores, los psiclogos se preocupan por cosas
tales como los instintos humanos.
Los hechos sociales desempean un papel central en la sociologa
de Emile Durkheim. Una manera til de extractar los hechos sociales
ms importantes de su obra, y de analizar sus pensamientos sobre las
relaciones entre estos fenme-nos, es comenzar con los esfuerzos de
Durkheim por organizarlos en distintos niveles de la realidad
social. Durkheim comenz por el nivel de los hechos sociales
materiales, no porque fuera el nivel ms importante para l, sino
por-que sus elementos suelen tener prioridad causal en su
teorizacin, pues influyen en los hechos sociales inmateriales, la
verdadera preocupacin de su obra. (Aunque aqu nos centraremos en
ambos tipos de hechos sociales, nos detendremos ms tarde en los
pensamientos de Durkheim sobre aspectos ms microscpicos de la
realidad social).
Los principales niveles de la realidad social (Lukes, 1972:
9-10) en la obra de Durkheim pueden describirse como sigue: A.
Hechos sociales materiales
1. Sociedad 2. Componentes estructurales de la sociedad (por
ejemplo, la iglesia y el
estado) 3. Componentes morfolgicos de la sociedad (por ejemplo,
distribucin
de la poblacin, canales de comunicacin y forma de las
habitaciones) B. Hechos sociales inmateriales
1. Moralidad 2. Conciencia colectiva 3. Representaciones
colectivas 4. Corrientes sociales Los niveles dentro de las dos
categoras figuran en orden descendente en lo
que se refiere a generalidad. Su anlisis de los hechos sociales
en el macronivel constituye una de las
razones que explican el importante papel de Durkheim en el
desarrollo del fun-cionalismo estructural, que ofreca una similar
orientacin macro (vase el ca-
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2 1 0 TEORIA SOCIOLOGICA CLASICA
ptulo undcimo sobre Parsons). Ms concretamente, inspirndose en
la biolo-ga y sirvindose de la analoga organicista, Durkheim
consideraba que la so-ciedad estaba constituida por rganos (hechos
sociales), o estructuras socia-les, que realizaban diversas
funciones para la sociedad. Pero nos advirti que debamos distinguir
las funciones, o los fines de las diversas estructuras, de los
factores responsables causalmente de su existencia. Durkheim se
interes por el estudio tanto de las causas de las estructuras
sociales como de las funciones que cumplan, aunque insista en que
era necesario distinguir estos dos campos de estudio.
Podemos rastrear la lgica de la teora de Durkheim en su anlisis
del desa-rrollo del mundo moderno. Esta se revela claramente en una
de sus obras ms importantes, La divisin del trabajo social
(Durkheim, 1893/1964).
LA DIVISION DEL TRABAJO EN LA SOCIEDAD
Durkheim bas su anlisis en La divisin del trabajo social en su
concepcin de dos tipos ideales de sociedad. El tipo ms primitivo,
caracterizado por la so-lidaridad mecnica, presenta una estructura
social indiferenciada, con poca o ninguna divisin del trabajo. El
tipo ms moderno, caracterizado por la so-lidaridad orgnica,
presenta una mayor y ms refinada divisin del trabajo. Para
Durkheim, la divisin del trabajo en la sociedad es un hecho social
ma-terial que indica el grado en que las tareas o las
responsabilidades se han es-pecializado. La gente en las sociedades
primitivas tiende a ocupar posiciones muy generales en las que
realiza una amplia variedad de tareas y mantiene un gran nmero de
responsabilidades. Por ejemplo, ser madre en las sociedades
primitivas es ocupar una posicin mucho menos especializada que en
la so-ciedad moderna. Los servicios de lavandera, los paales, los
servicios a do-micilio y los aparatos que ahorran trabajo en el
hogar (lavaplatos, hornos mi-croondas, etc.) realizan numerosas
tareas que antes eran responsabilidad de las madres-amas de
casa.
Los cambios en la divisin del trabajo han tenido enormes
implicaciones para la estructura de la sociedad, y alguna de las ms
importantes se reflejan en las diferencias entre los dos tipos de
solidaridad: mecnica y orgnica. Su inte-rs al abordar la cuestin de
la solidaridad era descubrir lo que mantena unida a la sociedad.
Una sociedad caracterizada por la solidaridad mecnica se man-tiene
unificada debido a que la totalidad de sus miembros tienen
aptitudes y conocimientos similares. La unin de las personas se
debe a que todos estn implicados en la realizacin de actividades
parecidas y tienen responsabilida-des semejantes. Por el contrario,
una sociedad caracterizada por la solidaridad orgnica se mantiene
unida debido a las diferencias entre las personas, debido al hecho
de que tienen diferentes tareas y responsabilidades. Toda vez que
cada persona realiza en la sociedad moderna una gama de tareas
relativamente pe-quea, necesita a otras muchas para poder vivir. La
familia primitiva encabeza-
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Resea biogrfica
Emile Durkheim naci el quince de abril de 1858 en Epinal,
Francia. Descenda de una larga estirpe de rabinos y l mismo comen-z
los estudios para convertirse en rabino, pero cuando lleg a la
adolescencia recha-z su herencia y abraz el agnosticismo. Desde
entonces, el inters que mantuvo de por vida por la religin fue ms
acadmico que teolgico. Se senta insatisfecho no slo con su formacin
religiosa, sino tambin con la educacin general que haba recibido y
su hincapi en la literatura y las materias
estticas. Ansiaba aprender los mtodos cientficos y los
principios morales que guiaban la vida social. Se neg a seguir una
carrera aca-dmica tradicional de filosofa y en su lugar se esforz
por adquirir los conocimientos cientficos que se requeran para
contribuir a la direc-cin moral de la sociedad. Aunque se interes
por la sociologa cient-fica, en su poca no exista un campo
especfico para esta disciplina, por lo que entre 1882 y 1887 ense
filosofa en varios institutos de la regin de Pars.
Su anhelo de ciencia aument tras un viaje a Alemania, donde se
encontr con la psicologa cientfica, cuyo precursor era Wilhelm
Wundt. Durante los aos inmediatamente posteriores a su viaje a
Alemania, Durkheim public una abundante serie de trabajos sobre sus
expe-riencias en aquel pas. Estas publicaciones le ayudaron a
obtener en 1887 un empleo en el departamento de Filosofa de la
Universidad de Burdeos. As, Durkheim imparti el primer curso de
ciencia social en una universidad francesa. Fue ste un logro
particularmente asom-broso, ya que haca slo una dcada que la sola
mencin de Auguste Comte en una tesis habra provocado furor en la
universidad france-sa. Sin embargo, la principal responsabilidad
docente de Durkheim eran sus cursos pedaggicos a maestros. Su curso
ms importante vers sobre la educacin moral. Su propsito era
comunicar a los edu-cadores el sistema moral que esperaba que
transmitieran a los jve-nes, con el fin de detener la degeneracin
moral que perciba en la sociedad francesa.
Los siguientes aos se caracterizaron por una serie de xitos
per-sonales. En 1893 public su tesis doctoral, escrita en francs,
La divi-sin del trabajo social, y su tesis en latn sobre
Montesquieu. Su prin-cipal trabajo metodolgico, Las reglas del
mtodo sociolgico, apareci en 1895 seguido (en 1897) por su
aplicacin emprica de esos mto-dos en el estudio de El suicidio. En
1896 ya era profesor de la Univer-
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212 TEORIA SOCIOLOGICA CLASICA
sidad de Burdeos con plena dedicacin. En 1902 se incorpor a La
Sorbonne, la famosa universidad francesa. En 1906 se le nombr
pro-fesor de ciencias de la educacin, denominacin que se modificara
en 1913 para pasar a llamarse profesor de ciencias de la educacin y
sociologa. En 1912 se public otra de sus ms famosas obras, Las
formas elementales de la vida religiosa.
En la actualidad se suele considerar a Durkheim, desde el punto
de vista poltico, como un conservador y, sin lugar a dudas, su
influen-cia sobre la sociologa ha sido de orientacin conservadora.
Pero en su poca se le consideraba un liberal, como se hace evidente
en el activo papel pblico que desempe en la defensa de Alfred
Dreyfus, el judo capitn del ejrcito cuyo consejo de guerra por
traicin fue considerado por muchos como una manifestacin de
antisemitismo.
Durkheim se sinti profundamente ofendido por el caso Dreyfus,
particularmente por el antisemitismo que entraaba. Pero no atribuy
este antisemitismo al racismo de los franceses. De un modo
caracte-rstico, lo consideraba un sntoma de la enfermedad que
padeca la sociedad francesa en su conjunto. Seal:
Cuando una sociedad sufre, siente la necesidad de encontrar a
alguien a quien pueda hacer responsable de sus males, en quien
poder vengar sus desgracias: y aquellos a los que la opinin pblica
discrimina ya estn naturalmente designados para ese papel. Son los
parias que sirven de chivo expiatorio. Lo que me confirma en esta
idea es la forma en que fue acogido el resultado del juicio de
Dreyfus en 1894. Hubo una explosin de alegra en los bulevares. La
gente celebr como un triunfo lo que debi haber sido motivo de duelo
nacional. Al fin saban a quin culpar de las penurias econmicas y la
miseria moral que sufran. Todo era culpa de los judos. La acusacin
haba sido oficialmente demostrada. Por este solo hecho las cosas
parecan ya ir mejor y la gente se senta consolada.
(Durkheim en Lukes, 1972: 345)
As, el inters de Durkheim en el caso Dreyfus naca de su
profun-da y prolongada preocupacin por la moralidad y por la crisis
moral que experimentaba la sociedad moderna.
Para Durkheim, la respuesta al caso Dreyfus y a crisis
semejantes consista en remediar el desorden moral que reinaba en la
sociedad. Como no se poda conseguir rpida y fcilmente, Durkheim
sugiri que se realizaran acciones ms especficas, tales como la
represin dura de los que fomentaban el odio hacia otras personas.
Tambin instaba al gobierno a que hiciera pblico el mal
comportamiento de la gente. Aconsejaba a las personas que tuvieran
el coraje de procla-mar en voz alta lo que pensaban, y que se
unieran para triunfar en la lucha contra la locura pblica (Lukes,
1972: 347).
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EMILE DURKHEIM 2 1 3
El inters de Durkheim (1928/1962) por el socialismo tambin puede
tomarse como otra evidencia contra la idea de que era un
conserva-dor, pero su socialismo era harto diferente del que
representaban Marx y sus seguidores. De hecho, Durkheim seal que el
marxismo era un conjunto de hiptesis dudosas y anticuadas (Lukes,
1972:323). Para Durkheim, el socialismo representaba un movimiento
encaminado ha-cia la regeneracin moral de la sociedad por medio de
la moralidad cientfica, por lo que no senta inters alguno por los
mtodos polti-cos o los aspectos econmicos del socialismo. No
contemplaba al pro-letariado como la salvacin de la sociedad, y se
opona radicalmente a la agitacin y la violencia. El socialismo de
Durkheim difiere mucho de lo que entendemos actualmente por
socialismo; para l consista simplemente en un sistema que siguiera
los principios morales descu-biertos por una sociologa
cientfica.
Como podr comprobarse a lo largo de este libro, Durkheim ejer-ci
una profunda influencia en el desarrollo de la sociologa. Adems, a
travs de la revista L'anne sociologique, fundada por l en 1898,
influy tambin en otras muchas reas y alrededor de la revista surgi
un crculo intelectual cuyo centro era Durkheim. A travs de ella, l
y sus ideas dejaron una profunda huella en campos tales como la
antro-pologa, la historia, la lingstica y lo que es curioso,
teniendo en cuenta sus primeros ataques contra la disciplina la
psicologa.
Durkheim muri el quince de noviembre de 1917, fecha rememo-rada
en los crculos intelectuales franceses, pero no sera hasta vein-te
aos despus de su muerte cuando su obra comenzara a influir en la
sociologa estadounidense a raz de la publicacin de La estructura de
la accin social (1937) de Talcott Parsons.
da por un padre cazador y una madre que se ocupaba de la comida
era virtual-mente autosufciente, pero la familia moderna, para
poder vivir, necesita desde un frutero y un verdulero, hasta un
panadero, un mecnico de automviles, un profesor, un agente de
polica, etc.. A su vez, estas personas necesitan un tipo de
servicios que les proporcionan otros. Por tanto, para Durkheim, la
sociedad moderna se mantiene unida por obra de la especializacin de
las personas y de su necesidad de los servicios de otras muchas.
Por lo dems, Durkheim se ocu-p no slo de la especializacin de los
individuos, sino tambin de la de los grupos, las estructuras y las
instituciones. Hay que mencionar tambin una lti-ma diferencia entre
la solidaridad orgnica y la mecnica. Como las personas que forman
las sociedades caracterizadas por la solidaridad mecnica suelen
parecerse en lo tocante a las tareas que realizan, hay mayores
probabilidades de que compitan entre s. Por el contrario, en las
sociedades caracterizadas por la solidaridad orgnica la
diferenciacin facilita la cooperacin entre las personas y permite
que puedan apoyarse en una misma base de recursos.
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2 1 4 TEORIA SOCIOLOGICA CLASICA
Densidad dinmica
Para Durkheim, la divisin del trabajo era un hecho social
material puesto que constitua la principal pauta de interaccin en
el mundo social. Otro hecho so-cial material estrechamente
relacionado con la divisin del trabajo era el factor causal ms
importante en la teora durkheimiana de la transicin de la
solidari-dad mecnica a la solidaridad orgnica: la densidad dinmica.
Este concepto hace referencia a la cantidad de personas de una
sociedad y al grado de interac-cin que se produce entre ellas. Ni
el aumento de la poblacin, ni el de la inte-raccin constituyen un
factor relevante para el cambio societal si se producen por
separado. Un aumento de la cantidad de personas ms un aumento de su
interaccin (eso precisamente es la densidad dinmica) conduce a la
transicin de la solidaridad mecnica a la orgnica dado que, si se
producen simultnea-mente, provocan un aumento de la competencia por
los recursos escasos y una lucha ms intensa por la supervivencia
entre los diversos componentes parale-los y similares de la
sociedad primitiva. Como los individuos, los grupos, las familias,
las tribus etc., realizan funciones virtualmente idnticas, lo ms
pro-bable es que choquen a la hora de realizar sus funciones,
especialmente si se da escasez de recursos. El nacimiento de la
divisin del trabajo permite a las perso-nas y a las estructuras
sociales creadas por ellas cooperar, en lugar de entrar en
conflicto, lo que hace ms probable a su vez la coexistencia
pacfica. Adems, el aumento de la divisin del trabajo produce una
mayor eficacia, lo que produ-ce un aumento de recursos que hace que
ms y ms gente pueda vivir en paz.
Aunque a Durkheim le interesaba explicar el modo en que la
divisin del trabajo y la densidad dinmica producan tipos diferentes
de solidaridad social, mostr especial preocupacin por el efecto que
tenan estos cambios materiales en los hechos inmateriales y su
naturaleza, tanto en las sociedades unidas mec-nicamente como
orgnicamente. Sin embargo, dadas sus ideas sobre lo que de-ba ser
el objeto de una ciencia de la sociologa, Durkheim crea imposible
el estudio directo de los hechos sociales inmateriales. El anlisis
directo de los hechos sociales inmateriales era, desde su
perspectiva, ms filosfico que so-ciolgico. Para estudiar los hechos
sociales inmateriales de una manera cient-fica el socilogo debe
buscar y examinar los hechos sociales materiales que reflejan la
naturaleza de los hechos inmateriales y sus cambios. Esa funcin la
cumple el derecho, sus diferentes formas en distintas sociedades,
en La divisin del trabajo social.
Derecho
Durkheim afirmaba que una sociedad que presenta solidaridad
mecnica se ca-racteriza por su derecho represivo. Como las personas
son muy similares en este tipo de sociedad, y como la totalidad de
sus miembros suelen creer profun-damente en una moralidad comn,
cualquier ofensa contra su sistema de valo-res compartido suele ser
de la mayor importancia para la mayora de los indivi-
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EMILE DURKHEIM 2 1 5
dos. Dado que la mayora de las personas se siente ofendida y
cree profunda-mente en su moralidad comn, el trasgresor suele ser
severamente castigado si comete una accin considerada como una
ofensa contra el sistema moral colec-tivo. El robo de un cerdo
puede implicar la mutilacin de las manos del ladrn; la blasfemia
contra Dios o los dioses puede merecer la amputacin de la lengua
del que blasfema. Puesto que las personas participan de lleno en el
sistema moral, una ofensa contra l suele merecer un castigo severo
e inmediato.
Por el contrario, una sociedad con solidaridad orgnica se
caracteriza por su derecho restitutivo. En lugar de ser duramente
castigados por la ms mnima ofensa contra la moralidad colectiva, a
los individuos se les suele pedir en este tipo de sociedad ms
moderno tan slo que cumplan con la ley o que recompen-sen
restituyan a los que han resultado perjudicados por sus acciones.
Si bien siguen existiendo algunas leyes represivas (por ejemplo, la
pena de muer-te), el derecho restitutivo es ms caracterstico de
este tipo moderno de socieda-des. Apenas existe en ellas moralidad
comn o, caso de que la hubiere, tiene escasa influencia: en ellas
la inmensa mayora de la gente no reacciona emocio-nalmente ante el
quebrantamiento de la ley. En una sociedad con solidaridad mecnica,
la administracin del derecho represivo est en poder de las masas,
pero el mantenimiento del derecho restitutivo es responsabilidad
nica de enti-dades especializadas (por ejemplo, la polica y los
tribunales). Esto concuerda con la creciente divisin del trabajo de
las sociedades con solidaridad orgnica.
En el sistema terico de Durkheim, los cambios que se producen en
un hecho social material como el derecho son simplemente reflejos
de aquellos otros que se producen en los elementos ms importantes
de su sociologa: los hechos sociales inmateriales, tales como la
moralidad, la conciencia colectiva, las representaciones
colectivas, las corrientes sociales y la mente grupal, ms
discutible desde una perspectiva sociolgica moderna. (Todos estos
conceptos sern analizados ms adelante.)
En el nivel ms general e inclusivo, Durkheim fue un socilogo de
la mora-lidad. En efecto, Ernest Wallwork (1972:182) seal que la
sociologa de Durkheim era simplemente un subproducto de su
preocupacin por las cuestiones mora-les. Es decir, el inters de
Durkheim por los problemas morales de su poca le llev, como
socilogo, a dedicarse casi totalmente al estudio de los elementos
morales de la vida social. En su nivel ms bsico, la gran
preocupacin de Durkheim era el debilitamiento de la moralidad comn
en el mundo moderno. Para l, las personas corran el riesgo de
padecer una prdida patolgica de los vnculos morales. Estos vnculos
morales eran importantes para Durkheim, porque pensaba que, sin su
existencia, el individuo llegara a ser esclavo de pasiones cada vez
ms ambiciosas e insaciables. Los individuos se dejaran llevar por
sus pasiones y se lanzaran a una enloquecida bsqueda del placer,
pero cada pasin satisfecha aumentara la necesidad de un nuevo
placer. Durk-heim mantena la opinin aparentemente paradjica de que
el individuo necesi-taba de una moralidad y un control externo para
ser libre. Aunque se trata de una curiosa definicin de la libertad,
Durkheim adopt ciertamente esta postura.
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2 1 6 TEORIA SOCIOLOGICA CLASICA
Anoma
Muchos de los problemas que Durkheim se plante se derivaban de
su preocu-pacin por el debilitamiento de la moralidad comn. El
concepto de anoma revela claramente su preocupacin por los
problemas derivados del debilita-miento de la moralidad comn
(Hilbert, 1986). Los individuos se enfrentan a la anoma cuando la
moral no les constrie lo suficiente; es decir, cuando carecen de un
concepto claro de lo que es una conducta apropiada y aceptable y de
lo que no lo es.
Para nuestro pensador, la patologa central de las sociedades
modernas es la divisin anmica del trabajo. Al considerar la anoma
como una patologa, expresaba su creencia en que los problemas del
mundo moderno podan reme-diarse. Durkheim crea que la divisin
estructural del trabajo en la sociedad moderna era una fuente de
cohesin que compensaba el debilitamiento de la moralidad colectiva.
Sin embargo, su argumento subrayaba que la divisin del trabajo no
poda enderezar plenamente la relajacin de la moralidad comn, a
resultas de lo cual la anoma constitua una patologa asociada con el
nacimien-to de la solidaridad orgnica. Los individuos tambin pueden
sentirse aislados y abandonados en la realizacin de sus actividades
altamente especializadas. Es fcil que dejen de percibir un vnculo
comn con los que trabajan y viven alre-dedor de ellos. Sin embargo,
es importante recordar que Durkheim calificaba esta situacin de
anormal, porque slo en circunstancias no normales la divisin
moderna del trabajo relegaba a las personas a tareas y empleos
aislados y caren-tes de sentido. El concepto de anoma no slo se
encuentra en La divisin del trabajo social, sino tambin en 7
suicidio (Durkheim, 1897/1951) como una de las principales causas
de suicidio. El suicidio anmico se produce debido al debilitamiento
de la moralidad colectiva y a una regulacin externa del indivi-duo
insuficiente para contener sus pasiones.
Conciencia colectiva
Durkheim analiz el problema de la moralidad comn de diferentes
maneras y mediante diversos conceptos. En sus primeros esfuerzos
por analizar esta cues-tin desarroll la idea de la conciencia
colectiva, as descrita en La divisin del trabajo social:
El conjunto de creencias y sentimientos comunes al trmino medio
de los miem-bros de una misma sociedad, forma un sistema
determinado que tiene vida propia: podemos llamarlo conciencia
colectiva o comn... Es, pues, algo completamente distinto a las
conciencias particulares aunque slo se realice en los
individuos.
(Durkheim, 1893/1964: 79-80) Dado nuestro inters en la
conciencia colectiva como ejemplo de hecho
social inmaterial, encontramos en esta definicin varios puntos
que merecen ser analizados. Primero, es evidente que, cuando
Durkheim hablaba del conjunto
-
EMILE DURKHEIM 2 1 7
de creencias y sentimientos comunes, haca referencia a la
conciencia colectiva de una sociedad dada. Segundo, Durkheim
conceba claramente la conciencia colectiva como un sistema cultural
independiente. Y aunque sostena esa pers-pectiva, tambin especific
que se realizaba en las conciencias particulares. (Advertiremos la
importancia que tiene el hecho de que Durkheim no concibie-ra la
conciencia colectiva como totalmente independiente de la conciencia
indi-vidual cuando examinemos la acusacin de que defenda la
existencia de una mente grupal.)
El concepto de conciencia colectiva nos permite volver al
anlisis de Durk-heim, desarrollado en La divisin del trabajo
social, de los hechos sociales materiales y de su relacin con los
cambios que se producen en la moralidad comn. La lgica de su
argumento es que el aumento de la divisin del trabajo (que se
produce como consecuencia del aumento de la densidad dinmica)
cau-sa una reduccin de la conciencia colectiva. La conciencia
colectiva es mucho menos importante en una sociedad con solidaridad
orgnica que en otra con solidaridad mecnica. Es ms probable que los
miembros de la sociedad moder-na se mantengan unidos mediante la
divisin del trabajo y la consiguiente nece-sidad de que otros
realicen ciertas funciones, que mediante una poderosa con-ciencia
colectiva comn. Anthony Giddens (1972; vase tambin Pope y Johnson,
1983) realiz un esfuerzo valioso al sealar que la conciencia
colectiva en los dos tipos de sociedad difiere en cuatro
dimensiones: volumen, intensidad, rigi-dez y contenido. El volumen
se refiere a la cantidad de gente que comparte una misma conciencia
colectiva; la intensidad, al grado en que la sienten; la rigidez, a
su nivel de definicin; y el contenido, a la forma que adopta la
conciencia colectiva en los dos tipos polares de sociedad. En una
sociedad caracterizada por la solidaridad mecnica, virtualmente la
totalidad de la sociedad y de sus miembros comparten la misma
conciencia colectiva; sta se percibe con mucha intensidad (lo que
se refleja en el uso de sanciones represivas cuando se comen-te una
ofensa contra ella); es extremadamente rgida; y su contenido es de
ndo-le religiosa. En una sociedad con solidaridad orgnica la
conciencia colectiva es menor y la comparte una cantidad de gente
inferior; se percibe con menor intensidad (lo que se refleja en la
sustitucin de las leyes penales por el derecho restitutivo); no es
demasiado rgida y su contenido queda bien definido por la expresin
individualismo moral o, lo que es lo mismo, por que la importancia
del individuo se convierte en un precepto moral.
Representaciones colectivas
Aunque a Durkheim le result til, la idea de la conciencia
colectiva es sin duda vaga y amorfa. El descontento de Durkheim con
la vaguedad del concepto de conciencia colectiva le indujo a
abandonarlo progresivamente en sus ltimas obras en favor de otro
concepto mucho ms especfico: las representaciones colectivas. Las
representaciones colectivas pueden considerarse estados espe-cficos
o substratos de la conciencia colectiva (Lukes, 1972). Desde una
pers-
-
2 1 8 TEORIA SOCIOLOGICA CLASICA
pectiva contempornea, las representaciones colectivas hacen
referencia a las normas y valores de colectividades especficas como
la familia, la ocupacin, el estado, y las instituciones educativas
y religiosas. El concepto de representacio-nes colectivas puede
utilizarse de manera tanto general como particular, pero lo ms
importante es que permiti a Durkheim conceptual izar los hechos
sociales ' inmateriales'de un manera nas especfica que con ia 1iusa
nocon Jae concien-cia colectiva. Ahora bien, a pesar de su mayor
especificidad, las representacio-nes colectivas no pueden reducirse
al nivel de la conciencia individual. Las representaciones
colectivas resultan del substrato de los individuos asociados...
pero poseen caractersticas sui generis (Durkheim, citado en Lukes,
1972: 7). El trmino latino sui generis significa nico. Cuando
Durkheim utiliz este trmino para referirse a la estructura de las
representaciones colectivas, lo que en realidad quera decir era que
su carcter nico no poda reducirse a la con-ciencia individual. Esto
las sita firmemente en el reino de los hechos sociales
inmateriales. Trascienden al individuo debido a que su existencia
no depende de ningn individuo particular. Son tambin independientes
de los individuos en el sentido de que su duracin en el tiempo es
mayor que la duracin de la vida del individuo. Las representaciones
colectivas constituyen el elemento central del sistema de hechos
sociales inmateriales de Durkheim.
SUICIDIO Y CORRIENTES SOCIALES
Durkheim propuso un concepto an ms especfico (y ms dinmico) y
menos cristalizado que es tambin un hecho social inmaterial: las
corrientes sociales. Durkheim las defini como hechos sociales
inmateriales que son igualmente objetivas e influyen en igual grado
sobre el individuo que los hechos sociales analizados ms arriba, y
que, sin embargo, carecen de esa forma cristalizada (1895/1964: 4).
Puso como ejemplo los grandes movimientos de las masas guiadas por
el entusiasmo, la indignacin o la piedad (Durkheim, 1895/1964: 4).
Aunque las corrientes sociales son menos concretas que otros hechos
sociales, son, sin embargo, hechos sociales, como Durkheim explic
cuando seal que desde el exterior pueden influir en cualquiera de
nosotros y nos pueden hacer perder el sentido o la calma sin que
nosotros lo queramos (1895/1964: 4).
Durkheim explic la idea de las corrientes sociales en Las reglas
del mto-do sociolgico (1895/1964), pero la utiliz como variable
explicativa en un estudio emprico que llegara a convertirse en el
modelo para el desarrollo de la investigacin emprica en los Estado
Unidos (Selvin, 1958). De hecho, la inves-tigacin registrada en El
suicido (1897/1951) puede ser considerada como un esfuerzo por
aplicar las ideas desarrolladas en Las reglas al estudio emprico de
un fenmeno social especfico: el suicidio. En El suicidio, Durkheim
demostr que los hechos sociales, y en particular las corrientes
sociales, son externas y coercitivas para el individuo. Eligi el
suicidio porque era un fenmeno relati-vamente concreto y especfico;
dispona de datos relativamente fiables sobre
-
EMILE DURKHEIM 2 1 9
este fenmeno; y, sobre todo, constitua uno de los actos ms
privados y perso-nales. Durkheim crea que si lograba demostrar que
la sociologa poda explicar un acto tan supuestamente individualista
como el suicidio, sera relativamente fcil extender su dominio a
otros fenmenos ms abiertos al anlisis sociolgi-co. Finalmente,
Durkheim se decidi por el suicidio porque si su estudio de este
fenmeno convenca a la comunidad intelectual, la sociologa sera
reconocida en el mundo acadmico.
Como socilogo, a Durkheim no le interesaba estudiar por qu un
individuo particular se suicidaba. Esta tarea corresponda al
psiclogo. Lo que a l le preocupaba era explicar las diferentes
tasas de suicidio, es decir, por qu un grupo tena una tasa de
suicidio ms alta que otro. Durkheim tenda a suponer que los
factores biolgicos, psicolgicos y sociopsicolgicos eran
esencialmen-te constantes en los diferentes grupos y en distintos
periodos de tiempo. Si las tasas de suicidio variaban entre los
grupos y periodos de tiempo distintos se deba, pensaba Durkheim, a
variaciones en los factores sociolgicos, en parti-cular las
corrientes sociales.
Comprometido como estaba con la investigacin emprica, nuestro
pensa-dor no se content con descartar tericamente otras posibles
causas de las va-riaciones entre las tasas de suicidio, sino que lo
verific de modo emprico. Comenz su estudio presentando una serie de
ideas alternativas sobre las causas de suicidio. Entre ellas
figuraban la psicopatologa individual, la raza, Ja heren-cia y el
clima. Aunque Durkheim se sirvi de una abundante cantidad de hechos
para rechazar cada una de estas ideas alternativas como
explicaciones de las diferentes tasas de suicidio, el argumento que
ms desarroll, y el ms coheren-te con su perspectiva general, se
centraba en la importancia de los factores raciales para explicar
las variaciones. Una de las razones por las que rechaz la raza era
que las tasas de suicidio variaban entre los grupos dentro de una
misma raza. Si la raza fuese una causa relevante de la variacin de
las tasas de suicidio, habra tenido una incidencia similar en los
diversos subgrupos. Otra evidencia contra la raza como causa
significativa de las diferentes tasas era el cambio que se produca,
para una determinada raza, cuando uno se trasladaba de una
socie-dad a otra. Si la raza constituyera un hecho social
relevante, debera tener el mismo efecto en las diferentes
sociedades. Si bien su argumento sobre la raza carece de fuerza, y
los otros que desarroll para descartar otros factores son an ms
dbiles, nos ayudan a comprender el planteamiento de Durkheim frente
al problema de descartar empricamente lo que consideraba factores
ajenos y de poder as demostrar cul era la variable causal ms
importante de todas.
Adems de negar los factores que acabamos de analizar, Durkheim
estudi y rechaz la teora de la imitacin asociada al psiclogo social
francs Gabriel Tarde (1843-1904). La teora de la imitacin defiende
que las personas se sui-cidan (y realizan otras muchas acciones)
debido a que imitan las acciones de otros que han cometido el mismo
acto. Esta aproximacin psicosociolgica al pensamiento sociolgico es
ajena al anlisis de Durkheim de los hechos socia-les. Por ello
Durkheim se esforz enormemente para descartarla. Por ejemplo,
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2 2 0 TEORIA SOCIOLOGICA CLASICA
Durkheim razonaba que si la imitacin fuese verdaderamente
importante, ad-vertiramos que las naciones vecinas de un pas con
una alta tasa de suicidio tendran tambin altas tasas de suicidio.
Analiz los datos que medan la rele-vancia de este factor geogrfico
y concluy que no exista relacin alguna. Reconoca que algunos
suicidios individuales podan deberse a la imitacin, pero afirmaba
que constitua un factor tan pequeo que no influa
significativa-mente en la tasa general de suicidio. Por ltimo,
rechazaba la imitacin como factor relevante debido a su idea de que
slo un hecho social poda ser la causa de otro hecho social. Como la
imitacin era una variable sociopsicolgica, no encajaba en su
sistema como causa importante de las diferencias en la tasa social
de suicidio. Como Durkheim dijo, la cifra social de los suicidios
no se explica ms que sociolgicamente (1897/1951: 299).
Para Durkheim, los factores ms importantes de las variaciones de
las tasas de suicidio deban buscarse en diferencias producidas en
el nivel de los hechos sociales. Por supuesto, haba dos tipos de
hechos sociales: materiales e inmate-riales. Recordemos que los
hechos sociales materiales suelen tener en su siste-ma prioridad,
pero no primaca causal. Por ejemplo, Durkheim analiz la influencia
de la densidad dinmica en las diferencias de las tasas de suicidio,
pero descu-bri que sus efectos slo eran indirectos. Sin embargo,
las variaciones en la densidad dinmica (y en otros hechos sociales
materiales) influan en las dife-rencias en los hechos sociales
inmateriales, y stas tenan un influencia directa sobre las tasas de
suicidio. Durkheim desarroll, en realidad, dos argumentos
interrelacionados. Por un lado, seal que las diferentes
colectividades tenan diferentes conciencias y representaciones
colectivas. Estas, a su vez, producan diferentes corrientes
sociales, que influan de modo distinto en las tasas de sui-cidio.
Un modo de estudiar el suicidio era comparar las diferentes
sociedades o tipos diversos de colectividades. Por otro lado,
Durkheim afirm que las dife-rencias en la conciencia colectiva
producan diferencias en las corrientes socia-les que, a su vez,
conducan a diferentes tasas de suicidio. Esto nos lleva al estudio
histrico de los cambios de la tasa de suicidio dentro de una
determina-da colectividad. En ambos casos (anlisis intercultural o
histrico) la lgica del argumento es esencialmente la misma: las
diferencias o cambios en la concien-cia colectiva producen
diferencias o cambios en las corrientes sociales, y estas, a su
vez, conducen a las diferencias o cambios en las tasas de suicidio.
En otras palabras, los cambios en las tasas de suicidio se deben a
cambios en hechos sociales, fundamentalmente en las corrientes
sociales. Durkheim se expres con mucha claridad acerca del
importante papel que desempeaban las corrien-tes sociales en la
etiologa del suicidio:
Cada grupo social tiene realmente por este acto una inclinacin
colectiva que le es propia y de la que proceden las inclinaciones
individuales; de ningn modo nace de stas. Lo que la constituye son
esas corrientes de egosmo, de altruismo y de ano-ma que influyen en
la sociedad... Son estas tendencias de la sociedad las que,
penetrando en los individuos, los impulsan a matarse.
(Durkheim, 1897/1951: 299-300; cursivas aadidas)
-
EMILE DURKHEIM 2 2 1
Los cuatro tipos de suicidio
Comprenderemos mejor la teora del suicidio de Durkheim, y la
estructura de su razonamiento sociolgico, si procedemos a examinar
cada uno de los cuatro tipos de suicidio que distingui: egosta,
altruista, anmico y fatalista. Dur-kheim vincul cada uno de los
tipos con el grado de integracin y regulacin de la sociedad en que
aparecan. La integracin hace referencia al grado en el que se
comparten los sentimientos colectivos. El suicidio altruista se
relaciona con un alto grado de integracin, mientras el egosta se
asocia a un grado bajo. La suicidio fatalista est conectado con
niveles altos de regulacin, y el anmico con bajos. Whitney Pope
(1976: 12-13) propuso un resumen esquemtico bas-tante til de los
cuatro tipos de suicidio analizados por Durkheim. En l pona en
relacin los niveles de integracin y regulacin de la siguiente
manera:
Integracin: baja alta
- suicidio egosta -> suicidio altruista
Regulacin: suicidio anmico suicidio fatalista
Suicidio egosta. Las altas tasas de suicidio egosta suelen
encontrarse en aquellas sociedades, colectividades, o grupos en los
que el individuo no est totalmente integrado en la unidad social
global. Esta falta de integracin pro-duce un sentimiento de vaco y
falta de significado en los individuos. Las socie-dades con una
conciencia colectiva fuerte y con corrientes sociales protectoras y
envolventes que manan de aquella suelen impedir la propagacin del
acto del suicidio egosta debido, entre otras cosas, a que
proporcionan a las personas un significado a sus vidas. Cuando
estas corrientes sociales son dbiles, los indi-viduos pueden
fcilmente sobrepasar la conciencia colectiva y hacer lo que desean.
En las grandes unidades sociales con dbil conciencia colectiva, se
per-mite a los individuos perseguir sus propios intereses del modo
que deseen. Este egosmo no reprimido suele desembocar en una gran
insatisfaccin personal, debido a que no todas las necesidades
pueden satisfacerse y las que quedan insatisfechas simplemente
generan ms y ms necesidades; en ltima instancia, conducen al total
descontento y, en algunos casos, al suicidio (Breault, 1986). Sin
embargo, las familias, los grupos religiosos y las entidades
polticas fuer-temente integradas actan como agentes de la
conciencia colectiva y evitan las tendencias suicidas. He aqu las
palabras de Durkheim sobre los grupos religiosos:
La religin protege al hombre contra el deseo de destruirse,...
lo que constituye la religin es la existencia de un cierto nmero de
creencias y de prcticas comunes
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2 2 2 TEORIA SOCIOLOGICA CLASICA
a todos los fieles, tradicionales y, en consecuencia,
obligatorias. Cuanto ms nu-merosos y fuertes son estos estados
colectivos, ms fuertemente integrada est la comunidad religiosa y
ms virtud preservativa tiene.
(Durkheim, 1897/1951: 170; cursivas aadidas)
La desintegracin de la sociedad produce corrientes sociales
distintivas, que son las principales causas de las diferencias en
las tasas de suicidio. Por ejemplo, Durkheim pensaba que la
desintegracin societal conduca a corrien-tes de depresin y
desilusin (1897/1951: 214). La desintegracin moral de la sociedad
predispone al individuo al suicidio, pero las corrientes depresivas
tambin pueden ser la causa de diferencias en las tasas de suicidio
egosta. Es interesante sealar que Durkheim reafirmaba aqu la
importancia de las fuerzas sociales, incluso en el caso del
suicidio egosta, en el que el individuo puede considerarse libre de
frenos sociales. Los actores nunca pueden sentirse libres de la
fuerza de la colectividad: Por individualizado que cada uno est,
queda siempre algo colectivo; la depresin y la melancola que
resultan de esta individualizacin exagerada. Se comulga en la
tristeza, cuando no hay otro ideal comn (Durkheim, 1897/1951: 214).
El estudio del suicidio egosta indica que incluso en el caso de los
actos ms individualistas y privados, la causa determinante son los
hechos sociales.
Suicidio altruista. El segundo tipo de suicidio que analiz
Durkheim fue el suicidio altruista. Mientras el suicidio egosta se
lleva a cabo cuando la integra-cin es demasiado dbil, es ms
probable que se realice el suicidio altruista cuando la integracin
social es demasiado fuerte (Durkheim, 1897/1951:217). El individuo
se ve literalmente obligado a suicidarse.
Un ejemplo notable de suicidio altruista nos lo proporciona el
suicidio ma-sivo de los seguidores del reverendo Jim Jones de
Jonestown, Guayana. Cons-cientemente se bebieron un lquido
envenenado y algunos se lo dieron a sus hijos. Se suicidaron porque
sintieron el impulso de dar sus vidas por la sociedad intensamente
integrada de los fanticos seguidores de Jones. En trminos ms
generales, podemos decir que quienes se suicidaron lo hicieron
porque se sin-tieron obligados a ello.
A diferencia de lo que ocurre con el suicidio egosta, el grado
de integra-cin (en este caso, un alto grado) no constituye la
principal causa del suicidio altruista. Los diferentes grados de
integracin producen diferentes corrientes sociales que, a su vez,
influyen en las tasas de suicidio. Como en el caso del suicidio
egosta, Durkheim crea que las corrientes de melancola eran la causa
de las altas tasas de suicidio altruista. Mientras las altas tasas
de suicidio egosta se deban a un agotamiento irremediable y a una
profunda depresin, la pro-babilidad de que aumente el suicidio
altruista nace de la esperanza, porque depende de la creencia
profunda en una perspectiva beatfica despus de la vida (Durkheim,
1897/1951: 225).
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EMILE DURKHEIM 2 2 3
Suicidio anmico. El principal tipo de suicidio para Durkheim es
el suici-dio anmico, cuya probabilidad aumenta cuando dejan de
actuar las fuerzas reguladores de la sociedad. Esta interrupcin
suele crear insatisfaccin en los individuos: sus pasiones apenas
estn controladas (vase ms abajo), y son li-bres de iniciar una
salvaje persecucin del placer. Las tasas de suicidio anmico
aumentan igualmente cuando la naturaleza de la interrupcin es
positiva (por ejemplo, un crecimiento econmico sbito) o negativa
(una depresin eco-nmica). Cualquier tipo de interrupcin hace que la
colectividad sea tempo-ralmente incapaz de ejercer su autoridad
sobre los individuos. Estos cambios ponen a las personas en
situaciones en las que ya no se observan las viejas normas y otras
nuevas comienzan a desarrollarse. Los periodos de interrupcin
liberan corrientes de anoma actitudes desarraigadas y desreguladas
y es-tas corrientes conducen a un aumento de las tasas de suicidio
anmico. En el caso de una depresin econmica ello es fcil de
observar. El cierre de una fbrica debido a una depresin econmica
supone la prdida del empleo, y el individuo se ve desorientado e
incapaz de sentir el efecto regulador de su em-presa y su trabajo.
Apartado de estas estructuras o de otras (por ejemplo, la familia,
la religin y el estado) el individuo es muy vulnerable a los
efectos de las corrientes de anoma. Quizs resulta ms difcil
imaginar el efecto de un sbito crecimiento econmico. El xito sbito
aleja a los individuos de las estructuras tradicionales en las que
estn inmersos. El xito econmico puede inducir a los individuos a
dejar su trabajo, a trasladarse a una nueva comuni-dad y quizs a
buscar una nueva esposa. Todos estos cambios interrumpen el efecto
regulador de las estructuras existentes y en periodos de sbito
crecimien-to econmico hacen que el individuo sea vulnerable a las
corrientes sociales anmicas.
Los aumentos de las tasas de suicidio anmico durante periodos de
desregu-lacin de la vida social concuerdan con las ideas de
Durkheim sobre el efecto nocivo del descontrol externo de las
pasiones individuales. Las personas se convierten en esclavas de
sus propias pasiones y realizan una abundante serie de actos
destructivos, entre ellos quitarse la vida, en mayor nmero que en
condiciones normales. Suicidio fatalista. He aqu un cuarto tipo de
suicidio brevemente analizado por Durkheim en una cita a pi de
pgina de El suicidio. Mientras el suicidio anmico es ms probable
que ocurra cuando la regulacin es demasiado dbil, el suicidio
fatalista sucede cuando la regulacin es excesiva. Durkheim
descri-ba a aquellos que era ms probable que cometieran este tipo
de suicidio como personas cuyo futuro est implacablemente
determinado, cuyas pasiones estn violentamente comprimidas por una
disciplina opresiva (1897/1951: 276). El clsico ejemplo es el del
esclavo que se quita la vida debido a la desesperacin que le
provoca la reglamentacin opresiva de todas sus acciones. Demasiada
regulacin la opresin libera corrientes de melancola que, a su vez,
cau-san un aumento de la tasa del suicidio fatalista.
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2 2 4 TEORIA SOCIOLOGICA CLASICA
Mente colectiva?
Dado el enorme inters de la sociologa contempornea por las
normas, los valores y la cultura, es difcil no alabar la
preocupacin de Durkheim por los hechos sociales inmateriales.
Cierto es que el concepto de corrientes sociales nos plantea
algunos problemas. En particular, es algo confusa la idea de un
conjunto de corrientes sociales independientes que atraviesan el
mundo so-cial como si flotaran suspendidas en el vaco social. Este
problema indujo a muchos a acusar a Durkheim de haber sostenido la
existencia de una mente colectiva (Catlin, 1964: xxii-xxiii; vase
tambin Pope, 1976: 192-194). Los que acusan a Durkheim de adoptar
esa perspectiva aducen que asignaba a los hechos sociales
inmateriales una existencia independiente separada de los acto-res.
Pero los fenmenos culturales no pueden flotar por s mismos en un
vaco social, y Durkheim era consciente de ello 1 .
Como componente especfico de esa supuesta mente colectiva, la
nocin de corrientes sociales puede defenderse como una parte del
mundo cultural que lamentablemente recibi una denominacin
inadecuada, pero que, en la actua-lidad, se acepta ampliamente. En
trminos ms contemporneos, las corrientes sociales pueden
considerarse como conjuntos de significados que comparten
intersubjetivamente los miembros de una colectividad. Se deduce de
esta defi-nicin que no pueden derivarse de la mente de un slo
individuo, sino que son mentalmente compartidas por un conjunto de
actores miembros de la colectivi-dad. Tomemos un ejemplo de
Durkheim: una corriente social de lnguida me-lancola no puede
derivarse de un slo individuo, sino que mana de la actitud conjunta
de un segmento significativo de la poblacin total. Las actitudes
colectivas, o corrientes sociales, varan de una colectividad a otra
y en conse-cuencia producen variaciones en las tasas de ciertos
comportamientos, entre ellos el suicidio. Igualmente, si estas
actitudes colectivas cambian, se produ-cen variaciones tambin en
las tasas de suicidio (Douglas, 1967: 42).
En defensa de Durkheim puede aducirse, en un nivel ms general,
que tena una concepcin bastante moderna de los hechos sociales
inmateriales que en-globaba lo que actualmente denominamos normas,
valores, y cultura, as como una gran variedad de fenmenos
sociopsicolgicos compartidos. Esta concep-cin no puede ser acusada
de postular la existencia de una mente colectiva, pero resulta
difcil su defensa porque, con objeto de establecer un dominio
exclusivo de la sociologa, Durkheim sola hacer afirmaciones muy
exageradas sobre los hechos sociales. Como vimos al principio de
este captulo, Durkheim pensaba que los hechos sociales estaban
rgidamente separados de los hechos psicol-gicos, y es esta
separacin la que presta apoyo al argumento de la mente colec-tiva.
Sin embargo, en otros lugares de su obra, Durkheim admita que se
trataba
1 Algunos durkheimianos aduciran que Durkheim s ofreci en muchos
lugares ideas que reflejaban su creencia en algo parecido a una
mente colectiva.
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EMILE DURKHEIM 2 2 5
de una dicotoma artificial. En otras palabras, los hechos
sociales inmateriales estaban firmemente anclados en los procesos
mentales de los individuos (1893/ 1964: 350; vase tambin Lukes,
1972: 16).
Durkheim aclar de una vez por todas la tesis de la mente
colectiva: La conciencia colectiva flota como un vaco, un tipo de
absoluto indescriptible, y tambin est conectada con el resto del
mundo por un substrato del que, conse-cuentemente, depende. Adems,
de qu puede estar formado este substrato, si no es de los miembros
de la sociedad combinados socialmente?
(Durkheim, citado en Giddens, 1972: 159)
Parece que Durkheim, aparte de desarrollar ciertos argumentos
exagerados con la intencin de justificar un nicho para una
sociologa que acababa de na-cer, adopt una postura sumamente
razonable sobre los hechos sociales inmate-riales. Durkheim sinti
un inters inicial por ellos que se mantuvo durante toda su carrera
intelectual y que, caso de variar, puede afirmarse que aument en
los ltimos aos de su vida. Es en Las formas elementales de la vida
religiosa, publicada en 1912, donde mejor se percibe su creciente
preocupacin por estos hechos.
RELIGION
Como ya hemos visto, Durkheim sinti la necesidad de centrarse en
las mani-festaciones materiales de los hechos sociales inmateriales
(por ejemplo, el de-recho en La divisin del trabajo y las tasas de
suicidio en El suicidio). Pero en Las formas elementales de la vida
religiosa Durkheim abord ms directamente los hechos sociales
inmateriales, en particular la religin 2 . La religin es, en
realidad, el hecho social inmaterial por excelencia, y su estudio
permiti a Durkheim arrojar nueva luz sobre todo este aspecto de su
sistema terico. La religin tiene lo que Durkheim denomin una
naturaleza dinamognica; es decir, tiene la capacidad no slo de
dominar a los individuos, sino de elevarles por encima de sus
aptitudes y capacidades (R. Jones, 1986).
Debido a su compromiso con la ciencia emprica, Durkheim utiliz
en su obra Las formas elementales datos publicados de una
investigacin que no era suya para verificar sus ideas sobre la
religin. La principal fuente de datos que utiliz proceda de los
estudios sobre una tribu primitiva australiana, los arunta.
Durkheim juzgaba importante el anlisis de la religin en esta
sociedad primiti-va por varias razones. En primer lugar, crea que
era mucho ms fcil entender la naturaleza esencial de la religin en
la sociedad primitiva que en la moderna.
2 Alexander (1988: 11) afirma que esta es la obra que constituye
la base del inters con-temporneo por los estudios culturales.
Collins (1988b: 108) la considera su libro ms importante.
-
2 2 6 TEORIA SOCIOLOGICA CLASICA
Las formas religiosas aparecan desnudas en la sociedad
primitiva, y se re-quera slo un pequeo esfuerzo para entenderlas y
exponerlas (Durkheim, 1912/1965: 18). En segundo lugar, los
sistemas ideolgicos de las religiones primitivas presentaban un
menor desarrollo que los de las religiones modernas, con el
resultado de que eran menos confusos. Como Durkheim especific: Lo
accesorio o secundario... an no esconde los principales elementos.
Todo se reduce a lo indispensable, a aquello sin lo cual la religin
no existe (1912/ 1965: 18). En tercer lugar, mientras la religin
adopta las ms variadas formas en las sociedades modernas, en las
sociedades primitivas hay conformidad moral e intelectual
(1912/1965: 18). En consecuencia, resultaba ms fcil es-tudiar la
religin en la sociedad primitiva porque all apareca en su forma ms
prstina. Finalmente, aunque Durkheim se centr en el estudio de la
religin primitiva, ello no se deba a que le interesara esa forma
religiosa per se. Lo hizo con el fin de comprender la naturaleza
religiosa del hombre; es decir, aclarar un aspecto esencial y
permanente de la humanidad (Durkheim, 1912/1965: 13). Ms
especficamente, el objetivo de Durkheim era arrojar luz sobre la
religin en la sociedad moderna.
Dado el carcter uniforme y omnipresente de la religin en las
sociedades primitivas, podemos equiparar esa religin con la
conciencia colectiva. Es de-cir, la religin en la sociedad
primitiva constituye una moralidad colectiva que todo lo abarca.
Pero a medida que se desarrolla la sociedad y crece la
especia-lizacin, se reduce el dominio de la religin. En lugar de
constituir la concien-cia colectiva de la sociedad moderna, la
religin pasa a ser simplemente una de entre varias representaciones
colectivas. Aunque da forma a ciertos sentimien-tos colectivos,
existen instituciones distintas (como el derecho y la ciencia) que
expresan otros aspectos de la moralidad colectiva. Si bien Durkheim
admite que los dominios de la religin per se son cada vez ms
pequeos, tambin afirma que la mayora de las diversas
representaciones colectivas de la sociedad mo-derna, si no todas,
tienen su origen en el tipo de religin omniabarcante de la sociedad
primitiva.
Lo sagrado y lo profano
Para Durkheim la cuestin ms importante era la fuente de la
religin moderna. Como la especializacin y la cortina de humo de la
ideologa dificultan el estu-dio directo de las races de la religin
en la sociedad moderna, Durkheim lo abord en el contexto de la
sociedad primitiva. La pregunta fundamental era: de dnde procede la
religin primitiva (y la moderna)? Partiendo de su premi-sa
metodolgica bsica de que slo un hecho social poda ser la causa de
otro hecho social, Durkheim concluy que la sociedad era la fuente
de toda religin. La sociedad (a travs de los individuos) creaba la
religin al definir ciertos fenmenos como sagrados y otros como
profanos. Los aspectos de la realidad social que entran en la
definicin de lo sagrado es decir, los que se apartan y se
consideran prohibidos forman la esencia de la religin. El resto
constituye
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EMILE DURKHEIM 2 2 7
lo nropinp^rz los asnee fas. tu uadan oscoi idi ano s . c ojnune
s v tjles de la vida. Lo sagrado infunde obediencia, respecto,
misterio, temor y honor. El respeto a ciertos fenmenos profanos los
transforma en sagrados.
La diferencia entre lo sagrado y lo profano, y la elevacin de
ciertos aspec-tos de la vida social a la categora de sagrado son
condiciones necesarias pero no suficientes para el desarrollo de la
religin. Se requieren otras tres condicio-nes. Primera, tiene que
desarrollarse un conjunto de creencias religiosas. Estas creencias
constituyen las representaciones que expresan la naturaleza de las
cosas sagradas y las relaciones que sostienen entre s o con las
cosas profanas (Durkheim, 1912/1965: 56). Segunda, se requiere un
conjunto de ritos, que son reglas de conducta que prescriben cmo
debe comportarse el hombre en rela-cin con las cosas sagradas
(Durkheim, 1912/1965: 56). Finalmente, toda reli-gin necesita de
una iglesia, una comunidad moral. Las interrelaciones entre lo
sagrado, las creencias y los ritos y la iglesia llevaron a Durkheim
a la siguiente definicin de religin: Una religin es un sistema
solidario de creencias y de prcticas relativas a las cosas
sagradas; es decir separadas, interdictas, creen-cias y prcticas
que unen en una misma comunidad moral, llamada Iglesia, a todos
aquellos que se adhieren a ellas (1912/1965: 62).
Totemismo
La idea de Durkheim de que la sociedad era la fuente de la
religin molde su anlisis del totemismo entre los arunta
australianos. El totemismo es un sistema religioso en el que
ciertas cosas, en particular animales y plantas, llegan a
con-siderarse sagradas y emblemas del clan. Durkheim consideraba el
totemismo la forma ms simple y primitiva de religin, comparable a
una forma igualmente primitiva de organizacin social, el clan. Si
Durkheim mostraba que el clan era la fuente del totemismo, se
verificara su argumento de que la sociedad era la fuente de la
religin. He aqu el argumento de Durkheim:
Una religin estrechamente ligada al sistema social que supera a
todas las dems en simplicidad puede ser tenida como la ms elemental
que nos sea posible cono-cer. As pues, si conseguimos determinar
los orgenes de las creencias que acaban de ser analizadas, nos
pondremos en situacin de descubrir, con ello, las causas que
hicieron surgir el sentimiento religioso en la humanidad.
(Durkheim, 1912/1965: 195) Si bien un clan puede tener varios
ttemes, Durkheim no tenda a verlos
como una serie de creencias separadas y fragmentadas sobre
determinados ani-males o plantas. Por el contrario, los consideraba
un conjunto interrelacionado de ideas que proporcionaban al clan
una representacin ms o menos completa del mundo. La planta o animal
no era en s mismo la fuente del totemismo, simplemente representaba
esa fuente. Los ttemes son representaciones mate-riales de la
fuerza inmaterial que mana de ellos. Y esa fuerza inmaterial no es
sino la ya familiar conciencia colectiva de la sociedad:
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2 2 8 TEORIA SOCIOLOGICA CLASICA
El totemismo es la religin, no de determinados animales u
hombres o imgenes, sino de una especie de fuerza annima e
impersonal, que se encuentra en cada uno de esos seres sin que sin
embargo se confunda con ninguno de ellos... Los indivi-duos mueren,
las generaciones pasan y se suceden; pero esta fuerza permanece
siempre actual, viva e idntica a s misma. Es la que anima a las
generaciones de hoy en da, de igual manera que animaba a las de
ayer y animar a las de maana.
(Durkheim, 1912/1965: 217) El totemismo y, en trminos ms
generales, la religin, se derivan de la mo-
ralidad colectiva y se convierten en una fuerza impersonal. No
se trata simplemente de una serie de animales, plantas,
personalidades, espritus o dioses mitificados.
Efervescencia colectiva
La conciencia colectiva es la fuente de la religin, pero de dnde
procede la conciencia colectiva? Para Durkheim slo puede surgir de
una fuente: la socie-dad. En la sociedad primitiva examinada por
Durkheim, esto significaba que el clan era la fuente ltima de la
religin. Durkheim fue muy claro a este respecto: La fuerza
religiosa no es otra que la fuerza colectiva y annima del clan
(1912/1965: 253). Aunque estemos de acuerdo en que el clan es la
fuente del totemismo, volvemos a preguntar cmo crea el clan el
totemismo? La respues-ta reside en un componente apenas analizado
del arsenal conceptual de Durk-heim: la efervescencia
colectiva.
La nocin de efervescencia colectiva no est especficamente
definida en ninguna de las obras de Durkheim, ni siquiera en Las
formas elementales de la vida religiosa. Pareca tener en mente, en
un sentido general, grandes momen-tos histricos en los que una
colectividad alcanza un nuevo y alto nivel de exal-tacin colectiva,
que produce marcados cambios en la estructura de la sociedad. La
Reforma y el Renacimiento seran ejemplos de esos periodos histricos
en los que la efervescencia colectiva influye sobre la estructura
de la sociedad. Durkheim tambin afirmaba que la religin surga de la
efervescencia colecti-va: Creo que es en medio de estos ambientes
sociales efervescentes y de su misma efervescencia de donde parece
brotar la idea religiosa (1912/1965: 250). Es durante los periodos
de efervescencia colectiva cuando los miembros del clan crean el
totemismo.
En suma, el totemismo es la representacin simblica de la
conciencia colectiva, y la conciencia colectiva, a su vez, se
deriva de la sociedad. Por lo tanto, la sociedad es la fuente de la
conciencia colectiva, de la religin, del concepto de Dios y, en
ltima instancia, de todo lo sagrado (frente a lo profano).
Entonces, en realidad, podemos afirmar que lo sagrado (y, en ltima
instancia, Dios, como algo sagrado) y la sociedad son lo mismo.
Ello es absolutamente claro en la sociedad primitiva. Sin embargo,
tambin es as en la actualidad, aunque la relacin entre las dos est
oscurecida por las complejidades de la sociedad moderna.
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EMILE DURKHEIM 2 2 9
REFORMISMO SOCIAL
Hemos analizado los hechos sociales inmateriales ms importantes
para Durk-heim: la moralidad, la conciencia colectiva, las
representaciones colectivas, las corrientes sociales y la religin.
Estos conceptos se encontraban en el centro del pensamiento de
Durkheim desde el principio de su carrera. Ya nos hemos refe-rido a
la importancia que atribuy Durkheim a los hechos sociales
materiales, pero se aprecia con claridad que, para l, no eran tan
importantes como los hechos sociales inmateriales. Representaban el
papel de prioridades causales de los hechos sociales inmateriales
(por ejemplo, la densidad dinmica en La divi-sin del trabajo) o de
indicios objetivos de hechos sociales inmateriales (por ejemplo, el
derecho en La divisin del trabajo). Pero los hechos sociales
mate-riales desempean an otro papel importante en el sistema de
Durkheim: cons-tituyen tambin soluciones estructurales a los
problemas morales de nuestro tiempo.
Nuestro pensador era un reformador social que crea que los
problemas de la sociedad moderna eran aberraciones temporales y no
dificultades intrnsecas (Fenton, 1984: 45). Por ello se opona
firmemente tanto a los radicales como a los conservadores de su
poca. Los conservadores, como Louis de Bonald y Joseph de Maistre,
no tenan esperanza alguna en la sociedad moderna y pro-ponan el
regreso a un tipo ms primitivo de sociedad. Los radicales, como los
marxistas del tiempo de Durkheim, pensaban que la sociedad no
admita re-forma alguna y crean que la nica va era una revolucin que
dejara espacio al socialismo y al comunismo.
A diferencia de ambos, Durkheim, conforme a su analoga entre los
proce-sos sociales y biolgicos, afirmaba que los problemas de la
poca constituan patologas que admitan remedios administrados por el
mdico social, quien reconoca la naturaleza moral de los problemas
del mundo moderno y saba qu reformas estructurales podan
aliviarlos. Por ejemplo, en La divisin del trabajo, Durkheim
hablaba de tres formas patolgicas y anormales de divi-sin del
trabajo. Estas formas se deban a fuerzas temporales o transitorias
que no eran inherentes de la sociedad moderna. Las patologas que
Durkheim des-cribi eran la anoma, la desigualdad en la estructura
del mundo del trabajo (gente inadecuada en empleos impropios) y la
organizacin inadecuada (in-coherencia) en el mundo del trabajo.
Durkheim era un reformista, no un radical ni un revolucionario.
Y si dedic todo un libro al socialismo no fue porque le interesara
analizar una doctrina revolucionaria, sino porque pretenda estudiar
un hecho social (Durkheim, 1928/ 1962). Y fue muy claro acerca de
su postura poltica cuando expuso su inters por el estudio de los
hechos sociales:
Nuestro mtodo no tiene, por tanto, nada de revolucionario.
Incluso en cierto sen-tido es esencialmente conservador, puesto que
considera los hechos sociales como cosas cuya naturaleza, por dcil
y maleable que sea, no es modificable a voluntad.
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2 3 0 TEORIA SOCIOLOGICA CLASICA
Cunto ms peligrosa es la doctrina que no ve en ellos ms que el
producto de combinaciones mentales, que un simple artificio
diablico puede, en un instante, trastornar por completo!
(Durkheim, 1895/1964: xxxvii i-xxxix) 3
Durkheim se expres as acerca de una revolucin comunista:
Supongamos que, por un milagro, el sistema de propiedad se
transforma de la no-che a la maana, se aplica la frmula colectiva,
se arrebatan los medios de produc-cin a los particulares y se
convierten en propiedad absolutamente colectiva. To-dos los
problemas de nuestro alrededor que hoy intentamos resolver
persistiran ntegros.
(Durkheim, 1957: 30)
Asociaciones profesionales
La principal reforma que Durkheim propuso para aliviar las
patologas sociales fue el desarrollo de las asociaciones
profesionales. Teniendo en mente las aso-ciaciones que existan en
su poca, Durkheim no crea que hubiera un conflicto bsico de
intereses entre los diversos tipos de personas que agrupaban:
propie-tarios, administradores y trabajadores. En lo tocante a esta
cuestin adopt, por supuesto, una postura radicalmente opuesta a la
de Marx, quien crea que exis-ta un conflicto esencial de intereses
entre propietarios y trabajadores. Durk-heim pensaba que ese
conflicto exista en su tiempo porque los diversos tipos de personas
implicados carecan de una moralidad comn, y la falta de moralidad
se deba a la ausencia de una estructura integradora.
Sugiri que la estructura necesaria para proporcionar esta
moralidad inte-gradora era la asociacin profesional, que poda
agrupar a los actores de una misma industria, unidos y organizados
en un grupo propio (Durkheim, 1893/ 1964: 5). Pensaba que una
asociacin de este tipo deba tener una forma dife-rente y nueva, y
la crea superior a otro tipo de agrupaciones tales como los
sindicatos y las asociaciones de empresarios que, segn Durkheim,
nicamente servan para subrayar las diferencias entre los
propietarios, los administradores y los trabajadores. Dentro de una
misma asociacin, las personas que pertene-can a dichas categoras
reconoceran sus intereses comunes, as como su co-mn necesidad de un
sistema moral integrador. Este sistema moral, con sus
correspondientes reglas y leyes, contrarrestara la tendencia hacia
la atomiza-cin de la sociedad moderna y tambin ayudara a detener la
prdida de impor-tancia de la moralidad colectiva.
3 Aqu Durkheim, adems de hacer una invitacin a su propia poltica
conservadora, est sobre todo atacando las teoras revolucionarias de
Marx y sus seguidores.
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EMILE DURKHEIM 2 3 1
Culto al individuo
Durkheim pensaba que la reforma estructural dependa, en ltima
instancia, de los cambios que se produjeran en la moralidad
colectiva. Crea que los proble-mas esenciales de la sociedad
moderna eran de ndole moral y que la nica solucin real resida en
reforzar la intensidad de la moralidad colectiva. Aun-que Durkheim
admita que era imposible regresar a la poderosa conciencia
co-lectiva de las sociedades caracterizadas por la solidaridad
mecnica, s crea que estaba surgiendo una versin moderna, an dbil,
de aqulla. Llam a esta versin moderna de la conciencia colectiva el
culto al individuo. Era este un curioso concepto para Durkheim,
porque pareca fusionar las fuerzas aparente-mente opuestas de la
moralidad y el individualismo. Dentro de este concepto se halla la
idea de que el individualismo se est convirtiendo en el sistema
moral de la sociedad moderna. Elevado a la categora de sistema
moral, el individua-lismo resultaba aceptaWe para Durkheim. Segua
oponindose al egosmo, es decir, al individualismo carente de base
colectiva, al hedonismo rampante. Pre-sumiblemente, si se adhiere a
la moralidad del individualismo, el actor es capaz de contener sus
pasiones. No deja de ser irnico y paradjico y, en ltima ins-tancia,
tambin insatisfactorio, que Durkheim propusiera el culto al
individuo como solucin al egosmo moderno. Parece que Durkheim lleg
a reconocer que nada poda detener la corriente del individualismo
en la sociedad moderna, y en lugar de oponerse a ella, sali lo
mejor que pudo del aprieto y (a juzgar por sus principios morales)
elev al menos algunas formas de individualismo a la categora de
sistema moral. Uno de los muchos problemas que plantea esta
perspectiva es la virtual imposibilidad de diferenciar en la vida
real entre as acciones que se basan en el individualismo moral y
las basadas en el egosmo. Sin embargo, Durkheim contestara que s
era posible distinguir entre las perso-nas que se comportan de
acuerdo con una moralidad que exige reconocer debi-damente la
dignidad, los derechos y la libertad inherente al individuo, y las
que simplemente actan con el nico fin de promover su propio inters
por simple egosmo.
EL ACTOR EN EL PENSAMIENTO DE DURKHEIM
El grueso de este captulo est dedicado a la preocupacin de
Durkheim por los hechos sociales. Sin embargo, a Durkheim tambin le
interesaron los aspectos microscpicos de la realidad social;
pasaremos ahora a estudiar algunos de ellos. El lector debe
recordar que una buena parte de lo que Durkheim nos ofrece en lo
tocante a estos aspectos se deriva de un inters ms profundo por los
hechos sociales y, en realidad, no puede separarse de ste.
Los argumentos abiertamente celosos de Durkheim a favor de la
sociologa y en contra de la psicologa han llevado a muchos a la
conclusin de que tena poco que ofrecer sobre el actor humano y la
naturaleza de la accin (Lukes,
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2 3 2 TEORIA SOCIOLOGICA CLASICA
1972: 228). Muchos sostienen que Durkheim apenas se interes por
la concien-cia individual (Nisbet, 1974: 32; Pope, 1975: 368, 374),
porque no la considera-ba susceptible de anlisis cientfico. Robert
Nisbet lo expres as:
No podemos abordar los estados internos de la mente... La
conciencia, aunque es muy real, no pasa el austero examen del mtodo
cientfico. Si queremos estudiar fenmenos simples de una manera
objetiva, debemos reemplazar el hecho interno de la conciencia por
un ndice externo que lo represente, y estudiar el primero a la luz
del segundo.
(Nisbet, 1974: 52; vase tambin Pope, 1976: 10-11)
Aunque hay algo de cierto en esta cita, exagera en exceso la
realidad de lo que se encuentra en la obra de Durkheim. Si bien
Durkheim pudo haberse mani-festado en contra del estudio de la
conciencia, se detuvo a reflexionar sobre ella en varios momentos.
No obstante, cierto es que consider al actor y sus proce-sos
mentales como factores secundarios o, ms frecuentemente, como
variables dependientes cuya explicacin resida en factores focales e
independientes: los hechos sociales.
Durkheim criticaba el estudio de la conciencia, pero reconoca la
impor-tancia de los procesos mentales, e incluso los integr en su
obra. Si bien mani-fiesta esta importancia en otros muchos lugares
(por ejemplo, Durkheim, 1897/ 1951: 315), la siguiente cita es la
manifestacin ms clara de su inters por los procesos mentales:
En general, creemos que la sociologa no habr cumplido del todo
su tarea, mien-tras no haya penetrado en el fuero interno de los
individuos para relacionar las instituciones que intenta explicar
con sus condiciones psicolgicas... el hombre es para nosotros no
tanto un punto de partida como un punto de llegada.
(Durkheim, citado en Lukes, 1972: 498-499)
Parece que Durkheim se centr en los hechos externos las tasas de
suicidio, el derecho, etc.. porque son, en realidad, susceptibles
de un anlisis cientfico, pero pensaba que tal anlisis macroscpico
no era suficiente. Su meta ltima fue integrar una comprensin de los
procesos mentales en su siste-ma terico. Ello se ve claro, por
ejemplo, en su trabajo sobre el suicidio, en el que vincula las
causas sociales con los estados subjetivos. Aunque jams logr
integrar adecuadamente este anlisis en su obra, puede afirmarse que
abord la cuestin de la conciencia de diferentes maneras.
Supuestos sobre la naturaleza humana
Comprenderemos mejor las ideas de Durkheim sobre la conciencia
si examina-mos sus supuestos sobre la naturaleza humana. Pese a
haber enunciado varios supuestos cruciales sobre la naturaleza
humana, Durkheim negaba que lo hu-biera hecho. Afirmaba que no haba
comenzado postulando una cierta concep-
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EMILE DURKHEIM 2 3 3
cin de la naturaleza humana para deducir de ella su sociologa.
Por el contra-rio, mantena que haba partido de la sociologa para
lograr una comprensin cada vez ms clara de la naturaleza humana.
Sin embargo, tal vez se mostr poco honesto con nosotros y quizs
tambin consigo mismo.
De hecho, Durkheim identific varios componentes de la naturaleza
huma-na. En un nivel bsico, aceptaba la existencia de los impulsos
biolgicos. Pero, segn l, para la sociologa eran ms importantes los
sentimientos socia-les, entre ellos el amor, el afecto, la
solidaridad y los fenmenos asociados (Wallwork, 1972: 28). Durkheim
pensaba que las personas tenan una naturaleza social porque si los
hombres no estuvieran inclinados por naturaleza hacia sus
semejantes, hacia la fbrica de la sociedad en su conjunto y hacia
sus costum-bres e instituciones, nunca hubieran surgido (Wallwork,
1972: 29-30). No obs-tante, estos sentimientos no desempeaban un
papel activo en su sociologa, y quedaron, por tanto, relegados al
dominio de la psicologa. Otro de los supues-tos bsicos de Durkheim,
que recibi escasa atencin por su parte, era la idea de que las
personas eran capaces de pensar: Durkheim mantena que los hombres
difieren de los animales debido exactamente a que las imgenes y las
ideas intervienen entre los impulsos innatos y la conducta
(Wallwork, 1972: 30).
Si bien lo que acabamos de sealar tiene una importancia marginal
en su obra, otro de los supuestos de Durkheim sobre la naturaleza
humana que ya hemos tocado anteriormente puede considerarse como la
base de toda su so-ciologa. Este supuesto es que las personas nacen
con una diversidad de impul-sos egostas que, si no se contienen,
constituyen una amenaza para ellas y para la sociedad. Para
Durkheim, las personas tienen multitud de pasiones. Si estas
pasiones no se contienen se multiplican hasta el punto de que el
individuo se convierte en esclavo de ellas. Esto llev a Durkheim a
una (a primera vista) curiosa definicin de libertad como control
externo de las pasiones. Las perso-nas son libres siempre que las
fuerzas externas controlen sus pasiones; de estas fuerzas, la ms
general e importante era la moralidad comn. Puede afirmarse que la
totalidad del edificio terico de Durkheim, en especial su nfasis en
la moralidad colectiva, se erige sobre este supuesto bsico acerca
de las pasiones humanas. Como Durkheim dijo: La pasin
individualiza, pero tambin escla-viza. Nuestras sensaciones son
esencialmente individuales; pero somos ms personas cuanto ms nos
apartamos de nuestros sentidos, y ms capaces somos de pensar y
actuar de acuerdo con nuestro pensamiento (1912/1965: 307-308).
Esta cuestin tambin queda manifiesta en la distincin que hizo
Durkheim (1914/1973) entre el cuerpo y el alma y el eterno
conflicto entre ambos. El cuerpo representa las pasiones; el alma,
la moralidad comn de la civilizacin. Se contradicen y se niegan
mutuamente (Durkheim, 1914/1973: 152). Es evi-dente que el deseo de
Durkheim era que este conflicto se solucionara con el triunfo del
alma sobre el cuerpo: Es la civilizacin la que ha hecho al hombre
tal como es; es lo que le distingue del animal: el hombre slo es
hombre debido a que ha sido civilizado (1914/1973: 149).
Para Durkheim, la libertad procede del exterior ms que del
interior. Re-
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2 3 4 TEORIA SOCIOLOGICA CLASICA
quiere una conciencia colectiva que refrene las pasiones. La
moralidad parte del desinters por nosotros mismos y del compromiso
con algo diferente a noso-tros mismos (Durkheim, 1914/1973: 151).
Pero la libertad, o la autonoma, tienen otra acepcin en la obra de
Durkheim. Es decir, la libertad se deriva tambin de la
internalizacin de una moralidad comn que acenta el significa-do y
la independencia de los individuos (Lukes, 1972: 115, 131). Sin
embargo, en ambos sentidos la libertad es una caracterstica de la
sociedad, no de los individuos. Aqu, como en casi todas partes,
podemos apreciar el mayor grado de importancia que Durkheim atribua
a los hechos sociales inmateriales (en este caso el individualismo
moral) que a los procesos mentales.
Podemos incluir tambin las representaciones individuales dentro
de los supuestos de Durkheim sobre la naturaleza humana. Mientras
las representa-ciones colectivas se crean mediante la interaccin
entre la gente, las represen-taciones individuales se forman a raz
de la interaccin entre las clulas cere-brales. Las representaciones
individuales quedan relegadas al dominio de la psicologa, as como
otros muchos aspectos de las ideas de Durkheim sobre la conciencia.
Esta es la parte de los procesos mentales que Durkheim no deseaba
examinar, y constituye su punto flaco ms vulnerable. George Homans
(1969), por ejemplo, afirmaba que Durkheim mostraba una concepcin
harto limitada de la psicologa al confinarla al estudio de los
instintos. La psicologa de hoy va ms all del estudio de los
instintos y se ocupa de algunos fenmenos sociales que Durkheim
hubiera considerado dominio de la sociologa. Homans concluy que
ciertamente, la sociologa no es un corolario del tipo de psicologa
que Durkheim tena en mente (1969: 18). Sin embargo, desde el punto
de vista de Homans, hoy en da es difcil, si no imposible, separar
con claridad la sociolo-ga de la psicologa actual.
Socializacin y educacin moral
Teniendo en cuenta sus ideas sobre las pasiones humanas innatas
y la necesidad de controlarlas mediante una moralidad comn, no es
sorprendente que Dur-kheim se interesara enormemente por la
internalizacin de las costumbres so-ciales a travs de la educacin
y, en trminos ms generales, de la socializacin. La moralidad social
existe fundamentalmente en el nivel cultural, pero tambin es
internalizada por el individuo. En palabras de Durkheim, la
moralidad co-mn penetra en nosotros y forma parte de nosotros
(Lukes, 1972: 131).
A Durkheim no le preocupaba tanto la cuestin de la
internalizacin como el modo en que poda solventar los problemas
estructurales y culturales de su poca (Pope, 1976: 195). No
especific cmo se internalizaba la moralidad comn. Le preocupaba ms
lo que pareca ser un debilitamiento de la fuerza de esta
internalizacin de la moralidad en la sociedad contempornea. Lo que
esen-cialmente le importaba era la disminucin del grado en que los
hechos sociales ejercan control sobre la conciencia. Como Robert
Nisbet seal, Durkheim nunca abandon la conviccin de que la sociedad
occidental de su tiempo atra-
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EMILE DURKHEIM 2 3 5
vesaba una crisis grave, y de que, en el fondo, la crisis se
deba a una relajacin patolgica de la autoridad moral sobre las
vidas de los individuos (1974: 192). Durkheim expres as su
preocupacin: La historia no ha registrado una crisis tan grave como
la que llevan padeciendo durante ms de un siglo las sociedades
europeas. La disciplina colectiva en su forma tradicional ha
perdido su autori-dad (1973: 101). El inters de Durkheim por la
anoma, tanto en El suicidio como en La divisin del trabajo social,
puede considerarse como una manifes-tacin de esta preocupacin.
Una buena parte del trabajo de Durkheim sobre la educacin y, en
general, sobre la socializacin, puede ser estudiada a la luz de su
preocupacin por la decadencia moral y las posibles reformas para
detenerla. Durkheim defina la educacin y la socializacin como los
procesos mediante los cuales el indivi-duo aprende las maneras de
un determinado grupo o sociedad, es decir adquiere las herramientas
fsicas, intelectuales y, ms importantes an, morales necesa-rias
para actuar en la sociedad (Durkheim, 1922/1956: 71). La educacin
moral tiene tres aspectos fundamentales (Wallwork, 1972).
En primer lugar, su meta es proporcionar a los individuos la
disciplina que necesitan para controlar las pasiones que amenazan
con someterlos:
El conjunto de las reglas morales forma alrededor de cada hombre
una especie de barrera ideal, al pie de la cual viene a morir la
marea de las pasiones humanas, sin poder pasarla. As es posible
satisfacer las pasiones humanas, por cuanto estn contenidas. Tanto,
que si la barrera se debilita en un punto cualquiera, las fuerzas
humanas contenidas hasta entonces se precipitan tumultuosamente por
la brecha abierta; pero una vez liberadas no encuentran trmino en
donde detenerse.
(Durkheim, 1973: 42)
En trminos ms especficos, y sobr