EL PAPEL DEL TÉCNICO EN LA ATENCIÓN FARMACÉUTICA. MEDICAMENTOS OTC DISPENSACIÓN DE PRODUCTOS FARMACÉUTICOS U.D. 4
EL PAPEL DEL TÉCNICO EN LA ATENCIÓN
FARMACÉUTICA. MEDICAMENTOS OTC
DISPENSACIÓN DE PRODUCTOS FARMACÉUTICOS U.D. 4
1. La atención farmacéutica. En la farmacia comunitaria debemos atender las
necesidades de cada persona en relación a su medicación para obtener los mejores resultados en su salud, y por eso todo el personal sanitario de la farmacia, debe garantizar que el medicamento que se administra al usuario tenga un resultado óptimo, efectivo y seguro.
La atención farmacéutica se orientan a conseguir que el usuario alcance los mejores resultados clínicos y engloba todas las actividades que realiza el farmacéutico orientados al usuario, con el objetivo de conseguir el máximo beneficio posible en términos de salud.
A pesar de la seguridad y eficacia de los medicamentos actuales, la farmacoterapia, en ocasiones, no consigue su objetivo: Fallos en la seguridad: encontramos efectos no deseados. Fallos en la efectividad: no se consiguen los efectos
terapéuticos que se perseguían.
Es en este momento cuando, es importante la actuación del farmacéutico que puede detectar: Problemas relacionados con medicamentos (PRM). Resultados negativos asociados a la medicación (RNM).
2. Dispensación
Es el acto profesional por el que el farmacéutico o el técnico en farmacia, bajo su supervisión, ante una solicitud de un medicamento y tras verificar que el cliente–paciente posee información suficiente acerca del tratamiento y de la forma adecuada de utilización, procede a la entrega del medicamento, sabiendo que el medicamento es el adecuado para ese individuo.
Durante la dispensación debemos actuar: Como fuente de información. Como filtro para detectar problemas que puedan
aparecer.
2.1.Primera dispensación.
Cuando un usuario llega a la OF solicitando un medicamento, debemos conocer si ya lleva un tiempo con el tratamiento o si es nuevo.
Para ello debemos hacer una serie de preguntas que nos indiquen: Si es la primera dispensación o si se ha producido algún cambio en
la posología de los medicamentos que ya tomaba. Si hay criterios que indiquen que la dispensación no debe realizarse
debido a que el medicamento implica un importante riesgo para la salud del paciente.
Si sabe usar los medicamentos y si no es así, facilitarle toda la información acerca de las características técnicas del medicamento.
Con toda esta información, y bajo la supervisión de un farmacéutico, se decidirá si la dispensación es pertinente o si presenta algún problema que impida realizarla.
2.2. Dispensación repetida o de continuación.
Es aquella que se realiza a usuarios que acuden a la OF a retirar la medicación de continuación de una enfermedad, crónica o aguda, iniciada con anterioridad.
La dispensación repetida tiene dos tipos de usuarios: Los que retiran su medicación debido a un enfermedad crónica. Los que siguen un tratamiento para un proceso agudo ya
iniciado.
Este tipo de dispensación tiene como principal objetivo valorar la percepción que el individuo siente en lo referente a la efectividad y la seguridad del tratamiento.
2.3. Dispensación de medicamentos complejos (EFC) Los EFC son todos aquellos que conllevan alguna dificultad
en su manejo o administración, por lo que requieren, para su utilización, el adiestramiento del usuario en la manipulación previa a su uso y/o en la técnica de administración.
Estos medicamentos constituyen un grupo muy variado, con formas farmacéuticas diferentes: Dispositivos para autoinyección. Colirios, pomadas y geles oftálmicos. Dispositivos y soluciones para inhalación. Gotas y espráis nasales. Parches trasdérmicos. Supositorios. Anillos vaginales.
Más del 10% de los medicamentos prescritos son de este tipo y más de la mitad de los pacientes llegan a la OF sin haber recibido información sobre ellos.
El flujo bidireccional de información entre el farmacéutico y el usuario tiene gran relevancia con la dispensación de este tipo de medicamentos. Si la persona no usa correctamente el medicamento, en muchas ocasiones no se alcanzará el objetivo terapéutico deseado.
Es muy importante que en la primera dispensación el paciente salga de la OF con la mayor información posible: acondicionamiento, manipulación, la vía y modo de administración del medicamento.
Pero también tenemos que estar atentos sobre una posible inefectividad durante dispensaciones repetidas.
3. Medicamentos que no requieren prescripción médica. Indicación farmacéutica. Son los medicamentos conocidos como OTC que no
necesitan prescripción facultativa y que ayudan a controlar problemas de salud que se denominan trastornos menores.
Van destinados al autocuidado de la salud, adaptando hábitos de vida saludable.
El autocuidado de la salud está reconocido a nivel mundial como una herramienta fundamental para el mantenimiento de la salud y el bienestar de la población.
Dentro de los medicamentos OTC se encuentran los medicamentos publicitarios (EFP): destinados a la prevención o de tratamientos de patologías que no requieren diagnóstico del médico ni prescripción.
Estos EFP están legislados igualmente, para que se dispensen en una OF con la intervención de un farmacéutico.
Los grupos de EFP que podemos encontrar en una farmacia comunitaria: Aparato respiratorio: antitusivos, expectorantes, mucolíticos,
anticatarrales y antigripales, descongestionantes nasales, bucofaríngeos, antialérgicos típicos nasales y antihistamínicos sistémicos.
Analgésicos: analgésicos generales sistémicos, analgésicos para el dolor muscular de uso externo.
Aparato digestivo: antiácidos, digestivos, antiflatulentos, laxantes, antidiarréicos y antihelmínticos.
Tónicos y otros estimulantes: tónicos y reconstituyentes, agentes estimulantes.
Tratamiento de la piel: antiacnéicos, desinfectantes de la piel, antihistamínicos de uso tópico dermatológicos, cicatrizantes y protectores, despigmentantes, antifúngicos de uso tópico dermatológicos, tratamientos del herpes simple, callicidas, tratamientos de verrugas y emolientes.
Productos para el cuidado de los ojos: antialérgicos oculares, antisépticos oculares, descongestivos oculares, lágrimas artificiales o humectantes y lubricantes oculares.
Productos para el tratamiento de la boca: analgésicos, anestésicos y desinfectantes estomatológicos.
Aparato circulatorio: antihemorroidales y antivaricosos.
Cuidado del aparato urinario y reproductor: antisépticos ginecológicos para la higiene íntima, tratamientos de los síntomas de la menopausia y tratamiento del síndrome premenstrual.
Productos para favorecer la relajación del sueño y el equilibrio emocional: relajantes, favorecedores del equilibrio emocional e inductores del sueño.
Control de hábitos: hábito de morderse las uñas y terapia de deshabituación tabáquica.
Otológicos: reblandecedores de cerumen.
Antieméticos: como el pirantel.
3.1. Automedicación. Es el uso de los medicamentos por los individuos para
tratar síntomas o enfermedades autoidentificadas. Ésta se considera responsable cuando las personas que
tienen un problema de salud tratan sus dolencias y afecciones con el uso de medicamentos autorizados disponibles, sin necesidad de prescripción, y que son seguros y eficaces si se emplean según las indicaciones.
Situaciones posibles en la automedicación: Automedicación verdadera: el usuario solicita un medicamento
concreto que no requiere prescripción médica para su dispensación.
Automedicación asistida: el usuario pide un medicamento concreto pero quiere saber si su elección es la correcta.
En la OF podemos encontrarnos con distintos tipos de clientes que demandan medicamentos sin prescripción. A todos ellos se les debe aplicar el mismo tipo de protocolo, conocido como PASITAMAE: PA: paciente (conocer para quién se solicita el medicamento y su edad). SI: síntomas (dónde aparece, cómo es, cuánto tiempo lleva con los
síntomas y cómo comenzó). T: tiempo de evolución (solo en tiempo de evolución corto). A: acciones llevadas a cabo hasta ese momento (uso de
medicamentos, medidas dietéticas…). M: medicamentos (los que toma o ha tomado para esta u otra patología). A: alergias (alergias a medicamentos conocidas). E: enfermedad (saber si el paciente padece alguna otra enfermedad
para no recomendar tratamientos contraindicados).
3.2. Criterios de derivación técnico-farmacéutico. El farmacéutico se responsabilizará de que el personal auxiliar le
derive los casos en los que se presenten u o varias de las situaciones siguientes: La persona para la que se solicita el medicamento que no
precisa receta es menor de 2 años o pertenece a un grupo de riesgo.
El usuario quiere retirar la medicación para continuar un tratamiento que debería finalizar.
Nos realiza cualquier pregunta farmacoterapéutica. Al efectuar la dispensación, el sistema informático advierte de
cualquier interacción u otra cuestión. El técnico duda, de que el medicamento solicitado, sea el
adecuado para el problema que plantea el usuario.
3.3. Indicación farmacéutica.
El asesoramiento o consejo farmacéutico se deberá realizar en el tratamiento de dolencias de carácter no grave, y cuando se tenga un motivo de sospecha o alarma se deberá derivar al facultativo correspondiente.
Estos medicamentos OTC deben ser aconsejados de acuerdo con el protocolo clínico elaborado o adaptado por el farmacéutico (el más utilizado es el protocolo PASITAMAE).
Es muy importante tener en cuenta que estos medicamentos no pueden interferir con otros que pudiera estar tomando el usuario.
Si en la oficina de farmacia hay técnicos capacitados para colaborar, pueden recibir la consulta y trasladarla al farmacéutico.
Debido al carácter asistencial y a la asunción de responsabilidad por la indicación de un tratamiento, al profesional que le corresponde asumir esta responsabilidad, dada su formación y obligaciones legales, es al farmacéutico.
El papel del técnico o auxiliar de farmacia en este servicio será el de identificar consultas de los usuarios y derivarlas al farmacéutico.
Objetivos de la indicación farmacéutica: Valorar si el problema de salud por el que consulta el
individuo es un síntoma o un trastorno menor. Indicar al usuario la opción más adecuada para
resolver su problema de salud. Proporcionar la información necesaria al usuario. Proteger al individuo frente a la posible aparición de
resultados negativos asociados a la medicación.
4. Otras actividades de la atención farmacéutica.
4.1. Seguimiento farmacoterapéutico (SFT). El SFT es una práctica profesional que realiza el
farmacéutico que se responsabiliza de las necesidades del individuo relacionadas con los medicamentos.
Mediante este seguimiento se puede: Detectar problemas relacionados con los medicamentos
(PRM). Prevenir y resolver respuestas negativas a los
medicamentos (RNM) de forma continuada, sistematizada y documentada.
4.2. Farmacovigilancia. Son medidas de vigilancia para controlar y evitar las
reacciones adversas de los medicamentos (RAM) –todo efecto nocivo y no deseado de un medicamento que ocurra a dosis habitualmente utilizadas-.
Para ello elaboramos lo que se denomina “tarjeta amarilla”, para la notificación de estos RAM por parte de los profesionales sanitarios colegiados.
Esta información es evaluada por los centros de farmacovigilancia de cada CCAA y enviada a la base de datos del Sistema Español de Farmacovigilancia (en ellos se mantiene la confidencialidad tanto de los pacientes como de los profesionales sanitarios notificadores).
4.3. Educación sanitaria. Es uno de los pilares básicos de cualquier estrategia
encaminada a mejorar el proceso de utilización y los resultados alcanzados con los medicamentos.
Estas acciones deben ser: Promoción de la salud: se deba capacitar a la población para
desarrollar habilidades en la adopción de formas de vida saludables.
Prevención de la enfermedad: enfocadas a la disminución de los factores de riesgo, a detener su avance y a evitar las consecuencias de la enfermedad.
Uso racional de los medicamentos prescritos por el médico: enfocados a promover el uso seguro y adecuado de los medicamentos.
Se debe establecer una relación y comunicación directa tanto con el usuario como con otros sanitarios que lo atienden.
La comunicación con el usuario es esencial y debe ser individual:
Fase de recibimiento: es importante que se reciba al usuario de forma cordial, saludándole y mirándole a la cara, con una sonrisa y mostrando que se le quiere ayudar. Debemos estar atento a la comunicación no verbal de la persona, para percibir como quiere que se le trate.
5. La comunicación en la atención farmacéutica.
Fase de búsqueda de necesidades del usuario: Procedemos a conocer las necesidades del
usuario y cómo se le puede ayudar, por ello es fundamental hacerlo en un entorno de confidencialidad.
Si mostramos empatía conseguiremos que la persona se sienta mucho más cómoda (sobre todo cuando observamos mediante el lenguaje no verbal, que la persona quiere un trato reservado o de intimidad).
Bidireccionalidad. Para lograr una información personalizada son necesario tres pasos:
Conocer lo que ya sabe el usuario. Proporcionar la información en el momento
adecuado. Comprobar que ha entendido la información de
forma correcta.