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DOMINIO 2: ORDENAMIENTO TERRITORIAL, URBANISMO Y SISTEMAS TECNOLÓGICOS CONSTRUCTIVOS. PROPONEMOS UN NUEVO PARADIGMA EN EL QUE EL ORDENAMIENTO TERRITORIAL SEA INTERDEPENDIENTE DE LA CONSTRUCCIÓN DE UN ESTADO DE NUEVO TIPO. ESTE PROCESO PLANTEA UN DESAFÍO NO SÓLO TEÓRICO SINO OPERATIVO PARA RESOLVER LOS PROBLEMAS QUE LOS CONOCIMIENTOS CIENTÍFICOS DEL DOMINIO 2 RESPECTO DE HIDRÁULICA (INUNDACIONES), SANITARIA (DÉFICIT DE SERVICIOS BÁSICOS Y DEMANDA CRECIENTE), SISMICIDAD (LOCALIZACIÓN EN UN ÁREA DE ALTO RIESGO), CAMBIO CLIMÁTICO (IMPACTOS A SECTORES MÁS VULNERABLES), CUIDADO Y PROTECCIÓN AMBIENTAL, EQUIDAD, DEMOCRACIA, BIENESTAR PUEDAN APORTAR EN UNA LÍNEA ESTRATÉGICA PARA LOGRAR INCREMENTOS PROGRESIVOS DE PRODUCTIVIDAD, POR ENDE DE COMPETITIVIDAD, PARA ELEVAR LA CALIDAD DE VIDA DE LA POBLACIÓN, EN BASE DEL DESARROLLO DE UNA NUEVA MATRIZ PRODUCTIVA QUE POTENCIANDO EL EXTRACTIVISMO, AL MISMO TIEMPO LO SUPERE. FACULTAD DE ARQUITECTURA Y URBANISMO UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL 10/01/2014
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Dominio 2 publicación digital

Apr 08, 2016

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Dominio 2: propuesta de ordenamiento territorial, planificación urbana, sistemas tecnológicos constructivos Facultad de Arquitectura y Urbanismo Universidad de Guayaquil Ecuador 2015
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DOMINIO 2: ORDENAMIENTO TERRITORIAL, URBANISMO Y SISTEMAS TECNOLÓGICOS CONSTRUCTIVOS.

PROPONEMOS UN NUEVO PARADIGMA EN EL QUE EL ORDENAMIENTO TERRITORIAL SEA INTERDEPENDIENTE DE LA CONSTRUCCIÓN DE UN ESTADO DE NUEVO TIPO. ESTE PROCESO PLANTEA UN DESAFÍO NO SÓLO TEÓRICO SINO OPERATIVO PARA RESOLVER LOS PROBLEMAS QUE LOS CONOCIMIENTOS CIENTÍFICOS DEL DOMINIO 2 RESPECTO DE HIDRÁULICA (INUNDACIONES), SANITARIA (DÉFICIT DE SERVICIOS BÁSICOS Y DEMANDA CRECIENTE), SISMICIDAD (LOCALIZACIÓN EN UN ÁREA DE ALTO RIESGO), CAMBIO CLIMÁTICO (IMPACTOS A SECTORES MÁS VULNERABLES), CUIDADO Y PROTECCIÓN AMBIENTAL, EQUIDAD, DEMOCRACIA, BIENESTAR PUEDAN APORTAR EN UNA LÍNEA ESTRATÉGICA PARA LOGRAR INCREMENTOS PROGRESIVOS DE PRODUCTIVIDAD, POR ENDE DE COMPETITIVIDAD, PARA ELEVAR LA CALIDAD DE VIDA DE LA POBLACIÓN, EN BASE DEL DESARROLLO DE UNA NUEVA MATRIZ PRODUCTIVA QUE POTENCIANDO EL EXTRACTIVISMO, AL MISMO TIEMPO LO SUPERE.

FACULTAD DE ARQUITECTURA Y URBANISMO

UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL

10/01/2014

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CONTENIDO

NOMBRE: DOMINIO 2: ORDENAMIENTO TERRITORIAL, URBANISMO Y SISTEMAS TECNOLÓGICOS CONSTRUCTIVOS. 2

JUSTIFICACIÓN .................................................................................................................................... 2

Análisis de pertinencia ...................................................................................................................... 4

Análisis de la demanda social.......................................................................................................... 5

MARCO TEÓRICO ................................................................................................................................ 8

Campos del conocimiento relacionados....................................................................................... 27

Estado del Arte ................................................................................................................................. 30

LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN ........................................................................................................... 31

PROGRAMAS DE POSGRADO ....................................................................................................... 33

Existentes en la Universidad de Guayaquil y en la zona de influencia .................................. 33

Programas de maestrías Interdisciplinares: Profesionales y de investigación ....................... 33

CARRERAS .......................................................................................................................................... 33

Campos y subcampos CINE relacionados .................................................................................. 33

Existentes en la Universidad de Guayaquil y en la zona de influencia ................................... 33

Carreras Estratégicas y de interés público .................................................................................. 34

BIBLIOGRAFÍA .................................................................................................................................... 34

DATOS DE LOS AUTORES .............................................................................................................. 35

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DOMINIO 2UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL

NOMBRE: DOMINIO 2: ORDENAMIENTO TERRITORIAL, URBANISMO Y SISTEMAS TECNOLÓGICOS CONSTRUCTIVOS.

JUSTIFICACIÓN

LO ESPACIAL COMO “REFLEJO” DE LO POLÍTICO Y ECONÓMICO

El “modelo de desarrollo” aplicado en Guayaquil trajo como consecuencia una distribución espacial que no sólo refleja una estructura social inequitativa sino además que profundiza una tendencia de creciente injusticia, de tal suerte que, no hacer esfuerzos desde la visión de la ciencia y la técnica, para cambiar este modelo, equivaldría a contribuir a la perpetuación de sus consecuencias.

Tabla 1. Guayaquil 1982-2010: viviendas residenciales y viviendas populares

Año Residenciales (hab) Populares (hab) Total (hab)

1982 490.816 708.528 1.199.344

1990 538.944 969.500 1.508.444

2001 626.547 1.358.702 1.985.249

2010 638.033 1.640.658 2.278.691

Año Residenciales (%) Populares (%) Total (%)

1982 41% 59% 100%

1990 36% 64% 100%

2001 32% 68% 100%

2010 28% 72% 100%

Fuente: Censos de población y vivienda 1990, 2001 y 2010.

Elaboración: autores.

La tabla 1, basada en datos censales, nos permite apreciar que para el censo del año 1982 la proporción de habitantes localizados en los sectores residenciales había disminuido hasta al 41% del total y, la proporción de los moradores de los sectores populares para la misma fecha habían alcanzado el 59%.

Esta tendencia, para el último censo del 2010 alcanzó una mayor polarización, puesto que, los primeros disminuyeron al 28% del total, mientras que los segundos se incrementaron al 72%.

Este modelo de inequidad e injusticia revela además una ineficiente gestión para proveer vivienda a todos los habitantes de la ciudad, independientemente de la estratificación por ingresos.

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Ese nivel de ineficiencia es tal que, resulta una pesada carga su herencia para las nuevas generaciones ya que, pese a las últimas inversiones, cuando el estado por su parte ha contribuido a nivel nacional con la solución de 250.000 unidades y ha invertido según el mismo INEC más de 2.000 millones, -1.159 a través del BIESS, y 800 millones a través del Banco de la Vivienda-, sin embargo, el déficit para los sectores sociales más pobres persiste. (INEC, datos censales 2010)

A la inequidad, injusticia e ineficiencia, se suma el desperdicio. Podemos examinar esta afirmación en base a la tabla Nº 2 donde realizamos un ejercicio de cálculo para comparar los costos que implica la construcción de viviendas unifamiliares (crecimiento urbano "horizontal") con los costos de construcción de bloques multifamiliares (crecimiento urbano "vertical"), en un escenario sin cambio alguno manteniendo la estratificación actual.

Tabla Nº 2. Costo de Urbanización por Ha para vivienda y multifamiliares

Vivienda Urbana por Mts2

Vivienda Urbana por Hectareas

Bloque Multifamiliar por Mts2

Bloque Multifamiliar por Hectareas

Categoria 1 Ingreso alto $ 1.117,62 $ 1'1762.000 $ 841,38 $8'413.800Categoria 2

Ingreso medio $ 558,82 $ 5'588.235 $ 460,92 $4'609.920Categoria 3 Ingreso bajo $ 372,54 $ 3'725.490 $ 280,46 $2'804.600

FUENTES: CAMARA DE CONSTRUCCION, Arq. Carlos Oviedo, Arq. Leonardo Nevárez, Arq. Johnny Viteri, Arq. Christian GoyesELABORACIÓN: autores

COSTO DE URBANIZACION POR HECTAREAS DE VIVIENDAS Y BLOQUES MULTI IFAMILIARES

En base a estos datos, con el ánimo de presentar dos escenarios, el actual donde predominan las viviendas unifamiliares frente a los bloques multifamiliares y un hipotético escenario futuro en el que la proporción, merced a la aplicación de conocimientos científicos y tecnológicos, sea inversa, para cambiar la matriz constructiva pasando de una producción artesanal a una de carácter industrial.

En la tabla Nº 3 apreciamos que sobre la actual distribución de 73.4% de viviendas unifamiliares frente al 26.6% de viviendas colectivas, si aplicamos los valores de la tabla Nº 2 por estratos socio económico, podemos calcular un costo global para la ciudad de 649 mil millones de dólares.

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Tabla Nº 3. Costo de viviendas unifamiliares y multifamiliares según estratos

Tipo de vivienda % Ha Alto Medio BajoVivienda unifamiliar 73,4% 24.222 $ 284.899.164.000 $ 135.358.228.170 $ 90.238.818.780Vivienda multifamiliar 26,6% 8.778 $ 73.856.336.400 $ 40.465.877.760 $ 24.618.778.800

100,0% 33.000 $ 358.755.500.400 $ 175.824.105.930 $ 114.857.597.580

Tipo de vivienda % Ha Alto Medio BajoVivienda unifamiliar 26,6% 8.778 $ 103.246.836.000 $ 49.053.526.830 $ 32.702.351.220Vivienda multifamiliar 73,4% 24.222 $ 203.799.063.600 $ 111.661.482.240 $ 67.933.021.200

100,0% 33.000 $ 307.045.899.600 $ 160.715.009.070 $ 100.635.372.420

$ 649.437.203.910

$ 568.396.281.090

En tanto que, si exactamente invirtiésemos en este ejercicio demostrativo la proporción actual, el costo sería de 568 mil millones de dólares resultando en una inversión en vivienda que representaría un 12.5% de ahorro, equivalente a la 81 mil millones de dólares en este ejercicio preliminar.

Es decir, se justifica plenamente enfrentar este desafío académico tanto desde el punto de vista social y financiero para lograr una inversión en el desarrollo de un nuevo modelo de abordaje del problema de la vivienda y su hábitat, desde el Dominio del conocimiento multi y transdisciplinario del Ordenamiento Territorial, el Urbanismo y las Tecnologías Constructivas.

Análisis de pertinencia

Contexto del Buen Vivir.

Dado que, en la Constitución Política del Estado Ecuatoriano (2008), se señala en su Sección sexta, Hábitat y vivienda, y en su artículo 30 que, "Las personas tienen derecho a un hábitat seguro y saludable, y a una vivienda adecuada y digna, con independencia de su situación social y económica"; y, en el artículo 31 que "Las personas tienen derecho al disfrute pleno de la ciudad y de sus espacios públicos, bajo los principios de sustentabilidad, justicia social, respeto a las diferentes culturas urbanas y equilibrio entre lo urbano y lo rural. El ejercicio del derecho a la ciudad se basa en la gestión democrática de ésta, en la función social y ambiental de la propiedad y de la ciudad, y en el ejercicio pleno de la ciudadanía".

Además, el propio PNBV señala respecto de la existencia de "seis dimensiones básicas para la planificación, el seguimiento y la evaluación del proceso encaminado al Buen Vivir en el Ecuador": Acceso universal a bienes superiores. El acceso universal a salud, educación, trabajo digno, vivienda y hábitat, es una meta básica para la profundización de otras dimensiones del bienestar y la mejora en la calidad de la vida. El nivel de felicidad, más allá de la satisfacción de las necesidades fundamentales y mediante la ampliación del tiempo destinado a vivir en plenitud y a la provisión de bienes relacionales

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(amistad, amor, solidaridad, cohesión social), es un componente fundamental de la realización humana (Ramírez R., 2012)."

Finalmente, en el documento de la Transformación de la Matriz Productiva, uno de los sectores estratégicos, es precisamente el de la construcción (12).

Por lo tanto, es pertinente considerar a éste sector productivo y a ésta industria como estratégicos y relacionados con transformación de la matriz productiva.

Sin embargo, pese a que consta construcción en general, con los atributos señalados, proponemos ampliar dentro del mismo, a la prefabricación de viviendas masivas en el proceso de ordenamiento territorial que tienda a la equidad y al crecimiento "vertical" como puntualmente estratégico.

Relación con Plan Nacional del Buen vivir, Objetivos a los que contribuye

Finalmente, existe un contexto de mayor amplitud que también tiene pertinencia y que comprende varios objetivos del Plan Nacional del Buen Vivir 2013-2017, PNBV donde se plantean los siguientes en función de una mayor participación ciudadana dado que, el sólo aspecto técnico, sería insuficiente para el desarrollo de un Estado de Nuevo Tipo que consolide los avances sociales logrados:

o Objetivo 4. Fortalecer las capacidades y potencialidades de la

ciudadanía

o Objetivo 5. Construir espacios de encuentro común y fortalecer la

identidad nacional, las identidades diversas, la plurinacionalidad y la

interculturalidad

o Objetivo 6. Consolidar la transformación de la justicia y fortalecer la

seguridad integral, en estricto respeto a los derechos humanos

o Objetivo 7. Garantizar los derechos de la naturaleza y promover la

sostenibilidad ambiental territorial y global.

o Objetivo 8. Consolidar el sistema económico social y solidario, de

forma sostenible.

o Objetivo 9. Garantizar el trabajo digno en todas sus formas

o Objetivo 10. Impulsar la transformación de la matriz productiva.

Análisis de las tensiones de acuerdo a la zona de influencia de la universidad y

relación con la Agenda de Desarrollo Local

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Análisis de la demanda social

El primer aspecto del Dominio 2 es el del ordenamiento territorial para el área de influencia institucional, las zonas 5 y 8 con una demanda poblacional para el 2014 de 2,5 millones de habitantes y 2,9 millones de habitantes respectivamente.

La Zona 5 para el 2014 de esos 2.5 mill. hab de demanda total, atiende a la provincia de Bolívar 0.2 mill. hab. (7.8%), Guayas 1.1 mill. hab. (43.7%), Los Ríos .0.8 mill. hab. (33.5%), Santa Elena 0.3 mill. hab. (13.8%) y Galápagos 28 mil hab. (1.1%)

La Zona 8 en el año 2014 de los 2.9 mill. hab. que atiende, en Guayaquil son 2.5 mill. hab. (88%), Durán 0.2 mill. hab. (9%) y en Samborondón 81 mil hab. (3%).

Las mayores déficits de viviendas se localizan en Guayas que supera las 250.000 unidades (35.7% del total) y en Guayaquil con 120.000 unidades aproximadamente (17.1% del total), de un total de 700.000 unidades a nivel nacional, según datos censales INEC 2010.

Adicionalmente, se debe considerar el hecho que el 75% de las viviendas de Guayaquil, carecen de sistemas constructivos sismo resistentes, estando como está el Puerto localizado en una área de considerable sismicidad.

Otra demanda prioritaria examinada en el Dominio 2 fue el hecho de la relación cíclica inundación-sequía que no ha sido atendida debidamente, puesto que no existe un sistema de alerta temprana, para la población afectada mayoritariamente localizada en las zonas 5 y 8, que prevenga, mitigue y compense de manera eficiente y oportuna los severos impactos tradicionalmente conocidos; y, tampoco se ha desarrollado una planificación para la creación de un sistema de albarradas que recojan los excedentes generados en época invernal para ser utilizados en Verano.

DEMANDAS DE RESPUESTA MULTI Y TRANSDISCIPLINAR

Otro aspecto de la propuesta es el que corresponde a la investigación en el área de la arquitectura y las tecnologías constructivas. Sólo para citar un caso, el INEC, también indica que el déficit habitacional alcanza el 75,5% por la falta de materiales, sin embargo se entierra una gran cantidad de basura, que podría ser reutilizable. Del mismo modo el déficit habitacional alcanza 71.6% por servicios básicos (INEC, datos censales 2010).

Es necesario también mencionar la oferta de vivienda propuesta por los sectores tradicionales que difícilmente alcanzan a satisfacer la demanda., a ello se debe agregar que la construcción de viviendas están basadas en un “modelo de bajo contenido tecnológico”, intensivas en energía y recursos, pero con poca productividad, agresivas ambientalmente y dependiente de recursos humanos poco cualificados.

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Por otro lado, uno de los mayores problemas con los que se enfrenta nuestro país es el trabajo del ensayo experimental y la investigación para elevar la productividad, es decir la investigación tecnológica conjuntamente con las otras áreas de soporte como son la energía, economía y la ecología.

También, “Es necesario formular un nuevo sistema de pensamiento de arquitectura y urbanismo más holístico que relacione a la vivienda con su autonomía energética, con costos bajos, con sistemas y tecnologías ecológicas, etc. como repuesta de la universidad a los problemas de la nación” (Red de Revistas Científicas de América Latina y el Caribe, España y Portugal, http://www.redalyc.org/home.oa).

“La arquitectura definida, como constructora de realidades mediante procedimientos y materiales específicos, es poseedora de una totalidad integrada por varias estructuras con sentidos y lógicas diferenciadas, que pueden estudiarse e investigarse por separado , aunque están íntimamente relacionadas entre sí y sean dependientes de esa totalidad” (Dominio de Diseño, 2014,).

“…la construcción, la arquitectura –para que no haya confusión con el objeto- artefacto”, “atendiendo a su consideración como un conocimiento próximo a las categorías de habitat, arte, y hacer tecnológico”, en “un saber recortado de los demás con la necesaria autonomía relativa” (Dominio de Diseño, 2014, Sarquis, 2011).

"La arquitectura resulta de un compósitum entramado de estructuras y demuestra que la base misma de su existencia consiste en el equilibrio inestable entre un núcleo de valores y de significados y la metamorfosis que éstos experimentan en el tiempo histórico”. (Tafuri)

“La fantasía arquitectónica se expresa cuando determinadas formas y espacios con significado, se construyen con ciertos materiales y procesos productivos para dar cumplimiento a finalidades que provienen de la sociedad” (Adorno)

A estos enfoques arquitectónicos, se suman los del Diseño: “Desde el punto de vista mercantil los profesionales del diseño destinados a proyectar y construir espacios para el uso humano, después de haberse preparado para el ejercicio laboral, se encuentran con una economía en donde, de toda la población del país, solo el 1.9% (estrato de ingresos más altos) de la población posee un salario capaz de costear sus servicios”, “el reto de la próxima generación de profesionales de la Arquitectura y el diseño de interiores es: cómo hacer que su cliente pase del 1.9 al 100% de la población (INEC, estratificación del nivel socioeconómico del Ecuador).

Nada de lo señalado será posible sin el “empoderamiento” de la población de este proceso de cambios profundos y rápidos que aún no logran un punto de viraje hacia la irreversibilidad. “La participación ciudadana es una condición para una gestión urbana adecuada a las condiciones de las actuales ciudades latinoamericanas. Que en las decisiones del gobierno local –que es el que gestiona la ciudad- no haya la participación de unos pocos ciudadanos, sino que haya la participación de todos los ciudadanos. Que eso convierta el gobierno de la localidad en un gobierno de la ciudad, con la ciudad y para la

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ciudad y no sea un gobierno de algunos de la ciudad sobre los demás de la ciudad, no sea un gobierno sobre la ciudad”. (Blacio, 2012)Por todo ello, tomamos contacto con el Gerente Regional de la Corporación Financiera Nacional, CFN, Eco. Roberto Santacruz para impulsar la difusión, en primera instancia y el desarrollo de inversiones de alto valor agregado para robustecer experiencias como la del Ing. Jorge Manzano, ex docente de la FAU quien incursiona por cuenta y riesgo propio componentes de prefabricación. El vínculo entre la academia, las empresas innovadoras y la comunidad, es un paso que no está muy lejano si mantenemos el rumbo y aceleración correctos.

Sectores y Actores 2020

El ámbito espacial de los beneficiarios de los componentes científicos y tecnológicos del Dominio 2, comprende tanto la Zona 5 como la Zona 8.La Z 5 para el 2020 abarcará 2.8 mill. hab de demanda total, atendiendo a la provincia de Bolívar 209.933 hab., Guayas 1´245.641 hab., Los Ríos .921.763 hab., Santa Elena 401.178 hab. y Galápagos 33.042 hab.La Zona 8 en el año 2020 comprenderá 3´141.793 hab., atendiendo en Guayaquil a 2´723.665 hab., Durán 315.724 hab. y a Samborondón con 102.404 hab.Comprende también los integrantes del sistema de investigación en sus distintos niveles interrelacionados: grado, maestría, doctorado, que a través de vinculación con las comunidades y orientados por las líneas prioritarias de investigación del Dominio 2, cumplan su papel de emprendimiento, innovación, gestión del conocimiento, liderazgo de equipos de trabajo orientados hacia la excelencia en el cumplimiento del PNBV 2013-17.

MARCO TEÓRICO

Objeto de estudio

En la literatura temática que nos corresponde, el objeto de estudio de nuestro dominio es el Espacio, desde su ámbito nacional, regional, local y habitacional.

Otear este horizonte con una visión de gran angular nos llevaría a coincidir con un clásico en que, “No está dicho todo aquello que concierne a la inscripción del tiempo en el espacio, esto es en el proceso temporal que engendra (produce) la espacialidad, sea que se trate de los cuerpos, de la sociedad, del cosmos y del mundo.” (Lefebvre 1976).

No obstante, nos circunscribiremos para el efecto de este ejercicio, desde el ordenamiento territorial, al estudio de las relaciones urbano-regionales y el urbanismo, hasta el diseño, funcionalidad y construcción de cada espacio habitable.

Lefebvre se actualiza no sólo en el tiempo sino además en el espacio latinoamericano en Pérez Tapia a quien nos referiremos en el Estado del Arte.

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La teoría de la construcción del espacio nacional en el Ecuador

La perspectiva teórica y metodológica de Lefebvre también es retomada respecto de la relación espacio-estado en el Ecuador, donde se incorpora este elemento central al que nos referiremos en nuestra propuesta teórica más adelante, de la siguiente manera: “El Estado ejerce su autoridad soberana sobre un territorio que aparece como espacio particularmente bien circunscrito por límites que presentan una relativa fijeza. Dentro de este marco de fronteras y en unas condiciones históricas dadas se elabora progresivamente una “regla de juego” específica que tiende a codificar y a encauzar la expresión de los contactos y de las relaciones de fuerza que se crean entre los distintos grupos socioeconómicos ubicados en el territorio, los cuales se rivalizan notoriamente ya para utilizar los recursos del espacio geográfico, ya para ejercer su control sobre formas de esa utilización”. (Deler, J. P. 1987)

El peso de la variable territorial para la nación es un argumento fundamental y al mismo tiempo nos vincula con el Dominio 1: “La nación es una subjetividad colectiva que tiene contenidos de conciencia específicos que son la lengua, el territorio y la visión de la historia. El territorio es, probablemente, el contenido más poderoso de todos” (Ziegler, J. 1977).

Existen dos opciones: enfrentar el desarrollo del concepto de la producción del espacio nacional fuera de su interrelación con el rol del estado y la nación, lo que conllevaría a la conceptualización “tradicional” del ordenamiento territorial, en el que sólo exista como enunciado la “redistribución geográfica de la riqueza”; o, se impulsa el desarrollo de un nuevo modelo teórico desde el ámbito transdisciplinar. Nosotros escogemos la segunda opción.

Lo “tradicional” y su relevo paradigmático

Los conceptos de estado, nación y territorio están inseparablemente unidos al hecho de su desarrollo real en el tiempo sobre un eje de transformaciones materiales, económicas, sociales.

Este paradigma de interpretación de manera dinámica respecto de la interrelación real de estos procesos inseparables, permite lograr una planificación prospectiva de la producción y ordenamiento del espacio nacional con períodos de tiempo que abarcan una generación poblacional.

Pero lo fundamental es que, a este primer nivel de análisis se debe agregar la dirección del pensamiento que responderá a la pregunta de las características intrínsecas del objeto de estudio, las mismas que definirán los cambios en la naturaleza del estado para orientar la producción de ese mismo espacio.

Porque, pese a que en los círculos académicos los análisis teóricos de mayor objetividad tenían su peso específico, sin embargo, la aplicabilidad de esas interpretaciones no fue la impronta de las décadas perdidas.

El modo en que enfrentemos este período de transición que atravesamos, define el compromiso con la decisión de reemplazar las matrices y paradigmas de pensamiento para construir el futuro.

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Inicio y fin de la teoría y práctica del ordenamiento territorial

Pese a que, desde el gobierno nacional y en buena medida regional y local, se impulsa una nueva producción del espacio para lograr un impacto en la calidad de vida de una mayoría poblacional, al contrario de lo sucedido en la segunda mitad del siglo XX e inicios del presente, también es verdad que la consolidación de la naturaleza de ese estado de nuevo tipo no es aún un suceso cuya ocurrencia se completa. Las prácticas de viejo cuño aún están presentes incluso en planes de desarrollo que abarcan un nivel cantonal, como expresión del proceso de transformaciones iniciadas siete años atrás como salida a la grave crisis nacional cuya cúspide se reflejó con intensidad en el período 1998-2000, que pese a sus notables logros, aún tiene poderosos desafíos por delante.

Por la misma razón, el debate respecto de la aplicación de nuevos enfoques en el ordenamiento del territorio, acompañados de la transformación de la matriz productiva y energética, para minimizar los impactos de las vulnerabilidades (sísmicas, inundaciones, entre otras), protegiendo el sistema ambiental de su interacción con el sistema social, priorizando los objetivos del Buen Vivir, gestando un nuevo modelo de redistribución geográfica de la riqueza, a partir de un nuevo modelo de redistribución social de la misma, sobre una plataforma de conocimientos científicos y técnicos, construyendo un estado de nuevo tipo, ese debate, debe ser de amplitud y profundidad suficiente que rivalice en su aceleración y efectividad.

Lo expresado no significa de ninguna manera que no existiesen aportes desde vertientes afincadas en el conocimiento científico. En la misma época de la aplicación de “recetas fondomonetaristas”, en la vereda contraria debe mencionarse el aporte significativo en nuestro país del Instituto Francés de Investigación Científica para el Desarrollo en Cooperación, ORSTOM que con el apoyo del Instituto Panamericano de Geografía e Historia IPGH, Sección Ecuador y el Instituto Geográfico Militar, IGM, con importantes obras de autores como Michel Portais, Daniel Delaunay, entre otros.

La actualización y desarrollo de estos criterios fundacionales está presente en el país, en particular en los trabajos de una Escuela fundada por Fernando Carrión en distintas obras, revistas y múltiples publicaciones. Y, sus nuevos aportes en la construcción de “lo urbano”, representa un caso de continuidad metodológica conceptual y operativa.

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Mapa conceptual

Figura 1. Mapa conceptual. Ordenamiento territorial, nuevos enfoques

Al requerimiento de incorporar un mapa conceptual al ejercicio, respondemos presentando a consideración el de la Figura 1 que vincula algunos de los principales componentes del proceso de construcción del espacio nacional, regional y local en una nueva perspectiva.

En términos amplios, se puede establecer una conexión entre la teoría de la producción del espacio como un producto social y el ordenamiento territorial como una estrategia para el desarrollo nacional.

Sin embargo, al ampliar el nivel de detalle del mapa conceptual, se puede apreciar cómo, en la aplicabilidad de la teoría, la existencia de un vínculo entre el ordenamiento del territorio bajo un enfoque de mayor equidad y la construcción de un estado de nuevo tipo, avanzan en interdependencia.

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Figura 2. Mapa conceptual. Ordenamiento territorial, Estado, Nación

Un nuevo paradigma en el que el ordenamiento territorial es interdependiente de la construcción de un estado de nuevo tipo, es parte de un proceso que tiene planteado ante sí un desafío de concretar no sólo el aspecto teórico sino fundamentalmente el operativo para resolver los problemas que los conocimientos científicos del Dominio 2 sobre, hidráulica (inundaciones), sanitaria (déficit de servicios básicos y demanda creciente), sismicidad (localización en un área de alto riesgo), cambio climático (impactos a sectores más vulnerables), cuidado y protección ambiental, equidad, democracia, bienestar.

En la interacción de los componentes aludidos, la línea estratégica es lograr incrementos progresivos de productividad, por ende de competitividad, para elevar la calidad de vida de la población, en base del desarrollo de una nueva matriz productiva que potenciando el extractivismo, al mismo tiempo lo supere, para construir una matriz productiva y energética basada en el conocimiento y una sociedad de mayor equidad y bienestar.

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Es necesario incorporar a estos enfoques preliminares algunas propuestas en base a los hechos contemporáneos. Proponemos considerar el "Proceso de Urbanización, como inseparable del mismo proceso de globalización, tanto a nivel local como global y, por lo tanto, comparte esa misma dirección contemporánea de “irreversibilidad”, dado su carácter de “regularidad”, de “ley” del desarrollo económico y social mercantil"; esto, junto a la “interrelación de los procesos globales con los procesos socioeconómicos, culturales”, “debemos también tomar en consideración que, la dinamia de la globalización, contribuye a la aceleración de los procesos de urbanización en sus distintos niveles y especificidades regionales y locales” (Velástegui, 2009)

Desde hace "60,000 años atrás, cuando partimos de la cuna de la Humanidad: África" (WELLS, 2012), durante el 99,6% de ese tiempo, nuestra Naturaleza ha sido "rural".

"En el 2008: por primera vez, de los 6.600 millones hab del planeta, más del 50% estaba localizada en el área urbana" (PNUD-UNICEF-PMA, 2009).

En el 2030: el 80% de los habitantes del área urbana serán "tercermundistas", estarán localizados en ciudades de los países "pobres", “en desarrollo”, de baja productividad. (PNUD-UNICEF-PMA, 2009)

Fue en el siglo XX que la población urbana pasó de 220 millones (año 1900) a 2,840 millones de hab. (año 2000) (UNFPA, 2008)

Pero al mismo tiempo, es en este nuevo milenio que alcanzaremos la tasa cero de crecimiento demográfico.

Sin embargo, si fue en la "primera ola" de urbanización (Europa-EEUU), donde la población urbana pasó del 10% al 52% (1750 a 1950); es en la "segunda ola" del proceso de urbanización, donde la población urbana, en particular en los países de baja productividad, que pasará de 309 millones a 3,900 millones de habitantes, desde 1950 hasta el “cercano” 2030; pasando del 18% al 56% del total. (PNUD-UNICEF-PMA, 2009)

Debemos recordar que, en los albores del proceso, 1900, los países de alta productividad, “desarrollados” poseían alrededor de 150 millones de habitantes mientras que, los países de “baja productividad” teníamos tan sólo la mitad de esa población urbana, 70 millones de habitantes. (PNUD-UNICEF-PMA, 2009)

También que, en el siglo XXI, en los países "desarrollados" se localizarán 900 millones de habitantes en el área urbana, mientras que, en los países "en desarrollo" vivirán en sus ciudades aproximadamente 1,300 millones de habitantes, es decir 2,6 veces más. (PNUD-UNICEF-PMA, 2009)

Otro significativo radica en que, del 2000 al 2030, la población de Asia pasará desde 1360 millones de habitantes a 2640 millones de habitantes. (PNUD-UNICEF-PMA, 2009)

En el mismo período, 2000-2030, África pasará de 294 a 742 mill. hab. (PNUD-UNICEF-PMA, 2009)

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Asimismo, en el mismo tiempo, otra región de “subdesarrollo” desde el 2000 al 2030, América Latina y El Caribe pasarán de 394 millones de habitantes a 609 millones de habitantes. (PNUD-UNICEF-PMA, 2009)

En los procesos de Globalización y Urbanización bajo la matriz de desarrollo de la producción mercantil y específicamente del Capital Financiero, otra de las paradojas radica en que, a mayor inversión, mayor expulsión de población rural y mayor "atracción" hacia áreas urbanas.

En la Globalización, las cuantiosas inversiones y la integración económica y financiera de la dinámica del Mercado, aceleran el ritmo del proceso de urbanización.

Lo Urbano en Lo Global, concentra población a través de flujos migratorios espontáneos con asentamientos no planificados de gran demanda de servicios pero, simultáneamente no genera la correspondiente oferta de empleo para satisfacer esa demanda inmigratoria a la que se suma el resultado poblacional del crecimiento vegetativo que felizmente disminuye.

En esta coyuntura, Laís Abramo plantea que por única vez la región de América Latina y El Caribe disfrutarán de una oportunidad generada por la coincidencia de la disminución de las tasas globales de fecundidad y el incremento de las tasas de crecimiento económico para atender demandas prioritarias para la calidad de vida de sus habitantes. (ABRAMO, 2001)

El corolario de este recuento de porfiados hechos apunta a que, el modelo de desarrollo inequitativo y excluyente, aunado a la aceleración de Lo Urbano por los procesos globalizadores, generará impactos masivos en los grupos más vulnerables (mujeres, etnias, jóvenes, otros). Por lo tanto, las políticas hacia esos grupos deben reflejarse en las prioridades de la planificación con carácter proactivo. Como veremos a continuación, los enfoques conceptuales aplicados hasta hoy, no han sido de ninguna utilidad para las grandes demandas sociales. No puede repetirse este descalabro teórico-práctico.

ANTECEDENTES HISTÓRICOS

Grabendorff: un recuento de los límites conceptuales desde un pasado distante

Para este acápite, solicitamos anuencia para recoger in extenso”, varias citas de Grabendorff las que pese a pertenecer a un lejano pasado ubicado en los años ochenta del S. XX, sin embargo nos permiten apreciar los límites y vacíos conceptuales de los sistemas teóricos aplicados para el ordenamiento territorial en íntima conexión con los enfoques políticos, económicos e ideológico de aquel tiempo.

Antes de presentar algunas vertientes de las teorías que abordan la producción del espacio, el rol del estado y la distribución de la riqueza entre otros componentes fundamentales, desde su correspondiente perspectiva, nos gustaría señalar que, en general, estas teorías entraron en obsolescencia en las últimas décadas dejando un severo impacto de “daño colateral” en las poblaciones y naciones que las consumieron.

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No evidenciaron fortalezas teóricas sino más bien pretendieron resolver aspectos coyunturales. Aún prevalecen algunos elementos operativos en el propio estado que demuestran su férrea voluntad de sobrevivir.

No han sido reemplazadas de manera absoluta y definitiva. Pero, es necesario destacar que, vivimos un período de transición en el que desde múltiples corrientes de pensamiento se presentan alternativas para remontar los efectos de la crisis social fruto esencial de la aplicación de esos enfoques conceptuales cuyas prioridades eran las de acumulación excluyente, de desregulación económica, agresivo enfoque privatizador y neoliberal.

Más allá del ámbito nacional, las Teorías del Desarrollo Regional y del Desarrollo Nacional con énfasis territorial y económico, fueron tratadas desde la década del 60 por la CEPAL y otros organismos.

El analista de aquella época en quien nos apoyaremos es el anticipado Grabendorff, que nos permite enfatizar el conjunto de fracasos de la planificación orientada por estados que no privilegiaron la soberanía nacional:

“Cuando en América Latina se impuso la idea, a finales de los años sesenta, que la integración regional sólo era posible entre países con un desarrollo aproximadamente similar, se creó el Pacto Andino” (mayo, 1969). “Esta unión aduanera previó la armonización de las plataformas de los polos de desarrollo, los programas de desarrollo industrial, la integración de las infraestructuras y también la amplia cooperación financiera de los países miembros (Bolivia, Chile, Ecuador, Colombia, Perú, Venezuela). De la distribución regional de los centros de desarrollo industrial y las restricciones para las inversiones extranjeras, surgió pronto un conflicto político entre los países del Pacto Andino. Citaremos un lejano antecedente pero, válido para el caso: Las divergencias provocaron la salida de Chile en 1976; de esta fecha en adelante este modelo de integración, a pesar de indudables logros económicos, no ha inspirado más impulsos de desarrollo relevantes”. (Grabendorff, W., p. 255).

En definitiva, hoy podemos sintetizar que, la integración del espacio latinoamericano no fue posible bajo el marco de un capitalismo dependentista.

Actualmente, bajo nuevas condiciones de soberanía, podemos reconocer la existencia de la posibilidad de desarrollo científico como desafío contemporáneo para el conjunto de los numerosos organismos regionales que revelan la fortaleza del proceso integrador del espacio latinoamericano bajo las banderas de un desarrollo independiente, lo prueban: CELAC, MERCOSUR, UNASUR, ALBA.

Del mismo analista Grabendorff y por las mismas razones, escogemos la siguiente cita: “Así, América Latina hoy se presenta como una región semi-industrializada cuya producción industrial ha alcanzado más o menos los niveles de la Comunidad Europea del año 1950. Hasta 1990, América Latina podrá alcanzar el volumen de la producción industrial de la CE para 1970. Tal perspectiva sin embargo, no debe llevarnos a suponer que con ello logrará un bienestar similar, ya que la población de América Latina está creciendo al doble ritmo comparado con la CE” (Grabendorff, W., 257, 1980).

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Por un lado, es evidente que el autor, no alcanzó a vislumbrar el desarrollo del potencial industrial latinoamericano con el emblemático Brasil, parte del bloque mundial BRICS sólo para mencionar un elemento.

Por otro, pese a que los países de mayor desarrollo capitalista como Argentina y Chile ya mostraban signos del impacto de la transición demográfica en esos ochenta, es decir, el descenso de la tasa global de fecundidad, -el número de hijos por cohorte femenina durante su período de vida fértil-, el autor no incorporó ese conocimiento de la ciencia demográfica a sus proyecciones. Este, es otro de los elementos teóricos y transdisciplinar que lo incorporamos a nuestra propuesta para llenar ese vacío conceptual.

Anticipó sí, una verdad a medias, que también revela el hecho que la época de cambios, efectivamente se ha transformado en un “cambio de época”, ya que, siendo la integración de América Latina y El Caribe una realidad que se vincula a nuevos mercados globales, no ha sido resultado de una voluntad elitista sino, todo lo contrario, obedece a una transformación en la naturaleza misma de los estados nacionales cuya orientación es totalmente distinta: “Además, la necesidad de superar los problemas sociales en sus países obligará a las élites de los diversos estados a implantar sistemas de planificación dirigistas mucho más amplios que los de los países industriales. Los procesos de este tipo sólo se podrán reconciliar parcialmente con la actual integración de América Latina en el mercado mundial.

México y Brasil constituyen hoy en día polos de desarrollo de primer orden, aunque por razones distintas. Los dos países sin embargo, se caracterizan por numerosas poblaciones rápidamente crecientes, territorios nacionales extensos y extraordinarias riquezas de materias primas” (Wolf Grabendorff, 257)

En lo que sí acertó plenamente Grabendorff es en señalar la conexión del polo desarrollismo en la “periferia” con los intereses del “centro”:

“cada país en sí mismo tiene la misma plataforma de los años 60, los llamados polos de desarrollo regional, que no es otra cosa que la intervención de los centros de desarrollo industrial en las regiones al interior de esos países;a) Invertir en sus respectivas zonas, capital y tecnología en base a sus

condiciones naturales y sus relaciones internacionales.

b) Coordinar los potenciales de producción y de materias primas en sus respectivas zonas.

c) Hacer atractivo el sistema económico y político propio, para las élites en sus respectivas zonas.”

Grabendorf además realiza un aporte al mostrar una enumeración cronológica de las diversas teorías vigentes a la sazón, sin dejar de señalar la importancia tendencial del “polo desarrollismo”:

“A pesar que la teoría más representativa es la de los polos de desarrollo, se han discutido varias teorías para tratar los desequilibrios regionales nacionales, entre las que tenemos los polos de desarrollo, las

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teorías de los procesos de desarrollo socioeconómico (Hermansen), Las Teorías Del Crecimiento Desequilibrado (Hirshanm y Fritz Voight), las “Teorías de las Casualidades Acumulativas” (Myrdal, 1974), y las teorías relacionadas con los factores internos de las regiones, tenemos a la “Teoría Sobre el Uso del Suelo” (Von Thiunen), “Teoría De La Localización Industrial” (Weber), “Teoría de los Lugares Centrales” (Chistaller), “Teoría de la Base de Exportación” (Nort Douglas), la “Teoría de las Etapas del Desarrollo” (Rostow), la “Teoría Relativa a la Estructura Industrial Regional” (Richardson), la “Teoría Imput-Ouput Acces” (Richardson), la “Teoría de la Acumulación Flexible” (Michael Piore y Charles Sabel), la “Teoría de la Superpoblación y los Ecosistemas (Ehrlich P, 1968), “Teorías de la Distribución de la Riqueza (Josué de Castro, 1950). Las teorías que más discusión han levantado y que por lo tanto siguen en debate, están relacionadas con diversos matices sobre los “polos de desarrollo”, las que introducen los ecosistemas para el desarrollo regional y finalmente en discusión permanente las que tienen que ver con la distribución de la riqueza”.

Grabendorff, se refiere a Perroux, como creador de la teoría de los polos en los años sesenta, “teniendo siempre presente el contexto real de que tal teoría surge y se desenvuelve en Francia a partir de la segunda Guerra Mundial dentro del sistema capitalista mundial crecientemente dominado por los EE.UU., y en pleno proceso de reubicación con respecto a las colonias que sucesivamente van recibiendo su ´autonomía política´”.

También se refiere a dos tipos de acoplamientos (Coraggio, 1972) en el sentido de, “lograr que un polo de desarrollo mundial (una industria dominante a escala mundial) localice un desprendimiento de su aparato productivo en el territorio nacional del país afiliado. Se supone que tal desprendimiento aumentará el ritmo de crecimiento que permita el polo y su estado nacional asociado”.

Continúa señalando que, “Aquí se hace aparente la importancia de la estructura de dominación como base para la teoría de los polos: la relación dominante-dominado se supone paralela a la relación inducidor-inducido. Como Perroux supone implícita o explícitamente un marco de economía capitalista (también denominada eufemísticamente descentralizada) es evidente el papel que juegan aquellos elementos del sistema económico (empresas, industrias) que se caracterizan por "... ejercer sobre otras unidades acciones que aumentan la dimensión de estas últimas, que modifican sus estructuras, que cambian sus tipos de organización, y que suscitan o favorecen progresos económicos”. Además, “los polos de desarrollo” se benefician de los medios de acción de los "poderes públicos” de los países subdesarrollados en que se instalan, modifican en su favor la infraestructura y obtienen diversos tratamientos preferenciales.

Otro autor, cita a Perroux explicando que, "el crecimiento no se presenta en todas partes al mismo tiempo, al contrario, se manifiesta en ciertos puntos o polos de crecimiento con intensidades variables y se propaga por diversos canales y con efectos finales variables dentro del conjunto de la economía (Perroux, 1966, 155)” (Riffo, 2011).

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Riffo, en un curso internacional de planificación, destaca "El regreso de la dimensión territorial del desarrollo", en atención a las variables: "a. Dimensión política, b. Dimensión social, c. Dimensión económica y d. Dimensión ambiental" (Riffo, 2011).

Sin embargo, desde esa lejana época, las ideas respecto a este planteamiento polo desarrollista, ya estaban claras: Coraggio cita a Perroux indicando que, “puede concluirse que la teoría de los polos de desarrollo es funcional para el desarrollo de los polos y sus grupos sociales asociados y que todo intento ingenuo limitado a “extraer” de ella los elementos ideológicos, para quedarse sólo con un conjunto de relaciones técnicas aplicables dentro de las actuales estructuras sociopolíticas, es una contribución eficiente al avance de la ideología dominante” (Coraggio, 1972). En el fondo del asunto, el argumento central reside en una muy antigua teoría según la cual, “bajo ciertas condiciones el equilibrio del Mercado es socialmente óptimo” (Correa, 2009, 154), tan antigua que podemos remontarnos hasta el siglo XVIII, con Adam Smith y su “mano invisible” (Smith, 1776). Por ello, se realizan ingentes esfuerzo por parte de los teóricos de la economía que apuntalaron en su hora ya sea las corrientes desarrollistas o en la actualidad el neoliberalismo. Porque de lo que se trata es de lograr la “invisibilidad” de las relaciones de producción y sus diferencias. El Capital disfraza su ideología como ciencia y planifica el desarrollo de mecanismos de dominación mientras oculta el “big-bang” de la creación de la riqueza”. Por ello, Myrdal, “después de recibir el Premio Nobel de Economía en 1974, manifestó que el Nobel era inapropiado para un área tan poco científica como la Economía”, tildando su análisis de “objetividad espuria” (Correa, 2009, 152).

En un segundo grupo de teorías se encuentran las teorías de la capacidad de los ecosistemas para mantener a la población, encontramos a los nuevos Neomalthusianos, como Paul Ehrlich, biólogo (The Population Bomb, 1968), cuyas predicciones señalan que, "en las décadas de los setenta y los ochenta, cientos de millones de personas morirán de hambre pese a los programas intensivos". Ehrlich argumentaba que, a medida que el hambre se propagara en los países en vías de desarrollo de Asia, América Latina y África, las regiones industrializadas como América del Norte y Europa debían implementar un racionamiento "moderado" de los alimentos. En el peor de los casos, predijo que la falta de seguridad respecto de los alimentos en dichos países activaría diversas crisis geopolíticas que podrían causar una guerra termonuclear. Básicamente, la teoría de la población de Ehrlich contenía tres elementos principales: una tasa de cambio rápida, un límite de cierta clase y demoras en la percepción del límite" (Módulo sobre población y recursos naturales: Marco conceptual, AAG Center for Global Geography Education, http://cgge.aag.org/PopulationandNaturalResources1e/index.html).

Un tercer grupo de Teorías podríamos considerarlas “distribucionistas”, Josué de Castro, médico, es uno de ellos y, quien atisba ya la posibilidad de superar la “política del hambre” al señalar que, "En realidad, el subdesarrollo no es la ausencia de desarrollo sino la consecuencia de un modelo universal de desarrollo equivocado. El subdesarrollo es el producto de una mala utilización de los recursos naturales y humanos...Sólo a través de una estrategia global de

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desarrollo, capaz de movilizar a todos los factores de producción en favor de la colectividad podremos eliminar el subdesarrollo y el hambre de la faz de la tierra" (Castro, 1951)

En sus conclusiones afirma que, "Nuestro objetivo al presentar algunos de los usos que se podrían hacer de ciertas importantes adquisiciones de la ciencia y de la técnica modernas para la producción de alimentos era demostrar que el problema de la lucha contra el hambre no era un problema insoluble, que la batalla malthusiana no era una batalla perdida de antemano. Contamos con medios prácticos y eficaces capaces de ganar esa batalla. La humanidad no tiene por qué someterse a una pretendida ley de la naturaleza que le obliga a restringir artificialmente el crecimiento de la población mundial. No hay razón que justifique que se impida la llegada al mundo de nuevos contingentes, como se pretende hacer al ejercer un control forzado y artificial de la natalidad, procedimiento que a los ojos de muchos pueblos aparece como una política de discriminación, como una forma de genocidio racista impuesto por ciertas potencias a los pueblos que dominan desde el punto de vista económico. Política peligrosa, puesto que aumenta la tensión social y agrava el riesgo de una explosión armada mundial." (Castro, Josué, 1951)

PROPUESTA TEÓRICA PARA EL ORDENAMIENTO TERRITORIAL (TOT)

Circunscribimos nuestro planteamiento a la construcción de una Teoría del Proceso de Desarrollo y Ordenamiento Territorial Ecuatoriano, que como marco general del desarrollo urbano-regional y tecnológico constructivo, debe plantear, una vinculación estratégica entre las demandas de la población y la explotación de sus recursos, para lograr las metas del PNBV y la calidad de vida de la población bajo la conducción de un estado de nuevo tipo que mientras no ejerza un rol hegemónico en el ámbito nacional no podrá potenciar toda la sinergia de los actores involucrados, como veremos más adelante en lo concerniente a "lo escalar: las regiones, la metrópoli y lo urbano".

En oposición a las escuelas someramente revisadas, proponemos que la dirección del pensamiento se orienta no sólo en la interrelación de los componentes (anteriormente desvinculados) sino que, además incorpora un componente teórico de reconocida difusión científica en el campo demográfico que hasta ahora, estuvo ausente: la Teoría de la Transición Demográfica y su tendencial logro de la Tasa Cero para fines del s. XXI por el impacto del descenso de la TGF por la incorporación de la participación femenina en los sistemas educativos y productivos, por lo tanto, la mirada fatalista de un futuro catastrófico no considera ni la capacidad científica y tecnológica de la Humanidad para recuperarse y proteger los ecosistemas, ni la tendencia a la disminución de los ritmos de crecimiento poblacional que incluso podrían no sólo llegar a la tasa cero sino hasta a disminuir.

El tema entonces no está ni en el polo de desarrollo, ni en el ecosistema “bien cuidado” sino, en el “Modelo de Desarrollo” que genera una forma de distribución de la riqueza.

Si bien es cierto que el proceso de urbanización acelerado, genera grandes oleadas migratorias humanas hacia los centros poblados, por una parte y por

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otra, crea ciudades que no están preparadas para recibir esa población, en infraestructura (requerimientos de alimentos, viviendas, transporte, escuelas, centros de salud, empleos, agua, energía, alcantarillado, depósitos de basura, y como consecuencia de ello contaminación, insalubridad); es fundamentalmente, el “modelo de desarrollo” que produce inequidad e impide un crecimiento armónico y sostenible.

Es significativo que el mismo equipo del Banco Mundial haya calculado que el 10% de las personas más ricas consume el 60% de los recursos del mundo y que el 40% de los más pobres usan sólo el 5% de los recursos del planeta (Banco Mundial, 2008), lo mismo podemos decir del agua, el recurso existe el problema es su distribución. (Espinoza, 2012)

La propuesta, se enlaza con el desarrollo teórico de un nuevo modelo que vincula lo económico, lo social y territorial, con lo ecológico y demográfico; pero por sobre todo con la búsqueda de la excelencia que implica el logro de una mayor equidad que impulsará mayores incrementos progresivos de productividad y competitividad, a través de una zonificación territorial que articule escalarmente los recursos suelo, agua y población con resultados de una nueva “plataforma tecnológica” que se constituya en la expresión espacial adecuada de servicios públicos para la provisión de, vivienda, agua potable, alcantarillado, relleno sanitario, entre otros, de mayor desglose con identidad y mayor homogeneidad.

Esta teoría, propende al desarrollo de mecanismos de articulación de un sistema de redes espaciales: regionales, micro-regionales, metropolitanas, locales aglomeraciones, con “plataformas tecnológicas” comunes.

Las plataformas son prototipos de agrupaciones de viviendas, aglomeraciones de servicios básicos, aglomeraciones o redes viales. Las plataformas son proporcionales a las escalas de planificación.

OPERATIVIZACIÓN METODOLÓGICA

En lo metodológico, nos apoyamos en conocimientos y experiencias internacionales de corte clásico como “La teoría general de sistemas” (Bertalanffy 1940), o “enfoque sistémico”, que pone en primer plano el estudio de las interacciones entre las partes y entre éstas y su entorno. Aparecen relaciones comunes en distintos sistemas de diferente naturaleza, lo que lleva a la construcción de sistemas generales: se puede considerar un sistema general como una clase de sistema particular con la misma estructura de relaciones, de modo que cualquiera de ellos puede tomarse como modelo de los demás.

Para el análisis se partirá del enfoque de sistemas como la base para elaborar los lineamientos de una metodología operativa posible sobre los sistemas de redes espaciales: regionales, micro-regionales, metropolitanos, locales y aglomeraciones urbanas y rurales con plataformas comunes.

A partir de estudiospara el desarrollo de la cuenca del río Guayas de Ecuador, realizado por la Secretaria General de la organización de los Estados Americanos (OEA 1964), se evidencia el enfoque del “desarrollismo” a través de la explotación de los recursos, en este estudio se prioriza el agua

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fundamentalmente, y recomienda la creación de CEDEGE para administrar el agua, y desde luego todo el plan de obras que garantice el control del recurso, sin embargo los impactos en la agricultura fruto de este enfoque, no han sido significativos a la hora de la elevación de la productividad, básicamente por que el proyecto CEDEGE, no consideró a la población parte activa del proceso.

Tales obras permitían, en el caso de la Costa, impulsar el desarrollo agrícola, beneficiando a grandes terratenientes, sin embargo esta mega obra no ejerció sobre la actividad económica de las zonas agrícolas adyacentes el efecto impulsor esperado, no obstante dicho enfoque, esperaba al mediano plazo convertirse en un importante impulsor de la producción y empleo de la región, obra que en última instancia, beneficiaba directamente sobre todo y casi exclusivamente el carácter de polo “desarrollista” y excluyente de Guayaquil (BECKER,1964).

En nuestro país la plataforma de los polos de desarrollo no ha sido esquiva, tuvo varios matices desde la implementación de directrices para configurar los polos de desarrollo Quito y Guayaquil. que captaron y acumularon gran cantidad de riqueza en desmedro del resto de la nación. Posteriormente implementaron una serie de medidas “cepalinas” para atender los propios desequilibrios que se generaron, como FODERUMA, Fondo de desarrollo Rural Marginal, entre otros (JUNAPLA, 1979).

“Los diferentes procesos políticos han evidenciado desigualdad, fragmentación regional y la generación de polos de desarrollo económico que relegaron a importantes regiones del país, como la Amazonía ecuatoriana. Pero no sólo la Amazonía, sino, grandes áreas del mismo espacio rural costeño y serrano” (Larrea 2010).

No obstante, pese a coincidir desde el ángulo epistemológico con Larrea en la crítica a los resultados matriciales de fragmentación y relegamiento regional, no es menos cierto que es insuficiente una zonificación general del país, tal como está planteada actualmente, sin una complementariedad de afinamiento de lo espacial, productivo, poblacional, tomando en consideración que, nos encontramos en el proceso de construcción desde el “viejo” Estado Capitalista hacia un nuevo “Estado Popular” donde la participación ciudadana, incluyendo la académica pública, no ha logrado incorporarse significativamente aún, para hacer realidad una nueva distribución de la riqueza merced a la prevalencia de un nuevo modelo de desarrollo.

La “proposición sistémica de red espacial” se fundamenta sustancialmente en no separar los tres recursos más importantes de nuestra región (población, agua y suelo), cosa que el SENPLADES, no lo consideró por ejemplo al crear separadamente SENAGUA y MAGAP, cuando ambas instituciones forman parte de un mismo proceso que debe integrar las políticas públicas en el mismo territorio. De otro modo, dos instituciones que deberían integrarse, INHAMI (meteorología) e INOCAR (oceanografía), permanecen todavía separadas. Es decir, las políticas públicas, no logran optimizar la potencialidad de nuestros recursos para acortar camino hacia el Buen Vivir.

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La propuesta, comprende también un componente ideológico, ya que justiprecia la variable “ideología” para hacer realidad el “Estado Popular” en construcción a través también de la “Participación Ciudadana” en el empoderamiento de su territorio, sus recursos y destino. Sin este valor agregado, lo organizativo en el plano espacial, como una “zonificación” en general, no alcanza el nivel de imbricación con el movimiento real económico y demográfico que se desarrolla desde la base.

Incluso, un enfoque limitado que no necesariamente se plantea una “distribución de riqueza”, como el informe de la economía mundial, (ANGUS MADDISON, 2008), formula ya una relación entre la triada Recursos, población y tecnología. De hecho las características específicas de un territorio, los asentamientos humanos más los recursos naturales con los que cuenta, demandan no sólo una tecnología precisa para su desarrollo. Ya que, si a este nivel de potenciación técnica le sumamos la visión de conjunto dada por la conceptualización ideológica del “modelo de desarrollo”, entonces, esta sinergia ideología-territorialidad, avanza hasta el empoderamiento de la población para el uso de sus recursos y distribución de la riqueza generada por su explotación.

Asimismo, no basta la sola “teoría” del “modelo de desarrollo” sino que ésta se fortalece con el enfoque sistémico, para alcanzar la conectividad de estos componentes (población, agua y suelo), que permitirá desarrollar el potencial agrícola, industrial, minero de un determinado territorio, para definir políticas públicas de planificación del territorio, p. e., en el control de inundaciones, almacenando agua para las sequías, entre otras.

Esta metodología permitirá también descubrir atributos o “patrones territoriales” para desarrollar “prototipos” de hábitats con servicios públicos, viviendas, relleno sanitario, salud, equipamiento, vialidad para las zonas rurales y urbanas

Las medidas aludidas sirven para hacer realidad la migración de la anterior matriz productiva y energética hacia una nueva que supere la extractividad y potencie la sociedad del conocimiento. De tal suerte que el modelo teórico propuesto, se afinca en este objetivo con carácter de universalidad,

PATRONES TERRITORIALES Y PROTOTIPOS DE HÁBITATS

La sinergia entre la Teoría de Ordenamiento Territorial propuesta, interrelacionada con un “Modelo de Desarrollo” específico y, la metodología operativa de los “patrones territoriales” y “prototipos de hábitats”, sólo puede ser efectiva en su interrelación. La aplicación excluyente de una u otra rompe su efectividad.

Por ello, para evidenciar los límites de la aplicabilidad “por separado”, citamos las estrategias de desarrollo en áreas deprimidas en los Estados Unidos (Susan Clarke 1999), como un esfuerzo conceptual encaminado a focalizar el desarrollo a través de la instalación de empresas en otro modelo de desarrollo con distribución de riqueza excluyente.

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“El énfasis se puso en atraer empresas y/o localizaciones con facilidades de recursos naturales, mucha mano de obra, e infraestructura, con tributos atractivos con menor intervención estatal, en el marco de un nuevo rol de los niveles estatales y locales en las políticas de desarrollo económico y de apoyo” (Clark 1999).

“Apoyar economías de expansión, aglomeración y yuxtaposición, y apalancar capital privado en sociedad con capital público”. (Clark 1999)

“Las ciudades norteamericanas están libres de supervisión central pero dependen financieramente de la fortaleza de su economía local y del plan de inversiones, por lo tanto los gobiernos locales son de corte empresarial, incluso muchas ciudades cambian su orientación económica (no sólo en políticas tradicionales) como facilidades en la regulación tradicional del suelo, dotación de infraestructuras, reducción de impuestos, fondos de inversión, sino en inversiones fuertes empresariales, incubadoras de empresas masivas, zonas empresariales, parques tecnológicos, promueven nuevas industrias competitivas, corporaciones regionales, explotación de recursos, zonas de desarrollo especial que atraen nuevas empresas, etc.” (Clark 1999)

Pero la implantación de empresas en áreas deprimidas dependerá de la conexión con las demandas de la economía global y del potencial que prometan esos territorios, no de las demandas prioritarias demográficas: p. e., Las Vegas, un sistema de casinos en el desierto.

Por ello, la propuesta conceptual, no se enfila alrededor del eje epistemológico y axiológico similar al de “Sillycon Valley” sino más bien se orienta en la dirección de “Ubuntu” (Lundin, 2010), una metodología de avanzar conjuntamente para superar la inequidad bajo un nuevo enfoque, que en términos de incubación e implantación de empresas sería más bien en el estilo de un parque tecnológico “Yachay”. O, un ZEDE Yachay, Zonas Económicas de Desarrollo Especial:

El desarrollo de microrregiones con ventajas comparativas (acceso vial, potencial agrícola, aglomeraciones humanas menores, etc.), e implementación y adaptación de modelos más dinámicos para ofrecer centros de desarrollo para “plataformas de servicios” que bien pueden enlazarse con “plataformas de la producción” (sistemas territoriales no de servicios sino de producción) , como la ubicación de una ZEDE en Yaguachi en la línea de “polodesarrollismo” más que un resultado de un estudio para contrarrestar los desequilibrios de los espacios regionales.

Cabe mencionar que las ZEDE, (Código de la Producción 2010) que tanto éxito han tenido en China, fundamentalmente lo lograron por encontrarse en la cercanía de áreas de recursos naturales, mano de obra de calificación intermedia y por las exenciones de impuestos, exploraciones más prácticas. Sin la conexión con una matriz de funcionamiento integrador, las ZEDES también acumularían para un modelo de desarrollo inequitativo.

LO ESCALAR: LAS REGIONES, LA METRÓPOLI Y LO URBANO

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La propuesta conceptual ha sido presentada desde el ámbito más extenso como Ordenamiento Territorial y, ahora será aplicada a nivel de enfoque urbanístico, específicamente en la ciudad de Guayaquil. Existen antecedentes de la metodología operativa de nuestro enfoque teórico como el bautizado por el economista norteamericano John Kenneth Galbraith como “tecno-estructura”, tesis desarrollada en 1967 en "El Nuevo Estado industrial" donde sustenta en que toda estructura se define como “un conjunto de elementos y relaciones que caracterizan, con cierto grado de permanencia, una determinada realidad”, pero cuando los elementos crecen, crecen las relaciones, por ello hay que dividir los grandes elementos en partes pequeñas, y situar los elementos más grandes en condiciones de mayor optimización operativa, generalmente ubicados en las vías periféricas de las grandes ciudades, donde el transporte y la dinámica son acorde con la escala de estos elementos. Por supuesto que, interrelacionada esta metodología operativa con la sinergia con el “modelo de desarrollo”, se producirá otro resultado.

Insistimos desde un clásico: “Las macro-zonificaciones cayeron en precipitada carrera después de la segunda guerra mundial, es imposible manejarlas, mientras más pequeñas sean las microrregiones mejor distribución de los recursos” Perroux 1960).

En la propuesta conceptual, las magnitudes escalares de los territorios deben ser consideradas, por ello, nuestra primera recomendación para el Ordenamiento Territorial nacional vigente, se orienta a señalar que, las regiones han rebasado tamaños “inmanejables”, que es necesario redimensionar con mayor precisión, de hecho el propio SENPLADES utiliza un sistema de zonificación muy grande, constituída por 8 regiones, cuya configuración espacial nacional está conformada por dos nodos o polos de articulación internacional, 7 nodos de articulación nacional, y 8 nodos de vinculación regional, y 17 nodos de sustento local, sin embargo tal zonificación debería articularse de mejor forma con la dinámica económica, el potencial de la zona y la distribución de la riqueza, con una política de plataformas de servicios públicos, siendo imprescindible establecer un sistema de microrregiones, con sus particularidades de desarrollo e inversión.

Para enfatizar la teoría propuesta, aplicamos a un nivel de escala de una parte del sistema de planificación nacional, la Zona 8 en este caso, para evidenciar que su gran tamaño espacial para una planificación, produce problemas funcionales, p. e., la zona del delta del Guayas (Espinoza 2013), no es congruente con un sistema de planificación metropolitana ni responde a un sistema de planificación de cuencas: (FAO, 1980).

Los entornos próximos de las grandes ciudades son hoy no sólo un festín económico y social excluyente sino que también ecológico, puesto que, generan el peligro que acecha al cambiar drásticamente la funcionalidad de un gran ecosistema, en este caso el Delta del Guayas, en principio, un gran humedal con grandes servicios ambientales, tales como:

a) regulación de inundación; el humedal sofoca las crecidas en sus planicies naturales.

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b) incremento de la productividad y fertilidad del suelo, y nutrientes para peces.

c) almacenamiento de una gran biodiversidad de vida.

Más, ¿Qué pasó con el delta?, éste, pasó a manos de terratenientes , grupos de poder, que constituyeron un modelo de concentración de riqueza y explotación ciega de recursos naturales, y cambiaron su uso paulatinamente, no sólo redujeron los servicios ambientales que han provocado inundaciones, sino que, lo contaminaron con fertilizantes agrícolas, pesticidas urbanos y antibióticos de camaroneras, cuyos impactos lo asume la pequeña industria pesquera y la sociedad en su conjunto, produciendo una externalidad nacional a favor de una minoría desfasada técnica, social y ecológicamente.

Por ello, el territorio del delta que permitía al norte el desarrollo de arrozales, bananeras, entre otras, con el tiempo, esas funciones variaron, dejaron de ser zonas para la agricultura alimentaria para convertirse en zonas urbanizables; el “centro”, citadino, reafirmó su carácter; el “sur”, camaronero, regularizó su actividad pero no desaceleró su intensidad; hoy por hoy, podemos evaluar que la nueva “zonificación” de las actividades predominantes en el Delta, generaron los siguientes impactos;

a) La región “norte”, dedicada a la agricultura, paulatinamente se transformó en área urbanizable. Grandes inversiones desde el Estado (BIESS), dejaron al área metropolitana sin ese territorio de vocación agrícola.

b) En la región “central”, suelos ocupados por invasiones promovidas por líderes políticos, crearon áreas excluidas como “Monte Sinaí” que incluso no es reconocida por la ciudad de Guayaquil y, en el extremo de esta línea de desarrollo, surgieron urbanizaciones “cerradas” en Samborondón, Daule, La puntilla, etc.

c) Finalmente, la región “sur” de lo que debió ser un “Distrito Metropolitano”, solamente regularizó la actividad dedicada a camaroneras

Hoy el Estado Ecuatoriano debe resolver los problemas causados por una minoría, terrateniente, política, con inversiones de gran volumen de dinero en varios rubros, lo que implica cuantiosas externalidades:

a) Recursos para la oficina de riesgos para atenuar a las personas afectadas por las inundaciones.

b) Recursos para enfrentar los temas de salud que causan las inundaciones.

c) Recursos para los municipios para construir diques, muros para evitar inundaciones, cuando antes la naturaleza regulaba las inundaciones sin precio alguno.

Ante esta situación la presión que ejerce la gran ciudad más allá de las demandas de lo metropolitano que nutre el desarrollo de la ciudad primada, es muy notoria, cada vez se hace más grande y avanza desde, los fenómenos de

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conurbación que son visibles, la planificación del territorio y de las ciudades que ha sido escasa, las políticas urbanas y la densificación urbana que ha desaparecido como estrategia del desarrollo urbano, hasta deficientes servicios técnicos como la escasa información necesaria para planificar, centralizada anteriormente en CLIRSEN, manteniendo el mismo modelo concentrador de riqueza excluyente.

Es decir, en la construcción del “Estado Popular”, se mantienen aún políticas y acciones del Estado Burgués.

Los instrumentos de ordenamiento territorial vigentes, sirven para consolidar un modelo de concentración de riqueza pero no alcanzaron a impedir el cambio del uso del suelo del delta.

Desde la teoría propuesta, el nuevo “Estado Popular”, define su Naturaleza a través de acciones distintas al Estado Burgués.

Planteamos acciones de planificación urgentes: la creación del “Distrito Metropolitano” (Gobernanza Metropolitana), ya que, el orden de prelación de las actividades dentro del área metropolitana, deben guardar una relación de equidad en la aglomeración metropolitana, que implica la verdadera visión estratégica integral.

Proponemos, desde ya, una planificación metropolitana con carácter proactivo que garantice el crecimiento ordenado tanto de la ciudad como de su entorno próximo; no existe instrumento en el COOTAD que garantice tal medida, pero debe ser mandatorio a través de la creación de un nuevo nivel de Gobierno Metropolitano. De lo contrario nadie lo hará, ni Durán, ni Daule, ni Samborondón. Hasta tanto, las funciones del delta desaparecerán, y crecerán las urbanizaciones en sitios agrícolas, así como disminuirán los espacios de riadas que la naturaleza desarrolló para distribuir las inundaciones, aumentando los costos de infraestructura contra inundaciones poniendo en peligro a la población, y multiplicando a través del proceso de conurbaciones, el incremento de las impermeabilizaciones con el consiguiente aumento de “islas de calor” (Palacios 2013) y masivas lluvias

De la revisión de las relaciones entre lo regional, metropolitano, pasamos a lo urbano.

El debate ahora migrar desde las regiones hacia las ciudades, comencemos con la misma CEPAL (Corporación de Estudios para el Desarrollo de América Latina), la que impulsó lo que definimos como “polodesarrollismo “ de lo local”, llevándolo a límites insospechados, a ello se deberá agregar las aglomeraciones metropolitanas que juegan un papel preponderante en la economía y el territorio, sólo Durán la sexta ciudad más poblada (INEC 2010), es la ciudad dormitorio de trabajadores que vienen a Guayaquil.

Las ciudades macrocéfalas, como Quito y Guayaquil seguirán en el debate, seguirán acumulando riqueza, con el tiempo estas ciudades van absorbiendo a otras ciudades menores tal como lo hacen los agujeros negros, sin embargo son incapaces de irradiar desarrollo a su entorno próximo.

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A nivel local, un buen ejemplo que ilustra esta concentración es el caso de Guayaquil, que presenta un importante crecimiento sostenido de la economía, de la población y de su territorio, en 10 años la superficie territorial neta aumento en 4.288 has, aproximadamente 28 veces el centro urbano de la ciudad, y su población se incrementó en 364.621 habitantes, población que aproximadamente equivale a la ciudad de Cuenca, en otras palabras Guayaquil cada diez años produce una ciudad del tamaño de la ciudad de Cuenca, sin considerar la población flotante que diariamente viene a Guayaquil, ver Tabla Nº 4.

Tabla Nº 4.

Debe destacarse que dicha migración trae consigo una permanente demanda de viviendas, que ha sido abordada de varias maneras, lotes con servicio, tecnología de la construcción, costos de materiales, financiamiento, etc., sin embargo la gran mayoría no tiene resuelto este problema, y presenta muchas vertientes dinámicas, son diferentes en el campo y en la ciudad, el déficit es latente, el gobierno y el sector privado no alcanzan a cubrir el déficit, como tampoco se ha realizado una investigación sistemática sobre este tema.

Otro aspecto urgente es el de promocionar el desarrollo de la industria de la construcción con elementos prefabricados, modulares que permitan desarrollar una alternativa para el actual crecimiento horizontal. Sólo una metodología industrial pueda enfrentar los retos de un cuantioso déficit de vivienda, sin contar reposición, que alcanzó a 210.000 unidades en Guayaquil para el año 2010, Tabla Nº 5.

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Tabla Nº 5. Demanda y Déficit de vivienda en Guayaquil, 1990-2001-2010

Fuente: Censos de población y vivienda 1990, 2001 y 2010.

Elaboración: autores.

Campos del conocimiento relacionados

La nueva organización del conocimiento en el campo epistemológico parte de un sistemas de conocimientos concurrentes desde la Arquitectura, el Urbanismo, el Ordenamiento del Territorio y la Ingeniería Civil desde la Facultad de Ciencias Matemáticas y físicas.

Comprende entonces la investigación y desarrollo de conocimientos en ordenamiento territorial, urbanismo, arquitectura y tecnologías constructivas.

Abarca también Logística del transporte y vialidad, así como Riesgos naturales y prevención de desastres

Aborda el incremento del porcentaje de familias que acceden al agua potable y alcantarillado sanitario y el Tratamiento de Aguas Servidas y Residuos Sólidos.

Está orientada esta conjunción interdisciplinar y transdisciplinar a satisfacer las demandas prioritarias del hábitat, la vivienda, la identidad, el arte, la cultura, el transporte, la infraestructura de servicios básicos, de materiales y tecnologías constructivas, en la zona 5, zona 8 y en la cuenca del río Guayas.

Campos del conocimiento científico y tecnológico de acuerdo a la UNESCO y los Modelos de organización del campo, inter y transdisciplinares que incluyan a las Ciencias y tecnologías de fronteras vinculadas al campo: Los núcleos del conocimiento de los campos científicos y tecnológicos implicados comprenden la Geología las Matemáticas (120000), la Hidrología, la Química (230000), las Ciencias del Suelo, las Ciencias de la Tierra y del Espacio (250000), las Tecnologías de la Construcción y las Ciencias Agrarias (310000), las Ingenierías y Tecnologías Ambientales, las Ciencias Tecnológicas (330000), la Tecnología de Materiales, la Antropología (510000).

De manera transdisciplinar, existen empalmes de frontera como con las Ciencias de los Ordenadores, la Demografía (520000), las Tecnología de los Ordenadores, las Ciencias Económicas (530000), las Ciencias Jurídicas y el

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Derecho (560000), la Ciencia Política (590000), la Psicología (610000), las Ciencias De Las Artes (620000), la Sociología (630000).

Arquitectura, Tecnologías constructivas e investigación

La exploración conceptual abarca a los distintos componentes de este Dominio, en el de Arquitectura, presentamos un análisis para definir el objeto de estudio arquitectónico, antes de pasar a las demandas sociales y su estudio.

“¿Qué es lo que esencialmente hace a un espacio arquitectónico y permite que lo reconozcamos como tal de entre los demás espacios, si es que el espacio podemos tomarlo como objeto de estudio del arquitecto? Primero que está organizado como espacio arquitectónico y esto significa que establece unas relaciones específicas entre sus componentes para que ese algo sea un espacio arquitectónico. El asunto es ¿cuáles son esos componentes y relaciones? Podemos recurrir a la teoría mencionada anteriormente y afirmar que ese espacio arquitectónico tiene un cometido, una forma y ha sido construido en uno de los sistemas citados. Pero esto es tan general que sirve también para los puentes, las sillas, las carreteras, los automóviles, etc., y estos no son espacios arquitectónicos. ¿Qué es lo esencial, entonces, de una unidad de espacio arquitectónico? Que sea un espacio habitable, que tenga un límite construido, que tenga, en el límite, alguna manera de acceder al interior y de comunicarse o relacionarse con el exterior, que se puedan ingresar y distribuir muebles y objetos en general en el interior. Todas estas son condiciones mínimas para que la vida del ser humano devenga en la arquitectura y constituyen características del cometido de una habitación, pero ¿de qué? De un espacio concreto y dinámico y de una membrana que lo delimita (en el sentido lato) y le permite algún intercambio con el exterior. Por un lado podemos ver unas tensiones que el espacio produce y son la condición de posibilidad de un borde, y por otro, un borde con características de membrana que son las condiciones de posibilidad de un espacio dinámico, y esa interacción es la que le otorga su identidad como unidad. [9]” (Donoso, M, 2014)

Por otro lado y de forma complementaria, es indispensable abordar agresivamente el manejo de las TICs, como herramientas indispensables para el manejo del espacio territorial como el sistema de información geográfica que se articule con el Instituto Espacial Ecuatoriano (IEE, ex-CLIRSEN), con las bases de datos de INAMHI e INOCAR, etc. Del mismo modo, es imprescindible para el caso del manejo del espacio urbano-rural, arquitectónico y constructivo, desarrollar los laboratorios de modelación espacial para Topografía, Materiales, entre otros, que deben ser dotados con los programas necesarios para producir soluciones para espacios e infraestructura, que permitan el ahorro de energía y la optimización de los recursos naturales.

“Si tomamos un ejemplo menos concreto, el de las necesidades básicas de todo ser humano para la vida, expresadas en actividades, que puedan considerarse como dato para el diseño apropiado en tipos arquitectónicos específicos, indagación que ha pasado hace algún tiempo por la cabeza de algunos arquitectos como preocupación teórica. Amos Rapoport [16] dice al

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respecto en su libro “Aspectos humanos de la forma urbana”: “Cualquier actividad puede descomponerse en cuatro aspectos:

1. La actividad en sí: comer, comprar, beber, caminar.

2. La manera específica de realizarla: Comer en un café, comprar en una tienda, sentarse en el suelo.

3. Actividades secundarias adicionales: conversar mientras se compra, hablar mientras se pasea.

4. Aspectos simbólicos de cada actividad: cocinar como ritual, comprar como ceremonia.

“Es precisamente la diferencia entre estos cuatro aspectos de las actividades, aparentemente simples de la vida cotidiana, la que origina la forma específica de los asentamientos humanos” y de los lugares en ellos, podría agregarse.

…”De la misma forma, las actividades, tal como han sido definidas antes, pueden ser un medio válido para entender el estilo de vida y asimismo los conceptos de sistema de valores, mentalidad, cultura, etc., e igualmente útiles para un análisis de la interrelación con el medio ambiente construido. Todo esto significa que los lugares urbanos pertenecientes a distintos grupos humanos tienen significado, simbolizan e indican una identidad social y que, por tanto, no son meros receptáculos de actividades” como lo pensó el funcionalismo del siglo pasado” (Donoso, M, 2014).

LOS DESAFÍOS CONJUNTOS

El Dominio 2, comprende también la Facultad de CC. MM. FF. La coordinación de los enfoques y actividades prácticas entre todos los componentes de Dominio procura lograr la identidad de propósito en la dirección de pensamiento y acción.

Para ello, es necesario sistematizar los datos que marcan el ámbito de acción común: “La Constitución del 2008 establece en el país 7 regiones autónomas, 2 distritos metropolitanos autónomos y 1 régimen especial (Galápagos). Para este efecto, fue creado el Sistema Nacional Descentralizado de Planificación Participativa (SNDPP).

El ente encargado para que estas regiones se conformen en un plazo de 8 años es el Código Orgánico de Organización del Territorio, Autonomía y Descentralización (COOTAD), creado el 2010.

El 30 de agosto de 2011, el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (MAGAP) aprobó el Plan Nacional de Riego y Drenaje (PNRD), en el cual determina que en el Ecuador “la cantidad de agua disponible en todos los sistemas hidrográficos del país es de 432.000 hm3/año, pero la disponibilidad efectiva para el país es de solo el 34 % o sea 147.000 hm3/año”.

El Plan sostiene que “existen alrededor de 1,152.000 ha bajo infraestructura de riego con diferentes sistemas, pero con una ineficiencia en su gestión

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equivalente a un 63%; y estima que más de 460.000 ha están bajo sistema comunitario asociativo, que representa el 31 % del total”.

También que “la superficie efectiva bajo riego es de 942.000 ha; sin embargo, mejorando la eficiencia en las técnicas, adecuada administración de los sistemas y seria participación de los usuarios puede ascender a 3,136.085 ha”.

El estado ha implementado por medio del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), de la Secretaria Nacional de Planificación y Desarrollo (SENPLADES) y otras instituciones el Plan Estratégico de Movilidad 2013 – 2037, Plan del Buen Vivir 2013- 2017, cambio de la Matriz productiva y el Ordenamiento Territorial.

Según (INECO), las principales longitudes de la red vial del Ecuador de 13.500 km, dividida en:

• 2.300 km de Red (interurbana) de Alta Capacidad

• 550 km de Red (urbana y periurbana) de Alta Capacidad

• 6.000 km de Red de Mediana Capacidad (2.250 + 3.750)

• 3.100 km de Conectores Regionales Complementarios

• 1.550 km de Caminos Básicos de Integración Territorial.

En la provincia del Guayas la red vial es variada en cuanto al orden clasificatorio de las carreras (I, II, III, IV Orden), estas suman aproximadamente 5.000 km (POT de la Provincia del Guayas). Además, en esta Provincia la vialidad tiene concesionadas 580 km (73.25 % con CONORTE S.A., CONCEGUA S.A.) de vías de I Orden.

Según el inventario vial de GADPG (POT) la longitud de los caminos de III Orden es 1.877,87 km y, de IV es 2.165,36 Km. Es evidente el déficit que tiene la provincia en la vialidad de los cantones, especialmente en el sector rural (4043.23 km de vías de verano)” (Dominio CC. MM. FF.).

Finalmente, este primer aporte colectivo debe ser considerado como un ejercicio preliminar al que llamamos a incorporarse a todos los miembros de la comunidad universitaria en nuestro Dominio para contribuir así a la creación de un sistema de investigación que permita entregar a los habitantes de nuestra área de influencia los aportes del conocimiento científico y técnico orientado al desarrollo de una sociedad de trabajo, democracia y bienestar.

Estado del Arte

El relevo de los núcleos y sistemas conceptuales de las disciplinas involucradas en el Dominio 2 y las interacciones de tensión de los "cuantos" (energía-tiempo) de los campos del conocimiento revelan el hecho que atravesamos hoy un período de transición en el que, las teorías “tradicionales” anteriormente implantadas sean “cepalinas” o “polodesarrollistas”, al demostrar

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su ineficiencia, son reemplazadas por nuevas matrices de ordenamiento territorial orientadas por una nueva dirección del estado.

Ésa particularidad, es la que debe ser examinada y debatida: el momento de cambio conceptual, para evaluar la acción desarrollada y retroalimentar el nuevo modelo, para elevar su nivel de eficiencia, eficacia y efectividad.

Por ello, al concepto de la producción del espacio nacional y su interrelación con el rol del estado y la nación, hemos agregado otro elemento a este ejercicio de formulación teórica del Dominio 2 y es el hecho que, en la conceptualización “tradicional” del ordenamiento territorial, existe un enunciado referente a la “redistribución geográfica de la riqueza” como uno de los objetivos del ordenamiento territorial OT.

Sin embargo, resulta que, siendo ésta la mayor y exclusiva muestra de permeabilidad a los procesos de cambio en la teoría del ordenamiento territorial desde la visión tecnocrática del desarrollo, de por sí insuficiente, incluso es progresivamente soslayada y hasta denegada: “Dominada por una visión que se plantea el problema de la redistribución geográfica de la riqueza y en general de bienes, debe enfrentarse cada vez más a un contexto de distribución ya no de los bienes y recursos sino de los males de la sociedad contemporánea. La pregunta evidente es entonces no únicamente si el ordenamiento territorial constituye un ámbito de intervención legítimo, sino también si esas funciones, que pueden ser conferidas al ordenamiento territorial, pueden constituir algo hacia lo que se puede dirigir una acción pública coherente y unificada” (Ugalde, V. 2010).

Por el contrario, en nuestra propuesta, la “redistribución de esa riqueza” es un objetivo central que parte de un nuevo modelo teórico desde un ámbito transdisciplinar más, no a partir de un criterio “espacialista” sino desde la perspectiva de la transformación del modelo de desarrollo material y cultural, teniendo en consideración que, el territorio está vinculado inseparablemente al desarrollo de la productividad humana en el tiempo, a través de diversas formas de economía, relaciones de producción y propiedad cada vez más complejas y participativas de la población que también expresa en su desarrollo cultural de interconexión con este avance social.

La línea de continuidad en el desarrollo conceptual de Lefebvre, está actualizada y enraizada a nivel continental en América Latina y El Caribe en múltiples abordajes, a manera de ejemplo constan las sistematizaciones de sus conocidas cuatro hipótesis respecto del espacio como forma pura y realidad objetiva, como producto social, como instrumento político reproductor de relaciones de producción y finalmente como soporte de esa reproducción (Pérez Tapia, L. V., 2013)

LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN

Cuadro Nº 6: Líneas de Investigación

Nombre de la línea de investigación

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Ingeniería Civil ArquitecturaLÍNEAS DE INVESTIGACIÓN

NECESARIASLÍNEAS DE

INVESTIGACIÓN ACTUAL

LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN

NECESARIASHidrología de las zonas 5 y 8 Diseño Urbano Ordenamiento Territorial

Suelos zonas 5 y 8 Tecnologías de la Construcción

Hábitat y Vivienda

Tratamiento de desechos sólidos, aguas residuales y abastecimiento de agua potable

Diseño arquitectónico

Planificación de Cuencas Hidrológicas. Planificación Urbano-Regional.

Control de inundaciones y deslizamientos

Sistemas Constructivos y Materiales Alternativos

Planificación Vial

Calidad de materiales de construcción

Estructura y Geotecnia

Patrimonio Cultural Arquitectónico y Reutilización de Edificaciones Patrimoniales

TIC´s Sanitaria y Ambiente

Infraestructura Sanitaria

Estética Demografía Aplicada

Desechos SolidosAnálisis De Costos En La EdificaciónTIC´s aplicadas a lo espacial, arquitectónico y tecnológico constructivo. Software para modelaje.Antropometría y Ergonomía aplicadas a Diseño Arquitectónico e Industrial.Arquitectura Sustentable.

Desde un ángulo más amplio, las líneas pueden ser definidas de la siguiente manera: Agua, alimento, inundación-sequía e infraestructura, Densidades territoriales, Construcción y estilos de vida, Desarrollo Local y Hábitat, Informática Aplicada a Modelación Espacial y Construcción.

Siendo el ESPACIO nuestro objeto de estudio, asimila lo planteado en el PNBV y plantea las líneas de investigación pertinentes para lograr que: "El territorio y la Revolución Urbana, identificados con la equidad, la cohesión y el ordenamiento territorial", cumplan con "Las metas del PNBV que operan a través de los territorios". Por lo tanto, se constituye un "Primer esfuerzo sostenido que dispone de todos los instrumentos para alcanzarlas" para superar las tensiones generadas por el modelo de desarrollo productor de inequidad e ineficiencia.El PNBV considera de forma sistémica e integral al territorio.Además, el sector de la construcción es un gran multiplicador de empleo. El ámbito del ordenamiento territorial, la planificación urbana y regional y el diseño y construcción de vivienda masivas y bajo un esquema de crecimiento

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"vertical", está vinculado a los objetivos del 1 al 10, con mayor o menor fuerza. Por ello, un ordenamiento territorial para lograr la redistribución de riqueza en el ámbito geográfico, sólo es posible en consonancia con la construcción de un estado de nuevo tipo, que impulse la equidad, mejore la calidad de vida, lo que implicaría fortalecer las capacidades de la ciudadanía, construir espacios de "encuentro común" para alcanzar la unidad en la diversidad, lo que también significaría avanzar en la dirección de la justicia social, cuidando la naturaleza, en una economía solidaria, que garantice trabajo y retroalimente la transformación de la matriz productiva.PROGRAMAS DE POSGRADO

Existentes en la Universidad de Guayaquil y en la zona de influencia

Las líneas de Investigación existentes son: Diseño urbano, Tecnologías de construcción, Diseño arquitectónico, Sistemas constructivos y materiales alternativos, Estructura y geotecnia, Sanitaria y ambiente.

Existen dos programas de posgrado: Maestría en Impactos Ambientales y en Tecnologías de la Construcción.

Programas de maestrías Interdisciplinares: Profesionales y de

investigación

Los programas de maestrías inmediatamente necesarios son: en Ordenamiento Territorial, en Hábitat y Vivienda, en Planificación de Cuencas Hidrológicas, en Planificación Urbano Regional, en Planificación Vial, en Patrimonio Cultural Arquitectónico, en Infraestructura Sanitaria, en Demografía Aplicada, en Desechos Sólidos, en Análisis de Costos en la Edificación.Estratégicamente, esa visión puede ser más amplia, con programas como: Ordenamiento Territorial, Diseño Urbano, Planificación Urbano-Regional, Hábitat y Vivienda, Diseño Arquitectónico, Diseño Industrial, Sistemas Constructivos y Materiales Alternativos, Tecnologías de la Construcción, Patrimonio Cultural Arquitectónico, Calidad de Materiales de Construcción, Análisis de Costos en la Edificación, Hidrología (aplicable a características Zonas 5 Y 8), Suelos (aplicable a características Zonas 5 Y 8), Tratamiento de Desechos Sólidos, Aguas Residuales y Abastecimiento de Agua Potable, Planificación de Cuencas Hidrológicas, Control de Inundaciones y Deslizamientos, Planificación Vial, Estructura y Geotecnia, Infraestructura Sanitaria y de Ambiente, Desechos Sólidos.

CARRERAS

Campos y subcampos CINE relacionados

Integraciones y reordenamiento de carreras y Facultades

Todo este nuevo andamiaje epistemológico implicaría la integración y reordenamiento de por lo pronto, la Facultad de Ciencias Matemáticas y Físicas

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así como la de Arquitectura y Urbanismo para superar las carreras existentes y poner rumbo hacia una optimización y actualización curricular.Los núcleos del conocimiento de los campos científicos y tecnológicos implicados comprenden la Geología las Matemáticas (120000), la Hidrología, la Química (230000), las Ciencias del Suelo, las Ciencias de la Tierra y del Espacio (250000), las Tecnologías de la Construcción y las Ciencias Agrarias (310000), las Ingenierías y Tecnologías Ambientales, las Ciencias Tecnológicas (330000), la Tecnología de Materiales, la Antropología (510000).De manera transdisciplinar, existen empalmes de frontera como con las Ciencias de los Ordenadores, la Demografía (520000), las Tecnología de los Ordenadores, las Ciencias Económicas (530000), las Ciencias Jurídicas y el Derecho (560000), la Ciencia Política (590000), la Psicología (610000), las Ciencias De Las Artes (620000), la Sociología (630000).La creación del Dominio 2 Ordenamiento Territorial, Urbanismo y Tecnologías Constructivas, articula dos Facultades: Facultad de Arquitectura y Urbanismo y Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas; y y cuatro Carreras: Arquitectura, Diseño de Interiores, Ingeniería de la Construcción e Ingeniería de Sistemas Computacionales.

Existentes en la Universidad de Guayaquil y en la zona de influencia

Arquitectura, Diseño de Interiores, Ingeniería Civil, Ciencias y Tecnologías Computacionales, Ingeniería Industrial, Ingeniería Agropecuaria-Agronómica, Derecho, Sociología, Demografía.

Carreras Estratégicas y de interés público

Las líneas existentes en el Dominio 2 son: Diseño Urbano, Tecnologías de Construcción, Diseño Arquitectónico, Sistemas Constructivos y Materiales Alternativos, Estructura y Geotecnia, Sanitaria y Ambiente, sin embargo, revelan la debilidad institucional que demanda un cambio transcendente.

Las carreras que demanda esta nueva orientación del Domino 2 son: Ordenamiento Territorial, Hábitat y Vivienda, Planificación de Cuencas Hidrológicas, Planificación Urbano Regional, Planificación Vial, Patrimonio Cultural Arquitectónico, Infraestructura Sanitaria, Demografía Aplicada, Desechos Sólidos, Análisis de Costos en Edificación, Hidrología de las Zonas 5 y 8, Suelos Zonas 5 y 8, Tratamiento de Desechos Sólidos, Aguas Residuales y Abastecimiento de Agua Potable, Control de Inundaciones y Deslizamientos, Calidad de Materiales de Construcción.

Como corolario, las carreras propuestas específicamente son: Ordenamiento Territorial, Planificación Urbana y Regional, Sistemas Tecnológicos Constructivos, Energía y Materiales.

BIBLIOGRAFÍA

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DATOS DE LOS AUTORES

Coordinación y autoría: Sociólogo Velástegui Bahamonde Napoleón y

Arquitecto Espinoza Ordóñez Felipe

Aportes:

Arquitecta Blacio Valdivieso Marcela

Arquitecta Donoso Marta

Arquitecta Muñoz Iturralde Olga

Arquitecto Al-Terkawi Oviedo Jaled

Arquitecto Ching Chiy Johnson

Arquitecta Poveda Burgos Yolanda

Arquitecta Rendón Jaluff Ivonne

Arquitecto Carlos Oviedo Machuca

Ingeniero Alcívar Álava José

Ingeniero Salcedo Galo

Ingeniera Medina Litardo Reina

Ingeniera Santibáñez Cabrera Mariana

Ingeniero Abad Montero Fernando

Ingeniero Chanabá Alcocer Juan

Ingeniero Morán Mosquera Abdón

Ingeniero Muñoz M. Francisco

Ingeniero Salcedo Rosales Galo

Ingeniero Solís Juan

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Ingeniero Tobar Barrero Gustavo

Ingeniero Vela Abuja Luis

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