Producto de la invitación realizada a fin de revisar el documento elaborado por el colectivo nacional para la transformación de los Institutos y Colegios Universitarios hacia la Universidad Politécnica y tomando en consideración las observaciones correspondientes a la necesidad de profundizar ideológicamente y propiciar contexto al mismo, se presenta esta propuesta que se denomina: Documento propositivo hacia la transformación de la educación superior. Esperando que el mismo redunde en la contribución necesaria, para nutrir aún más la discusión colectiva, inherente a la construcción de un sistema de educación socialista
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Producto de la invitación realizada a fin de revisar el documento elaborado por el
colectivo nacional para la transformación de los Institutos y Colegios Universitarios hacia
la Universidad Politécnica y tomando en consideración las observaciones
correspondientes a la necesidad de profundizar ideológicamente y propiciar contexto al
mismo, se presenta esta propuesta que se denomina:
Documento propositivo hacia la transformación de la educación superior.
Esperando que el mismo redunde en la contribución necesaria, para nutrir aún más la
discusión colectiva, inherente a la construcción de un sistema de educación socialista
PROPUESTA DE DOCUMENTO DE TRANSFORMACION
Introducción
La transformación que vive actualmente el país se inicia con la aprobación de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en la cual se define, como pilar
fundamental, el ejercicio de la democracia participativa y protagónica que se viabiliza a
través de la operacionalización de tres estrategias fundamentales: inclusión social, inclusión
económica e inclusión política. Estas estrategias se enmarcan en la construcción colectiva
de una sociedad democrática, participativa y protagónica, multiétnica y pluricultural, donde
el Estado se define como un Estado de justicia, federal y descentralizado fundamentado en
los valores de la libertad, la independencia, la paz, la solidaridad, el bien común, la
integridad territorial, la convivencia y el derecho a la vida, al trabajo, a la cultura, a la
educación, a la justicia social y a la igualdad sin discriminación ni subordinación alguna; la
promoción de la cooperación pacífica entre las naciones, la integración latinoamericana de
acuerdo con el principio de no intervención y autodeterminación de los pueblos, la garantía
universal e indivisible de los derechos humanos, la democratización de la sociedad
internacional, el desarme nuclear, el equilibrio ecológico y los bienes jurídicos ambientales
como patrimonio común e irrenunciable de la humanidad.
Por lo expuesto y en correspondencia con el Artículo 3. de la carta magna, donde se
plantea que el Estado tiene como fines esenciales la defensa y el desarrollo de la persona y
el respeto a su dignidad, el ejercicio democrático de la voluntad popular, la construcción de
una sociedad justa y amante de la paz, la promoción de la prosperidad y bienestar del
pueblo y la garantía del cumplimiento de los principios, derechos y deberes consagrados en
la constitución, y son precisamente la educación y el trabajo los procesos
fundamentales que garantizan el logro de dichos fines, es de vital importancia
considerar que para hacer posible el mandato constitucional, se han dispuesto de
instrumentos que establecen las metas y lineamientos para la construcción, viabilidad,
perfeccionamiento y la organización de planificación, como política de Estado.
De allí que, como antecedente de gran significación en las líneas del Plan de
Desarrollo Económico y Social 2001 – 2007, se sentaron las bases para la transformación
de la sociedad venezolana a través de los cinco equilibrios; económico: que promovió un
modelo productivo capaz de generar crecimiento autosustentable, la diversificación
productiva y el logro la competitividad internacional en un contexto de estabilidad
macroeconómica; social: dirigido a alcanzar y profundizar el desarrollo humano, mediante
la ampliación de la opciones de las personas, el ofrecimiento de mayores y mejores
oportunidades efectivas de educación, salud, empleo, ingreso, organización social y
seguridad ciudadana, en cuyo contexto, para el ámbito especifico de la educación superior,
es necesario señalar que esta se orienta a consolidar las competencias como ciudadanos y
trabajadores para contribuir al desarrollo del país, comprometida con la disminución de las
inequidades y las desigualdades sociales. En lo político, busca un sistema en el que se
hagan efectivos principios fundamentales de la constitución, ser un Estado democrático y
social de derecho y de justicia que garantice la vida en libertad, la justicia la igualdad,
solidaridad, democracia, responsabilidad y en general el pleno ejercicio de los derechos
humanos. Paralelo a ello, en lo territorial, se inició la desconcentración del país a través de
una modificación de patrones de poblamiento, producción, inversión, distribución y
recaudación, y en lo internacional, se consideró que parte de la premisa de vivir en un
mundo en el cual, es necesario entender que las directrices del orden internacional deben
ser el resultado de una interacción equitativa en la toma de decisiones mundiales,
desechando así toda manifestación individualista que comprometa la libertad e igualdad de
participación de los distintos actores del sistema.
Posterior al desarrollo y el cumplimiento de los objetivos y las estrategias
delimitadas para las líneas generales del plan de desarrollo económico y social de la nación
2001-2007 descrito anteriormente, se presenta la profundización de los mismos a través de
la formulación del plan 2007 – 2013, viabilizando la construcción del socialismo del siglo
XXI, a través de:
1. La nueva ética socialista
2. La suprema felicidad
3. La democracia participativa, protagónica y revolucionaria
4. Modelo productivo socialista
5. La nueva geopolítica nacional
6. Venezuela potencia energética
7. La nueva geopolítica internacional
Estrategias a las cuales se hace referencia, en el desarrollo del contenido del
documento que se presenta.
En la discusión de la construcción del socialismo del siglo XXI, para entender la
necesidad de transformar la educación, es fundamental el reconocimiento de que en el
capitalismo, las escuelas más que instituciones de enseñanza se convirtieron en
instituciones de control social, destinadas a reproducir las relaciones y los privilegios de
clase del orden imperante, siendo el estimulo para la diferenciación social, como
preparación para justificar la polarización de clases. Al respecto, vale la pena recordar lo
planteado por Claudio Rama (2004, 41):
Progresivamente se ha ido pasando de sistemas universitarios, en su mayor parte inconexos, heterogéneos, con fuertes niveles de autonomía que contribuyen a la diversidad de opciones de la sociedad, pero por otra parte de sistemas que refuerzan la atomización y fragmentación social y cultural, al carecer de niveles de integración nacional. Así la diversidad universitaria esta reproduciendo y también reafirmando una sociedad cuya diferenciación se localiza en el plano creciente de una estratificación social de tipo educativo.
En este panorama, dentro de estos nuevos estratos se observa cada vez con mayor
preeminencia, la reproducción de paradigmas orientados a la democracia formal, el
eurocentrismo, el capitalismo dependiente, el neoliberalismo globalizador, la fragmentación
de América. Paradigmas que distan de manera contundente de los principios fundamentales
de la carta magna y con las estrategias de desarrollo perfiladas en el plan 2007 – 2013.
Entonces, para que la educación pueda estar consustanciada con el desarrollo y la
integración de América Latina y el Caribe, debe introducir cambios en su alcance, en su
desigual accesibilidad, en la cuantía de la inversión, en los aparatos culturales que la
transmiten, en sus contenidos, en la relación con las necesidades reales de la sociedad y en
sus métodos.
Por esa razón, cuando se inicia el proyecto Alma Mater, concebido para el
"Mejoramiento de la Calidad y de la Equidad de la Educación Universitaria en Venezuela ",
ejecutado por el, para entonces, Ministerio de Educación, Cultura y Deportes (MECD) a
través de la OPSU, formuló dos grandes objetivos:
1. Elevar la calidad del sistema de educación universitaria.
2. Mejorar la equidad en el acceso y optimizar el desempeño de los estudiantes de
educación universitaria.
Para posteriormente, en el año 2006, el Presidente de la República en alocución
pública, incluir dentro del proyecto Alma Mater, la transformación de 29 I y CU en
universidades politécnica, la creación de 14 nuevas universidades, 10 universidades
especializadas, la universidad del sur y 4 nuevos institutos universitarios de tecnología.
Dentro de los 29 I y CU sujetos a transformación, se incluye el Colegio
Universitario de Los Teques “Cecilio Acosta”, convirtiéndose en un reto que involucra a un
auténtico proceso de transformación para la educación superior en correspondencia con los
lineamientos constitucionales: democracia participativa, equidad e igualdad en la
construcción colectiva de la universidad necesaria.
En atención a lo anterior, un auténtico proceso de transformación pasa por concebir
la imperiosa necesidad de reducir las desigualdades e inequidades, que en definitiva
coadyuvarían, de manera significativa, en el logro del transito de un sistema excluyente
hacia uno incluyente, para lo cual hay que ampliar la discusión introduciendo, en la
consideración de la desigualdad, no solamente la de índole socioeconómico, sino también
geográfico, género e incluso por etnia.
Cabe señalar, que los planteamientos que se desarrollan en este documento, son
parte de un acumulado histórico, producto de la construcción de sueños colectivos que
cada día sentimos con una gran felicidad, que se acercan más a lo tangible, como se van
materializando las utopías concretas. Para lo cual no se debe perder de vista, que somos
un país en transición hacia un socialismo bolivariano y que la educación superior, en
líneas generales, aún sigue respondiendo a la preservación de la estructura social que
padecemos y que se quiere transformar y estamos transformando. Partir por ejemplo, con
toda la humildad que reviste a un proceso de transformación en el ejercicio sincero de la
crítica y autocrítica no complaciente, de reconocer que la educación superior no puede
creerse la poseedora única de saberes, como si los saberes fuesen únicamente los que
académicamente se producen. Es impostergable comprender que la Universidad
Politécnica Democrática y Popular, necesita estar centrada en el educando y a través de
una práctica pedagógica emancipadora, es una necesidad para alcanzar la libertad del
hombre y de la mujer. Tal cual lo expresaba Paulo Freire, establecer una relación en la
que él que enseña reconoce que puede aprender de aquél al que va a enseñar, esto es de
alguna manera la mejor forma de demostrar que el conocimiento y su implementación no
es una potestad exclusiva de la escuela sistemática o formal, esto nos remite a plantearnos
una primera afirmación: todas las personas implicadas en el proceso educativo, educan y
a su vez son educadas.
Por otra parte, sentimos que la discusión sobre la verdadera existencia y
pertinencia de la educación superior, es la reivindicación de los gritos pocos escuchados
durante muchos años de los excluidos.
En el marco de la transformación hacia un nuevo Estado, que debe ser desarrollado
con una nueva institucionalidad; motiva a considerar que la educación superior popular
revolucionaria no puede ser orientada sin romper las estructuras que han detenido la
transformación educativa y que se encuentran en el poder constituido que todavía se
mantiene intacto en algunas estructuras. Por esta razón, el Ministerio del Poder Popular
para la Educación Superior, que está demandando la revolución, tiene hoy más que nunca la
necesidad de construir las líneas rectoras en esta nueva etapa, que promuevan y faciliten
también la inclusión de la educación superior en la calle y comprender, que tanto fue la
exclusión de la educación superior, que terminó auto excluyéndose también de procesos
auténticos vinculados al desarrollo desde ámbitos territoriales determinados; esto aunado a
la dependencia cultural que plantea Simón Rodríguez, quien defiende la necesidad de
promover un pensamiento que transcienda la imitación de ideas prestadas, lo cual
constituyó su compromiso filosófico práctico con la educación para la liberación, debe ser
una premisa con la cual se requiere que se comprometan las instituciones de educación
superior.
La transformación de la educación superior, debe tener un abordaje que involucre
tanto lo pedagógico, lo social y lo administrativo en un acto integral. Ahora bien, lograr la
transformación implica, desaprender unos procesos de enseñanza, tanto en el orden de la
formación docente, como en la enseñanza y aplicación de procesos administrativos que se
han heredado y que subyacen o se practican abiertamente en la educación actual y son parte
de la reproducción de la lógica del capital, donde se imposibilita hacer de la teoría un
instrumento de construcción masivo para la práctica efectiva de un proceso de socialización
de saberes y de los medios de producción. Por lo antes expuesto, asumir que los espacios
académicos necesitan estar al servicio del movimiento popular, trabajando al lado de las
organizaciones populares, facilitando y viabilizando los mecanismos y herramientas de
participación y coadyuvando al protagonismo de la gente, a fin de ofrecer e intercambiar
nuevos significados formadores, liberadores y socialistas, posibilitando así la
transformación de un mundo del cual es parte y del que se es conciente, es de gran
importancia.
En el sistema de educación superior actual, que se necesita transformar, hay que
comprender que la relación entre la universidad y el entorno supone un propósito complejo.
Por esta razón, la gestión incluyente y participativa entre la comunidad y la universidad
(viceversa), produce en la diversidad; la claridad y articulación de intenciones que a la vez
posibilita el logro de los objetivos expresados en la nueva institucionalidad.
Como dijera Gramsci “no termina de morir lo que tiene que morir y de nacer lo que
tiene que nacer”, pero esto no impide el reconocimiento que es fundamental impulsar una
tarea transformadora, y para el logro de esta tarea, aún es necesario confrontar situaciones
de orden estructural.
Las instituciones de educación superior que se necesitan, tienen un gran reto, afirma
María Egilda Castellanos, “…es fundamental retomar junto al pueblo, el papel de
impulsores de la transformación acelerada y profunda reclamada por la historia”. Para lo
cual, se necesita fortalecer y desarrollar la democracia, la participación protagónica de los
actores educativos-comunitarios en lo político, administrativo, gerencial, pedagógico,
formativo y comunitario; la discusión sobre los tradicionales modelos cognitivos y
contraponerlos a los fundamentos que orientan en la actualidad la producción e intercambio
de conocimientos y saberes, poniendo con ello en práctica una nueva cultura, soberanía
política y ejercicio de la democracia directa, es decir, la participación integral de los
ciudadanos y las ciudadanas en los asuntos públicos desde su cotidianidad y contexto (aula,
universidad y comunidad), en atención a las necesidades de América, en el logro de la
equidad educativa con calidad, interacción, articulación e inserción de las instituciones de
educación superior con sus entornos, viabilizando la construcción de redes locales para el
desarrollo endógeno, partiendo de la socialización de los procesos, las propuestas y la
construcción colectiva de proyectos integrales en diferentes áreas vinculadas al desarrollo,
con la formación de una nueva ciudadanía sustentada en la valoración ética del trabajo.
Finalmente, es importante señalar que la propuesta que presentamos, se inspira en
los principios de la solidaridad, la cooperación, la participación, el protagonismo, la
corresponsabilidad, la autogestión, la autonomía, donde la recuperación de dinámicas de
relacionamiento, la articulación de las experiencias organizativas de base, la
consolidación de la cultura participativa y protagónica, la lucha contra la exclusión, la
recuperación colectiva de nuestra historia, sean coherentes con los procesos
emancipatorios integrales. Lo que hemos presentado, evidencia el diagnóstico de una
realidad, ante lo cual recordamos a Marx: “no se trata solo de interpretar al mundo, de lo
que se trata es de cambiarlo”; por ello hoy mas que nunca reivindicamos la importancia
de retomar una metodología que permita avanzar en la propuesta transformadora de la
educación superior.
Contextualización necesaria…
De donde venimos…
Desarrollando aún más, ideas y planteamientos realizados en líneas anteriores, es
pertinente profundizar en algunos aspectos que dibujan la situación en la que actualmente
transita la educación superior.
1. A la educación superior la interpela la historia y la reta para que se muestre
comprometida con las necesidades de los hombres, mujeres y sociedad, y no con las
necesidades del mercado.
2. Ley de Educación Superior descontextualizada.
3. La educación superior no esta en correspondencia con los cambios cualitativamente
considerados en la transición a la conformación de un estado socialista.
4. Las instituciones de educación superior se fueron burocratizando, reproduciendo
además una lógica del capital de tipo curricular.
5. Autoexilio de la educación superior en los procesos de desarrollo en territorios
determinados.
6. Esencialismo académico.
7. Sometimiento a dogmas culturales, que no permite pensar críticamente la problemática
actual de la educación superior de manera abierta, para buscar la transformación en el
plano práctico social del que se ha olvidado la academia. Nelson Enrique Chávez “No
se piensa a sí misma”.
8. Las instituciones de educación superior, en su seno y fuera de el, deben debatir los
cambios que demandan discusión problematizadora, conflictuada, sin descalificar esa
discusión por la supresión total de las decisiones en aras de una supuesta tranquilidad,
que no deja de ser tremendamente sospechosa, sobre todo de aquellos que manifiestan
la necesidad de no generar discusión para ahorrarnos la angustia, tomando la expresión
de Zuleta.
9. Fragmentación entre los saberes y el conocimiento, lo que ha impedido la formación
integral, sin presencia sustancial de lo ético – político.
10. Aumento de los índices de inequidad, tanto en el acceso como en el desempeño de los
estudiantes, generándose diferenciaciones fundadas en los manejos dominios
simbólicos de los códigos educativos que permiten el acceso a la cultura y al
conocimiento.
11. Aplicación actual de las reglas capitalistas a la educación, modificando en esencia las
funciones sociales y humanísticas que se han atribuido y asumiéndose plenamente en la
dinámica globalizadora, priorizando la información sobre la formación, la rentabilidad
sobre el alcance, el éxito individual sobre el beneficio colectivo, es decir,generaron los
criterios de mercado y rentabilidad financiera para la educación superior, entre los que
destaca la sujeción mecánica de las oportunidades educativas a la competencia y
selectividad que opera también en la estrechez del mercado de trabajo.
12. Limitación para la reconstrucción de la memoria histórica, auspiciada por las
construcciones postmodernas, que incapacitan al sujeto para actuar políticamente, para
construir colectivamente la identidad, basada en el reconocimiento y el respeto del
otro.
13. Planteamientos que permean el discurso de la excelencia y la calidad total, tanto en la
producción como en la escuela, con ello se fortalece el darwinismo social y educativo,
que hace creer que independientemente de las circunstancias, habrán de sobresalir
quienes son más aptos y tengan ganas de triunfar.
14. Reproducción de los “valores que sustentan la sociedad del conocimiento”, definida
como elemento de análisis fundamental para la sociedad post-capitalista, donde el
verdadero recurso dominantes y factor de producción decisivo, ya no es el capital, ni la
tierra, ni el trabajo, es el conocimiento, por lo que en un intento más de desdibujar las
estrategias de la dominación, plantean que en lugar de capitalistas y proletarios, las
clases de la sociedad post – capitalistas serán los trabajadores de conocimientos y los
trabajadores de servicios. Peter Druker, uno de los grandes ideólogos de las políticas
económicas neoliberales.
Hacia donde vamos…
El norte de la educación universitaria, en el siglo XXI es la formación del “hombre
nuevo”. Hombres y mujeres que piensen y decidan por sí mismos en el seno de la verdadera
democracia, para ello se hace necesaria una “revolución de conocimiento” en donde la
participación de todos los actores sociales sea la clave para madurar una democracia
genuina, formada por ciudadanos autónomos, críticos, capaces.
La universidad debe enfocarse en el aprendizaje centrado en el estudiante, quien co-
participa en la construcción del conocimiento en colectivo, con facilitadores y entorno, es
imprescindible deslastrar de los espacios la diferenciación entre los educadores y educando
y asumir la postura freidiana
“… el educador ya no es sólo aquel que educa, sino también aquel que es educado por el educando en el proceso de educación, a través del diálogo que se sostiene. Tanto el educador como el educando son a su vez educando y educador en un proceso dialéctico. Es así como ambos se transforman en sujetos centrales del proceso en un
crecimiento mutuo; aquí la autoridad requiere estar al servicio, siendo con las libertades y en ningún caso contra ellas. Ahora, ya nadie educa a nadie, así como tampoco nadie se educa a sí mismo, los hombres se educan en comunión, mediatizados por el mundo".
La universidad politécnica va encaminada a reconstruir el tejido social desde la
cotidianidad, la subjetividad y la diversidad. Se abre, entonces, una dialéctica del encuentro
a fin de buscar un horizonte de realidades por hacer, inventar, reflexionar y crear en torno a
los ejes: ético-político, estético-lúdico, epistemológico-metodológico, ambiental y
profesional; ejes que permitirán tejer con lo diverso el nuevo tapiz estético de la
Universidad que se necesita diseñar en consonancia con el nuevo orden social.
Implica una propuesta educativa que debe abordar a cada persona como un ser único, de
libre pensamiento, trascendiendo el dualismo cuerpo/alma; individuo/sociedad;
naturaleza/cultura; un ser humano complejo, desarrollando su personalidad de forma
permanente, adaptándola a los cambios y transformaciones del entorno social, con
competencias desde un ángulo complejo, modificando no sólo el diseño curricular en su
contenido, para abordar el “eje social”, sino que reconozca la condición humana vinculada
a la solución de problemas sociales, locales y nacionales.
La Misión Alma Mater (transformación de instituciones universitarias a universidades
politécnicas), establece algunos principios conceptuales para el diseño del nuevo del
currículo:
Aprender a desaprender para volver aprender.
Enseñar y aprender para la reflexión crítica y el abordaje de la solución de problemas inherentes a la educación y al país.
Aprender para ejercer y enseñar ciudadanía responsable y corresponsable, honesta, democrática, solidaria y participativa en las instituciones y para el desenvolvimiento familiar y colectivo.
Aprender para potenciar y desarrollar un modo de pensar que sea capaz de establecer relaciones y contextualizar los conocimientos o temas de estudio.
Aprender para la supervivencia de la condición humana y planetaria. Castellano y otros (2007)
La universidad politécnica debe ser una institución innovadora, cuyos proyectos
curriculares y extracurriculares estén vinculados con la construcción del Socialismo del
Siglo XXI, en las diferentes áreas del conocimiento y de los saberes; todo enlazado con las
nuevas tecnologías, con un amplio sentido humanista y de compromiso comunitario.
En correspondencia con el epígrafe de Eduardo Galeano y con las palabras de Guzmán y
Tirado (2000), velamos que la universidad politécnica sea “un motor de cambio social, un
motivo de esperanza fundamentada entre aquellos que creemos que la educación lleva
implícita, por el hecho de serlo, la semilla de la utopía” (p. 15); para transformar la
sociedad heredada en una más humana y habitable. Así mismo, el plan de desarrollo
económico 2007 – 2013 propone como su principal directriz, una nueva ética socialista:
“tiene como misión la superación de la ética del capital, y se centra en la configuración de una conciencia revolucionaria de la necesidad de una nueva moral colectiva, que sólo puede ser alcanzada mediante la dialéctica de la lucha por la transformación material de la sociedad y el desarrollo de la espiritualidad de los que habitamos en este hermoso espacio de tierra que es Venezuela. Tal dialéctica debe llevarnos a fundar la convicción de que si nosotros mismos no nos cambiamos, de nada valdría cambiar la realidad exterior”.
De acuerdo con lo anterior, la universidad politécnica debe transversalizar, en sus ejes
curriculares, la ética fundamentada en los valores socialistas y hacer de ellos una cultura
que trascienda a otras comunidades, no sólo hablar de ética socialista, sino comportarse de
acuerdo a los valores que se promueven: libertad, solidaridad, equidad, igualdad, respeto,
participación, justicia, cooperación, en fin… una universidad democrática y popular, donde
se profundice la concreción de los derechos humanos de primera generación (derechos
civiles y políticos, derechos de la libertad, derecho a la vida, a la libertad de conciencia,
derecho a pensar y expresarse libremente), de segunda generación (derechos económicos,
sociales y culturales) y alcanzar, de manera contundente los derechos de la tercera
generación (derechos de nacer y vivir en un ambiente sano, no contaminado y el derecho a
nacer y vivir en una sociedad en paz)
La educación superior, también debe refundarse ética y moralmente. Cuyo norte
fundamental es la superación de la lógica del capital en la que subyacen valores como el
egoísmo generado por la competencia, el interés material como única palanca para la
estimulación humana en el trabajo colectivo en interés de la sociedad, por la cooperación,
el estímulo moral, el amor y la solidaridad humana en función de los más sanos intereses,
incluyendo el espíritu internacionalista en las relaciones con los demás países del mundo.
Lo que significa ver que todas las cosas están interconectas, que lo que haga uno repercute
necesariamente en todas las otras, que toda acción repercute en todas las acciones, no ve la
realidad; cegado por el egotismo, llega a pensar que su conveniencia personal coincide con
la conveniencia de todo el conjunto, esto es, para Simón Rodríguez, ser ignorante, y llega a
decir, que el egoísta alucina la realidad.
El fin de todas las acciones entonces, no puede ser otro que el fin social, y la máxima
expresión de ello se encuentra en inventar: inventar, crear nuevas sociedades para que
sirvan al interés general, de allí la importancia de construir el socialismo del siglo XXI, en
franca correspondencia con una ética socialista. Crear pueblos, inventar sociedades, en el
pensamiento de Rodríguez, tiene que ver con una de sus grandes máximas, todas las son
como tal, el ético, que esta presente en la obra de Robinsón “Pensar cada uno en todos,
para que todos piensen en el”, o lo que es lo mismo “La mayor fatalidad del hombre, en el
estado social, es no tener con sus semejantes un común sentir de lo que conviene a todos”.
Puede estar allí, la clave de la constitución ante las cosas del sujeto robinsoniano como
sensibilidad y entendimiento, pero ya no basta con actuar bien para evitar el mal, si antes no
haber sentido y pensado, a la una como en un acorde, a la otra. Necesario es pensar, y esto
es posible, cuando se siente al otro y cuando se esta en contacto con las cosas, así no se
cansó de pregonarlo Robinsón, allí radica la idea fundamental, que toda asociación de la
que el pensar unas veces es producto, en otras es su generadora. Cuando esto no sucede,
muchas ideas tienden a ser adquiridas por la vía de a ignorancia, alucinando la realidad y a
ello tienden a contribuir las instituciones, en esencial las educativas, para perpetuar el
estado de cosas contrario al interés general.
Por lo expuesto se entiende entonces, todo lo que tiene que hacer la educación superior
en la contribución a la formación de la ética socialista, partiendo que debe iniciar un
proceso de critica y autocrítica a fin de repensarse y reinventarse, como dice Calzadilla, con
miras a un fin, pero a un fin social esta vez.
La educación superior, asume el reto, porque la tarea transformadora de la revolución
socialista es ardua y difícil, y lo es sencillamente porque más difícil que cambiar el mapa
político de un país, se trata de transformar al sujeto humano, allí está el desafío. Educación,
formación ideológica, autocrítica, revisión de la historia, discusiones, liberar la creatividad,
la imaginación y el poder.
Por otra parte, las instituciones de educación superior necesitan dirigirse hacia la
superación necesaria de la miseria, la pobreza material y espiritual, reflexionar sobre la
ética socialista no solamente con los estudiantes, sino con todos los autores de la
comunidad universitaria (empleados, obreros, docentes, autoridades) y fuera de ellas,
asumiendo el ejercicio de la ciudadanía y al mismo tiempo garantizar que las instituciones,
sean la práctica de la justicia y de la equidad
Entonces, vamos hacia…
Instituciones de educación superior, que también se están repensando y
reinventando para refundarse ética y moralmente.
La suprema felicidad: una sociedad de incluidos, toma como punto de partida la
construcción de una estructura social incluyente (PDES 2007- 2013). Ante lo cual se alerta
a no caer en la tentación de hablar de la exclusión, sin mencionar que la exclusión en
consecuencial de la explotación. El problema de la exclusión, también en la actualidad está
siendo considerado en el discurso de la UNESCO, donde se niegan a hablar de la
explotación porque para ellos ésta ya no existe, lo que se da es la exclusión. Pensamos, que
este concepto escuchado en foros, conferencias, conversatorios, del cual podríamos decir,
casi esta de moda e intenta significar una mayor gravedad del problema, lo cierto es que
la exclusión no puede darse sino sobre la base de la explotación de los sectores que
tradicionalmente han estado incluidos y hace aparecer la exclusión como un proceso
“cuasinatural” del desarrollo capitalista en tanto que no se critica el origen de la
exclusión y las bases sobre las que se sostiene el sistema capitalista. Por lo tanto, se debe
tener cuidado que el concepto de la exclusión no aparezca lo suficientemente purificado
como para desconocer que es generado por las estructuras del sistema capitalista, el cual
en muchas oportunidades no se cuestiona.
Por otra parte se concibe, como uno de los objetivos sobre los que se circunscribe la
mayor felicidad social, el hecho de promover una ética, cultura, educación liberadora y
solidaria, para vencer las verdades construidas por los centros de poder a nivel
internacional que genera en la marginalización que se ha gestado por la creciente
diferenciación social entre clases, regiones, culturas, géneros y “niveles de ciudadanía”. En
este orden de ideas, la educación debe ser reconstruida de manera tal que de cuenta de
como la lógica del capital ha afectado subjetividades, instituciones, organizaciones y
procesos humanos. La educación superior apuesta a un proceso educativo donde, desde una
identidad pedagógica, se facilite que la educación salga del silencio y construya la
impugnación y la construcción de nuevos espacios sociales, lo que también invite a
considerar que la educación popular es un proyecto político y social para el cambio, que
tome como punto de partida la realidad.
Superar la pobreza y atender integralmente a la población en situación de extrema
pobreza y máxima exclusión social.
Profundizar la atención integral en salud de forma universal.
Garantizar el acceso a una vivienda digna.
Profundizar la universalización de la educación bolivariana
Alcance (acceso para todos), permanencia, prosecución, porque nada justifica, como se
menciona anteriormente, mantener discriminaciones de ningún tipo, pero para ello se debe
luchar contra todas las formas de explotación y segregación (INCLUSO AQUELLAS DE
TIPO ACADÉMICO) siendo precisamente esas de las que hay que deslastrar en primera
instancia. Nuestra América, tiene (Maria Egilda Castellanos), con relación al mundo
“desarrollado” una gran ventaja por la cantidad de la población joven que tiene, más un
mismo idioma en la inmensa mayoría de su territorio, que es un factor de integración de
increíble poder. Por ello, la estrategia a futuro debe dirigirse hacia el diseño de programas
bajo distintas modalidades de aprendizaje, creando condiciones para que la población tenga
acceso a la educación, y también para aprender durante su vida, para lo cual es necesario
poner en práctica el internacionalismo popular y solidario entre los pueblos, porque el
desarrollo social y humano es parte del desarrollo integral y es indispensable transformar
las estructuras económico sociales quebrando la lógica del capital. Así, la educación será
consecuencia y esencia de la justicia social. Es imperioso tener sumo cuidado con pensar
únicamente en profesionalizar y no formar para el ejercicio pleno de la ciudadanía, esto es
peligroso y es además los que hacen las empresas que hacen de la educación superior un
negocio doble, por los ingresos y por el producto multiplicador de patrones de dominación.
Es importante destacar que la inclusión no está divorciada de la calidad, transformando los
procesos formativos de ciudadanos como profesionales y como personas capaces de pensar
y actuar con criticidad, valorando socialmente y éticamente sus propias acciones, para
contribuir con el desarrollo:
a) Endógeno integral de su país y de la región, así como su inserción creativa en
inmundo que se transforma
b) De la creación científica, técnica y humanística, respetando la biodiversidad
c) De la consolidación de una cultura política democrática participativa y protagónica,
fortaleciendo el ejercicio de la ciudadanía
d) Revitalizando el pensamiento crítico e innovador
e) Recuperación de la memoria colectiva
f) Valoración del patrimonio
g) Procesos de integración latinoamericana
La formación de la educación superior, debe articularse con principios y valores ético
políticos, si los conocimientos y saberes no son contextualizados y simultáneamente se
hacen significativos, se modifica la relación de subordinación que subyace entre el
estudiante y el profesor, si no se incentiva el pensamiento crítico, y se valora positivamente
la incertidumbre, la capacidad de hacer preguntas, el esfuerzo que se haga por incluir, será
en vano.
Aunado a lo expuesto, el formarse integralmente, invita a considerar que la educación
ambiental que es una discusión que no puede dejar de fomentarse en la educación superior,
sobre todo cuando se reconoce el impacto generado por algunas escuelas de pensamiento en
el que la rentabilidad de la actividad económica esta por encima de cualquier otra
discusión, traduciéndose en un afán de contar con actividades económicamente
sustentables, mas no ecológicamente. La identidad cultural, que esta en correspondencia
con la discusión de la universidad y su entorno, es una discusión que trasciende
simplemente al hecho de difundir, lo que son las tradiciones y costumbres, se trata de
encontrar sentido real a la existencia en función de las luchas y la historia compartida, con
lo tangible y lo intangible, con lo nacional, lo regional y lo universal, que nos hace en
definitiva lo que somos y a lo que no se debe renunciar por mecanismos y estrategias
generados por la industria cultural orientada a fortalecer como aparato de reproducción
ideológica, modos de vida que no corresponden y que además, terminan justificando la
situación de explotación en América. Por otra parte, la promoción de la salud también debe
transversalizarse, no solamente para aquellos estudiantes de salud, sino para todos
asumiendo así una cultura de la salud, que pueda extrapolarse a todos los sectores sociales y
la discusión se genere desde la universidad y sea discusión permanente, quizás con espacios
abiertos para la promoción de la salud.
La educación superior y la participación comunitaria, parte de que la universidad se
inserta en la comunidad, o la comunidad en la universidad, creemos que fuimos nosotros
quienes nos autoexcluimos, ahora empezamos a discutir la necesidad de la inclusión
también desde nosotros, las universidades participando en el desarrollo comunal, pero
también generando mecanismos de fortalecimiento de participación como comunidad
universitaria, donde las decisiones ya no sean tomadas únicamente por algunos actores
sociales, sino donde se asuma que todos son actores de gran relevancia para la
transformación de la sociedad, más que actores, se es autor protagónico, estudiantes,
trabajadores (obreros, empleados y docentes sin distinciones porque su trabajo sea manual
o intelectual) y comunidad. Adecuar el sistema educativo al modelo productivo socialista,
incentivar la investigación vinculada a necesidades reales de desarrollo del Estado, y de su
población y garantizar el acceso al conocimiento para garantizar la educación superior
con pertinencia y ¿Qué es lo que la hace pertinente?
Que de respuestas a las necesidades y la dinámica del entorno en el cual se circunscribe,
sin desconocer que se formar parte de una realidad local, estadal, regional, nacional,
continental y mundial, que se enrumba en un destino con particularidades que vienen
progresivamente dándole perfil a las políticas públicas en gran parte de América, la hace
pertinente el reconocimiento de otros saberes que escapan de la academia y que por eso, no
dejen de ser reales y generar respuestas a problemas concreto y que a su vez redunden en
aportes significativos y coherentes con el desarrollo local, para lo cual se hace cada vez más
necesario repensar las barreras de las disciplinas creadas, pero no por cualquiera, quizás por
aquellos, que enmascaran detrás de la especialización que conlleva a la división social del
trabajo la poca conveniencia de generar procesos de formación integral, donde la ética
socialista, el ambiente, el genero, la integración regional, sean transversalizados. Quizás
porque lo más importante era la repetición de conceptos, pero también de tareas sin
problematizar absolutamente nada.
Entonces, vamos hacia…
Instituciones de educación superior, que asumen el alto nivel de responsabilidad
social que tienen en la construcción de una estructura social incluyente
La democracia protagónica y revolucionaria: propuesta como la tercera directriz del
plan de desarrollo económico y social 2007- 2013 obliga a visualizar espacios de diálogo
para la participación activa de todos los actores, en la construcción del conocimiento en
asociación cooperativa que permita, transformar las debilidades individuales en fortalezas
colectivas y, abandonar las prácticas individualistas y acciones egoístas. Se trata de
contribuir con la formación de seres humanos capaces de defender, conservar y desarrollar
la vida humana como única vía para la preservación del planeta, ejercer su derecho y el de
sus semejantes, lo que implica convertirse en corresponsable del quehacer del estado.
Las instituciones de educación superior, necesitan entrar en correspondencia con los
principios de la democracia participativa y protagónica y de esta manera fomentar la
capacidad de la toma de decisiones de la población, no solamente a través de facilitar
herramientas teóricas y conceptuales a las comunidades sobre la caracterización de la
democracia, sino que las instituciones de educación superior necesitan ejercitarse ellas
mismas en estos principios, familiarizándose conceptualmente y en su praxis con la
construcción del poder popular, donde todos tienen corresponsabilidad en la toma de
decisiones, para lo cual es fundamental, construir dentro de las instituciones y coadyuvar
para que también los que están fuera de ellas participen en la discusión de la promoción de
una la estructura institucional necesaria para el desarrollo del poder popular, la
conformación de los consejos da muestra de ello. Trascender a la concepción de que los
consejos dentro de las instituciones de educación superior deben ser solo para aspectos
académicos, y otros consejos para otras cosas, reproduciendo de esta manera la lógica de la
dominación que genera como consecuencia la radicalización de las disciplinas, la división
social del trabajo, entre otras. Ciertamente se requiere la conformación de consejos por
sectores sociales, pero las decisiones que tomen no deben ser únicas y exclusivas a la
naturaleza de las personas que la integran, como obedece a las estructuras mentales
reproducidas por el capital. Por ejemplo, todas las instituciones de educación superior,
necesitan contar con un consejo de trabajadores, un consejo de estudiantes, pero a su vez
estos consejos requieren un insumo fundamental para realizar su trabajo, y es precisamente
la transparencia y democratización de la información, lo que permite a su vez entre otras
cosas, combatir la corrupción. ¿Por qué los estudiantes y los trabajadores (sin barreras
producto del tipo de labores que realizan, es decir profesores, obreros y empleados juntos)
no participan en las discusiones inherentes a la elaboración del presupuesto de la institución
donde todos planteen algunas prioridades y necesidades que quizás no sean vistas por los
“técnicos”?, ¿tiene acceso a la información de la distribución de partidas presupuestarias
que definen el gasto para ele ejercicio fiscal?, todos los que hacen vida dentro de la
comunidad universitaria, tienen derecho a la información y a su vez a la participación y
protagonismo, haciendo ejercicio del principio de la dirección colectiva, entonces así se
estará hablando de que se han convertido los espacios escolares en espacios para la
enseñanza y la práctica democrática real, haciendo uso de los mecanismos de participación
y protagonismo contemplados en la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, como por ejemplo, lo son las Asambleas, que vale la pena decir que tienen
carácter vinculante, es democracia directa en el seno de las instituciones.
Por otra parte, se plantea desarrollar una red eficiente de vías de información y de
educación no formal, como por ejemplo los medios alternativos ¿por qué llamarlos
alternativos…. Son medios…?, vínculos y comunicación entre organizaciones sociales,
canales de educación no tradicionales, entre otros. En este sentido, varias instituciones de
educación superior, están realizando esfuerzos importantes por establecer sus radios y
televisoras las cuales a su vez se articularan en red con otros medios donde no solamente
estén los universitarios, sino los medios comunitarios y alternativos que hacen vida en el
entorno de la universidad, negarse a eso significaría pretender que solo en necesaria una red
de comunicación “endógena” entre medios de información y comunicación originados en el
esencialismo académico y se vuelve a repetir la historia, además que facilitaría - uso de
medios de comunicación como instrumentos de formación, pero sin perder de vista que esto
pasa por el replanteamiento de los temas simbólicos más significativos, por ejemplo, la
escuela misma, el sistema educativo, todo este aparato. Afirma Rigoberto Lanz que la
construcción de una nueva cultura en Venezuela, la construcción de una nueva subjetividad,
que sea congruente con la revolución en curso, pasa por ese replanteamiento, reformular
todo el aparato educativo, cultural y comunicacional, por que allí es donde se construye el
verdadero tejido cultural y de sensibilidad que acelera el transito de una sociedad de
hombres y mujeres esclavos y esclavas ya una sociedad de hombres y mujeres libres.
Hombres y mujeres con capacidad para construir espacios emancipatorios, esta conciencia
debe redundar en el equilibrio entre deberes y derechos informativos y comunicacionales.
Aunado a la universalización del acceso, socializar el conocimiento y promover a través
de los medios de comunicación el intercambio de saberes, también hacer uso de los medios
como mecanismo de difusión de los portes y las soluciones en el marco de la investigación
que la comunidad universitaria que retribuye a la sociedad, esto garantiza los mecanismos
de control social, ese estimulo necesario para promover una sociedad contralora de los
publico, desde el seno de las instituciones de educación superior, hasta las comunidades
ejerciendo el control también de los procesos que se llevan a cabo dentro de las
instituciones y que debe estar en correspondencia con su entorno. En definitiva, quien
evalúa la pertinencia o no de la educación superior, debe ser la comunidad, lo que
contribuye a su vez en la elevación de los niveles de equidad, eficacia, eficiencia y calidad
en la acción pública.
Entonces, vamos hacia…
Instituciones de educación superior, que promuevan la participación y el
protagonismo en la sociedad, empezando por el ejercicio permanente en su propia
dinámica de relacionamiento, estimulando al mismo tiempo la sociedad contralora de
lo público, que también tiene cosas que decir en cuanto a la pertinencia de las
instituciones de educación superior.
La universidad, para responder a un modelo productivo socialista, que responda a su
vez a las necesidades humanas, debe promover una educación distinta, que asuma el
agotamiento “del modelo económico clásico”, y se perfile como una educación para la
resolución de problemas. “Problemas a los cuales no se les teme, pero ante los cuales
tampoco existe una receta única e inequívoca. Por el contrario, su abordaje es particular,
específico y el método de resolución se basa en la perspectiva colectiva, en el diálogo de
saberes, en la construcción compartida de alternativas”. Luis Bonilla-Molina y Haiman El
Troudi (2004)
El método fundamental para educar es el diálogo abierto, teniendo en cuenta las
necesidades del individuo y su entorno, básicamente la comunidad, con toda su carga
cultural que lo permea. Bajo esta concepción de intercambio o diálogo de saberes, el
estudiante es visto como protagonista del proceso de aprendizaje, mientras que el profesor,
profesora, maestra o maestro, actúan como facilitadores y facilitadoras, donde impere el
absoluto respeto por el ser humano; el aprendizaje está en el quehacer compartido, pues
enseñar no es la pura transferencia mecánica de contenidos reproducidos de texto y
manuales que el profesor traslada al alumno, pasivo y dócil. La educación emancipadora
problematiza y desmitifica lo meramente formal; se concibe un docente como lo señala
José Luis Rebelato “eso es ser profeta: una persona que proyecta las cosas, pero que
además vive las cosas", una persona involucrada con la escuela, pero además,
profundamente conocedor del entorno que la rodea
El impulso de un modelo productivo socialista requiere de la universidad para promover
una formación que rompa con la hegemonía del capitalismo, que reconozca, cultive y
practique el saber popular, que sea capaz de interactuar con el entorno en la
problematización de las necesidades reales y sentidas, a los fines de concertar vías de
solución, es este marco, la perspectiva disciplinar, como fragmentadora del conocimiento y
generadora de las divisiones del trabajo, debe quedar fuera del modelo que se propone, la
educación debe promover la transdisciplinariedad para la comprensión y transformación de
la realidad social.
Afirma Orlando Borrego: “La experiencia indica que todo modelo económico que
propugne el egoísmo personal y no preserve los intereses sociales sobre los individuales no
lleva a buen destino. Lamentablemente esto ya esta confirmado por la historia y no se está
afirmando nada nuevo”. Este nuevo modelo supone la búsqueda de lograr trabajo con
significado, se orientará hacia la eliminación de la división social del trabajo. Al tomar en
consideración la división social del trabajo es necesario, generar la discusión pertinente con
lo que se refiere al sistema de educación superior. Planteaba Maria Egilda Castellanos al
respecto: “es necesario romper con la lógica de las disciplinas, y promover más bien los
espacios para el encuentro fecundo e interrelación entre disciplinas científicas y saberes
populares, pero también en los diseños curriculares que constituyen la columna vertebral de
los procesos formativos”. Por ello, los diseños basados en las nuevas formas de organizar,
crear, difundir conocimientos exigen incluir no solo los llamados ejes transversales, sino
que para evitar dejar intacta la estructura disciplinar, integrarlos con las funciones
universitarias, redimensionándolas y dotándolas de sentido ético político, así como definir
categorías organizativas para seleccionar y establecer los agrupamientos de los contenidos
formativos concordantes con la nueva concepción de la educación como formación integral
y proceso dialógico, con currículos flexibles, abiertos, integradores a los conocimientos,
contextualizados y por tanto concebidos como inacabados.
Por otra parte, es importante señalar que cuando se analiza el papel del Estado dentro de
la sociedad capitalista, se encuentra que se ha constituido históricamente en un instrumento
de dominación de una minoría sobre la gran mayoría de la población y que toda su
estructura ha sido condicionada y organizada para responder a los intereses de una sociedad
de clases, donde los propietarios de los medios de producción determinan los destinos de
las mismas en función de los beneficios personales, reproduciendo y perpetuando este tipo
de formación social. La cultura hegemónica y la ideología del capitalismo son consecuentes
con el carácter de la propiedad que lo sustenta: por eso no resulta fácil entender por algunos
el cambio cualitativo que tienen que producirse en el Estado en condiciones de un nuevo
modelo productivo socialista. En estas condiciones, el Estado pasa a ser un instrumento al
servicio de las grandes mayorías y de la sociedad como un todo. El carácter del nuevo
estado, responde a los intereses de la propiedad social sobre los medios de producción y por
lo tanto de un nuevo condicionamiento histórico con una renovada espiritualidad n el
contexto social.
La propiedad social y la nueva espiritualidad que se va desarrollando progresivamente
en el seno de las relaciones de producción y de la sociedad en su conjunto, forman un
nuevo sistema interrelacionado y complejo que conduce a la plena liberación del hombre
como ser social.
Hablando de la propiedad social sobre los medios de producción, deviene del problema
fundamental de tipo económico social porque determina el carácter y el contenido que
adoptan las relaciones sociales de producción en una sociedad determinada. En otras
palabras, determina el contendido y la forma en que se relacionan los hombres y mujeres en
el proceso de producción y por esa vía define para quien se trabaja y quien se apropia de los
resultados del trabajo de la sociedad en su conjunto.
La importancia de la educación superior, se corresponde no solamente con la
construcción de programas de formación que estén en correspondencia con la conformación
de un nuevo modelo productivo socialista, en correspondencia con las necesidades de
desarrollo del país, la región, el estado, el municipio, la parroquia, fortaleciendo el carácter
endógeno de la economía, sino también para el establecimiento de relaciones entre los
hombres y mujeres que permite una relación particular del individuo consigo mismo y con
el entorno natural donde vive y se desarrolla, poniendo al descubierto el proceso de
crecimiento y formación espiritual que va conformando la conciencia de la sociedad en su
conjunto.
Por otra parte, la educación superior debe dar respuesta a través de sus programas de
formación e investigación a las áreas estratégicas de desarrollo, generando además
respuestas pertinentes a problemas concretos que obstaculizan e interfieren con el avance
del nuevo modelo de producción socialista. Esto quiere decir, que las instituciones de
educación superior, deben corregir su miopía en lo que se refiere a la correspondencia de su
existencia con el desarrollo del país, vinculándose con diferentes instrumentos de
planificación que viabilizan los principios fundamentales de la carta magna, en los
diferentes ámbitos territoriales, incluyendo a los ámbitos comunales, quienes ya por
competencia de ley generan sus planes de desarrollo comunal y donde perfilan las
actividades económicas y sociales con potencialidad de desarrollo, a las cuales el sistema
de educación superior debe estar atento para coadyuvar y realizar el acompañamiento
asumiendo el ejercicio de la corresponsabilidad que involucra tanto a las instituciones del
estado como a las comunidades.
Por otra parte el transitar hacia una universidad politécnica tiene que ver con la
plataforma tecnológica, el acceso a las nuevas tecnologías, la importancia de la
investigación, los hallazgos, las innovaciones pero que se traduzcan en satisfacción de
necesidades sociales que redundan en el mejoramiento de la calidad de vida de todos los
ciudadanos y ciudadanas, y no que obedezcan, como actualmente sucede, a los intereses
únicos y exclusivos de la empresa privada, que a su vez entran en correspondencia con las
necesidades del capital trasnacional, donde el proceso de investigación esta cartelizado.
Finalmente cabe mencionar la necesidad de configurar grandes redes, pero no
solamente de las académicas o científicas, sino redes que a su vez estén altamente
articuladas con las redes sociales, es decir promover la consolidación de las redes de redes
para la solución de problemas y búsqueda de soluciones a problemas para los cuales es
fundamental incrementar la cultura científica, pero no disociada, de los saberes populares,
sino que también pueda recuperar la educación popular desde su expresión política y
pedagógica tiene más sentido, como herramienta de vital importancia para con la
recuperación de parte de su acumulado, construye propuestas que hoy son frutos de su
desarrollo histórico, donde esta guiada por objetivos, por contendidos, por sujetos y por la
forma de hacer las cosas.
Entonces vamos hacia…
Instituciones de educación superior que están en correspondencia no solamente
con la construcción de programas de formación acordes con la conformación de un
nuevo modelo productivo socialista y con las necesidades de desarrollo del país, la
región, el estado, lo local, fortaleciendo el carácter endógeno de la economía, sino
también para el establecimiento de relaciones entre los hombres y mujeres que
permite una relación particular del individuo consigo mismo y con el entorno natural.
La nueva geopolítica nacional busca la profundización de la cohesión y la equidad
socioterritorial, enmarcado en el desarrollo territorial desconcentrado, para lo cual es
fundamental la articulación de las instituciones de educación superior, con los instrumentos
de planificación pública que están soportados en trabajos de diagnósticos donde se
evidencian las necesidades y las potencialidades de las regiones, además de tener carácter
vinculante, de acuerdo a la establecido en la normativa legal vigente.
No es posible seguir concibiendo las instituciones de educación superior, como entes
aislados, separados y totalmente disociados de la realidad de su entorno, simplemente
porque han hecho una construcción mental deformada de los que significa el concepto de
la autonomía universitaria.
En este orden de ideas, vale mencionar, que la Nación tiene unas líneas generales que
orientan el desarrollo económico y social del país, no obstante, la legislación vigente,
establece que las regiones, estados, municipios y las comunidades también desarrollen sus
líneas, en la caso particular del CULTCA se circunscribe a los instrumentos de
planificación de la región central, estado Bolivariano de Miranda, municipio Guaicaipuro.
Estos instrumentos, como se mencionó anteriormente tienen carácter vinculante, porque
ellos poseen todo el diagnóstico que incluye un inventario de todos los recursos de los que
se dispone en un amito territorial determinado, así como sus potencialidades (áreas
estratégicas con potencialidad de desarrollo) y sus necesidades. En la medida en que las
universidades estén atentas a este tipo de instrumentos y a sus particularidades como
institución de educación superior, se estará cada día en mayor correspondencia y esto se
traduce en la superación de la triada docencia, investigación y extensión. Esta interrelación
facilita entonces la revisión del diseño curricular, la cual debe ser una revisión no
solamente inherente a la arranque de una institución de educación superior, sino que la
revisión de sus diseños curriculares en correspondencia con su entorno debe ser una
revisión permanente y constante que se traducirá necesariamente en una institución de
educación superior con pertinencia porque objetivamente le da respuestas a demandas
sociales, tanto el estado como las comunidades (que dicho sea de paso, de ambos formamos
parte) dan fe, de que efectivamente es así.
Vamos hacia…
Instituciones de Educación Superior que estén articuladas con los instrumentos de
planificación pública con carácter vinculante y que se soportan en trabajos de
diagnósticos donde se evidencian las necesidades y las potencialidades de las regiones
fundamentales para promover el desarrollo territorial desconcentrado endógeno
como política de Estado. Debe vincularse con los proyectos de inversión productiva en
los ejes de desarrollo a los fines de contribuir con la creación de las condiciones de
hábitat de los asentamientos humanos, organizar y promover un nuevo modelo socio-
productivo endógeno, que responda a las condiciones propias de cada uno de los ejes
territoriales que se constituyan, que faciliten la permanencia de las actividades
económicas y, paulatinamente se contribuya con elevar la calidad de vida. Lo anterior
ratifica la necesidad de una universidad que esta estrechamente relacionada con el
entorno, y en permanente articulación con las comunidades organizadas para que la
educación, en un proceso bidireccional, sea accesible a toda la población, enriquecer el
trabajo académico, potenciar los recursos existentes y favorecer la integración entre la
universidad y la comunidad.
En el marco de “Venezuela potencia energética” y para el cumplimiento de los
objetivos que a continuación se mencionan:
Convertir a Venezuela en una potencia energética regional y fortalecer la integración
energética latinoamericana y del Caribe
Acelerar la siembra del petróleo, profundizando la internacionalización de los
hidrocarburos para fortalecer la diversificación productiva y la inclusión social.
Asegurar que la producción y el consumo de energía contribuyan a la preservación del
ambiente.
Propiciar un cambio radical, hacia la generación térmica de energía eléctrica adicional
con base en el gas y en otras fuentes de energía.
Se hace necesaria la comprensión de la importancia del sostenimiento de los costos de
producción y de orientar las actividades al desarrollo endógeno, lo que hace obligante
privilegiar la inversión y las actividades relativas a la investigación y al desarrollo
tecnológico en todos los campos que tienen relación con la producción de hidrocarburos,
con la producción de sus insumos y con la transformación de sus productos. A lo anterior
expuesto, la educación superior debe estar en plena correspondencia. Además de que todos
están en la obligación de conocer la actividad económica de la empresa más grande del
país. Es necesario proporcionar programas de formación que se correspondan con esta
actividad y en todo aquello que se diversifica a fin de garantizar que profesionales, con
valores ético – políticos tengan la posibilidad de pone a la disposición del Estado, sus
habilidades y de esta manera contribuir al desarrollo del país, no solamente con el
desarrollo directo de la actividad petrolera sino que la misma esta directamente relacionada
con la inclusión social.
Vamos hacia…
Instituciones de Educación superior, que se incorporen de manera significativa en
el desarrollo de la actividad petrolera, con programas de formación pertinentes a la
misma y la diversificación inherente, así como actividades relativas a la investigación
y al desarrollo tecnológico en todos los campos que tienen relación con la producción
de hidrocarburos.
La necesidad de construir colectivamente una nueva geopolítica internacional, tiene
antecedentes bien conocidos por todos y todas. Sin embargo es importante señalar que
aunque tengan distintos nombres sus iniciativas, de fondo, mantienen en teoría, la
preservación y fortalecimiento de la comunidad de demócratas para las Américas, la
prosperidad a través de la integración económica y el libre comercio, la erradicación de la
pobreza y la discriminación en el hemisferio, y garantizar el desarrollo sostenible y
conservar el medio ambiente. Esta supuesta buena “vecindad” sólo ha sido justificativo
para que algunos gobiernos, pueda seguir manipulando, agrediendo, vejando e invadiendo
nuestras naciones, por cierto casi siempre utilizando mecanismos de presión que controlan
desde la OEA. Desde la premisa de que es ingenuo suponer que la globalización es ajena a
la opresión imperialista, cuando realmente para la globalización no existen ciudadanos
sino consumidores y usuarios de un mercado que pretende incorporar como productos a
las creaciones sociales y culturales, donde todo es producido, mercantilizado y consumido
como mercancía, el conocimiento no esta fuera de estas consideraciones, está al servicio
del mercado y del crecimiento económico, y no como herramienta para esclarecer y
resolver los problemas de los pueblos. Tomando en cuenta lo expuesto, y enmarcado en las
estrategias de desarrollo, la educación necesita ser concebida para la integración, una
integración de nuevo tipo, impulsada a través del ALBA, como el marco para fortalecer las
relaciones solidarias y de complementariedad con otros pueblos del mundo. Estas
relaciones no pueden seguir siendo las relaciones de dependencia, deben fundamentarse en
los mismos principios que orientan el ALBA: cooperación, solidaridad, complementariedad
y respecto recíproco.
La educación superior, concebida desde la nueva geopolítica internacional, asume un
verdadero diálogo de saberes y de civilizaciones, base del mundo multipolar, pluricultural y
multiétnico, es decir, de la comunidad internacional sin hegemonías impuestas.
La educación y la cultura bajo este concepto, se declaran derechos humanos, deberes
sociales y bienes públicos por lo que se debe profundizar en la democracia y ello exige
igualdad de condiciones y oportunidades educativas acordes con la heterogeneidad cultural,
regional y local. Así, la educación y cultura, serán espacios generadores de justicia social.
Las instituciones de ecuación superior, tienen responsabilidad y compromiso con lo
público, y para cumplirlos deben integrar necesidades y aspiraciones individuales con las
colectivas, así como promover el desarrollo a través de la formación de individuos
solidarios, con valores ético – políticos, capaces de construir una sociedad democrática y
justa.
Tomar en cuenta que para el imperio, los programas educativos son los instrumentos
para desintegrar nuestros países, por lo que un sujeto político y social existe en la medida
en que sus miembros lo conozcan y lo reconozcan, ante sistemas educacionales
contradictorios e incompatibles, jamás se consolidará una Nación, y mucho menos se
integrará un continente.
Mediante tratados internacionales, congresos de autoridades educativas y si es necesario
oficinas internacionales se debe avanzar en la revisión y oferta académica, a fin de facilitar
en lo posible la revalida de certificados educativos y títulos en el ámbito de América Latina
y el Caribe, pero siempre orientada por nuestras concepciones e intereses y no por los de las
potencias hegemónicas, y dejando a salvo las áreas destinadas al estudio y divulgación de
las culturas locales. Luis Brito García.
La reorientación de la oferta académica de acuerdo a las necesidades reales de cada país
y del conjunto de la región, es urgente. En América Latina, es frecuente la concurrencia de
un déficit educativo y el desempleo de profesionales, por saturación de ciertas carreras, o
porque densos sectores de la población no pueden costearse individualmente sus servicios.
Una parte significativa de las emigraciones desde el Cono Sur, durante las últimas décadas
del siglo XX se debió a la represión política, pero otra porción fue impulsada por el
desempleo profesional. Betancourt Bernotti, señala que la incorporación de tendencias
privatizadoras o gerenciales en la educación superior supone un recorte efectivo de la
autonomía universitaria “entendida no en un sentido meramente procedimental, óptica
desde la cual incluso la autonomía podría expandirse, sino cualitativa”. Pues en efecto, la
dependencia financiera de recursos no estatales, como los provenientes de la venta de
servicios de una empresa y de aranceles estudiantiles, puede orientar las actividades de
investigación a programas que tengan resultados mediatos y seguros y de aplicación directa
en el mercado. No hay que olvidar, que la historia enseña que los grandes desarrollos
científicos estuvieron casi siempre ligados a un interés de la comunidad donde se
produjeron: la geometría se desarrollo en Egipto como un instrumento para deslindar las
superficies tras las inundaciones del Nilo. Pwero al configurar un sistema educativo y de
investigación es preciso distinguir entre las necesidades de toda una sociedad y las de
pequeños grupos hegemónicos, que a veces pueden ser foráneos. Reconocer nuestras
necesidades es orientar nuestras investigaciones. Luis Brito García Por otra parte para
lograr la integración desde la lógica aquí planteada, se hace necesario primero lograr la
integración de los conocimientos que se adquieren en nuestras instituciones de educación
superior, evitando que cada disciplina se encierre en sí misma hasta que su propia
desconcexión de los restantes aspectos de la sociedad la haga inoperante.
Entender entonces, el papel de la educación en la nueva geopolítica internacional, es
entender el papel de la educación en las transformaciones sociales de América Latina y el
Caribe . Maria Egilda Castellanos (ALBA VS ALCA): “ a fin de crear juntos unos distintos
modos de vida, que pasa por cambiar nuestras maneras de pensar, sentir y actuar, no solo
con respecto a la propia educación y a la educación superior, sino fundamentalmente, con
relación al contexto socio – histórico, político, económico, ecológico, cultural e ideológico
que las contiene”.
Vamos hacia…
Instituciones de educación superior que son participes y protagonistas de la
construcción de un mundo multipolar, que represente el quiebre de la hegemonía del
imperialismo norteamericano, en la búsqueda de la justicia social, la solidaridad y las
garantías de paz bajo la profundización del diálogo fraterno de los pueblos y la
autodeterminación de los pueblos.
Que hacemos…
El sistema de los Institutos y Colegios Universitarios en Venezuela surge a comienzos
de los años 70, como una proposición de forma de Universidad, inspirada en experiencias
similares que se perfilaban en el mundo, en atención a la necesidad de preparar
profesionales que se enfrentaban a situaciones que ya auguraban los avances tecnológicos
para el sector productivo, dentro de paradigmas que hoy en día, evidencian las
consecuencias que originan que se esté hablando de la necesidad de transformar la
educación superior, uno de los cuales es el paradigma del desarrollo del “capital humano”.
Ante lo que es importante señalar, que para los teóricos del capital humano, las destrezas
cognitivas adquiridas en la escuela, son factores importantes para incrementar la
productividad del trabajador. (Amparo Ruiz), ante este enfoque, se debe estar obligados a
ser cuidadosos, puesto que puede carecer de un sentido humanista en términos de lo que
representa el trabajo para la realización del hombre y la mujer, llegando a tener un sentido
profundamente utilitario, Ya lo planteaba Gramsci, en sus famosos cuadernos de la Cárcel,
que para que un Estado sea ético, necesita elevar la educación de la población para
colocarla a la altura de las necesidades de la vida productiva. Sin embargo, limitar los
objetivos de la educación a mejorar la productividad es reducir las potencialidades del
proceso educativo para la formación de ciudadanos y ciudadanas, y colocar a estos en
condición de máquinas.
Es importante recordar, que como lo establece el Documento de la versión preliminar
del Proyecto Nacional de Universidades Politécnicas, que la iniciativa de la creación de los
I y CU, coincidió en el tiempo con la adopción de innovadores ensayos educativos en
algunos países, como por ejemplo Francia, “donde se exploraban las posibilidades de una
formación binaria, es decir, donde se conciliara la necesidad de prepara profesionales con la
conveniencia de asumir una actitud positiva hacia la investigación como estrategia para
mantener la vigencia de los perfiles profesionales y asegurar la pertinencia de la acción
docente en escenarios de cambios tecnológicos. En este orden de ideas, los I y CU, estos
últimos inspirados en los Colegges Americanos, no discrimina en el país diferencia alguna
con los IUT, puesto que tienen una misma visión y misión, ofrecen condiciones propicias
para explorar posibilidades de respuestas educativas frente a planteamientos de la sociedad,
sin el perjuicio o la mediatización de las estructuras universitarias tradicionales, a veces
conservadoras. Sin embargo, vale la pena reflexionar sobre esas ofertas y considerar si eran
respuestas educativas frente a los planteamientos de la sociedad o frente a los
planteamientos de productividad de la empresa privada. Se planteaba por ejemplo, que el
sistema de los I y CU representara una propuesta de forma de universidad de gestión
desconcentrada y descentralizada, con presencia que todo el país, a través de sus diferentes
institutos, ahora bien, que facilitaba que fuera una gestión desconcentrada y
descentralizada, entre otras cosas que diera respuestas al entorno, y vale la pena mencionar
la coincidencia de respuestas educativas similares en todo el territorio nacional. Lo cual en
nuestra opinión, es lo que verdaderamente reduce o limita el desarrollo académico del
profesional TSU, que trasciende a lo que tradicionalmente se le conoce como el “techo
académico” que tienen los TSU, refiriéndose específicamente a la continuidad de sus
estudios en el tercer y cuarto nivel, aunque no desconocemos que este aspectos también es
parte de la realidad compleja que se plantea.
Por otra parte se plantea como una limitación para el crecimiento académico de los
TSU, en las universidades tradicionales, lo diferenciado del perfil y es que obviamente el
perfil obedece a unas condiciones históricas y sociales de producción particular, los cuales
hoy en día están cambiando y frente a los que es necesario generar respuestas con
pertinencia política y social.
Consideramos importante, para la necesidad de transformación de los I y CU en
Universidades Politécnicas, y en correspondencia con todos los planteamientos realizados
hasta ahora y los cuales seguiremos desarrollando, el hecho de que la educación es un
proceso profundamente humano y que si bien es cierto, que se requiere que seamos
productivos y eficientes, la productividad debe verse como forma de realización del
hombre, del ejercicio pleno de sus capacidades, el trabajo como conquista y si se efectúa
con amor por lo que uno hace, permite la afirmación de nuestra naturaleza humana.
El problema, es que se ha impuesto el concepto de productividad en su sentido
brutal y explotador, para el crecimiento de la economía y no para la construcción de
una sociedad más equitativa.
Entonces, el reto de los I y CU se orienta en conseguir efectivamente revertir esa visión
de productividad y garantizar efectivamente que una mejor educación superior para un
número mayor de ciudadanos y ciudadanas.
Es importante también hacer mención, a la famosa trilogía Docencia, Investigación y
Extensión, la cual ha estado separada, pero ante lo cual hay que considerar y reflexionar
sobre las formas de superar esa separación, y no van simplemente de la mano con cambiar
la denominación de I y CU, por Universidad Politécnica lo que va a generar esa mágica
solución, es vital partir de la discusión de porque en la actualidad están separadas, para así
entender dialécticamente la necesidad de articularlas y de que manera.
En el documento nacional se consideran los tres aspectos:
DOCENCIA: la cual debe estar centrada en el participante y no tanto en la academia.
La docencia entonces debe ser humanística, cuestionadota, transformadora y la
atención del docente debe ir más allá del problema a resolver, trascendiendo a la
simple entrega del conocimiento (Pérez, 1993). Si partimos del hecho, de que en
particular, este es un asunto que no es exclusivo de los I y CU, ni siquiera exclusivo de
la educación superior, sino de todo el sistema educativo, sin embargo es en la
educación superior donde se acentúa, quizás por que es fundamental acelerar los
cambios en los dos componentes básicos de la relación, llamados a interiorizar y
sincronizar el pensamiento y acción junto con sus respectivas funciones, para valorizar
y valorizarse como seres humanos y partes distintas y coincidentes de la misma acción
formativa, unida hacia adentro y con su entorno social. Esta concepción, de acuerdo
con Castellanos, supone que la educación ha de tenerse como un proceso dinámico y
transformador, en el cual las prácticas educativas, al igual que el currículo, envistan
incluir el movimiento, entendido este como la expresión de los procesos de interacción
y reflexión que la animan. Es decir, una relación dialógica, en la que ambas partes
aprenden permanentemente mediante un encuentro de saberes entre profesores y
estudiantes, de los estudiantes entre sí, de los profesores entre sí y el de todos con el
contexto del cual se forma parte. Todo esto invita a una reflexión personal que se
comparte con los otros. Es una relación que reconoce la igualdad de condiciones en el
diálogo, sin autoritarismos ni jerarquias. (Paulo Freire)
INVESTIGACION: Permite mejorar la calidad de los productos, pero no debe ser su
objetivo exclusivo, pues debe ser más una investigación de procesos que de productos,
de procesos que determinen la solución de problemas reales, que promuevan un
desarrollo integral con capacidad sostenible y que además, permita actualizar la
docencia y confrontar la teoría con la práctica”. Es de vital importancia, no olvidar que
la investigación en la educación superior de nuestro país, en gran medida ha estado
signada por el hecho que la educación y el hombre estaban al servicio de la
productividad y no que la educación y la productividad estaban al servicio del hombre.
Lo cual hace nuevamente recordar a Gramsci: Todo proyecto educativo, es un proyecto
político, porque manifiesta la Nación que se construye. Sin duda en la propuesta
educativa y en las demandas que se formularon durante un tiempo importante en la
educación superior, estaban plasmados los intereses del capital, bajo el establecimiento
de criterios de mercado y de rentabilidad financiera para la educación superior. Vale la
pena reflexionar por ejemplo, sobre los trabajos de investigación realizados por
instituciones de educación superior vinculados al desarrollo territorial desconcentrado,
o a la actividad económica petrolera, siendo esta una de las actividades económicas
sobre las que aun se fundamenta el desarrollo del país, en un proceso de franca apertura
petrolera? Ninguno y es que la industria petrolera en proceso de apertura no consideró
importante la articulación con la investigación que podía generase en los centros de
estudios, ni siquiera para el Colegio Universitario de los Teques “Cecilio Acosta”, en
cuya discusión de articulación con el entorno, tiene en su ámbito de incidencia
territorial inmediato a INTEVEP, como uno de los pilares de investigación científica
en el área. Será entonces que la industria hoy, toma en consideración los aportes que
puede brindar la educación superior? Aunado a lo anterior, se hace necesario analizar
los planes y programas de estudio orientados a la formación de competencias para el
trabajo, cuyo propósito es preparar recursos humanos calificados de acuerdo a esa
organización productiva, mediatizada abiertamente por el sector servicios en nuestros I
y CU, bajo los principios de competencia del mercado internacional, la sujeción de
requerimientos del mercado, y por lo tanto, la adecuación de conocimientos y de la
estructura ocupacional a las exigencias de productividad y al aumento de la riqueza en
unas cuanta manos, de los cuales se montaron políticas económicas y educativas en
beneficio del capital trasnacional.
EXTENSION: “la vinculación con las comunidades puede y debe jugar dos roles: uno
académico y el otro institucional. El primero fungiendo en la docencia como un eje
transversal dentro del diseño curricular, que contribuya a la formación, que permita
recoger y plantear las soluciones a los problemas, necesidades e inquietudes de la
sociedad, retroalimentando el currículo y en el segundo caso, constituyéndose como un
servicio a las comunidades que vincule la universidad al medio” para lo anterior el
documento nacional cita (UCV, 1994) una metodología la cual se refiere al
establecimiento del contacto directo, con personas, con problemas, “involucrar a los
participantes, facilitadores y sector productivo creando así una cultura de aprendizaje
mutuo. Se parte de que la metodología se inicia entendiendo que fue la universidad la
que se autoexcluyó de procesos con dinámicas de reracionamiento en ámbitos
territoriales de gran importancia, de manera tal, que no solamente las estrategias de
desarrollo del país marchan por un lado y la universidad por otro, sino que también el
desarrollo local y su propia dinámica se circunscribe en unas variables que no son
tomadas en cuenta por los centros de educación superior. De manera tal que no
solamente se trata de hacer “contacto directo”, se trata de entender que es vital salir del
esencialismo académico y ejercitarse en el reconocimiento real de otros saberes, no se
puede decir que los obstáculos para la cooperación que pudieran existir entre los
sectores, se debe principalmente a las diferencias de valores e intereses de cada sector,
tal cual como se expresa en el documento nacional, esto nos parece abiertamente
reduccionista y descontextualizado. Es decir, pensamos que es una irresponsabilidad
afirmar que la poca coincidencia se ha generado, porque las comunidades tienen
intereses distintos a los de las instituciones de educación superior, o que las empresas
privadas tienen interés distintos a su vez, si esto es una realidad sería también afirmar
que el desarrollo comunal, local, regional, nacional, latinoamericano no debería ser
un interés común en todos los sectores involucrados, de ser así, alguno de los sectores
esta en contra de los intereses de la Nación ¿cual de ellos? ¿o todos? La poca
coincidencia se ha generado porque se delineó una política económica y educativa,
orientada a la fragmentación de la sociedad. Por otra parte, en las actividades
enmarcadas en la extensión universitaria o mejor dicho en la construcción de un plan
de acción de la extensión universitaria, ya no participan ni los estudiantes, ni las
comunidades, solamente aquellos profesores o técnicos que trabajan en estos
departamentos, ellos son los que delimitan lo que se hace en extensión, de allí los
bajísimos niveles de participación en estas actividades, entonces ahí que reconocer que
no se está construyendo colectivamente los planes que contienen los proyectos
orientados a la extensión, se vuelve entonces al inicio, la autoexclusión al no participar
y al no promover activamente la participación de todos los actores, eso que en
definitiva permitirá OJO INCLUIR LA DINAMICA DE LA UNIVERSIDAD
COMUNIDAD
Ante lo expuesto, en las circunstancias actuales históricas, los retos para las
instituciones de educación superior son complejos. Todos deben asumir transformarse de
manera profunda, y esto requiere generar cambios en las estructuras, repensar críticamente,
tal cual lo señala el documento nacional.
De esta necesidad surge la transformación de los I y CU hacia la Universidad
Politécnica, como una respuesta ante todo política con pertinencia social, pedagógica y
curricular de las necesidades formativas, de profesionalización y socioeconómicas de la
Nación.
FILOSOFIA DE LA UNIVERSIDAD POLITECNICA
Misión
Contribuir a la formación de profesionales integrales e integradores, con principios
ético – políticos, conocedores de la realidad de su entorno, comprometidos con esa realidad
y con la atención a los problemas y demandas de la mayoría de la población, capaces de
gestionar el conocimiento para buscar y proponer soluciones a los problemas locales,
nacionales y regionales, innovadores y humanistas con la capacidad de moverse en un
mundo laboral complejo que demanda un perfil amplio, capaz de aprender
permanentemente compartiendo saberes abriendo espacios a la complejidad, a la crítica y a
la incertidumbre.
Visión
Ser un referente con auténtica vocación de desarrollo científico, humanístico y
tecnológico, orientado en la perspectiva de la integración latinoamericana y caribeña,
fundamentado en los valores y principios de una sociedad socialista.
Objetivos Institucionales
Garantizar el acceso, permanencia y prosecución en la educación superior a nivel de
pre y post – grado con calidad y equidad asumiendo de manera continua y permanente
la lucha contra la exclusión.
Coadyuvar al fortalecimiento de la democracia participativa y protagónica,
promoviendo el diálogo de saberes, a fin de ofrecer e intercambiar nuevos significados
formadores, solidarios, liberadores y socialistas.
Desarrollar principios inherentes a la democracia con la participación protagónica de
los autores educativos-comunitarios en lo político, administrativo, gerencial,
pedagógico, formativo y comunitario.
Desarrollar una cultura política democrática participativa y protagónica, fortaleciendo
el ejercicio de la ciudadanía.
Promover la participación integral de los ciudadanos y las ciudadanas en los asuntos
públicos desde su cotidianidad y contexto (aula, universidad y comunidad), en atención
a las necesidades de América y a procesos de integración latinoamericana.
Facilitar la construcción de redes locales para el desarrollo endógeno, partiendo de la
socialización de los procesos, las propuestas y la construcción colectiva de proyectos
integrales en diferentes áreas vinculadas al desarrollo, con la formación de una nueva
ciudadanía sustentada en la valoración ética del trabajo.
Contribuir a la formación de la ética socialista, partiendo de que debe iniciar un
proceso de crítica y autocrítica que redunda en procesos de prácticas liberadoras.
Promover el ejercicio de la ciudadanía y al mismo tiempo garantizar que la
instituciones, sea la práctica de la justicia y de la equidad
Estimular la práctica del internacionalismo popular y solidario entre los pueblos, como
parte del desarrollo integral e indispensable para transformar las estructuras
económico-sociales quebrando la lógica del capital.
Contribuir al desarrollo endógeno integral del país y de la región, como base para el
modelo productivo socialista.
Promover la creación científica, técnica y humanística, respetando la los principios de
la educación ambiental y la biodiversidad.
Revitalizar de manera continua y permanente el pensamiento crítico e innovador.
Promover herramientas para recuperación de la memoria colectiva que incluya la
valoración del patrimonio y la identidad cultural.
Promover una cultura de la salud.
Contribuir con alto nivel de responsabilidad social a la construcción de una estructura
social incluyente.
Construir una estructura institucional que promueva el desarrollo del poder popular
desde las dinámicas de reracionamiento de los centros de educación superior.
Coadyuvar en la construcción de una nueva subjetividad, que sea congruente con el
proceso de transformación en curso, que además de reformular todo el aparato
educativo y cultural, la soberanía comunicacional es tomada en consideración.
Desarrollar programas de formación acordes con la conformación de un nuevo modelo
productivo socialista y con las necesidades de desarrollo del país, la región, el estado,
lo local, fortaleciendo el carácter endógeno de la economía.
Articular las instituciones de educación superior a los instrumentos de planificación
pública, cuyo carácter vinculante sirve de soporte en trabajos de diagnósticos donde se
evidencian las necesidades y las potencialidades de las regiones fundamentales para
promover el desarrollo territorial desconcentrado endógeno como política de Estado.
Incorporar de manera significativa a las universidades politécnicas, en el desarrollo de
la actividad petrolera, con programas de formación pertinentes a la misma y la
diversificación inherente, así como actividades relativas a la investigación y al
desarrollo tecnológico en todos los campos que tienen relación con la producción de
hidrocarburos.
Contribuir a la construcción de un mundo multipolar en la búsqueda de la justicia
social, la solidaridad y las garantías de paz bajo la profundización del diálogo fraterno
de los pueblos y la autodeterminación de los pueblos.
Generar mecanismos que faciliten la alternativas cognitivas y afectivas que posibilitan
un quehacer colectivo transformador desde los ámbitos territoriales determinados por
su historia local.
Conformar un sistema organizacional dinámico, flexible y que responde de manera
oportuna a los requerimientos, tanto internos de la comunidad universitaria como
externos de los diferentes sectores sociales.
Implementar una estructura curricular integral a nivel de pregrado y postgrado,
sustentada en procesos liberadores, innovadores, dinámicos, flexibles que integren el
estudio con el trabajo respondiendo a los diferentes instrumentos de planificación del
desarrollo territoriales, que se revise a si misma permanentemente y que se construya
colectivamente.
Fomentar la ciencia y la tecnología al servicio del desarrollo nacional, a través de la
creación de espacios de intercambio de una formación transdisciplinaria, integrando
conocimientos tecnológicos, con la pluralidad de saberes ético – políticos, ecológicos,
históricos, sociológicos, entre otros.
Orientar la investigación hacia el desarrollo de proyectos, en función de las demandas
del entorno y que al mismo tiempo se constituyan en insumos importantes para las
áreas estratégicas de prioridad nacional.
Estimular y valorar positivamente la incertidumbre proclive al ejercicio de la
educación problematizadora.
Desarrollar una praxis integradora e integrada con las diferentes misiones, instituciones
educativas y todas aquellas experiencias colectivas que contribuyen al desarrollo del
país, como estrategia para fortalecer un eje d formación ético – político, técnico y
tecnológico en la estructura académica nacional.
Mantener en constante actualización a todos los actores de la comunidad universitaria
para aprender, desaprender y reaprender en función de los cambios socioeculturales,
técnicos y científicos y políticos que demanda la nación.
PRINCIPIOS INSTITUCIONALES
Ética Bolivariana: práctica humanista de los sujetos políticos que están comprometidos
en la teoría y la acción con el ideal bolivariano.
Democracia Participativa y Protagónica: Eje fundamental de las acciones que
construyen el ejercicio pleno de la ciudadanía, asumiendo que todos los miembros de la
comunidad universitaria tenemos el derecho de participar en la toma de decisiones sin
discriminaciones, ni restricciones y para lo cual se debe garantizar el acceso a la
información.
Ciudadanía: Fomenta la construcción d un modo de vida individual y social, basado en
la justicia, la democracia, la solidaridad.
Universalización: Responde la libertad de pensamiento transdiciplinario y planetario
que permea las acciones de la institución.
Territorialización: se refiere al compromiso que tiene la institución de dar respuesta a
las necesidades del contexto de las comunidades, lo local, lo estadal, lo regional, lo
nacional.
Participación comunitaria: se ejercita el derecho a la participación que tienen las
comunidades en la toma de decisiones del quehacer universitario.
Transdisciplinariedad: Integración de distintas disciplinas para la construcción de
saberes en función de las necesidades sociales
Pertinencia: Respuesta a problemas, necesidades y estrategias vinculadas al desarrollo
Reconocimiento de saberes populares: Inclusión de los saberes populares en la
discusión transdiciplinaria, ya que estos también dan respuestas a las necesidades
sociales.
Corresponsabilidad: Responsabilidad compartida entre la comunidad universitaria y la
comunidad organizada en cuanto al compromiso de contribuir con la formación del
nuevo ciudadano, ciudadana que garantice la construcción y el fortalecimiento de la
sociedad socialista venezolana.
Educación superior, como bien público: se concibe la educación y la cultura como un
derecho humano, deber social y bien público, ante las agresiones imperiales de
apropiársela para fines comerciales.
Gratuidad y obligatoriedad: principios fundamentales para lograr nuestra
transformación social
Inclusión con calidad: lucha contra la explotación y segregación, la cual acompañada
con calidad implica formación integral.
Interacción cultural: pluralidad de dimensiones en la interacción humana, basada en el
reconocimiento de las diferencias como principio de la no exclusión.
Integridad territorial: Concebir el territorio como espacio fundamental desde el que se
constituye el ser social, bajo dinámicas de relacionamiento que traducen la experiencia
de la construcción colectiva.
VALORES
“Hemos dado muchos avances pero aún nos falta mucho por profundizar en la educación, la cultura, la ciencia, la tecnología, la conciencia, la ideología, los valores…hay que
demoler los viejos valores del individualismo, del capitalismo, del egoísmo. Hay que crear nuevos valores y esto solo se logra a través de la educación, del ejemplo”. Hugo Chávez
Frías. Enero 2007.
Libertad: posibilidad de desarrollar el potencial humano.
Tolerancia: Aceptación de los demás, en todas sus manifestaciones de existencia.
Lealtad: fidelidad a principios y valores que se corresponden en acciones concretas así
las circunstancias sean dinámicas.
Respeto: reconocimiento del valor del otro.
Responsabilidad: cumplimiento de deberes asignados para los cuales hemos asumido
compromisos de hecho, o de derecho.
Colaboración: Para el desarrollo de la nación, se hace necesario el concurso de todos
los involucrados desde espacios concretos, y los de contexto (Aula – Universidad –
Comunidad)
Transparencia: Ejercicio de difusión de información que garantiza que la sociedad en
su conjunto asuma sus funciones contraloras de lo público.
Solidaridad: desarrollo de mecanismos de entreayuda que facilitan el mejoramiento de
condiciones determinadas.
Patriotismo: Amor a la Patria, vinculada al ejercicio de la soberanía y
autodeterminación.
Independencia: Condición de no dependencia de otras naciones que magnifican
relaciones de poder, para la sobrevivencia y permanencia.
Paz: Tranquilidad
Tolerancia:
Empatía: Capacidad para ponerse en el lugar de la otra persona.
Alteridad: Capacidad de aprender del otro en la plenitud de su dignidad, de sus
derechos y sobretodo de sus diferencias.
Identidad: Reconocimiento de lo que se es.
Amor: Comportamiento y actitudes incondicionales que dan fe de las muestras de
desprendimiento del ser humano.
Humildad: Calidad o carácter del ser humano en la que prevalece la modestia y la
capacidad de autoaceptación.
Compromiso: fomento de la participación activa en el cumplimiento de nuestra
filosofía institucional.
Pertenencia: Conocimiento y reconocimiento del proceso socializador y de los grupos
sociales a los que se pertenece, lo que genera a su vez el establecimiento de objetivos,
necesidades e interés por el logro desde el espacio de lo común.
Transparencia: Manejo racional de los recursos y difusión de información
presupuestaria y financiera de la institución facilitando el ejercicio de la sociedad
contralora de lo público.
En síntesis, vale mencionar que la universidad politécnica se circunscribe en los valores
socialistas de la mujer y el hombre nuevo, donde “supone democracia infinita,
pluralismo, cooperación, bienestar, desarrollo integral del ser humano, paz, utopía y amor”
(Haiman El Troudi). Por lo cual debe promover la unidad en la diversidad; el trabajo digno;
practica la igualdad entre los seres humanos; es justa; es solidaria y practica la reciprocidad;
es participativa; está en constante y continuo proceso de formación; es humanista; fomenta
el internacionalismo; promueve la educación liberadora, es crítica y autocrítica; amante y
defensora de la libertad, es incluyente, es creativo; practica la igualdad de género.
CONCEPCION TEORICA CURRICULAR
Paradigma:
La transformación de los colegios e institutos universitarios a universidades politécnicas
pasa necesariamente por un replanteamiento de la educación que se adecue a nuevos
escenarios políticos, económicos, sociales, territoriales e internacionales.
Tal y como lo plantea Prigogine “estamos en un momento apasionante de la historia, tal
vez en un punto decisivo de giro”, cuya característica principal es una nueva visión de la
ciencia que rompa con el esquema mecanicista, rígido, lineal, cuántico, una visión abierta,
flexible, ecológico y compleja. Se requiere entonces de una transformación en los
pensamientos, percepciones y valores.
Lo anterior conduce a un replanteamiento paradigmático, puesto que el destino de la
humanidad depende de la capacidad que se tenga para asumir los retos que significan
nuevos modos de ser, sentir, pensar, valorar, actuar. Un cambio de paradigma proporciona
un modo nuevo de enfocar problemas.
Es necesario construir un nuevo paradigma, donde lo humanístico prevalezca sobre las
concepciones tecnocráticas. Una educación que tenga su arraigo en las necesidades de las
comunidades, y además en los instrumentos de planificación de políticas públicas que
orientan el desarrollos social y económico de la región, el país, el estado y lo local,
derivando de allí los contenidos programáticos, facilitando de esta manera que la
universidad y el entorno sea un todo armónico incluyente.
Su fundamentación teórica, se ubica dentro del paradigma emergente, sociocrítico y
reflexivo, de concepción humanística integral, liberador y de orientación constructivista,
hacia el desarrollo endógeno sostenible (sin que ello vulnere el disfrute de los derechos
fundamentales, consagrados en la Carta Magna), con carácter inter y transdisciplinario,
sujeto a transformación permanente caracterizado por la racionalidad curricular, centrada
en la corresponsabilidad socio – territorial, enmarcada en una concepción andragógica y en
el contexto de la educación continua.
El paradigma emergente, vinculado a la educación, se deriva de:
La necesidad de abrir caminos nuevos en los cuales el poder provenga de la
dinámica de las interacciones y no por el poder institucional de la ideología de la ciencia.
La necesidad de abrirse a la comprensión de la naturaleza, donde el amor por ella
naturaleza y por cada persona, emerjan con esa nueva visión del mundo.
La necesidad de un nuevo tipo de diálogo, abierto, sincero, donde la pluralidad sea
nutritiva y en donde los individuos se escuchen mutuamente
La necesidad de una educación diferente, paradigmática y no programática, que esta
estrechamente vinculada a la aptitud para organizar el conocimiento. Es importante
concebir al ser humano desde su doble naturaleza; biológica y cultural.
Morin plantea que la educación debe ser repensada no solo desde “la iluminación que le
prestan las ciencias humanas, la reflexión filosófica, sino que hemos de dar un especial
énfasis a las ciencias naturales renovadas y reestructuradas que son la cosmología, las
ciencias de la Tierra, la ecología, la biología molecular porque son las que permiten insertar
y situar la condición humana en el cosmos, en la Tierra, en la vida”.
Dentro de esta necesidad de replantear la educación, hay que considerar tres principios
fundamentales:
Principio de auto-eco-organización que da el paso del modelo mecánico al modelo
dinámico. El modelo mecánico esta caracterizado por el orden, uniformidad, seguridad,
estabilidad, control externo, y equilibrio. Por su parte el modelo dinámico asume las
divergencias, el dinamismo, la incertidumbre, la interacción, la interrelación. En la
cotidianidad, y parafraseando a Humberto Maturana, “las conductas humanas se nutren
de las emociones (deseos, aspiraciones, envidias, enojos, amor) y no desde la razón,
existe entonces un potencial existencial generadora de muchas posibilidades que como
co-creadores debemos traer a la existencia”.
Principio de interdependencia que pasa por el reconocimiento de la condición humana
como interdependiente de un universo y, por lo tanto, de cada uno de los elementos que
conforman el universo. Ahora bien, las relaciones entre cada uno de los elementos son
dinámicas y es esa dinámica la que determinan la interdependencia de los diferentes
elementos que integran la realidad. El principio de interdependencia supone una red de
relaciones en donde el todo es más y, al mismo tiempo, menos que la suma de las partes.
Pascal, citado por Morin, establece como principio “todas las cosas siendo causadas y
causantes, ayudadas y ayudantes, mediatas e inmediatas y todas sostenidas por una
unión natural e insensible que liga las más alejadas y las más diferentes, creo imposible
conocer las partes sin conocer el todo y tampoco conocer el todo sin conocer
particularmente las partes”
Principio de sostenibilidad en donde la cooperación y sociabilidad deben estar presentes
en todos los elementos que conforman un ecosistema y en las relaciones que se
establezcan con otros ecosistemas, de manera tal que cada especie y cada sistema
conserven su estabilidad
Currículo:
El currículo se define como el proceso social formativo, participativo y protagónico,
cuyas dimensiones dinámicas en constante revisión y evaluación, se conjugan para el logro
de la formación integral al desarrollar las competencias, destrezas y habilidades para
enfrentar la creciente complejidad de la sociedad y dar respuesta a las demandas de la
transformación.
El currículo contribuye a la formación integral y a la construcción de la identidad
cultural nacional, regional y local, incluyendo el talento humano, recursos académicos y
físicos para poner en práctica las políticas educativas y llevar a cabo el proyecto
institucional y nacional.
El currículo, visto como proceso, tiene su propia dinámica que responde a las fuerzas
endógenas y exógenas moduladas por las condiciones socioculturales del medio; por
consiguiente, el currículo establece la relación entre el contexto social y el mundo
universitario.
El currículo define el enfoque-ideológico político que se asume, al respecto se
mencionan los siguientes enfoques curriculares:
El enfoque academicista centrado en el docente como pilar del proceso educativo.
El enfoque tecnológico se centra en los medios tecnológicos.
El enfoque socio - reconstruccionista cuya prioridad es la reconstrucción de la sociedad
a partir de la institución educativa.
El enfoque dialéctico donde la realidad social, donde a su vez están insertos los
protagonistas de la educación, es la prioridad para planificar la educación en relación
con las necesidades de la sociedad
El enfoque humanista centra su prioridad en el ser humano, en sus intereses, necesidades
y problemas.
En este orden de ideas, la universidad politécnica concibe el currículo en el marco del
enfoque humanístico.
CURRICULO BASADO EN EL ENFOQUE
HUMANISTICO
Para entender, lo que subyace en la concepción de un currículo basado en el enfoque
humanístico social, se parte de reconocer la necesidad de asumir una forma distinta de
organización de la economía y política del mundo, en relación a la lógica del capitalismo.
El capitalismo, organizó su vida económica sobre la ley de la acumulación y todo lo que no
contribuye a la acumulación no entra dentro de sus cálculos. Asimismo, el bienestar de la
gente entra en el cálculo económico y del mercado, solamente como ganancia y posibilidad
de acumulación. Esta lógica es lo que ha provocado la destrucción de la naturaleza y la
destrucción social de millones de personas.
Por lo expuesto, es necesario, que el enfoque curricular, sea bajo un perfil humanista
integral, referido a la formación de un ser integral, capaz de vivir y convivir en armonía,
superar las practicas del capitalismo producto de su propia lógica, no simplemente en tratar
de humanizar sus prácticas, para de esta manera ser partícipes y protagonistas en el
ejercicio colectivo de la construcción de una estructura social incluyente, equitativa y justa,
sustentado en un proceso de enseñanza y aprendizaje, que permita su participación en el
desarrollo local, regional, nacional, latinoamericano y del Caribe.
Por lo tanto, este enfoque esta centrado en competencias integradas e integradoras,
concebidas como el conjunto de valores, habilidades, cualidades, conocimientos y actitudes
requeridas por el ser humano como parte de un colectivo, con miras a su participación
protagónica en el desarrollo del país, en plena correspondencia con lo establecido en el Plan
de Desarrollo Económico y Social 2007 – 2013, en atención a lo anterior, lo que da sentido
a una argumentación y diálogo no es la defensa de los intereses particulares sino de los
intereses universalistas que todos podríamos asumir, como elemento principal el
reconocimiento del otro, como interlocutor válido y fundamental para la construcción de
una sociedad pluralista que asume como propios, un conjunto de valores y principios que
pueden ser universalizables porque desarrollan y ponen en marcha la fuerza humanizadota
que convierte a los hombres y mujeres en personas y ciudadanos justos, solidarios y felices.
BENEFICIOS DE LA FORMACION BASADA EN EL ENFOQUE HUMANISTICO
SOCIAL
Dimensión personal
La formación basada en el perfil humanista integral, favorece el desarrollo de actitudes y
valores que lo formaran para la vida y lo conlleva a resolver problemas individuales y
colectivos, aplicar saberes, ser constructor del saber, desarrollar la conciencia ecológica, su
crecimiento personal y social, entre los que destaca la actitud dialógica, que alcanza su
eficacia, requiriendo al menos, de acuerdo con el PDES 2007 – 2013, estas condiciones o
disposiciones: ser inteligibles, ser veraces, ser auténticos, ser verdaderos, ser correctos,
haciendo una realidad la consecución de esa fuerza creadora que define a la persona en el
ejercicio de todos los derechos que lo hace sentir solidario con todos los seres humanos,
donde la conciencia personal se integra a la conciencia social de un proyecto moral y ético
socialista.
Dimensión profesional – productivo
Promover la formación de actitudes, valores en correspondencia con la creación de
nuevas formas de generación, apropiación y distribución de los excedentes económicos, lo
cual implica un cambio de valores en el colectivo, en la forma de relacionarse los
individuos con los demás, con la comunidad, con la naturaleza y con los medios de
producción.
En este orden de ideas, las instituciones de educación superior facilitan, propician y
coadyuvan en la formación de un tejido productivo interconectado, que se complementa y
se apoya para beneficio colectivo de la comunidad y del pueblo en su conjunto.
Aunado a lo expuesto, es importante señalar en lo inherente a la formación profesional,
que no esta desvinculado de las estrategias de desarrollo de la Nación, consustanciado con
la generación de conocimientos para la solución de problemas, desarrollo y promoción de
proyectos en los que se fortalece la integración de saberes, apropiación de los procesos
socioproductivos y trabajo colaborativo, con carácter transdisciplinario.
Dimensión social
El ser humano formado bajo un enfoque humanista integral se convierte en agente
integrador y transformador de la realidad de su entorno, local, regional, nacional,
latinoamericana y del Caribe, orientando la valoración del conocimiento histórico para la
comprensión de situaciones y problemas complejos, capacidades de análisis y reflexión
crítica ante las condiciones histórica – sociales, políticas, ambientales, éticas, articuladas al
ejercicio de la ciudadanía y la práctica profesional, fomentando la construcción colectiva de
saberes.
BASES Y FUNDAMENTACION DE LA UNIVERSIDAD POLITECNICA
Postulados filosóficos y visiones prospectivas:
La propuesta de universidad politécnica para dar cumplimiento a la misión y visión
declaradas, está centrada en postulados filosóficos, sociológicos, psicológicos, axiológicos,
epistemológicos y en una visión política e histórico-cultural, que son los que permiten
establecer los lineamientos formativos tecno-curriculares, así como la operacionalización y
conducción del diseño curricular. De allí que la adopción de estos postulados definen la
propuesta educativa y la fundamentación curricular de la Universidad Politécnica, que
delimitan las competencias y el desempeño que deben tener los actores principales en su
ámbito de convivencia profesional y social.
Principios teológicos
En el entendido de que la codicia, el afán de lucro, el consumismo, la competencia
desmedida y el egoísmo son los rasgos característicos de la deshumanización y enajenación
de la humanidad, es fundamental entender que para transformar esa sociedad del egoísmo
en una nueva sociedad cimentada en el amor, la justicia e igualdad social, la soberanía, la
libertad y la integración de los pueblos latinocaribeños, es fundamental adelantar la
transformación de los viejos aparatos del Estado Liberal-Burgués y Neocolonial en nuevas
organizaciones e instituciones estructurando un nuevo sistema educativo centrado en el
humano, en sus necesidades y potencialidades.
Una sociedad que funcione bajo un sistema egoísta, en el cual el lucro está por encima
de cualquier otro valor y la apropiación individual de la riqueza social es aceptada por la
ética, es una sociedad enferma que va labrando sus propios abismos; es una sociedad
suicida.” Marx nos dice: “…La verdadera riqueza espiritual del individuo depende
totalmente de la riqueza de sus relaciones reales.( …) los hombres se hacen los unos a los
otros tanto física como espiritualmente”.
Como aparatos ideológicos, las instituciones de educación superior, han multiplicado la
ideología de la dominación, donde se transmitieron y transmiten conocimientos
desvinculados de las realidades inmediatas de los aprendices. En las aulas de clases priva
todavía la máxima griega “el magíster dixit”, la transmisibilidad mecánica de un saber
inútil y enciclopedista, un ambiente escolástico rutinario donde se inoculan el miedo y la
sumisión a las jóvenes generaciones. III Conferencia Internacional La obra de Carlos Marx
y los desafíos del Siglo XXI – Elsy Graciela Rojas Parra, ya lo afirma Eduardo Galeano,
en: Una escuela del mundo al revés, que “…nos enseña a padecer la realidad en lugar de
cambiarla, a olvidar el pasado en lugar de escucharlo y a aceptar el futuro en lugar de
imaginarlo”.
La universidad politécnica, entonces, debe ser espacio para la reflexión, el intercambio
de saberes que va más allá de la especialización y profesionalización establecidas por y
para el mercado laboral; no se pretende formar para un empleo, se pretende la formación
para el desarrollo integral del ser humano y la transformación social; es decir, ciudadanos y
ciudadanas vinculados a las necesidades y exigencias del país; corresponsables en el
desarrollo sustentable, con capacidad de emprender e incorporarse a la vida social y
productiva, formados para la construcción del Socialismo Bolivariano y de la soberanía
nacional.
Transformar la teoría educativa, que debe tener como norte la inclusión del hombre y la
mujer, en su contexto histórico-cultural; asumiendo política y concientemente la realidad en
la que está inmerso, en función de la reafirmación de una sociedad alternativa y distinta.
La nueva Universidad Politécnica debe estar conectada con el mundo real, construir
saberes, despertar conciencias, desde la pluralidad, enriqueciéndose en las diferencias de
los intereses individuales y colectivos. Por eso, deberá estar en continuo movimiento.
Principios Ontológicos
Este nivel se refiere a la razón de ser de la universidad que se está planteando, cuya
naturaleza se fundamenta en un proceso complejo derivado de una construcción social,
ínter subjetiva con una estructura dinámica. En esta concepción el tipo de hombre y mujer
que demandan los nuevos tiempos debe tener características tales como: una visión
socialista de la realidad, la posibilidad de pensar más allá de sus fronteras y actuar
localmente, capacidad autocrítica, autogestionario(a), con habilidad para desaprender y
aprender permanentemente, con posibilidad de combinar el pensamiento lógico con la
creatividad, capacidad para transferir lo aprendido, pensamiento imaginativo y
visualización, control emocional y comunicación dialógica y un gran despliegue para
interactuar con el otro.
Se concibe a las y los participantes como centro de la formación en tres dimensiones: el
ahora (presente), durante el proceso y el después (futuro). El ser humano es concebido
como beneficiario directo y productor de bienes y servicios para la sociedad, de allí que la
universidad aboga por una concepción de la mujer y del hombre crítico, reflexivo y
transformador de los contextos en los que participa, a través de relaciones ínter subjetivas
donde la práctica dialogal y el consenso sean las herramientas de la construcción del saber.
La y el participante que ingresa al programa de formación se concibe como seres
libres, de pensamientos independientes, capaces de reflexionar, hacer críticas, abordar,
plantear problemas y explorar alternativas de acuerdo al contexto social donde está
inmerso. Se parte de la capacidad para desaprender, aprender de situaciones y hechos
de acuerdo a la experiencia, planificando y gestionando procesos de formación con
base a sus propios saberes y experiencias previas, es el norte del diseño curricular. Esto
le proporciona seguridad y libertad para aprovechar al máximo los recursos que se le
ofrecen, para regular el ritmo y calidad de sus avances.
La y el participante una vez que ingresa a la universidad da inicio a un proceso de
educación permanente, a través de continuos procesos de aprendizaje significativo
obtenidos en el desarrollo de sus vivencias, lo que hace que se mantenga en una intensa
y productiva búsqueda de nuevas experiencias para contrastar con sus saberes previos y
hacer nuevas construcciones que le permiten dar explicación a distintas situaciones y
contextos.
La y el participante asume con conciencia social, la transformación propia como inicio
de un proceso de transformación social del cual es corresponsable, de tal manera que
esto lo lleva a una continua interacción con el contexto social y familiar a fin de
propiciar una mejor calidad de vida y el desarrollo de valores cívicos, ciudadanos y
éticos (Doc. Matríz de criterios estratégicos para el D.C.P.3)
Una vez que egresa del programa de formación debe ser capaz de tener una visión
crítico-reflexiva de los procesos de construcción y difusión del conocimiento; un nuevo
modo de pensar la realidad que le permita situarse en el contexto de lo global y lo
local: “el contexto en lo global, lo global en lo multidimensional, y lo
multidimensional en lo complejo” (Doc. UBV. Bases, criterios y pautas para el
diseño curricular.2003 pág. 11-12).
Debe poseer una formación integral que trascienda lo puramente profesional y
posibilite el desarrollo de actitudes, valores y capacidades que le permitan aflorar las
competencias fundamentales para insertarse como un ciudadano (a) útil en su
comunidad.
Debe tener capacidad para afrontar las diferentes situaciones de la vida por muy
imprevistas que sean, ya que se parte de una formación que rompe con la convicción de
verdades absolutas e inmutables como fórmula para resolver problemas sociales, por el
contrario debe estar preparado para la incertidumbre, la inestabilidad y la
transformación permanente, de allí que el saber está mediado por las condiciones socio
históricas y conceptuales; es lo que Habermas llamó la razón comunicativa
argumentando que ésta “se centra en un saber a fondo de la realidad, compartido
ínter subjetivamente por la comunidad de la comunicación”
Debe poseer una gran sensibilidad ante los problemas nacionales, con un profundo
sentido de pertenencia a su país, de compromiso con la democracia participativa como
forma de vida política.
Actuar con base a los principios constitucionales creando procesos de gestión
comunitaria para generar interés por el bien común, la justicia social y los valores que
dignifican al ser humano.
En líneas generales deben estar preparados en el ejercicio de la ciudadanía; y su
personalidad debe estar fundamentada en los valores permanentes del “hombre
universal” consustanciado con la idiosincrasia de su pueblo, con los valores
latinoamericanos y enriquecerse con los valores e ideales de una sociedad global
planetaria; con esta perspectiva, involucrarse directamente con las necesidades sociales
propias de la región y con los rasgos propios del venezolano, para dar respuesta a ellas.
Principios Axiológicos – Sociológicos
Los principios axiológicos como sustento del modelo de universidad que se propone
tienen su explicación en la crisis que caracteriza la época actual. Una educación como la
que se propone, centrada en valores, promueve cambios significativos en la formación del
ser humano que lo hagan capaz de desenvolverse en una sociedad pluricultural, en la que
prevalecen la libertad, la tolerancia la interdependencia, la solidaridad, la honestidad la
justicia, el bien común, el respeto por la vida y la convivencia e identidad nacional. Los
valores que se proponen en el modelo atienden al contexto socio-histórico-cultural
venezolano, fundamentalmente los consagrados en la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela que tiene como fin supremo “ la refundación de la República
para establecer una sociedad democrática participativa, protagonista, multiétnica en un
Estado Federal y descentralizado” (CRBV. 1999) que consolide los valores ya mencionados
como principios que orientan el modelo propuesto y la Ley Orgánica de Educación.
Se conjuga lo axiológico con lo sociológico, al responder al tipo de sociedad que
queremos construir y al papel del individuo como ser social, dentro de la misma. Es la
necesidad de un sujeto contextualizado, capaz de pensar críticamente, confrontar sus ideas,
ofrecer una perspectiva diferente y enriquecedora y no formarse como mero receptor del
conocimiento.
La actividad intelectual inherente a toda Institución de Educación Superior en defensa y
difusión de valores universales, con el desarrollo de las cualidades personales que
favorecen la plena realización del hombre y mujer como persona integrada e integradora de
una cultura y naturaleza social, que le permitan procesar las acciones de valorar, preferir y
decidir.
Postulados epistemológicos
La fundamentación epistemológica alude a los modos de producción de saberes que se
asumen como legítimos y a la postura que deben asumir todos los actores del proceso
educativo respecto al objeto de conocimiento; esta fundamentación proveerá del marco
conceptual y metodológico necesario para darles respuesta a todas las dudas e interrogantes
sobre la aplicación del modelo, así como también posibilita una mayor comprensión de la
realidad lo que permite estar en constante investigación, innovación y propuestas para su
transformación permanente; sin este referente se pierde la visión totalizadora del mismo, de
su significado último y trascendental y se limitaría al cumplimiento de una norma puntual.
De allí que la crítica epistemológica es el termómetro que permite redimensionar el modelo,
en el contexto de cambios permanentes que caracteriza la sociedad.
El modelo para dar explicación y sentido a la nueva universidad, consiste en desarrollar
una epistemología regional propia de la universidad politécnica como condición para estar a
la altura de la era del conocimiento y del talento humano, ello implica la discusión de
teorías y el establecimiento de condiciones propicias para la producción y validación de
conocimientos en concordancia con las necesidades de aprendizaje del participante adulto y
las propias de la sociedad donde actúa. Es importante considerar que lo que se enseña y se
aprende debe ir a la par de los adelantos científicos y tecnológicos en la búsqueda de una
actualización y contextualización permanente de conocimientos.
El conocimiento como producto de la actividad intelectiva del factor humano y de una
nueva representación de ciencia, inscrita bajo las concepciones del paradigma del
pensamiento complejo, el cual plantea nuevas formas de organizar y generar saberes, desde
una visión integral, inter y transdisciplinaria del conocimiento. Esta concepción, tiene su
significativa relevancia en la práctica del conocimiento científico, en el carácter humano
del ser, en los valores y práctica de acción, así como en los objetivos del mismo.
Es una nueva forma de producir conocimientos (Diálogo de saberes, a través de la
investigación acción participativa y reflexiva), distintos a los del modelo clásico
fundamentados en la racionalidad técnica o instrumental, con un enfoque socio-crítico,
orientado a consolidar una concepción socialista.
Epistemología de la Educación Superior, plasmada en el diseño curricular que
permitirá, gradualmente, dar pasos seguros hacia “el pensamiento complejo forjado con
situaciones de aprendizaje y experiencias de formación que propicien el diálogo entre
saberes, a través del trabajo inter y transdisciplinario” (U.B.V. Base, criterios y pautas
para el diseño curricular de los programas de formación).
En este sentido, se parte de una nueva concepción del conocimiento como interpretación
y construcción mental obtenida en la propia realidad del individuo que la piensa y observa,
es decir, construido por el mismo sujeto, de acuerdo a sus experiencias y conocimientos
previos. Este es el nuevo reto de la sociedad en un contexto nacional, regional y local. Para
ello debemos hurgar en los planes de desarrollo del Estado, en nuestro marco constitucional
y explorar en el entorno, tratando de precisar cuáles deben ser los conocimientos que
debemos impartir al educando para formar un profesional eficiente, capaz de responder al
plan de desarrollo del país y particularmente a las necesidades regionales y locales.
Ahora bien, el procedimiento y el tratamiento de la información y del conocimiento
pueden organizarse de forma tal que conjuguen la modalidad disciplinar con la inter-
disciplinar, como paso previo a transitar caminos inter y transdisciplinarios. Lo disciplinar
se llevará a su mínima expresión, en aquellos casos que por la vía del consenso no se llegue
a procesos de integración. Lo interdisciplinario se desarrollará a través del diálogo de
saberes y la introducción de los ejes transversales, con la finalidad de superar las
debilidades que presentan las disciplinas cuando abordan de forma aislada los problemas
intelectuales y sociales inmersos en nuestra realidad. Lo transdisciplinario se logrará a
través de la integración de las diversas dimensiones que confluyen en la comprensión de los
procesos sociales, políticos y culturales.
Postulados psicológicos
Las teorías de la inteligencia en el campo de la psicología social (Freire) origina una
serie de alternativas que despliegan los principios del paradigma cognitivo, que se
caracteriza por combinar los supuestos de las teorías del aprendizaje significativo
(Ausubel), aprendizaje por descubrimiento (Bruner), el constructivismo (Piaget), el
aprendizaje mediado (Feuerstein), y la zona de desarrollo potencial (Vigotsky);
De allí se deriva el constructivismo que se concibe como un enfoque en el cual
“… el individuo … no es un mero producto del ambiente ni un simple resultado de sus disposiciones internas, sino una construcción propia que se va produciendo día a día como resultado de la interacción entre esos dos factores. El conocimiento no es una copia de la realidad, sino una construcción del ser humano, que se realiza con los esquemas que ya posee, con lo que ya construyó en su relación con el medio que la rodea. Entre ellas la visión del sujeto que aprende es como procesador de información, exaltando la creatividad, el pensamiento reflexivo y crítico; es constructor de conocimientos en una referencia de valores y creencia, en un contexto ecológico para interpretar las relaciones de comportamiento y el entorno que influye en los elementos del medio ambiente. Calderon Sánchez (on line)”
El modelo constructivista se centra en la persona y en las experiencias previas de las que
realiza nuevas construcciones mentales. La construcción se produce cuando:
El sujeto interactúa con el objeto del conocimiento (Piaget)
Esto lo realiza en interacción con otros, no es un proceso individual, es un proceso
social. (Vigotsky)
Es significativo para el sujeto (Ausubel)
El aprendizaje significativo refiere que, el individuo, constructor de su propio
conocimiento,
“…relaciona los conceptos a aprender y les da un sentido a partir de la estructura conceptual que ya posee. … construye nuevos conocimientos a partir de los conocimientos que ha adquirido anteriormente. … Pero además construye su propio conocimiento porque quiere y está interesado en ello. El aprendizaje significativo a veces se construye al relacionar los conceptos nuevos con los conceptos que ya posee y otras al relacionar los conceptos nuevos con la experiencia que ya se tiene”.
Entre ellas, la visión del sujeto que aprende es como de procesador de información, que
tiene amplias diferencias con concebirlo como un depositario de información, exaltando la
creatividad, el pensamiento reflexivo y crítico; es constructor de conocimientos en una
referencia de valores y creencia, en un contexto ecológico para interpretar las relaciones de
comportamiento y el entorno que influye en los elementos del medio ambiente.
El modelo cognitivo ecológico, se concreta en lo señalado por Gervilla (1988) sobre:
Atender a la interacción entre personas y su entorno, profundizando en la reciprocidad
de sus acciones.
Asumir el proceso de enseñanza - aprendizaje como un proceso interactivo continuo
Analizar el contexto del ambiente educativo como influido por otros contextos en
permanente interdependencia.
Tratar procesos no observables como pensamientos, actitudes y creencias o percepciones
de los agentes del ambiente educativo.
Esta concepción de aprendizaje, al cual se agrega asumir que el proceso de enseñanza –
aprendizaje no implica relaciones de subordinación, implica nuevos métodos
pedagógicos, que supondrán nuevos materiales didácticos y nuevas formas de
evaluación:
El aprendizaje por procesos: deberá generalizarse en la medida en que los avances de la
psicología cognitiva aporten mecanismos en función de nuevas formas de aprender y de
pensar. El currículum tenderá, por tanto, a desarrollar el pensamiento lógico, racional y
crítico y el establecimiento del pensamiento paralelo (inteligencia asociativa, espacial,
visual y auditiva y la inteligencia intuitiva). Igualmente, deberá desarrollarse destrezas
socio - afectivas como parte del currículum, con el propósito de aprender a manejar las
emociones.
La interdisciplinaridad: implica la conformación de grupos, tanto intra como extra
institucionales, de profesionales de diversas área, lo cual permitiría abarcar una mayor
extensión de los conocimientos que deben ser manejados al analizar diferentes
situaciones. Su inclusión en el currículum permitirá apreciar los beneficios de los
objetivos comunes, así como el desarrollo de convicciones...” sobre las ventajas del
trabajo compartido y de la significación que tienen los aportes de las diferentes áreas del
conocimiento”. (CNC, 1997) y llegar a la comprensión de la necesidad de
transdisciplinar.
Acreditación del aprendizaje por experiencia: implicará reconocer los aprendizajes
obtenidos a través de la experiencia de trabajo, así como acreditar la capacitación
obtenida a través del adiestramiento.
La andragogía: praxis andragógica, se entiende como una relación de iguales entre
adultos comprometidos en un proceso didáctico en la que comparten, tal como lo plantea
Adán (1987), actitudes, responsabilidades y compromisos hacia logros y resultados
exitosos”.
Es aplicable al considerar a los participantes como individuos que a lo largo de su vida,
han adquirido una serie de destrezas que los capacitan para auto- dirigir su atención, su
pensamiento y su acción en sus procesos de aprendizaje, son capaces de planificar y buscar
la información relevante que necesitan, fijarse objetivos y decidir qué estrategias debe
llevar a cabo para su logro, y al final, auto- examinarse para permitir reajustes en el
proyecto a concluir.
La educación andragógica por ser más flexible y horizontal, se adhiere perfectamente a
la adultez, partiendo de que las características del adulto como tal, siempre están presentes,
sea como docente o facilitador o como estudiante o participante. El proceso está basado en
que el adulto es capaz de auto dirigirse, es decir, se estaría hablando de una relación de
aprendizaje fundada en la independencia de acción, la reflexión y la voluntad de los
participantes de concretar, valiéndose de las técnicas pluridireccionales de la comunicación,
sus ideas, intereses y experiencias en el logro de un beneficio común, esta relación de
aprendizaje abarca un acto Andragógico.
En este orden de ideas, en la andragogía, el docente es un facilitador y mediador del
aprendizaje, impulsor de nuevas experiencias, forma horizontal e interactiva, dispuesto a
ofrecer sus conocimientos y viceversa; el estudiante se concibe como un participante, con
ideas y puntos de vista propio, como un ser pensante y activo dentro del proceso, capaz de
fortalecer su propio conocimiento a través de orientaciones y no de imposiciones que no
logran trascender en tiempo y espacio.
Cabe señalar que la enseñanza universitaria que estamos construyendo, reclama la
formación de profesionales capacitados en la elaboración y construcción del conocimiento
y la investigación, Al concebir el conocimiento como una construcción y no como un bien
recibido, el participante se convierte en el principal responsable de su aprendizaje y es aquí
cuando la presencia de la conceptualización andragógica desempeña el papel de auto
dirección del aprendizaje junto con el afianzamiento de una conducta autónoma e
independiente.
Visión Política
La Visión Política de la Universidad Politécnica está relacionada directamente con los
principios rectores de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y con las
metas y objetivos del Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación (2007-2013) y
los planes educativos, que a su vez responden a los programas de desarrollo del gobierno en
cuanto a:
Igualdad de oportunidades
Gratuidad y obligatoriedad
Inclusión con calidad
Formación de una Ciudadanía Democrática
La Educación como un bien público
La Construcción del Siglo XXI
“Las políticas sociales del nuevo Estado venezolano reconocen necesidades sociales más
allá de lo material o de la ubicación del individuo frente a una línea imaginaria de pobreza.
La construcción de una estructura social incluyente, implica una nueva visión de ciudadano,
sus derechos y esto pasa, necesariamente, por preparar a la población para el ejercicio de la
ciudadanía de forma soberana, incrementando su nivel educativo”.
El diseño curricular reivindica la importancia de la formación ideológica del hombre y
la mujer como actores colectivos y sujetos de derechos, que están en la búsqueda de
organizar las comunidades, creadora de redes sociales que fomenten y arraiguen su
identidad colectiva, en procura de diversidad y legitimación política, económica y cultural
que favorezcan la superación de la pobreza y la exclusión social.
Se profundiza en los principios socialistas, necesarios para consolidar un país donde se
alcance la mayor suma de felicidad posible para todos y todas, según el sueño del
Libertador. La Visión Política se enmarca dentro del socialismo del siglo XXI,
privilegiando lo social, lo ético para la construcción de una patria soberana basada en el
trabajo, para acabar con la miseria y reducir las desigualdades, profundizar la
desconcentración reduciendo los desequilibrios territoriales, acentuar la participación
popular, lograr el conocimiento científico y tecnológico necesario, garantizar un ambiente
sano a las futuras generaciones PDES 2007 – 2013.
Visión Histórico-Cultural.
Tal como lo establece el Proyecto de la Carta Social de las Américas (2004): las
comunidades tienen derecho a preservar su identidad histórica y cultural, su arraigo
territorial y su especificidad social como ciudadanos que alimentan la diversidad humana,
como un valor superior inalienable (s/n). La Universidad Politécnica debe promover la
multiculturalidad, como garantía de pervivencia, a través de un plan de estudios que
enfatice sobre los valores propios del conocimiento histórico, el uso adecuado del idioma,
las costumbres regionales y nacionales, el patrimonio bio-genético, los recursos
tradicionales, el acervo histórico cultural, sin perder el derecho al acceso de la cultura
universal, al conocimiento y la información generada en cualquier país del mundo.
PRINCIPIOS ORIENTADORES DEL CURRÍCULO
Universal: donde impere la libertad de pensamiento transdiciplinario y planetario.
Democrático, participativo y protagónico: se asume la participar en la formación en
todos los espacios, comunidades sociales, industrias e incorpora los saberes y
conocimientos tanto de comunidades, industria, productores, obreros, estudiante,
administrativos y docentes.
Territorial: concebir el territorio como espacio fundamental desde el que se constituye
el ser social, bajo dinámicas de relacionamiento que traducen la experiencia de la
construcción colectiva y el compromiso que tiene el currículo de coadyuvar en la
generación de respuestas a las necesidades del contexto de las comunidades, lo local, lo
estadal, lo regional, lo nacional.
Transdisciplinario: permite la integración de distintas disciplinas para la construcción
de saberes en función de las necesidades sociales incluyendo los saberes populares.
Pluridisciplinariedad: los procesos académicos deben considerar las diferentes áreas
del saber de la humanidad.
Multidisciplinariedad: las unidades curriculares articuladas.
Pertinente socialmente: los procesos académicos deben dar respuesta a problemas,
necesidades y estrategias vinculadas al desarrollo
Corresponsable: en la formación del nuevo ciudadano, ciudadana que garantice la
construcción y el fortalecimiento de la sociedad socialista venezolana.
Incluyente con calidad: garantiza el acceso a la educación sin ningún tipo de
discriminación en una lucha contra la explotación y segregación, la cual acompañada
con calidad implica formación integral. Mejoramiento continuo de los elementos del
currículo en sus funciones académico-administrativas relacionadas con docencia,
investigación, estudiantil y humana, con valores éticos y morales.
Interacción cultural: promueve la interacción humana, basada en el reconocimiento de
las diferencias como principio de la no exclusión.
Igualdad: la toma de decisiones debe considerar a todos los sectores que conforman la
comunidad universitaria.
Solidario: generando mecanismos de entreayuda y cooperación inter-intra-institucional
Flexibilidad curricular: capaz de adaptarse y adecuarse a los cambios nacionales e
internacionales y a la diversidad de modelos pedagógicos.
Movilidad interinstitucional: la acción institucional debe adecuarse a la dinámica
interinstitucional
Cooperatividad: es integrar la disposición personal en función de un colectivo.
Actualidad: debe incluir el proceso de auto revisión para adaptarse a los cambios
constantes.
Andragógico: relación compartida de actitudes, responsabilidades y compromisos
hacia logros y resultados exitosos. Crear sus conocimientos de acuerdo a sus propias
vivencias.
Ecológico: defensor y protector del medio ambiente en la relación de los seres vivos
con el mismo.
Transversalidad: los programas de los cursos y experiencias educativas, en los planes
de estudio, estén encaminados al logro de los fines propuestos por medio de los ejes
estratégicos de la Misión Alma Máter.
BASES LEGALES Y NORMATIVAS
DE LA UNIVERSIDAD POLITÉCNICA
La Universidad Politécnica toma como marco de referencia las leyes, reglamentos y
normativas vigentes para la fecha de la elaboración de este documento, sin dejar de
considerar la visión de la formación de los nuevos ciudadanos y ciudadanas.
La justificación legal de todo proceso educativo, se amolda a los cambios desde la
perspectiva filosófica, política y a las necesidades sociales de acuerdo a la visión de país
que se necesita construir.
En este sentido, se parte de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
(1999), la cual establece en su articulado los Derechos Culturales y Educativos:
El derecho de la educación como servicio público.
El rescate de valores culturales, ética del trabajo, identidad regional y nacional y
visión global de nuestro entorno ambiental.
La idoneidad académica de quienes ejercen el programa de formación docente.
La capacidad institucional para ser centro de investigación, innovación y aplicaciones
científicas, tecnológicas y de los servicios de información, como elemento clave en la
contribución del desarrollo económico, social y político del país. Con ello se pretende
la integración y adaptabilidad institucional a las necesidades del país.
La Ley Orgánica de Educación (1980) en cuanto a:
La responsabilidad del Estado en el respeto al derecho de la educación y la visión
axiológica del hombre en el desarrollo de una conciencia ciudadana particular en pro
del hombre colectivo.
Finalidad académica de la Educación Superior, en el proceso de formación integral del
hombre al servicio de la sociedad.
La Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación (2005):
Ley tiene por objeto desarrollar los principios orientadores que en materia de ciencia,
tecnología e innovación, establece la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, organizar el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, definir los
lineamientos que orientarán las políticas y estrategias para la actividad científica,
tecnológica y de innovación, con la implantación de mecanismos institucionales y
operativos para la promoción, estímulo y fomento de la investigación científica, la
apropiación social del conocimiento y la transferencia e innovación tecnológica, a fin de
fomentar la capacidad para la generación, uso y circulación del conocimiento y de impulsar
el desarrollo nacional e interés público. Donde las actividades científicas, tecnológicas y de
innovación son de interés público y de interés general.
La Ley de Servicio Comunitario del Estudiante de Educación Superior publicada en
Gaceta Oficial N° 38.272 de fecha 14 de Septiembre del 2005, como soporte jurídico de
una real manifestación de la vinculación Comunidad-Universidad para fomentar valores de
solidaridad, ciudadanía, conciencia crítica, ética y estética, compromiso, participación
social y trabajo cooperativo, como parte del proceso de complementación de la formación
integral en un intercambio de saberes y la continuidad del compromiso del nuevo
profesional en el devenir histórico-social.
Resolución 192 de fecha 13 de Octubre de 1999 del antiguo Ministerio de Educación
Cultura y Deporte, que declara la emergencia del servicio público de las instituciones de
educación superior.
Decreto: Ley Orgánica de planificación:
Que promulga el carácter vinculante de los planes estratégicos nacionales, regionales,
estadales, municipales y comunales (Políticas y estrategias para el Desarrollo de la
Educación Superior en Venezuela 2001-2006; Plan de Desarrollo Económico y Social 2001
– 2007; Plan de Desarrollo Económico y Social 2007 – 2013; Plan Nacional de Ciencia y
Tecnología (2005-2030)
Carta Social de las Américas
Objetivos de Milenium (ONU)
Conferencia Mundial sobre Educación Superior en el siglo XXI: Visión y Acción .
UNESCO, 1998, emerge el pensar la visión ética del hombre en un enfoque
multidisciplinario y transdisciplinario, basado en: 1) La revisión de los programas y planes
de estudio, lo que conlleva: a) Incorporar nuevas tecnologías, conocimientos y b)
Modificar la didáctica, en relación a las nuevas sustentaciones psicológicas del proceso de
enseñanza-aprendizaje. 2) Fortalecer la investigación en todas las especialidades,
aumentando la eficacia institucional, generando la producción de conocimientos y la
resolución de problemas de carácter local, regional y nacional. 3) Generar y aumentar los
convenios estratégicos con otras instituciones que revaloricen la acción del egresado en su
medio laboral.
De igual manera, se centra en las recomendaciones de la UNESCO el aporte del informe
Delors, sobre la concepción del ser humano en sus dimensiones que desde el aprendizaje se
define en: 1) Aprender a conocer: referido al dominio del conocimiento, para vivir
dignamente y hacer el propio aporte a la sociedad, a través del énfasis en los métodos que
se deben utilizar para conocer -porque no todos los métodos que se utilizan sirven para
aprender a conocer- y asegurar que en el fondo, debe haber el placer de conocer,
comprender y descubrir. 2) Aprender a hacer: nos preparamos para hacer una aportación a
la sociedad, al aprender a hacer cosas, con potencial para aportar valor agregado al mismo.
Las personas se forman para hacer un trabajo, obtener una calificación personal y de
habilidades, es cada vez más necesario adquirir competencias personales, como trabajar en
grupo, tomar decisiones, relacionarse, crear sinergias con otros, se involucra el grado de
creatividad que aportamos en el hacer de un trabajo con visión colectiva de su actuación.
3) Aprender a convivir y a trabajar en proyectos comunes: en el informe se asegura que este
es uno de los retos más importantes del siglo XXI. Nunca en la historia de la humanidad se
había llegado a tener tanto poder destructivo como actualmente. Ante tal situación, se debe
aprender a descubrir progresivamente al otro; ver que diferencias se tienen con los otros,
pero sobre todo que interdependencias, dependemos los unos de los otros. Y para descubrir
al otro, debemos conocernos a nosotros mismos: cuando sepa quién soy yo, sabré
plantearme la cuestión de la empatía, entenderé que el otro piense diferente de mí y que
tiene razones tan justas como las mías para discrepar. 4) Aprender a ser: es el desarrollo
total y máximo posible de cada persona. La educación integral de la que se viene hablando
desde finales del siglo XIX y comienzos del XX; aquella del pensamiento autónomo,
comprenden los procesos psíquicos de la persona: la vida afectiva, la vida intelectiva y la
vida volitiva, la sociabilidad básica, la identidad y las identificaciones sociales y la salud.
Además, de este soporte legal, se incluyen los aspectos jurídicos propios de cada una de
los programas de formación, como: Leyes, Reglamentos, Decretos y Resoluciones, con las
que se asocian a las políticas que el Estado Venezolano desarrolla a través de los
Ministerios, con los cuales se identifican las especialidades, para incorporarlos como
contenidos de aprendizaje en las unidades curriculares o en una visión de transversalidad
curricular.
MODELO DE DESARROLLO CURRICULAR
El Proyecto Educativo de la Universidad Politécnica se orienta a la formación de jóvenes
y adultos, comprometidos con la comunidad, el desarrollo local y dispuestos a trabajar por
un país mejor; en consecuencia este proyecto contribuye con el Estado a formar ciudadanos
útiles a la sociedad, al desarrollo de las políticas nacionales, regionales, estadales,
municipales y comunales, es decir, a contextualizar las carreras o programas de formación,
en función de las necesidades.
Los diseños curriculares deben incluir la integración de las tres funciones universitarias
(Docencia, Investigación y Extensión); propiciar la formación integral en el sentido, de que
articule los ejes temáticos de formación, que incluyan: lo ético-socio-político-cultural,
epistemológico-metodológico, profesional, estético-lúdico y ambiental. Esta integración de
funciones, conocimientos y valores permitirá la relación teórico-práctica, la formación en
investigación, las nuevas dinámicas de relacionamiento con las comunidades para hacer
posible la construcción colectiva de saberes y la producción de conocimientos
contextualizados que respondan a la solución de los problemas del pueblo venezolano y a
las necesidades de integración regional.
Los diseños curriculares serán entonces flexibles, dinámicos; organizados por proyectos
y alimentado por áreas del saber. La transformación incluye la homologación curricular,
que junto a la creación del sistema, facilite la movilidad estudiantil y profesoral entre
instituciones y programas de formación. El currículo así concebido rompe con la lógica
disciplinar, la fragmentación de conocimientos y la formación profesionalizante,
cientificista y tecnicista, garantizando la relación Universidad–Sociedad y contribuyendo de
esta manera a la formación del nuevo hombre y mujer.
ESTRUCTURA CURRICULAR
La estructura Curricular se administra a través de los proyectos de aprendizaje y
comunitarios en los cuales se incorporen los ejes temáticos de formación (ético-socio-
político-cultural, epistemológico-metodológico, profesional, estético-lúdico y ambiental),
además de talleres y seminarios permanentes.
Se ofrecen programas de formación (Ingeniería y Licenciatura) con salidas intermedias
(TSU), certificaciones por competencias adquiridas, programa de equivalencias,
convalidación, acreditación por experiencia, articulación y prosecución de estudios de la
continuidad a nivel de postgrado y diplomados.
El lapso de los períodos académicos será de un (1) trimestre de doce (12) semanas o de
un (1) semestre de 14 a 16 semanas, con permanencia de dos (2) a tres (3) años para
programas de formación con salidas intermedias (TSU) y de cuatro (4) a cinco (5) años
para las carreras largas de Ingeniería y Licenciaturas. Así como programas de acreditación
de cursos conducentes a diploma, con duración de tres semestres o cuatro trimestres.
La carga crediticia será de acuerdo a las necesidades de cada programa de formación.
Las Prácticas profesionales se realizarán a lo largo de todo el programa de formación.
La modalidad de aprendizaje propuesta es la siguiente: presencial, semi presencial,
modular, tutorial y a distancia.
Las horas académicas son teórico prácticas y de estudios individuales.
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