2014 ASESOR: DR. FRANCISCO JAVIER HEWLETT-PACKARD | [Dirección de la compañía] Determinación del efecto diurético del fruto de la Averrhoa carambola L. “carambola”en Rattus norvegicus cepa Holtzman INTEGRANTES CASTILLO PARDO KLAUSS JAVIER MAMANI ADA LESLIE LLAHUILLA COTA LIZBETH MONTES CJUNO JEANETT VIZCONDE MÉNDEZ SILVANA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS Universidad del Perú, DECANA DE AMÉRICA FACULTAD DE FARMACIA Y BIOQUÍMICA DEPARTAMENTO DE FARMACOLOGÍA
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Determinación del efecto diurético del fruto de la Averrhoa carambola L.
“carambola”en Rattus norvegicus cepa Holtzman
UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
Universidad del Perú, DECANA DE AMÉRICAFACULTAD DE FARMACIA Y BIOQUÍMICA
DEPARTAMENTO DE FARMACOLOGÍA
I. RESUMEN
Se realizó un estudio experimental en ratas cepa Holtzman, con el objetivo de determinar el efecto diurético del zumo de Averrhoa carambola L.. Para ello se trabajó con 3 niveles de dosis: 3.5, 6.1 y 9.5 g/Kg de peso corporal. Los resultados fueron comparados con los obtenidos por la Furosemida en la dosis de 10 mg/Kg de peso (diurético de referencia), y con el cloruro de sodio 0,9 % (control). La excreción urinaria se midió cada media hora hasta la tercera hora, de ahí se midió cada hora hasta la sexta hora y se determinó el volumen final de los 5 grupos. Se comparó el efecto diurético entre el zumo y la Furosemida. Dando como resultado que la carambola presenta una actividad diurética menor que la furosemida pero mayor que el grupo control )
PALABRAS CLAVE: efecto diurético, carambolam
ABSTRACT
An experimental study was performed in rats Holtzman strain , with the aim of determining the diuretic effect of juice carambola L .. For this we worked with three dose levels : 3.5 , 6.1 and 9.5 g / kg body weight. The results were compared with those obtained by Furosemide at a dose of 10 mg / kg body weight ( reference diuretic ) , and sodium chloride 0.9 % (control ) . Urinary excretion was measured every half hour until the third hour , there was measured every hour to the sixth hour and the final volume of the five groups was determined . The diuretic effect between the juice and furosemide were compared. Resulting in carambola has a diuretic activity but less than furosemide = greater than control group )
KEYWORDS : diuretic effect, carambola
1
II. MARCO TEÓRICO
El hombre en el transcurso de su evolución como ser humano, empleó productos tomados
de la naturaleza con el objetivo de curar males que le aquejaban. Lo que en sus comienzos
tuvo un carácter totalmente empírico, a medida que avanzó la ciencia y de modo particular
el incremento del conocimiento teórico de la Medicina, se fue sentando cada vez sobre las
bases científicas. Corresponde entonces a la ciencia farmacológica conducir
adecuadamente el estudio de esta "medicina verde" y precisar su eficacia real en cada caso.
A pesar del gran desarrollo alcanzado por la síntesis química, en la actualidad las plantas
medicinales continúan siendo un valioso arsenal de sustancias o de precursores de las
mismas, ya sea en forma de medicamento vegetal o de materia prima para la industria
farmacéutica. Hoy nos vemos beneficiados con esta experiencia que ha contribuido al
desarrollo de la actual fitoterapia, la que aspira a cumplir un importante papel en la
terapéutica del futuro. Es más, podemos afirmar que estamos asistiendo a un resurgir de las
plantas medicinales.
Por otra parte, la amplia tradición en el uso de las mismas, fruto de la experiencia
acumulada por los expertos fitoterapeutas y que aparece como común denominador entre
los consejos de nuestros ancestros, puede servirnos de guía para la práctica clínica de esta
disciplina, y que unido a una constante actualización de los conocimientos nos conducirá,
sin duda, a lograr que la fitoterapia se inscriba en el moderno contexto de la farmacología,
con el fin de que los pacientes dispongan de medicamentos eficaces y seguros.
Averrhoa carambola L.. ha sido una planta muy utilizada por la población como diurético;
aunque también se le atribuye propiedades antiinflamatorias, la cual podría deberse a los
flavonoides que posee en su composición. Sus partes útiles son sus frutos, su
administración vía oral como extracto o zumo es viable para evaluar su actividad.
El objetivo principal del empleo de los diuréticos en medicina es la eliminación de líquidos
acumulados en el espacio extracelular, en las cavidades serosas o en el compartimiento
intravascular. En la mayoría de los casos el beneficio terapéutico de los diuréticos viene
2
dado por el incremento en las pérdidas urinarias de sal y agua, pero en otras ocasiones
algunas de las acciones extrarrenales, como la disminución de las resistencias periféricas.1
Se cita la utilización de los diuréticos en el edema de origen cardiaco y renal, en el
tratamiento de la ascitis, su utilidad en el tratamiento de ciertas alteraciones
hidroelectrolíticas, en la hipertensión arterial en la insuficiencia renal crónica.
Los agentes diuréticos constituyen una de las armas fundamentales en el tratamiento de la
insuficiencia cardiaca; de hecho, son posiblemente los que consiguen un más rápido y
eficaz alivio de los síntomas. En el tratamiento de la insuficiencia cardiaca, los diuréticos
son una terapéutica de elección y particularmente las tiazidas, aun cuando en la
insuficiencia cardiaca severa deben ser utilizados los diuréticos del asa. También se pueden
utilizar la clortalidona, la zipamina, la metolazona y la espironolactona.2
En relación con la utilización de los diuréticos en el edema de origen renal nos vamos a
referir al uso de los diuréticos en el edema de origen nefrótico. El síndrome nefrótico
generalmente se debe a glomerulopatías y el cual se caracteriza por el edema generalizado,
proteinuria superior a 3,5 g en 24 horas, hipoalbuminemia e hiperlipidemia.
En una gran mayoría de pacientes con síndrome nefrótico y retención renal de Na+ y agua,
el volumen sanguíneo es normal o aumentado, siendo la actividad de la renína plasmática
normal o disminuida y los niveles de aldosterona normales o disminuidos, de tal manera
que la retención normal de Na+ y agua puede ser un mecanismo primario y no secundario
en la formación del edema de origen nefrótico. El tratamiento del síndrome nefrótico se
basa en el principio primario de tratar la nefropatía.
Sin embargo, es necesario utilizar otras medidas, como por ejemplo el reposo, la restricción
de la ingesta de Na+ y agua y un aporte proteico adecuado. Si con estas medidas el edema
no disminuye o desaparece, se deben administrar diuréticos, comenzando por las tiazidas a
dosis creciente. Desde el punto de vista práctico se utilizan los diuréticos ahorradores de
potasio del tipo de la espironolactona asociados a los diuréticos del asa como la furosemida
a la dosis inicial de 100 mg por día de espironolactona y 40 mg por día de furosemida
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durante 4-5 días aumentando progresivamente la dosis hasta 160 mg por día de furosemida
y en caso de haber respuesta satisfactoria se administran 400 mg de furosemida y 400 mg
de espironolactona por día.3
En relación con la hipertensión arterial han sido utilizados diferentes diuréticos como por
ejemplo las tiazidas, los diuréticos ahorradores de potasio y algunos nuevos diuréticos
como por ejemplo la indapamida, etozolin, metalazona, piretamida. El mecanismo de
acción de los diuréticos deriva de la inhibición dela reabsorción de sodio y cloro en los
diferentes segmentos de la nefrona, existiendo disminución del volumen extracelular y
descenso del gasto cardiaco.
FÁRMACOS DIURETICOS
Son fármacos que estimulan la excreción renal de agua y electrólitos, como consecuencia
de su acción perturbadora sobre el transporte iónico a lo largo de la nefrona.
Esta interferencia puede llevarse a cabo en uno o varios sitios del recorrido tubular, pero la
acción en un sitio más proximal puede ser compensada a nivel más distal o desencadenar
mecanismos compensadores que contrarresten la acción inicial.
Su objetivo fundamental es conseguir un balance negativo de agua, pero los diuréticos no
actúan directamente sobre el agua, sino a través del sodio (diuréticos natriuréticos) o de la
osmolaridad (diuréticos osmóticos).
De acuerdo con ello, la finalidad principal de los diuréticos se dirige al tratamiento de los
edemas. Sin embargo, directa o indirectamente pueden modificar otros iones y alterar otras
funciones, de ahí que se utilicen también en otras enfermedades, como la hipertensión
arterial, las hipercalcemias, la diabetes insípida, el glaucoma, las intoxicaciones, etc.
Cada segmento de la nefrona posee en su epitelio mecanismos especializados en el
transporte de determinados iones; por lo tanto, la acción del diurético en un segmento
determinado provocará un patrón característico de eliminación de agua y electrólitos. Y,
viceversa, a partir de un patrón de eliminación iónica se puede deducir, al menos de manera
aproximada, el segmento donde el diurético actúa. Por consiguiente, la comprensión de la
acción fisiológica de los diuréticos exige el conocimiento de las funciones específicas de
cada segmento tubular.
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Aunque el análisis último de los mecanismos de acción de los diuréticos exige técnicas
complejas de manipulación in vitro, se consigue suficiente aproximación in vivo mediante
el análisis combinado de los mecanismos de dilución y concentración de agua, y del patrón
iónico preferentemente eliminado. Ello ha permitido conjuntar la clasificación fisiológica
de los diuréticos, basada en el sitio de acción, con la clasificación terapéutica o práctica,
basada en la eficacia.
La clasificación que predomina actualmente es la que combina, en lo posible, la eficacia
diurética, con el sitio de acción y con la estructura química.
a) Diuréticos de máxima eficacia. Actúan en los segmentos diluyentes; la fracción de
eliminación de Na+ es superior al 15 %. Los más importantes son los sulfamoilbenzoatos
furosemida, bumetanida y piretanida, el derivado de la sulfonilurea torasemida
(torsemida), el derivado del ácido fenoxiacético ácido etacrínico y la tiazolidona
etozolina.
b) Diuréticos de eficacia mediana. Actúan en la porción final del segmento diluyente
cortical y en el primer segmento del túbulo distal; la fracción de eliminación de Na+ es del
5-10 %. Pertenecen a este grupo las benzotiadiazinas (tiazidas e hidrotiazidas):
hidroclorotiazida, altizida, bendroflumetiazida y mebutizida; sus derivados son
clopamida, clortalidona, indapamida, xipamida y quinetazona.
c) Diuréticos de eficacia ligera. La fracción de eliminación de Na+ es inferior al 5 %. Su
sitio de acción es variable:
) Ahorradores de K+: actuán en el último segmento del túbulo distal por inhibición de la
aldosterona: espironolactona y canrenoato de potasio, o con independencia de la
aldosterona: amilorida y triamtereno.
) Inhibidores de la anhidrasa carbónica: acetazolamida y diclorfenamida.
) Agentes osmóticos: actúan en el túbulo proximal: manitol e isosorbida.
Como se acaba de exponer, son ya varias las familias químicas con capacidad de actuar en
el segmento diluyente del asa de Henle. Entre todas ellas, las mejor estudiadas y más
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utilizadas son los sulfamoilbenzoatos, cuyo representante más característico es la
furosemida, y los derivados fenoxiacéticos, especialmente el ácido etacrínico.
La furosemida, la bumetanida y la piretanida tienen el grupo sulfamoilo en posición 5 y
el COOH en posición 4.
SITIO Y MECANISMO DE ACCIÓN
Son diuréticos que producen una diuresis copiosa y, en general, de corta duración. Su sitio
crítico de acción es el segmento diluyente medular y cortical, y concretamente el epitelio de
la porción o segmento grueso de la rama ascendente del asa de Henle, razón por la cual
frecuentemente son denominados diuréticos del asa. Al inhibir la reabsorción de sal,
reducen la CH2O en ausencia de ADH y la Tc H2O en presencia de ADH. Actúan desde la
luz tubular sobre la membrana tubular, para lo cual tienen que ser segregados previamente
en el túbulo proximal, bien por el sistema de transporte activo para ácidos orgánicos, bien
por difusión pasiva si poseen elevada lipofilia (caso de la bumetanida y la muzolimina). La
furosemida, la bumetanida y, con menor certeza, el ácido etacrínico inhiben también el
transporte de Na+ en el túbulo contorneado proximal, pero las consecuencias de esta acción
sobre el efecto diurético final son dudosas, porque el enlentecimiento del avance de la
columna líquida y la mayor superficie del túbulo proximal permiten una mayor capacidad
intrínseca de reabsorción por parte del epitelio tubular.
La furosemida y demás diuréticos del asa se fijan a la proteína cotransportadora Na+-K+-
2Cl– situada en la membrana luminal del segmento grueso de la rama ascendente del asa de
Henle (fig. 47-2 B) y la inhiben; en consecuencia impiden este importante transporte de
iones. Es posible que los fármacos se asocien al sitio en que se fija el Cl– dentro del
cotransportador. Ciertamente, no afectan en modo alguno la bomba de Na+ (ATPasa-
Na+/K+) de la membrana basolateral.
Los diuréticos del asa inhiben también la reabsorción de Ca2+ y Mg2+ en la rama gruesa
ascendente, con lo que incrementan su eliminación; esto se debe a que suprimen la
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diferencia de potencial transepitelial que normalmente existe entre la luz del túbulo y el
espacio intersticial, la cual provoca la reabsorción de estos iones.
La acción sobre la filtración glomerular es variable, ya que si la vasodilatación favorece su
aumento, el incremento de la presión intratubular por aumento de líquido contrarresta la
presión hidrostática del glomérulo.
CONSECUENCIAS ELECTROLÍTICAS
Provocan un rápido e intenso incremento en la eliminación urinaria de Cl– y Na+.
Aumentan también la eliminación de K+ porque, al aumentar la carga de Na+ que llega al
túbulo distal, se incrementa el intercambio con K+ a ese nivel (v. I, 2.3). La estimulación de
la secreción de renina produce también aumento de la actividad de la aldosterona, lo cual
facilita la eliminación de K+. La pérdida de K+, sin embargo, es inferior a la que producen
las tiazidas para una acción natriurética determinada.
Para algunos autores, la torasemida pierde menos K+ que la furosemida para una misma
actividad natriurética.
Aumentan también la eliminación de calcio y magnesio, que, en el caso de la furosemida,
llega a ser en un grado superior a la magnitud de su acción salurética. Dicho efecto se debe
a la inhibición de su reabsorción en el segmento grueso de la rama ascendente, donde, en
condiciones normales, se reabsorbe el 65 % del magnesio filtrado mediante un proceso
asociado al transporte de cloro. En cuanto al bicarbonato, el ácido etacrínico no lo
modifica, pero la furosemida y congéneres aumentan su eliminación urinaria, quizá como
consecuencia de su ligera inhibición de la anhidrasa carbónica.
La diuresis no es modificada por cambios del pH sanguíneo, pero puede serlo por factores
patológicos que perturben la llegada de los fármacos a la luz tubular o por otros que
contrarresten la acción salurética.
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REACCIONES ADVERSAS
La mayoría de las reacciones adversas derivan de la propia acción diurética y su incidencia
y gravedad dependen de la intensidad del tratamiento y de la propia enfermedad base del
paciente. Destacan la hipopotasemia y la alcalosis hipoclorémica, la hipovolemia y la
retracción del volumen extracelular, la hiponatremia de dilución cuando la administración
es mantenida y la hipomagnesemia; ésta puede ser suficientemente grave para producir, al
igual que la hipopotasemia, alteraciones del ritmo cardíaco y agravamiento de la toxicidad
digitálica.
La hipopotasemia es más frecuente cuando se utilizan dosis altas y mantenidas, como en el
tratamiento de edemas refractarios, y aparece con más facilidad si existe una ingesta
inadecuada de potasio (anorexia y restricciones dietéticas, en los ancianos) o una pérdida
excesiva del ion por causa gastrointestinal (vómitos, diarrea, íleo paralítico y abuso de
laxantes), renal (hiperaldosteronismo secundario y alcalosis) o yatrógena (corticoides). La
hipopotasemia se observa en el 30-35 % de los pacientes; aunque suele ser asintomática,
puede resultar peligrosa en los pacientes tratados con digital, ya que aumenta la toxicidad
digitálica (v. cap. 35, II), o en los cirróticos, en los que puede facilitar la aparición de
encefalopatía hepática.
Cuando el potasio es inferior a 3,5 mEq/l, pueden aparecer síntomas leves en forma de
debilidad, fatiga, calambres (que también pueden deberse a hipovolemia), síntomas
moderados, como somnolencia, confusión anorexia, náuseas, íleo paralítico y alteraciones
ECG o síntomas graves en forma de arritmias.5
Se puede prevenir la hipopotasemia de varias maneras:
a) utilizando las menores dosis posible; b) haciendo un tratamiento intermitente (p. ej., 2
días sí y 2 no, o 5 días sí y 2 no); c) aumentando el potasio de la dieta con zumos de naranja
o plátano o frutos secos, aunque este método es poco eficaz si hay alcalosis; d)
administrando potasio por vía oral, preferentemente ClK para corregir al mismo tiempo la
alcalosis, ya que en este caso el citrato y el gluconato resultan poco eficaces, y e) asociando
diuréticos ahorradores de potasio, en particular en los pacientes edematosos en los que se
utilizan dosis altas, en los cardíacos tratados con digitálicos y en los cirróticos.
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Una vez instaurada la hipopotasemia, su tratamiento dependerá de que exista o no alcalosis.
Si ésta existe y no hay depleción de potasio, basta con corregir la alcalosis.
Si hay depleción potásica puede administrarse ClK por vía oral o IV, asociado, si es
necesario, a un ahorrador de potasio. Cuando hay acidosis, se utiliza ClK IV a dosis a veces
muy altas, pero nunca rápidas para evitar el riesgo de fibrilación; también pueden
emplearse sales alcalinas de K, pero no los ahorradores de potasio ya que agravan la
acidosis.
La hiponatremia dilucional, que cursa con edema, se origina por un equilibrio positivo de
agua que diluye el sodio, incluso si se halla en exceso. Deben suprimirse los diuréticos,
excepto los inhibidores de la anhidrasa carbónica, la aminofilina o el manitol, restringir la
ingesta de agua a menos de 600 ml/día y, aunque menos importante, la ingesta de sodio.
Puede producirse hiperuricemia hasta en el 40 % de los pacientes, por modificar el
transporte de ácido úrico en el túbulo, pero suele ser asintomática; en enfermos gotosos
puede asociarse alopurinol o probenecid o un diurético uricosúrico como la indacrinona.
También puede aparecer hiperglucemia, de menor intensidad que con las tiazidas. La
ototoxicidad es una complicación que se veía más frecuentemente con el ácido etacrínico,
fármaco actualmente muy poco utilizado (ya no está comercializado en España). La
furosemida y demás diuréticos del asa también la pueden provocar a dosis elevadas, en
general administradas por vía parenteral, o en enfermos con insuficiencia renal. Consiste en
la pérdida de la audición y la aparición de vértigo, y se debe a una lesión directa o indirecta
de las células ciliares; es posible que modifiquen las condiciones de secreción o reabsorción
de los líquidos linfáticos. La ototoxicidad es claramente potenciada por la asociación con
los antibióticos aminoglucósidos. Pueden provocar también molestias gastrointestinales, en
forma de intolerancia gástrica, reacciones alérgicas, calambres musculares (más
relacionados con alteraciones electrolíticas).6
Las interacciones con otros fármacos pueden ser numerosas en razón de su propio
mecanismo. Destacan las siguientes: los AINE (especialmente la indometazina) reducen la
actividad diurética por interferir en la acción de las prostaglandinas; los aminoglucósidos
aumentan la ototoxicidad; en asociación con digital es mayor el riesgo de producción de
arritmias y potencian la actividad de otros antihipertensores.
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Fig. 1. Transportes de electrólitos y agua en las células de los diversos segmentos del túbulo renal. A) Células del túbulo proximal. Véase explicación en el texto. B) Células del segmento grueso de la rama ascendente del asa de Henle. Acción de la ATPasa- Na+/K+ en la membrana basolateral y del cotransportador Na+-K+-2Cl– en la membrana luminal. La difusión de K+ hacia la luz y la del Cl– hacia el intersticio generan voltaje positivo en la luz que impulsa la reabsorción de Na+ por una vía paracelular. C) Células del túbulo contorneado distal. El cotransportador Na+-Cl– es distinto del Na+-K+-2Cl– del asa de Henle. La membrana luminal posee también un cotransportador Cl–-K+. D) Células del tubo colector cortical, primaria (superior) e intercalar (inferior). Véase explicación en el texto. La fosforilación por PKA provoca la instalación de acuoporinas en la membrana luminal que permiten el paso de agua desde la luz tubular. Círculo con ATP: ATPasa-Na+/K+; círculo vacío: mecanismos realizados mediante transportadores; flechas: difusión a través de canales o poros; AC: anhidrasa carbónica; ADH: hormona antidiurética; PKA:
AVERRHOA CARAMBOLA L
La carambola (Averrhoa carambola L.), pertenece a la familia Oxalidaceae y es originaria
de Asia Tropical. Actualmente esta fruta se encuentra presente en numerosos lugares de los
trópicos y subtropicos, en países tales como: Australia, Brasil, China, Estados Unidos,
Francia, Haití, Indochina, Malasia, México y Tailandia. En Colombia, aunque no en
grandes cultivos, se tiene una amplia distribución en los departamentos de Valle del Cauca,
Córdoba, Antioquia, Caldas, Quindío y Tolima, y en la región de la Amazonía.
El árbol de carambola ácida del piedemonte amazónico, exhibe un follaje denso con hojas
compuestas, alternas, pecioladas, imparipinadas, de color bronceado cuando jóvenes y de
color verde en la madurez. Las hojas poseen entre 9 y 13 foliolos pubescentes en el envés y
en la zona central del haz, los foliolos se encuentran más o menos inclinados. Los árboles
presentan estructuras reproductivas (flores y frutos) en diferente grado de desarrollo
La carambola puede ser propagada por métodos sexuales y asexuales; siendo
recomendables los injertos de parche, púa lateral y púa en bisel o doble bisel para el caso de
la propagación asexual. Aunque algunas plantas injertadas pueden producir flores en 9
meses, es normal que muchas plantas provenientes de semilla no entren en floración hasta
los 4-6 años de edad. La mejor calidad de fruto y altos rendimientos se obtienen bajo
ambientes tropicales; dependiendo de la edad y de las condiciones ambientales y de
manejo, el rendimiento puede variar entre los 45 a 500 kg/árbol.Año.
Las inflorescencias de la carambola se desarrollan en las axilas de las hojas, concentrándose
hacia la periferia del árbol; estas se caracterizan por ser panículas de tonalidades rojas y
púrpuras. Las panículas se desarrollan por un periodo de 4 a 6 semanas, presentan
longitudes entre 1.8 y 8 cm y exhiben desde muy pocas hasta cerca de 80 estructuras en
diferente grado de desarrollo (botones florales, flores y frutos).
El fruto es una baya carnosa de forma ovoide a elipsoidal variada, con cuatro a seis aristas
longitudinales y redondeadas que lo dotan de una típica sección en forma de estrella,
algunas veces modificada. La baya en estado maduro es jugosa, presenta un aroma
agradable, exhibe un color naranja opaco y contiene de una a cinco semillas. En el tamaño
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final de los frutos de carambola se observa una alta variabilidad, resultado de la dispersión
y número de frutos en el árbol (relación fuente–vertedero), el vigor de la planta, las
condiciones de desarrollo y el carácter silvestre de la variedad.
USOS
En la región amazónica la carambola es comercializada principalmente como fruto fresco.
No obstante, el fruto presenta potencial para ser utilizado agroindustrialmente en la
elaboración de pulpas, mermeladas, néctares y productos osmodeshidratados.
COMPOSICION
Posee compuestos norisoprenoides, responsables principalmente del aroma en plantas, se
producen fragmentaciones de carotenoides por acción de la luz, obteniéndose metabolitos
de 9, 10, 11, 12 y 13 átomos de carbono; entre los que destacan los C-13 norisoprenoides.
También alkenoles, compuestos responsables del aroma en especies vegetales y otros tales
como: vitaminas (A.B2, B5 y C); ácidos (oxálico, cítrico, málico, succinato, fumarico y alfa
sodio. El aumento del aporte de sodio al túbuli colector y siendo el sodio un soluto
osmóticamente activo, al eliminarse por la nefrona, lleva consigo agua y por lo tanto
aumenta la diuresis como en el presente estudio.
Si se comparan los resultados de este estudio con otras investigaciones que han evaluado
este efecto a diferentes niveles de dosis, se puede apreciar que muy pocas veces se ha
encontrado una correlación positiva entre la dosis y el efecto.
En estudios realizados en extractos acuosos de Bidens pilosa L. y Costus cylindricus Jacq.
el efecto no fue dosis dependiente, debido a que la excreción de orina de los grupos tratados
a la dosis de 800 mg/kg fue más baja que cuando se trataron con la dosis de 400 mg/kg.3
En otros estudios se obtuvieron resultados similares al obtenido en el presente estudio,
como los reportados por Maykel, Boffil, León y Daud que resultó ser dosis dependiente,
acompañada de natriuresis significativas.
Los resultados obtenidos por Averrhoa carambola son inferiores al volumen excretado a las
6 h por otras plantas con acción diurética comprobada como: Bodoa purpurascens Cav.
(58.2 ± 5.74 mL/kg), Carica papaya L. (54.08 ± 10.23 mL/kg), B. pilosa (50.22 ± 7.72
mL/kg), Rhoeo spathacea (Sw.) Stearn (47.98 ± 8.26 mL/kg), C. cylindricus Jack (52.89 ±
9.57 mL/kg) y Capraria biflora L. (42.71 ± 8.10 mL/kg).
Los valores de excreción urinaria de Averrhoa carambola no son dosis dependiente el valor
de excreción urinaria para la dosis 3.5 g/kg de 11.58 ml, para 6.1 g/kg de 11.83 ml y 9.05
g/kg de 9.91 ml. Una de las posibles hipótesis el efecto máximo se alcanza a la dosis de 6.1
g/Kg a partir de la cual disminuye. Es importante también considerar que la carambola
(Averrhoa carambola) es una fruta muy extendida en varias regiones de América Central,
América del Sur y, sobre todo, en Asia, donde se cree que viene la fruta de la estrella.
Desde hace algunos años la fruta también se encuentra en los mercados de Europa y
Estados Unidos, donde se considera un fruto exótico.18En los pacientes con insuficiencia
renal, la ingesta de fruta de la estrella se ha relacionado causalmente con la nefrotoxicidad
grave, llegando en casos severos, a ser causa de la muerte en unos pocos pacientes. Al
hablar de "Plantas tóxicas", mencionamos que "cientos de millones de años de co-
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evolución de plantas y de animales que comen plantas ha llevado a la ‘guerra química' entre
los dos grupos." Una de esas armas pueden ser los oxalatos. 19
Los oxalatos son sales o ésteres del ácido oxálico. Se trata de sustancias habitualmente
incoloras, reductoras, que son tóxicas debido a que en presencia de iones de calcio forman
el oxalato de calcio, una sal muy poco soluble, que puede precipitar en órganos como
riñones, vasos sanguíneos, corazón, pulmón e hígado. 20, 21
De esta manera, por una parte se elimina el calcio como elemento esencial del organismo
(puede producir hipocalcemia), y por otra parte se cristaliza formando un cálculo que puede
obstaculizar los conductos renales.22 Los cálculos renales también suelen estar formados
(al menos en parte) por oxalato cálcico.23 Por ello, a los pacientes afectados de riñón se les
recomienda una dieta pobre en oxalato (poco té, pocas espinacas, ruibarbo y kiwis). Se
considera que 66% de los cálculos renales y 75% de los biliares están conformados por
oxalato de calcio.24, 25
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V II. CONCLUSIONES
La Averroa carambola L. presenta efecto diurético a los 180 min con respecto al
control habiendo una diferencia significativa.
La concentración 25 % comparado con el de 75 % a los 180 min se observa una
diferencia significativa a favor del 25%
Comparando todos los cuadros el 25 % es mejor entre todas las concentraciones
para todos los tiempos.
La Averroa carambola L. presenta una actividad diurética baja según las
ecuaciones del método de Lipschtz.
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VIII. SUGERENCIAS Concentrar el zumo de carambola haciendo uso de un liofilizador para obtener un
mejor rendimiento.26, 27
Realizar estudios de determinación cuantitativa de los iones de sodio, potasio y cloruro para poder inducir el posible mecanismo de acción bajo el cual se da el efecto diurético.28, 29
Ampliar el tiempo de duración del experimento, ya que puede que el zumo de carambola presente mayor efecto diurético que la furosemida a largo plazo.30
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IX. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
1. Appleton BJ. Evaluating the Bioavailability of IsoquercetinFlavonols Structure and
Activity of Flavonols Therapeutic Properties of Quercetin and its Glucosides :
Indications and Clinical Applications, 2010.
2. Rondón, M.; Orence O. y Rodriguez L. Los diuréticos: Aspectos básicos y Clínico
terapéuticos. Revista de la Facultad de Medicina, Universidad de Los Andes. 1994;
3(3,4): 75-78.
3. Maykel, M. y Morón, F. Consideraciones farmacológicas sobre principios activos
en plantas medicinales con actividad diurética. Revista Latinoamericana de
Hipertensión. 2011; 6( 2): 35-39.
4. Benos DJ, Cunningham S, Baker RR, Beason KB, Oh Y, Smith PR. Molecular
characteristics of amiloridesensitive sodium channels. Rev Physiol Biochem