Directora: H. Amparo González, O.P. EN MISIÓN COMPARTIDA … · y escribir de su puño y letra pero que no se pudo hacer realidad hasta ese 13 de agosto de 1904 cuan- ... F ue el

boletín informativoDOMINICAS

DE LA ANUNCIATA

EN MISIÓN COMPARTIDA

Hace pocos días la Priora general en su intervención en la clausura delCentenario de las Provincias San Raimundo y Santo Domingo decíauna frase que, aunque muy escuchada ya, me pareció enormemente

importante: « La misión conjunta no es solamente para dar respuesta a laescasez de Hermanas y para que sigan vivas las obras y el carisma.Debemos verla como una manera de acelerar la presencia del Reino deDios en el mundo: El deseo de Jesús era la unidad: Que todos sean uno pa-ra que el mundo crea»

Subrayé yo esta frase en mi cuaderno de notas y hoy se me ocurre vol-ver sobre ella y reflexionar en voz alta.

Hablando de misión compartida en el mundo concreto de la escuelapensamos de inmediato en una “comunidad educadora” que planifica, pro-grama, acompaña... La idea que en teoría entendemos y asumimos no esfácil vivirla en la práctica. Con frecuencia sucede que los miembros tienenmuy poco en común, en cuyo caso no se puede hablar de “comunidad”; enocasiones alguno de los sectores que la integran no se involucra en la tareaeducativa como sería de desear; en otras ocasiones alguno de los gruposhacen poco o nada porque la integración se dé realmente.

Hay dificultades objetivas para compartir una misión.En una Asamblea de CONFER, allá por 1987, se trató este tema y ya en-

tonces decía el claretiano P. García de Paredes que una dificultad de fondopara compartir la misión es que « clérigos y religiosos no podemos disimu-lar un cierto talante de superioridad, y los laicos, correlativamente, un ciertotalante de inferioridad reivindicativa»

Yo me pregunto si, a casi veinte años de aquella Asamblea, está radical-mente superada esa dificultad.

Año XL. N.º 406 Noviembre 2004 - Dr. General Oráa, 11 - 28006-MadridAdm.: La Granja, 5 - 28003-Madrid

Directora: H. Amparo González, O.P.

Sí creo que a estas alturas estamos convencidas de que los laicos no sonmeros “colaboradores” de nuestras actividades misioneras, creo que ya no ve-mos al laico como “contratado de confianza” al que hemos tenido que acudirporque no había más remedio; creo más bien que tenemos asumido que “hallegado la hora de los laicos en la Escuela Católica” y que no podemos limitar-nos a reconocer sus derechos legales sino que les otorgamos responsabilida-des en los órganos directivos... Claro que normalmente, nos reservamos el li-derazgo y las grandes decisiones.

Hace poco escuché al profesor Abilio de Gregorio, educador laico cristiano,hablar de la “comunidad Educativa” como responsable del Proyecto Educativode un Centro. En el caso de la Escuela católica que era a la que se estaba diri-giendo, y hablando de lo que cada uno debería aportar, reconocía que tantolos religiosos como los laicos estamos convocados a una vocación común; es-tamos llamados a la santidad (LG 11 c) pero cada uno por su camino: «uni-dos pero no confundidos» decía; los seglares siendo seglares y los religiosossiendo religiosos.

En la misma Asamblea de CONFER a la que me referí más arriba y que es-tuvo dedicada al tema « Religiosos y laicos unidos para evangelizar», nuestrohermano el P. Alberto Escallada, analizaba las diferencias en la espiritualidadde los unos y de los otros; diferencias que han de servir a la unidad.

En la espiritualidad laical, decía, prevalece el aspecto inmanente, cronológi-co, intramundano; mientras que en la espirtualidad del religioso prevalece elaspecto trascendente, utópico, ultramundano. « El religioso está llamado a se-guir a Cristo como testigo y artesano de un proyecto de Dios que no se limita alas dimensiones terrenas del destino humano». Al laico nada le impide la dedi-cación a diversas actividades que no tienen por que ser necesariamente referi-das a Dios; en el religioso en cambio, sólo una motivación puede estar detrásde cualquier actividad suya: «presencializar de manera continua el género devida que Cristo anunció para sí».

Es en esa «pastoral de santidad de la Iglesia» donde encontramos el nexoentre la misión de los religiosos y de los laicos. Si la vocación a la santidad enla Iglesia es única y universal, única es también su misión; laicos y religiosos,estamos igualmente convocados a comprometernos en esa única misión: laevangelización: «Como el Padre me envió también yo os envío» (J. 20,21)

De ahí que la frase de la H. Mª Jesús con la que inicié esta reflexión, estécargada de sentido: Hemos de ver la misión conjunta como una nueva manerade acelerar la presencia del Reino de Dios.: ¡Que todos sean uno para que elmundo crea!

No buscamos la presencia de laicos por necesidad de personal, ni por efi-cacia docente, ni porque ellos puedan llegar a actividades a las que no pode-mos llegar nosotras, ni sólo para que las obras y el carisma continúen; busca-mos la presencia de los seglares para, unidos, y desde nuestra específica es-piritualidad, anunciar el Reino de forma creíble.

H. Amparo González, OP

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SUMARIOSUMARIO

EDITORIALEn misión compartida...........215

Clausura del Año Centenario,dos Provincias .............................217

Provincia San Raimundo dePeñafort.................................218Provincia Santo Domingo.....222

En la espera gozosa de la beatifi-cación de Nuestras HermanasMártires.......................................226Breve Reseña Biográfica (I)........ 227Pronunciaron su Sí definitivo .....230El Colegio de Játiva clausuró suCentenario...................................232Centenario de la H. Imelda Díez.234

PROVINCIASSanto Domingo.....................235

ÚLTIMA PÁGINA ............... 238

Depósito Legal: VA. 231-1965Fotocomposición e impresión: Anebri, S.A.

Antonio González Porras, 3528019-MADRID

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HH ace un año en este Boletín se comunicaba atoda la Congregación que ambas Provinciasse preparaban a celebrar el Año Centenario

de su creación.Corría el año 1904, exactamente el día 13 del mes

de agosto. La Sala Capitular de la Casa Madre deVic acogía al Consejo General y a las 15 Prioras másantiguas de la Congregación. Siendo Priora Generalla H. Antonia Gomá, elegida para tal cargo en 1902,se celebraba el VI Capítulo General bajo la presiden-cia de D. Jaime Serra, por delegación del Obispode la Diócesis, Sr. D. José Torras y Bages.

El P. Coll había experimentado antes de su muer-te en 1875 que eran muchas las jóvenes que llama-ban a las puertas de la naciente Congregación y que,de toda Cataluña, de fuera del Principado y hasta defuera de España, solicitaban insistentemente la pre-sencia de sus hijas para que atendieran en distintoslugares la educación cristiana de la infancia y juven-tud. Ambas experiencias le habían hecho pensar que,a no tardar, la Congregación se estructuraría en Pro-vincias. Era el modelo de organización de su OrdenDominicana. Su pensamiento lo dejó expresado enel Proyecto de Constituciones que llegó a redactary escribir de su puño y letra pero que no se pudohacer realidad hasta ese 13 de agosto de 1904 cuan-do ya la Anunciata contaba con un centenar de comu-nidades establecidas en Cataluña y otras comuni-dades fuera del Principado.

Había llegado el momento y el Capítulo generaldeterminó la división de la Congregación en dos Pro-vincias: la de Cataluña y la de Castilla que, pasadoel tiempo, se las pondría bajo el patronazgo de SanRaimundo de Peñafort y Santo domingo de Guzmán,respectivamente.

A finales de 2003 ambas Provincias inaugurabansus respectivas celebraciones Centenarias. A travésdel Boletín hemos ido conociendo cómo se han idoproduciendo distintos actos de modo casi simulta-neo. Sin grandes alharacas, sin espectaculares acti-vidades, han ido concienciando a los distintos esta-mentos de las respectivas comunidades educativasy colaboradores de todas nuestras Obras, de la Efe-mérides que se vivía y de lo que ello significaba paralas Dominicas de la Anunciata y para nuestra Misión.Han pretendido que Alumnos, Padres de Familia,Profesores laicos, Animadores de Grupos y cuan-tos comparten nuestra misión, hayan conocido unpoco más la figura del Fundador, el Carisma que élnos legó y que hoy ellos comparten con nosotras.

Ahora, al concluir el año, también ambas Provin-cias han celebrado la Clausura de su Año Jubilar conla presencia de la Priora general y Hermanas del Con-sejo y con la presencia de las Prioras provinciales deEspaña , expresión de la comunión congregacionalque el P. Coll quiso que se diera siempre.

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FF ue el día 2 deoctubre de 2004 elseñalado para

clausurar el Año Cente-nario, y el lugar dondese iniciaban los actosde la jornada no podíaser más adecuado, laBasílica Santa María de Mar; allí en la primavera de 1853había resonado la voz del predicador Beato Francisco Colly hoy allí sonaría su “pensamiento” ante más de ochocien-

tas personas que acudieron para celebrar la efemérides ydar gracias a Dios.

Estaban presentes la Priora general, H. Mª Jesús Carroy Hermanas Consejeras generales; las Prioras de las Pro-vincias de España, la mayoría de las Hermanas de la Pro-vincia San Raimundo y muchas otras de la Provincia Ntra.Sra. del Rosario.

A todas las saludaba la Priora provincial, H. Montse-rrat Font, en sus primeras palabras de Bienvenida. Tam-

bién agradecía de cora-zón su presencia a losprofesores y profesoraslaicos que junto con lasHermanas dedican odedicaron en otro tiem-po su vida a la educa-ción en nuestros cole-

gios; a los alumnos y alumnas, padres y madres de familia,exalumnas, animadores de pastoral, personal colabora-dor, representantes de l’Escola Cristiana y de los laicosdominicos de la ciudad y a un buen número de personasvinculadas a nuestra vida y misión que se encontrabanen la Basílica.

Hizo presentes de forma destacada desde el primermomento de sus palabras de Bienvenida «a las Hermanasy Comunidades de Filipinas, y a la misión que allí reali-zan; ellas desde las lejanas tierras del sol naciente, estánunidas a nosotras en este acto de acción de gracias»

«Celebrar cien años de historia, decía la H. Montserrat,nos lleva a recordar el pasado con agradecimiento. Esobvio decir que en estos años ha habido momentos degloria y de dolor, de luz y de sombras, de vida y de muer-

La H. Montserrat Font saluda a todos los asistentesal acto.

El P. Vito recuerda la predicación del P- Coll en1853.

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te, de alegría y de esperanzas, de tristezas y angustias, deiniciativas realizadas y de ilusiones vividas; todo ha de con-tribuir a fertilizar la tierra y a promover el crecimiento detantas personas que, alrededor de nuestros colegios ycomunidades, han crecido en la fe y se han formado comopersonas...»

«Agradecemos la herencia que hemos recibido, aña-día, y la amamos, y desde la vivencia gozosa de nuestravocación, queremos vivir con intensidad el presente, sién-dole fieles, aportando el don del carisma a nuestra socie-dad, prodigando esfuerzos para que nuestra viday la misión que tenemos encomendada en laIglesia, juntamente con los colaboradores laicos,sea un signo de la presencia de Dios y de suReino.»

Antes de dar inicio a la celebración de laEucaristía, el P. Vito T. Gómez que conoce enprofundidad el templo, hizo una presentacióndel mismo. Hizo notar su belleza arquitectónicaen la que aparecen integradas figuras repre-sentativas de la Orden de Predicadores: SantoDomingo, San Raimundo de Peñafort, San Vicen-te Ferrer, el Beato Almató... y personajes rela-cionados con la Congregación de la Anunciatacomo San Antonio Mª Claret o el Obispo Torrasy Bages.

Una especial y significativa vinculación tie-ne la Anunciata con esta bella Basílica de San-ta María del Mar: en la primavera de 1853, el

Beato Francisco Coll, recordaba el P. Vito, predicó aquí.Los periódicos del tiempo recogían la noticia: Su predica-ción comenzaba a las 6,45 de la tarde. Con sencillez yhondura a la vez, con extraordinaria capacidad de comu-nicación y persuasión se dirigió a los barceloneses duran-te el mes de mayo y continuó a lo largo del mes de junio.En el mes de Octubre predicó la novena del Rosario.

Y hoy se volvieron a oír en el amplio templo frases delP. Coll. Una Hermana y un laico, proclamaron alternativa-mente frases muy conocidas por todos que hoy, a cientocincuenta años de distancia, cobraban nuevo significado.Pensamientos que interpelaban a todos pero fundamen-talmente a sus hijas que expresaban su gratitud cantan-do la antífona “Dad gracias al Señor porque es bueno,porque es eterna su misericordia...”

A las 10:00 de la mañana comenzaba la CelebraciónEucarística presidida por el Arzobispo de Barcelona, Mons.Luís Martínez Sistach y concelebrada por el Obispo Eméri-to Mons. Pere Tena, el Prior Provincial de la Provinciadominicana de Aragón, Fr. Antonio García; otros domini-cos: Fr. Vito T. Gómez, Fr. Vicente Igual, Fr. Feliciano Pare-des y Fr. Evelio Ferreras y sacerdotes de diversos pueblosen los que están las Dominicas de la Anunciata presenteso que trabajan con ellas.

La ceremonia fue solemne. A ello contribuyó no pocoel “mimo” con que la liturgia se había preparado y la inter-vención de la Coral Polifónica de Puig- reig. Los cantosvolvieron a resonar allí con la belleza con que resonabanen Vic en tiempos pasados.

La Basílica de Santa María de Mar acogió la celebración.

Mons. Martínez Sistach. Arzobispo de Barcelona.

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Durante la homilía el Sr. Arzobispo se acercó al caris-ma de las Dominicas de la Anunciata: « El trabajo que voso-tras realizáis en el campo de la enseñanza desde los ini-cios de la Congregación (...) pone de relieve vuestro amora las personas como la obra más excelsa del Creador ylas servís ofreciéndoles una formación y una enseñanzaintegral con la riqueza del ideario cristiano de vuestraescuela». Ensalzó la importancia de la Escuela Católica,recordó que los padres tienen derecho a escoger la escuelasegún sus convicciones y que la Administración tieneque facilitar el ejercicio de este derecho democrático.

Se dirigió a los padres de los alumnos para decirles:«Valorad mucho esta formación integral impregnada e ilu-minada de los valores evangélicos y de la fe cristiana queayudarán mucho a vuestros hijos a dar respuesta a losgrandes interrogantes y desafíos de la vida».

La ORACIÓN DE LOS FIELES fue proclamada por re-presentantes de los diferentes grupos que estaban pre-sentes y se rogó: Por la Iglesia, por el Santo Padre JuanPablo II, por el Arzobispo que preside la Eucaristía, obis-pos, presbíteros y diáconos de la Diócesis; por los go-bernantes de todos los pueblos; por la Familia dominicana;por la Congregación; por las familias sobre todo por lasque se encuentran en extrema pobreza; por los niños...

A la hora de ofrecer el Pan y el Vino, se realizaronalgunos signos muy significativos: cada comunidad prendióuna vela en la que ya ardía ante la imagen del Padre Coll,y la Priora general colocó a los pies de dicha imagensiete rosas rojas que simbolizaban la vida de las siete Her-

manas que murieron siendo «testimonios en la vida y hero-icas en la muerte»

En distintos momentos la Coral Polifónica interpretómagistralmente: el Al-leluia de Mozart, Panis Angélicusde L. de Victoria, Ave María de Schubert, Al-leluia de Haen-del y, finalmente, el Himno al Padre Coll al que se unierontodos los asistentes.

Al finalizar la Eucaristía, la Priora general dio las gra-cias:

“Gracias Sr. Arzobispo, por el gesto de haber acepta-do presidir esta Asamblea que se siente agradecida porlos dones que el Señor ha venido derrochando sobre laProvincia San Raimundo de Peñafort durante Cien Años.Su presencia, la de Mons. Pere Tena, la del Prior de laProvincia de Aragón, sacerdotes y religiosos concele-brantes, religiosas y laicos, es manifestación del espíritude comunión eclesial que nos legó el Beato Padre Coll yque intentamos construir día a día”. Después se dirigió atodos y cada uno de los grupos representados.

Todos los asistentes, al abandonar el templo, recibieronun sencillo detalle, recuerdo de la celebración.

Las Hermanas todas, a las 12:45 h. salieron en auto-cares hacía la Casa madre. En el comedor se reencon-traron para proseguir la celebración en clima de familia,distendido y gozoso para compartir los alimentos y las“sorpresas” que les habían preparado y que les serviránde grato recuerdo.

Por la tarde, después de un descanso por las depen-dencias tan queridas de la Casa Madre, se reunieron enla Capilla.

Un laico proclama frases del P. Coll.

El comedor de Vic.

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La H. Mª Jesús Carro, después de nombrar a las Her-manas Mártires, asesinadas precisamente en tierras deCataluña, invitó a todas a permanecer con los ojos abier-tos ante un futuro lleno de posibilidades, aunque tambiénde dificultades. «No es propio de nuestro estilo de vida,decía, replegarnos ante la incertidumbre y los desafíos queel mundo y la sociedad nos presentan. Al contrario, elespíritu de Santo Domingo y del P. Coll nos han de ani-mar a mirar de frente los problemas y dificultades, las posi-bilidades y desafíos y, con mirada decidida, lúcida, críti-ca, constructiva y compasiva debemos analizar y descubrirtodo aquello que nos ayude a comprender nuestro papelen el mundo y en la sociedad en que vivimos.»

Hizo un análisis breve de la realidad de la Congregacióny de la Provincia y, a pesar de las dificultades con las quecontamos, «tenemos que afirmar que nos anima la esper-anza de que en este mundo, en esta sociedad, en nues-tra realidad concreta de Congregación, se está llevando acabo el Proyecto de Salvación que el Padre nos ha rega-lado a través de su Hijo(...) Esta certeza ha de dar senti-do a nuestra vida de consagradas al servicio de una mi-sión, que es la misma que el Padre confió a Jesús: Losciegos ven, los cojos andan, a los pobres se les anunciael Evangelio.» «Me atrevo a decir que nuestro primer desafíoen el tiempo presente sería escuchar el grito de Pablo: Ennombre de Dios os suplicamos:¡Reconciliaos con Dios!.Tam-bién al interior de nuestras comunidades y al interior denosotras mismas necesitamos vivir reconciliadas.»

Recordó que tanto la Espiritualidad de Encarnación tanespecífica de la Dominica de la Anunciata como el espíritu

de Reconciliación han de estar muy presentes en la Mi-sión en un tiempo en que hemos de trabajar ante la diver-sidad y pluralidad de culturas, de ideas, de experiencias.La misión compartida con laicos hemos de verla como«una nueva manera de acelerar la presencia del Reino deDios en el mundo: Que todos sean uno para que el mun-do crea. En este sentido, dijo, el protagonista de la mi-sión ha de ser la comunidad o el Equipo con significativi-dad apostólica que exige hacer del diálogo nuestraespecialidad, donde se ha de sustituir el «yo» por el«nosotros».

Antes de concluir explicitó un pensamiento que repitecon frecuencia: «El carisma toma nuevos rumbos, iluminaen nuevos pueblos donde echa raíces y desea crecer consavia nueva y el P. Coll os hace una llamada fuerte a nodescuidar la tarea de acompañar y animar el proceso decrecimiento y expansión »

Concluyó deseando que Dios bendiga a todas las Her-manas de la Provincia.

A continuación, intervino la Coral polifónica de Puig-reig que deleitó a todas las Hermanas con su magníficainterpretación y que puso fin a una jornada que se habíavivido con intensidad, con gratitud y con deseos de seguirtrabajando por la extensión del Reino, según el Carisma queel Beato Francisco Coll legó a sus hijas, las Dominicas dela Anunciata.

La coral de Puig-reig.

En la capilla de la Casa Madre la H. Mª Jesús sedirigió a las hermanas.

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LL a Casa Provincial amaneció vestida defiesta el día 9 de octubre de 2004. Secelebraba la Clausura del Año Cente-

nario y llegaban Hermanas procedentes detodas las Comunidades de la Provincia, esta-blecidas en España; las de Costa de Marfily El Benín estaban unidas en el espíritu y loexpresaron. Se notaba en el ambiente el airede fiesta: rostros alegres, saludos efusivos,ornamentación especial...

A lo largo de todo el año se había idocelebrando el Centenario por grupos espe-cíficos: claustros de profesores, padres defamilia, alumnos, colaboradores laicos...Contodos se trató de que el acontecimiento sirviera para queahondaran más y más en el carisma de las Dominicas dela Anunciata, cuya misión comparten. Hoy la fiesta erafamiliar e íntima, acudían sólo Hermanas; la configura-ción geográfica de la Provincia, así lo imponía.

La recepción y acogida tuvo lugar en el Salón de Actosdel Colegio Santa Catalina de Alfonso XIII y allí se cele-braron todos los actos no religiosos.

La Priora provincial, H. Rosa Pérez, dirigió unas pala-bras de saludo y bienvenida a la Priora general y Herma-nas Consejeras que estaban presentes, a las Prioras pro-

vinciales de las Provincias San Raimundo,Ntra. del Rosario y Santa Catalina que sehabían desplazado para unirse a la acciónde gracias; a varios Padres Dominicos resi-dentes en Madrid; a hermanas representan-tes de las comunidades de Madrid y Bece-rril y a todas las Hermanas de la Provinciallegadas para celebrar el acontecimiento.

En su breve intervención recordó el naci-miento de las entonces llamadas Provin-cias de Cataluña y de Castilla, en el VI Capí-tulo General de la Congregación inauguradoel día 13 de agosto de 1904, en la CasaMadre de Vic.

“Dios se ha servido de nosotras, dijo, y de las Herma-nas que nos precedieron, como instrumentos fieles en susmanos para ir sembrando semillas de Evangelio, semillasde Vida en el corazón de muchos niños, jóvenes, profe-sores, familias, a través de la enseñanza y educación,mediante gestos sencillos en lo cotidiano, con el testimo-nio de vida personal pero, sobre todo, desde el testimo-nio de una Comunidad fraterna, en España y en África”.

Celebrar el Centenario, añadió, es recordar las raíces denuestra historia; es dirigir una mirada realista y serena al pre-sente y una mirada humilde y arriesgada hacia el futuro.

La iglesia de Santa Mª Magdalena acogió la celebracióneucarística que presidió el P. Vito. El P. Vito pronunció la homilía.

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Invitó a las Hermanas de la Provincia a seguir cami-nando con renovado esfuerzo ante situaciones nuevas ya mantener viva la conciencia misionera.

A continuación tomó la palabra el P. Vito T. Gómez,OP; no hacía falta presentación, dijo la H. Rosa. Sobra-damente son conocidas por todas las Dominicas de laAnunciata su capacidad de escribir historia y su capaci-dad de transmitirla con fidelidad y brillantez, y conocidoes también el afecto que siempre muestra por todo lo rela-cionado con la Congregación y el Padre Coll.

“Estos cien años han sido posibles, comenzó dicien-do, gracias al esfuerzo conjuntado, a la tarea realizada enequipo, tal como quería el P. Coll: miles de Hermanas, milesasimismo de familias han confiado la formación de sushijos a Centros regidos y mantenidos por la Provincia, milesde Alumnos y Ex-Alumnos. Se pueden contar también acientos el Profesorado seglar y el personal administrativoy de servicios que han apoyado con lo mejor de sus vidasunas tareas consideradas por ellos de importancia capi-tal para contribuir al buen desarrollo de la sociedad”

Hizo el P. Vito un recorrido por la historia de la Congre-gación y de la Provincia recordando que ya el Fundadordiseñó en un Proyecto de Constituciones el gobierno dela Congregación estructurada en Provincias.

Recordó las comunidades establecidas fuera de Cata-luña cuando se creó la Provincia que fueron como lascolumnas sobre las cuales se asentaría: Albacete, Sagun-to, Cañamelar, Valencia, Villanueva de Castellón, Sedaví,Játiva, Sama de Langreo, Ablaña, Mieres, Caborana y Ujo.Continuó haciendo un recorrido breve por todas las comu-nidades que a través de los cien años se fueron fundan-do; primero en Albacete, después en el Reino de Valencia

y más tarde en Asturias, para continuar con todas las quese fueron sucediendo.

Mencionó los momentos duros de los tiempos de laRepública y del Alzamiento Nacional y el coraje de las Her-manas para rehacer las comunidades y los colegios a par-tir de 1939.

Habló de cómo las Hermanas se mostraron siempremuy sensibles a las realidades sociales; cómo mostraronuna vida ejemplar que, con ocasión del Centenario, decía,debemos recuperar y dar a conocer.

No quiso finalizar su intervención sin hacer memoriade las Hermanas mártires que tuvieron relación con la Pro-vincia: H. Adelfa Soro, alumna del colegio de Villanuevade Castellón; H. Ramona Fossas, profesora de los cole-gios de Villanueva de Castellón, Játiva y Valencia, H. Oti-lia Alonso, alumna interna del colegio de Caborana queentonces pertenecía a la Provincia y H. Reginalda Picasque estuvo en las comunidades de Ablaña, Boo, Oviedoy Gijón que también en aquel entonces pertenecían a laProvincia Santo domingo.

Concluyó diciendo: “A lo largo de estos Cien Años seha puesto de manifiesto que el Beato Francisco Coll, yesperemos que pronto podamos decir San Francisco Coll,ha cumplido su promesa: la de estar al lado de sus Escue-las para que continúen llenas de vida y prontas a larenovación necesaria en conformidad con los tiemposy lugares”.

En la iglesia Santa María Magdalena, parroquia a laque pertenecen las comunidades de Alfonso XIII se cele-bró la Eucaristía que presidió el P. Vito y con el que con-

Procesión de entrada.

Memoria de las hermanas mártires.

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celebraron varios Padres Dominicos de Madrid y algunosotros sacerdotes y religiosos.

La homilía que pronunció el mismo P. Vito fue la expre-sión de la acción de gracias de todas las Hermanas portantos dones como la Provincia ha recibido y recibe:

– Por las “nuevas fuerzas” y nuevas vocaciones que seintegrarán desde su identidad de vida, a servir a la viday misión dominicana.

– Por los laicos comprometidos en llenar de Evangeliolas realidades temporales, desde su condición de padresde Familia, de profesores...

– Por los nuevos campos de misión desde los que hemosde ofertar el Evangelio.

– Por el regalo del apoyo divino para mantener viva la fe,firme la esperanza, e inquebrantable la caridad.

– La última mención de gratitud fue para el testimoniode fe de las Hermanas mártires que esperamos pron-to sean beatificadas.

En la ORACIÓN DE LOS FIELES se oró por:

– Todos los pueblos en los que están presentes las Her-manas de la Provincia,

– Las Hermanas todas, para las que se pidió: fidelidadal Carisma, disponibilidad , espíritu de servicio y gra-tuidad,

– Todos los hombres y mujeres que han acompañado ycompartido la Misión de las Hermanas...

A la hora de ofrecer el pan y el vino que se transfor-maría en Carne y Sangre de Jesús se presentaron símbo-los muy significativos:

– Unas sandalias simbolizando el seguimiento de Jesúsde tantas Hermanas a lo largo de los cien años.

– Mapa de las comunidades en las que tantas Herma-nas han vivido y viven su consagración.

– Proyecto de una Obra Social en Blouflé (Costa de Mar-fil) que quedará como memoria del Centenario.

– Siete rosas rojas símbolo del martirio de las Herma-nas y de su testimonio de fe.

La Priora provincial abrió el acto con palabras desaludo.

En el acto cultural.

Castilla y León.

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Una comida fraterna y cuajada de detalles dio descan-so a todos los participantes y posibilidad de compartir unavez más la amistad y la alegría del encuentro.

Por la tarde tuvo lugar un sencillo acto cultural quepermitió hacer una “visita virtual” a todos los colegios yObras apostólicas de la Provincia, amenizado con bailestípicos de cada una de las regiones donde están estable-cidas las Comunidades, interpretados por alumnas delcolegio de Madrid (Alfonso XIII). Los asistentes pudieroncomprobar con sorpresa la evolución de cada uno de losCentros Educativos a través de los cien años de historia.Curioso resultó descubrir las tocas blancas de dos Her-manas que, desde una ventana de la antigua fachada delcolegio de Albacete, esperaban la aparición de S.M. el ReyAlfonso XIII durante una visita que hizo a la ciudad para,a continuación, contemplar la fachada actual y las nue-vas tecnologías aplicadas en las aulas de ahora.

Cerró el acto la Priora general, acompañada en esemomento en la presidencia por las Prioras de las Provin-cias “gemelas”, San Raimundo y Santo Domingo, Her-manas Montserrat Font y Rosa Pérez.

Su intervención fue pretendidamente breve pero car-gada de contenido en el que invitaba a poner en marchala audacia y el coraje que el carisma nos da para que laProvincia siga cumpliendo la finalidad para la que nació.

Invitó a todos a contemplar el nuevo y amplio hori-zonte de posibilidades para el futuro, marcado por el cam-bio y la incertidumbre, pero también por la esperanza.«Nuestro análisis, dijo, nos ha de llevar a comprender larealidad de esta sociedad en la que nos sentimos inmer-

sas y de la que formamos parte. Una sociedad que cata-logamos como secularizada y laicista, pluralista y multi-cultural, en proceso de globalización y fragmentada al mis-mo tiempo, que nos ofrece signos de vida y signos demuerte. Ni el bautismo ni la consagración religiosa nossacan del mundo, antes bien, éste es el lugar de la Salva-ción, donde el Proyecto de Dios es posible.»

Citó como ejemplo de audacia para dar respuestasevangélicas a las demandas de la sociedad a Santo Domin-go y al Beato Padre Coll. “Tenemos que reconocer nues-tra pobreza, nuestras limitaciones personales, comunita-rias y provinciales para dar respuestas con coraje y audacia”.

No omitió hablar de las dificultades con las que la Con-gregación e incluso la Iglesia cuenta a la hora de evange-lizar: la escasez de vocaciones, el día a día de nuestra vida,el modo de enfocar los grandes temas, la falta de interéspor la formación cristiana... Todo ello nos obliga a cam-biar nuestra mentalidad para cambiar también los méto-dos. La perspectiva de futuro de la vida religiosa está mar-cada por la confianza que tengamos en que Dios puedesacar de las piedras hijos de Abraham.

Al declarar clausurado el Año Centenario animó a todasa avanzar con actitud orante, viviendo la presencia de Diosy contemplando la realidad de cada Hermana, de las comu-nidades y de nuestro mundo.

Llegaron las despedidas y con ellas el deseo de pro-seguir todas unidas en el empeño compartido de que lavida personal y comunitaria se vaya configurando cadavez más con la de Cristo.

Bailes de todas las regiones.

Cerró el acto la Priora General acompañada por lasPrioras de las Provincias centenarias.

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El pasado 9 de diciembre de 2003 se celebróun «Congreso Peculiar» de la Congregación

de las Causas de los Santos, en Roma, y en él sediscutió el presunto martirio de los Siervos de DiosAntero Mateo García y Miguel Peiró Victori, Lai-cos Dominicos, al igual que el de las Hermanas,también Siervas de Dios, Josefina Sauleda Paulís,Monja del Monasterio Dominicano de Montesiónde Barcelona, Carmen Zaragoza Zaragoza y MaríaRosa Adrover Martí, de la Comunidad Dominica-na de Santa Catalina de Siena de Barcelona – CalleMallorca —perteneciente hoy a la Congregaciónde Dominicas de la Enseñanza de la InmaculadaConcepción—, Ramona Fossas Románs, AdelfaSoro Bó, Teresa Prats Martí, Otilia Alonso Gonzá-lez, Ramona Perramón Vila, de la Comunidad deBarcelona - Calle Trafalgar, Reginalda Picas Pla-nas y Rosa Jutglar Gallart, de la Comunidad deManresa, las siete últimas pertenecientes a nues-tra Congregación de HH. Dominicas de la Anun-ciata. El resultado de dicho Congreso, en el queofrecieron su dictamen nueve Consultores, fue que,examinada la Causa, constaba del martirio de lasdoce personas indicadas, muertas por odio a la feen la persecución religiosa en España en 1936.

La Causa se introdujo en la Diócesis de Barce-lona el 9 de enero de 1958, aunque se recibierontambién testificaciones en Vic, Valencia y Oviedo.Juez Delegado fue el Arzobispo Dominico de Foo-chew, China, Fr. Teodoro Labrador Fraile. La clau-sura de la instrucción diocesana del Proceso sehizo en Barcelona el 26 de febrero de 1963. Se lle-vó todo a Roma y, ante la disposición favorable deJuan Pablo II para que procedieran adelante lasCausas relacionadas con la persecución religiosaen España, se reemprendió en 1987 con la revi-sión y enriquecimiento de nuevos documentos y laelaboración de la así llamada «Positio», que es unvolumen que contiene las pruebas obtenidas enla Instrucción diocesana. Tal volumen lo redactaun Relator nombrado por la Santa Sede, ayudadopor un Colaborador de la Postulación —que en estecaso fue el P. Lorenzo Galmés Mas, O.P.—; es exa-minada, finalmente, por los Consultores y por losCardenales y Obispos, miembros de la Congrega-ción de las Causas de los Santos.

En espera de la pronta elevación a los altaresde las doce personas mencionadas se quiere cola-borar con esta reseña biográfica y relato de mar-tirio a difundir su conocimiento y devoción paragloria de Dios y de la Orden de Santo Domingo.

EN LA ESPERA GOZOSA DE LA EN LA ESPERA GOZOSA DE LA BEATIFICACIÓN DE BEATIFICACIÓN DE

NUESTRAS HERMANAS MÁRTIRES NUESTRAS HERMANAS MÁRTIRES Vito T. Gómez García, O.P.Facultad de Teología San Vicente FerrerValencia

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DOS LAICOS DOMINICOS

1.– Encabeza el grupo Antero Mateo Gar-cía, nacido en Valdevimbre (León), el 4 de mar-zo de 1875. Era el primogénito de nueve her-manos, y mostró inclinación a la piedad y alestudio, iniciándose incluso en la gramática lati-na bajo la dirección de un sacerdote. Contribu-yó con su trabajo al sustento familiar, en tare-as agrícolas, industriales y comerciales. Contrajomatrimonio en 1902 con Manuela TrabadeloMalagón, joven muy cristiana, huérfana de padrey madre. Recién casados se establecieron enCembranos, en las cercanías de León, donde lospadres de Antero pusieron una fábrica de alco-hol, pudiendo vivir algunos años desahogada-mente. Se distinguió por su testimonio de vidacristiana desplegando un intenso apostoladoentre los vecinos; se desplazaba a León para oírla palabra de Dios y participar en celebracio-nes religiosas. Su negocio, sin embargo, sufrióun grave revés cuando sobrevino una plaga defiloxera que destruyó los viñedos de la comar-ca; al no poder sostener a la familia volvió aValdevimbre pero, al fin, se dirigió a Barcelo-na en 1916 con la confianza de poder trasladarallí a su esposa e hijos; fue padre de ocho hijos.

Durante nueve meses se impuso duros traba-jos y grandes sacrificios con el fin de ahorrar paralos suyos. En septiembre de 1917 logró emplear-se en la Compañía de Ferrocarriles del Norte y,por Navidad, tuvo la alegría de establecerse consu esposa e hijos en Barcelona, donde se relacio-nó pronto con los Padres Dominicos del Convento

de la Calle Bailén; tanto su esposa como él profe-saron en la «Tercera Orden Dominicana»; dio sunombre, además, a varias asociaciones religiosas,entre otras, la «Adoración Nocturna»; participabaprácticamente a diario en la Eucaristía; en algu-nas peregrinaciones a Lourdes hizo de camilleropara los enfermos; ejercitaba la virtud de la cari-dad visitando enfermos y lo mismo recomendabaa sus hijos.

Era hombre de viva fe y religiosidad intensa.Una de sus hijas ingresó en las Carmelitas Des-calzas de Manises (Valencia); le dedicó una com-posición poética en el día de su profesión, reflejode su condición de padre cristiano. Al dirigirse alSeñor, escribía: «Tú que nada necesitas/ del hom-bre tu noble hechura, ¿Por qué con tanta premu-ra/ su cariño solicitas?/ ¿Por qué sin cesar le invi-tas/ con amorosa ansiedad/ a que acepte tu amistad/si eres feliz por ti mismo/ y él es insondable abis-mo/ de miseria y de maldad?/ Mas yo lo entiendo,Señor,/ me lo explica bien la Fe:/ Amor es ciego,no ve/ y... es infinito tu amor». De la Orden de Pre-dicadores formó también parte su hijo Antonio,misionero por diferentes países de América Lati-na y, especialmente, Guatemala; acompañó al Obis-po de San Marcos en el Concilio Vaticano II.

Cuando, en medio de las circunstancias difíci-les para la religión le preguntaban si no tenía mie-do ante el peligro que corría en sus salidas parala adoración nocturna, contestaba: «¿Miedo a qué?Yo voy buscando a Dios y Dios me ha de salir alencuentro; no tendré la suerte de que me maten;es una gracia demasiado grande, que no merezco.

RESEÑA BIOGRÁFICA DE LOS MÁRTIRES(I)

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Ya he ofrecido mi vida para que triunfe la reli-gión en España, pero no tendré la suerte de queDios acepte mi entrega».

Al comenzar la persecución en julio de 1936 suhogar fue sometido a un registro. El 6 de agostofue a la estación barcelonesa de Francia a espe-rar a su esposa y a la hija Carmelita que llegabande Valencia. Con éstas venían también otras tresreligiosas que debían continuar viaje por la líneaférrea del Norte. Como desconocían la ciudad seofreció a acompañarles; fue delatado y al puntodieron orden de detenerlo. Sus familiares se diri-gieron a la estación y allí supieron que lo habíanapresado y encerrado en una de las dependenciasde la misma; lograron que a las doce horas que-dara en libertad, después de haber practicado unsegundo registro en su casa y no encontrar nadaque pudiera comprometer.

Al dejarlo libre le ordenaron los dirigentes dela estación que se restituyera al trabajo, al cual nohabía acudido, por precaución, desde los primerosdías de la revuelta. Trabajó, en efecto, el 7 de agos-to sin que ocurriera nada anormal. Volvió al díasiguiente pero, a la noche, una vez terminado suturno, no regresó a casa. Al anochecer del 8 de agos-to un grupo de milicianos armados lo sacaron dela dependencia donde prestaba servicio y lo con-dujeron hacia Sant Andreu de Palomar y, bajo elpuente llamado del Dragón, fue martirizado, a los61 años cumplidos.

Al día siguiente, en el Hospital Clínico, logra-ron sus hijos dar con el cadáver; se veía claramen-te en él la señal del martirio: un tiro en el labiosuperior, otro junto al corazón y un tercero en elestómago. El muslo, pierna y pie izquierdos, todoello roto y magullado, y en la calvicie de la cabe-za marcados a navajazos la «hoz y el martillo»,emblemas del comunismo. Reconocido el cadáver

y recuperado por sus hijos, se cuidaron de que fue-ra sepultado en el cementerio de Las Corts, don-de se encuentra.

Se vio perseguido únicamente por ser católicopráctico y haberse mostrado tal contra todas lascorrientes de impiedad y corrupción que pretendí-an borrar la influencia de Cristo en la vida social,familiar e individual. Le echaban en cara sus ene-migos que no quisiera levantar el puño como hací-an ellos y, para santiguarse, bien lo levantaba.

El benemérito P. Luis Guitart Lladó, emparen-tado con la familia del P. Francisco Enrich —segun-do Director general de la Congregación de Domi-nicas de la Anunciata— daba fe de que era muypiadoso y de un carácter bueno y afable, de fir-mes convicciones, que no cambió de conducta apesar de la variación de las circunstancias adver-sas para su condición cristiana.

2.– Miguel Peiró Victori nació en 1887 enAiguafreda, diócesis de Vic y provincia de Bar-celona. Su madre era hermana de la primeraSecretaria general de la Anunciata, H. Domin-ga Victori. Al fallecer su padre en 1894 pasó alColegio de Huérfanos de Sant Julià de Vilator-ta, dirigido por los PP. de la Sagrada Familia.Al salir del Colegio pasó con su madre a Rodade Ter y allí completó su formación cristianabajo el influjo también de su tía la H. Victori,Priora de la Comunidad de Dominicas. Con suhermano Ramón ingresó en la Escuela Apostó-lica Dominicana de Corias (Asturias), pero pormotivos de salud, no pudo coronar los deseos deser religioso Dominico. Sí lo logró su menciona-do hermano que, andando el tiempo, fue Direc-tor de la Escuela Apostólica en Solsona (Léri-da), y gran apóstol desde la iglesia de NuestraSeñora del Rosario de Barcelona; fue, asimis-

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mo, martirizado y hoy la Iglesia lo venera yacon el título de Beato Ramón Peiró.

Miguel se colocó en una fábrica de Roda de Terperteneciente a Dña. Tecla Sala, donde pronto sedio a conocer y se hizo estimar por su honradez ylaboriosidad. Prestó el servicio militar en Carta-gena y en el Norte de África. Volvió a su fábrica y,en 1913, lo trasladaron a Hospitalet de Llobregatdonde la mencionada Sra. Sala le ofreció un car-go de responsabilidad en la fábrica allí estableci-da recientemente. En 1915 contrajo matrimoniocon Francisca Ribas Roger, natural de Roda de Ter.Tuvieron dos hijos que educaron con el mayor esme-ro. En el hogar se rezaba el Rosario y participa-ban asiduamente en las celebraciones litúrgicas.Miguel ejerció un influjo altamente positivo entresus compañeros de trabajo; dio muestras de labo-riosidad infatigable y se reservaba para sí los tra-bajos más pesados; no era exigente con los subor-dinados; antes que imponerse prefería hacer élmismo el trabajo. Como nota simpática se puedeconsignar que era muy aficionado al fútbol. Tomóparte activa en la organización de la «Academiade Jesús Obrero», fundada en el Convento Domi-nicano de Barcelona, Calle Bailén, e ingresó en la«Tercera Orden de Santo Domingo».

Defendió con valentía la fe. El 19 de julio de1936 acudió a participar en la Eucaristía domini-cal en la iglesia de Santa Eulalia de Provençana,en Hospitalet —frecuentaba también la de SanRamón de Collblanc. Los días 21 y 23 fue registra-da su casa; el 24 se trasladó a Barcelona en bus-ca de noticias sobre su hermano el P. Ramón, ysupo que toda la Comunidad se había tenido quedispersar; en el recorrido observó los incendios yprofanaciones de la mayoría de las iglesias y casasreligiosas. Volvió profundamente entristecido, rezóel Rosario en familia con fervor especial, y, hacialas 11 de la noche, después de un tiroteo por el

exterior, subieron a su piso dos milicianos arma-dos a buscarle; dieron el pretexto de que debía ira prestar una declaración ante el comité. Busca-ban también a su hijo José, Estudiante Dominicoprofeso, pero éste no se hallaba en casa, aunquemoriría también, en definitiva víctima de la per-secución, en 1938.

Miguel se despidió de su esposa diciéndole: «Has-ta el cielo». Le obligaron a subir a un coche quepartió al momento; al cabo de media hora, exacta-mente a las 11,45 del 24 de julio, víspera de la fies-ta de Santiago Apóstol en quien tanto confiaba,se oyeron los disparos que le ocasionaron la muer-te. Su cadáver, junto al del Director de la fábrica,quedó tendido en el cruce de las calles Aprestado-ra y A. Torner de Hospitalet de Llobregat. Hacialas nueve de la mañana los recogieron unos agen-tes de la Cruz Roja y trasladaron al depósito delCementerio Municipal, donde muchos pudieronverlos. El día 27 de julio tuvo lugar el entierro,aunque con discreción, porque su esposa exigió queen la cubierta del ataúd se colocara el crucifijo.

Dña. Francisca —la esposa— siguió trabajan-do en la fábrica pero le martirizaban continuamen-te; atropellos para con ella tenían lugar en la calley en las colas que se veía obligada a hacer; se bur-laban continuamente de sus sentimientos religio-sos. Tuvo que trasladarse a Sant Pere de Torelló,en la Plana de Vic. «Somos católicos —repetía confrecuencia— y Cristo nos enseñó a perdonar». Unaantigua compañera de trabajo afirmó: «Merecíaser beatificada junto con su esposo».

La razón del asesinato de Miguel fue su convic-ción de católico, según aseguraban sus mismos ene-migos en el trance de justificar la muerte, padrede un religioso y hermano de otro. Era muy refle-xivo y ecuánime, admirado por su virtud. Tenía 49años de edad.

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H. Mª DEL CARMEN ALBERTO PONS - FERRERIAS

El día 4 de septiembre de 2004 profesaba perpe-tuamente la H. Mª del Carmen y lo hacía en la Iglesiade Santa María, en FERRERÍAS, su pueblo natal.

La ceremonia de profesión fue solemne; no en vanohacía sus votos perpetuos una hija del pueblo y lacomunidad Parroquial la acompañó.

La Eucaristía, que tuvo lugar a las seis de la tarde,la presidió el Sr. Obispo de Menorca, Mons. Joan Pirisa quien acompañaban otros sacerdotes de la mismaDiócesis en la que la hermana Mª Carmen estuvo des-tinada durante varios años; en Maó trabajaba en lapastoral parroquial: catequesis infantil, visita a enfer-mos, ayuda complementaria escolar a niños con pro-blemas...

Durante la homilía el Sr. Obispo en un tono direc-to y personal le decía a la hermana: « Tu decisión, losabes bien, comporta la adhesión personal a Jesús yunas actitudes habituales que ayuden a pensar, sentiry vivir como Jesús. En la medida en que profundicestu relación amorosa con El, te hará capaz de proyec-tarte hacia la práctica de un amor activo y concretocon cada ser humano; te hará capaz de convertir, depromover y sentir comunión a tu alrededor con un amoroblativo y gratuito, como la parte de las semillas quecayeron en tierra buena y dieron fruto...»

Pronunció los Votos Perpetuos en manos de la Prio-ra provincial, H. Montserrat Font.

Una ceremonia muy significativa que vivió con inten-sidad y que ponderó el pueblo de Ferrerías y perso-nas llegadas de otros lugares de la isla. Y si fue unmomento importante para ella que decía su sí defini-tivo al Señor, lo fue también para la Provincia SanRaimundo que la acogía de modo definitivo. Treintahermanas de la Congregación la acompañaban y apro-vecharon el viaje a Menorca para conocer a las comu-nidades allí establecidas y su Misión.

La hermana Mª Carmen, por su parte, expresó sualegría y su gratitud al Señor por el don de la fe y dela vocación al Sr. Obispo y Sacerdotes concelebran-tes, a la Congregación y a los familiares y amigos quela acompalaban.

Pronuncia la formula de Profesión la H. Mª Carmen.

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H. GLORIA CAÑADA MILLÁN - VILLANUEVA

El día 11 de septiembre de 2004, en la capilla delcolegio de VILLANUEVA DE CASTELLÓN su actualcomunidad, y en manos de la Priora provincial, H. RosaPérez, pronunció sus Votos Perpetuos la H. Gloria antemás de 150 personas, como testigos.

Presidió la Eucaristía el dominico, P. Vicente Bote-lla y con él concelebró D. Enrique Carbonell, capellánde la comunidad.

En la homilia el P. Botella habló de lo que significahoy, cuando los jóvenes no valoran el compromiso ymenos aun el definitivo, que una joven Dominica de laAnunciata se comprometa en seguir a Jesús para siem-pre. A ejemplo de María de la Anunciación, ella ha opta-do por ser fiel al Señor y disponible para la misión.

La acompañaron en la ceremonia, además de suComunidad que preparó todo con ilusión, y de su fami-lia, hermanas llegadas de diversas partes de la Con-gregación y sobre todo de la Provincia; profesoresdel Centro, una representación de alumnos y de Padres,

grupos de oración del pueblo y personas allegadaspor diversos motivos al Colegio.

Una participación activa importante tuvieron lasHermanas y antiguos alumnos/as del Colegio de Alu-che donde la H. Gloria estuvo destinada varios años;ellos, dirigidos por la H. Joaquina Castaño interpreta-ron los cantos durante la ceremonia.

La hermana tuvo palabras muy sentidas de grati-tud. A Dios, en primer lugar por la llamada, a sus padres,( «ellos de me soñaron y esperaron, día a día me ama-ron y me dieron lo mejor de sí mismos» ), a su familia.Palabras de gratitud para su primera comunidad, la deAluche y sus formadoras. Gracias a la Congregacióny a cuantas hermanas de una u otra forma la acom-pañaban en su día y a todas con las que compartedía a día las dificultades y alegrías.

Expresa su gratitud.

H. Gloria pronuncia los Votos.

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Como último eslabón de la celebración delCentenario de nuestro Colegio; el día 15

de Octubre de 2004 tuvo lugar su Clausura.

Acompañándonos a tan importante acto estu-vieron la Priora general, H. Mª Jesús Carro, y laPriora Provincial, H Rosa Pérez, con sus respec-tivos Consejos, el P. Vito y un numeroso grupo deHermanas de las casas de la Comunidad Valen-ciana. Se sumaron a la celebración de tal acon-tecimiento el Sr. Alcalde de la Ciudad, D. Alfon-so Rus, la Corporación Municipal, ComunidadEducativa, AMPA del centro, exalumnas/os, ami-gos y un gran número de personas de la locali-dad.

El Acto de Clausura tuvolugar en el Gran Teatro de laCiudad con la presentaciónpor parte de la Directora, H.Guadalupe Rodrigo, que hizouna breve síntesis de losactos realizados durante elaño, desde la inauguraciónhasta este día.

A continuación la PrioraGeneral, H. Mª Jesús Carro,nos dirigió unas emotivas yesperanzadores palabraspara clausurar los actos pro-gramados con motivo deeste evento. Comenzó agra-

deciendo a las Hermanas y personal colaboradorla labor educativa y formación integral, que a lolargo de estos 100 años se ha ido impartiendo enel Centro a los alumnos/as de esta ciudad, comoera el deseo del P. Coll. Continuó dando graciasa Dios, en primer lugar, por tantos años de his-toria vivida en el pueblo, así como por los bene-ficios recibidos a lo largo de estos años.

Mostró su agradecimiento a todas las herma-nas que, en distintos momentos, han entregadoparte de su vida a la misión en esta Comunidady a favor del pueblo de Xàtiva y, sobre todo, nostransmitió el mensaje de esperanza de que la

La Hna. Mª Jesús Presidió el acto.

El COLEGIO DE JATIVA CLAUSURÓ SU CENTENARIO

El COLEGIO DE JATIVA CLAUSURÓ SU CENTENARIO

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Anunciata como obra de Diosseguirá sostenida por Èl ycontinuará impulsando elproyecto de la escuela de laque el P. Coll dijo: “es la obrade la mayor caridad y de lamás grande trascendenciapara el bien de las familias yde la sociedad entera.»

Nosotras, Dominicas de laAnunciata, dijo, seguimosafirmando que la escuela esun lugar preferente de evan-gelización y de educación.Por eso, estamos empeña-das en seguir impulsandoescuelas en las que sea posi-ble la formación de la perso-na, la opción por la vida, la justicia y la paz. A lolargo de estos 100 años en Xàtiva se ha mante-nido esta trayectoria educativa con un estilo pro-pio.

Consideró que este momento es un aconte-cimiento histórico que nos hace mirar hacia unnuevo horizonte de futuro esperanzador.

Concluyó la H. Mª Jesús su intervención expre-sando su deseo de que vivamos este presentecomo tiempo de gracia.

A continuación tomó la palabra D. AlfonsoRus, primera Autoridad de la Ciudad, para agra-decer con vehemencia, la gran tarea educativa yel buen hacer de las Dominicas de la Anunciataa través de estos 100 años. Hizo entrega de laMedalla de la Ciudad a la Priora General, comorepresentante de todas las Dominicas de la

Anunciata. La H. Mª Jesús, a su vez, entregó alSr. Alcalde una Placa Conmemorativa en agrade-cimiento por la colaboración e interés del Excmo.Ayuntamiento con el Colegio a través de los años.

Para finalizar dicho acto los asistentes pudie-ron deleitarse con las coreografías realizadas congran belleza por un grupo de exalumnas y laextraordinaria actuación del tenor setabense ymuy vinculado al Colegio, D. Ignacio Giner, acom-pañado por el pianista D. Francisco Hervàs.

En los albores de esta segundo centenariopodemos seguir constatando que nuestra pro-puesta educativa sigue en vigor con gozo y satis-facción, en la creación de una sociedad más jus-ta y libre, con un futuro alentador, realizando connuevo ardor la evangelización que requiere lasociedad actual.

La Comunidad de Játiva

El Alcalde entrega la medalla de la Ciudad a las Dominicas de la Anunciata

CIEN AÑOS de VIDA

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El pasado 20 de agosto, nuestra hermana Luisa Imel-da Díez Terán cumplió cien años. Todo un acon-tecimiento que su comunidad de VILLANUEVA

DE CASTELLÓN quisimos celebrar. Debido a que el día dela onomástica fue imposible que todas las hermanas la acom-pañásemos, decidimos festejarlo el día 12 de septiembre. Fueun día muy emotivo en el que contamos con la presencia dedos hermanas del Consejo General, H. Florencia Moreno yH. Rosa Di Tullio; con nuestra Priora Provincial, H. Rosa,y algunas hermanas del Consejo Provincial así como conhermanas de distintas casas de la Provincia. También nosacompañaron el Sr. Alcalde, los profesores y personas muyvinculadas al colegio y a la comunidad.

Agradecer y alabar a Dios fue lo que hicimos ese día,pues si siempre hemos de ser agradecidos por el don de lavida, ¡cuánto más cuando esa vida se ha prolongado tantosaños!

Nos reunimos en la capilla del colegio San-to Domingo a las 18:30 h y todos juntos par-ticipamos de una Eucaristía presidida por D.Enrique, capellán del colegio, y D. AmadeoRomá, sacerdote natural de Villanueva. Nues-tra oración, como se dijo al comenzar la Cele-bración, quería ser un gesto agradecido al Señorpor la vida de la hermana, por su entrega gene-rosa y por la fidelidad de Dios que la llamópor su nombre, la miró complacido y le ha dadofuerzas para responder con generosidad duran-te todos estos años. La 1ª lectura (Is. 43,1-5)nos recordaba cómo Dios nos llama por nues-tro nombre y no nos abandona nunca, pues nosama mucho. En el Evangelio (Jn.15,1-5) elSeñor nos invitó a permanecer en Él y Él ennosotros pues sin Él, no podemos hacer nada.

Terminada la Eucaristía continuamos com-partiendo la alegría de la hermana Imelda por

sus cien años en el patio interior del colegio, donde huboocasión de festejarlo y ¡cómo no! de cantar el cumpleañosfeliz alrededor de una gran tarta.

La tarde tocaba a su fin, sin embargo, no terminaba aquíla celebración centenaria. El día veinticuatro, de nuevo elcolegio abrió sus puertas para acoger al pueblo de Villanue-va que quiso homenajear a sus dos centenarias; en este caso,la hermana Imelda estuvo acompañada por una vecina de lamisma calle que también cumplió sus cien años. Una vezmás volvíamos a dar gracias a Dios por el don de la vidaprolongada derramada en estas dos hijas suyas.

Sin duda, esta luz alimentada por cien años de entrega yservicio servirá como decía el P. Coll, para producir otrosfuegos.

La Comunidad de Villanueva de C.

CCIIEENN AAÑÑOOSS DDEE VVIIDDAA,, CCIIEENN AAÑÑOOSS DDEE EENNTTRREEGGAA

H. Imelda: Cien años de vida y entrega

H. LUISA IMELDA DÍEZ TERÁN

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ENCUENTRO DE PRIORAS

El día 18 de septiembre, convocadas por la H. RosaPérez, se reunieron las Prioras en la Casa provincial,para reflexionar y dialogar sobre la Misión de la Priora.

El dominico, P. Paco Faragó orientó la reflexión va-liéndose de una presentación en power point.

En síntesis recordó aspectos y concrecciones de lamisión que, aunque conocidos, vino bien refrescar: Lapriora debe ser la coordinadora de los carismas de lashermanas. Debe “ser” servicio a los demás.

Tocó, como es lógico, el tema de la comunidad dela que dijo que ha de ser el centro de sí misma y todossus miembros han de tomar conciencia de que forman“comunidad de fe”. La comunidad ha de preguntarse ydiscernir sobre el testimonio que ha de dar en su vidadiaria y en su trabajo, puesto que los religiosossomos creíbles en la medida en que transpa-rentamos a Cristo.

La Delegada general de formación queacompañaba a las Prioras presentó la síntesisde los desafíos y compromisos formulados porlas comunidades en torno al primer esquemadel Estudio Congregacional y subrayó que he-mos de vivir la fe con fuerza, apoyadas en la Pa-labra de Dios, siendo testigos creíbles capacesde reavivar la audacia y la esperanza apostólica.

La Priora debe potenciar una auténtica vidafraterna, dijo, y las animó a tomar unos com-promisos concretos:

– Trabajar para conseguir que la vida frater-na sea un testimonio gozoso de unidad,

– Permanecer disponibles y cercanas,siendo sensibles a las necesidades delos más próximos,

– Valorar a todas las hermanas mantenien-do actitudes de diálogo, apertura, respe-to, perdón y reconciliación.

– Presentó también la H. Rosa Di Tullio el nuevoEsquema del Estudio Congregacional que nos hade llevar a integrar las riquezas y las diferenciasde la pluriculturalidad que se da de hecho en laCongregación.

– La Priora provincial facilitó información sobreasuntos de la Provincia.

LOS CLAUSTROS ESTÁN DE CENTENARIO

Estaba previsto que los Claustros de profesores tu-vieran “su” celebración Centenaria y así fue: al día si-guiente de incorporarse a las clases del nuevo cursoescolar, tras una solemne madrugada todos llegaron aMadrid el día 2 de septiembre de 2004 para a las 10:00h. comenzar el Encuentro.

Impresionaba ver en el salón del colegio a 350 pro-fesores llegados de todos los colegios y así se lo expre-

En NuestrEn Nuestras Pras Proovinciasvincias

SSAANNTTOO DDOOMMIINNGGOO

Impresionante… trescientos cincuenta Profesores.

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só la Delegada provincial, H. Justina que agradecía supresencia.

El Centenario es un buen momento, les dijo, para ex-presar los sentimientos que brotan de las Dominicas de laAnunciata hacia todos los educadores que han comparti-do y comparten nuestra misión: sentimientos de gratitud,de reconocimiento, de esperanza y también de renova-ción del compromiso evangelizador de nuestros Centros.

La H. Rosa Pérez saludó a todos los participantes yles recordó que celebramos Cien años de historia, vida ymisión; cien años en los que, a través de la enseñanza,hemos sembrado semillas de vida, hemos anunciado laBuena Noticia del Evangelio, intentando siempre ser fielesa lo que el P. Coll se propuso: Que las Hermanas no sóloenseñaran a leer y a escribir sino que esparcieran la ver-dadera doctrina por las poblaciones grandes y pequeñas,iluminando de este modo las tinieblas de la ignorancia.

En sus breves palabras la H. Rosa formuló algunosinterrogantes: la historia que como claustro hacemos¿es liberadora?, ¿Es pacificadora?, ¿Influye positiva-mente en el corazón de los alumnos?.

De la mano del ya conocido profesor Abilio de Gre-gorio, reflexionaron los profesores sobre «La evoluciónde la educación a lo largo de los últimos cien años» ysobre otro tema del máximo interés: «La Escuela-Co-munidad, Misión compartida»

El primer tema lo llevó a desgranar los tipos de es-cuela a los que podemos tender. Un tema tan ampliocomo motivador y profundo.

Sobre el segundo tema, de sobra es conocido elpensamiento del profesor de Gregorio. Comenzó defi-niendo qué es una comunidad para concluir que la edu-cación ha de programarse desde la Comunidad Educa-tiva, e hizo hincapié en que una comunidad de educa-dores religiosos y laicos es posible porque todos so-mos apelados por la misma llamada fundamental. Dejóclaro que hemos de “estar unidos pero no confundi-dos”. Cada uno tiene su identidad y la ha de mantener.

A lo largo de la conferencia fueron surgiendo refle-xiones y preguntas como estas:

– ¿Qué papel ha desempeñado la Escuela Católicaa lo largo de su existencia?. ¿Es válido seguirhaciendo hoy “lo que nadie hace o hacerlo comono lo hace nadie”?

– ¿Respetamos, asumimos y vivimos los valoresque garantizan el sentido de los colegios de Do-minicas de la Anunciata?

En NuestrEn Nuestras Pras Proovinciasvincias

El Profesor Abilio de Gregorio.

La Eucaristía momento central de la jornada.

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– ¿Somos maestros ejemplares o maestros ense-ñantes?

La celebración de la Eucaristía presidida y concele-brada por secerdotes-profesores de nuestros colegiosfue muy participada. Cada colegio prestó la colabora-ción que se le había pedido y todos tuvieron una parti-cipación específica; Sagunto se encargó de los cantos.

La comida fraterna y multitudinaria puso fin a unamañana de trabajo intenso.

Por la tarde la actuación del “mago” Mad Martin pu-so la nota de humor con chispazos de reflexión comoeducadores.

La H. Justina presentó el Plan de Formación Institu-cional que la Provincia ha elaborado para los Claustrosde los colegios.

Con cansancio pero agradecidos partieron los pro-fesores hacia sus lugares respectivos.

PROFESORES DE ÚLTIMAS GENERACIONES

En realidad ya no eran tan “últimos” los cin-cuenta y cuatro profesores que, convocados por laDelegada de Educación, H. Justina, acudieron aREQUENA los días 24 y 25 de septiembre de 2004para reflexionar sobre “Identidad y Misión del Edu-cador con estilo dominicano”. Se trataba de profe-sores con menos de quince años de presencia enlos Centros de Paterna, Sagunto, Játiva y Villanue-va de Castellón.

Exponía el tema el profesor Diego Cuevas, unsimpático y agradable andaluz, licenciado en Filo-sofía y Pedagogía y doctor en Teología que hablóde los valores que el profesor debe potenciar en símismo y en sus clases; valores como la alegría, lailusión del día a día sin caer en la rutina; la empatíapara conocer a los alumnos y descubrir sus ansias,inquietudes o rebeldías; la destreza social y la co-municación... Presentó al educador como “esa ma-no amiga que, por un lado acoge y por otro guíacon firmeza y convicción”.

El profesor ha de apoyarse en los pilares de la autoes-tima, la asertividad y el positivismo, evitando recrearse encríticas destructivas, en la autonegación... Los alumnosserán parte del reflejo del maestro. De ahí la importanciade que el profesor tenga una buena formación como cris-tiano y sea transmisor de la fe en Cristo y, tratándose co-mo se trata de profesores de colegios de la Anunciata, esnecesario que lo haga desde el Carisma concreto.

Los participantes trabajaron por colegios en la ac-ción pastoral del Centro, teniendo muy presente que to-dos los profesores han de ser buscadores incansablesde la Verdad, educadores misioneros que con pasiónenseñen a los alumnos a buscar el sentido de la vida.

Celebraron la Eucaristía con mucho sentido y pro-fundidad; el trabajo ameno y creativo de los grupos y lareflexión toda contribuyó a que así fuera.

Salieron de Requena todos los que habían participa-do, agradecidos y valorando mucho las charlas, la me-todología y el buen hacer del profesor.

En NuestrEn Nuestras Pras Proovinciasvincias

La reflexión los llevó a vivir la eucaristía con hondura.

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* Del 4 al 6 de diciembre estuvieron reunidasen la Casa General, acompañadas por laDelegada de Formación H. Rosa Di Tullio, lasHERMANAS DE VOTOS TEMPORALES desti-nadas en España.

* El día 18 de diciembre se reúnen, como ya estradicional, las SEIS COMUNIDADES DE MA-DRID para celebrar la Navidad; un tiempo deconvivencia, comunicación y oración conjunta.

* La H. ROSINA SOLERVICENS, de la ProvinciaNtra. Sra. del Rosario, permaneció en Ruli(Rwanda) del 3 de septiembre al 10 de octu-bre. La llevó allí la clara opción del Padre Colly de la Congregación, por la mujer. Colaboróde forma especial en el Taller de Tarjetas.

* El DIRECTOR DEL PATRIMONIO Y MUSEOSDE ARGENTINA, visitó nuestro Museo delPadre Coll y dejó escrito: «¡Qué agradable sor-presa descubrir este Museo! Ha sido un ines-perado placer. Fui recibido por la H. AgustinaArbucó, quien me hizo escuchar y ver en un ori-ginal recorrido, los objetos y las memorias. Sonescasos los espectáculos de luz y sonido en losmuseos de nuestro país. Felicito a laCongregación de Dominicas de la Anunciatapor el esfuerzo y dedicación»

* SS. Juan Pablo II ha anunciado que convoca-rá el SEGUNDO SÍNODO DE LOS OBISPOSPARA AFRICA. El primero se celebró, en elcontexto de los Sínodos para los continentes,en 1994.

* En momentos de difíciles relaciones enEspaña entre la Iglesia y el Estado, la Iglesia

ensalza la figura de la ISABEL LA CATÓLICAcoincidiendo con el V Centenario de su muer-te. En varias Diócesis se preparan convocato-rias para estudiar la figura Isabel de Castillacomo gran reformadora de la Iglesia y desdeuna “biografía rectilínea desde el punto devista espiritual”1

* La Iglesia Española —no sólo la jerarquía—ANTE LA ACTUAL SITUACIÓN SOCIO-POLÍTI-CA promueve una serie de acciones:

- El Presidente de la CEE ofrece al Gobiernodel Estado diálogo y colaboración.

- Lanza una Campaña contra la eutanasia.- Padres Católicos reivindican clases de reli-

gión en los colegios.- Los seglares, en el contexto de un

Congreso de Laicos, asumen su llamada ala comunión y a la misión.

- Impulsada por el Pontificio Consejo parala Familia, la Universidad Católica deMurcia prepara un Congreso sobre laFamilia.

CRISTO SIGUE NACIÉNDOSEENTRE NOSOTROS

Por eso el Equipo de Redacción del Boletínfelicita a nuestros lectores, en esta

Navidad 2004

1 Cardenal Rouco Varela en ECLESIA num. 3233