VIDAS DE LOS FILSOFOS MS ILUSTRES D I O G E N E S L A E R C I O
NDICE LIBRO PRIMERO5
PROEMIO5 TALES9 SOLN15 QUILN20 PTACO22 BIANTE24 CLEBULO26
PERIANDRO28 ANACARSIS ESCITA30 MISN31 EPIMNIDES32 FERECIDES34 LIBRO
SEGUNDO36
ANAXIMANDRO36 ANAXMENES36 ANAXGORA37 ARQUELAO39 SCRATES40
JENOFONTE47 ESQUINES50 ARISTIPO51 FEDN60 EUCLIDES60 DIODORO62
ESTILPN62 CRITN65 SIMN65 GLAUCO65 SIMAS65 CEBETE66 MENEDEMO66 LIBRO
TERCERO71
PLATN71 LIBRO CUARTO94
ESPEUSIPO94 JENCRATES95 POLEMN97 CRATES99 CRANTOR100
ARCESILAO101 BIN106 LACIDES109 CARNADES110 CLITMACO111 LIBRO
QUINTO112
ARISTTELES112 TEOFRASTO119 ESTRATN123 LICN125 DEMETRIO127
HERCLIDES129 LIBRO SEXTO132
ANTSTENES132 DIGENES135 MNIMO149 ONESICRITO150 CRATES150
METROCLES153 HIPARQUIA154 MENIPO155 MENEDEMO155 LIBRO SPTIMO157
ZENN157 CLEANTES189 ESFERO192 CRISIPO192 LIBRO OCTAVO198
PITGORAS198 EMPDOCLES209 EPICARMO215 ARQUITAS215 ALCMEN216
HIPASO217 FILOLAO217 EUDOXO217 LIBRO NOVENO220
HERCLITO220 JENFANES224 PARMNIDES224 MELISO226 ZENN226
LEUCIPO227 DEMCRITO228 PROTGORAS232 DIGENES APOLONIATA233
ANAXARCO234 PIRRN234 TIMN244 LIBRO DCIMO247
EPICURO247 LIBRO PRIMERO
PROEMIO
I Dicen algunos que la Filosofa, excepto el nombre, tuvo su
origen entre los brbaros; pues como dicen Aristteles en su Mgico, y
Socin, en el libro XXIII De las sucesiones, fueron los magos sus
inventores entre los persas; los caldeos entre los asirios y
babilonios; los gimnosofistas entre los indios; y entre los celtas
y galos, los druidas, con los llamados semnoteos. Que Oco fue
fenicio; Zamolxis, tracio; y Atlante, lbico. Los egipcios dicen que
Vulcano, hijo del Nilo, fue quien dio principio a la Filosofa, y
que sus profesores eran sacerdotes y profetas. Que desde Vulcano
hasta Alejandro Macedn pasaron cuarenta y ocho mil ochocientos
sesenta y tres aos ; en cuyo espacio hubo trescientos setenta y
tres eclipses de sol, y ochocientos treinta y dos de luna. Desde
los magos (el primero de los cuales fue Zoroastro, persa) hasta la
destruccin de Troya pasaron cinco mil aos, segn Hermodoro Platnico
en sus escritos de Matemticas. Janto de Lidia pone seiscientos aos
desde Zoroastro hasta el pasaje de Jerjes, y dice que a Zoroastro
sucedieron continuadamente otros muchos magos, a saber: Ostanas,
Astrapsicos, Gobrias y Pazatas, hasta la destruccin de Persia por
Alejandro.
I. Los que esto dicen atribuyen ignorantemente a los brbaros las
ilustres acciones de los griegos, de quienes tom principio no slo
la Filosofa, sino tambin el gnero humano. Ateniense fue Museo;
tebano Lino. Museo fue hijo de Eumolpo, y segn dicen, el primero
que escribi en verso la Generacin de los dioses, y De la esfera,
como tambin que todas las cosas proceden de una y se resuelven en
la misma. Dcese que muri en Falera, y se le puso por epitafio esta
elega:
En este monumento sepultado guarda el suelo falrico a Museo,
hijo de Eumolpo, muerto cuanto al cuerpo.
Aun los eumlpidas de Atenas traen este apellido de Eumolpo,
padre de Museo.
II. Lino dicen fue hijo de Mercurio y de la musa Urania. Que
escribi en verso la creacin del mundo, el curso del sol y de la
luna y la generacin de los animales y frutos. Su obra empieza
as:
Hubo tiempo en que todo fue criado unidamente De donde,
tornndolo Anaxgoras, dijo que todas acosas fueron criadas a un
tiempo y sobreviniendo la mente divina las puso en orden. Y que
Lino muri en Eubea de una flecha que le tir Apolo, y se le puso ste
epitafio:
Yace aqu el cuerpo del tebano Lino, cual hijo de la musa Urania,
hermosamente coronado. De los griegos, pues, tom principio la
Filosofa, puesto que hasta en el nombre excluye todo origen
brbaro.
III. Los que atribuyen su invencin a los brbaros citan a Orfeo
Tracio, diciendo que fue filsofo, y muy antiguo. Yo no s si
conviene llamar filsofo a quien tales cosas dijo de los dioses;
porque qu nombre se puede dar a quien atribuye a los dioses todas
las pasiones humanas, y hasta aquellas sucias operaciones por la
boca que aun los hombres cometen raras veces?. Dice que muri
despedazado por las mujeres: pero del epitafio que hay en Din,
ciudad de Macedonia, se ve que le mat un rayo. Dice as:
Aqu dieron las Musas sepultura al tracio Orfeo con su lira de
oro. Jove, que reina en tronos celestiales, con flecha ardiente le
quit la vida.
Estos que hacen derivar de los brbaros la Filosofa exponen
tambin el modo con que la trat cada uno de ellos. Dicen que los
gimnosofistas y los druidas filosofaron, por enigmas y sentencias,
que se ha de adorar a Dios; que a nadie se ha de hacer dao, y que
se ha de ejercitar la fortaleza. Clitarco, en el libro XII, aade
que los gimnosofistas no teman la muerte; que los caldeos se ocupan
en la Astronoma y predicciones, y los magos en el culto,
sacrificios y deprecaciones a los dioses, como si slo a ellos
oyeran, y manifiestan su sentir en orden a la esencia y generacin
de los dioses mismos, creyendo que son el fuego, la tierra y el
agua. Que no admiten sus simulacros, esculturas, y reprueban la
opinin de los que dicen hay tambin diosas.
IV. Socin, en el libro XXIII, dice que los magos tratan mucho de
la Justicia; que tienen por impiedad quemar los cadveres, y por
cosa justa casar uno con su madre o con su hija. Que ejercitan las
adivinaciones y predicciones, y dicen que se les aparecen los
dioses; que el aire est lleno de simulacros que, fluyendo de los
cuerpos, suben con los vapores a los ojos de ms aguda vista, y que
prohben los afeites del rostro y vestir oro. Visten de blanco,
duermen en tierra, comen hierbas, queso y pan ordinario; llevan una
caa por bculo, y en su extremo ponen un queso y se lo van comiendo.
Aristteles dice en su Mgico que ignoran el arte de adivinar por
encantos. Dcelo tambin Dinn en el libro IV de su Historia, y aade
que Zoroastro fue muy aplicado a la observacin de los astros,
sacndolo por la significacin de su nombre. Lo mismo escribe
Hermodoro. Aristteles, en el libro primero De la Filosofa, hace a
los magos ms antiguos que los egipcios, y que ponan dos principios
en el mundo, que eran un genio bueno y otro malo, llamados el uno
Jpiter y Orosmades, y el otro, Plutn y Arimanio. Dcenlo tambin
Hermipo, en el libro primero De los magos; Eudoxo, en su Perodo, y
Teopompo, en el libro VIII De la historia filpica.
V. Dice ste, por sentencia de los magos, que los hombres han de
resucitar, y entonces sern inmortales. Y que las cosas existentes
existen a beneficio de sus oraciones. Esto mismo refiere Eudemn de
Rodas. Ecato dice, como doctrina de ellos, que los dioses fueron
engendrados. Clearco Solense escribe, en el libro De la enseanza,
que los gimnosofistas son descendencia de los magos. Algunos
pretenden que de ellos descendan los judos. Los que trataron de los
magos reprenden a Herdoto; pues es falso que Jerjes dispara dardos
contra el sol y que echase grillos en el mar como Herdoto dice,
siendo as que los magos los tenan por dioses. Derrib, s, sus
estatuas y efigies.
VI. La filosofa de los egipcios acerca de los dioses y de la
justicia dijeron ser sta: que la materia fue el principio de las
cosas, y que de ella procedieron despus separadamente los cuatro
elementos y los animales perfectos. Que el sol y la luna son
dioses; aquel llamado Osiris; sta, Isis; y que los expresan
simblicamente por la figura del escarabajo, del dragn, del gaviln y
de otros animales. Dcenlo Manetn, en su Eptome de las cosas
naturales, y Hecateo, en el libro primero de la Filosofa de los
egipcios; aadiendo que les edifican templos y esculpen tales
efigies porque ignoran la de Dios; que el mundo fue criado, es
corruptible y de figura esfrica: que las estrellas son fuego, y por
la templada mezcla de sus influjos da la tierra sus producciones;
que la luna padece eclipse cuando entra en la sombra de la Tierra;
que el alma permanece en el cuerpo cierto tiempo, y luego
transmigra a otro; que la lluvia proviene de las mutaciones del
aire. Otras muchas cosas disputan sobre Fisiologa, segn es de ver
en Hecateo y Aristgoras. Tienen tambin sus leyes sobre la Justicia,
y las atribuyen a Mercurio. De los animales elevaron a dioses los
que son tiles a los usos humanos. Y finalmente, haber sido ellos
los inventores de la Geometra, Astrologa y Aritmtica. Esto baste de
la invencin de la Filosofa.
VII. En cuanto al nombre, Pitgoras fue el primero que se lo
impuso llamndose filsofo, estando en conversacin familiar en Sicin
con Leontes, tirano de los sicioneses o fliaseos, como refiere
Herclides Pntico en el libro que escribi De la intercepcin de la
respiracin. Ninguno de los hombres -dijo Pitgoras- es sabio; lo es
slo Dios. Antes la Filosofa se llamaba sabidura y sabio el que la
profesaba habiendo llegado a lo sumo de su perfeccin; pero el que
se dedicaba a ella se llamaba filsofo, aunque los sabios se
llamaban tambin sofistas, y aun los poetas; pues Cratino, en su
Arquloco, citando a Homero y a Hesodo, as los llama. Sabios fueron
juzgados Tales, Soln, Periandro, Clebulo, Quiln, Biante y Ptaco. A
stos se agregan Anacarsis Escita, Misn Queneo, Ferecides Siro y
Epimnides Cretense. Algunos aaden a Pisstrato Tirano. stos fueron
los sabios.
VIII. Las sectas o sucesiones de la Filosofa fueron dos: una
desciende de
Anaximandro, y otra de Pitgoras. Del primero fue maestro Tales;
de Pitgoras,
Ferecides. Esta secta se llam jnica porque Tales, maestro de
Anaximandro, fue de Jonia, nacido en Mileto; la otra se llam
italiana porque Pitgoras, su autor, vivi casi siempre en Italia. La
secta jnica finaliza en Clitmaco, Crisipo y Teofrasto; la italiana,
en Epicuro, pues a Tales sucedi Anaximandro; a ste, Anaxmenes; a
Anaxmenes, Anaxgoras; a ste, Arquelao; a Arquelao, Scrates, que fue
inventor de la Moral. A Scrates sucedieron sus discpulos,
principalmente Platn, instituidor de la Academia primitiva. A Platn
sucedieron Espeusipo y Jencrates; a ste se sigui Polemn; a Polemn,
Crantor y Crates; a ste, Arcesilao, que introdujo la Academia
media; a Arcesilao sucedi Lacides, inventor de la Academia nueva; a
Lacides sucedi Carnades; y a Carnades, Clitmaco. De este modo acaba
en Clitmaco la secta jnica.
IX. En Crispo termin de la manera siguiente: a Scrates sucedi
Antstenes; a ste, Digenes Cnico; a Digenes, Crates Tebano; a
Crates, Zenn Citio; a Zenn, Cleantes, y a Cleantes, Crisipo. Por
ltimo, en Teofrasto acab as: a Platn sucedi Aristteles, y a
Aristteles, Teofrasto. De este modo dio fin la secta jnica. La
italiana, del modo siguiente: a Ferecides sucedi Pitgoras; a
Pitgoras, Telauges, su hijo; a ste, Jenfanes; a Jenfanes,
Parmnides; a Parmnides, Zenn de Elea; a ste, Leucipo, y a Leucipo,
Demcrito. A Demcrito sucedieron muchos; pero los ms clebres son
Nausifanes y Naucides, a los cuales sucedi Epicuro.
X. De los filsofos, unos se llamaron dogmticos; otros efcticos.
Los dogmticos ensean las cosas como comprensibles. Los efcticos se
abstienen de ello, suponindolo todo incomprensible. Algunos de
ellos nos han dejado escritos; otros, nada escribieron. Entre estos
ltimos suelen contarse Scrates, Estilpn, Filipo, Menedemo, Pirro,
Teodoro, Carnades, Brisn, y, segn algunos, tambin Pitgoras y Aristn
Quo, que slo escribieron algunas cartas. Otros dejaron un escrito
solo cada uno, como Meliso, Parmnides, y Anaxgoras. Zenn escribi
mucho; Jenfanes, ms que l; ms que ste, Demcrito; Aristteles, ms que
Demcrito; excedile Epicuro; y a ste super Crisipo.
XI. Tomaron los filsofos sus apellidos, unos de pueblos, como
los eleenses, megarenses, ertricos y cirenaicos. Otros los tomaron
de algunos parajes, como los acadmicos y los estoicos; otros, de
algunas circunstancias, como los peripatticos; otros, de sus
cavilaciones como los cnicos; otros, de ciertas afecciones, como
los eudemnicos; otros, finalmente, de su opinin, como los llamados
filaletes, los eclcticos y los analogticos Algunos toman nombres de
sus maestros, como los socrticos, epicreos y semejantes; otros, se
llamaron fsicos, por haber escrito de Fsica; otros, morales, por la
doctrina moral que ensearon; otros, finalmente se llaman dialcticos
por ejercitarse en sutilezas y argumentos.
XII. Tres son, pues, las partes de la Filosofa: Fsica, Moral y
Dialctica. La Fsica trata del universo y de las cosas que contiene;
la Moral, de la vida humana y cosas a nosotros pertenecientes; y la
Dialctica examina las razones de ambas. Hasta Arquloco rein la
Fsica. De Scrates, como ya dije, comenz la Moral, y de Zenn de
Elea, la Dialctica. De la Moral hubo diez sectas, que son: la
acadmica, la cirenaica, la elaca, la megrica, la cnica, la ertrica,
la dialctica, la peripattica, la estoica y la epicrea.
XIII. Platn fue el fundador de la Academia primitiva; de la
media, Arcesilao; y de la nueva, Lacides. De la secta cirenaica lo
fue Aristipo de Cirene; de la elaca, Fedn de Elea; de la megrica,
Euclides Megarense; de la cnica, Antstenes Ateniense; de la
ertrica, Menedemo de Eritrea; de la dialctica, Clitmaco Cartagins;
de la peripattica, Aristteles Estagirita; de la estoica, Zenn
Citio; y, finalmente, la epicrea se llama as de su autor
Epicuro.
XIV. Hipoboto, en su tratado De las sectas filosficas, dice que
stas fueron nueve: primera, la megrica; segunda, la ertrica;
tercer, la cirenaica; cuarta, la epicrea; quinta, la anniceria;
sexta, la teodrica; sptima, la zennica o estoica; octava, la
acadmica antigua; y novena, la peripattica. De la cnica, eletica y
dialctica no hace memoria. La pirrnica se estima poco por su
oscuridad, diciendo unos que es secta, y otros que no lo es. Parece
lo es, dicen: pues llamamos secta a aquella que sigue, o tiene
todas las apariencias de seguir, alguna norma de vida; por cuya
razn podemos muy bien llamar secta a la de los escpticos. Pero si
por secta entendemos la propensin a los dogmas que tienen squito,
no se podr llamar secta, puesto que carece de dogmas. Hasta aqu de
los principios, sucesiones, varias partes y nmero de sectas que
tuvo la Filosofa. Aunque no mucho tiempo ha que Potamn Alejandrino
introdujo la secta electiva, eligiendo de cada una de las otras lo
que le gust ms. Fue de opinin, segn escribe en sus Instituciones,
que son dos los modos de indagar la verdad. El primero es aquel con
que formamos juicio, y ste es el principal. El otro es aquel por
medio de quien lo formamos, como con una exactsima imagen. Que la
causa material y eficiente, la accin y el lugar son el principio de
las cosas; pues siempre inquirimos de qu, por quin, cules son y en
dnde se hacen. Y el fin a que deben dirigirse todas las cosas es
-dice- la vida perfecta por medio de todas las virtudes, incluso
los bienes naturales y adventicios del cuerpo. Pero tratemos ya de
los filsofos, y sea el primero.
TALES
1. Tales, segn escriben Herdoto, Duris y Demcrito, tuvo por
padre a Examio, y por madre a Cleobulina, de la familia de los
Telidas, que son fenicios muy nobles descendientes de Cadmo y de
Agenor, como dice tambin Platn. Fue el primero que tuvo el nombre
de sabio, cuando se nombraron as los siete, siendo arconte en
Atenas Damasipo, segn escribe Demetrio Falero en el Catlogo de los
arcontes. Fue hecho ciudadano de Mileto, habiendo ido all en compaa
de Neleo, que fue echado de Fenicia; o bien, como dicen muchos, fue
natural de la misma Mileto y de sangre noble.
2. Despus de los negocios pblicos se dio a la especulacin de la
Naturaleza. Segn algunos, nada dej escrito; pues la Astrologa
nutica qu se le atribuye dicen es de Foco Samio. (Calmaco le hace
inventor de la Ursa menor, diciendo en sus Yambos:
Del Carro fue inventor, cuyas estrellas dan rumbo a los fenicios
navegantes.)
Pero, segn otros, escribi dos cosas que son: Del regreso del sol
de un trpico a otro, y Del equinoccio; lo dems -dijo- era fcil de
entender. Algunos, son de parecer fue el primero que cultiv la
Astrologa, y predic los eclipses del sol y mudanzas del aire, como
escribe Eudemn en su Historia astrolgica; y que por esta causa lo
celebraron tanto Jenfanes y Herdoto. Lo mismo atestiguan Herclito y
Demcrito.
3. Tinenlo muchos por el primero que defendi la inmortalidad del
alma; de este nmero es el poeta Querilo. Fue el primero que averigu
la carrera del sol de un trpico a otro; y el primero que,
comparando la magnitud del sol con la de la luna, manifest ser sta
setecientas veinte veces menor que aqul, como escriben algunos. El
primero que llam triaka/da (triacada) la tercera dcada del mes; y
tambin el primero, segn algunos, que disput de la Naturaleza.
Aristteles e Hipias dicen que Tales atribuy alma a cosas
inanimadas, demostrndolo por la piedra imn y por el electro. Pnfilo
escribe que habiendo aprendido de los egipcios la Geometra, invent
el tringulo rectngulo en un semicrculo, y que sacrific un buey por
el hallazgo. Otros, lo atribuyen a Pitgoras, uno de los cuales es
Apolodoro logstico. Tambin promovi mucho lo que dice Calmaco en su
Yambos haber hallado Euforbo Frigio, a saber, el tringulo escaleno,
y otras cosas concernientes a la especulacin de las lneas.
4. Parece que en asuntos de gobierno fueron su; consejos muy
tiles; pues habiendo Creso enviado embajadores a los de Mileto
solicitando su confederacin en la guerra contra Ciro, lo estorb
Tales, lo cual, salido Ciro victorioso, fue la salvacin de Mileto.
Refiere Clitn que fue amante de la vida privada y solitaria como
leemos en Herclides. Dicen algunos que fue casado, y que tuvo un
hijo llamado Cibiso; otros, afirman que vivi clibe, y adopt un hijo
de su hermana y que preguntado por qu no procreaba hijos, respondi
que por lo mucho que deseaba tenerlos. Cuntase tambin que
apretndole su madre a que se casase, respondi que todava era
temprano; y que pasados algunos aos, urgiendo su madre con mayores
instancias, dijo que ya era tarde. Escribe Jernimo de Rodas, en el
libro II De las cosas memorables, que queriendo Tales manifestar la
facilidad con que poda enriquecerse, como hubiese conocido que haba
de haber presto gran cosecha de aceite, tom en arriendo muchos
olivares, y gan muchsimo dinero.
5. Dijo que el agua es el primer principio de las cosas; que el
mundo est animado y lleno de espritus. Fue inventor de las
estaciones del ao, y asign a ste trescientos sesenta y cinco das.
No tuvo maestro alguno, excepto que viajando por Egipto se
familiariz con los sacerdotes de aquella nacin. Jernimo dice que
midi las pirmides por medio de la sombra, proporcionndola con la
nuestra cuando es igual al cuerpo. Y Minies afirma que vivi en
compaa de Trasbulo, tirano de Mileto.
6. Sabido es lo del trpode que hallaron en el mar unos
pescadores, y el pueblo de Mileto lo envi a los sabios. Fue el caso
que ciertos jvenes jonios compraron a unos pescadores de Mileto un
lance de red, y como en ella sacasen un trpode, se movi
controversia sobre ello, hasta que los milesios consultaron el
orculo de Delfos, cuya deidad respondi:
A Febo preguntis, prole milesia, cyo ha de ser el trpode? Pues
dadle a quien fuere el primero de los sabios.
Dironlo, pues, a Tales; Tales lo dio a otro sabio; ste a otro,
hasta que par en Soln; el cual, diciendo que Dios era el primer
sabio, envi el trpode a Delfos.
7. De otra manera cuenta esto Calmaco en sus Yambos, como tomado
de Leandrio Milesio. Cierto arcade -dice- llamado Baticles, dej una
taza para que se diera al primero de los sabios. Habindola dado a
Tales, y vuelta al mismo hecho el giro de los dems sabios, la dio a
Apolo Didimeo, diciendo, segn Calmaco:
Gobernando Nileo a los milesios hizo a Dios Tales este don
precioso que dos veces haba recibido.
Lo cual, narrado en prosa, dice: Tales Milesio, hijo de Examio,
dedic a Apolo Dlfico este ilustre don que haba recibido dos veces
de los griegos. El que llev la taza de unos sabios a otros era hijo
de Batilo, y se llamaba Tirin, como dice Eleusis en el libro De
Aquiles, y Alejo Mindio en el nono De las cosas fabulosas.
8. Eudoxo Cnidio y Evantes Milesio dicen que Creso dio una copa
de oro a cierto amigo para que la regalase al ms sabio de Grecia, y
que habindola dado a Tales, de uno en otro sabio vino a parar a
Quiln. Preguntado Apolo quin fuese mas sabio que Quiln, respondi
que Misn. De ste hablaremos ms adelante. Eudoxo pone a Misn por
Clebulo, y Platn lo pone por Periandro. La respuesta de Apolo
fue:
Cierto Misn Eteo, hijo de Queno, en la ciencia sublime es mas
perito.
Quien hizo la presunta fue Anacarsis. Dmaco Plateense y Clearco
dicen que Creso envi la taza a Ptaco, y de l gir por los otros
sabios; pero Andrn; tratando del trpode afirma que los argivos
pusieron el trpode por premio de la virtud al ms sabio de los
griegos y habiendo sido juzgado tal Aristodemo Esparciata, ste lo
cedi a Quiln.
Hace Alceo memoria de Aristodemo en esta forma:
Pronunci el Esparciata Aristodemo aquella nobilsima sentencia:
El rico es sabio; el pobre, nunca bueno. 9. Algunos dicen que
Periandro envi a Trasbulo tirano de Mileto, una nave cargada, y
habiendo zozobrado en los mares de Cos, hallaron despus el trpode,
unos pescadores. Pero Fandico escribe que fue hallado en el mar de
Atenas, remitido a la ciudad, y por decreto pblico enviado a
Biante. El porqu se dir cuando tratemos de Biante. Otros dicen que
lo fabric Vulcano, y lo regal a Plope el da de sus nupcias; que
vino a quedar en poder de Menelao; que lo rob Alejandro con Helena,
y, finalmente, Lcenas lo arroj al mar de Cos, diciendo que sera
causa de discordia. Despus, habiendo unos de los pescadores un
lance de red y cogido el trpode, se movi contienda sobre ello.
Llegaron a Cos las querellas; pero como nada se decidiese, dieron
parte a Mileto, que era la capital. Enviaron los milesios
comisionados para que ajustasen aquel negocio, pero no habiendo
podido conseguirlo, tomaron las armas contra Cos. Viendo que moran
muchos de una y otra parte dijo el orculo se diese el trpode al
varn ms sabio,y ambas partes convinieron en darlo a Tales. ste,
despus que circuy por los dems y volvi a su mano lo dedic a Apolo
Didimeo. A los de Cos les dio orculo esta respuesta:
No cesar de Cos y de Mileto la famosa contienda, mientas tanto
que ese trpode de oro (que Vulcano tir al mar) no sacis de vuestra
patria y llega a casa del varn que sepa lo pasado, presente y
venidero. Y a los milesios, dijo:
A Febo preguntis, prole milesia...? como ya dijimos. Pero de
esto ya basta.
10. Hermipo en las Vidas atribuye a Tales lo que otros refieren
de Scrates. Deca escribe Hermipo- que por tres cosas daba gracias a
la fortuna: la primera, por haber nacido hombre y no bestia;
segunda, varn y no mujer; tercera, griego y no brbaro. Refirese que
habindole una vieja sacado de casa para que observase las
estrellas, cay en un hoyo, y como se quejase de la cada, le dijo la
vieja: Oh, Tales, t presumes ver lo que est en el cielo, cuando no
ves lo que tienes a los pies! Ya not Timn que fue muy aplicado a la
Astronoma, y le nombra en sus Stiras, diciendo:
As como el gran Tales astrnomo fue y sabio entre los siete. No
escribi ms, segn dice Lobn Argivo, que hasta unos doscientos
versos; y que a su retrato se pusieron stos:
Tales es el presente a quien Mileto en su seno nutri; y hoy le
dedica, como el mayor astrnomo, su imagen.
Entre los versos adomenos, stos son de Tales:
Indicio y sea de nimo prudente nos da, quien habla poco. Alguna
cosa saba, alguna cosa ilustre elige siempre: Quebrantars as
locuacidades. 1. Por suyas se cuentan estas sentencias: De los
seres, el ms, antiguo es Dios, por ser ingnito; el ms hermoso es el
mundo, por ser obra de Dios; el ms grande es el espacio, porque lo
encierra todo; el ms veloz es el entendimiento, porque corre por
todo; el ms fuerte es la necesidad, porque todo lo vence; el ms
sabio es el tiempo, porque todo lo descubre. Dijo que entre la
muerte y la vida no hay diferencia alguna; y arguyndole uno
diciendo:
Pues por qu no te mueres t?, respondi: Porque no hay diferencia.
A uno que deseaba saber qu fue primero, la noche o el da, respondi:
La noche fue un da antes que el da. Preguntndole otro si los dioses
vean las injusticias de los hombres, respondi: Y aun hasta los
pensamientos. A un adltero que le pregunt si jurara no haber
adulterado, respondi: Pues no es peor el perjurio que el
adulterio?
2. Preguntado qu cosa es difcil, respondi: El conocerse a s
mismo. Y tambin, qu cosa es fcil, dijo: Dar consejo a otros. Qu
cosa es suavsima? Conseguir lo que se desea. Qu cosa es Dios? Lo
que no tiene principio ni fin. Qu cosa vemos raras veces? Un tirano
viejo. Cmo sufrir uno ms fcilmente los infortunios? Viendo a sus
enemigos peor tratados de la fortuna. Cmo viviremos mejor y ms
santamente? No cometiendo lo que reprendemos en otros. Quin es
feliz? El sano de cuerpo, abundante en riquezas y dotado de
entendimiento. Deca que nos debemos acordar de los amigos ausentes
tanto como de los presentes. Que no el hermosear el exterior es
cosa loable, sino el adornar el espritu con las ciencias. No te
enriquezcas -deca tambin- con injusticias; ni publiques secreto que
se te ha fiado. El bien que hicieres a tus padres, espralo de tus
hijos. Fue de opinin que las inundaciones del Nilo son causadas por
los vientos etesios que soplan contra la corriente.
3. Dice Apolodoro, en sus Crnicas, que Tales naci el ao primero
de la Olimpada XXXV, y muri el setenta y ocho de su edad, o bien el
noventa, habiendo fallecido en la Olimpada LVIII, como escribe
Soscrates. Vivi en los tiempos de Creso, a quien prometi le hara
pasar el ro Halis sin puente, esto es, dirigiendo las aguas por
otro lveo.
4. Demetrio de Magnesia, en la obra que escribi de los
Colombroos, dice hubo otros cinco Tales. El primero fue un retrico
calanciano, imitador despreciable; el segundo, un pintor sicionio
muy ingenioso; el tercero, fue muy antiguo y del tiempo de Hesodo,
Homero y Licurgo; el cuarto, lo nombra Duris en su Libro de la
Pintura; y el quinto, es moderno y de poco nombre, del cual hace
memoria Dionisio en su Crtica.
5. Tales el sabio muri estando en unos espectculos gimnsticos,
afligido del calor, sed y debilidad propia, por ser ya viejo. En su
sepulcro se puso este epigrama:
Tmulo esclarecido, aunque pequeo, es ste; pues encierra la
grandeza de los orbes celestes, que abreviados tuvo en su
entendimiento el sabio Tales.
Otro hay mo en el libro I de los Epigramas, o Coleccin de
metros26, y es:
Las gimnsticas luchas observando atento en el estadio el sabio
Tales, arrebatle Jpiter Eleo. Bien hizo en acercarle a las
estrellas, cuando por la vejez ya no poda las estrellas mirar desde
la tierra.
De Tales es aquella sentencia: Concete a ti mismo, aunque
Antstenes, en las Sucesiones, dice es de Femonoe, y se la arrog
Quiln.
1. De los siete sabios, cuya memoria en general es digna de este
lugar, se dice lo siguiente: Damn Cirineo, que escribi De los
filsofos, los censura a todos; pero en especial a los siete.
Anaxmenes dice que ms fueron afectos a la poesa que otra cosa.
Dicearco, que no fueron sabios ni filsofos, s slo unos hombres
expertos y legisladores. Dice tambin haber ledo el Congreso de los
siete sabios en presencia de Cipseto, que escribi Arqutimo
Siracusano. Euforo refiere que se congregaron todos siete en
presencia de Creso, excepto Tales. Otros dicen que tambin se
hallaron juntos en Panionio, en Corinto y en Delfos. Hay
igualmente: variedad de opiniones sobre sus dichos o sentencias
atribuyndose unas mismas a diferentes, v gr., la siguiente:
Dijo el sabio Quiln Lacedemonio: Todo exceso es daoso: obrar a
tiempo es el mejor obrar y ms laudable.
2. Disptase tambin de su nmero; pues Leandrio pone a Leofante
Gorsiada, natural de Lebedo o de feso, y a Epimnides Cretense, en
vez de Clebulo y Misn; Platn, en su Protgoras, pone a Misn por
Periandro. Eforo, por Misn a Anacarsis; otros aaden a Pitgoras.
Dicearco, por consentimiento general, pone cuatro, que son: Tales,
Biante, Ptaco, Soln. Luego nombra otros seis: Aristodemo, Pnfile,
Quiln Lacedemonio, Clebulo, Anacarsis y Periandro, de los cuales
elige tres. Algunos aaden a Acusilao y a Caba o Escabra Argivo.
Hermijo, en su tratado De los sabios, pone diecisiete, y deja que
el lector elija de ellos los siete que quiera. Son stos: Soln,
Tales, Ptaco, Biante, Quiln, Clebulo, Periandro, Anacarsis,
Acusilao, Epimnides, Leofanto, Ferecides, Aristodemo, Pitgoras,
Laso (hijo de Carmantides o de Simbrino, o bien, segn dice
Aristoxeno, hijo de Cabrino Hermioneo) y Anaxgoras. Finalmente,
Hipoboto, en su libro De los filsofos, los pone en el orden
siguiente: Orfeo, Lino, Soln, Periandro, Anacarsis, Clebulo, Misn,
Tale, Biante, Ptaco, Epicarmo y Pitgoras.
3. Atribyense a Tales las epstolas siguientes:
TALES A FERECIDES
He sabido eres el primer jonio que ests para publicar en Grecia
un escrito acerca de las cosas divinas. Acaso ser mejor consejo
publicar estas cosas por escrito que no fiarlas a algunos pocos que
no hagan mucho caso del bien comn. Quisiera, si tienes gusto, me
comunicaras lo que escribes; y aun si lo permites, pasar a Sirn a
verte, porque cierto no somos tan estlidos yo y Soln Ateniense, que
habiendo navegado a Creta a fin de hacer nuestras observaciones, y
a Egipto para comunicar con los sacerdotes y astrnomos, lo dejemos
de hacer ahora para ir a verte. Ir, pues, Soln conmigo, si gustas,
ya que t, enamorado de ese pas, pocas veces pasas a Jonia, ni
solicitas la comunicacin con los forasteros; antes bien, segn
pienso, el escribir es tu nica ocupacin. Nosotros, que nada
escribimos, viajamos por Grecia y Asia.
TALES A SOLN
4. Si te vas de Atenas, creo puedes habitar con mucha comodidad
en Mileto, como que es colonia vuestra, pues en ella no sufrirs
molestia alguna. Si abominas los tiranos de Mileto, como ejecutas
con todos los dems tiranos, podrs vivir alegre en compaa de
nosotros tus amigos. Biante te envi a decir pasases a Priena; si
determinas vivir en Priena, iremos tambin nosotros a habitar
contigo.
SOLN
1. Soln, hijo de Execestides, natural de Salamina, quit a los
atenienses el gravamen que llamaban sisactia, que era una especie
de redencin de personas y bienes. Hacase comercio de personas, y
muchos servan por pobreza. Debanse siete talentos al patrimonio de
Soln; perdon a los deudores, y movi a los dems con su ejemplo a
ejecutar lo mismo. Esta ley se llam sisactia, la razn de cuyo
nombre es evidente. Pas de all a establecer otras leyes (cuyo
catlogo sera largo de formar), y las public escritas en tablas de
madera.
2. Clebre fue tambin otro hecho suyo. Disputbanse con las armas
los atenienses y megarenses la isla de Salamina, su patria; hasta
que habindose ya derramado mucha sangre, comenz a ser delito
capital en Atenas proponer la adquisicin de Salamina por medio de
las armas. Entonces Soln, fingindose loco repentinamente, sali
coronado a la plaza, donde leyendo por medio de un pregonero a los
atenienses ciertas elegas que haba compuesto sobre Salamina los
conmovi de modo que renovaron la guerra a los megarenses y los
vencieron, por esta sutileza de Soln. Los versos con que
principalmente indujo a los atenienses son stos:
Primero que ateniense, ser quisiera isleo folegandrio, o
sicinita. Aun por ellas la patria permutara, puesto que ha de
decirse entre los hombres: Este es un ateniense de los muchos que a
Salamina abandonada dejan.
Y despus:
Vamos a pelear por Salamina, isla rica y preciosa, vindicando el
gran borrn que nuestro honor padece.
3. Indujo tambin a los atenienses a que tomasen el Quersoneso
Turico. Para que no pareciese que los atenienses haban tomado a
Salamina slo por la fuerza, y no por derecho, abri diferentes
sepulcros, e hizo ver que los cadveres estaban sepultados de cara
al Oriente, lo cual era rito de los atenienses en enterrar sus
muertos. Lo mismo demostr por los edificios sepulcrales,
construidos de cara al Oriente, y con los nombres de las familias
esculpidos; lo cual era propio de los atenienses. Algunos dicen que
al Catlogo de Homero30, despus del verso
yax de Salamina traa doce naves, aadi el siguiente:
Y las puso donde estaban las falanges de los atenienses. 4.
Desde entonces tuvo en su favor la plebe, y gustosa quisiera fuese
su rey; pero l no slo no adhiri, sino que aun, como dice Soscrates,
se opuso vigorosamente a su pariente Pisstrato, cuando supo que
procuraba tiranizar la Repblica. Estando congregado el pueblo, sali
en pblico armado con peto y escudo y manifest los intentos de
Pisstrato. No slo esto, sino que aun se mostr dispuesto al socorro,
diciendo: Oh atenienses, yo soy entre vosotros ms sabio que unos y
ms valeroso que otros; soy ms sabio que los que no advierten lo que
fragua Pisstrato, y ms valeroso que los que lo conocen y callan por
miedo. El Senado, que estaba por Pisstrato, deca que Soln estaba
loco; pero l respondi:
Dentro de un breve tiempo, oh atenienses, la verdad probar si
estoy demente.
Los legos que pronunci sobre la dominacin tirnica que
premeditaba Pisstrato, son stos:
Como las nubes, nieves y granizos arrojan truenos, rayos y
centellas, as en ciudad de muchos poderosos caer el ciego pueblo en
servidumbre.
No queriendo, pues, Soln sujetarse a Pisstrato, que finalmente
tiraniz la Repblica, dej las armas delante del Pretorio, diciendo:
Oh patria!, te he auxiliado con palabras y con obras. Naveg a
Egipto y Chipre. Estuvo con Creso, y preguntndole ste a quin tena
por feliz, respondi que a Tello Ateniense, a Cleobis y a Bito, con
lo dems que de esto se cuenta. Dicen algunos que habindose adornado
Creso una vez con toda clase de ornatos, y sentndose en su trono,
le pregunt si haba visto nunca espectculo ms bello, a que respondi:
Lo haba visto en los gallos, faisanes y pavos, pues stos
resplandecan con adornos naturales y maravillosa hermosura.
1. De aqu pas a Cilicia; fund una ciudad que de su nombre llam
Solos, y la pobl de habitantes atenienses, los cuales, como andando
el tiempo perdiesen en parte el idioma patrio, se dijo que
solecizaban. De aqu se llamaron stos solenses, y los de Chipre
solios. Sabido que Pisstrato perseveraba en el reinado, escribi a
los atenienses en esta forma:
Si oprimidos os veis, echad la culpa sobre vosotros mismos, no a
los dioses. Dando a algunos poder, dando riquezas, compris la
servidumbre ms odiosa. De ese varn os embelesa el habla, y nada
reparis en sus acciones. Hasta aqu Soln. Luego que Pisstrato supo
su fuga, le escribi as:
PISSTRATO A SOLN
2. Ni yo soy el primer ateniense que se alz con el reino, ni me
arrogo cosa que no me pertenezca, siendo descendiente de Ccrop.
Tmome lo mismo que los atenienses juraron dar a Codro y sus
descendientes, y no se lo dieron. Respecto a lo dems, en nada peco
contra los dioses ni contra los hombres, pues gobierno segn las
leyes que t mismo diste a los atenienses, observndose mejor as que
por democracia. No permito se perjudique a nadie; y aunque rey, no
me diferencio de la plebe, excepto la dignidad y honor,
contentndome con los mismos estipendios dados a los que reinaron
antes. Separa cada ateniense el diezmo de sus bienes, no para m,
sino a fin de que haya fondos para los gastos de los sacrificios
pblicos, utilidades comunes y guerras que puedan ofrecerse. No me
quejo de ti porque anunciaste al pueblo mis designios, puesto que
los anunciaste antes por bien de la Repblica que por odio que me
tengas, como tambin porque ignorabas la calidad de mi gobierno,
pues a poder saberlo, acaso hubieras adherido a mi hecho, y no te
hubieras ido. Vuelve, pues, a tu casa, y creme aun sin juramento,
que en Pisstrato nada habr ingrato para Soln. Sabes que ningn
detrimento han padecido por m ni aun mis enemigos. Si gustas ser
uno de mis amigos, sers de los ms ntimos, pues no veo en ti ninguna
infidelidad ni dolo. Pero si no quieres vivir en Atenas, haz como
gustes, con tal que no ests ausente de la patria por causa ma.
Hasta aqu Pisstrato.
3. Dice Soln que el trmino de la vida son setenta aos. Tambin
parecen suyas estas ilustres leyes: Quien no alimente a sus padres,
sea infame, y lo mismo quien consuma su patrimonio en glotoneras.
El que viviere ocioso, pueda ser acusado de quien acusarlo quiera.
Lisias dice, en la Oracin que escribi contra Nicia, que Dracn fue
quien dej escrita dicha ley, y que Soln la promulg. Tambin, que,
quien hubiese padecido el nefas fuese removido del Tribunal.
4. Reform los honores que se daban a los atletas, y estableci
que a quien venciese en los olmpicos se le diesen quinientas
dracmas; al que en los stmicos, ciento; y as en los dems certmenes.
Deca que ningn bien se segua de engrandecer semejantes honores;
antes bien, deban darse a los que hubiesen muerto en la guerra,
criando e instruyendo sus hijos a expensas del pblico, pues con
este estmulo se portan fuertes y valerosos en los combates;
verbigracia, Policelo, Cinegiro, Calmaco y cuantos pelearon en
Maratn. Lo propio digo de Harmodio, Aristogitn, Milcades y otros
infinitos. Pero los atletas y gladiadores, adems de ser de mucho
gasto, aun cuando vencen son perniciosos, y antes son coronados
contra la patria que contra sus antagonistas. Y en la senectud
son ropa vieja, a quien dej la trama, como dice Eurpides. Por
esta causa moder Soln sus premios.
5. Fue tambin autor de aquella ilustre ley de que el curador no
cohabite con la madre de los pupilos, y que no pueda ser curador
aquel a quien pertenezcan los bienes de los pupilos, muertos stos.
Tambin que los grabadores de sellos en anillos, vendido uno, no
retuviesen otro de igual grabado. Que a quien sacase a un tuerto el
ojo que le quedaba, se le sacasen los dos. Igualmente: No tomes lo
que no pusiste; quien hiciere lo contrario, sea reo de muerte. El
prncipe que fuese hallado embriagado, sea condenado a pena
capital.
6. Escribi para que se coordinasen los poemas de Homero, a fin
de que sus versos y contexto tuviesen entre s mayor correlacin.
Soln, pues, ilustr ms a Homero que Pisstrato, como dice Dieuquidas
en el libro V de la historia Megrica. Los principales versos
eran:
A Atenas posean, etc. Fue Soln el primero que llam viejo y nuevo
al ltimo da del mes, y el primero que estableci los nueve arcontes
para sentenciar las causas, como escribe Apolonio en el libro II De
los legisladores. Movida una sedicin entre los de la ciudad,
campestres y marinos por ninguna de las partes estuvo.
1. Deca que las palabras son imagen de las obras. Rey, el de
mayores fuerzas. Las leyes, como las telaraas; pues stas enredan lo
leve y de poca fuerza, pero lo mayor las rompe y se escapa. Que la
palabra debe sellarse con el silencio, y el silencio con el tiempo.
Que los que pueden mucho con los tiranos son como las notas
numerales que usamos en los cmputos; pues as como cada una de ellas
ya vale ms, ya menos, igualmente los tiranos exaltan a unos y
abaten a otros. Preguntado por qu no haba puesto ley contra los
parricidas, respondi: Porque no espero los haya. De qu forma no
harn los hombres injusticias? Aborrecindolas los que no las padecen
igualmente que los que las padecen. Que de las riquezas nace el
fastidio, y del fastidio la insolencia, Dispuso que los atenienses
contasen los das segn el curso de la luna. Prohibi a Tespis la
representacin y enseanza de tragedias, como una intil
falsilocuencia. y cuando Pisstrato se hiri a s mismo, dijo Soln: De
all provino esto.
2. Segn dice Apolodoro en el libro De las sectas filosficas,
daba a los hombres esos consejos: Ten por ms fiel la probidad que
el juramento. Piensa en acciones ilustres. No hagas amigos de
presto, ni dejes los que ya hubieres hecho. Manda cuando hubieres
ya aprendido a obedecer. No aconsejes lo ms agradable, sino lo
mejor. Toma por gua la razn. No te familiarices con los malos.
Venera a los dioses. Honra a los padres.
3. Dcese que habiendo Mimnermo escrito:
Ojal que sin males ni dolencias, que lo consumen todo,
circunscriban el curso de mi vida sesenta aos,
le reprendi diciendo:
Si creerme quisieres, esto borra, Mimnermo, y no te ofenda te
corrija. Refndelo al momento, y as canta: Mi vida se termine a los
ochenta.
Los adomenos que de Soln se celebran son:
Examina los hombres uno a uno, y observa si con rostro
placentero ocultan falsedad sus corazones, y si hablan con doblez
palabras claras de oscuro entendimiento precedidas. Consta que
escribi leyes, oraciones al pueblo, algunas exhortaciones para s
mismo, elegas, sobre las Repblicas de Salamina y Atenas, hasta
cinco mil versos:
diversos yambos y podos. A su retrato se puso este epigrama:
La ilustre Salamina, que del Medo el orgullo abati, fue dulce
madre del gran Soln, legislador divino. 14. Floreci principalmente
cerca de la Olimpada XLVI, en cuyo tercer ao fue prncipe de los
atenienses, como dice Soscrates, puesto que entonces instituy las
leyes. Muri en Chipre el ao ochenta de su edad, dejando a los suyos
orden de llevar sus huesos a Salamina, y reducidos a cenizas,
esparcirlas por toda la ciudad. Por esta causa Cratino le hace
hablar en su Quirn de esta manera:
Habit, segn dicen, esta isla, por todo el pueblo de yax
esparcido. En mi pamme/trw (Panmetro), ya citado, en que procur
componer epigramas en toda especie de verso y ritmos acerca de
todos los varones clebres en doctrina, hay sobre Soln uno que dice
as:
De Soln Salaminio al fro cuerpo, de Chipre el fuego convirti en
cenizas, que de su patria en los fecundos campos producirn ubrrimas
espigas; pero el alma ya fue derechamente a la celeste patria
conducida por los ligeros ejes38, en que un tiempo sus soberanas
leyes dej escrita. Por suya tiene la sentencia: Nihil nimis.
Dioscrides refiere en sus Comentarios que llorando Soln por
habrsele muerto un hijo (de cuyo nombre no consta), como le dijese
uno que de nada le aprovechaba el llanto, respondi: Por eso mismo
lloro, porque de nada me aprovecha. Sus epstolas son sta:
SOLN A PERIANDRO
1. Dcesme que muchos ponen asechanzas contra ti. Aunque quieras
exterminarlos, no te precavers; te las pondrn el que menos
sospeches; uno, porque te tema; otro, conocindote digno de muerte,
por ver no hay cosa que no temas. Aun har obsequio al pueblo el
menos sospechoso que te quite la vida. Para quitar la causa, sera
lo mejor dejar el imperio; pero si quieres absolutamente perseverar
en l, te ser preciso tener fuerzas mayores que las de la ciudad. De
este modo ni habr quien te sea temible, ni te deshars de
ninguno.
SOLN A EPIMNIDES
2. Ni mis leyes, en la realidad, haban de ser de grande
emolumento para los ateniense, ni menos lo fuiste t con partirte de
la ciudad; pues no slo pueden auxiliar a las ciudades los dioses y
los legisladores, sino tambin los que siempre forman la multitud, a
cualquiera parte que se inclinen. A stos les son provechosos los
dioses, y las leyes, si proceden debida y rectamente; pero si
administran mal, de nada les sirven. No cedieron ciertamente en
mayor bien mis leyes y establecimientos; porque los que manejaban
el comn han perjudicado con no estorbar que Pisstrato se alzase
rey, ni dieron crdito a mis predicciones. l, que halagaba a los
atenienses, fue ms credo que yo, que los desengaaba. Armado delante
del Senado, dije que yo era ms sabio que los que no advertan que
Pisstrato quera tiranizarlos, y ms valeroso que los que por miedo
no le repelan. Pero ellos creyeron que Soln, estaba loco. Por
ltimo, di pblico testimonio en esta forma: Oh patria! Soln est aqu
dispuesto a darte socorro de palabra y de obra aunque, por el
contrario, creen stos que estoy loco. As, nico enemigo de
Periandro, me ausento de ti. Esos otros sean, si gustan, sus
alabarderos. Sabes, oh amigo, con cunta sagacidad invadi el solio.
Empez adulando al pueblo; despus, hirindose a s mismo, sali ante el
Senado, diciendo a gritos que le haban herido sus contrarios, y
suplic le concediesen cuatrocientos alabarderos de guardia. Y
ellos, no oyendo mis amonestaciones, se los otorgaron, armados con
clavas; y seguidamente subyug la Repblica. En vano, pues, me
desvelaba en libertar a los pobres de la servidumbre, puesto que en
el da todos son esclavos de Pisstrato.
SOLN A PISSTRATO
3. Creo que de ti no me vendr dao alguno, puesto que antes de tu
reinado era tu amigo, y hoy no te soy ms enemigo que los dems
atenienses que aborrecen el estado monrquico. Piense cada cual si
le est mejor ser gobernado por uno o por muchos. Confieso eres el
ms benigno de los tiranos; sin embargo, veo no me conviene volver a
Atenas, no sea se me queje alguno de que habiendo yo puesto el
gobierno de ella en manos de todos igualmente, y abominando el
monrquico, ahora con mi regreso parezca lisonjar tu hecho.
SOLN A CRESO
4. Me causa gran maravilla tu amistad para conmigo; y te juro
por Minerva que, a no haber ya resuelto habitar en gobierno
democrtico, querra antes vivir en tu reino que en Atenas,
violentamente tiranizada por Pisstrato. Pero yo vivo ms gustoso en
donde los derechos son iguales entre todos. Bajar, no obstante, ah,
siquiera por ser tu husped un breve tiempo.
QUILN
1. Quiln, hijo de Damageto, fue lacedemonio. Compuso alunas
elegas hasta en doscientos versos. Deca que las previsiones que se
pueden comprender por raciocinios son obra del varn fuerte. A su
hermano, que se indignaba de que no le hacan foro sindole l
respondi: Yo s sufrir injurias, pero t no. Fue hecho foro hacia la
Olimpada LV, aunque Pnfilo dice que en la LVI; y que fue primer
foro siendo arconte Eutidemo, como dice Soscrates. Que estableci el
primero que los foros estuviesen ungidos al rey; bien que Stiro
dice que esto lo haba establecido ya Licurgo. Herdoto dice, en el
libro primero, que estando Hipcrates sacrificando en Olimpia, como
las calderas hirviesen por s solas, le aconsej Quiln que no se
casase, o dejase la mujer si era ya casado, y abdicase los
hijos.
2. Dcese que, preguntndole Esopo qu era lo que haca Jpiter
respondi: Humilla los excelsos, y eleva los humildes. Preguntado en
qu se diferencia el sabio del ignorante, respondi: En las buenas
esperanzas. Qu cosa era dificultosa, respondi: Guardar el secreto,
emplear bien el ocio y sufrir injurias. Daba los preceptos
siguientes: Detener la lengua, singularmente en convites; no hablar
mal del prjimo, si no queremos or de l cosa que nos pese; no
amenazar a nadie, por ser cosa de mujeres; acudir primero a los
infortunios que a las prosperidades de los amigos; casarse sin
pompa; no hablar mal del muerto; honrar los ancianos; guardarse de
s mismo; escoger antes el dao que el lucro torpe, porque lo primero
se siente por una vez, lo segundo para siempre; no burlarse del
desgraciado; el poderoso sea humano, para que los prjimos antes lo
celebren que lo teman aprender a mandar bien su casa; no corra la
lengua ms que el entendimiento; reprimir la ira; no perseguir con
baldones la adivinacin; no querer imposibles; no apresurarse en el
camino; no agitar la mano cuando se habla, por ser cosa de necios;
obedecer las leyes; amar la soledad.
3. Entre sus adomenos, ste fue el ms plausible: Por la piedra de
toque se examina el oro, dando prueba de sus quilates, y por el oro
se prueba el nimo del hombre bueno o del malo. Refirese que, siendo
ya viejo, creca que no se acordaba de haber obrado en su vida
injustamente; slo dudaba de una cosa, y era que habiendo una vez de
condenar en justicia a un amigo, y queriendo proceder segn las
leyes, le inst a que le recusase, y as cumpli con la ley y con el
amigo. Fue celebradsimo, especialmente entre los griegos, por haber
predicho lo de Citere, isla de Laconia, pues teniendo observada su
situacin, dijo: Ojal nunca hubiese existido, o bien se hubiese
sumergido acabada de nacer! Tena bien previsto lo que despus
sucedi, pues Demarato, huyendo de Lacedemonia, aconsej a Jerjes
pusiese sus naves en esta isla. Y si Jerjes lo hubiera ejecutado,
ciertamente hubiera Grecia venido a su poder. Pero despus Nicias,
en la guerra del Peloponeso, gan la isla, la hizo presidio de los
atenienses, y caus infinitos daos a los lacedemonios.
4. Era Quiln breve en el hablar, por cuya causa Aristgoras
Milesio llama quilonio a este estilo, y dice que tambin lo us
Branco, el que construy el templo de los branquidas.
5. Hacia la Olimpada LII era ya viejo; en cuyo tiempo floreca
Esopo, el compositor de fbulas. Muri, segn dice Hermipo, en Pisa,
dando la enhorabuena a su hijo, que haba salido vencedor en los
juegos olmpicos, en la lucha de puadas. Muri del excesivo placer, y
debilidad de la vejez. Todos los del concurso lo honraron en la
muerte. Mi epigrama a Quiln es el siguiente:
A ti mil gracias, Plux rutilante, con cuyo auxilio de Quiln el
hijo consigui el acebuche siempre verde, en lucha de puadas. Si su
padre, al contemplar al hijo coronado, muri de gozo, nadie le
condene Dichoso yo, si tal mi muerte fuera! A su imagen se puso
esta inscripcin:
La fuerte en lanzas y valiente Esparta sembr a Quiln,primero de
los siete.
Apotegma suyo es: Prometes? Cerca tienes el dao. Suya. es tambin
esta breve carta:
QUILN A PERIANDRO
6. Escrbesme sobre la expedicin que quieres emprender contra los
que de ah estn ausentes, en la cual irs t mismo. Yo juzgo que un
monarca tiene en peligro hasta las cosas de su casa, y tengo por
feliz al tirano que muere en su cama sin violencia.
PTACO
1. Ptaco, hijo de Hirradio, fue natural de Mitilene; pero dicho
su padre fue de Tracia, segn escribe Duris. Ptaco, en compaa de los
hermanos de Alceo, destron a Melancro, tirano de Lesbos.
Disputndose con las armas los atenienses y mitilenos los campos
aquilitides, y siendo Ptaco el conductor del ejrcito, sali a
batalla singular con Frinn, capitn de los atenienses, que era
pancraciaste y olimpinico. Ocult la red debajo del escudo, enred de
improviso a Frinn, y quitndole la vida, conserv a Mitilene el campo
que se disputaban aunque despus se lo disputaron nuevamente ante
Periandro, oidor de esta causa, el cual lo adjudic a los
atenienses, segn dice Apolo doro en las Crnicas. Desde entonces
tuvieron los mitilenos a Ptaco en grande estima, y le dieron el
mando, del cual hizo voluntaria dejacin despus de haber gobernado
diez aos la Repblica y pustola en orden. Sobrevivi a esto otros
diez aos. Un campo que los mitilenos le dieron, lo consagr, y aun
hoy se llama Pitaqueo. Soscrates escribe que habiendo quitado a
este campo una pequea parte, dijo que aquella parte era mayor que
el todo.
2. No recibi una porcin de dinero que Creso le daba, diciendo
que tena doblado de lo que quera: haba heredado los bienes de su
hermano muerto sin hijos. Pnfila dice, en el libro II de sus
Comentarios, que estando Tirreo, hijo de Ptaco, en la ciudad de
Cumas sentado en casa de un barbero, lo mat un broncista tirndole
una hacha; y que habiendo los cumanos enviado el agresor a Ptaco,
ste, sabido el caso, le absolvi, diciendo que el perdn era mejor
que el arrepentimiento. Pero Herclito dice que habiendo ido preso a
manos de Alceo, le dio la libertad, diciendo que mejor era el perdn
que el castigo. Puso leyes contra la embriaguez, por las cuales caa
en doblada pena el que se embriagaba, a fin de que no lo hiciesen,
habiendo mucho vino en la isla. Deca que era cosa difcil ser bueno
de lo cual hace tambin memoria Simnides, diciendo:
Que es cosa muy difcil ser el varn perfectamente bueno, de Ptaco
es sentencia verdadera.
Platn en su Protgoras hace memoria de aquellas sentencias de
Ptaco: A la necesidad ni aun los dioses repugnan. El mando
manifiesta quin es el hombre.
3. Preguntado una vez qu es lo mejor, respondi: Ejecutar bien lo
que se emprende. Preguntle Creso cul era el imperio mayor, y
respondi que el de maderas diferentes, significando por ello las
leyes51. Deca tambin que las victorias haban de conseguirse sin
sangre. A Focaico, que deca que convena buscar un hombre diligente,
respondi:
No lo hallars, por ms que lo busques A unos que preguntaban qu
cosa fuese muy grata, respondi: El tiempo. Qu cosa incgnita? Lo
venidero. Qu cosa fiel? La tierra. Qu cosa infiel? El mar. Deca que
es propio de los varones prudentes precaverse de las adversidades
antes que vengan, y de los fuertes tolerarlas cuando han venido. No
publiques antes lo que piensas hacer, pues si se te frustra se
reirn de ti. A nadie objetes su infelicidad, no sea que te expongas
a quejas bien fundadas. Vuelve a su dueo lo que recibieres en
depsito. No hables mal del amigo, ni aun del enemigo. Ejercita la
piedad. Ama la templanza. Guarda verdad, fe, prudencia, destreza,
amistad y diligencia.
4. Sus ms celebrados adomenos son:
Contra el hombre malvado debe salir el bueno bien armado No
habla verdad la lengua cuantas veces el corazn procede con
dobleces. Compuso tambin seiscientos versos elegacos. Y en prosa
escribi sobre las leyes, dedicndolo a los ciudadanos. Floreci hacia
la Olimpada XLII, y muri gobernando Aristomenes, el tercer ao de la
Olimpada LII, siendo ya viejo y mayor de setenta aos. En el
sepulcro se le puso este epitafio
Aqu sepulta la sagrada Lesbos a Ptaco, su hijo, con el llanto ms
sincero y prolijo.
Es apotegma suyo: Kairo\n gnw=qh (Tempus nosce). Conoce la
ocasin o la oportunidad. Hubo otro Ptaco legislador, de quien habla
Favorino en el libro I de sus Comentarios, y Demetrio en los
Colombroos, el cual Ptaco fue llamado por sobrenombre el
Pequeo.
5. Dcese que Ptaco el Sabio, habiendo sido consultado por un
joven sobre casamiento, respondi lo que dice Calmaco en estos
epigramas.
Un joven atamense, consultando a Ptaco, nacido en Mitilene, hijo
de Hirradio: Padre -le deca-, dos novias me depara la fortuna; la
una me es igual en sangre y bienes; mas la otra me excede en ambas
cosas. Cul deber elegir? Cul me conviene? Cul de las dos recibo por
esposa? Alz Ptaco el bculo diciendo: Resolvern tu duda esos
muchachos que ah ves con el ltigo en la mano, en medio de la calle
dando giros; sgueles, y contempla lo que dicen. Toma tu igual,
decan; y el mancebo, que comprendi el enigma brevemente, se cas con
la pobre, como l era. As, Din amigo, que cases con tu igual tambin
te digo
Parece tena razn para hablar as, porque su mujer fue ms noble
que l, como hermana que era de Dracn, hijo de Pentilo, mujer
sumamente soberbia con l.
6 Alceo llama a Ptaco sara/poda, sarpoda y se/rapon, srapon, por
tener los pies anchos y llevarlos arrastrando; xeiropo/dhn,
queiropoden, porque tena grietas en los pies, a los cuales llaman
xeira/daj, queiradas; gau/rika, gurica, porque se ensoberbeca sin
motivo; fu/skwna; fscona, fuscn, y ga/strwna, gastrn, porque era
tripudo; zofodorpi/dan, zofodorpdan, porque cenaba tarde y sin luz;
agasirto, finalmente, porque daba motivo a que hablasen de l, y
porque era muy sucio. Ejercitbase moliendo trigo, como dice Cleurco
filsofo. Hay una breve epstola suya, que es la siguiente:
PTACO A CRESO
7. Exhrtasme a que vaya a Lidia a ver tus riquezas. Aunque no
las he visto, me persuado que el hijo de Aliato es el ms opulento
de los reyes. Yo no tendr ms yendo a Sardes, puesto que no necesito
de oro, bastndome lo que poseo a m y a mis familiares. Ir, sin
embargo, slo por familiarizarme con un varn de tanta
hospitalidad.
BIANTE
1 Biante, natural de Priena, hijo de Teutamo, fue preferido por
Stiro entre los siete sabios de Grecia. Se dice que fue rico. Duris
afirma que fue advenedizo a Priena; y Fandico, que habiendo
rescatado ciertas doncellas misenias que se hallaban cautivas, las
sustent como hijas, las dot y las remiti a sus padres a Misena.
Poco despus, habiendo hallado en Atenas unos pescadores, como ya
dijimos el trpode de oro con la inscripcin: Para el ms sabio, dice
Stiro que las mismas doncellas salieron en pblico, refirieron lo
que por ellas haba hecho Biante, y lo aclamaron, sabio. Fule
enviado el trpode; pero luego que lo vio, dijo: Apolo es el sabio;
y no lo admiti. Fandico y otros dicen que no fueron las doncellas
quienes aclamaron sabio a Biante, sino los padres de stas. Otros
dicen que consagr el trpode a Hrcules en Tebas, por ser oriundo de
ella, y Priena su colonia; lo que afirma tambin Fandico.
1. Refirese que teniendo Aliate cercada a Priena, engord Biante
dos mulos y los introdujo en el real del enemigo; vistos los
cuales, se maravill mucho Aliate de que hasta los animales
estuviesen tan lucidos en la plaza; y meditando en levantar el
cerco, envi un hombre a ella para que observase su estado. Spolo
Biante, y luego hizo muchos montones de arena, cubrilos de trigo y
los dej ver al enviado; lo cual referido a Aliate, hizo paz con los
prieneses. Envi a llamar a Biante; mas ste respondi: Yo mando a
Aliate que coma ahora cebollas, esto es, que llore.
2. Dcese tambin que fue un vehementsimo orador de causas; pero
siempre us bien de su facundia. A esto aludi Demdico Lerio, cuando
dijo que el orador de causas deba imitar al priens. Y Hiponacte
sola decir en proverbio: Mejor se ha portado que Biante priens.
3. Su muerte fue de esta manera: habiendo orado en defensa de un
pleito de un amigo suyo (siendo ya anciano) y descansando un poco
de esta fatiga, reclin la cabeza en el seno de un nieto suyo, hijo
de su hija. Haba tambin orado el contrario en la causa; y como los
jueces sentenciasen en favor del cliente de Biante, vencido el
pleito, fue hallado muerto en el seno mismo del nieto. Enterrlo
magnficamente la ciudad, y escribi en su sepulcro este
epitafio:
Cubre esta hermosa piedra y pavimento al priens Biante, honor de
Jonia.
El mo dice as:
Aqu yace Biante, a quien Mercurio llev tranquilamente, blanco
nevado viejo, al sitio oscuro. Or y venci la causa de un amigo; y
en el pecho de un joven reclinado vino a extender su sueo
largamente.
4. Escribi de la Jonia hasta dos mil versos, el modo en que
principalmente poda ser feliz. De sus adomenos, stos fueron los ms
aplaudidos:
Si vives en ciudad, placer procura a los conciudadanos; pues
esto gusta a todos. Pero, por el contrario, la arrogancia ha sido
siempre a todos perniciosa. Sus sentencias son stas: Ser fuerte en
el cuerpo es obra de la Naturaleza; mas decir lo til a la patria es
cosa del nimo y de la prudencia. Las riquezas vinieron a muchos aun
casualmente. Llamaba infeliz a quien no poda sufrir la infelicidad,
y enfermedad del nimo apetecer imposibles y olvidarse del mal
ajeno. Preguntado qu cosa es difcil, respondi: Sufrir
constantemente la decadencia del propio estado. Navegando una vez
con unos impos, como la nave fuese combatida de una tormenta y
ellos invocasen los dioses, les dijo: Callad, no sea que los dioses
os vean navegar aqu. A un hombre impo que le pregunt qu cosa es
piedad, no le respondi palabra; y como ste le dijese cul era la
causa de no responderle, dijo: Callo porque preguntas cosas que no
te pertenecen. Preguntando qu cosa es dulce a los hombres,
respondi: La esperanza. Deca que antes quera juzgar entre enemigos
que entre amigos, porque uno de los amigos haba de quedar enemigo
del todo, pero de los enemigos deba uno hacrsele amigo. Preguntado
otra vez qu cosa deleita ms al hombre, respondi: La ganancia. Deca
que conviene midamos nuestra vida tanto como si hubisemos de vivir
mucho, cuanto habiendo de vivir poco. Que amemos como que habemos
de aborrecer; pues son muchos los malos. Daba los consejos
siguientes: Emprende con lentitud lo que pienses ejecutar; pero una
vez emprendido, s constante en ello. No hables atropelladamente,
pues indica falta de juicio. Ama la prudencia. Habla de los dioses
segn son. No alabes por causa de sus riquezas al hombre indigno. Si
pretendes alcanzar alguna cosa, sea persuadiendo, no coartando.
Atribuye a los dioses lo bien que obrares. Toma la sabidura por
compaera desde la juventud hasta la vejez, pues ella es la ms
estable de todas las posesiones.
5. Hiponacte hace tambin memoria de Biante, como ya dijimos. Y
el desapacible Herclito lo recomienda mucho, especialmente cuando
dice: En Priena naci Biante, hijo de Teutamo, cuyo nombre es ms
respetable que el de los otros:. Y los prieneses le dedicaron una
capilla que llaman Teutamio. Tambin es sentencia suya: Los malos
son muchos.
CLEBULO
1. Clebulo, hijo de Evgoras, fue natural de Lindo, o segn quiere
Duris, de Caria. Algunos lo hacen descender de Hrcules, y dicen que
fue robusto y hermoso de cuerpo, y que estudio la Filosofa en
Egipto. Que tuvo una hija llamada Cleobulina, la cual compuso
enigmas en versos hexmetros, y de quien hace memoria Cratino en su
drama que lleva este mismo nombre en nmero plural56, y que renov en
Atenas el templo de Minerva, que haba construido Danao.
2. Compuso cnticos y sentencias oscuras hasta en tres mil
versos. Y hay quien dice fue suyo el epitafio puesto a Midas, que
es:
Una virgen de bronce soy que yago recostada de Midas al
sepulcro. Mientras fluyan las aguas, y se eleven de la tierra los
rboles frondosos; mientras renazca el sol, y resplandezca en las
esferas la argentada luna; mientras corran los ros, y los mares por
las riberas extendern sus olas, aqu estar, vertiendo triste llanto
sobre esta sepultura, y advirtiendo a todo pasajero y caminante que
en ella sepultado yace Midas.
En prueba de lo cual trae un cntico de Simnides, en que
dice:
Qu mente habr que pueda alabar dignamente a Clebulo, indgena de
Lindo, que a los ros perennes, floridas primaveras, a los rayos del
sol, dorada luna, y a las marinas olas permanentes columnas
antepone? Inferior a los dioses es todo lo criado. Hasta la dura
piedra quebranta mortal mano; pero es consejo de varn insano.
De donde consta que este epitafio no es de Homero, como dicen,
habiendo ste precedido a Midas por muchos aos. En los Comentarios
de Pnfila anda este enigma suyo, que significa el ao:
Tiene un padre doce hijos, y cada uno de ellos hijas treinta,
todas bien diferentes en aspecto; pues por un lado blancas como
nieve, oscuras por el otro se presentan.
Tambin, siendo inmortales, mueren todas. De sus adomenos se
celebran los siguientes:
Reina en la mayor parte de los hombres con gran verbosidad mucha
ignorancia. Si tienes ocasin hacer procura alguna cosa ilustre y
admirable. Nunca seas ingrato, nunca vano.
1. Deca que es conveniente casar las hijas jvenes en edad, pero
provectas en la prudencia; enseando por ello que deben las jvenes
ser instruidas. Que conviene favorecer al amigo para que lo sea ms,
y al enemigo para hacerlo amigo. Guardarse de la calumnia de los
amigos y de las asechanzas de los enemigos. Tambin que cuando uno
salga de casa, piense primero qu es lo que ha de hacer; y cuando
vuelva, qu es lo que ha hecho. Encargaba mucho el ejercicio
corporal. Que antes procuremos el escuchar que el ser escuchados58.
Que amemos ms el estudio que la ignorancia. Que la lengua no sea
maldiciente. Que seamos familiares de la virtud, y extraos del
vicio. Huir la injusticia, aconsejar a la patria lo mejor, refrenar
los apetitos, no hacer cosa alguna por fuerza, instruir los hijos,
deshacer las enemistades. A la mujer ni halagarla ni reirla delante
de otros, porque lo primero indica demencia; y lo segundo, furor.
Que no se ha de reir al domstico cuando est embriagado. Deca: Csate
con mujer tu igual, porque si la eliges ms noble que t, los suyos
te mandarn. No ras del que es perseguido con burlas y contumelias,
porque se te har enemigo. En tus prosperidades no te ensoberbezcas,
ni en las adversidades te abatas de nimo. Aprende a sufrir con
fortaleza los reveses de la fortuna.
2. Muri viejo de setenta aos; y en su sepulcro se le puso el
epitafio siguiente:
A Clebulo sabio muerto llora su patria Lindo, a quien el mar
circuye.
Su apotegma es: La medida es lo mejor de todas las cosas.
Escribi a Soln esta carta:
CLEBULO A SOLN
Muchos son los amigos que tienes, y todos con casa propia. Yo
pienso que Lindo sera muy buena tierra para vivir Soln, por ser
ciudad libre. Es isla de mar; y si quieres habitar en ella, ningn
dao te vendr de Pisstrato, y concurrirn a verte amigos de todas
partes.
PERIANDRO
1. Periandro, hijo de Cipselo, fue natural de Corinto, y de la
familia de los herclidas. Cas con Lsida, a quien l llamaba Melisa,
hija de Procleo, rey de Epidauro y de Eristenea, hija de
Aristocrates y hermana de Aristodemo, los cuales dominaban toda la
Arcadia, como dice Herclides Pntico en el libro Del principado. Dos
hijos tuvo de ella: Cipselo y Licofrn; el menor de los cuales fue
advertido; el mayor fue estlido. Pasado algn tiempo, tomado
Periandro de la ira, quit la vida a su mujer, que a la sazn estaba
encinta, dndola de patadas debajo de una escalera, incitado de las
malas persuasiones de sus concubinas, a las quem despus. Desterr a
su hijo Licofrn a Corcira, porque se condola de su madre; pero
despus, vindose cercano a la vejez, le mand venir para darle el
reino. Supironlo antes los corcireses, y mataron a Licofrn; por lo
cual, encendido en ira Periandro, envi a Aliate los hijos de los
corcireses para que los castrase; pero cuando la nave lleg a Samos,
hicieron splicas a la diosa Juno, y los samios los libraron. Cuando
Periandro lo supo tom tanto pesar, que muri luego, a los ochenta
aos de edad. Soscrates dice que muri cuarenta aos antes que Creso,
uno antes de la Olimpada XLIX.
2. Herdoto dice en el libro primero que Periandro fue husped de
Trasbulo, tirano de Mileto. Aristipo dice en el libro primero De
las delicias antiguas que, enamorada de Periandro su madre Cratea,
solan en oculto unirse lascivamente, deleitndose con ella; pero
habindose divulgado este comercio, fue tanto su disgusto, que se
hizo insoportable a todos. Eforo dice que ofreci a Jpiter una
estatua de oro si venca con su cuadriga en los juegos olmpicos; que
habiendo vencido y careciendo del oro, como viese en cierta
festividad adornadas las mujeres, les quit las joyas, y con ello
cumpli su promesa. Algunos dicen que queriendo se ignorase su
sepulcro, maquin lo siguiente: mand a dos jvenes, mostrndoles un
camino, que viniesen de noche y le quitaran la vida y enterrasen
donde lo encontrasen; detrs de stos envi cuatro que matasen a los
dos y los enterrasen, y, finalmente, contra stos envi muchos. De
esta forma muri a manos de los primeros. No obstante, los corintios
sobre un cenotafio le pusieren el epitafio siguiente:
Conserva al rico y sabio Periandro Corinto patria suya, en este
sitio y seno, al mar vecino.
Otro le hice yo, que dice:
No debes condolerte si no logras aquello que deseas. Cada uno
con lo que dan los dioses se contente; pues aqu yace el sabio
Periandro, que no pudo lograr lo que quera.
Sentencias suyas son: Nada se ha de hacer por inters. Se han de
lucrar las cosas lucrables.
1. Escribi documentos hasta en dos mil versos. Deca que los que
quieran reinar seguros, se protejan con la benevolencia, no con las
armas. Y preguntado por qu l reinaba, respondi: Porque es
igualmente peligroso ceder de grado, o ceder por fuerza. Deca
tambin: Buena es la quietud; peligrosa la precipitacin; torpe la
usura; mejor es el gobierno democrtico que el tirnico; los gustos
son perecederos, pero los honores son inmortales. En las
prosperidades s moderado; en las adversidades, prudente. Sers
siempre el mismo para tus amigos, sean dichosos o desdichados.
Cumple lo que hayas prometido. No publiques las cosas secretas.
Castiga no slo a los que hayan delinquido, sino tambin a los que
quieren delinquir.
2. Periandro fue el primero que se hizo acompaar de hombres
armados, y redujo a tirnico el gobierno republicano. Y, segn dicen
Eforo y Aristteles, prohibi a algunos viviesen en la ciudad.
Floreci hacia la Olimpada XXXVIII, y rein cuarenta aos. Socin,
Herclides, y tambin Pnfila en el libro V de sus Comentarios, dicen
que hubo dos Periandros: uno, el Tirano; otro, el Sabio el cual fue
natural de Ambracia. Y Neantes Ciziceno aun aade que fueron primos
hermanos. Aristteles dice que Periandro el Sabio fue corintio;
Platn lo omite. Suya es la sentencia: Todo lo consigue el trabajo.
Quiso abrir o cortar el istmo61.
Corren de l estas epstolas:
PERIANDRO A LOS SABIOS
3. Doy muchas gracias a Apolo Pitio de que mis cartas os hayan
hallado a todos juntos, y espero os traigan ellas a Corinto. Yo,
por lo menos, os estoy esperando; veris con cunta civilidad os
recibo. Entiendo que como el ao pasado fuisteis a Sardes de Lidia,
no dilataris ahora venir a m, rey de Corinto, pues los corintios
tendrn gusto de veros ir a casa de Periandro.
PERIANDRO A PROCLEO
4. El fracaso de mi mujer aconteci contra mi voluntad; pero t
sers injusto con exacerbar voluntariamente el nimo de mi hijo
contra m. As, o calma la fiereza de mi hijo para conmigo, o me
vengar de ti; pues yo vengu la muerte de tu hija abrasando vivas
mis concubinas, y quemando junto al sepulcro de aqulla los adornos
de todas las matronas corintias. Trasbulo escribi a Periandro en
esta forma:
TRASBULO A PERIANDRO.
5. Nada respond a tu enviado, sino que llevndolo a un campo de
mies, vio cmo cortaba yo las espigas ms altas dndoles con una vara;
si se lo preguntas, l te contar lo que oy y vio. Obra t as, ya que
quieres retener el mando: deshazte de los ciudadanos poderosos,
parzcante enemigos o no, pues al tirano aun los amigos le son
sospechosos.
ANACARSIS ESCITA
1. Anacarsis Escita, hijo de Gnuro y hermano de Caduida, rey de
Escitia, naci de madre griega, por cuya razn supo ambos idiomas.
Escribi sobre las leyes de los escitas, y sobre lo conducente a la
frugalidad de la vida de los griegos. Escribi tambin de la guerra
hasta unos ochocientos versos. Su libertad en el decir dio motivo
al proverbio de hablar esctico. Soscrates dice que Anacarsis vino a
Atenas en la Olimpada XLVII, siendo arconte Eucrates; y Hermipo,
que fue a casa de Soln, y mand a uno de los familiares de ste
dijese a su amo estaba all Anacarsis, y si quera gozar de su vista
y hospedaje. Que el criado dio el recado a Soln, el cual respondi
que los huspedes son los que estn en su patria. Con esto entr
Anacarsis, diciendo que l estaba entonces en su patria, y por
tanto, le perteneca hacer huspedes a otros. Admirado Soln de la
prontitud, lo recibi y lo hizo su grande amigo.
2. Pasado algn tiempo, volvi a Escitia, y pareciendo quera
reformar las leyes patrias y establecer las griegas, lo mat dicho
su hermano andando de caza, con una flecha. Muri diciendo que por
su elegancia en el decir haba vuelto salvo de Grecia, y que mora en
su patria por envidia. Algunos dicen que muri estando sacrificando
al uso griego. Mi epigrama es el siguiente:
Vuelto a Escitia Anacarsis, quiso enmendar errores de su patria,
procurando viviese al uso griego: Mas no bien pronunciada su
sentencia, cuando un volante dardo en un momento lo traslad a los
dioses inmortales.
3. Deca que la cepa lleva tres racimos: el primero, de gusto; el
segundo, de embriaguez; y el tercero, de disgusto. Admirbase mucho
de que entre los griegos se desafiasen los artistas y juzgasen de
las obras los que no eran artfices. Preguntado de qu forma se hara
uno abstemio o aguado, respondi: Mirando los torpes gestos de los
borrachos. Deca tambin que se maravillaba de cmo los griegos, que,
ponan leyes contra los que injuriaban a otros, honraban a los
atletas que se hieren mutuamente. Habiendo sabido que el grueso de
las naves no es ms de cuatro dedos, dijo: Tanto distan de la muerte
los que navegan. Llamaba al aceite medicamento de frenes, pues
ungidos con l los atletas se enfurecan ms unos contra otros. Deca:
Cmo es que los que prohben el mentir mienten abiertamente en las
tabernas? Admirbase tambin de que los griegos al principio de la
comida bebiesen en vasos pequeos, y despus de saciados en vasos
grandes. En sus retratos anda esta inscripcin: Se debe refrenar la
lengua, el vientre y la carne.
4. Preguntado de si en Escitia haba flautas, respondi: Ni
tampoco cepas. A uno que le pregunt qu naves eran ms seguras, le
respondi: Las que estn en el puerto. Deca haba visto en Grecia una
cosa que lo admiraba, a saber: que se dejaban el humo en el monte y
traan la lea a casa. Preguntndole uno si eran ms los vivos que los
muertos, respondi: En qu clase de esas dos pones los navegantes? A
un ateniense que le objetaba el que era escita, respondi: A m me
deshonra mi patria; pero t eres el deshonor de la tuya. Preguntado
qu cosa era buena y mala en los hombres, respondi: La lengua. Deca
que mejor era tener un amigo ilustre que muchos ordinarios. Llamaba
al foro lugar destinado para mutuos engaos y fraudes. Habindole
injuriado de palabra un joven en un convite, dijo: Mancebo, si
ahora que eres joven no puedes sufrir el vino, cuando envejezcas
sufrirs el agua. Segn algunos, invent para el uso de la vida humana
las ncoras y la rueda de alfar. Escribi esta carta:
ANACARSIS A CRESO
5. Me fui a Grecia, oh rey de Lidia, a fin de aprender sus
costumbres y disciplina. No necesito oro alguno, y me basta si
vuelvo a Escitia ms instruido; no obstante, pasar a Sardes, pues
tengo en mucho ser tu conocido.
MISN
1. Misn, hijo de Estrimn, como dice Soscrates; llamado Queneo
por ser de Quena, pueblo oeteo o lacnico en sentir de Hermipo, es
contado entre los siete sabios. Dicen que su padre fue tirano.
Tambin hay quien diga que preguntado Anacarsis: si haba otro ms
sabio que l, respondi la pitonisa, como ya dijimos de Quiln en la
Vida de Tales:
Cierto Misn Oateo, en Quene hallado, corazn ms dispuesto a la
prudencia tiene que t, Anacarsis, y a la ciencia.
Movido de esto Anacarsis, pas al lugar de Misn en tiempo de
verano, y habindolo hallado que pona la esteva al arado, le dijo:
Ahora, oh Misn, todava no es tiempo de arado. A que respondi: Pero
lo es mucho para componerlo y prevenirlo.
2. Otros dicen que el orculo dijo as: Cierto Misn Eteo, etc., y
van indagando qu significa Eteo. Parmnides dice que es una aldea de
Laconia, de la cual fue natural Misn. Soscrates dice en las
Sucesiones que Misn por su padre fue eteo; por su madre, queneo.
Eutifrn, hijo de Herclides pntico, dice fue cretense, habiendo en
Creta un pueblo llamado Etea. Anaxilao lo hace arcade. Hiponacte
hace tambin memoria de l, diciendo:
Misn, a quien Apolo llam el ms sabio de los hombres todos.
3. Aristxenes dice en su Historia varia que Misn no se diferenci
mucho de Timn y de Apimanto, pues tambin aborreca los hombres. Fue
visto rer estando solo en el campo de Lacedemonia; y como el que lo
hall de improviso le preguntase con instancias porqu rea no
habiendo nadie presente, dijo: Por eso mismo. Dice tambin
Aristxenes que Misn no fue clebre a causa de no haber nacido en
ciudad, sino en un cortijo, y aun ste desconocido; por cuya razn
muchas de sus cosas se atribuyen a Pisstrato. Lo mismo ejecuta
Platn el Filsofo, pues hace memoria de l en su Protgoras, y lo pone
en lunar de Periandro. Deca Misn que no se han de buscar las cosas
por las palabras, sino las palabras por las cosas; pues no se hacen
las cosas por las palabras, sino las palabras por las cosas. Muri a
los noventa y siete aos de su edad.
EPIMNIDES
1. Epimnides, segn Teopompo y otros muchos, fue hijo de Festio;
segn otros, de Dosiado; y segn otros, de Agesarco. Fue cretense,
natural de Gnosa: pero no lo pareca por ir con el pelo largo.
Envilo una vez su padre a un campo suyo con una oveja, y desvindose
del camino, a la hora del medioda se encontr en una cueva, y durmi
all por espacio de cincuenta y siete aos. Despertado despus de este
tiempo, buscaba la oveja, creyendo haber dormido slo un rato; pero
no hallndola se volvi al campo, y como lo viese todo de otro
aspecto, y aun el campo en poder de otro, maravillado en extremo,
se fue a la ciudad. Quiso entrar en su casa; y preguntndole quin
era hall a su hermano menor, entonces ya viejo, el cual supo de su
boca toda la verdad. Conocido por esto de toda Grecia, lo tuvieron
todos por muy amado de los dioses.
2. Padecan peste los atenienses, y habiendo respondido la
pitonisa que se lustrase la ciudad, enviaron a Creta con una nave a
Nicias, hijo de Nicerato, para que trajesen a Epimnides. Vino, en
efecto, en la Olimpiada XLVI, expi la ciudad, y ahuyent la peste de
la forma siguiente: tom algunas ovejas negras y blancas, las
condujo al Arepago, y las dej para que de all se fuesen a donde
quisiesen, mandando a los que las seguan que donde se echase cada
una de ellas las sacrificasen al dios ms vecino al paraje. De esta
manera ces el dao. Desde entonces se hallan por los pueblos de los
atenienses diferentes aras sin nombre, en memoria de la expiacin
entonces hecha.
3. Otros dicen que la causa de la peste fue la maldad de
Cilonio; y refieren el modo con que se libert, que fue muriendo los
dos jvenes, Cratino y Clesibio, con lo cual ces la calamidad. Los
atenienses le dieron un talento y una nave con que regresase a
Creta; pero l no admiti el dinero, antes hizo confederacin entre
los gnosios y atenienses; y volvindose a su casa muri de all a poco
de edad de ciento cincuenta y siete aos, segn dice Flegn en el
libro De los que vivieron mucho. Los cretenses dicen que muri de
doscientos noventa y nueve aos, pero Jenfanes Colofonio afirma
haber odo decir que de ciento cincuenta y cuatro.
4. Compuso cinco mil versos sobre la generacin de los curetes y
coribantos, y sobre la de los dioses, y seis mil quinientos sobre
la construccin de la nave Argos, y expedicin de Jasn a Colcos.
Escribi tambin en prosa acerca de los sacrificios y de la Repblica
de Creta; como tambin de Minos y Radamanto hasta unos cuatro mil
versos. Erigi en Atenas un templo a las Eumnides, como dice Lobn
Argivo en el libro De los poetas. Dicen fue el primero que lustr
las habitaciones y los campos, y el primero que fund templos Hay
quien afirma que no durmi, sino que se entretuvo algn tiempo en
cortar races. Corre una carta suya a Soln legislador, que trata de
la Repblica cretense, ordenada por Minos; bien que Demetrio de
Magnesia, en su libro De los poetas y escritores colombroos o de un
mismo nombre, se esfuerza en sostener que esta carta es moderna; ni
va escrita en dialecto cretense, sino tico moderno. Yo he hallado
otra carta suya, que es como sigue:
EPIMNIDES A SOLN
5. Buen nimo, amigo, porque si la invasin tirnica de Pisstrato
hubiese hallado a los atenienses hechos a la servidumbre, o sin
buenas leyes, sera largo su dominio, pero como esclaviza a hombres
nada cobardes, y que, acordndose de las amonestaciones de Soln,
gimen avergonzados, no tolerarn verse tiranizados. Y aunque
Pisstrato tenga ocupada la ciudad, espero que su imperio no pasar a
sus hijos, pues es muy difcil perseveren esclavos hombres que se
vieron libres y se gobernaron por leyes excelentes. T no te
aflijas, sino vente cuanto antes a estar conmigo en Creta, donde no
tendrs monarca que te moleste, pues si andando vago cayeres en
manos de sus amigos, temo te venga algn dao. Hasta aqu la carta de
Epimnides.
6. Dice Demetrio, segn escriben algunos, que Epimnides reciba la
comida de mano de las ninfas, y que la guardaba en una ua de buey;
que la iba tomando de all poco a poco, de manera que no necesitaba
excrementar, ni jams hubo quien lo viese comer. Hace memoria de l
Timeo en su segunda. Dicen algunos que los cretenses le ofrecen
sacrificios como a Dios. Dicen, asimismo, que tuvo sumo
conocimiento de las cosas venideras, pues habiendo visto en Atenas
el puerto de Muniquia, dijo a los atenienses que no saban cuntos
daos les haba de acarrear el lugar aquel, pues a saberlo, lo
devoraran con sus dientes. Esto predijo tanto tiempo antes que
sucediese.
7. Refieren que l mismo se llamaba Eaco; que predijo a los
lacedemonios haban de ser prisioneros de los arcades, y que aparent
muchas veces que resucitaba. Escribe Teopompo, en su libro De las
cosas admirables, que cuando construa el templo de las ninfas, se
oy una voz del cielo que deca: Epimnides, no lo dediques a las
ninfas, sino a Jpiter. Tambin predijo a los cretenses el estrago
que los arcades haban de hacer en los lacedemonios, segn arriba
dijimos; y, efectivamente, fueron derrotados junto a Orcomeno. Aade
Teopompo que envejeci en tantos das como aos haba dormido.
Mironiano dice en sus Smiles que los cretenses lo llamaban Curete.
Guardan su cuerpo los lacedemonios, avisados por un orculo, como
asegura Sosibio Lacedemonio. Hubo otros dos Epimnides: el uno,
escritor de genealogas; y el otro, de la Historia de Rodas, en
dialecto drico.
FERECIDES
1. Ferecides, hijo de Badio, natural de Siros, segn dice
Alejandro en las Sucesiones, fue discpulo de Ptaco. Fue el primer
griego que escribi del alma y de los dioses. Refirense de .l muchos
prodigios, pues como pasease una vez por la playa del mar de Samos
y viese una nave que corra con buen viento, dijo que dentro de
breve tiempo se anegara, y, efectivamente, zozobr a vista del
mismo. Igualmente, habiendo bebido agua sacada de un pozo,
pronostic que dentro de tres das habra terremoto, y as sucedi.
Subiendo de Olimpia a Micenas, aconsej a Perilao, que lo hosped en
su casa, partiese de all con su familia. No se persuadi Perilao, y
Micenas fue luego tomada por los enemigos.
2. Deca a los lacedemonios, segn refiere Teopompo en su libro De
las cosas admirables, que no se deben honrar el oro y la plata; que
esto se lo haba mandado decir Hrcules, el cual mand tambin la misma
noche a los reyes obediesen a Ferecides en ello. Algunos atribuyen
esto a Pitgoras. Escribe Hermipo que, como hubiese guerra entre los
efesinos y magnesios, y desease venciesen los efesinos, pregunt a
uno que pasaba de dnde era, y respondiendo que de feso, lo dijo:
Pues llvame de las piernas, y ponme en territorio de Magnesia;
luego dirs a tus paisanos me entierren en el paraje mismo donde
conseguirn la victoria. Manifest aqul este mandato de Ferecides a
los ciudadanos, los cuales, dada la batalla al da siguiente,
vencieron a los magnesios, y buscando a Ferecides, lo enterraron
all mismo, y le hicieron muy grandes honras. Algunos dicen que se
precipit l mismo del monte Coricio, caminando a Delfos; pero
Aristxenes, en el libro De Pitgoras y sus familias, dice que muri
de enfermedad y lo enterr Pitgoras en Delfos. Otros quieren muriese
comido de piojos.
3. Habiendo venido Pitgoras a visitarlo, y preguntndole cmo se
hallaba, sac por entre la puerta un dedo y dijo: Conjetura de aqu
el estado del cuerpo. Los fillogos tomaron despus en mal sentido
estas palabras, y aun pecan todava los que en mejor sentido las
interpretan. Deca que los dioses llaman Quwro/n (zioron) a la mesa.
Andrn Efesino dice que hubo dos Ferecides, ambos de Siros: el uno,
astrlogo; y el otro, telogo, hijo de Badio, de quien Pitgoras fue
discpulo. Pero Eratstenes afirma que de Siros no hubo ms que un
Ferecides, pues el otro, Escritor de genealogas, fue ateniense. De
Ferecides Sirio nos ha quedado un libro, cuyo principio es: Jpiter
y el tiempo y la tierra fueron siempre una misma cosa. La tierra se
llamaba terrena despus que Jpiter la hizo honores. En la isla de
Siros se conserva un heliotropio de Ferecides. Duris, en el libro
segundo De las cosas sacras, dice que se le puso este epitafio:
Da fin en m sabidura toda; y si ms a Pitgoras se debe, es por
ser el primero de los griegos.
Ion Quo escribe de l as:
Yace sin alma, y dulce vida goza; y aunque cede a Pitgoras la
palma, vio y aprendi los usos de los hombres.
Mi epigrama, en verso ferecrtico, dice as:
Se dice por seguro que el grande Ferecides, en Siros engendrado,
mud su primer forma, comido de piojos. A tierra de Magnesia ser
quiso conducido, para dar la victoria a los nobles efesios. Esto
mismo mandaba orculo infalible, que Ferecides solo tena conocido.
Entre ellos muri alegre. Es, pues, cosa muy cierta que el verdadero
sabio es til vivo y muerto.
Floreci hacia la Olimpada LIX. Escribi esta carta:
FERECIDES A TALES.
1. Tengas buena muerte cuando te tocare el da fatal. Hallbame
enfermo cuando me vino tu carta. Estaba todo cubierto de piojos y
con calentura. Orden, pues, a algunos de mis domsticos que, en
habindome enterrado, te llevasen mis escritos. Si te parecieren
bien a ti y a los dems sabios, podrs publicarlos; pero si no, no
los publiques. A m no me gustaban mucho, por no haber certeza en
las cosas, pero ni yo prometo en ellos esto, ni s hallar lo
verdadero. Acaso habr explicado algo acerca de los dioses; importa
entender lo restante, pues yo no hago ms que insinuar las cosas.
Agravndose ms y ms mi enfermedad, ni admito mdico ni amigo alguno;
pero estando ellos fuera de la puerta y preguntndome cmo me hallo,
saco un dedo por la cerradura y les manifiesto el gran mal en que
estoy. Los he ya amonestado concurran pasado maana a celebrar el
entierro de Ferecides.
2. Hemos tratado hasta aqu de los que fueron llamados Sabios, a
los cuales agregan muchos al tirano Pisstrato. Trataremos ahora de
los filsofos, empezando por la secta jnica, de la cual, segn
dijimos, el primero fue Tales, maestro de Anaximandro.
LIBRO SEGUNDO
ANAXIMANDRO
1. Anaximandro, hijo de Praxiades, fue milesio. Dijo que el
infinito es el principio y elemento, sin definir el aire, el agua
ni otra cosa. Que sus partes son mudables, pero del todo
inmutables. Que la tierra est en medio del universo como centro, y
es esfrica. Que la luna luce con luz ajena, pues la recibe del sol.
Que ste no es menor que la tierra, y es fuego pursimo. Fue el
primero que hall el gnomon, y lo coloc en Lacedemonia para indagar
la 1 sombra, como dice Favorino en su Historia varia. Hall tambin
los regresos del sol, not los equinoccios y construy horoscopios.
Fue el primero que describi la circunferencia de la tierra y mar, y
construy una esfera.
2. Expuso sus opiniones sumariamente y en compendio, cuyos
escritos vio Apolodoro Ateniense, y dice en sus Crnicas que
Anaximandro tena sesenta y cuatro aos de edad el ao segundo de la
Olimpada LVIII, y muri poco despus, habiendo florecido
principalmente siendo Polcrates tirano de Samos. Dcese que cantando
en cierta ocasin, se le burlaron los muchachos, y habindolo
advertido, dijo: Es menester cantar mejor por causa de los
muchachos. Hubo otro Anaximandro historiador, tambin milesio, que
escribi en dialecto jnico.
ANAXMENES
1. Anaxmenes Milesio, hijo de Euristrato, fue discpulo de
Anaximandro. Algunos dicen que lo fue tambin de Parmnides. Dijo que
el principio de las cosas es el aire y el infinito. Y que los
astros no se mueven sobre la tierra, sino a su rededor. Escribi en
dialecto jnico, y en un estilo sencillo y sin superfluidades.
Apolodoro dice que naci en la Olimpada LXIII77, y muri cercano al
tiempo en que Sardes fue tomada. Hubo otros dos Anaxmenes naturales
de Lampsaco: el uno orador, y el otro, historiador, hijo de una
hermana del orador, que escribi los hechos de Alejandro. El filsofo
escribi esta carta:
ANAXMENES A PITGORAS
2. Tales en su vejez parti con poca felicidad. Saliendo como
sola al zagun de su casa por la madrugada, acompaado de una criada,
a fin de observar los astros, no acordndose del estado del terreno,
mientras miraba los cielos atentamente, se precipit en un hoyo.
Este fin tuvo este astrlogo, segn dicen los milesios. Nosotros,
nuestros hijos y los concurrentes a la exedra para cultivar la
literatura, tendremos siempre en memoria varn tan grande, y
seguiremos su doctrina, no dudando hall el principio de las
cosas.
Escribi tambin otra carta:
ANAXMENES A PITGORAS
3.Me pareci muy bien que partieses de Samos a Crotona para vivir
tranquilo, pues los hijos de Eaco y otros obran mal, y a los
milenios nunca les faltan tiranos. No menos nos es temible el rey
de Persia, si no queremos ser sus tributarios; bien que parece que
los jonios saldrn a campaa con los persas, por la libertad comn. Si
se efecta la guerra, no me queda esperanza de salvarme. Porque cmo
podr Anaxmenes estar en observacin de los cielos, si est temiendo
de un momento a otro la muerte o el cautiverio? T eres estimado de
los crotoniatas y dems italianos, sin que te falten tambin
aficionados en Sicilia.
ANAXGORA
1. Anaxgoras, hijo de Hegesibulo, o bien de Eubulo, fue natural
de Clazomene y discpulo de Anaxmenes. Fue el primero que a la
materia hile aadi la mente al principio de sus obras, donde, suave
y magnficamente, dice: Todas las cosas estaban juntas; luego
sobrevino la mente y las orden, y por esta razn se llama mente.
Timn dice de l lo mismo en sus Stiras, en esta forma:
Donde dicen que el hroe valeroso Anaxgoras se halla. Apellidado
Mente (y la tuvo dichosa), porque nos dijo que la mente eterna puso
en orden las cosas, antes confusamente amontonadas. Fue Anaxgoras
ilustre, no slo por su nacimiento y riquezas, sino tambin por su
magnanimidad pues cedi a los suyos todo su patrimonio. Y como lo
notasen de negligente, respondi: Y vosotros, por qu no sois ms
diligentes? Ausentse, finalmente, a fin de entregarse a la
contemplacin de la Naturaleza, despreciando todo cuidado pblico, de
manera que dicindole uno: Ningn cuidado os queda de la patria?,
respondi, sealando al cielo: Yo venero en extremo la patria.
2. Se dice que cuando Jerjes pas a Grecia, tena Anaxgoras veinte
aos de edad, y que vivi hasta setenta y dos. Escribe Apolodoro en
sus Crnicas, que naci en la Olimpada LXX y muri en el ao primero de
la LXXVIII. Empez a filosofar en Atenas, de edad de veinte aos,
siendo arconte Calias, como dice Demetrio Falereo en su Historia de
los arcontes, adonde aaden se detuvo treinta aos.
3. Deca que el sol es un globo de fuego y mayor que el
Peloponeso. Otros atribuyen esto a Tntalo. Que la luna es