1 1 9 By Galahael 13 de Septiembre He encontrado a la criatura. No ha perdido el tiempo. En menos de un día tras despertar de su letargo, ya ha logrado salir al ex- terior . Los casi cien años que han pasado desde la última vez que caminó entre nosotros no parecen haber mermado sus capacidades. 14 de Septiembre P arece poder detectar a los seres vivos… y los odia. Hoy un solitario viajero que tuvo la mala suerte de cruzarse en su camino se ha convertido en su primer esclavo. El método de transformación no es para nada convencional. L o describiré detalladamente en cuanto convierta algunos mas y tenga la oportunidad de infiltrarme entre sus huestes. 19 de Septiembre Y a llevo una semana siguiéndole y a vos amo he de daros las gracias pues si continúo con vida, es gracias al conjuro Cuerpo Muerto que vos me enseñasteis y que me ha permitido finalmente mezclarme entre sus siervos. Y a son mas de diez los esclavos que lo siguen. 20 de Septiembre Hoy me he acercado demasiado a él (con objeto de intentar cumplir el cometido que me encomendasteis) y su reacción me pilló despre- venido. Me agarró y comenzó a gritarme… en Estigio. Al no estar enteramente versado en esta lengua, solo alcancé a comprender un par de palabras como “servidumbre” y “no vivo”. Pero no es la reacción de la criatura la que me sorprendió, sino la de sus siervos no muertos. Cinco de los que componen su séquito actualmente… ¡parecían removerse inquietos, nerviosos! ¿Cómo puede un cuerpo muerto albergar emociones? ¡Inconcebible! La única posible explicación a este hecho a la que he logrado llegar es que todos los que son convertidos por el Karridor pasan a estar vinculados a él de un modo más profundo que con cualquier conjuro nigromántico. Me intriga saber hasta qué punto puede llegar esta conexión… pero habré de dejar por hoy las divagaciones. Seguir a un grupo de seres que no duermen, no descansan y no dejan de avanzar en ningún momento es duro, amo. Aún con las mejoras físicas que obrasteis en mí, cuesta acostumbrarse a no tener ya necesidad de comer ni dormir . En mi próxima entrada intentaré dar una explicación más detallada del proceso de transformación a que somete la criatura a sus víctimas. 22 de Septiembre Ha llegado el momento de describir la capacidad de la criatura para convertir a los humanos en no muertos. Hoy mismo he sido testigo de cómo la criatura acababa con todos los seres vivos de la aldea de Loewer y no deja de sorprenderme su ingenio, solo com- parable a su asombroso poder. Antes de describir su modus operandi, decir que no he visto nunca al Karridor entrar en combate directo, no lo necesita. Si su mera presencia no es suficiente para atemorizar al más aguerrido, siempre puede echar mano de sus oscuros poderes. En cuanto a s u técnica para conseguir captar seguidores (disculpadme la ironía amo) a tan sorprendente velocidad, os explico su proceder en Loewer. En primer lugar buscó un lugar elevado, una colina cercana a la aldea. Una vez allí, los insectos que pueblan y rodean su cuerpo constantemente, comenzaron a emitir un zumbido que no había escuchado antes. Pude percibir como el aire que le rodeaba se cargaba mágicamente y que, gracias al viento comenzaba a esparcirse en dirección a la aldea. Debí emitir algún sonido de asombro, pues la criatura se giró hacia mí durante unos instantes. Estuvimos allí unos minutos, en los que pude ver como el aire cargado con la enfermedad mágica llegaba hasta la aldea como aire inocente a los ojos de la gente normal. T ras unos diez minutos, el Karridor se dirigió hacia la zona habitada. Cuando llegamos a las puertas ya percibíamos claramente los agónicos y desgarradores estertores de muerte que procedentes de unos aldeanos que ni siquiera sabían que estaba ocurriendo. A nuestro paso las gentes parecían enloquecer de terror , cosa que claramente satisfacía a la criatura. Llegamos al centro de la aldea y allí la criatura se detuvo, aguardando. Desde mi posición pude observar los efectos de la enfermedad en uno de los aldeanos. Primero su carne empezó a oscurecerse prácti- camente por todo el cuerpo. Al poco, en algunas zonas, principalmente el pecho y rostro empezó a desprendérsele la carne, podrida, dejando a la vista músculos y hueso. Un estudio más minucioso, seguramente concluiría en que los músculos de esa zona habían perdido toda funcionalidad, pero en ese momento no podía realizar las pruebas necesarias. Finalmente se hizo el silencio mientras esperábamos durante unos minutos que se me antojaron eternos. Y entonces, caminando lentamente hacia nosotros los vi. Los antiguos habitantes de L oewer habían muerto y se habían levantado como esclavos eternos de la criatura. Su carne se había podrido, incluso desprendido en muchos de ellos, debido al avanzado estado de descomposición que la enfermedad había producido mientras continuaban vivos. Según creo haber apreciado, esta degeneración solo afecta hasta el momento de la muerte. Post mortem se detiene invariablement e bien se levanten como no muertos o no vuelvan a levantarse. El caso es que en menos de media hora, ya podíamos ver como las desafortunadas víctimas que habían tenido la suerte (buena o mala no me compete dictaminarlo a mi) de tornarse muertos vivientes al servicio de la criatura, avanzaban lentamente hacia nosotros. El resto yacía por las calles, muertos en mitad del proceso de transformación. T ras unos minutos nuestro grupo había aumentado en cerca de 25 integrantes, aproximadamente la mitad de la aldea y la criatura volvía a ponerse en camino seguida por los nuevos integrantes de su séquito. 27 de Septiembre Hemos llegado a Sumbiela, donde se ha producido una escena muy similar a la de Loewer . El pueblo ha sido devorado por la plaga del Karridor en menos de una hora y hemos continuado con nuestro ejército nuevamente aumentado. No sé exactamente que se pro- pone nuestro el ser , pero está reuniendo un numeroso contingente de seguidores.