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Ma¡cel Detienne Los maestros de verdad en la Grecia arcaica Prefacio de Pierc Vidal-Naquet Tiaducción de Juan José Herrera Thaducción de la'Obertu¡d Anronio Castille C-eren opiso cdtdd M&ico 2004
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Detienne - Los Maestros de Verdad en La Grecia Arcaica Cap V

Nov 10, 2015

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Capitulo V
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  • Macel Detienne

    Los maestros de verdaden la Grecia arcaica

    Prefacio dePierc Vidal-Naquet

    Tiaduccin deJuan Jos Herrera

    Thaduccin de la'ObertudAnronio Castille C-eren

    opisocdtdd

    M&ico 2004

  • CAPfTULOV

    El pnocnso DE sEcut,ARrzecrN

    Por absoluto que sea el imperio de la palabra mgico-religiosa,ldeterminados medios sociales parecen haber escapado a 1. Des-de la poca ms remota estn en posesin de otro po de pala-bra: la palabra-dilogo. EJtor 49r qlpgg_4rjalgbra_qg lpre1r entoda una serie de puntos: lq4m9Ie*e,q--Cftcqz, ttteglpgrql; llls*e--pajs4e je-eondust-as-y"-4-e_ velg.lg"s_ "g_ialo-lig9,; pl-vil-e,.gr9. de qn!ipqd-"- bqr-r:b-rs excepcio3-I. Por elest secularizada, complementaria dpo,prey_ie_!"4-ds-!!qg*!gryT3p-l9P]3vgsplil#?.lqt_dJ-._^.s^i9-1t9s {9!+l} EEgp._9_g9gigJ. Este grupo social est constituido porlos hombres especializados en la funcin guerrera, cuyo estatutoparticular parece prolongarse desde la poca miscnica hasta laIgf_ggtg hoplilg que seala el fin del guerrero como individuoparticular y la extensin de sus privilegios al ciudadano de laCiudad.2 En el plano de las estructuras sociales como en el de lasestructuras mentales, el grupo de los guerreros ocupa, en efecto,1 Por supuesto que hacemos abstracin de los usos profanos de la palabra,cuya importancia no queremos ignorar, pero, entre los tipos de palabra queresponden a instituciones, la palabra eficaz de cacter religioso y la pala-bra-dilogo de carcter profano parecen ser las dos categoras ms impor-tantes. Claro ebt que tambin hay una historia de la .verdad, a nivel de losusos profanos de la palabra: los trabajos de Luther, Boeder y dems nos lohan mostrado.'z Cfr. H. |eanmaire, Couroi er Courtes,L939,lle, passim; J.-P. Vernant, lesorigines delapensc grecque,Pans,7962,p.9 y ss.; .Le mythe hsiodique desraces. Essai d'analyse structurale>, Reo. hst. re\.,1960, p. 34 y ss. (= M. P.,p.31 y ss.); F. Viary'La guerre des Gants. Le mythe aaant I'poque hellenistique,Paris,7952, passim; Les origines de Thbes. Cadmos et les Spartes, Pars, 1963,passim.Yaselambin G. Dum211, Aspects delafonction guerrire chezles Indo-

  • 138 MARCEL DETIENNE

    un lugar central y excepcional. Por una parte, ya no cubre al gru-po familiar ms que al grupo territorial: los guerreros estn re-partidos en clases por edad y agrupados en hermandades. Que-danvinculados entre smediante relaciones contractuales, no porvnculos de sangre o parentela. Por otra parte, el grupo delosguerreros se singularizapor sus comportamientos y tcnicas deeducacin. Como as lo atestiguan las sociedades dricas, los

    ca_s" qge aseguran _s,ui ilo.iot socl y defi-nen su vocacin a la muerte, lo que les distingue radicalmente delos ivos. Este estatuto particular del grup de'l'l-guerreros sedefine por igual en detegos funerarios,, repartoen su solidaridad, dibujan una especie de campo ideolgico, es-pecfico de este grupo social. Extraer los rasgos esenciales de lapalabra-dilogo -que se opone absolutamente a la mgico-reli-giosa- consiste en desarrollar estas instituciones diversas, mos-trar su recproca iluminaciru obtener - a travs de su funciona-miento- una representacin del espacio original, alcanzar, en_definitiva, determinadas estructuras mentales inditas.-on

    is ugbs funerarios no" riini-or en un plano slida-mente estructurado,a en el que gestas y palabras tienen significa-

    Europens,Paris, 1956. Sobre los problemas de la reforma hoplita, lase M. p.Nilssory ,, lournal ofHellenic Studies , t. LXXXv, 7965 , pp . 170-772; Early Greek Armour anil Weapons ,Edimburgo, 7964, p as sim.3 En las pginas que siguen manejamos libremente algunos puntos de unestudio publicado en los An n ales E. 5.C., 7965, pp. 425.41, bajo el ttulo "EnGrce archa\ue: Gometrie, Politique et Socit>.a Sobre losjuegos funerarios, vase L. Malten, "Leichenspiel und Totenkult",Mitt. deut. arch\. lnstit, Riim. Abt., t. 38-39, 7923-24, p. 300 y ss., y s.r,.kichenagon, R.-E. (798), c. 1859-1861.

    EL PROCESO DE SECULARIZACIN

    ciones definidas:s plano social en el que se atestiguan costum-bres muy antiguas, antiguos estados de pensarniento, pero tam-bin terreno de prederecho, "privilegiado momento de vida co-lectivar', en el que surgen procedimientos que sern ms tardelos de un derecho constituido.6 Los juegos no se improvisan, obe-decen a unas reglas. Cuando la hoguera de Patroclo se ha extin-guido, Aquiles ,.retiene all a su gente para rernirse en gran asun-blea (epr)v crpva). De las naves trae los premios (1.7 La asamblea de los gue-rreros define el espacio material de los juegos: es en sus lmitesdonde se desarrollan las pruebas principales. Pero el espacio di-bujado por la asamblea no es un espacio informe, sino un espa-cio centrado: cuando Aquiles trae los premios que, por generosi-dad de prncipe, pone en concurso, los .>(fg rooov OnXe).t No es una casualidad, sino una costumbremuy atesguada. Tras los funerales de Aquiles, cuando los aqueoshubieron erigido ..el ms grande, el ms noble de los fiimulosr,Tetis en persona orgariz los juegos funeraios: los premios in-

    s El aspecto jurdico de los juegos ha sido intensamente subrayado por L.Geme! vufAg reooov 041e. Pueden encontrarse otras frmulas,as 0fl2 q cqva qpcov... (Il.,xnn,799y 886).Sobre los valores de &y6v en laepopeya, cfr. R. Martir Recherches sur I'Agora grecque. Etudes d'histoire etd'architecture urbaines,Pafis,1951,,pp.79,22,48,1.6'1.,769,2M. Es en el &y,en el centro de la asamblea, donde se desarrollan la mayor parte de las prue-bas:11.,xxrtr,507,685,770,814. Observemos, en definitiva, que siempre es elverbo ttOvot el empleado aqu, como en el vocabulario polltico del queHerdoto (cft. infra, pp. 102-103) es testigo. Cfr. IL, xxnr,263,63'1., 653,656,7Oq 7 n, 7 48, 750, 75'1., 799; Od., :atl, 86 y 97.

  • L40 MARCEL DETIENNE

    comparables (que ella haba obtenido de los dioses para el con-curso de los capitanes aqueos>, los , Actes du vf congrDs international des tudes byzantines,Pars,1948,t. I, Pars 1950, pp. 347-354, que observa: .1s Teognis, 678 y ss.:6oopg 6 o1t'lorr4 /vcrcr,r q t poov.t6 Sf ., Filoct.,609: Hleno es una "0f pcrv Xcrl.riv".17 A Agamenn, que le pide otra parte de honor a cambio de la que debe dara Apolo, le responde Aquiles: .No tenemos ms tesoro comn en reserva...todo lo que hemos conseguido del saqueo de las ciudades ha sido repartido

    74'I

  • 1,42 MARCEL DETIENNE

    deo podemos establecer una equivalencia entre el centro y lo quees comn, equivalencia que se encuentra confirmada por todo loque nosotros, por otra parte, sabemos de roov.l8 Despus decada victoria, despus de cada saqueo, el botn vuelve a dejarseen manos de aquel que representa a la colectividad.le A travsdel jefe de guerra, es el grupo mismo el que ejerce un derecho defiscalizacin sobre las riquezas, derecho que conserva hasta elmomento del reparto. Las modalidades no nos son directamenteconocidas: por el discurso vehemente de Aquiles, sabemos sola-mente que ,.el rey distribuye poco, pero guarda muchoo. Sinembargo, la escena de los juegos puede paliar a su vez este de-fecto de informacir pues el reparto del botn y la atribucin delos premios en los juegos parecen obedecer a unmismo mecanis-mo institucional.2o

    Cadavez que Aquiles (pone en juego> un objeto de premiolo deposita g poov; all es donde el vencedor viene a cogerlo,propiamente hablando a ..,recogerlor. IJno de los gestos ms ca-ractersticos de los juegos es, en efecto, la toma de posesin delos premios.2l Pero el carcter especfico de esta adquisicin nose muestra claramente sino en su oposicin a otra forma de apro-piacin que la misma escena menciona repetidas veces: el recibiry, correlativamente, dar, el acto de un objeto, trpode o cotaza, de susreservas. Sin duda se trata en uno y otro casos de bienes quepertenecen a Aquiles; pero, en el primer caso porque han sidodepositados >, los bienes propios de Aquiles, susytfnnu, se convierten, como los objetos del botn, en ((uvriia); pierden su cucter de objeto distinguido porun derecho de propiedad. Son ,.res nulliusr'.ts La toma de pose-sin del vencedor puede ejercerse sobre ellos sin demora. Por elconhario, cuando Aquiles pone en mrnos de Nstor la copa quel mismo ha recogido , le concede un don personal,semejante en todo al que concede a Eumelos, cuando, prra re-compensarle, hace traer de su tienda una coraza y se la (pone enla manor.2a Al don personal que crea un vnculo entre dos hom-bres y obliga al beneficiaio al contra-don F se opone muy clara-mente el ejercicio inmediato de un derecho de propiedad sincon-trapartida.

    La toma de posesin no puede ejercerse sino por mediacinde p^oov, cuyas virtudes anulan las relaciones de "propiedad

    a Cfr. L. Geme! op. cit., p. 13. E. Cassin, L'Anne sociologique, 7952, p. 119,piensa que los premios .estn en realidad consagrados por Aquiles al hroemuerto... ser del ms all de donde sern cogidos por el valor, la destreza ola suerte de los concurrentes>. Pero nada nos hace pensar que el centro ten-ga aqu un valor religioso. Sobre las significaciones religiosas, sobre su rela-cin con los dems valores del centro, cfr. las observaciones de J.-P. Vemant,"Gometrie et astronomie sphrique dans la premire cosmologie grecque",La Pense, n.o 1.09, 1963, p.91 y ss. (= M.P., pp. 157-158).24 Cfr. Il., xxnr, 565.5 Sobre el don, cfr. L. Gernet, .La notion mythique de la valeur en Grce',lourn. de Psychol.,1948, p. 430 y ss.; Droit et prdroit en Grce ancienne, 3" sre,1948-7949,Paris,1957, p.26 y ss;M. Mauss, Essai sur Ie don. Forme et raison del'change dans les societs archai'ques, tomado de nuevo en Sociologie etAnthropologie, Pars, 1950, p.1.45 y ss.; R. Maunier, Recherches sur les changesrituels en Afique du Nord,

  • 1,M MARCEL DMENNE

    siete trpodes prometidos, veinte calderos resplandecientes, doce26 Sin duda, las partes de honor eimportante. El resto era lo quemiento no haya sido atestiguaden uso.27 Cfu.lL,tx,335.28 IL,xtx,173y ss.2e Il.,xrx,7Z4.

    ELPROCESoDESECTJLARIZACIN 745caballos, traen tambin sin dilacin siete muieres diestras en laslabores impecables y, en octavo lugar, a la bella Briseida. [Jlisespesa un total de diez talentos de oro, despus se pone a la cabezade los jvenes aqueos y stos, siguiendo sus pasos, traen los pre-sentes qve lepositan enfiedio de la asamblea> (1cri t rtv tsv F.oorlypfl 0oov).30 Tras el gran juramento de Agamenry que san-ciona solemnemente la reconcialiacin con Aquiles; sacrificadoel venaco, cuyo cadver arroja Taltibio ..al inmenso remolino delmar blancoo, la asamblea se disolvi. Es solamente entoncescuando "los magnnimos Mirmidones se apresurrn en torno alos presentes>>: vienen a recogerlos al certtro de la asamblm,s' illdonde Ulises y sus acompaantes los han depositado. Sobre es-tos objetos, convertidos en

  • 1.46

    * MARCEL DETIENNE

    i 9" d"jir los bienes en indivisos o de ponerlos en comn paraproceder a un nuevo reparto,3s "pur""" ,i"-pre la misma "*pr"_sin g roov. A travs de las formas institucional"s que eitnpuestas en prctica tanto en la entrega de premios como en elreparto del botn, los valores del centro se disciernen claramen_

    te: e-ljgllg-e,g llvez "lo que es comn> y..lo que es pblicoo.Con los mismos valores, la expresin g tifo-v 1i#". r, ot o,ocial. En-Jas-agn-a reglas definidasIlada una forma

    go1!1ruent9s gestq3lgs :por otra, tomar el cetrousaibii* fa igla es riguroia: hay que dirigirse hacia el ..roov,,.Cuando Ideo, heraldo de los troyans, se en-camin hacia ras cn-cavas naves y encontr all a los Dnaos, siwientes de Ares, re_unidos en Asamblea cerca de la popa de la nave de Agamenryno tom la palabra hasta que se hubo detenido -,Pars,1928,pp.47-48),lseofrece..r"t;rt"lf "J;frtil:::iTIiprecio del dao sea depositado v rd reo

  • 148 MARCELDmENNE

    tin depositados los premios de losstos son Ios (uvrirc, aqul es ya el

    edicin ::H*'Ji: i: .,l,ii,ll_1omn((uvrlper)r,.,".*#Jl'"'1ffifi::'G"Jffi ;1:;Bien es verdad que la expresin aparece slo en apotor,io a"lo-1"r, pero es postulada por todo el contexto de las asambleasdeliberativas en la Epopeya.- En el juego de las diversas instituciones, asambleas delibera_tivas, reparto del botn, juegos funerarios, un mismo modelo es_pacial se impone: un espacio circular y centrado, en el que ideal_mente, cada uno est, mediante la relacin con los dems, en una

    lela-;iOl lecinroca y reversible. Desde la Epopey+ esta represe*tacin del espacio es soridaria de dos nociones complemeirtarias:la nocin de publicidad y la de comunidad. \ryy!!"9 "f p-.rrrtgco-4n_g-!9.dp"s_l_o-9*h_o,Trlble.s.coocadosencircuioTorlrui"_a

    lovv es una nocin polltica quesiglos vl y vr. En Tirteo, x, 15 y ss.,empleos, que desarrolla la idea de uHdt., vtl, 53, el bien comn espara designar el Estado. LosDiels, FVS7, tr, p. 795, 15; 203, 13; 205,2 y ss.;769, 4;174, 1.; 176, 4, etc. En

    como el que yo estudio puedenringuir,.junro a una ruptura, lneas o" .";ilitllili'"ffi'.[,:t::l'.3,ll_nes> del grupo militar de la epopeya al (uvv delos Homoioide Tirteo, nohayruptura.

    de un tipo427 (t.'n,foncier grec. Homre, Hsiode et l,art rgimeux,195l,p.6yss. ' -'vsEtrrorr Anc"t'6 Apol. Rod., Argon., n,173, ed.H. Frnkel.

    EL PROCESO os SCULRIZA,CIN

    nes colocados en este punto central son cosas comunes, (ovrdrcr:se oponen a los lcripctd, que son objeto de una apropiacin in-dividual; las palabras que se pronuncian all son del mismo tipo:conciemen a los intereses comunes. Punto comn, el mesn es----"-*:

    todos los miembros de la asambl"u. Iggbil_g1rypq!q,4-"1 =Pg!-.".ligg3r'F-lisidad: cada uno

    va a tomar su parte.bajo ll-qgqdf dglo-l.g: Segrinlafrmula de Ulises, "todos los aqueos puedenverlocon sus ojosr'. Por otra parte, en el grupo de los guerreros, lapublicidad juega en todos los planos, ilumina toda la escena delos juegos: q_t"9gltg.499_"-I,e "ey",!a9 es proclamado solemne-mentes ante la asamblea ?cta de la sentencia y le con-fiere una verdadera

    la mayor parte de las justastienen lugar Ag poov y, cuando llega el momento de la carrerade carros, Aquiles manda al anciano Fnix cerca de la meta delcampo de carreras con el fin de hacer respetar fuera del crculo lapublicidad de la prueba. En todos los planos, en los juegos, en elreparto del botn, en la asamblea, el centro es siempre a la vez loque est sometido a la mirada de todos y lo que pertenece a to-dos en comn. Publicidad y puesta en com1n son los aspectoscomplementarios de la centralidad.

    EsJe..c-ontclg"qp$"t1+p!q!alyeste.ms{co-TS_*B|P^g"IIlu.tgpe-x-*"_"_f tqr rasgos esenciales de lagalb""a;fiif,t!96g.Cuando en laEpopeya se quiere hacer el elogio de un joven guerrero, se dice

    Cuando en la

    de 1, al igual que a Toante enla llada:

  • MARCEL DETIENNE

    duda, pe-1o gue traduce a la perfecciOn uni

    l-tTtqn ap. Hdt, v, 78 (cfr- LcoTpara, v, 92)itocrw:iprlq ap. Hdt., v, 66; 70;frL: * E. Laroche, His toire de i racin, Ntrt_ *io, ancien,par1s,7949,p.t Filodemo, Ilept roo lad'Oppov ^uOo poorMrog fr. 19, 14:.Ioppcv E1ovreg... tlct vl tmg ouvoujo,s flf .ori,pt ,lrto,S...

    ELPRoCESoDESECULARIZACIN 151

    l"f glasin.qegelqusBlfil""gueg.epsonel"s*gg,el-g:!3iS.!*W:igualdad que caracteriza ala institucin militar de los obanque-tes iguales> (6ctq to1)s3 donde se renen los hombres del laos,como caracteriza tambin a lascd uno dispone de un misilI Ilpopeya, el grupo de los guede los semejantes (6potot).r

    blea, el orador se halla a igual distancia de aquellos que le escu-Shan, y cada,uno se encuentra mediante su relacin con 1, almenos idealmete, en una situacin de igualdad y reciprocidad.

    Palabra-dilogo, de carcter igualitario, el verbo de los gue-rreros pertenece tambin a un tipo secularizado. Se inscribe en eltiempo de los hombres. No es una palabra mgico-religiosa quecoincida con la accin que instuye en un mundo de fuerzas yde potencias; por el contrario, es una palabra que precede a laaccin humana/ que es su complemento indispensabl".4$g: dCllear a cabo una -emp-r_esa, los- aq!gg.s=-s..e r-enerr pqla delib-erar;..-g11$.g-]ot Argonautas prepil4n g"n4 gt-epe de su e4ggl.+91"" de pedirse cgnsgj_o*gnos.a 9tr9s,. D9$p-o"j..9,palabr.a es!4 inssrltp en.eJjeg^rp9!g.l"o.r lrqntJgg pg,r-..qy .g^UjSlg_+ieryo: concierne directame.nte_.3"1_o",s- 3sr,4tos del grupo, algl,qg"" i4teresan a cada uno en su relacin con los dems.sss Las comidas del laos son ocomidas a partes igu.ales", en las que ningunapresencia prevalece contra el principio de igualdad. Cfu. Il., vtt,320; t, 468;Od., xtx, 4?5; vnt, 98; Il., tx, 225, y las observaciones de Atenea, p. 72 c., ed.A.M. Desrousseaux. Sobre la comensalidad homrica, cfr. H. Jeanmaire,Couroi et Courtes, Lille, 7939, p. 85 y ss., que compara estas comidas en co-mn a los banquetes (sisitas) dricos.s Schulthess ha reunido muchos hechos en su artculo "Homoioi", R,-E.,1913, c.2252y ss., si bienno seala, por ejemplo, el momento en que Aquilesse dice el homoios de Agamenn (11., wr,53 y ss.). Se podran distinguir astres niveles de homoioi:1) los guerreros profesionales de la epopeya; 2) loshippobotes,los hippes oligrquicos; 3) los ciudadanos del siglo u (seg(rn ladeclaracin de Maiandrios. Cft. infra, p. 100).s Cfr. Od., tt,30-32, y t, 4244.

  • E*q."ry9 gs gil: -: este tipo de palabra no obtiene ya su. u..-._... o_, ____ yg,spLs rvvultsrrEyclDLleficacia de Ia puest r ugo de fuerzas religiosas que trascien_

    ELPROCESODESECULARIZACIN 153

    estas tres nociones son las potencias religiosas que forman partedel cortejo de Afrodita y especifican la omnipotencia de Peith6.62

    deEnde

    palabra que concierne al hombre, sus problemas, sus activida-des, sus relaciones con los dems.

    La clase guerrera, grupo social cerrado en s mismo, desem-boca, en el devenir de la sociedad griega en la institucin msnueva, ms decisiva: la ciudad, como sistema de instituciones ycomo arquitectura espiritual. En el medio de los-guerreros profe-sionales se esbozan determinadas concepciones esenciales delprimer pensamiento poltico de los griegos: el ideal de Isonoma,representacin de un espacio centrado y simtrico, distincinentre intereses personales e intereses colecvos. A la muerte dePolcrates de Samos, Maiandrios, su sucesor, hace una profesinpblica cuyos trminos armonizan con el pensamiento polticode finales del siglo vr: , Trans. Amer.Philol. Assoc., vol. r-:c{xv, 1954, pp.1_15. Sobre la importancia de erO en laePoPeya/ s.a.se Il., xt,napop'o olq'34:ero fio,Pen el medio militar (0apovq16rcotv routf,iotou v6pa rapeotft). So-bre rapagoor E cfr. supra, p. 74.: lfr. n , xm, 29'1. (oprotg npo p(tXav); Oil., l

  • 754 MARCEL DETIENNE

    gi*pgfiff.tres trminos que dibuj{ lafmagg4 d,e,smu-

    6 La palabra y el concepto de toovoptc plantean varios problemas. En pri-mer lugar, la cuestin de la etimologla: toovoro puede derivar de vpo9 yquiere decir igualdad ante la ley, lo que no significa igualdad poltica. Sideriva de vperv, como la mayor parte de los comentadores piensan, puedesignificar un igual reparto de las partes materiales o de los derechos polti-cos (es el sentido conservado por E. Laroche: reparto igual). Si se trata deigualdad polltica, hay que observar, junto con Ed. Will, Kointhiaka, Parls,7955,p.618 (del que nosotros seguimos el excelente , Wiener S tuilim, 7956, p. 57y ss.; G. Vlastos, .Isonomia,', Amer. lourn. Philol.,7953,pp.337-366;1. A.O.Larsery Cleisthenes and the Daxlopment of Democracy, . Estos hechos nos hacen suPonel que elnombre del lugar no es sino una forma obtenida de la expresing poov, que Puede aplicarse perfectmente a esas reuniones ydeliberaciones, en el cufso de las cuales todos los lesbios se re-unan en el centro de la isla para tratar de sus asrntos comunes.Desde el siglo vll,la solucin poltica de los lesbios prefigura aque-lla que Tales deba ProPoner a los jonios, un siglo ms tarde,cuando en la asamblea general delPanionion, g reoov y el nombre de un santuario que goza de talsituacin gogrhca abarcando tales funciones. Contra, Picard, Rn' Arch''7962, t. n, pp.43-69.

  • 1,56 MARCEL DETIENNE

    en la Atenas (isonmica> del siglo vr.70 Desde la epopeya hastaestas formas de pensamiento poltico no hay solucin e conti-nuidad, solamente el paso de un plano prepoltico a un planoespecficamente polco.

    Es, en definitiva, en las deliberaciones de la clase guerreradonde se forja la oposicin, capital en el vocabulario de ls asam-

    intereses del grupo se deposita . Ms precisamen_te, expresar su parecer en una asamblea poltica, es ..llevar su

    yoov)n o"decir en el cen-..hablar en el centro> (leewimtrica (2 pEoov ywfevoq).7a Una vez fuera del centro, del mson,

    nHdt.,tv,97.u Hdt., rr,83.?a Hdt., rv, 1L8; wt,2'1,,73;1t,83. Salir del reoov es condenarse a i8ropoul,av(vrr,8).

    EL PROCESo DE SECULARIZACIN

    el orador vuelve a ser un ciudadano privado. Todas estas expre-siones definen un espacio poltico del que medimos la importan-cia en el pensamiento griego mediante la antigua frmula que elheraldo pronuncia al comienzo de una asamblea, cuando invitaa todos los ciudadanos a ofrecer sus pareceres a la ciudad:

  • ,t'\;, MARCEL DETIENNEI::: g-?gng b.1!na9,eLl,'u" el dqypq,-gy,e..degime l.agirq!.r4s-stip,Sigteritonal,ygdg,{r-,"r-"q!."c-oniuntodegenteouelaIePi"ga ELitnpt. ::*g.9:ds+a, ns",itlizga, nep"$ -gl.p..g9hlp,..-l;Sl.F.slg_d_--o"t].76b El hombre del demos, Tersites, yla manera con que Ulises lo trata, seala los lmites de la palabraigualitaria. Cuando Tersits eleva la voz, Ulises no intenta con-vencerle con palabras, le golpea con el cetro. Tersites es el villa-no. No tiene el derecho de hablar, porque no es combaente. para

    ue pueda tomar parte en el dilogo, para que la frontera que seza entre ellaosy el demos desapatezca, se har necesaria una

    in mayor: la e{lglrjin L:.loq_p+g,]Sg.og-+Sl gy_e-atodoslosmiembro'ru1.'g,'0;_;!i;il;;-;ilp-":ff i"fahng," la i'rmarihilii; ;'i;A" A; o"tiiJo",rpuun lugar en la fila, en la que cada ciudadano-soldado es concebi-do como unidad intercambiable, lo que permite la democratiza-cin de la funcin guerrera y solidariamente, la adquisicin, porparte de un grupo de "escogidosrr, de un mayor nmero de pri-vilegios polticos hasta entonces reservados a la aristocracia. Fun-dndose en progresos tecnolgicos, la reforma hoplita no se lle-va a cabo solamente en el orden tcnico, es tambin, a la vez,producto y agente de nuevas estructuras mentales, las mismasque dibujan el modelo de la ciudad griega. Reforma hoplita ynacimiento de la ciudad griega, ambas en s mismas, en su soli-daridad, no pueden separarse de la ms decisiva mutacin inte-lectual para el pensamiento griego: la construccin de un siste-ma de pensamiento racional que seala la manifiesta ruptura conel anguo pensamiento religioso,'de carcter general, en el queuna misma forma de expresin abarcaba diferentes tipos de ex-periencia. Numerosas investigaciones han mostrado -en parti-cular las de Louis Gernet y ].-P. Vernant - que el paso del mito alarazn no fue el milagro aceptado por J. Burnet, ni tampoco ladecantacin progresiva de un pensamiento mtico en unaconceptualizacin filosfica reconocida por F.-M. Cornford: enlas prcticas institucionales de tipo poltico y jurdico es en don-

    76^ Il., xnt, 128-129, y xv, 295 -296 (iiprotor distinguidos de nlr 0q).76b H. )eanmaire, Couroi et Courtes, p. 45.

    EL PRocESo os sEcuLruzA.ctN 159

    de se opera, en el curso de los siglo vII y vI, uh proceso desecularizacin de las formas de pensamiento.-8il3*yid4.soci3l. se

    n4tgl-e;qn"el.

    En este marco general, donde lo social y lo mental se inter-fieren constantemente, se opera la secularizacin de la palabra.

    lSe efectua a diferentes niveles: a travs de la elaboracin de lalretrica y la filosofa, y tambin a travs de la del derecho y lajhistoria.I Respecto a la problemtica de la palabra en el pensamientoII griego, este fenmeno tiene una doble consecuencia: por unaparte, consagra el deterioro de la palabra mgico-religiosa, soli-daria del antiguo sistema de pensamiento; por otra, determina el

    I advenimiento de un mundo autnomo de la palabra y de unareflexin sobre el lenguaje como instrumento.

    I tu decadencia de la palabra mgico-religiosa coincidesealadamente con un momento privilegiado de la historia delderecho.z El prederecho ofrece un estado de pensamiento en elque las palabras y los gestos eficaces dirigen el desarrollo de to-das las operaciones. En este nivel, la administracin de la pruebano se dirige a un juez que deba valorar, sino a un adversario alque se trata de vencer. No hay testigos que proporcionen las prue-bas. Todos los procedimientos son ordlicos. stos determinanmecnicamente lo , lourn. Psychol.,1956, p.387 y ss. Cfr. tambin G,Sautel, "Les preuves dans le droit grec archaique", Recueils de Ia Soct leanBodin, t. xvt, La Preuae, Bruselas, 1965, pp.128-130.

  • 160 MARCEL DETIENNEtoo.7e Los juramentos que decidan mediante la fuerza religiosaceden su lugar a la discusin que permite alarazn dar sus razo-nes/ ofreciendo as al juez la ocasin de construirse una opinindespus de haber odo el pro y el contra.8o Triunfa el dilogo.Pero, al mismo tiempo,'la antigua palabra deja de tener impor-tancia. Las Suplicanfes de Esquilo ns lo muestran claramente:cuando el coro celebra a Pelasgos, rey de Argos, le canta:
  • 162 MARCEL DETIENNE

    La palabra no est prendida ya en una red simblico-religiosa,accede a la autonoma, constituye su mundo propio en el juegodel diIogo que define una suerte de espacio,m un campo cerra-do donde se enfrentan los dos discursos. Mediante su funcinpolticase ellogos se convierte en una realidad autnom& someti-da a sus propias leyes. Una reflg4e! s_obrg e-l lgqryajg"p*r1g*

    tcnicas{e.gg1sg"45kJkde93rToll4+d_o-.e.I3$irtuE[anallcelJestilsticod odeuna't" qe-h jtoao i

    je como instrumento, se desarrollan en el marco general de unpensamiento racional. !]ng*S*q$9n.s*e.planf.e? -e,nSgns-e,Sg9.l.-c...?:

    Pe-*-ade-

    529). Texto notable por varias razones: sus imgenes pastoriles, sus imge-nes de navegacio es decir, los dos tipos de metfora que dominan el pen-samiento polltico de los griegos; pero tambin la idea de la persuasiryhomloga y distinta, a la vez, de la olencia. Es en un contexto de ese gne-ro donde el Hermes Logos cobra su significacin: seor todopoderoso, llevasu rebao con el aguijn que Apolo le ha confiado.88 De entre una literatura abundantsima, mencionemos un librito, E.Hoffmann, Die Sprache unil ilie archasche Logik, Trftnga, 7925, y un gruesovolmery Cl. Ramnoux, Hraclite ou I'homme entre les choses et les mots,Paris,1959.8e Cfr. J.-P. Vernant, op. cit,, p. 41,:

  • Macel Detienne

    Los maestros de verdaden la Grecia arcaica

    Prefacio dePierc Vidal-Naquet

    Tiaduccin deJuan Jos Herrera

    Thaduccin de la'ObertudAnronio Castille C-eren

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    M&ico 2004