Neue Romania Veröffentlichungsreihe des Studienbereichs Npr;s RoNaaNh. Herausgegeben im Auftrag des Instituts für Romanische Philologie der Freien Universität Berlin von Wnnunn BussB und RoN.q.m Daus ISSN 0177 - 7750 Copyright beim Herausgeber Nr. 32 * 2005 Doppclhe{t Auflagc: 250 Bezug: Institut fiil Romanischo l'hilologic dcr F'rcion Univcrsitlit llcrlin F'rar"r A. Münch Habclschwcrdtcr Allcc 45 D 1419.5 Bcrlin Tel.: xx49-30-838.5658 I F'ax: xx49-30-83 8.565U7 Preis: Einzelheft: Doppelheft: Im Abonnement: Einzelheft: Doppelheft: Postbank: Berlin 22808 - 109 BLZ: 10010010 Neue Romania Publications de la section de recherche et d'enseignement NsuE RoNa.ANr'\ Publiöes au nom dc I'lnstitut de Philologie romanc dc I'Universitd Libre dc tserlin par Wrupnmo Bussn et RoNam Deus ISSN 0177 - 7750 Copyright auprös de l'dditeur Num6ro 32 * 20t.ts Numdro double Tirage: 250 exemplaires Di l'lusion: lnstitut dc Philologio Romane clc l'[Jnivcrsitö l,ibrc dc Ucrlin Mnrc A. Miinch I labclsclrwcrdtcr A I lco 45 l) 14195 llcrlin 'l'cl. : xx49-10-ll3 ll.5 (r5 ti I lrax : xx49-30-ttltt.565tt7 l)rix: Nurndro sinrplc: € 6,- Numdro doublc: € 8,- Souscription: Numöro simple: € 5,- Numöro double: € 7,- Compte chöque postal (CCP): Postbank Berlin, RIB: 10010010 Numöro du compte: 22808 - I09 Rdfdrence (comptabilitd) : 01000/ 160s 4703 I{EUE ROMAI{IA LINGUISTIK AM TEXT. BEITRAGE AUS ARGE,NTINIEN UNT) DEUTSCI{LAND cAJ LTNGÜ1STICA E,N E,L TEXTO. CONTRIBUCIONES DE ARGENTINA Y ALEMANIA herausgegeben von Guiomar Ciapuscio / Konstanze Jungbluth / Dorothee Kaiser 32 * 2005 Berlin € 6,- € 8,- € 5,- € 7,- Titel 01000/ 1605 4703
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Neue Romania
Veröffentlichungsreihedes Studienbereichs
Npr;s RoNaaNh.
Herausgegeben im Auftrag des
Instituts für Romanische Philologieder Freien Universität Berlinvon
Compte chöque postal (CCP):Postbank Berlin,RIB: 10010010Numöro du compte: 22808 - I09Rdfdrence (comptabilitd) :
01000/ 160s 4703
I{EUE ROMAI{IA
LINGUISTIK AM TEXT.BEITRAGE AUS ARGE,NTINIEN UNT)
DEUTSCI{LANDcAJ
LTNGÜ1STICA E,N E,L TEXTO.CONTRIBUCIONES DE ARGENTINA Y ALEMANIA
herausgegeben von
Guiomar Ciapuscio / Konstanze Jungbluth / Dorothee Kaiser
32 * 2005
Berlin€ 6,-€ 8,-
€ 5,-€ 7,-
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Desterminologizacidn y cambio semäntico
Wiltrud MihatschBielefeld
Wissenschaftssprachen und Gemeinsprachen unterscheiden sich deutlich in der Artder Konzepte, die sie versprachlichen. Während wissenschaftliche Fachtermini, auch
Konkreta, in der Regel auf der Basis von Merkmalsmengen bzw. verbalen Defini-tionen taxonomisch organisiert sind, beruhen gemeinsprachliche Konkreta aufbildli-ohen holistischen Repräsentationen. Im Zentrum dieser Analyse steht die Integrationfachsprachlicher taxonomisch geprägter Elemente in die spanische Gemeinspracheund die daraus resultierende Entstehung gemeinsprachlicher Oberbegriffe, passe-
partout-Wörter und Heckenausdrücke. Der diesen Prozessen zugrunde liegende Be-
deutungswandel spiegelt zum einen die Kommunikationsstrategien wider, in denen
diese Termini in der Gemeinsprache häufig verwendet werden, zum anderen aber
auch die grundsätzlichen semantischen Unterschiede zwischen Konzepten der Wis-senschaftssprache und der Gemeinsprache. Auffüllig ist bei allen diskutierten Pro-
zessen der Entterminologisierung das Verschwinden der taxonomischen Strulrturen.
1. INrnoruccröNl
Todas las lenguas estiindar occidentales mantienen hoy un contacto muyestrecho con distintos lenguajes especializados, y en particular con los
lenguajes cientificos. Por lo tanto, el impacto de los lenguajes especiali-
zados sobre el lenguaje comün es importänte:
The intellectualization of the standard language manifests itself in the lexi-con not only by a simple expansion ofthe vocabulary but also by changes
in the structural relations among words. (Lucy 1996. 60)
Este hecho explica por quö los estudios como los que se realizan en el
campo de las taxonomias etnobiolögicas y que se interesan por las es-
tructuras propias del lenguaje comün se concentran en las lenguas que
sölo mantienen escasos contactos con el ämbito cientifico:
I Quisiera agradecer la revisiön estilistica de Hdctor Fernändez (Madrid).
Neue Rommia 32 t 2005.263-285262 263
This is why, for a fair cognitive evaluation of'natural' hierarchic struc-tures, we must again ... leave the domain of Western culture and study thetaxonomies of 'prescientific' societies. (Ungerer & Schmid 1996.63)
Sin embargo, la modificaciön del lenguaje comün por los tdrminos tiene
sus limites, ya que los elementos terminolögicos que entran en el len-guaje comün experimentan cambios semiinticos importantes y se adap-
tan poco a poco al ldxico comün.
El presente trabajo propone un anälisis de los cambios semänticos
que sufren los nombres cultos superordinados como planta, animal oqsunto y los tdrminos que designan los distintos niveles de generaliza-
ciön como especie o clase y pondrä de relieve las estrategias comunica-tivas que desencadenan ei cambio semiintipo de estos nombres.
2. TENTVTWOS VERSUSNOMBRES DEL LENGUAJE COMÜN
El ldxico especializado constituye el rasgo mäs visible entre el lenguaje
comün y los lenguajes especializados. Muy frecuentemente los tdrminos
se distinguen del ldxico comün en su fonologia y morfologia, pero la di-ferencia mäs tajante se observa entre la semiintica de los tdrminos y lasemrintica de las palabras del lenguaje comün (vdase Schlieben-Lange &Kreuzer 1983.7-8 y Coseriu 1987.175-177).
Los tdrminos cientificos son creados y enseflados de manera explicita(Schlieben-Lange & Kreuzer 1983. 7-8) y se basan en general en defini-ciones verbales que consisten en el genus proximum y dffirentia speci-
fica (vöase Klix 1993. 345-347 y Damerow & Lefövre 1998. 88). Por lotanto, la representaci6n de los tdrminos se caracteriza por un alto grado
de analiticidad. Los tdrminos refieren de una manera mäs precisa y de-
penden menos del contexto que las palabras del lenguaje comün (Nie-derhauser lggg. 137 , Fluck 5
I 996. 47 , l7 5).
En cambio, el l6xico del lenguaje comün se adquiere por lo general
de manera implicita, muy a menudo por ostensi6n. Se ha comprobado
que en este proceso el nivel bäsico ocupa un lugar privilegiado (Rosch
etal.1976), es el nivel de generalizaciön donde se encuentran los nom-
bres mäs salientes del löxico como drbol, caballo, silla o päiaro. El ni-vel bäsico es el nivel mäs general que eslä aün asociado a una imagen
mental simple y global, es el nivel por defecto en la formaciön y el al-
macenamiento de los conceptos concretos.
Como los nombres del nivel bäsico no se apoyan en una representa-
ciön composicional sino en una imagen mental, las definiciones de estos
Los nombres de este nivel suelen ser mäs cortos, morfolögicamente opa-
cos, diacrönicamente mäs estables y representan el punto de partida para
la creaciön de gran nümero de nuevas palabras (Ungerer 1994)' Estos
nombres pertenecen al nücleo del ldxico comün.
Las diferencias fundamentales entre la semäntica analitica de los tdr-
minos y la representacidn por medio de imägenes de los nombres con-
cretos del lenguaje comün explican por qud la introducciön de los tdrmi-
nos en el lenguaje comün requiere la transmisi6n de conocimientos cien-
tificos (Wichter 1994.250, Blank 1997' 65), mientras que basta con tra-
ducir las unidades ldxicas de dos variedades o lenguas comunes.
El proceso de transmisiön de conocimientos cientfficos estä estrecha-
mente vinculado a la escolarizacidn y la divulgaciön de las ciencias por
los medios de comunicaciön (vdase Niederhauser 1999 y Ciapuscio
1e93).
Destaca en estos procesos el papel de los registros formales dei len-
guaje cornün. Las variedades formales, sobre todo escritas, son las que
suelen servir de punto de entrada de ios tdrminos al lenguaje comün
(vdase Oesterreicher 2001). Pocos estudios se dedican a los cambios lin-güisticos que nacen en el registro formal, es decir, el "change from a-
bove" (Labov 1994). Los anälisis en los campos de la gramaticalizacidn
y de la pragmaticalizaciön" pero tambidn en el cambio l6xico, hacen
hincapid en la importancia del registro coloquial en estos procesos de
innovacibn, dado que las variedades prescriptivas son mäs conservado-
ras (v6ase Koch 2002 y oesterreicher 1999). No obstante, existen ciertos
tipos de innovaciones que nacen justamente en el lenguaje fotmal, vdase
por ejemplo el anälisis de la integraciön de lexemas cultos en el lenguaje
comün de Stefenelli (20.00). En este anälisis me concentrard en la adop-
ci6n de ciertos tdrminoi por los legos, la convencionalizaci'n dentro de
las variedades menos formales del lenguaje comün, la consiguiente pdr-
dida de las marcas de especialicidad y las nuevas funciones comunicati-
vas de estos elementos.
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3. La rNrncnecr6N DE Los rBnurNos supERoRDrNADos EN er rExcocoMirN
Los tdrminos cientificos nacen en su mayoria mediante procesos siste-mäticos de categorizaciön en los cuales destacalatöcnica de definiciöndesarrollada por Platdn y sobre todo Aristöteles. Esta tdcnica se basa enel genus proximum y dffirentia specifica (Klix 1993. 345-347), es decirel hiperönimo y las propiedades adicionales que distinguen un tdrminode los otros tdrminos que pertenecen a la misma categoria superordina-da. Este mdtodo es una de las bases de las taxonomias biolögicas crea-das por Linneo y sus succesores y sigue siendo un mdtodo fundamentalenla orgarrizaciön de los conceptos en muchos campos cientificos. porejemplo, la siguiente definicidn cientffica de animal se basa en el genusproxiwum organismo y varios rasgos adicionales como heterötrofo, co-ordinaciön nerviosa o mavimienta por propio impulso:
(2) animal: ... organismos heterdtrofos, que, ademäs de realizar otrasfi.rnciones vegetativas, poseen coordinacidn nerviosa y pueden reali-zar movimientos por propio impulso. (VCT, s.v. animal)
Desde la Antigüedad se han creado superordinados cientfficos. Arist6te-les estableciö las primeras taxonomias biolögicas (v6ase Atran 199A.224, Garcia Font 51973. 86). El tdrmino Tatin animal traduce el tdrminogriego z6on (DHLF). Los tdrminos planta y vegetal nacieron mäs tardeen el latin medieval escolästico (DCECH). Alberto Magno reconoce laidentidad del reino vegetal y forma la nueva acepcidn del lexema latinplanta que significaba en el latin cldsico 'estaca' o 'plant6n'. No habiaun tdrmino general en latin (DIILF). Vegetal es un tdrmino deverbal delverbo vegetare'creeer' (DCECH, DHLF). En el Renacimiento entranmuchos de estos tdrminos del latin medieval en los lenguajes comunesde Europa. El semicultismo planta estä documentado en espafiol a partirdel siglo XV, hacia 1600 aparece vegetal (DCECH). Animal reapareceen espaflol en el siglo XIII (DCECIT.
Cuando los superordinados entran en contacto con el lenguaje comünse basan en general en definiciones o unas pocas propiedades transmiti-das en el proceso de la escolarizaciln o de la diwlgaci6n cientifica. Noestablecen una relaciön semrintica directa con los sustantivos mäs espe-cificos del lenguaje comün como ärbol o caballo, que son representadosmediante imägenes esqudmaticas y no mediante una definicidn verbalbasada en un tdrmino superordinado como en el caso de los tdrminos del
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mismo nivel de las taxonomias cientfficas. No obstante, se trata de un
tipo de definicidn muchas veces empleado incluso en los diccionariosdel lenguaje comün para definir los nombres del nivel basico:
(3) caballo ... Mamifero perisodäctilo solipedo, de cuello arqueado, ore-jas pequefias, pelo suave, crin larga y cola cubierta de pelo, que se
emplea como montura y, a vec€s, o los de ciertas razaso para carne.
(MOL)
Sin embargo, a consecuencia de la integraciön de los tdrminos superor-
dinados en el lenguaje comün los subordinados del lenguaje comün co-
mo ärbol podrän complementarse con una definici6n metalingüistica del
tipo 'es unvegetal':
nivel superordinado
nivel bäsico
Fig.1: Superordinados cientificos en el lenguaje comün
En esta fase de la desterminologizaci6n los superordinados se parecen
todavia a los superordinados cientificos basados en definiciones, aunque
estas definiciones suelen ser mäs sencillas. Adem6s, en el transcurso de
este proceso se suele restringir la extensiön de los superordinados, dado
que por lo general los legos sölo conocen algunas subcategorias corrien-
tes de un tdrmino superordinado:
(4) planta: vegetal. En lenguaje corriente, sölo se da este nombre a 1os
vegetales superiores, o sea, provistos de raiz, hojas, etc' (MOL)
La restricci6n de la referencia puede crear una discrepancia entre exten-
si6n e intensiön de los superordinados.
En esta etapa los nombres son todavia marcados como tdrminos cien-
tificos, como muestra el uso de o'hedges" como en el fondo, en sentido
estricto, sobre todo si hay competencia entre un superordinado de origen
cientifico y otro pedeneciente al lenguaje comün, el cual se emplea en-
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tonces a menudo con expresiones como en sentido general (vdase Kay1997, T aylar 2 tsl S . Z 51.
Pero no siempre se transmiten los tdrminos mediante la enseffanzaexplicita de una definiciön, aunque sea simplificada, sino de manera im-plicita, por medio de imägenes, metäforas etc. (v6ase Niederhauser1999.143'144, ciapuscio 1993. 80, r25). En este caso el rego deduce elsentido del tdrmino de una manera aproximada del contexto (wichter1994. 243'244). En otros casos las definiciones transmitidas al lego seolvidan, ya que cuesta un esfuerzo notable memorizarlas. EntoncJs noqueda del significado original del tdrmino mucho mäs que la marca deespecialidad, por ejemplo, en el caso de vegetal sabemos que se trata deun tdrmino superordinado botänico que tiene una definiciön cientifica.El empleo de estas palabras se basa en una divisiön lingüistica de tra-bajo enke expertos y legos (putnam 1975. 226-227). A travds de la mar-ca de especialidad el lego sabe que puede consultar a los cientificos parasaber cdmo se utiliza el törmino correctamente. por ejemplo, los hablan-tes saben en general que el olmo es un iirbol, pero para referir correc-tamente con este tdrmino tienen que consultar a un bidlogo (v6ase put-nam 1975.226-227), de modo que on el caso de los sustantivos especi-ficos de este tipo ei hablante conoce un superordinado, pero no sabe mu-cho mäs y por eso no puede referir con ellos.
En cambio, si se trata de un tdrmino superordinado, obserwamos locontrario. En general los hablantes conocen algunos tipos de referentesde tdrminos coma vegetal. Por eso, a diferencia de ros subordinados loshablantes pueden referir con estos sustantivos mäs gendricos sin conocerla definiciön cientifica.
Con todo, los elementos que carecen de un significado propio en ellenguaje comün no parecen muy ütiles y sirven en pocas situaciones dis-cursivas. La marca de especialidad junto con la morfologia o fonologiaculta de estos semitdrminos puede servir para crear o fingir un aire-decientificidad. Se emplean a menudo en el mundo de la publicidad paracrear confianza en el producto que se propone vender (Janich lö99.142). A veces incluso se inventan pseudotdrminos (Ferraz Martinezazooo.
+a1, En otros r4mbitos estos semitdrminos sirven tambiön para au-mentar el prestigio del hablante que los emplea (v6ase por ejemploPörksen 1988).
No obstante, este uso es muy limitado y de hecho, muchos de estossemitdrminos no se mantienen en el lenguaje comün. Mientras que en el
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ämbito cientifico los tdrminos suelen tener funciones muy claras de
transmitir y conservar los conceptos cientificos, pierden estas funcionesy su semrintica cientifica cuando se integran en el lenguaje comün. Aun-que el engaflo y la simulacidn de un aire cientifico puedan ser muyütiles, es un empleo mäs bien limitado. Para conservarse estos nombres
tienen que adquirir un significado propio que sirva para referir.En muchos casos estos semitdrminos ya poseen un significado en el
lenguaje comün al lado de la marca de especialidad. Se trata de los asi
llamados estereotipos que se construyen los hablantes y que se distin-guen claramente de la definici6n original (Putnam 1975.230-232). Estos
nuevos significados se basan por lo general en propiedades visibles del
referente como la forma, el material, etc., que son cognitivamente mäs
accesibles que los rasgos menos obvios de los tdrminos cientificos (vö-
ase Wichter 1994. 244). Si desaparece la marca de especialidad este
contenido estereotipico queda como ünico significado. En el caso de los
sustantivos del nivel bäsico o mäs abajo como olmo quedaria probable-
mente solo un significado como 'cierto rirbol caducifolio no muy cono-
cido' (cf. Putnam 1975. 230). Estos conceptos no sirven para referir ypor lo tanto muchos tdrminos subordinados no se conservan en el len-guaje comün (vdase Dougherry 1978.77).
En cambio, en el caso de los superordinados la formacidn de los sig-
nificados estereotipicos es relativamente sencilla, ya que por 1o general
se conocen algunos referentes corrientes de los cuales se deriva el signi-
ficado nuevo. El nuevo significado corresponde a una disyunciön de
imägenes esquemäticas del nivel bäsico (v6ase Mihatsch, en prensa), ya
que los conceptos del nivel bäsico se extraen de manera automätica de la
informaciön visual. Por eso los superordinados se integran de manera
mäs duradera en el ldxico comün que los tdrminos subordinados (vdase
Dougherty 1978.77). La imagen sustituye a la dehniciön analitica. Es el
caso de planta y animal:
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nivel superordinado
nivel bräsico
Fig. 2: La integraciön completa en el lenguaje comün de los superordinados cientifi-
En esta fase ya no se distinguen de ios superordinados de origen aomün(Mihatsch 2002 y 2004). Se ha comprobado experimentalmente que lamayoria de los sujetos definen los hiperdnimos del nivel superior me-diante varios ejemplos de subcategorfas (Klix 1984. 12 y Ungerer &Schmid 1996. 74-75) pero raramente como clases homogdneas y abs-tractas:
... the superordinate is in some ways a disjunctive concept: When someonethinks of furniture, different furniture subconcepts come to mind,connected by their typical relations. In addition, furniture may haveattributes - probably functional or abstract ones - associated directly withit. (Murphy & Wisniewski 1989. 583)
Pero estos conceptos disyuntivos no se pueden subsumir en una solaimagen mental estätica y refieren dificilmente a un referente porque elhablante tendria que activar varias representaciones para decidir si unobjeto pertenece a un superordinado (Lassaline & Wisniewski & Medint992.339):
... if superordinates are partly represented in memory by a number ofexemplars related in a canonical way ..., then it would be awkward toapply such a term to a single object. For example, if tool is represented inpart as a collection ofdifferent tools (perhaps in a workshop or a toolbox),it would be slightly infelicitous to use this term to refer to an isolatedobject. (Wisniewski & Murphy 1989.256)
Las disyunciones son cognitivamente mäs complejas que las conjuncio-nes. Mientras que las conjunciones pueden ser representadas en fonna
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de una imagen global que se compone de un agrupamiento de varias
imägenes de las subcategorias, por ejemplo una conjunciön como sil/as
y mesa y cama y armario puede representar el nombre colectivo mobi-
liario. La disyuncidn mesa o silla o cama etc. que puede representar el
hiper6nimo mueble no se puede representar por una sola imagen (aun-
que 6sta sea compuesta de varias imägenes), de modo que las disyuncio-
nes se usan mäs frecuentemente como conjunciones. Esto explica la
gran frecuencia de usos de los hiper6nimos para una pluralidad de sub-
categorias heterog6neas y el gran nümero de colectivos por encima del
nivel bäsico (vdase Mihatsch, en prensa).
Por eso la relaciön entre nivel bäsico y superordinado en el lenguaje
comün se parece mäs bien a una relaciön meronimica, que va en sentido
opuesto al de la hiponimia cläsica segün la cual los hipönimos siempre
se definen en funci6n del hiperönimo. En cambio, un hiperdnimo dis-
yuntivo del lenguaje comün camo mueble es mäs rico en rasgos sem6n-
ticos que los lexemas que designan las subcategorias, porque se basa en
varias subcategorias.Por consiguiente, un törmino superordinado basado en una defini-
ciön, y por ende aplicable a un solo referente, se convierte en un nombre
superordinado basado en una conjunci6n de subconceptos, 1o que se
manifiesta a travds del cambio de las proporciones de singular y plulal
en el proceso de la desterminologizacidn de los t6rminos.
Mientras que los nombres de los niveles de generalizaciin mäs bajos
se encuentran por lo general en 70-85% de las ocurrencias en singular
(Greenberg 1966.3l'32 cit, por Corbett 2000. 281), el sirgular es mu-
cho menos frecuente en el caso de los superordinados del lenguaje co-
mün como mueble, prenda, ulensilio y arma. El singular es mäs fre-
cuente en los superordinados de origen cientifico (y por lo general me-
nos integrados en el lenguaje comün) como animal, organismo y reci-
piente. Parece que planta estä ya mäs integrado en el ldxico comün.
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singulax plural
muehle t4 66
orenda 6 13
utensilio 1 4
arma 7 27
olanta 7 32
animal 69 65
organismo 30 3
recipiente 7 0
Fig. 3: Singular vs. plural en funciön del grado de integraciön en el lenguaje comün2
Se observa ademäs que muchos tdrminos superordinados adquieren unsignificado mäs especifico en el lenguaje comün, es decir, escogen unesquema del nivel bäsico como representaciön. Por eso enconkamos nu-merosas polisemias de antiguos tdrminos con una acepci6n mäs parecida
al significado original cientifico y otra mäs popular.3 En toda Europa losantiguos tdrminos que significaban animal han adquirido sentidos mäsespecificos como 'vertebrado' o 'mamifero', o incluso 'res' (v6ase Ste-fenelli 1992. 64, DSSPIL. 137-138). Animal se utiiiza corriontementepor contraposici6n a hombre, y tambidn significa 'bicho' o oalimafla',
sobre todo en Peru y en Mdxico (DRAE, MOL). Planta designa en con-textos informales 'plantas verdes' en oposiciön a 'ärboles' (MOL, vdase
tambidn DSSPIL. SZl,Wierzbicka 1985. 154-155). En el espaffol argen-tino informal planta puede designar el ärbol (DCECH), a lo mejor bajola influencia del italiano donde pianta tiene un significado especializado'ärbol', como enpianta di ciliegio'cerezo'(GEUI, s.v. pianta). El tdr-mino vegetal, menos integrado en el lenguaje comün que planta, man-tiene su sentido cientifico, pero encontramos tambien matices estereoti-picos:
Las cifras provienen de CREA, subcorpus 1994-1999, libros, novelas. Sölo secuentan las acepciones que corresponden a los superordinados concretos.
Es interesante comparar estos nombres polisdmicos con sus dobletes semicultoso populares mäs integrados que han cambiado de manera mäs radical (vdase Bus-tos Tovff 1974. 102-104) como alimafra o llanta (DCECH. s.v. planta, animal).
(5) planta ... mäs corrientemente, al vegetal sin tronco, con verdor y conla forma normalmenle atribuida a los vegetales [las negritas son
miasl (MOL)
En resumen, se observa que los superordinados de origen cientifico pier-
den su significado basado en definiciones y conjuntos de propiedades yse transforman en lexemas del lenguaje comün cuyo significado se basa
en imägenes. Al mismo tiempo desaparece la inclusi6n semäntica hipo-
nimica y se sustituye por una relaciön que se parece mäs a la meronimia.
4. LA GRAMATICALIZACIÖN DE ALGI.INOS TERMTNOS SLIPERORDINADOS
Al lado de la concretizaeidn y especializaci6n de los tdrminos que se
integran en el ldxico comün se observa que algunos tdrminos superordi-
nados estän sujetos a un proceso de generalizacidn. Estos no se integran
en el 16xico sino en el inventario de los elementos pragmäticos y grama-
ticales del lenguaje comün y se transforman en palabras ömnibus,a como
cosa. Los estudios en el ämbito de la gramaticalizaciön y de la pragmä-
tica histörica han mostrado que las estrategias comunicativas del hablan-
te y la interpretacidn de las implicaturas conversacionales por el oyente
son el punto de partida de estos cambios semänticos (vdase por ejemplo
Traugott & Dasher 2002 y Detges & Waltereit 2002)' Hasta el presente
los estudios de la gramaticalizacilny de la ptagmaticalizaciön han enfo-
cado sobre todo el papel del lenguaje oral informal en estos procesos in-
novativos. De hecho muchas innovaciones nacen en una variedad colo-
quial desde la cual entran en las variedades prescriptivas mäs oonser-
vadoras (Koch 2002, Oesterreicher 1999). A pesar del catäcter mäs bien
conservador de estas variedades existen ciertos tipos de innovaciones
que nacen precisamente en el lenguaje formal' El punto de partida de los
procesos de gramaticalizaciin y pragmaticalizaciln son cierlas estrate-
gias discursivas que se encuentran sobre todo en contextos informales
(vdase Detges & Waltereit2002. 176-186 parala negaciön). En el caso
de las palabras ömnibus se observa que surgen tambidn mediante ciertas
estrategias comunicativas, pero no s6lo en contextos informales, sino
tambidn en contextos formales.
En contextos informales, los hablantes pueden emplear palabras ge-
ndricas peyorativas como trasto o chisme para esconder la ignorancia de
a Las palabras ömnibus sirven para sustituir una unidad ldxica mäs especifica,
sobre todo en el lenguaje oral (Koch & Oesterreicher 1990. 104-109).
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una palabra mäs especffica fingiendo que el referente no merece la penaser designado correctamente (v6ase Mihatsch 2003).
Por lo tanto, en muchos idiomas europeos, encontramos sobre todopalabras dmnibus de origen culto, y en particular juridico. En latin cläsi-co rds 'proceso' se convierte en 'cosa' (OLD); con este significado se
encontrö en el espaflol antiguo y otras lenguas romiinicas medievales yse conserya hoy como pronombre indefinido negativo en francös rien ycatalän res. En latin vulgar causa 'litigio' se convierte en un sindnimode re^r 'cosa' y produce por ejemplo las palabras ömnibus espaflol cosa,franc6s chose, e italiano cosa. El cambio semiintico es casi siempre elmismo en varias lenguas indo-europeas (Hattenhauer t1998.
70,DSSPIL;633).
Prevalecen en estas lenguas las palabras ömnibus provenientes de losregistros formales, ya que es incluso mäs importante disimular los pro-blemas de la recuperasidn ldxica en el lenguaje hablados formal, comoen conferencias, discursos, entrevistas, exämenes etc", que en el lenguajecoloquial. En los contextos formales son muy ritiles los tdrminos super-ordinados que crean un aire de cientificidad y de precisidn pero que pue-den referir a muchos tipos de referentes debido a su alto grado de ge-nericidad. Esto explica por qud en el discurso formal no son aceptablespalabras 6mnibus corrientes, pero si palabras cultas muy gendricas;
Lapalabra "cosa" debe evitarse casi siempre. En su lugar hay que emplearpalabras mäs apropiadas como tarea, proyecto, operaciön, utensilio, arte-facto, sintoma, seftal, labor, ingrediente, mövil, tema, asunto, etc. (GömezTorrego 1989. 256)
El ernpleo de tales nombres sugiere que el hablante elige a propösito ca-tegorizaciones muy gendricas pero con un sentido exacto. En (6) vemosun tal empleo del tdrmino objeto (que fracasa porque el oyente se dacuenta de la estrategia del hablante):
(6) - ... en Londres, fui a una exposiciön china, a una exposiciön deobjetos fias negritas son mias]
-;Artesanales?
- Arqueolögicos. Arqueolögicos. Si, pero artesanales, pero de de Si,antiguos. De miles de afios aträs.
(CREA, ORAL (1977): Mue$tra IV, encuesta Mujet,27 aflos, casa-
da, natural de Caracas, estudiante de Lehas)
Estos tdrminos o semitdrminos sirven para cualquier tipo de evasivas yocurren muy a menudo en entrevistas o discursos politicos (vdase
Schmid 2000.375).La palabra ömnibus cosa y sus equivalentes en muchas lenguas indo-
europeas son muy antiguas, por 1o cual es dificil comprobar cual es el
desarrollo exacto de estas palabras. Sin embargo, existen nombres de
origen muy parecido del ämbito juridico y econ6mico que desde hace
poco se emplean como palabras 6mnibus que permiten al hablante refe-
rirse a algo sin precisarlo, como qsunto (vdase tambidn DEA):
(7) Yo estoy aqui como madre de familia, quiero contar un poquito mi
experiencia sobre la enfermedad de Marta a lo largo de siete afios, ...
Tiene una tecaida, se complica mucho el el asunto [las negritas son
mias] con una hepatitis, apa"rece un derrame cerebral ."(CREA, ORAL. 1997. Debate: la eutanasia, 04106187, TVE 1, Es-
Pafia)
En otras lenguas encontramos por ejemplo el franc6s affaire de 'asunto'/
'proceso' (DHLF). En italiano el pr6stamo de origen francds affare sig'
nifica oasunto', 'asunto legal', pero tambidn 'cosa insignificante o que
no se quiere nombrar' (ZVI), en inglös affair tambidn se usa como pala-
bra ömnibus (Hohenhaus 2000. 250). En el portuguds brasileflo informal
encontramos lapalabra ömnibus negöcio (DLPC' ADLP).Una vez que se han establecidos como paiabras ömnibus, adquieren
una conotacidn coloquial porque la estrategia comunicativa que estä en
el origen de la nueva funci6n no es del todo sincera. Las palabras ömni-
bus convencionalizadas ya no refieren independientemente del contexto
como los tdrminos gendricos que refieren a base de una semäntica muy
pobre pero precisa. Las palabras ömnibus indican que falta una palabra
mäs adecuada y que se puede identificar el referente mediante el contex-
to (v6ase Koch & Oesterreicher 1990. 108-109). Por eso, las palabras
ömnibus ni pueden referir independientemente ni pueden servir de pre-
dicados (Kleiber 1987. II4):
(8) ? Es una cosa
(9) Es un objeto
El oyente reinterpreta el empleo de una palabra 6mnibus como una de-
manda de ayuda en la büsqueda de la palabra correcta, lo que explica
En el lenguaje escrito, los problemas de recuperaciön l6xica no surgen, ya que lapersona que escribe dispone de tiempo suficiente para reformular una fräse oconsultar un diccionario.
274 275
rll
por qud las palabras 6mnibus adquieren un valor deictico en este proce-so' Enfield llama este tipo de deixis "recognitional deixis', (Enfield2003. 111). Algunas palabras nacen directamente de una tal demandapor parte del hablante como el inglös what-d'you-call-il (channelltee4).
En el proceso de gramaticalizaciön muchas palabras dmnibus pierdenesta fverza deictica y se pueden emplear como puros sustitutos sintäcti-cos y ya no en lugar de una palabra mäs especifica (v6ase Fronek r9g2):
(10) Me lo encontr6_y, cosa rara [las negritas son mias], no se parö asaludarme (MOL. s.v. cosa)
A diferencia de los superordinados que se integran en el ldxico comün,estos no establecen relaciones semiinticas con los nombres mäs especifi-cos.
En resumen, este proceso muestra que ia marca de especialidad pue-de servir de punto de arranque de la pragmati calizaciln o gramati"Äi"a-ci6n de algunos tdrminos superordinados, que se transforman en palabraömnibus partiendo de ciertas estrategias comunicativas que abusan de suvalor terminoldgico (vdase con mäs detalle en Mihatsch i003).
5' LA cREAcIöN DE 'HEDGES' EN EL pRocEso DE LA DESTERMTNOLocTZA-crdN
En las päginas anteriores se han esbozado los procesos que transformanlos tdrminos gendricos en unidades ldxicas o palabras dmnibus del len-guaje comün, En el primer caso adoptan una representacidn basada en raconjunci6n de imägenes del nivel bäsico, es decir, se transforman en su-perordinados mäs bien meronfmicos. En el segundo caso el superordina-do "se despega" de todas las relaciones löxicas y adopta las funcionesdeicticas y sintäcticas de las palabras ömnibus.
En los dos casos destaca la pdrdida de las propiedades relacionadascon las jerarqufas cläsicas como la definiciön analitica por medio del ge-nus proxirnum, es decir, la inclusidn semäntica del hiperdnimo en elhipdnimo y la herancia de rasgos que resulta de este principio.
La desintegracidn de las estructuras jeriirquicas en el proceso de radesterminologizaciln no se limita a los elementos mismos de las taxo-nomias cientificas qu€ se integran en el renguaje comün. Se observatambidn en los tdrminos que denotan los distintos niveles taxondmicos.Muchos tienen su origen en la filosofia antigua (Mihatsch 2003). se
276
fijan en el sistema de Linneo para los distintos niveles de generalizaci6nde las taxonomias biol6gicas, desde el nivel mäs alto hasta abajotenemos Reino - Tipo - Clase - Orden - Familia - Gönero - Especie.
En el ämbito de las ciencias y de la divulgacidn de las ciencias sirvenpara situar elementos en una taxonomia, como en (11):
(11) Parala identihcaciön de las diferentes especies flas negritas sonmias] de tiburones basta con la comprobacidn de las caracterlsticasextemas. La cantidad y disposiciön de las aletas, junto con la formade los dientes identifica perfectamente a una especie de [as negri-tas son mias] tiburön concreta, mientras que el color no es conclu-yente.(CREA. 2002. Prensa Aquanet. Revista virfual de buceo, no 38,0812002: Fauna y flora de nuestras aguas. Espafla)
De manera muy parecida a los superordinados que se transfofinan en pa-
labras 6mnibus, estos törminos se pueden utilizar para indicar una "eate-gorizaciön de emergencia", indicando la pertenencia de un referente a
una categoria superordinada y disimulando asi la ignorancia de un nom-bre mäs especifico. Se trata de un empleo correcto desde el punlo de vis-ta lögico, pero la informaciön semäntica dada por ei hablante es muypobre. Muchas veces estas expresiones se utilizan incluso con hiperöni-mos muy gendricos y palabras dmnibus (vdase Channell 1994 y Aijmer2002.211-249):
Bueno, a mi me gusta mucho, te dirö, lanafixaleza, esa clase de co-sas flas negritas son mias].(CREA, ORAL. 1987. Parrafo n" 227, CSHC-87 Entrevista 15, Ve-nezuela)
A veces se emplean para denotar un superordinado implicito que no se
conoce:
(12) Bueno, creo que la pelicula debe hablar por si sola, pero si creo que
es importante que que se tenga en cuenta, al verlo, que estä, comocasi todas las peliculas, bueno, como todas las peliculas de este ti-po llas negritas son mias], artesanales, siempre estän hechas con un
. gran cariffo.(CREA, ORAL. 1987.Pturafo no 208, El ojo de $istal,20/01187,TVE 2, Espafl a, Entrevistas)
Si se convencionaTiza este uso en el lenguaje comün el t6rmino se rein-terpreta como un indicador de una categonzaciön aproximativa horizon-
277
I
tal y en lugar de la pertenencia a un superordinado se indica la compara-ciön:
(13) Veis que laparte de arriba, aunque estä erosionada, esta mucho me-nos erosionada que la de abajo, fijaos lo que seria algo asi como elcuello, es como una especie de champifidn, flas negritas son mfas]eso [sic!] una seta . ..(CREA, ORAL. 1991. 'Centro de enseflanza, clase de Bachillerato,Madrid, 18/12/91)
En el lenguaje comün, los sustantivos especie y clase6 ya indican laaproximacidn entre dos conceptos del mismo nivel de generalizaciön.Lo mismo se observa por ejemplo en francds con espäce de, genre de ysorte de (Rouget 1997,DIILF), en alemän con Art, y en inglds con kindofy sort of (Kay 1997).
Igual que las palabras ömnibus estas palabras adquieren funcionespragmäticas, es decir, sirven para expresar una categorizaci6n aproxima-da. Estas particulas conllevan ademäs matices como la imprecisidn, laignorancia y la inseguridad por parte del hablante.
Algunos pierden poco a poco su estatus de sustantivos y se transfor-man en especificadores del sustantivo que sigue en el sintagrna nominal.Entonees ei gdnero del sintagma nominal puede adaptarse al segundosustantivo, como en francds un espäce de enlugar de une espöce de(DHLF, Rouget 1997, 291-293). En espaflol tambi6n encontramos estefendmeno conespecie:
(14) El ültimo dia de Cibeles es desde hace algunas temporadas el mäsaburrido, un especie flas negritas son mias] de cajön de sastre don-de van a parar las propuestas mäs heterodoxas.(CREA. El Mundo, 3010911995: Moda. Ültimo dia de la PasarelaCibeles)
Se encuentran incluso ejempios del masculino seguidos por nombres fe-meninos, lo que indica a 1o mejor un cambio de gdnero hacia el gdnerono marcado masculino:
(15) Esta poesia, por consiguiente, va tomando un tinte femenino, in-transcendente, en un especie de depuracidn [las negritas son mias]del barroco hacia una extrema sencillez.
6 En el caso de clase se trata (todavia) de un uso marginal (comunicaciön personalde Höctor Fernändez).
278
(CREA, ORAL. Universidad, clase de Literatura, Madrid, 09105191
Espafia)
Sintäcticamente se pueden convertir en elementos preposicionales:
(16) Tenemos vientos muy fuertes que estas condiciones de alta presiönnos generan, vientos fuertes que duran mucho y que llevan veloci-dades, en algunas ocasiones, tipo flas negritas son mias] huraciän alinterior de la Repüblica...(CREA, ORAL. 1998. Sesidn Püblioa Ordinaria de la Honorable
Cfunaru de Senadores, celebrada el martes 21 de abril de 199..,
Mdxico)
En el proceso de la desterminologizaci6n algunos se convierten en par-
ticulas que pueden ocupar muchas posiciones sintäcticas y entonces ya
no sölo especifican nombres (Kay 1997. 146, Aijmer 2002. 182-187):
(17) Lleguö muy temprano, tipo a las seis de la mafiana. (comunicaciönpersonal de Inös Kuguel)
Adoptan nuevas funciones pragmäticas basadas en la funci6n aproxima-tiva y sus matices. Se transforman por ejemplo en adverbios o conecto-
res con funci6n explicativa como en (17), en marcadores de matizaciön,
de duda y de vacilaciön (Kay 1997.146'150, 156-157, Yaguello 1998'
18-21, Aijmer 2002. 192-199) y particulas discursivas que sirven para
atenua"r un enunciado (Aijmer 2002:199'2A7).Desde una relacidn vertical de inclusidn llegamos a una relaci6n hori-
zontal de comparaciön. Este proceso refleja otravez las diferencias entre
los procesos de categoizacidn de los lenguajes cientificos y el lenguaje
comün. Subraya que las operaciones en un mismo nivel de generaliza-
ciön, como la meronimia en el caso de los superordinados que se con-
vierten en hiperönimos basados en la disyuncidn de esquemas de nivei
bäsico o la comparaci6n horizontal en e1 caso de los 'hedges', son cog-
nitivamente mäs bäsicas que las relaciones verticales de inclusiön lögi-
ca.
279
6. CoNcrusrör.r
El fenömeno de la desterminologizacidn merece mäs atenciön de la queha recibido hasta ahora. En este proceso surgen no sdlo lexemas, sinotambi6n elementos gramaticales y pragmfticos. El presente esbozo per-mite ver cuäles pueden ser las estrategias cornunicativas que desencade-nan el cambio semäntico de los tdrminos superordinados y de los tdrmi-nos que denotan las distintas posiciones taxondmicas y cuäles son las di-ferencias semänticas entre los tdrminos y los elementos resultantes en ellenguaje comün. Este estudio demuestra que las taxonomias pertenecena los lenguajes cientificos y no al lenguaje comün, donde los tdrminosabandonan sus propiedades taxondmicas. Datos provenientes de la ad-quisiciön del lenguaje, la afasia, errores del habla y los tests de asocia-ciones de palabras confirman la mayor facilidad de los humanos deoperar de manera horizontal que de manera verticai (Klix 1984. 56, Ait-chison t2003.
ton & Mclanahan 1980. 229,Dittmann2002.304). La desterminologi-zaci6n, pues, no sölo refleja las funciones comunicativas especificas quepueden adoptar los t6rminos en el lenguaje comün, sino tambidn las di-ferencias semänticas entre el lenguaje cientifico y el lenguaje comün. Enel lenguaje comün las jerarqufas basadas en la inclusi6n semiintica nocorresponden a un principio de categorizacidn muy natural.
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