Descubre el Egipto monástico Madrid, 1 de mayo de 2013-. La quietud de los antiguos lugares de culto, el sereno escenario egipcio y la calma de unos pocos días de descanso son el sello distintivo de unas buenas vacaciones que permiten al visitante abrir su mente a pensamientos que rara vez ven la luz del día. Visitando las iglesias, catedrales y monasterios cristianos, se descubre otra faceta de Egipto. Asistir a una misa cristiana, para ser testigo de una liturgia detenida en el tiempo. Hacer la peregrinación al monasterio de Santa Catalina y descubrir el origen del monacato. Subir al Monte Sinaí, donde el Profeta Moisés recibió la revelación de los Diez Mandamientos. Detenerse para abstraerse en la oración, la misa y el silencio, para alcanzar un estado de serenidad. El Monasterio de San Antonio. El Monasterio de San Antonio es un ejemplo perfecto de un monasterio cristiano, y es considerado como el primero y el más dinámico de los monasterios en el mundo. Desde los jardines de este lugar santo monacato surgido, se abrió paso a toda Europa. El monasterio fue fundado en el año 356 DC. Se trata de una comunidad autónoma con sus propios jardines, un molino, una panadería y las iglesias. Rejuvenecimiento del Proyecto. Un proyecto de rejuvenecimiento extenso fue inaugurado en 2010, que incluyó la restauración de la iglesia, la colección única de frescos, la más antigua de las cuales data de los siglos VII y VIII, el comedor con su mesa de comedor de piedra caliza, y la zona de los religiosos rituales y recitales. Por otra parte, el plan de restauración bajo el piso de la iglesia reveló la más antigua celda cristiana del siglo IV y otra iglesia que data del siglo VI. Un suelo transparente permite al visitante ver la celda. El Monasterio de San Antonio está ubicado a unos 250 kilómetros al este de El Cairo, a los pies de Al-Qalzam montaña cerca El Zaafarana. El Monasterio de San Catalina. Santa Catalina es el nombre tanto del monasterio como de la ciudad situado a una altitud de 158m, y está a 120 kilómetros de la ciudad más cercana, Dahab. Santa Catalina tiene una larga historia, aunque no en su forma actual. La zona estaba bajo el dominio de los faraones, y era un centro para la minería de turquesa, oro y cobre, con antiguas minas y templos de haber sido encontrado no lejos del lugar del propio monasterio. Durante la época romana, un monasterio fue construido al pie del monte Sinaí, el lugar donde se cree que el Profeta Moisés recibió los 10 mandamientos de Dios. Se cierra la capilla de la zarza ardiente, que fue mandado construir por Helena, madre de Constantino el Grande, para marcar el lugar donde el Profeta Moisés tenía que haber visto la zarza ardiente. Durante la época romana, el monasterio fue asociado con Santa Catalina de Alejandría, que fue una mártir cristiana. Originalmente sentenciada a morir en la rueda, ella no murió y fue decapitada en su lugar. Según la leyenda, su cuerpo fue llevado al monasterio por los ángeles. Se dice que los monjes encontraron sus restos en el año 800 AC. Sus reliquias se guardan en un relicario de mármol en la Basílica.