DESARROLLO DE LA INVESTIGACIÓN MANEJO DEL VENADO COLA BLANCA EN EL AREA COMUNITARIA PROTEGIDA DE IXTEPEJI, SIERRA NORTE, OAXACA. Graciela González Pérez, Antonio Santos-Moreno y Mireya García Castro Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional, Unidad Oaxaca, Instituto Politécnico Nacional. Calle Hornos 1003, Santa Cruz Xoxocotlán, C. P. 71230 Oaxaca. MEXICO. [email protected]Resumen La disminución del venado cola blanca, consecuencia de la cacería, motivó a los pobladores de Santa Catarina Ixtepeji a plantear como estrategia la veda comunal. Sin embargo, se carecía de información acerca de otros factores que pudieran haber generado este problema. A partir del año 2004 se inició un programa de investigación que enmarcara al uso tradicional dentro de variables biológicas y culturales. Mediante testimonios se indagó acerca del valor de uso. Al mismo tiempo se estimó su densidad y se evaluaron las condiciones del hábitat considerando variables de la vegetación como cobertura vegetal (horizontal y vertical), riqueza y diversidad de plantas y biomasa disponible. Se consideró además la disponibilidad de agua como uno de los tres factores principales para el desarrollo del venado cola blanca. Se realizaron 55 entrevistas. En el año 2006 se insertó a los objetivos de este programa el estudio de los hábitos alimentarios y el monitoreo de la población con el fin de observar la tendencia de la población de venado cola blanca a través de los años. La información se clasificó en uso antiguo (1945 a 1975); y en uso actual (1975 a 2000). La estimación de la densidad se obtuvo mediante el conteo de excretas en seis transectos de 400 m de longitud. En éstos se
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DESARROLLO DE LA INVESTIGACIÓN
MANEJO DEL VENADO COLA BLANCA EN EL AREA COMUNITARIA PROTEGIDA
DE IXTEPEJI, SIERRA NORTE, OAXACA.
Graciela González Pérez, Antonio Santos-Moreno y Mireya García Castro
Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional, Unidad
Oaxaca, Instituto Politécnico Nacional. Calle Hornos 1003, Santa Cruz Xoxocotlán, C. P.
sp. y Arctostaphylos sp. (Acevedo 1998, Vázquez-Antonio 1996). Además, existe una pequeña
superficie de Pseudotsuga menziesii var. oaxacana. El clima varía de templado-húmedo a frío
sub-húmedo. Se presentan dos épocas definidas, una húmeda en los meses de junio a octubre y
una seca que ocurre de febrero a mayo. La temperatura media anual de 11oC, en invierno ésta
puede descender hasta los 0 oC. La precipitación media anual oscila entre 1000 y 1200 mm.
Esta región forma parte de de la alta cuenca del Papaloapan. Los principales afluentes son los
Ríos del Estudiante y del Cebollal. Se hallan veneros o manantiales que alimentan los arroyos
“El Estudiante”.
Referente a los aspectos socioeconómicos, el municipio está conformado por
habitantes de la cultura zapoteca serrana, que comparten un sistema de usos y costumbres,
aunque cada uno se rige por estatutos y leyes propias de cada comunidad. De acuerdo al XII
Censo General de Población y Vivienda (Instituto Nacional de Estadística Geografía e
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Informática, INEGI 2000), la población de indígenas es de 152; mientras que la población
total asciende a 2532 habitantes.
La principal actividad económica es el aprovechamiento forestal. El uso y vocación de
sus tierras es la silvicultura intensiva, silvicultura de baja intensidad, recreación y áreas
agropecuarias. Otras actividades son la agricultura, principalmente de maíz, trigo, fríjol,
árboles frutales y en menor escala hortalizas y flores. Son grupos de pobladores que han
conservado conocimientos tradicionales de manejo de recursos naturales, a pesar de los
eventos externos que han intentado modificar o deteriorar las estructuras sociales de
organización comunal. Tal es el caso de los decretos generados para la concesión del potencial
forestal a empresas paraestatales durante más de 20 años, con la consecuente reconquista de
sus bosques (Chapela 1999). Posterior a la recuperación de los mismos, han derivado diversas
acciones concretas de uso y manejo que incluyen el establecimiento de áreas comunitarias
protegidas, implementación de comités de ecoturismo, certificación forestal y decreto de vedas
comunales para la cacería de fauna silvestre.
Materiales y Métodos
La información para el análisis del uso tradicional del venado cola blanca fue obtenida
a través de dos fases. La primera se basó en testimonios orales (Warrington 1999). Este
programa consistió en entrevistas de amplio alcance en el que no se emplearon cuestionarios.
Se integró información sobre las vivencias y visión de la gente acerca de lo que es importante
para ellos así como las tradiciones o mitos conocidos alrededor de la especie y la forma de
transmisión de los valores y tradiciones (Tavera y García-Rodríguez 2002). Los testimonios
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fueron obtenidos durante un campamento realizado en el año 2000 en localidades
pertenecientes al municipio de Ixtlán de Juárez, cuyo objetivo fue realizar una visita de
prospección a un área de interés comunitario para su conservación. Además se visitaron los
hogares de las personas previamente identificadas.
En la segunda fase se aplicaron entrevistas semi-estructuradas enfocadas al
conocimiento sobre los cambios en la abundancia de la especie a través del tiempo, con base
en la frecuencia de avistamientos; el tiempo invertido y la distancia recorrida antes de observar
algún individuo. Asimismo, se consideró la información acerca del motivo de uso y las partes
utilizadas del animal. La segunda fase de las entrevistas estuvo dirigida únicamente a los
cazadores, las preguntas se centraron en los motivos y frecuencia de la cacería, los sitios
elegidos para este fin, la preferencia de estos sitios y su estrategia de cacería.
El establecimiento de la veda en el año 2000 disminuyó considerablemente la cacería
en los últimos cinco años, al menos desde el punto de vista legal. Debido a ello, la
información fue clasificada como; uso antiguo, al que fue llevado a cabo de 1945 hasta 1975 y
como uso actual, aquel realizado de 1975 al 2000. Esto mismo se aplicó al evaluar los métodos
y estrategias de cacería. Las respuestas obtenidas de las entrevistas semi-etructuradas fueron
tabuladas en una base de datos. Se obtuvo el porcentaje y la frecuencia de los diferentes usos
y de las distintas estrategias de caza utilizadas.
La densidad de la población de venado cola blanca ha sido estimada mediante la
técnica indirecta de conteo de grupos fecales a lo largo de transectos lineales establecidos
aleatoriamente. Se aplicó este método para propósitos de comparación con otros estudios
realizados en diversas regiones del país. Fueron establecidos seis transectos Para definir el
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número de transectos de acuerdo a la superficie de muestreo, se aplicó la formula del tamaño
mínimo de muestra:
n = (t2)(s2)/d2, n es el número de parcelas requeridas; s2, la varianza del muestreo; t, el valor de
la distribución t-student correspondiente al 95% de confiabilidad (1.753) y d, la media del
muestreo multiplicado por el error seleccionado (0.20). Cada transecto midió 400 m de
longitud a través de los cuales se establecieron 40 parcelas de 9.3 m2, separadas cada 10 m
(Ezcurra y Gallina 1981).
En cada parcela se colectaron los grupos fecales y se obtuvo la densidad durante la
temporada lluviosa y seca del año mediante la formula: D = (p) (x) / (t) (f); en donde D es la
densidad de venados por hectárea; p el número de parcelas por hectárea (1000 m2/9.3 m2 por
parcela = 1075 parcelas/hectárea); x es la media de grupos fecales por parcela; t el número de
días de depósito de las excretas en las parcelas muestreadas y f es la tasa de defecación
(Eberhardt y Van Etten 1956). Debido a la dificultad para estimar la tasa de defecación local,
se aplicó la de 12.7 grupos de excretas depositados por individuo durante un día (Eberhardt y
Van Etten 1956). Esto además permite comparar con los resultados obtenidos en las distintas
regiones del país en donde se han desarrollado estudios poblacionales.
La caracterización de la vegetación se llevó a cabo durante la época húmeda y seca del
año en los seis transectos, mismos que fueron utilizados para estimar la densidad poblacional
del venado (mediante el conteo de grupos de excretas). En cada uno de ellos se marcaron diez
puntos de muestreo cada 40 m con listones de color rojo, indicando el número de parcela y
transecto. Los resultados obtenidos a partir de la evaluación de la densidad poblacional
(Duarte, 2004) se relacionaron con los atributos de la vegetación obtenidos a partir de la
caracterización del hábitat.
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Para el análisis de la vegetación se midieron las variables de los estratos vegetales
arbóreo, arbustivo y herbáceo. Las especies vegetales registradas y colectadas se identificaron
en el herbario del Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral
Regional (CIIDIR-IPN-OAXACA), así como en el herbario de la Sociedad para el Estudio de
los Recursos Bióticos de Oaxaca (SERBO).
Métodos de medición del estrato arbóreo y arbustivo
Las variables del estrato arbóreo y arbustivo se registraron utilizando el método de
cuadrantes centrados en punto de Mueller-Dombois y Ellenberg (1974). Este consistió en
colocar 10 puntos a lo largo de cada transecto con una separación de 40m entre cada uno de
ellos y cruzando dos líneas perpendiculares imaginarias sobre el punto a medir en dirección
del transecto. Se midió la distancia a los cuatro árboles y arbustos más cercanos al punto en
cada cuadrante. Con la ayuda de una pistola AGA se midió la altura de los árboles y con una
cinta diamétrica el diámetro a la altura del pecho (DAP) de cada uno de ellos. Se estimó la
cobertura mediante observaciones visuales. En cuanto a los arbustos se midió la altura,
cobertura y distancia.
Para conocer la densidad, el área basal y la dominancia de las especies arbóreas se
utilizaron las siguientes funciones:
La densidad se estimó como: DT= 100/d2, en donde: d es la distancia promedio de los árboles
de cada transecto. El área basal se estimo para los árboles como: AB= π (d/2)2, en donde: AB,
área basal; y d, diámetro a la altura del pecho. La dominancia se estimó como: Dominancia= D
x AB; donde: D, densidad y AB, área basal media.
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Medición de las variables de la vegetación
Cobertura
La cobertura (m2) de protección horizontal (dada por el área horizontal del follaje de
las plantas) o cobertura térmica de árboles y arbustos se estimó mediante las mediciones de la
copa, empleando la fórmula de la elipse:
C= π x 0.25 x D1 x D2, en donde: D1, diámetro mayor de la copa y D2, diámetro perpendicular
a D1. Para calcular el volumen (m3), se utilizó la formula del cono invertido V= 1/3 B x h, en
donde: B, valor de la copa; y h, valor de la altura del arbusto (Mueller-Dombois y Ellenberg,
1974).
La cobertura de protección vertical fue usada como indicador de la cobertura de
protección (escondite), se midió utilizando una regla de 2 m de largo por 5 cm de ancho,
dividida a su vez en 10 cuadros de 20 x 5 cm pintados de forma alternada en color blanco y
negro. Dicha regla se colocó sobre el transecto y a una distancia de 15 m del punto a medir, se
contó el número de cuadros visibles; para ello se tomaron 20 parcelas o puntos por transecto
con una distancia de 20 m entre cada uno de ellos. Cada cuadro equivale a un 10% de
visibilidad, para estas lecturas, un cuadro fue considerado “cubierto” cuando al menos 25%
fue ocultado o cubierto por la vegetación. De acuerdo a Griffith y Youtie (1988), la diferencia
respecto al total en la regla del número de cuadros visibles, es expresada como el porcentaje
de cobertura que protege al venado del depredador.
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Biomasa
En los mismos puntos (solo que en un área circular de 1m2), se determinó la cantidad
de biomasa aérea de cada especie vegetal, hasta una altura de 1.8 m (altura máxima que
alcanza el venado levantándose sobre sus patas traseras). La técnica empleada fue la de
Pechanec y Pickford (1937), la cual consiste en un sistema de doble muestreo en donde se
hicieron estimaciones del peso de las distintas especies en todas las áreas de muestreo,
cosechando submuestras en solo dos parcelas de cada transecto para determinar
posteriormente su peso seco en el laboratorio. Estas submuestras se secaron a 100º C por tres
días, para luego obtener un factor de corrección, con el cual se ajustaron los valores estimados
para el resto de las parcelas.
Previo al muestreo se realizó un entrenamiento, estimando el peso de la vegetación en
el área muestreada y corroborándolo con dinamómetros marca Pesola. El procedimiento de
doble muestreo combina las estimaciones visuales con el corte de las dos submuestras en cada
transecto, para obtener un factor de corrección FC= Σ PS/PE / No. de parcelas, donde: FC,
factor de corrección; PS, peso seco; PE, peso estimado. Multiplicando ese factor por todos los
pesos estimados, se obtuvo el valor de biomasa de cada muestra; Biomasa= FC x Peso
estimado. Obteniendo de esta manera la biomasa expresada como materia seca. Esta técnica ha
sido utilizada satisfactoriamente para medir la biomasa disponible para el venado cola blanca
(Gallina, 1990).
El análisis de biomasa se realizó tomando en cuenta a todas las especies vegetales que
se encontraran al alcance del venado en los sitios de muestreo, las cuales no son
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necesariamente las que constituyen la dieta del venado, ya que no existen estudios sobre los
hábitos alimenticios de la especie en el área. Para ello se efectuaron dos muestreos de
biomasa, correspondiente a cada época del año, el primero en la época seca o de mínima
biomasa (mayo de 2003) y el segundo en la época húmeda o de máxima biomasa (julio-agosto
de 2003).
Riqueza específica y diversidad vegetal
Con los muestreos llevados a cabo para calcular la biomasa, se determino la riqueza
especifica (número de especies presentes) y la diversidad (proporción de cada especie en la
biomasa total) (Ezcurra, 1980; Gallina, 1990), en cada uno de los seis sitios de muestreo. La
diversidad se obtuvo utilizando el índice de Shannon-Weaver; lo que nos permitió determinar
el número de especies importantes por su contribución a la biomasa total. Para determinar
diferencias estadísticamente significativas se aplicó la prueba paramétrica de t modificada de
Hutchenson (Zar, 1984)
Características físicas
En cada uno de los seis sitios de muestreo también se evaluaron las características
físicas consideradas importantes para la presencia del venado.
Para la localización de los cuerpos de agua permanentes se utilizó un mapa topográfico del
área comunal protegida; para ello se determinaron tres distancias desde cada transecto (a partir
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de cada extremo y la mitad) hasta el cuerpo de agua permanente más cercano y calcular la
distancia promedio. En cuanto a la topografía; con la ayuda de un clinómetro, se midió la
pendiente a partir de lecturas tomadas cada 20 m en cada uno de los transectos siguiendo la
dirección del mismo. Esta información se usó para la elaboración de mapas con los rasgos
físicos de las áreas de muestreo. Para obtener la pendiente general se trazo sobre el mapa
elaborado, una línea que toca el primero y el último punto del transecto, y midiendo el ángulo
de inclinación al que corresponde dicha línea. Al promediar el total de ángulos de inclinación
determinados por transecto se obtuvo la sinuosidad, y se refiere a lo accidentado del terreno a
lo largo del transecto. Respecto a la determinación de la pedregosidad, ésta se realizó en 10
puntos por transecto, cruzando de forma imaginaria dos líneas perpendiculares sobre el punto
a medir y en un radio de aproximadamente 10m, evaluando de manera subjetiva el número de
cuartos con terreno pedregoso y se expresó como un porcentaje en una escala en la que cada
cuarto equivale a 25 o 0%, si es pedregoso o no respectivamente (Ortiz-Martínez, 2000).
Hábitos alimentarios.
Se realizaron observaciones directas en el campo sobre aquellas plantas que presentaron
rastros de ramoneo; asimismo, se consideraron los comentarios de los habitantes de la región.
Las observaciones se llevaron a cabo a través de los transectos establecidos con la finalidad de
evaluar la población de venados. Para desarrollar el análisis microhistológico, se recolectaron
todas las plantas que fueron consideradas para evaluar la biomasa vegetal. Se llevó a cabo el
proceso de limpiado, macerado y deshidratación para posteriormente hacer el montaje en
laminillas y observarlas a través de un microscopio electrónico
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Métodos de análisis
Se aplicaron análisis de varianza de rangos de una vía utilizando la prueba no
paramétrica de Kruskal-Wallis para determinar si existían diferencias estadísticas
significativas en la biomasa vegetal agrupada con base en la estacionalidad de la precipitación,
así como en las variables de la vegetación y características físicas agrupadas en asociaciones
vegetales, comparando las medias de cada variable.
Se desarrolló un Análisis de Componentes Principales (ACP) para determinar el uso del
venado por determinados atributos del hábitat, procesando en total 26 variables del hábitat
consideradas importantes (cuadro 7). El ACP es un procedimiento que permite reducir un
complejo juego de variables originales (variables de la vegetación y ambiente físico) en un
conjunto mas pequeño de factores independientes derivados (los componentes), determinando
el peso o la intensidad con que cada variable participa en la formación de los mismos. Las
variables de mayor peso en la formación de los componentes, se relacionaron con las
asociaciones vegetales y el número de excretas encontradas en cada una de ellas para
determinar la selección del hábitat. La asociación entre la fauna silvestre y los atributos del
hábitat se pueden determinar utilizando estas variables derivadas. El análisis usó las variables
estandarizadas para ser expresadas en diferentes unidades.
Resultados
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Se obtuvieron un total de 33 testimonios, estos incluyeron personas de ambos sexos
mayores de 14 años. Asimismo, se realizaron 55 entrevistas a personas mayores de 14 años,
incluyendo seis adultos entre 80 y 95 años.
La información vertida a través de los testimonios orales reflejó que la importancia y el
uso integral del venado cola blanca (O. virginianus) fue atribuida a sus características físicas
y místicas. Las primeras se refieren al sabor de su carne y al peso y tamaño; las segundas al
porte y a la presencia de astas en los machos que les representa valentía, vitalidad y
renovación, por la característica de la caída de las astas cada año y su posterior crecimiento.
Los mitos y creencias relacionados con la especie son conocidos y prevalecen en el 100% de
los ancianos (80 a 95 años), en el 97.3% de los adultos entre los 65 y 80 años; en el 97% de
los habitantes entre los 50 y 65 años; en el 86.4% entre los 35 y 50 años; en el 78% entre los
20 y 35; y en el 62.6% entre los 14 y 20 años. No existieron diferencias significativas entre las
diferentes clases de edad (x2 = 2.13; n = 5; p = 0.48).
Los siguientes son lo mitos más importantes que fueron mencionados en las cuatro
comunidades, cuando los cazadores salían a buscar venado, el afortunado que obtenía la pieza
de caza gozaba de privilegios sobre el animal. Uno de ellos era el derecho de abrir el abdomen
del venado y colectar la sangre en algún recipiente para consumirla fresca, esto le
proporcionaba fortaleza y energía para la siguiente faena. Asimismo, le correspondía elegir
alguna de las patas la cual era utilizada como amuleto, trayéndole suerte para las próximas
búsquedas de venados.
Otro de los mitos se refiere a la existencia de un “venado blanco”, el cual representaba
la subsistencia de la especie en la zona. Cuando un grupo de cazadores salía al monte a buscar
presas y aparecía un venado blanco, significaba que la caza se debía detener, ya que esto
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significaba que los individuos estaban disminuyendo. Esto fue quizá alguna estrategia
adquirida de generación en generación para conservar la especie.
Asimismo, se mencionó sobre la llamada “bola de cristal” encontrada dentro de la
presa. En ella los cazadores esperaban ver la imagen de un venado reflejado en el cristal; sin
embargo, si aparecía la figura de una serpiente, esto era presagio de mala suerte. La creencia
acerca de la “piedra del venado” consistía en que el cazador joven que salía en busca de su
primer ejemplar y tenía la suerte de cazarlo, poseía el derecho de esconderse con su presa,
abrirla y buscar la piedra en los intestinos del animal; si ésta era localizada, representaba
suerte y seguridad de regresar al mismo sitio logrando la caza de los siguientes venados.
Finalmente, algunos cazadores tenían la tradición de acudir a una colina en donde se
encuentra un ídolo “tosco” de piedra al que le ofrecían velas, flores y copal para solicitarle
ayuda y protección en la búsqueda de venados.
Referente al uso histórico de la especie, en el periodo comprendido entre 1945 y 1975,
el 80% de los venados fueron cazados para celebrar alguna festividad mágica o religiosa, el
20% restante se aprovechaba sólo con fines de alimentación y medicinales. De 1975 al año
2000 solo el 5% de las presas se obtuvo para ceremonias, el 50% se aprovechó como alimento,
38% como medicina, el 10% uso ornamental y 2% como mascotas (Figura 1, Cuadro 1).
Cada una de las partes del venado tenía diversos usos. La carne fue el platillo
principal, las vísceras se consumían como botana, y la sangre para fines medicinales (Cuadro
1). Actualmente los cazadores conservan muchas de las piezas de los ejemplares cazados. La
piel se utiliza como adorno, forro para muebles, protección para los animales de carga al
transportar leña, cubierta de machetes y dos pobladores que se dedican a la carpintería las usan
como mandil o bata de trabajo. Las astas y patas son útiles como percheros y adornos. A
-
diferencia de otras regiones del estado de Oaxaca (Istmo y Costa), los venados cazados no
eran comercializados, todo se centraba en el autoconsumo.
Respecto a la estrategia de cacería, entre 1945 y 1975, ésta consistía en la formación de
grupos de comuneros mayores de 14 años (98%). No existieron diferencias significativas entre
las cuatro localidades respecto al número de cazadores promedio destinados en cada faena
(10), al número máximo de ejemplares cazados en cada actividad (1.8) y al número de días
dedicados a esto (2.5) (x2 = 0.45, n = 3; p = 0.47).
Durante esta época fue poco frecuente la cacería realizada por una familia o de manera
individual (2%). Para la captura se utilizaban rifles calibre 22 (89%) y se empleaba la técnica
de las arreadas (96%). La localización de venados por medio de rastros o por el método
denominado “lampareo” fue menos frecuente (4%) (Figura 2).
De 1975 al año 2000, las estrategias se modificaron, los pobladores continuaron
cazando pero los motivos se centraron en intereses particulares, tales como festejos familiares.
Por ello la búsqueda de la presa la realizaban, en promedio, grupos de 3.7 habitantes (86%)
(Figura 2).
La estimación de la densidad promedio anual del venado cola blanca (O. virninianus),
expresada como número de individuos por kilómetro cuadrado fue; en el año 2004, 4.95 +
2.91; en el año 2005, 4.84 + 1.25 y en el año 2006, 5.01+ 2.32.
Caracterización de la vegetación
Estrato arbóreo
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En el cuadro 1 se presentan los resultados obtenidos mediante los muestreos
realizados en el área comunal protegida de Santa Catarina Ixtepeji, para la caracterización del
estrato arbóreo en cada uno de los sitios de estudio.
En el bosque de encino-pino, correspondiente al transecto 1 (Banco de grava), la
dominancia correspondió al encino de agua Quercus laurina, seguida por el madroño Arbutus
glandulosa y el pino Pinus patula. Este sitio se encuentra a una altitud de 2,957 msnm,
desarrollándose un estrato arbóreo relativamente bajo ( x = 6.41m), contando con la mayor
densidad arbórea de 22 árboles por distancia media al cuadrado (dam2) y la menor área basal
media (4,518 cm2).
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Cuadro 1. Caracterización del estrato arbóreo en los sitios de muestreo. Altura (A), densidad relativa (Dr), densidad (D), área basal media (AB x ), porcentaje del área basal (% AB), dominancia (Do).
Transecto/especie A Dr D AB x AB Do (m) ( % ) (árboles/dam2) (%) BANCO DE GRAVA (1)
Transecto/especie A Dr D AB x AB Do (m) ( % ) (árboles/dam2) (%) EL CEREZO (5) pino-encino x =13.21 9.98 14098.24 Pinus pseudostrobus 15.06 20.00 2.00 3619,12 19.17 7223.52Pinus patula 14.30 37.50 3.74 5496,54 54.60 20570.09Pinus oaxacana 14.13 10.00 1.00 1847,46 4.89 1843.70Quercus rugosa 14.00 2.50 0.25 490,88 0.33 122.47Quercus laurina 8.56 30.00 2.99 2644,25 21.01 7916.59 LA LOMA (6) pino-encino x =12.06 7.79 19041.48 Quercus rugosa 16.00 2.50 0.19 3217.00 1.04 626.20Quercus laurina 11.70 12.50 0.97 3487.33 5.63 3394.13Pinus pseudostrobus 11.04 62.50 4.87 11122.05 89.80 54123.94Litsea glaucescens 9.50 22.50 1.75 1215.10 3.53 2128.72
En lo que respecta al bosque de pino-encino referente a los transectos 2, 5 y 6
(Cabeza de vaca, El cerezo y La loma) respectivamente, las especies dominantes fueron:
Pinus montezumae, P. patula, P. pseudostrobus sobre Quercus laurina y Q. rugosa. Estos
sitios se ubican a una altitud promedio de 2,981 msnm, presentando la mayor altura
arbórea promedio (13.05 m) y la mayor área basal media (15,389 cm2), con una densidad
arbórea de (8 árboles/dam2).
En la asociación vegetal de encino-pino-oyamel correspondiente a los transectos 3
y 4 (La bajada y La botuda), la especie Quercus rugosa dominó sobre las especies Pinus
montezumae, P. douglasiana y Abies religiosa. Con una altitud promedio de 2,989 msnm
y un rango en la densidad arbórea que va de 4 a 10 árboles/dam2 ( x = 7.01); así como un
área basal media de (12,948 cm2) y una altura media de 10.84 m.
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Cobertura
En el cuadro 2, se resumen atributos de la vegetación importantes para la protección
del venado cola blanca en cada uno de los sitios de muestreo. El mayor promedio en la
altura de arbustos se presentó en la asociación vegetal de encino-pino-oyamel (altura
promedio), mientras que el menor promedio se registró en pino-encino (altura promedio),
encontrando diferencias significativas (P< 0.05). El promedio mayor en la altura de árboles
se encontró en el bosque de pino-encino (altura promedio); sin embargo el menor
correspondió al bosque de encino-pino (altura promedio), las diferencias fueron
significativas (P< 0.05). En lo que respecta a la cobertura promedio del estrato arbustivo,
esta fue más alta en la asociación vegetal de encino-pino-oyamel, seguida por encino-pino,
registrándose la más baja en el bosque de pino-encino, las diferencias fueron significativas
(P< 0.05). En tanto que para el estrato arbóreo la cobertura promedio mayor se encontró en
el bosque de pino-encino, presentándose la menor en el bosque de encino-pino, las
diferencias también fueron significativas (P< 0.05). Así mismo, el porcentaje de cobertura
de protección, dada por la vegetación para ocultarse de los depredadores se muestra en el
cuadro 3.
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Cuadro 2. Valores de cobertura de protección para el venado cola blanca, altura promedio (m), cobertura (m2), volumen (m3).
ALTURA (m)
COBERTURA (m2)
VOLUMEN (m3)
TRANSECTO x TOTAL x INDIVI. TOTAL x INDIVI. BANCO DE GRAVA (1) encino-pino ARBUSTOS 1.18 109.94 0.69 328.32 0.41 ÁRBOLES 6.41 2078.29 6.32 64973.31 15.50 CABEZA DE VACA (2) pino-encino ARBUSTOS 1.04 159.97 0.54 855.45 0.24 ÁRBOLES 13.89 14768.42 34.18 1041453.79 165.48 LA BAJADA (3) encino-pino-oyamel ARBUSTOS 1.37 210.71 0.76 962.68 0.35 ÁRBOLES 9.40 9949.04 12.27 874356.53 54.56 LA BOTUDA (4) encino-pino-oyamel ARBUSTOS 1.47 284.78 0.70 2584.27 0.45 ÁRBOLES 12.28 2350.71 45.55 62120.62 307.13 EL CEREZO (5) pino-encino ARBUSTOS 0.92 44.63 0.25 128.81 0.11 ÁRBOLES 13.21 5134.80 13.55 286947.49 62.73 LA LOMA (6) Pino-encino ARBUSTOS 1.07 51.94 0.32 339.12 0.15 ÁRBOLES 12.06 14469.23 40.53 1214420.40 192.56 PROMEDIO ARBUSTOS 1.18 143.66 0.54 866.44 0.29 ÁRBOLES 11.21 8125.08 25.40 590712.02 132.99
-
Los arbustos aportan aproximadamente 2% de la cobertura mientras que los árboles
contribuyen con el 98%. En cuanto al volumen los arbustos solo aportan 0.2%, y los
árboles alcanzan 99.8% del volumen en el área (cuadro 2). Las especies arbustivas en
orden de importancia por la protección que proporcionan al venado son: Senecio
reticulatus, Piqueria trinervia y Baccharis conferta. Las especies arbóreas son el
componente dominante del área y sus representantes más importantes son: Pinus
pseudostrobus, Quercus rugosa, Pinus patula, Pinus montezumae y Quercus laurina
(cuadro 1).
Cuadro 3. Cobertura de protección vertical proporcionada por la vegetación en los sitios de muestreo, en ambas épocas del año.
TRANSECTO ÉPOCA HÚMEDA ÉPOCA SECA Cobertura Visibilidad Cobertura Visibilidad (%) (%) (%) (%) Banco de grava 1 35 65 38 62 Cabeza de vaca 2 12 88 4 96 La bajada 3 50 50 34 66 La botuda 4 30 70 31 69 El cerezo 5 22 78 5 95 La loma 6 41 59 34 66
Biomasa
Los resultados de los cálculos de biomasa vegetal (es decir, las partes vegetales
aéreas accesibles para el venado) obtenidos durante cada uno de los muestreos se presentan
en el cuadro 4. La biomasa total estimada para el área de muestreo, considerando a todas
las especies vegetales presentes fue de 1567.21 kg/ha de materia seca, con un promedio de
-
261.20 kg/ha por transecto. De los seis sitios en que se estimó la cantidad de alimento, en
La bajada y La botuda (T3 y T4), respectivamente, correspondiente a la asociación vegetal
de encino-pino-oyamel, se registró el mayor promedio (363.52 kg/ha), mientras que en el
bosque de encino-pino (T1) Banco de grava, se registró el menor promedio (199.56 kg/ha).
El promedio mayor de biomasa se encontró en las especies arbóreas (101.35 kg/ha)
seguido por las especies arbustivas (88.53 kg/ha), presentándose el promedio mas bajo en
el estrato herbáceo (71.32 kg/ha). En la asociación vegetal de encino-pino-oyamel fue
donde se presentó el promedio de biomasa de arbustos más alto (141.22 kg/ha), mientras
que en el bosque de pino-encino se encontró la menor cantidad (55.61 kg/ha), dominando
las herbáceas con un promedio máximo de (97.74 kg/ha). Por su parte, los árboles
presentaron su mayor promedio de biomasa en la asociación encino-pino-oyamel (181.74
kg/ha), mientras que en el pino-encino ésta forma de crecimiento presentó el menor
promedio (60.19 kg/ha).
Cuadro 4. Resultados de los muestreos de la biomasa vegetal (Kg/ha)
disponible como forraje para el venado cola blanca, registrada en la época húmeda y seca del año, calculada para cada forma de crecimiento. (e-p) encino-pino, (e-p-o) encino-pino-oyamel y (p-e) pino-encino.
VEGETACIÓN e-p p-e e-p-o e-p-o p-e p-e TOTAL TRANSECTOS T1 T2 T3 T4 T5 T6 Kg/ha x ÉPOCA SECA MAY-03 TOTAL 123.97 192.14 218.24 264.12 51.18 180.68 1030.34 171.72HERBÁCEAS 12.91 31.19 16.81 21.75 21.57 62.36 166.59 27.76ARBUSTOS 52.73 66.38 175.89 50.61 3.74 81.09 430.44 71.74ÁRBOLES 58.34 94.57 25.54 191.77 25.87 37.23 433.32 72.22 ÉPOCA HÚMEDA
montanus), Lamiaceae (Salvia concolor, Salvia recurva, Satureja macrostema), Rosaceae
(Rubus adenotrichus), Scrophulariaceae (Penstemon gentianoides) y Solanaceae (Solanum
cervantesii).
-
BIOMASA TOTAL
EPOCA SECA1030.34 Kg/ha
EPOCA HÚMEDA2104.08 Kg/ha
BIOMASA POR ASOCIACIÓN VEGETAL
HERBÁCEAS16.17%
ARBUSTOS41.78%
ÁRBOLES42.06%
ENCINO-PINO
OYAMEL46.18%
E13
NCINO-PINO.08%
PINO-ENCINO.74%40
PINO-ENCINO41.15%
ENCINO-PINO12.03%
ENCINO-PINOOYAMEL46.82%
FORMAS DE CRECIMIENTO
ÁRBOLES37.21%
ARBUSTOS30.03%
HERBÁCEAS32.76%
Figura 3. Biomasa disponible para el venado cola blanca durante la época de máxima y mínima productividad vegetal.
-
La asociación vegetal de encino-pino-oyamel presentó la mayor cantidad de
biomasa disponible, tanto en la época de mayor productividad vegetal, 46.18% como en la
época seca con un 46.82% de la biomasa total calculada. Por su parte, el bosque de encino-
pino presentó los valores más bajos. En cuanto a los árboles y arbustos, éstos presentan
valores similares entre si, con respecto a cada época, aportando más de la mitad de la
biomasa total, observándose un aumento en la producción de herbáceas en la época
húmeda, mientras que ésta disminuye considerablemente para la época seca.
El encino-pino-oyamel, es la asociación que presentó el mayor valor de biomasa de
las formas de crecimiento principalmente consumidas por este herbívoro (árboles y
arbustos), tanto en la época húmeda como en la época seca. Sin embargo, la mayor
biomasa de herbáceas se presentó en el bosque de pino-encino. En general se observa que
en el bosque de encino-pino-oyamel es donde se encuentra el principal aporte de biomasa
arbórea y arbustiva para el venado en ambas épocas, seguido por el encino-pino, mientras
que el pino-encino es el que contribuye con la menor cantidad durante ambas épocas en
estos estratos principalmente (figuras 4 y 5).
0
50
100
150
200
250
300
HERBÁCEAS 94,28 61,87 157,1
ARBUSTOS 111,14 169,17 60,81
ÁRBOLES 69,72 254,83 67,83
1 2 3
Figura 4. Biomasa promedio para la época húmeda por asociación vegetal de cada forma de crecimiento; encino-pino (1), encino-pino-oyamel (2) y pino-encino (3).
-
0
50
100
150
HERBÁCEAS 12,91 19,28 38,37
ARBUSTOS 52,73 113,25 50,4
ÁRBOLES 58,34 108,66 52,56
1 2 3
Figura 5. Biomasa promedio para la época seca por asociación vegetal de cada forma de crecimiento; encino-pino (1), encino-pino-oyamel (2) y pino- encino (3).
Riqueza específica y diversidad vegetal
La riqueza y diversidad promedio de especies de los tres estratos vegetales fue
mayor en el bosque de encino-pino-oyamel para ambas épocas del año, en comparación al
bosque de encino-pino y pino-encino (cuadro 5). Fue notable el cambio en el estrato
herbáceo para la época húmeda, mientras que los árboles y arbustos permanecieron sin
gran alteración.
-
Cuadro 5. Riqueza de especies y diversidad de la vegetación, obtenida a partir del índice de Shannon-Weaver por estratos con base a su biomasa total, incluyendo la época húmeda y seca. (Ar) arbóreo, (ar) arbustivo, (h) herbáceo. (e-p) encino-pino, (e-p-o) encino-pino-oyamel y pino-encino
(p-e).
SECA HÚMEDA MAYO / 03 JULIO-AGOSTO / 03
RIQUEZA DIVERSIDAD RIQUEZA DIVERSIDAD ESTRATO Ar ar h Ar ar h Ar ar h Ar ar h TRANSECTO
Se realizó una comparación por medio de la prueba t modificada de Hutcheson entre
estratos para cada tipo de vegetación; así como entre asociaciones vegetales por estratos,
encontrando que la diversidad varío significativamente (cuadro 6).
Cuadro 6. Prueba t modificada de Hutcheson para comparar la diversidad promedio entre estratos vegetales para cada tipo de vegetación; así como entre asociaciones vegetales por estrato, en la primera línea se muestra la t calculada y entre paréntesis los grados de libertad, con un nivel de significancia de α=0.05, 1= arbóreo, 2 = arbustivo, 3 = herbáceo. (e-p) encino-pino, (e-p-o) encino-pino-oyamel y (p-e) pino-encino.
23. Sinuosidad (grados de inclinación) -0.239 0.035 24. Pedregosidad (%) -0.230 -0.097 25. Distancia promedio a una fuente de agua permanente (m)
0.235 0.070
26. Cobertura de protección (%) -0.141 -0.273
2
-
-1,50
-1,00
-0 ,50
0 ,0 0
0 ,50
1,0 0
1,50
-1,50 -1,00 -0 ,50 0 ,00 0 ,50 1,00 1,50
CP1 SOTOBOSQUE, PRODUCTIVIDAD Y TOPOGRAFIA
CP2
DO
SEL
AR
BÓ
REO
encino-pino
encino-pino-oyamel
pino-encino
Figura 6. Representación gráfica del Análisis de Componentes Principales que se aplicó a
26 variables del hábitat. El componente 1, es caracterizado por elementos del “sotobosque”, “productividad” y “topografía” y el componente 2, es caracterizado por elementos del “dosel arbóreo”.
2
1
Figura 7. Representación gráfica de las asociaciones vegetales de acuerdo a las coordenadas de ordenación en el ACP.
-
Hábitos alimentarios
Se determinaron un total de 27 especies a través de la observación directa. Mediante el
análisis microhistológico, que aún no concluyen los análisis, se han detectado un total de
32 especies vegetales como componentes de la dieta del venado cola blanca. Las 32
especies estuvieron incluidas en 24 familias botánicas. Las familias mejor representadas
son la Fagaceae, Asteraceae y Lamiaceae. Las especies vegetales consumidas con mayor
frecuencia fueron: Arctostaphylos, Geranium y Senecio. Aún falta por determinar las
diferencies entre época del año y la diversidad.
Discusión
En general, todos los cazadores han creído y respetado los mitos o leyendas
generados alrededor del venado cola blanca (O. virginianus). Algunos de los abuelos
mencionaron la posibilidad de que estas tradiciones fueron probablemente una estrategia
creada por los antecesores para evitar la cacería desmedida y como una contribución a la
conservación de sus propios recursos. Aunque las diferencias entre las distintas clases de
edad acerca del conocimiento actual de los mitos generados en torno a la especie no fueron
significativas, es notable que existe una disminución del mismo en las clases más jóvenes.
Esto de alguna manera refleja la pérdida del valor cultural y la falta de mecanismos de
transferencia.
Entre 1945 y 1975, la estrategia de cacería del venado cola blanca se planeaba en
asambleas comunales. Esto incluía el número de cazadores que debieran ir, el número de
ejemplares que serían cazados durante la faena y el máximo de días que emplearían para la
-
caza. La cacería de las demás especies se llevaba a cabo durante los recorridos a los sitios
de siembra y de aprovechamiento de la madera sin planeación previa.
Durante estas faenas siempre se acompañaban de perros entrenados para la caza,
hecho que aunque no perceptible, ha influido en la estabilidad de las poblaciones de
venado. Se tienen evidencias de que muchos de estos animales domésticos permanecían en
el bosque, aún días después de concluir la cacería, y atacaban principalmente a los
cervatos.
Cuando se obtenía una pieza de caza, inherente a las ceremonias que involucraban
fiestas tradicionales y religiosas, se consumía la presa y se utilizaba la piel, astas, patas y
orejas. El consumo de la carne se realizaba comunalmente, un grupo familiar era elegido
para la preparación del alimento, en esta actividad participaban la abuela, la madre y las
hijas. Las vísceras, la cabeza, piel, cola, patas y orejas eran repartidas entre el grupo de
cazadores que había participado en la faena; la sangre, el corazón y la decisión de elegir
una de las patas le correspondía por derecho, al cazador responsable de la muerte del
venado.
Paulatinamente la intensidad de cacería aumentó y el valor de uso disminuyó en
este último periodo, en las cuatro comunidades. Con base en la información contenida en
las entrevistas, esta modificación de las tradiciones se debió a la influencia de la cultura
externa asociada a la explotación forestal llevada a cabo por las empresas papeleras
privadas. De alguna manera se originó la competencia por el recurso entre los habitantes
nativos y aquellos que arribaron junto con el establecimiento de estas compañías
madereras. También influyeron los cambios sobre la mentalidad de algunos jóvenes y
adultos que se vieron obligados a migrar a las grandes ciudades del país y de los Estados
Unidos de Norteamérica.
-
Sin embargo, el 90% de los entrevistados expresó su interés por recuperar el
derecho de aprovechar al venado cola blanca, siempre y cuando se haga bajo un sistema
regulado. Lo que ellos consideran difícil por la situación tanto económica, social y cultural
actual es, recuperar las tradiciones que prevalecían en la época antigua. Sin embargo,
existe interés por buscar los mecanismos adecuados para continuar y lograr la transmisión
y permanencia de los mitos y valores culturales de este animal.
Desafortunadamente, no es posible analizar y relacionar los valores de la densidad
de venado cola blanca con el uso histórico y actual, debido a que los datos no son
sincrónicos. El estudio se inició cuando los habitantes ya habían establecido la veda. Sin
embargo, se considera importante analizar estos valores desde el punto de vista del respeto
al establecimiento legal de la prohibición de la cacería con la situación actual. Además del
acatamiento a las reglas y normas comunitarias referente a la extracción de ejemplares; el
aumento de ganadería en la región y la calidad del hábitat son algunos de los factores que
pudieran considerarse a partir de ahora para la planeación de las estrategias de manejo.
Si consideramos la aseveración de Villarreal (1999), acerca del valor adecuado para
que una población de venado cola blanca pueda ser aprovechada (7 venados/km2);
entonces, los resultados obtenidos fueron inferiores. No obstante, la comparación de las
densidades obtenidas en esta región de Oaxaca con la reportada por Villarreal (1995) debe
considerarse con cautela por varios factores. Este valor es el resultado de una serie de
evaluaciones poblacionales realizadas con subespecies del norte de México en donde las
variables y condiciones particulares de la especie y del hábitat son totalmente diferentes a
las de esta área. Asimismo, el historial de manejo llevado a cabo por los habitantes locales
difiere entre cada una de las regiones. La poca variación en los valores obtenidos entre un
año y otro, sugiere que las acciones de conservación que se han estado aplicando en el área
-
protegida si bien han favorecido para evitar la disminución, deben ser continuas e
intensivas para lograr la recuperación y en su caso el aumento de la población. Esto sin
descuidar la evaluación de la capacidad de carga para la especie.
Existen tres factores que se considera tienen algún efecto en las fluctuaciones de la
densidad, aunque no se puede asegurar cual de ellos fue el más importante. La calidad de
hábitat fue uno de ellos, Ortiz et al.(2005) realizó estudios en los municipios de San
Miguel Amatlán, Santa Catarina Lachatao, en donde evaluó las condiciones de la
vegetación. La caracterización se basó en la cantidad de biomasa disponible, la cobertura
vegetal como protección y la cercanía a las fuentes de agua. Aparentemente el factor que
pudo afectar a la población fue la cantidad de biomasa disponible, la cual fue mayor en el
área de Ixtepeji (171.72 kg/ha y 350.6 kg/ha, en la época seca y lluviosa, respectivamente)
(García 2005); comparado con Amatlán y Lachatao (50 kg/ha y 77 kg/ha, en la época seca
y de lluvias, respectivamente) (Ortiz et al. 2005).
Conclusiones
Del año de 1945 a 1975, el 80% de los venados fueron cazados para la celebración
de rituales mágicos y ceremoniales, el 20% se utilizó específicamente para la alimentación.
De 1975 al año 2000, solo el 5% de los venados era cazado con fines tradicionales.
El 95% se utilizó como alimento, medicina, adornos y únicamente el 2% como mascota.
El uso del venado cola blanca con fines tradicionales disminuyó notablemente,
debido principalmente a los cambios en la cultura por influencias externas y por la
migración de los jóvenes y adultos a las ciudades de Oaxaca, Distrito Federal y a las de los
Estados Unidos de Norteamérica.
-
Los valores, usos, mitos y creencias alrededor del venado cola blanca no difieren
entre las diferentes comunidades indígenas.
Aunque no existieron variaciones significativas, es notable la pérdida de
conocimiento acerca de estos valores y/o mitos en aquellas clases de edad de los habitantes
más jóvenes. Por ello, más que promover los intereses individuales, se debe apoyar la
transmisión de los valores culturales de la especie entre generaciones, bajo el esquema
comunitario. Esto abrirá la pauta para continuar aprovechando el recurso siempre y cuando
se haga bajo un sistema regulado.
Las poblaciones de venado cola blanca disminuyeron como consecuencia de la
explotación forestal intensiva llevada a cabo a partir de 1956 y hasta inicios de los 80’s.
El establecimiento de la veda comunal por si sola no garantiza la conservación del
venado cola blanca. Debe existir el respeto y compromiso por todos los habitantes de las
comunidades, aunado a la conjugación de las acciones decretadas en las áreas comunitarias
protegidas, en los programas de ecoturismo y por la certificación forestal. Esto garantizará
la conservación no solo de especies como el venado cola blanca, sino de gran parte de sus
recursos naturales.
Sin embargo, es imprescindible analizar el periodo de tiempo máximo que deberá
permanecer una veda, con el fin de evitar la pérdida de valoración del recurso y el aumento
paulatino de la cacería furtiva.
El 90 % de los entrevistados expresó el interés y la importancia de rescatar los
valores tradicionales comunales que se tenían sobre el venado cola blanca.
Será necesario evaluar cuantitativamente el efecto directo que pudieran estar
ejerciendo sobre la densidad de venado cola blanca, factores como el incremento de la
ganadería extensiva y los cambios de la biomasa disponible a través de los próximos años.
-
Asimismo, se deberá seguir el proceso de aprovechamientos mediante la estimación de la
tasa de extracción en los tiempos en que se decida levantar la veda comunal.
La densidad de venado cola blanca en el Área Comunal Protegida (4.5
ven/kilómetro cuadrado), si bien no es alta comparada con las regiones del norte del país,
es de las más altas obtenidas hasta ahora en la región de la Sierra Madre de Oaxaca. Esto
sugiere que cualquier programa de manejo intensivo que se implemente en el área (Unidad
de Manejo) que tenga que ver con la recuperación, educación, ecoturismo e investigación
no afectará a la población. Por el contrario, contribuirá a su conservación con miras que en
el mediano plazo la especie pueda ser aprovechada nuevamente como alimento.
Debido a que la asociación vegetal de encino-pino-oyamel exhibió el mayor uso de
hábitat por el venado, se debe excluir cualquier actividad que redunde en un impacto
negativo, ya que de acuerdo a las características de vegetación que presenta esta área debe
ser considerada prioritaria para la conservación de la especie. Asimismo, la
implementación del manejo intensivo deberá considerar este tipo de vegetación como uno
de los principales componentes y requerimientos para el venado cola blanca.
Impacto Social
Los resultados obtenidos desde que se inició este programa de investigación han motivado
a los pobladores, principalmente al Programa de Ecoturismo Comunal para iniciar un
proyecto de manejo integral. Es por ello que se elaboró una propuesta para implementar
una Unidad de Manejo y Conservación intensiva de venado cola blanca cuyos objetivos
principales serán: atracción turística, educación e investigación (Se anexa la propuesta y el
plan de manejo elaborado bajo los lineamientos de la SEMARNAT). A partir de este año
2007 se ha continuado con el monitoreo, con la finalización de los análisis
-
microhistológicos para concluir el estudio de los hábitos alimentarios y con la integración
global de todos los resultados al documento final en el cual se plasmarán todos rubros para
el desarrollo del plan de manejo integral: intensivo y extensivo (manejo del hábitat).
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-
F
Mágicos o religiosos Alimenticios Medicinales Ornamentales Mascotas
Motivos de uso
0
20
40
60
80
100
Porc
enta
je
1945-1975 1975-2000
Figura 1.- Motivos de uso histórico del venado cola blanca (Odocoileus virginianus) en
Amatlán, Ixtepeji, Lachatao y La Trinidad, Sierra Madre de Oaxaca.
-
Figura 2.- Estrategia de cacería histórica del venado cola blanca en Amatlán, Ixtepeji,
Lachatao y La Trinidad, Sierra Madre de Oaxaca.
Gpo. de comuneros Familiares Amigos Solitarios
Estrategia de caza
0
20
40
60
80
100
120Po
rcen
taje
1945-1975 1975-2000
Cuadro 1.- Formas de uso del venado cola blanca en Amatlán, Ixtlán, Lachatao y La
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Trinidad, Sierra Madre de Oaxaca.
Parte del
cuerpo
Forma de utilización Usos Observaciones
Astas Completas Adorno y
perchero
Piel Completa Adorno
Bata o
mandil
Empleado por dos carpinteros de
la región
Protector Sobre las bestias de carga.
Carne Cocinada y en cecina Alimento Las formas más comunes de
cocinar eran asada y en amarillo*
Vísceras Fritas Botana Se consideraba un manjar durante
las festividades
Corazón Crudo y cocido Medicinal Se le atribuían efectos energéticos
para el cazador
Sangre Cruda Medicinal Atributos energéticos y para
curar el ansia**
Patas Metatarso, metatarsales,
astrágalo y falanges
terminales
Amuleto Se le atribuye buena suerte a los
cazadores.
Cola Completa Amuleto y
llaveros
Su uso no se restringe a los
cazadores sino a los jóvenes
básicamente hombres
*Especie de mole tradicional oaxaqueño
** Enfermedad a la que también se le denomina “susto”, está asociada con problemas
nerviosos, aparentemente “stress”.
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ANEXO II.- EVALUACIÓN DE LOS RECURSOS:
PROGRAMA DE MANEJO: ESTABLECIMIENTO DE UNA UNIDAD INTENSIVA DE MANEJO Y
APROVECHAMIENTO DE VENADO COLA BLANCA EN SANTA CATARINA IXTEPEJI, SIERRA MADRE DE OAXACA.
VENADO COLA BLANCA (Odocoileus virginianus) Descripción: Los venados son ungulados pertenecientes al orden Artiodactyla y a la familia Cervidae, el cuerpo es esbelto y de tamaño mediano, cuello largo bien desarrollado, el pelaje es denso y corto, las orejas son grandes, lanceoladas, erectas y móviles, los machos están provistos de una par de astas iguales caducas (Ceballos y Miranda, 1986), color café con diferentes tonalidades, grisáceo, rojizo o amarillento, dependiendo de la época del año y de la localidad (Aranda, 2000) Peso y talla: Peso entre 20 y 100 Kg (Aranda, 2000) una longitud total: 1340-2060; cola: 152-330; pata: 362-521; Oreja: 140-229 (Ceballos y Miranda, 1986). Hábitat: Se encuentra prácticamente en todos los hábitat, siempre que estos le proporcionen refugio y alimento (Aranda, 2000). Distribución en México: Prácticamente en todo el país, excepto en la Península de Baja California (Aranda, 2000). Hábitos: Es un animal terrestre, las hembras y jóvenes se mantienen unidos y los machos adultos son solitarios, aunque en época de celo se convierte en gregario, es de actividad diurna y nocturna (Aranda, 2000; Emmons, 1990; Aranda y March, 1987). Alimentación: Se alimenta de hojas, brotes tiernos, flores, semillas, frutos y corteza (Aranda, 2000; Emmons, 1990). En los trópicos secos, se alimenta de diversos arbustos leguminosos y el cazahuate (una ipomoea) se encuentra entre los favoritos (Leopold, 1959). Reproducción: La hembra alcanza la madurez sexual al año de edad aproximadamente, el macho probablemente en un año y medio (Brokx, 1984; citado por Ojasti, 1993) la época de apareamiento ocurre entre noviembre y diciembre, el período de gestación oscila entre 201 y 212 días, nacen en cada camada una o dos crías. La mayor incidencia de nacimientos se presenta entre junio y julio (Cevallos y Miranda, 1986).
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II.- EVALUACIÓN DE LOS RECURSOS
• PROGRAMA DE MANEJO • INFORME PRELIMINAR DE RIESGO
MANEJO Y CICLO BIOLÓGICO DE LA ESPECIE: Odocoileus virginianus
M E S E S EVENTO E F M A M J J A S O N D
Reproducción o cortejo: X ¿ X XGestación X X X X X X X X Nacimiento X X X Destete* A los cuatro meses de edad Aprovechamiento: ** X X X Realización censos: ***
* El destete ocurre cuando la cría tiene 4 o 5 meses de edad, pero si la hembra no queda gestante, la lactancia puede prolongarse hasta que la cría tiene 7 u 8 meses de edad. ** Únicamente machos adultos. El aprovechamiento debe restringirse al periodo que sucede a la reproducción y no más allá de que los machos tiren las astas, para evitar la caza de hembras por equivocación. *** Los censos para propósitos de aprovechamiento pueden realizarse en el periodo que precede al final de la época de reproducción (enero-febrero), para tener una tasa de aprovechamiento previa al inicio de la temporada de aprovechamiento. Es importante que exista un estudio de campo que permita determinar la época reproductiva del venado cola blanca en la región antes de determinar la época de aprovechamiento. La latitud afecta fisiológicamente a los venados por lo que debe conocerse su respuesta conductual dentro de la región en la que se encuentra.
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II. EVALUACIÓN DE LOS RECURSOS 2.1 PROGRAMA DE MANEJO Requerimientos básicos de acuerdo a la literatura, el venado requiere para su mantenimiento al menos 7% de proteína cruda y hasta 20% de la misma para lograr su desarrollo óptimo y buena capacidad reproductiva (partos gemelares a partir del segundo año). Necesita fibra, carbohidratos, calcio, fósforo, otros minerales ( níquel, cobalto, yodo, cobre, manganeso, zinc, azufre, hierro, y sulfato de magnesio entre otros), así como vitaminas. En cuanto a su hábitat, requiere cobertura vegetal como medio de protección y refugio; accesibilidad a cuerpos de agua en cantidad y calidad adecuada y espacio vital suficiente para reproducción y movilidad. Programa de alimentación. Alimento disponible de manera natural: El predio destinado para la unidad de manejo cuenta con forraje natural que incluye árboles como los encinos (Quercus spp.), madroños (Arbutus spp.), juníperos (Juniperus spp.), pinos (Pinus spp.), arbustos como la manzanita (Arctostaphylus spp.) y herbáceas como el Senecio spp. (senecio), Arbutus spp. (madroño), lo que representa una importante biomasa vegetal, que sirven para cobertura y alimento, aunque una vez instalada la unidad de manejo se suministraran de manera cotidiana algunos frutos y granos, que se cultivan en el área, así como suplementos alimenticios que a continuación se mencionan. Suplementación de alimentos. En unidades de manejo intensivo su práctica es necesaria y se recomienda el uso diario de alimento balanceado a base de maíz como fuente rica en energía, granos de sorgo y soya como fuente de proteína, cáscara de coco y melaza como fuentes de energía metabolizable, y vitaminas A, D, y E (Galindo-Leal y Weber 1998; Villarreal, 1999). El alimento existe de manera comercial (producido para vaca lechera) y puede proporcionarse granulado o en polvo, de preferencia con un mínimo de 17 % de proteína. Para la época de sequía se recomienda proporcionar como alimento adicional alfalfa acicalada (Galindo-Leal y Weber 1998).
Tratamiento a la cubierta vegetal natural. Es importante conservar la cubierta vegetal natural compuesta de plantas leñosas (árboles y arbustos), pues además de proporcionar alimento a los venados les brinda protección contra el clima y los depredadores. Su mantenimiento natural evita la inversión en tratamientos a la cubierta vegetal y suplementos alimentarios innecesarios una vez que los venados se liberen en un área de manejo de mayor tamaño. De acuerdo a las observaciones de campo obtenidas, la cubierta vegetal en el área de interés para establecer la UMA no requiere por ahora algún tratamiento. La cobertura horizontal es buena, y se observó la presencia de especies arbóreas, arbustivas y herbáceas que el venado usa como alimento en otras regiones de Oaxaca Siembra de cultivos agrícolas. En el área existe espacio suficiente pueden sembrarse cultivos en franjas alternas o pequeños lotes aislados circundados por la cubierta vegetal natural, esto con la finalidad de evitar un ramoneo excesivo a la vegetación natural. Los cultivos que se van a sembrar serán acorde a las condiciones climatológicas del lugar. En este caso se recomienda el fríjol (alto contenido proteínico). Los cultivos se cercaran con una malla hasta 2 m de altura para permitirle el desarrollo deseado y una vez alcanzada la talla se dará apertura para su aprovechamiento. ETAPA DE CRIA ALIMENTOS INICIADOR
(%) CRECIMIENTO (%)
Levadura 4.60 4.00 Harina de soya 15.00 13.75 Sal común 0.75 0.90 Cebada 20.00 20.00 * En el inicio del proceso de cría (3 días) se le suministrará una dosis de 500 mg. de hierro en forma de hierro-dextrano, inyectados vía intramuscular (Flores, 1993) ETAPA JUVENIL Y ADULTA ALIMENTOS Animales de 8 a 18 Sementales y Hembras Hembras
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meses de edad o en recuperación (%)
Hembras (%) preñadas (%) lactantes (%)
Arroz 15.00 21.00 Azúcar 13.50 8.90 13.30 13.00 Salvado de trigo 11.00 20.00 30.00 10.00 Levadura 13.50 13.75 11.25 7.00 Soya 5.00 5.00 5.00 6.00 Sal común 1.00 1.00 1.00 1.00 Carbonato de calcio
1.70 0.90 0.50 1.60
LLaass ccaannttiiddaaddeess ddee llooss aalliimmeennttooss sseerráánn ddeetteerrmmiinnaaddaass ppoorr llaa eeddaadd,, rreepprroodduucccciióónn yy eell ttiippoo ddee eessttaacciióónn aannuuaall.. Además a su dieta se le suministrará vitaminas en un 0.05% del alimento total (Flores, 1993). Aspectos sanitarios. Cuando se suministre frutos y verduras se tomara en cuenta que los alimentos se encuentren libres de hongos, de magulladuras, hormigas y larvas, además se
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colocarán en lugares en donde no llegue la luz directa del sol, para evitar la fermentación de dichos alimentos. Respecto al suministro de agua, será tomada de los arroyuelos que se encuentran distribuidos en toda el área, y se tomaran muestras para ser examinadas en laboratorio cada cuatro meses, a fin de ver la pureza, contenido de minerales y grado de contaminación por parásitos y/o productos químicos. Al igual, se realizaran análisis a algunas muestras fecales cada cuatro meses y dependiendo de los resultados obtenidos en laboratorio será la frecuencia de desparasitaciones e inmunizaciones, A continuación se presentan cuadros de las enfermedades y parásitos más comunes en los cervidos así como de los medicamentos o tratamientos que serán utilizados. EEnn ccaauuttiivveerriioo,, eell aassiinnaammiieennttoo pprreeddiissppoonnee aa iinnffeessttaacciioonneess ppoorr eennddooppaarráássiittooss yy eeccttooppaarráássiittooss.. AAuunnqquuee llaa mmaayyoorrííaa ddee llooss ssiigguuiieenntteess ppaarráássiittooss yy eennffeerrmmeeddaaddeess hhaann ssiiddoo pprrááccttiiccaammeennttee eerrrraaddiiccaaddaa eenn eell nnoorrttee ddee MMééxxiiccoo,, eess iimmppoorrttaannttee tteenneerr pprreesseennttee llaa ppoossiibbiilliiddaadd ddee ssuu eexxiisstteenncciiaa eenn eell ssuurr ddeell ppaaííss yy ttoommaarr llaass pprreeccaauucciioonneess nneecceessaarriiaass.. YY yyaa qquuee llaa mmaayyoorrííaa ddee eessttooss ppaarráássiittooss yy eennffeerrmmeeddaaddeess aattaaccaann yy ssee ddiissppeerrssaa pprriinncciippaallmmeennttee ppoorr eell ggaannaaddoo bboovviinnoo,, oovviinnoo yy ccaapprriinnoo,, ppoorr lloo ttaannttoo eess pprreeffeerriibbllee mmaanntteenneerrllooss ffuueerraa ddeell áárreeaa ddee mmaanneejjoo ddee llooss vveennaaddooss..
pprroobblleemmaass ddee llooccoommoocciióónn.. PPaarraa eessttaa aaccttiivviiddaadd eess nneecceessaarriioo eell uussoo ddee ccuucchhiillllooss eessppeecciiaalleess yy eell aanniimmaall ddeebbee eessttaarr bbaajjoo aanneesstteessiiaa pprrooffuunnddaa.. Manejo de desechos orgánicos e inorgánicos. Con los desechos orgánicos (restos de frutas, verduras y hojas que no serán aprovechados por los venados) se realizaran compostas y lombricompostas, para la obtención de abono orgánico y aprovecharlo en cultivos para lo comunidad o bien generar ingresos, vendiendo el abono que se produzca. En el caso del papel será reutilizado y reciclado. LLooss ddeesseecchhooss iinnoorrggáánniiccooss qquuee ssee ggeenneerreenn eenn ddiicchhaa áárreeaa,, ssee ttrraassllaaddaarraann aa llooss cceennttrrooss ddee rreecciiccllaajjee eexxiisstteenntteess eenn eell eessttaaddoo ((aalluummiinniioo,, vviiddrriioo)),, oo bbiieenn sseerráánn rreeuuttiilliizzaaddooss ((bbootteellllaass yy bboollssaass ddee pplláássttiiccoo)).. Captura y traslado de ejemplares. La captura de los ejemplares se realizará a través de cebos, lo cuales se colocaran dentro de las cajas de traslado. El traslado se realizará en una camioneta de tres toneladas, la cual estará equipada con una rampa a manera de que las cajas que contengan a los ejemplares puedan desplazarse sin ningún problema, respecto al horario, se llevará a cabo en la madrugada, debido a que hay menos ruido, menos luz y la temperatura es baja. Los venados estarán dentro de una caja de madera de las siguientes medidas: 1.20m de alto x 80 cm de ancho y 1.30 m de largo, dichas cajas estarán protegidas en el interior con hule espuma para evitar lesiones a los venados, también estarán provistas de rendijas que funcionaran como respiraderos, en el momento del traslado se cubrirán las cajas con una manta obscura, para evitar que el animal observe todo tipo de movimientos y se inquiete. Todo esto se realizará una vez que se haya previsto todos lo requerimientos necesarios para dar inicio a las actividades que implica un criadero intensivo. Características del encierro PPaarraa eell mmaanneejjoo iinntteennssiivvoo eell áárreeaa ddeebbee ddee ccoonnttaarr ccoonn eenncciieerrrrooss oo ccoorrrraalleess,, zzoonnaass ddee ccuuaarreenntteennaa,, áárreeaa ddee mmaanneejjoo,, llooss ccoorrrraalleess ppuueeddeenn sseerr ddee hhaassttaa 11..55 hhaa,, pprroovviissttooss ccoonn ccoommeeddeerrooss ,, bbeebbeeddeerrooss,, áárreeaa ddee ssoommbbrraa.. LLaa mmaallllaa ddee ddiivviissiióónn eexxtteerriioorr ddeebbee tteenneerr nnoo mmeennooss ddee 22..55 mm ddee aallttuurraa,, yy ppuueeddee uussaarrssee
Esta zona se conectará al área de manejo, y estará cercada con malla ciclónica calibre de 4 pulgadas y tubulares, la cerca tendrá una altura de 2.5 m, también contara con barreras enterradas, un cobertizo, así como dos bebederos y dos comederos. 3. AREA DE MATERNIDAD Dicha área, estará conectada por medio de un pasillo de 3 m X 1m con el área de cuarentena, tendrá una cerca de malla ciclónica sostenida por tubulares, de una altura de 2 m, tendrá barreras enterradas, dos cobertizos, dos bebederos y dos comederos, la extensión total es de 90 m x 90 m. MMaanneejjoo pprreerrrreepprroodduuccttiivvoo eess iimmppoorrttaannttee rreeaalliizzaarr eell ccoorrttee ddee aassttaass ((tteejjiiddoo mmuueerrttoo
ddííaass ddee aannttiicciippaacciióónn ssii ssee oobbsseerrvvaa eell aaggrraannddaammiieennttoo ddee llaa uubbrree.. 6. COBERTIZOS Tendrán una extensión de 3 m2, contaran con un techo de carrizo o madera, y dos paredes de carrizo cubiertas con lodo, así como un piso de tierra. 7. BEBEDEROS
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En la estancia no hay necesidad de colocar bebederos ya que existen arroyuelos que pueden suministrar agua constantemente a excepción de la zona de cuarentena y el área de maternidad, que son áreas que contaran con bebederos, los cuales estarán hechos de madera y serán colocados en lugares en donde se conserve fresca y limpia el agua, estos deberán lavarse y llenarse con frecuencia colocándolos en un punto opuesto a los comederos para evitar que sean ensuciados con alimento.
8. COMEDEROS Estarán hechos de madera y tendrán las siguientes medidas, 90 cm de largo X 60 cm de ancho X 30 cm de profundidad, se colocaran en lugares que estén libres de hormigas y que sea un suelo bien drenado, para evitar la acumulación de agua. CCoommeeddeerrooss ssee rreeccoommiieennddaa ppaarraa ssuu ccoonnssttrruucccciióónn mmaaddeerraa ddee ½½ ppuullggaaddaass ddee eessppeessoorr yy ddee 118800xx4400xx 3300,, ccoonn ffoorrmmaa ddee ppiirráámmiiddee.. LLooss ccoommeeddeerrooss ddeebbeenn eessttaarr pprrootteeggiiddooss ppoorr uunn tteecchhoo ddee ccuuaallqquuiieerr mmaatteerriiaall qquuee pprrootteejjaa aall aalliimmeennttoo ddee llaa lllluuvviiaa .. TTaammbbiiéénn ppuueeddeenn iinnssttaallaarrssee ssuummiinniissttrraaddoorreess ddee aalliimmeennttoo ddee ooppeerraacciióónn aauuttoommááttiiccaa pprrooggrraammaabbllee..
9. ACCESOS Todos los accesos serán de una sola hoja, hechos de tubulares y malla ciclónica, tendrán una altura de 2 m de alto X 1 m de ancho y estarán asegurados con pasamanos. INFORME PRELIMINAR DE RIESGO Obtención del pie de cría Como pie de cría para esta Unidad de Manejo se conseguiran animales procedentes de la misma región, en la cual se distribuyen de acuerdo con la clasificación de Hall (1981) las subespecies Odocoileus virginianus mexicanus y O. v. oaxacensis . Ya que se estaría reintroduciendo animales de la misma subespecie, no se requiere de un informe preliminar de riesgo. Esta acción ayuda a prevenir eventualidades que pueden afectar el equilibrio ecológico de la región y evita o minimiza los costos ambientales.
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Los venados que conformen el pie de cría se les debe identificar de manera individual y registrarse con aretes numerados en las orejas o si se prefiere pueden tatuarse ambas orejas. Se deben anotar las características físicas como forma de las astas, malformaciones y cicatrices. Periódicamente debe registrarse el peso, desprendimiento de terciopelo de las astas, apareamientos, mudas de pelo, empadres, partos, destetes, etc. y practicar el control de parásitos, enfermedades y muestreos serologicos. Como información general para su manejo debe registrarse el numero de arete, nombre, sexo, edad, procedencia, forma de obtención, reseña física y temperamento (Galindo-Leal y Weber 1998). Es importante conocer en todo momento la relación de parentesco de cada individuo con el resto de la población.
1. Naturaleza del proyecto. El propósito del proyecto es para educación ambiental así como turístico. La especie de interés es el venado cola blanca (Odocoileus virginianus). El área elegida por la comunidad de Santa Catarina Ixtepeji abarca una superficie de 10 hectáreas y esta situado entre los 17º 16’ latitud norte y 96º 33’ longitud oeste, a una altitud que va de los 1920 hasta los 3200 msnm, posee un clima subhúmedo a frío, una precipitación de 600 a 1300 mm, con temperaturas de los 11º C a los 16º C, el tipo de vegetación de el área de interés está cubierta por bosque de pino y una parte es bosque de pino-encino. Debido a que el venado cola blanca es habitante de este lugar, se acepta en términos generales que no habrá efecto negativo sobre la vegetación y la fauna nativa, a menos que no se tenga un control adecuado sobre el crecimiento de su población con relación a la capacidad de carga del hábitat. Hasta el momento los habitantes de esta comunidad mantienen hatos de ganado bovino y caprino que se desplazan y alimentan libremente en el área de bosque de pino y pino-encino, sin embargo, se considera a futuro la restricción del paso de ambos ganados una vez que la Unidad de Manejo entre en función. 2. Plan Integral de contingencias • Fuga masiva de individuos: si se presentará no consiste un riesgo ya que se
trata de una especie nativa de la región. • Medidas para evitar la diseminación de enfermedades infecto-contagiosas: los
animales que formen el pie de cría serán revisados y atendidos oportunamente antes de ser liberados en la UMA.
• Equipo con el que se cuenta para el control de incendios: La UMA contara con brechas cortafuego, herramientas, así como extinguidores para este tipo de contingencias.
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• Capacitación del personal: habitantes de la comunidad elegidos por sus propias autoridades serán capacitados para el manejo y estudio poblacional del venado cola blanca, en cuanto a la atención de turistas, la comunidad ya cuenta con guías capacitados para los recorridos.
• Acciones rutinarias para abatir contingencias: diariamente se efectuaran recorridos con el propósito de controlar la posible caza furtiva, así como vigilar la entrada de depredadores a los encierros.
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