Top Banner
Mayo 2020. Año III. Número 13 DERECHO A LA CIUDAD Repensar las ciudades desde lo colectivo y los servicios públicos.
56

DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Oct 19, 2020

Download

Documents

dariahiddleston
Welcome message from author
This document is posted to help you gain knowledge. Please leave a comment to let me know what you think about it! Share it to your friends and learn new things together.
Transcript
Page 1: DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Mayo 2020. Año III. Número 13

DERECHO A LA CIUDADRepensar las ciudades desde lo colectivo y los servicios públicos.

REVISTA DE ESTUDIOS URBANOS Y TERRITORIALES

Page 2: DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Crítica Urbana

Raquel Águila, Santiago de Chile; Eveline B. Algebaile, Rio de Janeiro;Fransualdo Azevedo, Natal; Jonatan Baldiviezo, Buenos Aires;Horacio Capel, Barcelona; Marcos Bernardino de Carvalho, SaoPaulo; Nadia Casabella, Bruselas; Jeffer Chaparro, Bogotá; PatriciaCorvalán, Santiago de Chile; Manuel Delgado, Barcelona; El RogleCooperativa, València; Lucía Escrigas, A Coruña; Álvaro Ferreira, Riode Janeiro; Ángela A. Ferreira, Natal; Liliana Fracasso, Bogotá;Floriano Godinho de Oliveira, Rio de Janeiro; Oriol Nel·lo, Barcelona;José Luis Oyón, Barcelona; Alfredo Rodríguez, Santiago de Chile;Joao Seixas, Lisboa; José Luis Sepúlveda, Temuco; Clecio A. da Silva,Florianópolis; Ana Sugranyes, Santiago de Chile.

ASESORES Y COLABORADORES

MARICARMEN TAPIAEl derecho a la ciudad, entre el confinamiento y la utopía

3

MANUEL DELGADOLo urbano como texto ilegible y cuerpo sin órganos

4

HENRIQUE B. FROTA; LORENA ZÁRATEDerecho a la ciudad. Construcción de una utopía colectiva

10

DANIEL JIMÉNEZ SCHLEGLMedio ambiente urbano y libre empresa

17

NACHO COLLADO GONSÀLVEZEn defensa de la proximitat

14

ALFREDO RODRÍGUEZ; ANA SUGRANYESEl derecho a la ciudad y la ola de información

7

CLARA ZANARDISe il diritto è a una città svuotata

31 46ANTIGONI GERONTAEl archipiélago urbano de los "olvidados"

37MARINA MARCIAN; TONET FONTLa Fira o la vida. Es el momento de atrevernos a escoger la vida

41DAVID MATEOS ESCOBARReloger les évacués de l'habitat indigne à Marseille

MARI0 TAPIACoronavirus: riesgo urbano frente a riesgo rural

26

ÁNGELA ERPELEl rayo verde

23

ÍNDICE

Foto portada: Itineraris segurs de cap de setmanaCOVID-19. Gran de Gràcia. 30 de maig de 2020.Ajuntament de Barcelona.

ISSN 2605-3276

Crítica Urbana. Núm. 13. Julio 2020. Editores: Maricarmen Tapia y Jerónimo Bouza. Avda. do Seixo, 170. 15626. A Coruña.

DIRECCIÓN:Maricarmen Tapia Gómez.

EQUIPO EDITORIAL:Jerónimo Bouza, Nadja Monnet, Maricarmen Tapia, Aníbal Venegas.

Emanuela Bove, Nápoles; Vicenç Casals, Barcelona; Fabiola C. deSouza Cordovil, Maringá; Miquel Domingo, Barcelona; IsabelDuque, Bogotá; Daniel Jiménez Schlegl, Barcelona; Rubén Lois,Santiago de Compostela; Alfonso Raposo, Santiago de Chile;Eulàlia Ribera, Ciudad de México; Mercè Tatjer, Barcelona.

52GIORGIO DE FINISRipensare la città passando per il museo

Page 3: DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Número 13. Julio 2020

El derecho a la ciudad, entreel confinamiento y la utopía

La pandemia expuso y empeoró las desigualdades estructurales; la llamada vulnerabilidades hoy una realidad de pobreza, sin disimulo y sin eufemismos. La ciudad como espacio devida y lugar donde se garanticen los derechos de las personas, se vuelve un reclamoineludible.Durante el confinamiento ha habido una intensa discusión respecto al modelo de vida yde habitar que vivimos. El acceso a la salud, a servicios básicos, se han convertido en unaurgencia, no solo para quien sufre la carencia, sino como una condición básica para la saludcolectiva.Se han extendido los debates sobre temas de gran envergadura, como el decrecimiento yla factibilidad de una renta universal. En cuestiones urbanas, se ha vuelto a plantear laimportancia de incorporar áreas verdes en la ciudad para nuestra salud física y mental; seha hablado mucho de movilidad: sobre la necesidad de una organización espacial basadaen la proximidad, con un transporte público adecuado; sobre cuánto debiera ser el espaciopara las personas y los coches, cuánto se seguirá contaminando para movernos hacianuestras necesidades básicas. También se han puesto en crisis los cuidados, cómo lasfamilias son capaces de asumir el cuidado de niños y adultos mayores. Desde EstadosUnidos, nos han llegado las demandas contra la discriminación, revueltas que se hantrasladado al centro de las ciudades, a los espacios relevantes simbólicamente.Todas estas cuestiones tienen efecto en la ciudad, ¿responden nuestras ciudades a estasnecesidades? Desde el diseño de la ciudad, la planificación, son cuestiones fundamentalesque hasta ahora no han formado parte de los principios ordenadores. Nuestras ciudades secaracterizan por la segregación socio espacial de la vivienda y, en muchos casos, tambiénen la calidad de los servicios públicos que se distribuyen inequitativamente. Vivir en unmedioambiente sano, pareciera cada vez un derecho sacrificable por vivir en la ciudad. Laciudad fragmentada socialmente y carente de servicios es una construcción basada en elabuso. Abuso naturalizado y normalizado a través de complejos entramados ideológicos,sociales, políticos y económicos.El derecho a la ciudad es un derecho colectivo que incorpora los derechos humanos y losentiende como un sistema de derechos para toda la población en sus territorios, en el quela participación en las decisiones que afectan nuestra calidad y entornos de vida, es unmedio para asegurar que esas decisiones no se toman en beneficio de unos pocos, sino enbeneficio colectivo y del bien común.Estamos viviendo momentos duros, estresantes, y se avecina una crisis social y económicaque ya venía y detonó con el COVID-19. Es el momento de avanzar hacia un cambio demodelo y no quedarse en los mínimos por la urgencia; es el momento de reimaginarciudades y territorios con mayor justicia social e incidir en los cambios estructuralesnecesarios.

Page 4: DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Crítica Urbana

LO URBANO COMO TEXTOILEGIBLE Y CUERPO SINÓRGANOSMANUEL DELGADO

“Cabe preguntarse si la acción de la sociedad sobre el espaciourbano conforma un territorio codificado o si es más bien loproducido un embrollo, una hibridación generalizada y unaincongruencia crónica. Si el modelo de la ciudad politizada -lapolis- es el de una ciudad prístina y esplendorosa, comprensible,tranquila, lisa, ordenada, el de la ciudad plenamenteurbanizada, lo urbano –la urbs– se parecería más bien a unaciudad caótica, pero autoorganizada.”

SA sería al menos la convicción a la quepodría llegarse observando sencillamente laactividad cotidiana de cualquier calle, decualquier ciudad, a cualquier hora, en la quese constataría que el espacio urbano (espacio

de las intermediaciones, de las casualidades, de lostránsitos, en el doble sentido de los trances y lastransferencias) es el espacio de la fragilidad de lasexperiencias, de los malentendidos, de lasindiferencias, de los secretos y las confidencias, delos dobles lenguajes...La calle y los demás espacios urbanos del tránsitoson escenarios de esa disponibilidad total, abierta al“ver venir”, en la que un número infinito depotencialidades se despliega alrededor de esemismo transeúnte que las genera, de tal manera que

en cualquier momento pueden hacer erupción, enforma de pequeños o grandes estremecimientos,espasmos, turbulencias, incidentes o accidentes enlos que se expresa lo aleatorio de un ámbito abierto,predispuesto para lo que sea, incluyendo losprodigios y los desastres.Porque, ¿y si toda antropología urbana no pudieraser otra cosa que una variante de la teoría de lascatástrofes, en tanto que sus objetos siempre fueranseísmos, hundimientos, incendios, estallidosvolcánicos..., cataclismos tan pequeños a veces queapenas un sólo corazón llega a percibirlos, porque essólo él quien los sufre?La ciudad, dicen, es un texto que puede ser leído. Enefecto, se ha intentado contemplar el paisaje urbanocomo un todo coherente, portador de un discurso.

E

Page 5: DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Número 13. Julio 2020

En cambio, la calle es también un texto, pero untexto ilegible, sin significado, sin sentido, que no dicenada, puesto que la suma de todas las vocesproduce un murmullo, un rumor, a veces un clamor,que es un sonido ininteligible, que no puede sertraducido puesto que no es propiamente un ordende palabras, sino un ruido sin codificar, parecido a unzumbido o, si se quiere, a un grito inhumano, algo asícomo un alarido. La ciudad se puede interpretar, lourbano no.En el espacio urbano –en el sentido que Lefebvreproponía no de espacio en o de la ciudad, sino deespacio de lo urbano– no hay asimilación, niintegración, ni paz, a no ser acuerdos provisionalesentre seres y grupos con identidades o/e interesesantagónicos. La calle es –repitámoslo– el espacio dela alteridad generalizada. Todas las comunidades ytodos los individuos han de renunciar, en unmomento u otro, a sus enclaves, a sus guetos, a susguaridas, a sus trincheras, y salir a campo abierto,quedar a la intemperie, en ese territoriodesterritorializado, que no está ni estructurado nidesestructurado, sino estructurándose. Necesidad denegociar sin palabras, sin miradas, de repartirse opugnar por un espacio que lo es de la comunicacióny de la absoluta visibilidad, así como, por esa causa,de y para el conflicto.

Es por ello que la calle encarna, hace realidad, apesar de todas las vigilancias y represiones que laatenazan, la ilusión que el comunismo libertariodiseñara para toda la sociedad: la sociedadespontánea, reducida a un haz de pautasintegradoras mínimas, autoadministrada,distribuyendo automáticamente sus elementosmoleculares..., la autoorganización de la que hablanlos teóricos de los sistemas complejos y del caos. Noes casual que fuera un estudioso del espacio, EliseoRéclus, quien definiera el anarquismo “como la másalta expresión del orden”. El espacio urbano pasaentonces a ser, en efecto, contemplado como el dela proliferación y el entrecruzamiento de relatos, yde relatos que, por lo demás, no pueden ser más quefragmentos de relatos, relatos permanentementeinterrumpidos y retomados en otro sitio por otrosinterlocutores. Ámbito de los pasajes, de lostránsitos, justamente por lo cual reconoce como sumáximo valor el de la accesibilidad.Al espacio urbano se le puede aplicar casi todo loque Deleuze y Guattari describen en relación con elcuerpo sin órganos en Mil mesetas (Pre-Textos).Nunca sabemos del todo qué es en sí lo que sucedeen todo momento en la calle, pero de ella podemosdecir, como del cuerpo sin órganos, que de prontocada uno de nosotros puede descubrirse allí,

Ilustración de Lucía Escrigas.

Page 6: DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Crítica Urbana

“arrastrándose como un gusano, tanteado como unciego o corriendo como un loco”. Viajero y nómada,el afuera urbano es el espacio en el que velamos,combatimos, vencemos y somos vencidos,buscamos, entramos e inmediatamente volvemosa perder nuestro sitio, conocemos nuestras dichasmás inauditas y nuestras más fabulosas caídas,penetramos y somos penetrados, amamos...Los “técnicos” de la ciudad –urbanistas, arquitectos,diseñadores– quisiesen que la ciudad fuera apoteosisde lo orgánico, de lo significativo, de lo sedimentado,lo coagulado, lo cristalizado, lo estratificado, losubjetivado... Por eso piensan la ciudad en términosde plan, de plano, de proyecto. En cambio, lo urbanoes por definición lo inorgánico, lo no significativo, lodesarticulado, lo desorganizado..., un cuerpo “sólohuesos, sólo piel”, una entidad que sólo sabe yconoce de las intensidades que la agitan, que laatraviesan en todas direcciones.¿Qué es la calle, en tanto que dominio sindominadores o cuyo control absoluto losdominadores saben imposible? Espacio todo élhecho de fluidos, ondas, migraciones, vibraciones,gradientes, umbrales, conexiones,correspondencias, distribuciones, pasos,intensidades, conjugaciones... No hay límites delespacio urbano, puesto que, como el cuerpo sinórganos, la calle siempre es un límite. Deleuze yGuattari dicen, subrayándolo: “El cuerpo es elcuerpo. Está solo. Y no tiene necesidad de órganos.El cuerpo nunca es un organismo. Los organismosson los enemigos del cuerpo”. A ello cabe añadir,

parafraseándolo: «La urbs es la urbs. Está sola. Y notiene necesidad de polis. La urbs nunca es una polis.La polis es la enemiga de la urbs».La calle, como el cuerpo sin órganos, es unmecanismo agenciador que se alimenta de todo sindesechar nada: cosas, fragmentos de vida, miradas,accidentes, sorpresas, naufragios, deseos,complicidades, peligros, niños, huellas, risas, pájaros,ratas... De ahí la naturaleza colectiva de lo que ocurreen la calle, ámbito en el que es imposible estar deverdad solo. En efecto, la apropiación del espaciourbano, es en todo momento coral, incluso cuandose antoja vacío, puesto que está repleto deausencias.Henri Lefebvre lo definía bien en el último párrafode La producción del espacio (Capitán Swing): “Unaorientación. Nada más y nada menos. Lo que senombra: un sentido. A saber: un órgano que percibe,una dirección que se concibe, un movimiento queabre su camino hacia el horizonte. Nada que separezca a un sistema”. Todo lo orgánico, todaformación tiene siempre presente, en estado delatencia, predispuesto a proliferar en cualquiermomento, un cuerpo sin órganos. La calle, y sudesorden autorganizado, sus turbulencias, susinestabilidades constitucionales, también están encondiciones de escapar de la vigilancia constante ala que se le somete, para invadirlo todo, parahacerse con el conjunto del cuerpo social del que esquintaesencia y convertirlo en lo que es o tiende aser en realidad: una musculatura, un amasijo delucha y pasión.

NOTA SOBRE EL AUTORManuel Delgado. Catedrático de antropología social en la Universitat de Barcelona. Sobre temáticas urbanas ha publicado Ciudad líquida,ciudad interrumpida (1999), El animal público (Premio Anagrama de Ensayo, 1999), Disoluciones urbanas (2002), La ciudad mentirosa (2009),El espacio público como ideología (2011) y Ciudadanismo (2016).

Page 7: DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Número 13. Julio 2020

EL DERECHO A LA CIUDADY LA OLA DE INFORMACIÓNALFREDO RODRÍGUEZANA SUGRANYES

“Desde el enfoque del derecho a la ciudad, compartimos estasnotas sobre: i) la expansión de tecnologías de información ycomunicación en la ciudad, en lo que va del siglo XXI; ii) suinstalación en la vida doméstica urbana, en el tiempo de lapandemia; iii) la gratuidad de la oferta a los usuarios comoestrategia de extracción de grandes volúmenes de información; y iv)pistas de resistencia y poder ciudadano ante el poder informático.”

ESDE la primera década de los años2000, las Tecnologías de la Información yla Comunicación (TIC) han inundado lasciudades a paso agigantado. Con nombrescomo Ciudades Inteligentes, Ciudades

Conectadas, Ciudades en Tiempo Real y otrossimilares, las grandes empresas de informaciónvenden una fantasía tecnológica urbanística a losgobiernos locales y nacionales. Sus hardwares ysoftwares se comercializan y sirven para registrar,procesar y modelar datos de lo que ocurre en lasciudades. Se publicitan como capaces de facilitar alos gobiernos de las ciudades una administraciónmás eficiente de los servicios públicos, de lossistemas de transporte, de la seguridad pública y delcontrol policial de la ciudadanía.

La inundaciónEn la segunda década, con los teléfonosinteligentes y múltiples plataformas decomunicación, las tecnologías de la información se

han desplegado en la ciudad. En Santiago de Chile,la flota de automóviles Uber es mayor que la detaxis tradicionales y llega a barrios donde los taxisno se atreven a entrar. AirBnB abrió el arriendo decasas, departamentos o cuartos al turismo masivoy, de paso, transformó y puso al alza el precio delsuelo y de las viviendas en la ciudad. Las agenciasde viajes están en desuso. Ya no hay que ir al cinepara ver películas –aunque esto viene desdeantes–. Los kioscos, sus periódicos y revistaslentamente desaparecen, sustituidos por lasediciones digitales. Sobre todo, las redes sociales seinstalan como el gran canal de información ycomunicación en línea.Existen numerosas aplicaciones para racionalizarservicios urbanos. Basta entrar a internet paraencontrar experiencias en diversas ciudades delmundo; un catálogo que cubre cientos de casos queconectan productores y clientes, sistemas deprovisión de servicios municipales, de prevención dedelitos, entre otros. Prácticas que pueden ser

D

Page 8: DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Crítica Urbana

replicadas en todas las ciudades, sea para ladisponibilidad de espacios de estacionamiento,servicios de lavandería, entrega de encomiendas,viajes acompañados y conversados. Estastendencias están conformando una ciudad diferenteen cuanto a usos, desplazamientos, conexiones,comercio, control policial, precarización yfragmentación del trabajo.

La pandemiaEn los meses de la pandemia del coronavirus, estaola ha crecido. El confinamiento, la cuarentena,influyen en el incremento de aplicaciones,especialmente para la comunicación entre personasaisladas, sus familias y entre las amistades desiempre; también para mantener funcionando adistancia gran parte del sistema escolar, universitarioy técnico; y para la implantación del teletrabajo enempresas privadas y servicios públicos. El comerciopor internet –publicitar, elegir, comprar, distribuir,entregar, recoger y cambiar– se ha disparado. Enalgunas ciudades, se han instalado controlessanitarios para la identificación facial, la detección dealzas de temperatura y posibles infecciones, o parala trazabilidad del virus a través del seguimiento delas personas en todos sus movimientos.Si el uso de las apps ya era realidad en las ciudades, lapandemia las instaló de fijo y de lleno en la vida

cotidiana, pero de manera desigual. En ciudadesdesde antes segregadas, fragmentadas social yeconómicamente, estas características se hanreforzado.

La carnadaLa invasión de las nuevas tecnologías se realiza porintermedio de la economía de la carnada1: son lospropios usuarios los que generan datos que entregangratuitamente a las empresas de información. Lacarnada es la oferta de un servicio gratuito, sea deacceso a internet, a videoconferencias, mapas ymovilidad en la ciudad, uso continuo de celulares, otarjetas de crédito. Se generan así inmensas basesde datos comerciables, construidas con informacióngratuita. Big data recoge datos múltiples sobrepersonas, sus perfiles, opiniones y opciones políticas,tendencias de consumo, salud, educación,ocupación y ocio.El teléfono celular, del cual nadie se salva, es ungenerador permanente de información: permiteregistrar el desplazamiento de cada persona.Lugares, trayectos, conversaciones quedanregistrados. Las encuestas de origen y destino son

1. Lins Ribeiro, Gustavo. El precio de la palabra: la hegemonía delcapitalismo electrónico-informático y el "googleísmo”. Desacatos,no. 56: 16–33. México, 2018. https://doi.org/10.29340/56.1875

Foto: Ana Sugranyes.

Page 9: DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Número 13. Julio 2020

parte del pasado: basta el acceso a los registros delos desplazamientos de los suscriptores de teléfonoscelulares. Esta información no es gratis. Así, big datay las TIC son parte del día a día en la ciudad, entre laespeculación y la vida.

El derecho a la ciudadEl imaginario del derecho a la ciudad es laredistribución de la riqueza y de la información quegeneran sus habitantes, para avanzar hacia el buenvivir de todas y todos.El sueño de la ciudad inteligente es la ciudadpanóptico: un grupo de planificadores urbanos que,desde una gran sala de control, monitorean entiempo real lo que ocurre en la ciudad y, de acuerdoa datos, toman decisiones que afectan la vida de laspersonas2.Entre ambos imaginarios –la vigencia de losderechos y la imposición de la vigilancia– se debatenlas ciudades, y entonces cabe preguntarse ¿quiéncontrola la información sobre las personas y laciudad?3. La respuesta es clara: es un asunto de

poder, de negocio, de conflictos, de uso de lastecnologías 4.En este contexto, las TIC, sustrayéndose del poderde los datos en manos de unos pocos, pueden serinstrumentos de resistencia y democratización. Unejemplo reciente: el registro en vídeo del asesinatode George Floyd y su difusión por las redes sociales.La policía de Minneapolis no pudo ocultar el crimen.Esta TIC local se transformó en una reacción mundialcontra el racismo. Ahora resulta más difícil actuarimpunemente: las redes sociales permiten informarmás rápidamente que los canales tradicionales.Si el derecho humano a la intimidad y privacidadexige condenar el uso de información extraída sinconsentimiento explícito de las personas, las TICpueden ser instrumentos de empoderamientociudadano, a través del libre acceso a las bases dedatos públicos.

***Las TIC están aquí. Al término de la pandemia, másarraigadas estarán. Está abierto el desafío deanalizarlas y asumirlas en la construcción delderecho a la ciudad.

2. Kitchin, Rob. The real-time city? Big data and smart urbanism.GeoJournal 79, 2014, p. 1–14. https://doi.org/10.1007/s10708-013-9516-83. Peugeot, Valérie. 2014. ¿Colaborativa o inteligente? La ciudadentre dos imaginarios. URBS. Revista de Estudios Urbanos y CienciasSociales 6, no. 2, 2014, p. 63–81 [Papers].http://www2.ual.es/urbs/index.php/urbs/article/view/peugeot

4. Borja, Jordi. 2015. Smart cities: Negocio, Poder y Ciudadanía.Publicado en Artículos, 31 de agosto de2015.https://www.jordiborja.cat/smart-cities-negocio-poder-y-ciudadania/

NOTA SOBRE LOS AUTORESAlfredo Rodríguez, chileno, arquitecto y máster en planificación urbana. Director de SUR Estudios Sociales y Educación.Ana Sugranyes, catalana, chilena y ciudadana del mundo. Arquitecta y doctora en políticas habitacionales, con larga trayectoria decooperación internacional.Ambos, con numerosas publicaciones sobre hechos urbanos y la vivienda protagonizada por sus habitantes; apoyando la articulación entreactores sociales, profesionales y académicos, en defensa de los derechos del hábitat.

Page 10: DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Crítica Urbana

DERECHO A LA CIUDAD.CONSTRUCCIÓN DE UNA UTOPÍACOLECTIVAHENRIQUE BOTELHO FROTALORENA ZÁRATE

“El derecho a la ciudad ha ganado una atención cada vez mayoren el debate público en los últimos años, siendo reclamado pordiferentes colectivos y organizaciones de la sociedad civil. Inclusoalgunos gobiernos (especialmente locales) comienzan a adoptareste derecho en sus discursos y/o como un parámetro de laspolíticas públicas.”

PESAR de las más de cinco décadas delfamoso libro de Henri Lefebvre, que fueel primero en acuñar la expresión"derecho a la ciudad", parece que sufuerza como reclamo colectivo ha

crecido recientemente. La asociación del derecho ala ciudad con los movimientos insurgentesmovilizados en las calles es cada vez más común.Esto indica no sólo la actualidad de las críticaspromovidas por el derecho a la ciudad en relacióncon la condición urbana contemporánea, sinoespecialmente el hecho que este derecho conllevauna poderosa idea movilizadora de transformaciónque continúa siendo importante para alimentar lautopía de una nueva sociedad. Aún más entiempos de crisis profunda de los modelos deocupación de territorios como este que vivimos eninnumerables países, agravada por la pandemia deCOVID-19.

El derecho a la ciudad como una utopíavivaLa relevancia del derecho a la ciudad comobandera de luchas sociales actuales se explicaporque no se congeló en los trabajos teóricos delos años sesenta y setenta. Fue tomada por losmovimientos sociales en diferentes partes delmundo como una utopía viva que está enconstante desarrollo y construcción.Estos movimientos sociales y sus redes, aliadoscon activistas académicos, han construido unarenovación de la agenda del derecho a la ciudad enlas últimas tres décadas. Agregaron, con el tiempo,capas de críticas y luchas que no estuvieronpresentes en los debates iniciales. Y, con eso, seprodujeron referencias importantes quecontribuyen al avance de las demandas de una vidamás justa y sostenible y que valora el bien común.Documentos como el Tratado por Ciudades, Villas

A

Page 11: DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Número 13. Julio 2020

y Poblados Democráticos, Equitativos ySustentables (1992); la Carta por el Derecho de lasMujeres a la Ciudad – América Latina (2004); laCarta Mundial por el Derecho a la Ciudad (2005) yla Carta de la Ciudad de México por el Derecho a laCiudad (2010); son ejemplos de cómo estas redesproducen conocimiento que sirve a los procesos detransformación social y que siempre se renuevan.Esta trayectoria colectiva evidencia algunosaspectos fundamentales para la comprensión delderecho a la ciudad.Lo primero es que el derecho a la ciudad no puedeentenderse como una demanda de infraestructura,servicios urbanos o vivienda por sí solos. Estos"beneficios" se pueden proporcionar muy bien sinninguna ruptura en relación con el modo deproducción segregador y excluyente del espacio.Además, por mucho que los colectivos y losmovimientos sociales puedan tener un origenvinculado a ciertas luchas específicas (hábitat,movilidad, economía solidaria, igualdad de género,etc.), entienden que la lucha por el derecho a laciudad no puede fragmentarse. Esto significa quehay una fuerza de agregación en el derecho a laciudad que es más que la simple suma de luchascompartimentadas.

Un segundo aspecto es que el derecho a la ciudades, sobre todo, un "derecho político" colectivo queestá vinculado a la dimensión de la lucha. No debe,por lo tanto, confundirse con una política urbanaestatal, con un proyecto urbano o con un marcolegal específico.Sin embargo, esto no significa que elreconocimiento del derecho a la ciudad o algunosde sus componentes en la legislación nacional, enlos tratados internacionales o en las declaracionesoficiales no formen parte de la táctica de las luchas.Estos son logros importantes y contribuyen a laexigibilidad de este derecho en foros legales einstitucionales. Su reconocimiento como un“derecho jurídico” ha sido fundamental para elavance de conquistas sociales y para procesos deresistencia en muchos contextos. El derechourbanístico, por ejemplo, ha evolucionado muchogracias al trabajo de juristas que han estadodefendiendo el reconocimiento del derecho a laciudad en leyes y decisiones judiciales duranteaños, lo que permitió el desarrollo de unalegislación urbana progresiva en muchos países yciudades. Por lo tanto, como apuntó el propioLefebvre, “mientras se espera lo mejor, se puedesuponer que los costos sociales de negar el

Foto: Henrique B. Frota.

Page 12: DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Crítica Urbana

derecho a la ciudad (y algunos otros), suponiendoque se puedan contar, serán mucho más altos quelos de realizarlos. Estimar la proclamación delderecho a la ciudad más ‘realista’ que su abandonono es una paradoja”.Por lo tanto, la dimensión política y abierta delderecho a la ciudad no es incompatible con sureconocimiento legal. Los segmentos que niegan laexigibilidad del derecho a la ciudad, incluso en elmarco de los derechos humanos, obstaculizan elprogreso de las conquistas sociales. Es verdad queel derecho a la ciudad no se ajusta a la visión liberalde los derechos, siendo mucho más sofisticado ytransgresor por representar una propuestacolectiva, pero eso no elimina su exigibilidadjurídica.El tercer aspecto es que el derecho a la ciudadsiempre implica la percepción espacial de lasdesigualdades. No hay racismo, discriminación degénero, LGBTQfobia o exclusión de clase fuera delespacio. La imposición de patrones de segregacióny violencia contra segmentos sociales específicoses parte de la constitución social y política de losterritorios y de la ciudad, de acuerdo con el modelode urbanización actual.

Una plataforma global para las luchascolectivas por el derecho a la ciudadSiguiendo la trayectoria histórica, muchas redes ymovimientos de diferentes países fundaron, en 2014,la Plataforma Global por el Derecho a la Ciudad. Estared se ha presentado como una posibilidadprometedora de diálogo y construcción colectiva afavor de una concepción menos fragmentada que seacapaz de fortalecer las luchas y alimentar una utopíacomún. Después de un proceso que involucró anumerosos colectivos de todo el mundo, la Plataformaasumió la siguiente definición del derecho a la ciudad:

El derecho de tod@s l@s habitantes, presentes yfuturos, permanentes y temporales, a habitar, usar,ocupar, producir, gobernar y disfrutar de ciudades,poblados y asentamientos humanos justos,inclusivos, seguros y sostenibles, definidos comobienes comunes esenciales para la vida plena ydigna. (PLATAFORMA GLOBAL POR ELDERECHO A LA CIUDAD, 2018).

Aunque dialoga con temas como el acceso aequipamientos urbanos específicos, infraestructura ovivienda, la idea principal que impulsa a la coalición esla posibilidad de construir una ciudad completamentelibre de opresión. Los componentes sobre los cuales

Foto: Henrique B. Frota.

Page 13: DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Número 13. Julio 2020

se desarrolla el concepto del derecho a la ciudad serefieren a la lucha contra todas las formas dediscriminación, a la construcción de procesos políticosradicalmente democráticos y a la ruptura con elmodelo de mercantilización del espacio. Se basa enuna utopía de solidaridad que reconoce y protege losbienes comunes.Para dar mayor concreción y mostrar cambios queconstruyan la idea del derecho a la ciudad, laPlataforma enuncia los siguientes componentes,todos ellos interrelacionados:

a) una ciudad libre de cualquier forma dediscriminación y con igualdad de género;b) una ciudad con ciudadanía inclusiva en la quereconoce a todos los habitantes, permanentes otransitorios, como ciudadan@s;c) una ciudad con mayor participación política;d) una ciudad que cumple sus funciones sociales,que garantiza el acceso igualitario a los serviciosy al usufructo del territorio;e) una ciudad con espacios públicos de calidad;f) una ciudad con diversidad cultural;g) una ciudad con economías inclusivas ysolidarias;h) una ciudad como ecosistema común querespeta los vínculos y conexiones entre lo rural ylo urbano.

Y, tan importante como el contenido, un mérito de laPlataforma Global que hereda de los procesos

populares, es la capacidad de articular diferenteslenguajes y tácticas para expandir el diálogo contantos actores como sea posible. Por lo tanto, almismo tiempo que se enfoca en foros técnicos sobrepolíticas públicas o en instituciones multilateralesglobales, logra articular lenguajes artísticos, desarrollarformas populares de fortalecer las capacidades y,sobre todo, conectar las demandas sociales con losorganismos gubernamentales.

Caminando hacia adelanteA pesar del crecimiento actual de colectivos queresignifican el derecho a la ciudad en sus luchas y delos importantes avances logrados por redes como laPlataforma Global por el Derecho a la Ciudad, elcamino aún es largo.Nuestros asentamientos humanos siguen siendoprofundamente injustos, con millones de personas entodo el mundo sin el más mínimo acceso acondiciones de vida digna. La explotación de lanaturaleza sigue llevando a nuestro planeta a unacrisis sin precedentes. Los sistemas hegemónicoscontinúan reproduciendo formas de despojo ydiscriminación social, económica y política.La crisis amplificada por la pandemia de COVID-19muestra cómo nuestras ciudades están en el centrodel problema. Esta realidad indica el tamaño de losdesafíos que tenemos por delante para que lasciudades sean parte de la solución.

NOTA SOBRE EL AUTORHenrique Botelho Frota es abogado, activista de derechos humanos. Coordinador Ejecutivo del Instituto Pólis (Brasil) y miembro del equipode apoyo de la Plataforma Global por el Derecho a la Ciudad.

NOTA SOBRE LA AUTORALorena Zárate es historiadora. Miembro del equipo de apoyo de la Plataforma Global por el Derecho a la Ciudad.

Page 14: DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Crítica Urbana

EN DEFENSA DE LAPROXIMITATNACHO COLLADO GONSÀLVEZ

“Veïnes sense cap tipus de pràctica activista es barregen ambaltres que pertanyen a diversos moviments socials. No esconeixen, encara que segurament s’havien creuat moltes vegadespels carrers propers a les seues cases en les interseccions dels seusbarris. Però les seues inquietuds i necessitats no s’havien trobatmai. Ara, que ens condiciona una pandèmia i un confinament queha augmentat i ha fet visibles les necessitats fora i dins de lesvivendes, pareix que els camins porten a llocs comuns.”

VALÈNCIA, com segur que passa en altrestantes ciutats, la durada del confinament hadonat per transitar per diferents fases departicipació i cures col·lectives. En un primermoment s’encetaren iniciatives des de

l’activisme de barri; poc després, en mig d’una fortapreocupació pel que pareixia un gir autoritari de lasocietat, es donà cert replegament per la manca dedinamisme i de capacitat d’interacció dels movimentssocials amb les classes populars; i per últim, un noumoment d’activitat amb una interessant interaccióentre la participació espontània i la prèviamentorganitzada. Intuïm que en esta última fase escomparteix un atribut allà on s’està produint unaescalada de la implicació: la proximitat.

Les xarxes de suport mutu en el confinamentPodem posar exemples on trobem característiquesparegudes entre la diversitat d’experiències quesorgeixen però, al mateix temps, hi veiem singularitatsque fan d’aquests espais llocs particulars d’activitatcol·lectiva. I com a element habitual en tots: la

proximitat que provoca que les pràctiques comunessiguen diverses perquè procedeixen dels espais on sesituen. És a dir, són pròpies dels espais que habiten.Hem passat de les xarxes de cures a les xarxesd’aliments. Mitjançant les primeres es preteniaconnectar necessitats amb possibilitats (necessitat-suport) però necessiten reconfigurar-se per trobarunes confiances que no existien prèviament, i senseles quals el suport mutu no pot donar-se de manerafàcil. Les segones, en canvi, funcionen com un puntde partida per teixir des de la base espais de confiançaentre veïnes que mai no s’havien acompanyat en lesseues vides.Ens referim a xarxes d’aliments1 com la de Benimaclet,on l’autogestió dels indrets on es diposita l’aliment ésel punt clau; la del Cabanyal, impulsada i dinamitzadaper una assemblea del barri; o la de La Saïdia, on laque la iniciativa va sorgir des d’algunes veïnes noorganitzades que han trobat en l’assemblea del barri

1. Experiències informades mitjançant diferents membres de laxarxa d’assemblees EntreBarris.

A

Page 15: DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Número 13. Julio 2020

una estructura per a expandir, difondre i dotar d’undiscurs crític el que estaven fent.No són les úniques pràctiques comunes en la ciutat:concerts als balcons que, després de més decinquanta dies han generat confiances, simpaties i, defet, sentiment de comunitat; o dones majors que handirigit els seus coneixements de costura cap a laproducció de mascaretes que reparteixen a col·lectius,centres sanitaris i gent del seu voltant; tambéesmorzars, festes de disfresses, converses balcó abalcó omplin les nostres llibretes d’experiències quehan germinat cada dia a la comunitat.

Habitar la proximitat pel dret a la ciutatLa sospita és clara: la llavor d’estes pràctiques quedonen peu a la interrelació entre el movimentautònom de la ciutat i la resta de la comunitat que nos’havia interessat fins ara pels relats del comú, ambexcepcions clares i determinades, és la proximitat.L’impuls a la producció de sinergies entre els habitantsi les assemblees i els moviments socials apareix quans’arrelen al barri i participen de/amb/i a partir d’ell. Laconstrucció de baix a baix i cap a baix. Horitzontalitatradical que respon a les necessitats i els dolors de lacol·lectivitat i que articula les respostes i pràctiquescomunes des del que és proper i tocable.L’aprenentatge ho tenim davant: la comunitat noméses pot defensar des de les confiances comunes quenomés poden existir en, i des de, la proximitat, que éstambé la que ens permetrà generar economies

d’escales humanes i facilitar el treball reproductiu. Endefinitiva, hem de defensar la proximitat com unelement central del dret a la ciutat, que requereix dela implicació creativa dels habitants respecte al seuhàbitat. Justament el que veiem que passa ara mateixen determinats barris. La pregunta que ens hem defer ara serà: què passa en les zones en què no hi haorganització veïnal mínimament estructurada? Pelque sabem i des de la idea que segur que estansucceint diverses pràctiques de cures comunes, laseua escala i la visibilitat que tenen per convertir-seen relats que disputen l’hegemonia són méslimitades.En la ciutat, la manera com es relacionen els àtomsurbans configura d’una forma molt clara les vides delsseus habitants i, també, de les pràctiques comunes.Hem vist abans la importància que té el què és properamb el sorgiment d’experiències de suport mutudotades d’un relat comú i, en conseqüència, en elcamí cap al dret a la ciutat. Però com s’articula totaixò? Doncs bé, si sabem que «pròxim» és espai i éstemps2, i això vol dir que per definició la proximitat ésuna mesura i per tant requereix d’un origen, sabemtambé que necessitem d’un lloc del que partir perarticular-la. Nosaltres hem trobat este punt en la ideade la llar.

Sobre la mesa. Foto: Esteban Román Mejía.

2. Marquet Sardà, Oriol (2015). Redescubrir la proximidad urbana.Componentes socioespaciales de la movilidad cotidiana sostenible enBarcelona. UAB.

Page 16: DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Crítica Urbana

La llar és pròximaJa hem parlat en altres articles3 de la llar com un llocprivilegiat des del qual construir el dret a la ciutat,on històricament l’ésser humà s’ha desenvolupat iha encetat la seua aproximació al món exterior.Etimològicament prové de “llar de foc” i ens remeta “foc” però també a “lloc” i a “llum”. És per tant onté cabuda l’ajuntament humà4 al voltant del foc,

com a refugi, i més enllà com a espai càlid,confortable i on trobem la llum que il·luminal’ombra en un sentit què fa referència a allò reflexiu icrític.Doncs bé, la idea de proximitat és central per aarribar a la llar. I al mateix temps, la segona éspossiblement l’element principal a l’hora d’establir idefinir la primera. És l’origen per mesurar-la i, pertant, l’element des del qual s’inicia el fet urbà i ladefensa del dret a la ciutat. La defensa de la llar, iper tant de la proximitat, és el món des del qualarticular qualsevol resposta popular que nasca de lacomunitat amb intenció de construir un relat comú.

3. Nacho Collado Gonsàlvez. Entre el derecho a la ciudad y a lavivienda: el hogar. Crítica Urbana Vol.3 núm. 12 , mayo 2020.4. Josep Maria Esquirol (2016). La resistència íntima. Assaig d’unafilosofia de la proximitat. Ed. Acantilado.

NOTA SOBRE EL AUTORNacho Collado Gosàlvez és advocat, investigador i soci d’El Rogle, Mediació Recerca i Advocacia, una cooperativa valenciana dedicada a ladefensa del dret a l’habitatge. Té un màster en mediació i està estudiant Màster de Ciutat i Urbanisme (UOC). Participa a diversos col·lectiuspel dret a la vivenda i a la ciutat, com Entrebarris, a València.

Page 17: DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Número 13. Julio 2020

MEDIO AMBIENTE URBANOY LIBRE EMPRESA.ALGUNOS CRITERIOS JURISPRUDENCIALES

DANIEL JIMÉNEZ SCHLEGL

“Cuando se plantea la existencia de un medio ambiente urbano(esto es, en un espacio consolidado por la edificación, lasinfraestructuras y los usos y actividades propias de una ciudad),se piensa habitualmente en las zonas verdes. La necesidad dedichos espacios en la ciudad, mediante la exigencia deestándares urbanísticos mínimos, y su aparente intangibilidadpor transformaciones urbanísticas, vienen claramenteamparados por la ley y la jurisprudencia de los tribunales.”

UANDO se habla de medio ambienteurbano también se piensa en la utilizaciónracional de los recursos naturales, sin ladepredación especulativa de aquellos ni sualteración tóxica por la actividad humana.

Se piensa también en la planificación para suaprovechamiento como fuentes energéticasalternativas no contaminantes.Asimismo, la protección del medio ambiente seplantea en urbanismo -y concretamente en laplanificación urbana-, como un límite al crecimientoirracional, estableciendo restricciones en la nuevaocupación de suelo, estableciendo criterios objetivosde selección de suelo para el crecimiento en funciónde su vulnerabilidad biótica o en función de ciertosvalores ambientales, paisajísticos y agrológicos aproteger. Una protección medioambiental sometida

1. Dispone así el art. 3 del Decreto Legislativo 10/2010 el textorefundido de la Ley de urbanismo (TRLU), en el caso de Cataluña:Artículo 3 Concepto de desarrollo urbanístico sostenible1. El desarrollo urbanístico sostenible se define como la utilizaciónracional del territorio y el medio ambiente y comporta combinar lasnecesidades de crecimiento con la preservación de los recursos naturalesy de los valores paisajísticos, arqueológicos, históricos y culturales, a finde garantizar la calidad de vida de las generaciones presentes y futuras.2. El desarrollo urbanístico sostenible, dado que el suelo es un recursolimitado, comporta también la configuración de modelos de ocupacióndel suelo que eviten la dispersión en el territorio, favorezcan la cohesiónsocial, consideren la rehabilitación y la renovación en suelo urbano,atiendan la preservación y la mejora de los sistemas de vidatradicionales en las áreas rurales y consoliden un modelo de territorioglobalmente eficiente.3. El ejercicio de las competencias urbanísticas tiene que garantizar, deacuerdo con la ordenación territorial, el objetivo del desarrollourbanístico sostenible.

al principio rector del paradójico “crecimientourbanístico sostenible”1.C

Page 18: DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Crítica Urbana

El “crecimiento sostenible” supone, pues, lacuadratura del círculo de compatibilizar doselementos antagónicos: esas "necesidades de

crecimiento", que no obstante en nuestraseconomías impone una competitiva lógica mercantily una incontrolada explosión demográfica quedemandan incesante ocupación de suelo e ilimitadocrecimiento, y la preservación de los recursosnaturales e incluso de ciertos valores histórico-culturales, paisajísticos, y valores de carácter socialque permiten la cohesión y la convivencia. Todosellos imponen precisamente ese límite decrecimiento, e incluso soluciones de decrecimiento,en el contexto del medio ambiente urbano.En la práctica, con antecedentes fácticos en mano, elcrecimiento sostenible resulta una quimera. La crisisclimática, la sobreexplotación de los recursos por lamasificación consumista i sus perniciosos efectossecundarios a nivel de cohesión y paz social, ponende manifiesto que tales medidas de sostenibilidadresultan insuficientes. El modelo económicoproductivo y de consumo aboca a una lógica decrecimiento ilimitado incompatible con lasupervivencia ambiental y la retroacción de la crisisclimática. Esa es la realidad que por ya sabida noimpide que debamos recordarla aquí.En cualquier caso, y desde hace relativamente pocosaños, el medio ambiente urbano se considera, pues,un derecho ciudadano con el deber correlativo delEstado de garantizarlo como un límite a uncrecimiento en condiciones de agotamiento ointoxicación de recursos naturales.Entendemos que con la explosión de necesidades,más o menos reales, que el mercado crea en su lógicade crecimiento ilimitado2 se producen nuevosfenómenos y nuevos y perniciosos efectos a ellosaparejados que ni la normativa ni la jurisprudencia delos tribunales hasta hace relativamente poco hantratado de regular e interpretar. Con esa explosiónaumenta la demanda de medidas de control e inclusode restricción de esa lógica de crecimiento y deregulación asimismo de nuevos fenómenos queaquella explosión de necesidades genera y que tiene

un indudable impacto sobre el ecosistema urbano(poblacional y espacial).

El ejemplo de la industria turísticaAquí nos centraremos, particularmente, en laexplosión del fenómeno de la industria turística y suimpacto en el medio ambiente urbano. Al amparo dela libre empresa y libertad de acceso al mercadoprecisa una constante ocupación de espacios y sutransformación para rentabilizarlos, lo que conllevaimportantes efectos ambientales, sociales, y en larelación del ciudadano con su ciudad: incrementoexponencial de la movilidad e infraestructuras quedemanda, deterioro de los espacios públicos urbanos,efectos secundarios de la masificación en elpatrimonio, en la calidad ambiental, en el coste de lavida con el aumento de precios como consecuenciadel aumento de la demanda y en fenómenossociales, no considerados hasta ahora, como puedaser la llamada gentrificación urbana con nuevasformas de conflicto en la convivencia entre vecinos,actividades comerciales y turismo de masas, etc.Cierto es que ha contribuido enormemente a dichaexplosión el marco normativo de liberalizacióneconómica europea de la famosa Directiva2006/123/CE, del Parlamento Europeo y delConsejo de la Unión Europea relativa a los serviciosen el Mercado interno (Directiva de servicios otambién llamada "Bolkestein"). Directiva quedesarrolla los arts. 14.2 y 43 del Tratado constitutivode la comunidad europea, en relación al principio delibre circulación de servicios y libertad deestablecimiento y prestación de servicios dentro de launión europea, con la eliminación de barreras queobstaculicen el desarrollo de actividades y serviciosentre los Estados miembros.Es decir, ante el estrechamiento de mano que la UEha formalizado con esta Directiva de trasposicióninterna en los ordenamientos internos de todos losEstados miembros, el libre mercado se ha cogido elbrazo entero sin atender a los efectos secundarios desus luchas competitivas y explotación máxima de losrecursos.En ciudades excesivamente turistizadas comoBarcelona, el nuevo marco legal ha alentado unavoracidad en el mercado inmobiliario por parte defondos de inversión para el sector turístico conconsecuencias dramáticas para la mayoría de vecinos,para el patrimonio histórico, para los espaciospúblicos, para la convivencia, y en general para elmedio ambiente y la calidad de vida de losciudadanos.Desde el punto de vista de los actores económicosen el mercado inmobiliario y de la industria turística,la Directiva evita controles administrativos previos acasi toda actividad económica nacional o de un país

2. Pensamos en las preguntas que plantea Quim Sempere a partirde los efectos del consumo de masas y la crisis ecológica de sinecesitamos realmente todo lo que tenemos, qué es necesario yqué superfluo, a fin de construir una sociedad más justa, solidaria ylibre en un entorno vivible (SEMPERE, Joaquim; L'Explosió de les

Necessitats, Barcelona: Ed. 62, 1992). Cuestión aparte, relativa a lademocratización real, es si aquellas necesidades creadas por elmercado (no ya las necesidades básicas apropiadas por él gracias ala permeabilidad del poder político público), son prioritarias a lasnecesidades básicas insatisfechas de una gran parte de lapoblación (por ejemplo, flexibilización de las rigideces en laordenación urbana para la implantación de negocios en viviendasmientras escasean políticas efectivas de vivienda para los sectoressocialmente más vulnerables).

Page 19: DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Número 13. Julio 2020

miembro, y viene a consagrar la primacía de loeconómico (de la libertad empresarial) por encima delos obstáculos que provengan de la Administraciónpública o de los ciudadanos. Dicho de otra manera,desde ese sector económico privado existe engeneral una firme creencia de que el libre mercadoestá por encima (o si acaso es un mundo aparte,autónomo) de la decisión política. Una vez más.Ello ha llevado naturalmente al conflicto entre elconvencimiento de que ancha es Castilla en lalibertad de establecimiento de actividades y servicios(con la externalización y socialización de sus costes,esos efectos perniciosos secundarios del ejercicio deesa "libertad"), y de una Administración públicatimorata que intenta cuadrar el círculo de aquel"crecimiento urbanístico sostenible".Ante la demanda ciudadana de un control público almercado inmobiliario especulativo que conlleva elextraordinario encarecimiento del precio del suelo yde los alquileres, la difícil adquisición de bienesbásicos en determinados barrios por el aumento deprecios o la desaparición del pequeño comercio, queimpulsa al abandono del barrio, que conllevaasimismo la destrucción de patrimonio históricoarquitectónico, la ocupación masiva del espaciopúblico y equipamientos, etc., la Administración, en

uso de sus potestades, pretende ordenar con mayor omenor fortuna los usos que pueden implantarse en laciudad.En el caso de la ciudad de Barcelona yparticularmente en aquellos distritos donde más seha sufrido la presión turística y el aumentoespeculativo del precio del suelo (parejo a fenómenoscomo la gentrificación y el acoso inmobiliario comomecanismo cuasi mafioso de expulsión de los vecinosa la periferia), la Administración municipal (al amparodel art.67 de la Ley 22/1998) ha procedido a laaprobación de planes especiales de usos a fin deordenar los usos de los establecimientos deconcurrencia pública y hostelería, además de los queregulan el establecimiento de alojamientos turísticosy similares en la ciudad. Hay que decir que taliniciativa regulatoria siempre ha venido precedida deuna importante movilización vecinal, de una presióndesde la calle.En un plazo aproximado de diez años, en el Distritode Ciutat Vella, por ejemplo, se han aprobado ymodificado hasta cuatro planes de usos, sin que hastala fecha hayan tenido mucho éxito en cuanto a lacontención de los efectos perniciosos de la escaladadel mercado inmobiliario, la ocupación salvaje delespacio público por el turismo, la gentrificación, el

Foto: Maricarmen Tapía. Lisboa, 2019.

Page 20: DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Crítica Urbana

acoso inmobiliario, etc. Dichas figuras deplaneamiento especial han sido arma políticaarrojadiza entre los partidos políticos concurrentes enel gobierno municipal y han sido impugnadas ante lostribunales por el lobby hotelero, el de losapartamentos turísticos o en general por el sectorempresarial en el negocio turístico.

El papel de los tribunalesLa base argumentativa esgrimida frente a laregulación de los usos mediante los planes especialesha sido su invalidez por contravenir el principio de lalibre empresa, consagrado ahora desde Europa con sufamosa Directiva Bolkestein.Tal conflictividad que ha conducido incluso a unamayor inseguridad jurídica para ese sector de laeconomía y en una falta de soluciones para losresidentes ha hecho que, por esa vía conflictiva, seanlos tribunales quienes hayan empezado a establecercriterios claros respecto el marco limitador del interéspúblico en esta materia de medio ambiente urbano yturismo.Llegados a este punto consideramos que esespecialmente relevante poner de manifiesto dichadoctrina a fin de clarificar dos cosas importantes: elreconocimiento por parte de los tribunales deaquellos nuevos fenómenos perniciosos (sectores deeconomía popular destruida, gentrificación urbana,pérdida de calidad de vida de los residentes, etc...),como efecto trascendente de una realidad cambiante,que demanda una intervención del sector público (enpalabras de un magistrado del TSJC "la normativasiempre llega tarde y se trata de incidir sobre lo queocurre -esté o no legalizado-"). Y, en segundo lugar, lainterpretación revestida de autoridad acerca del límitea la libertad empresarial de la Directiva Bolkestein yun reconocimiento, consecuente, de la potestad deplanificación de los usos y actividades económicas (ono) de las Administraciones públicas de los Estadosmiembros en su territorio. Planificación que comportauna restricción en la libertad de establecimiento enaras de la primacía de una “imperiosa razón de interésgeneral”, como es la ordenación del territorio paragarantizar un medio ambiente saludable.Respecto el reconocimiento de una realidadsociológica, ambiental y económica perniciosa, queclama la intervención pública, y que es producto deuna interpretación desbocada de esa libertad deempresa y de mercado, la importante Sentencia de lasección tercera de la Sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia deCataluña, de 29 de julio de 2019, llega a reconocer[literal]:

"Se trata como es de ver, de un hecho notorio, delque la Capital de Catalunya es un claro exponentede las secuelas del fenómeno en lo que atañe a la

convivencia ciudadana, a la degradación del espaciopúblico, a la seguridad de las personas y bienes, o alencarecimiento del alquiler ordinario en los centrosurbanos en perjuicio de los residentes de condiciónmás humilde, puestos en la tesitura de tener quedesplazar sus vidas al extrarradio. (...) La explicacióndel modelo urbanístico de ubicación de los usos dealojamientos turísticos, albergues de juventud,residencias colectivas de alojamiento temporal, porpoco que se conozca la realidad de Barcelona y suentorno, trae a la mente de cualquier observador unarealidad incontestable. No se trata de una realidadajena a los fines del "urbanismo" y encaja sinviolencia en la tarea de definir políticas de suelo yvivienda -artículo 1.3.b) del Decreto Legislativo1/2010 (...)- con el rumbo puesto en el "desarrollourbanístico sostenible", tal como aparece definido enel artículo 3 de ese texto legal"3.

Engarzar así el fenómeno sociológico (por ejemplo dela gentrificación urbana) como una realidad no ajena ala legítima potestad de planificación de lasAdministraciones públicas, a fin de alcanzar un"crecimiento urbanístico sostenible" limitador del libremercado, es, a nuestro modo de ver, clave a losefectos de hacer valer la preponderancia de un interéspúblico vinculado si no a evitar al menos a disminuirlos efectos de aquellos fenómenos. Resulta ademásde importancia capital a la hora de defender que elplaneamiento impugnado goza asimismo de unamotivación y justificación suficientes, puestos demanifiesto en la Memoria del Plan y fundamentadoscon los correspondientes informes. Asimismo, elcontenido normativo del Plan debe serescrupulosamente coherente con aquella motivaciónde la Memoria.En segundo lugar, ¿es la libertad de establecimiento,de prestación de servicios en el mercado europeo, eseprincipio sacralizado que puede subyugar aquellapotestad de planificación y, por tanto, que la sociedaddeba asumir sus perjudiciales efectos secundarios,aquella socialización de los costes, en aras a laliberalización de la maximización de los beneficiosprivados y la expectativa de empleo? Es decir,¿permite la Directiva Bolkenstein tal consagración ysometimiento de las políticas públicas?

3. Entendemos con el Tribunal que estos fenómenos se hallanincluidos en el genérico redactado del citado art. 3 del TRLU comoelementos necesarios del "crecimiento sostenible" y, por tanto, dellímite del crecimiento a ritmo de la ley de oferta y demanda y deapetencia de los fondos de inversión con sus aleatorias picas enFlandes. Se habla de "garantizar la calidad de vida" y modelos deocupación del suelo que favorezcan la "cohesión social", conceptosjurídicamente indeterminados para una norma con rango de ley apesar de que haya constituido las más de las veces un brindis al sol(¿hasta este criterio del tribunal?).

Page 21: DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Número 13. Julio 2020

Al respecto vale la pena recordar la importantedoctrina contenida en la Sentencia del TribunalSupremo, de 19 de octubre de 2016 (STS2259/2016) que, respecto la Directiva de serviciosmencionada, señala que ésta no puede alegarse paradefender la libre empresa frente su limitación por elplaneamiento pues, aparte de que no se aplicarespecto las normas relativas a la ordenación delterritorio, urbanismo y ordenación rural, "la propiaDirectiva enuncia entre las "razones imperiosas deinterés general" que habilitan ciertos regímenesautorizatorios -y, por ende, restricciones-, la proteccióndel medio ambiente y del entorno urbano, incluida laplanificación urbana y rural (considerandos 40 y 56 dela Directiva). (...) La STJUE de 29 de abril de 1999, C-302/97, Konle, señala que "un objetivo de ordenacióndel territorio como el mantenimiento, en interésgeneral, de una población permanente y una actividadeconómica autónoma respecto el sector turístico enciertas regiones, la medida restrictiva que constituyedicha exigencia sólo puede admitirse si no se aplica deforma discriminatoria y si otros procedimientos menoscoercitivos no permiten llegar al mismo resultado. (...)[de lo que se concluye que] en las prescripciones

contenidas en el Plan Especial, laten razones

imperiosas de interés general (objetivos de salud

pública, protección de los consumidores y

protección del entorno urbano) que, según la

jurisprudencia del Tribunal, que antes hemos

citado, justifican las limitaciones de usos

previstas, limitaciones que protegen al tiempo los

legítimos intereses de los vecinos (...). (...) Estafacultad o potestad de la administración, tiene su

razón de ser en la propia finalidad del

planeamiento, la cual no es otra que dar

respuesta a las necesidades sociales que van

surgiendo a lo largo del tiempo (...) "las

potestades de planeamiento urbanístico se

atribuyen por el ordenamiento jurídico con la

finalidad de que la ordenación resultante, en el

diseño de los espacios habitables, de sus usos y

de sus equipamientos, y de las perspectivas de

su desarrollo, ampliación o expansión, sirva con

objetividad los intereses generales, de manera

racional, evitando la especulación" (STS de 30 deseptiembre de 2011 -RC 1294/2008-)".Y es que como coincide la doctrina jurisprudencial demodo concluyente, nos hallamos fuera del ámbito dela Directiva europea de servicios pues no noshallamos ante requisitos que afecten negativamenteal acceso a una actividad de servicios o a su ejercicio,sino que nos hallamos ante normas relativas a laordenación del territorio y/o de urbanismo, unosrequisitos que no regulan o afectan de maneraespecífica a la actividad del servicio (como porejemplo la prohibición de obtención de nuevaslicencias sin que haya desaparecido otra licencia por lamisma actividad en una zona, a fin de evitar nuevas

Actividad entre vecinos y vecinas para repensar una plaza. Foto: Crítica Urbana. Barcelona, 2016.

Page 22: DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Crítica Urbana

actividades). Son requisitos que no obstante tienenque ser respetados por los prestadores en el ejerciciode su actividad económica al igual que los particularesen su capacidad privada (Fdo. 8º STSJC de 29 de juliode 2019).En los trabajos preparatorios de la elaboración delPlan de usos del distrito de Ciutat Vella de 2017, seafirmó que el objetivo de los planes especiales deusos era ordenar los mismos en el territorio, no crearlas condiciones materiales con vistas a favorecer ladinámica económica como hasta ahora. El cometidode los planes urbanísticos no es económico a pesarde sus implicaciones en ese ámbito, sino intentar

conseguir el equilibrio territorial, dentro de los límitesde protección medioambiental en la acepcióngenérica que hemos apuntado.Por ello, valor de esta doctrina debe destacarse hoydía, de manera especial, en el contexto de la crecientepermeabilización del sector y del poder políticopúblico frente la autonomía del poder económicoprivado. En esa permanente lucha resultaabsolutamente necesario redefinir el contenido del“interés público” incidiendo especialmente en laprotección de bienes jurídicos colectivos obviamentesuperiores como es un medio ambiente urbano dignoy vivible.

NOTA SOBRE EL AUTOR.Daniel Jiménez Schlegl es doctor en Derecho por la Universitat de Barcelona. Ha sido docente e investigador en materia de filosofía ysociología jurídica. En su actividad jurídico-profesional reciente, destaca el asesoramiento diversas entidades y colectivos vecinales en susconflictos con la Administración local y autonómica en materia urbanística y patrimonial. Es miembro del consejo de redacción de CriticaUrbana.

Foto: Marta García.Barcelona, 2017.

Page 23: DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Número 13. Julio 2020

EL RAYO VERDE.LA OCUPACIÓN DE LA CIUDAD TRAS ELESTALLIDO SOCIAL DEL 18 DE OCTUBRE,SANTIAGO, CHILE

ÁNGELA ERPEL

DE OCTUBRE en Chile, desde Santiagoy otras ciudades del país, las calles sonocupadas por una furiosa ciudadanía,ciudadanía que no es tan ciudadaníaporque tiene restringido el uso de su

propia ciudad, ciudadanía que no es tan ciudadaníaporque para un número importante de migrantes,ella aún les es negada no solo legal sinoculturalmente. El alza del boleto de transporte quefue la chispa del estallido social en Chile, solodemostraba el descontento por este capitalismo encrisis, que no se sostiene porque precarizó la vida delas personas a niveles extremos e indignos.La insurrección de Chile del 18.O en adelante cobróvida y cuerpo. Ese cuerpo se manifestó en lasacciones masivas y los elementos que aparecieroncomo parte del arsenal de protesta, entre ellos, losrayos láser verdes, punteros con que cientos demanifestantes señalaban a helicópteros y drones de

la policía y que, mediante el uso colectivo de esteartefacto lumínico, pudieron derribar las cámarasaéreas destinadas a vigilar e identificar manifestantes.También los helicópteros peligraban su estabilidad alser encandilados por estas luces de largo alcance.Con un evidente impacto estético, que transformafugazmente a la ciudad en una viñeta de comicfuturista, estas tecnologías de resistencia (baratas yaccesibles para cualquier persona gracias a lasimportaciones) se han comenzado a masificar ennumerosas protestas. Se vieron por primera vez demanera masiva en las revueltas de El Cairo en 2013,donde fueron usadas para verificar el apostamientode francotiradores o fuerzas policiales en el techo delos edificios y luego fueron utilizadas de maneraespontánea por miles de personas que celebraban lacaída del gobierno en la icónica Plaza de Tahrir.Reaparecieron el 2019 en las protestas estudiantilesde Hong Kong.

“El rayo verde es un fenómeno óptico atmosférico, que hace queveamos un destello color esmeralda cuando el sol recién se pone,cuando su última porción desaparece tras el horizonte, dura unafracción de segundo y solo puede verse cuando se dan ciertascondiciones ambientales ideales. El rayo verde anuncia un ocasoy un comienzo.”

18

Page 24: DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Crítica Urbana

Esta manera de ocupar la ciudad fue, para algunos,una afrenta. Lo mismo con la toma total de la PlazaItalia (Renombrada “Plaza de la Dignidad”), principalcentro neurálgico de la ciudad que ha sido ocupadodesde el día 1 de estallido hasta hoy, lo que desató laindignación de las cúpulas dirigentes. La ciudadestaba siendo resignificada sin permiso, cayeronestatuas de próceres y se levantaron personajesicónicos salidos de la creatividad colectiva: el perromatapacos, pareman, Pikachu, etc. Las noches enPlaza de la Dignidad se transformaron en encuentrosdonde se transitaba entre la violencia represiva de lasfuerzas policiales, la rabia contenida de losmanifestantes y la algarabía carnavalesca de unamanifestación popular. La ciudad estaba tomada y sudefensa lumínica eran los rayos verdes queatravesaban calles, plazas y edificios.Tal osadía fue leída como una provocación, elpresidente en un acto insólito declaró “Estamos enguerra ante un enemigo poderoso”, un jovendiputado conservador señaló que la existencia de

esos rayos láser hablaba claramente de unaintervención extranjera que financiaba semejantedespliegue tecnológico, lo que las redes no tardaronen desmentir y festinar recordándoles que dichosimplementos valen 5 dólares y los venden en tiendaschinas.Las clases dirigentes, aún aturdidas por estarespuesta social, respondieron reuniéndose demanera urgente en el ex Congreso, para firmar unacuerdo pactado entre ellos, que pusiera fin a larevuelta callejera mediante el llamado a un plebiscitopara redactar la nueva Constitución y reemplazar laexistente, heredera del régimen dictatorial dePinochet. Esta demanda, que es una de las centralesde la población manifestante, fue pactada entrepolíticos y se ofreció una salida institucional. Tambiénse realizó con mucha exposición televisiva, a altashoras de la noche y con elementos de showmediático. Se acompañó también de una costosaintervención urbana, las principales plazas de ochociudades del país amanecieron esa madrugada,

Foto: Eugenia Paz. Santiago de Chile, 31-12-2019.

Page 25: DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Número 13. Julio 2020

No podíamos imaginar que algo pudiera sacudirnosmás que la revuelta social… hasta que llegó lapandemia, un fenómeno sin precedentes al menosen estas generaciones de chilenos/as. Así estuvimos,enfrentando con valentía lo que se calló por tantosaños, estábamos juntos, en la calle y sin miedo, ahorapor un virus estamos separados, encerrados yasustados. ¿Cómo saldremos de aquí? Algunos dicenque cambiaremos, que nos pondremos mássolidarios, menos individualistas y con másconciencia del otro, luego de haber convivido con lamuerte y las penurias de la desigualdad; otros dicenque el capitalismo se va a agudizar y que lostotalitarismos encontrarán un caldo de cultivo parafomentar las medidas represivas. No lo sabemos, laincertidumbre ha sido lo único concreto que hemostenido. Lo claro es que a pesar de los contagios, lascuarentenas, los confinamientos obligatorios y todoslos cambios de nuestra cotidianeidad, el modelo nose ha alterado en lo más mínimo y por el contrario,da muestras a ratos, de consolidarse de la maneramás brutal. Es de esperar que esta consciencia de ladesigualdad, la que nos empujó al estallido social, nosolo se ponga más robusta durante esta pandemia,sino que además, se ponga más estratégica en suactuar. Es de esperar que vuelvan, de alguna manera,las manifestaciones y que sigamos empujandoresistencias aunque sea con otras formas, sin perderla energía que nos llevó a desplegar tanta creatividady rebeldía.Jules Verne, en 1882, en su cuento El Rayo Verde (LeRayon Vert), dice “Si existe el verde en el paraíso, nopuede ser más que este verde, que es sin duda, elverdadero verde de la esperanza”.

NOTA SOBRE LA AUTORAAngela Erpel Jara, Socióloga feminista, Universidad de Chile. Con formación de posgrado en Habitat y Pobreza Urbana en América Latina(UBA, Argentina) y en Género, Políticas y Participación (Universidad General Sarmiento, Argentina). Actual Coordinadora del programaDemocracia y Derechos Humanos, Fundación Heinrich Böll Cono Sur y miembro del directorio del Fondo Alquimia (Fondo para mujeres deChile). Activista en grupos feministas, lésbico feministas y medioambientales.

cubiertas por grandes lienzos blancos, comocordilleras nevadas, con la palabra “PAZ” escrita conletras negras.La disputa por el espacio público a través deintervenciones artístico-políticas entre diferentessectores, ha sido un factor interesante del estallidochileno. Otro ejemplo de esto es la irrupción de unaperformance sorpresivamente masiva, de la mano deun grupo feminista que impactó a nivel mundial conla masificación de una coreografía simple y repetitiva,con una letra clara y profunda de cuestionamiento alas instituciones patriarcales y a la violenciaestructural que afecta a las mujeres. El colectivo LasTesis, compuesto por cuatro activistas de Valparaíso,aglutinó a miles de mujeres en todo el mundo, quereplicaron la performance en diferentes idiomas yadaptando la letra a su realidad particular. El blanco aque se apunta son las instituciones, cuestionadas,reprobadas, se apunta a la violencia que va más alládel golpe, a la violencia con que se diseñasilenciosamente la vida de las personas comunes.La ocupación de las calles en Santiago muestra cómoesta vida, que quiere sacudirse la violencia con quefue diseñada, vuelve a las calles usando máscarasantigases y antiparras a prueba de balas, evidenciandoun modelo decadente y atacado, rodeado de humo,que forma un entorno de una estética apocalíptica,mostrando la diversidad de formas que toma elcuerpo manifestante, la piedra, el escudo, el grafiti,unidas a elementos más nuevos como los punteroslaser para desactivar dispositivos de control y pararealizar una coreografía espontánea de luces en plenajornada de protesta. Todo este cuerpo manifestantees la encarnación de lo que se viene.

Page 26: DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Crítica Urbana

CORONAVIRUS: RIESGOURBANO FRENTE A RIESGORURAL.UNA MIRADA DESDE ESTADOS UNIDOS

MARIO TAPIA

“Algunos ejemplos de los anuncios que aparecieron tempranamenteen EE.UU. en los comienzos de esta pandemia, allá por el mes defebrero, en sitios web especializados en el arriendo de inmuebles,como Craiglist y Airbnb:

SÍ, es tentador pensar que las grandesciudades conllevan un mayor riesgo decontagio cuando se comparan con elespacio rural, pero la verdad es que reciéncomenzamos a entender cómo se

comportan el virus y la enfermedad que provoca(COVID: coronavirus disease 2019), lo que, al mismotiempo, arroja luz sobre problemas sociales yaconocidos y arraigados en nuestras sociedades, comolo son la disparidad de acceso a la salud,enfermedades preexistente de la población,

condiciones de hacinamiento en la vivienda,condiciones de seguridad en el trabajo, todos ellosproblemas que recaen con mayor peso en las clasesmedias y bajas del estrato social y económico, y quedeterminarán al final del día la velocidad, magnitud yrumbo de esta pandemia.

La PólvoraRoger Neil (profesor en la Facultad de Estudios delMedioambiente en la Universidad York, en Toronto)explica en The Conversation cómo nuevas

«Se arrienda casa en las afueras… a prueba de COVID-19.»«No simplemente agaches la cabeza frente a la pandemia y

convierte este aterrador momento en una oportunidadpara arrancarte con tu familia al campo.»

«En el despertar de los cierres de emergencia y cuarentenasque se les vienen encima a los citadinos, tú y tu familianecesitan un lugar seguro donde vivir.»”

Y

Page 27: DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Número 13. Julio 2020

enfermedades infecciosas florecieron durante el sigloXIX en los límites de los centros urbanos: sarampión,tos ferina, tuberculosis y otros que arrasaron conpoblaciones enteras hasta la llegada de los procesosde higienización de las ciudades, programas masivosde vacunación y más amplio acceso a la salud. Laszonas rurales de entonces, con mucha menordensidad poblacional, con menor y más lento flujo depersonas entrando y saliendo, gozaban de unaislamiento protector y colocaban a las ciudades enun claro lugar de desventaja.Pero las cosas han cambiado. Aquí un ejemplopersonal. En Febrero de este año me subí una nochede verano a un avión en Santiago de Chile para estaren la madrugada en el invierno de Dallas, Texas; esamisma mañana viajé en otro avión hasta el sur deTexas, junto al golfo de México, a mi segundo hogar, yunos días más tarde, en otro avión, a Minneapolis,Minnesota, para dirigirme en automóvil a un suburbioa unos 90 minutos manejando, para llegar a trabajaren mi hospital: 11 266 km y 6 ciudades en tres días.Brotes pueden ocurrir literalmente en cualquier lugary recorrer el mundo en días o incluso horas. Nuevospatógenos tienden a aparecer más rápidamente encentros de actividad humana intensa, pero no sequedarán ahí. Como indica Benjamin Dalziel, profesorde Biología integrativa de la Universidad Estatal deOregon que estudia dinámicas de población,

“ciudades con grandes aeropuertos definitivamenteestán importando más casos que aquellas sin ellos,pero estas chispas epidemiológicas no se quedaránahí hasta apagarse” si no que se propagarán comouna huella de pólvora encendida.

Nada nuevo aquí… aunque muy contagiosoEn el mundo médico, y más específicamente elepidemiológico, los especialistas te dirán “aquí no haynada nuevo”. Se pueden hacer paralelos entre COVID-19 y muchas otras epidemias y pandemias; pornombrar las más recientes, están la plaga del SARS(síndrome agudo respiratorio severo) y el Ébola, quepasaron desapercibidos para la gran mayoría delmundo. Claro está que el Coronavirus no es tan letalcomo los virus del MERS (middle east respiratorysyndrome), SARS o Ébola, los cuales arrojanmortalidades de 30, 35 y 60% respectivamente; perola transmisibilidad de este coronavirus es muchomayor y eso es precisamente lo que lo hace elproblema global que hoy es.Coronavirus, a diferencia de los virus arribamencionados, te puede infectar y no producirsíntomas y así infectar al siguiente contacto sindarnos cuenta.Aquí está el secreto de su éxito en la propagación.Cuando te infectas pasas a ser obviamente un caso“infectado” y desde aquí existen tres caminos a

Una calle de Nueva York, EE.UU. Foto: Patrick Robert Doyle, en Unsplash.

Page 28: DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Crítica Urbana

seguir. Uno, y al parecer el más común, es que nunca desarrollessíntomas, y, por lo tanto, si no te tomas el test para detectarlo nuncasabrás siquiera que tuviste el virus. El segundo camino es el quedespués de infectarte sigues sin síntomas, pero después de unos 5 o 6días (que es el llamado período de incubación) desarrollas síntomas.Durante este período de incubación pasas a ser un infectadopresintomático, para luego desarrollar síntomas con distintasgravedades; gravedad leve, que puedes pasar la enfermedad en tuhogar en aislamiento y sin necesidad de tratamiento hospitalario, opasas al tercer camino, el más grave, aunque también el másimprobable, que es el desarrollo de síntomas graves y necesiteshospitalización, del cual un porcentaje pequeño, requerirá tratamientoen una unidad de tratamientos intensivos (UTI) y/o respiradoresmecánicos. Estos son los enfermos Covid en las tres categorías degravedad; leve, grave y severa. Parte de la contagiosidad del virus estábasada en que infectados sin síntomas (infectados asintomáticos ypresintomáticos, que no desarrollarán o no han desarrollado aúnsíntomas) son contagiosos. Hoy no sabemos a ciencia cierta cuántosinfectados asintomáticos o presintomáticos existen, ni tampoco cuáncontagiosos son, lo que hace la propagación básicamente invisible e

imposible de contener sin usardrásticas medidas universales comolo son cuarentenas de ciudadescompletas, con el consabido dañoeconómico colateral.

DensidadAunque es cierto que la exposiciónal contagio aumenta con ladensidad de la población, existenotros factores que hacen las zonasurbanas más seguras en términosde salud. Claramente, lugarescomo Nueva York, Chicago ySeattle han tenido un alto índice deinfección con Coronavirus, pero nosolo por sus densidadesdemográficas sino también debidoa que son áreas de conexionesglobales, son grandes centros deactividad viajera, intercambiocomercial, turístico y de migración.Pareciera ser solo cosa de tiempo,movilidad y flujo. A comienzos deabril, más de dos tercios de todoslos condados rurales en EstadosUnidos ya tenían al menos un casode Covid-19 y algunos incluso coníndices mayores que el promedionacional.Varios estudios observacionales(sin explicar el porqué de losresultados) muestran una relacióninversa entre densidad e índice decontagio. Suburbios en la ciudad deNueva York que son másdependientes del automóvil y quetienen baja densidad poblacionalmostraron mayores índices decontagio que aquellos vecindariosmás compactos, más caminables(menos dependientes deautomóviles). Algunos teorizan quepudiera ser en parte debido a lapercepción que las personas tienende estar protegidos dentro de unautomóvil, alentándolas a viajarmás, más lejos y tomando menosmedidas de precaución yseguridad.Diversos estudios demuestran quelas ciudades densamente pobladastienden a tener temporadas degripe más prolongadas, pero queaquellas menos densas tienenalzas de la enfermedad con picos

Propagación de la enfermedad de coronavirus (COVID-19). Panel de la OMS.https://covid19.who.int/?gclid=EAIaIQobChMI6_yYtp2T6gIVDfDACh13RQJSEAAYASAAEgLut_D_BwE

Tasa de mortalidad por gripe según el nivel de urbanización.Fuente: The Washington Post

https://www.washingtonpost.com/nation/2020/03/19/rural-areas-may-be-most-vulnerable-

during-coronavirus-outbreak/?arc404=true

Page 29: DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Número 13. Julio 2020

más altos, mayor severidad de laenfermedad y mayor presión ensus sistemas de salud, con laconsiguiente mayor mortalidad.

Esperanza de VidaDiferentes estudios handemostrado que las ciudades sonsignificativamente más seguras yposeen mejores niveles de salud,resultando una menor mortalidad ymás larga esperanza de vida que enáreas rurales. Como lo demuestraun estudio realizado en EstadosUnidos y publicado el 2014 en elAmerican Journal of PreventiveMedicine, que analizó la informaciónde la mortalidad a nivel decondados entre los años 1969 y2009, comparando condadosrurales y urbanos. En zonas ruralesla población tuvo mayores índicesde enfermedades cardiovasculares,enfermedades respiratorias yrenales, cáncer de pulmón ycolorrectal, suicidio, diabetes,demencia de Alzheimer y defectoscongénitos. Estas diferencias fueronmayores para el sector pobre y lasminorías, y esta brecha se ha idoacrecentado sostenidamente através de los años.

La Inmunidad de GrupoOtro elemento, quizás inesperadotambién en el análisis del riesgo delas grandes ciudades y cómo nospodrían proteger de enfermedadesinfeccio-contagiosas, es elfenómeno conocido como lainmunidad de grupo o herdimmunity, que hemos aprendidodel mundo de las vacunas.Cuando la mayoría de unapoblación es inmune a unainfección, esto confiere unaprotección indirecta a quienes noson inmunes a la enfermedad. Porejemplo, si el 80% de la poblaciónes inmune a un virus (gracias a unavacuna), 4 de cada 5 personas quese encuentren con una personainfectada no se infectarán y no sevolverán contribuyentes de lapropagación de dicho virus. Deesta forma, el camino de pólvora

encendida se interrumpirá y sedetendrá la propagación.Dependiendo de la contagiosidadde la infección, entre el 70% y el90% de la población necesita estarinmune para poder así alcanzaresta inmunidad de grupo.Enfermedades como sarampión,paperas, polio y varicela ahora sonenfermedades raras en el mundodesarrollado, gracias a programasmasivos de control y vacunaciónque logran alcanzar inmunidadsuficiente en la población y asíconseguir esta inmunidad degrupo. Conocidos han sido losrecientes casos de brotes desarampión; uno de los factoresreconocidos de esos brotes es quealgunos sectores de la poblaciónhan dejado de vacunar a sus hijos,bajando el nivel de inmunidad dela población como un todo yperdiendo la inmunidad de grupo,lo que termina ocasionando estosbrotes. De acuerdo conestimaciones de la OMS, en el2018 más de 140 000 personasmurieron a causa del sarampión:la mayoría de las muertesocurrieron en menores de 5 añosde edad y los países afectadosfueron tanto pobres como ricos.¿La causa? Caída de larevacunación para el sarampión

por debajo del 70% de lapoblación.No se conocen todas las causas yprobablemente es diferente paradiferentes países y ciudades; pero,al parecer, existe una constantebrecha en los índices devacunación entre las poblacionesurbanas y las rurales, siendomucho menor en estas últimas.Un estudio realizado en el 2014por el Rural and UnderservedHealth Research Center en losEE.UU. mostró que el índice devacunación para prevención de laneumonía en mayores de 65 añosde edad era un 40% menor en laszonas rurales. La neumonía es lacausa número uno de muertesdebido a enfermedadesinfecciosas en los Estados Unidos.Educación, acceso a la salud ocobertura son algunos de losfactores a tener en cuenta y, porsupuesto, serán de primordialatención si una vacuna para elcoronavirus se hiciese realidad.

Capacidad de pacientes delSistema de SaludAl menos en los Estados Unidos, elnúmero de camas de hospital porhabitante es similar en las áreasmetropolitanas y las nometropolitanas. Ahora, el número

Esperanza de vida al nacer según el nivel de urbanización. EE. UU., 2005–2009.Fuente: American Journal of Preventive Medicine

https://www.ajpmonline.org/article/S0749-3797(13)00590-4/fulltext#secsect0040

Page 30: DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Crítica Urbana

de camas de UTI (unidad de tratamientos intensivos)es significativamente mayor en las zonasmetropolitanas: 2,8 frente a 1,7 camas por cada10 000 habitantes (64% mayor).Esta diferencia, que ya es profunda, se magnifica aúnmás cuando se ajusta el cálculo respecto al riesgo deser hospitalizado, usando como variables la edad ylas enfermedades preexistentes (es decir, tomandoen cuenta la población más vulnerable), lo que resultaen un número que representa lo que se conoce comola capacidad de pacientes del sistema de salud.Por ejemplo, ¿cómo la edad incrementa el riesgo dehospitalización por COVID-19? Por cada 100 000habitantes mayores de 65 años, 13,8 seránhospitalizados por COVID-19, comparado con solo 7,4entre 55 a 64 años y apenas 2,5 para aquellos entre 18y 49 años. (más del 500% mayor probabilidad dehospitalización para los mayores de 65 años).

Las zonas no metropolitanas tienen un mayorporcentaje de población mayor de 65 años (20% vs.15%), pero, además, la población más joven de laszonas rurales tiene una mayor proporción deenfermedades preexistentes (26 % vs. 20%). Todoello no solo aumenta el riesgo de contraer laenfermedad, sino también la severidad, la necesidadde atención con tratamientos intensivos yventilación mecánica y, por lo tanto, una mayorintensidad en el uso del sistema de salud.A esto se debe agregar la menor disponibilidad en laszonas rurales de personal de salud y equipamiento, y

que sus economías de salud son menos flexibles ymenos escalables.La región metropolitana de Manhattan, por ejemplo,que comprende Manhattan, Queens, Brooklyn andState Island, está por encima del promedio nacionalde camas de hospital y de camas de UTI; noobstante, y a pesar de esto, todos vimos cómo susistema de salud fue sobrepasado de forma rápida yviolenta a la entrada del virus en este país.

NecesidadEstos son solo algunos de los elementos a consideraren la conversación acerca del riesgo de vivir o no engrandes ciudades en tiempos de pandemia; lanecesidad imperiosa ahora es que investigadoresurbanistas deberán explorar las relaciones queexisten entre urbanización y enfermedadesinfecciosas para lo que se requerirá un abordajeinterdisciplinario, incluyendo científicos de la saludpública, sociólogos, estadistas, analizadoresinformáticos, arquitectos, etc. para el desarrollo deposibles soluciones que mitiguen y prevenganfuturos brotes de enfermedades infecciosas.Esta es una tarea pendiente que deberá ocupar unlugar alto en la lista de los quehaceres post COVID-19.

FuturoLo más probable es que la pandemia haya puestoun grillete en los tobillos del crecimiento urbano,pero esa desaceleración del crecimiento ya veníaocurriendo. Por lo menos en los Estados Unidos, lasgrandes ciudades, a pesar de atraer una poblaciónque busca mejores empleos y acceso a más ymejores servicios, lo ven imposibilitado debido alalza desmesurada del precio de la vivienda. Lasaglomeraciones, los atascos, los lugares con muchagente: bares, restaurantes, gimnasios y grandestiendas, probablemente deberán ser reinventados ymientras la población pudiente que hoy vive enestas ciudades se mueva a zonas suburbanas yrurales, irá dejando cabida a una nueva población declase media, inmigrantes, minorías, etc. ahora con laposibilidad de costear una vida más accesible eneste, ahora reinventado, mundo urbano.

NOTA SOBRE EL AUTORMario Tapia es médico por la Universidad de Chile, certificado por el American Board of Internal Medicine, especializado en Medicina Internay también en Hospice and Palliative Medicine. Master en Business and Administration in PanNam Univesity Edinburg, Texas. Ha trabajadocomo profesor de Medicina interna y de la Escuela de Medicina en la University of Texas Health Science Center at San Antonio.

Fuente: https://www.indexmundi.com/g/r.aspx?v=2227

Page 31: DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Número 13. Julio 2020

SE IL DIRITTO È A UNA CITTÀSVUOTATA.VENEZIA NEL DESERTO DELLAMONOCOLTURA TURISTICA

CLARA ZANARDI

“È nel momento culminante del Carnevale, mentre una squallidascenografia rituale precipita lo sciatore Kristian Ghedina dalcampanile di Piazza San Marco tra le braccia del sindaco, chegiunge la decisione di chiudere Venezia per prevenire la diffusionedel Covid-19.”

N POCHI attimi, la città lagunare si ritrova cosìcatapultata da un estremo all’altro, dall’eccesso difruizione antropica che caratterizza la macchinadel divertimento al divieto di accesso prescritto daordinanze sempre più restrittive. Da capitale

mondiale del turismo di massa a zona rossa in unbreve, incredulo, battito di ciglia.Quelli che seguono sono giorni strani, diapprensione, smarrimento, curiosità. Per la primavolta ciò che sembrava acquisito come dirittoinalienabile, la libera mobilità, viene negato anche alprivilegiato Occidente. Ciò che sembrava impossibileanche solo da immaginare, la sospensione delturismo, diviene realtà fattuale. Tutto in città tace, aparte rondini e pettirossi, il cui canto avanza manmano che la presenza dell’uomo si ritrae dallo spaziourbano. È un silenzio denso di interrogativi, mapovero di risposte, che cala su una città che ha fattodell’industria turistica il perno fondante della propriaeconomia. Lo ha fatto sicura di poter contare su un

business apparentemente inarrestabile, in crescita dadecenni di almeno un 7% annuo, che nessuna crisiglobale aveva finora potuto stemperare. Un businesscon tassi di redditività incomparabili, capace digenerare rapidamente soldi facili, sicuri, o almenocosì sono sempre sembrati.

Pillole di storiaSono gli anni Settanta, a seguito dell’alluvione piùdrammatica della storia veneziana, quando unanuova sensibilità ambientale e l’impeto di unastagione di lotte operaie rendono evidentel’obsolescenza del modello industriale di PortoMarghera, su cui le classi dirigenti del passatoavevano puntato. Se Venezia non può più esserecittà industriale nella competizione globale, qualepuò diventare il suo destino? La crisi del sistemaproduttivo viene a coincidere con l’espansione delturismo di massa negli anni del boom economico.Un richiamo troppo succoso per essere ignorato: il

I

Page 32: DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Crítica Urbana

turismo è la scelta più semplice, è già lì, a portata dimano, forte dell’organizzazione capitalisticadell’accoglienza già approntata in Laguna nel corsodell’Ottocento. È da questo momento che l’industriaturistica diviene il faro guida dello sviluppo cittadino,in una corsa galoppante che riceverà una nuovaaccelerazione alle soglie del 2000, con la nascita deivoli low cost, la diffusione dei city breaks el’esplosione della ricettività extra-alberghiera. Nelfrattempo, la popolazione della città d’acquacontinua a diminuire, con picchi di 5.000 fuoriuscitiall’anno tra gli anni ‘50 e ‘60, per assestarsi poiintorno ai 1.000 dei tempi più recenti. Un vero eproprio esodo degli abitanti, che in massa sitrasferiscono verso la terraferma circostante, espulsi

dalla rifunzionalizzazione terziaria della città d’acqua.Qui, i prezzi delle abitazioni sono divenutiinsostenibili in rapporto alla loro qualità. Venezia sitrasforma perciò in una città di case vuote, secondecase, residenze di lusso. In un secondo momento, inun dormitorio turistico diffuso, fatto di depandances,esercizi ricettivi, locazioni turistiche. Alla fine, dei175.000 abitanti del dopoguerra ne rimangono oggicirca 52.000. La classe media, operaia eimpiegatizia, che non può più abitarvi, ritorna peròquotidianamente nella città insulare per lavorare inuffici e botteghe: nel 1964 i pendolari in entrata sonogià 16.800, il 33% della popolazione occupabile.Venezia diventa così un paradigma. Non però perl’unicità della sua morfologia né per la sua storia

Spazi urbani svuotati durante la pandemia di Covid-19. Foto: Anna Pruckmayer.

Page 33: DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Número 13. Julio 2020

millenaria, ma in quanto primo esperimento italianodi appropriazione di una città storica, tutta intera, e disua riorganizzazione funzionale al pari di unafabbrica. «Come settore produttivo finalmenteintegrato a massimo regime nel quadro dellosfruttamento capitalistico del territorio»1.Così come l’Acqua Granda del 1966 aveva squarciatoil velo sull’insostenibilità ambientale del polopetrolchimico, l’alluvione del novembre 2019 ha peròriportato in primo piano la fragilità ecosistemica dellacittà. Ha dimostrato empiricamente quanto la suaiper-infrastrutturazione ne abbia sconvolto gli

equilibri, ovvero quanto sia esposta agli effetti diquello stesso cambiamento climatico che la suaeconomia quotidianamente alimenta. Pochi mesidopo, il sistema produttivo dominante, quelloturistico, viene scosso dal primo arresto globale dellasua storia. Le fondamenta della sussistenzaveneziana, e dell’intera regione che vi gravita attorno,si scoprono nuovamente fragili e malferme. Unavolta di più, la città lagunare è chiamata a convertirela propria economia. E anche se non si tratta di unaapocalisse, ci troviamo tuttavia di certo in un«intervallo. Una pausa di silenzio nel rumore, chepuò risultare produttiva o essere il preludio di unaconferma, se non di un aggravamento, dell’ordine (odel disordine) precedente»2.

Traffico di gondole in una normale giornata turistica- Foto: Clara Zanardi.

1. AAVV, Casa, Esodo, Occupazione. Atti del convegno del PCI,Venezia, 18-19 Giugno 1973, Editori Riuniti, Roma 1974.

Page 34: DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Crítica Urbana

Una Venezia all’incontrarioNel frattempo, bloccato l’accesso ai cosiddetti cityusers (studenti, turisti, lavoratori pendolari), i pochiabitanti si guardano intorno, animati da sentimentiambivalenti. Da un lato, dopo decenni di progressivasottrazione dello spazio pubblico ad operadell’industria turistica, riscoprono il piacere di fruireindisturbati della città, finalmente libera da grandi“masse” di visitatori, dall’inquinamento penetrante,dai rumori e dall’ingombro delle attività turistiche, dalpericolo del moto ondoso. Dall’altro, a causa dellerestrizioni della mobilità, non possono che sfiorarequesto piacere, senza poter godere con naturalezzadello spazio lagunare e delle sue potenzialità. Unparadosso non da poco, per cui ci si è ritrovatiimprovvisamente in uno spazio pubblico liberato,senza però poterne disporre liberamente, con in più iltimore che esso svanisca come un sogno troppobreve al termine della quarantena.Ma accanto al piacere per l’assenza dei turisti, che inprimavera rendono normalmente la città invivibile, c’èstato lo sgomento per le calli vuote, le saracinescheabbassate, i balconi chiusi. Venezia, depurataartificialmente dai suoi transitanti, appare infattipressoché deserta. Ridotta all’osso e forse proprio perquesto realistica come non lo è mai stata, costretta aconfrontarsi con ciò che di sé è rimasto, con ciò che èdivenuta. Nel momento in cui i negozi non necessarivengono chiusi, ci si accorge inoltre di quanto esiguosia nei fatti il necessario. Di quanto poche sianoancora le botteghe per residenti, gli alimentari, imercati. Di quanto invece il superfluo, la paccottiglia,le grandi firme, il souvenir, il take away, il bar-enoteca-hostaria-ristorante, siano cresciuti come unipertrofico bubbone nel tessuto urbano,riempiendone ogni anfratto. Oggi che la pandemiariporta la società signorile di massa ad un consumominimale, la gran parte della città è inservibile. È unaVenezia all’incontrario: progettata nei decenni comedestinazione turistica, si trova a esperire la povertàdella propria funzione residenziale ridotta ai minimitermini. Perfino i servizi di base, come il trasportopubblico, sono stati disegnati sull’utenza turistica, alpunto da rischiare il default in sua assenza: “il sistemastava in piedi con i soldi del turismo che nontorneranno”, dichiara il sindaco.

Nel vuoto, un’opportunitàEppure, se è vero che è dalla consapevolezza chematurano le scelte e germoglia la spinta alcambiamento, questo confronto con la dura realtàrappresenta allo stesso tempo un’occasione unica

per Venezia. «Il vuoto è un evento formidabile. Lastasi è la cosa più vitale che la città abbia visto daparecchi decenni a questa parte. È la visione di unapossibilità, di una ripartenza. There is analternative»3. Per la prima volta, infatti, ci si puòconcentrare sulle esigenze effettive del territorio esui suoi bisogni primari, senza preoccuparsi di doverprima togliere. Non occorre più diradare lapopolazione per ridurre il sovraffollamento, comenell’immediato dopoguerra, né limitare l’accesso aituristi, con tutte le difficoltà logistiche e legali checiò comporta. Tornelli e sbarre appaiono ancora piùridicoli, il crocierismo è imploso nel suo stessoorrore, le nuove piste aeroportuali sono cattedralinel deserto. Anziché togliere, bisogna scegliere:aprire e ampliare gli spiragli che la monocolturaturistica non ha potuto ancora colonizzare,riconquistare spazio, riguadagnando le case, icampi, le calli, le isole, le acque. Come ricorda PaolaSomma, infatti, l’uscita dalla pandemia «sarà unavera e propria guerra di classe, il cui esito dipenderànon poco da chi conquisterà lo spazio pubblico»4.La vita urbana potrebbe così ripartire dal suo nucleofondante per ricostituirsi: dai suoi abitanti e dacoloro che finora non hanno potuto insediarsi purdesiderandolo, dal suo ineguagliabile territorio, dalsuo patrimonio edilizio, dai suoi spazi, dalle sueattività tradizionali. Da un lavoro dignitoso, diversodalla manovalanza sotto-qualificata e sotto-pagataimpiegata nel ricettivo e nella ristorazione, lasciata acasa senza alcuna tutela al minimo accenno di crisi.Si tratta cioè di rivendicare finalmente il valore d’usodella città e dei suoi luoghi, di contro all’imposizionedi un valore di scambio che negli anni li ha trasformatiin merci, privatizzati e sottratti alla collettività. Dicostruire e mantenere una città per le persone, nonper il profitto5, difendendo il modello di un abitareradicato di lungo periodo, piuttosto che rincorrere uncosmopolitismo fatto di superfici omologate daattraversare e consumare (l’esatto opposto delBelong Anywhere propagandato da Airbnb). Digarantire, infine, quel right to stay put che ècondizione indispensabile di ogni appello al diritto allacittà e che non si pone più nei termini retrividell’appartenenza identitaria, ma di un investimentopolitico diretto degli abitanti nella gestione delproprio territorio, urbano o non urbano che sia.Dare corpo al concetto ormai onnipresente di dirittoalla città significa infatti recuperarne il senso

2. Lucia Tozzi, Dopo il turismo. Milano: Nottetempo Edizioni, 2020.

3.Lucia Tozzi, Dopo il turismo. Milano: Nottetempo Edizioni, 2020.4. Paola Somma, “Solo la scuola può salvarci dai piazzisti di SanMarco”, www.emergenzacultura.org, 05/05/20205. Neil Brenner, Peter Marcuse, Margit Mayer, Cities for people, notfor profit: Critical urban theory and the right to the city, Routledge,2012.

Page 35: DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Número 13. Julio 2020

lefebvriano di “autogestione generalizzata”, che non èriducibile al diritto a un abitare più dignitoso, ad affittipiù bassi, ecc, nel quadro della città capitalistica, ma siconcretizza piuttosto nella rivendicazione più ampiadi «una vita molto diversa nel contesto di una societàa sua volta molto diversa, molto più giusta»6. Ovverouna società non capitalistica, in cui non siamochiamati solamente a “partecipare”, in modo più omeno scenografico, ma che chiediamo invece diautogestire. Con tutte le difficoltà, le incognite e letremende responsabilità che ciò implica.

La politica del rimbalzoIl presente e il futuro appaiono tuttavia ancora moltolontani da un simile scenario, dominati invece da unapolitica top down che si accanisce ciecamente suglierrori di sempre, con la ritmica testardaggine di unorologio a cucù. Come risulta evidente a Venezia,dove mai come oggi la possibilità di salvare la cittàdalla decadenza potrebbe uscire dal regno deglislogan retorici e divenire realtà, dal momento che laconversione ad un sistema economico diversificatonon è più solo un auspicio, ma un passaggio obbligato.Invece, nel pieno della crisi virale il sindaco si prestavaad un’imbarazzante pagliacciata in compagnia diZucchero, sullo sfondo di una piazza San Marco

desertificata per l’occasione, lasciandosi andare aun’ode lirica alla filiera turistica. La sua visione delfuturo della città? Ripartire dal turismo, daglispettacoli, dagli eventi, rilanciando Venezia con ungrande ciclo di concerti sull’acqua. Un circo, insomma,in cui gli abitanti non sono nemmeno contemplati.Idea ripresa dall’assessore regionale al turismo, che sioffre di ospitare «gratuitamente, e con gratitudine,tutti i personaggi famosi che riterranno di venire inquesta storica terra». L’oggetto del desiderio deipolitici locali, infatti, non è - come non è mai stato -una città vitale, nuovamente abitata e vissuta, ma iltestimonial, che riporti una Venezia di cartapesta alcentro del palcoscenico mediatico globale. Unpensiero unico che attraversa tutte le correntipolitiche, tant’è che un altro candidato sindaco allelocali amministrative, Baretta, si spendeva nelfrattempo per garantire forti incentivi all’industriaturistica, insieme a deroghe normative esemplificazioni amministrative, sospensione deitributi, bonus vacanze e finanziamenti a fondoperduto. Infatti, come tristemente notava, «il nostroprimo compito è riportare i turisti».Piuttosto che avviare una riflessione critica doverosasui limiti, le debolezze e le esternalità negativedell’industria turistica, mai come oggi divenutievidenti, a tutti i livelli governativi si procede perciòin direzione di una ripresa tale e quale del modelloprecedente. Peggio, si spinge per una ripartenza

Usi liberi di uno spazio lagunare insolitamente tranquillo. Foto: Clara Zanardi.

6. Marcelo Lopes De Souza, "Which right to which city? In defenceof political-strategic clarity", Interface, 2.1, 2010, pp. 315-333.

Page 36: DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Crítica Urbana

NOTA SULL'AUTRICEClara Zanardi. Antropologa urbana e attivista per una descrescita turistica. Laureata in filosofia, ha conseguito un dottorato in Storia dellesocietà e delle istituzioni presso l'Università di Trieste con una ricerca sull'esodo dei veneziani dalla città insulare. Vive e lavora a Venezia,dove si occupa di turistificazione, diseguaglianze urbane, processi di displacement. E' autrice di Sul filo della presenza. Ernesto De Martinofra filosofia e antropologia (Unicopli, 2011).

accelerata, per una crescita che a tutti i costi facciarecuperare gli incassi perduti, sacrificando procedureburocratiche, normative urbanistiche, limiti di legge,vincoli ambientali. A scapito soprattutto dello spaziopubblico, o di ciò che ne rimane, che in manierasempre più massiccia dovrà essere sottratto all’usocollettivo per recuperare in estensione spaziale iltempo sottratto agli affari. E così gli stabilimentibalneari si allargano nelle poche spiagge libererimaste, mentre tavolini di bar e ristoranti occupanogratuitamente ogni centimetro residuo di strade epiazze. Con il rischio che il ritorno sia nonsemplicemente ad una normalità già insostenibile epatogena, ma ad una normalità iper-accelerata,ancora più indifferente al diritto delle popolazioniall’abitare e alla libera fruizione dello spazio e deibeni collettivi. Non è quindi un caso che ildocumento di proposte presentato dal sindaco diVenezia per «contrastare l’emergenza e ripartire conun nuovo slancio» si chiami #RimbalzaItalia. Lavisione è infatti quella di una città che rimbalza, chesbatte contro un ostacolo e torna indietro,rimanendo uguale a se stessa. È l’atto stolido di chi èincapace di trasformarsi e organizzarsi in relazionealla realtà delle cose e ai suoi mutamenti, masemplicemente viene buttato di qua e di là daglieventi come una pallina di gomma.Una città che rimbalza, però, non è quella in cui isuoi abitanti desiderano vivere, perché questa è lacittà che, se non li ha espulsi finora, li espelleràdomani, in favore di un altro tipo di soggetti. Ildramma della turistificazione sta infatti proprio inquesto: è una operazione di “tassidermia urbana”7,che non si limita ad espellere le classi medio-bassedai centri cittadini per sostituirle con il ceto abbiente-come avviene nei classici processi di gentrification-,ma svuota intere città, drenandone risorse umane,ambientali, culturali, economiche. L’esito ultimo nonè perciò una città di soli ricchi, ma una città di soliutenti transitori, senza abitanti. Una china lungo cui

Venezia si è avviata già da anni, triste monito perogni altro nucleo urbano del pianeta.In un ambiente di questo tipo si realizza infatti quellache Bauman definiva tourist syndrome, laddovel’abitare finisce per assumere a sua volta la formadell’esperienza turistica e «la presunzione ditemporaneità si inscrive dentro il modo di essere ecomportarsi». Con la conseguenza che si rinuncia aqualsiasi sforzo prolungato verso la creazione di unmodus vivendi condiviso, ci si sposta da un luogoall’altro in un “pascolo” ininterrotto, si evita la faticainsita nella costruzione di relazioni stabili e duraturecon il proprio contesto e con la collettività che loabita e, infine, si scansa qualsiasi forma di conflitto olotta sociale8.Come rivendicare perciò da un luogo di questo tipo undiritto reale ed effettivo alla città? Quali abitanti sonorimasti a rivendicarlo? Quali soggetti possonoorganizzarsi per conquistare il diritto a riplasmare edautogestire il territorio? E quale diritto può infineessere invocato a una città svuotata?Sono interrogativi cui oggi non è affatto semplice dareuna risposta, ma quantomeno ci guidano a invertirel’ordine delle priorità e a sovvertire l’ordine comunedel discorso. Non si tratta infatti di come riportare ituristi - unico problema che sembra oggi occupare ildibattito pubblico, ma di come riportare gli abitanti inuna città svuotata dal turismo.In fondo, la chiave della millenaria sopravvivenza diVenezia è stata proprio la capacità di non restarevittima di strutture rigide e di rimodularsicontinuamente in base alle sollecitazioni più diverse.Di restringersi e dilatarsi nei secoli. Di trasformarsi,anziché rimbalzare, anticipando le tendenze globalipur nella sua molecolarità insulare. Un compito cui èchiamata anche oggi, nel modo forse più urgente eradicale di sempre, per convertire radicalmente la suaeconomia e la sua organizzazione politica e nonritrovarsi un’altra volta arida e scabra nel deserto dellamonocoltura turistica.

7. Marco D’Eramo, Il selfie del mondo: indagine sull'età del turismo,Feltrinelli 2017.

8. Adrian Franklin, "The tourist syndrome: An interview withZygmunt Bauman", Tourist studies 3.2, 2003, pp. 205-217.

Page 37: DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Número 13. Julio 2020

LA FIRA O LA VIDA.ES EL MOMENTO DE ATREVERNOSA ESCOGER LA VIDA

MARINA MARCIANTONET FONT

“A pesar de disponer de uno de los mayores y más modernosrecintos feriales de Europa en Hospitalet de Llobregat, Fira deBarcelona se resiste a abandonar el recinto histórico de Montjuïc,un espacio obsoleto y prácticamente en desuso de 270 000m2

de suelo municipal reclamado por entidades y vecinas para suuso comunitario.”

L MIEDO a plantar cara a los lobbies ¿se haconvertido en una excusa silenciada paracercenar el debate ciudadano y postergarese cambio tan anhelado? Tenemos todaslas razones para reinventar este espacio y

devolverlo a quien le pertenece: las vecinas deBarcelona.

Un sueño: la vida recupera el recinto deMontjuïc de la Fira, ahora espacio abierto ala ciudadLa vida es música, es sonido, es debate que debierallenar de sentido los obsoletos pabellones feriales deMontjuïc. En su exterior, el actual silencio debieracolmarse de sonidos de voces de niñas que juegan enespacios recuperados para el paseo y el juego, para lapráctica deportiva, y alcanzar de forma más franca lamontaña de Montjuïc.Este suelo municipal ha sido soñado en debates de lasentidades y los barrios contiguos. Se idean espacios

de gestión comunitaria donde se crearán piezasartísticas y ensayarán espectáculos, una bibliotecaautogestionada, salas donde grupos de viviendacooperativa debatirán sobre cómo hacer de los viejospabellones sus hogares y espacios de trabajo, huertoscomunitarios y espacio verde para el deporte y elpaseo. Para el futuro, tal vez, escuelas e institutos yotros equipamientos imprescindibles para losterritorios vecinos, barrios antiguos y densos,separados de la montaña de Montjuïc por uninfranqueable recinto ferial que les da la espalda.

Una pesadilla: las instituciones niegan eldebate ciudadano sobre sus bienescomunesEl sueño de recuperar el recinto de la Fira en Montjuïcse convierte en una pesadilla cuando las institucionespúblicas están más pendientes de alimentar unproyecto de crecimiento económico infinito que deabrir un debate ciudadano sobre el futuro del lugar,

E

Page 38: DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Crítica Urbana

cuya concesión administrativa caduca en 2025. Adiferencia de Can Batlló o de la antigua prisiónModelo, el consistorio da la espalda a las demandasvecinales articuladas por el colectivo LaFiraOLaVida.Así como en Berlín la ciudadanía pudo decidir enreferéndum el futuro uso del aeropuerto deTempelhof, en Barcelona se niega un debate abierto ysin condiciones previas sobre el futuro de un entornoque todas las partes reconocen obsoleto.La Fira, concesionaria desde 1966 del recinto deMontjuïc, es sobre el papel una entidad de mayoríapública, participada a tercios por el Ayuntamiento deBarcelona, la Generalitat de Catalunya y la Cámara deComercio de Barcelona. Los constantesenfrentamientos entre representantes municipales,tradicionalmente progresistas, y representantesregionales, habitualmente conservadores, llevaron enel año 2000 a un compromiso insólito: el Consejo deAdministración de la Fira estaría conformado por sieteempresarios designados por la Cámara de Comercio.Por tanto, a pesar de su naturaleza pública funcionacomo un actor privado, y no de los más ejemplares otransparentes. Aún gestionando bienes y presupuestospúblicos, no duda en vulnerar los derechos de lastrabajadoras contratadas y subcontratadas conprácticas tan bochornosas como pagar a las azafatas de

congresos en función de su altura o sustituir atrabajadoras en huelga, como sucedió en 2019 con lasriggers (montadoras de escenarios), que exigíansalvaguardar la continuidad de sus contratos ycondiciones de trabajo en los nuevos pliegos delicitación después de 12 años de trabajo.Con los años, Fira de Barcelona ha ido ampliando susdominios desde el recinto de Montjuïc, dondedispone de 110 000m2 de techo expositivo, a unnuevo recinto en la Gran Via de Hospitalet deLlobregat de 240 000m2 que próximamente seráampliado en otros 60 000m2 para cumplir con suscompromisos con el Mobile World Congress.Además, Fira sumará a finales de 2020 la gestión de100 000m2 más del centro de Congresos yConvenciones del Fórum. Un crecimiento del 40%de su tamaño que casa mal con la voluntadproclamada por el Ayuntamiento de diversificar laeconomía local y depender menos del turismo.Aunque Fira presuma de convocar a más de dosmillones de congresistas al año y de generar cifrasmillonarias para la economía regional (2 600M€ alaño) no estamos ante una historia de éxito. Suoperativa y planes de expansión se construyen comoun frágil castillo de naipes sobre presupuestos einversiones públicas, obtención de créditos

Recinto ferial de Montjuïc, Barcelona, mayo 2020 Foto: Marina Marcian.

Page 39: DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Número 13. Julio 2020

preferentes y condiciones muy favorables: porejemplo, pagar tan sólo 300 000€ al año de alquilerpor el suelo de Montjuïc. A lo anterior, se suma a ladeuda de Fira 2000 SA, promotora del recinto deGran Vía e impulsora del proyecto Univers Montjuïc,que va creciendo con los años y debe ser refinanciadaconstantemente, de ahí el reciente crédito de 380M€avalado por las instituciones públicas. Y aún con todasestas deudas acumuladas, los gestores de la Fira seniegan a renunciar a Montjuïc, a pesar de la enormeinversión que supondrá su “actualización”. ¿Por qué?El Montjuïc que imponen los siete empresarios de laFira, que se tradujo en el mandato anterior (2011-15)en el proyecto Univers Montjuïc, no debe serentendido sólo como la actualización de un recinto

ferial desfasado, sino como la tabla de salvación deuna institución hiperendeudada y con un proyectoempresarial megalómano. Más allá de la renovación oconstrucción de algún pabellón para lo quedenominan “ferias urbanas” –como si Hospitalet nofuera “urbano”– el proyecto consiste en laconstrucción de edificios de oficinas en los quetambién habrá zonas para el emprendimiento, elcoworking o el showroom para empresas1, en definitivaun área de actividad económica destinada a lasgrandes empresas a quien Fira privilegia, paraextender su concesión administrativa más allá del

1. Proyecto Universo Montjuïc:http://www.fira2000.org/projecte/montjuic/?lang=es

Recinto ferial de Montjuïc, Barcelona, mayo 2020. Foto: Marina Marcian.

Page 40: DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Crítica Urbana

2025 y seguirla explotando para equilibrar suscuentas de resultados.Probablemente sea el control de Fira sobre losmedios de comunicación y sobre la mayoría de lasfuerzas políticas representadas en el Ayuntamiento loque explique su capacidad de imponer sus proyectostanto al consistorio actual como a los anteriores. Lanegativa a abrir el debate puede ser entendida comouna huida hacia adelante para no tener que reconocerabiertamente el derrumbe del mito de una Barcelonaeconómicamente todopoderosa (Iñaki García). La Fira esun gran agujero de deuda surgido de decisionesempresariales que han fiado su sostenimiento alcrecimiento sin fin de congresistas, a inversiones eninfraestructuras orientadas a la economía del visitantey a la precarización laboral. No es razonable nisostenible convertir el recinto de Montjuïc en elrespirador de una entidad que necesita revisar susplanes de forma urgente, ni es justo cargar ese peso alas espaldas de algunos de los barrios másgentrificados de la ciudad y necesitados deequipamientos, zonas verdes y vivienda asequible ysocial, como no lo es perpetuar la precariedad de sustrabajadoras ni los privilegios de los de siempre.

Una falsa premisa: no existe el camino delmedioLos sueños de una Fira que quiere ser líder mundial enturismo de congresos y eventos son la pesadilla deunos barrios y entidades asfixiados por la emergenciahabitacional, la gentrificación y la falta de concreciónde la tan reclamada como ausente diversificacióneconómica. La reciente crisis del COVID19 no hacemás que poner ante un espejo a una Barcelonadependiente de la economía del visitante aún contodas sus externalidades negativas. Pero la necesidadde la activación de los bienes comunes para salir de lacrisis no es una conclusión sacada del escenarioactual, es un principio básico de la construcción deciudades desde la óptica de la lucha contra ladesigualdad.La crisis sanitaria, económica y social que ha estalladopor el COVID19 constata que es urgente poner enpráctica una alternativa económica y social que rompa

con la trampa del crecimiento. En esta planificación delretorno a la acción debemos impulsar un modelo quese concentre en la diversificación económica para darrespuesta a las necesidades de la ciudadanía. En el casode Barcelona es imprescindible el replanteamiento desu modelo de desarrollo turístico, que ha sido unaimportante fuente económica en la que se sustenta laciudad entretanto causa procesos gentrificadores yexpulsa a sus vecinos y vecinas. Reinventar dichomodelo implica desmontar la colonización de losbarrios asediados por el turismo de masas, generarocupación estable y huir de las condiciones laboralesprecarias, dar forma a una movilidad más sostenible,frenar los impactos de la contaminación de aviones ycruceros, garantizar el acceso a una vivienda digna. Darcentralidad, por tanto, a la vida en los barrios y a laeconomía de proximidad. Y existen muchasposibilidades: el comercio justo y local, la recuperaciónde la industria de manera sostenible y cooperativa, laagricultura para autoabastecernos y comer sano y deproximidad, el fortalecimiento de las redes decuidados, la cultura de base y la creación artística noprecarizada, la vivienda social y la autoconstrucción, lasenergías renovables y la formación integral para la vida;son sólo algunos ejemplos.LaFiraOLavida2 es una plataforma ciudadana que llevaevidenciando la necesidad de devolver este activopúblico a la ciudadanía desde mayo de 2019. Exigimosiniciar un debate público y abierto para repensar elespacio, debate que Fira de Barcelona impide a laciudadanía. Reclamamos la gestión democrática deeste bien común y su reincorporación a la esferapública generadora de riqueza y bienestar colectivos.La Barcelona que queremos, por la que se trabajadesde múltiples espacios comunitarios y que abogapor la centralidad del retorno social de los bienespúblicos y el protagonismo de las personas quehabitan la ciudad, se plantea ahora como una decisiónque no se puede postergar. Podemos volver a apostarpor modelos caducos que niegan las necesidades yvoluntad de las vecinas, o escoger la vida.

2. www.lafiraolavida.cat/?lang=es

NOTA SOBRE LA AUTORAMarina Marcian. Licenciada en derecho y ciencias políticas. Politóloga y gestora cultural de profesión. Activista vecinal y feministadescolonial. Vocal del Irídia. Cantante y defensora de la cultura de base. Teorías de la justicia, migraciones, opresión y privilegios, reinvenciónde los bienes comunes y centralidad de los cuidados.

NOTA SOBRE EL AUTORTonet Font. Arquitecto e investigador en economía urbana y desarrollo local. Profesor universitario, miembro del colectivo Arquitectxs deCabecera. Colaboro con la Dinamo Fundació. Urbanismo y vivienda social y cooperativa, derecho al barrio y a la ciudad, innovación social.

Page 41: DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Número 13. Julio 2020

RELOGER LES EVACUES DEL'HABITAT INDIGNE AMARSEILLE (FRANCE)DAVID MATEOS ESCOBAR

“En novembre 2018, l'effondrement de deux immeubles àMarseille a déclenchée une vague d'évacuations préventives. Pouraccroitre les capacités de relogement temporaire des ménagesévacués, l'État a loué plusieurs centaines de logements vacants.Comment cette mesure à été mise en agenda aux prises avec leplaidoyer d'une coalition d'acteurs associatifs qui appelait à laréquisition de logements vacants dans une artère emblématiquede la ville ?”

ROIS conditions sont à remplir pourqu'opère la mise en agenda d'un enjeupolitique : la définition par le gouvernementd'une situation problématique méritant uneaction ; la traduction de l'enjeu en des

termes relevant du champ de la compétencegouvernementale et compatible avec ses positionsidéologiques ; et enfin, le formatage pour adaptationaux contraintes institutionnelles1. Ce prisme estemprunté ici pour analyser un corpus hétérogène dedocuments administratifs, de prises de positionpubliques et d'entretiens avec des membres d'unecoalition de cause liant des collectifs et des

associations2 et avec des fonctionnaires des serviceslocaux de l'État.

Une crise humanitaireSuite à l’effondrement tragique de deux immeubles enplein centre de Marseille le 5 novembre 2018, lesservices municipaux ont déclenché une vagued'évacuations préventives qui ont révélé l'ampleur duproblème de l'habitat privé dégradé dans la ville.Depuis vingt-cinq ans une suite de procédures s'étaientsuccédées3. Or, comme l'avais montré un rapportpublié en mai 2015, elles étaient restées inopérantes.

3. Bertoncello, B., Mejean, P., Hernández, F., Bertoni, A., 2013.Marseille: Les fragilités comme moteurs pour l’invention d’une centralitémétropolitaine originale? Laboratoire Interdisciplinaire En Urbanisme- LIEU, Institut d’Urbanisme et d’Aménagement Régional - Facultéde Droit et de Science Politique Aix-Marseille Université.

1. Lascoumes, P., Le Galès, P., 2012. Sociologie de l’action publique, 2eédition. ed. Colin, Paris.2. Sabatier, P., Jenkins-Smith, C. H., 1993, Policy Change andLearning, an Advocacy Coalitions Approach, Westview Press

T

Page 42: DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Crítica Urbana

Sur demande de la ministre du Logement, l'inspecteurgénéral, Christian Nicol, avait piloté la réalisation d'unrapport intitulé La requalification du parc immobiliera Marseille. Il dressait un panorama alarmant : 40000 logements du parc immobilier marseillais (13%)pouvaient être considérés comme potentiellementindignes et représentaient un risque pour la santé ou lasécurité de quelques 100 000 habitants, selon uneestimation de l'Agence Nationale de l'Habitat en 2013.Ce rapport était resté relativement confidentiel, toutautant que celui du Haut Comité pour le Logementdes Personnes Défavorisées (déc. 2019) qui rappelaique deux ans avant les événements, 1400signalements étaient en attente de traitement et seuls57 arrêtés de péril et 1 arrêté d'insalubrité avaient étépris par la Ville (HCLPD, 2019).Quelques semaines après les effondrements, près de1000 personnes avaient été évacuées et 12 moisaprès, c'étaient près de 3000. Si les événementsavaient révélé une défaillance structurelle dansl'action publique locale en matière d'habitat indigne etde logement, l'heure était à la gestion de la crise.

Réquisitionner des logements vacants rue dela RépubliqueDeux jours après les effondrements, dans l'émotion,des évacués, des riverains, des responsablesassociatifs et des élus d'opposition avaient

commencé à se réunir pour échanger desinformations, organiser leur solidarité et porter desinterpellations publiques. Très impliqués dans lagestion de la crise, ils appelaient les pouvoirs publics àréquisitionner des logements vacants pour palier lesinsuffisances de l’hébergement d'urgence dans deschambres d'hôtel. Du 18 au 21 novembre 2018, sur lesréseaux sociaux ou relayés par des journalistes locaux,ces appels signalaient la rue de la République commeun vivier de logements vacants à mobiliser.Cette artère de type haussmannien du centre-villeavait connu une lourde réhabilitation à partir de 2004par une coalition d'acteurs publics et privés, qui avaitmarqué l'imaginaire local par la violence matérielle etsymbolique faite à plusieurs centaines de ménagesdont les baux avaient été soudainement résiliés4. Prèsde seize ans après le début de cette opération, denombreuses interrogations demeuraient quant àl'avancement des travaux et sur les transformationsdu peuplement résidentiel. À défaut d'un bilan formel,s'était installé le mythe d'une rue vidée de seshabitants par des spéculateurs dont une partconsidérable des logements réhabilités restaientinoccupés.

Photo: Théo Giacometti. Série: Mal-logement, le mal marseillais, 2019.

4.. Borja, J.-S., Derain, M., Manry, V., Galmot, C., 2010. Attention à lafermeture des portes! citoyens et habitants au cœur destransformations urbaines; l’expérience de la rue de la République àMarseille. Editions commune, Marseille.

Page 43: DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Número 13. Julio 2020

Au nom de l'urgence, la coalition revendiquait desautorités l'adoption de mesures coercitives vis à visdes propriétaires investisseurs rue de la République,dont les stratégies d'investissement étaient mises encause. Selon une enquête réalisée en 2015 par uneassociation locale, un tiers des logements de la ruerestaient vacants dont une part dans des immeublesréhabilités. Mais ce vivier était incertain et sur-estiméen termes quantitatifs et qualitatifs. Aux actionsconcrètes déployées par collectifs et associations encreux de l'action publique, s'ajoutaient desconsidérations d'ordre politique pas toujours avérées.

L'État écarte la réquisitionDeux mois plus tard, le 21 janvier 2019, lors d'un deses déplacements à Marseille, le ministre duLogement annonçait diverses mesures prises parl'État en soutient de la Ville pour faire face auxbesoins de relogement. Il annonçait la mobilisationd'environ 75 logements privés vacants rue de laRépublique appartenant aux foncières Primonial etCovivio, ainsi que de 300 logements auprès desbailleurs sociaux du département, et la réhabilitationde 20 logements de l'État dans des anciennescasernes. Ces annonces avaient été saluées par lescollectifs et associations qui y voyaient l'aveu de ladéfaillance de la Ville dans la gestion de la crise et,Rue de la République, une « victoire » partielle de

leurs revendications. Leur plaidoyer avait-il eu uneinfluence ?La Ville était débordée, prise en tenaille entre lasécurisation du site des effondrements, l'applicationdu principe de précaution par l'évacuation préventivede dizaines d'immeubles et la mise en place d'undispositif de relogement. La métropole Aix-Marseille-Provence s'était fait discrète, bien que compétente enmatière d'habitat. Dans la figure du Ministre duLogement, l'État se rangeait aux cotés de la Ville nonsans quelques concurrences. Le Préfet et la PréfèteDéléguée à l'Égalité des Chances faisaient le relai avecle ministère pour l'activation de leviers financiers etpolitiques et animaient les actions opérationnelles desservices locaux de l'État. L'État débordait du strictchamp de ses compétences en prenant part aupilotage et au financement des mesures d'urgencelocales.Le ministère avait saisi très tôt la DirectionDépartementale des Territoires et de la Mer desBouches du Rhône (DDTM) afin d'explorer toutes lespistes légales pour mobiliser des logements vacants, ycompris la réquisition. Malgré une certaine résistancede la direction, le 15 novembre 2018, le servicehabitat adressait au Préfet et au ministère une noteintitulée Présentation des différents pouvoirs deréquisition des logements vacants. Elle était basée surune note de 2013, réalisée dans le contexte de la

Photo: Théo Giacometti. Série: Mal-logement, le mal marseillais, 2019.

Page 44: DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Crítica Urbana

révision de l'ordonnance de 1945 sur la réquisition delogements vacants dans le cadre de l'élaboration de laloi pour l'accès au logement et un urbanisme rénové.Au nom de l'urgence, la note déclarait la réquisition«non-opérante». La procédure était décrite commefragile et longue et considérait que les pouvoirs duPréfet étaient limités: seul le maire disposait despouvoirs pour justifier de l'urgence, mais celui-ci nesemblait avoir aucune appétence pour une tellemesure. Vu depuis la DDTM, la réquisition demandaitune dépense d’énergie énorme pour des résultats tropincertains.Vers le 20 novembre 2018, alors que le plaidoyer descollectifs et associations ne faisait qu'émerger dans lasphère publique, les services centraux et locauxétaient déjà d'accord pour écarter la réquisition avec lavalidation politique du gouvernement. Le plaidoyerd'un part et la décision publique de l'autre évoluaienten parallèle mais sans relation apparente.

Priorité à l'agilité de l'action et à soncaractère symboliqueLa mise à l'écart de la réquisition répondait à unelogique de recherche d'opérationnalité. Débutdécembre 2018, une convention financière directehors marché public était établie entre la Ville, l'État etl'association Solidaires pour l'Habitat « Soliha »Provence pour la mise à disposition d'une offre

temporaire d'hébergement. Par un engagementfinancier à parts égales, les pouvoirs publicsdonnaient mandat à l'association Soliha, spécialiséedans l’accompagnement des personnes et la gestionlocative sociale, pour repérer et louer des logementsdans le parc privé et dans le parc social dans lesquelsreloger temporairement des ménages évacués, sanscontrepartie financière. De telle sorte, État et Villesystématisaient un dispositif qui leur permettait de sesubstituer aux propriétaires bailleurs dans leurobligation de reloger les ménages en cas d'arrêté depéril, tout en sécurisant les propriétaires.En parallèle, les services centraux pressaient laDDTM pour mettre en place une action rue de laRépublique. Pas convaincue de l'opportunité, ladirection de la DDTM était sommée d'animer lanégociation entre Soliha et les foncières Primonialet Covivio, pour la location de logements meublés.Les conditions des baux d'intermédiation locativeétaient celles du marché et les loyers semblaientconformes aux moyennes observées parl'Association départementale d'information sur lelogement des Bouches du Rhône. Soliha signalaitun léger surcout par rapport au parc locatif social etdéclarait en janvier 2019 capter suffisamment delogements auprès des bailleurs sociaux. Quel étaitdonc l'intérêt du ministère pour la mobilisation delogements meublés vacants rue de la République ?

Photo: Théo Giacometti. Série: Mal-logement, le mal marseillais, 2019.

Page 45: DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Número 13. Julio 2020

C'était une opération mineure en volume (122 sur564 baux signés), mais forte en symbolique.Comment comprendre autrement que le 21 janvier2019, lors des annonces en faveur de lamobilisation de logements vacants, le ministrechoisissait de visiter un logement privé loué àPrimonial rue de la République plutôt qu'unlogement social ?Cette mesure était le fruit de la rencontre de deuxopportunités, l'une opérationnelle qui renvoyait à uneprocédure rapide à mettre en place, et l'autre,symbolique, affichage d'une prise en compte partielledu plaidoyer de la coalition de cause et duvolontarisme de l'État. Comme il a pu être montré,l'influence de la coalition n'a pas été déterminante,elle a cependant pu orienter le sens des mesuresprises notamment par les acteurs du niveau national.À l'heure de la crise sanitaire du COVID19, la crise dulogement indigne se poursuit. Sur environ 4000personnes évacuées de 500 immeubles, 200 étaienttoujours à l'hôtel pendant le confinement selon lesassociations. Dans la plupart des cas, les baux entreSoliha, Covivio et Primonial ont été résiliés, seulementdans des rares cas les occupants sont devenustitulaires. La crise se poursuit, ainsi début avril 2020,

des agents du service sécurité des immeubles de laVille alertaient publiquement sur lesdysfonctionnements de la Direction de la Préventionet de la Gestion des Risques, dont témoignent 2600signalements de péril laissés en suspend, 230immeubles en péril grave et imminent et 180immeubles en péril ordinaire non suivis.

RéférencesDocumentation administrativeLa requalification du parc immobilier à Marseille: rapport àl'attention de madame la ministre du logement, de l'égalitédes territoires et de la ruralité, mai 2015, 49p.Présentation des différents pouvoirs de réquisition deslogements vacants, note interne, Service de l'habitat,DDTM13, 16.11.2018, 1p.MOUS Relogement – Indicateurs, Soliha Provence,01.10.2019, 1p.Marseille, de la crise du logement à une crise humanitaire,Haut Comité pour le Logement des PersonnesDéfavorisées, novembre 2019, 79p.

L'auteur remercie Théo Giacometti pour sonautorisation de reproduire son œuvre.

NOTICE BIOGRAPHIQUEDavid Mateos Escobar est urbaniste. Il enseigne à l'Ecole Nationale Supérieure d'Architecture de Marseille et occupe un poste de chargé demission au sein de Cité Ressources (GIP Centre de ressources pour la politique de la ville de la région PACA).

Page 46: DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Crítica Urbana

L MOMENTO oportuno de evocar a unesfuerzo colectivo de ayuda mutua ysensibilización sobre las condiciones deconvivencia se ha perdido y las distintasciudades y regiones lidiaron con el asunto

de forma “autónoma”, fomentando la separaciónentre los intereses de “nosotros” y de los “otros”. Lasaturación por la (des)información mediática pocoayudó. Sin embargo, la escasa información que saliósobre la situación “alarmante con las poblacionesvulnerables” y en torno de lo que está pasando en lascárceles institucionales –eso en la mayoría de lospaíses que se preocuparon y tomaron medidas afavor de la salud pública– ha dejado una cosa clara:

EL ARCHIPIÉLAGO URBANODE LOS “OLVIDADOS”.DIEZ ACTOS SOBRE EL PENSAMIENTOLIBRE EN LAS CÁRCELES GRIEGAS

ANTIGONI GERONTA

“El concepto de la “casa-cárcel” se ha desatado en la conciencia,reflexión y lenguaje de diferentes personas que recién seencontraron bajo una premisa común: el confinamientoobligatorio como medida preventiva para el Covid-19. El discursoy prácticas observadas han girado entre la consigna de laresponsabilidad individual y el derecho a la libre circulación en laciudad.”

en lo que se refiere a los derechos civiles y ante loque ocurre dentro de los centros penitenciarios, laspropias ciudades apenas parecen cárcelesprivilegiadas, flexibles y tecnológicamente equipadasen las que los ciudadanos todavía pueden gozar deciertos derechos.

Primer acto2006. Es una tarde de domingo de junio en el centrode Atenas. Un helicóptero está aterrizando en mediode un patio. Dos personas corren, entran en elvehículo y son llevados bajo una mezcla intensa deruido mecánico, desconcierto e incertidumbres.Desaparecen. Se quedan los aplausos y gritos

E

Page 47: DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Número 13. Julio 2020

animados de los vecinos que gozan el espectáculodesde sus balcones.El “escenario del crimen” era el patio de la cárcel deKorydalos. El apoyo vecinal vino no sólo de losreclusos que en este momento estaban en el patio,sino de los que viven en los pisos que rodean lacárcel y cuyas vistas desde los balcones de sus casasdan a este patio. Son, en otras palabras, aquellaspersonas, las únicas a las que los presos y presaspueden contemplar en su vida diaria, sabiendo queno están allí trabajando o vigilándoles. Ha sido, pues,aquel aplauso una acción de entusiasmo espontáneode los que quizás mejor comprenden, porcomparación inevitable, el valor de la libertad de unacto cotidiano tan sencillo como el de salir bajo elsol, la lluvia, las estrellas.

Segundo acto“En el siglo XVIII, el encarcelamiento a largo plazo sedefinió aprobadamente como un castigo de ‘muertecívica’. Tres siglos más tarde, los gobiernos estánimponiendo –por ley, fuerza, amenazas económicas ysu alboroto– regímenes masivos de muerte cívica.¿No era una forma de prisión, vivir bajo cualquieratiranía en el pasado? No. No en el sentido que estoydescribiendo. Lo que se vive hoy en día es nuevodebido a su relación con el espacio.”1

"[Hicimos] lo que es obvio: protestar contra el nuevotipo de prisión, Malandrino, contra esta morguemoderna con un silencio sepulcral. Con dobleacristalamiento, para que la sociedad se separe de losreclusos. Absolutamente separados, con unos patiosque ni siquiera te animas a caminar. Son tumbasmodernas en medio de la nada. Incluso la propiafamilia se desanima de visitar a su hijo."2

Tercer acto14 de marzo de 2020. Texto de las presas de la cárcelde mujeres de Korydallos sobre las medidas deprevención y tratamiento de la pandemia decoronavirus en las cárceles:"Las cárceles son los lugares más concurridos. Muchospresos/as se amontonan en celdas, en áreas comunesy también en las colas del comedor. Con el inicio de lacrisis de coronavirus, se prohibieron las visitas abiertascon familiares y abogados y no podemos recibir cosas(ropa, comida, libros, nada). No hemos reaccionado aestas medidas, ya que entendemos la gravedad de lasituación. Hay una gran responsabilidad por parte delos presos/as, pero exigimos que exista una mayor

responsabilidad y mejores cuidados para losreclusos/as también por parte del ministerio.Si hay un caso de coronavirus en la prisión, debido a lahipermasificación de las cárceles en el país, lapropagación será grande y pondrá en peligro deforma masiva muchas vidas humanas, ya quemuchas/os presas/os están enfermas/os o son deavanzada de edad. Una medida que estamospidiendo, y que es necesaria, (el ministerio ya deberíahaberla implementado al menos en algunos casos) esla descongestión de las cárceles. La población puedereducirse drásticamente con la excarcelacióninmediata de aquellos/as con penas, o resto depenas, inferiores a 5 años.También hay miles de mujeres enfermas, ancianas yembarazadas que no pueden responder a un episodiode coronavirus. Mientras se están implementandomedidas estrictas en lugares concurridos, y con razón(por ejemplo, la desinfección), no ocurre lo mismo enlas cárceles. Hasta ahora no se ha realizado ningunadesinfección, no hay acceso a antisépticos para lospresos/as y, por supuesto, no hay máscaras que seránútiles para los grupos vulnerables […].Resumiendo, pedimos:

-Descongestión inmediata de las cárceles con laliberación de los/as que están cumpliendosentencias inferiores a 5 años y los que tienen unresto de pena corta.-Liberación inmediata de grupos vulnerablesutilizando los artículos 110A y 105 del CódigoPenal. · Revisión del espacio de detención de lospresos/as infectados/as por el coronavirus por unequipo de científicos especializados.-Otorgar permisos retribuidos a los empleados/asque presenten síntomas (incluso leves) del virus,como es el caso para el resto de la población.-Desinfección de las cárceles y acceso aantisépticos y máscaras.-Información inmediata y detallada a lospresos/as por médicos especialistas sobre lasmedidas a tomar. El hecho de ser preso nosignifica que no tenemos derecho a la informaciónsobre nuestro tratamiento.-Habrá que dar prioridad a examinar a lospresos/as y funcionarios/as para el diagnóstico delcoronavirus. Las cárceles son actualmente loslugares más peligrosos en Grecia para lapropagación del virus y miles de personas están enriesgo."3

Cuarto acto“Empecé, pidiéndoles [a los presos y presas] que medijeran sus apodos, antes [de su encarcelamiento] y

1. Berger, John (2011): “Fellow Prisoners”, disponible enhttps://www.guernicamag.com/john_berger_7_15_11/ yhttps://www.youtube.com/watch?v=O13oDMvR02Q. Visitado el16 de mayo de 2020.2. Extracto del discurso del preso G.D. en la “Publicación de acciónsobre los presos luchadores”, Tesalónica, Noviembre de 2007: p. 12.

3. Fuente: https://www.pressenza.com/el/2020/03/keimeno-twn-kratoumenwn-fulakwn-korudallou/

Page 48: DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Crítica Urbana

dentro de la prisión. Esta modesta preguntadesarrolló poco a poco momentos de su infancia, desus desplazamientos, pero también de las relacionesentre ellos en la prisión. También fue una formadivertida de empezar a compartir y confiar en elequipo que se estaba formando lentamente. Losmúltiples nombres que se escucharon dejaron enclaro que cada uno de nosotros es uno y muchos. [...]Tengo que admitir que he notado grandes diferenciasde género. Las mujeres están incorporando elencarcelamiento de forma distinta que los hombres.Adquieren otra relación con su cuerpo y las dinámicasque desarrollan entre sí son diferentes. […] El espaciorestrictivo de la prisión, la arquitectura en sí, laspuertas que atrancan y desatrancan, te deprimen. Elcuerpo se encoge. Cuando en algún momento delproceso les hice, casi a la ligera, la pregunta ¿cuántospasos dan en el compartimiento de 10 personas o de8 personas?, la respuesta fue impactante peroprecisa! Siete pasos de largo, tres hasta el baño ycinco hasta la puerta. Cuando te das cuenta de lasdimensiones reales del espacio físico asignado,comprendes cuáles son las condiciones de vida que

prevalecen. Dostoievski dijo que ‘la cultura de un paísse ve por el nivel de vida de sus presos’."4

Quinto acto20 de marzo de 2020: Movilización en las cárceles demujeres de Korydalos con las presas que se niegan aentrar a sus celdas durante el recuento del mediodía:"Tuvimos que presionar para que se efectúendesinfecciones dos veces, una en la entrada y en lasoficinas y otra en el interior de la prisión. Cuandopreguntamos por qué no hay desinfecciones en lascárceles y en el furgón de la policía que nostransporta, la respuesta es que no hay fondos.Cortaron las visitas de los cónyuges, las visitas entrepresos/as, para evitar ser infectados por medio de losfurgones que nos llevan, y porque no hay confianzaen las medidas que toman otros funcionarios y laguardia externa, ya que los furgones y los espacios enlas cárceles no se desinfectan. El criterio del ministerioes que es más económico imponer restriccionesconstantemente a los presos/as que gastar dinero.Esta actitud refleja la apreciación que el gobiernotiene de nosotros/as.Entendemos que el NSS, que se ha debilitado en losúltimos años, ya que existe una escasez terrible enmédicos, enfermeras y material de salud tambiénmucho antes de la pandemia, se pone en prueba enestas condiciones muy difíciles. Escuchamos losllamamientos de los médicos para reclutamientos ylas medidas de protección inexistentes. Sabemos delos médicos que se infectan uno tras otro por el

Cárceles de Eleonas, Tebas. Grafiti realizado por el grupo Political Stencil, 2018.

4. Entrevista con Mary Zygoyri sobre su proyecto artístico encolaboración con algunos de los presos y presas de la cárcelDiavata, en Atenas. Su trabajo, entre otros temas, abordacuestiones de exclusión, identidad, sistemas de poder, censura yvigilancia (Fuente: https://ipop.gr/sunenteuxi/i-anatreptiki-eikastikos-mairi-zygoyri-mas-leei-mia-istoria/?fbclid=IwAR0EtUYC9gfu_WIenSWRuiH4BmD7zyjqrH48ZX31NYNch9wi34ZCzWGEjtw).

Page 49: DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Número 13. Julio 2020

coronavirus porque no hay medidas de protección.Sabemos que las pruebas del coronavirus son escasasy que los/as enfermos/as en sus hogares no puedenir a los hospitales y ser examinados si no tienensíntomas graves. En las condiciones actuales, si los/aspresos/as están infectados por el virus, su destinoestá predeterminado. Creemos que vamos a vivir untotal abandono y tendrá suerte el que sobreviva. Enel caso de que las cárceles estén infectadas por elvirus, cerrarán las celdas y los compartimientos,impidiendo que salgamos.”5

25 de marzo: Las movilizaciones de presos parecentraer los primeros resultados. Según el actolegislativo: "Se liberan todos los presos que tienenun resto de 12 meses de la totalidad de su pena. Seliberan los presos que han sido condenados hasta 5años de prisión y con sentencia de 5 años (es decir,por un delito grave con esta pena) si han cumplido1/20 de la condena para casi todos los delitos,como por ejemplo: fiscales, financieros, robos,drogas ligeras, etc. Se liberan también todos lospresos por delitos y sanciones similares, mayores de65 años, siempre que hayan cumplido 1/30 de sucondena."6

26 de marzo: Movilización en las cárceles de Chania:“Los presos en Chania (en todas las alas excepto la A)se negaron a entrar a sus celdas para el recuento y elrecogimiento de mediodía, pidiendo al ServicioPenitenciario que tomara medidas de protección paraprotegerlos de covid-19, como proporcionar guantesy máscaras. El Servicio Penitenciario a su vezamenaza con redadas de la EKAM (Unidad Especialde Represión Antiterrorista).”7

27 de marzo: Movilización también en la cárcel deAgios Stefanos, Patras.31 de marzo: Carta de los presos de Larisa al ministeriosolicitando la descongestión de las cárceles.

Sexto acto“Los ejecutados: Nosotros los ejecutados noempezamos por accidente. Lo que queríamos estabamás allá de nuestras vidas mortales. Y decidimosdefinirla hasta el final. ¿Qué nos podrían hacer? Sólonos llevarían una vida. Habíamos vivido mil. Así quenos pusimos de pie y nos negamos a que nos vendenlos ojos.”8

Séptimo acto9 de abril de 2020. Motín en la cárcel de mujeres deEleonas, Tebas. Según el comunicado publicado:“Hoy, 9 de abril, la presa Azizel Deniroglu murió en sucelda, sin apoyo ninguno, por presentar problemascardíacos y fiebre alta. Toda la noche suplicaba porayuda, tenía dolores en el pecho y no podía respirar.Según los testimonios, no le han medido detemperatura y desconocemos las causas reales de sumuerte. La funcionaria responsable del turno laamenazó con un informe, porque le molestaba. Eltrágico incidente tuvo lugar en el ala 5, donde estánamontonadas unas 120 personas, las presas serebelaron y el movimiento se extendió a toda laprisión.Otra presa murió hace un mes. La indiferenciacriminal hacia las presas y su salud tiene comoresultado que muchas de ellas acaban como si fuerancondenadas a muerte. El gobierno y el Ministerio sonresponsables. Exigimos la liberación inmediata depacientes, de madres con sus hijos y de personasmayores, que se consideran grupos vulnerables, esdecir, un total de 1/3 de las presas. ¡No volveremos anuestras celdas hasta el final!”9

Octavo acto“Selim Zerolari murió hoy al amanecer en el ala H dela Cárcel Malandrino debido a una inflamación en sudiente. Tenía 37 años y era padre de 5 hijos. […] Estosincidentes muestran lo poco preparados que están loscentros penitenciarios para manejar un incidentedental. Imaginad un caso de coronavirus”.20 de abril de 2020. Red de Solidaridad a los Presos.10

Noveno acto10 de abril de 2020. Comunicado sobre la situaciónen Larisa:“El miércoles 8 de abril, entregamos más de 800máscaras de tela esterilizadas y con instrucciones deuso a la cárcel de Larisa como señal de solidaridadpráctica con los presos excluidos. La acción seorganizó en colaboración con la asociaciónautogestionada de deporte ´Marinos Antipas´ y los/assolidarios/as. Dos días después supimos que lasmáscaras no habían sido entregadas a los presos pororden del jefe de policía y que permanecen sin uso enla oficina del médico de la prisión bajo la excusa queserían la ´materia prima´ utilizada en un posible motín

5. Fuente: https://www.alfavita.gr/koinonia/316035_kinitopoiisi-ton-gynaikon-kratoymenon-stis-fylakes-korydalloy-gia-tin-amesi

7. Red de Solidaridad a los Presos. Según consta en el sitio web: “Lapágina ha sido creada por los reclusos y es administrada por ellospara resaltar cómo viven los esclavos modernos”.8. KOROVESIS, Periklis, Colaterales pérdidas diarias, Atenas: Oiekdoseis ton sintakton.

10. Fuente: https://www.alterthess.gr/content/diktyo-allileggyis-kratoymenon-nekros-apo-flegmoni-sto-donti-stis-fylakes-malandrinoy

Page 50: DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Crítica Urbana

por los presos, para cubrir sus rostros (eso resultaimpertinente ya que las caras se pueden ocultar concualquier cosa) y que se repartirán si hay un casosospechoso de COVID-19.En este momento que ya contamos con una presamuerta en la prisión de Tebas, probablemente por elvirus, la administración y el servicio de salud de laprisión de Larissa, se niegan a distribuir las máscaras alos que están encerrados en sus celdas. Todo lo quetenemos que decir es que la ´materia prima´ de unaposible rebelión son las condiciones inhumanas dedetención y gestión de presos/as, para quienes noestá garantizada ni siquiera la única medidapreventiva contra el virus, incluso bajo las condicionesde cuarentena mundial y del supuesto ´ estado delbienestar ´ contra la epidemia.”11

Décimo acto10 de abril de 2020. Comunicado sobre la violentainvasión de la MAT (Unidad de Restauración deOrden) en la prisión después de la rebelión:"La muerte de nuestra compañera Deniroglu Azizelfue un factor catalizador y condujo al motín de laspresas. La respuesta del ministerio y del serviciopenitenciario fue la violencia y la represión de lamovilización. La respuesta a la muerte de nuestracompañera y el cachondeo por parte del ministerioque, aunque promete descongestionar las cárceles,no lo hace, fue la violencia brutal. Las MATdestruyeron equipamiento de la prisión, persiguierony golpearon a las mujeres. Una presa con epilepsiaque recibe medicamentos fuertes fue golpeada en lacabeza y en todo su cuerpo por las MAT mientras laarrastraban tirándola a su celda como si fuera basura,golpeándola e insultándola. En el momento de lainvasión de las MAT, el motín ya había terminado. Es

Patras. Grafiti realizado por el grupo Political Stencil, 2018.

11. Fuente: https://antigeitonies3.blogspot.com/2020/04/blog-post_165.html

Page 51: DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Número 13. Julio 2020

"Libertad a los presos espectadores", Ioannina, 2006.Foto: Antigoni Geronta.

la primera vez en la historia de las luchaspenitenciarias que se ordena una invasión de MATpara reprimir violentamente una protesta pacífica.Esta es una página negra para el gobierno, elministerio y el servicio penitenciario.Esta mañana la prisión permaneció cerrada hasta las10:00, los patios no se abrieron mientras muchaspresas fueron llamadas por el fiscal. Allí, cada una a sumanera desarrolló sus argumentos. El punto encomún en todos los comentarios fue la muerte denuestra compañera y la descongestión de las cárceles.Es inaceptable que nos amenacen con medidasdisciplinarias, con que no se liberaran las que están apunto de acabar su pena cuando una presa ya murióen la cárcel, otra murió hace un mes, las enfermas porcoronavirus no se transportan al hospital y no sedescongestionen las prisiones para que al menossalgan los grupos vulnerables. En cuanto a la rebelión,los culpables morales son el gobierno, el ministerio yel servicio, ya que son responsables de las causas quela incentivó."12

Último actoEn el momento de redacción de este texto, 17 demayo de 2020, todavía no se ha implantado laresolución del acto legislativo del 25 de marzo.En el territorio urbano griego existen actualmentemiles de personas amontonadas en zonas remotascercadas, islas que emergieron a la superficie conrejas altas, como si fuera por defecto para que no seles escapara la miseria y afectara al archipiélagourbano de la “normalidad” que habitamos. Presos ypresas con sus niños para quienes la celda se havuelto casa, familias enteras de refugiados e deinfantes no acompañados en los campamentoshotspot que intentan sobrevivir en ese gran mar de laBurocracia.Existen, sin embargo, algunas iniciativas de apoyo yvisibilización de la vida encarcelada que toman lamolestia de organizarse, luchar y hacer llegar unmensaje resonante a los reclusos y reclusas,recordándoles de que no son olvidados de todo.

Los ojos de los otros, nuestras prisiones; sus

pensamientos, nuestras jaulas.Virginia Woolf

NOTA SOBRE LA AUTORAAntigoni Geronta. Arquitecta (AUTH, 2009) y doctora en Teoría e Historia de la Arquitectura (ETSAB-UPC, 2019). Es socia fundadora deAntiArq, asociación enfocada al conocimiento y prácticas interdisciplinares entre la antropología y la arquitectura. Forma parte del OACU(Observatori Antropologia del Conflicte Urbà) asociado al GRECS (Grup de Recerca en Exclusió i Control Socials) de la Universidad deBarcelona.

Page 52: DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Crítica Urbana

RIPENSARE LA CITTÀPASSANDO PER IL MUSEOGIORGIO DE FINIS

“Può sembrare singolare che si affronti il tema del diritto allacittà partendo dai musei. Non sono questi, ed in particolare quellidi recente costruzione, dall’“effetto Bilbao” in poi, il fioreall’occhiello delle città globali in competizione, i nuovi non-luoghidella cultura spettacolarizzata disegnati da progettistiglobetrotter (che spesso si trasformano in veri e propri brand), perattrarre i flussi del turismo di massa, contribuendo ad aumentareil 'prestigio' e in ultima istanza il valore immobiliare dellametropoli che li ospita?”

PPURE, come proveremo a dimostrare, èpossibile ripensare la città passando per ilmuseo. Naturalmente i casi che prenderemo inesame sono sui generis, decostruiscono ericostruiscono l’istituzione museale1,

ridefinendone funzioni e modalità. Si tratta di progettiche non nascono a tavolino e mantengono ciascunoun forte legame con la realtà locale in cui si collocano;sono tutti, potremmo dire, con un termine caro allacritica d’arte, site specific, nati e pensati per risponderea precise condizioni ambientali e socio-culturali che nehanno determinato la forma e l’uso. Eppure, questo

loro essere con i piedi ben piantati per terra non gli haimpedito, ognuno a suo modo, di guardare al cielo,manifestando una forte vocazione ideale, utopica,costituente. Prima ancora di divenire “pezzi di città”essi si sono presentati come “modelli” di città,dispositivi artistici a scala urbana, sperimentazionipolitiche in assenza di gravità o di attrito.Non potremo, affrontando la questione del futuro diquesti “case study”, non tenere conto dell’effetto chele norme di disciplinamento sociale imposte dallaCovid-19 rischiano di produrre sui dispositivi basatisulla relazione. Lo scarto temporale che in pochi mesisi è prodotto nelle modalità di fruizione degli spaziurbani, ha reso le parole d’ordine della “condivisione” edella “partecipazione” sospettabili di implementarecomportamenti che nell’opinione di molti sono oggiconsiderati irresponsabili e socialmente pericolosi.

1. Pujia include questi musei “altri” o “anti” tra le produzioni dellacorrente artistica che definisce critica istituzionale di ultimagenerazione. Cfr. Pujia, S., Dal cubo bianco al cubo nomade. Pratiche didecostruzione dell’istituzione museale, Sensibili alle foglie, Roma, 2017.

E

Page 53: DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Número 13. Julio 2020

Il museo sulla LunaMetropoliz è una occupazione situata nel quadrante diRoma est. Le abitazioni delle circa duecento personeche vi risiedono illegalmente sono state ricavate neglispazi industriali dismessi di una fabbrica di salami. È unvillaggio che, come quello immaginato da RenéGoscinny e Albert Uderzo, resiste ai romani. Lo fachiudendosi alle spalle il grande cancello d’ingresso econfidando su una speciale “pozione magica”, lapresenza dell’arte. Metropoliz, dal 2012, ospita infatti ilMAAM il museo dell’Altro e dell’Altrove. L’Altrove è laLuna, che Metropoliz ha “raggiunto” nel 2011 con ilproprio razzo, opera collettiva realizzata nell’ambito delcantiere cinematografico e d’arte “Space Metropoliz”2.L’Altro è, invece, ciascuno rispetto a tutti gli altri, unmodo per sottolineare il valore della differenza al di làdi ogni possibile “noi”, essendo il gruppo e la comunitàsempre escludenti. Il MAAM è il primo museo abitatodel Pianeta Terra, con una collezione di opere, fuse aimuri e agganciate ai macchinari, che da tempo hasuperato il mezzo migliaio3. Una barricata che gli artistipiù diversi hanno costruito insieme per proteggere

l’occupazione abitativa, un’opera corale che hacontribuito a re-immaginare il museo del XXI secoloriportando l’arte alle sue origini più antiche, quandonelle caverne, conviveva con la vita e l’abitare. Il MAAMha anche un’altra funzione, però. Opposta all’idea delrecinto fortificato. Quella di aprire la porta diMetropoliz e invitare la città ad entrare, contrastandol’effetto “enclave” che sempre minaccia questoavamposto al pari delle ruspe.“La mia visita di oggi è stata un’esperienza unica,straordinaria. È la prima volta che vedo un luogo diquesto genere, un luogo così ricco di opere d’arte, unluogo in cui l’arte protegge. Perché questo luogo, conl’aiuto dell’arte, accoglie degli esclusi...Il MAAM è unsuper-luogo” (Marc Augé)4.Da marzo anche il museo sulla Luna è fermo. I“metropoliziani” rispettano il lockdown, come gli abitantidi tutte le altre occupazioni romane, Caravaggio, CasalBoccone, il vicino Quattro Stelle. Qui il SARS-CoV-2 nonha colpito nessuno e la vita scorre con le difficoltà disempre, aggravate dall’impossibilità di recarsi al lavoro,che per molti vuol dire, giorno per giorno, avere lapossibilità di mettere insieme il pranzo con la cena. Ma

2. “Space Metropoliz” (www.spacemetropoliz.com) che – a detta degliautori – avvia l’era delle migrazioni esoplanetarie.3. Donando un’opera gli artisti di fatto sottoscrivono una petizione afavore dell’occupazione e dei suoi abitanti.

4. Cfr. Marc Augé, Il MAAM è un super-luogo, in de Finis, G. (a cura di),MAAM Museo dell’Altro e dell’Altrove di Metropoliz_città meticcia,Bordeaux edizioni, Roma, 2017.

Carlo Prati: TorBella Ciao.

Page 54: DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Crítica Urbana

in queste realtà solidali non c’è bisogno di riscoprirel’aiuto reciproco, né la capacità di auto-organizzarsi.Inoltre, la pandemia un regalo glielo ha fatto. Quello diallontanare la minaccia dello sgombero coatto, previsto,nel cronoprogramma della prefettura, per febbraioscorso. Immagino la “città meticcia” approfittare dellaquarantena per tirare il fiato, concedendosi qualchegiorno di tregua prima di riprendere la lotta senzaquartiere per il proprio diritto ad esistere.

Il museo dovunqueDIF è l’acronimo del museo diffuso del comune diFormello, uno dei tanti paesi che figurano nella vastaarea della città metropolitana di Roma Capitale. Lasua collezione è pubblica, ma le “regole del gioco” diquesto museo nato nel 2015 per volontà dell’alloraprimo cittadino Sergio Celestino, frequentatore edestimatore del MAAM, prevedono che ciascuna operasia “adottata” da un membro della comunità che nediventa custode e beneficiario. Si tratta di un’adozionee di un beneficio a tempo, ma l’idea è che questopatrimonio di tutti fosse goduto e al tempo stessocurato da tutti, è alla base di un nuovo modello dicondivisione dei beni pubblici e di una presa in caricocollettiva degli stessi. Un museo “sostenibile” perchéfatto insieme, che non ha bisogno di una sede, dellaguardiania e della ditta di pulizia, un dispositivorelazionale che ricorre all’arte come a un passepartoutper consegnare, nei tempi e modi convenuti, ciò che èprivato ad un uso pubblico.“... l’ape, simbolo del DIF, ha impollinato spazi pubblicie privati, dando vita a eventi, mostre, interventi site-specific e performance, veicolando l’idea che anchel’arte contemporanea possa fare la sua parte nelcreare legami e socialità, perfino in quella strana cosache chiamiamo città metropolitana. Per questo [...]man mano che prendeva forma l’idea di un museodiffuso mi sono convinto con crescente entusiasmo asostenerlo e realizzarlo insieme: perché credo chequesto modo di abitare e vivere il territorio [...] abbiabisogno di utilizzare ogni strumento possibile perrafforzare, stimolare e reinventare il sistema dellerelazioni di cittadinanza”5.

Il Corviale CapitolinoCorviale è un palazzo nato con la patente di città, mache è rimasto sempre solo un grande condominio.Non è diventato mai nemmeno un quartiere.Progettato da Mario Fiorentino è un edificio di ediliziaeconomica e popolare lungo 1 km che si dice abbiaprivato Roma della piacevole brezza portata dalPonentino. L’utopia autarchica di questa nave chedoveva avere tutto a bordo si è infranta prima del

varo, condannata a farsi ghetto col suo carico di umanipoveri e problematici. Come riportare il transatlanticoCorviale in città? Come collegare le due Rome (le duecittà di cui parla Marc Augé sempre più distanti, la“città-mondo”, quella che appartiene di diritto allaglobalizzazione e che fa rete con tutti gli altri luoghiattraversati dai flussi legati al turismo, allacomunicazione, al commercio, e il “mondo-città”,fatto di enclave marginalizzate - non di rado, invero,molto vitali)? Con l’architetto Baglivo abbiamoimmaginato un gesto fortemente simbolico, oltre chefunzionale alla riattivazione dei collegamenti tra ilcentro e questo pezzo di periferia, in occasione di unconcorso per la riqualificazione di Corviale (bando che,va detto, non abbiamo vinto). L’idea è stata quella diripartire dal mito di fondazione della città, da Romoloe Remo allattati dalla lupa e dall’uccisione di uno deigemelli ad opera dell’altro. Abbiamo immaginato chea Corviale vivesse la progenie di Remo, quella esclusadal solco tracciato dall’aratro insanguinato di Romolo.Per rigenerare Corviale occorreva ripartire dallagiustizia, rappresentata dalla bilancia, anch’essadoppia. Un risarcimento simbolico prima chearchitettonico e urbanistico. Da qui la proposta delPolo museale di Corviale Roma Capitale che muovedall’idea che sia possibile condividere con i cittadinidell’“altra” Roma i gioielli di famiglia che Romolofratricida ha tenuto per sé. Spostare sul tetto diCorviale il Galata morente, un pezzo dei MuseiCapitolini (il museo che ha sede al km zero della città)era un modo per riconnettere il centro storico e laperiferia, per mezzo di un “innesto” capace di metterefine all’isolamento e portare nuova linfa a entrambi,rivitalizzando l’antico con il moderno e viceversa.“Non un museo qualunque, ma una succursale deiMusei Capitolini, per questo l’abbiamo chiamatoCorviale Capitolino! Qui l’arte è sul tetto, in alto. Iltetto è il punto più panoramico e più libero ed è anchela parte dell’edificio più facilmente controllabile egestibile. Per arrivarci si deve attraversareverticalmente l’edificio. Così esso vive del flusso deicittadini che vanno al museo. Finalmente siamo liberidal commercio o meglio dal fatto che si debbapensare che solo le attività commerciali hanno lacapacità di far rivivere le aree dismesse”6.

L’Asilo, il museo ospitaleMACRO Asilo è il nome del progetto sperimentale chenel biennio 2018-2019 ha trasformato il Museo diarte contemporanea di Roma in un dispositivod’incontro ad alta partecipazione, aperto alla città,gratuito, inclusivo, plurale, e sostanzialmente

5. Cfr. Celestino, S., La generosità di chi dona e di chi riceve, in deFinis, G. (a cura di), DIF/ il museo dovunque, Insideart, Roma, 2017.

6. Testo di Carmelo Baglivo tratto dalla conversazione con G. de Finis,C. Prati e B. Servino Surfando sulla tavola rotonda, in de Finis, G. (acura di), Atlantide, Bordeaux edizioni, Roma, 2015.

Page 55: DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Número 13. Julio 2020

“autogestito”. Invitati ad autocandidarsi, artisti,studiosi, progetti, realtà territoriali, occupano il museonello spazio-tempo in cui operano. Il museo si limitaad aprire la porta, ad accogliere, a dare asilo allagrande varietà di paradigmi e forme di vita che ilcontemporaneo, nell’era dell’arte espansa, propone,senza prendere posizione, avallare, giudicare,premiare. Si pone super partes, ad un livello chepotremmo dire “metalinguistico”, offrendosi comeuno “spazio agonistico” per usare una espressione caraa Chantal Mouffe, e obbligando lo “spettatore” (che inverità qui non è solo “emancipato”, ma cessa in realtàdi essere tale) ad una costante attività critica. Lamultidisciplinarietà contribuisce alla complessità delquadro sempre cangiante che questa caleidoscopicamacchina maieutica presenta con un palinsesto cheha in 15 mesi ospitato oltre 5000 eventi (una mediadi 12 al giorno), seguiti complessivamente da più di330mila visitatori.E se il MACRO Asilo ci mostrasse, oltre che un altromodo di vivere il museo, anche un altro modo divivere la città? Fornendo la prova che una città libera,fruibile, partecipata, collaborativa, pubblica, plurale,aperta non è affatto un’utopia, o peggio una follia. Eche ogni istituzione culturale (ma anche scuole,piazze, giardini pubblici, condomini) avrebbero potutofarsi “asilo”, contribuendo alla crescita culturale edemocratica della società e della città7.

Rif-ondare la città inclusivaRif museo delle periferie è un progetto che nelleintenzioni dell’amministrazione capitolina dovrebbenascere a Tor Bella Monaca, quartiere noto allecronache a causa della presenza diffusa dellacriminalità organizzata, ma anche ricco di realtàterritoriali culturali e solidali.Il logo del Rif è una freccia circolare, un anello; si ispiraal Grande Raccordo Anulare, ma vuole rappresentareanche il solco più ampio di un aratro ideale cheincluda tutti i territori della Capitale. Il Rif suggeriscel’idea di una “rifondazione” della città, un auspicio e unimpegno ad abbattere muri ricomponendo un tessutourbano lacerato e non dialogante. In tal senso simuove in linea con i progetti artisticiprecedentemente trattati, tutti con una dichiaratavocazione politica e sociale.Scrive al riguardo Carlo Cellamare:“L’immagine tradizionale del museo è di un luogostatico, e tendenzialmente noioso, dove si mettono inmostra alcuni prodotti, siano essi culturali, artistici,scientifici, ecc. È tendenzialmente, nei luoghi comuni,

MACRO Asilo. Foto: Marco di Meo.

7. Se Macro Asilo non fosse stato chiuso “preventivamente” sarebbestato capace di funzionare nell’attuale regime di distanziamentosociale? La “piazza” di Macro Asilo si sarebbe potutatemporaneamente spostare online, rimanendo uno spazio aperto,plurale, democratico pari all’originale.

Page 56: DERECHO ALA CIUDAD - Critica Urbanacriticaurbana.com/wp-content/uploads/2020/07/Critica-Urbana-13.pdf · Mayo2020. AñoIII.Número13 DERECHO ALA CIUDAD Repensarlas ciudades desdelo

Crítica Urbana

un luogo passivo, dove si “consuma” qualcosa che altrihanno prodotto.La proposta del RIF è invece di tutt’altro segno, ovverovuole essere un luogo attivo dove si produce cultura enon necessariamente la si mette in mostra (anche sesarà utile che ci siano anche spazi espositivi), dove sidiscute e si collabora, dove si scambia, si ragiona e sidibatte. Un luogo quindi vitale che trae la sua linfaproprio dalle periferie.In questo senso il RIF parte da una doppiaprovocazione, dal proporsi come “museo” e comemuseo “delle periferie”, come se delle periferie sipossa fare un museo. In realtà, si tratta appunto di unadoppia provocazione, in primo luogo perché, come siè detto prima, le periferie sono da ripensare fuori daglistereotipi ormai consolidati e, in secondo luogo,perché sono oggi (sicuramente a Roma) il luogo dellaproduzione culturale, innovativa e significativa, afronte ad esempio di un centro storico che èprevalentemente un luogo del consumo culturale, perlo più frequentato dai turisti.[...] In questo senso una componente importante ecostitutiva del RIF deve essere un “laboratorio diquartiere”, luogo di incontro, coagulo e collaborazionetra i diversi soggetti, progettualità ed iniziative che simuovono o si potranno attivare nel quartiere, sianoessi di origine istituzionali o emergenti dall’azionedegli abitanti o di altri soggetti interessati al territorio.Un luogo quindi di elaborazione da e per il quartiere,dove il tema culturale diventa la leva ed il punto dipartenza per un approccio integrato ai problemi delcontesto di vita ea una “rigenerazione dal basso”. Èquesto un punto essenziale: il RIF non può essere unluogo estraneo al quartiere (come in parte di fatto è ilTeatro Tor Bella Monaca), ma deve essere radicato nelquartiere, anzi da esso, dai suoi problemi e dalle suevoci deve trarre linfa vitale e prospettiva di azione.D’altra parte, si tratta di un “laboratorio” che vuoleessere una sperimentazione di riferimento per tutta lacittà, sia nel senso che possa essere esportato ereplicato in altri contesti urbani di Roma, sia nel sensoche deve essere alimentato dalle esperienze e dalleprogettualità delle altre “periferie” romane. Bisognainfatti smontare una logica puramente localista epensare a questo luogo come una “casa”, unriferimento utile ed uno spazio di lavoro, per tutte leperiferie, dove agiscono e si incontrano tutte leperiferie della città [...].

Su questa linea di superamento dei localismi, èimportante che il RIF abbia un respiro nazionale einternazionale, come luogo e occasione di scambio econfronto con altre realtà e con altre esperienze,traendone spunto, moltiplicando la riflessione,allargando il dibattito [...].Il RIF vuole essere il luogo in cui parlare dalle periferieal mondo”8.

ConclusioniQuanto sinteticamente riportato dovrebbe bastare adimostrare come un ripensamento del museo possarisultare tutt’altro che estraneo alle questioni sollevatedal dibattito sul diritto alla città9. Operando comecontromisura per arginare la riduzione progressivadello spazio pubblico, i musei di cui abbiamo parlato,propongono una idea di città che metta al centrol’“abitare”, considerano l’ecosistema urbano un benecomune, combattendo l’idea di una città da sfruttare emettere a profitto.Quelli presentati, si potrà obiettare, sono “musei-fai-da-te”, come li ha chiamati Carla Subrizi10, ma in questadirezione mi pare si muova anche la nuova definizionedi museo discussa lo scorso ottobre a Kyotodall’assemblea generale dell’ICOM (definizione cheriportiamo di seguito, rifiutata purtroppo dall’Italia):“Museums are democratising, inclusive and polyphonicspaces for critical dialogue about the pasts and thefutures. Acknowledging and addressing the conflicts andchallenges of the present, they hold artefacts andspecimens in trust for society, safeguard diversememories for future generations and guarantee equalrights and equal access to heritage for all people.Museums are not for profit. They are participatory andtransparent, and work in active partnership with and fordiverse communities to collect, preserve, research,interpret, exhibit, and enhance understandings of theworld, aiming to contribute to human dignity and socialjustice, global equality and planetary wellbeing”.

8. Cfr. Cellamare, C., Ripensare le periferie, ripartire dai territori, in RIF,il museo delle periferie di Tor Bella Monaca, a cura di G. de Finis,MACRO ASILO DIARIO, Palazzo delle Esposizioni, Roma, 2019-2020.9. Al tema il MACRO Asilo ha dedicato numerosi incontri, anchesperimentando gli strumenti della demopraxia proposti daMichelangelo Pistoletto e Cittadellarte.10. Subrizi,C., I musei-fai-da-te, in de Finis, G., Benincasa, F., Facchi,A. (a cura di), Exploit. Come rovesciare il mondo ad arte. D-istruzioniper l’uso, Bordeaux edizioni, Roma, 2015.

NOTA SULL'AUTOREGiorgio de Finis. Antropologo, artista, curatore indipendente. Autore di dispositivi museali e relazionali, da oltre vent’anni si occupa delfenomeno urbano. Ha ideato il MAAM e diretto Macro Asilo, il progetto sperimentale che per due anni ha ripensato il Museo di artecontemporanea di Roma.