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Democracia y autoritarismo en el Per actual
Por Alessandro Caviglia1
Sumilla
El artculo aborda las relaciones que se dan entre lo homogneo y
lo heterogneo en las
relaciones jurdicas y polticas en el Per actual. As se analiza
de qu manera existen dos
tendencias que compiten entre s por el poder poltico, una
tendencia democrtica y otra de
naturaleza autoritaria. Seguidamente se estudiar de qu manera la
tendencia democrtica
plantea a nivel del derecho una homogenizacin, sensible al
pluralismo jurdico, mientras
que respeta el pluralismo dentro de la sociedad, donde todos los
ciudadanos reconocen el
derecho como justo. Inmediatamente se abordar la manera en que
el autoritarismo impone
un sistema jurdico que exige la eliminacin de lo heterogneo en
la sociedad, as mismo,
de qu modo la tendencia autoritaria tiene larga data en la
historia peruana y cmo en la
actualidad ha ingresado al mbito universitario con un doble
objetivo: debatir
acadmicamente e influir polticamente en la universidad
peruana.
1.- Introduccin
En el Per actual coexisten dos proyectos polticos que pugnan por
definir tanto el
sistema jurdico como el sistema poltico: el primero es el
proyecto democrtico y el
segundo es el proyecto autoritario. El primer tiene como
objetivo, a nivel poltico,
consolidar una democracia liberal que permita la convivencia de
la diversidad de grupos
cultural, moral y religiosamente distintos, adems de promover
una cultura de derechos y
defender los derechos humanos, mientras que, a nivel del
derecho, busca fortalecer un
sistema jurdico que tenga como centro los derechos fundamentales
de los ciudadanos. El
segundo tiene como objetivo, a nivel poltico, combatir la
diversidad e imponer la
homogeneidad social de manera autoritaria mientras que, a nivel
jurdico, busca establecer
1 Licenciado en Filosofa por la Pontificia Universidad Catlica
del Per. Profesor de la Carrera de Filosofa
de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya y de la Facultad de
Derecho de la Universidad de San Martn de
Porres.
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un sistema de derechos que carezca de derechos fundamentales de
los ciudadanos, sistema
jurdico que permita imponer una homogeneidad a nivel social.
El proyecto democrtico se encuentra impulsado por diferentes
agentes,
intelectuales y agrupaciones de la sociedad civil, aunque a
nivel de la clase poltica tiene
escaza representatividad. Todos estos actores se encuentran
movilizados por la idea de
fortalecer la an endeble democrtica peruana. En cambio, el
proyecto autoritario es
impulsado por diferentes agentes, grupos de la sociedad civil e
intelectuales que tienen una
mayor representatividad poltica y una poderosa conexin tanto con
los poderes fcticos del
dinero y las armas, como con la poblacin. La razn de esta amplia
aceptacin del
autoritarismo de parte de la poblacin tiene, entre otros
factores, el bajo nivel formacin
ciudadana de amplios sectores de la poblacin, fruto de una
escuela autoritaria, y la
creencia de que los derechos polticos son un lujo frente a las
necesidades econmicas o la
seguridad. Pero adems, la amplia aceptacin del autoritarismo de
parte de la poblacin
tiene su causa en la dificultad y el desinters de los
partidarios del sistema democrtico de
encontrar los canales de comunicacin con los ciudadanos. El
proyecto autoritario se
encuentra defendido por diferentes grupos, entre los que
destacan la extrema derecha y la
extrema izquierda, ambas de claras talantes antidemocrticas, los
grupos de poder
econmico del pas y los grupos de poder corruptos que mantienen
su hegemona de
manera deshonesta2.
2.- Democracia-autoritarismo, homogneo-heterogneo
2 Este grupo de poder delincuencial en parte se encuentra
conformado por los rezagos del sector corrupto que
gobern el pas durante el gobierno de Alberto Fujimori. Se trata
de un sector corrupto que no ha perdido su
poder del todo y se encuentra inserto en varias instituciones
del Estado (como el poder judicial) y de la
sociedad civil (como algunas universidades). Este sector
corrupto cuenta con poder econmico, y algunas
facciones de este sector se encuentra aliado con el narcotrfico.
Otras facciones siguen vinculadas con los
poderes corruptos del la dcada de los 90. Una de las estrategias
de este sector corrupto es seala que en la
poltica peruana todos son corruptos, y que en la sociedad
peruana en general hay un alto ndice de
corrupcin, corrupcin que se encontrara a todo nivel, estrategia
que tiene como finalidad confundir a la
opinin pblica. Esta es la estrategia que utiliza el Sr. Carlos
Raffo, defensor abanderado de Alberto Fujimori.
Si bien es cierto que en la poltica peruana muchos son
corruptos, no todos lo son ni todos han alcanzado el
grado de corrupcin de ese grupo corrupto que gobern el pas en
los 90. Los ndices de corrupcin en el
gobierno en esa dcada fue de un grado elevado sin precedente en
la historia del Per. Cf.
http://www.rpp.com.pe/2010-05-11-carlos-raffo-atribuye-a-una-suma-de-venganzas-proceso-en-su-contra-
noticia_263849.html.
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Podemos describir tanto el proyecto democrtico como el
autoritario en trminos de
la contraposicin homogneo-heterogneo. El proyecto democrtico se
plantea llevar a
cabo una homogeneidad a nivel jurdico y poltico, mientras que en
el plano de la sociedad
busca preservar la heterogeneidad. La homogeneidad jurdica se
expresa en la existencia de
un Estado de hace valer un sistema de derechos que consagra la
igualdad y la libertad de los
ciudadanos y que rige en todo el territorio nacional. Tal
homogeneidad jurdica no entra en
conflicto con el pluralismo jurdico, pues el derecho oficial se
articula con las prcticas
jurdicas de los pueblos indgenas (si bien esta articulacin no se
ha realizado an de
manera satisfactoria, el proyecto democrtico tiende a
realizarla). A nivel poltico, la
homogeneidad no se expresa en la imposicin de un solo
pensamiento poltico sino, ms
bien, se trata de defender un sistema poltico donde las
diferentes posiciones puedan
participar, siempre que se comprometan con un sistema de
partidos polticos que no recurra
a la violencia, sino a la discusin de ideas, sistema en el que
todos los partidos se
comprometen con el sistema democrtico y utilizan los mecanismos
legales para desarrollar
sus acciones polticas. A la vez, el proyecto democrtico aboga
por la heterogeneidad en la
sociedad, de tal manera que en ella puedan convivir pacficamente
grupos que tengan
diferentes concepciones de la vida, culturales, religiosas y
morales. De esta manera, el
proyecto democrtico aboga por la instauracin de de la tolerancia
entre los grupos al
interior de la sociedad, y tambin por la tolerancia con los
diferentes sectores polticos,
siempre que no se atente contra la democracia3.
En cambio, el proyecto autoritario tiene como objetivo implantar
la homogeneidad
en los tres niveles, el jurdico, el poltico y el social. La
homogeneidad jurdica se lograra
imponiendo un sistema de derechos que, por una parte, permita
imponer la homogeneidad
en el nivel social y, por otra, que elimine el pluralismo
jurdico. La homogeneidad poltica
no significa aqu, como en el sistema democrtico, la existencia
de diferentes posiciones
comprometidas con un nico sistema democrtico, sino que ahora
dicha homogeneidad se
dirige a eliminar la pluralidad de ideas polticas y a imponer
una sola posicin poltica (ya
sea destruyendo el sistema de partidos, o permitiendo la
existencia slo de los partidos que
3 En la tradicin de pensamiento poltico democrtico, la
tolerancia tuvo desde los albores de la modernidad
una posicin central. Cf. LOCKE, John; Ensayo y carta sobre la
tolerancia, Madrid: Alianza Editorial, 1999.
Un trabajo muy importante sobre la tolerancia tanto a nivel
poltico como social se encuentra en John Stuart
Mill. Cf. MILL, John Stuart, Sobre la libertad, Madrid: Alianza
Editorial, 2003.
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expresen las mismas ideas polticas). Finalmente, el proyecto
autoritario se propone
conseguir la homogeneidad a nivel social por medio de la
imposicin de una nica
concepcin de la vida, eliminando la diversidad cultural,
religiosa y moral. Este proyecto
es eminentemente intolerante tanto a nivel poltico como
social.
El proyecto democrtico suele ser de carcter liberal, puesto que
busca organizar el
mundo jurdico, poltico y social de manera que pueda garantizar
las libertades de los
ciudadanos. Sin embargo, en una de sus formas, el autoritarismo
ha usurpado el ttulo de
liberalismo, a travs del rtulo neoliberalismo econmico que por
medio del poder del
dinero sustrae las libertades a los ciudadanos. El liberalismo
se levanta como un proyecto
poltico que tiene como objetivo combatir la tirana. Tirana es el
trmino que utilizaron los
primeros liberales para sealar el abuso que unas personas (o
instituciones) infringen a
otras. Originariamente, la tirana la ejerca el gobernante cuando
ingresaba en la esfera
privada de los ciudadanos para usurpar sus posesiones o imponer
creencias religiosas. Uno
de los padres ms importante del liberalismo que combate la
tirana del Estado sobre los
ciudadanos es el filsofo ingls del siglo XVII John Locke. Pero
la tradicin liberal ha
conocido que aquella no es la nica forma de abuso que existe.
Cuando los funcionarios
del Estado determinan quienes tienen derechos a establecer
relaciones econmicas en el
mercado, se establece la tirana del Estado sobre el mercado; a
la inversa, cuando el poder
del dinero determina las polticas del Estado, se produce la
tirana del mercado sobre el
Estado. Cuando la religin o el mercado ejercen su poder dentro
de las universidades,
quebrando la autonoma universitaria, se realiza la tirana de las
Iglesias o el mercado
sobre la universidad. Al combatir todas estas tiranas, el
liberalismo hace que surja o se
protejan diferentes libertades, de tal manera que termina
abogando por las diversas
libertades que las sociedades contemporneas anhelan4.
El proyecto neoliberalismo econmico es completamente antagnico
al proyecto
liberal, tal como liberales como Locke, Smith, Kant, Rawls,
Habermas y Walzer lo
presentan. La razn por la cual el neoliberalismo es en absoluto
liberal radica en que su
proyecto consiste en que el mercado regule todas las relaciones
y el poder del dinero
4 Respecto del liberalismo descrito en estos trminos Cf. LOCKE,
John; Segundo tratado sobre el gobierno
civil, Madrid: Tecnos, 2006. Tambin vase los trabajos de Michael
Walzer, Las esferas de la justicia y El
liberalismo y el arte de la separacin. Este ltimo trabajo se
encuentra publicado en WALZER, Michael,
Guerra, poltica y moral, Barcelona: Paids, 2001.
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domine todas las esferas de la justicia distributiva. De esa
manera, el proyecto tiene en
ciernes que las potencias econmicas determinen el derecho y
controlen el Estado. Los
sectores que sostienen tal proyecto buscan reducir y, si es
posible, eliminar la pluralidad de
ideas en la sociedad. Se trata de consolidar el denominado
pensamiento nico para que
toda la sociedad acepte y se resigne al sometimiento de las
grandes corporaciones. La
penetracin del neoliberalismo en las instituciones de la
sociedad es tan poderoso que
controla muchas universidades, medios de comunicacin, Iglesias y
las instituciones
fundamentales del Estado; y el proyecto neoliberal es que esta
tirana ingrese cada vez ms
en las esferas de la sociedad. As, el neoliberalismo promueve un
proyecto autoritario, que
se encuentra muy lejos de ser democrtico. Por esa razn, el
neoliberalismo se encuentra
sumamente cmodo en una sociedad donde la democracia es de baja
intensidad, o en una
sociedad que tiene un gobierno autoritario.
A fin de caracterizar el carcter antiliberal del neoliberalismo
podemos traer a
colacin unas palabras del filsofo y educador norteamericano John
Dewey, quien fue una
personalidad pblica muy importante en los Estados Unidos durante
los aos 30. En su
libro Viejo y nuevo individualismo, Dewey intenta caracterizar
el espritu dominante en la
sociedad norteamericana en los siguientes trminos:
No hay ningn trmino que exprese adecuadamente lo que est
sucediendo. Socialismo tiene connotaciones polticas y econmicas
demasiado especficas para resultar apropiado.
Colectivismo es ms neutral, pero tambin es una palabra demasiado
teida de valores y no un mero trmino descriptivo. Tal vez la
influencia, cada vez mayor, de las grandes
corporaciones en nuestra vida econmica nos d una clave para
encontrar un nombre idneo. El trmino se puede utilizar en un
sentido ms amplio del que sugiere su acepcin
jurdica original. Podemos decir, pues, que Estados Unidos a
pasado del viejo
individualismo pionero a una situacin de corporativismo
dominante. La influencia que
ejercen las grandes corporaciones empresariales a la hora de
determinar las actividades
industriales y econmicas actuales es la causa y, al mismo
tiempo, el smbolo de la
tendencia a la constitucin de integraciones en todas las facetas
de la vida5.
El este pasaje Dewey distingue claramente el viejo
individualismo, propio del
pionero que busca convertirse en ciudadano velando por sus
intereses individuales, pero
tambin participando en la vida pblica a fin de velar por sus
derechos y libertades. Este
viejo individualismo se contrapone claramente a aqul de la
cultura de las grandes
5 DEWEY, John; Viejo y nuevo individualismo, Barcelona: Paids,
2003, pp. 73-74.
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corporaciones, donde las libertades y derechos polticos son
corrodos por las actividades
industriales y econmicas.
Dicho corporativismo es lo que caracteriza al desarrollo del
capitalismo durante el
siglo XX y XXI. Maro mientras que en Estados Unidos se ha dado
bajo la forma de agentes
individuales que han formado corporaciones y que contratan un
gerente que lleva adelante
las transaccioniones comerciales, el cual puede ser despedido
por la corporacin si no
realiza bien su funcin, en el Per el capitalismo de las grandes
corporaciones toma un
rostro diferente. Francisco Durand denomina al capitalismo
desarrollado en el Per como
capitalismo familiar, que cuenta con las siguientes
caractersticas: a) la corporacin en
cuestin est conformada por un clan familiar, b) dicho clan no
divide la fortuna acumulada
en una generacin entre los hijos, c) el clan incursiona en
varias actividades comerciales,
especialmente en el sector financiero, d) cada generacin del
clan van eligiendo un jefe,
quien dirige, en ltima instancia, las relaciones comerciales de
la familia, e) cada
generacin del clan mantiene unida la fortuna de la familia
gracias a que mantienen unidas
las acciones de las empresas que controla y f) cada miembro de
la familia tiene libre
disposicin de su propio dinero (la ganancia que le toca) pero no
de las acciones (la
modalidad es haz con tu plata lo que quieras, pero las acciones
permanecen unidas).
Este capitalismo familiar es lo que ha caracterizado el
funcionamiento de las
corporaciones ms importantes del Per desde los aos 80,
capitalismo que ha concentrado
el poder econmico del Per en doce familias (los denominados Doce
Apstoles), entre
las que se encuentran los Romero, los Brescia, los Benavides de
la Q., los Bentn, los
Delgado Parker, los Ferreyros, los Lanata Piaggio, los Olaechea,
los Nicolini, los Picasso
Salinas, los Raffo y los Wiese. Los Doce Apstoles fueron
convocados por el primer
gobierno de Alan Garca (1985 -1990) para que reestructuren la
infraestructura econmica
del Per una vez que la antigua oligarqua peruana haba perdido
poder gracias a la
Reforma Agraria realizada por Juan Velazco Alvarado entre 1968 y
1975. Ciertamente,
hay otros clanes familiares importantes, como los Mir Quesada,
los Rodrguez y los
Wong. Muchas de estas familias sufren el efecto Buddenbrook, en
relacin a la novela de
Thomas Mann que cuenta la historia de una familia que era un
verdadero poder econmico,
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pero que entra en crisis en la cuarta generacin. Es por eso que
para estas familias la
cuarta generacin constituye un verdadero reto6.
3.- Los proyectos polticos en el Per contemporneo
Una de las caractersticas fundamentales de la democracia es el
ofrecer mecanismos
para manejar los conflictos fruto de la diversidad cultural
religiosa y moral, de manera
pacfica y dentro de la legalidad. Pero cuando frente a los
conflictos o la simple
divergencia de ideas se responde con la violencia, la democracia
corre el riesgo de ser
cancelada por fuerzas autoritarias.
En el Per, tanto el autoritarismo y como el racismo son males
enquistados en
nuestra vida social y poltica desde su nacimiento como Repblica.
Ambos fenmenos se
mostraron de manera trgica y explosiva con el surgimiento, en la
escena poltica y social,
del terrorismo de Sendero Luminoso y el MRTA, y el gobierno
autoritario de Alberto
Fujimori, que fue un gobierno cvico-militar7. Pero, desde dcadas
anteriores, el
autoritarismo se ha convertido en la forma dilecta de las lites
para hacer poltica en el
Per. El racismo haba sido una manera solapada de poltica, que
siempre se ha camuflado
en formas de marginacin social8.
6 DURAND, Francisco; Los nuevos dueos del Per, en: Quehacer,
septiembre/ octubre, 2004, p. 112-125, y
Los grandes acomodos de la derecha. Entrevista a Francisco
Durand por Abelardo Snchez Len y Martn
Paredes, en: Quehacer, abril/junio, 2010, p. 10-27. 7 Alberto
Fujimori gobern el pas a travs de una coalicin cvico-militar, tal
como lo muestra el llamado
Plan Verde. Dicho plan lo haba gestado desde 1989 una cpula
militar y fue presentado al reciente electo presidente Fujimori el
ao 90. En dicho plan se seala la necesidad de las siguientes
medidas: establecimiento
del libre mercado y reinsercin del pas en el orden econmico
internacional, establecimiento de la pena de
muerte, establecimiento de un plan de pacificacin del pas, una
reforma educativa y un acuerdo de paz en las
fronteras. Pero adems se establece la reeleccin del presidente
de la repblica para llevar adelante un
proyecto a largo plazo, establecer un Servicio de Inteligencia
que lleve adelante un Sistema de Control,
Seguridad y Propaganda. Al mismo tiempo establecer una relacin
con la prensa que conduzca a una poltica
de autocensura de parte de los medios de comunicacin. El
documento seala que la conduccin de la poltica
estratgica nacional a largo plazo corresponde a un Consejo
Estratgico de Estado (CEE). Dicho Consejo no tendr que asistir al
Consejo de Ministros y se mantendr completamente en el misterio y
absolutamente
fuera de control democrtico. Adems, las sesiones del Consejo de
Ministros sern vigiladas por el CEE a
travs unas cmaras que se haban instalado en la Sala del Consejo
de Ministros durante el primer gobierno de
Alan Garca. El Plan Verde fue hecho de conocimiento pblico por
la revista Oiga el 12 de julio de 1993. 8 El 2006, a travs de la
agrupacin poltica Unin por el Per sali elegida Congresista de la
Repblica
Hilaria Supa, una mujer de origen Quechua. El 23 de abril del
2009 el diaria Correo publica unas fotos de la libreta de notas de
la congresista, libreta donde aparecan varios errores de ortografa
espaola. Con
anterioridad fue duramente criticada por Martha Hildebrandt y
otros congresistas fujimoristas. A raz de esos
sucesos se inici contra ella una accin de cuestionamiento y de
censura poltica a causa de su procedencia
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El debate suscitado en torno a la violencia interna en el Per
durante los aos 80 y
90, y el Informe Final de la Comisin de la Verdad y
Reconciliacin permiti identificar
dos sectores en la escena poltica y social nacional que intenta
definir el sistema jurdico. El
primer sector, que ha desplegado un ataque furibundo contra el
Informe Final y contra las
recomendaciones que la comisin hizo en dicho documento, apuesta
por una poltica
autoritaria. Dichos sectores provienen tanto de la extrema
derecha y de la extrema
izquierda, y coinciden en el rechazo de la cultura de los
derechos humanos. De otra parte se
encuentra el sector que llev adelante el trabajo de la Comisin
de la Verdad y
Reconciliacin junto con el sector que colabor con la Comisin,
que insistieron que las
recomendaciones del Informe Final sean tomados en cuenta por el
gobierno. Dicho sector
aglutina a agentes de izquierda y derecha moderada que coinciden
en el apoyo a la cultura
de los derechos humanos.
La institucin de la Comisin de la Verdad y Reconciliacin fue
realizada por el
gobierno transitorio dirigido por Valentn Paniagua, gobierno que
se constituy despus de
que Alberto Fujimori renunciara a la presidencia del Per va fax
desde Japn. Al gobierno
de Paniagua le toc asumir la tarea fundamental de iniciar el
proceso de transicin de la
dictadura a la democracia. Este proceso inclua tres tareas
fundamentales. La primera era el
esclarecimiento de lo sucedido durante los aos de conflicto
armado interno, para lo cual
instituy la Comisin de la Verdad y Reconciliacin; la segunda
consista combatir los
altos grados de corrupcin que terminaron destruyendo el gobierno
de Fujimori, para lo
cual se iniciaron una serie de juicios a los miembros del rgimen
depuesto que estuvieron
involucrados con en actos de corrupcin; finalmente, se
encontraba la tarea de revisar y
transformar la Constitucin Poltica de 1993, dada por el gobierno
dictatorial de Fujimori,
tnica. Despus de los ataques a congresistas que tengan el perfil
de Hilaria Supa se puede esperar que el siguiente paso sea la
discriminacin devenida en ley sancionada por el congreso. Con ello
la lite autoritaria
limea estara buscando las formas de contrarrestar la poltica
contra la discriminacin que parte de la
sociedad civil est fomentando. De esta manera, se est
produciendo en el Per un fenmeno de marginacin
racial y tnica jurdica y poltica, es decir, la lite autoritaria
est coronando con ello el proceso de
marginacin y discriminacin social. Estos hechos recientes
parecan ser parte del pasado en el Per
contemporneo, pero los grupos que concentran el poder en el Per
de nuestros das parecen aorar los
tiempos pasados. Cf. ADRIANZN, Alberto; La tentacin autoritaria
en el Per, en: Le Monde
Diplomatique, edicin peruana, Mayo 2009, pp. 16-17.
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cosa que no se llev a cabo hasta el da de hoy9. Como el gobierno
de transicin que dur
poco tiempo no termin con la tarea de completar el proceso de
instaurar un sistema
democrtico. Es por esa razn que la tarea fue traspasada al
gobierno del Alejandro Toledo,
que fue elegido presidente a travs del voto democrtico. Pero
durante dicho gobierno,
entre el 2001 y el 2006, el proceso de transicin se trunc
parcialmente, cosa que termin
de hacerse con el segundo gobierno de Alan Garca10
.
3.1.- El proyecto autoritario
La conjuncin de autoritarismo y racismo expresa lo que se conoce
como fascismo.
En el Per actual el fascismo se ha convertido en una fuerza
poltica importante y
sumamente peligrosa que amenaza por destruir la precaria
democracia11
. El fascismo en el
Per contemporneo tiene dos vertientes: una vertiente de extrema
derecha y otra de
extrema izquierda. Ambas vertientes comparten tres estrategias
fundamentales: a) ejercer
violencia contra individuos y grupos que son identificados como
razas inferiores, b)
combatir todo tipo de desacuerdo, conflicto y heterogeneidad en
el plano social, mientras
que en el plano poltico busca eliminar la diversidad de
tendencias de pensamiento del
sistema para cancelar la democracia e implantar un sistema
poltico autoritario que sea
apoyado por un nuevo sistema jurdico de corte tambin autoritario
y c) tener presencia en
los foros acadmicos, en la prensa y en los debates pblicos.
9 Aunque resulta un contrasentido el que un pas democrtico se
gobierne bajo una Constitucin Poltica gestada en un golpe de Estado
cvico-militar, como es el caso de la de 1993, sta no se ha
modificado debido
a que est cortada a la medida de los potentes intereses de los
grandes sectores neoliberales. Una de las
seales claras de la direccin neoliberal de la Constitucin
vigente es que permite la parcelacin de las tierras
comunales, cosa de inters fundamental para los grandes capitales
debido sus intereses en la minera y en la
extraccin petrolfera. 10
Cf. ADRIANZN, Alberto; La transicin inconclusa: de la dcada
autoritaria al nacimiento del pueblo, Lima: Otra Mirada, 2009. En
dicho libro Adrianzn presenta como despus del gobierno militar que
dur
desde 1968 hasta 1980, el Per se ha encontrado en una perpetua
transicin inconclusa del autoritarismo a la
democracia. La tesis central del libro seala que la coexistencia
del proyecto democratizador y el proyecto
neoliberal de las lites econmicas entran en franco conflicto, lo
que trae como consecuencia el fracaso de la
transicin completa hacia la democracia. La ms reciente
oportunidad para culminar esta transicin fue el
gobierno de transicin de Valentn Paniagua, que tomando como
referente los aos del conflicto armado
interno, tena la oportunidad de completar la transicin. Sin
embargo, el gobierno de Alejandro Toledo trunc
el proceso de transicin por su alianza con los poderes econmicos
a travs de su ministro de economa, Pedro
Pablo Kuchinski. 11
Cf. ADRIANZEN, Alberto; La tentacin autoritaria en el Per.
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Los dos primeros objetivos parecen contradictorios con el
tercero, pero en el fondo
tal contradiccin es slo aparente. Muy bien se puede utilizar la
violencia para imponer la
homogenizacin cultural y racial; y a dems, es posible pensar que
se usen las tribunas
universitarias para legitimar ideolgicamente una forma violenta
de hacer poltica
(argumentando, por ejemplo, a favor de la pena de muerte, la
tortura de los prisioneros y la
restriccin de los derechos fundamentales12
). Estas posturas entran en un debate con otras
en universidades con una consolidada tradicin de discusin
acadmica Pero tales
posiciones devienen en dogmas y en ideologas de adoctrinamiento
en otros contextos. Esto
sucede cuando la institucin de la universidad es demasiado
precaria porque las autoridades
son frgiles o coaligadas con poderes corruptos. En dicho
contexto las ideologas radicales
toman el control de la escena acadmica y no cuentan con robustas
tradiciones de
pensamiento moderado y democrtico que les sirva de contrapunto y
que entren en
discusin con los radicalismos en el marco de una discusin
alturada de ideas13
.
El fascismo de extrema derecha en el Per ha estado tomando una
nueva viada
desde hace unos aos gracias a una doble alianza estratgica: de
una parte, ha establecido
una articulacin con los sectores neoliberales, que propugnan un
libre mercado sin
restricciones y que viven con algaraba los aos de bonanza
econmica; de otra parte, ha
entrado en coalicin con el sector ms conservador de la Iglesia
Catlica. La primeri es
estas alianzas se ha traducido en lo siguiente: en primer lugar,
el maltrato a las consideradas
razas inferiores ha tenido como pretexto el velar por el
crecimiento de la infraestructura
productiva del pas (la minera, la propiedad de la tierra en la
Amazonia, etc)14; en
12
Un ejemplo de ello lo constituye Eduardo Hernando Nieto, quien
desde una ptica schmittiana defiende abiertamente la aplicacin de
la tortura a los prisioneros durante la guerra contra el terrorismo
internacional
iniciada el 2001, y mitatis mutandi, a los casos de combate del
terrorismo interno. Cf. HERNANDO NIETO,
Eduardo, Derecho y emergencia: hacia una teora del derecho del
enemigo, Lima: PUCP. Cuaderno de
trabajo N3, agosto, 2007. 13
Un ejemplo de ello es la Universidad Mayor de San Marcos, en la
que el fascismo de izquierda y el fascismo de derecha se han
consagrado como fuerzas importantes que dominan la discusin
acadmica. El
fascismo de izquierda est representado por los grupos aliados a
Sendero Luminoso, como el llamado
Movimiento por la admita general y la reconciliacin, movimiento
que exige en la actualidad la liberacin de todos los miembros de
Sendero Luminoso y de las Fuerzas Armadas que se encuentran en la
crcel en la
actualidad. Este movimiento confunde el trmino reconciliacin con
el de impunidad, confusin que es altamente peligrosa. Pero tambin
el fascismo de derecha est presente en dos facciones reconocibles:
el
movimiento reaccionario, vinculado al pensamiento de Carl
Schmitt, Donoso Corts y Leo Strauss, entre
otros. Entre los representantes de este sector se encuentra el
profesor Eduardo Hernando Nieto, quien es un
abierto partidario de que el Per devenga en un Estado
Confesional. 14
En este sentido, el presidente de la repblica, public
peridicamente en el diario El Comercio una serie de
artculos que denomin El perro del hortelano, en referencia a
aquellos supuestos sectores que se oponen al
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segundo trmino, en vez de propiciar una poltica de igualdad de
oportunidades, ha seguido
generando una poltica de la exclusin, no slo en trminos sociales
y econmicos, sino
tambin en trminos de acceso a la toma de decisiones a nivel
poltico15
. Finalmente, y esto
desarrollo y la prosperidad. La tnica de dichos artculos, que
expresan el pensar del sector neoliberal asentado en Lima, es que
la poblacin de la Amazonia y la sierra del Per se opone al
desarrollo cuando
expresan su desacuerdo con la minera. Recientemente se ha
discutido la expulsin de varios religiosos, entre
los que destaca el hermano Lasalle Paul McAuley. As, se ha
pasado de la persecucin de los curas rojos al hostigamiento de los
curas verdes. Los artculos de El perro del hortelano muy bien puede
ser acompaados con el lema del escudo chileno: por la razn o por la
fuerza. Aunque parece ser que la lite dominante limea prefiere el
uso de la fuerza, la hostigacin y la expulsin al dilogo
razonado.
Los conflictos ambientales en el Per tienen dos races
fundamentales. La primera es por el
desarrollo de un grupo de mineras irresponsables que contaminan
el medio ambiente. La segunda raz se
encuentra en la ley 26505, votada en 1995, al amparo de la
constitucin neoliberal creada durante el gobierno
de Alberto Fujimori, el ao de 1993. Dicha ley seala respecto de
las comunidades amaznicas y andinas en
su Artculo 8o.- Las Comunidades Campesinas y las Comunidades
Nativas son libres de adoptar por acuerdo mayoritario de sus
miembros el modelo de organizacin empresarial que decidan en
Asamblea, no estando
sujetas al cumplimiento de ningn requisito administrativo
previo. Y en su Artculo 11o.- Para disponer, gravar, arrendar o
ejercer cualquier otro acto sobre las tierras comunales de la
Sierra o Selva, se requerir el
Acuerdo de la Asamblea General con el voto conforme de no menos
de los dos tercios de todos los miembros
de la Comunidad. Pero favorece la parcelacin de la tierra de las
comunidades asentadas en la costa. As, en su Artculo 10o.- Las
Comunidades Campesinas y las Comunidades Nativas debern regularizar
su organizacin comunal de acuerdo con los preceptos
Constitucionales y la presente Ley.
Tratndose de tierras de propiedad de las Comunidades Campesinas
de la Costa, la regularizacin del derecho
de propiedad se regir por las siguientes normas: a) Para la
adquisicin en propiedad por parte de
posesionarios comuneros sobre la tierra que poseen por ms de un
ano, el acuerdo de Asamblea General de la
Comunidad requerir el voto a favor de no menos del cincuenta por
ciento de los comuneros posesionarios
con ms de un ano. Para los efectos de la adquisicin por el
actual posesionario, la entrega de las parcelas se
acredita con el documento extendido por la Comunidad a su favor.
b) Para la adquisicin en propiedad por
parte de miembros de la comunidad no posesionarios o de terceros
as como para gravar, arrendar o ejercer
cualquier otro acto de disposicin sobre las tierras comunales de
la Costa se requerir el voto a favor de no
menos del cincuenta por ciento de los miembros asistentes a la
Asamblea instalada con el qurum
correspondiente. Como se puede apreciar, la ley de 1995 promueve
la desmembracin de las tierras comunales de la costa mientras que
protegen las tierras comunales de la selva y de la sierra. Pero en
mayo del
2008 el gobierno de Alan Garca public el decreto legislativo N
1015 que modificaba los artculos 10 y 11
de la ley e indicaba que los requisitos que regan en la costa
tambin valan en la sierra y en la selva. En junio
del mismo ao el gobierno dio marcha atrs y derog el decreto N
1015 a travs del decreto legislativo N
1065. Pero en junio del 2009 dej sin efecto el decreto N 1065 a
travs de la ley 29376. De esta manera dej
finalmente desprotegida la tierra comunal en la sierra y la
selva. Estas idas y vueltas del gobierno no muestra
ms que una voluntad de desproteger cada vez ms a las comunidades
andinas y amaznicas para beneficiar
cada vez ms a empresas extractivas extranjeras, especialmente de
Brasil y de China. 15
Una expresin clara del autoritarismo por parte del sector
neoliberal es su negacin de derechos polticos como en de la
deliberacin de cuestiones pblicas. Durante el ao 2010 se abri la
campaa poltica para las
elecciones de alcaldes en todo el pas. Los candidatos ms fuertes
para Lima han presentado en la campaa un
discurso autoritario que se puede resumir en estos trminos: si
somos elegidos impondremos orden en la
ciudad pero sin abrir un debate pblico sobre qu tipo de orden
requerimos. Slo contaremos con la opinin
de nuestros tcnicos. Pero, junto al discurso del orden, se
encuentra el mensaje de que Lima es una ciudad de
empresarios emprendedores y se habla de las poblaciones de los
conos, que son las zonas populares, como
zonas de pequeos empresarios emprendedores. As, la derecha
autoritaria hace suyo el lema del escudo del
Brasil: orden y progreso. Pero lo que no se menciona es que
dicho orden puede incluir el uso de la violencia.
En general, el discurso de que la poblacin mayoritaria es o
puede convertirse en pequeos
empresarios es un poderoso caballo de batalla ideolgico del
neoliberalismo en el Per actual. Lo que no se
-
es lo ms peligroso de todo, es que ha convencido a grandes
sectores de la poblacin de que
esa es la mejor expresin de la poltica y la economa. De esta
manera, cada vez ms
personas comienzan a creer que estamos mejor cuando ms dinero
gana las grandes
empresas, cuando mas desigualdad de oportunidades hay y cuando
ms racismo se expresa
a nivel social y poltico. Es que la lite ha logrado convencer a
muchas personas que, en
primer lugar pueden blanquearse y pueden tener las mismas
oportunidades de
prosperidad econmica que ellos tienen. Lo que la lite sabe (y
que la mayora de los
peruanos desconoce), es que aquellos que consideran cholos e
indios jams dejarn de
serlo ante sus ojos, y que las mayoras jams accedern al
crecimiento econmico, porque
la lite no se lo permitir. As, la democracia est siendo
reemplazada en el Per por un
sistema autoritario que cuenta con tres formas de hacer poltica:
el engao, la violencia y la
demagogia.
De otro lado, el fascismo se ha aliado con el sector dominante
de las Iglesias. En
caso patente es la alianza establecida con la jerarqua de la
Iglesia Catlica. El sector ms
conservador de la Iglesia Catlica peruana ha establecido una
alianza con los sectores
fascistas y con los poderes econmicos partidarios del
neoliberalismo para conseguir sus
propios objetivos: a) combatir la Teologa de la liberacin y
arrinconar a su gestor, el padre
Gustavo Gutirrez; b) tomar posesin de parroquias y dicesis; c)
destruir la pastoral social
establecida por los sectores progresistas durante los aos
8016
; d) controlar los centros de
menciona jams es que el crecimiento de tales sectores emergentes
no podr sobrepasar ciertos lmites que los
grandes capitales nacionales y extranjeros imponen, adems de que
el gran sector de la poblacin que son
empleados sern cada vez ms golpeada por la poltica econmica que
se inclina a la flexibilizacin laboral,
es decir a bajar los salarios y a dar facilidades de despido a
los empleados. 16
Tal como lo presentara Alberto Adrianzn en un artculo titulado
La nueva extirpacin de idolatras publicado en el diario La
Repblica, del sbado 16 de diciembre del 2006, la poltica de los
sectores
conservadores de la Iglesia Catlica, con la venia de Vaticano,
han desmontado la pastoral que la Iglesia
progresista haba articulado en el sur andino. Este
desmantelamiento tiene tres pasos: a) expulsar a las
congregaciones progresistas de la zona, b) nombrando obispos
conservadores, especialmente de los
movimientos Sodalisium y Opus Dei, y c) declarando falsa la
catequesis que la Iglesia progresista haba
llevado adelante en esa zona, por tener una orientacin social, y
sealando que los pobladores son paganos y necesitan de una nueva
catequizacin que extirpe la idolatra social que la Iglesia
progresista inocul.
La pastoral andina articulada desde los aos 70, bajo la
inspiracin del concilio Vaticano II. Uno de los
gestores de esa pastoral fueron los obispos de los Sagrados
Corazones Luis Dalle y Luciano Metzinger. Esa
pastoral articul un sistema de redes sociales que result muy
importante para proteger a la poblacin de la
presencia de Sendero Luminoso durante los aos ms duros de la
violencia. El que dicha pastoral se
desmantele resulta sumamente peligroso en caso de que algunas
ideologas radicales quieran instalarse en la
zona. Es por ello que resulta irresponsable la accin de la
Iglesia conservadora en la regin, pues estn
generando el caldo de cultivo para que los radicalismos
violentos de izquierda (ya sea Sendero Luminoso u
otro grupo) tenga una presencia significativa en la zona.
-
formacin eclesisticos; e) controlar parte del sistema educativo,
especialmente en el nivel
superior17
; f) influir significativamente en la definicin de las polticas
pblicas,
especialmente en lo referente a la planificacin familiar y el
control de la sexualidad18
,
adems de controlar ciertas expresiones culturales. Por su parte,
los sectores fascistas
encuentran en la jerarqua conservadores una ideologa de la
salvacin que les asegura
respaldo popular y poltico puesto que la Iglesia conservadora
tiene una gran presencia en
el territorio nacional. Los sectores neoliberales reciben de la
Iglesia conservadora el apoyo
ideolgico de que el beneficio de las grandes corporaciones es
sinnimo de beneficio del
17
A nivel educativo la derecha radical ha instaurado dos
herramientas poderosas que tiene un espacio tanto en
la educacin escolar como en la educacin superior: la primera es
una educacin respecto de la historia que
tiene como eje el relato de los grandes hroes guerreros y la de
los grandes autcratas del pas. A travs de
esta primera herramienta se genera en la conciencia nacional dos
ideas que son peligrosas para la democracia.
La primera de stas es que los personajes que merecen admiracin
seran individuos que no se encuentran
comprometidos con los valores polticos democrticos, como la
tolerancia, el rechazo de la esclavitud, el
rechazo de la discriminacin racial, sexual, social y tnica. Los
hroes de la historia que se ensea en el Per
no son hroes democrticos. La segunda idea peligrosa consiste en
que dicho relato de la historia nacional se
fomenta la creencia de que el Per es un pas autoritario por
naturaleza. De esta manera se fomenta la creencia
de que el peruano tiene una esencia particular, que la de ser
autoritario, es decir, la de necesitar ser gobernado
con mano dura. La segunda herramienta de la educacin de extrema
derecha es la llamada educacin en valores segn la cual habran
ciertos valores morales que los ciudadanos deberan internalizar,
valores que son determinados por las lites autoritarias. Respecto a
la educacin en valores cf. GAMIO, Gonzalo; La
racionalidad de los conflictos ticos, en: GAMIO, Gonzalo;
Racionalidad y conflicto tico, Lima: IBC-CEP,
2007. Adems Cf. FRISANCHO, Susana; Identidad moral,
fundamentalismo y derechos humanos, en:
FRISANCHO, Susana y Gonzalo GAMIO (Eds.); El cultivo del
discernimiento, Lima: Fondo Editorial de la
Universidad Antonio Ruiz de Montoya, 2010.
Hay dos elementos que requieren comentario. El primero es que la
derecha radical catlica se empea en
presentar la secularizacin de la sociedad peruana como un mal
que hay que combatir, y para apoyar su
posicin antisecular presentan una historia del Per segn la cual
ste aparece como un pas esencialmente
catlico, en el cual tanto el secularismo como el liberalismo se
han impuesto por la fuerza, como
contranatura. Esta visin de la historia que la extrema derecha
catlica fomenta oculta el hecho de que la
religin Catlica se impuso en el Per a travs de la conquista
espaola, y fue un proceso sumamente
violento. El segundo elemento que es necesario resaltar es que
la visin de la historia forjada por lderes
autoritarios no es exclusiva de la extrema derecha peruana, sino
que tambin la comparte la extrema
izquierda. Basta con ver la estructura vertical y autoritaria
que tiene los movimientos de izquierda extrema en
el Per para constatar que tambin creen que el peruano es
esencialmente autoritario. 18
El control de la sexualidad es un arma muy poderosa de los
grupos conservadores pertenecientes a la Iglesia Catlica. Quien ha
estudiado me manera ms clara la poltica sexual de estos sectores es
Jaris Mujica,
quien en su libro Economa poltica del cuerpo. La reestructuracin
de los grupos conservadores y el
biopoder, donde se seala que los grupos conservadores se han
reciclado estableciendo una estrategia que les
permita utilizar los mecanismos democrticos para influir en las
polticas pblicas con el fin de controlar la
vida sexual de las personas y restarles aquellos derechos que se
han conquistado histricamente, como los de
las mujeres, los de las minoras sexuales, la de expresar y vivir
una vida sexual tal como las personas decidan,
el derecho a definir su propia orientacin sexual o la
planificacin familiar. El rgano operativo de la Iglesia
conservadora para controlar la vida sexual de la poblacin es la
agrupacin pro vida. Paradgicamente, una agrupacin denominada pro
vida tiene como objetivo central restringir las posibilidades para
elegir qu tipo de vida sexual las personas decidan llevar. Cf.
MUJICA, Jaris; Economa poltica del cuerpo. La
reestructuracin de los grupos conservadores y el biopoder, Lima:
PROMSEX, 2007.
-
pas. En contraparte, los sectores neoliberales corresponden con
apoyo financiero a la
Iglesia conservadora.
Al lado del sector neoliberal, y de sector reaccionario y
conservador, se encuentran
en el Per actual los radicalismos de izquierda, que expresa la
tercera lnea del fascismo en
el Per. Este fascismo de izquierda tiene una gran influencia en
las universidades pblicas y
all dominan la discusin acadmica bajo la forma de la ideologa
dominante. Pero tambin
cuentan con una presencia poltica y militar en el territorio
nacional. Su presencia poltica
se encuentra dividida en dos sectores claramente definidos y
diferenciado. El primero es el
sector de la izquierda nacionalista, que contiene dos facciones
en su interior: El Partido
Nacionalista y el movimiento Etnocacerista. El Partido
Nacionalista se encuentra
asociada al llamado Socialismo del siglo XXI19 que se encuentra
asociado al movimiento
que viene de Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua, es decir,
los pases cuyos gobiernos
se encuentran asociados a las denominadas Casas del Alba, y que
cuentan en el Per su
representacin poltica en el Partido Nacionalista.
El Partido Nacionalista se encuentra dirigido por Ollanta Humala
y se mantiene al
interior del sistema legal de partidos, cuentan con
representacin parlamentaria y su lder,
Ollanta Humala se ha presentado a las elecciones presidenciales
ltimas y sigue
manteniendo aspiraciones de llegar a la Presidencia de la
Repblica. Al igual que sus pares
en la regin comprenden el socialismo un movimiento poltico que
busca llegar al gobierno
para, por medio de los aparatos del Estado, llevar adelante
transformaciones en la
infraestructura econmica, social, jurdica y poltica del pas. En
este sentido el Partido
Nacionalista sostiene que las transformaciones llevadas a cabo
por el gobierno militar
dirigido por Velazco Alvarado han permanecido inconclusas y
pretenden culminarlas. Es
por ello que todo hace suponer que de ganar las elecciones el
Partido Nacionalista har lo
mismo que sus pares en Venezuela y Bolivia: convocar a un
referndum para cambiar la
Constitucin Poltica del Estado de modo que ello les permita
introducir los cambios en la
estructura bsica del pas que ellos consideran necesarias. Para
ello sera necesario
19
El trmino Socialismo del siglo XXI fue acuado por primera vez en
1996 por Heinz Dieterich Steffan, socilogo y analista poltico alemn
residente en Mxico y que se ha dedicado a estudiar las izquierdas a
nivel
mundial. El trmino adquiri difusin mundial a partir del discurso
del Presidente de Venezuela, Hugo
Chvez, en el V Foro Social Mundial, discurso pronunciado el 30
de enero del 2005. Hugo Chvez gener la
denominada Versin Bolivariana del socialismo del siglo XXI, segn
la cual el camino al socialismo pasa por la instauracin de una
democracia revolucionaria que supone, entre otras cosas instaurar
una democracia
directa.
-
neutralizar los derechos polticos bsicos como el de deliberacin
poltica de parte de la
sociedad civil. Dicho directamente: el gobierno, y no el pueblo,
sabe lo que mejor le
conviene al pueblo, razn por la cual no se debe permitir al
pueblo que delibere sobre la
vida poltica del pas. As, el socialismo del siglo XXI se
convierte en un gobierno para el
pueblo pero sin el pueblo20
.
El movimiento Etnocacerismo, por su parte, se adhiere a las
ideas del nacionalismo
tnico forjado por Isaac Humala (padre de Ollanta y Antauro
Humala) que busca regresar a
los supuestos ideales colectivistas del Imperio Incaico. Esta es
abrazada por el denominado
Batalln de Reservistas Etnocacerstas o Ejercito Tawantinsuyano
de Liberacin
Nacional (ETLN). El movimiento se encuentra liderado por Antauro
Humala, hermano de
Ollanta, y tiene vnculos ms estrechos con algunos sectores de
las Fuerzas Armadas. No es
casual que este grupo reivindique la figura de Andrs Abelino
Cceres, miembro de las
fuerzas armadas que durante la denominada Guerra del Pacfico que
enfrent a Per y
Bolivia contra Chile- organiz la resistencia en los Andes
juntando a un ejrcito de
indgenas mientras Lima haba sido ocupada por las tropas
chilenas. En este sentido el
movimiento Etnocacerismo articula el componente militarista con
las reivindicaciones
tnicas y nacionalistas. El modo de hacer poltica de este sector
del nacionalismo es a travs
de las armas, pero con escazas escaramuzas en su haber, entre
las que destaca de lejos el
denominado andahuaylazo21. Es necesario destacar que tanto
Ollanta como Antauro
20
El recurso al referndum y el gobernar por medio de plebiscitos
caracteriza a lo que se conoce como democracia directa. Ya en su
momento, Alberto Fujimori aduca la necesidad de instaurar esta
forma de democracia en el Per, para que sea el pueblo quien
directamente condujese la vida poltica del pas. La
democracia directa es una forma de gobierno que slo tiene en
cuenta el principio democrtico, pero
careciendo de principios de justicia. En un sistema as se
produce el despotismo de la masa por medio del cual
todos, sin ser todos, gobiernan sobre todos, es decir, la mayora
reduce a cero los derechos de las minoras; o
peor an, la minora, por medio de la demagogia puede imponerse
sobre la mayora. Los principios de justicia
de los que se carece en este sistema son justamente los derechos
fundamentales, los cuales no se establecen
como principios ptreos sustrados de toda negociacin poltica.
A diferencia de este tipo de democracia, que es necesariamente
autoritaria, la denominada
democracia constitucional y la democracia radical articulan el
principio democrtico con los derechos fundamentales. La democracia
constitucional los asegura colocndolos en la Constitucin Poltica y
sealando
su no negociabilidad poltica; en cambio, la democracia radical
trata de garantizar el goce de tales derechos de
parte de los ciudadanos a travs de mecanismos de accesos
sociales que permitan realizar en la vida de los
ciudadanos los derechos consagrados en la Constitucin. 21
El denominado andahuaylazo fue un levantamiento de reservistas
etnocaceristas que tom la comisara de Andahuaylas en enero del 2005
y mataron a varios efectivos, entre los que se encontraba el
teniente Luis
Chvez Vsquez. Dicho levantamiento tena como propsito pedir la
vacancia de la presidencia del entonces
Presidente de la Repblica Alejandro Toledo. La estrategia
consista en provocar un movimiento de represin
violenta por parte de las Fuerzas Armadas contra los rebeldes
que haban tomado control de la comisara y
que estaban convocando a la insurreccin general de las Fuerzas
Armadas contra el gobierno democrtico. Si
-
Humala son hermanos y se encuentran vinculados a un sector de
las Fuerzas Armadas.
Entre fines de los 90 y principios del 2000 circul en Lima una
publicacin peridica
llamada El Ollanta y que era el rgano de expresin del
Etnocacerismo. En esa
publicacin se abogaba por posturas radicales y se reivindicaba
la figura de Juan Velazco
Alvarado. El radicalismo nacionalista puede encontrar
potenciales aliados entre los
reaccionarios de extrema derecha. De hecho, durante las ltimas
elecciones un sector de los
reaccionarios vot por Ollanta Humala, y es que sin ser lo mismo,
ambos sectores rechazan
el sistema democrtico y eventualmente pueden unir sus
fuerzas.
El otro sector de la izquierda radical lo ocupa el denominado
Partido Comunista
del Per - Sendero Luminoso. Pero Sendero Luminoso no agota el
radicalismo de
izquierda, sino que tambin se encuentra Patria Roja y otras
agrupaciones menores que no
ingresan a la lucha armada paro mantienen una prdica radical. En
realidad Sendero
Luminoso representa el sector ms radical de la izquierda
marxista-leninista que se
convirti en un grupo terrorista durante el conflicto armado
interno y que a parir de la
captura de su lder, Abimael Guzmn se encuentra fraccionado en
dos partes. La primera
parte, se mantuvo fiel a Guzmn, quien dio la orden de no seguir
con denominada la lucha
armada hasta nuevo aviso. Esta primera faccin considera que la
coyuntura poltica que se
abri con la captura del lder exige una estrategia de
reivindicacin de los derechos
humanos de los senderistas encarcelados, y actualmente levantan
la bandera de una poltica
de admita general y reconciliacin que significa la liberacin
tanto de senderistas y de
miembros de las Fuerzas Armadas que se encuentran en prisin.
Este sector ha considerado
que la captura del lder es un recodo en el camino y ha decidido
insertarse en la vida
poltica legal, aunque manteniendo una prdica radical. La
estrategia ha surtido relativo
efecto, pues tienen cierta presencia poltica en algunos sectores
del interior del pas y en
algunas universidades pblicas El segundo sector de sendero es el
llamado proseguir y
liderados por el denominado Camarada Artemio han decidido
continuar con la lucha
armada. Este segundo sector se ali con el narcotrfico y se
convirti en un grupo que
el gobierno responda con una fuerza desmedida contra los
rebeldes se podran dar las condiciones para que el
congreso pidiera la vacancia del presidente. Un antecedente del
levantamiento lo constituye el levantamiento
etnocacerista de Locumba, del ao 2001. La diferencia es que el
movimiento de Locumba era en contra del
gobierno de Alberto Fujimori, que no era un gobierno plenamente
democrtico.
-
defiende las zonas liberadas para el narcotrfico, especialmente,
la zona denominada
VRAE (Valle del ro Apurmac y Ene).
3.2.- El proyecto democrtico
El proyecto democrtico est siendo conducido por un sector pequeo
de
instituciones, agentes y polticos que se encuentran
comprometidos con los derechos
humanos y con la justicia social. En principio, este sector
puede encontrarse ocupado por
grupos moderados de derecha como de izquierda, pero en la
prctica, en el espectro poltico
peruano encontramos solamente representantes de la izquierda en
este centro democrtico.
Copiando el trmino de la poltica francesa, sus adversarios
haciendo gala de creatividad-
han denominado este sector como Izquierda Caviar. Los
representantes de este sector se
autodenominan de dos maneras diferentes: un grupo se declaran
socialista22
, mientras que
otro se denominan liberal. Este ltimo grupo ha deslindado por
entero con el neoliberalismo
econmico y se reivindica heredero de la tradicin de pensamiento
poltico que proviene de
John Locke. Adems varios liberales consideran no son de
izquierda, ni tampoco de
derecha, sino que dicha dicotoma ha desaparecido. Otros, en
cambio, se reivindican como
liberales de izquierda.
Casi todo este sector ha abandonado la poltica partidaria y se
ha desplazado a las
instituciones de la sociedad civil, en ONGs. u otras
instituciones. El nico grupo que se ha
mantenido en la poltica partidaria es el que lidera Susana
Villarn, el partido denominado
Fuerza Social. Dicho partido ha tenido poca votacin las veces
que ha participado en
elecciones. Al parecer, a este sector democrtico no le ha
faltado olfato al ubicarse en
organizaciones defensoras de derechos humanos o del
medioambiente, pues intuyen que les
va mejor en el rea de la defensa legal que en el rea de la
poltica partidaria. En el rea de
la defensa legal se han caracterizado por comprometerse con las
recomendaciones de la
Comisin de la Verdad y Reconciliacin. El problema de este sector
es que no tiene
conexin con la poblacin. La poblacin se conecta ms con el
neoliberalismo econmico,
22
Por ejemplo, Nicols Lynch Gamero en su libro Qu es ser de
izquierda?, del 2005, defiende la idea de que la izquierda
democrtica es la versin ms depurada del socialismo.
-
con el radicalismo de derecha, especialmente con la Iglesia de
derecha radical y con la
izquierda radical.
La poblacin tiene la percepcin que la denominada Izquierda
Caviar es hipcrita,
pues supone que defiende la justicia social y sin embargo tiene
buenos sueldos. Pero
adems, se percibe que este grupo tiene un doble discurso: de un
lado dicen importarle la
suerte de los ms desfavorecidos de la sociedad, mientras que de
otro lado tiene su mirada
puesta en fuera del pas. En resumidas cuentas, la poblacin tiene
la percepcin de que ellos
tienen buenos ingresos y no les interesa la suerte del pas.
Dicha percepcin es ciertamente
falsa y ha sido promovida, por una parte, por los medios de
comunicacin, quienes se
encuentran comprometidos con el neoliberalismo econmico; y de
otra parte, la idea de que
ser de izquierda y comprometerse con la democracia es una
contradiccin, idea que ha sido
fomentada por la izquierda radical. Pero adems ha sido promovida
por la presencia que
an tiene el fujimorismo en varias regiones del pas. Fuere lo que
fuere, parte de la
desconexin poltica que tiene este sector democrtico con la
poblacin tiene tres motivos
centrales: a) la poblacin no confa en ellos, b) la poblacin no
est comprometida con sus
propios derechos polticos y con la democracia, pues existe una
gran tendencia autoritaria
en el Per y c) los representantes del proyecto democrtico no han
encontrado (y tampoco
buscado) un lenguaje adecuado para comunicarse con la poblacin
(de hecho, el haberse
desplazado a las instituciones de la sociedad civil los ha
descargado de la tarea de buscar
dicho lenguaje).
4.- Conclusiones
Polticamente hablando, en el Per los sectores que tienen
actualmente mayor poder
son los sectores radicales. Pero entre ellos, quien domina es el
sector neoliberal, quien tiene
la posibilidad de definir quin puede ser el ganador en las
elecciones. Es por ello que no
requieren de un golpe de estado o un gobierno de facto como
antao-, pues mantienen el
poder econmico suficiente para definir la poltica de los
gobiernos. Adems los gobiernos
militares ya no pueden adquirir legitimidad en el orden
internacional, a menos se instauren
como fue el caso de Honduras recientemente- bajo el pretexto de
defender la democracia.
-
Pero la extrema derecha y la extrema izquierda fascistas tiene
un gran peso en la poltica y
en los foros universitarios del pas.
Esta situacin no es auspiciosa en absoluto para la fortaleza de
la democracia en el
Per y para la proteccin de los derechos polticos de los
ciudadanos. Cada vez ms se est
implantando en el Per un modo autoritario de hacer poltica y de
conducir el gobierno del
pas. El encarar los problemas sociales que son fruto tanto de la
contaminacin
medioambiental por parte de ciertas mineras irresponsables y la
progresiva disolucin de
las comunidades de la selva a fin de despojarlas de sus
territorios; cada vez ms, los
problemas generados por esas polticas han sido enfrentados a
travs de la violencia, el
desprecio y el insulto racial. La clase poltica dominante,
coaligada con la derecha
neoliberal y con la extrema derecha catlica estn realizando una
poltica de gobierno que
no tiene miramientos en ejercer la violencia fsica y verbal
contra la poblacin ms
afectada, supuestamente en nombre de un proceso civilizatorio
que mira a sus adversarios
polticos como brbaros a quienes hay que imponer la verdad del
progreso.
Del otro lado, el radicalismo de izquierda est ganando un
espacio, justo gracias a la
poltica de la derecha radical. De una parte, a la derecha
radical le interesa que la izquierda
radical tenga presencia en la escena poltica nacional, porque de
esa manera tiene la
cuartada perfecta para mantener una poltica de mano dura. Pero,
de otro lado, su propia
poltica alimenta el poder y la presencia de las izquierdas
radicales, a pesar de que no
quisieran que tales grupos tengan tanta fuerza poltica. La falta
de un compromiso real con
la democracia y con el fortalecimiento de las instituciones
democrticas es algo sumamente
peligroso en un pas que no ha aprendido suficientemente de su
historia reciente, historia
marcada por la violencia y el conflicto armado interno. En
vistas de ello, es indudable que
en el Per falta fortalecer con urgencia las fuerzas polticas
comprometidas con la
democracia.
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