En estas páginas usted podrá leer con detalles pormenorizados el porqué, como, y de que manera fue ultimada Natalia Verseci. De igual modo todas las contradicciones de Bertotti refutadas por el propio fiscal y las conclusiones sacadas por este. Vislumbrar como Alberione pone al viudo como principal responsable de la muerte de su esposa y para probarlo utiliza una gran variedad de testimonios, pruebas y otras armas legales. La aparición oportuna de Forti y lo fundamental de su declaración, utilizada en toda la acusación. Este texto pertenece a la resolución de elevación a juicio dictada el martes pasado por el fiscal de tercer turno, y este medio solo preservó algunas identidades. Todo el resto pertenece a conclusiones, testimonios y pruebas hechas por la justicia local. La resolución Relación fáctica Con fecha ocho de julio de dos mil nueve, siendo aproximadamente las dieciocho horas con cincuenta minutos, Alejandro Alberto Bertotti, ingresó a su domicilio sito en calle Urquiza N° 94 de esta ciudad de San Francisco, donde convivía con su esposa Natalia Vercesi, haciéndolo a bordo de su automóvil marca Volkswagen Bora, de color azul oscuro, dominio GFU-418, llevando oculto en el interior del mismo, en la parte trasera de dicho rodado que posee vidrios polarizados, a Leonardo Andrés Forti, a quien contrató previamente para que le ayudase a dar muerte a su esposa Natalia Vercesi, la cual se encontraba embarazada de aproximadamente veintiocho semanas, ofreciéndole para ello un pago en dinero que oscilaría aproximadamente entre los cinco y diez mil pesos.- Una vez ya en el interior del domicilio, y una vez que hubo cerrado el portón del garaje de la vivienda y apagado la luz de dicha dependencia, y en cumplimiento de lo pactado, Bertotti hace que Leonardo Forti, se quede oculto en el lugar, hasta recibir una seña para comenzar a ejecutar el plan.- Un primer intento por hacer bajar a Forti del auto, se truncó por haber sonado el teléfono fijo del domicilio de Bertotti.- En esos momentos Alejandro Bertotti, le pide a su esposa Natalia, que se traslade hacia el living de la vivienda, para que observase algo por la ventana del frente del domicilio, la cual posee una celosía que permite visión hacia el exterior, con el propósito de colocarla de espaldas al lugar por donde ingresaría Forti, y para que no advirtiera su presencia.- Una vez que hubo logrado esto, Bertotti, le hace señas a Forti, para que bajase del automóvil y comience a desplegar el accionar previamente acordado, por lo que Forti, muñido de un elemento contundente, presumiblemente un hierro, que había llevado al efecto, golpea primero a Bertotti en el rostro, haciendo luego lo propio con Natalia Vercesi, a la cual sorprende totalmente indefensa.- Que tras esto, y habiendo caído Natalia al suelo como consecuencia del golpe propinado en su contra, Bertotti y Forti, muñidos de armas blancas de mucho filo, comenzaron a lesionar a Natalia Vercesi, con intención de causar su muerte, provocándole heridas en distintas partes del cuerpo, y habiéndose trabado en lucha con Natalia, quien ofreció una tenaz resistencia, trasladándose la lucha a distintas dependencias de la vivienda, living, comedor, y cocina, lugar éste último donde Natalia Vercesi cae finalmente, habiéndose causado su muerte por las múltiples heridas de que fue víctima, constatándose asimismo la muerte del feto que llevaba Natalia en su vientre y la que también se produjo de manera intencional, no habiendo podido sobrevivir.-
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En estas páginas usted podrá leer con detalles pormenorizados el porqué, como, y de
que manera fue ultimada Natalia Verseci. De igual modo todas las contradicciones de
Bertotti refutadas por el propio fiscal y las conclusiones sacadas por este.
Vislumbrar como Alberione pone al viudo como principal responsable de la muerte de
su esposa y para probarlo utiliza una gran variedad de testimonios, pruebas y otras
armas legales. La aparición oportuna de Forti y lo fundamental de su declaración,
utilizada en toda la acusación.
Este texto pertenece a la resolución de elevación a juicio dictada el martes pasado por el
fiscal de tercer turno, y este medio solo preservó algunas identidades. Todo el resto
pertenece a conclusiones, testimonios y pruebas hechas por la justicia local.
La resolución
Relación fáctica
Con fecha ocho de julio de dos mil nueve, siendo aproximadamente las dieciocho horas
con cincuenta minutos, Alejandro Alberto Bertotti, ingresó a su domicilio sito en calle
Urquiza N° 94 de esta ciudad de San Francisco, donde convivía con su esposa Natalia
Vercesi, haciéndolo a bordo de su automóvil marca Volkswagen Bora, de color azul
oscuro, dominio GFU-418, llevando oculto en el interior del mismo, en la parte trasera
de dicho rodado que posee vidrios polarizados, a Leonardo Andrés Forti, a quien
contrató previamente para que le ayudase a dar muerte a su esposa Natalia Vercesi, la
cual se encontraba embarazada de aproximadamente veintiocho semanas, ofreciéndole
para ello un pago en dinero que oscilaría aproximadamente entre los cinco y diez mil
pesos.- Una vez ya en el interior del domicilio, y una vez que hubo cerrado el portón del
garaje de la vivienda y apagado la luz de dicha dependencia, y en cumplimiento de lo
pactado, Bertotti hace que Leonardo Forti, se quede oculto en el lugar, hasta recibir una
seña para comenzar a ejecutar el plan.-
Un primer intento por hacer bajar a Forti del auto, se truncó por haber sonado el
teléfono fijo del domicilio de Bertotti.- En esos momentos Alejandro Bertotti, le pide a
su esposa Natalia, que se traslade hacia el living de la vivienda, para que observase algo
por la ventana del frente del domicilio, la cual posee una celosía que permite visión
hacia el exterior, con el propósito de colocarla de espaldas al lugar por donde ingresaría
Forti, y para que no advirtiera su presencia.- Una vez que hubo logrado esto, Bertotti, le
hace señas a Forti, para que bajase del automóvil y comience a desplegar el accionar
previamente acordado, por lo que Forti, muñido de un elemento contundente,
presumiblemente un hierro, que había llevado al efecto, golpea primero a Bertotti en el
rostro, haciendo luego lo propio con Natalia Vercesi, a la cual sorprende totalmente
indefensa.-
Que tras esto, y habiendo caído Natalia al suelo como consecuencia del golpe propinado
en su contra, Bertotti y Forti, muñidos de armas blancas de mucho filo, comenzaron a
lesionar a Natalia Vercesi, con intención de causar su muerte, provocándole heridas en
distintas partes del cuerpo, y habiéndose trabado en lucha con Natalia, quien ofreció una
tenaz resistencia, trasladándose la lucha a distintas dependencias de la vivienda, living,
comedor, y cocina, lugar éste último donde Natalia Vercesi cae finalmente, habiéndose
causado su muerte por las múltiples heridas de que fue víctima, constatándose asimismo
la muerte del feto que llevaba Natalia en su vientre y la que también se produjo de
manera intencional, no habiendo podido sobrevivir.-
Estas lesiones según rezan las conclusiones del informe de autopsia consistieron en
veinticuatro lesiones cortantes distribuidas de la siguiente manera: 1) dos lesiones de
poca importancia en el rostro; 2) tres lesiones en el cuello de las cuales las dos
anteriores por sí solas, pudieron ocasionar la muerte; 3) doce lesiones en tronco de las
cuales siete eran penetrantes y lesionaron pulmón derecho, pericardio, vazo, hígado,
intestino delgado, diafragma y útero en menor proporción; 4) siete lesiones en ambas
manos, compatibles todas ellas con signos de defensa. De éstas lesiones sólo siete
fueron penetrantes y lesionaron órganos nobles, las cuales podrían haber provocado la
muerte de la misma en un tiempo más o menos prolongado pero no inmediato, por lo
que debemos suponer que la causa eficiente de la muerte se produce por las lesiones
sufridas en el cuello al seccionar la vascularización venosa y arterial izquierda,
produjeron un sangrado profuso e intempestivo que indujeron a shock hipovolémico
cataclismico y fulminante que duró pocos minutos.-
En ese momento Leonardo Forti, recibió de manos de Alejandro Bertotti, parte de la
paga acordada por la tarea llevada a cabo, haciéndolo éste último retirar del domicilio
por la puerta del frente.- Una vez que Forti se retira del domicilio, Alejandro Bertotti,
con la finalidad de lograr su impunidad, y a los fines de desviar una futura investigación
del hecho, monta en el lugar un escenario totalmente distinto a lo que verdaderamente
habría ocurrido en el interior del domicilio sito en calle Urquiza N° 94, siendo el mismo
quien da aviso a familiares y a personal policial, yendo también en búsqueda de
auxilio.- Días después de producido el hecho descripto supra, Alejandro Alberto
Bertotti, se constituyó en el domicilio de Leonardo Forti en esta ciudad de San
Francisco, Cba, llevándole la parte del dinero restante para completar la paga
oportunamente acordada.-
Declaración del imputado (Forti)
Que en oportunidad de ejercer el derecho material de defensa, el encartado Alejandro
Alberto Bertotti negó el hecho que se le atribuye y se abstuvo de prestar declaración
manteniendo la misma postura en sus posteriores citaciones para prestar declaración
indagatoria.
Por su parte Leonardo Andrés Forti declaró en tres oportunidades, manifestando, en la
primera ocasión, lo mismo que en la segunda y tercera, dando cuenta que: “que quiere
manifestar espontáneamente lo que paso, y contar todo lo sucedido.- Que conoció a
Alejandro Bertotti, en la calle, habiéndolo cruzado recuerda en el centro, de esto hará
aproximadamente dos meses.-
Que recuerda que una noche se encontró con Alejandro Bertotti, en un bar denominado
“Excalibur”, sito en calle Bv. 25 de Mayo, bien al lado del Sanatorio San Justo. Que
recuerda que esa noche el dicente se encontraba en dicho bar jugando al pool y tomando
unas cervezas con amigos.- Que ese día habló con Bertotti, preguntándole si el dicente
tenía trabajo.- Que luego se siguió viendo con Bertotti, en el supermercado 555, que
esta ubicado en calle López y Planes y Caseros, donde Bertotti lo citaba para hablar,
dado que le había dado su celular cuyo número era …. Que recuerda que Bertotti, le
decía que cada vez que lo llame lo hiciera desde una cabina, y cómo en Larrea y
Caseros hay un kiosco que tiene cabinas, el dicente lo llamaba desde ahí.- Que cuando
el dicente lo llamaba en horarios de trabajo, antes de las doce o después de la dieciséis.-
Que cuando lo llamaba a Bertotti, era para que se vieran ahí en el supermercado 555.-
Que Bertotti en un momento le dijo que tenía un trabajo para el dicente, y que era que
tenía que “pegarle”, al que lo pasaba a buscar.-
Que le dijo que esa persona a la cual tenía que pegarle porque lo pasaba a buscar,
trabajaba en una Farmacia que está al frente del boliche “Atlantis”, por Bv. 25 de mayo,
en una esquina.- Que le dijo que esta persona tenía una auto marca Ford Escort rojo.-
Que Bertotti, le dijo que tenía que pegarle a esta persona un tiro en la pata.- Que
también le dijo que lo tenía que seguir, pero no le pedía tiempos.- Que para hacer ese
trabajo Bertotti, le dijo que le iba a pagar, no habiéndole dicho cuánto. Que el dicente le
mentía, diciéndole que lo seguía, que lo esperaba, que lo veía jugando al paddle en los
Plátanos, pero que no se daba la oportunidad para hacer el trabajo. Que cada vez que le
decía algo a Bertotti, el dicente aprovechaba para pedirle plata, por lo que le decía,
dándole Bertotti, cien o trescientos pesos, que no tenía dramas Bertotti, y más por que el
dicente le decía que necesitaba para remedios.- Que Bertotti, le contaba que su mujer
era una hija de puta, lo gorreaba, le pegaba a la nena, que él ya no aguantaba más, que
no podía dormir bien de noche, no descansaba, que se le caía el pelo, porque estaba muy
nervioso.-
Pero nunca le dijo que quería hacerle algo a su mujer.- Que aproximadamente dos
semanas antes de que pasara lo que pasó, Alejandro Bertotti, siempre en el
Supermercado 555, lugar donde lo pasaba a buscar, en un auto azul, no recordando
marca, vidrios polarizados, daban vueltas, y le preguntaba siempre por el trabajo, es
decir si había seguido al vago del Escort, pero el dicente lo mantenía con evasivas, que
no se daban los tiempos, que no encontraba el momento.- Que cómo el dicente trataba
de evitar a Bertotti, y no lo llamaba, éste lo llamaba al teléfono fijo de su casa.- Que
recuerda que Bertotti, en uno de los encuentros le dijo al dicente, que el día miércoles
ocho de julio de éste año, lo pasaría a buscar a las seis y media de la tarde, por la
esquina de su casa.- Que ese día no se hablaron por teléfono.- Que recuerda que
efectivamente ese día siendo aproximadamente las seis y media de la tarde, siendo ya
oscurito, Bertotti, a bordo de su auto azul, con vidrios polarizados, lo pasó a buscar por
la esquina de su casa, Río II esq. Larrea.- Que el dicente estaba sentado en esa esquina,
Bertotti frenó el auto, el dicente se subió en el asiento delantero, lo llevó hasta el fondo
del barrio, recuerda que Bertotti tenía ropa clara de trabajo, le parece que eso que usan
los médicos, se puso una campera oscura arriba del auto, al dicente lo pasó al asiento
trasero del auto, que el dicente tenía un hierro grueso macizo, y cuando reaccionó ya
estaba adentro de la casa.- Que el dicente ese día había estado fumando marihuana y
había estado tomando alcohol.- Que en el trayecto Bertotti, le decía que iban a ir a la
casa de él, y que le iban a dar a la mujer.- Que el dicente cuando le dijo que le iban a dar
a la mujer no entendió bien de que se trataba.- Que en trayecto también Bertotti, le iba
contando la plata, recuerda que contó diez mil pesos, todo billetes de cien, que era la
plata que le iba a dar y que se la iba a dar en su casa.- Que el dicente sabía donde vivía
Bertotti.- Que recuerda que cuando llegó a la casa, Bertotti, entró el auto al garaje, y el
dicente iba acostado en el asiento trasero.- Que vio las luces prendidas del garaje,
después de entrar el auto, Bertotti, se baja, el dicente todavía adentro del auto, cierra el
garaje, Bertotti apaga las luces.-
Que el dicente se quedó ahí quieto en el auto acostado siempre en el asiento trasero.-
Que escuchaba que Bertotti hablaba con su mujer.- Que cuando estaba por bajarse el
dicente del auto, escuchan que suena el teléfono, escuchando que hablaba la mujer.-
Que en un momento Bertotti, se vino del nuevo al auto, le abrió la puerta, y el dicente se
bajó.- Que apenas se bajó del auto, con el fierro que tenía el dicente le pegó un fierrazo
a Bertotti en la cabeza, recuerda que después Bertotti se fue para la cocina.- Que el
dicente salió del garaje y ahí vio que la mujer de Bertotti, estaba mirando por una
ventana hacia la calle, que el dicente le pegó un fierrazo a la señora que quedó como
desmayada, que ahí Bertotti le dio la plata, y le dijo yo me voy, yo me voy, porque
estaba asustado, recuerda que Bertotti, le dijo salí por el frente y cruza en diagonal la
ruta hacia el sur.- Que el dicente agarró la plata no la contó ni nada, intentó abrir la
puerta del frente, y como estaba con llave, abrió, y se fue y cruzó al frente como le
había dicho Bertotti.-
Que el hierro que llevaba recuerda que lo tiro en la boca del agua de las calles que hay
en su barrio, por López y Planes media cuadra de Caseros.- Que el dicente recuerda que
tenía una capucha, un gorro y bufanda.- Que recuerda que a Bertotti le rompió la nariz y
el ojo, cuando le pegó, que recuerda el dicente que en ese momento le salta sangre en el
buzo, y un poquito en el pantalón, ropa que hizo lavar en su casa, y luego le prendió
fuego.- Que ese día ni contó la plata, que la contó al otro día y se dio cuenta que había
mil quinientos pesos.- Que el día que el dicente entró a la casa de Bertotti, no escuchó
que ladrara ningún perro.- Sí Bertotti, le había contado que salía caminar todas las
noches con el perro, y que todos los miércoles llevaba la nena a la casa de sus padres o a
la casa de sus suegros.- Que el dicente no le contó nada a nadie, nadie sabía nada ni su
madre ni su novia.- Que el dicente se enteró de todo lo que había pasado ese mismo día,
recuerda que estaba acostado al lado de su viejo, y sentía como que le había pasado un
tren por arriba, quedando sorprendido porque había sido una masacre.- Que recuerda
también que en los encuentros Bertotti le decía “yo estoy loco, yo estoy loco, vos no me
vas a fallar”.-
Que recuerda que el día viernes después del hecho, el dicente había estado dos días en
cama, no había salido de su casa.- Que el dicente el viernes a la noche se juntó con sus
amigos en su casa.- Que recuerda que siendo aproximadamente las dos de la mañana, es
decir madrugada del sábado, el dicente salía a comprar una gaseosa y ahí vio que venía
una persona con un gorro negro, con un perro o perra boxer, y cuando se cruzaron se dio
cuenta que era Bertotti, allí el dicente le dijo vos estás loco, vos estás loco, me mentiste,
contestándole Bertotti, quien estaba totalmente alterado, que lo estaban apretando a él, y
ahí saco plata, y le dijo acá está lo otro, recordando que cuando lo contó había cinco mil
quinientos pesos, todo en billetes de cien.- Ahí Bertotti le dijo que si le tocaba perder no
dijera nada, que él lo iba a ayudar en todo.- Que luego Bertotti se fue caminando, que el
dicente lo corrió a la mierda le dijo vos sos loco cómo vas a venir acá a mi casa.- Que
ese día más temprano a la tardecita el dicente había visto un auto azul por el barrio que
el pareció que era el de Bertotti, y después Bertotti le dijo que lo había andado buscando
esa tardecita.- Que recuerda que la mujer de Bertotti, cuando lo vio venir al dicente se
sorprendió, lo miró como no entendiendo nada, que el dicente se acuerda bien esa cara e
inmediatamente se cayó en el mismo lugar.-
Que recuerda que Bertotti, luego que el dicente le pegara el fierrazo, se chocaba las
paredes y tumbaba todo, cómo una barrita, donde había cosas de vidrio que se cayeron
al suelo.- Que el dicente con la plata compró alcohol, marihuana, tabletas de pastillas,
para todos sus amigos, pero nunca mostrándole a sus amigos la plata.- Que muchas
veces Bertotti, antes del hecho llamaba a la casa del dicente y se hacía pasar por
Fernando, que el dicente también le decía a Bertotti, Fernando.- Que muchas veces
Bertotti, antes del hecho, en horas del mediodía lo iba a buscar a su casa y cuando
atendía la madre del dicente, le decía que lo necesitaba para hacer unas changas.- Que
muchas veces se quedaron sentados con Bertotti en un pilarcito que hay en su casa.-
Que después el dicente se fue a Villa María, el día miércoles, diciendo que se iba de
vacaciones al campo de su tío.- Que el dicente también recuerda que esa noche le pegó
dos piñas a Bertotti, una en el ojo izquierdo.- Que Bertotti nunca le había dicho que su
mujer estaba embarazada.-
Que recuerda entre otras cosas que la mujer de Bertotti, le gritaba, “Ale estoy
embarazada, Ale estoy embarazada”, no recordando luego nada más.- Que recuerda que
Bertotti, siempre le mostraba la plata que le iba a dar al dicente, abriéndole para
mostrarle una carpetita marrón con otros papeles y una gomita que cruzaba la carpeta.-
Que el dicente nunca quiso hacer nada en contra de nadie, pero sí lo buscaba para
hacerle la plata, sacársela de alguna forma.- Que Bertotti le había dicho que el que lo
gorreaba, era casado, y que su mujer trabajaba con él.- Que recuerda que en la casa de
Bertotti en el comedor había una mesa de madera.- Que si bien sabía que vivía en ese
lugar Bertotti, por que se lo había dicho, nunca antes había entrado a la casa.- Que
Bertotti, era a su vez amigo de un hermano más grande del dicente.- Que no se lo
presentó su hermano, que cuando lo conoció recuerda que Bertotti le dijo: ah vos sos
Forti, sos hermano del …, yo me crié con el ...- Que recuerda el dicente que ese día
estaba vestido con un buzo verde y un pantalón gris.- Que el dicente los quemó en el
fondo de su barrio.- Que esa ropa el dicente la había puesto en una bolsa.- Que el
pantalón a pesar de haber sido lavado, le habían quedado unas manchas.- Que recuerda
que tenía un cirio puesto y una gorra pero eso no se había manchado, que esas prendas
no las quemó.-
Que recuerda que en el garaje no había mucho lugar para moverse, pero la puerta no
chocaba contra la pared.- Que cuando Bertotti, fue el viernes a llevarle la plata, recuerda
que le dijo me confundí, porque primero dije que no podía reconocerlos, y después dije
que podía reconocerle la boca y las cejas.- Que nunca el dicente se trabó en lucha con la
mujer de Bertotti, y que está tampoco lo agarró de los pelos.- Que el dicente nunca tuvo
teléfono celular, que cuando Bertotti, quería ubicarlo lo llamaba a su casa.- Que
Bertotti, siempre le decía que lo llame al celular, pero desde una cabina.- Que ahora
también recuerda que Bertotti, convenció a su mujer para que vaya a la ventana del
living.- Que también recuerda que una vez Bertotti, le contó que había visto un vago
que había querido robar al lado de su casa, y cómo lo había visto, y que después de eso
lo habían amenazado llamándolo a su celular.- Que eso lo había denunciado en la
policía.- Que también a raíz de eso escuchó una de las veces que iban en el auto con
Bertotti, y éste le preguntaba si podría tener el teléfono intervenido por eso.
Fundamentos de la acusación
Surge del análisis de la prueba reseñada en autos, elementos de convicción suficientes
como para tener como acreditado y con el grado de probabilidad exigido en esta etapa
procesal, que los encartados deben responder como supuestos autores penal y
materialmente responsables del hecho que se les atribuye. Antes de evaluar el plexo
probatorio que da sustento al presente decisorio, mas allá de reflejarse en el relato
fáctico cabe precisar que dentro de los parámetros propios de esta etapa, estimo
acreditado que Alejandro Alberto Bertotti, desde principios del corriente año, fue
urdiendo una maniobra a fin de lograr su objetivo, matar a su esposa, luego hacer lo
propio para con el llamado H… Agustín V… y de esta manera dejar el camino libre
para poder relacionarse con quien fue objeto de su obsesión, su compañera de trabajo la
kinesióloga K… S…. A estos efectos se contacta con una persona de su conocimiento
llamado D… F…, quién tras escucharlo e ir pidiéndole plata a efectos de poder hacer un
seguimiento en pos del objetivo, lo engaña con el solo objeto de aprovecharse
económicamente de Bertotti.
Que habiendo participado de alguna de estas charlas el hermano menor de D…,
Leonardo Andrés Forti y siendo esta una persona consumidora de drogas ilegales, es
que cuando su hermano D… se abre de la relación, éste la continúa con igual objeto, es
decir conseguir dinero para solventar su adicción. En este propósito Bertotti le da los
datos y le muestra físicamente a H… V… a D… F… y ante la no repuesta de este
continúa con igual objetivo, el contacto con Leonardo con quien mantiene numerosas
comunicaciones telefónicas cuidando de que las mismas se hagan desde cabinas
públicas, tanto las que realizaba como las que recibía, para ir cubriendo los flancos que
pudiesen acreditar el vínculo, llegando a pedir teléfonos celulares prestados a amigos
para comunicarse con Forti cuando su imagen tomó estado público y no podía hacerlo
desde locutorios. Que así las cosas, llegamos al día del hecho, en que Bertotti, habida
cuenta que ese día, como habitualmente lo hace, su hija Julieta estaba con sus padres
(abuelos Bertotti) coordina pasar a buscar a Forti y en su vehiculo, oculto en el asiento
trasero lo hace ingresar a su domicilio para luego distraer a su esposa y hacerlo ingresar
a Forti para que la sorprenda, y la golpee para simular un robo, que este cometido es
cumplido por Leonardo Forti quien no solo golpea a Natalia Vercesi, sino que hace lo
propio con Bertotti y colabora en el homicidio de Natalia para luego recibir parte de la
paga acordada y retirarse del lugar. Que requerida la presencia policial, y con fin de
lograr su impunidad, cuenta Bertotti (al personal policial, a amigos y familiares) que
había sido asaltado por dos personas encapuchadas una de las cuales lo había reducido a
él con un arma de fuego, golpeándolo hasta hacerle perder el conocimiento y la otra con
un arma blanca, habría dado muerte a su esposa, tras haberle entregado ésta, la suma de
quince mil pesos que tenían ocultos en la casa. Que tras esto, una noche del día
posterior al hecho, Bertotti concurre a las inmediaciones del domicilio de Forti donde se
encuentra con este y la hace entrega de la parte del resto de la paga comprometida.
Que hemos de analizar los testimonios y demás pruebas incorporados en autos como
elemento de convicción para fundamentar el presente decisorio. La conducta de
Alejandro Bertotti en lo que respecta al presente hecho será analizada desde tres fuentes
distintas: A) Lo que manifiesta al personal policial; B) Lo que le dice a testigos
inmediatos, a familiares y amigos y C) sus propios dichos al declarar como testigo.
Las declaraciones de los policías y la historia que contó Bertotti
A) En cuanto al personal policial, contamos con el testimonio del policía Eduardo
Almirón, que da cuenta que el día del hecho le dan el alerta a su móvil alrededor
de la hora 19:10 para que se constituya en el domicilio de Urquiza 94 de esta
ciudad donde se había producido un hecho de asalto y pedían a la vez una
ambulancia, que el dueño de casa Alejandro Bertotti le comenta que momentos
antes había ingresado su vehículo, alcanzado a cerrar dos hojas del portón y
cuando se disponía a cerrar la última puerta de afuera empujaron la misma e
ingresaron dos sujetos encapuchados, uno de ellos con un arma de fuego en sus
manos y el otro armado con un cuchillo, que lo hicieron tirar al piso exigiéndole
dólares, que el que lo redujo tenia un arma de fuego, que el otro malhechor con
su esposa fueron hasta el dormitorio donde ella le dio quince mil pesos que
tenían allí. Que luego regresaron a al cocina y allí Natalia estalló en una crisis y
comenzó a forcejear y salió corriendo hacia el living como para salir para la
calle y el sujeto la corrió, momentos después el sujeto la trajo por la fuerza a la
cocina y allí él la notó que estaba manchada con sangre, siendo allí que se cegó
y comenzó a luchar con el del arma y en el forcejeo se le cayó la misma (el
arma), que en un momento se le nubló la vista probablemente por un golpe que
le diera el segundo sujeto y quedó semiinconsciente que entonces oyó que
decían “y ahora que hacemos” y que el otro le dijo “vamos, vamos” huyendo los
dos del lugar. Que ambos sujetos vestían ropas oscuras, estaban encapuchados,
uno era alto de 1,78, el que portaba el arma de fuego y el otro mas bajo. Que
posteriormente a esa primera declaración efectuada el mismo día del hecho este
policía vuelve a declarar todo lo ocurrido y manifiesta que: “…se desempeña en
el Cuerpo del Comando Radioeléctrico de la Departamental San Justo de esta
ciudad, con el cargo de Sub Oficial Principal y Jefe de coche.- Que recuerda que
el día miércoles ocho de julio del cte. año, se encontraba prestando servicios
patrullando las calles de la ciudad a bordo del móvil 665, acompañado como
chofer del Agente Darío Bertello.- Que siendo aproximadamente las diecinueve
y seis minutos, en momentos en que se encontraba patrullando por calle Av.
Cervantes de esta ciudad, frente a la Sociedad Rural, recibe un llamado vía
radial, por el cual desde la base del Comando le comunican que se dirigiera a
calle Urquiza N° 94 de esta ciudad, manifestándole también que se llegue al
lugar dado que aparentemente había habido en dicho lugar un asalto y se
encontraría una mujer herida en la vereda.- Que inmediatamente se constituyó en
el lugar de mención, y al llegar no observó a nadie fuera del domicilio, ni
ningún tumulto.- Que como en el lugar no vio a nadie, habrá seguido a bordo del
móvil unos cincuenta metros por calle Urquiza dado que le parecía que más
adelante había personas reunidas, pero no era ahí el lugar.- Que entonces
inmediatamente giró por calle Cabrera hacia el este, tomó Belisario Roldán
subiendo a Bv. 25 de Mayo, hasta Urquiza, donde giró y estacionó frente al
número 94 de calle Urquiza, esto lo hizo siempre a bordo del móvil y a toda
velocidad.- Que una vez que estacionó en el lugar, el dicente se bajó rápido del
móvil y observa que sale de la casa, gritando que pidieran un servicio de
emergencias, y ante la pregunta del dicente de que pasaba, esa persona le
respondió “... traeme un servicio de emergencias, anda a ver que tengo mi mujer
muerta allá adentro...”.- Que ingresó el dicente al domicilio, observando que
había charcos de sangre cerca de una ventana, y por todo el piso, por lo que
cuidando de no pisar nada se llega al fondo de la casa, donde funcionaría como
si fuera un lavadero, y vio una femenina tirada en el suelo, llena de sangre y a
todo su alrededor, ingresando detrás suyo el Agente Bertello, manifestándole al
mismo andá cerrá la puerta que esta chica esta “fija”, refiriéndose a que esta
muerta.- Que el dicente llama desde su teléfono celular a la base del Comando
para que aceleren el envió de la ambulancia.- Que se dirige nuevamente hasta la
puerta de salida, observando que estaba la persona que había pedido auxilio,
observando también que estaba el padre de esta persona que luego se enteraría
era Bertotti, y un vecino que tiene un negocio de escapes.- Que en ese momento
llega la ambulancia, bajándose la Dra. Almada, quien le pregunta donde estaba
la herida, diciéndole el dicente que pase que estaba en el fondo de la casa.- Que
el dicente vio a Bertotti en ese ínterin, lo llamó y lo llevó al living de la casa, y
le pidió que se tranquilizara, pidiéndole datos para poder determinar que había
pasado y poner en marcha la movilidad policial.- Que recuerda que Bertotti, le
dijo textualmente “... vine entré a guardar el auto, cuando voy a cerrar la puerta,
la última hoja, me empujan de afuera para adentro, uno alto como yo con un
arma y había otro más bajo con un cuchillo, me llevan al comedor me hacen
acostar boca abajo, el del arma apuntándome a la cabeza y el otro me exigía
dólares, le dije dólares no tengo, tengo plata pero para moverme yo nada más, el
más petiso agarra a mi mujer y escuchaba que mi mujer les decía no me hagan
nada, no me peguen que yo estoy embarazada, que el petiso del cuchillo con mi
mujer fueron hasta el dormitorio y buscaron la plata, trajo la plata, entre doce y
quince mil pesos, y seguían pidiéndome dólares, yo les decía que no tenía
dólares, que mi mujer se puso histérica y empezó a gritar, comenzando a
forcejear con el más bajo que tenía el cuchillo, zafa y se va corriendo como para
pedir auxilio para el living, que a mi el del arma no me dejaba mover, que mi
mujer me miraba toda ensangrentada, como pidiéndome que haga algo por ella,
que ahí me enloquecí, me levante, me trencé en lucha con el alto que me tenía
agarrando, luchamos, luchamos, vi que se le cayó el arma, y que en un momento
me quedé nulo, me golpearon, no se con que pero me golpearon, que cuando me
desperté me encontré con todo esto, mi mujer tirada...”.- Que el dicente también
le preguntó por dónde salieron, y Bertotti contestó “... no se por donde
salieron...”.- Que también le dijo “... lo que le hicieron a mi mujer ella está
embarazada...”.- Que también le preguntó si los reconocería a estos sujetos a
Bertotti, y éste le dijo “...entraron los dos encapuchados...”.- Que recuerda que a
Bertotti, lo vio apenas llegó al lugar, ensangrentado en la nariz y en la boca.-
Que recuerda que tenía puesta en la parte superior una remera blanca, cree
mangas cortas, la cual en su frente estaba toda ensangrentada, y abajo le parece
que era un pantalón de jean, más bien claro el que estaba también salpicado de
sangre, y zapatillas en parte blancas.- Que recuerda que Bertotti también le dijo
“...fíjate debe estar por ahí la chaquetilla que tenía puesta...”.- Que cuando el
dicente se llegó al lugar las luces de la casa estaban prendidas, menos las del
garaje, no sabiendo la del dormitorio dado que no ingresó al mismo.- Que el
dicente no salió al patio de la casa, dado que delante de la puerta que da de la
casa al patio se encontraba con un tendedero de ropa delante bien acomodado
como si no hubiera sido movido.- Que ingresó también al garaje de la casa, y
cómo no encontró la luz, no pudo prenderla, si recuerda que se dirigió a la puerta
del garaje y notó que la misma estaba con llave, no observando la llave puesta.-
Que en el garaje con el auto en su interior hay muy poco espacio para moverse,
quedando un pasillito muy angostito.- Que le parece que en la pared donde daba
el frente del auto, había como estanterías, con bultos.- Que luego llegaron ya al
lugar personal de investigaciones que se hicieron cargo del procedimiento.- Que
en el interior de la casa y en ningún momento el dicente observó la presencia de
algún perro, no manifestándole Bertotti, tampoco nada de ello, si como a la hora
y media de llegado al lugar, vio que del lugar sacaban un perro boxer de pelaje
color marrón.- Que le llamó la atención, esto personalmente, una conversación
que tuviera Bertotti, con su padre, donde el dicente escuchó que Bertotti le decía
a su padre, “como hago para decirle a la nena ahora, que su mamá no está más,
que ella ama a su mamá...”, escuchando el padre tranquilo, y sin hacer ningún
gesto, ni lagrimear.- Que en el interior de la casa si el dicente observó un gran
desorden de muebles y cosas rotas.- Que la puerta que da a un patio de luz
ubicada en la casa se encontraba cerrada con llave con sus laves puestas de
adentro.- Que entre las cosas que le llamaron la atención era que al lado de la
gran mancha de sangre que había en el living de la casa cerca de la ventana,
había dos pisadas una más chica y una más grande, y luego en el trayecto hasta
una puerta que une con un pasillo, donde hay otras grandes manchas de sangre y
salpicaduras, el mismo estaba sin manchas.- Que recuerda también que Bertotti,
le manifestó que en un momento escuchó decir a las personas que estaban en el
domicilio “... que hacemos ahora, que hacemos ahora, vamonos, vamonos...”.-
Que también recuerda llamándole la atención que Bertotti, muchas veces le
repetía “... quedé nulo, en un momento quedé nulo...”.-
Que su compañero de coche el Agente Darío Bertello, recuerda que le manifestó al
dicente, que él salió a recorrer la vereda y no vio manchas de sangre ni pisadas.- Que no
observó manchas de sangre ni pisadas que se dirigieran hacia la puerta de salida ubicada
al frente de la casa.- Que tampoco observó sangre en el picaporte de la puerta del frente
de la casa.- Que aclara que cuando la primera vez que llegó al lugar se pasa de largo con
el móvil fue porque las puertas de la casa estaban cerradas y no había nadie afuera …”.-
Del testimonio del policía Ariel Fuentes surge que el día del hecho se apersona a tomar
muestras fotográficas y huellas y rastros arrojando esto último resultado negativo al
igual que la búsqueda del arma homicida, da cuenta que debajo de la tabla del
desayunador, que se encontraba rota y tirada en el piso la parte superior de un ambo,
color verde claro, el cual se encontraba rasgado y con manchas color rojo la que
procedió resguardar. Del testimonio del policía Luis Cabrera surge que se desempeñaba
el día del hecho como coordinador del Comando Radioeléctrico de esta ciudad y fue él
el que receptó la llamada al 101 de una persona que le dijo “por favor mandame una
ambulancia, nos han asaltado dos tipos y mi señora esta en el suelo creo que esta
muerta” que le pidió que se calmase y este le dijo “nos han asaltado, soy Bertotti, vivo
en Urquiza 94”. Posteriormente amplia sus dichos ya que concurre a colaborar al lugar
del hecho dando cuenta que… Que cuando ya estaba terminando toda la tarea policial,
observa que Alejandro Bertotti traía del interior de la casa un perro boxer, y se lo
entregaba a su suegro.- Que en un primer momento Alejandro Bertotti, le manifestó a
su suegro que las personas que habían estado adentro habían salido por el garaje.-
Luego de unos minutos, le manifiesta al suegro, que las personas que habían estado
adentro de su casa, habían salido por la puerta del frente…
Las declaraciones de Familiares y amigos
B) Por su parte a sus amigos, familiares y conocidos les cuenta, al menos en un
primer momento, la misma historia que escucharan los empleados policiales. Así
contamos con los testimonios de el vecino A… M…, este da cuenta que: “… el
día miércoles ocho de julio del cte. año siendo aproximadamente las siete y diez
de la tarde en momentos en que el dicente se encontraba ubicado en el interior
de su negocio …. se llegó al lugar gritando Alejandro Bertotti quien
textualmente le manifestó “pelado, pelado, me asaltaron y creo que mataron a la
Nati”. Que en ese momento observó también que Alejandro tenía sangre en la
zona de la nariz y boca …. Que primero ingresó Alejandro y detrás de él el
dicente observando enseguida una gran mancha de sangre en el living de la casa
al lado de la ventana. Que luego Alejandro siguió para el interior de la casa por
el pasillo que conduce a la cocina observando el dicente que en todo ese trayecto
había manchas de sangre en el piso, tratando de no pisar las mismas dado que
tenía mucha impresión. Que Alejandro lo condujo done estaba Natalia que era
en la cocinita, y ahí la vio tirada en el suelo boca arriba con sus ojos hacia atrás
… Que recuerda que cuando un policía que había en el lugar le preguntaba a
Alejandro como había sido el hecho, éste le comentaba que lo habían abordado
cuando se encontraba cerrando el portón del garaje. Que luego Alejandro le
comentaría lo mismo en otro momento … Que a esa hora, como así también a
toda hora del día el tránsito de automóviles como de personas, es incesante …
Que sabe que Natalia y Alejandro tienen un perro de raza boxer, al que recuerda
que es muy celoso de ellos y en particular de la hijita del matrimonio, dado que
recuerda que algunas veces cuando el dicente intentaba tocarlo en presencia de
ellos era como que mucho no le gustaba. Que no vio al perro cuando ingresó a la
casa de Alejandro, si recuerda que una de las cosas que le preguntó a Alejandro
fue y el perro que hizo, contestándole Alejandro que cuando el perro quiso
avanzar sobre las personas que estaban en el interior del domicilio, con el arma
le dijo “sacalo o te mato” y Alejandro lo sacó al patio …”.- A su amigo Matías
Neval Tomatis, quien conoce a Bertotti desde que tenían cinco años, da cuenta
que el día del hecho fue a la casa de Alejandro, que no hablaron del tema sino
hasta mas tarde, que Alejandro iba contándole de a poco, lo primero que le dijo
era de cómo se habían ensañado con Nati, después le contó que cuando estaba
cerrando el portón se le abalanzaron dos sujetos, que uno, el que lo empujó se
puso enseguida una capucha, que uno lo tenia a el con un arma de fuego y el otro
a la Nati con un cuchillo, repetía que se zafaron con la Nati, que la Nati le decía
"ayudame Ale ayudame" y que él no podía hacer nada, que le contó que le
habían pegado con algo en la cabeza, una patada o con un silla y que no sabia
cuanto tiempo había estado inconsciente. Que Alejandro le dijo que cuando
estaban esos sujetos adentro había sonado el teléfono que había atendido la Nati
pero que no era nadie….
….Que después del velorio siguió viendo a Alejandro. Que el día que lo detuvieron
como a las once de la mañana lo llamó Alejandro y le pidió que fuera al estudio del
abogado Bernarte por unos trámites que tenía que hacer, que cuando lo vio le pidió
que llevara los dos autos a la concesionaria de Carlos Ferrero porque tenía que
venderlos para pagarle a los abogados, que estando en el estudio Alejandro le dijo
“…mira Mati, yo le presté una plata a Leonardo Forti para hacer unos negocios …”
que allí el le dijo Ale ya no te creo nada, me cuesta creerte que igual Alejandro me
seguía diciendo “… me hicieron todo esto porque le había dado la palabra para
darles mas plata y después no se la di”. Que después una vez que ya estaba en la
cárcel lo llamó por teléfono y le dijo que todo lo que le había contado era mentira,
que algún día le iba a contar, que fue todo una película” que le contestaba Alejandro
habla, contá todo decí todo lo que tenés que decir. Dice que Alejandro conocía a
D… F… pero no sabe si a Leonardo, que se veían cuando salían. Que el treinta y
uno de julio recibió la visita de D… F… que le preguntaba si sabia algo que se lo
contara que estaba en juego la vida de su hermano y él le dijo que no sabía nada, que
la charla fue amable y se dieron la mano al despedirse. De este testimonio se
desprende claramente como Bertotti fue cambiando su discurso según iba
conociendo los avances de la investigación y como termina diciendo que "todo fue
una película" en referencia a sus dichos y justificaciones, queda claro además de que
Forti y Bertotti se conocían de tiempo atrás.- Del testimonio de Víctor Vercesi,
padre de Natalia, que declara con conocimiento de las previsiones legales surge que
la relación matrimonial para él era buena, que Natalia era impulsiva y era de
reaccionar cuando algo no correspondía. Que el día del hecho estaba tomando un
café con amigos cuando recibe un llamado a su celular de su yerno Alejandro
Bertotti que le dice “… vení, vení que nos asaltaron y nos pegaron mal”, que al
llegar a la casa estaba Alejandro en la puerta de la casa y que le dijo que lo habían
asaltado, que su yerno estaba enojado porque la ambulancia no llegaba y que él
pensó en cargar a su hija en la camioneta y llevarla pero no lo dijo ni lo hizo y que al
ratito llegó la ambulancia, que cuando ingreso a la casa y vio a su hija se dio cuenta
que estaba muerta porque hasta ese momento Alejandro no le había dicho nada, que
luego, unos días mas tarde Alejandro le contó que habían entrado dos personas, que
uno lo tenia a él y el otro a Natalia que uno le había pegado a él y el otro matado a
Natalia, que a él lo habían dejado inconsciente y que cuando despertó ya estaba todo
en silencio y tomo conciencia de lo que había pasado. Que luego que fuera detenido
Forti, su yerno le dijo que él había entablado una relación con el hermano del Forti
detenido, por una cuestión de plata, que estaba amenazado y que el día del hecho
había recibido una llamada del Forti que esta detenido para que lo vaya a buscar a la
casa que necesitaba la plata si o si, que cuando Alejandro lo pasó a buscar Forti le
exhibió un arma de fuego y se le subió al auto exigiéndole que lo llevara a su casa a
buscar plata, que lo obligo a ir a su casa y entrar y después paso lo que pasó, que su
yerno le dio plata sin decirle cuanto era. Que su yerno le repetía que él no la mató y
que cuando le preguntó porque no había dicho eso enseguida le dijo que ya iba a
decir la verdad, que le crean y repetía que él no había matado a Natalia. Que su
relación con Alejandro siempre había sido muy buena, que el le había prestado
dinero para que se compren un lote. Rita Zulema Ercole, madre de Natalia, con las
previsiones legales declara que la relación de pareja de su hija era buena, que
Natalia era impulsiva, que el día del hecho ella fue hasta la casa y no pudo entrar ni
hablar con Alejandro, que luego este le dijo que lo perdonase, que no había podido
hacer nada, que no la había podido ayudar. Que al principio Alejandro le había
pedido que tuviese cuidado con la nena pero luego no le dijo más nada y hacen vida
totalmente normal. Que la misma tarde en que Alejandro fue detenido este le contó
que había pasado por la casa de Forti y que este se le había subido al auto y allí lo
había amenazado con un revolver para que lo llevara a la casa, que la plata que le
pedía Forti era para la droga porque tenia que comprar droga, que tiempo atrás lo
habían tentado a meterse en la droga y que no lo había hecho y que Forti estaba
totalmente drogado. Que luego amplía su declaración manifestando que ese día su
consuegra en el velatorio le dijo que tenia que llevar a Julieta mas temprano a su
casa porque así se lo había pedido Alejandro pero se demoraron porque Roberto (el
abuelo paterno) cuando llegó quería jugar con la niña. Que cuando Natalia y
Alejandro tenían algo de dinero se lo llevaban a su casa para que lo guardaran en la
caja fuerte del negocio. Este testimonio deja claro cual fue la argumentación que usó
Bertotti para justificar el hecho y como a medida que las pruebas lo van
comprometiendo cambia su versión tratando de mantenerse ajeno a la
responsabilidad que le cupo en el mismo, trata de manipular la prueba para mantener
su coartada siendo esto, como ya veremos una conducta que adopta desde el primer
momento y sostenida durante todo el proceso, confirman el vinculo entre los
coimputados y de que no había razón por la que Bertotti tuviese esa suma de dinero
en su casa…
El Fiscal refuta la versión de Bertotti y las declaraciones que lo comprometen
C) Por último he de analizar los dichos de Alejandro Bertotti, que recrean todo lo
narrado a familiares y amigos así como testigos y policías, y en aras de la brevedad
procederé a analizar cada circunstancia en sus dichos y cotejarlos con el resto del plexo
probatorio, debiendo tenerse por reproducidas las mismas apreciaciones para cada uno
de los testigos ya referidos. En ese cometido analizo: 1) Que da cuenta Bertotti que
llega a su domicilio y abre el garaje para entrar el auto sin prender la luz del mismo ya
que estaba alejada de la puerta en el fondo del garaje, esto no es verdad ya que enciende
la misma y la apaga cuando termina de cerrar el mismo y en un tiempo absolutamente
lógico para el trayecto a recorrer; 2) Que venia muy apurado, esto no es real, ya que se
toma un tiempo prolongado para bajarse del automóvil y dirigirse a abrir el garaje lo
que hace con absoluta normalidad y tomándose todo el tiempo necesario; 3) que dos
personas lo abordan al momento de haber terminado de entrar el automóvil al garaje y
cuando estaba cerrando la última hoja del portón, que corresponde a la puerta del garaje,
esto no es así ya que cierra la puerta con total normalidad, con la luz del garaje
encendida, sin que entre absolutamente nadie con el en ese momento por la puerta del
garaje, es mas apaga la luz del garaje con una secuencia de tiempo absolutamente lógica
a alguien que maneja tiempos normales para cada acción; 4) Que el primero que ingresa
lo apunta con un arma de fuego y el otro ingresa detrás de ellos, esto por las mismas
razones apuntadas en el apartado anterior no se corresponde con la realidad; -estos
cuatro puntos son rebatidos de manera indubitable por el video de seguridad de la
firma “Codini”-; 5) Que en el interior de la casa y a pedido de sus agresores tuvo que
llevar el perro al patio siendo acompañado siempre por el del arma, esto es falso, pues
de haber sido así, y tomando como referencia los testimonios y fotografías tomadas en
el lugar del hecho hubo de haber tomado el perro, llevado el mismo hasta la puerta que
de la cocina comunica al patio, correr un tendedero plegable con ropa que estaba allí
ubicado, abrir la puerta que da al patio que estaba con llave, sacar el perro, cerrar la
puerta con llave nuevamente, colocar el tendedero en el lugar que estaba antes con la
ropa tenida y proseguir con el desarrollo del ilícito por parte de quien según dice lo tuvo
siempre apuntado con un arma de fuego, no caben mas comentarios al respecto de que
esto no es creíble; 6) Que luego lo hizo acostar en el piso del comedor boca abajo con su
cabeza hacia el este poniéndole una rodilla en la espalda y apuntándole con el arma en
la cabeza, que esta posición que habría mantenido todo el tiempo durante el que se
desarrolla el hecho es incompatible con lo que se observa claramente en las fotografías
y lo que surge de los testimonios, esto es así toda vez que no tiene marcas de haber sido
reducido por la fuerza en su cuerpo, no tiene manchas de sangre, gotas, en su espalda y
el piso se encuentra en todo el sector con gotas de sangre (de bordes nítidos) y pisadas
incompatibles con su presencia en ese sector en la posición que aduce y por el tiempo
que da cuenta (no olvidemos su contextura física y la de su supuesto agresor); 7) Da
cuenta que le pegaba golpes en la espalda y con el caño de la arma en al cabeza, no
presenta lesiones de golpes mas allá del que tenia en el rostro en la parte frontal (los
informes médicos así lo certifican); 8) Que Natalia abrió una puertita que estaba debajo
el desayunador ya que allá escondían la plata y le entrego al que la tenia a ella, la suma
aproximada de quince mil pesos, esto también se encuentra contradicho con pruebas que
surgen de las fotografías y de los testimonios, de los testimonios ya que a todos los
presentes les manifestó que el dinero lo había buscado su esposa del dormitorio y se lo
había entregado al que la tenía reducida con un arma blanca, esto no se sostiene ya que
surge de la prueba testimonial y fotográfica que en el dormitorio no había desorden
alguno mas allá de una cama parcialmente destendida es decir puertas de placar y
cómodas cerradas, nadie con fin de robo –y en el mas elemental análisis- se conforma
con lo que le da la persona a la que tiene reducida sin buscar algo mas de plata en el
mismo sector del que la busca y esto no se hace precisamente con orden sino que
impone el tirar todo al suelo para verificar que no haya mas dinero escondido allí, esto
no sucede y ha quedado palmariamente acreditado que así fue. Por otra parte si
tomamos la segunda versión, esto es, la que da al declarar formalmente, debemos
considerar que en sector del desayunador, donde guardan los alimentos y así surge de
las fotografías, se encontraba apoyada una silla para bebes plegada, ergo, de haber sido
esta la mecánica es tan inverosímil como la del perro que saca al patio, ya que hubo su
esposa, en momentos de estar amenazada con un arma blanca sacado la silla plegada del
costado del desayunador, abierto la puerta del mismo, buscado el dinero entre los
alimentos allí guardados, entregado el dinero a quien portaba el cuchillo, cerrado la
puerta y vuelto a ubicar la silla en su lugar, inadmisible. A más de ello debemos
considerar que tenia una niñera que se ocupaba de la hija del matrimonio, resulta
ridículo que el dinero, en esa suma, sea guardado en la cocina donde la empleada tenía
acceso para la búsqueda de los alimentos con que preparar al comida a la pequeña hija;
9) Da cuenta que Natalia y quien la tenia reducida con un arma blanca comenzaron
como a luchar, que ella se quería zafar hasta que lo logró y salió corriendo hacia el
living y el agresor corrió tras ella, que él no podía ver nada hacia el living pero escuchó
que se cayeron y que Natalia gritaba cada vez mas fuerte, esto, si tenemos en cuenta los
propios dichos de Bertotti que estaba reducido en el piso del comedor con su cabeza
hacia el este con la otra persona que portaba el arma de fuego sobre él apuntándolo y
sujetándolo con la rodilla, hace que sea casi imposible que pudiesen haber circulado por
ese sector desde donde estaban para alcanzar el living y aún si así fuese cabe
preguntarse como una persona de escasa estatura y fortaleza física, embarazada de seis
meses logra zafarse de su agresor y Bertotti con mas de un metro noventa, una fortaleza
física importante continúa mansamente reducido en el suelo con tal suavidad que ni
marcas en su cuerpo quedaron, así surge de los dos informes médicos realizados por
facultativos oficiales sobre su cuerpo a las 24 y 72 horas de ocurrido el homicidio; 10)
Continúa relatando Bertotti que luego no pudo ver bien si Natalia se escapó de nuevo
del living o si el tipo la traía agarrada, no sé, pero pasaron a mi lado, para mi la llevaba
agarrada él y luego escuche cuando la tiró en el piso del lavadero, de donde estaba
alcanzaba a verle los pies a Natalia; esto a la luz de lo que revelan las tomas fotográficas
no resiste análisis alguno, primero porque debemos volver a creer que Natalia tiene
suficiente fuerza física para liberarse de su agresor que habría portado un cuchillo, que
no cuidó el embarazo que tenía, realizando todas esas temerarias acciones cuidando más
el dinero que al ser que estaba gestando, esto es inadmisible. Que no sabe si paso sola o
aún cautiva de su agresor por donde él estaba, esto, si tenemos en cuenta la profusa
cantidad de sangre que hay en el sector que comunica el living con el sitio donde
supuestamente estaba reducido Bertotti es inadmisible, no caben dudas que por ese
sector donde se ubica Bertotti paso Natalia ya con una profunda herida en el cuello, una
segunda herida, ya que la primera había sido causada en el living y esta salpicaba sangre
de manera tal que la misma llegaba hasta el techo y dejo rastros en el piso exactamente
en el sitio en que Bertotti decía estaba ocupando reducido en el suelo por su agresor, no
tenia manchas de sangre en la espalda y como si ello no fuera suficiente deberíamos
asumir que Bertotti ante semejante cuadro permanecía impávido subyugado por una
persona de menor contextura física viendo como se desangraba y era apuñalada su
mujer y su hijo por nacer y digo viendo pues el propio Bertotti se coloca en el suelo con
su cabeza mirando hacia el sitio donde finaliza muerta su esposa y su hija por nacer; 11)
Sigue relatando que recién allí, luego de volver desde el living y haber sido tirada
Natalia en el piso del lavadero escucha que el otro atacante, valga decir el que estaba
con Natalia, le preguntaba al que lo tenia reducido a él que hacía, a la luz de la escena
que demuestran las tomas fotográficas, esta situación es ridícula, a esa altura ya Natalia
había sido agredida con un arma blanca en el cuello, perdido gran cantidad de sangre,
transportada por la fuerza hacia el lavadero, herida nuevamente en el cuello en el pasillo
que une el living con el comedor donde perdió nuevamente gran cantidad de sangre en
forma de bombeo generando salpicaduras múltiples en todo su derredor; 12) Continúa
su relato diciendo que el que lo tenía a él en el suelo reducido le decía al otro que estaba
con Natalia ya en el lavadero “matala, matala”, esto nuevamente, y en reiteración de lo
antedicho, es pueril, ya Natalia a esa altura estaba con dos cortes profundos en el cuello
y casi sin vida, habiendo perdido gran cantidad de sangre en el living y comedor y
estaba con su ultimo aliento tratando de aferrarse a la vida; 13) Sigue diciendo que al
escuchar eso, es decir que le decía “matala, matala” empezó a hacer mas fuerza y se
quería zafar y el que lo tenia reducido le seguía pegando, ya cuesta seguir explicando
semejante cantidad de incongruencias sin repetir, Natalia tenia a esa altura cuanto
menos dos heridas profundas en su cuello, había perdido gran cantidad de sangre, había
pasado por el sitio donde él dice se habría encontrado reducido y caído exánime en el
piso del lavadero y recién allí se le ocurre reaccionar de manera tal de intentar hacer
algo ante tal cuadro de situación de estar su esposa y madre del hijo que estaban
esperando desangrándose, reitera que su agresor le seguía pegando cuando no tiene
marca alguna en todo su cuerpo a mas de la que presenta en el rostro (dos
reconocimientos médicos oficiales así lo certifican); 14) Que su agresor ante su
resistencia cayo hacia un costado al igual que el arma que quedo en el piso, de las placas
fotográficas y testimonios recibidos surge con claridad que ese tipo de suceso no ocurre
en el lugar que dice Bertotti, y reitero, recién en este instante y con el cuadro descripto
opta por intentar algo, su esposa para este entonces estaba cuanto menos moribunda,
¿hubo de esperar llegar a esa instancia para intentar hacer algo por salvar la vida de su
esposa y del hijo por nacer?; 15) Dice, me tiré arriba del tipo y empezamos a forcejear,
le pegué varias trompadas en la cara y en el cuerpo pero el no me pudo pegar porque yo
estaba arriba de él, vuelvo a lo manifestado, no tiene signo alguno de haber luchado con
nadie, de haber pegado varias trompadas como dice, habría de haber tenido los nudillos
y manos con signos de ello y no es así, es más ningún rastro de ningún tipo hay en su
cuerpo que denote haber luchado contra alguien, menos aún con un supuesto asaltante
dispuesto a todo, me remito a los certificados médicos aludidos; 16) Que luego estando
el en esa situación de lucha con el que portaba el arma de fuego, el otro, es decir el que
estaba con Natalia, apareció y le empezó a pegar trompadas y patadas en la cabeza,
reitero, no tenia mas signo de violencia física sobre su cuerpo que el golpe en la cara, el
resto de su cuerpo estaba si signos de lesiones, resultando ello incompatible con la
situación que dice haber vivido, los certificados médicos así lo demuestran; 17) Que en
ese forcejeo y habida cuenta que no podía con los dos le rompieron la chaqueta del
ambo, si tenemos en cuenta que la chaqueta del ambo estaba doblada bajo una parte rota
del desayunador deberíamos considerar que luego de ocurrido todo y antes de pedir
ayuda se quito la misma y la colocó bajo uno de los elementos rotos en el forcejeo, es
mas, quien habría agredido a su esposa con un arma blanca hasta desangrarla debió
haberse limpiado las manos antes de luchar con el para de esa forma no manchar la
chaqueta del ambo ya que esta solo tenia algún rastro de sangre; de las fotografías y
testimonios surge la ubicación de esta indumentaria luego del hecho. Curiosamente esta
chaquetilla que dice haber tenido puesta al momento del hecho tiene una mancha de
sangre del grupo sanguíneo de Natalia, esta rota y no la tenía puesta al momento de
llegar el testigo M… y la policía, ergo hemos de considerar que antes de dar aviso a
nadie, se la quitó; 18) Que en esas circunstancias sintió un golpe fuerte en la cara en su
lado izquierdo, cree que una patada que le pegó el que tenia el cuchillo pero que no
estaba con ese elemento en ese momento en su mano, cuesta imaginar que quien hasta
segundos antes habría estado apuñalando a su esposa embarazada hasta darle muerte,
desangrándola, cuando se enfrentase a él que mide lo que mide y tiene la fuerza propia
de un deportista en actividad lo haga simplemente a golpes no usando el arma, vale
decir que para con él los agresores no usaron ni el arma blanca ni el arma de fuego que
dice habrían tenido los supuestos asaltantes, esta desproporción de violencia y medios
hace aun mas inverosímil este relato, la mayor fuerza en las más vulnerable y menos
peligrosa es algo que no puede ser lógicamente aceptado tanto como el que lo habría
golpeado no tenía en sus manos ni en su pie sangre luego de haber hecho desangrar a su
esposa pues de haber sido así, sea cual fuere el elemento con que lo golpeara este
debería haber tenido sangre de Natalia y manchado el rostro de Alejandro; 19) Que por
ello se empezó a sentir mal, se le nubló todo y cayó de espaldas, teniendo en cuenta la
entidad del golpe recibido en el rostro y la fuerza física de Bertotti, jugador de básquet
acostumbrado al roce físico y los golpes por manos o codos, resulta también muy poco
creíble que esta haya sido la consecuencia de esa agresión; 20) Que no puede precisar si
salieron por el living o por el garaje, hemos de considerar que curiosamente el garaje,
por donde el encartado dice que podrían haber salido estaba cerrado con llave y sin su
llave del lado interno (debemos pensar que cuando es abordado por los sujetos armados
y obligado a entrar como dice, se tomo el tiempo de poner llave del lado de adentro de
la puerta del garaje y sacado la llave ….. insostenible) , circunstancia esta advertida por
los pesquisas policiales, de haber sido el hecho como relata Bertotti debieron haber
dejado los autores huellas de sangre en su camino hacia el lugar de salida, y ha quedado
suficientemente acreditado con fotos, testimonios y acta de inspección ocular que la
única puerta abierta era la del frente del domicilio, que el piso, de color claro, de
material cerámico, no demostraba huella de pisada alguna en el sector de la puerta del
frente ni en la vereda, ergo hemos de considerar que los supuestos asaltantes limpiaron
sus calzados antes de darse a la fuga, inverosímil por tiempo y modalidad del hecho, es
mas los picaportes no tenían sangre; resulta sugestivo que las zapatillas de Bertotti no
dejasen huellas a su salida en busca de ayuda, al menos que consideremos que cambió
su calzado y uso otro para salir de la vivienda ya que la mujer que limpió al día
siguiente encuentra en el baño zapatillas del talle de Alejandro con las suelas sucias de
sangre; 21) Dice, fui a ver a mi mujer y vi que era tarde, había mucha sangre, esto
podría llegar a aceptarse como una conclusión tomada a la ligera por alguien carente de
conocimientos especializados, pero, un profesional de una de las ramas de la medicina,
con experiencia en su oficio, no puede escapársele cuestiones básicas como la de
verificar si tiene pulso, y mas aun ha de saber que el feto tiene una sobrevida respecto
de la madre, si tenemos en cuenta estos conocimientos, la diferencia de tamaño respecto
de su esposa y la cercanía, solo ciento cincuenta metros del sanatorio donde él trabaja
resulta inexplicable que no haya corrido con su esposa hasta el nosocomio en aras de
salvar la vida del feto, esto denota claramente que esa no era preocupación de Bertotti,
sino la disimular un hecho que ocurrió de manera muy distinta a la que relató para
lograr su impunidad; 22) Dice que los asaltantes ni siquiera entraron a los dormitorios,
esto es algo que no resiste análisis lógico, si los asaltantes buscaban mas plata, en
especial dólares, resulta inadmisible que no hayan generado desorden en toda la casa en
aras de ello, ni hablar si tenemos en cuenta que le dice a todos los que llegaron en un
primer momento que el dinero lo tenia escondido en el dormitorio y que Natalia lo trajo
desde allí, reitero lo antes dicho, de los testimonios y de las fotografías se observa que
las puertas del placard se encontraban cerradas y no había desorden alguno en el mismo,
incompatible con quien busca mas dinero; 23) Dice que ambos venían encapuchados y
con guantes claros, que no sabe de que material pero eran duros, si aceptamos esta
versión hemos de tener como posible que a esa hora, un día de muy intenso trafico
peatonal y vehicular, dos personas con guantes y capuchas se desplacen por la vía
pública sin llamar la atención de nadie y que Bertotti les toca las manos para saber la
textura de los guantes; 24) Que él tenía puesto un ambo el que utiliza para trabajar, de
color celeste claro y zapatillas “nike 45”, al momento de ingresar la policía no era esta
la vestimenta que tenía, la chaqueta del ambo se encontraba doblada y bajo una tabla
rota del desayunador, esto es si la tenia puesta se la sacó antes de llamar a su vecino, o
bien se cambio de ropa antes de dar aviso al personal policial y vecinos. Curiosamente
dice no haber estado en el living cuando agreden a su esposa y una de las huellas es
coincidente con el del calzado que tenía puesto y tiene manchas de sangre en la parte de
arriba y en la suela según consta en las fotografías y surge de los testimonios.-.Hace
otras consideraciones en su primer declaración donde manifiesta que hacía unos veinte
días su suegro (Víctor Vercesi) había mandado a Natalia al banco a comprar cinco mil
dólares, que hacía aproximadamente dos meses vio que estaban intentando ingresar a la
casa de sus vecinos y al descubrirlo a un supuesto asaltante este lo increpó y lo amenazó
con que no hablase habiendo luego recibido una advertencia en su teléfono celular en el
mismo sentido, que este hecho lo denunció, todos estos elementos a mas de las
incongruencias ya detalladas hacen que este ministerio estime que estemos en presencia
de un hecho premeditado.- Que posteriormente, y aun revistiendo el carácter de testigo
del hecho, Bertotti se presenta nuevamente a declarar en forma voluntaria queriendo
ampliar sus primeros dichos y da cuenta que “cuando estaba peleando con el tipo en el
suelo, mientras el otro estaba con mi señora en el piso, estando yo sobre el sujeto, el
mismo en la lucha me puso la mano sobre la cara girándole hacia el desayunador y allí
ví que arriba de este había una llave de un auto, era una sola llave, era mas bien de las
comunes, no la de los autos nuevos, su cabeza era plástica o de goma y de color negra,
dicha llave no tenía ningún llavero” esto, reiterando lo dicho, no resiste análisis en
comparación con lo que se observa en el lugar de los hechos a través de las placas
fotográficas y testimonios recibidos, toda vez que el sitio donde habría estado reducido
Bertotti no pudo haber lucha de dos sujetos de tamaño importante pues el desorden y
escena del hecho no es compatible con ello, menos aun si aceptamos que luego el tercer
sujeto participa de esa misma lucha en ese mismo lugar, la proporcionalidad esta fuera
de toda lógica. No tiene Bertotti signo alguno de lucha más allá del golpe en el rostro.
Por otra parte hace clara referencia que esa llave de auto que ve no pertenece a la de su
auto ni al de su mujer, que son vehículos modernos, valga decir que deberíamos aceptar
como hipótesis de análisis que uno de los atacantes luego de tomar todas las
precauciones como la de ponerse capuchas y guantes adopta como conducta dejar una
llave de un vehículo que de seguro los relacionaría con su participación, sobre el
desayunador donde se estaba desarrollando toda la pelea y agresiones físicas, la mas
elemental experiencia respecto de este tipo de hechos, en caso de que hubiese ocurrido
como dice Bertotti, dice que las llaves del vehículo en que habrían llegado y deberían
irse los agresores no pueden ser dejadas en otro sitio que en un bolsillo o sitio de fácil y
rápido acceso en caso de que la huída debiese hacerse con premura. Continúa diciendo
Bertotti en este segundo y voluntario relato del hecho que dice haber sido víctima, que
“cuando estaba en el piso sin poder reaccionar por el golpe que me habían dado, ayer
dije que los escuché discutir en el living a los tipos pero no podía recordar que se
decían, y ahora me vino como otro flash y recordé que estos decían “vamos ahora,
vamos ahora” y el otro decía “no, no, pará, llamalo, llamalo” y luego el otro dijo
“vamos por atrás, vamos por atrás”, en ese momento yo no veía nada veía todo blanco,
no escuché ninguna puerta, no se por donde salieron”; continuamos con las
incongruencias, tenían llaves de un auto y decían que tenían que llamar a otro y a mas
de ello, habían hecho sacar el perro hacia el patio trasero pues les representaba una
amenaza y querían salir por ese sitio, inadmisible, y, aún mas, que harían con el auto en
que supuestamente llegaron, salir por los techos para despistar posibles pesquisas para
luego tener que regresar por su vehículo.- Otra cosa que no resiste explicación es que
recuerda y da detalles de todo lo que ocurre en la casa pero nunca pudo ver como
apuñalaban a su mujer, esto solo lo indujo en la última parte cuando esta estaba en la
cocina ya moribunda cuando siempre manifiesta haber estado con su cabeza orientada
hacia ese lado.- Lo que le cuenta a su colega y amigo Luís Balsa a mas de concordar en
un todo con los demás testigos es importante porque da cuenta que no es normal que un
profesional tenga esa suma de dinero en su casa, no olvidemos que la madre de Natalia
da clara cuenta que cuado el matrimonio tenía dinero se lo daban a ella para que lo
guardase en la caja fuerte del negocio.- Algo para destacar de la actitud de Bertotti era, a
mas de lo detallado su premura por volver a dejar todo como estaba con anterioridad al
hecho, acomoda las cosas de la casa antes de que vayan a limpiar la mañana siguiente,
se baña y cambia apenas ocurrido el hecho, le importa por sobre todas las cosas como
explicarle lo sucedido a su hija, en momento alguno le manifiesta a nadie su voluntad de
esclarecer lo que había ocurrido, valga decir el supuesto asalto. Solo quería que se
termine todo, según sus propias palabras.- La médica de servicios de emergencia
(UCEMED) que llama la policía, es S… S… y esta da cuenta que sin tocar nada revisa a
Natalia y que esta estaba sin signos vitales, notando que el feto no tenía movimientos,
que a Bertotti no lo revisó, solo vio que el enfermero le dio un apósito para que
contuviese la sangre que le salía de la nariz, esto da clara cuenta que este si bien
presentaba un golpe, su estado distaba mucho de revestir algún grado de peligro para su
salud, surgiendo esto a simple vista. Que también da cuenta el personal del servicio de
emergencias, que Natalia tenía la remera levantada y que la zona no fue limpiada por
ellos. Todo esto es confirmado por el testimonio del chofer de la ambulancia y de A…
O… enfermera, que relata que cuando estaban en esas tareas escucha decir a Bertotti
que su mujer gritaba mucho, que los habían asaltado que cuando estaba en el auto se le
aparecieron dos encapuchados y que a él también lo golpearon, que como Bertotti tenia
mínimamente sangre en la nariz ella le practicó una curación colocándole una gasita.
Que Bertotti tenía puesto un buzo de algodón clarito y sangre en la parte delantera no
así en los brazos y en las manos que las tenía limpias. Que le contaba a todos que lo
habían asaltado y reiteraba que su esposa les gritaba mucho, que no se callaba por eso la
habían empezado a golpear y lastimar, que decía que le habían robado diez mil pesos y
que le pedían dólares. Que recuerda que en la bacha del lado izquierdo de la mesada de
la cocina había agua con sangre. Cabe pensar que el autor de la muerte de Natalia se
tomó tiempo para limpiar la zona abdominal con agua, evidenciando quizás algún tipo
de acto reparatorio respecto de la indefensa persona por nacer. Cuesta pensar que esto
fuese realizado por alguien cuyo objetivo era el robo y bajo la emergencia de fugarse
del lugar. Siguiendo con los elementos que no concuerdan respecto de la versión de
Bertotti y lo que el lugar del hecho demuestra, debemos considerar que los testigos ven
una de las bachas de la cocina con su tapón puesto y en su interior agua sanguinolenta,
vale decir que alguien o bien se lavó las manos o bien limpió algún elemento sucio con
sangre, esto es muy poco probable que lo haya hecho alguno de los supuestos asaltantes,
ya que estos tenían guantes siendo el único que habría tenido las manos al descubierto el
propio marido. Lo propio ocurre con el repasador que se ve en las fotografías ubicado
en el costado izquierdo de la victima, el que esta sucio con sangre y muy probablemente
haya sido utilizado por alguien para limpiar la panza de Natalia, ¿cabe pensar que esto
lo realizara un autor ajeno a un vinculo con la victima?, la repuesta es negativa y muy
probablemente estemos ante la presencia de un acto reparador del propio victimario,
acto este compatible con la persona del marido. Mas aún, si diésemos por cierto que el
guante de látex hallado junto a la navaja en las inmediaciones del domicilio fueron
utilizados por Forti, ¿Quién mas que Bertotti podría tener las manos sucias con sangre?,
¿quien mas que quien esta en dominio de situación se toma el tiempo de lavarse las
manos antes de usar el teléfono fijo para pedir auxilio y dar noticia de lo ocurrido?.-
Otra cuestión a considerar especialmente, es lo que se observa en las placas fotográficas
y que bien describe el testigo médico policial Mariano Pispieiro que concurre al lugar
del hecho, pero no interviene en tal carácter, habida cuenta que en ese cometido
estuvieron el Dr. Vignolo y el Dr. Pizarro, da cuenta entre otras cosas, que Bertotti
tenia puesta la parte inferior del ambo de médico no así la chaqueta, hemos de recordar
que esta estaba doblada debajo de una parte rota del desayunador, sigue expresando que
la actitud del padre de Bertotti era de preocupación (la misma percepción tiene el policía
Luís Cabrera), esto en contraposición a lo que podría ser un gesto de dolor o
desesperación ante el hecho ocurrido; que allí escucha que Bertotti decía que el dinero
lo habían sacado del dormitorio y que esto lo había hecho su mujer; que en el charco de
sangre que se encontraba en el living, al costado de este observa dos pisadas, una de
treinta y siete centímetros y la otra de cuarenta y cinco centímetros y hace toda una
valoración del posible trayecto que pudiesen haber realizado victima y victimario a la
luz de lo que la escena del crimen reflejaba, del testimonio del policía Díaz, surge que el
calzado que tenía Bertotti en ese momento era igual que la huella de cuarenta y cinco
centímetros y una consideración igual hace otro policía Luís Cabrera. Sobre este tema,
el Dr. Mario Vignolo refiere, que, la huella de la victima era del pie izquierdo y el del
victimario era del pie derecho, estando ambos colocados de espalda a la ventana del
living y que victimario se encontraba detrás de su victima, pegados cuerpo con cuerpo,
efectuando el primer corte afectando la yugular, que siempre victima y victimario
habrían estado en forma paralela y uno detrás de otro, que entre ambos hubo una gran
diferencia física tanto en contextura como en altura, que el autor debería haber tenido
gran cantidad de sangre tanto en los brazos como en la cara por las salpicaduras de la
víctima, de no ser así debió haberse lavado (recordemos que la bacha de la cocina estaba
con agua y sangre como si alguien se hubiese lavado o lavado algo). Que al costado de
la victima había un trapo con sangre con el que presumiblemente pudieron haber
limpiado el vientre (el Dr. Vignolo observa la misma circunstancia y surge de las
fotografías) de Natalia, que en el lateral derecho de la remera de la victima había una
impronta de una suela de calzado con el taco ubicado sobre el centro del pecho y la
suela delantera hacia el flanco derecho, dándole la impresión de que era la misma suela
observada en el living y en el comedor. El Dr. Vignolo, tras realizar la autopsia hace
algunas otras consideraciones (a mas de las ya analizadas) que resultan de interés para la
presente causa como por ejemplo que la mayoría de las lesiones fueron intra vitam y
hay dos lesiones y posiblemente una tercera que se alojan en el tronco que son post
mortem o agónicas, que en la zona external inferior e inframamilar izquierda de la
víctima se observa un hematoma compatible con un golpe contundente y dos golpes
posiblemente de puño de menor entidad. Esto resulta plenamente compatible con los
dichos de Forti en cuanto a su intervención inicial.- Contamos además con otros
testimonios de circunstanciales testigos como ser el de N… L…, una remisera que
casualmente durante todo el tiempo que ocurrió el hecho estuvo estacionada frente al
domicilio, no solo no vio movimiento raro alguno, sino que tampoco escuchó gritos.
Esto si tenemos en cuenta que la primera herida habría sido en el cuello y profunda ya
que secciona una vena y Natalia habría estado cuanto menos aturdida por el golpe, es
compatible con el razonamiento hecho por la fiscalía y sin sustento respecto de los
dichos de Bertotti, es decir, la víctima no tuvo oportunidad ni de resistirse, si de gritar
pidiendo auxilio (ningún vecino escucha nada). Ese día, como todos los miércoles, la
hija del matrimonio, Julieta, estaba en la casa de los abuelos Bertotti y la empleada
encargada del cuidado de la misma se encontraba de licencia ya que no estaba pautado
que esos días por la tarde concurriera a hacer sus tareas, y que estas consistían en
alternar entre limpieza y cuidado de la pequeña, valga decir que él o los autores del
hecho conocían esta circunstancia, los que nos coloca en un circulo muy cerrado y
conteste con lo analizado en el presente decisorio.- Surge que la primera actitud de
Bertotti, fue la de llamar a la policía (101), al no lograrlo llama a su padre y luego
insiste al 101, siendo atendido en esa ocasión por el operador de turno, esto es Luís
Cabrera a quien le pide que envíe un móvil y una ambulancia ....., esta actitud es
incomprensible, ya que con los conocimientos de medicina que tiene por su profesión y
la cercanía con una clínica privada en la que él trabajaba, cualquier actitud adoptada en
sentido de querer hacer algo por la vida de su esposa e hija, habría sido compatible con
el haber sido victima de un robo, ahora bien, si tomamos en consideración que su
actitud tiene que ver con intención de privar de la vida a ambos seres vivos, las
conductas son plenamente coherentes en aras de la impunidad que pretende y del
objetivo buscado. Sale de su casa pidiendo auxilio a un vecino conocido llamado A…
M… a quien relata lo mismo que a los policías actuantes en ese primer momento como
ya lo hemos analizado y evidentemente forma parte de la premeditación.- Cabe hacer
especial mención a algunos dichos de la persona que limpia el domicilio del matrimonio
la mañana siguiente a ocurrido el hecho, esta es B… M…, esta es contactada por el
cuñado de Alejandro, para que limpie esa misma noche, insistía en eso pero le dije que
recién podía al día siguiente. Que le dijeron que así lo había ordenado la policía, que
limpia toda la sangre ya que sabe hacerlo toda vez que limpió en una carnicería de un
hermanastro. Que en la mesada de la cocina al lado de la bacha había dos cuchillos con
mucho filo, todos sucios de sangre y que procedió a lavarlos, que una de las bachas
estaba con el tapón puesto y agua sucia con sangre en su interior, que del interior del
baño lo único que limpió fue un par de zapatillas que tenían la suela manchada con
sangre, que no había huellas de sangre en la entrada de la casa ni en al vereda, que le
llamó la atención que estaba todo tirado y el tendedero muy paradito frente a la puerta
que da al patio, que también los muebles de la casa estaban todos en su sitio,
acomodados, la mesita de la niña estaba con sus cositas arriba y la mesa del comedor
ordenada, con las sillas correctamente ubicadas, que el desorden estaba en la cocina y el
desayunador. Que ella se ofreció para limpiar la ropa sucia y se la dieron en una bolsa
negra con la prendas de Alejandro, que eran dos remeras blancas, una manga larga y
otra manga corta, que estaban pegadas por la cantidad de sangre que tenían y que
estaban como si se las hubiesen sacado juntas, que el pantalón náutico del uniforme,
celeste o verde, tenía sangre en la parte de las piernas, abajo, que salvo los calzoncillos
todo estaba con sangre. Que cuando había comenzado a lavar la ropa recibe un llamado
telefónico de G… C…, que le dice que Alejandro le había preguntado quién había
llevado su ropa y que le dijo que era ella y cuando le dice que la estaba lavando le dice
que no importa que la siga lavando. Todo esto confirma una presencia de Alejandro
luego de ocurrido el hecho y retirada la custodia policial, acomodando la escena de las
cosas y queriendo que se limpie en forma inmediata para borrar rastros, la ropa que
tenía Alejandro y los sitios en que la misma se encontraba manchada con sangre es
plenamente compatible con su participación activa en el homicidio de su esposa de otra
manera no se explican las manchas en esos sectores. Que ya habiendo detectado
numerosas contradicciones en los dichos de Bertotti la investigación fiscal se dirigió a
tratar de determinar cual era la realidad interna del matrimonio, en ese sentido se logró
establecer que Natalia tenía para con S… F…, una relación de amistad intima, y al
recepcionársele declaración testimonial de la misma surge que, hace diez años que se
conoce con Natalia, que antes de casarse el noviazgo con Alejandro fue de siete u ocho
meses, que la relación en un principio estuvo muy bien pero que luego se fue
deteriorando, que Natalia mantenía una relación paralela y estable con quien
anteriormente había tenido algún vinculo afectivo, este es L… R…, que del mismo, y
aún durante su matrimonio, estaba enamorada, con esta persona ella tenía frecuentes
encuentros sexuales en los cuales no tomaban medidas preventivas, es decir no usaban
ni preservativos ni otro método anticonceptivo, a punto tal de que un embarazo que
perdiera el matrimonio Bertotti Vercesi el año pasado, Natalia tenía serias dudas sobre
la identidad del padre, da precisiones de modos y frecuencia de estos encuentros lo que
hace tenerlos por ciertos, frecuentes y habituales. Que Natalia le comentó que no se
separaba de Alejandro para irse con Leonardo, porque este no le brindaba seguridad,
pero que se hablaban frecuentemente por teléfono, se contactaban por msm y por
mensajes de texto, que era evidente que Natalia había perdido la cabeza por Leonardo,
con quien seguía teniendo relaciones aún estando embarazada. Que la relación de
Natalia con sus suegros era mala, especialmente con su suegra, ya que estos intervenían
mucho en la vida del matrimonio. Que Natalia tenía un carácter fuerte, que era muy
buena “mina”, pero insultaba mucho, era altanera, soberbia, era de rebajar a los demás y
que muchas veces vio tratar a Alejandro en forma despectiva e indiferente. Que respecto
de esta relación paralela y estable, contamos con el testimonio de quien resulta participe
directo de la misma, esto es Leonardo, quien da cuenta de la relación que lo unía a
Natalia, reconoce las relaciones y que la mismas eran sin tomar medida anticonceptiva
alguna, que tuvo dudas respecto de la paternidad respecto del embarazo que Natalia
perdió el año pasado, que Alejandro era conocedor de su relación anterior y lo miraba
con recelo, que Natalia le decía que se quería separar y le preguntaba que iba a hacer él
en tal circunstancia, que estaba muy enganchada con él. Que respecto del carácter de
Natalia, esta era reactiva, “polvorita”, que era muy “mirona” y que a cualquier hombre
esto le llamaba la atención y si ese hombre le interesaba lo “miraba mal”, podría
definirla como una “calienta coco”. Que le decía que la relación con Alejandro no era
buena, que sus relaciones sexuales eran salteadas, que no estaba enamorada de
Alejandro y que discutían mucho. Que sabe que Alejandro estaba mal con esto y que
habría comentado que le dolía el corazón, que con Natalia estaba re mal, que esto se lo
contó a un tío suyo, que es compañero de trabajo de Alejandro, llamado J… C... Que la
comunicación entre ellos era por msm, mensajes de texto, mails o llamadas por
teléfono, especialmente los jueves.- Por el lado de las relaciones de Alejandro Bertotti,
contamos con el testimonio de quién fue su compañera de trabajo del último año en el
Hospital de esta ciudad, la kinesióloga K…a S… de sus declaraciones surge que ya lo
conocía de antes por haber tenido una relación con su cuñada antes de casarse, que
desde que trabajan juntos la relación de amistad fue creciente, ayudándola Bertotti en su
formación profesional en forma desinteresada. Que en la primera declaración que hace
Karina califica a su relación con Alejandro Bertotti como una sana relación laboral. Que
algunas veces Alejandro le contaba que había discutido con Natalia, que los últimos
meses le decía que la relación no daba para mas, que andaba re mal con Natalia, que
quería irse de la casa, que se quejaba que Natalia nunca estaba conforme con nada, que
todo lo que le daba nunca le era suficiente, que siempre le encontraba el pelo al huevo,
que le contaba que esas discusiones eran fuertes pero que la nena no los escuchaba, que
después si quería preguntarle algo mas se cerraba y no le decía mas nada. Que si llegaba
cinco minutos tarde del Hospital le hacía problemas y terminaban discutiendo fuerte,
que los días que estaba mal le repetía que ya no aguantaba más, que se iba a separar, que
cuando ella le decía que debía ser por el embarazo, este le decía que no, le decía ¿sabés
desde cuando vengo aguantando esto? ¿sabés desde cuando?, que estos comentarios se
acentuaron desde abril o mayo de este año, que a veces estaba bien, pero cuando estaba
mal, estaba cada vez peor, como que los problemas iban creciendo, que yo trataba de
aconsejarlo pero el me decía que “veía todo negro”, que la relación con Natalia no tenía
solución y no hablaba mas. Que cuando salían todos juntos ellos se notaban como una
pareja normal, que nunca vio nada raro, y después cuando estaba solo me decía que no
aguantaba mas, que la relación no tenía solución, que no se entendía lo que pasaba, que
si ella tiene que decir que pasaba diría por lo que le contaba Alejandro que Natalia tenía
insatisfacción respecto de su matrimonio y que si Alejandro aguantaba era por su hija
Julieta, que ella y el básquet, eran sus dos grandes amores, que la mala relación con
Natalia era como que lo transformaba de todo lo buena persona y profesional que era.
Que los últimos tiempos con la esposa de Alejandro tenia una relación mas cercana,
sabiendo salir algunos jueves juntas, que en estas salidas Natalia le comentaba que había
un chico con el que solía cruzarse que había sido novio suyo cuando eran chicos que se
llamaba Leonardo, que le decía que era muy lindo, que cuando la buscaba a ella o la
llevaba a su casa solía pasar frente la casa de este chico para ver si estaba el auto ya que
vive por calle Lamadrid y es una de las opciones para ir o volver de su casa, que
también cuando salían sabían mandar y recibir mensajes con el celular con este chico,
que era constante el mirar el celular a ver si había mensajes, era como que
histeriqueaban, que el le proponía verse y ella le decía que no, que ella ya estaba
embarazada. Del testimonio de otro colega, compañero de trabajo y amigo de Alejandro
Bertotti, el llamado J… C…, surge que el mismo es tío de Leonardo, que había entre
Alejandro y K… S… y sus respectivas parejas una relación más cercana que para con
él, ya que tienen la misma edad. Que tres semanas antes del hecho advirtió que
Alejandro no estaba bien y trató de ayudarlo y le preguntó que le pasaba pero como esto
no le gustó mucho prefirió callarse, no obstante una semana después de esto, sin que le
pregunte nada, Alejandro, con lágrimas en los ojos le dijo “hoy si que estoy mal” que le
dijo que era porque con Natalia las cosas no estaban bien, que sentía “dolor en el
corazón” por esta situación. Que en el velorio al hablar con Alejandro, este le dijo que
no había podido hacer nada y que cuando intentó algo ya era tarde. Que cuando
Alejandro volvió a trabajar, que sería el veintiocho de julio le preguntó a él si sabia algo
de que Natalia andaba con su sobrino Leo, a lo que le responde que sabe que antes
habían salido, que a Alejandro se le comenzaron a caer las lágrimas y decía que no daba
mas, que su error había sido prestarle dinero al hermano mayor de Leonardo Forti que
ese lo había entregado, que ese mismo día a la tarde recibe un llamado de Alejandro
pero usando el teléfono de D… B…, donde le dice que sabía que Leonardo había
declarado en la causa y que quería saber si había dicho que salía con Natalia y que el
hijo podía ser de él, que le preguntó para que quería saber eso y le dijo que necesitaba
saber la verdad porque de ser así lo comprometía porque cambiaban la carátula y le iban
a decir que era un crimen pasional, que quedó en hablar con Leo al respecto, que así lo
hace y Leo le dice que hay un 98% de posibilidades que el hijo no sea de él, que tras
esto lo llama a Alejandro y le dice que había hablado con su sobrino y que era imposible
que el hijo fuera de él, que temiendo que Alejandro se suicidase le dijo que pensara en
su hija y que había mucha gente que lo apoyaba y el le contestó “todavía no, todavía no,
todavía no”, que siempre repetía que no veía la hora que terminase todo esto para poder
estar tranquilo con su hija. Cabe acotar aquí, que resulta incompatible con el argumento
de que el error de Alejandro haya sido prestarle plata Forti y por eso ocurre lo que
ocurre en la causa, ya que un día (posiblemente el viernes) posterior al hecho Bertotti
nuevamente le lleva dinero a Forti, por otra parte vuelve a reiterar la conducta de quien
encubre la verdad y no quiere ser descubierto al utilizar teléfonos celulares de amigos
para evitar escuchas. Otra persona vinculada al matrimonio Bertotti, H… V… esposo de
Karina, da cuenta que conoce a Alejandro por haber sido éste novio de su hermana Ana
Karina, que a Natalia la conoce en un asado que hacen los kinesiólogos en la quinta de
Vercesi, que su esposa sabia contarle que Alejandro estaba mal con su esposa, que
Alejandro una vez pasó por su farmacia y le golpeó el vidrio, lo saludó y siguió viaje y
la otra vez que fue, unos tres meses atrás, fue a comprar “sidenafil” y le encargó de
sobremanera que no dijese a nadie que lo había comprado, que en realidad eran para
unos viejitos que no se animaban a comprarlos. Que se conduce habitualmente en un
Ford Escort rojo y que su esposa sabia salir algunos jueves con Natalia y que esta le
comentaba que se mandaba mensajitos con un chico. Todo esto plenamente compatible
con lo declarado por Leonardo y D… Forti, en su indagatoria y testimonio
respectivamente y con el mencionado propósito de Alejandro Bertotti. Del testimonio
de Maria C… O…, amiga de Natalia, surge entre otras cosas que “le llamó la atención
la actitud de Alejandro, al cual vio tranquilo, no acercándose al cajón de Natalia,
mientras estuvo la dicente, no viéndolo llorar, pareciéndole una persona ajena a lo que
había pasado, no viendo muestras en él de dolor ni nada parecido, que tal situación le
llamó tanto la atención que cuando volvió a su casa les hizo un comentario de ello a sus
familiares”, esto ha sido también observado por otros testigos y fue una conducta que
mantuvo durante todo el proceso, esto es de preocupación pero no de dolor.- Resulta
realmente muy sugestivo que los vecinos de la vivienda de Urquiza 94, el matrimonio
B… y D.. A…, al prestar testimonio sean contestes en que ambos han estado en las
inmediaciones del domicilio del matrimonio Bertotti Vercesi y no han escuchado nada
raro, no solo eso, ambos vecinos tienen perros y estos se mantuvieron tranquilos,
cuando son de dar el alerta cuando algo sale de lo normal, que ambos notaron
discusiones o golpes y llantos tiempo atrás, pero dentro de lo que consideran normal de
una relación de pareja, tampoco escucharon el día del hecho, el perro del matrimonio
ladrar, siendo que la Albornoz, estaba trabajando en el patio colindante con el del
matrimonio y su hija en una terraza a la altura del patio luz de la casa de estos.-
Tampoco nadie vio movimiento extraño alguno en el vecindario a la hora del suceso,
siendo un sitio de gran circulación peatonal y vehicular, debería haberse escuchado si
las cosas hubiesen sido como dijo Bertotti, esto es que Natalia haya “gritado como
loca”.- Esto, si tenemos en cuenta que, a Leonardo Forti lo ingresa dentro del propio
vehículo Bertotti y este (Forti) al bajar golpea de tal manera a Natalia que cae como
desmayada hace plenamente compatible que nadie haya escuchado nada, pues no pudo
gritar pidiendo auxilio; a Forti, Bertotti, lo hace salir con la luz apagada, por la puerta
del frente por lo que esto no despierta sospecha alguna en nadie que circule por el lugar,
que no es poca a ese horario y se observa en el video como Forti mira un par de
veces hacia el domicilio de Bertotti para ver cual era la actitud de este.-
Testimonios y conclusiones
De los testimonios de los amigos o vinculados al matrimonio surge en forma clara y
concordante que el carácter de Alejandro era tranquilo, que era trabajador, de buenos
modales, ordenado, respetuoso, dócil, sumiso, fiel a su pareja, por su parte Natalia, era
considerada una buena persona pero de carácter irascible, temperamental, reactiva,
despectiva en su trato, indiferente a los vecinos y demás personas.
Del testimonio de los médicos de clínica donde trabajaba contamos con los dichos a
mas de los de L… B… ya analizados con los de M… F…, otorrinolaringóloga, es la
profesional que atiende al imputado tras el hecho y constata que tiene fractura de los
huesos propios nasales incompleta sin desplazamiento y un hematoma infraorbitario
izquierdo importante. D… M…, médico cirujano, que es compañero de trabajo de
Alejandro, da cuenta que el día del hecho se llego hasta el domicilio de Bertotti y allí
habla con el doctor Balza que le dice que Alejandro estaba bien, anímicamente golpeado
y que lo que quería era que se vayan todos, que termine todo eso, que le dijo que
después lo lleven al sanatorio. Que al rato en el sanatorio lo reviso, llamó al radiólogo
para que le haga una placa de tórax cráneo y nariz, que él vio las placas y lo que observó
fue fractura del tabique nasal, que no había otros golpes en el cuerpo a nivel óseo salvo
la nariz, que le comprobó la movilidad de las articulaciones y estaba sin dolor, que le
levantó el buzo y no constató otra lesión que la de la cara, que me comentaron que las
placas las había retirado Alejandro unos días después…
…Todo esto refrenda lo ya analizado en el sentido de la escasísima entidad de las
lesiones que presentaba y de la falta de rastros de haber tenido lucha o forcejeo con
persona alguna, desvirtuando lo argumentado y confirmando lo argumentado en la
presente pieza acusatoria.-
Analizando la situación de Leonardo Forti, hemos de considerar que todo comienza con
tarea de inteligencia policial del personal de la Departamental San Justo, dedicada a
drogas peligrosas, ambiente del cual no es ajeno Forti, así, a medida que iban
analizándose cruces de llamadas y personas que vinculaban a Forti con Bertotti se dio la
circunstancia que Forti, en una crisis de conciencia, acorralado, decide presentarse y
declara en los términos a que refiere el punto anterior en una manera espontánea y con
la pertinente asistencia letrada. Ahora bien, esto, per se, no resulta suficiente para
generar un juicio de responsabilidad en el hecho, por ello, se continuó investigando de
la misma manera que se había estado haciendo hasta ese momento, resultando lo
siguiente. Que del testimonio del policía Valero surge que había un vínculo entre
Bertotti y Leonardo Forti y que este luego del hecho, asustado, se habría ido a esconder
a la ciudad de Villa María.
Al declarar la madre de Forti, Susana Rita Suárez, con las advertencias legales, da
cuenta que una persona que no se identificaba llamaba a su casa preguntado por Leo,
que recuerda que el jueves 16 de julio, cerca del mediodía, recibió un llamado de esa
persona que pedía hablar urgente con Leo, que le dijo que Leo no estaba, que volvió a
llamar luego de unos minutos y otra vez le dijo que no estaba preguntándole esta
persona si se había ido de viaje al campo y le dijo que si, pero al preguntarle el nombre
nuevamente esta persona corto sin decírselo. Que hace un par de meses, esta misma
persona, sabia llamar a la casa para saber si estaba Leo y decía llamarse Fernando, que
llamaba al mediodía. Que luego pudo identificar, por lo que veía en la televisión, que la
persona que estaba detenida y se hacia llamar Fernando Gaviglio era Alejandro Bertotti.
Por su parte Carlos Luís Forti, padre de Leonardo, con las previsiones legales, al
declarar da cuenta en forma espontánea que toda su familia esta destruida por lo que
pasó con Leonardo, que si bien Leonardo hizo algo malo él no es el principal
responsable, que es un pobre chico, que se dejó llevar por dos con cincuenta, que no le
va a quitar responsabilidad a Leo por lo que hizo pero no por la muerte, porque él no la
mató, que se quería entregar por todo lo que pasó porque se quería matar y se entregó
para no matarse, que ellos son victimas al igual que la chica y su familia, que yo no
dudé un instante de la responsabilidad de mi hijo en lo que dijo que hizo, que esta muy
arrepentido, que le decía “me equivoque viejo pero le voy a poner el pecho”, que hacia
dos meses que Bertotti le estaba dando plata no sabe para que hasta que pasó lo que
pasó, que le relata a él lo vivido tal como da cuenta el propio Leonardo al declarar en su
indagatoria. Dice que esta situación le destroza el corazón pero así debe ser, aunque sea
mi hijo. Otro testimonio importante es el del hermano de Leonardo, D… F…, quien
también con las previsiones legales manifiesta que a Alejandro Bertotti lo conoce desde
hace más o menos veinte años porque tenían amigos en común pero que tuvieron
historias de vida muy distintas, que hace seis meses atrás se lo encontró en pleno centro,
en 25 de Mayo y Pellegrini y le preguntó si estaba trabajando y le dijo que no, entonces
le dijo que tenia un “trabajito” que hacer pero que se tenia que decidir, porque era muy
reciente todo lo que estaba pasando y todavía no se animaba, que se lo decía en tono
como si se tratara de una “fulería” y que esto lo asustó un poco, él me dijo que estaba
asustado como yo, que estaba muy nervioso cuando me dijo esto, alterado, como
sacado, que me pidió el número de teléfono pero como no tengo celular le di el de mi
casa que es 43… y él me dio el número de un celular. Que hace unos cuatro meses mas
o menos me llamó a mi casa al mediodía y me pidió que lo viese a la salida del
consultorio, que me dijo que necesitaba hablar conmigo para contarme lo que le estaba
pasando y que ya estaba decidido, que llegó a las veinte horas como habían pactado, que
Alejandro fue puntual y de ahí caminaron juntos unas dos cuadras hacia el norte, que me
dijo que tenía un problema con la mujer, me dijo que estaba muy nervioso y quería
hablar con alguien de lo que le pasaba, que cuando tomó coraje me dijo que quería ver
la posibilidad de hacer algo, porque había descubierto que la mujer lo engañaba con un
amigo de ellos, de los dos, que no me dijo en ese momento el nombre pero me dijo que
era el esposo de una compañera de trabajo, que le pregunté que es lo que quería hacer y
me dijo que era asustarlos a ella y a él, después es como se le hubiera hecho un nudo en
la garganta y me dijo “los quiero matar a los dos loco”, que se hizo un silencio, que no
le di mucha bola porque pensé que era un momento de nervios, que igualmente le dije
que yo no me dedicaba a esas cosas, que si quería le averiguaba quien podía hacer eso,
pero no le di mas bola, en realidad me sorprendió, que cuando lo llamó a su casa
Alejandro dijo que se llamaba Fernando. Que a los cuatro o cinco días volvió a llamarlo
a su casa al mediodía y haciéndose pasar por Fernando y le dijo que necesitaba hablar
con él, que cuando se podían ver y le dijo que cerca de su casa, en López y Planes y
Caseros a eso de las cinco y media o seis, que le pregunto que si necesitaba algo de
plata se la llevaba y le dije que si, que necesitaba plata para viajar a Buenos Aires. Que
entonces le dije a mi hermano Leonardo que me acompañara, le conté como era la cosa
y le dije, le metemos un “chamuyo”, le sacamos unas monedas y después nos borramos.
Que llegó a horario y nos subimos al auto, ahí le dije que era mi hermano y me dijo que
éramos parecidos y sin arrancar empezó a hablar, que le dije que nos tenia que decir
quien era el chavón, que lo teníamos que estudiar, que lo íbamos a caminar para después
poder apretarlo y asustarlo; que metió la mano en el bolsillo y me dio doscientos pesos
y me dijo que el muchacho este era V…, que tiene una farmacia justo frente al lugar
donde nos habíamos encontrado la primera vez. Me lo describió y me dijo que tenía un
Ford Escort rojo, que después de decir esto nos dijo “quiero que los maten a los dos” al
vago y a la mujer, que tampoco le di bola, pensé que decía como se dice te voy a matar
pero no pasa nada. Que mi hermano estaba en el asiento de atrás escuchaba y no decía
nada, que la charla fue corta porque yo tenía que viajar, que recuerdo que era un
miércoles. Que el sábado siguiente lo llamé a Alejandro al celular que él me había
dejado desde la cabina que esta en Larrea y Caseros para ver si me podía dar unas
monedas para moverme, que me dijo que iba para donde yo estaba y a los quince
minutos llegó allí y me dijo que no tenía dinero en ese momento, pero que iba a ir al
cajero y a las veinte me traía algo, que me preguntó desde donde había llamado y le dije
que de la cabina entonces se tranquilizó, que me di cuenta que se estaba cuidando, que
después con lo que paso me di cuenta de todo pero en ese momento yo solo quería plata.
Que me dio doscientos pesos y se fue porque dijo tenia una cena con amigos. Que al tal
V…, ni lo fue a ver porque no le interesaba, solo quería algo de dinero. Que a partir de
allí me llamó otras veces a casa haciéndose pasar por Fernando pero como pensé que se
había dado cuenta que lo estaba currando le hacía decir que no estaba, que el que lo
atendía era mi hermano Leo y hablaba con él pero yo no le daba bola a lo que hablaban.
Que yo me olvidé del tema, que lo volví a recordar cuando me enteré lo que había
pasado en al casa de Bertotti, que ahí pensé “al final lo hizo el chavón este, la terminó
matando” pero no lo comenté con nadie. Que a los dos o tres días le comenté a mi
hermano Leo “viste al final se la mandó ese tipo Bertotti”, que mi hermano me
respondió “si viste” y cada cual siguió en lo suyo, porque no nos damos mucha bola.
Sigue relatando que el domingo que se presentó su hermano él se había ido de la casa
temprano para ayudar en un locro que hacían para ayudar a una chica con cáncer, que
cuando volvió a las seis de la tarde vio a toda la familia reunida y le alegró, pero me
dijeron que el Leo había ido a declarar por el caso de Natalia, porque había estado en el
lugar con Bertotti y que le había pagado para que fuera, que yo no dije nada pero me di
cuenta que Leo había quedado en contacto con Alejandro pero no pude hablar mas con
mi hermano porque quedó detenido, que mi hermano es “cagonazo” nunca hubiera
hecho una cosa así.- Que siguiendo en la verificación de los dichos de Leonardo Forti,
contamos en el testimonio de C… P…, alias “Cancún”, que da cuenta que después del
hecho de la embarazada, era un viernes y veo al Leo hablando en la esquina de su casa
con un flaco alto, con gorra con orejeras y un bóxer marrón, que vi que esa persona le
dió a Leonardo un fajo de plata atado con una gomita, que Leo comenzó a comprar
merca para todos y estuvimos así tres días hasta que al Leo le dieron convulsiones y casi
se muere, que después me di cuenta que el flaco que le dio el dinero era Bertotti. Que
Bertotti sabia pasarlo a buscar a Leo en el auto pero el Leo decía que era un “tatito”, es
decir alguien con quien tenía sexo por plata, que también me solía decir Leo que tenía
que hacer un trabajito para el doctor. Que Leo estaba muy mal porque estaba metido en
lo de la mujer embarazada, decía que se iba a colgar. Lo mismo refiere otro amigo de
Leonardo Forti, el llamado E… P…, alias “Colo”. Un testimonio relevante es el de E…
S..., conocido y vecino de Leonardo Forti, a quién Leonardo, poco después del hecho,
presumiblemente el mismo viernes, le pidió que le guardase un dinero que era un fajo de
billetes de cien pesos y que le preguntó de donde lo había sacado y le dijo que eran
robados por eso le dijo que no se los tenia que no lo comprometiera. L… Forti, hermano
de Leonardo, con las previsiones legales, declara que luego que su hermano quedara
preso vio en la televisión un hombre que decían que era el esposo de Natalia Vercesi y
se dio cuenta que había estado en su casa en dos oportunidades en el horario del
mediodía y que preguntaba por Leo por un trabajito que le había encargado y le había
dado dinero para eso.- No caben dudas de que Leonardo Forti estuvo en el lugar del
hecho en el momento en que este ocurría toda vez que da precisiones como la de la luz
del garaje, el llamado por teléfono que contesta Natalia, la posición de esta al momento
de ser agredida por primera vez, la existencia de las cosas rotas ex profeso por Bertotti
para simular el robo, que el garaje es chico y apenas se puede pasar, la mesa que se
encuentra en el comedor y los golpes que tiene Bertotti y Natalia. Todo lo manifestado
por Leonardo Forti lo fue de manera espontánea y con las formalidades de ley. Forti
dice en su declaración indagatoria que a Bertotti lo conoce por si mismo al solo efecto
de no involucrar en el hecho a su hermano D…, pero es a través de este que se conocen
y que Leonardo toma conocimiento de los fines de Bertotti y ante la necesidad de dinero
accede participar. Respecto al hecho de que Bertotti le habría dado anotado su número
de teléfono celular ha quedado acreditado con la entrega que hace la madre de Leonardo
de un ticket de un cajero automático bancario donde se ha verificado que el mismo
pertenece a una cuenta de Bertotti y se encuentra escrito en forma manual el numero de
celular de Alejandro Bertotti, esto a mas de confirmar los dichos del imputado Forti
corroboran el vinculo entre ambos y que este fue generado de parte de Bertotti para con
los hermanos D… y Leonardo Forti, vinculo que no se explica de otra manera que la
descripta en autos ya que pertenecen a barrios distintos y a amistades y círculos sociales
diferentes.-
El arma de Urquiza 50
Respecto del arma encontrada en las inmediaciones del lugar del hecho, contamos con
el testimonio de Jorge Ariel Mattalia, empleado policial comisionado da cuenta que con
fecha veintiocho de septiembre le comunican que una persona de apellido G… había
encontrado en las inmediaciones del lugar donde ocurrió el hecho bajo investigación, un
arma blanca sobre los techos de la propiedad de calle Urquiza 50 donde se encontraba
trabajando. Que concurrió al lugar donde constata lo anoticiado e identifica a los
presentes, observa un arma blanca con guates de látex sobre ella y procede a la toma de
fotografías y resguardo del elemento, lo mismo declara el otro policía interviniente Luís
Daniel Díaz y agrega que le permite el acceso al lugar, el propietario del mismo, Mario
Luna que le indica los empleados que habían encontrado el arma a los que se les
recepciona declaración testimonial, en la misma oportunidad se labra la pertinente acta
de secuestro. Los testigos identificados son G… G…, quien da cuenta que hacía dos
semanas que estaba trabajando en ese lugar refaccionando el salón, que ese día su
compañero Emmanuel le avisa que sobre el techo de un garaje abandonado de la
propiedad que estaban arreglando había una sevillana de pesca debajo de una chapa de
fibrocemento y arriba un ladrillo de la pared medio envuelta en unos guantes de látex
que por eso dejaron todo como estaba y dieron participación a la policía.
Que empezó a trabajar allí el 14 de septiembre, que la primera tarea que tenía que hacer
era subir al techo a arreglarlo y estuve trabajando hasta el 19 y para ello limpió el techo
del garaje en que luego se encontró el arma, que volvió a subir el 23 y 24 porque había
algunas goteras y el lunes 28 volvió a subir y a la tarde cuando sube Corti es que ve el
arma, que los días que él trabajo allí se sentaba en esa parte del techo con su hijo y el
arma no estaba allí porque sino la habrían visto, que puede asegurar esto. Que la tarde
del día siguiente la madre de Natalia Vercesi le pidió ver donde estaba el arma y le
contó que su yerno la había llamado la noche anterior y le había dicho que estaba
contento que había aparecido el arma porque se iba a poder saber la verdad y él iba a
salir en libertad. Emmanuel da cuenta que es él el que ve la navaja de pesca y le avisa a
su compañero. Las fotografías de fs. 530/536 lo reflejan. No caben dudas a este
Ministerio que el arma no se encontraba en ese lugar sino desde momentos antes que
fuera encontrada y resulta llamativa la alegría de Bertotti respecto de su hallazgo.
Llamadas comprometedoras
Respecto de las numerosas llamadas telefónicas acreditadas en autos, entre ambos
imputados contamos respecto de ello en particular, con el testimonio del policía
comisionado Jorge Ariel Mattalía que da cuenta que en la tarea investigativa pudo
precisar que el día del hecho (8/7/09) en horas de la mañana Bertotti desde una cabina
telefónica ubicada en la intersección de Bv. Buenos Aires y Bv. Roca de esta ciudad
había realizado una llamada al teléfono fijo de la familia Forti y que los propietarios de
este locutorio le facilitaron la sabana de ese día donde consta que a las diez horas con
cuarenta y cinco minutos se habría realizado esa llamada. J… P…, da cuenta que le
ayuda a su hijo Diego José a atender un locutorio en Bv. Roca 2300, que el día que
ocurre el hecho su hijo le comenta que él conocía a Bertotti que sabia ir al negocio.
Diego José, da cuenta que es propietario del telecentro de Bv. Roca 2300, que conoce a
Alejandro Bertotti pero mas a su hermano Guillermo con quien tiene amigos en común,
que el día del hecho, el que le lleva los diarios le comenta a eso de las veinte horas, que
sería bueno que llevara mas ejemplares porque había ocurrido un hecho de robo y había
una mujer muerta, que ese hecho era victima Alejandro Bertotti, que allí recuerda que
esa mañana Bertotti había estado en el telecentro, pedido una cabina y efectuado una
llamada, que era cerca del mediodía y estaba vestido como los médicos con uniforme
color celeste. Por su parte Miguel Ángel Robles, Jefe de la División Procesamiento de
las Telecomunicaciones de la Dirección General de Policía Judicial, que entre otras
tareas encargadas por la Fiscalía con la que estuvo trabajando en la investigación por
dos o tres semanas. Que entre las tareas que le fueron asignadas fue la de precisar si de
la cabina que esta ubicada en calle Caseros 799 de esta ciudad se hicieron llamadas al
teléfono celular de Alejandro Bertotti y pudo establecer que se hicieron veinticinco
llamadas, la última el día del hecho a las 17:55 horas.-
Incidentes en la cárcel
Respecto del incidente ocurrido en el Establecimiento Penitenciario número siete de
esta ciudad donde se encuentran alojados ambos coimputados contamos con el
testimonio del padre de Leonardo Forti, Carlos Luis Forti da cuenta con fecha seis de
abril de dos mil diez que “… Que comparezco espontáneamente a declarar porque hay
cosas que me reocupan respecto de mi hijo, que la semana pasada creo que el viernes a
la tarde porque el viernes a la noche me llama el Leo de la cárcel y me cuenta que a su
compañero de celda llamado J… D… un fajinero le había dicho que Bertotti le ofrecía
una suma de dinero para que consiga unas huellas digitales de él y una firma y también
el día y la hora exacta en que el Leo se presentó a declarar en Tribunales. Que antes de
esto ya le habían ofrecido al Leo de parte de Bertotti dos abogados que se los pagaba él
y el dinero que necesitara para que cambiara la declaración diciéndole que así se
salvaban los dos. Que el fajinero que llevó la noticia está en el pabellón cuatro pero
desconozco quien es …” Que recepcioanda declaración testimonial a Julián Domínguez,
este da cuenta que: “…Que el jueves pasado después de la visita me encontré con un
fajinero que esta en el pabellón 4 de apellido Z… y me dijo que me agradecía que yo ya
le había dado una firma del Leo para Bertotti, yo no se de que hablaba pero debe ser una
vez que el Leo le quería mandar una nota a Bertotti y me pidió que se la escriba y yo la
escribí y firmé por él, que en esa nota no me acuerdo bien pero le decía como que lo
deje de joder con decirle que se haga cargo, que cambie la declaración, que él sabia bien
que él no la había matado, que se haga cargo de lo que hizo, que Z… me dijo que a él lo
trataba muy bien la familia de Bertotti le daba plata, que lo que me pidió ese día Z… era
que le sacara huellas dactilares al Leo y que le diera una firma y me ofreció veinte lucas,
que me dijo que él me alcanzaba las pastillas para dormirlo al Leo, la tinta un papel y
lavandina, que me esperaba este lunes en la iglesia pero yo no fui y se lo conté al Leo,
yo hace desde los seis años que lo conozco al Leo, jugábamos al baby juntos. Que Z…
me dijo que esta semana se llegaba a llevarme las cosas …”. Por su parte Z… dio cuenta
que: “… Que estoy detenido cumpliendo condena en la cárcel de esta ciudad estando en
el Pabellón 4 y me desempeño como fajinero en la cocina. Que la semana pasada no
recuerdo la fecha se me acercó Bertotti y me pidió que le lleve un mensaje al compañero
de celda de Forti, que lo ubico físicamente pero no recuerdo el nombre diciéndole que le
ofrecía cien pesos si le conseguía las dos huellas dactilares de Forti en un papel en
blanco, que yo trasmití el mensaje pero no se que pasó. Que como soy fajinero los veo a
los dos de pasada …”. Que en aras de esclarecer debidamente lo ocurrido Miguel Ángel
Robles, funcionario judicial comisionado por la Fiscalía para esclarecer el presente
hecho da cuenta de cómo funciona y como es la distribución del establecimiento
penitenciario habiéndose entrevistado con ambos internos (D… y Z…) quienes le
confirman lo sucedido. Volvemos a tener por acreditada la incesante intención de
Bertotti de manipular la prueba y torcer el curso de la investigación.-
Informe psicológico
Es importante analizar el informe psicológico que se hace en la persona de Leonardo
Andrés Forti, este es realizado por el Lic, Víctor Hugo Monina, a pocos días de su
detención y da cuenta que al examen se encuentra lúcido, orientado en tiempo espacio y
situación, con una actitud de colaboración con la entrevista, no se observan
contradicciones ni ambigüedades, no se encuentran indicios de conciencia anómala
para lo que se debería esperar en ese momento por las condiciones en que se encuentra;
la atención concentración y memoria se encuentran conservadas. No se encuentran
contenidos delirantes ni alucinaciones, que consume marihuana y alcohol con
psicofármacos desde los 14 o 15 años por lo que se deduce que presenta un cuadro
toxicomaníaco en curso. Emocionalmente presenta intenso monto de angustia y refiere
sentimientos de culpabilidad respecto a los antecedentes de su vida así como respecto a
su familia de origen. Según su discurso existieron ideas de autoeliminación en relación
a la posibilidad de una condena. La valoración del Test de Bender evidencia indicadores
de impulsividad y si bien se observan ciertas particularidades, no se observan
indicadores significativos de trastorno orgánico cerebral. Por esto, a más de las
consideraciones efectuadas doy crédito a lo relatado por Forti al prestar declaración
indagatoria.
La pericia psiquiátrica realizada en la persona de Leonardo Andrés Forti arroja como
resultado que el imputado no padece alteraciones a nivel psiquiátrico, que en el examen
y en sus relatos no ofrecen elementos psicopatológicos compatibles con insuficiencia,
alteración morbosa o estado de inconciencia que permitan suponer que a fecha de
comisión de los hechos, le impidieran comprender la criminalidad del acto y dirigir sus
acciones. No revela, al momento del examen, índice de peligrosidad patológica para si
ni para terceros, sin perjuicio de la valoración jurídica y social que en forma pertinente
ese tribunal pudiere hacer. Es decir que no se detecta una enfermedad mental al examen
actual, que justifique su conducta. Por su parte Alejandro Alberto Bertotti al someterse a
pericia psiquiátrica se niega a contestar preguntas por lo que el acto no puede ser
llevado a cabo.
Que del informe de la Lic. Marcela Scarafía surge que Bertotti se niega a hacerse la
pericia psicológica ordenada. Esto si bien corresponde al ejercicio de un derecho por
parte del imputado ya que nadie puede ser obligado a declarar contra si mismo no deja
de ser otro elemento que denota la falta de colaboración para esclarecer el hecho en que
resultaran victimas su esposa y su hija por nacer.-
La pericia psicológica realizada a Leonardo Forti da cuenta que: “…NIVEL
MANIFIESTO: Leonardo Forti fue trasladado en tiempo y forma a los turnos otorgados
para la realización de la presente pericia. Su actitud durante la misma fue de
colaboración, mostrando un discurso coherente y organizado…
…NIVEL VISOMOTRIZ: Se observan algunas alteraciones en el tratamiento de las
figuras compatibles con trastorno viso-motriz, probablemente como consecuencia de su
adicción la cual le habría producido cierto deterioro neurocognitivo. NIVEL
INTELECTUAL: Cualitativamente se infiere un nivel intelectual Promedio. El tipo de
pensamiento le permite realizar análisis y síntesis no denotando las mismas creatividad
y originalidad en sus percepciones. Presenta capacidad para el pensamiento práctico-
concreto. Su rendimiento se ve afectado por interferencia de elementos afectivos-
conflictivos frente a los cuales produce sobre-elaboraciones y confabulaciones del
pensamiento.
PERSONALIDAD Y AFECTIVIDAD: Estructura de personalidad de características
lábiles, impulsivas y borderlines. Se observa una frágil identidad yoica con predominio
de defensas primitivas como la disociación, negación y proyección, tras los cuales
subyace una angustia difusa y cierto vacío psíquico; en este sentido tendería a
identificaciones inestables que de alguna manera brindan homogeneidad y consistencia
al sistema. Tendería a un repliegue narcisista respecto a las exigencias de la realidad,
expresado conductualmente en aislamiento, pasividad y dependencia, con dificultades
en la consideración del otro en su alteridad y subjetividad. Su adicción sería una
expresión más de esta inconsistencia y realidad objetal, como así también, su
pertenencia a grupos gregarios de escaso compromiso personal, como intentos fallidos
de constitución de subjetividad. El consumo excesivo de sustancias, es naturalizado por
el imputado, sin que produzca conflicto o sea tomado como problema, y su consumo
sería de alguna manera paliativo y fuente de la angustia difusa puesta en juego en los
psicodinamismos inconsciente….
…2) Si acusa alteraciones psíquicas que le hayan impedido comprender la criminalidad
del acto y dirigir sus acciones. De todo el material pericial no se observaron indicadores
que hagan suponer que no pudiera comprender la criminalidad del acto y dirigir sus
acciones. 4) Si el mismo presenta indicadores patológicos que constituyan factores de
riesgo o de peligrosidad compatibles con el hecho que se le atribuye. En el momento del
examen, no presentaría elementos que den cuenta de peligrosidad psiquiátrica que
ameriten su internación. Ahora bien, considerando su labilidad emocional y su
importante adicción, podría eventualmente presentar conductas transgresoras o de
impulsividad, tornándolo peligroso para sí o para terceros. 5) Si al momento de los
hechos estaba bajo la influencia de psicotrópicos o estupefacientes. Según refiere, había
consumido estupefacientes antes de suceder los hechos. Relata los hechos con
coherencia, orientado en tiempo y denotando conciencia de sus actos. 6) Si al ser
consumidor de estupefacientes ello tiene incidencia en su comportamiento. Su adicción
produce una captura de la economía psíquica, produciendo una sustitución de elementos
que le sirven de soporte en la vida afectiva, por el consumo de drogas, (dependencia
psíquica). Esta adicción cobra tal pregnancia que lo tornaría pasible de cometer hechos
transgresores con una marcada desafectación y motivados por el único fin de sostener el
consumo, pudiendo incurrir así, en conductas de peligro para sí o para terceros.
La autopsia de Natalia
La causa eficiente de la muerte de Natalia Vercesi se encuentra plasmada en las
conclusiones de la autopsia (fs.166) de donde surge que con fecha 8 de julio de 2009,
los médicos oficiales Dr. Mario Germán Vignolo, Director del Hospital J. B. Iturraspe y
Aníbal Pizarro que: “ ... se trata de un cadáver de sexo femenino de 26 años de edad, de
contextura pequeña de aproximadamente cincuenta kg. de peso y 1,60 cmts. de estatura,
cabellos castaños oscuros, largos, ojos marrones quien cursaba un embarazo de
aproximadamente 28 semanas…
…Descripción de lesiones externas: Cráneo: A) Herida cortante cefalocaudal a nivel
de zona inferior de gonion maxilar inferior. de aprox. 2 cm. Lesión contusocortante tipo
golpe en zona central e interna del labio superior, de 0,5 cm. Enrojecimiento de cuero
cabelludo en zona temporal izquierda que se extiende levemente hacia la zona occipital.
B) No se observan lesiones cortantes ni contusas en resto de cuero cabelludo.
Cuello: a) Herida cortante profunda en base de cuello que se extiende desde zona media
del mismo, 2 cm. hacia la derecha y se desplaza ligeramente hacia abajo y hacia la
izquierda hasta la zona externa del músculo esternocleidomastoideo dejando cola de
ratón de 2 cm. la cual tiene en todo su trayecto la misma profundidad. b) Herida cortante
tipo degüello por arriba de la anteriormente descripta que se desliza sobre el borde
superior del cuello desde la zona retroauricular izquierda hacia la zona media del cuello
continuándose con una cola de ratón de aproximadamente 4 cm. extendiéndose hasta la
zona del goñon maxilar derecho. Esta ultima lesión es de profundidad importante
llegando a seccionar todos los órganos nobles del cuello incluidas arteria carótida y
vena yugular izquierdas como así también la traquea a nivel del cartílago tiroides y
membrana cricotiroidea, el cual se encuentra seccionado y con una perforación central
de forma circular, tipo traqueotomía de llamativa atención. También se encuentran
seccionados todos los músculos de la zona izquierda del cuello. Cabe mencionar que si
bien las heridas descriptas en (a) y (b) tienen distinta dirección, comparten en la zona
central anterior del cuello parte de su recorrido.
c) Herida punzocortante de forma oblicua con la zona superior hacia fuera a nivel de
zona superior de la parte posterior del cuello, paracervical a 2 cm. hacia la derecha y por
debajo de la zona de implantación del pelo…
…A nivel pélvico se observa útero gestante de aproximadamente 28 semanas de buen
aspecto y con pequeña lesión que no penetra en su totalidad sobre su cara anterior algo
lateralizado hacia la izquierda. Seguidamente se procedió a la apertura del mismo
comprobando la existencia de un feto muerto recientemente de aspecto sano y de sexo
femenino, sin malformaciones y de un kilogramo de peso el cual presentaba liquido
amniótico meconial y restos de meconio reciente en su ano. Se comprobó la existencia
de cordón sano y con vascularizacion completa y permeable al igual que la placenta de
buena implantación y vascularizacion, perfectamente adherida a la pared uterina. El
resto de las vísceras no presentaban lesiones ni anomalías.
Conclusiones: El cadáver de Natalia Vercesi presentaba al examen veinticuatro lesiones
cortantes distribuidas de la siguiente manera: 1) Dos lesiones de poca importancia en
rostro.
2) Tres lesiones en cuello de las cuales las dos anteriores por si solas pudieron provocar
la muerte.
3) Doce lesiones en tronco de las cuales siete eran penetrantes y lesionaron, pulmón
derecho, pericardio, bazo, hígado, intestino delgado, diafragma y útero en menor
proporción.
4) Siete lesiones en ambas manos compatibles todas ellas con signos de defensa. Se
observo también pequeño contenido sanguíneo libre en cavidad toráxica y mayor
cantidad en cavidad abdominal.
La totalidad de las lesiones fueron ocasionadas por la misma arma siendo posiblemente
esta de filo doble tipo sevillana o bien cuchilla de cocina de lomo fino de mas de 12 cm.
de longitud y de aproximadamente 2 cm. de ancho de hoja. Dicha hoja debió tener
importante filo para lograr cortes tan penetrantes y contundentes sobre todo a nivel de
cuello. El tiempo transcurrido entre que se produjo la muerte y se comenzó con la
realización de la autopsia es de aproximadamente dos horas. El detalle de que las
zapatillas de la víctima estaba manchada y embebida con sangre solo de la mitad hacia
delante nos conduce a pensar que la hemorragia principal o sea la del cuello se produjo
cuando la víctima se encontraba de pie ya que de lo contrario los pies no se hubieran
mojado o lo hubieran hecho en forma irregular. Llama la atención el lavado circular de
la zona abdominal de la víctima, posiblemente con un trapo o bien con su propia
remera. Del cadáver se extrajeron muestras de sangre, humor vítreo, pelos que se
encontraban en las manos de la misma y trozo de traquea para ser analizado
microscópicamente. Por ultimo podemos interpretar luego de un exhaustivo examen que
la muerte de Natalia tuvo una agonía muy corta ya que las lesiones que tenia en especial
las del cuello produjeron un sangrado profuso que hicieron incompatible la
supervivencia mas allá de minutos.
Cabe mencionar que resulta llamativa la presencia de una perforación circular casi
perfecta en el centro de la traquea sobre el cartílago tiroides y membrana cricotiroidea,
de aproximadamente sesenta milímetros de diámetro, con una lesión cortante penetrante
de aproximadamente cuatro cmts. hacia la izquierda de la misma. (Similar a una
traqueotomía). En síntesis si bien Natalia Vercesi sufrió múltiples lesiones cortantes y
punzocortantes, solo siete de ellas fueron penetrantes y lesionaron órganos nobles lo
cual podría haber provocado la muerte de la misma en un tiempo mas o menos
prolongado pero no inmediato, por lo que debemos suponer que la causa eficiente de
muerte se produjo por las lesiones sufridas en el cuello que al seccionar la
vascularizacion arterial y venosa izquierda produjeron un sangrado profuso e
intempestivo que indujeron a un shock hipovolemico cataclismico y fulminante que
duro pocos minutos. ...”.- La muerte se encuentra debidamente acreditada con la
pertinente partida de defunción.-
Del informe médico realizado en el momento del hecho por parte del médico policial
Aníbal Pizarro surge que Alejandro Alberto Bertotti presentaba un estado angustiado y
temeroso, tembloroso, con fractura de los huesos propios de la nariz con epistaxis,
edema, eritema, hematoma en región orbicular izquierda, siendo el elemento utilizado
para causar la lesión romo. Que el mismo facultativo lo revisa al día siguiente,
veinticuatro horas después del hecho, constatando hematoma orbicular izquierdo con
excoriación superficial en región externa orbitaria, pequeña herida en dorso de la nariz,
con edema y equimosis tenue, tenue equimosis eritematosa en cara posterior del
pabellón auricular izquierdo, sin otra lesión. Con fecha diez de julio, setenta y dos horas
después de ocurrido el hecho, nuevamente el referido facultativo revisa a Bertotti y da
cuenta que presenta hematoma orbicular izquierdo, pequeña herida y edema en dorso de
la nariz, erupción tenue en cara posterior del pabellón auricular izquierdo; no se
observan otras lesiones.
Estas circunstancias son plenamente compatibles con los dichos de Leonardo Forti e
incompatible con la versión de los hechos dada por Bertotti.- Que todo esto es analizado
a la luz de los elementos de valor científico que fueron recabados por la instrucción y
que forman parte del material probatorio reservado en secretaría.
La cámara
“....puedo aseverar que se observa con claridad la secuencia que detallamos a
continuación y logramos desencriptar el código de tiempo real donde figura la hora en
que la cámara captó la imagen y el número de fotograma digital correspondiente al
video. Por lo tanto se procede a tomar 26 fotografías de la secuencia fílmica de este
código de tiempo ubicado en la parte inferior izquierda de la misma ... Se observa que a
partir de las dieciocho horas, cincuenta minutos y catorce segundos, un vehículo oscuro
aparece en pantalla y procede a detenerse en el ingreso del garaje perteneciente al
domicilio de la víctima, del cual desciende un sujeto que se dirige al portón, abriendo la
puerta del mismo e ingresando, y se observa que se prenden las luces del interior del
garaje. Seguidamente se observa que este sujeto abre las hojas del portón y regresa al
vehículo entrándolo. Transcurrido unos segundos se visualiza que dicho sujeto procede
a cerrar el portón en su totalidad, apagándose la luz interior, no observándose ningún
otro sujeto que ingrese o egrese de dicho domicilio. El video es una secuencia continua
sin interrupciones, no existen baches entre los fotogramas del video. Por su parte de la
misma Cooperación Técnica, el Informe Técnico nº 905725/09 (ampliación) que da
cuenta que “... se puede observar con claridad al secuencia que detallamos a
continuación y logramos desencriptar el código de tiempo real donde figura la hora que
la cámara captó la imagen y el número de fotograma digital correspondiente al video.
Por lo tanto se procede a tomar dos fotografías de la secuencia fílmica con este código
de tiempo ubicado en al parte inferior izquierda de la misma .... se observa que a partir
de las diecinueve horas, cuatro minutos y cuarenta y nueve segundos, una persona que
tiene colocada en la cabeza una gorra aparentemente de color claro, quien transitó por la
vereda de la empresa CODINI y esta persona en un momento dado gira la cabeza hacia
su izquierda como mirando hacia el frente .... se hace constar que el video es una
secuencia continua, sin interrupciones, y no existen baches entre los fotogramas del
video.
La sangre
Que del informe Químico nº 12086 (898209) de la Secc. química Legal, Coop. Tec. nº
310289, surge que: - LA MUESTRA DE SANGRE ENTERA IDENTIFICADA COMO
DE "BERTOTTI ALEJANDRO" CORRESPONDE AL GRUPO SANGUÍNEO "A". -
LA MUESTRA DE SANGRE ENTERA IDENTIFICADA COMO DE "VERCESI
NATALIA" CORRESPONDE AL GRUPO SANGUÍNEO "0". - SE DETECTÓ LA
PRESENCIA DE SANGRE CORRESPONDIENTE AL GRUPO SANGUÍNEO "0"
EN LA REMERA, EL PANTALÓN, EL CORPIÑO, LA BOMBACHA, LOS
SOQUETES, LAS ZAPATILLAS, EL TROZO DE MADERA AGLOMERADA Y LA
CHAQUETILLA REMITIDOS PARA ESTUDIO. - SE DETECTÓ LA PRESENCIA
DE SANGRE HUMANA SIN PODER ESTABLECER EL GRUPO SANGUÍNEO AL
QUE CORRESPONDE DEBIDO AL ESCASO MATERIAL HALLADO, EN EL
RELOJ, LOS ANILLOS Y EL ARITO ANALIZADOS. - SE DETECTÓ LA
PRESENCIA DE SEMEN EN EL CORTE DE ENTREPIERNA DE LA BOMBACHA
ANALIZADA".-
De acuerdo a lo expresado por Bertotti a los testigos él al llegar a la casa tenía puesto el
ambo con el que trabajaba, ergo, la chaquetilla la tenía puesta, cabe preguntarnos no el
porque esta rota pues esto sería compatible con algún tipo de violencia (no
necesariamente habiendo sido él victima de ella sino también cabe la hipótesis que esa
violencia haya sido ejercida como victimario) de hecho en el lugar la hubo, lo que si no
resiste análisis es el como esa chaquetilla aparece debajo de una tabla rota del
desayunador, hemos de pensar, siguiendo la explicación de Bertotti que tras el hecho y
antes de llamar a la policía se saco la chaqueta y la misma, de manera incomprensible
según argumentación de Bertotti tiene sangre de su esposa, todo esto SI resulta
compatible con el relato fáctico y la actitud de Bertotti de encubrir el hecho que había
realizado tratando de lograr su impunidad. Del Informe químico nro. 13048 (903656) de
la Sección Química Legal, coop. téc. nro. 310289 surge que: "SE DETECTÓ LA
PRESENCIA DE SANGRE HUMANA PERTENECIENTE AL GRUPO
SANGUÍNEO "0" EN LA MUESTRA LEVANTADA DESCRIPTA PUNTO "6". Este
punto 6 esta comprendido en el apartado A que ordenaba levantar las manchas
sospechosas de sangre y se refiere a la puerta de madera blanca (puerta que comunica el
living con el hall) de la zona inferior, del borde que da contra el marco. Esto confirma
que la sangre que se ve en las placas fotográficas pertenece a Natalia Vercesi, víctima
del presente hecho al igual que su hija por nacer. Del informe químico nro. 13011
(903353) de la Sección Química Legal, coop. téc. nro. 310289 cuyo OBJETO DEL
ANÁLISIS fue: "- Determinar la presencia de sangre oculta (prueba del Luminol) en la
casa sita en Urquiza 94 de la ciudad de San Francisco" surge como CONCLUSION:
"EL ENSAYO DEL LUMINOL ARROJÓ RESULTADOS NEGATIVOS EN EL
PICAPORTE Y CERRADURA DEL LADO INTERNO DEL PORTÓN DE INGRESO
AL GARAGE DE LA VIVIENDA".- Reiteramos que evidentemente los autores del
presente hecho no salieron por la puerta del patio porque esta estaba con llave y el perro
afuera, a mas del tendedero cruzado frente a la misma, tampoco salieron por el garaje ya
que estaba la puerta cerrada con llave y no hay sangre en los picaportes, no debemos
olvidar que tanto las placas fotográficas como de los testimonios surge de manera que
no deja dudas que nadie salió con sangre de la casa en su calzado ya que no hay huellas
ni en el porcelanato del piso ni en la vereda, todo habla de la premeditación y el
acomodar la escena del crimen para fortalecer la coartada urdida. En cuanto a los pelos
secuestrados en autos se pudo determinar en cuanto a su perfil genético que
corresponden a Natalia Vercesi los que tenía en sus manos tanto derecha como
izquierda ( esto surge del Informe Técnico Químico nro. 12087 (898321) de la Sección
Química Legal, coop. téc. nro. 310289 y del Informe del Ceprocor número 21).- Estos
pelos corresponden a los que quedaron en sus manos cuando se tomaba del cuello para
cubrirse de las heridas que le estaban profiriendo, no a actitudes agresivas hacia sus
atacantes ya que evidentemente dos personas en decidida y premeditada actitud de darle
muerte era demasiado para intentar cualquier cosa, igualmente ha quedado demostrado
que defendió su vida y la de su hijo con la dignidad propia de una madre.-
El bebé por nacer
Del Informe número 30 del CEPROCOR surge que: "Material analizado: - Sangre del
tubo rotulado Leonardo R… - A partir de los "Restos óseos cadavéricos pertenecientes a
Feto NN", se realizaron dos procesamientos los cuales fueron denominados "feto NN
A" y "feto NN B". …. CONCLUSIONES: I) Las evidencias denominadas feto NN A y
feto NN B ... correspondientes al material cadavérico feto NN, presentan el mismo
perfil de ADN, que pertenecería a un individuo de sexo femenino. II) Los resultados
obtenidos en los sistemas autosómicos ... excluyen la posibilidad de que Leonardo R…
sea el padre biológico del feto NN.
III) A partir de los resultados obtenidos en todos los sistemas autosómicos analizados,
no es posible excluir a Alejandro Bertotti como padre biológico del feto NN".-
Recordemos que había dudas en Natalia respecto de la paternidad del embarazo perdido
el año anterior al hecho que nos ocupa y que esta duda se trasladó a este embarazo, ya
que las relaciones que mantenía con R… eran sin medidas anticonceptivas alguna, de
esto a cuenta el testigo C.., el propio R…(amante) y la amiga de Natalia S… F….
Los Guantes y la navaja encontrada
En cuanto al análisis de los guantes y navaja secuestrados en autos contamos con el
Informe del CEPROCOR nº 135 del que surge "MATERIAL ANALIZADO: - ...
hisopo 1. - ... hisopo 2. - ... hisopo 3. - ... pelo 1 y pelo 3... uno de los guantes de látex
..., se pasó un hisopo ... en la zona interna de dos dedos... se analizaron varios trozos de
dicho hisopo, los cuales fueron denominados zona interna dedos. - ... otro guante de
látex ... en el cual se observa la impresión del número 7 ½ al revés, se pasó un hisopo ...
en la zona externa del puño... se analizaron varios trozos de dicho hisopo, los cuales
fueron denominados zona externa puño…. CONCLUSIONES:... I) En la evidencia
denominada hisopo 1 ... no se recuperó ningún perfil de ADN nuclear apto para el
cotejo... II) Las evidencias denominadas hisopo 2 y zona interna dedos ... presentan ... el
mismo perfil de ADN que corresponde a un único perfil genético ... y correspondería a
un individuo femenino ... El perfil de ADN recuperado en las muestras hisopo 2 y zona
interna dedos no es compatible con el perfil genético de Leonardo Andrés Forti ni con el
perfil de Alejandro Bertotti. Dicho perfil de ADN es compatible con el perfil genético
de Natalia Vercesi. III) En la evidencia denominada hisopo 3...se recupera un perfil de
ADN incompleto...Dicho perfil genético incompleto no es compatible con el perfil de
ADN de Leonardo Andrés Forti ni con el perfil de Alejandro Bertotti, y a partir del
mismo no es posible excluir a Natalia Vercesi. IV) La fracción bulbo del pelo 1
(muestra 4) presenta...un único perfil genético..., y correspondería a un individuo
femenino ... El perfil de ADN recuperado en la muestra 4 no es compatible con el perfil
genético de Leonardo Andrés Forti ni con el perfil de Alejandro Bertotti. Dicho perfil de
ADN es compatible con el perfil genético de Natalia Vercesi. En la muestra 5,
correspondiente a la fracción lavado de la evidencia denominada pelo 1, no se recuperó
ningún perfil de ADN nuclear apto para el cotejo ... V) En las fracciones bulbo y lavado
del pelo 3..., no se recuperó ningún perfil de ADN nuclear apto para el cotejo... VI) La
evidencia denominada zona externa puño...presenta...un único perfil genético..., y
correspondería a un individuo masculino...El perfil de ADN recuperado en la muestra
zona externa puño no es compatible con el perfil genético de Natalia Vercesi ni con el
perfil de Alejandro Bertotti. Dicho perfil de ADN es compatible con el perfil genético
de Leonardo Andrés Forti". (Todo esto vinculado a los Informe químico nro. 18998 -
931980 de la Sección Química Legal, coop. téc. nro. 310289 Informe químico nro.
18944 (940719) de la Sección Química Legal, coop. téc. nro. 310289). De todo ello y
sin perder de vista las circunstancias en que estos elementos fueron encontrados,
cuestión ya analizada en el presente decisorio, considero que nos dejan claro dos cosas
la primera es que existe un perfil genético claro en el guante y este pertenece al
coimputado Forti y el otro es que estamos hablando de un guante de latex con
características especiales, que no son comprados por el público en general sino que son
proveídos a clínicas y hospitales para cirugía, con características especiales y totalmente
distintas a los guantes denominados de examen que habitualmente se encuentran en
hogares o negocios no específicos del rubro de instrumental médico y que se denominan
guantes de cirugía, que tienen como características especiales (y diferenciales de los de
examen) las de ser estériles, tener puño, estar numerados por talla, tener indicados cada
uno de ellos el que pertenece a mano derecha e izquierda y ser mucho mas caros que los
otros. De esto concluyo que si este fue el guante usado por Forti en el hecho, sin lugar a
dudas el mismo fue proporcionado por Bertotti. Estas conclusiones están respaldadas
por los testimonios de C… V…, comerciante con más de treinta y cinco años en el
rubro de cirugía quien da clara cuenta que ese tipo de guantes nos e venden al público,
solo se venden a clínicas y sanatorios en un promedio e trescientos pares por mes de
cada talla, que exhibidos que le fueron las fotografías de los guantes secuestrados en
autos y las mismas imágenes en soporte informático los reconoce claramente como
guantes de cirugía tamaño 7 ½.
Por su parte M… del Valle G…, persona encargada de proveer de dicho material en el
Hospital de esta ciudad donde Bertotti prestaba servicios da cuenta que el personal que
se desempeña en el Hospital puede concurrir a la farmacia y solicitar el material que
necesite, entre ello están los guantes de cirugía. Cabe hacer dos reflexiones, la primera
es que como he dicho estos guantes no son de uso publico sin profesional estrictamente
por sus cualidades y costo y por otra que cuando se le pide a los centros sanitarios
donde se desempeñaba Bertotti que remitan muestra del material, el Hospital envía
guantes de cirugía con la exacta misma numeración que los encontrados juntos a la
sevillana y con la misma tipografía numérica. Otra cuestión que sumamos a todas las ya
relatadas es la de lo que habría ocurrido con anterioridad a este hecho en el domicilio de
la familia B…, causa en la que interviene la Fiscalía de Segundo Turno y cuyas copias
certificadas obran en autos, de las mismas se desprende, a mas de circunstancias poco
precisas, el hecho de que la llamada que dice haber recibido a su celular Bertotti
proviene del mismo telecentro del que llamaba en esa misma época y a esos mismos
horarios Forti para ir urdiendo el siniestro plan para matar a Natalia y a su bebé.
Contacto Forti – Bertotti (anterior, concomitante y posterior al hecho)
Este se encuentra acreditado por los dichos de la familia Forti y los amigos de esta, por
las llamadas telefónicas reciprocas y desde sitios donde uno de los interlocutores lo
hacía desde una cabina pública o teléfono de terceros (M… G…, D… C… y otros), que
estas llamadas eran generalmente en horas del mediodía o después de las dieciocho,
entre las dieciocho y las veinte horas. Que Bertotti para llamar a Forti usaba una cabina
telefónica ubicada en las inmediaciones del Hospital J. B. Iturraspe donde trabajaba
(esquina de Mármol y Uruguay) o le pedía prestado celulares a sus amigos y
compañeros y Forti usaba para llamar al celular de Bertotti unas cabinas telefónicas
ubicadas en las inmediaciones de su domicilio (esquina de Caseros y Larrea), esto
acreditado por los testimonios de los propietarios de las cabinas públicas H… P… y
M… S….
Por testimonio de amigos del matrimonio como J… B… y M… T… surge que ambos se
conocían desde la infancia.-
De las escuchas telefónicas y según da cuenta el policía Ariel Fuentes (fs. 367) surge
con claridad que Alejandro Bertotti tiene responsabilidad en el hecho y que mintió
respecto de la versión que dió tanto a los policías como a sus abogados defensores
Buteler y Bernarte y que tenia especial recaudo en hablar por los teléfonos habida
cuenta que suponía podían estar intervenidos, dista esto mucho de ser la actitud de
alguien que fue víctima de un robo y ajeno de toda responsabilidad en el evento.
Premeditación de Alejandro Bertotti: 1) Contacto con Forti, D… y Leonardo con el
mismo fin durante meses y siendo claro en su objetivo a sabiendas de las necesidades
económicas de estos y sus hábitos toxicológicos; 2) Era muy cuidadoso en que los
contactos telefónicos que mantuvo con los Forti lo fueran utilizando cabinas telefónicas
públicas o utilizando celulares de sus amigos; 3) la mayoría de las cosas rotas no tiene
manchas de sangre, es decir armó la escena del crimen, de no haber sido así, habida
cuenta las características de las lesiones que presentaba Natalia hubiese hecho que estas
estuviesen manchadas de sangre, un claro ejemplo de ello es que todo lo que estaba
sobre el desayunador estaba sin rastros evidente de goteo de sangre y plenamente
conteste con lo que dice Forti fue la actitud de Bertotti tras haberlo golpeado según lo
pautado; 4) Se lavó las manos antes de llamar por teléfono, vale decir premeditó la
circunstancia de que no quedasen huellas de sangre de ella en el teléfono; 5) Manda
limpiar inmediatamente la casa; 6) Se cita con Forti en un supermercado para pasar
desapercibido y evitar los vinculen tras el hecho; 7) Usa el nombre de Fernando
Gaviglio para encubrir su verdadera identidad y desorientar las pesquisas; 8) Busca
personas con alto nivel de vulnerabilidad para su cometido.-
Pago de Precio: Este se encuentra acreditado con los dichos de los allegados a Forti que
dan cuenta de cómo este estaba con dinero que no es habitual en él y lo que dice el
hermano D… de cómo iba pagando a cuenta del trabajo que les había pedido realizar.
Del testimonio de un vecino y conocido de L… E… S…, surge claramente que a
posteriori del hecho y cuando Bertotti completa la paga prometida llevándosela hasta las
inmediaciones de la casa de Forti le pide que le esconda ese dinero, no aceptando este.
Vínculo, el vínculo entre Alejandro Bertotti y Natalia Vercesi se encuentra debidamente
acreditado con el acta de matrimonio de fs. 271 de autos. Deceso, la muerte de Natalia
Vercesi se encuentra debidamente acreditada con al partida de defunción obrante a fs.
273 de autos.
Conclusión: Estima este Ministerio acreditado el hecho, la participación en el mismo de
los coimputados, habiendo actuado ambos por un pacto. Es de tener especialmente en
cuenta la sagacidad y oportunidad de Bertotti para encontrar un cómplice mas allá de la
vulnerabilidad psicosociales de Forti. Evidentemente Bertotti actuó con resentimiento y
odio tomando esta como la única salida posible. Los testimonio de Bertotti mas allá de
sus ya analizadas contradicciones, tienen un estilo mas de testigo ocular que presencial,
vale decir se coloca en situación de narrador de un guión, muy probablemente los
diálogos que refieren tanto él como Forti hayan existido y todo tiene parte de verdad
como la de dos personas actuando como agresores. El ocultamiento posterior nos da
clara cuenta de que es alguien que no siente culpa. En resumen considero que Bertotti
actuó de la manera mas vil y cobarde que se puede pensar de un padre de familia para
con sus seres queridos y a los que supuestamente debe proteger, de cualquier persona
podía Natalia esperar una agresión, de hecho era una persona temerosa, pero ella como
cualquier persona normal jamás piensa que su esposo es capaz de urdir semejante trama
y darle muerte a ella y a su hijo por nacer con semejante alevosía.
CALIFICACION LEGAL:
La conducta desplegada por el encartado ALEJANDRO ALBERTO BERTOTTI
encuadra en las figuras penales previstas por los arts. 80 inc. 1, 2, 3 y 6 y 85 inc. 1 del
Código Penal esto es HOMICIDIO CALIFICADO POR EL VINCULO, ALEVOSIA,
PAGO DE PRECIO Y CONCURSO DE DOS PERSONAS EN CONCURSO IDEAL
Y ABORTO EN CONCURSO REAL, ello es así ya con intención da muerte a quien
sabe es su esposa, habiendo organizado el delito durante meses, tendiéndole una celada
poniéndola en situación de indefensión al colocarla de espaldas a su agresor y
coordinando el ingreso del sicario en ese momento, habiendo prometido y pagado una
suma de dinero a una persona para que le ayude en su cometido, y concurriendo en el
hecho como victimarios dos personas con la misma intencionalidad; por su parte el
haber matado intencionalmente al hijo por nacer incurre en el delito de aborto,
concurren las figuras del art. 80 en forma ideal entre si, en los términos del art. 54 del
C.P. y en forma real con el 85 inc. 1 según lo normado por el art. 55 del C. Penal. Por su
parte el actuar de LEONARDO ANDRES FORTI encuadra en las figuras de
HOMICIDIO CALIFICADO POR ALEVOSIA, PAGO DE PRECIO Y CONCURSO
DE DOS PERSONAS EN CONCURSO IDEAL Y ABORTO EN CONCURSO REAL,
(arts. 80 inc. 2, 3 y 6 y 85 inc. 1 del C. Penal) por las mismas razones expuestas
precedentemente aplicándose la misma formativa respecto de los concursos.-