-
El 75 aniversario de la II Repblica espaola ha dado lugar a
lapublicacin de un nmero notable de trabajos sobre distintos
aspectos deese periodo histrico, tambin sobre los que se refieren a
la poltica reli-giosa y a las relaciones Iglesia y Estado. Como
cabe suponer, el valor deesas publicaciones es muy desigual: junto
a obras de mrito en las que serealizan anlisis rigurosos y
equilibrados de aspectos de esa etapa de lahistoria contempornea de
Espaa, o del propio periodo republicanoconsiderado en su conjunto,
hay estudios en los que el rigor y el equili-brio se ven
desplazados por la animosidad ideolgica.
Sin embargo, tanto unos como otros estudios tienen en comn
elhecho de que, en su gran mayora, y en lo que nos es conocido, se
puedeafirmar que no aportan nuevos datos documentales de gran
relevancia.La causa de esa indigencia de nuevos datos estriba en
que los filones ar-chivsticos conocidos existentes se encontraban,
para ese 75 aniversa-rio, agotados. Slo haba una excepcin de
primersima importancia, co-mo son los Fondos del Archivo Secreto
Vaticano que, precisamente enel otoo del 2006, fueron accesibles a
los investigadores.
IUS CANONICUM, XLVII, N. 94, 2007, pgs. 465-492
ALGUNOS DATOS NUEVOS SOBRE LAS RELACIONES IGLESIA-ESTADO
DURANTE LA II REPBLICA ESPAOLA(Documentacin indita del Nuncio
Tedeschini
en el Archivo Secreto Vaticano)
JOS MARA VZQUEZ GARCA-PEUELAMERCEDES SALIDO LPEZ
S U M A R I O
I LA ACTUACIN DEL NUNCIO TEDESCHINI ANTE LA PROCLA-MACIN DE LA
II REPBLICA. II TEDESCHINI ANTE EL ARTCULO26 DE LA CONSTITUCIN DE
1931.
-
El historiador Vicente Crcel Ort, en el Anuario de Historia de
laIglesia correspondiente al ao presente, esto es, al 2007, ha
explicado elambicioso proyecto editorial que, sobre esa base
documental, prepara, yque pondr a la disposicin de quienes se
dedican al estudio y a la in-vestigacin de la Historia contempornea
de Espaa un material de unvalor excepcional1. En efecto, la
previsin consiste en la edicin crti-ca en sus lenguas originales
generalmente italiano y espaol, de to-dos los documentos inditos:
despachos, cartas y papeles varios del nun-cio Tedeschini
(1922-1936), del encargado de negocios de la SantaSede Silvio
Sericano (de junio a noviembre de 1936), del responsabledel palacio
de la Nunciatura de Madrid, el religioso redentoristaMximo-Alfonso
Ariz Elcarte (de noviembre de 1936 hasta febrero de1939), de Mons.
Hildebrando Antoniutti, enviado pontificio en laEspaa Nacional
(desde julio de 1937 hasta junio de 1938) y del nun-cio Cayetano
Cicognani (desde junio de 1938 hasta febrero de 1939),con un pequeo
apndice sobre la escasa documentacin relativa a laactividad
discreta pero eficaz desarrollada por el sacerdote
valencianoCarmelo Blay, Agente de Preces, residente en el
Pontificio ColegioEspaol de San Jos2.
Crcel Ort, que es autor de numerosos e importantes trabajos
his-tricos y que, en muy buena medida, se basan en la documentacin
cus-todiada en el Archivo Secreto Vaticano, es de sobra conocedor
de queno es el de la Nunciatura de Madrid el nico (y quiz, tampoco,
el msimportante) fondo documental de los custodiados en el Archivo
Secre-to Vaticano de inters para los historiadores. Sin duda por
ese motivotambin ha previsto la publicacin de los documentos de la
Secretarade Estado y de la Sagrada Congregacin de Asuntos
Eclesisticos Extra-ordinarios: votos de consultores, cartas de
cardenales y obispos, informesy notas de embajadores y agentes
diplomticos de la Espaa Republica-na y de la Nacional, telegramas
cifrados, apuntes de los mximos res-ponsables de la diplomacia
vaticana: cardenales Gasparri y Pacelli, mon-seores Ottaviani,
Pizzardo, Tardini y Montini, entre otros personajesmenores3.
466 JOS MARA VZQUEZ GARCA-PEUELA-MERCEDES SALIDO LPEZ
1. V. CRCEL ORT, El Archivo Secreto Vaticano hasta el final del
pontificado de PoXI, en Anuario de Historia de la Iglesia, 16
(2007), pp. 383-390.
2. Ibidem, p. 386.3. Ibidem.
-
No obstante, se debe decir que cuando hemos realizado la
consul-ta en el Archivo Secreto Vaticano, a las pocas semanas de su
puesta adisposicin de los investigadores del nuevo material
documental delpontificado de Po XI (otoo de 2006 e invierno de
2007) la documen-tacin relativa a Espaa de la Sagrada Congregacin
de Asuntos Ecle-sisticos Extraordinarios, an no era accesible.
La importancia del archivo de esta Sagrada Congregacin es
muyespecial, pues era el rgano dependiente de la Secretara de
Estadoque se encargaba, fundamentalmente, de las relaciones de la
Santa Sedecon los Estados, esto es, a quien le corresponda la
competencia que hoytiene atribuida la Seccin Segunda de la
Secretara de Estado de Relacio-nes con los Estados. En l se
custodian los despachos, notas, informes yotros documentos que los
legados pontificios envan a la Santa sede en lamateria que
propiamente se puede considerar de relaciones exteriores.
Hasta el inicio del curso 2004-2005 el, a lo que parece,
ineluc-table cierre estival (del 15 de julio al 15 de septiembre)
del Archivo ha-ce que lo que poda denominarse ao archivstico
coincida con el cur-so acadmico el Archivo de la Congregacin de
Asuntos EclesisticosExtraordinarios se hallaba fuera desde el punto
de vista de la locali-zacin fsica y tambin desde el organizativo
del Archivo SecretoVaticano, lo que supona una dificultad aadida.
Desde ese curso 2004-2005 la consulta de los fondos se realiza en
las salas de consulta delArchivo Secreto Vaticano4.
No se nos ha podido precisar cundo podr consultarse la
docu-mentacin espaola del Archivo de la Congregacin Asuntos
Eclesis-ticos Extraordinarios. Hasta entonces, cualquier trabajo
sobre la historiade las relaciones entre la Iglesia y el Estado en
la II Repblica tendr,
467DATOS DE LAS RELACIONES IGLESIA Y ESTADO DURANTE LA II
REPBLICA
4. Cfr. ARCHIVO SECRETO VATICANO, ndice de los Fondos y
relativos Instrumentos de des-cripcin e investigacin, Ciudad del
Vaticano 2006-2007, (pro manuscripto), p. 1. En este ndi-ce, se
sealan, adems, las abreviaciones que han de emplearse
(obligatoriamente, segn seexpresa en la p. 2) en la citacin de los
distintos fondos. El de la Congregacin a la que nosestamos
refiriendo tiene ahora (tradicionalmente tena la de AA.EE.SS.) como
abrevia-tura A.E.S.. El fondo del Archivo de la Nunciatura en
Madrid, que es del que provienenlos documentos que citaremos en
este trabajo, es, segn esa misma publicacin, la de Arch.Nunz.
Madrid, ir seguida del nmero de la caja y de la hoja (f.) u hojas
(ff.) del do-cumento del que se trate. Le preceder la abreviatura
general del Archivo Secreto Vaticano(ASV).
-
aparte, obviamente, de un carcter parcial, tambin, de algn modo,
uncierto carcter provisional.
Los datos y los documentos sobre los que nos vamos a centrar en
es-tas pginas, provienen, pues, exclusivamente, del Archivo de la
Nuncia-tura de Madrid, mientras estuvo al frente de ella el Nuncio
Tedeschini.Esa documentacin se custodia en: 187 cajas, divididas en
dos grandesperiodos de la misma: Monarqua (1921-1931) desde la 778
hasta la 886y Repblica (1931-1936) desde 887 hasta la 965. Aade
Crcel Ort quedespus de haber examinado atentamente las cajas de su
archivo, se pue-de afirmar que Tedeschini trabaj intensamente en
Madrid durante losquince aos de su nunciatura. Firm ms de 8.000
documentos, en su ma-yora despachos, memoriales, notas diplomticas
y circulares a obispos,adems de centenares de cartas de
correspondencia menor y telegramas ci-frados a la Secretaria de
Estado. De todos sus despachos y documentos im-portantes se
conserva la correspondiente minuta o borrador, en la mayo-ra de los
casos escrito de su puo y letra, con pluma de tinta muy fina ycon
una caligrafa pequea, casi indescifrable. Estos textos autgrafos
apa-recen con frecuencia pasados a mquina, con nuevos aadidos y
correc-ciones de Tedeschini, que demuestran su meticulosidad y
precisin5.
De todo ese cmulo documental, hay, en dos cajas, la 900 [ff.
337y ss.] y la 916 [ff. 462 y ss.] un material que a nuestro juicio
resulta, es-pecialmente interesante: son los textos de los
telegramas cifrados, tantolos enviados desde la Nunciatura a la
Secretara de Estado como los en-viados desde sta a aqulla.
Obviamente, se trata, en el primer caso, delos textos antes de ser
cifrados y, en el segundo, despus de haber sidodescifrados.
Como cabe suponer, los asuntos que se comunicaban mediante
te-legramas cifrados, renen las caractersticas de ser urgentes e
importan-tes, y, en ocasiones, aportan datos no conocidos. Valga
como ejemplo, elque el Nuncio (tras dar el propio da 14 noticia de
la proclamacin de laRepblica) enva al cardenal Secretario de Estado
informndole del pri-mer contacto mantenido con un ministro del
nuevo Gobierno republi-cano, concretamente, con Fernando de los
Ros:
468 JOS MARA VZQUEZ GARCA-PEUELA-MERCEDES SALIDO LPEZ
5. V. CRCEL ORT, El Archivo Secreto Vaticano hasta el final del
pontificado de PoXI, cit., pp. 386 y 387.
-
15 Aprile 1931
Cardinale Secretario di Stato
Citt del Vaticano
N187
Nuovo Ministro Grazia e Giustizia mi ha telefonato per due
cose
1 per assicurarmi che Governo provvisorio Repubblica rispet-ter
e far rispettare chiese e persone ecclesiastiche.
2 che per alla sua volta prega e domanda che la Chiesa e i
suoiMinistri rispettino nella maniera pi assoluta la Repubblica e
si asten-gano dal servirsi di qualsiasi mezzo e specialmente di
quelli che il minis-tero sacro pone nelle loro mani, per
combattere.
Mi ha pregato rendere di ci informazione Cardinale Arcivesco-vo
di Toledo e dirgli essere desiderio del Governo che assicurazione
epreghiera sopradette siano da lui comunicati ai Vescovi di
Spagna
Visto che non si trattava che di applicare i principii della
chiesa(sic) rispetto a Governo costituito, io non ho avuto
difficolt informareArcivescovo. Ma egli ha risposto che senza
ordine della Santa Sede nonpu fare dette comunicazioni agli altri
Prelati, n darne notizia nel suoBollettino Diocesano. Prego V.
Emza. darmi se crede o dare Arcivesco-vo Toledo Ordini opportuni, e
dirmi che cosa devo rispondere per partedella Santa Sede al
Governo. Prego anche impartirmi istruzioni che inquesti momenti
lEmza Vostra stimi necessarie per le relazione fra laSanta Sede e
Governo, e fra Vescovi e Governo.
T.6.
Pacelli, el Cardenal Secretario de Estado, al da siguiente,
acusarecibo de la informacin mediante un telegrama cifrado cuyo
texto era:
Citt del Vaticano, 16 aprile 1931 ore 12,55
Nunciatura Madrid
N. 59
Ricevuto cifrado 187. Prego V.S.I 1 dirmi si telefonata
ebbeconferma escritta o personale.
469DATOS DE LAS RELACIONES IGLESIA Y ESTADO DURANTE LA II
REPBLICA
6. ASV, Arch. Nunz. Madrid, 916, f. 462v.
-
2 dare ulteriori notizie sulla composizione e provvisoriet o
sta-bilit del nuevo governo come pure indirizzo che si prevede nel
camporeligioso o ecclesistico.
Card. Pacelli7.
En cierta manera, estos dos documentos son una especie de
signi-ficativa antelacin del papel que en los aos primeros del
nuevo rgimenrepublicano van a representar algunos de los
principales personajes de lasrelaciones entre la Iglesia y el
Estado en Espaa. Fernando de los Ros daunas seguridades que no
podra (como se comprob a las pocas semanas)cumplir y, a la vez,
mira con indisimulada desconfianza a la jerarquaeclesistica.
Tedeschini se muestra receptivo ante las instancias republi-canas y
las favorece en lo que puede. Segura, por el contrario, se mues-tra
refractario a cualquier entendimiento o aproximacin a la Repblicay
la adhesin a la Santa Sede le resulta una excusa para ignorar las
ins-trucciones del Nuncio. Pacelli, con la independencia y
ecuanimidad queda la distancia geogrfica y vivencial, intenta
recabar datos fiables sobrelos que tomar decisiones prudentes.
La trascripcin, anlisis y comentario de los telegramas cruzados
en-tre Madrid y el Vaticano, con ser, a nuestro juicio, de
grandsimo inters,excedera con mucho el propsito (y tambin la
extensin propia de un tra-bajo como el presente) de estas lneas,
que no va ms all de poner de ma-nifiesto lo que cabe esperar, en lo
que se refiere al acrecentamiento de losdatos histricos, de la
publicacin futura de los fondos abiertos a consulta.
Pensamos que esa importancia se traslucir con la trascripcin
conalgn breve comentario de algunos documentos relativos a dos
momen-tos clave, como son los de la propia proclamacin de la II
Repblica (y con-cretamente la actitud adoptada por Tedeschini) y el
de la aprobacin delque habra de ser el artculo 26 de la Constitucin
republicana.
I. LA ACTUACIN DEL NUNCIO TEDESCHINI ANTE LA PROCLAMACINDE LA II
REPBLICA
De la documentacin consultada se desprende que Tedeschini (yquiz
por ello goz de la simpata de los gobernantes republicanos,
algu-
470 JOS MARA VZQUEZ GARCA-PEUELA-MERCEDES SALIDO LPEZ
7. ASV, Arch. Nunz. Madrid, 900, f. 341v.
-
nos, como, por ejemplo y sobre todo, Indalecio Prieto,
abiertamente an-ticlericales), de hecho, antes de recibir indicacin
alguna al respecto desus superiores en la Santa Sede, vino a
reconocer el nuevo rgimen.
Efectivamente, el Ministro de Estado del Gobierno provisional
dela Repblica, el veterano poltico Alejandro Lerroux, el mismo da
15 deabril, no duda en dirigir una nota personal, con membrete del
ministeriodel Estado, al Nuncio en el que le pide ser recibido en
la Nunciatura. Varedactada en los siguientes trminos:
[original con Membrete Ministerio de Estado]
Madrid, 15 abril de 1931
N. 6
Su Excelencia
Monseor Federico Tedeschini, Arzobispo de Lepanto,
Nuncio Apostlico.
Respetado Seor Nuncio:
En confirmacin de lo que ya le habr dicho el Padre Mudarra,tengo
el gusto de comunicarle que deseara entrevistarme con Vd. y
leagradecera que tuviera la bondad de indicarme la hora a la que
podrarecibirme al efecto, en su casa.
Aprovecho esta oportunidad para reiterarle, Seor Nuncio,
lasseguridades de mi ms alta consideracin
[rbrica] A Lerroux8.
Ese mismo da, lo ms probable es que lo hiciera a primera horade
la tarde, Tedeschini, que estaba padeciendo una fuerte gripe, le
res-ponde, tambin en trminos amables, accediendo a mantener tal
entre-vista. Lo ms interesante de la respuesta es un detalle, que
en circuns-tancias normales sera meramente accesorio: al pie de la
nota (de la queen el Archivo de la Nunciatura se guarda una copia
hecha con papelcarbn) consta que sta se dirige al Ministro de
Estado. Lo haca deesta manera:
471DATOS DE LAS RELACIONES IGLESIA Y ESTADO DURANTE LA II
REPBLICA
8. ASV, Arch. Nunz. Madrid, 915, f. 588.
-
[copia]
Madrid, 15 de Abril de 1931
N 4982
Excelentsimo Seor:
Muy complacido en su amable carta del da de hoy 15, que aca-bo
de recibir, me apresuro a comunicarle que, como la dolencia
quedesde hace casi quince das me aqueja, me impide salir, esto hace
quesi no puedo procurarme el placer y el honor de satisfacer mi
deseo de iren seguida a visitarle, estoy por el contrario a su
completa disposicin,para cualquier hora que V. Excia mejor
convenga, hasta las diez de lanoche.
Con los sentimientos del ms alto aprecio y de la mayor
consi-deracin, me honro en reiterarme
De Vuestra Excelencia
Excelentsimo Seor
Don ALEJANDRO LERROUX
Ministro de Estado
Madrid9.
Seguramente, en esa entrevista (de la que el Nuncio, no
constapor qu no inform hasta pasados varios das a la Secretara de
Estado ycuando lo hizo, fue a raz de una muy concreta peticin de
informacinde monseor Pizzardo, entonces Secretario de la
Congregacin de Asun-tos Eclesisticos Extraordinarios10), Lerroux y
Tedeschini, se pondran de
472 JOS MARA VZQUEZ GARCA-PEUELA-MERCEDES SALIDO LPEZ
9. Ibidem, f. 589.10. Efectivamente, Pizzardo, en vista de
algunas noticias periodsticas llegadas a Italia, le
dirigi al Nuncio en Espaa el siguiente telegrama:Citt del
Vaticano, 22 aprile 1931Nunziatura MadridN. 60Agenzia Stefani
riceve de Madrid che V.S.I. avrebbe fatte ripetute visite
Lerroux.Giornali riferiscono di varie [ilegible] V.S.I. Chiedo
amichevolmente per mio conto
qualche notizia anche in vista riunione Congregazione che avr
luogo domani circa si-tuazione Spagna.
Pizzardo (ASV, Arch. Nunz. Madrid, 900, f. 334).Tedeschini (que,
pensamos que por error, data la recepcin de la nota el da 16 de
abril,
en lugar del 15) le responde, con cierto tono de excusa por el
mismo medio telegrfico:
-
acuerdo sobre los pasos que se habran de dar para el
establecimiento delas relaciones con la Santa Sede por parte de la
recin proclamada Re-pblica espaola.
Lo cierto es que el da 17 de abril Lerroux dirige formalmente
unaNota en la que le traslada al Nuncio un ruego fervoroso:
[membrete Ministerio de Estado]
Madrid, 17 de abril de 1931
Excmo. Seor:
Muy Seor mo: Por un acto espontneo de acatamiento a lavoluntad
popular, el poder soberano que representaba en Espaa DonAlfonso
XIII se ha sometido a la soberana nacional. El rey dej de ser-lo
abandonando voluntariamente el trono y el pas, para fijar su
resi-dencia en el extranjero.
La Nacin que haba expresado claramente su estado de con-ciencia
por medio del sufragio universal en elecciones municipales
cele-bradas el da 12 del corriente, al encontrarse duea de sus
destinos y singobierno que los rigiera, ha proclamado la
Repblica.
En representacin del pueblo, que ha ejercido su derecho
ciuda-dano en las urnas electorales con un vigor y un entusiasmo
insuperables
473DATOS DE LAS RELACIONES IGLESIA Y ESTADO DURANTE LA II
REPBLICA
S.E. Monsignor PizzardoCitt del VaticanoN 190Ricevuto cifrato N
60 mie visite Lerroux sono state due. La prima il 16, dopo che
egli
mi aveva mandato una persona nella mattina annunziandomi visita
e una lettera la sera,chiedendomi ora.
Pero insistenze Corpo Diplomatico ansioso sapere come entrerebbe
in rapporti nuovoGoverno e se eventuale risposta alla attesa
comunicazione equivarrebbe presentazionecredenziali, io come Decano
visitai gioved 16 ministro, non parlando per di altro. Sa-bato 18,
stando io ministero esteri per altri fini, Ministro che lo seppe,
fecemi sapere chemi aspettava. Io allora non potei negarmi vederlo,
ed approfittai per domandare quali as-sicurazioni egli desse Santa
Sede oltre lettera partecipazione che io aveva ricevuto e cheV.E.
conosce. Mi rispose stessi sicuro che nulla si sarebbe fatto senza
prima consultarlolealmente con me. Questo tutto. Inviato rapporto
sopra situazione.
T. (ASV, Arch. Nunz. Madrid, 916, f. 463).Cabe conjeturar que
Tedeschini no deseaba que trascendieran unas relaciones con las
nue-
vas autoridades republicanas que quiz pudieran ser consideradas
como demasiado fluidas ocercanas. De hecho, como es sabido, y en la
documentacin de la Nunciatura hay numerosostestimonios, fue objeto
de campaas de descrdito por parte de los monrquicos, en especialde
los ms prximos a Renovacin Espaola (cfr. J. M. VZQUEZ GARCA-PEUELA,
El intentoconcordatario de la Segunda Repblica, Ministerio de
Asuntos Exteriores, Madrid 1999, p. 90).
-
y ha manifestado pblicamente su voluntad con una disciplina y
unani-midad que no se ha perturbado por exceso alguno, ni ha
encontradooposicin ni resistencia, ha tomado posesin efectiva del
poder un go-bierno en el que est a su vez representada toda la
democracia nacional,bajo la presidencia del esclarecido patricio
Don Niceto Alcal Zamora.
Los principios fundamentales en que habr de inspirarse la
pol-tica del nuevo rgimen bajo el gobierno que lo inicia es-
[366v]
tn expresados en la nota oficiosa y cuya copia es adjunta.
Al poner en conocimiento de V.E. estos hechos de pblica
noto-riedad, que constituyen un acontecimiento histrico sin ejemplo
en lasevoluciones polticas de los pueblos, cumplo un deber que me
imponenconjuntamente la cortesa protocolaria y el afecto con que
Espaa hamantenido tradicionalmente sus relaciones con la Santa
Sede, con lascuales han procurado, tanto una como otra Potencia,
contribuir a la pazen el mundo.
El vivo deseo de que estas relaciones no se abra otra solucin
decontinuidad que la necesaria para cumplir estos recprocos deberes
meacerca a V.E. con la emocin de un ruego fervoroso: el de que al
trasla-dar a Su Santidad esta comunicacin se digne encarecer la
convenien-cia de que con la mayor urgencia sea reconocida esta
nueva forma deGobierno que se ha dado, en uso de su soberana, la
Nacin espaola,exaltando de modo ejemplar, que puede ofrecer al
mundo entero comodemostracin de su alta capacidad, los
procedimientos ms de acuerdocon el progreso moral y jurdico de los
pueblos civilizados.
Aprovecho la oportunidad para reiterar a V.E. las seguridades
demi ms alta consideracin.
Lerroux
S. E. Mons. Federico Tedeschini
Arzobispo de Lepanto, Nuncio Apostlico11.
La Secretara de Estado, una vez recibida la correspondiente
in-formacin proveniente de la Nunciatura madrilea, cursa un
telegramafirmado por Pacelli en el que se le dan unas muy claras
instrucciones al
474 JOS MARA VZQUEZ GARCA-PEUELA-MERCEDES SALIDO LPEZ
11. ASV, Arch. Nunz. Madrid, 915, f. 366.
-
Nuncio, tanto respecto al Gobierno republicano, como respecto de
losobispos espaoles:
Citt del Vaticano, 23 aprile 1931
Nunziatura Madrid
N. 61
Ricevuto Rapporto N 4983. Accusi ricevuta prenda atto
comu-nicazione aggiungendo che Santa Sede disposta assecondare
Governoprovvisorio nellopera del mantenimento dellordine nella
fiducia cheanche governo vorr da parte sua rispettare diritto della
Chiesa e deicattolici in una nazione in cui la totalit del popolo
professa la religio-ne cattolica. Comunichi allEpiscopato di
raccomendare ai sacerdoti aireligiosi ai fedeli rispettino e
obbediscano ai poteri costituiti per mante-nimento ordine e per
bene comune.
Cardinale Pacelli12.
La parte que ahora nos interesa, fue cumplida rpida y
exacta-mente por Tedeschini justo al da siguiente en el cual redact
y, perso-nalmente, entreg a Lerroux la Nota en la que la Santa Sede
vena areconocer el nuevo rgimen republicano, lo cual llen, como
cabra es-perar, de contento al veterano poltico.
Lerroux, le devolvi la visita en la siguiente jornada 25 deabril
como inform a Roma Tedeschini mediante su rapporto n. 4997,del 26,
del que se conserva una copia que no resulta fcilmente inteligi-ble
en todas sus partes. S lo es en un pasaje que no parece
importante,toda vez que se refuerza la conviccin sobre un hecho que
ya ha sidopuesto de relieve en alguna ocasin: la notable
descoordinacin del Go-bierno provisional en materia de poltica
religiosa13. Tampoco deja dellamar la atencin el poco acierto, por
lo que se comprobara con el pa-so del tiempo, de Lerroux en sus
previsiones:
Il giorno dopo poi lo stesso Ministro, venuto a farmi visita
allaNunziatura, ripetendomi lespressione dei sentimenti di alta
considera-zione per latto del Santo Padre e di gratitudine per la
cooperazione allo-
475DATOS DE LAS RELACIONES IGLESIA Y ESTADO DURANTE LA II
REPBLICA
12. ASV, Arch. Nunz. Madrid, 900, f. 342v.13. Cfr. J. M. VZQUEZ
GARCA-PEUELA, El intento concordatario de la Segunda Repbli-
ca, cit., pp. 17-19.
-
pera del Governo. Non ho trascurato io la opportuna occasione, e
ne hoprofittato per parlare al Ministro delle ripetutte
dichiarazioni del Minis-tro di Giustizia circa la pubblicazione che
intende fare di Decreti riguar-danti la libert dei culti, la
laicizzazione dei Cimiteri e la cosiddetta rein-tegrazione dei
sacerdoti alla vita civile, e per lamentarmi che il Ministrovoglia
con decreti cos gravi prevenire il lavoro de las Cortes e fare
que-llo che hanno fatto i Governi Dittatoriali. Ho fatto alluopo al
Ministrotutto il racconto dei varii tentativi di intaccare la
Costituzione e di favo-rire la libert dei Culti che furono fatti
sotto lultimo Ministero radicale.
Il Ministro mi ha risposto cosi: Il ministro di Giustizia
unidealista. Io invece sono un politico, sono un governante. In
politica ein governo, ci che non opportuno, non merita esistenza.
Onde pulei star sicura che io sar sempre un freno. Il Concordato,
aggiunse egli,con il cambio di regime decaduto, ma noi continuiamo
per la tacita.
f. 380
nelle Cortes bisogner riformare la Costituzione e riformare il
Con-cordato adattando luna e laltro alle necessit presenti. Come ho
detto so-pra io vorrei che alle Cortes fosse portata la questione
della libert dei Cul-ti. La questione delle libert dei culti non
reclamata della Nazione, laquale invece reclama la soluzione di
altre e ben pi gravi questioni. Io spe-ro ottenere col mio voto che
essa non si tratti ora: e spero anche cheAlcal Zamora e Maura, che
in questo genere di problemi si inibiscono,arrivato il momento si
decidano. Egualmente spero in Indalecio Prieto,che uomo di gran
senso poltico, di gran talento e di gran coraggio14.
II. TEDESCHINI ANTE EL ARTCULO 26 DE LA CONSTITUCIN DE 1931
Pero, seguramente, en el asunto en que se puso ms de
manifiestola falta de unidad, no ya en el criterio ideolgico, sino
en la accin pol-tica concreta, de los miembros del Gobierno (y de
los grupos polticosque lideraban), fue el de la tramitacin y,
finalmente, aprobacin del quehabra de ser el artculo 26 de la
Constitucin republicana de 193115.
476 JOS MARA VZQUEZ GARCA-PEUELA-MERCEDES SALIDO LPEZ
14. ASV, Arch. Nunz. Madrid, 915, ff. 379-380.15. Para un
estudio completo de esa tramitacin parlamentaria, F. DE MEER, La
cuestin re-
ligiosa en las Cortes Constituyentes de la II Repblica Espaola,
Eunsa, Pamplona 1975. Se cen-tra, sobre todo, en los debates
parlamentarios (y en su repercusin en la vida pblica espao-la) de
los das previos a la aprobacin del texto del artculo 26 la obra de
V. M. ARBELOA, Lasemana trgica de Iglesia en Espaa (8-14 de octubre
de 1931), Encuentro, Madrid 2006.
-
El asunto concerna muy de cerca a Tedeschini. Como es sabido,el
Nuncio hizo llegar al episcopado espaol, a los pocos das de la
ins-tauracin del nuevo rgimen, las indicaciones dadas por la
Secretara deEstado en las que se fijaba la necesidad de que se
respetaran, por autori-dades eclesisticas y fieles, a los poderes
constituidos, en pro del necesa-rio mantenimiento del orden y del
bien comn16. Como ha demostradoexhaustivamente Fras, el acatamiento
de tales instrucciones por partede la jerarqua espaola fue
prcticamente unnime17. La nica nota dis-cordante se contena en la
pastoral publicada por el Cardenal Segura el1 de mayo, en la que
aparte de dar cumplimiento a la indicacin recibi-da, presentaba
implcitamente como una situacin mejor que la actual,la de relacin
existente entre la Iglesia y el rgimen monrquico anterior.
El Gobierno interpret dichas referencias como una
intromisinilegtima de Segura en la vida poltica, utilizando la
descalificacin paralos polticos republicanos. La situacin continu
agravndose en el de-sarrollo de los sucesos posteriores, al aadirse
nuevos elementos de ten-sin. En este sentido, el 9 de mayo se
reunieron los metropolitanos enToledo, en una Conferencia
extraordinaria, y en ella, entre otras cosas,acordaron adherirse al
Primado y mostrar su conformidad con la ac-tuacin llevada a cabo
por ste, a la vez que enviar privadamente alPresidente del Gobierno
provisional una relacin de los derechos de laIglesia violados por
el nuevo rgimen. Nuevamente la iniciativa del Car-denal Segura de
hacer pblica dicha exposicin dirigida a Alcal-Zamora(el 3 de junio,
desde Roma), contra el criterio adoptado por la asambleade
arzobispos, provoc un nuevo elemento de tensin en las
relacionesIglesia y Estado espaol, y entre los propios miembros de
la jerarquaeclesistica espaola18.
Resultaba evidente que la posibilidad de la Iglesia de llegar a
unentendimiento con el nuevo rgimen disminua considerablemente si
elinterlocutor era el Cardenal Segura. La expulsin de ste del
territorionacional, ordenada por el Ministro de Gobernacin, Miguel
Maura, y
477DATOS DE LAS RELACIONES IGLESIA Y ESTADO DURANTE LA II
REPBLICA
16. G. REDONDO, Historia de la Iglesia en Espaa, 1931-1939, t.
I, La Segunda Repblica(1931-1936), Rialp, Madrid, p. 135.
17. M. C. FRAS GARCA, Iglesia y Constitucin. La jerarqua catlica
ante la II Repblica,Centro de Estudios Polticos y Constitucionales,
Madrid 2000.
18. Cfr. G. REDONDO, Historia de la Iglesia en Espaa, 1931-1939,
t. I, La Segunda Rep-blica (1931-1936), cit., p. 136.
-
llevada a cabo por la guardia civil el 15 de junio de 1931,
propici queesa interlocucin recayera sobre el Cardenal de Tarragona
Vidal y Barra-quer, mucho ms en sintona con el Nuncio
Tedeschini.
Cuando se hizo pblico, el 18 de agosto de 1931 el proyecto
deConstitucin elaborado por la Comisin Parlamentaria designada a
talfin y presidida por Jimnez de Asa, en el que, bsicamente, se
preveala consideracin de las confesiones religiosas como meras
asociacionessometidas al derecho comn y la disolucin de todas las
rdenes religio-sas, as como la nacionalizacin de sus bienes,
Tedeschini y Vidal y Ba-rraquer comenzaron una infatigable labor
para impedir que fuera apro-bado19. Tras diversos contactos y
entrevistas con Alcal-Zamora y de losRos, llegarn a un acuerdo con
el Gobierno, cuyos trminos, dichos sin-tticamente, eran el que
Gobierno se comprometa a intervenir a travsde la influencia de sus
miembros en sus respectivos grupos parlamenta-rios de manera que, a
travs de las enmiendas oportunas se modificara,moderndolo en mucho,
el texto del proyecto. A cambio, se debera con-seguir de la Santa
Sede la remocin de Segura. En realidad, no hay cer-tidumbre, antes
que sobre esos trminos, sobre el grado de vinculacincon el que se
entendan obligados los intervinientes. Se conoce cmo in-form de ese
acuerdo, al que se lleg el 18 de octubre, Vidal y Barraquera
Pacelli en dos extensas notas que le enva al da siguiente20. Azaa
de-j escrito en su diario, en la anotacin correspondiente al 18 de
octubre,al referirse a la dimisin de Alcal-Zamora, que
el argumento grueso de don Niceto es que no hemos sido lealescon
el Nuncio, como si hubiese habido algn convenio sobre el
par-ticular. Es cosa sabida, y seguramente consta en estos apuntes,
que cuan-do el Nuncio rog a don Niceto que el Gobierno influyese
para que lasCortes procedieran con moderacin, se le dijo
expresamente a donNiceto que eso no podra ser un compromiso, ni
para el Gobierno ni pa-ra cada uno de sus miembros, y que quedaban
a salvo los designios de lospartidos21.
478 JOS MARA VZQUEZ GARCA-PEUELA-MERCEDES SALIDO LPEZ
19. Para conocer con detalle esas gestiones es imprescindible la
consulta de M. BATLLORI-V. M. ARBELOA (eds.), Arxiu Vidal y
Barraquer, Esglesia i Estat durant la Segona Repblica Es-panyola
1931-1936, t. 1 [14 de abril a 30 de octubre de 1931], Monestir de
Montserrat 1971.
20. Ibidem, pp. 313-323.21. M. AZAA, Memorias polticas,
1931-1933, Grijalbo-Mondadori, Barcelona 1996,
p. 232.
-
Alcal-Zamora, tambin nos ha dejado su testimonio, en unas
me-morias escritas unos cuantos aos despus de lo acontecido, pero
en lasque da bastantes ms detalles que quien le sucedi al frente
del Gobier-no. Entre ellos merecen destacarse los siguientes:
Al acercarse el debate constitucional se discuti en un consejode
ministros reunido en Hacienda la conveniencia de ampliar tales
ne-gociaciones para llegar a una frmula total de concordia mediante
con-cesiones recprocas en el problema poltico religioso. A favor de
tal con-cordia votamos once de los doce ministros y cuando yo dije
que en tanaplastante mayora pareca percibir algunos menos
satisfechos, que lla-m del matiz Casares, los aludidos, comenzando
por ste, afirmaron quesu conformidad era plena y sin reservas. Slo
discrep Prieto, quien alrechazar la concordia dijo que l era a ms
de anticlerical anticatlico eirreligioso del todo22.
El documento que se transcribe a continuacin tiene el, a
nuestrojuicio, muy notable inters de dar a conocer la visin de
Tedeschini so-bre cmo discurrieron los acontecimientos durante los
debates parla-mentarios y cmo juzga, con notas amargas, la
conducta, que no duda encalificar de traicin de la que el mximo
responsable sera Azaa delos que haban intervenido en un acuerdo
que, de haberse respetado, qui-z hubiera cambiado la historia de
los dos ltimos tercios del siglo XX enEspaa.
[copia carbn]
Madrid, 16 Ottobre 1931
N 5260
Il problema religioso alle Corti Costituenti
Eminenza Reverendissima,
Facendo seguito ai miei cifrati scorsi giorni, stimo opportuno
ri-ferire a Vostra Em.za Rev.ma con una ampiezza maggiore di quello
chelo permetta una corrispondenza telegrafica, gli storici e
dolorosissimi av-venimenti che hanno portato disgraziatamente alla
deplorevole appro-vazione degli articoli 3 e 24 del progetto di
Costituzione in discussio-ne in queste Corti Costituenti.
479DATOS DE LAS RELACIONES IGLESIA Y ESTADO DURANTE LA II
REPBLICA
22. N. ALCAL-ZAMORA, Memorias (Segundo texto de mis Memorias),
Planeta, Barcelona1977, pp. 190-191.
-
Non far precisamente la triste cronaca dei lavori
parlamentari,perch Vostra Em.za potr trovare ogni dettaglio nel
resoconto steno-grafico delle sessioni delle Corti Costituenti che
ho avuto lonore di in-viare quotidianamente allEm.za Vostra Rev.ma:
ma piuttosto mi indu-gier ad esporre come si sia giunti
allamarissimo risultato di disposizionicostituzionale tanto
settarie da non aver riscontro nei paesi afflitti dallelegislazioni
pi marcatamente antireligiosa
A sua Eminenza Reverendisima
Il Signor Cardinale EUGENIO PACELLI
Segretario di Stato di SUA SANTIT
CITT DEL VATICANO
[f. 389]
La storica discussione cominci il giorno 8 corrente fra
speranzada una parte e audacie dallaltra. Persuasosi il Governo di
dover evitareal paese una lotta religiosa, si sperava che i partiti
si sarebbero inclinatia seguire questa tendenza, mentre per altra
parte la tenacia del Presi-dente della Commissione Parlamentare nei
suoi propositi di antireligio-sit, e la inquietudine dei partiti
faceva temere che il Governo, invecedi attrarre a se la maggioranza
della Camera, sarebbe stato trascinato alpunto al quale
disgraziatamente giunto. Facevano prevalere alquantole speranze,
prima che le sessioni si aprissero, il pensiero che una crisi
go-vernativa sarebbe stata scongiurata con qualsiasi mezzo, perch i
mem-bri del Governo avevano il compromesso di non separarsi finch
la Cos-tituzione non fosse approvata: con questo compromesso
infatti si erasalvata antecedentemente pi di una posizione
difficile.
Purch il dibattito non scendesse a volgarit anticlericale da
par-te di parlamentari molto portati a questa bassa materia, il
Governo avevadisposto che parlasse per primo il Ministro di
Giustizia, il quale fece unodei suoi eloquenti discorsi. Come vedr
Vostra Em.za dal resoconto ste-
[f. 390]
nogrtico, il Signor de los Ros non stato parco di attacchi
allaChiesa, mentre per altra parte alle difficolt che sorgevano
dalla appro-vazione del testo integro proposto dalla Commissione
per gli articoli 3 e24 del progetto di Costituzione, egli non dava
alcuna soluzione ferma,ma si limitava a rimettersi al criterio e
alle decisioni della Camera.
Segu al Ministro di Giustizia il Signor Gil Robles che si
puconsiderare il leader dei cattolici nella vita parlamentare; e
fece un dis-
480 JOS MARA VZQUEZ GARCA-PEUELA-MERCEDES SALIDO LPEZ
-
corso pieno di moderazione. Seguirono altri pochi oratori
delluna edellaltra parte, e la seduta si chiuse senza che dalla
discussione sorgesseun cambio di posizioni. Per la inquietudine dei
partiti estremi si facevamanifesta e ben si capiva che lorizzonte
non si rischiarava, ma anzi chenuove nubi apparivano ad ogni
tratto. Ogni partito governativo infattinon aveva timore di essere
tacciato di clericalismo, ma ambiva il tristeprimato di mostrarsi
fra tutti il pi antireligioso.
Nella seconda giornata la discussione si inizi con un buon
dis-corso del Canonico Molina di Toledo; intervennero poi nel
dibattitoaltri oratori, fra i quali un altro sacerdote, e cio il
canonico GarcaGallego. I nostri oratori
[f. 391]
si distinsero sempre per la loro moderazione. Non fu cos per
par-te contraria. In questa seconda seduta infatti, del venerd 10
u.s., unmembro dello stesso Governo, e cio il Signor Albornoz,
Ministro di Fo-mento, malgrado fosse bene al corrente degli impegni
presi dal Governoper una politica temperata, ed anzi vi avesse
parte, pronunci un dis-corso tutto fatto della pi plateale
antireligiosit. Dopo questo discorsosi ebbe la impressione che le
cose andassero peggiorando, perch si ve-deva che nello stesso
Governo si andavano producendo gravi divisioni.Si giunge cos alla
seduta del sabato 11, nella quale il Presidente AlcalZamora
pronunci un discorso che, con laltro del Ministro della Gue-rra,
formarono le due tappe decisive di queste tristi giornate
parlamen-tare della Repubblica Spagnuola.
Il Signor Presidente deve essere andato alla seduta
evidentemen-te in pessimiste disposizioni di animo, per quanto
vedeva svolgersi attor-no a se. La Commissione Parlamentare si
mostrava sempre pi protervanei suoi propositi di mantenere integri
i settarissimi articoli 3 e 24 delprogetto cos come erano stati da
essa formulati. La Camera non si
[f. 392]
mostrava affatto incline a mitezza; anzi ogni giorno si
andavasempre di pi accendendo di furore antireligioso. Il Governo
stesso chesi era compromesso a conservarsi compatto ed unanime per
sostenereuna politica di pace, appariva gi poco fedele al suo capo.
Infatti, fattaeccezione per il Signor Maura, Ministro di
Gobernacin, gli altri se nonprendevano un atteggiamento bellicoso
partecipando al dibattito in fa-vore della Commissione
parlamentare, mostravano molta freddezza e so-pratutto il desiderio
di non compromettersi per la questione religiosa. In
481DATOS DE LAS RELACIONES IGLESIA Y ESTADO DURANTE LA II
REPBLICA
-
questo diede un funesto esempio luomo dal quale era lecito
aspettarsialtra cosa, e cio il Signor Lerroux, Ministro degli
Esteri, il quale, vistala posizione difficile, non trov di meglio
che annunziare che se ne ri-tornava subito a Ginevra, donde era
tornato appena pochi giorni prima,per presiedere le sedute della
Societ di Nazioni nelle quali si discutevala questione
cino-giapponese. Come ebbi lonore di partecipareallEm.za Vostra
Rev.ma col mio Cifrato n. 251, io stesso, per instantis-sima
preghiera del Presidente del Governo, mi recai presso il
SignorLerroux per persuaderlo a non muoversi da Madrid in momento
cosi dif-ficile e per fargli comprendere la necessit che egli non
lascias-
[f. 393]
la guida del partito ai suoi inabili luogotenenti, i quali man
ma-no che la discussione parlamentare procedeva, mostravano di non
voleressere secondi ad altri nella lotta settaria contro la Chiesa.
Vostra Em.zaconosce la desolante risposta che ebbi dal Signor
Lerroux: egli non vo-leva logorarsi per la questione religiosa:
amava riservarsi per un governodel domani.
Il Signor Alcal Zamora fece davvero col suo discorso uno
sforzonobile e supremo che non pot non essere sentito dalla Camera.
Men-tre i discorsi di parte nostra erano stati accolti con ostilit,
questo delPresidente ebbe applausi da molti settori: ma i
socialisti ed i radicali-so-cialisti si mostrarono freddi e si
irrigidirono nelle loro posizioni. Perqualche impressione anche fra
essi avevano lasciato le parole del presi-dente. Infatti dalla sera
del sabato incomincia attivo un lavoro per ve-nire ad un accordo
fra le diverse tendenze. Il Signor Lerroux sospende ilsuo viaggio a
Ginevra: Il Presidente della Commissione Signor JimnezAsa accede ad
entrare in trattative: i radicali abbassano alquanto il to-no e
mostrano un maggior senso di disciplina verso il loro capo,
SignorLerroux.
In questa atmosfera movimentata passa la domenica durante
laquale nel mondo politico si tenta un lavoro di conciliazione: e
nellepiazze, nei teatri, in ritrovi pubblici invece, si eccitano le
folle con dis-corsi anticlericali per mostrare quella tanto
protestata imposizione dellapiazza, alla quale Governo e partiti
ricorrono tanto spesso e volentieri,come a scusa che giustifichi
ogni eccesso.
Fu infatti la sera della domenica ripiena di eccitazioni e di
timo-ri per le case religiosi e per la Chiesa, a motivo delle
dimostrazioni anti-clericali che occupavano piazze e strade di
Madrid.
482 JOS MARA VZQUEZ GARCA-PEUELA-MERCEDES SALIDO LPEZ
-
Venne cos la giornata parlamentare del marted 13 e suo
puntoculminante fu il discorso del Signor Azaa che decise le sorti
del pro-blema religioso.
Alla seduta se era giunti, come ho detto, con la impressione
perparte di tutti, che bisognava venire ad una nuova redazione
dellartico-lo 24: la redazione primitiva diceva:
Todas las confesiones religiosas sern consideradas como
Aso-ciaciones sometidas a las leyes generales del pas.
f. 395
El Estado no podr en ningn caso sostener, favorecer, ni
auxiliareconmicamente a las Iglesias, Asociaciones e Instituciones
religiosas.
El Estado disolver todas las rdenes Religiosas y nacionalizarsus
bienes.
La nuova redazione invece stabiliva:
Todas las Confesiones religiosas sern consideradas como
aso-ciaciones sometidas a una ley especial.
El Estado no mantendr, favorecer ni auxiliar econmicamen-te a
las Iglesias Asociaciones e Instituciones religiosas.
Una ley especial regular hasta su extincin la situacin
transi-toria de los actuales perceptores del presupuesto del
clero.
Las rdenes religiosas se sujetarn a una ley especial, ajustada
alas siguientes bases:
Primera: Disolucin de aquellas rdenes en las que adems de
lostres votos cannicos, se preste otro especial de obediencia a
autoridaddistinta de la legtima del Estado.
Segunda: Disolucin de las que en su actividad constituyan
unpeligro para la seguridad del Estado.
Tercera: Inscripcin de las que deban subsistir en un registro
es-pecial dependiente del Ministerio de Justicia.
[f. 396]
Cuarta: Incapacidad de adquirir y conservar, por s o por
personainterpuesta, ms bienes que los que previa justificacin, se
destinan a vi-vienda o al cumplimiento directo de sus fines
privativos.
483DATOS DE LAS RELACIONES IGLESIA Y ESTADO DURANTE LA II
REPBLICA
-
Quinta: Prohibicin de ejercer la industria y el comercio.
Sexta: Sumisin a todas las leyes tributarias del pas
Sptima: Obligacin de rendir anualmente cuentas al Estado delas
Inversiones de sus bienes en relacin con los fines de la
Asociacin.
Los bienes de las rdenes religiosas podrn ser
nacionalizados.
Questa nuova redazione fu fatta principalmente sotto
linflussodel Signor Maura, Ministro de la Gobernacin, del quale si
pu diredagli amici mi guardi Iddio... perch solo egli come
cattolico si sentin dovere di cercare una formula di conciliazione,
tuttavia non seppetrovare che questa. Io avevo avuto sentire dei
propositi del SignorMaura e mi ero affrettato a scrivergli una
lettera comunicata allEm.zaVostra Rev.ma con rapporto n. 5256 colla
quale li avvertiva al SignorMinistro che la formula non poteva
essere accettata, soprattutto per lemisure che racchiudeva contro
la benemerita
[f. 397]
Compagnia di Ges nella prima clausola relativa agli Ordini
re-ligiosi. Nel mio rispettoso cifrato distinto dal n. 252 ho avuto
occasionedi esporre allEm.za Vostra Revma i varii passi fatti fare
presso di me dalSignor Maura perch recedessi dal mio deciso
atteggiamento circa quan-to riguardava la Compagnia, e le risposte
sempre assolutamente negati-va che sempre gli opposi.
Con questa situazione e le due proposte di redazione
dellartico-lo 24 si apre seduta del giorno 13, nella quale per
prima cosa si mette indiscussione larticolo 3 sulla separazione
della Chiesa dallo Stato.Questo articolo disgraziatamente approvato
in breve tempo con unalieve modifica, come gi informai Vostra Em.za
col mio rispettoso Ci-frato n. 254. Larticolo proposto diceva non
esiste religione dello Sta-to. Fu approvato con 287 voti contro 61
aggiungendo solo la parolaufficiale dopo religione. Fra quanti
votarono in favore si ebbe a ver-gogna di vedere annoverato anche
un sacerdote, e cio el Signor LuisLpez Loriga, Den di Granada, come
ho informato altra volta.
Si riprende la discussione dellarticolo 24 con un discorso
dellaCommissione, Signor Jimenez Asa, il
[f. 398]
quale dice che la parte socialista della Commissione sostiene
tut-tavia la primitiva redazione dellarticolo e la presenta come
voto parti-colare allesame della Camera.
484 JOS MARA VZQUEZ GARCA-PEUELA-MERCEDES SALIDO LPEZ
-
A questo punto si giunse al momento culminante non solo diquesta
storica giornata parlamentare, ma di tutta la discussione con
ildiscorso del Ministro della Guerra, Signor Azaa. Questi si alza a
parla-re senza averne prima avvisato il Capo del Governo, e dopo di
avere in-vece presi segreti accordi col partito socialista e con
molti del partito ra-dicale; egli attacca ferocemente la Chiesa e
gli Ordini religiosi, nega chela Spagna sia cattolica e si mostra
fautore dello Stato assolutamente lai-co. Ma venendo a discutere
nella maniera pi settaria degli ordini reli-giosi, afferma che egli
voterebbe la totale espulsione di essi se fosse pro-posta da un
partito che rappresentasse la met della Camera pi uno deideputati,
e con la condizione che questo partito assumesse il potere e
laresponsabilit di mandare ad effetto quanto si votasse. Pero, dice
el Mi-nistro, si esto no es as (yo no entiendo de estas cosas:
estoy discurrien-do en hiptesis) veamos la manera de que el texto
constitucional sin im-pedir a vosotros gobernar, no se lo impida a
los dems que tienenderecho a gobernar la Rep-
[f. 399]
blica espaola, puesto que la han trado, la gobiernan, la
admi-nistran y la defienden.
Questa battuta politica del Ministro della Guerra sconvolse
defi-nitivamente la situazione. Per una parte infatti i socialisti
sentirono ilforte richiamo e si mostrarono disposti a discutere
nuovamente per pre-parare una nuova formula sempre peggiore di
quella proposta dallaCommissione. Dallaltra invece, e specialmente
per Presidente AlcalZamora, la inattesa uscita in campo del
Ministro della Guerra, quanto lasituazione era chiara, dovendosi
votar fra le due formule (quella primi-tiva della Commissione, come
voto particolare dei socialisti, e quella ri-formata poscia dalla
stessa Commissione ed ispirata da Maura) riuscivaun colpo mancino.
Gi il Signor Alcal Zamora aveva visto che la si-tuazione, dopo un
momento di rinnovate speranze. Andava verso il di-sastro, e si
preparava alle dimissione, tanto che un certo momento ave-va
pregato il Ministro di Hacienda, Signor Prieto, di fungere
dastenografo nel primo Consiglio di Ministri perch avrebbe dovuto
det-tare alcune dichiarazioni che non credeva che fossero raccolte
da perso-na che non appartenesse al Governo. Pi tardi invece
dispens il SignorPrieto da questo incarico, perch quanto doveva
fare stenografare loaveva invece scritto lui stesso.
[f. 400]
485DATOS DE LAS RELACIONES IGLESIA Y ESTADO DURANTE LA II
REPBLICA
-
Le ragioni sofisticamente esposte del Ministro della Guerra
fece-ro nella Camera tanta impressione che si dovette sospendere la
sedutaper riflettere e deliberare.
Sospesa dunque la seduta, addivenne alla redazione di un
nuovotesto concordato. La Seduta fu ripresa alle dodici e dieci
minuti dellanotte, e al suo aprirsi il Signor Ruiz Funes della
Commissione legge ilnuovo testo dellarticolo 24 che risult che alla
formula riformata dellaCommissione, Azaa aveva aggiunto la
immediata dissoluzione dei Ge-suiti e la proibizioni
dellinsegnamento agli altri ordini religiosi, e i so-cialisti
avevano aggiunto che in soli due anni di dovesse liquidare il
bi-lancio del Clero, e che dovessero nazionalizzarsi i beni della
Compagnia.
Infatti esso diceva: Todas las confesiones religiosas sern
consi-deradas como asociaciones sometidas a una ley especial.
El Estado, las Regiones, las Provincias y los Municipios no
man-tendrn, favorecern ni auxiliarn econmicamente las iglesias,
asocia-ciones e instituciones religiosas.
Una ley especial regular la total extincin, en un plazo mximode
dos aos, del presupuesto del clero.
Quedan disueltas aquellas rdenes religiosas que
estatutaria-mente impongan, adems de los tres votos cannicos, otro
especial
[f. 401]
de obediencia a autoridad distinta de la legtima del Estado.
Susbienes sern nacionalizados y afectados a fines benficos
docentes. Lasdems rdenes religiosas se sujetarn a una ley especial
ajustada a lassiguientes bases:
1. Disolucin de las que en su actividad constituyan un
peligropara la seguridad del Estado.
2. Inscripcin de las que deban subsistir en un registro
especialdependiente del Ministerio de Justicia.
3. Incapacidad de adquirir y conservar, por s o por persona
in-terpuesta, ms bienes que los que previa justificacin, se
destinen a suvivienda o al cumplimiento de sus fines
privativos.
4. Prohibicin de ejercer la industria, el comercio y la
ense-anza.
5. Sumisin a todas las leyes tributarias del pas
486 JOS MARA VZQUEZ GARCA-PEUELA-MERCEDES SALIDO LPEZ
-
6. Obligacin de rendir anualmente cuenta al Estado de la
in-versin de sus bienes en relacin con los fines de la
asociacin.
Los bienes de las rdenes religiosas podrn ser nacionalizados
Incomincia da questo momento una lotta che si potrebbe
[f. 402]
dire eroica dei deputati cattolici, e specialmente dei
vasco-nava-rri contro questo disgraziatissimo articolo: lotta che
si prolunga per tut-ta la notte: una vera notte di passione. Ognuno
sulla sua breccia condiscorsi, con emendamenti, con richieste di
votazioni nominali... Finoalle otto della mattina del 14.
LEm.za Vostra potr vedere nel resoconto stenografico della
se-duta, che ho avuto lonore di inviarLe, gli episodi di quella
nobile lottapurtroppo infeconda.
Nella mattinata del 14 la grande violazione dei pi santi diritti
de-lla Chiesa si consumava don la votazione dellarticolo 24 nella
sua ultimadeplorevolissima forma. I voti favorevoli sono stati 178:
i contrarii, 59.
La proclamazione avvenne fra un grande tumulto e con
aggres-sioni ai vasco-navarri. Dei Ministri votarono contro i
Signori AlcalZamora e Maura. Il Signor Lerroux si squagli. Il
celebre Den diGranada, sempre disposto a votare contro la Chiesa,
non ard arrivare atanto, e si squagli anche lui.
Il giorno dopo le minoranza cattoliche decidevano di ritirarsi
dalParlamento, visto che la settariet della maggioranza impediva ad
essedi avere qualsiasi influenza nelle Cortes e dichiaravano di
dedicarsi su-bito alla propaganda per la re-
f. 403
visione della Costituzione, proclamando aperto il periodo
revi-sionista o ri... costituenti.
Si annunziavano poi anche le dimissioni dei Signori AlcalZamora
e Maura: e poco dopo venne fuori la designazione fatta dalSignor
Besteiro, Presidente delle Cortes, della persona di Azaa per
cos-tituire il nuovo governo. Poche ore dopo usc il Governo
presieduto daAzaa e che fu composto con un criterio che da tempo si
profetizzava,col gettare a mare i due elementi cattolici del
Gabinetto, Alcal Zamorae Maura, eccetto quello di Economia Nicolau
dOlwer, catalano e anche
487DATOS DE LAS RELACIONES IGLESIA Y ESTADO DURANTE LA II
REPBLICA
-
esso cattolico, ma inconseguente e collinclinare decisamente e
forte-mente a sinistra laspetto del Governo.
Che riflessioni invita a fare questo tristissimo epilogo?
Moltissi-me e tutte lacrimevoli.
Emerge primo fra tutti, il tradimento. Mesi e mesi siamo
statitrattando e negoziando col Governo, ed abbiamo ottenuto non
tuttocertamente, ma qualche cosa senza dubbio. LEminenza Vostra
ricorda suquali basi il Governo era risoluto ad edificare la futura
Costituzione; e sache limpegno promissio boni viri non era limitato
ai soli tre Ministri checonducevano per parte della Repubblica le
trattative, ma era stato co-nosciuto, accettato ed assunto da tutto
il Governo, Salvo uno: il SignorPrieto, Ministro di Hacienda. Era
stato dunque accettato anche dalSignor Azaa. Invece, ecco che al
momento di mantenere la parolaAzaa fa da portabandiera dei
fedifraghi, e tutto il Governo, con la mag-giore disinvoltura, lo
segue. Ed anzi proprio il Signor Azaa che allaformola presentata
come secondo testo dalla Commissione fa aggiunge-re la clausole pi
gravi ed alla Chiesa pi perniciose, cio la dissoluzio-ne immediata,
e non mediante una legge futura, della virtuosa Compag-nia di Ges,
ed il divieto universale ed assoluto alle Congregazionireligiosi di
insegnare.
Questa mancanza di parola, che un vero tradimento sacrilego
stata tanto sfacciata e provocante che il Presidente del Governo,
nonsolo, come dir pi innanzi si creduto in dovere di ritirarsi da
cos ma-la compagnia, ma si visto anche nella necessit di indicare
nella lette-ra di dimissioni che fra le cause che a ci lo
impellevano, una era laver[interlineado a mano: il Governo]
infranto gli impegni assunti nellenegoziazioni con la Santa Sede.
Non poteva, evidentemente, aversi unatestimonianza pi
[f. 405]
autorevole. Quanto mi rallegro dunque di aver convocata aMadrid
la Commissione, che Vostra Em.za sa, di Metropolitani, e di
avervoluto che essa fosse non solo informata, ma partecipe anche
delle dis-cussioni col Governo! Altrimenti, chi mi liberebbe oggi
dal sospetto, eforse anche dallaccusa, di essermi lasciato
ingannare, o di aver capitomale?
Al tradimento del Governo seguito il tradimento dei partiti.
Ilpartito radicale, per bocca del suo capo Lerroux, ad essere in
favore nos-tro. Ma lo disse mille volte il Ministro degli Esteri, e
me lo ripet colle
488 JOS MARA VZQUEZ GARCA-PEUELA-MERCEDES SALIDO LPEZ
-
parole pi esplicite alla vigilia delle elezioni, quando io
vedendo ci cheandava dicendo e facendo il sotto Capo, Signor Guerra
del Ro, espri-mevo al Signor Lerroux i miei timori. Stia pur
tranquillo, mi risponde-va egli. Il partito voter come un solo uomo
ci che vorr io: la disci-plina la virt del partito. Tutto al
contrario: il partito si divise: edannunzi ai quattro venti che in
fatto di tendenza a sinistra nessuno losuperava, e che
lanticlericalismo era il suo programma. Lerroux che do-vette
[enmendado e interlineado a mano: vedere] che il partito
glisfuggiva di mano, pens bene di assentarsi dalla vota-
[f. 406]
zione, e voleva, anzi andarsene a Ginevra.
Altro tradimento, quello della Accin Republicana, capitanatada
Azaa, anche questo partito stava con noi. LEm.za Vostra non potrmai
comprendere quanto e quanto si sia lavorato per arrivare ad avereda
parte nostra tanti voti, quanti bastassero per raggiungere la
maggio-ranza: una maggioranza non abbondante certamente, ma in fin
dei con-ti una maggioranza. E ci eravamo riusciti, contando i voti,
implorando,raccomandandoci, facendo agire influenze, muovendo i
principali capo-rioni, conferenziando, io, ogni giorno, ora con
questo, ora con quello deipi noti e pi potenti personaggi della
Repubblica, con tutti, uno peruno, persino con quelli che non n
sentimenti di rispetto, n abiti dieducazione. E in un momento tutto
perduto! Las Cortes furono invaseda una raffica di anticlericalismo
e di izquierdismo non vi fu n partito,n deputato, fuori dei
cattolici vasco-navarri, agrarii e indipendenti e dipochissimi
altri, che non si sentisse preso da rispetto umano, e non vo-lesse
fare la figura di repubblicano ad oltranza nel senso della
attualit,cio di laico ed anticlericale, ma laico ed anticlericale
furibondo e chenon ammette ragione.
cos sfum, con Azaa, tutto il partito della Accin Republi-
f. 407
cana. E cos pure, la Esquerra Catalana che noi avevamo lavora-ta
con specialissima diligenza, e che aveva promesso fin allultimo
mo-mento, anche per bocca e per esortazione del Presidente della
Genera-litat, Maci, di far sua la formula che la avrebbe data Alcal
Zamora,ancheessa si dilegu, ed anzi vot in contro.
Altra riflessione: la futilit, linconsistenza, la settariet
cieca eprepotente dei motivi della votazione.
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REPBLICA
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Non la giustizia, disse Azaa, in quel suo malaugurato e
deci-sivo discorso, non la libert che io invoco: no, io parlo in
nome dellasalvezza della Repubblica: salus publica, suprema lex!. E
perch facevaegli appello alla salus publica, sacrificando
apertamente le ragioni dellagiustizia e della libert? Perch,
diceva, se la Compagnia di Ges rima-ne in Ispagna, e se le
Congregazioni Religiose continuano ad insegnare,noi siamo belli e
spacciati! Dunque non rimane che sopprimere la pri-ma e vietare
alle seconde linsegnamento. Lo stesso che in Russia ed inMessico.
Vuole, col, il partito dominante mantenersi al potere e salva-re
con ci quello che essi intendono per Repubblica? Schiaccia
ognialtro partito; schiaccia perfino la maggioranza: tutto lo
sacri-
[f. 408]
fica e principalmente, la libert e la giustizia che assistono la
Na-zione intera, pur di rimanere essi, cio la loro Repubblica al
potere.
Ancora una riflessione, ed anchessa in ordine ad una
promessainfranta. Sul bilancio del Clero il Governo non era mai
stato benevolonelle nostre trattative. Nondimeno si era impegnato a
rispettare i dirit-ti acquisiti dagli attuali membri del Clero,
vita loro naturale durante.
Al contrario, la votazione ha legiferato colla pi crudele
durezza:due soli anni si sono concessi per giungere alla totale
estinzione del bi-lancio del Clero. E dopo due anni che far il
Clero, che tutto povero,tanto quello delle Cattedrali che quello
delle parrocchie? In che situa-zione giaceranno tante migliaia di
preti i quali nondimeno hanno fattoesami e concorsi, ed hanno avuto
una nomina sulla quale avevano il di-ritto di confidare per il pane
di tutta la vita? E perch queste Cortes set-tarie e questo Governo
non meno settario, hanno voluto applicare aldisgraziato clero
lodiosa, intollerabile misura di due pessi e due misure,dal momento
che quando Azaa, Ministro della Guerra, mando a casa,in forzoso
ozio, la immensa maggioranza degli ufficiali dellEsercito, di-cono
che ben 25 mila, concesse loro lo stipendio intero e per tutta la
vi-ta, mentre i Sacerdoti di Cristo toglie ogni sussistenza nel
corso di
[f. 409]
soli due anni? forse perch quelli avevano spada e congiure,
equesti non altro che pazienza e rassegnazione?
Ed ora resister tanta parte del clero alla terribile prova della
po-vert per tutta la vita?
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E della nazionalizzazione dei beni della benemerita
Compagnia,che dir? Decisa allultimo momento, fu votata con la
facilit di chi beveun bicchiere di acqua, soffocando tanti sacri
diritti, tante opere di bene,tanti messi per la diffusione del
Regno di Dio. Lamentandomene colSignor Ministro degli Esteri, egli
volle farmi questa osservazione: Nazio-nalizzazione? Ma
nazionalizzazione non confiscazione: potr ben farsicon
indennizzazione. Volesse il Cielo! Ma questa interpretazione
sol-tanto del Signor Lerroux, e tutto fa credere che rimarr del
solo Lerroux.
Unica figura di cavaliere stata in questo vergognoso
dibattitoquella di Alcal Zamora. Fin da quando io gli annunziai il
contenuto delCifrato del 29 p.p. Settembre, riguardante la sede di
Toledo, egli mi dis-se allistante: Ora, ora s, io gioco tutto per
il tutto. Ora non mi importapi nulla della stessa Presidenza della
Repubblica. Ed ha mantenuta laparola. Il discorso, con cui egli si
oppose alla scellerata pazzia della
[f. 410]
Camera, , pur in mezzo a tanti difetti, un atto di valore che
ainostri giorni rarissimo. E tanto pi raro e tanto pi da ammirarsi,
quan-do colui che lo pronunzia sa di sfidare la impopolarit, e sa
di compro-mettere il raggiungimento della prima Magistratura della
Repubblica.
Con questo atto Alcal Zamora si pu dire che ha fatto ammen-da di
tante colpe contratte con la sua debolezza in questi mesi di
Re-pubblica. Ma ha anche dimostrato e dato ai suoi compagni di
Ministerola maniera di dimostrare che lamalgama con cui la nuova
Repubblica eil Governo del 14 Aprile erano stati formati, era
sostanzialmente assur-do, e che la malafede delle sette doveva un
giorno o laltro finire per fa-re quello che non poteva non fare:
gettare a mare, dopo di averli sfrut-tati, gli incauti elementi
cattolici che si erano alle sette associati.
Mi resta ora a dire una parola sulla ritirata dalle Cortes della
mi-noranza cattoliche vasco-navare, agrarie ed indipendenti; poco
meno dicinquanta deputati in tutto. Hanno fatto bene, o hanno fatto
male a ri-tirarsi? Quei buoni Signori mandarono ben tre commissioni
a consultar-mi. Mia risposta fu questa: Io rispetto le molte e
buone ragioni
[f. 411]
che voi avete; ma io non la farei, perch, fra le altre
importantiragioni, nei parlamenti la politica dellassenza stata
sempre la negazio-ne della politica. Essi per altro, visto che i
loro elettori li tempestavanodi telegrammi perch si ritirassero,
non poterono far altro che cedere. E
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REPBLICA
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qualche bene certamente si avuto: primo, quello di fare su tutta
la Ca-mera e su tutto lambiente politico una non negabile
impressione; e poiquello di marcare sensibilmente sia il fatto che
la Costituzione non opera di tutta la Nazione, e molto meno dei
Cattolici, ma di un settoreche si accaparrato il potere, sia il
fatto che una revisione realmente,necessaria, e presto o tardi dovr
farsi.
Purtroppo per la ritirata no stata senza danno. Difatti
nelladiscussione del divorzio, allorquando si deliberava se le
cause di esso do-vessero consegnarsi nella Costituzione ovvero
differirsi ad una legge, chesarebbe stata una legge di l da venire,
la votazione che questa legge pre-feriva, si perdette per una
quindicina di voti, di modo che, se fossero sta-ti presenti i
cattolici, si sarebbe vinta. Ma anche qui la Provvidenza quella
che
[f. 412]
vigila per noi senza dubbio.
Inchinato al bacio della Sacra Porpora mi onoro confermarmicon i
sensi della pi profonda venerazione
DellEminenza Vostra Reverendissima23.
492 JOS MARA VZQUEZ GARCA-PEUELA-MERCEDES SALIDO LPEZ
23. ASV, Arch. Nunz. Madrid, 916, ff. 388-412.
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RESUMEN-ABSTRACT
Se pretende mostrar la importanciaque para el estudio y la
investigacin delas relaciones entre la Iglesia catlica yla Segunda
Repblica tendrn los fon-dos puestos a consulta recientementeen el
Archivo Secreto Vaticano.
Se han seleccionado dos momentosde especial trascendencia. En
primerlugar, la proclamacin de la SegundaRepblica. Los telegramas
cifrados cru-zados entre la Secretara de Estado yTedeschini,
aportan datos no conocidosy de bastante relieve.
En segundo lugar la aprobacin porlas Cortes, del que habra de
ser el ar-tculo 26 de la Constitucin de 1931.En un extenso informe
(que se transcri-be ntegramente) el Nuncio Tedeschinirelata cmo
fueron los acontecimien-tos. Los testimonios histricos sobre
laexistencia (Alcal-Zamora) o no (Aza-a) de un acuerdo entre el
Gobiernoprovisional y la jerarqua eclesistica,eran contradictorios.
Este nuevo testi-monio corrobora su existencia: el Nun-cio no duda
en hablar de traicin, refi-rindose en especial a Azaa.
Palabras clave: Segunda Repblicaespaola, Tedeschini, Nunciatura
deMadrid.
It aims to show the importance ofthe collections recently
available in theVatican Secret Archive for the studyand
investigation of the relations bet-ween the Catholic Church and the
Se-cond Republic.
Two moments of special transcen-dence have been selected. First
is theproclamation of the Second Republic.The encoded telegrams
exchanged bet-ween the Secretary of State and Tedes-chini offer
unknown data of quite rele-vance.
Second is the approval by the Cor-tes, of which the article 26
of the Cons-titution of 1931 would have been. In anextensive report
(which is transcribedcompletely), Nuncio Tedeschini relateshow the
events were. The historical tes-timonies about the existence
(Alcal-Zamora) or non-existence (Azaa) ofan agreement between the
provisionalgovernment and the ecclesiastical hie-rarchy were
contradictories. This newtestimony corroborates its existence:the
Nuncio does not doubt in speakingabout betrayal, specially
referring toAzaa.
Keywords: Spanish Second Repu-blic, Tedeschini, Nunciature of
Madrid.
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