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Turismo Juventud Literatura Composición Loma Suárez La Conformidad en la Sociedad Boliviana Cuentos y poesías Lo único que no nos enseñó fue a decirle adiós Pág. 2 Pág. 1 Pág. 3 Pág. 4 Trinidad, martes 20 de octubre de 2015 • Año 1 • Nº 10 Por: Ingrid M. Pedraza Galindo C asi para cualquier persona es imposible pasar por alto las carencias de nuestra calidad de vida y los problemas que enfrenta la sociedad boliviana, queramos o no, vivimos rodeados de realidades sumamente contrastantes y de contrariedades que nos han aquejado por demasiado tiempo; buscamos razones que expliquen y nos excusen de ser los causantes de nuestros problemas, nos quejamos delegando la responsabilidad a otros, pero muy pocos tratamos de hacer algo para cambiar nuestra situación. Y se preguntarán ¿a qué se debe todo esto?, si bien es verdad que cada persona es única en su forma de ser y pensar, existe un rasgo común que marca la idiosincrasia de la mayoría de los bolivianos en general y de los benianos en particular, la conformidad. Los miembros de todas las edades de la sociedad están condicionados para modificar su comportamiento, opiniones y actitudes para encajar con las de “la mayoría”; el más mínimo rastro de diferencia es criticado y finalmente suprimido, convirtiéndonos en una masa homogénea de personas estandarizadas, limitadas al concepto de lo común y socialmente aceptado. No es noticia nueva que las personas tienden a buscar ser aceptadas, encajar y complacer a los demás sin estar debajo de la mayoría, pero tampoco por encima del promedio, ¿pero acaso esto bueno?. Podemos decir que en esta vida existen tres clases de personas: Los derrotistas, los conformistas y los perfeccionistas. Los derrotistas son aquellas personas que prefieren renunciar antes de siquiera intentar lograr su supuesto cometido, negándose ellos mismos la oportunidad de triunfo; los conformistas, que parece ser la mayor parte de la población, gente que hace las cosas por cumplir, solo porque debe y como debe, sin buscar mejorar o esforzarse más de la cuenta; y por último están los perfeccionistas, aquellos que buscan sobresalir de entre la multitud, quienes conciben nuevas ideas y opiniones y buscan ser escuchados, dando lo mejor de sí en todo lo que inician y buscan acercarse lo más posible a la perfección. Aunque nos cueste aceptar la verdad, debemos darnos cuenta que muchas veces es nuestra propia actitud y mentalidad la que limita nuestra condición; buscamos siempre la salida fácil, la respuesta más obvia, pensando “si él pudo y lo hizo, ¿para qué lo haría yo?” en lugar de pensar “si él pudo y lo hizo, ¿por qué yo no?”. Entonces, ¿Por qué incentivamos el conformismo?, puede que el consumismo y la publicidad nos imponga estereotipos que deseamos copiar, modas y tendencias que limitan nuestra visión, nos distraen de lo realmente importante y nos alejan de nuestra verdadera esencia. Muchas veces dejamos de lado nuestras preferencias para “ser como los demás” y conseguir ser aceptados, aún cuando no hay futuro en fingir ser algo que no somos; debemos darnos cuenta de que a veces debemos dejar de seguir la corriente, romper el molde y dejar de lado la “mentalidad de rebaño”; debemos buscar aquello que nos apasiona, al margen de la opinión de otros, tratando siempre de obtener no solo un beneficio personal, sino lograr el bien común con nuestras acciones y cambiar la realidad para bien, siendo la mejor versión posible de nosotros mismos. Sobre la autora Ingrid Mariana Pedraza Galindo, Hija del Dr. Iver Pedraza Canido y la Lic. Sarah Rocío Galindo Cesar, nació el 17 de diciembre de 1997 en la ciudad de Cochabamba y desde los cinco años radica en la ciudad de Trinidad junto a su familia paterna. Cursó la primaria en los colegios La Salle y La Palmera, y actualmente se encuentra en el último grado de secundaria, con beca completa, en el colegio Instituto Americano Trinidad. Esta joven se distingue por sus excelentes calificaciones, su facilidad de palabra y su talento en las artes platicas; ha participado de diversas actividades, tales como Olimpiadas Científicas Plurinacionales, Congresos de la ONU, competencias deportivas en disciplinas como Karate-Do y atletismo. Con una personalidad fuerte, su ideología se basa en la igualdad de género y el principio de esforzarse al máximo en todas sus actividades; admira grandes figura como Marie Curie, Frida Kahlo y Juana de Arco, diferenciadas por defender sus ideales. Sus pasatiempos incluyen el dibujo, la lectura, Animé y escribir. Sus planes para el futuro engloban cursar la carrera de Medicina y una vez egresada desea unirse a la organización de Médicos sin Fronteras. La Conformidad en la Sociedad Boliviana
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Cultura, 20 de Octubre de 2015

Jul 23, 2016

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Page 1: Cultura, 20 de Octubre de 2015

TurismoJuventud Literatura Composición

Loma SuárezLa Conformidad en la Sociedad Boliviana Cuentos y poesías Lo único que no nos

enseñó fue a decirle adiósPág. 2Pág. 1 Pág. 3 Pág. 4

Trinidad, martes 20 de octubre de 2015 • Año 1 • Nº 10

Por: Ingrid M. Pedraza Galindo

Casi para cualquier persona es imposible pasar por alto las carencias de nuestra calidad de vida y los problemas que enfrenta la sociedad boliviana, queramos o no, vivimos rodeados de realidades sumamente

contrastantes y de contrariedades que nos han aquejado por demasiado tiempo; buscamos razones que expliquen y nos excusen de ser los causantes de nuestros problemas, nos quejamos delegando la responsabilidad a otros, pero muy pocos tratamos de hacer algo para cambiar nuestra situación.

Y se preguntarán ¿a qué se debe todo esto?, si bien es verdad que cada persona es única en su forma de ser y pensar, existe un rasgo común que marca la idiosincrasia de la mayoría de los bolivianos en general y de los benianos en particular, la conformidad. Los miembros de todas las edades de la sociedad están condicionados para modificar su comportamiento, opiniones y actitudes para encajar con las de “la mayoría”; el más mínimo rastro de diferencia es criticado y finalmente suprimido, convirtiéndonos en una masa homogénea de personas estandarizadas, limitadas al concepto de lo común y socialmente aceptado.

No es noticia nueva que las personas tienden a buscar ser aceptadas, encajar y complacer a los demás sin estar debajo de la mayoría, pero tampoco por encima del promedio, ¿pero acaso esto bueno?.

Podemos decir que en esta vida existen tres clases de personas: Los derrotistas, los conformistas y los perfeccionistas. Los derrotistas son aquellas personas que prefieren renunciar antes de siquiera intentar lograr su supuesto cometido, negándose ellos mismos la oportunidad de triunfo; los conformistas,

que parece ser la mayor parte de la población, gente que hace las cosas por cumplir, solo porque debe y como debe, sin buscar mejorar o esforzarse más de la cuenta; y por último están los perfeccionistas, aquellos que buscan sobresalir de entre la multitud, quienes conciben nuevas ideas y opiniones y buscan ser escuchados, dando lo mejor de sí en todo lo que inician y buscan acercarse lo más posible a la perfección.

Aunque nos cueste aceptar la verdad, debemos darnos cuenta que muchas veces es nuestra propia actitud y mentalidad la que limita nuestra condición; buscamos siempre la salida fácil, la respuesta más obvia, pensando “si él pudo y lo hizo, ¿para qué lo haría yo?” en lugar de pensar “si él pudo y lo hizo, ¿por qué yo no?”.

Entonces, ¿Por qué incentivamos el conformismo?, puede que el consumismo y la publicidad nos imponga estereotipos que deseamos copiar, modas y tendencias que limitan nuestra visión, nos distraen de lo realmente importante y nos alejan de nuestra verdadera esencia. Muchas veces dejamos de lado nuestras preferencias para “ser como los demás” y conseguir ser aceptados, aún cuando no hay futuro en fingir ser algo que no somos; debemos darnos cuenta de que a veces debemos dejar de seguir la corriente, romper el molde y dejar de lado la “mentalidad de rebaño”; debemos buscar aquello que nos apasiona, al margen de la opinión de otros, tratando siempre de obtener no solo un beneficio personal, sino lograr el bien común con nuestras acciones y cambiar la realidad para bien, siendo la mejor versión posible de nosotros mismos.

Sobre la autoraIngrid Mariana Pedraza Galindo, Hija del Dr. Iver Pedraza Canido y la Lic. Sarah Rocío Galindo Cesar, nació el 17 de diciembre de 1997 en la ciudad de Cochabamba y desde los cinco años radica en la ciudad de Trinidad junto a su familia paterna.Cursó la primaria en los colegios La Salle y La Palmera, y actualmente se encuentra en el último grado de secundaria, con beca completa, en el colegio Instituto Americano Trinidad. Esta joven se distingue por sus excelentes calificaciones, su facilidad de palabra y su talento en las artes platicas; ha participado de diversas actividades, tales como Olimpiadas Científicas Plurinacionales, Congresos de la ONU, competencias deportivas en disciplinas como Karate-Do y atletismo. Con una personalidad fuerte, su ideología se basa en la igualdad de género y el principio de esforzarse al máximo en todas sus actividades; admira grandes figura como Marie Curie, Frida Kahlo y Juana de Arco, diferenciadas por defender sus ideales. Sus pasatiempos incluyen el dibujo, la lectura, Animé y escribir. Sus planes para el futuro engloban cursar la carrera de Medicina y una vez egresada desea unirse a la organización de Médicos sin Fronteras.

La Conformidad en la Sociedad Boliviana

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TurismoTrinidad, octubre de 2015

La historia viva entre selvas y ríos

Loma Suárez

Uno de los sitios más emblemáticos de la capital sin lugar a dudas es esta pequeña comunidad asentada sobre las riberas del río Ibare.

A unos 12 Kilómetros de la ciudad de la Santísima Trinidad, era conocida como Loma Monovi. Luego fue adquirida por la firma Suárez Hermanos, cambiando el nombre por Loma Ayacucho. Alli se instaló un importante emporio económico comercial, dirigido por Romulo Suárez, nexo directo con Nicolás Suárez, que vivía en Cachuela Esperanza.

Rómulo Suárez murió en manos de sus empleados, quienes se dice vivían en condiciones de esclavitud, al morir, su hija construyó un mausoleo en su honor, en la loma donde se cree, se erigió con cadáveres de sus trabajadores

Actualmente, la “Loma” Suárez es Patrimonio Cultural del Beni, y las antiguas construcciones de la época de Rómulo Suárez están bajo el cuidado y protección de la Escuela de Sargentos de la Armada Boliviana.

Loma Suárez se convirtió en un importante puerto comercial, que cuenta con 16 restaurantes cuya especial es el pescado, y a los cúal llegan decenas de embarcaciones.

El destino se convirtió con el pasar de los años en un atractivo turístico para los habitantes de la capital y visitantes de otras regiones que pueden pasar un momento conmovedor cerca de la naturaleza, navegando por el río, comiendo un sabroso pescado en varias especialidades o conociendo los edificios históricos de la Casa Suárez.

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Trinidad, octubre de 2015

Top 10 de las mejores películas de terror de todos los tiempos (1ra. parte)

CINE

Literatura

Por: Rafael Arteaga Terrazas

El Cine de terror es uno de los géneros más explotados en la cinematografía, uno de los más diversificados y sin duda, uno de los más redituables de la historia del cine.

Millones de personas en el mundo, consumen asiduamente películas de terror, pues la sensación de miedo está ligada a niveles de inconciencia muy profundos en los seres humanos.

A continuación presentamos la lista de las 10 películas de terror más aterradoras en la historia del cine.

10.- Pesadilla en Elm Street (1984)Dirigida por Wes Craven, ha conseguido mantenerse

durante varias décadas como uno de los máximos representantes del género, creando uno de los íconos más representativos del cine de terror, Freddy Krugger.

Protagonizaban la cinta Robert Englund, como el malvado Freddy, Heather Langenkamp, como

la inocente adolescente que lucha contra él y un, por entonces, desconocido Johnny Depp.

9.- Allien (1979)Dirigida por Ridley Scott, es

considerada una película de culto, inauguró una de las más

importantes franquicias de la década

de los

ochenta. A pesar de estar dentro del género de ciencia ficción, la primera entrega trabajó con un terror psicológico que se basaba en el manejo del pánico.

8.- Al final de la escalera (1980)Dirigida por Peter Medak, contaba con las interpretaciones de

Trish Van Devere y Melvyn Douglas, además de la del siempre brillante George C. Scott.

7.- The Ring (2002) Dirigida por Gore Verbinski, fue un remake de la película

japonesa Ringu, dirigida por Hideo Nakata el 1988; adaptación a su vez de una novela japonesa homónima escrita por Koji Suzuki, esta película convierte la certeza de la muerte en una persecución frenética y angustiosa hasta el pánico

6.- La maldición (2000)Dirigida por Takashi Shimizu, es la primera de una serie integrada

por cuatro cintas que cuenta la historia de un embrujo que está íntimamente ligado con una casa. El remake estadounidense fue dirigido por el mismo director.

5.- Los otros (2001) Dirigida por Alejandro Amenábar, quien luego de Tesis y Abre

los ojos, abordó el género de terror con maestría, protagonizada por Nicole Kidman.

La cinta está basada en Los Inocentes de 1961, dirigida por Jack Clayton, con guión de Truman Capote, que a su vez retoma recursos de la novela “Una vuelta de Tuerca”, de Henry James. continuará...

Paisaje BenianoMaía (1ra Parte)

Por: Arnaldo MejíaYa no canta el ave triste en la floresta:alegre sus trinos entona el zorzaly son sus gorjeos preludios de orquestaen los arrozales y en el naranjal.

El aire en sus alas envía la fraganciade un perfume suave que viene del llano.Extraños rumores transmite la estanciaque a veces semejan un gemir humano.

Mientras caminando voy por las llanurasel sol se levanta como una hostia rojay tiñe el paisaje de rara hermosuraque aleja del alma toda su congoja.

Bajo las palmeras que la brisa mueve,dentro del arroyo que corre sutilbaña su plumaje de armiño y de nieve,irguiéndose airosa, la garza gentil.

Allá en la espesura del bosque frondosose oyen las cadencias que murmura el río,y en la fresca yerba brilla esplendoroso,nítido, el diamante que finge el rocío.

El llano semeja una inmensa esmeraldaque fulgura extraños, claros resplandores;el cielo refleja la púrpura y gualdadel astro que luce sus bellos colores.

Después que describen grandes espiralesbandadas de patos entorno del lago,hunden su plumaje dentro de sus cristalesy allá se acarician con dúlcido halago.

Nada hay que supere tan bellos paisaje,nada hay que reúna tan gratos primores;el ave que ostenta vistoso plumajeen las copas teje su nido entre flores.

Por

: Dan

iel C

laur

e

Por allá por las cercanías de una histórica población mojeña, cuenta la gente vieja que hace muchísimos años sucedió un raro suceso. Por esos lugares, según dicen, vivía un buen campesino que se convirtió en leyenda. Se llamaba Esteban.

Él era un joven valiente, cumplidor tempranero de sus tareas de chaco y un experto cazador de monte. En esa época, ya era de uso corriente la linterna.

Con su vieja escopeta, su linterna y su filo machete al cinto, frecuentemente salía en busca de algún bicho para cazarlo. Esta labor especialmente la realizaba de noche y así andaba por los sembradíos, los barbechones y el monte grande del lugar. Sin embargo, aquella vez, la noche no fue una noche cualquiera.

Estaba oscura y sólo era iluminada desde lo alto por el pestañear romántico de sus millones de estrellas.

El salió, iba como siempre, atento y precavido, caminando sigilosamente por su ancha y trillada senda.

Su linterna tenía pilas nuevas y su luz potente se movía de un lado a otro, buscando la presa que le serviría para justificar su noche de cacería. De repente, le sorprende el brillar de dos ojos verdes que lograron ser encandilados por la fuerte luz de la linterna y que se quedaron quietos, como muertos de terror y miedo. Estas dos perlas brillosas se

encontraban sobre un raso del monte y sin tiempo para poder pestañear. Era como si esperaran el fatal desenlace de este encuentro mortal.

El cazador estaba tenso y concentrado.Avanzó muy despacio, paso a paso,

midiendo la distancia para asegurar su tiro; imperceptiblemente se deja escuchar el click, destrabando el seguro de su arma. Acto seguido, cuidadosamente asienta el dedo sobre el gatillo mientras vuelve hacía atrás el martillo de la aguja percutora de su vieja escopeta para accionar el disparo. En ese preciso instante se produce el suceso de este increíble misterio.

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Trinidad, octubre de 2015

4.

Composición

La Palabra del BeniAv. Nicolás Suárez Nº 693 • Telf.: 3-4620808 Fax:

3-4621190 • E-mail: [email protected]. lapalabradelbeni.com.bo • facebook .com/

lapalabradelbeni

Gerente General Cynthia A. Vargas Melgar

Encargado Suplemento CulturalRicardo Gutierrez Angulo • Cel. 75008139

Diseño y DigramaciónEditorial Tiempos del Beni S.R.L.

Encargado de PublicidadFernándo Tipuni Melgar • Cel. 72846746

Lo único que no nos enseñó fue a decirle adiós

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El jueves trece de agosto, partió de este mundo el profesor Arturo Chávez Perales, dejando en nosotros un profundo vacío, un sentimiento de tristeza e incertidumbre y una pérdida irreparable.

No obstante, debemos recordarlo como el hombre que fue en vida, un sabio maestro, un hombre fuerte, un gran narrador de anécdotas, un amigo

sincero y sobre todo una buena persona.Nosotros, sus alumnos jamás podremos olvidar sus

queridas X, Y, Z y W, como mandaba a “Angy” a borrar el pizarrón, a Geraldine por su vaso de agua, y las muchas veces que le cambió el nombre a Lilian.

Cómo olvidar la nostalgia y la ilusión con la que nos contaba sus memorias, sus largas reflexiones cuando hacíamos algo indebido y cómo movía el aire de una mejilla a otra cuando renegaba contra Barrientos. Las historias de sus años de juventud y la promesa de enseñarnos la foto de su equipo, tomada durante sus años de jugador, Todas estas historias, son sólo algunas de las vivencias que atesoraremos por siempre y que ahora parecen tan preciosas y a la vez tan lejanas.

Ese gran maestro, de increíble astucia y pasión incomparable, que a pesar de sus orígenes humildes llegó a ser reconocido a nivel nacional por su trabajo, es el mejor ejemplo de vida que podemos tener aquellos que alguna vez tuvimos el privilegio de escucharlo durante sus clases y conocerlo a largo de su vida,

Si bien, a veces por su fuerte temperamento en algún momento existió un malentendido con alguno de nosotros, esos momentos son opacados por las cientos de veces que nos extendió su mano amiga, aquellas ocasiones en las que reímos juntos, aquellas veces que no solamente era un maestro, sino parte de la familia del Amerints.

Recordaremos las ocasiones en que nos daba su confianza e incluso pedía nuestra ayuda para sentarnos a su lado y colaborarle en la revisión de sus registros, las oportunidades cuando comentábamos sobre los partidos de Bolívar, y escucharlo decir “sí solo si”. Verlo cambiar su expresión seria por una sonrisa y una carcajada que aún suena en nuestra memoria.

Recuerdo la última vez que pude visitarlo junto a algunas de mis compañeras, la calidez de su recibimiento, y la suerte que tuvimos de escuchar algunos consejos que nos dio para nuestro futuro, junto a la esperanza con la que hablaba y el cariño que sentía por nosotros, su última promoción.

Y es que él era así, una persona que no dejaba que nada lo detuviera, era fuerte y sincero, una gran persona. Así debemos recordarlo, por toda su trayectoria, por

todo lo que nos enseñó en el tiempo que compartimos.

A pesar que nuestro “profe” se ha ido, para dar clases en el cielo, nos dejó un gran número de recuerdos y enseñanzas; es por esto que a pesar que ya no está a nuestro lado, siempre tendremos una gran parte de él, presente en nosotros.

Por: Ingrid M. Pedraza Galindo