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Cristologa II 1
TEMA 17TEMA 17
LA SANTIDAD DE JESSLA SANTIDAD DE JESS
Examen parcial no liberatorio: contar para la nota final
(especialmente si la nota es superior a la del final, si es mala no
tendr valor).
2 3 clases: exposiciones.
Voluntad y libertad de Jess. La impecabilidad de Jess. La
santidad de Jess. La triple gracia de Cristo (de unin, singular,
capital). Las tentaciones de Cristo
La comunicacin de la vida y de la bondad de Dios al hombre la
santidad es gracia: un don que eleva a la persona humana hasta el
nivel de comunin personal con Dios. Se trata de una autntica
divinizacin del hombre, de una transformacin, mediante la
comunicacin que Dios hace al hombre de su vida ntima y que comporta
la filiacin adoptiva. Esta comunicacin tiene lugar en forma suprema
en Jesucristo. Su humanidad no slo est unida a Dios, sino que es la
humanidad de Dios. De ah que l es santo de un modo supremo y
nico.
Se ver la santidad de Jess como hombre, es decir, la santidad de
Cristo en su humanidad (la divina ya se da por supuesta).
Cuando hablamos de la santidad, de un hombre, de modo anlogo
entran 2 actividades fundamentales: la gracia (la accin de Dios
divinizadora) y tambin la libertad. As la antropologa cristiana el
hombre se ilumina desde Cristo. Cmo se da la gracia eficaz y al
mismo tiempo la libertad en el hombre?. Su fuente de comprensin
viene de la santidad de Cristo.
Se comenzar por la libertad de Cristo.
En el III Concilio de Constantinopla la cuestin bsica era la
libertad (la voluntad). En Cristo hay voluntad humana y divina (una
persona en 2 naturalezas como se vio en Calcedonia).
VVOLUNTADOLUNTAD YY LIBERTADLIBERTAD DEDE J JESSESS
Textos importantes:
Ga 5,1-131 Para esta libertad, Cristo nos ha liberado;
manteneos, pues, firmes, y no os dejis sujetar de nuevo bajo el
yugo de la servidumbre.
2 Mirad, yo Pablo os digo que, si os circuncidis, Cristo no os
servir de nada. 3 Y otra vez declaro a todo hombre que se
circuncide, que queda obligado a cumplir toda la Ley. 4 Os habis
separado de Cristo los que buscis la justicia en la Ley; os habis
apartado de la gracia.
5 Pues nosotros, por el espritu anhelamos a partir de la fe el
fruto de la justicia. 6 Porque en Cristo Jess no tienen valor ni la
circuncisin ni la incircuncisin, sino la fe que acta por la
caridad.
7 Estabais corriendo bien; quin os ha impedido obedecer a la
verdad? 8 Tal persuasin no procede del que os llam. 9 Un poco de
levadura hace fermentar toda la masa. 10 Yo confo en vosotros en el
Seor, que no tendris otro sentir. El que os desconcierta, sea quien
sea, recibir el castigo merecido. 11 En cuanto a m, hermanos, si
predico an la circuncisin, por qu soy perseguido todava? Entonces
habra desaparecido el escndalo de la cruz. 12 Ojal se mutilaran los
que os perturban!
13 Porque vosotros, hermanos, fuisteis llamados a la libertad;
pero que esta libertad no sea pretexto para la carne, sino servos
mutuamente por amor.
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Cristologa II 2
2 Co 3, 1717 El Seor es Espritu, y donde est el Espritu del
Seor, all est la libertad.
{{NM: Jess con su muerte nos ha liberado. Gracias a su libertad,
por haber cumplido a la perfeccin la voluntad del Padre, nos ha
salvado}}
La SE comprende la libertad de Jess como principio de la
salvacin. Jesucristo no es una marioneta de Dios en el mundo sino
que realiza la salvacin con su libertad histrica. Con su libertad
es protagonista de la salvacin.
Cmo fundar la libertad humana en la persona del Hijo?
{{NM: Cmo debemos entender la libertad?}}
No se puede entender exclusivamente la libertad como mero
arbitrio, capacidad de decidir. Esto solo sera una parte. Se entra
en una relacin entre libertad y verdad. El concepto bblico de
libertad va unido a la filiacin. Luego la libertad es ms profundo
que el mero libre albedro sino que el ejercicio de la libertad es
la capacidad de dirigirse al absoluto.
Newman: Vivir seriamente ante Dios
{{NM: Si queremos identificarnos con Cristo, Cmo es la libertad
de Cristo?}}
La libertad de Cristo designa la plena capacidad de actuacin de
su voluntad humana. Parte de 2 principios:
1. La realidad e integridad de su humanidad. Por ello tiene la
capacidad de ordenarse al bien, lograr el bien y realizar su
destino.
2. La realizacin de la existencia humana es desde su experiencia
de Hijo . Dentro de la existencia encarnada del Hijo. Bajo la
dinamizacin de su persona. La humanidad no se da aislada sino que
est asentada en la persona del Hijo. Es el dinamismo de la
filiacin.
{{NM: Jess como cualquier hombre busca el bien, y por su
experiencia de Hijo sabe que el bien es el Padre. Se ordena a
lograr ese bien de la forma ms perfecta, y para ello cumple a la
perfeccin la voluntad del Padre. Por tanto...}}
Para Jess hacer la voluntad del Padre es la esencia de su
libertad. Jess sabe que es el Hijo y quiere vivir la filiacin. Por
eso, Jess acta de un modo ntegro, espontneo pero siempre sobre esta
base de la filiacin. La mxima libertad de Jess la encontramos
frente a su muerte: no se haga mi voluntad sino la tuya.
{{NM: Cristo es perfecto Dios y perfecto hombre, pero es una
nica persona. Es un nico sujeto el que acta}}
No existen en Jess dos sujetos volentes. Hay 2 rdenes de
actuacin. Pero solo hay un nico sujeto queriente, lo mismo que solo
hay un yo cognoscente. Hay un nico sujeto queriente.
La ordenacin al Padre en obediencia y la entrega a la salvacin
de los hombres constituye la raz de la persona del Hijo. En el
Hijo, la persona y misin se constituye en reciprocidad, es decir,
se explican mutuamente. Por eso, no se puede pensar la libertad de
Jess en contraposicin de la persona. Para Jess ser libre es ser
Hijo.
Algunos autores hablan de una libertad desde y una libertad
para.
Libertad desde: el Hijo.
Libertad para: la salvacin de los hombres.
Jess es Hijo para la salvacin de los hombres.
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Cristologa II 3
{{NM: Toda persona tiene libertad?}}
No hay persona sin libertad y no hay libertad sin raz personal.
La espontaneidad humana de Cristo es su filiacin.
Ratzinger: Jess de Nazaret, 245 246
Al final ha gastado todo. El que era totalmente libre ahora se
convierte realmente en siervo, en un cuidador de cerdos que sera
feliz si pudiera llenar su estmago con lo que ellos coman. El
hombre que entiende la libertad como puro arbitrio, el simple hacer
lo que quiere e ir donde se le antoja, vive en la mentira, pues por
su propia naturaleza forma parte de una reciprocidad, su libertad
es una libertad que debe compartir con los otros; su misma esencia
lleva consigo disciplina y normas; identificarse ntimamente con
ellas, eso sera libertad. As, una falsa autonoma conduce a la
esclavitud: la historia, entretanto, nos lo ha demostrado de sobra.
Para los judos, el cerdo es un animal impuro; ser cuidador de
cerdos es, por tanto, la expresin de la mxima alienacin y el mayor
empobrecimiento del hombre. El que era totalmente libre se
convierte en un esclavo miserable.
La libertad es querer lo que uno debe hacer. La libertad tiene
una condicin interior que no puede ser esclavizada. As una falsa
autonoma conduce a la esclavitud
Lectura Ratzinger: Verdad y Libertad 31 de enero (ADI)
LLAA IMPECABILIDADIMPECABILIDAD DEDE J JESSESS
En relacin con la libertad de Jess hay 3 grandes temas:
impecabilidad, santidad y gracia.
Con impecabilidad estamos hablando del otro lado de la moneda de
la libertad. En relacin con el pecado se puede hablar de:
1. Pecar o no pecar de hecho. Es la condicin normal del hombre.
Sin la gracia de Dios no podemos sustraernos del pecado.
2. Poder no pecar. Esta ltima no es una condicin normal de los
hombres. Esta sera una gracia especial.
3. No poder pecar. Esto es la impecabilidad. La unidad del
hombre con Dios es absoluta.
En Cristo se da la impecabilidad. Jess no cometi nunca pecado.
Esa ausencia de pecado en relacin con otras personas supone una
diferencia esencial. Est en relacin con la unin hyposttica.
La ausencia de pecado en Cristo ha de enmercarse en estas 3
realidades fundamentales: la unin hiposttica, la santidad de
Cristo, y su misin de Redentor.
LLAA SANTIDADSANTIDAD DEDE J JESSESS
La santidad tiene que ver con Dios mismo. Santo es Dios. En
proximidad a Dios hay santidad. Pero es propia y exclusiva a
Dios.
En el hombre es participacin de la santidad de Dios, de la
filiacin de Dios, de la cercana de Dios, pertenencia a Dios
Por la encarnacin la naturaleza humana de Jess ha sido elevada a
la mayor unin con Dios. El mayor don de Dios a Cristo Jess es la
naturaleza del Verbo. Jess es Hijo natural de Dios (ojo no
adoptivo). Jess es verdaderamente Hijo.
La naturaleza humana de Jess que est hipostasiada en el Verbo
hace que Jess sea persona en y por el Verbo. Por esta razn, no hay
en Cristo ms que una
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Cristologa II 4
nica filiacin al Padre, y es la filiacin natural. Este es mi
Hijo el amado.
La santidad fundamental del Hijo es que la naturaleza humana se
une al Verbo sustancialmente, no accidentalmente. La humanidad de
Cristo es santa porque es la humanidad del Verbo. Por esta razn,
Jess es adorable en su Humanidad.
LLAA TRIPLETRIPLE GRACIAGRACIA DEDE C CRISTORISTO
Santo Toms habla de 3 gracias (modos de entender la nica
gracia)
1. La gracia de la unin : el hecho de estar la naturaleza humana
hypostticamente unida a la naturaleza del Verbo. Esta afecta a
Jess.
Por la encarnacin, la naturaleza humana de Cristo ha sido
elevada a la mayor unin con la divinidad con la Persona del Verbo a
que pueda ser elevado ser alguno. De ah que, desde el punto de
vista de la humanidad del Seor, la unin hyposttica sea el mayor don
que l mismo hay podido recibir.
Sth q 2 cap 10 III Pars.
La gracia puede entenderse en dos sentidos: uno, la misma
voluntad de Dios que otorga gratuitamente alguna cosa; otro, el
mismo don gratuito otorgado por Dios. La naturaleza humana necesita
de la voluntad gratuita de Dios para ser elevada hasta El, porque
tal elevacin est por encima de sus fuerzas. Pero la naturaleza
humana puede ser elevada hasta Dios de dos maneras: o por la
operacin mediante la cual los santos conocen y aman a Dios, o por
el ser personal, que es el modo singular de Cristo, en el que la
naturaleza humana fue asumida para pertenecer a la persona del Hijo
de Dios. Es claro que para que la operacin sea perfecta se requiere
que la potencia sea perfeccionada por el hbito; pero para que la
naturaleza exista en su supuesto no se requiere la mediacin de
ningn hbito.
As pues, se ha de concluir que, si la gracia de Dios se entiende
como la voluntad de Dios que otorga gratuitamente algo, o teniendo
por grato y aceptable a alguien, entonces la unin de la encarnacin
se realiz por medio de la gracia, como se realiza la unin de los
santos con Dios a travs del conocimiento y del amor. En cambio, si
por gracia se entiende el mismo don gratuito de Dios, puede
llamarse gracia la unin de la naturaleza humana con la persona
divina, en cuanto que esto se produjo sin mritos precedentes de
ninguna clase. Pero no ha de entenderse como si fuese una gracia
habitual mediante la cual se realiza la unin.
2. La gracia singular (o habitual) . Se refiere a la gracia de
la que es capaz Cristo por s mismo. As Cristo creca en sabidura
ante los hombres. Es la gracia de quien est en camino. Es la gracia
con la que Jess puede crecer. Afecta a la persona y obra de Jess.
No es que anula la naturaleza humana. La naturaleza humana
personalizada por el Verbo mantiene su propio dinamismo, hace que
acte histricamente. Todo en su actuar tena que ser cada vez ms
conformado, transformado en el Hijo. Se puede hablar de una
deificacin de la naturaleza humana de Jess
Sth q 7 art 1 III Pars.
Es necesario que la gracia habitual se d en Cristo por tres
motivos. Primero, por razn de la unin de su alma con el Verbo de
Dios, pues cuanto un ser que recibe se encuentra ms cerca de la
causa que influye, tanto ms participa de esa influencia. Ahora
bien, el influjo de la gracia proviene de Dios, segn Sal 84, 12: El
Seor dar la gracia y la gloria. Y por tanto fue conveniente en
grado mximo que aquella alma recibiese el influjo de la gracia
divina.
Segundo, por la nobleza de su alma, cuyas operaciones era
necesario que contactasen con Dios de la forma ms prxima mediante
el conocimiento y el amor. Para conseguir esto, la naturaleza
humana tiene que ser elevada por la gracia.
Tercero, por la relacin del propio Cristo con el gnero humano.
El es efectivamente, en cuanto hombre, mediador entre Dios y los
hombres, como se dice en 1 Tm 2, 5. Y por eso era preciso
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Cristologa II 5
que tuviera tambin la gracia que redundase en los dems, conforme
a Jn 1, 16: De su plenitud hemos recibido todos gracia tras
gracia.
A las objeciones:
1. Cristo es verdadero Dios por su persona y por su naturaleza
divinas. Pero como en la unidad de la persona persiste la distincin
de la naturaleza, como es claro por lo dicho anteriormente (q.2 a.
1.2), el alma de Cristo no es esencialmente divina. De ah la
necesidad de que llegue a serlo por participacin, cosa que se logra
por medio de la gracia.
2. A Cristo, en cuanto Hijo de Dios por naturaleza, se le debe
la herencia eterna, que es la misma bienaventuranza increada,
lograda por un acto increado de conocimiento y de amor de Dios, que
es el mismo con que el Padre se conoce y ama a s mismo. El alma no
era capaz de tal acto a causa de la diferencia de naturaleza. Por
lo que era necesario que alcanzase a Dios por un acto creado de
fruicin, acto que resulta imposible sin la gracia.
Del mismo modo, en cuanto Verbo de Dios, tuvo la facultad de
hacer bien todas las cosas por su operacin divina. Pero como, adems
de esta operacin divina, es necesario poner en l una operacin
humana, segn luego se ver (q.19 a.1), se requiere que exista en l
la gracia habitual, mediante la cual tal operacin resulte
perfecta.
3. La humanidad de Cristo es instrumento de la divinidad , pero
no a la manera de un instrumento inanimado --que no acta, sino que
es slo movido--, sino a modo de instrumento animado por un alma
racional, que se mueve de tal manera que a la vez es movido. Por
eso, para lograr una actuacin oportuna, necesit tener la gracia
habitual.
3. La gracia capital . Jess es a la vez sujeto individual y
cabeza de la humanidad nueva. Y, por tanto, l anticipa, vive, la
plenitud de todos los que como hijos de Dios vienen tras el. Indica
la plenitud de gracia de Jess en cuanto cabeza de la Iglesia, de la
humanidad nueva. Los cristianos participamos de la gracia de
Cristo.
Sth Q 8 art 5
Respuesta a Obj 3: 3. Tanto la gracia personal como la gracia
capital se ordenan al acto; en cambio, la gracia de unin no se
ordena al acto, sino al ser personal. Y por eso la gracia personal
y la gracia capital coinciden en la esencia del hbito; cosa que no
sucede con la gracia de unin. Sin embargo, la gracia personal
pudiera llamarse en cierto modo gracia de unin, en cuanto que
suscita una cierta conveniencia para la unin. Y, en este sentido,
son esencialmente idnticas la gracia de unin, la gracia capital y
la gracia personal, de modo que slo conceptualmente son
distintas.
LLASAS TENTACIONESTENTACIONES DEDE C CRISTORISTO
Cristo fue tentado tal como se lee en el Evangelio. Pero por la
unin hyposttica y la impecabilidad no tuvo el fomes pecati, no tuvo
ese desorden interior introducido por el pecado original. Cristo
fue tentado pero no desde dentro. Esto no quiere decir que no
hubiera apetencias de lo bueno y rechazo de lo nocivo, doloroso.
Tampoco quiere decir que Cristo no tuviera las pasiones
humanas.
El que no tuviera concupiscencia no quiere decir que no tuviera
sensibilidad.
Jess tuvo sensibilidad, seguramente agudsima como aquel que no
tiene ningn desorden interior. As la naturaleza humana de Jess
rechaza el dolor.
Jess con un acto libre y soberano domina esa repulsin y ofrece
al Padre. Jess no est atrado directamente por la muerte pero
obedece el mandato del Padre.
La tentacin, aunque sea de fuera, es real y autntica. Experiment
la sensacin del ambiente, las circunstancias Las tentaciones hay
que enmarcarlas en su lucha contra satans. Jess vence siempre. Las
tentaciones son las ocasiones para que Jess venza, aplaste, al
maligno. La victoria de Cristo sobre el maligno culminar en la
cruz, pero ha comenzado antes.
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Cristologa II 6
CCOMUNICACINOMUNICACIN DEDE IDIOMASIDIOMAS
Manual pag 251-253
{{Fue un punto que se salto en el tema de la Persona de Jess
}}
Cmo podemos hablar en lenguaje humano de la encarnacin de
Cristo?.
Hay unas normas recogidas por Santo Toms (7).
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Cristologa II 7
SEGUNDA PARTE SEGUNDA PARTE
CRISTO, MEDIADOR Y SALVADOR CRISTO, MEDIADOR Y SALVADOR
I. SALVACIN Y MEDIACINI. SALVACIN Y MEDIACINSeor Mediador
Salvador
En la parte anterior se ha fijado ms en Cristo como Seor, en
contestar a las preguntas: quin es? Y qu es? Ontologa (persona)En
esta parte comienza la Soteriologa: qu hace Jess?. Se tratar de
hablar de la misin.
No hay Soteriologa sin Cristologa ni viceversa. No hay misin sin
persona. No se puede definir la persona de Cristo sin la misin. La
persona es necesaria para la misin.
Cristologa y Soteriologa no son separables.
TEMA 1. LA SOTERIOLOGATEMA 1. LA SOTERIOLOGALa soteriologa:
teologa del Salvador y de la salvacin. La palabra y el concepto de
salvacin en la Escritura. Por nosotros, por nuestros pecados, por
nuestra salvacin. El testimonio dogmtico. Los reformadores del
siglo XVI: la clera de Dios se abate sobre Cristo. Teologa
catlica
Decir Salvador es salvador de algo. Hay una accin que le es
propia. Se refiere al estado o situacin de la que uno necesita ser
salvado.
Escritura:
Texto clave {{dice que es muy importante}}
1 Co 1, 30: Pues de El os viene que estis en Cristo Jess, a
quien Dios hizo para nosotros sabidura, justicia, santificacin y
redencin. En esas afirmaciones tenemos una respuesta esencialmente
completa a lo que el hombre necesita.
Otros trminos relacionados con la salvacin son: sacrificio,
expiacin, satisfaccin, redencin, iluminacin El trmino salvacin es
el que engloba a todos.
Cuando se habla de salvacin responde el Salvador, Jesucristo,
que tiene relacin con los hombres. Por tanto, hay una relacin entre
antropologa y soteriologa.
El Salvador solo puede ser de aquello de lo que necesita ser
salvado (por ejemplo, una persona hambrienta es salvada por alguien
que le da comida). La salvacin que realiza Jesucristo es
exactamente la salvacin que el hombre necesita.
Hay puntos en los que el hombre necesita ser salvado. La
soteriologa ilumina al hombre porque le seala los puntos en que
necesita ser salvado. Indica cual es la raz que debe ser sanada, el
problema humano. Aquello donde est lo verdaderamente necesitado de
la salvacin porque es donde est el ncleo de la verdad y del bien de
la persona. El hombre puede equivocarse radicalmente en su juicio
de lo que necesita. Por ello, se debe formular con precisin el
concepto de salvacin.
Campos de salvacin: cuerpo (de todo aquello que produce mal como
la enfermedad),
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Cristologa II 8
tiempo, debilidad, desorden, ignorancia, relacin con los dems,
con uno mismo, la vida, la responsabilidad (la culpa)
La salvacin se refiere a algunos aspectos fundamentales que
hacen que la vida sea un problema, dificultad, desasosiego lo que
hace que uno no consiga a lo que aspira y a todo lo que amenaza el
futuro ltimo (la vida eterna).
GS 22: En realidad, el misterio del hombre slo se esclarece en
el misterio del Verbo encarnado. Esta es la cuestin clave.
GS: Esperanza y temores
4 Para cumplir esta misin es deber permanente de la Iglesia
escrutar a fondo los signos de la poca e interpretarlos a la luz
del Evangelio, de forma que, acomodndose a cada generacin, pueda la
Iglesia responder a los perennes interrogantes de la humanidad
sobre el sentido de la vida presente y de la vida futura y sobre la
mutua relacin de ambas....
{{Lectura aconsejada: GS 4 18}}
La salvacin cristiana no se traza sobre las ruinas de la
existencia humana . La trascendencia de Dios no compite con el
hombre. La gloria de Dios es el hombre viviente (S. Ireneo).
La salvacin de Dios es redencin pero tambin santificacin. Hay un
riesgo de presentar la respuesta cristiana como solucin a todo lo
negativo, ojo, no solo es esto sino que hay un sentido ms
grande.
TTEOLOGAEOLOGA DELDEL S SALVADORALVADOR YY DEDE LALA
SALVACINSALVACIN
Por quin debo ser salvado?. Por Dios. Pero cmo salva Dios?: al
final de la historia fuera de todo tiempo? o Dios salva entrando en
la historia?.
Para que la salvacin sea real, ahora, es necesario que el
Absoluto entre en la historia. Y, por tanto, que siga siendo
Absoluto y al mismo tiempo se haga verdaderamente historia. Esto es
el misterio de la Encarnacin.
La revelacin cristiana radicaliza la incapacidad del hombre para
salvarse. El hombre no puede salvarse. En cambio nos anuncia Lc 1,
11: os ha nacido un Salvador: Jess (+-). En Jess de Nazaret, Dios
Padre ha intervenido en favor de cada uno con una iniciativa de
amor absoluto.
Dios no solo me dice que existe sino que me dice tambin que yo
existo para l, que quiere ser mi liberador y que quiere darme su
propia vida.
Jess es Salvador porque realiza la unidad de una misma persona:
verdadero Dios y verdadero hombre Mediador entre Dios y los
hombres. Al ser mediador significa que es de all (divinidad) y de
aqu (humanidad). El principio clave es el de mediador: punto de
encuentro de los hombres con Dios.
El mediador es el que salva la distancia infinita entre los
hombres y Dios.
Fundamento de la esperanza.
Certeza de la salvacin.
El Mediador hace presente la palabra, el amor y el perdn de Dios
a los hombres. Dios ha establecido una mediacin de s mismo,
asumiendo una humanidad en la que se ha dicho, se ha dado y se ha
hecho gracia. En la humanidad de Jess omos, acogemos, respondemos a
la oferta de Dios. En Cristo mediador se da al
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Cristologa II 9
mismo tiempo la aceptacin humana: el don de Dios y la respuesta
del hombre. Por eso, se puede decir que el cristianismo es la
religin del Mediador.
{{Scripta Teolgica: artculos Cristo, Mediador en la Escritura /
Sacramento mediatoris d. Csar Izquierdo}}Dios salva en Cristo
mediador. No solo nos salva en el Mediador que se da sino en la
accin que culmina en la Cruz (1 Co 2, 2): escndalo para los judos,
necedad para los gentiles. San Pablo dice que la cruz es fuerza y
sabidura de Dios. Esta idea nos invita a reconvertir la nuestra de
Dios: el Dios de la metafsica no puede ser el Dios de la cruz. Por
tanto, no nos podemos quedar con la idea filosfica de Dios.
El poder de Dios es que l mismo se hace sujeto de sufrimiento y
redentor. El misterio de la cruz debe ser considerado el ms difcil
de todos (Concilio de Trento).
La cruz es inseparable del resucitado. Es la cruz gloriosa.
LLAA PALABRAPALABRA YY ELEL CONCEPTOCONCEPTO DEDE
SALVACINSALVACIN ENEN LALA E ESCRITURASCRITURA..
En la Escritura la palabra salvacin aparece por todas partes. La
Salvacin hay que entenderla desde la misma Creacin. Despus del
pecado, el momento cumbre de la Salvacin en la Escritura es la
experiencia del xodo.
En el Antiguo Testamento el tema central es Yahv salva,
fundamentalmente en tres momentos:
Dios establece una amistad con los hombres en el Paraso, pero
despus del pecado se pierde y desaparece.
Como promesa y alianza con los hombres, con No y con
Abraham.
La expresin mxima es el xodo, la salvacin de la esclavitud de
Egipto. Yahv ser siempre salvador, su pueblo ser siempre su
propiedad.
{{Ver manual pag 361-363}}
El concepto de Salvacin se encuentra ligado a la situacin
histrica del xodo.
Las categoras bsicas con las que la Escritura explica la
salvacin son: enfermedad y esclavitud. Especialmente en el AT.
Tienen un sentido representativo
La imagen de la enfermedad es cuando uno est aplastado por la
naturaleza. Es un signo precursor de la muerte, que pone en juego
nuestra propia existencia, pone en juego el bien que es nuestra
vida. La salvacin de la enfermedad es la salud. El hombre se
enfrenta con la naturaleza. La enfermedad salvacin salud.
La esclavitud est reflejada en los dems que oprimen. Se da en
las relaciones del hombre con el hombre. La salvacin de la
esclavitud es liberacin.
La liberacin de Egipto tiene un profundo sentido religioso. Toda
salvacin tiene referencia a Dios.
Con esto se puede enriquecer el sentido de salvacin. La salvacin
tiene una connotacin negativa, algo de lo que somos librados, y una
connotacin positiva, algo que se nos da; somos librados de la
esclavitud.
En el NT esas categoras del AT (esclavitud y enfermedad) tambin
se encuentran pero ahora en torno a la figura de Jess salvador.
Expresiones: salvador, salvar, salvacin; redentor, redencin,
rescate, idea de compra; liberar, liberacin; entregar, entregarse,
darse; justificar, justicia, justificacin; perdonar, perdn, remisin
de
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Cristologa II 10
los pecados; reconciliar, reconciliacin; adopcin filial de
hijos, participacin de la naturaleza divina; expiar, expiacin,
propiciacin; sacrificio, todo los referido a la sangre; testimonio,
martirio; intercambio entre maldicin y pecado y justicia; frmulas
kerigmticas: muerto por vuestros pecados, por vosotros, por nuestra
salvacin.
No todas estas acciones tienen el mismo sujeto. Hay acciones que
Dios es el sujeto activo y el hombre el pasivo, y en otros casos es
el hombre el sujeto. Nos encontramos en Cristo en donde el hombre
es sujeto y Dios es sujeto. En Jess, Dios se da gratuitamente a los
hombres y permite al hombre acercarse a Dios.
Todas estas expresiones son metforas que se apoyan en las
relaciones humanas. Las aplicamos analgicamente a Dios. Para
referirnos al Dios trascendente ponemos palabras humanas. As, por
ejemplo, del perdn de Dios hablamos analgicamente a partir de
nuestra experiencia.
PPOROR NOSOTROSNOSOTROS, , PORPOR NUESTROSNUESTROS
PECADOSPECADOS, , PORPOR NUESTRANUESTRA SALVACINSALVACIN
Esta es la expresin kerigmtica que nos permite acercarnos al
contenido salvfico de la muerte de Cristo.
No es lo mismo decir por nosotros y por nuestros pecados: la
partcula por no significa siempre lo mismo. A travs de los textos
puede decirse: en favor nuestro, para nuestra vida pero si digo por
nuestros pecados es a causa de. Tambin en nuestro lugar. Desde el
punto gramatical no significa lo mismo.
En el Credo Niceno-Constantinopolitano: por nosotros los hombres
y por nuestra salvacin baj del cielo.
Por nosotros es la 1 expresin soteriolgica de Jess. Jess naci
por nosotros y muri por nosotros.
Marco: Salvacin y creacin: dentro de la historia salutis hay dos
momentos en los cuales es aplicable el termino salvacin de Dios:
son el pecado y la creacin, el primero se refiere a la salvacin del
pecado y el otro es mas amplio en el sentido en que la salvacin de
Dios se da en la creacin por la divinizacin (elevacin del orden)
que es poner algo.
En el NT existe una cantidad abrumadora de textos que afirman
que Jess muri por nosotros, por nuestros pecados, en nuestro lugar.
Sntesis de 1 Co 15, 3-5: Cristo muri por nuestros pecados segn las
Escrituras.
Expresiones tpicas (algunos no estn muy claros):
Ga 2,20: vivo, pero ya no vivo yo, sino que Cristo vive en m. Y
la vida que vivo ahora en la carne la vivo en la fe del Hijo de
Dios, que me am y se entreg a s mismo por m.
Ga 3,13 (importante para Lutero): Cristo nos rescat de la
maldicin de la Ley, hacindose maldicin por nosotros, pues est
escrito: Maldito todo el que est colgado de un madero. Ojo con la
idea de sustitucin en Lutero, pues lo entendi mal. Se debe entender
con el lenguaje del intercambio.
Rm 5,6: a favor - Porque Cristo, siendo todava nosotros dbiles,
a su tiempo muri por los impos.
Rm 8,32: por causa de - El que no perdon a su Hijo, sino que lo
entreg por
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Cristologa II 11
todos nosotros, cmo no nos dar con l todas las cosas?
1 Cor 1,13: a favor - Est dividido Cristo? Acaso Pablo fue
crucificado por vosotros o fuisteis bautizados en el nombre de
Pablo?
2 Cor 5,21 (importante para Lutero) A l, que no conoci pecado,
lo hizo pecado por nosotros, para que llegsemos a ser en l justicia
de Dios :por nosotros
1 Tim 2,6: que se entreg a s mismo en redencin por todos. ste es
el testimonio dado a su debido tiempo: en lugar de.
Mc 10,45 // Mt 20,28: el Hijo del Hombre no ha venido a ser
servido, sino a servir y dar su vida en redencin de muchos, en
lugar de.
Mc 14,24 - Eucarista : por muchos - Y les dijo: Esta es mi
sangre de la Nueva Alianza, que ser derramada por muchos //
Paralelo Lc 22: por vosotros
Otras:
Por nuestros pecados: es menos frecuente, es una variante del
por nosotros, Ga 1, 3-4; Rm 4,25; 1 Cor 15,3; Hb 5,1; 1 Pe 3,18
Por nuestra salvacin: esta atestiguada en el NT pero no es
paralela a las anteriores porque no est asociada a la muerte de
Cristo.
Hb 5,9: "Y, llegado a la perfeccin, se ha hecho causa de
salvacin eterna para todos los que le obedecen. Aparece una intima
relacin entre salvacin y vida.
Jn 6,51 y el pan que yo dar es mi carne para la vida del
mundo.
As el smbolo niceno-constantinopolitano dice: por nosotros los
hombres y por nuestra salvacin, hay diferencia entre ambas.
Resumen: Estos conjuntos de formulas constituyen el ncleo de la
doctrina cristiana de la salvacin por la muerte de Cristo (la
soteriologa).
Pro existencia dos ideas de intercambio entre los que nosotros y
lo que l hace y la idea de sacrificio.
EELL TESTIMONIOTESTIMONIO DOGMTICODOGMTICO..
El testimonio dogmtico sobre la soteriologa es reducido: no hay
concilios ni documentos de la Iglesia. La razn es que lo daban por
supuesto. Sin embargo hay algunas referencias:
Formula del credo niceno: por nuestra salvacin
Crisis pelagiana s. IV, donde Pelagio dice que la pasin de
Cristo tiene un valor ejemplar, (la idea es que el hombre no
necesita curacin y por tanto no hay necesidad de la salvacin). El
Concilio de Orange confirm la doctrina de San Agustn: ni la
naturaleza, ni la ley justifican sin Cristo, sino que nos viene la
justificacin y la salvacin por la muerte de Cristo.
Dos intervenciones indirectas:
II Concilio de Constantinopla: subraya la comunicacin de
idiomas, por tanto la atribucin de las propiedades
III Concilio de Constantinopla: la doctrina de la voluntad
humana de Cristo
-
Cristologa II 12
permite hablar de la salvacin, puede ser instrumento de la
salvacin.
Concilio de Trento: la Sesin VI habla de: la justificacin; la
redencin y justificacin; dos categoras satisfaccin y merito. Tambin
desarrolla la misa como el sacrificio de Cristo.
Magisterio: Inocencio X (1653), contra los jansenistas. Los
jansenistas dudaban de la universalidad de la redencin. El Papa
dice que la redencin alcanza a todos (universalidad) como
consecuencia de la voluntad universal de salvacin. Dios quiere que
todos los hombres se salven pero Cristo es el nico mediador
Se basa en 1 Tim 4,6:Porque todo lo creado por Dios es bueno y
no hay que rechazar nada si se toma con agradecimiento y en 1 Jn 2,
2: l es la vctima propiciatoria por nuestros pecados; y no slo por
los nuestros, sino por los de todo el mundo.
Ojo que no podemos ir por los extremos: 1) pensar que Dios me va
a salvar siempre sin que el hombre haga nada de su parte 2) pensar
que el hombre puede solo con sus fuerzas alcanzar la salvacin.
En los dos CV
LLOSOS REFORMADORESREFORMADORES DELDEL SIGLOSIGLO XVI: XVI: LALA
CLERACLERA DEDE D DIOSIOS SESE ABATEABATE SOBRESOBRE C CRISTORISTO.
.
Comentario de la Comisin Teolgica Internacional instituido por
Pablo VI , cuestiones selectas de Dios Redentor:
1. Lutero ve en Ga 3,13, que Cristo es el mayor pecador porque
tom todos los pecados y nos ha sustituido de modo que nosotros nos
revestimos exteriormente por la sola fe mientras que por dentro
todo est corrompido. Esto es el pesimismo antropolgico que ha
influido hasta nuestros das.
2. Calvino habla de la imputacin trasladada: en la que Cristo se
revisti de la suciedad de los pecados de todos los hombres y esta
accin tiene que ser recordada para librarnos de la ansiedad.
Los reformadores ven en Ga 3, 13 (hecho maldicin) y 2 Cor 5, 21
(hecho pecado por nosotros) y retoman a la teora anselmiana de la
satisfaccin, aunque no distinguieron, como hizo San Anselmo, entre
las alternativas de satisfaccin y castigo.
Para Lutero la satisfaccin tiene lugar precisamente mediante un
castigo:
Una mera sustitucin: el choque entre Cristo hecho pecado y su
misma inocencia los cuales son incomprensibles y solo se puede
esclarecer por la fe.
Sustitucin penal: Cristo sufre plenamente en lugar mo. Sobre
Cristo se abati la clera de Dios porque Cristo sustituye a los
pecadores.
Esta teora se encuentra en el centro de la soteriologa de los
primeros reformadores: Cristo es castigado sus dolores tienen
carcter de autntico castigo de Dios inferido a Cristo -, y que es
castigado en nuestro lugar.
TTEOLOGAEOLOGA CATLICACATLICA
{{ver satisfaccin en el pensamiento teolgico del manual pag
438}}
La satisfaccin ofrecida por Cristo al Padre se caracteriza por
ser una satisfaccin vicaria en razn de la capitalidad sobre la
humanidad. Vicaria porque solo Cristo la puede realizar, slo l es
Cabeza del gnero humano. Esta satisfaccin se caracteriza, adems,
por ser adecuada y sobreabundante.
Adecuada: aquella que compensa realmente la ofensa.
-
Cristologa II 13
Sobreabundante: Cristo ofreci al Padre mucho ms de lo que era
necesario para una satisfaccin adecuada para nuestros pecados.
Respuesta de Trento y del Catecismo Romano: La satisfaccin, en
general, es el pago completo de una cosa debida, o la compensacin
de un mal hecho a otro. Y as, cuando hablamos de la reconciliacin
entre amigos, satisfacer significa dar al ofendido tanto como pueda
ser suficiente para vengar o reparar la injuria. Por eso, los
telogos usan el nombre de satisfaccin para entender aquella
compensacin por la cual el hombre paga algo a Dios por los pecados
cometidos.
Se cambia el trmino sustitucin de los reformados, por
satisfaccin. Esta satisfaccin es imposible para el hombre, pero por
un efecto de la misericordia de Dios nos ofrece la solucin. Cristo
satisface con su sufrimiento y obediencia la deuda adquirida por
los hombres.
La idea de Dios exigiendo a sus criaturas lo que se le debe es
chocante y contradice como en la Escritura Dios se muestra: como un
Dios amante (hijo prodigo) cuyo perdn no est condicionado. La accin
de Cristo Salvador consiste sobre todo en satisfacer por el pecado,
que tiene que ver con satisfacer por nuestras culpas.
La teora de la sustitucin penal es inaceptable como explicacin
de la Redencin. Una sustitucin penal de este tipo estara en
contradiccin con la infinita justicia de Dios y, adems, sera
incompatible con la complacencia del Padre manifestada en el
Bautismo y la Transfiguracin de Jess.
Dificultades para aceptar la soteriologa cristiana:
Rechazo a la pretensin de cristiana de la unicidad de la
salvacin por Cristo
La clera de Dios que se abate: en qu sentido se puede hablar de
la ira de Cristo? que est detrs?.
Clases de satisfaccin. Tres son las principales:
{{Curiosidad}}
a) La primera es la satisfaccin plena, completa y sobreabundante
por todos nuestros pecados, esto es, la que corresponde en igualdad
y en estricta justicia a la suma de todos los pecados que en este
mundo se han cometido, la cual hace a Dios propicio y benigno con
nosotros, y confiere valor ante Dios a las acciones humanas. Esta
es la propia y exclusiva de Cristo nuestro Seor, que satisfizo a
Dios su Padre plensimamente, pagando en la cruz el precio de
nuestros pecados (I Jn. 2 2; II Cor. 5 19; Ef. 1 5 y 7; Heb. 9
11-13.).
b) La segunda es la que se llama cannica: es la limitada a
cierto espacio de tiempo y a ciertos pecados, y que se impone a los
penitentes cuando se los absuelve de sus pecados, segn la prctica
de la Iglesia. Su cumplimiento se llama satisfaccin; y de esta
satisfaccin es de la que tratamos aqu. Es, pues, aquella penitencia
que ha de tenerse como parte del Sacramento, y que se paga a Dios
por los pecados, segn la disposicin del penitente, y con el firme
propsito de evitar en adelante a toda costa los pecados.
c) La tercera es cierta especie de pena que padecemos, no ya
impuesta por el sacerdote, sino elegida y aceptada voluntariamente
por nosotros mismos. Y as, son satisfactorios todos los trabajos y
contrariedades que Dios enva al hombre, si ste sabe aprovecharlos
como ocasin de satisfacer y merecer; y el que con disgusto y
repugnancia lleva estos trabajos y miserias, se priva de todo fruto
de satisfaccin.
-
Cristologa II 14
TEMA 2. TEMA 2.
LA MEDIACIN DE CRISTO.LA MEDIACIN DE CRISTO.La mediacin de
Cristo en la Sagrada Escritura. Mediacin de Cristo y recapitulacin
en Ireneo. La experiencia de la mediacin de Cristo en Agustn. De
Cristo mediador a Cristo sacramento. Mediacin y soteriologa en la
Edad Media. La mediacin en la teologa moderna y contempornea.
Mediacin descendente y mediacin ascendente.
LLAA MEDIACINMEDIACIN DEDE C CRISTORISTO ENEN LALA S
SAGRADAAGRADA E ESCRITURASCRITURA
En el AT la comunicacin de Dios con los hombres es a travs de
mediadores. No hay una comunicacin inmediata a mi. El hecho de que
haya mediadores es: que se puede establecer un nosotros, un nivel
objetivo de las cosas. La mediacin es una cuestin esencial. Los
mediadores hacen histrica la comunicacin de Dios. Los mediadores
deben ser elegidos por Dios: Moiss, David, los profetas, los
mediadores celestes La idea de mediacin en el AT, por tanto, no es
nueva.
En el NT en 1 Tm 2,5: Porque uno solo es Dios y uno solo tambin
el mediador entre Dios y los hombres: Jesucristo hombre. Pasamos de
muchos mediadores del AT a un solo mediador: Cristo.
En este texto, Cristo es llamado por primera vez mesites,
mediador, en un contexto claramente soteriolgico. Al poner en
relacin a Cristo mediador con su entrega como rescate por todos,
queda indicado un primer significado de esa mediacin: mediador
significa en este pasaje, salvador.
La riqueza del texto es grande. La alusin al Dios nico es la
segunda de las tres alusiones al Dios nico en la primera carta a
Timoteo. La intencin polmica de la frmula un solo Dios y un solo
Mediador se relaciona con la exclusin de toda la multiplicidad de
intermediarios que la especulacin religiosa desde Platn, pasando
por las religiones mistricas, Filn y los rabinos- imaginaba entre
el cielo y la tierra.
1 Tm 2, 5 sita la figura del mesites en un lugar central y nico:
entre Dios y los hombres que son los extremos que el Mediador va a
reconciliar. Este mediador es Jess, nacido de Mara, un hombre que
acta en nombre y a favor de los pecadores.
La razn fundamental de la unicidad del mediador tiene una slida
base teolgica: No se nos ha dado bajo el cielo otro nombre en el
que podamos ser salvos (Hch 4, 12).
Es mediador precisamente en cuanto hombre que habla en nombre de
Dios al hombre (revelacin) y a Dios a favor del hombre (oracin e
intercesin).
La alusin soteriolgica subraya el rescate universal realizado
por el mediador con la entrega de su vida. Cristo es presentado
como mediador universal en cuanto nico sacerdote, en cuanto
solidario con la entera humanidad y representante suyo.
Cmo tiene que ser ese mediador?
Heb 8,6; Heb 9,15; Heb 12, 24. No aparece en los Evangelios. Sin
embargo, este trmino atraviesa todo el NT: Dios sale al encuentro
del hombre por medio de Jess y espera la respuesta, la adhesin al
amor, por la fe en Jess. Esta es la realidad fundamental. Luego es
un nombre apropiado para Cristo.
El contexto en que se sita mesites en la carta a los hebreos
cambia totalmente. El mediador es Jess en cuanto sacerdote, y
tambin en cuanto vctima. En Hebreos, la alianza definitiva y
perfecta, que es la nueva, es el marco para entender la mediacin de
Cristo y su sacerdocio.
La donacin redentora del hijo aparece como fundamento de su
mediacin sacerdotal. Al pagar con su vida, Jess es el
mediador-garante de un nuevo testamento, el que da sentido a su
muerte. El autor de Hebreos establece que Cristo debe morir para
ejercer su mediacin, ya que para fundar una nueva alianza debe
morir el testador.
-
Cristologa II 15
{{Scripta Teolgica: artculos Cristo, Mediador en la Escritura /
Sacramento mediatoris d. Csar Izquierdo}}
Mediador () aparece seis veces en todo el NT. No se halla en los
Sinpticos, ni en los escritos jonicos sino solamente en Pablo y en
la carta a los Hebreos: Ga 3,19-20; 1 Tm 2,5; Hb 8,6; 9,15; 12,24.
El verbo , a su vez, es un hapaxhhlico (Hb 6,17). Una visin de
conjunto de esos textos pone de manifiesto que el texto clave en el
que se designa formalmente a Jess con el ttulo de mediador es el de
1 Tm 2,5. Los textos de Hebreos ponen en relacin la mediacin de
Jess con la nueva alianza y el sacrificio. En Ga 3,19, en cambio, ,
incorpora un significado propio, que no est directamente
relacionado con Jesucristo.
A partir de estos textos se abren varias lneas de interpretacin:
Cristo es mediador porque acta como tal o es su esencia?. Estas son
las 2 posibilidades:
El mediador pertenece al ser, uno es Dios y uno es el mediador
entre Dios y los hombres. Tiene que ver con el ser mismo de Cristo.
Ser mediador es su naturaleza. Es la fuente por la que obra como
mediador. Es esencialmente mediador. Es el punto de encuentro entre
Dios y los hombres. No puede haber otro. Aqu aparecen los textos de
la SE en que aparece esta constitucin:
1 Co 8, 6: para nosotros no hay ms que un solo Dios, el Padre,
del cual proceden todas las cosas y del cual somos, y un solo Seor
Jesucristo por quien son todas las cosas y por el cual somos
nosotros. Esto es un paralelismo con 1 Tm 2, 5.
Col 1, 16-17: ... es imagen de Dios invisible.
Contexto sacerdotal en la Carta a los Hebreos. La accin del
sacerdote en la alianza y en el sacrificio.
Cristo es el nico mediador, porque es el nico Dios-hombre.
Es un tema importante en la teologa de las religiones. Qu sucede
con las religiones?, es decir, qu sucede con las personas que se
dirigen a Dios y no conocen a Cristo?. Pero, Mediador no puede
haber otro. Toda respuesta de la teologa de la religiones que ponga
otro mediador junto a Cristo es dogmticamente inaceptable.
Naturaleza y oficio de Mediador confluyen. Lo mismo que debe
confluir ontologa y economa. La Trinidad econmica es la Trinidad
inmanente, pero no al revs. Cristo es Mediador porque es mediador
no porque acte como mediador.
Hay otros pasajes de la Escritura que habla de Cristo como
mediador pero sin utilizar el trmino mediador como primognito de la
creacin (Col 1,15), Cristo cabeza, Cristo nuevo Adn (Rm 5, 2 Cor
15).
MMEDIACINEDIACIN DEDE C CRISTORISTO YY R
RECAPITULACINECAPITULACIN ENEN I IRENEORENEO
Ireneo es el primero que expone esta idea: la mediacin de Cristo
al servicio de una teologa de la salvacin. La salvacin consiste en
la recapitulacin de todas las cosas en Cristo. Idea de intercambio:
para que Dios asumiese al hombre y el hombre asumiese a Dios.
Para entrar en comunin con Dios era necesario que Dios entrase
en comunin con nosotros. Solo Dios puede salvar al hombre, y el
hombre debe ser protagonista de su salvacin. Eso es mediacin.
Cristo es Mediador de la salvacin por ser mediador de la
Creacin. El Verbo de Dios en forma de cruz est impreso en toda la
creacin. Cristo fue colgado del madero y as recapitul todo.
Tertuliano: analiza la mediacin de Cristo sobre el fundamento de
las 2 naturalezas. La
-
Cristologa II 16
carne es el quicio de la salvacin. Mediador en cuanto
hombre.
LLAA EXPERIENCIAEXPERIENCIA DEDE LALA MEDIACINMEDIACIN DEDE C
CRISTORISTO ENEN A AGUSTNGUSTN..
San Agustn: ... abrazndome con el mediador Cristo Jess.
Desarrolla el concepto de mediador. San Agustn cuenta que su
conversin fue un abrazo con el mediador. Es mediator quia homo.
Porque es hombre.
Se trata de buscar la explicacin de un hecho que en s mismo
tiene una dimensin interior: la salvacin; no slo, pero s
fundamentalmente. Intentar formular del modo ms claro la accin por
la que Dios salva. Dios salva porque l ha cruzado, ha saltado, en
la distancia infinita y se ha acercado. Es una salvacin que supera
al hombre y realizada desde el hombre (Cristo mediador).
El mediador, Cristo, entendido como sacerdote y reconciliador,
es mediador quia homo y es sacramentum.
De tan gran sacramento del mediador. En el sacramento hay un
signo y una realidad que causa la gracia. Hay algo visible por lo
que accedo a la realidad invisible.
Entra la cuestin de entender la mediacin como sacramento. No se
trata de la inseparabilidad de lo invisible y lo visible. Sino del
carcter del sacramento: signo de gracia. Cristo es mediador y en
cuanto mediador es signo de salvacin.
Tambin en S. Agustn el mediador se relaciona con el sacerdocio.
El sacerdote siempre es mediador. Por ser el mediador, Cristo es el
sacerdote. Aunque no se identifica plenamente. No toda la mediacin
de Cristo se agota en el sacerdocio. La mediacin de Cristo es ms
amplia que el sacerdocio.
Cristo es mediador y sacerdote porque converge en el ministerio
de reconciliacin. Era necesario un mediador y reconciliador para
derribar al muro que separaba a los hombres de Dios.
Cristo es Mediador, Sacerdote, Reconciliador.
{{Interesante: Tratado de S. Agustn sobre el Evangelio de San
Juan}}
DDEE C CRISTORISTO MEDIADORMEDIADOR AA C CRISTORISTO
SACRAMENTOSACRAMENTO. M. MEDIACINEDIACIN YY SOTERIOLOGASOTERIOLOGA
ENEN LALA E EDADDAD M MEDIAEDIA..
Santo Toms, III pars, q. 26: Sobre Cristo, mediador entre Dios y
los hombres, art 1 y 2
{{Leer el texto para tener las ideas importantes}}
1. El ser mediador entre Dios y los hombres es propio y peculiar
de Cristo?
2. Le conviene tal ministerio por razn de su naturaleza
humana?
ARTCULO 1. El ser mediador entre Dios y los hombres es propio y
peculiar de Cristo?
(...)
Contra esto: est lo que se dice en 1 Tim 2,5: Uno es el mediador
entre Dios y los hombres, el hombre Cristo Jess.
Respondo: La misin propia del mediador es unir a aquellos entre
los que ejerce la mediacin, porque los extremos se juntan en el
medio. Pero unir a los hombres con Dios de manera perfecta compete
en verdad a Cristo, por medio del cual los hombres son
reconciliados con Dios, segn estas palabras de 2 Cor 5,19: Dios
estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo. Y, por tanto, slo
Cristo es el perfecto mediador entre Dios y los hombres, en cuanto
que por medio de su muerte reconcili al gnero humano con Dios. Por
eso, habiendo dicho el Apstol que el hombre Cristo Jess
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Cristologa II 17
es el mediador entre Dios y los hombres, aade en el v.6: que se
entreg a s mismo para redencin de todos (1 Tim 2,5-6).
Sin embargo, nada impide que se llame tambin mediadores entre
Dios y los hombres a algunas personas, aunque lo sean de modo
relativo, esto es, en cuanto que cooperan de modo dispositivo y
ministerial a la unin de los hombres con Dios.
(...)
ARTCULO 2. Cristo, en cuanto hombre, es mediador entre Dios y
los hombres?
Contra esto: est lo que escribe Agustn en el libro IX De Civ.
Dei: Cristo no es mediador por ser el Verbo, pues como tal es
enteramente inmortal y sumamente bienaventurado y alejado de los
mseros mortales. Sino que es mediador en cuanto hombre.
Respondo: En el mediador podemos considerar dos cosas: por un
lado, su cualidad de medio; por otro, la misin de unir. Es propio
de la naturaleza del medio distar de los dos extremos, a los que el
mediador une llevando a uno lo que pertenece al otro. Pero ninguno
de estos requisitos puede convenir a Cristo en cuanto Dios, sino
slo en cuanto hombre. En cuanto Dios no difiere del Padre y del
Espritu Santo, ni en la naturaleza ni en la potestad de dominio; ni
tampoco el Padre y el Espritu Santo tienen algo que no sea del
Hijo, como si de esta manera pudiera llevar a los dems lo que es
del Padre y del Espritu Santo, como algo que es de otros y no suyo
propio. Sin embargo, ambas cosas le convienen en cuanto hombre,
porque, en cuanto hombre, dista tanto de Dios por la naturaleza
cuanto de los hombres por su dignidad en el campo de la gracia y de
la gloria. Tambin en cuanto hombre le compete unir a los hombres
con Dios, transmitindoles sus preceptos y sus dones, y
satisfaciendo y abogando por ellos ante Dios. Y por eso es llamado
con toda verdad mediador en cuanto hombre.
{{De otros apuntes}}
Toda la soteriologa de Santo Toms depende de la cristologa del
mediador. Santo Toms nos dice que Cristo es mediador porque
comunica con cada uno de los dos extremos. Al mismo tiempo, insiste
en que es mediador en cuanto hombre. El mediador debe mantener una
distancia respecto a los extremos, por lo que no puede ser mediador
Cristo en cuanto Dios, ya que no tiene ninguna distancia respecto
al Padre.
Para ser mediador debe distar de los hombres y de Dios. Por
ello, Cristo es mediador de los hombres porque es Dios, y con Dios
por ser hombre. La distancia es distincin.
Por otro lado, recibe el vocabulario agustiniano que relaciona
el mediador con el sacramentum. Presenta la analoga de la
constitucin de los siete sacramentos y Cristo como sacramento por
su humanidad. La analoga consiste en que en los sacramentos hay
palabras-cosa, y en Cristo hay Verbo-carne. En esta unin de
Verbo-carne est la eficacia salvadora de Cristo, de los que nacen
los sacramentos palabras-cosa de la salvacin. Cristo es signo y
causa de nuestra salvacin. Causa principal por la autoridad de su
divinidad y causa instrumental por su humanidad; y tambin
ejemplo.
Por esta razn, Santo Toms aplica el trmino sacramento a diversos
acta et passa Christi. Los misterios de la carne de Cristo son los
sacramentos originales de la salvacin. La Pasin de Cristo es
llamada sacramento; la transfiguracin es el sacramento de la
segunda generacin.
Santo Toms dice que Cristo es signo y causa. Santo Toms
distingue entre instrumento conjunto, que es la humanidad de
Cristo, y los elementos separados (sacramentum separata).
Sacramentum es traduccin del misterion. Pero misterion es el
plan de Dios, la economa de la salvacin, supera a los sacramentos.
La voluntad salvfica de Dios no est solo en los sacramentos (hay
salvacin ms all de los sacramentos).
San Buenaventura. Mediacin: remonta al fundamento de la mediacin
del misterio trinitario. Es el medio de las 3 personas (este trmino
medio hay que decirlo con reservas).
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Cristologa II 18
LLAA MEDIACINMEDIACIN ENEN LALA TEOLOGATEOLOGA MODERNAMODERNA YY
CONTEMPORNEACONTEMPORNEA..
Los grandes telogos han concedido importancia a la mediacin
Scheeben, Barth...
Barth construye su teologa respecto a la teologa de la
reconciliacin (aunque San Agustn deca que no es lo mismo Mediador y
Reconciliador).
Dentro de la teologa catlica del siglo XX ha habido un
descubrimiento a partir de la sacramentalidad, que ha aprovechado
la idea de Cristo sacramento primordial.
Cristo, sacramento del encuentro con Dios.
La mediacin de Cristo no es esttica, no solo es una mediacin
ontolgica. Esa mediacin es la comunicacin de salvacin de Dios al
hombre y del hombre a Dios. Esa mediacin se sita en el ahora
eterno.
La mediacin de Cristo, al mismo tiempo, no se limita solo al
momento del sacrificio, sino que se da desde el principio. Cristo
no es uno ms, es totalmente lo uno y totalmente lo otro. Dios va
hacia el hombre y el hombre, a travs de Cristo, responde a
Dios.
Puntos:
1. Relacin entre Cristo mediador y Cristo sacramento. El
sacrificio de Cristo es el sacramento de toda la humanidad.
2. Cristo mediador como sacramento primordial. El encuentro con
el Cristo terreno es el sacramento - la mediacin - del encuentro
con Dios. Todos los actos de la vida de Jess son manifestacin y
actuacin del amor divino y, tambin, del amor humano a Dios.
3. La nica mediacin de Cristo tiene una finalidad que es llevar
a cabo la alianza definitiva entre Dios y los hombres. Asegurar la
reconciliacin de los hombres con Dios y su comunin inmediata con
Dios. Se encuentra tambin de nuevo el movimiento y paso de Dios a
los hombres y de los hombres a Dios. Por ello la mediacin de Cristo
no tiene nada de esttico: es vida y dinamismo. En los textos de Hb
se habla del sacrificio de Dios que ha ocurrido solo una vez. La
realidad del mediador es transhistrica. Es el sacrificio que sucede
en el hoy perenne hoy eterno - de la Iglesia (en la eucarista). La
mediacin de Cristo no se limita al momento de su Pasin.
4. La mediacin de Cristo contina despus de la Resurreccin. Sigue
siendo obra de la humanidad gloriosa de Jess. Hb 7,25: Jess est
siempre vivo para interceder por nosotros.
5. Se contina en la mediacin de la Iglesia por el don del
Espritu Santo. La Iglesia es como un sacramento, y a travs de l
acta. No hay Iglesia sin Trinidad. La mediacin de la Iglesia es
como centro en el misterio de Cristo. La Iglesia es el sacramento
de la mediacin de Cristo.
6. Cristo no es un mediador ms entre Dios y los hombres. l es
totalmente lo uno y totalmente lo otro: perfectus Deus, perfectus
homo. En l se da ese intercambio incesante en que el hombre va Dios
y Dios al hombre. Cristo realiza la comunin inmediata y plena de
Dios y el hombre.
MMEDIACINEDIACIN DESCENDENTEDESCENDENTE YY MEDIACINMEDIACIN
ASCENDENTEASCENDENTE
El mediador es el que une, pero tambin el que separa. Si hay
mediador no hay relacin inmediata.
La revelacin de Dios es mediata, en el sentido de que es siempre
a travs de mediadores, que sirven para transmitir lo que Dios
quiere. No hay relacin propiamente inmediata, sino a travs de los
profetas y los apstoles. El mediador une y, a la vez, separa, en
cuanto que si hay mediador no hay mediacin inmediata. Cristo es el
mediador y la propia mediacin, por lo que quien escuchaba a
-
Cristologa II 19
Cristo escuchaba la misma mediacin; en el encuentro con Cristo
se da la total inmediatez con Dios.
Se puede decir que la mediacin de Cristo es universal y nica.
Universal porque se extiende a todos los hombres y a todos los
pueblos; la idea de Jess como el nuevo Adn resume esta idea. nica
porque todo otro mediador es instrumento de la nica mediacin de
Cristo; y, en consecuencia, necesaria; no hay mediacin en ningn
otro.
Esta mediacin se ejercita en un sentido descendente y
ascendente. Cristo es don del Padre a los hombres que desciende del
cielo.
La mediacin descendente es la fundamental, porque es iniciativa
divina, e iniciativa totalmente gratuita. En ella se inscribe la
revelacin de Cristo, el testimonio del Padre, la liberacin, la
santificacin, etc.
La mediacin ascendente consiste en la donacin de los hombres a
Dios. En Cristo los hombres se hacen ofrenda a Dios. El punto
nuclear de la mediacin ascendente es el sacrificio que Cristo
ofrece al Padre en la cruz, y junto a esto la ofrenda de cada uno y
de la Iglesia. En este sentido, unido a Cristo, inmerso en su
sacrificio, el hombre ofrece a Dios un homenaje perfecto. El
mediador lo ofrecindonos a nosotros a s.
{{Manual 371-375}}
El Mediador es el que une y el que separa. Si hay mediacin no
hay relacin inmediata.
Tenemos una experiencia de la gracia pero mediante la fe.
Cristo es el nico Mediador que une y separa. Es la piedra
angular, es el nico y universal mediador, y por tanto, en ningn
otro hay salvacin. No se nos ha dado otro nombre en que podamos ser
salvados (Hch 4, 12). {{importante}} Cristo es mediador y tambin la
mediacin: no hay mediacin fuera de Cristo, cualquier otra mediacin
es participada. La identificacin entre mediador y mediacin hace
posible la inmediatez.
La mediacin de Cristo es universal y nica. Universal es porque
se extiende a todos los pueblo. Cristo es el nuevo Adn. Lo mismo
que todos procedemos de Adn, todos tenemos a Cristo en la nueva
vida. Cualquier otro mediador solo puede ser instrumento de la nica
mediacin de Cristo. No hay mediacin entre Dios y los hombres fuera
de Cristo. La consecuencia es que la mediacin es necesaria.
Conclusin: Cristo mediador universal, nico y necesario.
El que se salva se salva en Cristo.
Mediacin descendente
Cristo ejercita esta mediacin en primer lugar en sentido
descendente. Cristo es don del Padre a los hombres. Don que
desciende del cielo. Este sentido descendente es prioritario, es lo
fundamental en la soteriologa. La salvacin es, antes que otra cosa,
iniciativa divina. En esa iniciativa
Mediacin ascendente
Consiste en la donacin de los hombres a Dios. En la unin con l.
Es la donacin de los hombres a Dios en Cristo. Nuestra donacin es
en el mediador. En PE III se habla de ofrenda (que l nos transforma
en ofrenda permanente). No hay una accin humana independiente de la
gracia. Donamos a Dios lo que hemos recibido de l. El ncleo
fundamental de la mediacin ascendente es el sacrificio que Cristo
ofrece al Padre en la cruz.
La accin descendente es la accin que Dios hace. Es una accin
variada. Las acciones salvficas se distinguen segn los aspectos de
la experiencia humana necesitada de salvacin: la oscuridad del
conocimiento; la ignorancia; el pecado (la culpa); el sufrimiento;
la inseguridad; la muerte; la enfermedad
-
Cristologa II 20
En relacin con estas experiencias se pueden entender las
siguientes afirmaciones del NT: la salvacin en Cristo comienza
porque Cristo es Salvador e Iluminador. A su vez Cristo es Salvador
porque es vencedor del pecado y de la muerte. La salvacin es
entendida como redencin, victoria. Cristo iluminador, revelador
Cristo redentor. Cristo es liberador, libra de la esclavitud del
pecado. Pero adems, Cristo diviniza. Entonces la salvacin aparece
como la integracin en la vida de Dios. El hombre es introducido en
la vida de Dios. Cristo realiza la justificacin. La salvacin es
como la reconstruccin del hombre pecador. Estos son los 5 temas que
se vern a continuacin. {{verlos para ponerlo como puntos}}
Cristo es redentor, pero la redencin no es el nico elemento de
la soteriologa. Est tambin la revelacin, la divinizacin.
Los 5 son aspectos de la mediacin descendente.
La mediacin ascendente. {{visto antes}}.
En ese sacrificio se integra tambin toda la ofrenda que Cristo
hace de toda la Iglesia. Cristo es el que ofrece al Padre. Unidos a
Cristo, tambin inmersos en su sacrificio, los hombres ofrecen un
homenaje perfecto. Es la imagen de la gota de agua que se une al
vino.
Los actos de la mediacin ascendente son la libertad, la accin y
la pasin del hombre-Cristo, y a l corresponden: el sacrificio de
Cristo, expiciacion, propiciacin, satisfaccin, sustitucin,
solidaridad, reconciliacin {{temas 8 a 11}}
-
Cristologa II 21
II. MEDIACIN DESCENDENTEII. MEDIACIN DESCENDENTE
TEMA 3. TEMA 3.
CRISTO REVELADOR: REVELACIN YCRISTO REVELADOR: REVELACIN Y
SALVACINSALVACIN
Idea: La salvacin es ms amplia que la revelacin. La salvacin es
universal, alcanza a todos. En cambio, la revelacin no ha sido para
todos.
{{Lectura: Cristo el Redentor (ADI) d. Csar Izquierdo 13 de
marzo de 2012 }}
IINTRODUCCINNTRODUCCIN
A una persona adems de darle alimento, hay que darle algo ms
para la salvacin: para que sepa, para comprender y as podr buscar y
para que pueda dar sentido.
Una de las imgenes de la existencia humana es el camino. El
camino como smbolo de la vida. As en su conocimiento de las cosas y
en su conocimiento para la accin, el hombre no tiene asegurada la
certeza. Adems en el camino de la existencia humana el hombre es
protagonista y necesita conocer el camino, a dnde va?. Debe
entender la vocacin en la propia vida. Necesita saber para lo que
est hecho y para lo que no. Pero tambin somos receptores e incluso
vctimas. A cada uno le alcanza la accin de los dems, de las cosas,
del tiempo y de nuestro mismo ser. Cmo entiendo yo la vida como
camino?. Necesito ver, comprender, saber...
Kant dice que hay 3 preguntas fundamentales: qu puede conocer?,
qu debo hacer?, qu me es lcito esperar? Y como cuarta: qu es el
hombre?. Las 3 preguntas estn relacionadas con el conocimiento.
La salvacin es absolutamente central. No todo saber es salvador.
No todo conocimiento es salvador, incluso hay conocimientos que nos
destruiran. La filosofa no salva. No hay salvacin sin que afecte al
conocimiento. Aqu entran 2 cuestiones esenciales: la verdad y el
sentido.
La verdad: cmo son las cosas?.
El sentido: cmo el ser de las cosas encaja en mi propio
bien?
Para que el hombre comprenda y se comprenda, la palabra de
Jesucristo es necesaria. Las palabras de Cristo son salvadoras.
Cristo es modelo y ejemplo. Cristo con su propia presencia ya hay
una revelacin de Dios. Cristo tambin ensea con la palabra y con la
vida. Por ello, Cristo es maestro de la verdad que realiza la
salvacin por medio del conocimiento que nos da y de la iluminacin.
Maestro por la palabra. Las palabras dan a conocer y explican los
hechos. Cristo maestro es salvador por la autocomunicacin, se ha
entregado a s mismo. Cristo da la salvacin y la da a conocer.
En la misma Escritura se encuentra salvacin y conocimiento.
Jn 17, 3: Esta es la vida eterna, que te conozcan a ti nico Dios
verdadero y a tu enviado Jesucristo. Conocimiento de la verdad.
1 Tm 2, 4: Dios nuestro salvador que quiere que todos los
hombres se salven y
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Cristologa II 22
lleguen al conocimiento de la verdad.
Salvacin de la ignorancia y del error. Se puede estar estar en
la ignorancia y no saberlo. Tinieblas como smbolo del error. La
enseanza y la ilustracin. Jess como maestro que ensea y
explica.
Los gnsticos decan o conocimiento o piscis (fe). Cristo, con su
palabra, nos salva de la ignorancia y del error. La salvacin es una
verdadera gnosis, conocimiento verdadero.
Rm 15, 13-14: Hermanos mos: por lo que se refiere a vosotros, yo
mismo estoy persuadido de que tambin vosotros estis llenos de
bondad, repletos de toda ciencia, hasta el punto de que podis
amonestaros unos a otros.
El tema de la salvacin como conocimiento es familiar a los
Padres de la Iglesia, en particular a los de las primeras
generaciones cristianas. El modelo que se nos propone en la Didach,
o Doctrina de los doce Apstoles, se fija, sobre todo dentro de este
acontecimiento, en el conocimiento que nos procur:
Te damos gracias, Padre nuestro,Por la santa via de David, tu
siervo,
La que nos diste a conocerPor medio de Jess, tu siervo.
A ti sea la gloria por los siglos
Te damos gracias, Padre nuestro, Por la vida y el
conocimiento
Que nos manifestastePor medio de Jess, tu siervo.
A ti sea la gloria por los siglos
Te damos gracias, Padre santo, por tu santo Nombre, Que hiciste
morar en nuestros corazones,
Y por el conocimiento y la fe y la inmortalidadQue nos diste a
conocer
Por medio de Jess, tu siervo. A ti sea la gloria por los
siglos.
Otro texto es el de S. Ireneo (Adversus Haereses): el Seor sufri
para llevar al conocimiento la cercana del Padre ...
San Ireneo de Lyon emprendi una lucha vigorosa contra la falsa
gnosis que haca estragos, al parecer, entre las comunidades
cristianas de su tiempo. Cuando titula su gran obra Adversus
haereses, Denuncia y refutacin de la gnosis de nombre mentiroso, da
a entender que para l el cristianismo constituye la verdadera
gnosis, es decir, el autntico conocimiento de Dios. Ireneo ve en la
historia de la salvacin un largo proceso que conduce
progresivamente al hombre a ver a Dios.
Liturgia de las Horas (oficio de lecturas de la 3 semana de
Cuaresma): tambin habla de la gnosis Tefilo de Antioqua: pues si me
dice mustrame a tu Dios, yo te replicaras, mustrame t al hombre que
hay a t y yo te mostrar a mi Dios....
En el conocimiento est implicada la persona. El conocimiento es
necesario. La salvacin tiene lugar por el conocimiento, pero no slo
por el conocimiento. La salvacin es ms que el conocimiento.
La salvacin por el conocimiento es fundamental, pero no se puede
aislar. El conocimiento de Dios, de Cristo, de la salvacin, de la
percepcin del sentido de la vida no es algo que todo el mundo lo ve
igual, hay muchas disposiciones que influyen ah. No existe un
conocimiento puramente separado, como dicen los racionalistas.
Conocerse a s mismo, conocer a Dios, estn completamente
implicadas la afirmacin del hombre y la afirmacin de Dios. No hay
ningn conocimiento de s
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Cristologa II 23
mismo independiente de Dios.
El hombre es persona y sujeto. Est presente a s mismo y el
compromiso que tengo yo de una vida responsable exige que me
conozca quien soy y para que soy. El conocimiento de la identidad y
la vocacin. Todo esto exige conocimiento. Es necesario el
conocimiento propio. Aqu se da el conocimiento - voluntad, y
conocimiento - amor unidos.
Gaudium et Spes 22: En realidad, el misterio del hombre slo se
esclarece en el misterio del Verbo encarnado. Porque Adn, el primer
hombre, era figura del que haba de venir, es decir, Cristo nuestro
Seor, Cristo, el nuevo Adn, en la misma revelacin del misterio del
Padre y de su amor, manifiesta plenamente el hombre al propio
hombre y le descubre la sublimidad de su vocacin.
La revelacin de Cristo se comunica por palabras humanas.
Mediante las cuales tenemos la Escrituras inspiradas por Dios.
Fundamentalmente la Palabra encarnada, Cristo revelador que nos
revela al Padre. La salvacin es mucho ms amplia que la revelacin.
Por ello, es muy importante en la Iglesia la Palabra: que es
kerigma, anuncio, y tambin enseanza. Y as se entiende que es una
palabra acogida y que transmite conocimiento. A partir de aqu: todo
lo que la Iglesia realiza a travs de la palabra.
La revelacin de Dios se comunica a travs de palabras humanas, y
se encuentra consignada en las Escrituras. El cristianismo no es
una religin del libro, sino una religin de la palabra, de la
Palabra hecha carne, que es Jess. Mt 11, 27: Todo me lo ha
entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, ni nadie
conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo quiera
revelarlo.
En la enseanza hay argumentos lo hace el que tiene autoridad;
anuncio es explicar el acontecimiento al que no sabe.
La palabra ensea, enriquece, comunica. La palabra transmite a la
persona. La persona misma se transmite en la palabra. La palabra
ilustra, ilumina, cura, consuela, explica
La salvacin definitiva del hombre es la vida eterna prometida.
Tambin se llama visin beatfica, visin de Dios. La verdad suprema de
la revelacin es tambin la belleza suprema, que es inseparable del
bien. La salvacin est en la convergencia de verdad, bien y
belleza.
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Cristologa II 24
TEMA 4. TEMA 4.
CRISTO REDENTORCRISTO REDENTOR
Cristo, Redentor: nocin de redencin; el precio de la redencin;
objeto de la redencin del hombre; la cuestin del "rescate".
CCRISTORISTO, R, REDENTOREDENTOR: : NOCINNOCIN DEDE
REDENCINREDENCIN
Cristo revelador, redentor forma parte de la mediacin
descendente.
La categora redencin ha adquirido una importancia grande en la
soteriologa. La salvacin se identifica, en algunos casos, con la
redencin. Pero esto no es del todo verdad. La redencin se ha
revelado bajo una lucha intensa, una victoria de Cristo al mal.
Pero la salvacin es ms que la redencin.
La redencin indica una lucha fuerte de Cristo con el pecado, la
muerte y el mal. Cristo llega a la victoria por la cruz.
Hablamos de una lucha intensa y una victoria realizadas por
Cristo. La salvacin se ha revelado bajo la forma de un combate
victorioso de Cristo contra las fuerzas del pecado y del mal, a
travs de la cruz, victoria redentora de Cristo.
El trmino redencin es frecuente en el NT:
Lc 1, 68: Bendito sea el Seor, Dios de Israel, porque ha
visitado y redimido a su pueblo.
Lc 2, 38: Y llegando en aquel mismo momento, alababa a Dios y
hablaba de l a todos los que esperaban la redencin de Jerusaln. (no
visto)
1 Cor 1, 30: De l os viene que estis en Cristo Jess, a quien
Dios hizo para nosotros sabidura, justicia, santificacin y
redencin. (no visto)
Mc 10, 45: no he venido a ser servido sino a servir y dar mi
vida en rescate por muchos {{Texto importante}}
Redencin es lytrosis y apolytrosis. Lytron significa rescate,
rescate tiene que ver con pago. Hay 3 preguntas fundamentales: de
qu fue redimido o rescatado el hombre? cul fue el precio? a quien
se pag?
DDEE QUQU FUEFUE REDIMIDOREDIMIDO OO RESCATADORESCATADO ELEL
HOMBREHOMBRE??
Si hay rescate, de un modo o de otro el hombre estaba en un
estado de esclavitud. Uno es redimido de la esclavitud del pecado,
del demonio, de la muerte y del mal.
Rm 8, 3: Pues lo que era imposible para la Ley, al estar
debilitada a causa de la carne, lo hizo Dios enviando a su propio
Hijo en una carne semejante a la carne pecadora; y por causa del
pecado, conden al pecado en la carne.
Jn 12, 31: ahora el prncipe de este mundo ser echado ...
(ver)
La redencin se realiza por la victoria de Cristo contra el
pecado, y detrs de la fuerza del pecado est la muerte, signo y
salario del pecado, vencido en la victoria de Cristo. Las 3 estn
muy relacionadas: pecado, demonio, muerte. Se debe distinguir entre
los tres.
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Cristologa II 25
La redencin se realiza por el combate victorioso de Cristo
contra el pecado, Rm 6, 9-10: porque sabemos que Cristo, resucitado
de entre los muertos, ya no muere ms, la
muerte ya no tiene dominio sobre l. Pues lo que muri, muri de
una vez para siempre al pecado; pero lo que vive, vive para
Dios.
2 Tim 1, 10: Esta gracia ha siso mostrada ahora mediante la
manifestacin de Jesucristo nuestro Salvador, que ha destruido la
muerte y ha revelado la vida inmortal por medio del evangelio
Hemos sido liberados de la muerte eterna que es consecuencia del
pecado. Liberacin a travs de una lucha que culmina en la cruz y en
la resurreccin.
La redencin del pecadoLa redencin del pecado
La victoria del Seor sobre el pecado es total. Expa al pecado
sobreabundantemente. El es propiciacin por nuestros pecados (Jn
4,10). Hace del hombre una nueva criatura. La redencin del pecado
es una autntica transformacin anterior. El pecado es aniquilado.
Por tanto, est incluido el perdn de Dios y arrancar el mal del
corazn del hombre. La victoria de Cristo sobre el pecado significa
que con su gracia el hombre puede vencer el mal, que emerge de su
corazn. As nadie puede pensar que es tentado por encima de sus
fuerzas.
Hay que comprender el pecado desde la alianza y no desde la
tica. Hablar de pecado es hablar de relacin con Dios. El pecado es
ruptura de la Alianza. El conocimiento del pecado es reconocimiento
implcito de Dios. Por eso, la tentacin diablica es la de no
reconocer el pecado. Seris conocedores del bien y del mal (cf.
Gn).
Ojo al decir es lo correcto se refiere ms bien a una tica
formal. Pero pecado es la ruptura de la alianza entre Dios y el
hombre. El pecado es ante Dios. Es infedelidad, ofensa, injusticia
pero siempre en relacin a Dios. La alianza es un pacto entre
desiguales. Por eso, la ruptura es robo, ofensa, injusticia,
traicin (imgenes del AT).
El pecado tiene aspectos que no se pueden olvidar:
Afectan a la ruptura personal o social. Ruptura de la relacin
con otra persona.
Tiene tambin un nivel moral. Es quebrantamiento de un deber,
incluso de un deber jurdico, y hace referencia a la ley y a la
justicia.
Hay tambin unas repercusiones:
En el orden del ser. Es ruptura, culpa, desorden.
Sobre el que comete el pecado. Es mancha, imperfeccin
abandono,
En el nivel csmico. Afecta a los dems y al mundo.
La redencin del pecado es el restablecimiento de la alianza . La
redencin implica la liberacin de la pena debida por el pecado. El
pecado y la pena est perdonada. Pero en la actitud del que ha sido
perdonado no puede haber un olvido.
Liberacin del poder del demonioLiberacin del poder del
demonio
Puede existir una idea que el demonio es una personificacin del
mal. Pero no es esa la fe de la Iglesia. Estamos sometidos al
tentador, al mal, luego no es una mera personificacin del mal, es
un principio personal que acta sobre los hombres.
CEC 391-395: Cada de los ngeles
CEC 394: La Escritura atestigua la influencia nefasta de aquel a
quien Jess llama "homicida
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Cristologa II 26
desde el principio" (Jn 8, 44) y que incluso intent apartarlo de
la misin recibida del Padre (cf. Mt 4, 1 - 11). "El Hijo de Dios se
manifest para deshacer las obras del diablo" (1 Jn 3, 8). La ms
grave en consecuencias de estas obras ha sido la seduccin mentirosa
que ha inducido al hombre a desobedecer a Dios.
CEC 395: Sin embargo, el poder de Satn no es infinito. No es ms
que una criatura, poderosa por el hecho de ser espritu puro, pero
siempre criatura: no puede impedir la edificacin del Reino de Dios.
Aunque Satn acte en el mundo por odio contra Dios y su Reino en
Jesucristo, y aunque su accin cause graves daos - de naturaleza
espiritual e indirectamente incluso de naturaleza fsica - en cada
hombre y en la sociedad, esta accin es permitida por la divina
providencia que con fuerza y dulzura dirige la historia del hombre
y del mundo. El que Dios permita la actividad diablica es un gran
misterio, pero "nosotros sabemos que en todas las cosas interviene
Dios para bien de los que le aman" (Rm 8, 28).
CEC 414: Satn o el diablo y los otros demonios son ngeles cados
por haber rechazado libremente servir a Dios y su designio. Su
opcin contra Dios es definitiva. Intentan asociar al hombre en su
rebelin contra Dios.
No hay un principio del mal que compita con el poder de Dios,
sino que es criatura.
El hombre que es esclavo del pecado est bajo el dominio del
demonio, en el sentido que puede inducirlo a pecar.
{{Libro interesante: Cartas del diablo a su sobrino (CS
Lewis)}}
Cristo redime del poder del demonio.
2 Pe 2,19: Uno es esclavo de aquello que lo domina.
El Concilio de Trento: despus del pecado original, el demonio
tiene poder sobre el pecador.
Cristo vence ese poder del demonio y tambin lo destruye. A ese
que seduce, padre de la mentira... Al que es prncipe de este mundo
(Jn 12,31) se le arrebata ese poder. Cmo sucede esto? Lo primero en
las tentaciones de Jess. Supera las tentaciones y vence al
tentador. Tambin la expulsin de los demonios mostrando su poder
sobre ellos. Las curaciones. Aqu ya vence. La victoria definitiva
ser en la cruz.
Lc 11, 20: si yo expulso los demonios por el dedo de Dios, es
que el Reino de Dios ha llegado a vosotros.
La victoria de Jess sobre el demonio ya es real, aunque no se le
ha arrebatado el poder de tentar a los hombres, pero est vencido
ya, y no puede reinar sobre el mundo. Es tambin un misterio.
En los primeros autores cristianos surgi la teora de los
derechos del demonio sobre el hombre. El diablo no tiene ningn
derecho sobre el hombre y, por tanto, el dominio del diablo sobre
los hombres siempre es un dominio injusto, del que somos redimidos
por Cristo. El Seor nos libera del poder del diablo al liberarnos
del poder del pecado sobre el hombre.
GS 13: El Seor vino en persona para que lo retena en la
esclavitud del pecado
Liberacin del poder de la muerteLiberacin del poder de la
muerte
Por el pecado entr la muerte en el mundo (Escritura): dolor y
frustracin en el hombre, todo es pena. Rm 15,12. La liberacin del
pecado conlleva la liberacin de la muerte. El poder de la muerte ha
sido tambin aniquilada.
S. Ambrosio (recogido en Spes Salvi 10 y 11).
El Padre de la Iglesia Ambrosio en el sermn fnebre por su
hermano difunto Stiro: "Es verdad
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Cristologa II 27
que la muerte no formaba parte de nuestra naturaleza, sino que
se introdujo en ella; Dios no instituy la muerte desde el
principio, sino que nos la dio como un remedio [...]. En efecto, la
vida del hombre, condenada por culpa del pecado a un duro trabajo y
a un sufrimiento intolerable, comenz a ser digna de lstima: era
necesario dar un fin a estos males, de modo que la muerte
restituyera lo que la vida haba perdido. La inmortalidad, en
efecto, es ms una carga que un bien, si no entra en juego la
gracia". Y Ambrosio ya haba dicho poco antes: " No debemos deplorar
la muerte, ya que es causa de salvacin"
11. Sea lo que fuere lo que san Ambrosio quiso decir exactamente
con estas palabras, es cierto que la eliminacin de la muerte, como
tambin su aplazamiento casi ilimitado, pondra a la tierra y a la
humanidad en una condicin imposible y no comportara beneficio
alguno para el individuo mismo. Obviamente, hay una contradiccin en
nuestra actitud, que hace referencia a un contraste interior de
nuestra propia existencia. Por un lado, no queremos morir; los que
nos aman, sobre todo, no quieren que muramos. Por otro lado, sin
embargo, tampoco deseamos seguir existiendo ilimitadamente, y
tampoco la tierra ha sido creada con esta perspectiva. Entonces, qu
es realmente lo que queremos? Esta paradoja de nuestra propia
actitud suscita una pregunta ms profunda: qu es realmente la
"vida"? Y qu significa verdaderamente " eternidad"?
La victoria sobre la muerte tiene lugar en la resurreccin de
Jess sobre los muertos. Jess venci a la muerte con su muerte.
S. Agustn: por medio de su muerte, el salvador nos ha liberado
de la muerte ...
S. Efrn (Viernes 3 semana Pascua, Liturgia de las Horas,
Oficio): Nuestro Seor fue conculcado por la muerte, pero l, a su
vez, conculc la muerte, pasando por ella como si fuera un camino.
Se someti a la muerte y la soport deliberadamente para acabar con
la obstinada muerte...
Doble significado del triunfo sobre la muerte:
Nuestra futura resurreccin.
Liberacin del temor a la muerte.La muerte tiene un sentido nuevo
para los que creen en Cristo. El dolor tiene un sentido positivo,
incluso la muerte. El dolor, la muerte, no son negacin de lo que el
hombre quiere realizar, sino que con ellos redime con Cristo. Es
una realizacin trascendente del hombre. En la propia postracin,
Dios cuenta con el hombre.
La victoria de Cristo sobre el dolor ha hecho que el dolor
cambie de signo. El dolor y la prueba no son negacin de lo humano.
El dolor, en la unin con Cristo, se vuelve corredentor.
Para quien se incorpora a Cristo, el dolor se convierte en la
realizacin trascendente del hombre. GS 22: ... la vida y la muerte
son santificadas y adquiere un nuevo sentido.
Spes Salvi 14: ... Por eso, la " redencin " se presenta
precisamente como el restablecimiento de la unidad en la que nos
encontramos de nuevo juntos en una unin que se refleja en la
comunidad mundial de los creyentes.
Spes Salvi 26: (relativo a la muerte): No es la ciencia la que
redime al hombre. El hombre es redimido por el amor. Eso es vlido
incluso en el mbito puramente intramundano. Cuando uno experimenta
un gran amor en su vida, se trata de un momento de " redencin " que
da un nuevo sentido a su existencia. Pero muy pronto se da cuenta
tambin de que el amor que se le ha dado, por s solo, no soluciona
el problema de su vida. Es un amor frgil. Puede ser destruido por
la muerte. El ser humano necesita un amor incondicionado. Necesita
esa certeza que le hace decir: " Ni muerte, ni vida, ni ngeles, ni
principados, ni presente, ni futuro, ni potencias, ni altura, ni
profundidad, ni criatura alguna podr apartarnos del amor de Dios,
manifestado en Cristo Jess, Seor nuestro " (Rm 8, 38-39). Si existe
este amor absoluto con su certeza absoluta, entonces -slo entonces-
el hombre es " redimido ", suceda lo que suceda en su caso
particular. Esto es lo que se ha de entender cuando decimos que
Jesucristo nos ha " redimido ". Por medio de l estamos seguros de
Dios, de un Dios que no es una lejana " causa primera " del mundo,
porque su Hijo unignito se ha hecho hombre y cada uno puede decir
de l: " Vivo de la fe en el Hijo de Dios, que me am hasta
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Cristologa II 28
entregarse por m " (Ga 2, 20). {{lo lee entero}}
{{Libro: El velo pintado como una historia de redencin}}
Cual fue el precio de la redencin? Cual fue el precio de la
redencin?
Heb. El precio es la sangre de Jess.
Heb 9,12:y a travs de su propia sangre -no de la sangre de
machos cabros y becerros-, entr de una vez para siempre en el
Santuario y consigui as una redencin eterna.
Habis sido rescatado no con oro y plata sino con una sangre
preciosa (1 Pe).
El precio de la redencin es la sangre de Cristo. La sangre de
Cristo tiene un sentido sacrificial. Por un contexto cultual que
responde al AT (Liturgia del Levtico, del Templo). Ese sacrificio
en el AT es un sacrificio ritual. El sacrificio es un rito de
expiacin. Pero el sacrificio de Cristo es existencial, toda la vida
de Jess, aqu acta el por nosotros.
El significado de la sangre de Cristo es que nuestra redencin le
cost la vida (el por nosotros). Esa sangre es la imagen de toda la
vida de Jess.
Es la sangre que purifica y santifica, tiene que ver con la
alianza y la purificacin.
Heb 9, 13-22: 13Porque si la sangre de machos cabros y toros y
la aspersin de la ceniza de una vaca pueden santificar a los
impuros para la purificacin de la carne, 14cunto ms la sangre de
Cristo, que por el Espritu Eterno se ofreci a s mismo como vctima
inmaculada a Dios, limpiar de las obras muertas nuestra conciencia
para dar culto al Dios vivo! 15Y por esto es mediador de una nueva
alianza, de modo que, al haber muerto para redimir las
transgresiones cometidas bajo la primera alianza, los que han sido
llamados reciban la herencia eterna prometida. 16Porque donde hay
testamento, hace falta que conste la muerte del testador, 17porque
un testamento es vlido en caso de muerte, y no puede serlo de
ninguna manera mientras el testador vive. 18Por eso, ni siquiera la
primera alianza se inaugur sin derramar sangre. 19Pues Moiss,
despus de haber ledo todos los mandamientos segn la Ley a todo el
pueblo, tom la sangre de los becerros y de los machos cabros, con
agua, lana escarlata y una planta de hisopo, y roci el libro de la
Ley y a todo el pueblo 20diciendo: "sta es la sangre de la alianza
que Dios ha dispuesto para vosotros". 21Y del mismo modo roci con
sangre el Tabernculo y todos los objetos del culto. 22Y segn la
Ley, casi todo se purifica con la sangre, y sin derramamiento de
sangre no hay remisin.
La sangre de la Nueva Alianza es la sangre de Jess derramada por
muchos para la remisin de los pecados.
A A QUINQUIN SESE PAGOPAGO ELEL RESCATERESCATE? ?
Mt 20, 26-28: 26No tiene que ser as entre vosotros; al
contrario: quien entre vosotros quiera llegar a ser grande, que sea
vuestro servidor; 27y quien entre vosotros quiera ser el primero,
que sea vuestro esclavo. 28De la misma manera que el Hijo del
Hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y dar su vida en
redencin de muchos.
Mc 10, 43-45: No tiene que ser as entre vosotros; al contrario:
quien quiera llegar a ser grande entre vosotros, que sea vuestro
servidor 44 y quien entre vosotros quiera ser el primero, sea
esclavo de todos: 45 porque el Hijo del Hombre no ha venido a ser
servido, sino a servir y a dar su vida en redencin por muchos.
1 Tim 2, 5-6: 5Porque uno solo es Dios y uno solo tambin el
mediador entre Dios y los hombres: Jesucristo hombre, 6que se
entreg a s mismo en redencin por todos. ste es el testimonio dado a
su debido tiempo.
En estos textos se habla de rescate (redencin). Esta pregunta se
la hacen los Padres, a quin se pago el rescate?. El hombre por el
pecado cay bajo el dominio del demonio. Se forma la idea de que el
rescate se pag al demonio.
S. Ireneo: Cristo entabl un dice que Cristo entabl un combate
doloroso a favor
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Cristologa II 29
del hombre, y venci al fuerte, al adversario satnico.
Algunos seguidores de Ireneo llevaron la teora hasta los
derechos del demonio, entre ellos Orgenes.
Orgenes: si hemos sido comprados por un precio, sin duda hemos
sido comprados a alguien que nos tena como esclavos era el demonio
quien nos sujetaba a el se pag el rescate con la sangre de
Cristo.
Pero esta teora da la sensacin que se pone al demonio al mismo
nivel que Cristo. Ideas semejantes se pueden encontrar en San
Ambrosio y San Agustn.
S. Agustn (De Trinitate): por una cierta justicia de Dios ha
sido entregado al demonio... Dios ha querido vencer por
justicia...
Esta teora no se mantiene, y San Anselmo la impugna. El derecho
del demonio para castigar era nulo (Cur Deus homo). El demonio no
tiene ningn derecho sobre el hombre.
La teologa va abandonando esta teora. Habla de la cautividad del
demonio pero no tiene derecho. Un resultado de este es que queda el
concepto de redencin como la categora principal de la teologa. La
redencin pasa a significar satisfaccin, y nosotros nos unimos a
l.
Santo Toms, era necesario el rescate pero por Dios no por el
demonio. El rescate es un gran metfora pasa del diablo a Dios. Se
pasa a satisfaccin.
La respuesta del significado de rescate es que no se pag un
rescate a nadie: Jess vino a pagar con su persona. No dud en algo
que le cost muy caro. La actitud de servicio le llev hasta la
muerte, que fue el rescate de su generosidad. Por lo tanto, no se
puede pensar en rescate como si fuese una transaccin comercial o
poltica. Es lo mucho que cuesta algo que vale mucho. En Jess el
lenguaje del rescate nos indica la generosidad de un amor que no se
detiene ante nada, ni hasta la muerte, y lo mucho que valen
aquellos por los que da su vida. Cristo lleva a los hombres en lo
hondo de su corazn y por ello ofrece el precio ms alto. El rescate
es una metfora cualitativa no cuantitativa.
A quin se pago el precio? No hay respuesta para esta pregunta.
No hay ningn texto que ofrezca el menor indicio que se pag a
alguien. Es el amor que Jess ofreci por los pecadores.
Juan Pablo II (audiencia 31 de marzo de 2004 Himno de los
redimidos) {{lee la parte final}}.
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Cristologa II 30
TEMATEMA 55
CRISTOCRISTO LIBERADORLIBERADOR
La importancia de hablar de Cristo liberador es por el
desarrollo histrico de la teologa de la lib