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1 1 CRISTIANISMO NO DENOMINACIONAL
A MODO DE INTRODUCCINJ. N. Armstrong
El mundo de hoy da casi no conoce nadaacerca del cristianismo no
denominacional. Paramuchos es difcil dar cabida a la idea de que
unopuede ser solamente cristiano. Apenas uno afirmaque es
cristiano, la pregunta que invariablementele hacen es esta: A cul
denominacin perteneceusted?. Se niega incluso la idea de que
unapersona puede ser cristiana sin pertenecer adenominacin alguna.
Si uno osa afirmar que escristiano y niega tener afiliacin
denominacionalalguna, le impondrn un nombre denominacional.
Suponga que una docena de tales cristianoscomenzaran a trabajar
y a adorar como lo harauna congregacin de creyentes, y que ellos
afir-maran no tener comunin con ninguna de lasdenominaciones
existentes. Aun si afirmaran sercristianos y nada ms que
cristianos, que solamenteson miembros de la iglesia de Cristo, si
no se lesinvestiga, sucedera lo inevitable: Se les calificarade
denominacin.1
Muchos consideran imposible que los cristianossean solamente
cristianos, y que una iglesia seasolamente una iglesia de Cristo.
Supongo que nadiele negara tal honor y distincin a la iglesia
queestaba en Jerusaln en los das en que los hombreshablaban por el
Espritu de Dios. Los primerossiete captulos del libro de Hechos
hacen unrelato de la organizacin y obra inicial de estacongregacin.
Aunque tena miles de miembros,todos estos creyentes eran solamente
cristianos.Ninguno de ellos afirmaba ser algo ms quediscpulo de
nuestro Seor. Todo individuo, al sersalvo, era aadido por el Seor a
la iglesia a culiglesia? A cul denominacin pertenecan todosestos
cristianos? En ese tiempo no haba ningunadenominacin sobre la faz
de la tierra, a la cualellos podran haber pertenecido.
Si miles de hombres y mujeres que haba enJerusaln llegaron a ser
discpulos de Cristo, fueronsalvos y aadidos a la iglesia sin
pertenecerninguno de ellos a una denominacin, sino quesolamente a
la iglesia por qu no puedenmiles de hombres y mujeres hoy da hacer
y ser lomismo? Por qu se nos niega el privilegio de sernada ms que
los cristianos, discpulos y personassalvas que fueron ellos? Si
ellos pudieron ser sal-vos, vivir la vida cristiana, y trabajar
para Dios yadorar a ste sin ser nada ms que discpulos ymiembros de
la iglesia, por qu no puedo hacerloyo? Qu me lo impide? Si estas
personas fueronaadidas a la iglesia, siendo guiadas por losapstoles
mismos de nuestro Seor, no podemosnosotros tener la seguridad, la
completa seguridad,de ser lo que ellos fueron? De hecho, no es
msbien exponerse a mucho peligro el hacer caso omisode este santo
ejemplo del Espritu en los apstoles?Porque todos los que son
guiados por el Espritude Dios, stos son hijos de Dios (Romanos
8.14).
El no seguir este ejemplo de los primerosdiscpulos equivale sin
duda alguna a no seguir lagua del Espritu de Dios, y el no seguir
al Espritude Dios equivale a no ser hijos obedientes de Dios.La
nica manera como podemos ser hijos fieles deDios es por medio de
seguir de modo explcito alEspritu Santo; y el seguir al Espritu
Santo equivalea no pertenecer a denominacin alguna, y a sernada ms
que discpulos, nada ms que cristianos,salvos, y aadidos a Su
iglesia porque somos sal-vos.
Acaso no es suficiente la religin de nuestroSeor, que fue dada
al mundo por medio de Susapstoles y profetas inspirados? Acaso le
faltapureza? Osamos proponerle mejoras?
Suponga que alguien toma el Nuevo Testa-mento de nuestro Seor,
se esmera en estudiarlo, yse somete totalmente al Cristo del cual
habla,1 Vea pgina 2 de la leccin Acerca Del Autor.
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2obedeciendo de corazn los mandamientos de esteSeor. Si tal
persona se esfuerza constantementepor hacer y ser lo que este
Cristo del Nuevo Testa-mento le ensea y rehsa hacer o ser otra
cosaexcepto lo que Cristo le seala en qu seconvertir, y qu llegar a
ser? Llegar a ser sinduda un discpulo de Cristo, encontrar sin
dudala salvacin y ser aadido sin duda a la iglesia.De hecho, ser en
gran manera semejante a losdiscpulos que estaban en Jerusaln.
Ahora suponga que un centenar de tales perso-nas amantes de la
religin viven en una mismaciudad. Si se renen para adorar a Dios
tal como lohara una congregacin, sin conocer a ningn otroSeor
excepto a Jess, y ninguna otra iglesia exceptola iglesia a la cual
el Seor los aadi al ser salvos,qu iglesia constituiran ellos en tal
ciudad? Acul denominacin perteneceran? A ninguna, porsupuesto;
perteneceran sencillamente a la iglesiaestablecida por Cristo.
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1 2 CRISTIANISMO NO DENOMINACIONAL
ES POSIBLE?Muchos de los maestros de la actualidad les
ensean a las personas a hacerse cristianas, ydespus les ensean a
hacerse miembros de laiglesia de su preferencia. Reconocen de
estemodo que los hombres llegan a ser cristianos porun proceso
separado y aparte de su afiliacindenominacional reconocen que uno
puedellegar a ser cristiano, y nada ms que cristiano,sin el
concurso del denominacionalismo e in-dependientemente de este. Por
lo tanto, no tienenque argumentar ni probar que, segn la
enseanzapopular de la poca, lo primero que ha de hacer elque desea
convertirse en adorador de Dios, eshacerse cristiano.
Tampoco tengo que probar que, segn laenseanza popular, las
personas no solamente sehacen cristianas primero, sino que tambin
sonsalvas por la sangre de Jess, que son compradasy redimidas por
el precio que se pag, el precio dela sangre del Cordero de Dios, y
que todo estoocurre antes de formar parte de una denominacin.Las
anteriores son todas verdades aceptadas. Nohay denominacin en este
pas que reciba aalguien como miembro de su comunidad, sin
antescomprobar que es cristiano, que es salvo. Losdiferentes grupos
religiosos se jactan de hacer uncuidadoso trabajo en este punto,
recalcando as suimportancia. Haciendo a un lado, por el momento,la
cuestin acerca de si estos maestros les dicen ono a las personas
cmo hacerse cristianas, esreconocido por todos que las personas
debenprimero ser salvos, hijos de Dios, cristianos, paradespus ser
denominacionalistas. Esta verdadreconocida es valiosa en este
anlisis; por lo menosnos sirve de punto de partida.
El reconocer que uno puede or acerca de Cristo,venir a Cristo,
aun a Su sangre, ser salvo, y tener sunombre inscrito en el libro
de la vida del Cordero,sin que una sola mancha de
denominacionalismo
le salpique, es reconocer mucho. Lo anterior essuficiente,
tambin, para hacer que el que deseaagradar a Dios se pregunte para
qu existe todoeste denominacionalismo al fin y al cabo. Entonces,la
pregunta que debe debatirse es si este hombresalvo, si este hijo de
Dios, si este cristiano, tiene quehacerse miembro de una
denominacin parapertenecer a una iglesia, para tener afiliacin
conella y para ser alguien que asiste regularmente asus
reuniones.
No es asunto que se ponga en duda el que lastres mil almas
aadidas al nmero de los discpulosel da de Pentecosts fueron
personas salvas,cristianas; pues esto es lo que leemos: Y el
Seoraada cada da a la iglesia los que [estaban siendo]salvos
(Hechos 2.47b). Tampoco se niega queestos discpulos estaban
unnimes, ni que estabanperseverando [] cada da en el templo
[]alabando a Dios (Hechos 2.4647a). Tampoco seniega que estas
personas, que estaban unnimesen el templo y alabando a Dios,
formaban partede una iglesia, ni se niega que funcionaban
comoiglesia, ni que todos estos discpulos pertenecana esa iglesia.
De hecho, podemos echar un vistazoa la historia de estas personas y
hallar que dos desus predicadores, Pedro y Juan, fueron
encarceladospor predicar en el nombre de Jess; y que despusde
varias consultas se les permiti volver a lossuyos (Hechos 4.23), a
quienes informaron desu experiencia como prisioneros. Luego
elloshabindolo odo, alzaron unnimes la voz a Dios,y oraron (Hechos
4.24); y cuando hubieron orado,el lugar en que estaban congregados
tembl [] yhablaban con denuedo la palabra de Dios (Hechos4.31).
Estas personas, por lo tanto, estas perso-nas salvas se reunan, y
funcionaban comoasamblea adorando a Dios, alabndolo yelevando
oraciones a l. Estaramos equivocadosal referirnos a tales reuniones
como reuniones de
J. N. Armstrong
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2la iglesia? Podra considerarse error el decir queestas personas
salvas, reunidas de tal manera yadorando unnimes, constituan una
iglesia,y que estaban realmente reunindose y adorandotal como una
iglesia lo hara? Para no decir msde la cuenta ni sacar ms
conclusiones de laspermitidas, apelamos una vez ms a las
Escrituras.Nos daremos por satisfechos si el Espritu Santous el
trmino iglesia para referirse a estas per-sonas.
En aquellos das, como creciera el nmero delos discpulos, hubo
murmuracin de losgriegos contra los hebreos, de que las viudas
deaqullos eran desatendidas en la distribucindiaria. Entonces los
doce convocaron a lamultitud de los discpulos, y dijeron: No
esjusto que nosotros dejemos la palabra de Dios,para servir a las
mesas. Buscad, pues, hermanos,de entre vosotros a siete varones de
buen testi-monio [] a quienes encarguemos de estetrabajo (Hechos
6.15).
Eligieron a los varones, y los apstoles encargarona estos del
trabajo. As, hallamos que estas perso-nas de Jerusaln estaban
reunindose nuevamente.Estaban activas, funcionando como
asamblea,eligiendo obreros y encargndolos de cierto
trabajo.(Trabajo de la iglesia, dira yo.) Y creca lapalabra del
Seor, y el nmero de los discpulos semultiplicaba grandemente en
Jerusaln; tambinmuchos de los sacerdotes obedecan a la fe
(Hechos6.7).
El nmero de los discpulos se multiplicaba enJerusaln. Cmo nos
podemos referir a ese grupoque estaba tan activamente ocupado en
serviciosreligiosos orando, alabando, predicando y sal-vando
pecadores? Estaremos preparados parareferirnos a tal grupo con el
trmino iglesia?Diremos que en verdad hemos encontrado dis-cpulos
del Seor, hombres y mujeres salvos, queno eran ms que discpulos del
Seor y que estabantrabajando y adorando tal como lo hace
unaiglesia, y que cada da se aadan ms personas
salvas a ellos? Aunque estamos convencidos deque podramos usar
el trmino iglesia parareferirnos a ellos, y que podramos hacerlo
sintemor a equivocarnos, menos temor deberamostener al hallar que
as es como el Espritu Santose refiere a ellos: En aquel da hubo
unagran persecucin contra la iglesia que estaba enJerusaln (Hechos
8.1b).
Es un hecho real que el mismo Espritu Santo serefiri
precisamente a estos hombres y mujeresprecisamente a estos
discpulos que hemos vistoreunindose para orar y adorar, para or las
prdicasdel evangelio y para elegir hombres queministraran a los
pobres como la iglesia queestaba en Jerusaln (Hechos 8.1, 11.22).
Porsupuesto que es suficiente. Toda persona salva quehaba en
Jerusaln era miembro de una iglesia; sinembargo, no se puede
afirmar que la iglesia queestaba en Jerusaln era una denominacin.
Enefecto, toda denominacin reconocer que estaiglesia que estaba en
Jerusaln, incluyendo atodos los salvos de la ciudad, constitua la
iglesiade Dios. Por lo tanto, estos discpulos estoscristianos,
estos hombres y mujeres salvosvivieron y murieron siendo nada ms
que losdiscpulos de Cristo, nada ms que cristianos, y sinhaber odo
jams de denominacin alguna.
No hay duda, hemos hallado el cristianismo nodenominacional puro
y sencillo, el cual todo elmundo reconocer como el cristianismo
puro. Coneste, hemos hallado al pueblo de Dios que era deun corazn
y un alma; no haba divisiones entreellos; por el contrario, estaban
perfectamenteunidos en una misma mente y en un mismo parecer(1era
Corintios 1.10). Esta fue la santa oracin denuestro Salvador: que
todos los cristianospudieran ser uno (Juan 17.2021). Fue aqu
cuandotal oracin realmente recibi respuesta. Con
eldenominacionalismo, cmo van a poder cesaralguna vez las
divisiones y cmo va a recibirrespuesta la oracin de nuestro
Maestro?
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1 3 CRISTIANISMO NO DENOMINACIONAL
ES NECESARIO?De conformidad con los escritos que nos ha
legado el Espritu Santo, a ninguno de losdiscpulos que fueron
llevados a Cristo el da dePentecosts se le consult acerca de
hacersemiembro de la iglesia. Ninguna preferencia derelacin
eclesistica se dio en aquellos das.Ningn predicador les dijo alguna
vez a estosrecin convertidos que se hicieran miembros dela iglesia
de su preferencia. No haba sino una solaiglesia, y todos los salvos
pertenecan a ella noporque se hubiesen hecho miembros de ella,
noporque la prefiriesen por encima de alguna otraiglesia, sino
porque haban sido comprados con lapreciosa sangre de nuestro Seor.
El mismo da,hora y minuto en que fueron redimidos por lasangre,
pasaron a pertenecer a Dios por derecho decompra. Al ser de l,
fueron aadidos a Su pueblo,al cuerpo creado por el Seor; pues l
aada cadada los que estaban siendo salvos. Estas personasconstituan
el nmero de los salvos que haba enese momento sobre la tierra,
constituan la iglesiaque estaba en Jerusaln.
Ahora bien, hablando en trminos religiosos,los primeros
cristianos no pasaban de ser lo que lamisma palabra dice:
cristianos. No pertenecan adenominacin alguna, sino que eran
sencillamentecristianos no denominacionales y pertenecansolamente a
la iglesia de Dios, a los salvos.Pertenecan a este pueblo porque
Dios los habaaadido a Su iglesia. Si vivan y moran de estemodo, y
solamente de este modo, quin me puedenegar el derecho de llegar a
ser lo que estos primeroscristianos fueron, y de vivir y de morir
como elloslo hicieron? Quin puede negar que es mi derechoser la
clase de cristiano que ellos fueron, y que esun deber que se me
impone el llegar a serlo?
Puedo yo ser un fiel seguidor del EsprituSanto, y a la vez ser
ms de lo que estos cristianosfueron? Los primeros cristianos que
hubo sobre la
tierra eran libres del denominacionalismo; es decir,no
pertenecan a denominacin alguna. Si en esadireccin los llev el
Espritu a ellos, no serobligacin de uno no apartarse del camino que
elEspritu Santo seala, para evitar ser un cristianodenominacional?
Ser cristiano y nada ms quecristiano es derecho inalienable mo y
tambin undeber que se me impone; no habra otra maneracomo podra
seguir fielmente al Espritu Santo. Seme permite, por lo tanto,
hacer un esfuerzo fielpara seguir la enseanza del Espritu Santo,
sinque se me obligue a llevar un nombre denomi-nacional y sin que
se me acuse de tratar de apartardel cristianismo a los dems?
Es obligacin que me impone el cielo, llevar atodas las almas que
me sea posible a la sangre deCristo, para que puedan ser salvas. Es
mi deberllevar a todas las almas al cobijo seguro y santo dela gua
del Espritu de Dios. En vista de que loscristianos que hizo el
Espritu eran no deno-minacionales, no se convierte en deber mo
elayudar y animar a todos los que desean agradar aDios, a
esforzarse para ser la clase de cristianos queel Espritu gui a la
gente a ser en tiemposneotestamentarios? Por esta razn, exhorto a
todoslos que deseen ser cristianos que deseen sersolamente la clase
de cristianos en que el Esprituconvirti a las almas en tiempos
anteriores adespojarse del denominacionalismo y a no tenercomunin
con este. Sin duda alguna, ningncristiano puede afiliarse con el
denominacionalismoy tener comunin con este, y a la vez estar
siguiendoal Espritu Santo, porque el Espritu divino jamsllev a un
cristiano al denominacionalismo. Estaverdad tiene ms certeza que la
de que el sol saldrpor la maana.
Por lo tanto la pregunta no es si el EsprituSanto fue el
fundador del denominacionalismo deesta era; pues hay certeza de que
no lo fue. La
J. N. Armstrong
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2pregunta es, ms bien, esta: Estoy yo satisfechocon ser la clase
de cristiano que surgi de la santaenseanza del Espritu?. La
pregunta que debohacerme a m mismo es esta: Estoy yo satisfechocon
su llana sencillez o, por el contrario, estoydispuesto a asumir la
responsabilidad de desecharSu modelo divino?. Es cierto que Dios no
obliga alas personas a ser Sus siervos, sino que les da lalibertad
de elegir. En efecto, algunas personasprefieren seguir la sabidura
de los hombres enasuntos de religin (sabidura que da como
re-sultado el denominacionalismo de esta era) enlugar de seguir la
sabidura de nuestro Dios. Dioslo permite, pero advierte:
[] sabe, que sobre todas estas cosas te juzgarDios (Eclesiasts
11.9c).
Ahora, pues, oh Israel, oye los estatutos ydecretos que yo os
enseo, para que losejecutis, y vivis, y entris y poseis la
tierraque Jehov el Dios de vuestros padres os da.No aadiris a la
palabra que yo os mando, nidisminuiris de ella, para que guardis
losmandamientos de Jehov vuestro Dios que yoos ordeno (Deuteronomio
4.12).
Cuidars de hacer todo lo que yo te mando;no aadirs a ello, ni de
ello quitars (Deutero-nomio 12.32).
No todo el que me dice: Seor, Seor, entraren el reino de los
cielos, sino el que hace lavoluntad de mi Padre que est en los
cielos
(Mateo 7.21).
Cualquiera que se extrava, y no persevera enla doctrina de
Cristo, no tiene a Dios; el quepersevera en la doctrina de Cristo,
se s tieneal Padre y al Hijo (2a Juan 9).
Yo testifico a todo aquel que oye las palabrasde la profeca de
este libro: Si alguno aadierea estas cosas, Dios traer sobre l las
plagas queestn escritas en este libro. Y si alguno quitarede las
palabras del libro de esta profeca, Diosquitar su parte del libro
de la vida, y de lasanta ciudad y de las cosas que estn escritas
eneste libro (Apocalipsis 22.1819).
El Espritu Santo, a travs de Su enseanza y entrminos vehementes,
prohbe toda aadidura,sustraccin, enmienda o alteracin de su
palabra.Sabemos que esto es tan cierto como que tenemosque morir.
El denominacionalismo, con todas suscomplicaciones e invenciones,
es una aadidurahecha por sabidura humana a la sencillez de
Cristo.Esa verdad es tan cierta como el hecho de que Jessse levant
del sepulcro. El Espritu Santo prohbeterminantemente que se hagan
aadiduras a Suobra, y por medio de Cristo ha dado nicamente
elcristianismo no denominacional. Es inexplicable,por lo tanto, que
personas tan devotas de coraznpersonas resueltas a seguir solamente
al Espritude Dios en asuntos de religin puedan seguir enel
cristianismo denominacional. Qu va a hacerusted al respecto? Es su
responsabilidad.
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1 4 CRISTIANISMO NO DENOMINACIONAL
CMO SE LLEVA A LA REALIDAD?Justo antes de que Jess dejara la
tierra para ser
exaltado por la diestra del Padre como Prncipe ySalvador, l dijo
a Sus discpulos: Quedaosvosotros en la ciudad de Jerusaln, hasta
que seisinvestidos de poder desde lo alto (Lucas 24.49b).Desde
antes de Su muerte, Jess les haba prometidoel Espritu Santo, quien
los guiara a toda la verdad.En otra ocasin les mand que no se
fueran deJerusaln, sino que esperasen la promesa del Pa-dre, la
cual, les dijo, osteis de m. Porque Juanciertamente bautiz con
agua, mas vosotros serisbautizados con el Espritu Santo dentro de
nomuchos das (Hechos 1.45).
Poco despus de darles el anterior manda-miento, Jess fue alzado,
y le recibi una nubeque le ocult de sus ojos (Hechos 1.9b).
Entoncesvolvieron a Jerusaln (Hechos 1.12a). Esto es loque leemos
en Hechos 2:
[] Estaban todos unnimes juntos. Y derepente vino del cielo un
estruendo como deun viento recio que soplaba, el cual llentoda la
casa donde estaban sentados; y se lesaparecieron lenguas
repartidas, como de fuego,asentndose sobre cada uno de ellos. Y
fuerontodos llenos del Espritu Santo, y comenzarona hablar en otras
lenguas, segn el Espritu lesdaba que hablasen (vers.os 14; lea
tambinHechos 1.912).
En los anteriores versculos se recoge el mo-mento en que se
cumpli la promesa del Salvadoren el sentido de que los apstoles
seran investidosde poder desde lo alto. Esta es una verdad queningn
estudiante inteligente de la Biblia negar.Nuestro Seor no estaba
dispuesto a permitir queestos discpulos salieran a salvar el mundo,
sinohasta que el Espritu Santo los llenara y les dieraque hablar.
Bien podemos concluir que la obra quehicieron despus que de tal
modo fueron investidoscon poder fue la obra del Espritu Santo.
Nadie
debera poner en duda que l hizo exactamente loque vino a hacer,
que era guiarlos a toda la verdad.No hay duda de que la obra de
ellos como maestrosfue, y sigui siendo para siempre, la obra
delEspritu Santo. El seguirlos a ellos equivale sinduda alguna a
seguir al Espritu Santo.
Nadie que haga contrario a la obra de estosapstoles que fueron
llenos de poder desde lo altopuede afirmar que el Espritu Santo le
gua en suvida religiosa. En otras palabras, una personaentusiasta
de la religin es guiada por el EsprituSanto nicamente en la medida
que su vida yprctica religiosas estn en armona con la vida yprctica
de los que fueron investidos del poderdel Espritu. El que fielmente
siga a los quefueron guiados por el Espritu divino es libre
dedenominacionalismo; no pertenece a denominacinalguna, sino que es
sencillamente cristiano, undiscpulo del Seor. Todos los que de este
modosiguen la Gua que les indic el camino a estosmaestros, son
miembros de la misma iglesia a lacual ellos pertenecieron, la
iglesia de Dios. Losmiembros de la iglesia de Dios de hoy da
llegarona ser miembros del mismo modo que lo llegaron aser las
personas que fueron guiadas por este poder.Es decir, no fue que se
hicieron miembros de laiglesia, sino que Dios los aadi al nmero de
Sussalvos a medida que [estaban llegando a] sersalvos. As, los
salvos constituyen Su iglesia. Nocreo que haya quien ponga en duda
que todo el quesiga fielmente al Espritu Santo ser salvo, ni
quienponga en duda que Dios ser tan bondadoso paracon estos como lo
fue para con los que siguieron alEspritu Santo en Jerusaln. Si los
anterioresconceptos se aceptan como verdaderos, entoncesentendemos
que todo el que as haga es salvo, y esaadido por el Seor a Su
iglesia.
Se debe confiar en la objetividad y la bondadde corazn del
lector para el entendimiento de esta
J. N. Armstrong
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2enseanza. Es cierto que uno puede ser guiadopor el Espritu
Santo para salvacin y ser aadidonada menos que a la iglesia de Dios
mismo, perodespus irse al denominacionalismo, hacindosemiembro de
una denominacin o afilindose aesta. El que as haga se convierte
entonces encristiano denominacional, en uno que pertenece ados
iglesias; pues fue aadido a la iglesia de nuestroSeor cuando fue
salvo, pero despus se hizomiembro de una institucin hecha por el
hombre ala que se le ha llamado iglesia. Esto es ni ms nimenos lo
que a veces hacen personas de coraznnoble. No obstante, cada paso
que se necesite darpara llegar a ser denominacionalista se aparta
de laenseanza del Espritu Santo y es contrario a losms fervorosos
llamados de ste.
El denominacionalismo es contrario alejemplo de todo cristiano y
de toda iglesia de lahistoria neotestamentaria. Ni un solo
cristiano dela totalidad de los tiempos neotestamentarios fuejams
guiado por los apstoles o profetas inspiradosa hacerse miembro de
una denominacin. El quellega a ser ms que cristiano ms que un
discpulodel Seor y que un miembro de Su santa iglesiatoma sobre s
la responsabilidad de ir en contra delas enseanzas y ejemplos de
los santos hombresque fueron guiados por el propio Espritu de
Dios.
Si alguien est dispuesto a cargar con talresponsabilidad, aun
cuando Dios lo desaconseja tanvehementemente, es asunto suyo; pero
es asunto mohacerle patente esa responsabilidad. All lo dejo. Estan
sencillo para la gente de hoy da ser solamentecristianos como lo
fue en tiempos neotestamentarios;la nica razn por la que la gente
no lo es reside en queno estn dispuestos, o en que carecen de
conocimientode las verdades acerca de Cristo.
Inmediatamente despus que el EsprituSanto descendi sobre los
discpulos, una granmultitud se congreg. Pedro o mejor dicho,
elEspritu Santo, usando a Pedro como instrumentoaprovech la
oportunidad y comenz a predicar.Jess les haba dicho a Sus discpulos
que fueran aJerusaln y que esperasen, o que no se fueran,hasta que
el poder descendiera sobre ellos. Despusde esto haban de predicar
el evangelio a todacriatura. Pues fueron, esperaron y el Espritu
Santodescendi sobre ellos y entr en ellos; de modo queestuvieron
preparados para predicar.
Pedro fue cristiano o discpulo no denomi-nacional. Como maestro
y predicador de estacategora, no representaba a denominacin
alguna;era sencillamente miembro de la iglesia a la cuallos salvos
son aadidos por el Seor. No hay duda,entonces, de que su obra era
no denominacional y
de que no poda haber hecho que se levantaradenominacin alguna.
Formaban parte de suaudiencia judos que haban venido de lejos y
decerca a adorar a Dios, al propio Padre del Seor.Aunque estos eran
judos devotos, de vida muyreligiosa y consagrada, ellos no crean
que Jessera el Hijo de Dios. Fue con esta incredulidad ensus
corazones que ellos se congregaron; de allque el desafo de la
prdica de Pedro consistieraen demostrarles que Jess era el Cristo,
el Hijode Dios. Cincuenta das antes de este dade Pentecosts, estos
mismos judos se habanmanchado sus dedos con nada menos que lasangre
del Hijo de Dios, creyendo que era a unimpostor al que estaban
matando. Pedro tena antes una excelente audiencia no eran personas
dementalidad mundana, ni ateas, sino que eranhombres como los hijos
hebreos y como Daniel,que estaban dispuestos a morir en el servicio
aDios. Eran personas devotas, celosas y piadosasconstituan, en
efecto, una excelente audienciapara esta ocasin.
Lo primero que hizo Pedro fue eliminar partedel prejuicio y de
los puntos de vista erradosrelacionados con las maravillosas
manifestacionesde poder que se haban dado en Jerusaln aquellamaana.
Hizo lo anterior por medio de citar de laBiblia de ellos, que era
el Antiguo Testamento.Despus comenz el sermn propiamente dicho:
Varones israelitas, od estas palabras: Jessnazareno, varn
aprobado por Dios entrevosotros con las maravillas, prodigios y
sealesque Dios hizo entre vosotros por medio de l,como vosotros
mismos sabis; a ste, entregadopor el determinado consejo y
anticipadoconocimiento de Dios, prendisteis y matasteispor manos de
inicuos, crucificndole; al cualDios levant (Hechos 2.2224a).
En este breve discurso, el Espritu Santo, pormedio del apstol
Pedro, predic acerca de la vidade Jess. Habl acerca de las
maravillas, prodigiosy seales que Jess hizo, y acerca de la
aprobacinque Dios dio a Su Hijo. Declar que esta audienciase vali
de inicuos, para crucificar y matar al Hijode Dios, y que Dios haba
resucitado a ste de entrelos muertos. La proposicin a ser probada
era queJess haba vuelto de entre los muertos. El Espritupresent
pruebas, citando escritos de David, eldulce compositor de cnticos
de Israel, a quienestas personas consideraban divino maestro
yautor. Segn se desprendi de lo citado, no huboduda de que David
estaba hablando acerca de laresurreccin de alguien: O se estaba
refiriendo a supropia resurreccin, o estaba poniendo palabras
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3en boca de otro. El Espritu llam la atencin alhecho de que
David haba muerto, haba sidosepultado y su sepulcro todava estaba
con elloshasta ese da. Por lo tanto, en vista de que no podahaberse
referido a s mismo, a quin se refera? ElEspritu dijo que David,
siendo profeta y sabiendoque Dios haba jurado que levantara a
alguno desu descendencia para que se sentara en su trono,estaba
hablando de la resurreccin de Cristo:
A este Jess resucit Dios, de lo cual todosnosotros somos
testigos. As que, exaltado porla diestra de Dios, y habiendo
recibido delPadre la promesa del Espritu Santo, haderramado esto
que vosotros veis y os []Sepa, pues, ciertsimamente toda la casa
deIsrael, que a este Jess a quien vosotroscrucificasteis, Dios le
ha hecho Seor y Cristo(Hechos 2.3236).
Lo anterior fue suficiente para llenar de con-viccin los
corazones de estos sinceros y devotosoyentes. A esas alturas, ya
casi estaban viendomanchas de sangre en sus manos, y
sintindoseculpables por haber matado al propio Hijo de Dios.Al or
esto, se compungieron de corazn, y dijerona Pedro y a los otros
apstoles: Varones hermanos,qu haremos? (Hechos 2.37).
Estaban convencidos? Habra quien lo pu-siera en duda? Crean
estos que as clamaban, queJess, a quien haban crucificado cincuenta
dasatrs, era el Cristo, el Hijo de Dios? Dudaban ellosde que Dios
lo haba aprobado por Sus poderosasseales? Haban hecho ellos ahora
lo que el Espritules haba dicho que hicieran? Es decir, saban
ellosciertsimamente que Dios lo haba hecho a lSeor y Cristo? Si
realmente saban esta verdad delevangelio, y si la saban de la
manera como elEspritu que estaba en Pedro se la haba dado aconocer
es decir, ciertsimamente, con totalseguridad, sin duda alguna qu
les faltaba,entonces, para tener fe? Uno ha de saber sin
dudaalguna, con plena certeza, que Jess fue el propio Hijode Dios;
que sus prodigios constituyeron la seal deque Dios lo aprob; que
fue crucificado, levantado deentre los muertos y exaltado por la
diestra de Diospara hacerlo Seor y Cristo. Cuando ya uno
sabeciertsimamente todo lo anterior, con toda certeza,qu debe hacer
para creer? Necesita que le diganque crea uno que confiadamente
recibe todas estasgrandes verdades, de modo que su corazn
escompungido hasta clamar: Qu har?? Qu msnecesita creer, y cmo lo
creer?
A estos creyentes que saban ciertsimamenteestas grandes verdades
acerca de Jess a estoscompungidos, el Espritu dijo:
Arrepentos, y bautcese cada uno de vosotrosen el nombre de
Jesucristo para perdn de lospecados; y recibiris el don del Espritu
Santo.Porque para vosotros es la promesa, y paravuestros hijos, y
para todos los que estn lejos;para cuantos el Seor nuestro Dios
llamare(Hechos 2.3839).
Despus, los anales divinos nos relatan: As que,los que
recibieron su palabra fueron bautizados; yse aadieron aquel da como
tres mil personas []Y el Seor aada cada da a la iglesia los
quehaban de ser salvos (Hechos 2.4147b).
Recordemos que estamos examinando unaiglesia reunida que es
libre de denominacion-alismo. Estamos contemplando una iglesia
queest activa, salvando al mundo. La enseanza fuedada por el
Espritu Santo que envi nuestroSeor, y el hombre por el cual l
estaba hablandoera un miembro de esta iglesia no
denominacional,pura y sencilla. En esta iglesia no
denominacionalque estaba reunida, este maestro no denomi-nacional
hizo un llamado a los incrdulos a saberciertsimamente, sin duda
alguna, que Jess eraSeor y Cristo. A todos los que supieron yfueron
compungidos de corazn se les mand:Arrepentos. As, en esta reunin no
denomi-nacional, a las personas no salvas se les mandprimero
recibir sin duda alguna las grandesverdades del evangelio; luego
arrepentirse y porltimo ser bautizadas en el nombre de
Jesucristopara perdn de los pecados.
Por lgica irrefutable se deduce, entonces, quecualquiera que
predique a Jess hoy da del modoque Pedro lo hizo, estar dando
enseanza nodenominacional. Para hacer as, debe predicar aJess como
el Hijo aprobado de Dios, como elSeor y Cristo que fue resucitado y
coronado. Debellamar a los que no son salvos a creer, o a
saberciertsimamente. Despus debe exhortar a todoslos que sepan
estas verdades a arrepentirse y abautizarse en el nombre de
Jesucristo para perdnde los pecados.
Del mismo modo, todo el que sea compungidode corazn al saber
ciertsimamente que Jess esSeor y Cristo, y que se arrepienta y se
bautiza enel nombre de Jesucristo para perdn de los pecados,es
salvo. Llega a ser as discpulo del Seor,sencillamente cristiano, y
es aadido a la iglesiade nuestro Seor. La iglesia cuya obra hoy
daconstituya una rplica de la obra del Espritu quefue recogida para
nuestra enseanza, ser tanaprobada por Dios y tan dirigida por el
Espritucomo lo fue la anterior reunin no denominacional.Si no fuera
as, la Biblia no tendra valor algunopara nosotros.
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1 5 CRISTIANISMO NO DENOMINACIONAL
QU ES?El propsito de este estudio es infundir en
todo lector el santo deseo de ser exactamente laclase de
cristianos que fueron Pedro, Jacobo, Juany Pablo. Era esta clase de
cristianos la que componala totalidad de la iglesia que estaba en
Jerusaln.Ningn otro objetivo merece los esfuerzos deun cristiano,
ningn otro agrada a Dios. Estoyconvencido de que muchas personas
desean agra-dar a Dios de que preferiran agradarle a l antesque
cualquier otra cosa. En efecto, quiero creer quees de todo corazn
que desean seguir al Seor entodo lo que hacen. Por lo tanto, si son
cristianosdenominacionales, lo sern porque no saben que
eldenominacionalismo es desagradable a Dios. Estaleccin se ha
escrito pensando en personas en cuyocorazn existe tal deseo.
No olvidemos que la totalidad del mundoreligioso coincide en que
los primeros cristianoseran cristianos no denominacionales. Eran
miem-bros de la iglesia porque el Seor los aadi aella. Estos
cristianos tenan reuniones no deno-minacionales como la que se
describe en Hechos 2.En sus reuniones daban alabanza y
elevabanoraciones a Dios, traan personas no salvas a
ellas,predicaban el evangelio, salvaban pecadores,encargaban
siervos, cuidaban de los pobres dehecho, hacan toda clase de obras
propias de unaiglesia sin estar afiliados con denominacinalguna.
Vivan sencillamente como cristianos ycomo miembros de ese cuerpo de
personas salvascreado por el Seor por medio de aadir cada dalos que
eran salvos. A este cuerpo de salvos, elEspritu Santo se refiri
como la iglesia que estabaen Jerusaln (Hechos 8.1; 11.22).
En la leccin anterior vimos, al examinar losanales divinos, que
Jess prometi el Espritu Santoa Sus discpulos para guiarlos a toda
la verdad. Lesmand esperar en Jerusaln hasta que fueraninvestidos
de poder desde lo alto. Usando los ojos
de la fe, los vimos ir a Jerusaln y esperar la venidadel poder.
Del mismo modo, vimos que el EsprituSanto vino, entr en ellos y
comenz Su obra.Como Maestro no denominacional que era yvalindose de
un predicador no denominacional,que era el apstol Pedro este
Espritu venido deDios ense cristianismo no denominacional,
hizocristianos no denominacionales y edific una iglesiano
denominacional, la iglesia que estaba enJerusaln.
Recuerde, tambin, los conceptos tratados alfinal de la leccin
anterior. El que lleva a caboreuniones de la iglesia, de la manera
como aquellareunin fue llevada a cabo, y adems predica lasmismas
verdades que se ensearon en ella y pide alos no salvos hacer lo
mismo que a aquellos nosalvos se les mand hacer en la reunin de
Jerusaln,estar igualmente llevando a cabo reuniones
nodenominacionales y enseando cristianismo nodenominacional. Adems,
los que reciban talclase de enseanza llegarn a ser cristianos
nodenominacionales. No hay otra manera comopodamos tener
cristianismo no denominacional,excepto por replicar fielmente esta
obra del EsprituSanto. Este es el cmo del cristianismo
nodenominacional: El que fielmente sigue al EsprituSanto en Su obra
con estos cristianos que estabanen Jerusaln, no ser otra cosa ms
que cristiano.
Cuando el Espritu Santo vino a Jerusalnhaciendo el ruido de un
viento huracanado, ellohizo que se reuniera una gran multitud,
unacongregacin de personas que no crean en Cristo,los mismos que
haban crucificado a stecincuenta das atrs. La primersima obra que
habade hacerse con esta congregacin de pecadores quecrucificaron al
Seor de gloria, era probarles queen realidad haban matado al Hijo
de Dios. De allque el Santo Maestro que haba en Pedro comenzaraa
predicar a Jess, afirmando que l era Seor y
J. N. Armstrong
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2Cristo, que fue exaltado por la diestra de Dios.Despus que
Pedro prob, con evidencias irre-futables, que Jess era el Hijo de
Dios, l pidi a losincrdulos saber ciertsimamente [] que a esteJess
a quien ellos crucificaron, Dios le hizo Seory Cristo (Hechos
2.36). Este irrefutable testimoniode Pedro, guiado por el Espritu
Santo, hizo llegarla conviccin al corazn de ellos. Llenos de
unaangustia que les embarg el corazn, clamaron poralivio de su
corazn y de su alma.
Una vez ms, hacemos una pausa para ver laobra. Qu fue lo que en
realidad se hizo, y cmose logr? Ciertamente, hemos visto que hasta
estemomento, en esta reunin, no se ha hecho otra cosaque no sea una
poderosa prdica. El predicador seha esforzado para sembrar en cada
corazn la granverdad en el sentido de que Jess era todo lo quehaba
afirmado ser; de que ellos, por manos deinicuos, lo haban matado; y
de que Dios lo habalevantado del sepulcro y lo haba exaltado por
Sudiestra para ser Seor y Cristo. Haciendo uso degrandes y
convincentes argumentos, hizo llegaresta verdad al corazn de miles
de personas, hastallenarlas de angustia. Todo este efecto fue
logradopor medio de predicarles a Jess. Ningn otroesfuerzo se
hizo.
Cuando estas personas se reunieron para oreste sermn, ellas
crean que el cuerpo de Jessestaba bajo tierra, que todas Sus
afirmacioneshaban sido falsas, y que no se haban equivocadoal
clavarlo en la cruz cincuenta das atrs. Creanhaber hecho un gran
servicio a Dios. Cun grandecambio se produjo en el corazn sincero
de estaspersonas! Cun afligidos se pusieron! Despus deor a Pedro
hablar, pasaron a creer todo lo contrarioconcretamente, que todas
las afirmaciones deJess haban sido ciertas, que en realidad
habanmatado al Cristo de Dios, y que l estaba vivo otravez, siendo
Seor y Cristo a la diestra de Dios. Estadebi de haber sido la fe de
ellos, y era estaconviccin la que les afliga.
Al darse cuenta de toda esta fe, conviccin ytristeza, que se
haba producido en el corazn desus oyentes, el predicador les ayud
en su angustia.Para alivio de ellos les dijo: Arrepentos. Por
lotanto, el cambio producido en el corazn de estaspersonas, el
cambio que los llev a clamar poralivio la preocupacin y tristeza de
ellos noincluy arrepentimiento. Todo el cambio que sehaba producido
hasta ese momento, aun el clamoren s, no fue parte del
arrepentimiento, sino quefue un sentimiento aparte. El cambio que
seoper en ellos es, entonces, un cambio que ha deproducirse en el
corazn de personas inconversas
antes del arrepentimiento. Esto es tan cierto comoel hecho de
que el Espritu Santo respondi a suclamor de angustia. Fue para
aliviarles estaangustia y afliccin que les mand arrepentirse.Que no
se nos olvide que lo anterior es enseanzano denominacional!
Cul fue la causa tan grande de esa angustia yafliccin?
Ciertamente, fue un gran cambio el quese produjo en el corazn de
estas personas. Estecambio les caus angustia y afliccin, pero fue
uncambio que ocurri antes del arrepentimiento. Nohay duda de que
consisti de fe en Jess comoSeor y Cristo. Por lo tanto, as de
grande debe serla fe en Jess que debe preceder, y de hecho
pre-cede, al arrepentimiento, en toda conversin aCristo. Para ser
no denominacional en mi ense-anza, debo ensear que este cambio
ocurre antesdel arrepentimiento.
En efecto, el Espritu Santo, que tambinestuvo en Pablo, ense la
misma secuencia ante-rior. Ahora me gozo, no porque hayis
sidocontristados, sino porque fuisteis contristados
paraarrepentimiento; porque habis sido contristadossegn Dios, para
que ninguna prdida padecieseispor nuestra parte. Porque la tristeza
que es segnDios produce arrepentimiento para salvacin(2a Corintios
7.910a).
No hay duda, los integrantes de esta multitudque estamos
considerando estaban contristadosde hecho, contristados segn Dios.
A ellos lesdijo Pedro: Arrepentos. Este fue mandato delcielo.
Me gustara sentarme con cada lector y hablarlefrancamente acerca
de estos asuntos. Es esencialpara la salvacin del mundo que los
santos delSeor sean como estos primeros cristianos esdecir, un
corazn y un alma (Hechos 4.32). Nodebe haber divisiones entre
nosotros. Debemosestar perfectamente unidos en una misma mente yen
un mismo parecer, para que el mundo crea que[el Padre envi a Jess]
(Juan 17.21c).
Estoy tratando de ser objetivo en el examenque le estoy haciendo
a esta reunin no deno-minacional del pueblo de Cristo. En realidad,
elEspritu ha sido tan claro en su exposicin de lareunin, que no
puedo ver un punto en el cual laspersonas de corazn sincero no estn
de acuerdo.Si nos contentamos con ser como estos primerosdiscpulos,
y con hacer lo que ellos hicieron, no veopor qu vamos a estar en
desacuerdo acerca de lasanteriores verdades inspiradas.
Por supuesto, si alguno de entre nosotros tienesu propia
enseanza, o la enseanza de algn otrohombre, y amamos esta teora ms
que la unin de
-
3los santos y la verdad de nuestro Seor, entonceshallar sin duda
algo en los anales divinos, con locual sustentar su teora. Si
alguien est afiliadocon una denominacin y est resuelto a
manteneresa afiliacin, entonces la sencilla enseanza
nodenominacional no lo cambiar. Yo les suplico detodo corazn a
todos los buscadores sinceros de laverdad que permitan que todo el
peso de las clarasverdades de esta reunin dirigida por el
EsprituSanto, gravite sobre sus corazones. Por favor seapartcipe
del punto de vista del Sabio acerca deacatar las palabras de
Dios:
No se aparten de tus ojos; gurdalas en mediode tu corazn; porque
son vida a los que lashallan [] Sobre toda cosa guardada, guardatu
corazn; porque de l mana la vida [] Tusojos miren lo recto, y
dirjanse tus prpadoshacia lo que tienes delante. Examina la sendade
tus pies, y todos tus caminos sean rectos. Note desves a la derecha
ni a la izquierda; apartatu pie del mal (Proverbios 4.2127).
Nuevamente, adelantmonos en nuestro an-lisis de esta reunin que
se llev a cabo enJerusaln. A estas personas de corazn contristadoy
compungido se les dijo: Arrepentos, y bautcesecada uno de vosotros
en el nombre de Jesucristopara perdn de los pecados [] (Hechos
2.38).Recuerde que esta respuesta se dio a personas cuyocorazn se
haba llenado de angustia, y que se diopara aliviarlas del peso del
terrible pecado dematar al Hijo de Dios. Este era el pecado
quegravitaba pesadamente en su corazn. Estabanprofundamente
contristadas por haberlo cometidoy estaban dispuestas,
completamente dispuestas, areparar el dao que haban hecho pero cmo
loiban a reparar? La expresin qu haremos? erael clamor de su corazn
(Hechos 2.37b). Lo msseguro es que se preguntaban si haba algo que
sepudiera hacer para librarlos de tan terrible pecado.La respuesta
fue: Arrepentos. Lo que Pedroestaba diciendo era, en efecto, esto:
Somtanse aCristo el Seor. Hagan suya la voluntad de l.Entrguense
sin reserva a l. Esto fue lo que ledijo al pueblo: Bautcese cada
uno de vosotros enel nombre de Jesucristo para perdn de los
pecados;y recibiris el don del Espritu Santo (Hechos2.38).
Todos estamos totalmente de acuerdo en queel Espritu Santo, al
dar esta respuesta, estabaincluyendo los requisitos que estas
personasdeban llenar para recibir perdn, o para ser libresde culpa.
En algn momento del cumplimientode los requisitos indicados en esta
respuesta,ellas hallaran alivio, seran libradas de culpa, y
perdonadas. Podemos estar seguros de que nofueron libres de
culpa, sino hasta despus que searrepintieron. Cuando se
arrepintieron, entre-gndose sin reservas a Cristo, se les dijo que
sebautizaran para el perdn de sus pecados. Esta esla nica ocasin en
la que el ser librados de culpao el ser perdonados de pecado, se
menciona entoda la historia (aunque ese era exactamente elpeso que
gravitaba sobre el corazn de los quepreguntaron). En esta nica
ocasin, a personascuyo corazn se llen de angustia, se les dijo que
sebautizaran para perdn de sus pecados. Esposible que en su corazn
ya tuvieran exactamenteaquello para lo cual se les dijo que se
bautizaran?Pues claro que no. Adems, a estas personas se lesprometi
que recibiran el don del Espritu Santodespus del bautismo.
Esto es lo que leemos: As que, los querecibieron su palabra
fueron bautizados; y seaadieron aquel da como tres mil
personas(Hechos 2.41). En esos tiempos Dios estaba aadiendoal nmero
de los salvos los que [estaban siendo]salvos (Hechos 2.47). Hemos
visto que estas per-sonas constituan la iglesia de Dios, y que no
fueronmiembros sino porque, y hasta cuando, fueronaadidas. Estas
tres mil almas fueron aadidas a laiglesia de Dios despus del
bautismo y llegaron aser miembros de esta en ese momento.
Las Escrituras dan a entender claramente queen esta reunin no
denominacional, a la gente se ledijo que creyera (supiera
ciertsimamente), searrepintiera y se bautizara para el perdn de
lospecados. Tambin existe certeza escrituraria deque las personas
fueron aadidas al cuerpo salvode discpulos al bautizarse, y de que
se les dio eldon del Espritu Santo en el momento de subautismo. Las
anteriores son verdades importantesque el corazn recto
considerar.
Dejaremos para otra ocasin el significado dela palabra para, de
la frase para perdn de lospecados. Sin embargo, lo siguiente es lo
que yahemos determinado: El que ensee a la gente acreer lo que se
ense en esta reunin no deno-minacional, puede leer su enseanza en
las mismaspalabras de la Biblia; puede tener certeza de que les no
denominacional, y de que est edificando lamismsima iglesia de Dios.
Qu es, pues, lo queensea? Ensea a la gente a creer que Jess es
Seory Cristo, y les ensea a creer esto para que secontristen segn
Dios. Luego, a estos que creen yque en consecuencia estn
contristados, los llama aarrepentirse. Despus, a estos que creen,
estncontristados y arrepentidos, los llama a bautizarsepara el
perdn de sus pecados. Les anuncia la
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4promesa de Dios en el sentido de que, en elmomento que
obedezcan, recibirn el Espritu Santoy sern aadidos al nmero de los
salvos, sernaadidos a la iglesia de Dios. Tal maestro no serms que
la clase de cristiano y predicador que fue
Pedro, y los que sean llevados a Cristo por supredicacin no sern
ms que la clase de cristianosque fueron aquellos tres mil. Sern
miembrosnicamente de la iglesia a la cual Dios los aadi.
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1 6 CRISTIANISMO NO DENOMINACIONAL
LA NICA PLATAFORMA DE UNIDADEn la enseanza que el Espritu Santo
da en el
Nuevo Testamento, l requiere del pueblo de Diosque sea de un
corazn y un alma. El que no sabeque las divisiones entre creyentes
en Cristo sonpecaminosas y destruyen el verdadero cristianismo,ha
hecho caso omiso de lo ms claro de la enseanzabblica: Mirad cun
bueno y cun delicioso es habitarlos hermanos juntos en armona!
(Salmos 133.1).
Esto fue lo que Jess dijo en la oracin queelev a Su Padre:
Mas no ruego solamente por stos, sino tambinpor los que han de
creer en m por la palabra deellos, para que todos sean uno; como t,
ohPadre, en m, y yo en ti, que tambin ellos seanuno en nosotros;
para que el mundo crea que tme enviaste. La gloria que me diste, yo
les hedado, para que sean uno, as como nosotrossomos uno. Yo en
ellos, y t en m, para quesean perfectos en unidad, para que el
mundoconozca que t me enviaste [] (Juan 17.2023).
Esta oracin en la que el Salvador pidi que todoslos creyentes
del mundo fueran uno con los demscreyentes, como el Padre y el hijo
son uno, deberaser suficiente para convertir a todos los que amana
Cristo verdaderamente, a la doctrina de la unidaddel pueblo de
Cristo. El hecho de que este fuejustamente el deseo que Jess expres
en unaoracin elevada en el momento de ms profundapreocupacin,
debera hacerlo importante paratodo discpulo; en efecto, es un deseo
que deberainteresar enormemente el corazn de todo creyente.Y debera
serlo especialmente cuando uno conoceel propsito que tuvo el
Maestro para desear estaunidad: Es posible que ningn otro pecado
entrelos creyentes haya impedido en tal grado que elmundo crea en
Cristo, como este grave pecado dela divisin lo ha impedido.
Pablo escribi: Os ruego, pues, hermanos, porel nombre de nuestro
Seor Jesucristo [] queestis perfectamente unidos en una misma mente
yen un mismo parecer (1era Corintios 1.10). Contales ruegos por la
unidad, de parte del EsprituSanto, cmo puede una persona de
espritusincero, de corazn obediente, tomar a la ligeraeste pecado
entre nosotros? Cmo es posible queuno no vaya a sentir el
imperativo de renunciar atodo lo que el Espritu Santo no exige en
concreto,con el propsito de ser uno con todos los demsdiscpulos? En
realidad, uno debera sentirse cul-pable de pecado mientras siga
aferrado a cualquierprctica religiosa que perpete las divisiones
entrelos cristianos.
Son dos causas reales las que perpetan lasdivisiones en el mundo
religioso. Una es quemuchas personas incluidas algunas
personaspiadosas jams han considerado que el asuntosea pecado; y en
lugar de ello lo toman a la ligeray no les preocupa. La otra causa
es que, por otrolado, muchas personas de corazn piadoso ofiel, que
lamentan profundamente la terribledivisin que existe, consideran
que el problemaest demasiado arraigado para que algn da
tengaremedio. Ni uno ni otro grupo hace esfuerzo algunopara hacer
realidad exactamente aquello quenuestro Seor ensea y manda; en
lugar de ello,cada uno contina desobedeciendo a Dios.
Algunos, no obstante, estn dispuestos a [pisarsolos] el lagar
(Isaas 63.3) para obedecer a Jess.Al igual que Saulo de Tarso, esto
es lo que clamanen su corazn: Qu har, Seor? (Hechos 22.10).Estn
dispuestos a renunciar a su estatus en losnegocios o en la
sociedad, y a llegar a ser elespectculo del mundo, la escoria del
mundo,el desecho de todos (1era Corintios 4.13b), con elfin de
agradar a su Seor y hacer Su voluntad. Es
J. N. Armstrong
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2para estos que escribo.El hermoso resultado de la unidad entre
los
santos jams se puede alcanzar mientras el denomi-nacionalismo se
perpete. El que lo promueva,estar promoviendo exactamente aquello
queestorba los esfuerzos para lograr el gloriosopropsito por el
cual Jess or. Tal persona estarpromoviendo el ms grande mal del
mundoreligioso. Analcelo: Algunas de las personas msnobles (de
corazn) del mundo estn haciendo lavista gorda, promoviendo e,
incluso, apoyandoalgo que estorba a la causa de Cristo en el
mundoen una medida como muy pocas cosas la hanestorbado alguna
vez.
Podramos desear que iglesias denomina-cionales enteras rompieran
lazos y [salieran]de ella (vea Apocalipsis 18.4), pero no es
realistaesperar que as suceda. La nica manera de detenerel
denominacionalismo en su marcha hacia delante,es haciendo que los
miembros en particular veansus males. Estos debern entonces
abandonarlo,renunciar a l, y llegar a ser nada ms que la clasede
cristianos que los cristianos neotestamentariosfueron. El ser la
clase de cristianos que losprimeros cristianos fueron, significa
ser guiadoscompletamente por el Espritu Santo ensear,trabajar,
servir y adorar de la forma que l gui alas personas hacer tales
cosas, cuando vino almundo para guiarlos a toda la verdad. Si
repetimossu obra con la humanidad, podemos tener la certezade que
seremos la clase de cristianos que fueron loscristianos
neotestamentarios, seremos completamentelibres de
denominacionalismo.
Jess no permiti que los primeros cristianoscomenzaran la gran
obra de salvar el mundo, sinohasta que el Espritu Santo vino para
guiarlos. Elmandamiento que les dio fue en el sentido deesperar y
quedarse. Y esto fue lo que hicieron.l vino, y hemos estado
analizando la primeraobra que hizo en aquellos discpulos y con
ellos.Estaba Jess ms ansioso en hacer que sus primerosdiscpulos
fueran guiados por el Espritu Santo,que en hacer que Sus discpulos
de hoy da seanguiados por el mismo Espritu Santo? Si no lespermiti
emprender su obra sin la gua del Espritu,estar dispuesto a que
nosotros sigamos adelantesin la misma gua? Cualquiera que de todo
corazny de un modo fiel sigue explcitamente la obra queel Espritu
hizo cuando vino a guiar a los primerosdiscpulos, tendr la certeza
de estar siguiendo lagua del Espritu Santo. De hecho, hasta
dondesepamos, esa es la nica manera de ser guiado por l.
A medida que Su obra con ellos ha de sernuestro ejemplo y gua, y
a medida que nuestra
obra debe ser fiel al modelo divino, debemosexaminar consciente
y cuidadosamente cadafase de la obra. Hemos visto que esta
primeraobra incluy predicar acerca de Jess, or,
saberciertsimamente, arrepentirse y ser bautizados. Porlo tanto, el
que siga este modelo, estar siguiendola gua del Espritu Santo, del
mismo modo quePedro y sus oyentes la siguieron el primer da
dePentecosts despus de la resurreccin de Jess.Tal predicador
predicar a Jess tal como ste esdado a conocer en el Nuevo
Testamento, suplicara sus oyentes que sepan ciertsimamente que
elJess que fue crucificado es Seor y Cristo, y atodos los que en
verdad llegan a saber lo anteriorles manda arrepentirse y
bautizarse para el perdnde sus pecados. No predicar las doctrinas
de lasdiferentes denominaciones, sino que nicamentela doctrina
bblica. El identificar a tal predicadorcon una etiqueta
denominacional equivale a daruna imagen falsa del hombre mismo y de
la doctrinade nuestro Seor.
Con este claro ejemplo del Espritu Santo, cmopueden las personas
de corazn sincero estardivididas en la obra de predicar el
evangelio ysalvar el mundo? Es claro el ejemplo? Podemosseguirlo?
No hay duda, es tan claro como unsendero muy transitado. No se
necesita ningnprofeta, ni sacerdote ni predicador para
inter-pretarlo, de modo que los indoctos e ignorantespuedan
entenderlo; es tan claro que cualquiera quelee puede entenderlo.
Ser posible que el EsprituSanto haya hablado tan confusamente, que
loscorazones que buscan la verdad, aun la sangre deJess, lo
malentiendan? Es la enseanza delEspritu tan imprecisa que ellos
deben separarseen partidos, dedicndose cada grupo a edificar
supropio partido, cuando Jess les ruega y les suplicaque sean de
una misma mente y de un mismoparecer? Dnde est la falla? Si el
Espritu Santohubiera enseado de modo que los corazones nopudieran
entender, entonces s que seran en vanolas splicas que l nos hace en
el sentido de queseamos uno.
Fueron salvas antes o despus de ser bauti-zadas las personas a
las cuales predic Pedro? Heaqu una bifurcacin en el camino. Es aqu
dondepersonas de corazn recto y sincero se separanunas de otras.
Ser necesario? Estuvieron endesacuerdo o fueron uno sobre este
punto los tresmil que fueron bautizados aquel da de
Pentecosts?Cuando la reunin termin, hubo un partido delos que
creyeron que fueron salvos antes de serbautizados, y otra divisin
de los que creyeron quefueron salvos despus del bautismo? No, no
hubo
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3tal divisin, y todo mundo sabe que no la hubo.Por qu no la
hubo? No provenan de todaspartes del mundo los que estuvieron
presentes enesa reunin? No hablaban diferentes idiomas, yno haban
sido criados bajo diferentes influenciasy en diferentes ambientes?
En otras palabras, noeran ellos tan diversos en cuanto a su
tempera-mento, carcter, influencia hogarea y crianzatemprana como
lo es cualquier audiencia hoy da?A pesar de serlo, en el momento
que Pedro dijo:Bautcese cada uno de vosotros [] para perdnde los
pecados (Hechos 2.38), todos los queformaban parte de aquella
enorme audienciaentendieron el discurso de Pedro. Por qu nopodemos
entenderlo nosotros? En que reside ladiferencia? Es cierto que es
una traduccin deldiscurso de Pedro la que ha llegado a
nuestrasmanos, pero es nuestra traduccin fiel? Son msdifciles de
entender las palabras espaolas en lasque las ideas de Pedro se
vertieron?
En otras palabras, mis amados amigos, creenustedes que personas
de corazn sincero debanmalentender la pequea palabra para de la
expresin para perdn de los pecados, alpunto que se separen en
partidos, construyendofacciones y divisiones entre el pueblo de
Dios, almismo tiempo que Jess est haciendo oraciones ysuplicando
que seamos uno? No parece que esapequea palabra para sea tan
ambigua. Elsignificado de esa sencilla palabra del castellano
lodice todo. Es la clave al significado del pasaje. Nopuede ser,
dir alguien, que la gran divisindel mundo religioso sobre la
cuestin acercade si somos salvos antes o despus del
bautismo,descanse sobre el significado de palabras comopara. Tenga
la seguridad de que s lo es. Enrealidad, no hay justificacin para
la divisin. Eldenominacionalismo puede continuar solamentesi
nosotros pasamos completamente por alto lassplicas que hace nuestro
Salvador en el sentidode que seamos uno.
Cuando Pedro dijo que estas personas sebautizaran para perdn de
los pecados, l relacionel bautismo con el perdn de pecados en un
sentidomuy importante. Qu quiso decir? Lo veremos enla leccin que
sigue.
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1 7 CRISTIANISMO NO DENOMINACIONAL
IMPIDE LA DIVISINJess nuestro Seor le dio al mundo el cri-
stianismo, y se lo dio totalmente libre de deno-minacionalismo.
Esta es una verdad que reconocentodos los estudiosos no
parcializados de la Biblia.Mientras los cristianos se mantuvieron
fieles a lagua del Espritu Santo, ellos fueron libres de latragedia
del denominacionalismo, al ser uncorazn y un alma (Hechos
4.32).
Por ese tiempo, todo cristiano que haba en elmundo era uno con
los dems, y la divisin eraimposible. Todos hablaban las mismas
verdades yestaban unidos en una misma mente y en un mismoparecer.
Esposos y esposas, vecinos y amigospodan sentarse y referirse con
absoluta libertad yagrado a cualquier aspecto de la enseanza
denuestro Seor. Podan reunirse y adorar a Diosante el mismo altar
de nuestro Padre. Todos loshijos de Dios podan sentarse juntos
alrededor dela mesa del Seor y participar simblicamente delcuerpo
de su Seor y beber la representacin de lasangre de ste. Los hijos
de un matrimonio notenan que decidir qu respuesta dar a la
tristepregunta de si era a la iglesia de su padre o a la desu madre
a la que deban pertenecer. No haba sinouna sola iglesia; la
influencia del padre y de lamadre era una sola fuerza unida que se
manifestabaen el hogar para dar direccin a los hijos en elsentido
de no ser ms que cristianos. Jams serefera alguno a la iglesia como
la iglesia demam, ni como la iglesia de pap; pues nohaba sino una
sola iglesia en el mundo, y esa era laiglesia de Dios. Todo
cristiano que haba en elmundo perteneca a ella. Ninguno deca:
Ircontigo a tu iglesia esta maana, si vas conmigo ami iglesia esta
noche. Ningn esposo iba con suesposa a la iglesia de ella, para
despus ir a la de l.Tal clase de conversaciones y convenios
erancompletamente imposibles, por la sencilla raznde que los santos
discpulos eran uno, sin divisiones
entre ellos. Qu hermosa situacin! Habr alguiena quien no le
guste que tan hermosa armona reineotra vez?
Especialmente, deberamos desear que hayaunidad porque es la
voluntad de nuestro Dios quetal unidad reine nuevamente en Sus
santos y porquenuestro bendito Seor or tan fervientemente porella.
Puede algn cristiano fiel tomar a la ligeraalgo tan bueno, algo por
lo que el Maestro orcon tanto celo, y que tan claramente se
requierede todos los santos? No obstante, por ms quedeseemos este
arreglo y situacin mandados porDios, jams podrn ser realidad,
mientras existaniglesias denominacionales. La pregunta bsica
esesta: Preferimos las iglesias denominacionales ala iglesia de
nuestro Seor?. Preferiramos tenerlo que tenemos antes que tener a
ese nio divino,nacido del cielo, el cristianismo, tal como
aparecisobre la tierra en su estado de recin nacido?
Estoy convencido de que en el corazn demuchos hay anhelo por el
artculo genuino y loaceptarn; sin embargo, cmo pueden todos
losdiscpulos, todos los cristianos, ser uno como elSeor pidi en
oracin? Esto es algo que podemoslograr solamente por hacer la misma
obra de que sehabla en los anales divinos. Debemos dejar queesta
obra sea nuestro modelo. Jess no permitiraque se hiciera esta obra
mientras los que la hicieranno fueran guiados por poder venido de
lo alto. Erademasiado importante para dejarla en manos desimples
mortales, sin la ayuda del Espritu divino.Por lo tanto, Su
mandamiento fue en el sentido deesperar y quedarse, hasta que el
poder viniera.Los discpulos podan haber establecido una obrasin
esta ayuda de lo alto, del mismo modo quenosotros podramos
establecer nuestra propia obra.De hecho, podan haberlo hecho mejor
que nosotroshoy da, porque haban estado en la escuela a lospies de
nuestro Salvador por ms de tres aos. Si
J. N. Armstrong
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2haba quienes podan haber emprendido esta granobra sin ayuda
alguna, ellos eran los que podanhaberla emprendido. No obstante, a
estos hombres,especialmente preparados por l, el Seor no lespermiti
salir a trabajar sin una Gua infalible.Cunto ms importante es que
nosotros seamosguiados hoy da por la misma Gua infalible! Deall que
Su obra se haya escrito para gua denosotros. Se nos insta a no
aadir ni a quitar de ella,con el fin de que seamos tan
perfectamente guiadoscomo ellos lo fueron. La obra que haga la
iglesia dehoy da que no armonice con la obra que hizo elEspritu
Santo en los apstoles del Nuevo Testa-mento, no se podr considerar
hecha bajo la guadel Espritu Santo. Por el contrario, la obra que
sehaga hoy da que s guarda armona con losanales neotestamentarios
estar infaliblementeguiada por el Espritu de Dios y ser, por lo
tanto,no denominacional. Al ser la anterior la nicamanera de ser
infaliblemente guiado por el EsprituSanto hoy da, deseo recalcar
una vez ms laimportancia de escudriar la reunin llevada acabo en
Jerusaln, escudriarla con el fin de quepodamos entender plenamente
la obra divina quees modelo para nosotros.
Que nadie se nos canse, pues, al repasar unavez ms los anales.
La vida eterna de algunaalma depender de este repaso. A los que
decorazn creyeron, se compungieron y se angustiaron,en Jerusaln, el
Espritu Santo mand que searrepintieran y se bautizaran en el nombre
deJesucristo para perdn, o remisin, de lospecados. La anterior fue
la secuencia que sigui elprocedimiento de la obra del Espritu
Santo; deello no hay duda. No podemos estar en desacuerdocon tales
hechos y la secuencia en que sucedieron.Debemos estar de acuerdo
tambin en que, enalgn momento del proceso, el corazn de
estosansiosos hall consuelo en el perdn de lospecados. En otras
palabras, ellos primero supieronciertsimamente que Dios haba hecho
a Jess Seory Cristo, despus se les dijo que se arrepintieran, ypor
ltimo fueron bautizados para perdn de lospecados; y en algn momento
de estos actos deobediencia, fueron perdonados.
Segn la traduccin Reina-Valera, de la en-seanza del Espritu,
esto fue lo que dijo Pedro:Bautcese cada uno de vosotros en el
nombre deJesucristo para perdn de los pecados; y recibirisel don
del Espritu Santo (Hechos 2.38). Lapregunta que se plantea es esta:
Fueron salvosantes del bautismo o despus de este? Tododepende del
significado de la pequea palabrapara. Si esta palabra significa lo
mismo que la
preposicin a en la frase que dice: Hijo, v alpueblo a recoger el
correo, entonces no hay dudade que no fueron salvos antes del
bautismo, sinoque se les mand bautizarse para recibir remisinde
pecados. Si hemos de examinar todas lasposibilidades, debemos
entonces considerar si elpara del discurso de Pedro puede
significar lomismo que la palabra por1 en las
siguientesoraciones:
Por esto dejar el hombre a su padre y a sumadre, y se unir a su
mujer, y los dos sernuna sola carne (Efesios 5.31).
Por causa del Seor someteos a toda institu-cin humana (1era
Pedro 2.13a).
Bienaventurados los que padecen persecu-cin por causa de la
justicia (Mateo 5.10a).
Si el anterior fue el significado que dio aentender Pedro al
usar la palabra para, entoncesfueron salvos antes del bautismo los
tres mil queobedientemente respondieron a la enseanza quedio el
Espritu Santo el da de Pentecosts. En otraspalabras, la preposicin
para significa unas vecesrecibir, y otras veces por causa de.
Todoestudiante imparcial estar presto a reconocerverdades; jams
pierde al actuar as, ms biensiempre gana. Cul palabra us Pedro: una
quesignificaba para o una que significaba por?Qu quiso dar a
entender Pedro al usar la palabraque se tradujo por para en la
versin Reina-Valera?
Pedro habl en griego, y la pequea palabraque se traduce por para
en la versin mencionadaes eis. Ahora, si esta pequea palabra
tuviera lossignificados para y por concretamente, unoque mira hacia
adelante, y otro que mira haciaatrs entonces para sera una buena
traduccinde la palabra griega. No obstante, si en unatraduccin
resulta que la palabra griega que se usslo tiene uno de los
significados anteriores,entonces no es una buena traduccin, sino
queparece habrsele dado un significado con el pro-psito de
confundir al lector. Al investigar msprofundamente, se descubre que
el significadoretrospectivo por no se encuentra en la
palabragriega; no mira hacia atrs. En otras palabras, eisjams
significa por causa de. Ningn griego usjams la palabra que Pedro
us, con un significadoretrospectivo.
Cuando dos comits, uno estadounidense y1 N. del T.: En la
traduccin King James, que usa el
autor, se usa for, que a veces equivale a la palabraespaola
para, y a veces a la palabra por.
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3otro ingls, comenzaron la obra que dio comoresultado la Versin
Revisada Estndar,2 se llega un acuerdo. Decidieron que no
cambiaranla traduccin King James, excepto en aquellosversculos, en
los cuales el griego original, obligaraa un cambio; y en este caso
el cambio se harasolamente si dos terceras partes del comit
decanque la traduccin original requera un cambio.Guiados por este
acuerdo, hicieron su obra derevisin. Cuando llegaron a la palabra
para deHechos 2.38, la cambiaron por la palabra hacia.3
En lugar de hacer este comit que Pedro dijera:Bautcese cada uno
por la remisin de lospecados, lo hicieron decir: Bautcese cada
unohacia la remisin. Al hacer esto, eliminaron de la
2 La American Standard Version.3 Ingls: unto.
palabra para el posible significado por causade. Tuvieron que
hacer esto con el fin de produciruna verdadera traduccin: La
palabra hacia jamsmira hacia atrs, sino que siempre hacia
delante,tal como lo hace la palabra griega que us Pedro.
La palabra que us Pedro, o ms bien el EsprituSanto, eis, siempre
sigue a una expresin que in-dica o da la idea de accin, y esta
accin lanza elobjeto en cuestin hacia el estado o situacin
queindica el propsito controlado por eis. En vista deque es cierto
que la palabra usada por Pedro jamssignifica por causa de, sino que
siempre mirahacia delante, irrefutablemente sigue que los quefueron
bautizados el da de Pentecosts, vinieronhacia la remisin de los
pecados cuando fueronbautizados y no antes. Habra sido
imposiblebautizarlos hacia el perdn si hubieran entradoen posesin
de la remisin antes del bautismo.
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1 8 CRISTIANISMO NO DENOMINACIONAL
SALVOS DESPUS DEL BAUTISMOEl presidente estadounidense Theodore
Roosevelt
fue un gran maestro y dirigente, al ser conferencista,coronel y
autor. En su campo de trabajo, fue casiinigualable. Pocos hombres
han tenido a tantosestadounidenses a sus pies para recibir
instruccin,como los tuvo l. Fueron sus discpulos susaprendices pero
no lo fueron solamente de l. Nomuchos habran sido tan insensatos
para excluir atodos los dems maestros y aprender solamente
deRoosevelt.
Muy pocos animaramos a alguien a dedicarsetan incondicionalmente
a un solo lder, quienquieraque este fuera. No obstante, si alguien
se proponaser estudiante solamente de Roosevelt en el campode la
poltica, creyendo, enseando y viviendodoctrinas, inevitablemente se
observaran la fe ylealtad del corazn de esa persona para conel
antiguo Presidente. Tambin sera inevitableobservar la corona de
honra que tal lealtad pondrasobre esa frente.
El demostrar tal fe y lealtad, y el conferir talhonra a un
simple mortal sera ms que insensatopara los pensadores libres. Por
el contrario, elpostrarnos de ese modo a los pies del Galileo es
unrequisito divino. El ser discpulo nicamente de l,en asuntos de
religin, es lo que el cielo exige:
Ninguno puede servir a dos seores; porque oaborrecer al uno y
amar al otro, o estimar aluno y menospreciar al otro (Mateo
6.24a).
Porque uno es vuestro Maestro, el Cristo, ytodos vosotros sois
hermanos (Mateo 23.8b).
Porque uno es vuestro Maestro, el Cristo (Mateo23.10b).
Si vosotros permaneciereis en mi palabra, serisverdaderamente
mis discpulos; y conocerisla verdad, y la verdad os har libres
(Juan8.31b, 32).
Cualquiera que se extrava, y no persevera enla doctrina de
Cristo, no tiene a Dios; el que
persevera en la doctrina de Cristo, se s tieneal Padre y al Hijo
(2a Juan 9).
El que reciba a Jess como Maestro suyocreyendo, enseando y
viviendo nicamentelo que Cristo aprueba y santificndose para
viviras por causa del Seor ser verdaderamenteseguidor de Jess,
discpulo de Cristo y de nadie msque l. Si hay cristianos sobre la
tierra, no se negarentonces que el que as haga ser uno de ellos.
Sersencilla y nicamente cristiano. Negar todarelacin, religiosa o
eclesistica, excepto la relacincon Cristo. Rechazar tenazmente y
desechar desu religin todas las doctrinas, excepto las de
Cristo.Rehusar ser conocido por nombre alguno, exceptopor la
designacin de seguidor del Seor.
No obstante, por ms que tal persona seaparte de lo que afirma
ser, todo estudioso de laBiblia debe conceder que la postura
religiosa deesa persona es totalmente escrituraria. Debemosser lo
suficientemente imparciales, tambin, parareconocer que esta es la
postura que debe adoptartoda persona en cuyo corazn desea agradar
aDios. No es sino hasta que adoptemos esta posturano
denominacional, que podremos empezar a teneresperanza de la unidad
que Jess pidi en oracin.
El que no desee ni trabaje en aras de lo queJess pidi en oracin
y por lo cual l trabaj, serpoco cristiano. Esta es la prueba a la
cual nossomete Jess: Si fueseis hijos de Abraham, lasobras de
Abraham harais (Juan 8.39b). Del mismomodo, podramos decir: Si sois
de Cristo, deseislo que Cristo desea, peds lo que l pidi en
oracin,y trabajis por lo que Cristo trabaja. No creo quesea poco
amable de mi parte decir que los hombresque promueven el
denominacionalismo promuevendivisiones entre los que profesan el
cristianismo.Todo aquel que promueva divisiones lo har sobrela
protesta sellada con sangre de Jesucristo nuestroSeor, y ser, por
lo tanto, poco cristiano.
J. N. Armstrong
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2Una vez ms, les solicito a mis lectores queregresen conmigo a
aquella reunin no deno-minacional que se llev a cabo en Jerusaln.
Esimportante. Es aconsejable que pensemos delmismo modo, si es que
hemos de ser verda-deramente cristianos de corazn. Los esposos
yesposas verdaderos desean estar de acuerdo eluno con el otro. Una
hermosa vida hogarea sedebe a la armona que los miembros abriguen
ensu corazn. Cuando los esposos y las esposas nose esfuerzan por
pensar del mismo modo, porminimizar las cosas en que difieren y
magnificarlas cosas en que coinciden, su vida hogarea
estardestruida. El Espritu Santo ruega amorosamentea los hijos de
Dios que procuren mantener la unidaddel Espritu en el vnculo de la
paz (Efesios 4.3).Estoy seguro de que esta obra no
denominacionalque se llev a cabo en Jerusaln es clara, y que nohay
razn en absoluto para que haya desacuerdoentre personas de corazn
amoroso y fiel.
Son varias veces que en las Escrituras en-contramos la expresin
para perdn de pecados.Se dice que Juan el Bautista predicaba el
bautismode arrepentimiento para perdn de pecados(Marcos 1.4b; vea
Lucas 3.3). Una vez ms, el da dePentecosts, como hemos visto, Pedro
dijo a los decorazn creyente y penitente: Bautcese cada unode
vosotros en el nombre de Jesucristo para perdn delos pecados
(Hechos 2.38b). Luego, esto fue lo quedijo nuestro Maestro, la
noche que instituy la Cenadel Seor: Bebed [] todos; porque esto es
misangre del nuevo pacto, que por muchos es derramadapara remisin
de los pecados (Mateo 26.27b, 28).
Una vez ms, examinemos el significado deesta frase que dice
exactamente lo que sucedi.Personas angustiadas de corazn clamaron
porqueestaban cargadas de pecado, y especialmente conel pecado de
matar a nuestro Seor. Deseabanalivio, y el deseo estall en clamores
por ese alivio.Todos coincidimos en que hallaron alivio; sin
em-bargo, personas de corazn sincero no han estadode acuerdo acerca
de cundo lo hallaron, si antes,o despus del bautismo.
Como vimos en la leccin anterior, el uso deuna palabra que
significa para y a la vezpor,1 es causa de confusin o ambigedad.
Losdefensores de intereses denominacionales se hanaprovechado de lo
anterior y han hecho que perso-nas de corazn recto se confundan,
hacindolescreer que tal palabra en la frase para perdn de
lospecados significa por causa de. De este modo,el discurso que
Pedro pronunci a los que estaban
angustiados de corazn, ha sido usado parasustentar la teora de
que los hombres son salvosantes del bautismo.
Al investigar la palabra para en los versculosmencionados se
encontr que se traduce de lamisma palabra griega. No hay duda,
cuando Jessderram Su sangre para remisin de pecados, no laderram
por causa de remisin, sino para quelos pecados pudieran ser
remitidos. No hay quiense oponga a la anterior interpretacin. En
estepunto hablamos las mismas cosas y estamosperfectamente unidos
en una misma mente y unmismo parecer. Por qu ser que somos uno
soloen cuanto al significado de para en un pasaje,pero no estamos
de acuerdo en cuanto al significadode la misma palabra en otros
pasajes, cuando lostres para proceden de la misma palabra griega?En
realidad, si la palabra griega de la cual procedenestos para
tuviera el significado por, entoncespodra significar por causa de
en el discurso dePedro, y con el fin de recibir en el discurso
deCristo. Entonces habra que acudir a otros pasajespara resolver la
ambigedad. De hecho no hay talambigedad en la palabra que usa el
Espritu Santo.La erudicin acumulada de las edades le da a lapalabra
de la que provienen estos para un signi-ficado inequvoco,
concretamente, el significadode mirar hacia, echar mano de (o
extenderse hacia)un objeto, fin o condicin. No hay una sola
opininen contra de este significado prospectivo de eis.Este
significado es inherente a la palabra.
Las versiones revisadas la VersinRevisada Inglesa (188185), la
Versin RevisadaEstadounidense, y la Versin Revisada Esta-dounidense
Estndar (1901) de la traduccin KingJames, que son obra de la ms
excelente erudicindel mundo usa una palabra que mira haciadelante.
Comits de gran erudicin se vieronobligados, por su conocimiento del
indiscutiblesignificado de eis, a cambiar estos por por unapalabra
que mira hacia delante; habran sido infielestraidores de la ms
sagrada confianza si nohubieran hecho as. Qu nos han dado? La
palabrainequvoca palabra hacia ha tomado el lugar depor en los
pasajes. De all que tengamos a Juanbautizando para llevar hacia la
remisin, aJess derramando Su sangre para llevar hacia laremisin y a
Pedro mandando a las almas serbautizadas para ser llevadas hacia la
remisin.La erudicin de Europa juntamente con la de losEstados
Unidos ha declarado que la palabrasignifica lo mismo en todos estos
pasajes.
W. W. Goodwin, autor de la Gramtica griegade Goodwin, gramtica
que se ha usado en los1 N. del T.: En el idioma ingls.
-
3principales colegios y universidades del pas, dijo:Creo que la
palabra eis de Hechos 2.38 expresapropsito o tendencia y que est
correctamentetraducida por para o por hacia (en el sentido
depara).2 J. H. Thayer, autor de un respetado lxicogriego-ingls del
Nuevo Testamento, dijo: Aceptola interpretacin para la remisin de
vuestrospecados (en la cual eis expresa el fin que se persiguey se
recibe por medio del arrepentimiento y delbautismo que acaban de
mandarse).3
James W. Willmarth, miembro de la direc-tiva de la Sociedad de
Publicaciones BautistasEstadounidenses, escribi:
Existe el temor de que si le damos a eis susignificado natural y
obvio, se le dar alBautismo ms importancia de la debida, laExpiacin
se ver devaluada, y la obra delEspritu Santo ser menospreciada.
Especial-mente se asevera que est de por medioel importante
desacuerdo entre bautistas y
campbellitas.4 Se nos advierte con gravedadque si interpretamos
la palabra eis deHechos 2.38 de modo que signifique con el finde,
perderemos la batalla, y deberemosde inmediato convertirnos en
campbellitas;mientras que si lo traducimos por a causa de, opor en
seal de, todava ser posible seguirsiendo bautistas.
[] Lo que nos compete determinar, simpley sinceramente, es el
significado exacto de losoriginales inspirados [] Hagamos a un
ladola pregunta Qu debi haber dicho Pedro conel fin de preservar la
ortodoxia?. La verdaderapregunta es esta: Qu dijo Pedro, y qu
quisodecir? []
La verdad no sufrir nada al darle a eis suverdadero significado.
Cuando los campbellitaslo traducen por con el fin de en Hechos 2.38
elloslo traducen correctamente. Acaso es falsauna traduccin porque
los Campbellitas laaprueben?5
Podra citar a muchos otros eruditos que hanrespaldado esta
traduccin, pero las anteriorescitas del Manual de Shepherd sobre
Bautismo sonsuficientes para demostrar el hecho de que Pedroense a
personas de corazn creyente ypenitente a ser bautizadas con el fin
de que pudieranser salvas, o recibir remisin de pecados.
Estoycontento, tambin, como Mr. Willmarth dijo, deque no tengo que
evitar este pasaje, desechando suobvio significado Est claro que a
las personasde la reunin no denominacional que se recoge enHechos
2, se les mand bautizarse con el fin de quesus pecados pudieran ser
borrados.
2 W. W. Goodwin, a J. W. Shepherd, 27 de julio de1893, citado en
J. W. Shepherd, Handbook on Baptism (Manualsobre bautismo)
(Nashville: Gospel Advocate Co., 1950), 348.
3 J. H. Thayer, a J. W. Shepherd, 5 de mayo de 1893,citado en
Shepherd, 356.
4 El seor Willmarth, un bautista, sostena los mismospuntos de
vista sobre el bautismo, que enseaban los quel llamaba
campbellitas.
5 James W. Willmarth, Baptism and Remission(Bautismo y remisin),
Baptist Quarterly (Julio de 1877):3045; citado en Shepherd,
35759.
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1 9 CRISTIANISMO NO DENOMINACIONAL
REMISIN DE PECADOSAlgunos de corazn recto no han atinado a
aceptar la clara enseanza del Espritu sobre elbautismo, porque
temen que tal enseanza le daexcesiva importancia a este, y en
consecuenciasubestima el poder de la sangre de Cristo.
Como seres humanos que somos, no noscorresponde juzgar las
consecuencias o resultadosde la enseanza inequvoca de Dios. Sin
embargo,podemos estar seguros de que el dejar que laenseanza del
Espritu sobre el bautismo tenga sunatural y obvio significado, en
modo alguno lerestar mrito al poder limpiador de la sangre.Toda
obediencia es aceptable de hecho, solo aspodr ser obediencia cuando
el que la otorgatiene fe en la sangre. Es por medio de la fe en
susangre (Romanos 3.25), por medio de apoyarse yponer la mirada en
el poder limpiador de lasangre del Cordero, que uno puede obedecer
aDios y es esta la nica manera como uno puedeverdaderamente
obedecer. No hay obediencia quepor s sola salve.
La fe por s sola es tan ineficaz para salvarcomo lo es el
bautismo. Sin la sangre, tanto aquellacomo este, no constituyen ms
que un vano intentopor obtener una bendicin. La fe por s sola llega
aser poderosa nicamente por la gloriosa, peropenosa, muerte de
nuestro Seor.
Fue necesaria la muerte de Cristo para queDios hiciera posible
la salvacin de los pecadores.Del mismo modo que Dios no puede
mentir, l nopuede ser injusto. De all que Dios pusiera a Cristocomo
propiciacin [] a fin de que l sea el justo,y el que justifica al
que es de la fe de Jess(Romanos 3.2526). De hecho, cuando Dios
permitia Jess morir en la cruz, l abri la puerta de lamisericordia,
una puerta que no hubiera podidoabrir de otra manera. Tena
misericordia para conmillares, y su corazn sin lmites estaba lleno
decompasin; pero no poda otorgarla a los pecadores
y al mismo tiempo ser justo. Es nicamente por lamuerte de Jess,
entonces, que Dios hace posible lasalvacin de los pecadores.
No hay absolutamente ninguna condicinimaginable, de la cual se
puedan valer los pe-cadores, para obtener la salvacin, excepto
esasangre. Sin la sangre de Cristo, uno podra creercon toda la
incondicionalidad que le es posible alcorazn humano, y aun as el
Todopoderoso nopodra salvarle. Si no fuera as, Dios habra
sidoacusado de despilfarrador al hacer uso de la sangreque da vida,
de su propio Hijo, cuando este Hijo lerogaba al Padre con toda la
intensidad de su almaque no usara esa sangre, si poda evitarse. No,
miamado, Dios no se expuso l mismo a mayor costoque el que fuera
estrictamente necesario parahabilitarlo para salvar pecadores.
Aun as, no estamos subestimando el altsimocosto en el cual Dios
incurri, cuando lesenseamos a las personas que la fe salva, que si
nose arrepienten, perecern. Subestim Pablo latriunfante muerte de
nuestro Seor cuando dijo enRomanos 10.9: [] si confesares con tu
boca queJess es el Seor, y creyeres en tu corazn que Diosle levant
de los muertos, sers salvo? Ningunode los que temen que la clara
enseanza sobre elbautismo le reste mrito a la muerte de Jess se
haapartado jams de esta enseanza de Pablo. Elconfesar a Jess como
Seor lleg a ser unacondicin de salvacin para el apstol. Cmo, enel
nombre de todo lo que es bueno y verdadero,podra la salvacin
provenir de confesar queJesucristo es el Seor, con la propia boca
de uno?No hay absolutamente nada en el acto en s quepueda salvar.
Si lo hubiera, entonces el confesardos veces o tres veces debera
ser an ms til.
Considere esta ilustracin. El cultivo de unacosecha es una
condicin de la cual la cosechadepende; es causa de la cosecha, y un
cultivo
J. N. Armstrong
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2reducido disminuye la cosecha. Un mayor cultivoproduce mayor
crecimiento. Entre ms se esmerauno, y ms cientficamente cultiva la
cosecha, mejorser esta. El cultivo de la cosecha contribuye a
estade un modo directo. El confesar que Jess es elSeor contribuye a
salvar a los pecadores, pero nodel modo que el cultivo contribuye a
la cosecha.Cmo contribuye la confesin a la salvacin? Laconfesin
contribuye nicamente en la medidaque se nutre del poder que
proviene de la sangre;en otras palabras, contribuye a poner en
contactoel alma con la sangre.
Por lo tanto, cuando Pedro dijo: El bautismoque corresponde a
esto ahora nos salva (noquitando las inmundicias de la carne, sino
como laaspiracin de una buena conciencia hacia Dios)por la
resurreccin de Jesucristo (1era Pedro 3.21),l no estaba
subestimando la sangre de su Seor.Ms bien, estaba exaltando el
poder de esta parasalvar. El declarar que a esa fe,
arrepentimiento,confesin y bautismo que no tienen poder, nivirtud,
para salvar se les da poder salvador porsu relacin con la sangre,
equivale a atribuir podera la sangre. Estos sencillos actos llegan
a serobediencia a Dios, siendo eficaces simple, sencillay nicamente
porque estn rociados de sangre.Esta no es la sangre de un macho
cabro, sino lasangre de nuestro Seor. Ciertamente, el atribuirtal
poder no subestima la sangre de Cristo. Notemamos ni evitemos
cualquier enseanza claraque tenga que ver con un acto de obediencia
querecibe toda su virtud de esa sangre.
Dios ha santificado los sencillos actos de creer,arrepentirse y
confesar, por medio de la sangre. Hahecho eficaces estos actos por
medio de la sangre,y lo ha hecho cuando ninguno de ellos poda
servirde algo, aparte de la sangre. Si l realmente hahecho esto sin
que en modo alguno se le restemrito al poder salvador de la sangre
de nuestroSeor, por qu no pudo haber hecho lo mismo conel sencillo
acto de sumergir el cuerpo en aguacomo expresin de la fe que est en
el corazn? Sil pudo conferir importancia a creer, arrepentirsey
confesar sin minimizar el poder salvador de lasangre, entonces bien
pudo hacer lo mismo con elbautismo. Solamente los que conocen Su
voluntadpueden verdaderamente entender.
Fuera nuestras opiniones y nociones pre-concebidas! Fuera
nuestro espritu de partido eideas de lo que el Espritu debi haber
dicho deconformidad con el inters de un partido en par-ticular. No
tienen nada que ver con la verdad.Sencillamente preguntmonos: Qu ha
dicho Dios,y qu ha dado a entender?
En nuestra leccin anterior, estudiamos co-mentarios de tres
eminentes eruditos, sobre elsignificado del discurso que Pedro
pronunci elda de Pentecosts. Los tres eruditos coincidieronen que
Pedro ense que el arrepentimiento y elbautismo son acciones
necesarias para recibirremisin de pecados, y que Dios, por medio de
SuSanto Espritu que estaba en Pedro, en realidadense a las personas
que deban bautizarse conel fin de recibir la remisin de sus
pecados.Ningn erudito, supongo yo, negara que este es elsignificado
ms natural y obvio del lenguaje dePedro. Que yo sepa, solamente los
que tienen unateora por la cual preocuparse, o un partido
queapoyar, negaran este significado obvio.
El eminente erudito bautista James W. Willmarth,de quien cit
anteriormente, dijo:
En cuanto al campbellismo, ese espectro quepersigue a muchos
hombres buenos y losaterroriza hacindolos caer en una buena dosisde
mala interpretacin, qu ganamos conaferrarnos a una traduccin falsa
y con dejarque sean los campbellitas los campeones de loverdadero,
junto con la erudicin del mundodel lado de ellos, en contra de
nosotros?1
Todo amante de la verdad debera regocijarsecuando hombres como
el seor Willmarth respetanla erudicin y la verdad por encima de
cualquierpartido. A pesar del espritu de partido, taleshombres son
lo suficientemente nobles para hacerinterpretaciones fieles de la
Palabra de Dios
Pedro ense a creyentes penitentes que debanbautizarse con el fin
de que sus pecados pudieranser borrados Yo estoy convencido de que
unopuede ser cristiano solamente cristiano y creeresta misma
doctrina; pues Pedro fue cristianosolamente cristiano y l la crea y
la enseaba.A m, en efecto, me alegra que un grupo o maestroapruebe
esta enseanza no denominacional. Talenseanza armoniza totalmente,
en este punto,con la enseanza bblica de los que procuranser
solamente cristianos y que no pertenecen adenominacin alguna, sino
que sencillamentefueron aadidos por el Seor a la iglesia de Dios
enel momento en que fueron salvos. Cunto mealegrara el ver que
todas las personas de coraznrecto sean no denominacionales en su
enseanza!Si algn creyente sincero en Cristo acepta lainterpretacin
obvia, y ensea que el bautismo esinmersin, l podr ser un corazn y
un almacon todo cristiano no denominacional del mundo.
1 James W. Willmarth, en Baptist Quarterly (Julio de1877):
30405.
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3Estaremos dispuestos a renunciar a partidos,a sectas y al
denominacionalismo, para llegar aser cristianos solamente?
Estaremos dispuestos ahacer todo lo que est a nuestro alcance para
quelos hijos de Dios sean uno? Recuerde que, para serun predicador
no denominacional, uno debepredicar que Pedro mand el bautismo para
laremisin de pecados, es decir, el bautismo tena
como fin recibir esta bendicin. Al ensear as, noestar abogando
por doctrina humana alguna, sinopor la doctrina de Cristo. El que
se refiera a estadoctrina como una doctrina que no es de Cristo,dar
una imagen falsa de Cristo y de Su doctrina.Cristo roci con Su
propia sangre la enseanza quel ha dado; por lo tanto, es la
enseanza de l, y al debe darse toda la honra que proviene de
ella.
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1 10 CRISTIANISMO NO DENOMINACIONAL
ES INNECESARIA UNA EXPLICACINLa palabra que us Pedro en su
discurso, que
declara que el bautismo es con el fin de recibirremisin, o
perdn, de pecados (Hechos 2.38), estan inequvoca en significado, y
tan libre deambigedad, como las palabras espaolas paray en. No hay
duda de que todos los integrantesde la enorme audiencia de Pedro
entendieron queeste estaba ofreciendo salvacin del pecado bajolas
condiciones del arrepentimiento y delbautismo. Ninguno poda haber
malinterpretadoel significado. Si Pedro hubiera hecho que la
palabraeis significara por causa de o debido a, estohubiera sido
igual a darle un nuevo significado, unsignificado que jams le dio
anteriormente ni desdeentonces griego alguno. No solamente
entenditoda persona de aquella enorme audiencia elinequvoco
discurso de Pedro, sino que tambinpor cientos de aos despus de esta
reunin nodenominacional que se llev a cabo en Jerusaln, niun solo
estudiante de idioma, supongo, dej deentender que, a aquellas almas
que preguntaron,Pedro les estaba ofreciendo perdn bajo las
doscondiciones mencionadas. Podramos aventu-rarnos a aseverar que
todo profesor de idioma, porvarios cientos de aos, as lo ense.
El hecho de que al lenguaje se le dio un solosignificado por
tantos aos, es prueba convincentede lo correcto de la
interpretacin. Su exactitud essustentada especialmente por el hecho
de que estainterpretacin guarda armona con la interpretacindada por
los mejores eruditos de hoy da
Uno puede ser miembro de una denominaciny no creer ni ensear
esta doctrina bblica. Noobstante, podr uno ser sencillamente
cristianocristiano no denominacional, cristiano comoPedro y no
creer ni ensear lo que la Biblia dice?
Hemos hecho nfasis en la obra que se hizo enesta reunin llevada
a cabo en Jerusaln, porquenuestro Seor desea que Sus seguidores
hablen las
mismas verdades y que estn perfectamente unidosen una misma
mente y en un mismo parecer. Nohay razn que justifique la divisin
relacionadacon estos importantes asuntos tratados en Jerusaln.El
dividirnos en partidos por ellos es inexcusable ydemuestra que
somos infieles a nuestro Seor.Hemos hecho nfasis especialmente en
e