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A manera de resumen y conclusin de un semestre y lo que se
estudi en l abordar dos ejes que considero crticos en el anlisis de
nuestra realidad inmediata. Los medios de comunicacin y el sistema
poltico/econmico; ambos abordados desde una perspectiva ligada a la
Arquitectura y teniendo como concepto unificador la modernidad. 1.
La modernidad y nuestro medio. Cul es el primer paso para lograr
modificar nuestra realidad? Cules son los lmites de nuestra
intervencin? Existen mecanismos probados que hagan de nuestra
experiencia vital un hecho trascendente? El anlisis puntual de
nuestra realidad y los signos que encierra es el primer paso que
debemos dar en la bsqueda de una posible solucin a los problemas
que se ciernen sobre nuestra existencia en la actualidad. Tal
parece que en nuestro caso, la experiencia vital en que nos
desarrollamos tienen la impronta irrenunciable de lo que se ha dado
por llamar modernidad y los procesos histricos/culturales/sociales
llamados modernizacin. Dichos
conceptos han sido sujeto de mltiples interpretaciones de una
gran cantidad de filsofos, socilogos, economistas, arquitectos,
etnlogos y especialistas de todo tipo. Abundan los textos que se
enfilan hacia un mismo punto: aprehender la realidad en que
vivimos, analizarla y comprenderla para desde ah lograr
modificarla. Aunque cada cultura la ha experimentado de manera
singular, la modernidad ha permeado en cada una de ellas y es
probablemente, adems de nuestra condicin humana intrnseca, el
factor que atraviesa todas las fronteras tnicas, geogrficas, de
clase y nacionalidad, de religiones e ideologas. Una condicin que
Marshall Berman llama la unin de la desunin: nos arroja a todos a
una vorgine de perpetua desintegracin y renovacin, de lucha y
contradiccin, de ambigedad y angustia. Ser modernos es formar parte
de un universo en el que, como lo dijo Marx, todo lo slido se
desvanece en el aire.
UNAM FA TALLER JORGE GONZLEZ
UNAM FA TALLER JORGE GONZLEZ REYNA INVESTIGACIN V ENSAYO FINAL
JUREZ ITURBE GUSTAVO
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Los efectos negativos parecen abrumadora, angustiosa y
prominentemente arrolladores cuando los comparamos -si es que es
posible tal ejercicio mental- con las venturas de la modernidad.
Empezando con la ya no tan nueva deificacin de la ciencias y la fe
hincada en la capacidad tcnica del ser humano, nos enfrentamos a un
fenmeno de desacreditacin de todos los dems planos existenciales
incluido el espiritual. La especializacin y focalizacin de las
ciencias ha sumergido a la muy loable intencin de produccin de
conocimiento en una crisis que se asemeja a la funcin de un
telescopio. Al limitar cada vez mas la visin panormica para
centrarse en un objetivo especifico se pierde la vista del conjunto
al que pertenece, aislndolo cada vez mas e imposibilitando un
anlisis holstico de su comportamiento dentro de un conjunto. Este
principio se aplica a casi todas las actividades acadmicas y
analticas, lo que desemboca en un mar de datos tan especficos que
parecen no tener conexin entre ellos. La experiencia indica que una
manera existente para lograr organizar y comprender un hecho de
nuestra realidad es descomponerlo en sus partes y analizarlas por
separado e intentar conectar los resultados y formar as un panorama
general de lo que buscamos modificar.
Existen dos factores que parecen regir el comportamiento y la
naturaleza de nuestro entorno y nuestra conducta. El primero de
ellos tiene que ver con las relaciones de poder y la clara brecha
que existe entre las clases sociales que conforman las sociedades
contemporneas; es un binomio que se ha vuelto indisoluble y
comprende dos aspectos esenciales de nuestras vidas, la poltica por
un lado y la economa por el otro. En segundo factor son los medios
de comunicacin como instrumento de quienes dominan el primer
binomio. La relacin que existe entre ambos factores es sin duda una
veta que permite mltiples exploraciones. 2. La economa y la pol t
ica. Todo parece indicar que hoy en da la poltica es simplemente un
indicador de lo que sucede en el rubro econmico. La acumulacin de
capital y recursos rige la totalidad de las polticas e instrumentos
de dominacin. Los estados son cada vez menos fuertes ante las
entidades corporativas que poco a poco han logrado avasallar a la
clase poltica mundial. Cuando rastreamos las operaciones econmicas
y los flujos de capital nos damos cuenta de que el ltimo eslabn en
la cadena siempre son los bancos. Este hecho es por supuesto
invisible para la gran mayora de las personas. Por lo general la
molestia que se genera entre las clases sociales mas desfavorecidas
se encamina a sus gobernantes y al sistema poltico que representan
pero pocas veces se cuestiona realmente el futuro de los recursos
econmicos de los que han sido desposedos.
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La poltica se ha convertido en una palanca de fuerza ejercida
con fines totalmente econmicos. No son los gobernantes quienes
tienen el poder de generar una crisis mundial que deje sin trabajo,
comida y casa a una cantidad importante de personas sino las
entidades econmicas. Los banqueros y tesoreras de los pases
dominantes han desarrollado mecanismos que ponen a temblar a todas
las naciones que les pertenecen territorial y virtualmente. Se han
creado instrumentos como el Fondo Monetario Internacional para
someter por medio de prebendas econmicas a una gran cantidad de
pueblos en todo el mundo.
Existe una relacin directa de estos hechos y la arquitectura?
Para responder a la pregunta habr que analizar los orgenes de la
crisis financiera global que se suscit en el ao 2008 y que se
convertira en un hito en la historia contempornea. A la luz del
anlisis posterior se sabe que los principales bancos de la mxima
potencia mundial (herederos de las estrategias, estructuras y
tradiciones
inglesas) estuvieron al borde de la quiebra debido a lo que
ellos llamaron burbuja inmobiliaria Es as de sencillo: la produccin
inmobiliaria se desarroll a una velocidad no equiparable al
desarrollo econmico. La produccin por supuesto fue obra de muchos
arquitectos pero efectivamente desconcierta an ms la no intervencin
del gremio. La deuda generada en esta crisis fue lamentablemente
resarcida por todos los contribuyentes estadounidenses pero tambin
por todos los pueblos que se encuentran bajo su dominio econmico.
La siguiente pregunta es porqu la produccin inmobiliaria y no
cualquier otra? La respuesta vuelve al origen del problema y es de
tan obvia difcil de creer. Despus de los energticos los bienes que
generan y requieren mas recursos son los inmobiliarios. El
requerimiento monetario que exige una habitacin es mayor incluso
que el rubro alimenticio. Ante esta crisis el papel del arquitecto,
no nicamente en lo paliativo sino primordialmente en la resistencia
a la lgica que la ocasion, se ha desdibujado debido en gran medida
a la influencia del poder econmico, la falta de tica profesional y
los modelos educativos que no responden a las necesidades actuales
pero principalmente al desconocimiento del sistema en el que se
inserta su produccin arquitectnica. Las alternativas son mltiples.
Existen muchos frentes que atacar. La produccin de nuevos sistemas
constructivos que reducen su huella ambiental y econmica, redes de
informacin y educacin social, el fortalecimiento de cdigos ticos
profesionales, nuevos modelos de
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educacin, interdisciplinariedad, etc. Sin embargo el
conocimiento y el eventual entendimiento de las condiciones
actuales se presenta como la base de cualquier plan de accin. 3.
Los medios masivos de comunicacin El funcionamiento de una cmara
rflex es en resumen, la evolucin del esfuerzo tecnolgico por
preservar una porcin del espacio/tiempo que segn las leyes fsicas
hasta ahora demostradas no podr por ningn motivo repetirse. Para la
obtencin de una imagen el mecanismo de una cmara (indiferentemente
anloga o digital) la imagen ha sido transformada por lo menos dos
veces. La primera en el instante en que ingresa a la cmara oscura;
este primer suceso implica la rotacin de 180 debido al cruce de los
rayos lumnicos justo en el umbral del lente para posteriormente ser
captado por el sensor. La segunda rotacin de 180 que sufre la
imagen es para volver a su posicin natural. Este procedimiento
puede ser llevado a cabo por una inteligencia o programacin
artificial o por una manipulacin natural, es decir, la mano humana.
Lo relevante de este proceso es que es exactamente el mismo que
lleva a cabo nuestro cerebro que por medio un complejo
procedimiento llevado a cabo por el aparato nervioso pone de pie lo
que nosotros percibimos de cabeza.
La predominancia de imgenes en la vida cotidiana o experiencia
vital es innegable. La sobreexposicin a imgenes es una experiencia
constante que dej de ser contemplativa para volverse absolutamente
vivencial. Lo que vemos, en mayor medida que lo que omos, define en
gran medida nuestra conducta y relacin con el entorno. De manera
evidente el desarrollo de este medio comunicacin ha influido de
manera determinante en la realizacin de todas la actividades
humanas incluyendo desde luego la arquitectura. La creacin de
imgenes que pueden poner en relieve y/o perspectiva determinada
virtud o defecto de un objeto arquitectnico, es una creacin de una
nueva realidad que tiene la particularidad de estar posibilitada a
mutar rizomticamente dando como resultado una multitud de
realidades paralelas,
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tangenciales, inconexas y prcticamente de cualquier naturaleza.
Dicha capacidad de apropiarse de una realidad y convertirla en otra
ya sea maximizando sus elementos o llevndola a su ms bsica expresin
es exactamente lo que encontramos en los dibujos de Le Corbusier.
En la realizacin de estos dibujos se valen de un procedimiento
similar al de las cmaras. Una vez registrada la imagen visualmente,
el proceso contina con la reconversin automtica que ejerce el
cerebro y una vez asimilada, la mano dibuja lo que se quiere
registrar y no necesariamente la realidad aprehendida. Este proceso
desemboca en la produccin de una reinterpretacin que responde a las
experiencias individuales de cada sujeto. Le Corbusier abstrajo y
reinterpret un lenguaje para despus producir lo que l consideraba
un ideal arquitectnico en el que las formas se limitaba a lo
puramente esencial. La leccin est en la manipulacin de las mltiples
realidades que resultan de este proceso. Esto implica en
consecuencia que aquel que tenga en su mano la manipulacin del
medio, tendr el control del producto acabado y por ende los efectos
producidos.
El fenmeno se manifiesta en todos los mbitos del quehacer humano
y como es de esperarse la produccin arquitectnica no est al margen.
Un prototipo clave en la disciplina es el caso Playboy de Hugh
Efner quien al manipular las imgenes a las que estuvo expuesto una
cantidad considerable de personas en todo el mundo, cre una
realidad alterna en la que el hombre llevaba a su casa soada todos
los satisfactores imaginables y eliminaba la necesidad de cualquier
contacto con el exterior. Esta visin se reprodujo en una gran
cantidad de objetos arquitectnicos, en especial aquellos que
estuvieron ms expuestos a la realidad creada por Hefner,
Estadounidenses en su mayora. Lamentablemente la impronta no se
limit a la produccin de espacios estandarizados acorde a los cnones
de la modernidad Hefneriana, la conducta de los ocupantes de
aquellos espacios fue trastocada sensiblemente. En este sentido,
los resultados fueron trgicos para las mujeres quienes sufrieron
una agudizacin de la objetivizacin de gnero que se prolongara por
dcadas y que forma parte de una enorme cantidad de afrentas que al
da de hoy no han cesado y parecieran mas bien ir ms lejos. La
dominancia del hombre en el espacio habitable supone una
territorializacin que impone conductas y exigencias misginas por
excelencia. El caso Hefner fue alarmantemente replicado y con mayor
vigor y frecuencia en la televisin, objeto que se convirti en el
indicador de casi todas las relaciones sociales modernas. En la
actualidad los objetos no slo conducen nuestra conducta sino que
han desarrollado mtodos de control que van
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ms all de las experiencias mediticas y llegan al verdadero
origen de nuestros cdigos de comunicacin y conducta. Los medios de
comunicacin son el instrumento predilecto de aquellos que ostentan
y ejercen el poder. En su papel de medio, una gran parte de
arquitectura que se produce actualmente, ha dejado de responder a
las necesidades reales del humano sino al dictado de los medios
masivos de comunicacin, que desde luego son slo uno de los
instrumentos de dominacin de la clase dominante lo cual ha
facilitado el control del espacio urbano y arquitectnico. En su
pera prima THX1138 George Lucas retrata a la perfeccin lo que Flix
Guattari imagin. Una ciudad/control que por medio de barreras
fsicas o virtuales seala la posicin de cada individuo y opera una
modulacin universal. Tarjetas de identificacin, validacin de
conductas, restricciones de movilidad, estandarizacin en la
educacin, etc. Son todas realidades cuarenta aos despus.
Smartphones guan nuestros recorridos en la ciudad, lo que comemos y
donde lo hacemos. Las tarjetas de crdito proporcionan datos
sensibles de tus preferencias y actividades. Satlites pueden ubicar
tu domicilio y tomar fotografas de lo que haces desnudo en tu
jardn. Tal parece que 1984 se ha quedado corto.
Las entidades econmicas que parecen ser los futuros sustitutos
de los bancos son los medios de comunicacin digitales. Redes
sociales que lucran con nuestros datos y ejercen un control
prcticamente incuestionable. El futuro parece desalentador pero est
en nuestras manos redireccionarlo.