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Z Historia CrtiCa No. 34, Bogot, julio-diCiemBre 2007, 286 pp.
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ConflictosentreelEstadoylaseliteslocalessobrelaeducacin
colombiana durante las dcadas de 1820 y 1830
Resumen
Este artculo estudia la conflictiva relacin entre
elEstadocolombianoy las elites localesmientrasnegociaban la
implementacin del sistema nacional de escuelas pblicas en las
dcadas de 1820 y 1830. El gobierno central buscaba crear una nueva
repblica de ciudadanos (o de ciudadanos en formacin), pero enfrent
la resistencia de las elites locales al tratar de imponer la
centralizacin del mtodo pedaggico
(especficamenteelsistemadeenseanzamutua),larecaudacindeimpuestosyelplandeestudios.En
los casos de Nemocn y Zipaquir, los lderes indgenas protestaron
porque el Estado planeaba privatizar y vender los resguardos para
reunir dinero para las escuelas primarias pblicas en las que
probablemente no se matricularan sus hijos. En el caso de Mompox,
las lites locales propusieron una asociacin caritativa privada para
apoyar el desarrollo de las escuelas primarias y, adems, una
extensin de la educacin catlica y cvica para hurfanos, obreros y
presos. Tales quejas y propuestas surgieron de las percepciones del
Estado acerca de las necesidades ms imperiosas y el mayor empleo de
los fondos comunitarios. El gobierno central estuvo en desacuerdo y
limit severamente la capacidad de los lderes locales de disponer de
las cajas municipales ms all de las prescripciones del Estado.
Palabras claves: Educacin, escuelas pblicas primarias,
resguardos indgenas, Sociedades de educacin, Joseph Lancaster,
sistema de enseanza mutua, siglo XIX, Nacin, formacin del
Estado.
ConflictsbetweenStateandLocalElitesoverColombian Education,
1820s-1830s
Abstract
ThisarticleexaminestheconflictiverelationshipbetweentheColombianstateandlocalelitesastheynegotiated
the nationwide implementation of primary schools in the 1820s. The
central government wanted to create a new republic of citizens (or
citizens to be), but it faced the resistance of local elites as
itassertedthecentralizationof
teachingmethods(specificallymonitorialism),
taxcollection,andcurriculum.Inthecasesof
NemocnandZipaquir,indigenousleadersprotestedthestatesdisposalof
resguardolandstobenefitschoolsthattheirchildrenwouldnotattend.Inthecaseof
Mompox,localelites proposed a private charitable association to
support the development of schools and, further, the extension of
Catholic and civic education to orphans, workers, and prisoners.
Such complaints and proposals stemmed from local perceptions of the
most pressing need and most advantageous employment of community
funds. The central government disagreed and limited severely the
ability of local leaders to direct community treasuries beyond the
prescriptions of the state.
Keywords: Education, public primary schools, indigenous
resguardos, Education societies, Joseph Lancaster, monitorial
method, nineteenth century, Nation, State formation.
Artculo recibido el 15 de noviembre de 2006 y aprobado el 9 de
abril de 2007.
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ConflictosentreelEstadoylaseliteslocales sobre la educacin
colombiana durante las dcadas de 1820 y 1830 d
Meri L. Clark W
En el perodo inmediatamente posterior a la Independencia, el
Estado colombiano trat de implementar un sistema de educacin
nacional para una poblacin que padeca
losefectosdeunaeconomaarruinada,ascomotambindesangrientosconflictoseinequidades
tnicas y sociales. Los funcionarios del gobierno colombiano
aspiraban a
rectificarlosanterioressiglosdeopresinespaolayasuperarlasconsecuenciasdelas
guerras de independencia. Igualmente queran convertir al pueblo en
ciudadanos autnomos pero sumisos. En las dcadas de 1820 y 1830, la
educacin se convirti en
unobjetivoespecialparalograreldesarrolloytambinestuvoenelcentrodeconflictoentre
las autoridades centrales y las comunidades
locales1.AfinalesdelsigloXIX,laeducacin colombiana se convertira en
el centro de una tormenta poltica alrededor de la disidencia y
obediencia, desorden social y
virtud2.Lasracesdeestosconflictostardos se pueden encontrar en el
cuidadosamente planeado -pero ocasionalmente catico- desarrollo de
la educacin pblica durante la Repblica temprana.
Mientrasqueelgobiernoafirmabasupolticaantidiscriminatoriadeadmisinaloscolegios,
los consejos municipales de los pueblos ofrecan un dbil apoyo para
ampliar las prcticas educativas3. Las polticas locales
frecuentemente complicaban la retrica
delEstadocentralacercadelaigualdad.Enparticular,lasdificultadesfinancierasse
d
EsteartculoesresultadodelainvestigacinsobrelaeducacinenColombiafinanciadaporelDepartamentodeHistoriay
el Programa de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de
Princeton, el Concejo de Estudios Regionales, la Fundacin Spencer y
Western New England College. La traduccin fue realizada por Martha
Lux, Marta Herrera y Muriel Laurent.
W Doctora en Historia de la Universidad de Princeton, Estados
Unidos. Profesora Asistente del Departamento de Historia
yCienciaPoltica,WesternNewEnglandCollege,Springfield,Massachusetts,EstadosUnidos.
1 ZULUAGA DE E., Olga y OSSENBACHER SAUTER, Gabriela (eds.),
Gnesis y desarrollo de los sistemas educativosiberoamericanos,
siglo XIX, t. 1, Bogot, Cooperativa Editorial Magisterio, Grupo
Historia de la Prctica Pedaggica, 2004; SAFFORD, Frank, Race,
Integration, and Progress: Elite Attitudes and the Indian in
Colombia, 1750-1870, en Hispanic AmericanHistoricalReview, Vol. 70,
No. 1, 1991, pp. 1-33.
2 Para explicaciones sobre el carcter de la educacin en la
historia de Colombia, vanse CACUA PRADA, Antonio, Historia de la
educacin en Colombia, Bogot, Academia Colombiana de Historia, 1997;
RAUSCH, Jane M., La educacin durante el
federalismo:Lareformaescolarde1870, Bogot, Instituto Caro y Cuervo,
Universidad Pedaggica Nacional, 1993.
3 En su reciente anlisis, Franz Hensel trabaja el problema del
discurso nacionalista y moralista en la educacin en los primeros
aos republicanos: HENSEL RIVEROS, Franz D., Vicios, virtudes y
educacin moral en la construccin de la Repblica, 1821-1852, Bogot,
Ediciones Uniandes, CESO, 2006, pp. 5-19.
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acompaarondelasdificultadesracialesydelasrelacionesdeclaseenmuchospueblos,entorpeciendo
la implementacin de un acceso igualitario y universal a la
educacin. La debilidad de la autoridad nacional en el temprano
perodo independentista signific que las decisiones acerca de la
educacin rpidamente retrocedieran -eincluso se disolvieran- a nivel
local. Los concejos de los pueblos y los jefes polticos
enfrentaronmuchosproblemasparafinanciarlosproyectosgubernamentalescomofueelcasodelasescuelas.Otrostrabajospblicostalescomolaedificacindepuentesy
la construccin de carreteras, usualmente tuvieron prioridad sobre
los colegios; pero estos proyectos, tambin, enfrentaron el obstculo
de una ciudadana poco colaboradora. En muchos casos, las
preocupaciones econmicas de la postguerra fueron una amenaza para
los ideales educativos abrumando por completo los esfuerzos
reformistas de las escuelas.
A lo largo del siglo XIX en Latinoamrica este patrn encaj con
problemas ms amplios relativos a la construccin del Estado en el
perodo de la postguerra. En general, los Estados-nacin
latinoamericanos tempranos se formaron en medio de deudas, con
economas dbiles, polticamente frgiles y fundamentados en sociedades
deunamuyprofundainequidadracialysocial.EnColombia,lassignificativasdeudasocasionadas
por la guerra agobiaron al nuevo Estado justo al iniciar su
ambicioso programa para transformar la sociedad a travs de las
reformas de la educacin y de la
agricultura4.LosconflictosregionaleseclipsaronalEstadodecomienzosdelsigloXIXenlamedidaenquelaseliteslocalespelearonparaafirmarsuposicinfrentea
la autoridad centralista del Estado y a otras fracciones de la
elite. Las diferencias persistieron particularmente en la discusin
sobre si el gobierno nacional deba ser federalista o centralista5.
Para mediados de siglo estos argumentos se haban
delineadosenconflictospartidistasmsagudosentreliberalesyconservadores.Anantes
de que la divisin entre liberales y conservadores fuera evidente,
las tensiones regionales y locales afectaban las decisiones
estatales de importancia nacional sobre muchos de los aspectos de
la organizacin social, poltica y econmica en la recin independizada
Repblica. Estas tensiones en el sistema poltico nacional amenazaron
yconfrecuenciadieronlugaraconflictosarmadosenelnivellocal,cuandonoguerrasciviles
de escala nacional6. El perodo entre 1819 y 1830 fue de gran
discordia en Colombia, en la medida en que los opositores internos
remplazaron a los realistas espaoles en las luchas por el poder
poltico. Incluso despus de la consolidacin nacional, Colombia
experiment nueve guerras civiles y catorce guerras regionales
4 BUSHNELL, David y MACAULAY, Neill, The Emergence of Latin
America in the Nineteenth Century, New York, Oxford University
Press, 1994, pp. 87-88; SAFFORD, Frank y PALACIOS, Marco, Colombia:
Fragmented Land, Divided Society, New York - Oxford, Oxford
University Press, 2002, p. 102 y pp. 111-112.
5 SAFFORD, Frank y PALACIOS, Marco, op. cit., p. 107.6 VALENCIA
LLANO, Alonso, La bsqueda de la autonoma poltica. El caso del
Cauca, Colombia, durante el siglo
XIX, en BERMDEZ E., Isabel C. (comp.), Poder regional y discurso
tnico en Amrica, Cali - Sevilla, Universidad del Valle -
Universidad Pablo de Olavide, 2003, pp. 167-187; CUARTAS COYMAT,
lvaro, Tolima Insurgente: Historia de las guerras
civilesyreseapoltico-constitucional, t. I, Bogot, Pijao Editores,
1991.
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entre 1830 y
19027.Muchosdeestosconflictostuvieronsuorigenenbatallasentreliberales
y conservadores sobre la falta de representacin estatal -percibida
como represin- de los valores religiosos a travs de instituciones
como los colegios8. La Iglesia catlica y los creyentes devotos
teman, en particular, las reformas seculares del vicepresidente
Francisco de Paula Santander que expropiaron los conventos de las
rdenes religiosas y reorganizaron los colegios histricamente
dirigidos por la Iglesia9. En trminos generales, Santander llev a
cabo la centralizacin siguiendo la Constitucin de Ccuta de 1821,
mientras que el presidente Simn Bolvar continuaba
conlacampaamilitarenelsur.LaincorporacinqueSantanderhizodelafilosofautilitarista
de Jeremy Bentham en la educacin secundaria provoc inconformismo.
El Decreto del 3 de octubre de 1826 expedido por Santander, que
ordenaba uniformar el plan de estudios para todos los colegios,
desde el nivel primario hasta el universitario, provoc particular
descontento en las provincias. El Decreto de 1826 sobre el currculo
concibiloselementosdelauniformidadtica,especialypedaggicaqueconfluyenen
una propuesta de unidad nacional10. Fuera de Bogot, la ciudad
capital, los lderes de las provincias cuestionaron la insistencia
de Santander en la uniformidad nacional, especialmente en las
universidades y las academias.
El gobierno tambin recibi una fuerte desaprobacin a nivel de
escuela elemental, que constituye el foco primario de este artculo.
El sistema de monitores o de enseanza mutua de Joseph Lancaster
cont con un fuerte respaldo especialmente de Simn Bolvar, pero
tambin gener el mayor desacuerdo. El sistema lancasteriano empleaba
estudiantes monitores para ensear los principios rudimentarios de
las matemticas y la ortografa a los estudiantes menos avanzados,
basndose en un programa de incentivos y disciplina que los crticos
encontraron moralmente inaceptable o
simplementeineficiente.Apesardelascrticas,lasideologasdecentralizacinydemonitores
guiaron el sistema de educacin elemental colombiana hasta 1841,
cuando los conservadores asumieron el poder a nivel nacional y
continuaron con mayor formalismo el proceso de descentralizacin de
la educacin, que de manera informal se haba iniciado en aos
anteriores11.
7 TIRADO MEJA, lvaro, Aspectos sociales de las guerras civiles
en Colombia, Medelln, Gobernacin de Antioquia, 1996, p. 11.8 ORTIZ
MESA, Luis Javier, et al. (eds.),
Ganarseelcielodefendiendolareligin:GuerrascivilesenColombia,1840-1902,
Medelln,
Universidad Nacional de Colombia, 2005; GONZLEZ, Fernn E.,
Educacin y Estado en la historia de Colombia, Bogot, CINEP, 1979;
RAUSCH, Jane, op. cit.
9 BUSHNELL, David y MACAULAY, Neill, op. cit., pp. 88-89; para
ms informacin sobre la poca y las polticas de Santander, vase
BUSHNELL, David, TheSantanderRegimeinGranColombia, Westport,
Greenwood Press, [1954] 1970.
10 ZULUAGA DE E., Olga y OSSENBACHER, Gabriela, op. cit., p.
212.11
OlgaZuluagadestacalaimportanciadelasrelacionesentrelaprcticapedaggicayeldiscursoeducativoconelfinde
entenderelsaberpedaggicoensuconjunto,consideradocomoobjetoycomonexodeunasociedadespecficaehistrica.
ZULUAGA DE E., Olga L., Pedagoga e Historia: La historicidad de la
pedagoga. La enseanza, un objeto de saber, Bogot, Siglo del Hombre
Editores - Anthropos - Editorial Universidad de Antioquia, 1999,
pp. 37-43, en particular. Respecto de las prcticas en s mismas,
vase: ZULUAGA DE E., Olga L., Colombia, dos modelos de su prctica
pedaggica durante el siglo XIX, Medelln, Universidad de Antioquia,
Centro de Investigaciones Educativas, 1979.
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La educacin provee los lentes a travs de los cuales se pueden
examinar las luchas locales para retener o lograr autonoma del
Estado central y centralizador. Este artculo estudia varios
aspectos de la negociacin entre el gobierno central y los lderes
locales acerca del grado de intervencin de la autoridad estatal en
los colegios y asuntos relacionados, que muchos vean como aspectos
propios de la comunidad en los cuales el gobierno central no deba
entrometerse. Tres casos locales del perodo nacional
temprano,duranteelcualsepresentarongrandesdificultadespolticasyfinancieras,revelan
cmo el gobierno central intent imponer su control sobre gobiernos y
economas locales frgiles y cmo estos poderes locales confrontaron
al Estado central. Varias situaciones problemticas surgieron
inmediatamente al desarrollar el primer
sistemadeeducacinpblicadelpas.Primero,losproblemasfinancieroslimitaronel
alcance de las reformas estatales y la internalizacin de los
principios legales en la temprana Repblica. El segundo problema
tena que ver con la incierta relacin entre los indgenas y el
Estado, la cual giraba en gran parte alrededor de los impuestos. El
recin independizado gobierno aboli el sistema de tributo colonial y
lo remplaz con impuestos aplicados en forma general, pero no pudo
fcilmente liberarse de las inequidades raciales, sociales y
econmicas del pas. De esta manera la grave situacin
fiscalsecombinabaconlaspreocupacionesdelaselitesacercadelamejorformade
incorporar a los grupos marginados a la nueva Repblica de
ciudadanos letrados. La arraigada inequidad y las diversas
expresiones locales del deber cvico frustraron finalmente los
intentos del gobierno por deshacerse del legado colonial,
aliviarlasenfermedadessocialesyunificaraloscolombianospormediodelaeducacinpblica12.Haciafinalesdeladcadade1820variascrisissocioeconmicasllevarona
que se activara un movimiento de reforma educativa que redirigi sus
energas organizativas a la esfera privada del voluntariado. Una
consecuencia extremadamente importante, pero no deliberada, del
fracaso del Estado a la hora de centralizar la
educacinfue,encambio,quelafilantropaprivadacreci.
Losmovimientos reformistasfilantrpicos no resolvan los problemas
de todos.La consecucin privada de fondos por medio de asociaciones
de caridad fue un camino usualmente cerrado para los indgenas, los
que, por el contrario, dependan de su propio trabajo y de las
rentas de los resguardos. Desde la Conquista espaola y el
establecimiento de la Nueva Granada colonial muchas comunidades
indgenas sobrevivientes mantuvieron sus tierras. La Corona espaola
haba protegido estos derechos sobre las tierras comunales,
llamndolas resguardos y recibiendo a cambio el pago de un tributo
por parte de cada hombre indgena adulto. Con la Independencia se
aboli el tributo y los indgenas fueron incorporados a la Repblica
como
contribuyentesypropietariosprivados.Notodossusgruposdeindgenasprefirieron
12 El problema de la continuidad del colonialismo en el mundo
moderno -llmese poscolonialismo o neocolonialismo- ha sido abordado
por quienes se interesan por la educacin primaria desde
perspectivas tericas y prcticas. Vese, por ejemplo, CANNELLA, Gaile
S. y VIRURU, Radikha, Childhood andPostcolonization:
Power,Education andContemporaryPractice, New York, Routledge
Falmer, 2004, pp. 14-27. En esta obra los autores buscan las races
coloniales y globales de la jerarquizacin del sistema educativo y
su relacin con la construccin de la niez en las sociedades
contemporneas.
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los impuestos republicanos a cambio del tributo colonial ni
todos aprobaron la privatizacin de las tierras de los resguardos.
En algunos casos, se presentaron protestas por la privatizacin de
las tierras comunales debido a que stas podan ser vendidas por
fuera de la comunidad. Dichas comunidades no tenan ni los medios
para pagar los impuestos ni siempre estaban de acuerdo con los
proyectos a los que el dinero recogido se iba a destinar. Las
escuelas pblicas, por ejemplo, se concentraron inicialmente en las
poblaciones relativamente ms urbanizadas y no en los resguardos,
auncuandolosimpuestosdelosindgenashabanayudadoafinanciaresoscolegios.De
esta manera muchos lderes de las comunidades indgenas de los
resguardos se sintieron marginados por la temprana retrica
republicana sobre el universalismo de la educacin pblica, que en
teora inclua a todos los colombianos, pero que en la prctica
subordinaba las demandas indgenas por educacin a las de la poblacin
urbana, con frecuencia blanca y mestiza.
Al mismo tiempo, las elites se encontraron en desacuerdo con los
proyectos del Estado
paraconstruirlaNacinpormuchasrazones,incluyendolaineficaciagubernamental,la
mala administracin de los fondos y el laxo respaldo a los ideales
republicanos en la prctica. Algunos colombianos de las elites, al
igual que sus pares de Latinoamrica y de otras partes de Occidente,
imaginaban un mundo de mejora moral y niveles de educacin ms
altos13.ElEstadocolombianoaclarydiversificsusprioridades:lidiar con
las guerras civiles y otras tareas de construccin poltica por medio
de la adopcin de modelos europeos y norteamericanos de desarrollo
social e intelectual, como el modelo de monitores de Lancaster.
Mientras tanto, muchos maestros en el sector privado se ofrecieron
como voluntarios para llevar la carga de la transformacin ideolgica
y moral en el nuevo Estado soberano. Para algunos el sistema
lancasteriano se presentaba como la anttesis de una buena formacin
catlica y de un aprendizaje profundo14. Cmo, entonces, respondieron
las comunidades multirraciales y de varias clases de toda Colombia
a las disposiciones reformistas del Estado y del sector privado? Se
vieron estas identidades locales transformadas o moldeadas por las
disposiciones nacionales relativas a la educacin y a sus costos
colaterales? Pudo la poblacin local
-delaeliteono-dejarlahuelladesuspropiasdefinicionesdeidentidadcomunitariaen
la nueva Repblica?
A nivel local, las comunidades frecuentemente respondieron al
nuevo Estado colombiano con intentos vociferantes para defender su
propia autonoma. Los Consejos de las poblaciones podan argumentar
que los dineros comunales deban ser utilizados para reconstruir o
ampliar un puente, una carretera, o inclusive una iglesia, tema que
se explorar ms adelante. Los intereses de las comunidades no
siempre
13 ZULUAGA DE E., Olga y OSSENBACHER, Gabriela, op. cit.14
Estedebatesesituabaenelcontextodeotrosconflictosfilosficosyprcticosalrededordelpensamientoutilitaristayelrol
del benthamismo en la enseanza universitaria. MARQUNEZ ARGOTE,
Germn, Benthamismo y Antibenthamismo, en MARQUNEZ ARGOTE, Germn, et
al., La Filosofa en Colombia: Historia de las ideas, Bogot,
Editorial El Bho, 1988, pp. 187-226.
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aceptaronlaideadequelaeducacineraunproyectoinherentementetilobenfico.Por
ejemplo, el 16 de septiembre de 1823, el alcalde de Morales en el
departamento de Bolvar, Jos de las Santas Moncadas, se quej ante el
gobierno nacional a causa del impuesto sobre el tabaco decretado
por la municipalidad de Simit, destinado para apoyar un colegio en
el pueblo. El Alcalde reclam diciendo que su parroquia obtena slo
unos pocos pesos de ese impuesto, y pidi, entonces, una exoneracin
oficialdelasobligacioneshaciaelcolegioporquelasgentesdeSimitseencontrabanagobiadas
por los trabajos y miserias15. Adems, el Alcalde argument que la
crcel y la iglesia del pueblo necesitaban ser reparadas de manera
urgente. Esas necesidades eran para l de mayor urgencia que la
sugerida escuela primaria. No obstante, el Secretario de Estado y
del Interior encargado de la educacin a principios de la dcada de
1820, Jos Manuel Restrepo, orden al Alcalde aplicar cualquiera de
los dineros recolectados a la escuela primaria de Morales16. El
gobierno colombiano estaba decidido a desarrollar la educacin
primaria en toda la Nacin, contraviniendo muchas veces la voluntad
de las autoridades locales. De vez en cuando el gobierno central
poda aprobar planes alternativos que apoyaran, por ejemplo, el
transporte nacional y la infraestructura de comunicaciones. Pero el
temprano Estado nacional obstaculiz especialmente el apoyo a las
instituciones religiosas en un perodo en el
cualseveaalaIglesiacatlicayasusrecursosfinancieroscomoantagnicasconelcrecimiento
de un Estado-nacin secular y centralizado. A pesar de la voluntad
de
centralizacindelEstado,loscabildos,losjefespolticosylosalcaldesprefirierondarleprioridad
a su propia visin de desarrollo y segundo trmino a las escuelas
pblicas. Inclusive, las elites locales usualmente estuvieron
divididas en su posicin acerca
decmoalcanzarlospropsitosdelasreformas.Aunsiseencontrabanunificadas,las
elites locales no siempre se alinearon con los intereses del Estado
central para estandarizar la pedagoga y el currculo.
La independencia poltica en Colombia abri la posibilidad de que
el Estado reconociera opiniones alternativas, especialmente las
propuestas por las elites. Pero cundo y cmo el Estado escuchaba a
sus ciudadanos? Algunos grupos locales obtuvieron la atencin de
burcratas nacionales, pero simplemente para recibir una gran
cantidad de sanciones. En los tres casos discutidos en este
artculo, las elites marginales de tres poblaciones representativas
negociaron con el Estado para asegurarse mejores
acuerdoseducativos,financierosypolticos.Enelprimercaso,eldeNemocn,elEstado
insisti para que la elite local se sometiera al mandato de la ley.
En el segundo caso, el de Zipaquir, apoy a las elites en contra de
la comunidad indgena, a pesar de -o tal vez por- la participacin ms
activa de los indgenas. En el tercer caso, el de Momps, la sociedad
privada plane promover la educacin en la ciudad, pero sus esfuerzos
fueron coartados por un Estado ansioso y centralista.
15 Archivo General de la Nacin, Bogot-Colombia, Seccin Repblica,
Fondo Ministerio de Instruccin Pblica (en adelante AGN, SR, FMIP),
t. 109, f. 620.
16 Ibid.
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Los tres casos reiteran la preocupacin de los funcionarios del
gobierno central y de las provincias con relacin a cuanta autoridad
perderan al permitir que tomaran fuerza las iniciativas locales
acerca de la educacin. El sustento legal que tienen en comn estos
tres casos es que, en 1821, el Estado colombiano orden a los
cabildos establecer escuelas pblicas primarias utilizando las
contribuciones voluntarias de sus residentes. Sin embargo, en este
perodo, muchos cabildos se encontraban insolventes y sus pobladores
se negaron a vaciar sus ya desocupados bolsillos para otra
ostensible contribucin voluntaria solicitada por el Estado. Esa
resistencia pudo tener sus fundamentos en intereses pecuniarios,
pero estuvo a menudo enmarcada en el lenguaje de las mutuas
obligaciones entre el Estado y los ciudadanos.
En la dcada de 1820 los proponentes privados de las reformas
educativas improvisaron los medios para sostener los colegios en
sus poblaciones. Los reformistas locales
comenzaroncampaasprodonativos,loterasyfestivalesafinderecaudarfondosenun
esfuerzo para cumplir con las exigencias nacionales de
alfabetizacin universal. Por ejemplo, en 1822 el gobernador de
Cartagena, Henrique Rodrguez, escribi que la respuesta a la Ley de
Escolarizacin Universal haba sido muy reducida, a pesar de su
admirable propsito de establecer las Escuelas de primeras letras
tan necesarias en las Parroquias especialmente de indgenas y otras
de mucha poblacin e importancia17. Las municipalidades no podan
dirigir los fondos pblicos a las escuelas, ya fuera porque no los
tenan o porque dependan de pequeas rentas anteriores a las guerras,
que alcanzaban para pagar a los carceleros y a los alcaldes.
Rodrguez sugiri a cambio: En tales circunstancias he determinado []
establecer una Lotera, aadindole el ramo de rifas, nico recurso
pararepararlosdescalabrosdelaCiudad,dondenosevenmasqueedificiosruinososydar
vida a tantos censualistas, artesanos y jornaleros que perecen de
miseria18. Durante ladcada siguiente, los
impedimentosfinancierosnodesaparecieron,pero tanto losdefensores de
los colegios como los intelectuales pro-reformistas aprendieron a
manejar mejor ste y otros problemas. Los grupos de la elite, en
particular, clamaron por colegios
afindedesarrollarlospotencialeseconmicosdelaNacin.
Los cabildos se encontraron atrapados entre un gobierno nacional
intransigente y contribuyentes reacios. Los jefes polticos
consideraron que cualquier ingreso, desde las tierras del resguardo
hasta el redireccionamiento de los ingresos por impuesto,
comoformasrpidasdesuperarlasdificultadesfinancierasdelaspoblaciones.Loscabildos
encontraron la manera de privatizar las propiedades comunales e
incrementar los recursos locales, independientemente de que se
destinaran o no a las escuelas pblicas. Estas propuestas locales
llevaron a que se despojara a los indgenas de sus tierras comunales
en nombre de un proyecto de construccin de nacin, que
frecuentemente poco tena que ver con los intereses de los indgenas.
Por esta razn, parecera que en el perodo nacional temprano en
Colombia se incrementaron los ataques contra la propiedad y la
autonoma de los indgenas que haba sido protegida
17 AGN, SR, FMIP, t. 109, f. 642.18 Ibid.
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bajolaleyespaola,almenosenteora.Auncuandoestamiradasimplificaenexcesolas
relaciones coloniales entre los espaoles y los indgenas en el
Virreinato de la Nueva Granada, parecera que las relaciones entre
los grupos indgenas y las autoridades colombianas empeoraron en la
Repblica temprana.
En un intento para remediar algunos de los problemas que se
presentaban con la recoleccin de impuestos para proyectos pblicos,
como lo era el de los colegios, el gobierno colombiano ofreci a los
residentes pobres la oportunidad de pagar los impuestos con su
trabajo. Por ejemplo, en agosto de 1829, el prefecto Cristoval de
Vergara, quien gobernaba Villa de Leiva, en la provincia de Tunja,
inform al Secretario de Estado e Interior Jos Manuel Restrepo que
muchos jvenes moralmente correctos19 haban comenzado a asistir al
colegio. An, a pesar de la extrema necesidad de educacin de la
juventud, los ingresos recaudados por el pago de impuestos no
fueron utilizados para los colegios, sino que sirvieron para
financiarlareconstruccindecaminos.DeestamaneraenVilladeLeiva,comoenmuchas
otras poblaciones, No faltaran sujetos que se obligaran construir
puentes dejndoles el derecho de cobrar alguna pensin20. El prefecto
de Vergara reconoci
quemejoresvasypuentesmssegurosofrecanbeneficiosparalascomunidades.Sinembargo,
arguy que el bien comn estaba siendo ignorado en un aspecto
importante: Pero la prefectura cree que en esta parte aunque es un
bien pblico ponerle trnsito
seguro,peroelprovechosolorefluyeenutilidaddeunsoloindividuo,cuandopuederedundarenbeneficiogeneralenescuelas21.
Sugiri que, debido a que los vecinos no podan ser llamados para
pagar impuestos, el gobierno deba buscar estos fondos en los
cercanos resguardos indgenas. Dos meses despus, el Prefecto solicit
usar las entradas provenientes de la venta del resguardo de
Moniquir para sostener una escuela primaria. l denomin a Moniquir
como pueblo destruido, que contaba con mayora de mujeres y consider
que el resguardo era improductivo22. Los indgenas arrendaban las
tierras que les sobraban de sus grandes parcelas. El Prefecto
pensaba que el gobierno lopodahacermejor. Intent confiscar las
tierrasdeMoniquirpara arrendarlas a un precio mayor, usando como
fundamento para su accin la Ley de 1828 que desposea a los pequeos
propietarios que haban dejado sus tierras en barbecho o
subutilizadas. No indicaba a dnde deberan ir los 80 indgenas que
haban sido desplazados de sus tierras comunales, o si stos deberan
convertirse en arrendadores de los nuevos propietarios.
La explotacin de las tierras comunales indgenas no era una idea
nueva. Quizs los inversionistas quisieron comprar las tierras de
Moniquir para desarrollar la minera
enestaregin,queAlexandervonHumboldtalgunavezpenscontenasuficientecobre
como para abastecer el mundo entero. En 1832, uno de los promotores
de
19 AGN, SR, FMIP, t. 107, ff. 426-428.20 AGN, SR, FMIP, t. 107,
f. 428.21 Ibid.22 AGN, SR, FMIP, t. 107, ff. 421-422.
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un proyecto minero en la regin de Moniquir argument como prueba
de la gran riqueza mineral en la regin la ancdota colocada 30 aos
antes en las Narrativas personales23. En ltimas, la produccin de
cobre fue mucho menos que estas expectativas iniciales y esa
empresa fracas. Los crecientes intereses en aprender cmo explotar
all los recursos naturales, debieron jugar un papel en los
proyectos del Prefecto de fundar escuelas mediante la venta de las
tierras comunales. El Prefecto de Vergara simplemente expres la
esperanza de que los indgenas de Moniquir pudieran asistir a la
escuela en Villa de Leiva, lo que satisfaca al gobierno nacional,
pero resultaba de poca utilidad para los indgenas que vivan muy
lejos de este colegio.
Propuestas como la anterior, que despojaban a los indgenas de
sus tierras en nombre de proyectos gubernamentales para la
construccin del Estado, han sido consideradas por muchos
historiadores como parte de un generalizado ataque liberal a los
derechos de los indgenas en el temprano perodo republicano. De
hecho la desintegracin de los resguardos comenz tiempo atrs, bajo
la presin de la Corona a mediados del siglo XVIII, pero el ritmo se
aceler despus de las guerras de Independencia24. La divisin de las
tierras comunales no fue algo que los mismos indgenas hubieran
solicitado, y a corto plazo no se hizo mucho para llevarlo a cabo;
simplemente se mantuvo en la legislacin como seal de lo que los no
indgenas pensaban era bueno para ellos25. Sin embargo, como lo
indican los siguientes casos; en las dcadas de 1820 y 1830 fueron
aumentando las tensiones entre los indgenas y las autoridades
gubernamentales, en la medida en que el Estado intent dividir,
vender o arrendar lo que quedaba de los resguardos. La indiferencia
hacia las mayoras raciales y tnicas
enColombiahacontradichodurantemuchotiempo,inclusoafinalesdelperodocolonial,
las ideologas liberales de bienestar social. Sin embargo, las
acciones de los indgenas por sus derechos en Colombia tambin
estuvieron relacionadas. Como Jeremy Adelman ha sealado, acentuar
la persistencia de las estructuras coloniales en el perodo
republicano excluye la comprensin del papel desempeado por los
grupos subalternos en la formacin del Estado y en el imaginario
nacional26. Algunos grupos indgenas se resistieron a los cambios
del sistema de los resguardos, no necesariamente porque rechazaran
las concepciones liberales del siglo XIX sobre la propiedad privada
y la economa del mercado, sino porque el Estado no representaba sus
intereses como ellos consideraban que deba hacerlo. El perodo
republicano temprano mostr a nivel nacional una nueva constelacin
de poder que las autoridades criollas e indgenas trataron de
moldear en el nivel local.
23 RAMOS PEUELA, Aristides, Colonos, empresarios, y vagos:
Experiencias fronterizas en el Carare en la primera mitad del siglo
XIX, en Fronteras, Vol. 2, No. 2, Bogot, ICANH, 1998, p. 74, nota
24.
24 FALS BORDA, Orlando, Indian Congregations in the New Kingdom
of Granada: Land Tenure Aspects, 1595-1850, en The Americas, Vol.
13, No. 4, 1957, pp. 341, 348-351; SAFFORD, Frank, op. cit., pp.
3-7, pp. 9-11; BOHRQUEZ, Carmen,
ElResguardoenlaNuevaGranadaProteccionismoodespojo?, Bogot,
Editorial Nueva Amrica, 1997, pp. 35-36.
25 BUSHNELL, David y MACAULAY, Neill, p. 86.26 ADELMAN, Jeremy,
Colonial Legacies: The Problem of Persistence in Latin American
History, New York, Routledge, 1999.
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ConflictosentreelEstadoylaseliteslocalessobrelaeducacincolombianadurantelasdcadasde1820y1830
1. Reclamos de las comunidades de Nemocn y ZipaquirLos indgenas
y la poblacin de hispano-descendientes que trabajaban y vivan en
los alrededores de las minas de Zipaquir y Nemocn en el altiplano
de la Cordillera Oriental colombiana presentaron una interesante
perspectiva local de las similitudes y
diferenciasutilizadasporlosgobiernosparacentralizarsusadministracionesafinalesdel
perodo colonial y en la temprana Repblica27. Desde el perodo
prehispnico y durante el perodo colonial, la produccin de sal de
Zipaquir hizo de este asentamiento
uncentroeconmicoimportanteyconflictivodesdeunaperspectivapoltica.VariosconflictosantiborbnicosseagruparonenZipaquiryNemocn,dondelosgruposindgenas
exigieron que el Virreinato suprimiera el pago de los tributos y
les devolviera las minas de sal, reclamos a los que slo renunciaron
despus de una larga batalla28. El descontento con el gobierno
espaol creci entre la mayora del campesinado indgena andino en las
dcadas previas a la Independencia. Como Brooke Larson ha sealado,
en el perodo de la Independencia, muchas elites criollas sintieron
que deban seguir una lgica contra puntual - para romper el control
colonial sin dar
lugaraotroperododeinsurreccinentreloscampesinosdelastierrasaltas29.
La parte de la Cordillera Oriental que actualmente comprende los
departamentos de Cundinamarca y Boyac fue la provincia colonial con
mayor densidad de poblacin: en vsperas de las guerras de
Independencia, tena alrededor del 40% de la poblacin y aportaba
aproximadamente el 40% de los diezmos30. Las minas de Zipaquir y
Nemocn haban sido fuentes estables de ingreso para el Virreinato,
por lo que el gobierno republicano pens que le esperaba otro tanto.
Desde la perspectiva burocrtica estabilizar la regin se convirti en
una preocupacin de suprema importancia para
lasaludpolticayfinanciera,especialmentedebidoaqueestosfuncionarioslucharondiariamente
para ejercer el poder coercitivo del Estado -por ejemplo, para
recolectar
losimpuestosoexplotareficazmentelosenormesrecursosnaturalesdelaNacin.Elgobierno
republicano nacionaliz las minas de sal, monopolio que por varias
dcadas proporcion una de las mayores fuentes de ingreso. En 1826,
los ingresos de las salinas fueron del orden del 5% del tesoro
colombiano, o la tercera mayor fuente de ingreso
27 CARDALE DE SCHRIMPFF, Marianne, Las Salinas de Zipaquir: Su
explotacin Indgena, Bogot, Fundacin de Investigaciones Arqueolgicas
Nacionales, Banco de la Repblica, 1981; MORENO Y ESCANDN, Francisco
Antonio, IndiosymestizosdelaNuevaGranadaafinalesdelSigloXVIII,
Bogot, Biblioteca del Banco Popular, 1985.
28 MENDOZA RAMOS, Csar, Colombia:Inerciasycambios(1780-1850),
Barranquilla, Editorial Antillas, 1992, pp. 33-35; FRIEDE, Juan,
Rebelincomunerade1781:Documentos, t. 1, Bogot, Colcultura, 1981,
pp. 77-100; CRDENAS ACOSTA, Pablo,
Elmovimientocomunalde1781enelNuevoReinodeGranada, t. 1, Bogot,
Tercer Mundo, 1980, pp. 18-29; PHELAN, John Leddy,
ThePeopleandtheKing:TheComuneroRevolutioninColombia,1781, Madison,
University of Wisconsin Press, 1978.
29 LARSON, Brooke, Trialsof
NationMaking:Liberalism,Race,andEthnicityintheAndes,1810-1910,
Cambridge, Cambridge University Press, 2004, p. 6.
30 BRUNGARDT, Maurice P., The Economy of Colombia in the Late
Colonial and Early National Periods, en FISCHER, John R., et al.
(eds.), ReformandInsurrectioninBourbonNewGranadaandPeru, Baton
Rouge, Louisiana State University Press, 1990, p. 173.
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despus de los impuestos por importaciones y exportaciones (52%)
y de tabaco (23%)31. El gobierno mantuvo el monopolio de las
salinas hasta que los costos operativos de las
minassuperaronlasdebilitadasfinanzasdelEstado,pasandoaunsistemaderentadearrendamiento.Suimportanciafiscalllevaquesefocalizaralaatencinnacionalenla
regin, y tambin condujo hacia varios aspectos en los que los
intereses nacionales y locales disentan -notablemente- en lo
concerniente a la educacin primaria.
Al enfrentar una creciente presin estatal sobre la regin del
altiplano de la Cordillera Oriental, la gente de Zipaquir y Nemocn
utiliz los canales gubernamentales establecidos para manifestar sus
preocupaciones y prioridades a los miembros de los concejos
municipales. As como la regin era conocida por sus violentas
movilizaciones, tambin tena una fuerte tradicin en la presentacin
de quejas y acciones polticas formales. La renta de la sal fue
crucial para el Estado, y las comunidades indgenas fueron parte
integral de la economa minera de la sal. Los indgenas, los mestizos
y los criollos se haban comunicado largamente con el Estado
colonial espaol debido a sus intereses compartidos e individuales
en la regin. Ahora, en el contexto de las demandas de la nueva
Repblica hacia los gobiernos locales y sus ciudadanos, esos
intereses diferan particularmente alrededor del tema de la educacin
primaria.
En la coyuntura crtica de la formacin del Estado en la dcada de
1820, los habitantes de Nemocn y Zipaquir manifestaron ideas
contradictorias a los concejos de sus poblaciones acerca de cmo
manejar los dineros pblicos y sobre si deban apoyar o rechazar
proyectos estatales como el de los colegios. Los debates sugieren
que los indgenas queran que el Estado tuviera en cuenta sus
intereses y preocupaciones a la hora de tomar decisiones de
asignacin de recursos. Las preocupaciones tnicas y de clase
moldearon las conversaciones -aqullas que fueron registradas en los
archivos- entre el Estado y actores no estatales, en el nivel
nacional y local.
EnNemocncrecielconflictosobrelosderechosdelosgruposblancoseindgenaspara
decidir sobre los intereses de la comunidad. Las comunidades
indgenas de esta poblacin queran establecer un colegio para sus
hijos con la parte de sus derechos a los ingresos de las minas de
sal. Los representantes del resguardo protestaron porque el
profesor de la parroquia haba usado sus ingresos para abrir un
colegio de no indgenas en el pueblo, que haba limitado injustamente
el acceso de los nios indgenas a la escuela. Al mismo tiempo, el
maestro solicit fondos para mantener el colegio de la parroquia y
su propio salario, a lo que el Cabildo se neg. Este ltimo lleg
incluso a amenazar con retener el apoyo para cualquier otro
proyecto del Estado si el gobierno continuaba con su insistencia de
que desembolsaran dinero para el colegio. Entonces, durante varios
meses el encargado de las salinas mantuvo el colegio y propuso un
plan alternativo para destinar una porcin de los ingresos de las
minas de sal a un colegio indgena. El administrador pens que la
propuesta
31 LPEZ GARAVITO, Luis Fernando, Origen y fundamentos de la
hacienda y la economa colombianas, Bogot, Universidad Externado de
Colombia, 2000, p. 41.
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de los indgenas para construir un colegio era viable32. Pero el
Secretario del Estado les neg el permiso. A cambio, orden que con
los ingresos de las minas se dotara a la escuela parroquial. Frank
Safford argumenta que muchos indgenas no pudieron
beneficiarsedeloscolegios,inclusocuandoellosmismoslosayudabanapagar,porqueel
trabajo mismo se interpuso. Tal como el sacerdote del pueblo
indgena de Pesca
argumentafinalesdeladcadade1830,loscolegios,habiendosidofinanciadosconlastierrasdelascomunidadesindgenas,beneficiabanfundamentalmentealoscolonos
blancos que se haban trasladado ah ya que los indgenas tendan a
llevar a sus hijos a trabajar con ellos en el campo33.
En este momento, el gobierno nacional contravino uno de sus
principios fundamentales, la idea del mejoramiento indgena por
medio de la educacin. Excluy a los indgenas de la idea fundacional
de educacin universal como fundamento para una nueva y virtuosa
Repblica. Financieramente, apoy el
fortalecimientoolacreacindeunsistemaeducativo,quebeneficiprincipalmentea
la elite urbana y a las clases medias. Pero la retrica liberal del
joven Estado colombiano jugara un fuerte apoyo a la inclusin de los
indgenas en la Repblica. Sin embargo, buena parte de la realidad
contradeca este reclamo a la universalidad; es importante subrayar
la centralidad metafrica -e incluso moral- de la idea de inclusin,
al menos en la dcada de 1820 El Estado pretenda crear una Nacin sin
distinciones raciales y de clase, y al mismo tiempo escogi
fortalecer las posiciones existentes de fuerza a lo largo del pas,
usualmente en regiones que contaban con elites locales poderosas y
consolidadas.
Fue una apuesta interesante. El Estado subordin los intereses de
los indgenas al de los criollos y mestizos, aun cuando los indgenas
tenan un papel fundamental en la produccin de sal como trabajadores
y como propietarios de tierras. Igualmente
curiosofuelaprohibicindelgobiernoaloscabildosdemodificarlasleyesolosproyectos
nacionales como el de los colegios independientemente del sector
social al
cualbeneficiaran.Pareceserqueelgobiernocentraltemaqueloscabildosejercieranmucha
autoridad sobre los pobladores, lo que podra llevar a que se
tomaran decisiones autnomas a nivel local, que amenazaran la unidad
y centralizacin del Estado colombiano dirigido desde Bogot. El
gobierno central trat de limitar la autoridad de pueblos e iglesias
designando sus propios profesores los cuales hasta las guerras de
Independenciausualmentehabansidocuras.Otroaspectoconflictivodelaunificaciny
centralizacin del Estado, desde la perspectiva local, fue la
imposicin del gobierno central del sistema lancasteriano de
enseanza mutua, que dependa de una red de
profesoresentrenadosycertificadosenlasciudadescapitalesdelasprovincias.Estoautomticamente
limitaba la participacin de los cabildos al designar los profesores
de primaria, teniendo que nombrar a un profesor entrenado por el
Estado o reensear al profesor actual, siendo costosos ambos
esfuerzos.
32 AGN, SR, FMIP, t. 108, ff. 291-292.33 SAFFORD, Frank, op.
cit., p. 14.
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En contraste con Nemocn, los ciudadanos de Zipaquir vieron que
su antigua escuela parroquial enfrentaba problemas econmicos y no
tena el apoyo del gobierno central. Cuando en 1823 se reabri el
colegio de Zipaquir con el mtodo de monitores, inmediatamente
surgieron quejas contra la institucin34. El pueblo se negaba a
pagar el salario del profesor, el que amenaz con renunciar. Fue el
profesor de enseanza mutua Jos Mara Triana, quien posteriormente
obtuvo fama por su trabajo en Colombia y en toda Amrica al promover
y expandir el sistema lancasteriano. Los lugareos queran brindar
ayuda para la construccin de la iglesia parroquial y no para un
colegio. Los impuestos fueron obviamente una carga general, pero lo
importante era tambin haca donde se destinaran los ingresos
pblicos35. Negarle al profesor su salario era una forma de
protestar contra un gobierno central que pareca indiferente
alaspreocupacioneslocales.Laquejaespecficaacercadelaparroquiasirviparaunamayor
oposicin a un Estado que intervena en los asuntos locales,
particularmente
cuandoesosasuntoseranpercibidoscomoineficienteseindeseados.
El Cabildo decidi pagarles a los profesores con los impuestos de
las salinas. En aos recientes, las rentas de las salinas y de las
tierras de pastoreo haban sido canalizadas para el ejrcito
colombiano. Consider el Cabildo que una parte poda redireccionarse
para los propsitos de Triana sin mayores protestas. Todos en el
pueblo estaban acostumbrados a pagar una cuota para pastar el
ganado, por lo que el Cabildo consider que se podan redistribuir
esas rentas para el colegio sin que nadie notara la diferencia36.
Sin embargo, los funcionarios del gobierno de mayor edad,
incluyendo el Intendente de Cundinamarca, Enrique Umaa, se
molestaron con la sugerencia. Ellos insistan en que las
contribuciones individuales, y las rentas que no provinieran del
pago de impuestos deban ser las que mantuvieran al colegio
pblico37. El Tesorero Nacional
(fiscalOrvegozo)declarquenotenaelPueblodeZipaquirporsimismonimenoslos
vecinos singularmente la facultad de repugnar, resistir ni
protestar contra las leyes38. Un ao despus, el colegio de nios
sufra por falta de fondos y el colegio de nias haca mucho tiempo
haba sido abandonado39. El Cabildo pidi nuevamente utilizar fondos
de las salinas para los colegios. Una vez ms, el Secretario de
Estado e Interior, Jos Manuel Restrepo, orden a los pobladores
pagar directamente.
El gobierno nacional proporcion escaso apoyo para la autonoma de
los gobiernos locales. De muchas maneras, la propuesta del colegio
indgena en Nemocn debera haber encajado en la visin modernizante
del Estado colombiano. Ese proyecto fue
rechazadofavoreciendouncolegioparroquial,noobstantelodeficientequepudieraser.
Cuando los lderes locales en Zipaquir propusieron un camino
alternativo
34 AGN, SR, FMIP, t. 108, f. 361A.35 AGN, SR, FMIP, t. 108, ff.
381-382.36 AGN, SR, FMIP, t. 108, f. 361B.37 AGN, SR, FMIP, t. 108,
f. 379.38 AGN, SR, FMIP, t. 108, f. 384.39 AGN, SR, FMIP, t. 108,
ff. 310-312.
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para cumplir la ley, como era reorganizar los ingresos de la sal
a cambio de solicitar contribuciones personales, el gobierno
central tambin se opuso.
2. Filantropa privada y autoridad estatal en MompoxEl ideal de
educacin universal no decreci pronto. A pesar de que el gobierno
central frecuentemente fallaba, apoyando a los gobiernos locales,
los reformadores de la educacin privada dieron un paso para acortar
la brecha. A comienzos de la dcada de 1830, durante la presidencia
de Francisco de Paula Santander, varias sociedades privadas que
promovan la educacin primaria en Colombia surgieron por todo el
pas. Estas Sociedades de Amigos de la Educacin mostraron una nueva
apreciacin sobre las posibilidades y limitaciones de los esfuerzos
para construir colegios pblicos y, desde luego, el sistema
educativo nacional en Colombia. La creatividad que caracteriz a los
primeros promotores escolares no se marchit. Los reformistas
privados racionalizaron sus organizaciones para servir a las
crecientes demandas por ms -y mejores- colegios. Estos reformistas
colombianos utilizaron el lenguaje del deber religioso al describir
su dedicacin para trabajar por la patria.
Losreformistasdelasnuevasescuelasreflejaronunacomplejamezcladefilosofaliberal
y un giro conservador en el pensamiento de las elites durante la
dcada de 1830. Las Sociedades de Amigos de la Educacin
representaron el complicado y usualmente pragmtico giro en la
imaginacin de los reformistas. El Estado haba
largamenteinsistidoenqueloscolombianosfinanciarandirectamentelaeducacin.Ahora
el sector privado se moviliz para construir esa infraestructura a
su manera, respondiendo en parte a la incapacidad estatal para
hacerlo. Antes, el gobierno
colombianohabasancionadoalassociedadesfilantrpicas.ElSecretariodeEstadoydel
Interior, Jos Manuel Restrepo, pens que estas sociedades podan
cerrar la brecha entre las arcas del Estado y las contribuciones
individuales. Por ejemplo, Restrepo en abril de 1823 haba recibido
un prospecto de un profesor francs para abrir un colegio de
sordomudos en Bogot. Aunque Restrepo prometi tener en cuenta el
benficoestablecimientoformadoenParsenobsequiodelosquedesgraciadamentenacen
sin or ni hablar, slo envo sus agradecimientos. Para poder abrir
una escuela de sordomudos en Bogot, el profesor francs o una
sociedad privada tendran que haber buscado respaldo para la
causa40.
Las sociedades proliferaron en la dcada de 1830, particularmente
aqullas que promovan la educacin primaria. Mompox tuvo una Sociedad
de Amigos de la Educacin haca 1825, Cartagena estableci una en
1831, Popayn en 1833, Bogot y Barranquilla en 1834 y Pasto en
183541. Restrepo aprob todas estas sociedades, pero tambin les
advirti su resolucin con respecto a la sociedad propuesta en
Barranquilla: Resuelto
40 AGN, SR, FMIP, t. 106, f. 371.41 AGN, SR, FMIP, t. 109, ff.
596-602; t. 109, ff. 596-602; t. 110, ff. 364-372; t. 124, f. 131;
t. 136, f. 495; t. 136, f. 76; t. 125,
ff. 241-250.
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47Meri L. Clark
- No existiendo lei que prohba las asociaciones de los
ciudadanos mientras que en ellas se respeten las instituciones
polticas; y no atribuyndose tampoco por ninguna
leialP[oder]E[jecutivo]niasusagentesintervencinoficialentalesasociaciones;nada
hai que determinar sobre la que trata de establecerse en
Barranquilla42. El temor por el desacuerdo poltico con respecto al
gobierno central subyace en las discusiones con los reformistas que
podran haber aparecido como los ms estables en trminos de sus
intereses polticos y sociales, como aqullos que promovieron el
desarrollo de escuelas primarias.
En las dcadas de 1820 y 1830 en la medida en que el Estado fall
en el desarrollo
deescuelaspblicas,losfilntroposprivadosdefendieronypromovieronlaleydeeducacinuniversal.Almismotiempo,estosfilntroposseapartarondelasiniciativasdel
Estado haca modelos educativos que no siempre encajaban con las
ideas del gobierno central de desarrollo, ciudadana y nacionalidad.
Ah radicaba la esencia del
problema:loscolombianosnoseponandeacuerdoacercadelaconfiguracindelasescuelas
pblicas en la medida en que la educacin involucraba a la tica, el
dominio de la ley, la religin y la ciudadana -todas ferozmente
debatidas en la temprana Repblica. De esta manera el sistema
educativo nacional y los colegios mismos se convirtieron en
espacios de intensos debates tanto polticos como religiosos43.
El mtodo de enseanza mutua del pedagogo britnico Joseph
Lancaster fue un sistema educativo popular que fue adoptado por
muchos gobiernos latinoamericanos, desde Mxico hasta Argentina y
Brasil, en el temprano siglo XIX44. El 20 de febrero de 1827 el
peridico bogotano El Conductor (No. 6) public la noticia de que la
delegacin colombiana en Londres haba establecido correspondencia
con el consejo administrativo parisino de la Sociedad de Instruccin
Elemental. La Sociedad francesa haba acordado proporcionar el
conocimiento y las herramientas necesarias para promover la
educacin en los nuevos estados americanos. Esa oferta inclua enviar
obras, tablas, y libros elementales consiguientes y entrar gustoso
en la correspondencia con la que hubiese
yadeestaespecie,complacidainfinitoenayudarlacontodossusmediosysusluces45.
Con el esfuerzo conjunto de los britnicos y de la Sociedad Escolar
Extranjera, que promova el desarrollo de los colegios
lancasterianos a nivel mundial, esta amplia
propuestadelaSociedadeducativaprimariafrancesasignificabaqueloseducadorescolombianos
interesados podan encontrar respaldo internacional para hacer
reformas educativas a gran escala, pero particularmente relativas
al mtodo de enseanza mutua.
42 AGN, SR, FMIP, t. 136, f. 495.43 ARIAS MEJA, Margarita, La
reforma educativa de 1870, la reaccin del Estado de Antioquia y la
guerra civil de 1876,
en ORTIZ MESA, Luis Javier, et al. (eds.),
Ganarseelcielodefendiendolareligin:GuerrascivilesenColombia,1840-1902,
Medelln, Universidad Nacional de Colombia, 2005, pp. 251-288.
44 El sistema lancasteriano se implementaba en todo el
continente americano. En la joven repblica de Estados Unidos en
1809, por ejemplo, la Escuela para Africanos Libres de la ciudad de
Nueva York adopt el sistema lancasteriano, por ser
econmicoyeficiente.MORGAN,Harry,The Imagination of Early Childhood
Education, Westport, Bergin and Garvey, 1999, pp. 35-39.
45 AGN, SR, FMIP, t. 109, f. 595.
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Esa colaboracin llev a que muchos colombianos tratarn de
impulsar o replicar el sistema de educacin masivo propuesto por los
patrocinadores europeos.
Asimismo la Sociedad de Mompox quiso utilizar los modelos
europeos de educacin. Sin embargo, tuvo la intencin de adaptar el
modelo de enseanza mutua a las necesidades particulares de las
comunidades de Mompox y sus alrededores. En marzo de 1827, el
Rector de la escuela y Presidente de la Sociedad, Luis Jos Serrano
y Daz, escribi a Jos Manuel Restrepo para proponerle la expansin de
los propsitos de la Sociedad aprovechando la oferta parisina.
Serrano escribi, sin modelo que imitar, una buena porcin de
Ciudadanos inspirados por el genio de la libertad y patriotismo
fundaron la Sociedad de Educacin Primaria en agosto de 1825. Estos
miembros ofrecieron su celo y sus recursos a esta Municipalidad por
escuela de barrios, e invocando la aprobacin de la Intendencia con
una brillante suscripcin de ambos sexos. Otras personas se
involucraron, incluyendo padres y parientes, amigos en la
ilustracin de la juventud, individuos de la primera respetabilidad
de esta Ciudad, y forasteros, entre ellos el benemrito Sr. Ministro
plenipotenciario en el Gran Congreso de Panam Sr. Pedro Gual46.
Serrano haba solicitado la ayuda de los vecinos y ahora apelaba al
gobierno mencionando la presencia de la notable
figuradePedroGual,delegadocolombianoalaprimeradevariasconferenciasdeEstados
americanos convocadas por el presidente Simn Bolvar entre junio y
julio
de1826.SerranoserefirialCongresodePanamparasubrayarelrolunificadorquemuchos
colombianos, seguidores de Bolvar, esperaban ejercer en el
hemisferio.
En el espacio domstico, Serrano reclamaba que el sistema
lancasteriano era el nico capaz de ensear a los nios de Mompox a
ser ciudadanos virtuosos de la Repblica. Recomendaba al Secretario
del Interior respaldar el establecimiento de la escuela mutua,
doctrina cristiana, constitucional en esta casa de educacin fundada
por el Sr. Pinillos, y reestablecida por el gobierno paternal. Pero
Serrano argument que el problema era que el actual profesor de la
escuela careca de las destrezas bsicas en enseanza mutua: a la
verdad, no hallndose el maestro con la capacidad del mtodo, esta
Seccin de nmero econmica le auxili con dinero, y recomendaciones
para que acompaado de un joven discpulo en clase de Monitor General
se instruyese en la escuela de Cartagena y se pusiese a la nuestra
en el rango de Normal para nuestros Cantones y vecinos47. A pesar
de las debilidades que sealaba Serrano, la escuela de enseanza
mutua de Mompox era relativamente antigua en la nacin. En abril de
1823,
eloficialmilitareneseentoncesencargadodeMompox,JuanMadiedo,informqueel
nico colegio de toda la regin era el de esta ciudad48. En ese
momento, ste haba sido recientemente convertido en una escuela
lancasteriana por su profesor Matas Villar, quien reciba el tpico
salario anual de 300 pesos, tomado de los fondos pblicos (Renta de
Propios). Pero el funcionario del cantn se quej de que las
municipalidades
46 AGN, SR, FMIP, t. 109, ff. 595-596. 47 AGN, SR, FMIP, t. 109,
f. 596.48 AGN, SR, FMIP, t. 109, f. 693.
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49Meri L. Clark
vecinas de Simit y Majagual, junto al ro Magdalena, haban
contribuido con los fondos para desarrollar sus propias escuelas.
De esa forma, Mompox vino a ser un punto brillante en un paisaje de
otra manera gris, que se extenda ms all de la capital
departamental, Cartagena.
En 1823, el intendente Francisco Martn seal que Cartagena tena
la nica escuela que reuna todos los requisitos del Estado para una
educacin lancasteriana. En casi todas las otras partes, escribi,
slo voluntarios -particularmente curas- se dedicaban a la enseanza,
aunque sin aquellas formalidades y obligaciones que lo harian si
estubiesen dotados sus establecimientos49. De acuerdo al informe de
1823, slo ocho escuelas primarias se encontraban abiertas en el
departamento, tres de las cuales eran lancasterianas50. Algunos
colegios slo se haban establecido haca poco o se
habanreabiertodespusdelaIndependencia,cuandoposterioresconflictoscivileslos
interrupieron. Por ejemplo, en 1822 en Santa Marta, una escuela de
nios abri en el Colegio Seminario y otra de nias en el Convento de
San Francisco, ambas bajo el antiguo mtodo -no con el nuevo sistema
lancasteriano-. Sin embargo, desde enero de 1823, facciones de la
Cinaga haban trastornado el orden de las cosas en Santa Marta y en
otras partes, incluyendo el funcionamiento de las escuelas51. El
presbtero Ramn Laguna haba sido el profesor de los nios en el
colegio Seminario y Mara Francisca Barranco la profesora de las
nias en el convento de San Francisco. El cura Laguna acababa de
dejar Santa Marta para hacer el entrenamiento lancasteriano en
Cartagena52. El informe seal que los colegios pronto cerraron al no
tener las necesarias contribuciones debido a la disminucin de la
poblacin en la ciudad: por haber emigrado muchas personas de la
ciudad, como por haberse echado otras de las subscriptas, en
trminos que desolada y reducida a una escasez notoria de numeraria,
no es posible se continua la suscripcin53.
Enrespuestaaestoscalamitososinformesdepobrezayconflictosarmadosdetodoslos
rincones del departamento, el Secretario del Interior Restrepo slo
respondi que la intendencia deba multiplicar las escuelas por
doquier en el departamento ahora que ha cesado un poco la Guerra54.
Respuesta tpica del secretario Restrepo, quien en parte mostraba
que se encontraba abrumado con inquietudes similares de un extremo
a otro de la Nacin, en la medida en que las poblaciones asediadas
trataban de lidiar con (o ignorar) el mandato nacional para
construir escuelas primarias en las duras circunstancias de la
postguerra. En su respuesta, Restrepo se mostr indiferente al
malestar de estos colombianos, que no haban podido mejorar las
relaciones entre el gobierno central, los funcionarios locales y la
poblacin. En esta brecha entre la ley
49 AGN, SR, FMIP, t. 109, f. 674.50 AGN, SR, FMIP, t. 109, ff.
673-676, 678-681, 685, 687-690, 693, 695-698.51 AGN, SR, FMIP, t.
109, f. 696.52 Ibid.53 Ibid.54 AGN, SR, FMIP, t. 109, f. 673.
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ConflictosentreelEstadoylaseliteslocalessobrelaeducacincolombianadurantelasdcadasde1820y1830
y la realidad se involucraron muchos tipos de Sociedades de
Amigos. Desde mediados
hastafinalesdeladcadade1820,estassociedadesapoyaron varias cargas
que se supona seran llevadas por los contribuyentes en general.
Olga Zuluaga ha planteado que el gobierno en esta poca
a la par que someta la iglesia y declaraba su proteccin a la
religin catlica, buscaba desplazar la importancia de sta en la
sociedad civil, creando toda clase de sociedad de discurso como la
Sociedad de amigos del pas, la Sociedad Francmasnica, las
Sociedades de Instruccin Primaria y, en especial las Juntas
Curadoras, con las cuales buscaban convertir la instruccin primaria
en el centro de la vida moral y cultural de pueblos y
ciudades55.
Las Sociedades promovan el desarrollo industrial o comercial,
organizaban
asociacionescientficas,comprabanlibrosysuministros,alquilabanlascasasdelasescuelas
y pagaban a los maestros. Al mismo tiempo, Santander promulg el
decreto sobre el currculo de 1826 que delineaba una estructura
uniforme para los colegios a escala nacional. Ya fuera como reaccin
o en un intento por cumplir con este decreto, en 1827 la Sociedad
de Mompox llev su voluntariado a otro nivel, modernizando el
sistema escolar de Mompox y sus alrededores. Su presidente Jos
Serrano y Daz escribi que, en ese momento, la Sociedad bien puede
ya vanagloriarse de haber sido til a sus nios compatriotas por los
felices resultados de los exmenes pblicos que present en el ltimo
Noviembre a satisfaccin, y contento de esta familia momposina, e
inteligente como el Sr. Comettnt Ex-director de la enseanza, y
socio honorario de esta Sociedad56.
En unos pocos aos, la Sociedad pareca haberse incorporado en el
manejo, operacin y enseanza de la escuela primaria de Mompox. La
ciudad tena reputacin de indisciplinada, percepcin arraigada en el
racismo y clasismo del periodo colonial. Las guerras de
Independencia aumentaron la resistencia a la autoridad regional,
como cuando Mompox se declar provincia independiente en 1811, lo
que desat una guerra con Cartagena57. Mompox haba sido un baluarte
revolucionario, pero la poblacin sufri enormemente en manos de los
realistas: de 18,000 habitantes antes de la guerra disminuy a
10,000 a comienzos de la dcada de 182058. En la costa Caribe y el
Bajo Magdalena, la lucha contra la resistencia realista continu
todava hasta mediados de la dcada de 1820. Incluso para inicios de
la dcada de 1820, Mompox
55 ZULUAGA DE E., Olga L.,
ElmaestroyelsaberpedaggicoenColombia1821-1848, Medelln, Universidad
de Antioquia, Facultad de Educacin, pp. 55-56 (sobre este tema, ver
las pginas 56-73).
56 AGN, SR, FMIP, t. 109, f. 596.57 HAMNETT, Brian, Popular
Insurrection and Royalist Reaction: Colombian Regions, 1810-1823.
en FISHER, John R.,
et al. (eds.), ReformandInsurrectioninBourbonNewGranadaandPeru,
Baton Rouge, Louisiana State University Press, 1990, p. 296.
58 Ibid., p. 301.
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poda todava considerarse como crtica para restablecer uno de los
aspectos ms importantes de la tambaleante economa nacional: la
navegacin y el comercio hacia el mar en esa importante arteria. La
Sociedad de enseanza de Mompox tambin hizo
valerelsignificadodelaciudad-yelpropioenvirtuddesuasociacin-debidoasusconexionesconfigurasinternacionalescomoeleducadorfrancsPedroComettant59.
La Sociedad quera que el gobierno central reconociera su
importancia, pero tambin necesitaba la aprobacin del Estado para
intervenir en los asuntos del colegio. Por eso quiz el presidente
de la Sociedad utilizaba el lenguaje de familia y utilidad, ambas
palabras claves de la retrica del Estado, para cultivar el sentido
de que la sociedad
podatrabajarennombredelacentralizacindelEstadoylaunificacinnacional.Latensin
entre la Sociedad y el Estado radicaba all: podra realmente esta
familia de Mompox existir cmodamente dentro de la gran familia
colombiana, o afectara la
consolidacindeunaidentidadcolombianaunificada?
Los miembros de la Sociedad de Mompox quisieron entrar en una
nueva era de pedagoga y autoridad local sobre la educacin. En marzo
de 1827, solicitaron la aprobacin del gobierno para comunicarse con
la Sociedad parisina para avanzar en reformas educativas ms
amplias, algunas que ellos consideraban se haban ya ampliado60.
Mantena la esperanza de que el Secretario del Estado y del Interior
y el presidente autorizaran la correspondencia con la asociacin
extranjera, dado que VS aceptando este encargo no pudiera
proporcionarle una recompensa mas lisonjera a su patriotismo en
aprecio de sus dbiles esfuerzos por la ilustracin primaria de la
Juventud de nuestro pas 61. Serrano se sustentaba en el hecho de
que el gobierno central reconocera -y admirara- la historia
reciente de la Sociedad Educativa de Mompox. Tena la esperanza de
que el secretario Restrepo diera su respaldo a la empresa de
Mompox, debido al notable xito obtenido al ayudar a los estudiantes
durante el ltimo perodo nacional de exmenes. En su peticin adjunt
los actos de incorporacin de la Sociedad, los cuales subrayaban su
misin y los reglamentos de membresa. l quera resaltar la sinceridad
de los esfuerzos de la Sociedad como parte de un movimiento de
reforma educativa ms amplio, no solamente como un proyecto escolar
local. La Sociedad de Mompox fue una de las primeras en documentar
los esfuerzos hechos para reformar la educacin primaria. Tres
sacerdotes y nueve Seores de Mompox fundaron la Sociedad de Amigos
de Instruccin Primaria bajo el auspicio del Colegio de San Pedro62.
Queran fomentar la educacin til para el bienestar comn. Las actas
de incorporacin explicaban los propsitos:
59 AGN, SR, FMIP, t. 109, ff. 623, 625-626, 648, 652, 663, 669,
706; CARUSO, Marcelo, The Persistence of Educational Semantics:
Patterns of Variation in Monitorial Schooling in Colombia,
1821-1844, en Paedagogica Historica, Vol. 41, No. 6, Gante, Blgica,
2005, p. 735; ZULUAGA DE E., Olga L., op. cit., p. 83.
60 AGN, SR, FMIP, t. 109, ff. 595-596.61 Ibid.62 AGN, SR, FMIP,
t. 109, ff. 595-602.
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ConflictosentreelEstadoylaseliteslocalessobrelaeducacincolombianadurantelasdcadasde1820y1830
Los conocimientos elementales de la Escuela de primeras letras
en todas las clases aun las mas humildes, es en el da el laudable y
favorito objeto y empeo de propagacin por todos aquellos que saben
apreciar la importancia de esta INSTRUCCIN ELEMENTAL. Asombra el
nmero de instituciones y sociedades protectoras: la extensin de sus
contribuciones y tareas; porque a la verdad, este es un modo seguro
y activo de sostener y propagar la ilustracin pblica, hacindola dar
el primer paso que nos conduce la industria, las artes, y ciencias
que constituyen la felicidad y bien estar de la nacin. De aqu
procede el deber de todo buen gobierno, establecer las escuelas
competentes al intento; y el de cada individuo concurrir con sus
luces y sus recursos a favor del inters comn63.
La declaracin anotaba como la existencia de las nacientes
asociaciones en Colombia resultaba fundamental para la temprana
expansin de los colegios en el perodo de la
post-guerra.Contressacerdotesenlasociedad,losmiembrostambinreflejabanlaconstitucin
mixta, probablemente conservadora, de muchas sociedades educativas.
La
inclinacinpolticadelassociedadeseducativasseharamsevidentealintensificarselos
debates acerca de los currculos nacionales, especialmente en los
niveles secundario y universitario, pero tambin en las escuelas
primarias. A los pocos meses de haber sido fundada la asociacin de
Mompox, Santander orden a las universidades ensear los anlisis de
Jeremy Bentham de ley penal y civil. El clero catlico denunci el
utilitarismo de Bentham como materialista e inmoral. Las disputas
se extendieron por todo el espectro educativo en la medida en que
las fuerzas proclericales conservadoras lucharon contra los
liberales para modelar las pedagogas nacionales y locales.
Inicialmente, la Sociedad de Mompox evitaba tomar partido en la
creciente divisin poltica entre liberales y conservadores, con la
esperanza de ampliar su base de apoyo reclutando contribuyentes
-amigos honorarios-, los que prestaran tiempo y dinero. La Sociedad
apel ampliamente a hombres y a mujeres tambin, pero manej una visin
de gnero conservadora. Esperaba que las mujeres se unieran, como
amigos honorarios contribuyentes gratuitos; as que Seoras amigas en
su cualidad de madres y de esposas interesadas en la INSTRUCCIN
ELEMENTAL de la juventud64. Efectivamente, las mujeres se unieron a
las Sociedades de Amigos, pero usualmente sus nombres no fueron
registrados en la lista de suscripciones porque estas describan los
cuadros directivos o incluan miembros autorizados para votar sobre
temas organizativos. Las mujeres no se liberaron en estas
actividades caritativas. Al contrario, las sociedades aplaudieron
las contribuciones de las mujeres slo en sus roles socialmente
sancionados de madres, esposas y como nutrientes de la futura
Repblica. Los hombres de la Sociedad de Mompox hablaban de s mismos
como
63 AGN, SR, FMIP, t. 109, f. 596.64 AGN, SR, FMIP, t. 109, f.
596 verso.
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deciudadanoselectoresdeunaasociacinfilantrpicavoluntariaquetrabajabanennombre
del gobierno, los principios patriticos, el cuidado paternal y el
bienestar social. Declaran que
hacen solemne promesa, libre y espontnea voluntad de concurrir
con sus luces y recursos en auxilio y proteccin de las escuelas de
primeras letras en fomento y progreso de su INSTRUCCIN ELEMENTAL;
muyparticularmenteenbeneficiodeniospobres;encuantoseaposibley est
al alcance gratuito de la SOCIEDAD DE AMIGOS65.
Ellos esperaban que cada individuo fuera consciente de su
obligacin de promover la educacin y el bien general, le obliga a
promover y a obrar este bien por todas las vas y modos legtimos..
Era el deber de todos promover el bien comn, cualquiera que sea su
condicin, edad, rango: y aquel que no pueda desempearlo por su
empleo, crditos, riquezas, consejos, debe lo menos por sus votos.
Si las partes interesadas no podan proveer el dinero, podan
contribuir con su tiempo y talento a la asociacin, o unirse
simplemente para fomentar el bienestar comn. La sociedad escogi las
palabrasbanderadeindustria, artesycienciaspara reflejar
supreocupacindeeducacin til que ayudara a construir el bien estar
de la nacin66.
A pesar de la retrica acerca del bien comn, la Sociedad no apoy
el desarrollo de la escuela primaria de la ciudad ni a su profesor.
Todos los que se unieron a la Sociedad de Amigos de la Instruccin
Primaria en Mompox estuvieron de acuerdo con que
eslaenseanzaprimariadelajuventudlapiedrafundamentaldeledificiosocial:asbien
que un deber de todos los ciudadanos coadyuvar con sus luces y
recuerdos67.
Perolosmiembrosdifirieronelvotosobresidebannotificaralprofesordelcolegioacerca
de la existencia de la Sociedad y solicitarle un informe de las
necesidades ms urgentes que tenga la escuela68. Al parecer los
miembros pretendan demorar
laayudaparaelcolegiopblicoafindetrabajarprimeroensuspropiasiniciativas.Hay
tres explicaciones posibles para la reticencia de los miembros a
comunicarse con el profesor de la escuela pblica. Los miembros
pudieron considerar que el colegio no mereca la asistencia si
estaba mal administrado o el profesor era incompetente. Segundo,
esta sociedad privada pudo no querer intervenir en los asuntos de
una institucin gubernamental. Tercero, la sociedad pudo haber
planeado remplazar el colegio con su propia institucin
educativa.
La Sociedad de Educacin Primaria de Mompox esboz cuatro pasos
para reformar la educacin y, por extensin, la Sociedad. Primero,
establecera un circuito de escuelas que los sacerdotes de la
parroquia recorreran para ensear a los nios las lecciones
65 AGN, SR, FMIP, t. 109, f. 596, nfasis en el original.66
Ibid.67 AGN, SR, FMIP, t. 109, f. 598 verso.68 Ibid.
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ConflictosentreelEstadoylaseliteslocalessobrelaeducacincolombianadurantelasdcadasde1820y1830
bsicas del alfabeto y del catecismo; otros voluntarios viajaran
a Mompox para adiestrarse en el sistema de enseanza mutua y ayudar
a los circuitos de su vecindad. La sociedad estimulara al clero y a
los ciudadanos contactando
los prrocos y autoridades locales de los pueblos del circuito, y
tambin
delosvecinosporquelabeneficencianolotiene,paraestimularlos,yfavorecerlos
con los recursos posibles de la Sociedad y doctrinar en esta
escuela de enseanza mutua, una dos personas que pudieran servir de
maestros en las suyas, con cuyo motivo esta de la ciudad se pudiera
tener
ytitular:ESCUELA-MUTUA-NORMALDELCIRCUITODELACIUDADDEMOMPOX69.
La enseanza de la moral catlica era una de las principales metas
de la Sociedad de Mompox. Esto mostraba una creciente reaccin
conservadora a la secularizacin de la educacin colombiana que se
perciba a mediados de la dcada de 1820. Segundo, junto con la
educacin centrada en la parroquia, la Sociedad quera tambin
sacerdotes para ensear doctrina cristiana y constitucional a los
prisioneros de las crceles de la regin de Mompox; as, se propone
estimular a los ministros del culto, el celo activo de su
importante ministerio conforme a sus pastorales deberes y sagrados
cnones en la propagacin de la divina palabra y doctrina cristiana
llevndola hasta la crcel o prisin de esta ciudad, en que se lograra
tal vez el consuelo la oyese por primera vez un criminal70. Los
miembros de la Sociedad ayudaran a los curas con esta misin para
catolizar a los criminales y a los pobres. Por ejemplo, la Sociedad
pretendidistribuirpanfletosescritosenlenguajellanoparalaclasemenospudiente
ilustrada71.EstospanfletosdebanpresentarlosfundamentosdelaConstitucincolombiana
y los preceptos catlicos bsicos. Tercero, la sociedad deba reunir
un conjunto de aprendices artesanos del grupo de hurfanos y vagos
que la polica
municipaldestineoficioscomopartedesusentenciacarcelaria72. La
Sociedad planeubicar estosprisioneros-aprendicesbajo la custodiade
artesanosafiliadosalaorganizacin,losqueensearanalosprisionerossuoficio.Talesaspiracionesencajaban
de lleno dentro de lo que la Sociedad perciba como una fuerza
patritica y moralizante de la sociedad momposina. Los miembros
mostraban su inquietud acerca de las enfermedades morales como eran
la falta de religiosidad y la criminalidad, al mismo tiempo que
argumentaban que ellos se inclinaban a auspiciar una poblacin
tildeliteratosytrabajadorescalificados.
LaSociedadtambinapoylaeducacinalternativayencasa,queestarageogrficay
moralmente ms prxima a la esfera domstica. Auspici la educacin
privada y en los hogares, cuando la inscripcin en las escuelas
mutuales de la ciudad se volva
69 AGN, SR, FMIP, t. 109, f. 599.70 Ibid.71 Ibid.72 Ibid.
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insostenibleparalosniosysufamilia.Losafiliadosreconocanladificultadalaquese
enfrentaban muchos nios que vivan en los asentamientos rurales e
incluso en los vecindarios ms pobres, para viajar cada da a la
escuela primaria Colegio Pinillos ubicada en el centro de la
ciudad. Asimismo, para la mayora de los padres, la ausencia
delhijoduranteundadecolegiopodasignificarlaprdidadeuningresoodeayudafundamental
para la casa.El colegio tambin significaba que las familias
debanproveer comida, vestido y un lpiz para que el nio fuera a la
escuela cada da. As que la Sociedad plane apoyar con la literatura
y el entrenamiento de profesores varias Escuelas de Barrios, que
seran escuelas domsticas privadas, y de familia (mientras el
gobierno no disponga lo contrario)73. Los catecismos polticos y
religiosos que los Amigos de la Sociedad distribuan entre los
pobres y los prisioneros adultos seran repartidos tambin a los
familiares pobres y adultos responsables. Estos profesores laicos
podan, entonces, reunirse con los nios del vecindario en horarios
inusuales para ensearles a recitar las preguntas y respuestas del
conocimiento bblico y poltico.
Las sociedades privadas comenzaron a rechazar la idea de
educacin estatal para las masas, favoreciendo a cambio sistemas ms
pequeos como la vecindad o las escuelas familiares y los profesores
del circuito. Las sociedades tenan la esperanza
dequetalescolegiosfueranmsverstilesyefectivos.Peroestosfilntropossabanque
el cambio de las iniciativas del gobierno haca una educacin privada
no se acomodara necesariamente a los modelos gubernamentales de
desarrollo, ciudadana y nacionalidad. Los miembros de la Sociedad
de Mompox, por ejemplo, se preocuparon durante meses de la
presentacin de la declaracin inaugural, con la esperanza de no
herir susceptibilidades burocrticas o polticas. Una comisin
especial de los Amigos de la Educacin Elemental de la Sociedad de
Mompox, compuesta por Vicente Vargas (Presidente de la Sociedad) y
Toms Choperena (Secretario de la Sociedad), prepararon el borrador
de una carta para el intendente departamental de Mompox, que
describa el patritico objeto de su instituto y sus principios
ilustrados y sentimientosfilantrpicos74. Vargas y Choperena
viajaron a Cartagena para compartir los principios de su Sociedad
con el intendente Ruiz.
La Sociedad de Mompox acogi la propuesta en el lenguaje del
patriotismo, la
filantropayelbienestardelaNacin.Peroelcambiohaciaunaeducacinprivadano
encajaba necesariamente en los intereses del Estado. El gobierno
departamental y nacional objet varias de las peticiones de la
Sociedad de Mompox. El intendente Ruiz aplaudi el espritu
comunitario que animaba a sus miembros, pero escribi que no poda
permitir una Sociedad que quisiera controlar la educacin primaria
hasta ese punto. El intendente no prohibi que la Sociedad trabajara
para mejorar la educacin, sin embargo, reafirm la primaca de la
autoridaddelEstado sobre los colegiospblicos: Pero esta Sociedad de
amigos, nunca podr apropiarse la proteccin directa del
establecimiento de la Escuela de primeras letras, ni ningn otro que
el gobierno
73 Ibid.74 AGN, SR, FMIP, t. 109, f. 600.
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Historia CrtiCa No. 34, Bogot, julio-diCiemBre 2007, 286 pp.
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ConflictosentreelEstadoylaseliteslocalessobrelaeducacincolombianadurantelasdcadasde1820y1830
se ha reservado como inherente a su autoridad, sin que por esto
se entienda que la Sociedad no pueda fomentarlos, y proponer lo que
crea conveniente su progreso y perfeccin75. El intendente tambin
objet el hecho de que un juez presidiera las reuniones de la
sociedad, para que tengan carcter legal76.
El Estado observ una diferencia entre mtodos y moralidad. De
acuerdo al Intendente, la Sociedad de Mompox haba excedido la
autoridad de una asociacin privada. Dijo el que haban adoptado en
sus reuniones mecanismos legales y polticos, con presidente y
elecciones. Al estudiar el fracturado mundo de la Repblica
colombiana temprana, Ruiz bien poda haber pensado que la Sociedad
de Mompox estaba saboreando el peligroso poder de una faccin
poltica. Sin embargo, las buenas intenciones de los miembros de la
Sociedad parecan haberse autodesignado como rbitros del sistema
educativo colombiano -uno de los pilares ms importante de la moral
y la autoridad social del Estado a nivel local. Al Intendente
pareca preocuparle que los grupos
filantrpicospudieransobrepasarloslmitesdesuautoridadydelgobiernocentral.Elgobernador
sostena que slo el Estado poda determinar quin usaba las
estructuras legales y simblicas de las instituciones de la nueva
Repblica colombiana.
Irritadaconelreprochedelgobernador,laSociedaddeMompoxfijportodalaciudadlas
actas impresas de sus reuniones y su correspondencia con el
gobernador, a la que haban hecho comentarios en los mrgenes. sta
fue una maniobra defensiva. Sus miembros queran refutar la
insinuacin de que ellos conformaban una sociedad poltica secreta,
que poda conspirar contra el Estado. En una nota, el Presidente de
la Sociedad, Vicente Vargas, manifest que nunca haban pretendido
confrontar el control del Estado sobre la educacin pblica: La
Sociedad no ha pretendido ni nunca pretender
apropiarselaproteccindirectadeningnestablecimientoreservadoalgobierno-solo
ha ofrecido segundarlo con sus recurso gratuitos y posibles77. Con
respecto al alegato de que la Sociedad haba usurpado el lenguaje y
las estructuras del Estado al elegirlo a l como presidente, Vargas
argument que los amigos no necesitaban ni de un juez ni de un
carcter legal para reunirse y trabajar juntos: Es decir, puede
reunirse sin la presidencia de un juez para tratar en los asuntos
relativos a su instituto, que no necesiten de carcter
legal78.Adems,manifest:Labeneficenciaparahacerelbiendel mejor modo
que pueda, no necesita autoridad judicial que presida; pues esto
seria
ponerlatrabasyquitarsumasbelloypreciosoatractivo-lalibertad79.
EnlatempranaRepblicacolombianaeldebatependadeladefinicindelibertad.ElconflictodeMompoxseconcentrabaalrededorde
lapreguntasobrequtantasposibilidades proporcionara el gobierno para
que los ciudadanos desarrollaran sus
75 Ibid.76 AGN, SR, FMIP, t. 109, f. 601.77 AGN, SR, FMIP, t.
109, f. 601, n. 1, nfasis en el original.78 AGN, SR, FMIP, t. 109,
f. 601, n. 2, nfasis en el original. 79 Ibid.
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iniciativas reformistas. Cundo la reforma se convertira en
rebelin? En respuesta, la Sociedad de Mompox reiter su patriotismo,
propsitos morales y solidez institucional.
Enbuenamedidaestosatisfizoalgobierno,demaneraquelaSociedadaligualquelaeducacinprimariaenlaciudad-sobrevivi,einclusofloreci,despusdeesteroceinicial
con el poder del Estado. La poltica nacional e internacional
intervino en muchos planes reformistas y, por tanta intromisin, los
colombianos y muchos otros a lo largo de Amrica se alejaron del
sistema lancasteriano80, que de todos modos tendi a prevalecer en
el aparato educativo colombiano hasta mediados de la dcada de
1840.
Desde la dcada de 1830, algunos reformistas colombianos haban
dejado atrs la idea de enseanza mutua. Estos crticos argumentaban
que este mtodo se asemejaba al de una fbrica que produca en serie
estudiantes con habilidades bsicas, tales como el manejo del
alfabeto y las tablas de multiplicacin, que, a su turno, ensearan a
estudiantes ms jvenes. Para algunos, el sistema lancasteriano
pareca un sistema mecnico brillante que permita a la mayora de
estudiantes aprender rpidamente destrezas bsicas. Para otros, este
sistema no solamente debilitaba la autoridad del maestro, sino que
tampoco permita una comprensin profunda del mundo por medio de la
investigacin de textos, el pensamiento crtico y la apreciacin del
arte,tantoasquevaciabalaescolaridaddesignificadoe,
incluso,demoralidad.Estos ltimos reformistas preferan instalar a
cambio pequeos colegios privados especialmente para las clases
altas. Retornaron a los viejos modelos de academias privadas y
escuelas preparatorias, que no haban desaparecido durante las
guerras de Independencia.
Tanto en Colombia como a nivel internacional, los reformistas
continuaron respaldando los programas lancasterianos para la
educacin primaria y vocacional, que se centraba en poblaciones
urbanas pobres y en prisioneros. La British and Foreign School
Society, BFSS, dominaba los esfuerzos mundiales para construir
colegios vocacionales y carcelarios. Delegados de la BFSS viajaron
a Colombia y a muchas naciones americanas para promover sus
programas de estudio81. Ya desde 1826, la BFSS haba encontrado
razones para agradecer a los Gobiernos y Personas de las Repblicas
de Buenos Ayres [sic], Chili [sic], Peru, Colombia, Guatimala [sic]
y Mexico [sic] por el cordial recibimiento que ellos haban dado al
sistema Britnico de Educacin y por el propsito noble y
verdaderamente patritico y el inters por comunicar las enseanzas lo
ms rpidamente posible a cada individuo en todos sus dominios82. Las
sociedades de educacin colombianas mantuvieron conexiones con
80 ROLDN VERA, Eugenia y CARUSO, Marcelo (eds.),
ImportedModernityinPost-ColonialStateFormation:TheAppropriationof
Political,Educational,andCulturalModelsinNineteenth-CenturyLatinAmerica,
Frankfurt am Main, Peter Lang, 2007. Estos autores estudian la
recepcin, la interpretacin y el rechazo de las ideas europeas y
norteamericanas en Amrica Latina, en el siglo XIX.
81 WALL, Edward Flavin, Joseph LancasterandtheOriginsof
theBritishandForeignSchoolSociety, Tesis doctoral indita, New York,
Columbia University, 1966.
82 AGN, SR, FMIP, t. 106, ff. 372-373.
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Historia CrtiCa No. 34, Bogot, julio-diCiemBre 2007, 286 pp.
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ConflictosentreelEstadoylaseliteslocalessobrelaeducacincolombianadurantelasdcadasde1820y1830
varias organizaciones internacionales, tales como la BFSS, que
se haban dedicado a obtener metas similares de reformas morales y
alfabetizacin universal.
ConclusionesLas sociedades de educacin, junto con asociaciones
de caridad similares, adquirieron gran popularidad especialmente en
los pueblos en donde los individuos de la primera respetabilidad,
que se haban comprometido con las reformas sociales y apoyaban las
iniciativas de alfabetizacin del Estado, encontraron que los
gobiernos locales y nacionales fallaban en la creacin o el
mantenimiento de la infraestructura escolar. El crecimiento de las
organizaciones de caridad revel el limitado alcance de los
servicios del Estado. Las sociedades voluntarias ayudaron a mitigar
las presiones sobre los concejos de las poblaciones para recolectar
impuestos entre personas que no deseaban
onopodanpagarlascargasfiscalesmunicipales.Apesardelaprosperidaddealgunassociedadeseducativas,notodossusmiembrosfueronfinancieramenteacomodados.Mujeres
y hombres, profesores y sacerdotes proporcionaron voluntariamente
su trabajo si no podan contribuir con dinero. Cualquiera que fuera
su contribucin, la mayora de los voluntarios esperaban que sus
esfuerzos para educar a los nios
beneficiaranalaNacin,oporlomenosasuspueblosyregionesenelfuturo.Fueun
impulso hacia el restablecimiento de antiguas nociones de virtud
que se mezclaban con una nueva sensibilidad acerca de la necesidad
de individuos progresistas en una sociedad moderna83. De esta
manera las sociedades vendan las ventajas sociales del trabajo duro
y la moralidad. Se concentraban en desarrollar el civismo en el
mundo exterior, enseando a los nios el catolicismo junto con
destrezas vocacionales para desarrollar la infraestructura y la
economa del pas tales como la ingeniera civil y la agricultura.
Las asociaciones educativas privadas surgieron especialmente en
respuesta a un apoyo
delEstadoalasescuelasyalaeducacineficienteoqueseestabareduciendo.Losamigos
con sus esfuerzos anunciaban el nacimiento de una ciudadana
virtuosa. Al
mismotiempo,lassociedadesserefirieronalamoralidadenformasquedivergandel
lenguaje estatal de la virtud. El Estado vea las escuelas primarias
pblicas como un vehculo para el liberalismo, el nacionalismo y la
modernizacin. Sin embargo, las sociedades mostraron que los agentes
locales encargados de la educacin -incluidos padres y funcionarios
locales- entendan en forma diferente al gobierno central los medios
y los objetivos del sistema educativo en sus comunidades. Mientras
las conexiones domsticas e internacionales entre los reformistas de
la educacin
83 La educacin primaria colombiana fue objeto de muchas
transformaciones en el siglo XIX, pero mantuvo el inters por educar
nios modernos, caracterstica que se prolong hasta el siglo XX. SENZ
OBREGN, Javier, et al., Mirar la
infancia:pedagoga,moralymodernidadenColombia,1903-1946, Volumen 1,
Bogot, Colciencias - Ediciones Foro Nacional por Colombia -
Ediciones Uniandes - Editorial Universidad de Antioquia, 1997.
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Hist.Crit. No. 34, Bogot, julio-diCiemBre 2007, 286 pp. issN
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59Meri L. Clark
privada fueron fuertes en las dcadas de 1820 y 183084, los
esfuerzos estatales para estandarizar y expandir la educacin
fracasaron. En las siguientes dcadas, su ideal educativo se
mantuvo, pero cambi su implementacin y orientacin. El Estado bloque
el crecimiento de un proceso de escolarizacin privado totalmente
autnomo por parte de la elite. Por ejemplo, neg las licencias a los
colegios y a los profesores que no cumplan con el currculo nacional
y sus estndares; sin embargo, profesores particulares y pequeas
academias proliferaron al menos entre la elite. En el perodo
inmediatamente pos