Integrantes: Michell Pérez. Melanie Son. Mario Salvatierra
Integrantes:
Michell Pérez.
Melanie Son.
Mario Salvatierra
Introducción
Uno de los retos más grandes para los profesores es
intentar enseñar a niños o niñas que se muestran
continuamente disgustados, desafiando a compañeros
y al profesor, protestando o molestando.
Creemos que estos chicos pueden controlar su
conducta disruptiva y esto provoca que sean
censurados o castigados en lugar de reforzarlos.
Muchos de ellos al ver que obtienen atención al
mostrar una conducta anormal la repiten.
Conducta Emocional y
Trastornos de Conducta
Se usan estos términos para hacer referencia grupo de
comportamientos diferentes.
Trastorno de conducta denota que el niño o niña causa
problemas a otros, transgrede normas o reglas
socialmente aceptadas.
Problema emocional se refiere a la manifestación
conductual que tiene lugar ante estados emocionales
aversivos como felicidad, frustración o tristeza.
Clasificación y
Epidemiología
La Clasificación establece grupos que nos permiten:
1- Mejorar nuestro conocimiento sobre el origen y
las causas de una condición o trastorno.
2- Proporciona base para ofrecer tratamiento o
educación especifica.
Existen 3 grandes sistemas de clasificación
A) DSM-IV
B) Sistema de Clusters
C) Clasificación por Funciones (alternativa)
Dentro de esta clasificación estarían chicos que
muestran este comportamiento:
*Transgresión de normas, reglas o derechos de otras personas.
*Agreden a personas o animales.
*Manifiestan crueldad física con personas o animales.
*Roban enfrentándose o no a la victima.
*Intentan agredir sexualmente.
*Destruyen propiedades ajenas o provocan incendios.
*Fuerzan las cerraduras de coches o casas.
Trastornos por Déficit de
Dentro categoría están los chicos que:
*Fracasan continuamente en las tareas escolares u otras
actividades.
*No siguen instrucciones verbales y no terminan
trabajos o encargos.
*Dificultades para organizar tareas o actividades.
*Resistencia a tareas que requieren esfuerzo mental
sostenido.
*Mueven manos y pies en exceso.
Atención e Híper
Depresión Infantil
Aquí hacemos referencia a una dificultad en la
interacción de la persona con sus propias emociones y
sentimientos y esa dificultad esta relacionada con una
actuación des adaptativa para ella misma.
Para llevar a cabo dicha evaluación completa necesitamos:
*Información de los factores relacionados con el inicio de los
problemas.
*Factores relacionados con el mantenimiento del comportamiento
que queremos abordar.
*Información de los grupos sociales de referencia para cada edad,
acá se utilizaran las escalas, cuestionarios y auto informes.
Es muy probable que los chicos se muestren resistentes a ser
evaluados, no sigan instrucciones del educador o muestren
conductas incompatibles.
TECNICAS DE EVALUACION DE LOS
TRANSTORNOS DE CONDUCTA Y PROBLEMAS
EMOCIONALES
Nos sirven para recolectar informaciones de las
variables históricas y actuales relacionadas con la
conducta problemática, esto se realiza con las personas
que interaccionan con el chico en los distintos contextos
donde se produce la conducta problemática.
ENTREVISTA
ESCALAS, CUESTIONARIOS Y
AUTOINFORMES Estas técnicas consisten en preguntar a padres,
profesores o a el mismo sobre una lista de posibles
comportamientos.
Es poco recomendable la utilización de la escala
respondidas directamente con el niño que están siendo
evaluados ya que no ofrecen información específica esto
basándose en lo que es la mentira.
Entre los instrumentos de papel y lápiz más utilizados
están:
*Escala de depresión
*Escalas de conners
*Evaluación del déficit de atención con hiperactividad
*Escala Antisocial-delincuencia
OBSERVACION Y REGISTRO
La observación directa del comportamiento es el medio más fiable
para obtener información sobre los trastornos de conducta y
problemas emocionales del niño.
Mientras se realizan se observan los antecedentes, las
instrucciones y las consecuencias derivadas de la situación.
ANALISIS FUNCIONAL
Los problemas de comportamiento rara vez se dan de manera
aislada, lo más común es encontrar un conjunto de conductas
problemáticas.
El análisis funcional es una herramienta de evaluación que nos
permite decidir qué intervención es más adecuada para cada caso.
La elaboración de un análisis funcional completo
requiere de:
*Definir de manera operacional las conductas que vamos
a observar e intervenir
*Recoger inicialmente datos sobre la ocurrencia de
conductas
*Recoger datos sobre los eventos que anteceden y que
siguen a la ocurrencia de
las conductas
*Establecimiento de hipótesis acerca de las variables
que controlan las conductas
*Selección de procedimiento a emplear
*Establecimiento de objetivos formulados
operacionalmente.
INTERVENCIÓN EN LOS TRASTORNOS DE CONDUCTA Y PROBLEMAS
EMOCIONALES
Intervención individual.
Los trastornos depresivos han sido abordados desde
aproximaciones conductuales y cognitivo conductuales, y
recientemente se están comenzando a utilizar algunos componentes
de terapias contextuales.
No obstante, no se conoce en nuestros días un procedimiento que
sea completamente eficaz en el tratamiento de los trastornos de
conducta y problemas emocionales; las técnicas y procedimientos
que se utiliza producen mejoras sustanciales en los
comportamientos, pero no hasta el punto de que los niños o niñas
se comporten igual que sus compañeros de clase que no presentan
trastornos de conducta.
Selección de objetivos de tratamiento. Son los que van a guiar todo
el trabajo que hagamos para modificar los comportamientos de los
niños o niñas que presentan trastornos de conducta. Se trata de
definir de una manera operacional y concreta que comportamientos
debería mostrar el niño cuando concluya la intervención y en qué
condiciones tiene que ocurrir.
Por ejemplo, en el caso de Alejandro, que se menciona antes,
podríamos definir algunos de los objetivos a trabajar a medio
o largo plazo
Que permanezca en su sitio periodos de 30 min.
Que se dirija a los compañeros en un tono adecuado.
Que maneje los materiales escolares sin romperlos.
Que pida el turno para intervenir en clase.
Que en el recreo juegue sin agredir a los demás.
Par afijar las conductas objetivo intermedias, debemos
observar que comportamientos se producen, aunque sea muy de
vez en cuando muy levemente.
Procedimiento de intervención:
Es importante recordar nuevamente la naturaleza individual
y natural de las propiedades reforzantes de los eventos. Los
reforzadores están ya en las situaciones; poco hay que
añadir. Más bien hay que alterar el orden en que suceden los
eventos.
Con respecto a los reforzadores negativos o eventos de los
que se libra el chico justo cuando se comporta
disruptivamente, lo que se puede hacer sencillamente es
evitar que se libre de hacer lo que corresponda, pero para
ello las personas responsables que están con el deben
reconocer de que se ha librado cuando se ha comportado así.
Cuando se trata de niños más pequeños, una alternativa al
castigo consiste en la redirección o modificación de la
conducta antes de que termine de ocurrir y el apoyo para que
la nueva conducta sea apropiada y podamos reforzarla.
Procedimientos de intervención con la familia:
Cuando estamos tratando cualquier problema de
comportamiento en niños y adolescentes, se hace necesaria la
evaluación y la intervención con la familia para que la
efectividad del tratamiento sea mayor. En este caso la
intervención se lleva a cabo directamente con los padres y
otros miembros de la familia a través de los siguientes
procedimientos:
Enseñar a los padres los principios básicos del aprendizaje.
Identificar, definir y registrar conductas especificas de
los niños.
Sesiones en grupos de entrenamiento para padres en las que
mostrar y moldear las pautas mas correctas de interacción
con los hijos
Aprender a presentar respuestas positivas por las conductas
apropiadas de los hijos
Aprender a manejar las interacciones familiares,
estableciendo pautas dentro de la familia, reglas de
conducta entre sus miembros, a compartir tiempos y tareas
Proceso de intervención con la comunidad:
En este tipo de procedimiento se ha utilizado especialmente
en caso de niños y jóvenes con comportamientos agresivos y
antisociales y que residen en un contexto
institucionalizado o en centros de internamiento por
medidas judiciales. El internamiento por sí solo no impide
la recaída de los jóvenes que han cometido algún tipo de
delito; al contrario, probable que aprendan nuevas
conductas desviadas que serán reforzadas en ese contexto.
En contraste con el internamiento a secas, se ha puesto en
práctica otro tipo de programas que permiten la integración
de los menores en actividades culturales, talleres de
búsqueda de empleo, salidos en grupo con voluntarios no
delincuentes.
Pautas para la interacción con niños o niñas con déficit de
atención e hiperactividad:
Ubicación en clase. Situar al niño en un lugar donde reciba la
menor estimulación distractora.
Preparar actividades que permitan moverse al niño
Procurar estructurar el aula y establecer rutinas claras
Hacer que el niño lleve una agenda diaria
Comprobar que los niños están atendiendo antes comenzar a
hablarles.
Dar instrucciones claras y concisas.
Dividir las tareas en subtareas más breves.
Darles más tiempo si es necesario.
Proporcionar elogios por las tareas realizadas lo mas
inmediatamente posible.
Animar a los padres a preparar un espacio adecuado de
trabajo en casa.
Hacer uso de ayudas para el aprendizaje.
Proporcionar abundantes elogios y recompensas.
Adaptar las situaciones de exámenes o evaluaciones.
Conclusiones:
El trastorno depresivo está relacionado con la alteración
del sueño, del apetito, aislamiento, muy poca actividad en
general, crisis de llanto, sentimientos de culpabilidad.
A la hora de analizar todos estos comportamientos
necesitamos averiguar para que le sirven al chico o chica,
que obtienen cuando se comportan así o qué función cumplen
para él o ella.
Suelen existir variables biológicas o fisiológicas
implicadas, pero la historia de interacciones es la que
determinara la evolución de la conducta problemática.
Los niños con este tipo de problemas requieren una educación
y un curriculum adaptados a sus necesidades, y por lo tanto
deben ser atendidos por los servicios o departamentos que se
ocupan de necesidades educativas especiales.
Entre 4 y un 8 por 100 de niños y niñas en edad escolar
presentan trastornos de conducta; entre un 3 y un 5 por 100
presentan trastornos por déficit de atención e
hiperactividad y entre un 10 y un 20 por 100 presentan
depresión infantil.