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Espacios PblicosISSN:
[email protected] Autnoma del
Estado de MxicoMxico
Hernndez Romero, Yasmn; Galindo Sosa, Ral VicenteEl concepto de
intersubjetividad en Alfred Schutz
Espacios Pblicos, vol. 10, nm. 20, 2007, pp. 228-240Universidad
Autnoma del Estado de Mxico
Toluca, Mxico
Disponible en:
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El concepto de intersubjetividaden Alfred Schutz
Fecha de recepcin: 27 de febrero de 2007Fecha de aprobacin: 13
de abril de 2007
Yasmn Hernndez Romero*
Ral Vicente Galindo Sosa**
RESUMEN
Alfred Schutz, uno de los principales exponentes de las teoras
de la subje-tividad, propone una lectura de la realidad social a
partir de laintersubjetividad que tiene lugar en el mundo de la
vida cotidiana. En esteensayo intentamos recuperar los conceptos
centrales del autor, cuya teoraes hoy revalorada por los estudiosos
de las ciencias sociales, luego de lacrisis de la corriente
estructuralista ocurrida en la dcada de los ochenta,al aportar
importantes consideraciones en torno a la accin social.
PALABRAS CLAVE: intersubjetividad, hermenutica, accin social,
socio-loga, Schutz.
ABSTRACT
Alfred Schutz, one of the main exponents of the subjectivity
theories,proposes a reading of the social reality from the
intersubjectivity thathas place in the world of the common live. In
this paper, we try to recoverthe central concepts of the author,
which theory is today revaluated bythe researchers of the social
sciences, after the crisis of the structuralistmovement happened in
the decade of the 1980s, as he provides importantconsiderations in
turn to the social action.
KEY WORDS: intersubjectivity, hermeneutics, social action,
sociology,Schutz.
El concepto de intersubjetividad en Alfred Schutz
* Profesor del Centro Universitario UAEM-Zumpango. Estudiante
del doctorado en Estudios Socialesen la UAM-Iztapalapa.
** Profesor del Centro Universitario UAEM-Zumpango.
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Yasmn Hernndez RomeroRal Vicente Galindo Sosa
PRESENTACIN
Una pregunta que ha estado presente desdelos orgenes de las
ciencias sociales ha sidosi stas son de la misma naturaleza que
lasciencias naturales. En funcin de la respuestaa esta interrogante
se desarroll una impor-tante discusin acerca de la fundamentacinde
su quehacer cientfico, que dio lugar a dosparadigmas
interpretativos: el positivista yel hermenutico. Derivado de este
debate, lostericos de las ciencias sociales, en general,y la
sociologa en particular, han hecho lec-turas de la realidad bajo
los presupuestosde cada paradigma dando lugar a la forma-cin de
corrientes diversas al interior de ladisciplina.
En este ensayo nos referiremos a la pro-puesta de interpretacin
de la realidad so-cial que hace Alfred Schutz a partir de
suconcepto de intersubjetividad. Schutz es unode lo tericos con
gran influencia en las teo-ras sociales actuales que reivindican
elpapel del sujeto en la construccin de larealidad social.
Para poder entender sus planteamientos te-ricos ser necesario
remitirse, brevemente,a la discusin que en el terrenoepistemolgico
se genera a fines del sigloXIX en Alemania.
EL PARADIGMA POSITIVISTA VERSUS ELPARADIGMA INTERPRETATIVO
La sociologa nace en Francia en el sigloXIX. Su fundador,
Augusto Comte, afirmque los fenmenos sociales son hechos
na-turales, sujetos a leyes naturales que se
manifiestan independientemente de la actua-cin de los
individuos. Comte forma partede la corriente positivista, desde la
cual seplantea la existencia de un solo mtodo paralas ciencias
naturales y ciencias sociales(monismo metodolgico), el cual se basa
enla organizacin deductiva de hiptesis quesern corroboradas o
rechazadas a partirdel dato emprico.
Su continuador, Emile Durkheim, definecomo objeto de estudio de
la sociologa alos hechos sociales, entendiendo por tales alas
maneras de obrar, de pensar y de sentir,exteriores al individuo,
establecidas o no, yque estn dotadas de un poder coactivo, porel
cual se le imponen (Durkheim, 1986). Antela falta de rigor
cientfico en los estudiosconsiderados como sociolgicos,
Durkhiempropone un mtodo que garantice la objeti-vidad del
conocimiento sociolgico, ya quepara l en vez de una ciencia de
realidadesslo elaboramos un anlisis ideolgico. Alrespecto, la
primera regla, de su obra lasreglas del mtodo sociolgico, es
funda-mental. Los hechos sociales deben ser tra-tados como cosas,
ya que las cosas no pue-den concebirse mediante una
actividadpuramente mental. Las cosas son externasa nosotros. Con
base en esta consideracin,Durkheim se propone alejar a la
sociologade la filosofa y la psicologa, orientndolahacia la
investigacin emprica.
En Alemania, el desarrollo de la sociologada un giro
trascendental. A fines del sigloXIX se gesta un nuevo paradigma en
con-traposicin al positivista, el comprensivo ohermenutico. Si bien
los antecedentes deeste nuevo paradigma podemos encontrar-los en
Dilthey,1 quien hace una distincin
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El concepto de intersubjetividaden Alfred Schutz
entre las ciencias de la naturaleza y las cien-cias del espritu,
considerando que las pri-meras tratan de explicar causas
objetivas,mientras que, las segundas tratan de ex-plicar sentidos
de la accin. Para el pro-psito de este ensayo cuando hagamosalusin
al paradigma hermenutico nosestaremos refiriendo a la sociologa
com-prensiva de Max Weber.
Weber rechaza el mtodo de investigacinsociolgica emprendido por
el positivismopara definirlo sobre la base interpretativa,propuesta
que se encuentra en su obra Eco-noma y sociedad, y de la cual se va
alejan-do en sus escritos posteriores en tanto secentra en el
anlisis de las estructuras. Sinembargo, en sus conceptos de
sociologa yde accin social podemos identificar algu-nos de los
presupuestos de dicho paradig-ma. La sociologa es definida como
unaciencia que pretende entender, interpretan-do la accin social
para de esa manera ex-plicarla causalmente en su desarrollo y
efec-tos. La accin social es una accin endonde el sentido mentado
por su sujeto osujetos est referido a la conducta de
otros,orientndose por sta en su desarrollo(Weber, 1964:5). Al
momento en que Weberconsidera a la accin social como el objetode la
sociologa, reconoce el papel que tie-ne el actor (quien realiza la
accin), el cualorienta su accin en funcin del otro, conquien
comparte cdigos que hacen posibleel entendimiento.
Aun cuando Weber no contina en laprofundizacin del paradigma
interpre-tativo, sienta las bases para el desarrollo delas
corrientes de la fenomenologa, laetnometodologa y el
interaccionismo sim-
blico; desde las cuales, la realidad se en-tiende como
significativa e intencional ycuyo mtodo para acceder a ella es el
com-prensivo; es decir, se concentra en la in-terpretacin de las
acciones individual ocolectivas.
ALFRED SCHUTZ. CONTEXTOBIOGR`FICO E INTELECTUAL
Schutz naci en Viena en 1899, estudi de-recho y ciencias
sociales en la Universidadde Viena. Entre sus maestros
estuvieronHans Kelsen, el filsofo del derecho,Ludwing von Mises,
economista de la es-cuela austraca, y los socilogos Friederichvon
Wieser y Othohmar Spann. Desde muytemprano se interes en la obra
del socilo-go alemn Max Weber, y en la filosofa deHusserl. Su
amplia formacin intelectual lellev a introducirse en uno de los
temas cen-trales de la teora social: la accin social,publicando su
obra maestra, lafenomenologa del mundo social, en 1932.Schutz
conoci a Husserl, quien lo invit aser su adjunto en Friburgo,
oferta que tuvoque rechazar. Antes de que Hitler ocuparaAustria,
Schutz se traslad a Pars. En 1939emigr a Estados Unidos de Amrica,
acom-paado por su esposa, reiniciando en ese passus carreras de
abogado y economista, ade-ms de dar conferencias en el
GraduateFaculty de la Nueva Escuela de Investiga-ciones Sociales de
Nueva York, continu susinvestigaciones en lo que l mismo conside-r
los problemas de las ciencias sociales.2
Schuz ocup un cuarto de siglo de su vidaen la investigacin de
los fundamentos delas ciencias sociales. Adquiri la crecien-
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te certeza de que la solucin adecuada paralos problemas
metodolgicos bsicos de lasciencias del hombre slo podra hallarse
enuna descripcin precisa de la peculiar cons-titucin humana del
objeto de estudio de esasciencias (Luckman, 1973:8). Seguro de
larelevancia de su obra, la continu hasta sumuerte en 1959.
Natanson escribi en laintroduccin a El problema de la
realidadsocia: Schutz confiaba plenamente en lavalidez de su empeo.
Por eso dijo en unaocasin: No estoy tan seguro de mis resul-tados;
tal vez otros logren ms xito queyo. Pero de una cosa estoy
profundamenteconvencido: aqu residen los problemas delas ciencias
sociales.
A pesar de la claridad que tuvo Schutz dela labor emprendida,
durante mucho tiem-po su obra permaneci en una posicinmarginal
dentro de la sociologa debido aque, casi de manera simultnea,
aparecie-ron los escritos del socilogo norteameri-cano Talcott
Parsons, quien se convirti enel terico hegemnico3 de la sociologa
hastala dcada de los setenta. Parsons publicLa estructura de la
accin social en 1937y El sistema social en 1951.4
Es hasta la gran crisis5 de la dcada de lossetenta y principios
de los ochenta, parale-la a la crisis del estructuralismo, que se
rei-vindica el papel del sujeto dentro de la teo-ra social, y con
ello de las teoras de lasubjetividad, cuyo mximo exponente esAlfred
Schutz.
A continuacin intentaremos explicar lapropuesta de interpretacin
de la realidadque hace Schutz, tomando como eje de an-lisis la
relacin entre estructura y accin,
para lo cual hemos considerado pertinenteremitirnos a la
conceptualizacin que hacede la accin social, el objeto de la
sociolo-ga y la intersubjetividad.
LA ACCIN SOCIAL
Schutz parte del concepto de accin socialacuado por Max Weber, y
aplica a ste elconcepto de significado de Husserl, dndole ala
sociologa un fundamento fenomenolgico.
Schutz reconoce en Weber a un genio asom-broso, sin embargo,
considera que definivagamente el concepto de accin como con-ducta
significativa, y no logr distinguirentre el significado de mi accin
y el sig-nificado del otro, ni estableci diferen-cias entre
significado y motivo. En la lectu-ra que hace Schutz de la
definicin de accinsocial de Weber, distingue cinco niveles
designificado de la accin social:
El primer nivel est en el actor solitario. Laaccin es toda
conducta a la que el actoratribuye un significado subjetivo.
El segundo nivel implica al otro actor. Paraser social la accin
debe basarse en la con-ducta de otro actor.
El tercer nivel corresponde a la interpreta-cin de la conducta
del otro por el actor.Quien realiza la accin est consciente demucho
ms que la pura existencia del otro.Debe darse cuenta de la conducta
del otro einterpretarlo.
El cuarto nivel corresponde a la orientacinde la accin. La accin
debe orientarse ha-cia la conducta de otro.
El quinto nivel corresponde al del observa-dor cientfico. La
comprensin de esta con-
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El concepto de intersubjetividaden Alfred Schutz
ducta social es, a su vez, tarea de la sociolo-ga (Schutz,
1932).
Para Schutz es errneo utilizar el criteriode significatividad,
como lo hace Weber,para distinguir la accin de una
conductareactiva, en tanto que para Schutz toda ac-cin es
conciente, en tanto implica unaintencionalidad. Es importante traer
a co-lacin un ejemplo de Weber de lo que pue-de ser o no la accin
social.
No toda clase de accin incluso la accinexterna es social en el
sentido aqu admi-tido. Por lo pronto no lo es la accin exte-rior
cuando slo se orienta por la expectati-va de determinadas
reacciones de objetosmateriales. La conducta ntima es accinsocial
slo cuando est orientada por lasacciones de otros. No lo es, por
ejemplo, laconducta religiosa cuando no es ms quecontemplacin,
oracin solitaria, etc.(Weber, 1964: 18)
Con base en este ejemplo podemos verque el significado desborda
a la accin.Schutz profundiza su crtica a Weber es-clareciendo las
diferencias que hay entresignificado y motivo. Primeramente
defineal significado como la mediacin entre elmundo y el actor.
Distinguiendo dos tiposde significado: mi significado y el
signi-ficado del otro. Para poder entender suconceptualizacin
acerca del significado, espertinente recuperar la siguiente
cita:
Recordemos la tensin que hemos sealadoentre pensamiento y vida.
El pensamientoest enfocado sobre los objetos del
mundoespacio-temporal; la vida pertenece a laduracin. La tensin
existente entre los dosse vincula con la esencia de la
signifi-catividad de la vivencia. Es equvoco de-cir que las
vivencias tienen significado. El
significado no reside en la vivencia. Antesbien, son
significativas las vivencias que secaptan reflexivamente. El
significado es lamanera en que el yo considera su vivencia,reside
en la actitud del yo hacia esa partede su corriente de la
conciencia que ya hafluido hacia su duracin transcurrida(Schutz,
1932: 99).
Schutz, al igual que Husserl, considera quelos hechos no son
realidades externas, sinoobjetos ideales, en tanto son construidos
ennuestra conciencia. Es decir, el significadose encuentra en la
relacin de los actores conlos objetos, y en esta relacin el
lenguajeresulta esencial, pues gracias a l el mundoexterno es
ordenado. Es as que el signifi-cado se constituye
intersubjetivamente.
Como antes se mencion, Schutz distinguedos tipos de significados
a los que definecomo: objetivos y subjetivos. El
significadosubjetivo se refiere a los procesos constitu-yentes que
ocurren en la conciencia de lapersona que produjo lo que es
objetivamentesignificativo. En otras palabras, es la cons-truccin
mental que hago, personalmente, deciertos componentes de la
realidad. El signi-ficado objetivo se refiere a contextos am-plios
de significados que existen en la cultu-ra y que son compartidos
socialmente.
Por otro lado, para Schutz los motivos sonlas razones que
explican la accin de losactores. Existen dos tipos de motivos:
elmotivo para y el motivo porque. El motivopara es el acto mismo
proyectado en el tiem-po futuro perfecto. El motivo porque se
re-fiere al hecho que yace en mi pasado y melleva a proyectar un
acto particular.
Con base en estas apreciaciones Schutzdefine a la accin social
como la accin cuyo
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motivo para contiene alguna referencia ala corriente de la
conciencia de otro. En otraspalabras, la accin es una vivencia que
estguiada por un plan o proyecto que surge dela actividad espontnea
del sujeto y distin-guida de todas las otras vivencias por unacto
peculiar de atencin. La accin es con-cebida como intencional y
reflexiva, siendoen s misma un contexto significativo(Schutz,
1932).
Schutz considera dos dimensionesintervinientes en la accin
social: la tempo-ralidad y la corporeidad. Por ello, podemoshablar
de la accin pasada, futura o en acto.As, la accin social y relacin
social va-ran segn ocurran en el mundo de los con-temporneos,
predecesores o antecesores.Sin embargo, en sentido estricto, la
socio-loga es la ciencia del mundo de los con-temporneos.
OBJETO DE LA SOCIOLOGA
Para Schutz, la tarea de la sociologa con-siste en comprender el
modo en que los se-res humanos construyen la realidad social,de
manera especfica, en el mundo de la vidacotidiana. El espacio de
anlisis de la vidacotidiana resulta importante para Schutz,al ser
en ste donde se construyen los signi-ficados.
Contrario a la idea que por sentido comntenemos del mundo de la
vida cotidiana,como el espacio donde actuamos de formainconsciente,
Schutz hace una distincin.Si bien es cierto que mis acciones
cotidia-nas las pienso como automticas, una cosaes su significado y
otra el grado con que
captamos ese significado. A travs de estasconsideraciones
podemos identificar de nue-va cuenta la influencia de Husserl,
paraquien los actores estn en todo momentoimplicados en el proceso
de ordenar el mun-do. Sin embargo, las personas no son cons-cientes
de su participacin en ese proceso,y por eso no se preguntan cmo se
realiza.La tarea que se plantea Schutz consiste enpenetrar en el
proceso de ordenacin delmundo. La pregunta que lo gua es: es
po-sible captar estructuras subjetivas de senti-do mediante un
sistema de conocimiento ob-jetivo?
Husserl se haba propuesto analizar y des-cribir los fenmenos
sociales, tal y comoson vividos por los individuos, con el
pro-psito de descubrir las estructuras bsicasde los fenmenos. Sin
embargo, se queden un nivel filosfico, mientras que Schutzllev
estos planteamientos al mundo de lavida cotidiana.
El reto de Schutz es encontrar una formade acceder al mundo de
los significados, loscuales no resultan directamente evidentes.A lo
que tenemos acceso es a lasobjetivaciones de significado que se
hallanen el mundo externo, las cuales son merasindicaciones del
significado a que apunta elactor. Un caso especial de objetivacin
esla produccin de signos.6 Hasta aqu, es im-portante recordar que
el objeto de las cien-cias sociales no es el mundo externo, sinola
propia conciencia.
Si bien los signos son accesibles objetiva-mente, requieren de
una decodificacin,pues no son tomados como vlidos en smismos, sino
como punto de partida para
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El concepto de intersubjetividaden Alfred Schutz
hacer una interpretacin.7 La decodificacinimplica un proceso de
sintetizar los signosy vincularlos con smbolos contenidos enla
cultura. Veamos un ejemplo:
la actitud subjetiva de la ira se expresadirectamente en la
situacin cara a caramediante una variedad de ndices corpora-les: el
aspecto facial, la posicin general delcuerpo, ciertos movimientos
especficos debrazos y pies, etc. Estos ndices son conti-nuamente
accesibles en la situacin cara acara, que precisamente por eso
constituyela situacin ptima para darme acceso a lasubjetividad
ajena. Estos mismos ndices notienen posibilidades de sobrevivir ms
alldel presente vivido que ofrece la situacincara a cara. Por otra
parte, la ira puedeobjetivarse empuando un arma. Digamosque he
tenido un altercado con otro hom-bre, el que me ha dado amplia
evidencia desu enojo contra m. Esa noche me despiertoy veo un
cuchillo clavado en la pared enci-ma de mi cama. El cuchillo qua
objeto ex-presa la ira de mi adversario, me da accesoa su
subjetividad, aunque cuando lo arrojyo dorma y no lo vi porque huy
despusde su ataque fallido. Lo cierto es que si dejoel objeto donde
est, puedo mirarlo de nue-vo a la maana siguiente, y de nuevo
ex-presar para m la ira del hombre que loarroj. Ms an, pueden venir
otros hom-bres a mirarlo y llegar a la misma conclu-sin (Berger y
Luckmann, 1968:52-52).
El reto de la hermenutica es comprenderel sentido sin caer en la
subjetividad. Paraello, es necesario que el cientfico
socialmantenga una actitud imparcial.
Para entender mejor la concepcin de Schutzacerca del quehacer
cientfico, debemosremitirnos de nueva cuenta a Max Weber,para
quien
muchos de los valores y fines de carcterltimo que parecen
orientar la accin de unhombre no los podemos comprender a me-nudo,
con plena evidencia, sino tan slo,en ciertas circunstancias,
captarlos intelec-tualmente La construccin de una
accinrigurosamente racional con arreglo a finessirve en estos casos
a la sociologa como untipo (tipo ideal), mediante el cual
compren-der la accin real influida por irraciona-lidades de toda
especie (afectos, errores),como una desviacin del desarrollo
espera-do de la accin social (Weber, 1964:6-7).
Con base en la cita anterior, podemos com-prender que el tipo
ideal weberanio se cons-truye con fines heursticos, lo que est
muylejos de una idea de realidad ordenada ra-cionalmente. En la
misma lnea argumentativa,Schutz considera que a travs de los tipos
sepodr hacer de la sociologa una ciencia racio-nal y objetiva de la
subjetividad. A estos tiposles llama construcciones de segundo
orden.
LA INTERSUBJETIVIDAD
En el tema de la intesubjetividad, al igualque en otros
aspectos, Schutz toma comopunto de referencia a Weber, quien dej
delado problemas centrales en relacin con lacreacin del
significado, dando por senta-do la existencia de un acuerdo
intersub-jetivo. Schutz emprende la tarea de expli-car la
constitucin de la intersubjetividad.
Como ya antes se dijo, el problema del sig-nificado conlleva las
vivencias propias yajenas. Por eso, para Schutz, el significa-do es
intersubjetivo; es decir, se construyeconsiderando al otro y en
interaccin conel otro, lo que ocurre en el mundo de lavida
cotidiana.
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El mundo de la vida cotidiana es la reginde la realidad en que
el hombre puede in-tervenir y que puede modificar mientrasopera en
ella mediante su organismo ani-mado. Al mismo tiempo, las
objetividadesy sucesos que se encuentran ya en este m-bito
(incluyendo los actos y los resultadosde las acciones de otros
hombres) limitansu libertad de accin. Lo ponen ante obst-culos que
pueden ser superados, as comoante barreras que son insuperables.
Adems,slo dentro de este mbito podemos ser com-prendidos por
nuestros semejantes, y sloen l podemos actuar junto con ellos.
ni-camente en el mundo de la vida cotidianapuede constituirse un
mundo circundante,comn y comunicativo. El mundo de la vidacotidiana
es por consiguiente, la realidadfundamental y eminente del
hombre(Schutz, 1973: 25).
Es precisamente en el mundo de la vidacotidiana donde se
construyen los signifi-cados; un mundo considerado hasta enton-ces
como un espacio de lo irrelevante, delo repetitivo, donde ocurren
nuestras ac-ciones de manera inconsciente. Sin em-bargo, la
percepcin de que este mundo hasido ordenado naturalmente o como
unasegunda naturaleza, obedece a que para elhombre comn es
irrelevante preguntarseacerca de su constitucin. La actitud
na-tural se caracteriza por el supuesto de queel mundo de la vida
que yo acepto comodado es tambin aceptado como dado pormis
semejantes.
Al momento en que nacemos, empezamosa formar parte de un mundo
que nos prece-de, formado de significados socialmenteestablecidos
que tenemos que interiorizarpor medio de la socializacin. Estos
signi-ficados nos permiten actuar en un marco de
coherencia en relacin con el o los otros.En este proceso, el
lenguaje resulta central.Es a travs del lenguaje que se organiza
elmundo, pues gracias a l tipificamos la rea-lidad; es decir, vamos
aprendiendo a nom-brar a las cosas de acuerdo con los tiposcreados
socialmente. Esto es un procesopermanente, que se inicia en el
mbito fa-miliar, desde nuestro nacimiento, y conti-na hasta nuestra
muerte. As, aprendemosa nombrar a la silla, al perro, al cielo o
lasestrellas; pero no slo eso, al ser creadassocialmente, podemos
interactuar social-mente, existiendo la probabilidad de que sed el
entendimiento. Para Schutz, las rela-ciones sociales entre
contemporneos se de-terminan mediante las probabilidades
sub-jetivas de la complementariedad de sentidoadecuado de las
tipificaciones usadas porlos copartcipes. Van desde la
conjeturahasta la certidumbre subjetiva.
Es tambin en ese mundo en donde el hom-bre puede desarrollar su
capacidad de agen-te. Obvio decir que su capacidad creadorano se
lleva a cabo de forma voluntarista,pues ya antes se mencion que
existen con-diciones que lo limitan; sin embargo, exis-ten tambin
espacios de libertad y creacin.
Ahora bien, dentro del mundo de la vidacotidiana las acciones
regularmente sonrepetitivas, por lo que el individuo acta deacuerdo
con recetas, las cuales constituyenuna forma de conocimiento
automatizado,vlido como absolutamente confiable, e
in-discutiblemente realizable. Una caracters-tica determinante de
la rutina reside en quepuede ser efectuada sin poner atencin
enella; por lo tanto, sin hacerse temtica enlos ncleos de
experiencia. La rutina est
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continuamente lista para ser tomada sinquedar bajo el dominio
inequvoco de laconciencia propiamente dicha (Schutz,1973: 118).
Estas recetas pueden ser aprendidas demanera indirecta, pero
tambin pueden serelaboradas de manera directa a travs deun proceso
de aprendizaje, de prueba yerror. De esta manera, segn Schutz,
re-solvemos las eventualidades que puedanpresentarse en el mundo de
la vida coti-diana.
Es en ese mundo personal e inmediato don-de ocurre lo que Schutz
denomina la rela-cin-nosotros. La relacin-nosotros en unarelacin
cara a cara en la que los copartci-pes son conscientes de ellos
mismos y par-ticipan recprocamente en las vidas de cadauno durante
algn tiempo, sin importar locorto que ste sea. La
relacin-nosotrosse caracteriza por una relacin hacia el tque es la
forma universal en el que el otroes experimentado en persona
(Luckmann,1973:62). En el curso de esta relacin pue-do utilizar mi
conocimiento, verificarlo,modificarlo y adquirir nuevas
experiencias,en ella reside el proceso de aprendizaje ycreacin de
significados.
ALGUNAS APRECIACIONES FINALES ENNUESTRA LECTURA DE LA TEORA
DESCHUTZ
La hegemona de la teora estructuralistaen ciencias sociales se
ha minimizado lue-go de su crisis en la dcada de los
ochenta,rebatindose con ello la concepcindeterminista de las
estructuras, as como tam-
bin la idea de apegados sujetados a lasestructuras; lo que ha
posibilitado que lasteoras de la subjetividad sean actualmen-te
revaloradas por la teora social, lo queha hecho de Alfred Schutz un
terico deactualidad.
Es importante anotar que al referirnos aSchutz como un terico de
la subjetividadno estamos empatando su obra con las
in-terpretaciones psicolgistas de la realidad.Cuando l aborda la
construccin de la rea-lidad social no lo hace desde la actuacinde
la subjetividad individual, sino de laintersubjetividad, aquella
que se forma apartir de la interaccin social.
A partir de la teora de Schutz, planteadaen lneas anteriores,
podemos identificar queen ella subyace un intento de sntesis
entreestructura y accin (relacin problemti-ca en la teora social),
sin embargo, pese aese intento, no hay un desarrollo suficien-te en
torno al anlisis de las estructuras, loque obviamente se debe a su
posturafenomenolgica.
Para Schutz, siguiendo a Luckmann, la es-tructura social es la
suma total de lastipificaciones y de las pautas recurrentes
deinteraccin establecidas por intermedio deellas. Esta
conceptualizacin slo da cuen-ta de las estructuras en tanto que
sonvivenciadas por el actor, empero es necesa-rio preguntarse si
fuera de esas estructurasno existen otras estructuras materiales.
Eneste sentido podemos decir que el intentode sntesis de Schutz es
an incompleto de-bido a que la estructura social del mundode lo
cotidiano queda circunscrita a los sig-nificados objetivos.
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Creemos que para comprender de mejormanera la realidad social,
se requieren, almismo tiempo, de marcos explicativos queden cuenta
de aquellas estructuras que auncuando no se encuentran en el plano
de loinmediato, influyen o presionan en nuestraactuacin cotidiana.
Para clarificar lo an-terior, hacemos uso del siguiente
ejemplo:cuando en mi interaccin social, en el mun-do cotidiano,
resiento mi economa fami-liar probablemente se deba a la
devaluacinde la moneda de mi pas; sin embargo, yopuedo desconocer
este fenmeno econmi-co, y puede que fenomenolgicamente nosea real
para m, pero es evidente que dealguna u otra manera presiona en
esemundo de lo inmediato en que me encuen-tro situado.
Pese a lo anterior, es muy importante el re-conocimiento que
hace Schutz de la rela-cin, llammosle dialctica, entre actores
yestructuras en el proceso de construccinde la realidad social.
Desde esta relacin elactor no queda reducido a lo social ni
vice-versa. La cita de Ritzer plasma adecuada-mente la mutua
influencia que se ejerce en-tre ambas.
La dialctica se hace ms clara en la re-flexin de Schutz sobre el
mundo cultural.Por un lado, es evidente que tanto las per-sonas del
pasado como las del presente creanel mundo cultural, puesto que se
origina enacciones humanas y ha sido instituido porellas, por las
nuestras y las de nuestros se-mejantes, contemporneos y
predecesoresPor otro lado, este mundo cultural es exter-no y
coercitivo para los actores: Me encuen-tro a m mismo en mi vida
diaria dentro deun mundo que no slo yo he creado Henacido en un
mundo social preorganizado
que me sobrevivir, un mundo compartidosobre el exterior con
semejantes organiza-dos en grupos (Ritzer, 2001: 513).
En esta lectura que hemos realizado deSchutz tambin debemos
mencionar otrainsuficiencia dentro de su propuesta parael anlisis
sociolgico. De acuerdo con susplanteamientos, la tarea de la
sociologaqueda reducida al anlisis en el nivel micro,propuesta que
es retomada por losfenomenlogos, etnometodlogos einteraccionistas
simblicos; empero, el uni-verso de la sociologa no se constrie al
mun-do de lo inmediato y a las relaciones cara acara. Slo para
mencionar un ejemplo, po-demos citar a la sociologa histrica.
Schutz no es el nico que reserva para lasociologa el estudio del
mundo de la vidacotidiana, donde acontece lo repetitivo yrutinario;
en su momento Durkheim men-cion que la sociologa se deba abocar
prin-cipalmente al estudio de los hechos socia-les que se presentan
regularmente. Sinembargo, los acontecimientos excepciona-les,
aquellos que rompen con la regla, sonhoy cada vez ms recurrentes;
por ejemplo,el terrorismo, aun cuando no tiene el carc-ter de
normalidad (en tanto regularidad),puede ser tambin explicado a
travs delproceso de construccin de significados quese generan
intersubjetivamente.
Un tema inherente en la teora de Schutz, yque resulta de gran
actualidad en la teorasocial, es la cultura. En esta teora, los
sig-nificados objetivos constituyen la cultura.Si seguimos el
argumento de Schutz tene-mos que la cultura es construida
socialmen-te, por lo que tiene un carcter temporal y
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El concepto de intersubjetividaden Alfred Schutz
abierto. Visin contrapuesta al concepto estructuralista de la
cultura comoun sistema estructurado, integrado y homogneo de normas
y valores.
Schutz piensa la cultura como significados o cdigos acumulados
social-mente (que forman sistemas parciales), que son la base sobre
la cual lossujetos dan significados concretos. Empero, stos no se
transmitenlinealmente. Debe haber una seleccin. De esta manera, en
su teora losproblemas de la accin y la eleccin ocupan un lugar
fundamental en elanlisis del mundo de la vida. Lo que ya sucedi se
puede interpretar,pero no modificar. Lo que est por venir es, en
parte, ajeno a nuestrainfluencia, pero en parte modificable
mediante nuestros actos posibles.As, los actores viven y se
desempean en trminos de lo que traza unhorizonte. Para Schutz no
hay horizontes cerrados. Lo que cambia elsentido del presente y
enriquece a las teoras de la cultura. Con ello serompe con el
paradigma de la cultura como un sistema cerrado, homog-neo y
esttico que constrie y sujeta al actor.
En el plano metodolgico, Schutz da otra gran aportacin. Reconoce
locultural como un proceso hermenutico que implica universos de
signifi-cacin interpretables para el cientfico desde el acto.
Sin embargo, en su conceptualizacin de la cultura hay aspectos
que noson explorados. Es necesario profundizar ms en trminos de la
teora delconflicto para entender si la interpretacin que lleva a
cabo el actor de lossignificados objetivos puede generar
interpretaciones antagnicas, y si esprecisamente a partir de ello
que se construyen nuevos significados obje-tivos, pues pareciera
ser que hay ms bien una idea evolucionista sobrelos significados.
En este sentido, no debe olvidarse que los significadosobjetivos
son parciales, es decir, implican relaciones de poder y por lotanto
envuelven procesos de negociacin o de imposicin.
Finalmente, se puede decir que la propuesta de interpretacin de
Schutzacerca de la construccin de la realidad social resulta
actual, pues nospermite profundizar en uno de los presupuestos de
la teora social: laaccin social.
Sin lugar a dudas, Schutz es un terico que debe ser reledo a la
luz denuestros horizontes. Su teora nos permite emprender otras
lecturas dela realidad social. Al estar su enfoque centrado en el
sujeto, rompe conlas ideas preconcebidas del desarrollo de lo
social, abriendo la posibili-dad de reinterpretar la realidad a
partir de la accin y la subjetividaddel actor.
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Yasmn Hernndez RomeroRal Vicente Galindo Sosa
Notas1 Segn Dilthey, las ciencias histrico-sociales forman
parte, junto con la psi-
cologa, de las ciencias del espritu; y stas se contraponen a las
ciencias dela naturaleza en virtud de una diferencia originaria en
cuanto al campo deinvestigacin, que considera la diversidad del
mtodo empleado, pero que,a su vez, slo puede ser comprendida
remontndose a la diversidad de larelacin entre el sujeto que
investiga y la realidad estudiada, la cual es, enun caso, el mundo
de la naturaleza extrao al hombre y, en el otro, el mun-do humano
al cual pertenece el sujeto. El punto de partida de las cienciasdel
espritu ser, en consecuencia, segn afirma Dilthey en la
Introduccina las ciencias del espritu (1883), la Erlebnis en su
inmediatez, la experien-cia vivida que el hombre tiene de su mundo;
y su procedimiento fundamen-tal, segn precisar luego en los
escritos ms maduros del periodo 1905-1911, ha de sealarse en la
relacin entre el plano inmediato del Erleben,la expresin en la cual
ste se objetiva histricamente, y la comprensinque recoge tal
objetivacin remitindola a su origen. Por ello estas discipli-nas
emplean categoras que constituyen la traduccin a trminos
abstractosde las formas estructurales de la vida categoras como las
de valor, signi-ficado, fin; ellas crean mtodos para remontarse
desde cada manifesta-cin histricamente determinada hasta el espritu
de los hombres que laprodujeron, en lo cual consiste el espritu de
la comprensin, anlogo al dela introspeccin. Las ciencias de la
naturaleza, en cambio, se valen de lacategora de causa y, a travs
de la dilucidacin de las relaciones causales,edifican un sistema de
leyes: pero el mundo que indagan pertenece siempreextrao al hombre,
es un mundo con el cual el hombre se encuentra enconstante relacin,
pero al cual reconoce como distinto de s e inteligibleslo con otros
instrumentos (Rossi, en Weber, 1973: 13-14).
2 Algunos datos biogrficos de Schutz los hemos tomado de la
introduccinque hizo George Walsh a la versin en ingls de la
Fenomenologa delmundo social, publicada en 1967.
3 No debemos olvidar que la ciencia se legitima a travs de
comunidades cien-tficas, por lo que ms all de los criterios de
validez del conocimiento seencuentran los acuerdos al interior de
dichas comunidades.
4 En los primeros escritos de Parsons podemos encontrar una
teora de la ac-cin, cuyo elemento bsico es el acto unidad integrado
por: el actor, lasituacin, el fin, las normas y valores. Desde esta
teora cada persona tienela capacidad de ser agente, pero sus actos
se realizan dentro de situacionesque en cierto sentido estn fuera
de control del actor, las cuales se dividenen condiciones y medios.
Parsons se fue alejando de esta teora para abo-carse al estudio de
las estructuras sociales. Por esta razn nos referimos aParsons como
el gran terico del estructuralismo. Desde esta perspectiva,la accin
social se encuentra determinada por factores estructurales,
sininfluencia de los individuos.
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El concepto de intersubjetividaden Alfred Schutz
5 Nos referimos a ella como la gran crisis, en tanto que se
presenta una crisisde acumulacin del capital, crisis de las grandes
teoras sociales, crisis enel socialismo real y del Estado
interventor, crisis de los grandes sujetos,particularmente del
movimiento obrero.
6 Un signo puede distinguirse de otras objetivaciones por su
intencin explcitade servir como indicio de significados subjetivos.
Por cierto que todas lasobjetivaciones son susceptibles de usarse
como signos, aun cuando no sehubieran producido con tal intencin
originariamente. Los signos se agru-pan en una cantidad de
sistemas. As pues, existen sistemas de signosgesticulatorios, de
movimientos corporales pautados, de diversos grupos deartefactos
materiales, y as sucesivamente (Berger y Luckmann, 1968: 54).
7 La comprensin interpretativa que define a la sociologa
comprensiva nopuede ser comprensin observacional. Ms bien el mtodo
cientfico paraestablecer el significado subjetivo es la comprensin
motivacional, mien-tras la clase de comprensin propia de la vida
diaria es de carcterobservacional.
BIBLIOGRAFA
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Nueva Vi-sin.
Berger, P. y Luckmann, T. (1968), La construccin social de la
realidad,Amorrortu Editores, Argentina.
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Weber, Max (1964), Economa y sociedad, Fondo de Cultura
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(1973), Ensayos sobre metodologa sociolgica, Amorrortu
Edi-tores, Argentina.