CON LA CABEZA ENTRE LAS RODILLAS: LA VISIN DE ELAS PARA EL 2011
IIPARTE
I.El primer principio esta basado en la DEVOCION: ESCUCHAR A
DIOS (I Reyes 18:41)Elas le dice a Acab que coma y beba para que se
prepare para el viaje que esta a punto de realizar. Or la voz de
Dios en el presente ao debe ser una prioridad en la vida de todo
creyente y de la iglesia. Nos movemos hacia delante a medida que
vamos escuchando la voz de Dios y nos vamos acostumbrando a ella.
Ahora como poda Elas escuchar la voz de Dios y Acab no. Elas dice,
la lluvia viene Cmo? Los odos de la fe oyen lo que los ojos de la
carne no pueden ver. Como haba escuchado Elas la voz de Dios. El
tena tres herramientas.1. A.Haba percibido la preciosa Palabra de
DiosEn 1 Reyes 18:1, Dios dijo a Elas que fuera a confrontar a Acab
y el enviara la lluvia. Elas hizo como Dios le haba encomendado, as
que el sabia que tarde o temprano la lluvia vendra.1. B.Haba
percibido la perfecta voluntad de DiosEn 1 de Reyes 17:1 Elas haba
sido el instrumento para traer la sequa a la tierra de Israel. El
saba que esto era la consecuencia de la idolatra de Israel. La
lluvia se haba detenido porque el pueblo estaba adorando a Baal en
lugar de Jehov. Ahora, los profetas de Baal haban sido muertos, la
gente se haba arrepentido y regresado a Dios. Elas sabia que ahora
era el tiempo para que la lluvia retornara.1. C.Haba percibido el
poder de DiosElas sabia que poda confiar en que Dios enviara
lluvia, porque el ya haba visto a Dios trabajar. Haba dado agua en
el arroyo, haba alimentado su vida, haba hecho descender fuego del
cielo.Todo hombre de Dios, lder cristiano en general debe saber
escuchar lo que Dios esta diciendo. Esa es mi prioridad para mi
vida. Si vemos lo que dice Isaas 65:24 Y antes que clamen,
responder yo; mientras aun hablan, yo habr odo. Esta es una
extraordinaria promesa. Mientras aun estamos hablando el nos
escuchara. Pero lo estamos oyendo nosotros? Nuestro futuro depende
de escuchar la voz de Dios. Su caminar espiritual depende de su or
la voz de Dios.Djeme sugerirle algunos pasos que debe poner en
prctica en este nuevo ao para poder estar centrado en la voz de
Dios1. Or a Dios va acompaado de tiempoEs decir, no podr escuchar
la voz de Dios si sigue con solo los cultos el da domingo y unas
cuantas ledas entre semana. Es necesario pasar mayor tiempo con
Dio.1. Or a Dios va acompaado de pacienciaRecuerde que Dios trabaja
por procesos y no por momentos o reacciones humanas. Lo ms probable
que invierta ms en hacerlo mejor persona que lo que usted quiere.1.
Or a Dios va acompaado de aperturaNunca olvide que Dios puede
cambiar sus planes, de hecho es muy probable que no le gusten sus
planes y que no sean los que el tiene en mente. Un indicio de que
Dios est cambiando sus planes es que ellos incomodan, sorprenden y
son impredecibles.CON LA CABEZA ENTRE LAS RODILLAS: LA VISIN DE
ELAS PARA EL 2011 IIIPARTE
II.El segundo principio est basado en la DISTINCION: AGRADAR A
DIOS (1 Reyes 18:42-44)Nuestra vida gira en torno a agradar. Por un
lado podemos vivir tratando de agradarnos a nosotros mismos,
tratando de agradar a otros, pero la meta de todo cristiano es
agradar a Dios. Su voluntad, sus propsitos deben ser centrales en
mi vida y mis proyectos para el prximo ao. Veamos ejemplos de cmo
no agradar a Dios y de cmo agradar a Dios. Uno procede de la vida
de Acab y el otro procede de la vida de Elas.1. A.Acab: Una vida
centrada en la carneTan pronto como la poderosa manifestacin de
Dios concluye, el primer pensamiento de Acab es satisfacer la
carne. En esta parte del pasaje nosotros encontramos que Acab va a
la parranda y Elas va al Padre. Se va a su tienda a comer y beber.
No hay aparentemente conviccin, ni preocupacin por la muerte de los
profetas de Baal, no hay sombra de tristeza o de arrepentimiento. A
Acab no le interesa o preocupa ms que Acab. El enfoque de Acab
despus de estos eventos demuestra lo que haba en su corazn. Note
que el beber y comer en si no son malos, pero cuando ante la
tragedia nacional, la incertidumbre del pecado, lo nico que
pensamos es en satisfacer nuestras necesidades, entonces tenemos un
severo problema materialista en nuestras manos. En lugar de venir
en arrepentimiento y postrado ante el Seor, Acab solo quiere llenar
su barriga. Esto me pone a pensar que muchas personas pueden
asistir a la iglesia, sus cuerpos estn aqu pero sus mentes y
espritus estn miles de kilmetros lejos. Ven, que nuestros corazones
revelan por lo que pensamos mientras estamos en el culto. Algunos
ni se pueden sentar durante todo el servicio. Por cierto su atencin
a las cosas de Dios en el culto es un barmetro de su condicin
espiritual. Algunos no pueden estar sentados escuchando un mensaje
por 45 minutos, pero si se pueden sentar horas viendo un concierto
o viendo un partido de balompi. Entonces cuales son las
caractersticas de una vida centrada en la carne. Hay por lo menos
cuatro caractersticas desplegadas en las acciones del rey Acab:1.
Solo piensa en lo temporal (Beber y comer)2. No hay gratitud por lo
que Dios ha dado.3. Endurecimiento en su vida hacia Dios, sus
representantes y los beneficios de Dios. (Acab no dio gracias a
Dios por traer la lluvia, tampoco invito a Elas a comer o a subirse
en su carro)4. Perdida de comunin con Dios (22 aos sin or la voz de
Dios)1. B.Elas: Una vida centrada en el EsprituEn cambio nosotros
podemos observar que Elas, aunque tambin no haba comido ese da,
todava sigue en la presencia de Dios porque el trabajo no se ha
hecho del todo. Tiene que buscar la presencia del Padre para poder
disfrutar de la bendicin de la lluvia. Cuales son las
caractersticas de una vida que se apasiona por Dios y que est
centrada en lo espiritual?1. Insatisfaccin espiritualAqu podra usar
la palabra fantico y se que a algunas personas les molesta esta
palabra, porque habla de problemas mentales. Nadie se debe llamar
fantico, sobre todo religioso. Sin embargo, yo si me considero un
fantico de Dios. Note bien lo que pasaba con Elas. Acaba de estar
presente en uno de los hechos ms portentosos de Dios. Fuego del
cielo, ha pasado luchando con los profetas de Baal, y ahora todo
eso ha pasado. Para algunos esa experiencia hubiera sido
suficiente, y luego pudieran haberse relajado. Ya tuve bastante de
Dios, hubieran dicho. No quiero pasarme de la raya y volverme loco.
Pero no para Elas. El sigue de frente buscando a Dios, a pesar de
tener la promesa que traera lluvia (18:1) el le quiere arrebatar a
Dios esa promesa. La gente le encanta ser fantico de cualquier cosa
menos de Dios.1. Bsqueda espiritualDice el pasaje que subi a la
cumbre del monte Carmelo. Esto implica que Elas estaba en el
torrente de Cisn. El monte quedaba a unos 1300 o 2000 metros. Esto
significa que deba esforzarse para llegar a la presencia de Dios.
El monte Carmelo su nombre en hebreo es fructuso o fructfero. La
raz del nombre se deriva el trmino uva o viedo. Es significativo el
nombre porque el Carmelo en la Biblia en 2 referencias habla de
bendicin. En este sentido Elas va al lugar de bendicin para buscar
al Dios de esa bendicin. La bsqueda de Dios es constante y cuesta.
No podemos lograr la respuesta de Dios a nuestras vidas, si no nos
esforzaros por querer mas de el.1. Comunin espiritualUna cosa que
uno piensa, es porque razn Elas sube solo al monte. Por qu no
invito a Acab para que se uniera a el? Bueno porque debemos buscar
la compaa de aquellos que nos ayudaran en la vida espiritual.
Nosotros debemos llevar el evangelio a los no creyentes, pero
buscar al Seor con los que de corazn limpio invocan a Dios.
Aquellos que estn en la bsqueda de la pasin espiritual deben
alejarse de los que estn fros espiritualmente, o de lo contrario
nos afectaran nuestra pasin espiritual. Esta bsqueda es personal,
no depende de lo que otro tiene, soy yo el que debo buscar a Dios
apasionadamente. Muchas personas dependen de uno para progresar en
su vida espiritual. Si usted tiene su Biblia y la Palabra de Dios y
al Espritu Santo tiene todos los elementos para encontrar lo que yo
he encontrado en mi propia vida espiritual. Porque no fue a comer
primero Elas al igual que Acab? Porque el al igual que Jess su
comida era hacer la voluntad de su padre y esa era su comida.1.
Disciplina espiritualLo primero que vemos en Elas es quesu
disciplina es humildeel v. 42b dice que se postr en la presencia de
Dios. El hombre de Dios se haba parado recto como embajador pero
como intercesor esta postrado ante su Seor. Dios siempre honra a
las personas que vienen en su presencia humildemente. Una cosa
curiosa es que puso su rostro en medio de sus rodillas. Este acto
bloqueaba su visin fsica, pero agudizaba su visin espiritual. Es en
las rodillas donde se puede discernir hacia donde nos quiere mover
Dios. Es all cunado nuestra visin natural est bloqueada, cunado
debemos buscar la visin de Dios en la dimensin de la oracin. Creo
que este ao se nos retar a vivir viendo por medio de las rodillas y
no a ver por lo que nuestros ojos perciben. Porque si solo vemos
con nuestros ojos naturales nos desanimaremos. Note que hay un
lapso de tiempo entre 18:1 donde Dios le dice yo har llover sobre
la tierra y el tiempo en que se cumple esa promesa. La promesa est
dada, pero debemos buscarla en oracin, y desatar su cumplimiento.
Por otro lado Dios no le dice a Elas ni como, ni donde, ni a travs
de que. El lo descubre despus de un tiempo de oracin ferviente.
Tambinsu disciplina es especficaSi vemos el vrs. 43 nos damos
cuenta que Elas fue especifico en la bsqueda de Dios. Santiago nos
dice que pidi lluvia y Dios se la concedi. El no gastaba el tiempo
en meras generalidades o cosas triviales, sino que oro en fe
especficamente nombrando las cosas que se necesitaba ser hechas.
Dios siempre honra este tipo de oraciones. Oraciones especficas
acerca de cosas que necesitan ser hechas por El.Su disciplina es
fervienteEs decir oro con fervor, con el deseo de acercarse a Dios.
La palabra fervientemente da la idea de que no se despegaba de su
oracin, y que aumentaba a medida que lo hacia. No era una oracin de
repeticin o de cajn de culto de oracin. En una iglesia muy antigua
el pastor y la congregacin tenan la costumbre de iniciar con una
frase. Lo haban hecho por muchos aos, sin pensar y reflexionar en
dicha salutacin. El pastor se pona de pie y deca: El Seor est con
vosotros a lo que la congregacin responda: Contigo tambin. Un da al
pararse el pastor y hacer la salutacin, no se dio cuenta que el
micrfono no serva, as que dijo espontneamente: algo malo sucede con
este micrfono a lo que la congregacin respondi: Y contigo tambin.
Por otro lado se ve que la disciplina de laque su disciplina era
persistenteel v. 43 nos habla que 8 veces fue el siervo a ver si
estaba sucediendo algo. Esa persistencia le hacia mirar hacia donde
Dios estaba trabajando. Nadie se podra imaginar que el lugar donde
se deba buscar el mover de Dios era el mar. Pero hacia all saba
Elas que se deba ver. No se pone a ver el Carmelo o el torrente de
Cison, o el altar donde haba descendido fuego. No ahora hay un
nuevo mover, inusitado, inesperado y en lugares menos esperados y
mas extraos. Pero as es Dios, el que tiene la capacidad de
reconocerlo, tendr la habilidad de ser fortalecido por su Espritu y
su fuerza para ser el que va adelante, a la vanguardia del mover de
Dios. Lo valioso de la persistencia es que Dios siempre honra esa
clase de actitud. Me temo que los moveres de Dios en la historia
fueron extraordinarios, pero siempre se mueve para otro lado. Hoy
tenemos grandes templos, grandes iglesias dispersa por todo el
Salvador. Estas iglesias se atribuyen que Dios est all que se est
moviendo. Pero por lo que este pasaje me ensea, Dios se mover en
este ao 2011 en los lugares menos apropiados, menos sospechados por
la gente y quizs menos visibles. Pero as ser el mover de Dios. Para
saber donde Dios se mueve se necesitar una disciplina persistente,
agresiva y espiritual. La persistencia es una cualidad muy extraa
en el pueblo de Dios. Pero ser persistente da frutos.Es como la
historia de un Pastor que tenia un loro que siempre estaba diciendo
oremos, oremos, oremos. El Pastor haba tratado de ensearle otras
palabras, pero haba sido infructuosa su educacin. Todo el da pasaba
diciendo oremos, oremos, oremos. Un da supo que uno de sus lderes
tenia una lora que siempre se la pasaba diciendo besmonos,
besmonos, besmonos. El Pastor decidi invitar al lder y a su lora a
su casa. Cuando el hermano llego, pusieron a los dos animales en la
misma jaula, es decir al loro y la lora. La lora del lder comenz a
decir besmonos, besmonos, besmonos. Inmediatamente el loro del
Pastor se puso de rodillas y dijo Gracias Seor mis oraciones han
sido contestadas.Por otro ladosu disciplina era con expectacinlos
vrs. 41 y 43 nos dicen que Elas se mantuvo orando y mandando a su
siervo a que viera en el mar. Por qu? Porque el estaba operando en
fe en la promesa de Dios. En el 8 viaje, el siervo vio una pequea
nube levantndose del mar. Cuando estas noticias fueron tradas a
Elas, el profeta sabia que Dios haba contestado sus oraciones. Sus
oraciones haban prevalecido y Dios estaba enviando la lluvia. Si
queremos ver real xito en nuestras oraciones debemos hacerlo con
expectacin.
CON LA CABEZA ENTRE LAS RODILLAS: LA VISIN DE ELAS PARA EL 2011
IVPARTE
III.El tercer principio est basado DIRECCION : CAMINAR EN EL
PODER DE DIOS (1 Reyes 18:45-46)A.El caminar en el poder de Dios
nos debe hacer EVALUARUna vez ms quiero que veamos el contraste con
el caminar tanto de Acab como el de Elas. Se nos dice en el pasaje
que cuando la lluvia vena, Acab se fue en su carruaje. Despus de
tres aos de sequa una lluvia torrencial iba a causar desbordes en
los ros e iba a causar grandes estragos a los caminos y sobre todo
mucho lodo. Esto atascara los carruajes. Por eso con anticipacin,
Elas le advierte que la bendicin traer algunos inconvenientes y que
debemos sobreponernos a esos inconvenientes, si caminamos
correctamente. As ocurre con todo avivamiento y renovacin de Dios.
Siempre nos forzar a evaluar nuestras estructuras, para ver si
ellas no nos causan dao y entorpecen las bendiciones de Dios. As
que no obstante Acab quiere vencer la lluvia con su carruaje y
regresar a Jezreel. Sus llantas de hierro de su carruaje se
hundiran en el fango y se atascaran en el lodo, lo que ocasionara
problemas en su viaje, sobre todo de retraso y lentitud
innecesaria.B. El caminar en el poder de Dios nos debe hacer
SENCILLOS.A medida que Acab va corriendo con su carruaje a toda
prisa, comienza a escuchar el traqueteo de unas sandalias contra el
lodo. Acab ve sobre su hombro y nota que le pasa corriendo, y luego
le ve la espalda y Elas llega a la puerta de Jezreel, o sea 40
kilmetros mas adelante. Cmo pudo hacer esto? Qu lo impulso a hacer
semejante cosa? Pareciera una caricatura del correcaminos, no lo
cree? Mientras Acab corre, Elas lo hace tambin pero es ms efectivo.
La misma lluvia ocasiono dos reacciones en los que la recibieron.
Por un lado uno se quedo atrs y atrapado en el fango y otro se fue
adelante y llego a la meta. Esto es lo que yo creo que esta pasando
y pasara en los prximos aos con nuestras congregaciones. Dios esta
ya derramando su bendicin espiritual, hemos estado esperando por
ella, pero para algunos sta bendicin ser obstculo y les costar
asimilarla con prontitud, pero para otros libertad para correr y
lograr las metas de Dios. Note que el poder sobrenatural nos lleva
a ser humildes, sencillos y no arrogantes. Cuanto de esto necesitan
algunos ungidos que andan por all proclamando con arrogancia todo
lo que Dios ha logrado por medio de ellos. Quiero que veamos como
fue que Elas pudo lograr esto. Esto nos lleva incluso a replantear
nuestras perspectivas teolgicas. Porque desconfiamos tanto los
evanglicos de la experiencia con el mundo espiritual? Cual es la
razn por la que rehuimos a adaptar nuestra teologa con la escena
contempornea? Muchos hoy hemos tenido que reajustar nuestra
teologa. Muchos aprendimos teologa en la universidad y en el
seminario. Aceptamos lo que se nos enseaba porque confibamos en
nuestros profesores. Cuando leamos las Escrituras con sus ojos
descubramos lo que nos decan que bamos a descubrir. Y aunque de vez
en cuando encontrbamos otras cosas, con pocas excepciones no lo
contbamos. Luego se nos lanzo al ministerio y nuestra teologa fue
sometida a la experiencia. Es probable que los pilares bsicos de
nuestra teologa cristiana histrica no cambiaran, por el contrario
se reafirmaron. Lo que si sucedi es que tuvimos que volver una vez
y tras vez a la Escritura en busca de ayuda. De nuevo comenzamos a
examinar algunas algunas dimensiones de nuestra irreflexiva teologa
cuando no se mostr congruente con nuestra propia experiencia
valida. Por lo tanto la interpretacin bblica es aquella que se
revela ms consecuente con la experiencia. La teologa que es
contradicha o al menos cuestionada por la vida prctica necesita ser
reexaminada. Afirmar que la teologa debe mantenerse incluso si es
desafiada por una experiencia continuada constituye un legalismo,
un dogmatismo y la evidencia de una arrogancia sutil. Mantener una
teologa que hiere a las personas ya heridas es pecado. No podemos
sacrificar a la gente en el altar de las presuposiciones teolgicas.
Aqu tenemos a un hombre con un poder sobrenatural, que lo mueve a
hacer cosas extraordinarias en el reino de Dios. Debemos como
iglesias a sacudir los poderes de las tinieblas con toda la
autoridad que Dios nos ha dado. Esta es una cuenta pendiente en
muchas de nuestras iglesias histricas. Y es un fraude exagerado en
muchas de las iglesias carismticas pentecostales. En algn lugar
debe haber un equilibrio. Analicemos como Elas pudo desarrollar un
caminar genuino en el poder de Dios.1. La fuente de su poderDespus
de tremendo da de actividad, como pudo Elas tener la habilidad de
correr de esta manera y tan rpido? Bueno la Biblia dice que la mano
del Seor vino sobre Elas. Qu significa esta frase? frasela mano de
Jehov es la frmula que se usa para referirse a lainspiracin divina
de los profetas; constituye probablemente una alusin indirecta al
Espritu Santo. Aqu Elas recibiuna fuerza sobrenaturalpor el Espritu
de Dios para realizar el milagro. Su carreraasegur, adems, que
llegara a Jezreel lahistoria correcta de lo que haba sucedido. Cmo
puedo reconocer que en mi vida est la mano de Jehov? O en mi
iglesia la mano de Jehov est sobre ella? Lo primero es ceir los
lomos. Es obvio que aqu es una alusin fsica. Sin embargo en la
Biblia el ceir los lomos tiene una connotacin espiritual. Creo que
el acto fsico de Elas lo podemos usar como una metfora a lo que
Pablo dice en Efesios 6: 14 que se asocia con la verdad. El cual ci
sus lomos Luego arregl su ropa Ajust el manto con el cinturn Hay
que ceir, ajustar y arreglar algunas cosas en nuestras vidas y
ministerios. Lo mejor es que el ministerio y nuestra vida tengan
como fundamento la verdad de Dios.Concluimos pues que una primera
evidencia de que la mano de Jehov est sobre nosotros es una vida y
ministerio ajustada a la verdad de Dios. Eso significa que la mano
de Dios no es solamente carismtica, sino bblica. Si un ministerio
no tiene como fundamento la Palabra de Dios, aunque haga muchos
milagros, la mano de Dios no est all. Cuando una persona esta
disponible para Dios, puede hacer cosas que estn ms all de lo
natural y de lo ordinario. El da fuerza, estamina y la habilidad a
aquellos que desean caminar en su poder. Pablo lo dijo Todo lo
puedo en Cristo que me fortalece. (Filipenses 4:13). Mientras Acab
estaba atascado en el fango de la autosuficiencia y la mediocridad,
Elas corri con la mano de Dios sobre su vida y lo sobrepaso y
sobresali. Que diferencia! Yo no se usted pero yo si deseo con toda
mi vida el poder de Dios sobre mi vida y sobre lo que hago.1. El
secreto de poderSe nos dice que Elas ci los lomos. Esto es que se
puso su manto alrededor de el y meti el borde su manto en su cinto
y corri. Por qu la preparacin? Si el hubiera tratado de correr sin
ceir sus lomos, se hubiera enredado en sus vestido y hubiera
perdido el paso o cado. Limpio todo obstculo posible de tal manera
que pudiera correr sin impedimentos.Entonces la segunda
manifestacin de la mano de Jehov sobre m es limpieza y desechar
todo obstculo que mi impide correr bien. Que leccin para aquellos
que quieren caminar y correr con el Seor. El autor de Hebreos nos
lo record en Hebreos 12:1-2: Por tanto, nosotros tambin, teniendo
en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojmonos de
todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la
carrera que tenemos por delante. Puestos los ojos en Jess, el autor
y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de el
sufri la cruz, menospreciando el oprobio, y se sent a la diestra
del trono de Dios Si vamos a correr bien, debemos despojarnos de
esas cosas que nos estn obstaculizando nuestro progreso. Todo el
peso, los pecados, todo debe caer si queremos correr con paciencia
la carrera que Dios tiene para nosotros. Qu cosas necesita remover
de su vida en orden de correr mejor su carrera cristiana?1. El
propsito de su poderAhora bien, cual es el significado que Elas
corriera delante del rey? Mostrar su superioridad? Hacer quedar mal
a Acab? No de ninguna manera. Los Reyes de la antigedad siempre
eran precedidos por un corredor. Este corredor anunciaba la
aproximacin del rey a un determinado lugar, y adems era el
encargado de limpiar obstculos en el camino, de tal manera que el
rey pudiera llegar sano y salvo. Cuando Elas corri delante de Acab,
el esta haciendo una declaracin visual. Elas efectivamente estaba
diciendo, Acab, soy un hombre de Dios y odio la idolatra y el
pecado. Sin embargo te respeto a tu oficio y estoy dispuesto a
someterme a Dios como a ti. Elas quera que Acab supiera que su
actitud en contra de Baal no era nada personal, sino simplemente
por el celo del Seor. Para Elas este era una declaracin de humildad
y de actitud de siervo. As que la tercera seal de que la mano de
Dios est sobre m es mi actitud de siervo. Elas simplemente esta
asumiendo el rol de siervo. Esto significa que el avanzar y conocer
ms de Dios no nos permite ser petulantes y burladores. Sino por el
contrario nos debe llevar a un espritu de siervo. Un verdadero
siervo de Dios es humilde ante la actividad y manifestacin de Dios
en su vida. Se da cuenta de lo que estoy diciendo? El mover de Dios
en su vida no lo levantara por encima de otros, sino que lo har
caer postrado ante lo inmerece dores que somos de los dones de
Dios. Los siervos ungidos son motivados a pensar en otros primero.
Que gran diferencia! Elas logr correr delante de la carroza de
Acab, mientras Dios mismo va tras l sobre la carroza de la
tormenta. Cuando se corre en lo sobrenatural: Sobrepasas los lmites
naturales. Te siguen las seales y milagros, el poder de Dios.
Llegas primero que otros que andan en lo natural.Que podemos
aprender de este tercer punto:Dios siempre desea bendecirnos, pero
debemos tener las actitudes correctas. Lo que el honra es el corazn
de la persona. Siempre nos da mucho ms all de lo que pensamos o
creemos. En El Salvador asista a mi congregacin una familia que
tenia un nio llamado Hctor Manuel. Era un nio muy creativo, muy
inteligente y simptico. Sus papas le haban inculcado el temor de
Dios. Y como algunos de esos nios que desde pequeos tienen un
marcado discernimiento espiritual, Hctor Manuel era uno de ellos.
Un da llegaron a la tienda de animales, y el deseaba que su mama le
comprara una tortuguita. Pero en esa ocasin por alguna razn los
papas no tenan el dinero para comprarla. El decidi que si sus papas
no tenan dinero, entonces se la pedira a Dios. Como un gigante en
fe, pidi a Dios una tortuguita. Se puso de rodillas en su cuarto
antes de dormir, y pidi con fe y perseverancia, ante los asombrados
ojos de sus papas. Como era de imaginar ellos crean que en el
momento que pudieran tener el dinero serian la respuesta a la
oracin de su hijo. Despus de orar varios das, el dijo que quera que
Dios le diera la tortuga. Sus padres se sintieron un poco inquietos
porque, no tenan tanta fe como su hijo. Una noche despus de orar,
cay un tremenda tormenta en San Salvador, arrastro muchos rboles,
hubo muchas inundaciones, por que era una de las primeras tormentas
del ao. El da siguiente era sbado. Por la maana cuando Hctor Manuel
se levanto, llego a la puerta de su cuarto que daba al patio, y
para su sorpresa, el parte de abajo estaba una tortuga. En la
propia puerta de su cuarto. Se imaginaran la emocin del nio, cuando
despert a sus padres, Dios haba honrado la oracin de este pequeo
Elas. Crame los Elas existen, y Dios los esta levantando, para
llevar a su iglesia a un nivel de madurez y de uncin nunca visto
antes. Espero que usted quiera ser un hombre o una mujer de ese
calibre.
JUAN EL BAUTISTA: UN MODELO PARA LA RESTAURACIN DE LAIGLESIA
Juan el Bautista vino para preparar el camino del Seor, antes de
su primera venida. Asimismo, antes que el Seor venga otra vez, el
ministerio de Juan estar presente tambin. Esta vez no ser realizado
por un hombre en particular, sino por un hombre corporativo, la
iglesia, ms especficamente, por los vencedores dentro de la
iglesia. Cul es el perfil de los restauradores? Cul es su obra? Una
mirada a la figura de Juan nos permitirobtener importantes
enseanzas, que nos instruir acerca de los pasos que hemos de seguir
en la obra de Dios.En primer lugar pensemos en las condiciones para
una restauracin de la iglesia.De acuerdo a la Palabra de Dios ,
deben cumplirse dos condiciones para el retorno del Seor Jesucristo
a la tierra: La predicacin del evangelioa todo el mundo (Mateo
24:14) y la restauracin de todas las cosas: A quin(al Seor Jess) es
necesario que el cieloreciba hasta los tiemposde la restauracin de
todas las cosas, de que habl Dios por boca de sus santos profetas
que han sido desde tiempo antiguo (Hechos 3:21) Estos son a la vez
, los dos requisitosque han de cumplirse para la venida del Seor y
tambin las dos grandes reas de trabajo para los hijos de Dios en
este tiempo: la predicacin del evangelio y la obra de la
restauracin de la iglesia. Nosotrosno podemos descuidar ni una ni
otra. Hay muchos hoy solamente que estn preocupados en predicar el
evangelio, y para ello utilizantodos los recursos que estn a su
alcance; eso est bien. Pero, de alguna manera nosotros podemos
percibir, por lo que el Seor ha hecho por nosotros en estas dos
ltimas dcadas, que la encomienda ms importanteque se nos ha dado es
contribuir a la restauracin de la iglesia, porque a travs de ella
ser posible la restauracin de todas las cosas. As que sin descuidar
la predicacin del evangelio, nos preocuparemostambin de la obra de
la restauracin, que es el segundo requisitoque tiene para cumplirse
para la Venida del Seor.En segundo lugar pensemos las razones para
una restauracin de la iglesia.Es de notar que el Nuevo Testamento
(versin griega) aparece una sola vez la palabra restauracin, y es
esta de Hechos 3:21. En Romanos 11:12 de algunas versiones espaolas
se usa tambinla palabra restauracin, pero no as en el original
griego, donde se usa el trmino correspondientea plenitud. As que
podemos afirmar que una sola vez aparece la palabra restauracin en
el NT. Por qu no ms? Porque en los das del NT no son das de
restauracin, sino fundamentalmente de instauracin, de establecer
cosas. Son tiempos de establecer la iglesia y cada uno de sus
ministerios. Qu es lo que El Seorhoy quiere restaurar? Bueno lo
veremos ms adelante. As que por lo tanto, la restauracin de que se
habla en el NT se refiere a la poca futura con respecto a aquellos
tiempos, y que es el presente para nosotros. He aqu una cosa
interesante: hay un solo personaje en el NT del cual se habla que
har una obra de restauracin, y ese es Juan El Bautista. As que mi
tesis ser sencilla vamos a relacionar Hechos 3:21 con Juan El
Bautista, y sacaremos ejemplo para ver cmo tiene que se la
restauracin final de todas las cosas. Porque antes de la primera
venida del Hijo de Dios deba ocurrir una restauracin, y ella deba
ocurrir por el ministerio de Juan El Bautista. Esa obra est
desglosada por el ngel Gabriel en Lucas 1:16-17, y por el Espritu
Santo a travs de Zacaras, padre de Juan, en Lucas 1:76-79. Asimismo
al finalde los tiempos, que son los nuestros, debe haber una nueva
obra de restauracin. Veamos como son esas restauraciones.La
restauracin primera.El Seor afirm de Juan: El es aquel Elas que
haba de venir (Mat.11:14) con lo cual hace referencia a la profeca
de Malaquas4:5-6 que dice: He aqu yo os envo el profeta Elas, antes
que venga el da de Jehov grande y terrible. El har volver el
coraznde los padres hacia los hijos, y el corazn de los hijos hacia
los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldicin. Si
nosotros observamos el cumplimientode esta profeca a la luz de
Mateo 17:11-12 y Lucas 1:17, nos daremos cuentade que la profeca de
Malaquasse cumpli slo parcialmente en Juan El Bautista. En efecto
Mateo 17:11-12 dice: A la verdad Elas viene primero, y
restaurartodas la cosas. Ms os digoque Elas ya vino, y no le
conocieron, sino que hicieron con l todo lo que quisieron. Y Lucas
1:17 dice: E ir delante de l con el espritu y poder de Elas, para
hacer volver los corazonesde los padres a los hijos, y de los
rebeldes a la prudenciade los justos, para prepararal Seor un
pueblo bien dispuesto. La profeca de Malaquas anunciael ministerio
de Elaspara el tiempo previo al da de Jehov, grandey terrible, el
cual no era el que cumpli El Seor en su primera venida. El da del
Seor Jessno fue un da grande y terrible, porque El Seor no vino a
traer juicio, sino salvacin. La profecade Malaquas advierte adems
que las relaciones familiaresdeben ser restauradas no sea que yo
vengay hiera la tierra con maldicin, lo cual tampoco ocurri a la
primera venida del Seor, porque el Seorno hiri la tierra con
maldicin, al contrario El trajo bendicin. Esto nos sugiere que esta
profecade Malaquas todava no tiene pleno cumplimiento. El
cumplimiento parcial de una profeca en una poca y su complementacin
en otra, no es algo extrao para quienes conocen Las Escrituras.
Algo similar ocurre con la profeca de Isaas 61:1-2 respecto al Seor
Jess. Cuando el Seor Jess estuvo en Nazaret y se le dio el libro
del profeta Isaas, leyel pasaje 61:1-2, pero no completo, porque no
todo tena cumplimiento ese da. El pasaje de Isaas, luego de
anunciar el ao agradable del Seor (en el ao de la buena voluntad de
Jehov) segua as: Y el da de venganza del Dios nuestro, pero El Seor
no ley esto ltimo. Por qu? Porque esa parte delpasaje no se estaba
cumpliendo en ese momento. Se trataba del anuncio de un juicio que
El Seor no traa todava a este mundo. De modo que, tanto la profeca
de Malaquas referente a Juan, como la de Isaas referente al Seor
Jess, no se han cumplido cabalmente an.Sin embargo falta muy
pocopara que se cumpla del todo. El ministerio restaurados de este
da y la Segunda venida del Seor , a las puertas, cumplirn ambas
profecas. Seguir con la segunda restauracin en la siguiente
entrega.JUAN EL BAUTISTA: UN MODELO PARA LA RESTAURACIN DE LA
IGLESIA 2PARTE
Quiero continuar con lo que dije en el artculo pero ahora veamos
la segunda restauracinDe maneraque as como hay dos venidas del
Seor, hay tambin dos restauraciones. As como fue necesario realizar
una obra restauradora previa a la Primera Venida del Seor, tambin
ser necesario que ocurra as antes de su Segunda Venida. La obra
restauradora de Juan prepar el camino para la salvacin de Dios,
manifestada en el Seor Jess; la segunda obra restauradora preparar
el camino para la segunda Venida del Seor, que es para juicio. El
Seor vino la primera vez para salvacin, y vendr por segunda vez
para juicio. El pasaje de Mateo 17:11-12 tiene dos tiempos
verbales: (a) pasado: Elas ya vino y no le conocieron y (b) futuro:
Elas viene primero y restaurar todas las cosas Este pasaje anuncia
una restauracin definitiva de (todas las cosas), ya que la
restauracin de Juanno tuvo pleno cumplimiento, (hicieron con l todo
lo que quisieron). Juan restaur algunas cosas, pero la restauracin
futura ser de todas las cosas. Es interesante notar que en Mateo
17:11 se dice que Elas restaurar todas las cosas, lo mismo que en
Hechos 3:21 hasta el tiempo de restauracin de todas las cosas. Esto
parece indicar que un ministerio semejante al de Juan(aunque no por
Juan mismo, porque el ya vino) ser el encargado de la restauracin
final de todas las cosas. Este ministerio, segn veo, recae, como
todo el propsito final de Dios, sobre la iglesia, el Cuerpo de
Cristo, con cuya Cabeza conforma al varn perfecto que tiene la
medida de la estatura de la plenitud de Cristo. (Efesios 4:13). La
primera restauracin fue hecha por un hombre (Juan) pero mi tesis es
que la segunda restauracin por un hombre corporativo, un remanente
no muy numeroso ni con figuracin pblica, pero que tiene el carcter
y el espritu de Juan, que es a su vez, el carcter y espritu de
Elas. De manera que nosotros vemosuna semejanzay tambin una
diferenciaentre los tiempos de Juan, previos a la Venida del Seor,
y los tiempos actuales, previos a la Segunda Venida del Seor. La
semejanza es que habr en nuestros das un procesode restauracin como
la hubo en das de Juan. Y la diferenciaes que esta restauracindeber
comenzar con la iglesia, para abarcar luego todas las cosas.
Primero, el Seor tiene que suscitarseun puebloconforme a su corazn
y luego a travs de l , restaurar todas las cosas, esto es reunir
todas las cosas en Cristo en la dispensacin del cumplimiento de los
tiempos. (Ef. 1:10). Los tiempos de Juan, cuando l vino, el pueblo
desconoca la voz de Dios. Haca ms de cuatrocientos aos que haba
venido el ltimo profeta. Malaquas. Los tiempos eran de sequa
espiritual. Dios se haba estado callado por varias generaciones, y
el corazn de la gente estaba endurecido. Nadie esperaba al Mesas, o
por lo menos en la forma que vino. La mayora de los que le
esperaban, deseaban un Mesas guerrero que les libertara del yugo
romano. Pero El Seor no tena ningn intersen una salvacin poltica.
Sin embargo, haba unos pocos que tenan el espritu correcto. En
efecto, El Seor por El Espritu Santohaba ido despertando el corazn
de algunos que esperaban la redencin de Jerusaln (Lc 2:38)y la
consolacin de Israel (Lc. 2:25). Cuando Jos y Maravinieron al
templo a ofrecer lo establecido por la ley de la purificacin(Lev.
12:1-8), El Seor convoc a Simen y Ana, dos ancianos piadosos,
quienes haban recibidola promesa de ver con sus propios ojos la
salvacin de Dios. Ellos vivan en la esperanza de la visitacin de
Dios. Simen era un hombre piadoso y justo que esperaba la
consolacin de Israel, y el Espritu Santo estaba sobre l. El haba
recibido una revelacin del Espritu, y por el mismo Espritu haba
sido movido a ir al templo. Aunque seguramente ese da haba mucha
gente, sin embargo, el reconoci a ese nio, de unos cuarentas das,
que era el Ungido del Seor. Los ojos de Simen estaban ungidos para
ver en El ms que un nio. Las palabras que salieron de su boca nunca
antes haban sido dichas ante nadie sobre la tierra. Porque han
visto mis ojos tu salvacin, la cual ha preparado en presencia de
todos los pueblos; luz para revelacin a los gentiles, y gloriade tu
pueblo Israel y la salvacin de unos y otros.(Lucas 2:30-32). He ash
que sera luz para los gentiles, La Gloria de Israel y la salvacinde
unos y otros. Los dems no lo vieron as ni le recibieron, pero Simen
que le esperaba, pudo verle. Simen viva enla esperanzade verle y no
fue defraudado. Tambin estaba Ana, profetisa, de ms de cien aos,
que serva de noche y de da con ayunos y oraciones. Ella tambin le
vio y dio gracias a Dios y hablaba del nio a todos los que
esperaban la redencin. Ella esperaba la redencin y la vio. Simen
esperaba;Ana serva. Simen era justo y piadoso y el Espritu Santo
estaba sobre l. Ana por su parte no se apartaba del templo y serva
de da y de noche con ayunos. Si unimos ambas descripciones, ambos
caracteres, tenemos un cuadro completo de cmo son aquellos que
esperan su Venida hoy. El carcter contemplativo de Simen (el
esperaba), ms el carcter diligente de Ana (ella serva), configuran
el equilibrio perfecto. Es Marta y Mara juntas (Lucas 10:38-42).
Tales personas, que contemplan al Seor adorndole cada da y que
tambin le sirven, son los que aman su venida (2 Tim 4:8). Tales
viven en el espritu del arrebatamiento y de la restauracin.He aqu
el escenario para mi tesis, he analizado el hecho de que la iglesia
ser el nuevo Juan el Bautista en la preparacin de el camino para la
segunda Venida del Seor.Al hacer estas reflexiones, vuelvo a
insistir conms fuerza que la iglesia del siglo XXI y por sobre todo
en Amrica Latina tendr este despertar. Hoy ya el hacer iglesia
serdentro del contexto de la contemplacin y una vida espiritual
ntima, en donde quin importa es Jess y lo que nos mueve es una
bsqueda a parecernos a l por medio de esa contemplacin. Como
resultado de esa contemplacin la iglesia redescubrir su carcter de
sierva, sencilla y efectiva. Pero no todos lo vern as, de hecho la
mayora se lo est perdiendo. La gente que Dios usar ser como Simen y
Ana, gente que anhelan ver la consolacin y la salvacin de sus
pueblos, y quecontemplan a Jesscon ternura, y lo tienen en sus
brazos cerca del corazn.En la siguiente entrega veremos las
caractersticas de un restaurador.
JUAN EL BAUTISTA: UN MODELO PARA LA RESTAURACIN DE LA IGLESIA
3PARTEYa hemos vistocmo el Seor present a Juan El Bautista como
quin restaurara todas las cosas. Adems, dijo de l que era ms que
profeta, y el mayor de los nacidos de mujer (Mateo 11:9,11). Por
tanto, vale la pena mirar a Juan y aprender de l como verdadero
restaurador, uno que prepara el camino para la Venida del Seor.La
primera actitud de un restaurador: Creca fuerte y apartado.En Lucas
1:80 se dice de Juan: Y el nio creca, y se fortaleca en espritu; y
estuvo en lugares desiertos hasta el da de manifestacin a Israel.
De Juan El Bautista se dice aqu, por lo menos dos cosas: que creca
fortalecindoseen el espritu y que viva en lugares desiertos. Lo
primero significaque l se estaba preparando desde muy joven para
una obra tremendamentedifcil, para una lucha feroz. El vena como
punta de lanza despus de 400 aos en el que El Seor se haba callado.
El vena como aquel aradoque surca una tierra endurecida por aos.
Los campesinos saben muy bien: cuando se pasa el arado la segunda
vez y la tercera vezla tierra est molida. Pero la primera pasada es
como romper una capa grantica. Para hacer esa obrase necesita estar
fortalecido en el espritu. Cuantos corazones endurecidos por el
pecado! Cuantos pecados amontonados sobre las conciencias! Y ahora
viene la Palabra de Dios por boca de Juan y tiene que ser blandida
con poder para romper esa dureza y para abrir el surco, y para que
detrsde ese surco vinierael Seor Jess predicandoel evangelio. Que
honor para Juan! Por eso dice el Seorque no se haba levantado
profeta ms grande que Juan. A Juan le fue concedidoabrir el surco
para que el Seor encontrara un pueblo preparado, dispuesto. Un
puebloque ya se haba bautizadoen las aguas del arrepentimiento, que
se haba arrepentidode sus pecados y haba recibido perdn. La
predicacin de Juan fue dramtica, extraordinariamente apelativa. El
era un hombre tremendamentefuerte, y tena que fortalecerse en el
espritu. Es la nica alternativa para un restaurador. En Romanos 8
leemos: Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse
del Espritu es vida y pazy los que viven segn la carne no pueden
agradar a Diosporque si vivs conforme a la carne moriris; mas si
por el esprituhacis morir las obras de la carne, viviris (6, 8,13)
De que nos habla esto? De que un hombre de Dios tiene que hacer
morir las obras de la carne, y la nica manera de lograrlo es
andando en el espritu, es ocupndose en las cosas del espritu. Cmo
vamos a ser fortalecidosen el espritu ocupndonosen las cosas de la
carne? Este un llamado para los siervos de Dios, a los profetas, a
los varones y mujeres santos que hoy ministran al pueblo de Dios,
un llamado a dejarde una vez por todas las cosas de la carne. Se
imaginan ustedes al apstol Pablo mirando en el Coliseo romano un
espectculo de gladiadores? Sin embargo, nosotros tenemos
permanentemente una ventana a los modernos circos romanos y nos
metemos en ellos sin salir de nuestra casa. Proveemos de esa manera
para el espritu? No, estamos proveyendo para la carne. Si Pablo
estuviese hoy entre nosotrosrasgara sus vestiduras al vernos a
nosotros tan tibios y tan mezclados con el mundo, y dndole lugar a
la carne en todas esas cosas. Cmo seremos fortalecidos en el
espritu si nosotros no somos capaces de renunciar a lo mnimo?
Proveemos para la carne y despus nos lamentamosde que no
tenemospoder para echar fuera demonios, para cortar ligaduras de
impiedad, para dar vista a los ciegos, para poner las manos sobre
los enfermos y que se sanen. Nos hemos sentido muchas veces
burlados por el enemigo. Que el Seor tenga misericordia de
nosotros. Juan viva en lugares desiertos. Significa esto que nos
vamos a tener que transformar en ermitaos? No! Simplemente nos
habla de una consagracin, de una separacin del mundo de corazn, nos
habla de una ntimacomunin con Dios. Cmo ha de recibir sino en el
yermo, en la soledad y en el silencio, el adiestramiento de un
carcter hecho a la medida de Dios? Juan no estaba hechoa la medida
de los hombres. NO se acomodaba a la opinin de los hombres. El no
se contaminaba con los pecados de los hombres. Era un nazareo, es
decir, puro, consagrado, apartado cuya seal externa era que no beba
vino ni sidra, ni se cortaba el cabello. El nazareato es una seal
de consagracin. Nosotros tambin somos nazareos. Somos personas
consagradas. Somos personas a las cualesDios santific, separ y a
las cuales Dios encomend una alta y delicada tarea. Nada menos que
eso somos: nazareos, apartados, santificados. Estando en el
desierto, Juan recibi la Palabra de Dios y comenz su ministerio.
(Lucas 3:2-3)La segunda cualidad de un restaurador: Con el espritu
y el poder de Elas.En Lucas1:17 dice: E irdelante de l (del Seor)
con el espritu y poder de Elas Elas fue el profeta de los juicios
de Dios sobre los profetas de Baal. 450 fueron degollados por su
mano, luego de hacer caer el fuego sobre el sacrificio mojado. Or
para que no lloviese y no llovi, y luego or para que lloviese y
llovi. Hizo descender fuego del cielo sobre los mensajerosque mand
el rey Ocozas. Sustent la viuda de Sarepta multiplicndole la harina
y el aceite. El espritu y el poder de Elas eran absolutamente
necesarios para una labortan ardua. Por eso era preciso que Juan
fuera lleno del Espritu an desde el vientre de su madre (Luc.
1:41-44) y que creciera fortalecindoseen el espritu. Juan tuvo que
tratarcon corazones endurecidospor el pecado. Su predicacin fue
como una clarinada que reson en los severos desiertos de Judea y
Galilea. (MT. 3:5-6). Muchos acudan a orle. Era un gigante que,
cual imn santoy vociferante, atraa a los hombresy derribaba la
dureza y altivez de los corazones. Generacin de vboras! Quin os
ense a huir de la ira venidera? Haced pues frutos de
arrepentimiento (Mateo 3:7-8). El pueblo acuda confesando sus
pecados. Ellos sentan que su conciencia era convencida y
reactivada. Ellos se sentan conmocionados ante la santidad que
irradiaba el profeta y ante la justicia que proclamaban sus labios.
Era el poder de Dios que tocaba sus corazones y les conduca al
arrepentimiento. Como necesitamos hoy el espritu y poder de Elas.
Al igual que Juan, nosotros podemos colaborar con Dios. Dios
tambinpuede usarnos a nosotros, si nos ponemos en sus manos. Y hoy
no estamos solos. No hay profetas solitarios hoy. El Juan de hoy es
corporativo. Y que bueno que sea as, porque hoy hay que restaurar
ms cosas que ayer. Se necesita una mayor capacidad, una mayor
potencia, una mayor gloria. Seguir en el otro artculo con la
tercera cualidad de un restaurador.
JUAN EL BAUTISTA: UN MODELO DERESTAURACIN DE LA IGLESIA
4PARTE
La tercera cualidad de un restaurador es: rudo y violento.En
Mateo 11:7-9 dice: Mientras ellos se iban, comenz Jess a decir de
Juan a la gente Qu salisteis a ver al desierto? Una caa sacudida
por el viento? o que salisteis a ver? a un hombre cubierto con
vestiduras delicadas? He aqu los que llevan vestiduras delicadas en
las casas de los reyes estn. Pero, Qu salisteis a ver? a un
profeta? S, os digo y mas que profetadesde los das de Juan el
Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los
violentos lo arrebatan. Lo primero que vemos aqu es que Juan no es
una caa sacudida por el viento. Una caa es una paja, muy dbil, que
cualquier viento la mueve. Juan en cambio era un hombre rudo y
directo, tremendamente enrgico. Tena gran autoridad. En el versculo
12 se habla, como ustedes pueden ver, de violencia y no de valenta,
como a veces se escucha. Era violento, Juan aqu nos ensea la manera
como se conquista el reino de los cielos. As que aqu tenemos que el
reino de los cielos se conquista en posicin firme y an en forma
violenta. Hoy estamos en un mundo en que nuestras iglesias no se
nos permite ser tan directos, sino poltico. Hasta tenemos cultos
para los no creyentes, con todo su folklore, con el propsito de no
incomodarles. Juan era violento. Lo era primeramente con s mismo,
en la abstinencia y en la negacin de los apetitos de su alma. Luego
lo era en su predicacin. (Lucas 3:7-14). El denunciaba el pecado de
los fariseos, saduceos, publicanos y soldados, sin temor. Su
recibimiento era generacin de vboras. Denunciaba con temeridad los
pecados de Herodes, el rey. (Marcos 6:20). no era acaso Herodes el
que ostentaba el poder?No tema Juan represalias del rey? Haba en
Herodes una mezcla de temor, perplejidad y de admiracin a Juan.
Porque Juan estaba del lado del Espritu, y donde est el Espritu all
hay poder. Como necesitamos hombres hoy profetas que denuncien el
pecado, que no contemporicen con la liviandad imperante en la
cristiandad! Tal camino no es popular, no arrastrar multitudes, no
llenar las arcas de nadie; el es al contrario, un camino de
soledad, de incomprensin. Pero es el camino de la vida, el camino
angosto que pocos hallan! Tenemos que llenarnos de ese poder y
predicar la Palabra como una trompeta clara que anuncie a todo el
mundo que nos rodea, a todo este pas, esta es la verdad de Dios ,
estos son los pecados que hoy se cometen, esta es la hipocresa que
nosotros condenamos , esta es la tibieza, esta es la ambigedad que
desagrada a Dios. Este es el contubernio con el pecado que nosotros
no podemos admitir. No podemos, sin embargo ser rudos y violentos
en la carne, y ponernos a vociferar palabras iracundas, sin
sentido. El Seor nos libre de eso. Si vamos a estar llenos del
Espritu , como esperamos estarlo cada vez ms, el Espritu va a ser
nuestro freno. Ser a la vez nuestra fuerza y nuestro freno. Que
bueno que as es el Espritu Santo
JUAN EL BAUTISTA: UN MODELO DE RESTAURACIN DE LA IGLESIA
5PARTEAhora pasemos a la cuarta cualidad de un lder restaurador:
Austero.Los escribas y los fariseos le preguntaron al Seor: Porqu
los discpulos de Juan ayunan muchas veces y hacen oraciones, y
asimismo los de los fariseos, pero los tuyos comen y beben? (Lucas
5:33). El Seor mismo dijo de Juan que el ni coma ni beba vino. Si
los discpulos de Juan ayunaban, obviamente l tambin lo haca. Qu
pasa con el ayuno? El ayuno es una herramienta poderosa. Con el
ayuno, hacemos un ejercicio piadoso que va acompaado de
quebrantamiento interior, producto del dolor por la ruina de la
cristiandad, por la ruina del testimonio de Dios. Porque la mentira
corre y juguetea por las plazas y la verdad est escondida. Esto
tiene que producirnos dolor, al extremo que a veces no tengamos
deseos de comer, para fortalecernos en el espritu y romper las
ligaduras de impiedad. En Isaas 58 se habla del ayuno y su relacin
con los restauradores. En los versculos 6 y 7 tenemos los dos
aspectos que conlleva el ayuno que es agradable delante del Seor.
No es ms bien el ayuno que yo escog, desatar ligaduras de impiedad,
soltar cargas de opresin, y dejar libres a los quebrantados y que
rompis todo yugo? Esto tiene una aplicacin preferentemente
espiritual. Pero en el vrs. 7 se refiere a algo material: no es que
partas el pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues
en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras y no te escondas de
tu hermano? Estas son cosas prcticas, relacionadas con la
misericordia. Ambos aspectos deben ir juntos. Muchos han predicado
en contra del ayuno usando estos versculos. Han dicho que el
verdadero ayuno es hacer misericordia. No, la verdad de Dios
siempre tiene un equilibrio. Se tocan estos dos aspectos aqu. Si
nosotros ayunamos y somos impos inmisericordes, nuestro ayuno no
tendr ningn valor. Pero tampoco podemos pensar que solo con hacer
obras de misericordia ya no necesitamos ayunar. Tienen que ir las
dos cosas para que sea un ayuno agradable a delante de Dios. Si
hace as el siervo del Seor recibir las bendiciones que estn
prometidas. (58:8-12) Vemos pues que el ayuno est estrechamente
relacionado con el carcter y la obra de los restauradores, la cual
consiste en edificar ruinas antiguas, levantar cimientos de
generaciones pasadas, reparar portillos y restaurar calzadas para
habitar. Ante la pregunta de los escribas y los fariseos sobre
porqu los discpulo s no ayunaban, el Seor contest: Podis acaso
hacer que los que estn de bodas ayunen, entre tanto que el esposo
est con ellos? Ms vendrn das cuando el esposo les ser arrebatado;
entonces ellos ayunarn. (Lucas 5:34-35). Y en Mateo 6 el Seor da
instrucciones sobre cmo se debe ayunar. Por tanto se da por sentado
que el pueblo de Dios es un pueblo que ayuna. Hay muchas cargas
nuestras que seran liberadas si nosotros ayunramos. Y muchos males
entre nosotros seran corregidos, muchos yugos del diablo seran
quebrantados si nosotros nos ejercitramos en esto. Pero, al igual
que todas las cosas, tiene que ser hecho con prudencia, y en el
espritu.La quinta cualidad de un restaurador es: Una antorcha que
alumbraba y arda.Esta es una caracterstica de Juan que nosotros nos
habla mucho. El era antorcha que arda y alumbraba (Juan 5:35). No
dice solamente que alumbraba, sino que arda y alumbraba. Esto tiene
un gran significado. Cuando algo arde, se consume por dentro; est
toda la cosa involucrada en el acto de arder. Ninguna antorcha
puede arder y escapar sana y salva. El hombre de Dios ha de estar
totalmente involucrado desde adentro, desde el corazn. El arder es
un asunto interior y tiene que ver con el fuego. El alumbrar por el
contrario, es un asunto exterior y est relacionado con la luz.
Decir que Juan arda y alumbraba es decir que su brillo no era un
asunto exterior meramente. No era una justicia externa. No era una
piedad para la exportacin. Si es que daba algn brillo, y de hecho
lo dio, era porque arda. Tena fuero por dentro que lo quemaba. En
Juan haba absoluta concordancia entre lo exterior y lo interior.
Muchos hay que desean alumbrar, esto es tener un brillo exterior
que les granjee el reconocimiento y el aplauso de los hombres, pero
no estn dispuestos a arder. Dar brillo sin arder es una hipocresa.
Juan nos habla de fuego y de la luz. Las dos cosas tienen que ir
juntas. Aviva el fuego del don de Dios que est en ti, le dice Pablo
a Timoteo. El Seor le dice a Laodicea que no sea tibia. Juan dijo
del Seor: El os bautizar en Espritu Santo y fuego. Bendito fuego es
el Espritu Santo que reposa en nuestro corazn. A veces est medio
escondido, oprimido, entristecido, resistido, pero est. En la
medida en que nosotros le demos libertad y salida; en la medida que
nosotros se lo permitamos, entonces tendr expresin y podr actuar.
El que arde se quema y desaparece. Juan ardi y por un tiempo. En
griego literalmente significa por una hora. Por una hora ardi,
alumbr y se extingui y desapareci. Ese es el proceso de un siervo.
Nosotros no queremos que nuestro nombre se perpete. Cuando hayamos
hecho las obras que el prepar de antemano para nosotros
desaparezcamos. Apenas Cristo aparezca es bueno que nosotros
desaparezcamos.
JUAN EL BAUTISTA UN MODELO DE RESTAURACIN DE LA
IGLESIA6PARTE
La sexta cualidad de un restaurador: Que l crezca pero que yo
mengeEstas palabras de Juan nos producen una profunda conmocin. Son
unas palabras tan preciosas en un siervo: Respondi Juan y dijo: No
puede el hombre recibir nada, si no le fuere dado del cielo.
Vosotros mismos me sois testigos de que dije: Yo no soy el Cristo,
sino que soy enviado delante de l. El que tiene la esposa es el
esposo; mas el amigo del esposo, que est a su lado y le oye, se
goza grandemente de la voz del esposo; as pues, este mi gozo est
cumplido. Es necesario que l crezca, pero que yo menge. El que de
arriba viene, es sobre todos; el que es de la tierra, es terrenal,
y cosas terrenales habla; el que viene del cielo, es sobre todos
(Juan 3: 27-31). Juan se hace a un lado y levanta al Seor. Qu
bendito! Ese es el espritu de Juan. Juan es slo el amigo del
esposo. Su alegra no otra que el esposo est contento. El no se
alegra en la esposa, sino en el gozo del esposo con la esposa. Se
goz grandemente de la voz del esposo. Su gozo estaba cumplido,
porque haba acabado su misin. El amigo del esposo haba ayudado al
esposo a conseguir la esposa que deseaba. Ahora se retira
satisfecho. Y muchos venan a l (a Jess) y decan: Juan, a la verdad,
ninguna seal hizo; pero todo lo que Juan dijo de ste, era verdad. Y
muchos creyeron en l all. (Juan 10:41-42). Muchos creyeron en el
Seor Jess por el testimonio de Juan. Lo que qued en la mente y el
corazn de ellos fue, no sus seales, porque no las hizo, sino todo
lo que Juan dijo de ste. Si Juan hubiese hecho seales habra atrado
sobre s la atencin, pero l no quera eso. El buscaba dar un
testimonio verdadero acerca de Jess, para que ellos le conocieran y
creyeran en l. Juan vino por testimonio, para que diese testimonio
de la luz, a fin de que todos creyesen por l (Juan 1:7). Y cuando
le preguntaron quin era, Juan dijo: Yo soy la voz de uno que clama
en el desierto. (Juan 1:23). No era ms que la voz, porque su misin
era dar testimonio. Lo dems no interesaba, deba ir a la muerte. Lo
que el Seor necesitaba de l era su voz y su testimonio, y lo que el
Seor necesit de l lo tuvo. Oh, qu gloria para un siervo ser ocupado
por su Seor! Oh, si tan slo viramos para qu nos quiere, y luego
ofrecerle en servicio lo necesario, silenciando lo dems! Menguar en
todo lo que no le es til, para que slo l crezca. La culminacin de
su ministerio fue el da en que Juan dijo: He aqu el Cordero de Dios
que quita el pecado del mundo y le bautiz. Esa sola frase bien vali
todas las penas que Juan tuvo que pasar. Todos los largos aos en el
desierto, creciendo en lugares apartados y fortalecindose en el
espritu. Vali la crcel y su muerte terrible. Bien valieron todos
sus desvelos. Sus treinta y poco ms aos apenas vividos. Todo eso
tuvo sentido ese da cuando l dijo esas palabras. Qu privilegio fue
decir: Les presento al Mesas! De l hablaron todos los profetas
desde Moiss. Moiss queda pequeo, como un siervo, ante l. An Abraham
queda muy pequeo, porque antes que Abraham naciera l ya era. Este
es verdaderamente grande. Ustedes lo ven joven, pero l es el Verbo
encarnado, que exista en el principio. Este es el Mesas. Y yo ni
siquiera soy digno de desatar encorvado la correa de su calzado.
Este es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo!. Qu
diferente fue la actitud de los sacerdotes, celosos de la
popularidad del Seor, que buscaban ocasin para matarle! (Juan
11:47-48; 12:9-11; 17-19). Ellos vean en la predicacin del Seor slo
prdida para sus intereses personales, tal como el platero Demetrio
ante la predicacin de Pablo. (Hechos 19:23-41). Un verdadero siervo
de Dios no busca crecer por encima del Seor, ni que su nombre
repiquetee en la memoria de los hombres. Un siervo no acapara para
s la gente que ha recibido su palabra o que se ha convertido por su
ministerio. Su nica y verdadera misin es que su Seor sea predicado
a los gentiles, y credo en el mundo, que es la esfera de su
competencia aqu abajo. Es preciso que el siervo del Seor sepa
menguar todas las veces que sea necesario, para que el Seor y slo l
sea exaltado. Muy luego el ministerio de Juan declina. Es
encarcelado y muere degollado. Muere en forma terrible e impa, por
el capricho de una mujer que quera ver su cabeza cortada. En Juan
1:35-37 dice: El siguiente da otra vez estaba Juan, y dos de sus
discpulos. Y mirando a Jess que andaba por all, dijo: He aqu el
Cordero de Dios. Le oyeron hablar los dos discpulos, y siguieron a
Jess. El ya no tena ascendiente sobre sus propios discpulos ni
sobre la gente que se iba tras el Seor Jess (Juan 3:26). Ustedes
estn conmigo? Pueden irse, yo ya no tengo ninguna razn de ser
ahora. Sganlo a El. Y Juan se fue quedando solo. Le preguntaban qu
pasa?, y l deca: l es el que haba de venir; por l vine yo. Sganlo a
l Sptima cualidad de un restaurador: Un vaso de barroEn cierta
ocasin Juan envi a decir al Seor: Eres t el que haba de venir o
esperaremos a otro?. Juan estaba en la crcel. Tal vez pensaba que
se haba equivocado con respecto al Seor. En su debilidad, en su
afliccin, en sus privaciones en la crcel, hace esa pregunta que a
nosotros nos sorprende. Entonces el Seor le manda a decir: Id y
haced saber a Juan las cosas que os y veis. Los ciegos ven, los
cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los
muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio.
(Mateo 11:2-5).En seguida, el Seor se puso a hablar de Juan. Le
reconvino por sus dudas? No. Lo elogia. Qu salisteis a ver al
desierto? Una caa sacudida por el viento? No, este es el mayor
profeta que ha nacido de mujer. Y es que, aun en medio de nuestra
debilidad, y pese a nuestras preguntas incrdulas, la gracia del
Seor cubre nuestra vergenza. La gracia del Seor nos sobrelleva. El
es fiel, es paciente. En aquel da va a hablar bien de nosotros. Por
su misericordia, por su gracia. Esta es la debilidad de Juan. Tal
como Elas en el monte Horeb. Una debilidad inesperada, pero que nos
alienta a nosotros, porque nos damos cuenta de que los profetas de
antao eran hombres como nosotros, sujetos a pasiones igual que
nosotros, dbiles igual que nosotros (Stgo.5:17-18). Por lo tanto,
nosotros cobramos aliento. Pensar que en este tiempo tan difcil,
tan peligroso como el que estamos viviendo, el Seor puede hacer
algo con nosotros, l puede obtener alguna ganancia con nosotros.
Oh, que as sea. Porque l es el fuerte, el poderoso; l es el Fiel y
Verdadero.
JUAN EL BAUTISTA UN MODELO DE RESTAURACIN DE LA IGLESIA
7PARTE
Hemos visto hasta aqu el perfil de un restaurador, ahora quiero
que sigamos con la obra de un restaurador. La Biblia dice: Y har
que muchos de los hijos de Israel se conviertan al Seor Dios de
ellos. E ir delante de l con el espritu y el poder de Elas, para
hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y de los
rebeldes a la prudencia de los justos, para preparar al Seor un
pueblo bien dispuesto (Lucas 1:16-17). De estos dos versculos
podemos desglosar cuatro frentes de accin en la obra de un
restaurador (1) Har que muchos se conviertan al Seor (2) Har volver
los corazones de los padres a los hijos (3) Har volver los
corazones de los rebeldes a la prudencia de los justos (4) Preparar
al Seor un pueblo bien dispuesto Y de otro lugar (Lucas 1:77),
extraemos un quinto frente de accin que es: (5) Dar conocimiento de
salvacin a su pueblo. Primera cosa es queHar que muchos se
conviertan al SeorA Juan, en sus das, le cupo el privilegio de que
por su predicacin muchos se convirtieran al Seor. Nosotros
encontramos, por ejemplo, en Hechos 18 que Apolos, ese varn
elocuente que predicaba la gracia de Dios, se haban convertido por
los efectos de la predicacin de Juan y se haba bautizado en el
bautismo de Juan. Y ntese que l era de Alejandra, un lugar lejano
(norte de frica). No sabemos si lleg a creer por la predicacin de
Juan mismo o por la de alguno de sus discpulos. Pablo, predicando
en Antioquia de Pisidia, dice: Antes de su venida (de Cristo),
predic Juan el bautismo de arrepentimiento a todo el pueblo de
Israel. Mas cuando Juan terminaba su carrera, dijo: Quin pensis que
soy? No soy yo l; mas he aqu viene tras m uno de quien no soy digno
de desatar el calzado de los pies (Hechos 13: 24-25). En Efeso,
dijo algo similar: Juan bautiz con bautismo de arrepentimiento,
diciendo al pueblo que creyesen en aquel que vendra despus de l,
esto es, en Jess el Cristo(Hechos 19:4). Esto demuestra que la obra
de Juan era vastamente conocida en sus das, y mucho ms all de los
lmites de Israel. Tanto es as que muchos de los convertidos de Juan
llegaron despus a conocer al Seor Jesucristo. Esta fue la obra de
Juan y esta es tambin nuestra obra, esto es, hacer que muchos se
conviertan al Seor. No es un mero adoctrinamiento. No es una mera
persuasin en la mente, sino que es una conversin del corazn
producto de la accin del Espritu Santo. De nada sirve un barniz
exterior si por dentro queda el hombre viejo con sus pecados y su
corazn indiferente a Dios. La segunda cosa que har esvolver el
corazn de los padres a los hijosAqu tenemos una enseanza muy
importante relacionada con la familia.. La profeca de Malaquas
deca: Har volver el corazn de los padres a los hijos, y de los
hijos a los padres (4:6). Sin embargo, ac cuando el ngel Gabriel
cita a Malaquas, lo hace solo en su primera parte, y no en la
segunda. Por qu? La razn es simple. Cuando el corazn de los padres
se vuelve de veras a los hijos, entonces necesariamente ocurrir que
el corazn de los hijos se volver a los padres. El Seor le exige
primeramente a los padres que se vuelvan a los hijos, porque la
mayor responsabilidad es de ellos. La primera generacin determina
la reaccin de la segunda. La ms grande prdida en los hijos se
ocasiona cuando los padres no saben sembrar en ellos la semilla de
la verdad. Durante al menos quince aos los hijos han estado a
entera disposicin de sus padres, con una mente dcil, receptiva, con
un corazn sensible, y los padres han podido sembrar en ellos todo
lo que hubiesen querido, sea amor u odio. Tenemos que ver que de
verdad los padres pueden sembrar todo lo que quieran en el corazn
de sus hijos. Ahora bien, qu hicimos nosotros, como padres, en esos
quince aos? Este es el punto. Por eso somos directamente
responsables. Ellos fueron una tabula rasa, recibieron todas las
influencias nuestras, sin restricciones. Si no supimos sembrar en
ellos la buena semilla, debemos arrepentirnos y dar el primer paso.
Al fracasar los padres en esta labor, y al comenzar a cosechar el
fruto amargo de la apostasa y la rebelda de sus hijos, ellos deben
ser los primeros en comenzar a recuperar las cosas. Alguien podr
tal vez decir: Yo me he vuelto a mi hijo, pero mi hijo no se vuelve
a m. Es que la semilla que se sembr por largos aos tiene que dar
fruto todava. El que siembra para su carne, de la carne segar
corrupcin (Gl.6:8). Usted tiene que segar todava todo lo que sembr,
mientras espera en la misericordia del Seor. Slo le cabe inclinar
la cabeza delante de El y pedir que el plazo de concluir esta mala
cosecha llegue luego. Pero, sin duda, va a venir el da en que usted
ganar el corazn de su hijo. Los padres deben arrepentirse ante Dios
de sus malas obras, y luego hacer lo mismo ante sus hijos. Ellos
tienen que buscar delante de Dios la forma cmo recuperar el lugar
que ellos abandonaron de su corazn, para luego sembrar, dentro de
lo posible y si ello es an posible la semilla de la verdad. En los
tiempos de Juan el corazn de los padres estaba distanciado de los
hijos, y la primera cosa que se deba hacer era producir un vuelco a
favor de ellos. Tal panorama no difiere un pice de la situacin
actual. La indiferencia y rebelda de los hijos, hoy, es simplemente
la consecuencia de un desinters y de una displicencia de los padres
hacia los hijos. Su no estoy ni ah de ahora, fue precedido de un no
estoy ni ah de ayer por parte de sus padres en cuanto a obedecer al
Seor en lo tocante a su responsabilidad con sus hijos. En
Proverbios hay, al menos, quince lugares en que se dan
instrucciones para los padres en cuanto a la crianza de sus hijos.
Qu de estos pasajes? los conocen los padres creyentes? (10:5;
13:24; 15:20; 17:2; 17:25; 19:18; 19:26-27; 20:7; 20:11; 22:6;
22:15; 23:13-14; 23:26; 28:24; 29:15,17) Y Efesios 6:4; y
Colosenses 3:21? Hay dos ejemplos del Antiguo Testamento, que son
polos opuestos en este asunto de la responsabilidad de los padres
frente a los hijos. Uno es Abraham, el otro es El. Veamos qu
enseanza nos dan uno y otro. Y Jehov dijo: Encubrir yo a Abraham lo
que voy a hacer, habiendo de ser Abraham una nacin grande y fuerte,
y habiendo de ser benditas en l todas las naciones de la tierra?
Porque yo s que mandar a sus hijos y a su casa despus de s, que
guarden el camino de Jehov, haciendo justicia y juicio, para que
haga venir Jehov sobre Abraham lo que ha hablado acerca de l.
(Gn.18:17-19) El Seor razona consigo mismo acerca de si encubrir o
no a Abraham lo tocante a Sodoma y Gomorra, sabiendo de antemano
que l va mandar a sus hijos correctamente. Es por causa de la
fidelidad de Abraham como padre, en cuanto a la enseanza de sus
hijos, que Dios le confa un secreto importante!. Abraham haba de
mandar (esto es una orden) que guarden el camino del Seor. Era
enrgico en esto. Qu vemos luego en Isaac su hijo? El carcter de
Isaac como hijo es uno de los ms preciosos de toda la Biblia. Era
un hombre manso, que esper pacientemente los tiempos para su vida.
Era pacfico en grado sumo, y muy sumiso. Abraham nos muestra un
positivo ejemplo de cmo se ensea a los hijos. Veamos ahora el
ejemplo de El. El Seor le habla a El de esta manera;: Por qu habis
hollado mis sacrificios y mis ofrendas, que yo mand ofrecer en el
tabernculo; y has honrado a tus hijos ms que a m, engordndoos de lo
principal de todas las ofrendas de mi pueblo Israel? (1 Sam.2:29).
Una de las causas de la cada de El, ya no como padre, sino como
sumo sacerdote, fue que haba honrado a sus hijos ms que al Seor. Qu
terrible cosa! Aqu los hijos son un problema que impide que un
hombre de Dios pueda desarrollar su ministerio. En 1 Samuel 3:13 el
Seor agrega: Y le mostrar que yo juzgar su casa para siempre por la
iniquidad que l sabe; porque sus hijos han blasfemado a Dios y l no
los ha estorbado. Aqu hay un secreto que el Seor no quiere revelar
(la iniquidad que l sabe), y que ha provocado la molestia del Seor.
Los hijos de El han blasfemado a Dios y l no los ha estorbado. Qu
significa que un padre estorbe a un hijo? Si alguien quiere salir
por una puerta, y otro lo estorba, entonces no podr salir por esa
puerta. Estorbar es impedir que alguien haga algo. No significa
aconsejar simplemente, sino impedir que algo ocurra. El saba de los
horribles pecados que sus hijos cometan en la puerta misma del
tabernculo. El problema es que slo les aconsejaba, pero no les
estorbaba. Sus consejos podan ser muy buenos, pero no eran
escuchados. El deca a sus hijos: Por qu hacis cosas semejantes?
Porque yo oigo de todo este pueblo vuestros malos procederes. No
hijos mos, porque no es buena fama la que yo oigo; pues hacis pecar
al pueblo de Jehov. Si pecare el hombre contra el hombre, los
jueces le juzgarn; mas si alguno pecare contra Jehov, quin rogar
por l? Pero ellos no oyeron la voz de su padre. (1 Sam 2:23-25).
Consejos y advertencias los hubo, pero El no fue capaz de decidirse
a estorbar a sus hijos; antes bien, los honr ms que al Seor. Esa
fue la causa de la cada de este padre, siervo de Dios. Es necesario
que nosotros enseemos esto a los padres, porque vemos a cada paso
padres demasiado consentidores de sus hijos, padres que dan diez
veces una orden y las diez veces sus hijos las desobedecen sin que
nada ocurra. Eso no puede ser. Eso significa que nosotros estamos
abiertamente infringiendo la palabra del Seor. Eso no es un rasgo
de amor o de misericordia por parte nuestra. Es un rasgo de
desobediencia al Seor. Aqu lo que importa es si obedecemos o no
obedecemos a la Palabra de Dios. La obra restauradora de nuestros
das, igual que en los das de Juan, apunta a la normalizacin de las
relaciones familiares. Como consecuencia de que los padres se
vuelvan a los hijos, el corazn de los hijos ser sanado y sern
recuperados de su rebelda, y su corazn se volver frtil para la
semilla de la Palabra
JUAN EL BUATISTA UN MODELO DE RESTAURACIN 8PARTE
La tercera cosa que hara es queEl corazn rebelde ser hecho
justoCmo hacer que un corazn rebelde se transforme en un corazn
prudente? La nica manera de que esto ocurra es que tal corazn tenga
un encuentro con la autoridad de Dios. El principio de la rebelda
es el principio de Satans. Satans se opone a Dios. Satans resiste
toda autoridad. Los hombres rebeldes estn directamente influidos
por un espritu satnico. No es un asunto de carcter simplemente: es
un asunto espiritual. El principio de la obediencia, en cambio, es
el principio establecido por Dios y por el cual se sustenta su
trono en el universo. Convertirse al evangelio es venir a obedecer
a Dios. Cul es nuestra situacin hoy en da? Hoy tenemos juventud
rebelde, hombres adultos rebeldes. Por qu? Porque el hombre se ha
llenado de orgullo, de soberbia. En estos das la ciencia ha
aumentado, la vida es ms confortable, el hombre est muy confiado de
s mismo, tiene el mundo en sus manos. Puede conocerlo todo.
Pareciera que todo est a su alcance. Entonces se llena de s mismo,
de vanidad y de soberbia. Lo lamentable es que muchos cristianos,
por profesar los argumentos de la falsamente llamada ciencia, por
acomodarse a los cnones del mundo y por gozar de los deleites
temporales del pecado, se han apartado de la fe. Es tiempo de
dureza, porque ya est en accin el misterio de la iniquidad. Falta
muy poco para que se manifieste aquel inicuo al cual el Seor matar
con el espritu de su boca, y destruir con el resplandor de su
venida. (2 Tes.2:7-8). Bendito es el Seor Jess! Nosotros tenemos
que estar advertidos de estas cosas. No son tiempos normales. Son
tiempos en que se encuentra operando un misterio infernal. As como
hay un misterio de la piedad, bendito y glorioso que fue revelado
ante nuestros ojos (1 Tim.3:16), tambin hay un misterio de la
iniquidad que ya est en accin en el mundo. Y por eso vemos lo que
hoy vemos a nuestro alrededor. Gente desbocada y enloquecida; gente
rebelde en grado sumo. Los hombres tienen que encontrarse con el
amor de Dios para ser salvos; pero tambin tienen que encontrarse
con la autoridad de Dios para ser obedientes. Nosotros no podremos
ser tiles al Seor si solamente conocemos el amor de Dios. Es
necesario haber tenido un encuentro con la autoridad de Dios para
servir a Dios en obediencia. Pablo pudo ser til porque l fue
tempranamente derribado. Su primer encuentro con el Seor no fue un
encuentro de amor y de salvacin, sino que fue un encuentro con la
autoridad del Seor. Cuntos de nosotros hemos tenido que vivir aos
en el desierto, con rebelda en palabras y obras, hasta que el Seor
nos mostr su autoridad. Es la nica manera cmo un hombre soberbio se
transforme en un hombre prudente. La obra de la restauracin es
hacer que los hombres conozcan el amor de Dios y tambin la
autoridad de Dios. Cmo podr ser establecido el reino de Dios sobre
la tierra si la iglesia no conoce la autoridad de Dios? Reino
supone la existencia de un Rey que ejerce autoridad y de sbditos
que estn dispuestos a obedecer esa autoridad. El establecimiento
del reino de los cielos se produce cuando Cristo es reconocido en
su autoridad aqu en la tierra. Y el nico ambiente en la tierra
donde esto es posible hoy es en la iglesia. Hoy Cristo ha de ser
obedecido entre nosotros para que maana lo sea en toda la tierra.
De modo que es urgente que los que aman al Seor le obedezcan con
una obediencia perfecta (2Cor.10:6), y hagan as posible que otros
vengan para obedecer a Dios. Que el Seor nos siga enseando qu cosa
es la autoridad de Dios. La cuarta cosa que har es Preparar al Seor
un pueblo bien dispuestoEn Lucas 3:5-6 dice: Todo valle se
rellenar, y se bajar todo monte y collado; los caminos torcidos
sern enderezados, y los caminos speros allanados; y ver toda carne
la salvacin de Dios. Esto es una profeca de Isaas que est referida
a Juan, y que comienza con Voz del que clama en el desierto:
Preparad el camino del Seor; enderezad sus sendas. (Isaas 40:3)
Mateo y Marcos la citan solamente hasta enderezad sus sendas, en
cambio Lucas cita la profeca completa (es decir, Isaas 40:3-5). Y
de aqu nosotros extraemos una enseanza muy clara acerca de qu
significa preparar al Seor un pueblo biendispuesto.Loprimero que
tena que hacer Juan era rellenar los valles.Los valles sern
rellenados .Los enemigos de Israel tenan un dicho: Jehov es Dios de
los montes, y no Dios de los valles (1 Reyes 20:23,28), pero Dios
tambin les venca en el valle. Porque el Seor es el lirio de los
valles (Cant.2:1). Qu son los valles? Los valles son los hombres
apocados, los nios, los pobres de la tierra, los despreciados.
Estos mismos que fueron seducidos por voces extraas en nuestro
siglo con la ideologa marxista, que logr atraerlos prometindoles un
paraso terrenal, para luego defraudarlos y esclavizarlos. Cuando
nosotros vemos a Juan predicando, todo el pueblo se alegraba, y
todo el pueblo tena a Juan por profeta. Lo mismo leemos con
respecto al Seor Jess. El pueblo se alegraba cuando l refutaba los
argumentos de los fariseos y de los escribas. Oh, con la venida de
Juan primero y del Seor despus, el pueblo tuvo gran ganancia!, el
pueblo menospreciado, los labriegos, los artesanos, los
carpinteros, los que no eran considerados! Ellos fueron
enriquecidos, ellos fueron levantados, porque todo valle fue
rellenado. El evangelio de Dios es para salvacin a todo aquel que
cree, pero sobre todo a los nios, a los pobres de la tierra.
(Mat.11:25-26). A los desamparados vino el Seor. Nosotros no
estamos hablando contra los ricos y a favor de los pobres. Estamos
diciendo simplemente lo que Dios hizo. La Escritura dice que los
valles sern rellenados, y de verdad lo fueron. Bendito es Dios que
ha dado sus riquezas en gloria a estos hombres, los desposedos, los
parias de este mundo! As ha saciado Dios la ms abismante necesidad
del hombre, la ms cruel indefensin, la amargura ms acerba! Los
pobres, sustrato humano manipulado por los grandes de la tierra,
masa informe, carne de can de los generales en la guerra; gentes
sin letras, desposedos de todo bien; a stos Dios los tom en cuenta,
porque a stos vino el Hijo de Dios. Oh, bendita gracia, los que
estaban como ovejas sin pastor, fueron tocados en lo ms ntimo de su
corazn por el Mesas bendito y saciada su necesidad! Tal como la
compaa de David en la cueva de Adulam (1Sam.22:1-2). Quines estaban
all? All estaban los afligidos, los endeudados, los hombres con
amargura de espritu. Con ellos se asoci David, con ellos form un
ejrcito invencible. Con ellos gan todas las batallas de Dios. No
fue con los grandes de la tierra, no fue con los tenan las mejores
armas. Fue con los afligidos, con los endeudados, y con los que
tenan amargura de espritu. De esos hombres despreciables salieron
los valientes de David, transformados por la gracia (1 Sam.
25:15-16), vencedores en incontables batallas (2Sam.23:8-39). David
es un tipo de Cristo. Cristo nos ha escogido a nosotros que
estbamos como aqullos de la cueva de Adulam. Cmo ha reivindicado el
Seor a los que estbamos en esa condicin: apocados, despreciados. Lo
vil del mundo, lo que no era. El evangelio los llama
bienaventurados: Bienaventurados vosotros los pobres, porque
vuestro es el reino de Dios. Bienaventurados los que ahora tenis
hambre, porque seris saciados. Bienaventurados los que ahora
lloris, porque reiris. (Luc.6:20-21). Cuando el Seor vino, vino a
los quebrantados de corazn, los cautivos, los ciegos, los
oprimidos. Ellos no tienen acceso a los deleites de la tierra.
Ellos con su pan se contentan, bajo un humilde techo se cobijan,
con una tosca frazada se calientan. Por eso cuando un pobre se
convierte al Seor, qu bienaventurado es. El puede apreciar mejor
que un rico lo que es la gracia de Dios y las riquezas que el Padre
le ha dado en herencia. Por eso Santiago es tan enrgico cuando
habla contra los ricos opresores.(2:1-13). Cun bienaventurados son,
en cambio, los pobres. No ha elegido Dios a los pobres de este
mundo, para que sean ricos en fe y herederos del reino que ha
prometido a los que le aman? (2:5). No tenemos nada contra los
ricos. Y si entre nosotros los hay, buena cosa es. El Seor no hace
acepcin de personas. Pero aqu lo que se est diciendo es que
aquellos que eran despreciados son levantados. El evangelio levanta
al cado. A los pobres es anunciado el evangelio envi a decir el
Seor a Juan. Ovejas sin pastor, sin esperanza, perdidos,
extraviados, quin los tomaba en cuenta? A los fariseos les
importaban solamente los que traan grandes ofrendas. Esa viuda
pobre que ech dos blancas, a quin le interesaba? qu valor tena?
Para los hombres, ninguno; pero el Seor dijo que esa mujer haba
echado la ofrenda ms grande. Ella dio todo lo que tena. Por lo
tanto, los siervos de Dios no podemos menospreciar a nadie, y en
esto el Seor nos va a pedir cuentas si nos desviamos de la verdad
haciendo acepcin de personas, y prefiriendo a los hermanos que
tienen ms bienes de esta tierra. Tenemos que ser claros en esto. El
Seor no nos dejar pasar una anormalidad como esa. Los valles son
rellenados. Dios ha visitado a su pueblo, dijeron cuando el Seor
resucit al hijo de la viuda de Nan. Esta era una viuda pobre que
tena un solo hijo. Qu bendito es el Seor! Cun compasivo es l! El
pueblo asentado en tinieblas vio gran luz. Oh tierra de Zabuln y
tierra de Neftal, camino del mar, al otro lado del Jordn, Galilea
de los gentiles; el pueblo asentado en tinieblas vio gran luz; y a
los asentados en regin de sombra de muerte, luz les resplandeci.
(Mat. 4:15-16). Galilea era despreciada en esos das, Jess era un
galileo y los hombres decan: De Nazaret (ciudad de Galilea) puede
salir algo de bueno?. Si el Seor hubiese nacido en Jerusaln, tal
vez los fariseos y saduceos le hubieran tomado en cuenta y hasta le
hubieran dado el ttulo de rabino. Pero El vena de Galilea de los
gentiles, de donde nunca haba salido algo de bueno. Entonces no
puede ser el Cristo, decan (Jn. 7:41). Ah, el Seor reivindic a
estas ciudades apartadas, casi extranjeras! Neftal y Zabuln: Dos
tribus de las ms pequeas quin las tomaba en cuenta? Mas, en esos
lugares anduvo sanando enfermos y consolando a los enlutados.
Prcticamente toda la primera parte de Mateo, los primeros 18
captulos, est destinada a narrar el ministerio del Seor en Galilea.
All predic los ms hermosos mensajes, all dio las ms claras
enseanzas. Esto fue en Galilea de los gentiles. Bendito es el Seor
que no nos ha despreciado a nosotros, pobres de la tierra y viles.
El Seor tuvo misericordia de nosotros.Los montes y collados son
bajadosAs como los valles son rellenados, los montes y collados con
bajados. Los soberbios y los altivos son humillados. Los sabios y
los entendidos, los grandes de la tierra, los sabios segn el mundo,
ellos no conoceran la verdad. Los Herodes eran reprendidos
pblicamente; los fariseos y saduceos eran confrontados con sus
tinieblas. Los Nicodemos, los Jos de Arimatea tuvieron que bajar de
su altura para conocer al Mesas. Los Saulos tuvieron que ser
derribados para poder ver la gloria de Dios. En Mateo 23 tenemos al
Seor Jess hablando contra los escribas y fariseos. l no los llama
aparte para increparlos. Lo hace delante de todo el pueblo:
Escribas y fariseos hipcritas. Los grandes de la tierra, los sabios
de este mundo fueron bajados en su soberbia por el Seor. Juan
tambin les derriba de su presuncin, de su rango social y espiritual
encumbrado, dicindoles: Generacin de vboras, quin os ense a huir de
la ira venidera? Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento, y
no pensis decir dentro de vosotros mismos: A Abraham tenemos por
padre; porque yo os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham
aun de estas piedras. Y ya tambin el hacha est puesta a la raz de
los rboles; por tanto, todo rbol que no da buen fruto es cortado y
echado en el fuego. (Mateo 3:7-10). Mirad cmo habla Juan. Les da
justo donde ms les duele. Cul era la presuncin mayor que ellos
tenan? No era el ser hijos de Abraham? Al Seor Jess se lo dijeron:
Nosotros somos hijos de Abraham. Juan se adelanta a ese argumento,
dicindoles: No pensis decir dentro de vosotros mismos tal cosa. Cmo
debe de haberles dolido! Y como si eso fuera poco, les remacha
dicindoles que el hacha est puesta a la raz de los rboles, para
cortarlos y echarlos en el fuego. Cmo fue abatida la soberbia de
los grandes, de los justos en apariencia, de los falsos hijos de
Abraham! A veces ir a ser necesario bajar montes y collados. Que el
Seor nos d la fuerza para hacerlo entonces.
JUAN EL BAUTISTA UN MODELO DE RESTAURACIN DE LA IGLESIA
9PARTEBueno ha sido largo el camino sobre el perfil y la obra de
Juan El Bautista, espero no haber aburrido, pero me gust este
estudio y pens que sera de bendicin compartirlo. Todava me queda
una ltima caractertica de Jua y que Los caminos torcidos sern
enderezados Qu significa un camino torcido? Nosotros sabemos que el
camino de la justicia, el camino de Dios es un camino recto. Es la
senda derecha que tenemos que hacer para nuestros pies. Los caminos
torcidos son aquellos en que los accesos a Dios estn cerrados. Si
nosotros miramos Marcos 7 encontramos all una serie de elementos
que los fariseos y saduceos hipcritas haban levantado para impedir
que los hombres pudiesen acercarse libremente a Dios. El camino
derecho del Seor lo haban torcido. Qu es lo que enseaban ellos? Que
no se podan comer pan con manos inmundas, es decir, no lavadas;
ellos se aferraban a la tradicin de los ancianos antes que al
mandamiento de Dios, ellos ataban cargas pesadas sobre los hombres
que ellos ni con un dedo queran mover. Les hacan difcil a los
hombres el acceso a Dios. Si t no haces esto, no puedes ser justo,
no tienes oportunidad delante de Dios. Mire usted hoy da la
cristiandad. Cuntas cosas hay que impiden que los hombres puedan
mirar al Seor y conocer la salvacin de Dios! Cuntas tradiciones
humanas hay en la cristiandad! Desde los diezmos para abajo (siendo
los diezmos una cosa santa, establecida por el Seor), que tantas
veces se utiliza simplemente como una herramienta para sacarle
dinero a las personas y para enriquecimiento de los lderes. Y si no
das el diezmo no puedes hacer esto ni aquello. Les cierran el
camino a la gente. Y muchos tal vez no se acercan al Seor, porque
les van a obligar a pagar el diezmo, lo cual para un corazn no
convertido es una cosa difcil de hacer. Por qu no les atraen
primero con la palabra del evangelio, clara, pura y bendita, y
despus cuando sea un convertido, cuando haya obedecido a la fe, le
ensean lo dems? Pero el camino est torcido. Cerris el reino de los
cielos delante de los hombres; pues ni entris vosotros, ni dejis
entrar a los que estn entrando recorris mar y tierra para hacer un
proslito, y una vez hecho, le hacis dos veces ms hijo del infierno
que vosotros (Mat.23:13, 15). Se acuerdan, en Hechos, de lo que los
judaizantes decan a los discpulos? Si no os circuncidis conforme al
rito de Moiss, no podis ser salvos (Hech.15:1). De nuevo, el camino
de Dios que es santo, puro y recto ellos lo queran torcer para
cerrarles el camino a Dios. El Seor dijo: Yo soy el camino Y el que
a m viene no le echo fuera. (Juan 14:6, 6:37). Los hombres han
puesto requisitos que impiden a los hombres llegar a conocer a
Dios. Son caminos tortuosos, obra de hombres, no de Dios. Ellos han
dejado el camino recto y se han extraviado en sus propias
concupiscencias; ellos han seguido el camino de Can y se lanzaron
por lucro en el error de Balaam (Judas 11). Ellos siguen sus
propios pensamientos; han buscado una propia forma de agradar a
Dios y piensan que lo que ellos opinan tiene que ser observado por
los dems. El hombre trata de acomodar la verdad de Dios a sus
intereses y rehye las demandas. Los caminos speros sern llanados El
camino de Dios no solamente es recto, sino que tambin es libre,
expedito, llano. Permite la entrada libre hasta el trono de Dios.
Aqu nosotros tenemos que mirar Isaas 62 y tenemos que lanzar una
proclama. La proclama de los guardas que estn sobre los muros de
Jerusaln. Esos que todo el da y toda la noche no callan jams. Los
que no reposan, los que no le dan tregua, los que no le olvidan
hasta que restablezca a Jerusaln y la ponga por alabanza en la
tierra. El versculo 10 dice: Pasad, pasad por las puertas; barred
el camino al pueblo; allanad, allanad la calzada, quitad las
piedras, alzad pendn a los pueblos. Allanar el camino. Qu significa
allanar el camino? Significa quitar las piedras, los impedimentos,
los tropiezos. Una piedra es aquello que nos hace tropezar y caer.
Hay quienes quieren allegarse al Seor, pero al ver que un cristiano
antiguo cae en pecado, tropiezan. Esta es una piedra en el camino
que les cierra el camino a Dios a mucha gente. Oh, tenemos que
llorar porque esto ocurre en nuestros propios das y ante nuestras
propios ojos!. A quien as peque y a quien reitere su pecado, el
Seor le pasar la cuenta, no slo por su pecado, sino por los
tropiezos que ha causado en los de afuera, y por los dolores, por
la angustia, y por la muerte que ha introducido en la casa de Dios.
Esto no es un juego. El hecho de ser un creyente hoy no es un
juego. Porque el ser un creyente te transforma inmediatamente,
hermano, en enemigo del diablo, te pone en la mira de Satans. Pero
cunto ms si t eres un obrero, un anciano, un maestro, un profeta, o
un dicono. Oh, cmo quisiera el enemigo derribarte, por eso lanza
sobre ti todas sus andanadas! Por eso tenemos que guardarnos puros,
sin mancha, en esta generacin maligna y perversa. El Seor no tiene
compromisos de por vida con nosotros. El Seor no ha firmado ningn
contrato con nosotros, como para ponernos engredos y comenzar a
juguetear con el pecado. Esa vbora venenosa nos va a morder igual
si nos exponemos a ella, aunque seamos muy crecidos. No juguemos.
No es tiempo de jugar. La quinta cosa que har es que dar
conocimiento de salvacin a su pueblo Para dar conocimiento de
salvacin a su pueblo, para perdn de sus pecados (Lucas 1:77). Ahora
que el camino est libre, ahora que se han quitado los obstculos,
que se ha allanado el camino, que se ha enderezado lo torcido,
ahora se puede mostrar el camino de Dios. Hemos hecho una obra
preparatoria en la oracin, en la batalla espiritual. Ahora
mostramos el camino de Dios. Ahora reconciliamos a la gente con
Dios. Ahora podemos hacer esta obra de reconciliacin, y podemos
decir como Juan: He aqu el Cordero de Dios que quita el pecado del
mundo. Si logramos que ellos miren al Seor, quedarn sanos de toda
plaga, al igual que los judos cuando miraron la serpiente alzada en
el desierto. Ellos sern sanados de sus pecados. Se convertirn al
Seor para esperar la gloriosa venida del Seor Jesucristo. Que el
Seor nos socorra para que estas cosas, y este ejemplo de Juan, para
que la palabra que el Seor nos est hablando en este tiempo nos haga
conscientes de lo que somos. Estamos en una poca tremendamente
crucial en la historia de la humanidad. Somos una generacin
privilegiada. No lo olvidemos. Estamos llegando a la meta. La
Aurora se anuncia. Estamos en la cuarta vigilia. Aunque el mar es
bravo, aunque se levantan las olas, el Seor viene caminando sobre
ellas y nos dice: Yo soy. Es el mismo Yo soy que hizo los cielos y
la tierra, quien nos sustenta hoy da. Es en sus brazos que nosotros
nos arrojamos confiados, porque a El nadie le puede conmover. Su
trono est firme en el universo y no hay demonio ni hay enemigo que
se pueda oponer a esta obra, porque es obra de Dios. Un hombre que
restaura es un hombre que trata con los hombres primero, es decir,
con montes que tiene que abatir, y con valles que tiene que alzar.
Trata con los hombres, pero tambin con las doctrinas y tradiciones,
que son los obstculos que cierran el camino hacia Dios. Ah estn los
caminos torcidos y los caminos speros. Luego, tiene que mostrar a
los hombres la salvacin de Dios. Que el Seor nos ayude para que
nosotros podamos colaborar con l en esta obra. Que se alienten
nuestros corazones, que se afirmen las rodillas. Este es da de
restauracin. Es nuestra oportunidad de servir a Dios. Es uno solo
el tramo que nosotros podemos correr en esta carrera; si no lo
corremos, el Seor buscar a otros. Tendr otras alternativas tal vez,
pero nosotros lo habremos perdido todo. Son cortos los das que
tenemos. La vida es breve, aprovechmosla. Invirtmonos en el Seor
con todo nuestro corazn. Que as sea. Amn.