COMENTARIO AL CANTO PRIMERO DEL INFIERNO DE LA DIVINA
COMEDIAAunque no sean muchas las personas que posean de punta a
punta laDivina Comedia, como un arma espiritual completamente
conocida y digerida, son escassimos los que, partiendo de una media
cultura, no sepan de corazn los tres primeros versos del
poema.Estos tres compases magnficos que quieren decir tantas cosas,
y en los que se encuentra la clave del porqu de toda la obra.El
Dante nos dice, en tales versos, que al ser en medio del camino de
nuestra vida reencontrarse en una selva oscura, porque haba marrado
la va derecha, el atajo de la virtud.Ms abajo nos dir que no sabe
cundo ni cmo entr en la selva oscura, porque tan profunda era el
sueo que tena, cuando abandon el camino de la verdad.Sita el poeta,
pues, el momento de emprender el viaje ultramundo, en este punto de
reencontrarse a s mismo en plena selva oscura, y de tener
conciencia de su miedo, y de la desgracia que era para l esta selva
, de la que nos dir enseguida como sali.Naturalmente que todo esto
son smbolos;ya veremos como el poema est lleno;pero no hay ningn
smbolo potico en el Dante que no obedezca a un hecho real o una
idea perfectamente definida y expuesta.En primer lugar, qu entiende
el Dante por la mitad del camino de nuestra vida? En el Convivio lo
dice bien claro: La vida procede a imagen de un arco, subiendo y
bajando.El punto supremo de este arco, en las personas
perfectamente constituidas segn naturaleza, caso a los treinta y
cinco aos ) (CONV. IV, XXIll, 7 y 9).Respecto a considerar los
treinta y cinco aos como la mitad de la vida natural del hombre, el
Dante quizs apoya en la autoridad del salmo Das annorum nostrum
septuaginta Aunis (Ps. LXXXIX, 10).Nat en 1265, el Dante nos
confiesa que en 1300 se encontraba en una selva oscura, y que un
hecho, que no manifiesta, pero que nosotros deduciremos, le sirvi
de reactivo para abandonar sus errores.Para que la interpretacin
que hay que dar en la selva oscura, es el estado de vicio y de
ignorancia en el que viven los hombres de este mundo, sin tener
cuidado de la perfeccin espiritual.Algunos comentaristas modernos
han querido ver en laselva oscurael estado de miseria de Dante en
la poca del exilio, o el desorden poltico de la Italia en general y
particularmente de Florencia;pero estas interpretaciones son algo
estiradas por el pelo.De Adems, debemos creer que el viaje
imaginado se produjera en 1300 (en el que el Dante an viva en
Florencia y gozaba de todos sus derechos), relacionando esta fecha
con las profecas y predicciones de los personajes que encontraremos
a travs de la lectura del poema.En el canto VIdelInfierno, veremos
enseguida como Ciacco le dice que dentro de tres solos, o sea,
dentro de tres aos, losblancos-que era el partido del Dant- sern
condenados por losnegros;y esto se escribi en octubre de 1302, o
sea, el tercer ao solar despus de la primavera del 1300.El hecho
capital de aquella primavera fue el Jubileo general decretado por
el papa Bonifacio VIII.Aunque no se posean datos exactos sobre la
actitud del Dante en aquella Cuaresma del ao 1300, respecto al
Jubileo, hay suficientes razones para creer que el Dante fue a
Roma, y tom parte en el Jubileo, entre los muchos penitentes que
aprovecharon aquella ocasin extraordinaria, que tanto trascendi a
los sentimientos piadosos de la poca.Ya veremos en el canto XVIII
delInfierno(versos 28 a 38) como el Dante compara las hileras
opuestas de los condenados que ve, a lo que pas en Roma el ao del
Jubileo ya la forma en que se dispuso el puente de Castel San
Angelo, con unos caractersticos detalles de orden visual que nos
demostrarn la experiencia de un testigo directo.Hemos de imaginar
el choque que hara, en un espritu como el Dante, aquella Roma del
comienzo del XIV, con el contraste de miseria y de grandeza, de
corrupcin y de santidad;y debemos creer que aquel primer recuerdo,
y todas las reacciones espirituales consiguientes, fueron la idea
inspiradora del poema, que fue madurando despus en las horas del
exilio.Es decir, entonces el Dante vio, y sinti de una manera
directsima, los elementos vivos y reales que son la preocupacin de
su vida y la materia humansima de laDivina Comedia.Sabemos, pues,
todo lo que quieren decir los tres primeros versos del poema.El
Dante nos explicar las caractersticas de la "selva oscura", que
casi es tan amarga como la muerte;y la asociacin
demuerteyamargurano es otra cosa que una resonancia bblica:INVENES
amariorem morte mulierem(Eccl.,vii, 27).El poeta, sin embargo,
descubri un bien en esta selva;mejor dicho, a la salida.Este bien
es la presencia de Virgilio, y de ella nos hablar;pero antes es
necesario que nos diga otros incidentes de la salida.En
reencontrarse a s mismo, el poeta procura abandonar la selva y al
cabo del valle "que le haba de miedo compungido el corazn, se ve en
presencia de una montaa de salud, iluminada ya por el sol.Es la
idea bblica de la montaa del Seor.La ascensin, la luz, la felicidad
del espritu, el aire limpio;todo lo contrario de laselva oscura,El
poeta mirar el mal paso, que nunca ha dejado persona viva, porque
el pecado conduce a la muerte espiritual, y se pondr a caminar por
ladiserta Piaggiaen direccin a la montaa de salud , y aqu, en un
verso curiosssirn, nos har saber que caminando por estadiserta
Piaggiael pie firme siempre era el ms bajo.Yo he
traducidoPiaggiapor vertiente, es decir, el terreno entre el plano
y la subida firme y aguda de la montaa.Gelli, comentando este
verso, dice que Piaggiasignifica en italiano aquellos lugares o
espacios de tierra que se encuentran al final de una llanura y que
se elevan un poco, pero que no son comola yerta)la subida
ascensional, dura y de considerable pendiente, a la que aludir
enseguida el poeta.Lo curioso, es la observacin que hace el Dante
del "pie firme", y de ella se han ocupado exegetas tan buenos como
el Barbi, el De Ovidio y el Guerri, y sus observaciones nos sirven
para ver una poco claro este punto.El pie firme es siempre el ms
bajo en el caso de un hombre que camina sobre una superficie
plana;en decirnos el Dante que suba una cuesta y que pasaba lo del
pie firme, es natural que nos lo haga saber como una novedad y como
algo contrario al modo normal de caminar.Porque subiendo una cuesta
o una escalera, caso de que el pie firme se encuentra ms alto que
el pie que comienza el movimiento de ascensin hasta el escaln
siguiente o hasta el punto ms elevado.Ahora bien, el poeta podr
decir que al levantar el pie senta cierto temor e iba tanteando
mientras suba, pero que el pie ms alto, lo que iba adelante, se
levantaba cada vez menos;o que cada nuevo paso, el pie firme -aquel
sobre el que se mantena el cuerpo- era ms bajo que el lugar al que
se diriga.Al hacer estas observaciones, yo recojo la opinin de los
autores citados, cribada an por Vandelli.Confieso, sin embargo, que
en este punto, como en otros, no se ve bien clara la intencin del
Dante.Repensando an sobre el caso del pie firme, he encontrado
despus, en el comentario de Francesca Torraca, una explicacin que
quiz es an ms justa: En el andar agobiado y temeroso del poeta en
su ascensin, es el ms bajo el pie firme, porque en las subidas
difciles el pie ms bajo est ms afianzado, es ms seguro de s mismo
respecto al ms alto, incierto y vacilante en tentar la subida .De
todos modos, esta interpretacin de Torraca se debe aceptar
entendiendo que el Dante habla de los dos pies, en el momento de
rebasar el pie que progresa en la ascensin al que ya se ha situado
un poco ms arriba.Dejado este inciso del "pie firme", que estoy
seguro que sorprender al lector, el poeta nos dice que, al
comenzarla yerta, la subida autntica, le salt al paso
unalonzaligera y con el pelo moteado.Para hacerme comprensible, y
siguiendo la mayora de los traductores, bien dado pantera
porlonza,aunque este animal no es en realidad una pantera, sino un
lince, bestia ms pequea y menos feroz que una pantera.La bestia
puesta en medio del camino del poeta, le priva la ascensin, tanto,
que se hace pensamiento de retroceder;pero es necesario que la
pantera no lehace un miedo extraordinaria, porque ni el tiempo del
ao, ni la hora matinal, dan lugar a malos presagios, sino todo lo
contrario.Efectivamente, el poeta nos dice que era el tiempo y el
principio de la maana, y el sol suba arriba con aquellas estrellas
que estaban con l cuando el Amor divino movi primeramente aquellas
cosas bellas.El tiempo era el Viernes Santo -25 de marzo, o 5 u 8
de abril de 1300- y las estrellas que suban con el sol eran de la
constelacin de Aries, el primer signo del Zodaco.Los antiguos crean
que el mundo fue creado en primavera y con el sol en la constelacin
de Aries;por eso el Dante nos dice: cuando el Amor divino movi
primeramente aquellas cosas bellas, o sea, empez a mover los cielos
por medio de los ngeles.Los elementos naturales eran
inmejorables;la pantera no poda, pues, producir ningn terrible
estrago; pero junto a esta bestia, otros dos animales vienen a
sumar pnico en el nimo del poeta: un len y una loba;la loba, magra
en extremo, y que manifiesta ms furia, hace retroceder el poeta all
donde el sol calla, hasta la selva oscura.Esta arriesgadsima imagen
del sol callado, que he mantenido en mi versin, nos indica que tal
vez el poeta ha querido aludir la teora pitagrica de la armona
producida por el movimiento de las estrellas.Qu significan estas
tres fieras que el poeta encuentra en el punto de comenzar la
verdadera ascensin a la montaa de la salud espiritual?Ya mayora de
los comentaristas antiguos creen ver simbolizados en las tres
bestias los tres pecados capitales: lujuria, soberbia y
avaricia.Entre los comentarios posteriores, hay quien cree que las
tres bestias significan respectivamente: concupiscencia de la
carne, de los ojos y soberbia de la vida;otros, incredulidad,
soberbia y falsa doctrina, o simplemente soberbia, envidia y
avaricia.Ms recientes an son las opiniones que otorgan un
significado poltico a las tres fieras, y el len representara
Francia, la pantera Florencia y la loba la Curia
romana.Naturalmente que estas interpretaciones son vagos, inseguras
y sin documento probatorio, y es ms prudente atenerse a la antigua
interpretacin de los pecados capitales.De las tres fieras, la loba
es la que da ms miedo al Dante, y si ella representa la avaricia,
no es de extraar que el poeta tiemble ante los posibles estragos de
la bestia.En el poema, al atacar la simona y la avaricia de los
papas y los prelados, el Dante llegar a las ms duras invectivas,
siendo este tema uno de los caballos de batalla de la vida y la
obra del poeta.Cuando, por motivo del miedo que le causa la loba,
retrocede en el "lugar bajo, hacia la selva oscura, el Dante es
salvado por alguien que por largo silencio pareca dbil, dbil de
voz, y estos versos 62 y 63 yo los he traducido: "los propios ojos
alguien se me hizo presente, a quien silencio largo voz
debilitaba".Ahora bien, los comentaristas de Dante ven un
contrasentido en tal afirmacin: si ste, que es Virgilio, se acaba
de presentar y an no ha abierto boca, cmo puede afirmar el Dante
que pareca flujo de voz a causa de un largo silencio?Es evidente
que en el sentido realista de las palabras, esto no tiene
explicacin satisfactoria.Vandelli, uno de los ms autorizados y ms
recientes exgetas del Dante, dice que, en el sentido alegrico, la
debilidad de voz de Virgilio es fcilmente explicable, si por
debilidad entiende la del pecador en el que ha callado largamente
la voz de la razn, y en el momento que comienza a darse cuenta de
la verdad, lo hace con una cierta debilidad o vacilacin, y slo con
la prctica de la virtud va adquiriendo la fuerza y la decisin
necesarias.Esto explicara un poco, en el caso de Virgilio, esta voz
floja.Un poco solo, porque sobre este punto todas las explicaciones
que se han querido dar no satisfacen enteramente.Debemos creer que
el Dante ha querido hablar en sentido alegrico, y ha descuidado
quizs la expresin de lo que deca, sin fijarse en el orden de
exposicin de conceptos.Si esta remarca sobre la voz de Virgilio
hubiera sido hecha por Dante tras consignar las primeras palabras
proferidos por Virgilio, la explicacin de Vandelli sera
perfectamente lgica.Escuchemos el dilogo del poeta y de la sombra
de Virgilio, solemne, de una concisin lapidaria, exaltada al final
por el entusiasmo de Dante en la presencia delsu autor,En el caso
de Dante, no es Virgilio solamente una preferencia o una admiracin
de carcter personal.El Dante comparte sobre Virgilio el criterio
extendido en las escuelas medievales.Virgilio represent, para los
hombres de letras de entonces, la figura mxima de la poesa;entre
todos los antiguos, l es el ms importante, el ms querido y el ms
imitado.Virgilio es el vrtice del ngulo que forman las dos
culturas, la pagana y la cristiana, ya l, desde el campo de los
gentiles, se atribuye el don proftico y el anuncio de la venida del
Messias, tomando pie del comienzo de la gloga IV.Al decirle sabio
famoso Dante le concede las mximas investiduras de la razn y de la
inteligencia;y en este sentido de la razn y de la filosofa natural,
Virgilio actuar a travs del poema.Adems, la mentalidad de Dante
-hay que tener en cuenta su idea poltica apasionante, que es la
restauracin del Imperio Romano y la divisin de poderes, el
espiritual y el temporal, uno en las manos del Papa y la otro en
las del emperador- es naturalsimo que vea en Virgilio el mximo
definidor del prestigio imperial, el hombre que, partiendo del
destino de Eneas, llega a cantar la realizacin de la potencia
universal de Roma.Nuestro poeta pide auxilio a su sabio famoso para
que el entregue del hambre de la loba, que le impide subir a la
montaa de la salud;y Virgilio entonces, y fijmonos en este punto
que despus comentaremos, contesta: A ti te conviene otro viaje",
"necesitas senderos ms pasadores", porque la loba la avaricia- es
de tan perversa naturaleza, que no deja pasar a nadie y no acaba
nunca el hambre.Con muchos animales se ha juntado;y espera otros,
hasta que elVeltro-el Llebrer- la har morir con dolor.Este, el
Galgo, no se nutrir de tierra ni metal, sino de sabidura, amor y
virtud;y su nacin ser entre fieltros y fieltros.En aquella Italia
humilde (humilemque videmus Italiam,Aen,iii, 522) por la que
murieron de heridas la virgen Camila, Eurialo, Turn y Nisus, l la
esbandir de cada pueblo, hasta que volver al Infierno , "desde
donde la lanz la primera envidia.Esta es la primera gran profeca
del poema, sobre la que insistir el poeta, edificando all todas sus
esperanzas.Ahora bien, quin es este personaje que, siguiendo la
simblica bblica y medieval, el Dante encarna en un perro
importantsimo?Entre los comentaristas son heterogneas las
opiniones.Alguien quiere ver a Cristo, que vendr a juzgar a vivos y
muertos.En la Edad Media se crea con insistencia en una prxima
vuelta de Cristo.Otros creen que el Galgo es un papa (Benedicto
XI);otros un emperador (Enrique VII);otros suponen un capitn
Gibelli (quizs Can Grande della Scala);otros han dicho que el Galgo
es el Espritu Santo, o es el Dante mismo, o un prncipe de Tartaria,
o el arcngel San Miguel, etc.Grazioli de Bambaglioli, contemporneo
de Dante y el ms antiguo de los comentaristas, confiesa
humildemente que no sabe quin es este perro extraordinario, y da
dos interpretaciones como ms probables: el Cristo, o un papa o
emperador.Teniendo en cuenta las vicisitudes de la vida de nuestro
poeta, y sabiendo la fe que en un momento determinado puso en la
figura de Enrique VII de Luxemburgo para salvar Italia y solucionar
el conflicto de los dos poderes universales, yo creo que si a
alguien hace referencia el Dante al lanzar la solemne profeca, es
el emperador Enrique.Dice que el Galgo no querr dominio material,
nipeltro(aleacin de estao y cobre), o sea dinero, y que tendr su
patria entrefieltrosyfieltros,EsteFieltro y fieltroses el punto ms
negro de todos.fieltros,si significa fieltro, estofa ordinaria,
como quieren algunos, servira para anunciar que va a nacer entre
gente humilde, o entre gente mala.Los que quieren que el Galgo sea
Cristo, creen que el poeta dice que vendr entre cielo y tierra.Los
que propugnan por Can Grande, creen que el Dante intento sealar
fieltros, ciudad de la Marca Trevigiana.y Monte fieltros, en la
Romagna.Dice, adems, Virgilio, que llevar salud a aquella humilde
Italia, por lo murieron Camilla (hija de Metabs rey de los volscos,
que sucumbi luchando contra los troyanos de Eneas,Aen.VII, 803 y
XI, 856), Euralo y Nisus (jvenes troyanos muertos combatiendo
contra los volscos,Aen. IX, T79 y segs.), Turn (prncipe de los
Rtulos muerto por Eneas,Aen.XII, final).Estos son todos hroes de la
humilde Italia, de la Italia incipiente que conquist el caudillo de
Troya, pero que tienen la gloria de ser la primera semilla
sacrificada por el prestigio de la Roma universal.Virgilio, tras la
profeca del Veltro que matar la loba, ofrece al Dante un camino
practicable para l, y el nico que cree que le podr dar la salud
espiritual, perdida entre laselva oscura,Este camino es el viaje a
travs del Infierno y del Purgatorio, y si quiere seguir hasta el
Cielo, lo pasar a un alma ms digna (a Beatriz) para que le haga de
gua.Cuando habla del reino del dolor, menciona quienes se lamentan
de la segunda muerte, que es la condena eterna: Te infernus te
mueres misin sunt in Stagnum gneos;haec este mueres secunda (Apoc.
XX, 14).Despus de la oferta de Virgilio, Dante lo requiere, para
liberarse de las angustias presentes (los vicios y la ignorancia),
y las otras peores (la condenacin eterna), para que lo lleve donde
le dijo, y pueda ver la Puerta de San Pedro (el Purgatorio) y
aquellos que le ha pintado ras llenos de sufrimiento (del
Infierno).Fijmonos ahora un momento, para terminar nuestro
comentario, en la importancia de los temas planteados en varias
tercines.Dante ha reencontrado consigo mismo, ha hecho examen de
conciencia, y ha querido salir del vicio y del error.Para salvarse
ve un camino, el mejor sin duda;este camino es la montaa de salud
iluminada por el sol.Naturalmente que el poeta se refiere a la vida
contemplativa que ofrece la disciplina monstica.El Dante quiere
entrar en religin, pero no es posible, porque la loba (la codicia y
la avaricia) ha corrompido este camino.El Dante hace, en tal punto,
la primera afirmacin de este argumento que ir desgranando a travs
del poema.Los monasterios no le merecen confianza, porque el
espritu no est.Ms adelante atacar la codicia los papas, y utilizar
de acusador San Pedro;no ahorrar nada contra Bonifacio VIII, el
pontfice del Jubileo del ao 1300, ni contra Clemente V, ni contra
Juan XXII.Atacar por boca de San Benito los benedictinos, y por
boca de San Pedro Damin los cardenales y los obispos, y har decir a
Santo Toms ya San Buenaventura, que los dominicanos y los
franciscanos no siguen la regla.Llegar a insultos terribles, y la
Curia romana ser para l una prostituta desvergonzada (purga.
XXXXII), y en el canto de los simoniaca fulminar con violencia
contra el poder temporal de los papas.El Dante nos dice claramente
que la vida de religin, tal como se presentaba en su poca, no es un
buen camino de salud espiritual, porque la codicia la domina, hasta
que llegue el Galgo famoso, y limpie los cenobios y las
iglesias.Mientras tanto, para salvarse, no tiene otro camino que el
de la propia conciencia en plena libertad, encarada con los
castigos eternos, con las consecuencias del pecado, y con la
difcil, larga y dolorosa purgacin de las ofensas hechas a Dios.Este
Infierno y este Purgatorio simblicos, se le ofrecen para que l
intervenga, porque pregunte, porque deduzca y saque ejemplo.Este
Infierno y este Purgatorio son tan vivos, tan sembrados de su mundo
y de sus ancdotas, que no nos cuesta nada creer que el Dante, en
los crculos del dolor, quiere sublimar en l su propia actuacin en
el exilio y en la miseria.Dante es un franco tirador, no afiliado a
ninguna legin, que quiere salvarse y quiere salvar a toda la
humanidad.l sera un religioso un contemplativo, pero quienes
detentan oficialmente la religin y la contemplacin no le
interesan.Con la propia fe, que ser guiada por Beatriz, y con la
razn natural, que ser guiada por Virgilio, Dante tiene la ambicin
de pasar el Infierno y el Purgatorio, y de llegar a alcanzar una
contemplacin perfecta y una felicidad nica en aquellacndida rosadel
Paraso.Todas estas cosas se apuntan en el magnfico canto inicial
del poema, y sobre ellas he querido entretener un poco el
comentario, para que el lector se d cuenta de la grandeza del tema,
y de qu tipo de viaje nico nos promete el Dante, cuando tras pedir
a Virgilio que le muestre tan extraordinarias cosas, dice
simplemente: "Y l camin, y yo segu detrs".COMENTARIO AL CANTO
SEGUNDO DEL INFIERNO DE LA DIVINA COMEDIAAl comenzar el segundo
canto del poema, Dante se prepara para seguir Virgilio y para
emprender el extraordinario viaje al reino de los muertos.El poeta,
que hasta ahora se ha movido en el mundo de la alegora, para dar
fuerza pattica y sabor de realidad en su empresa imaginativa,
mezcla con el sueo su autntica ancdota temporal;se presenta l
mismo, con su limitacin y su pobreza ante el viaje prodigioso.El
viaje es un fruto potico, pero Dante, al preguntar a Virgilio si
cree suficientemente apto para una empresa tan grande, es un hombre
mortal, con la ambicin y con el miedo natural de un hombre.De esta
alianza de sueo y de realidad, nace el primer hallazgo del
sangrante sentido humano del poema.LaDivina Comediaaqu empieza a
tener espesor, y la alegora convierte dramtica y realista.El
desfallecimiento y la duda, obstculos psicolgicos -bien diferentes
de la loba, del len y de la pantera-, son ahora vencidos por la
fe;Dante necesita, sin embargo, la ayuda de la gracia divina, y
esta ayuda es delegado a tres mujeres bienaventuradas.Dante cita a
Virgilio dos hombres excepcionales ms dignos que l de haber hecho
el viaje al reino de los muertos.Eneas es el primero;Dante alude,
naturalmente, el canto VI de Y Eneida;este canto, sugerido por
Homero, es al mismo tiempo la fuente directa del gran tema
dantesco.Es justsimo que Dante, al comenzar su obra, aluda el texto
virgiliano que le ha dado la idea de su poema.Pero Dante dice a
Virgilio que Dios permiti la entrada de Eneas al mundo de los
espritus, dada la importancia del hroe, no precisamente desde el
punto de vista virgiliano, sino desde el punto de vista catlico.EI
valor de Eneas no es solamente para el Dante, fue fundada Roma, y
como consecuencia, el gran imperio expansivo de la cultura
grecorromana;sino haber fundado aquella Roma que, adems, con el
tiempo, sera la Sede de la Iglesia Catlica.El otro hombre
excepcional que sobrepas la frontera del pas de los muertos, es el
Vaso de Eleccin".Con estas palabras, Dante llama el apstol San
Pablo, recogindose las de los Hechos de los Apstoles:Dixit autem ad
eum Dominus: Vade quoniam vaso electionis ut MIBI iste (Act.IX, Y
5).EI viaje de San Pablo en el Cielo, tema de comentario y
literatura medievales, es dicho por el mismo apstol, en la segunda
Epstola a los Corintios: Yo conozco un hombre en Cristo, que hace
catorce aos fue arrebatado hasta el tercer cielo (si lo fue en su
cuerpo, no lo s; si lo fue fuera de su cuerpo, no lo s; Dios lo
sabe).Y yo s que este hombre (si fue con el cuerpo o sin el cuerpo,
no lo s; Dios lo sabe) se elev hasta el Paraso, y sinti palabras
inefables que no es permitido a un hombre de revelar (II COR . XII,
2, 3 y 4).Este viaje extraordinario, declarado por el mismo apstol,
Dante lo cita como un hecho trascendental para el bien de la fe
catlica, y es entonces cuando, dirigindose a Virgilio, confiesa su
inferioridad y su miedo.No soy Eneas ni San Pablo, dice el
poeta.Hasta aqu, Dante acta con la modestia y el pudor naturales de
un hombre inteligente, y deja en manos de Virgilio la solucin que
lo saque del compromiso.Entonces aparecen en el discurso de
Virgilio las tres mujeres determinantes del gran viaje, las tres
santas que velan por el poeta.Beatriz es la encargada de dar la
orden a Virgilio, en el momento que el Dante se ve despavorido por
la loba y se decide a retroceder;pero Beatriz se ha movido de su
glorioso trono, porque Santa Luca, reprochamos el amor de Dante a
Beatriz, le rog que hiciera algo para el poeta, y Santa Luca ha
dado este paso en favor del Dante, requerida por una otra "mujer
gentil.Esta "mujer gentil que es la primera de darse cuenta de la
situacin triste del poeta, y que el Dante no llama, ni dice
concretamente quin es, no es otra que la Virgen Mara.Dante no le
llama aqu, ni le llamar en todo el paso por el Infierno, como
tampoco llamar Cristo, para que estos dos nombres altsimos no deben
ser profanados en el lugar del dolor y del castigo eternos.La
Virgen Mara llama la atencin a Luca.Esta Luca es, segn algunos
comentaristas, Santa Luca Ubaldini, hermana del cardenal Ottaviano
degli Ubaldini, del que hablaremos en comentar el dcimo canto del
Infierno.Lo ms probable, sin embargo, es que el Dante se refiera a
Santa Luca mrtir de Siracusa;por dos razones: la primera, por el
smbolo de claridad material y espiritual que representa esta santa,
y la segunda, por ser Santa Luca abogada contra el mal de la vista,
y tenerle el Dante una gran devocin, porque dos veces haba sufrido
de dolor de ojos.Fatiga mucho la vista en el estudio, voy debilitar
los espritus visivo (Conv.III, IX, 15).Es Santa Luca quien a buscar
Beatriz, la que se sienta junto a Raquel.Raquel hija de Labn y
segunda esposa de Jacob, es mencionada en este lugar del poema como
smbolo de la vida contemplativa.Beatriz es la encargada definitiva
del mensaje salvador.El tema de Beatriz empieza aqu con toda la
grandeza y toda la importancia que ir manteniendo dentro del
poema.Beatriz aqu es tambin un smbolo.Ha dejado de existir como
Beatriz Portinari de la realidad temporal, y no es tampoco la
idealizada Beatrice de la "Vita Nuova, en la figura de la cual
convergen las ms espirituales y patticas melodas del amor entre
hombre y mujer.Aqu, Beatriz ya no es el sueo pasional de Dante;de
este sueo slo quedan alusiones y recuerdos.Beatriz de laDivina
Comedia, pitagrica imagen de las armonas celestes, ya no hablar
nunca ms a los sentidos, sino a la pura razn.En este canto, sin
embargo, Beatriz, tierna y femenina an, se conmueve por la suerte
de su amado, y las palabras que dice a Virgilio son de una
cristalina vehemencia.Inmediatamente el Dante situar Beatriz dentro
de la categora simblica.Sobre lo que concretamente representa
Beatriz en el concierto del poema, son muchos los comentaristas que
han lanzado diversas opiniones.Algunos hacen de Beatriz un smbolo
de la teologa, otros de la inteligencia activa, otros de la ciencia
religiosa o de la ciencia moral, otros de la vida contemplativa y
otros de la Iglesia.Conviene ahora que nos detengamos en algn punto
interesante del discurso de Virgilio, sobre todo en las palabras de
Beatriz reportadas pd poeta.Yo era entre aquellos que son
suspendidos, dice Virgilio, y significa que era en los Limbo,
porque las almas que all se encuentran estn en un estado de
suspensin o de indecisin entre la condena y la beatitud.No tienen
esperanza de llegar a santos, pero sienten el deseo, y por otra
parte no sufren ninguna de las penas de los condenados.En la
presentacin que Beatriz hace de ella misma a Virgilio, le dice unas
palabras que an resultan una incgnita para todos los comentaristas
de Dante;son los del verso 74,"di t m Loder sovente a lui",de t a
menudo a l me alabar", refirindose a la Alta Seora, a Dios.Si
Beatriz representa la teologa, y Virgilio la filosofa y la razn
natural, querr decir Beatriz la importancia que tiene para la
teologa el razonamiento, y el servicio que presta la razn natural a
la ciencia revelada.Esto en el sentido alegrico;en el sentido real,
puede ser un elogio que Beatriz hace al poeta, diciendo que se
valdr de su amistad y conocimiento como de un mrito ante Dios.El
Torraca dice que esto contiene quizs una promesa oculta.Beatriz
dice a Virgilio que en el caso de ella no hay que temer para nada
el Infierno, porque no le puede hacer dao:In flamma suda non
comburet iustos(Eccl. XXVIII, 26).Cuando Beatriz habla de la Mujer
que se ha apiadado de Dante (la Virgen Mara), dice que esta piedad
Feny, o rompe, una sentencia dura, y significa que saca dureza o
alivia esta sentencia.Supone que la relajacin de la sentencia, ser
que un bienaventurado, Beatriz, se interese por padecer de un
mortal, y llegue a ir al Infierno para buscar por el remedio, las
cuales cosas no son normales en la vida de los bienaventurados, que
no se interesan por otra cosa que de la contemplacin de Dios.Sobre
este punto no he encontrado ningn tipo de explicacin en los
comentaristas de Dante ms notables.En las palabras que Luca dice a
Beatriz para conmoverla, el argumento se fortalece en remarcar que
Dante es aquel que tanto amarla, que sali por ella de la
vulgaridad;significando que el poeta escribi rimas admirables, y se
entreg al estudio para ser ms hbil en tratar de ella.Tras el
discurso de Virgilio, Dante siendo renacer todas sus fuerzas
perdidas: Tres mujeres cuidan de ti en la corte del Cielo, y mi
hablar te promete tanto bien!Y el Dante, absolutamente decidido,
pronuncia el verso definitivo:"T duca, t segnore, y t maestro".Duca
(gua, capitn) en mostrar el camino, y en yo seguirte;t seor, en
mandar y en yo obedecer hacerte a ojos cerrados;t maestro, en
ensearme y en demostrarme las verdades.Y despus de esta profesin de
fidelidad y de obediencia, el Dante entra por el alto camino
silvestre y se dirige de derecho hacia el Infierno.
COMENTARIO AL CANTO III DEL INFIERNO DE LA DIVINA COMEDIA
Entre los versos de ms fama del poema dantesco hay estos nueve
endecaslabos que encabezan solemnemente el canto III y que todas
las ediciones marcan con letras capitales para darles la
importancia de una lpida inmutable.Estos versos, sabidos por la
mayora de personas que han hecho huelga o profunda conocimiento con
la obra de Dante, y repetidos tantas veces como desee en la lengua
original, en cualquier ambiente donde sea posible un trato nfimo
con el idioma italiano, ofrecen el traductor, precisamente porque
son tan conocidos, hbiles trampas no demasiado fciles de
escamoteo.En mi propsito de dar, de laDivina Comedia, una versin
tan fiel como me sea posible, pero al mismo tiempo tan viva, tan
clara y tan potica como bueno permitan mis limitadas facultades de
escritor, en toparme con el famoso"Per si me va nella citt
dolente"se me ofrecan diferentes soluciones para elegir.Siguiendo
la traduccin medieval de Andreu Febrer, o la moderna traduccin de
Verdaguer y Calls, pudo decir elpor si me vacon las palabras por m
se va;la traduccin es justa y fidelsima.Pero este se va, adems de
su rigidez una punta sabio y poco vivo en nuestro familiar
lenguaje, me suena al odo de una manera dura y poco
musical.Entonces la forma se va habra podido sustituirse porpor m
se va,ms natural y corriente, y equivalente, palabra por palabra,
en la forma italiana;pero el verso cocinado con el pie forzado de
esta solucin, me resultaba duro, poco expresivo y
descolorido.Entonces, atenindose me la fuerza popular, viva y
directa que tiene la poesa de Dante, a pesar de su sabia y
complicada arquitectura, me pareci quc, siendo la puerta del
Infierno quien hablaba, y que en el poema estas palabras de la
puerta dirigidas al condenado que la atraviesa, quieren tener una
pattica y austera solemnidad, poda interpretar yo de una manera ms
viva la intencin dantesca, empleando el "para m irs", forma que
tiene un punto de retrica de cuento popular y de cancin;forma, a mi
modo de ver, ms viva que el "por m se va y elpor m se va,y que
permite dar al verso la misteriosa bomba musical que pide la
grandeza de la puerta del Infierno.En este primer verso del
cantoIIIencontramos lacitt dolente.Estacittes el Infierno.La ciudad
de Satn, opuesta a la ciudad de Dios.Andreu Febrer
traducedolentepor malo.Otros traductores catalanes, modernos buscan
adjetivos que quieran decir ms o menos el significado de esta
lapidariacitt dolente.En el tiempo de Febrero, la palabra malo, en
cataln, tena quizs el mismo significado deldolenteitaliano o
deldolientecastellano .Hoy en da, sin embargo, por aquellos oscuros
y misteriosos imperativos de los idiomas, el malo cataln slo es
aplicable a las cosas de mala calidad fsica o moral.La palabra ha
tomado otro sentido, y no es admitido ni posible aceptar malo como
un atributo derivado de dolor.Por eso yo he empleado la palabra
sufriente.Este adjetivo, poco usado entre los escritores catalanes,
tiene, para m, todo el sabor y toda la intensidad viva y potica
deldolentedantesco.Rompiendo la costumbre de alternar agudos y
planes, he traducido los nueve primeros endecaslabos del canto
tercero, en versos exclusivamente agudos, para dar ms peso y ms
profundidad de sentencia a cada uno de estos versos y al mismo
tiempo para , dadas las palabras del original, la traduccin, en 1a
forma que lo he hecho, me permite una ms aproximada fidelidad al
texto.Estas aclaraciones de carcter retrico y gramatical, me
interesa hacerlos con toda sinceridad, que el lector que siga con
inters o simpata mi versin, participe de la intimidad de esta y
comprenda que en el trabajo que me he impuesto de recrear laDivina
Comediaen cataln y hacerla vivir en nuestra poca, mi intencin de
dar un texto con calidad potica, lleva el peso del oscuro y
silencioso trabajo de servir, en todos los posibles, una fidelidad
al texto y una lgica de traduccin.Una vez pasada la puerta del
Infierno, la visin de Dante se detiene en los primeros
condenados;condenados podramos decir a medias, porque permanecen en
el vestbulo infernal y no pasan el ro Aqueronte.Estos desgraciados
son los indolentes;no son los positivos malvados ni los pecadores
decididos;son aquellos que han vivido sin infamia y sin honor, los
que, empleando un vulgarsimo palabra cataln, podramos decir los
comodones.Gente que no se ha decidido por nada, que no se ha
querido comprometer nunca, o por cobarda, o por pereza, o por
pobreza de espritu.Entre estos infelices, Dante mezcla los ngeles
neutrales.Los que, ante la rebelda de Lucifer, no se decidieron ni
por Dios ni por el diablo, y no quisieron comprometer su pacfica y
egosta posicin anglica.Dante, hombre apasionado, nervioso y
violento, que, ante las contingencias de la vida, ahora toma un
partido, ahora otro, que se pelea, que se juega la piel, que sufre
las consecuencias de sus acciones, que es perseguido y desterrado,
al encontrarse en presencia de quienes evaden, de los que no se
mueven, de aquellos a los que gusta ms yacer y no envolverse, es
natural que se rebele y sienta un menosprecio para este tipo de
pecadores egostas y cobardes.Dante no usa ningn tipo de piedad por
los miserables que encuentra en el vestbulo del Infierno;ellos,
gandulssims por esencia, se ven en el sueo dantesco privados de
todo tipo de reposo, siguiendo da y noche una frgil y huidiza
banderola, y picados por las moscas, las avispas y los mosquitos.Es
un castigo desesperante, pero ridculo.Dante en su vida temporal, es
posible que hubiera conocido muchsimos de estos pecadores
indolentes y cobardes.Su ambiente deba estar lleno, cun lleno el
ambiente que vivimos;sin embargo, Dante no reconoce ninguno de sus
conocidos, fuera de una persona, que no nombra.Entre la multitud
enorme de desesperados que siguen la bandera, agullonats por los
insectos, Dante se da cuenta enseguida de la presencia de aquel
"che FECE por vileza y gran rifiuti ",en mi versin, fiel, palabra
por palabra, "el quien hizo por vileza el gran rechazo ".Dante lo
reconoce, al verlo, y lo deja estar; slo le cuelga este "gran
rechazo" hecho por vileza o por cobarda.En todo el canto IlI, es
ste el nico personaje relacionado con la vida o los conocimientos
del poeta, que aparece de una manera concreta, envuelto, pero, en
el misterio silencioso del Dante.Quin es este personaje?De qu "gran
rechazo" se trata?Aqu empieza el trabajo de los comentaristas.Segn
la general opinin, se trata del papa Celestino V, al que las
manipulaciones del que fue su sucesor, Bonifacio VIII, indujeron a
abdicar el Papado.Benvenuto Rambaldi dice en su Comentum que sta
era la vulgar y corriente opinin.El mismo dicen Grazioli de
'Bambaglioli, el Annimo contemporneo de Dante publicado por Selmi,
el comentario atribuido a Iacopo hijo del poeta, Della Lana, el
Ottimo Commento y muchos otros antiguos comentaristas.Los
comentarios del Cdice de Monte Cassino, dicen que este que hizo el
gran rechazo", no es otro que el emperador Diocleciano, el cual, en
su vejez, renunci al Imperio.Boccaci confiesa que no sabe de quin
se trata.Rambaldi, tras aceptar la vulgar opinin de todos respecto
al papa Celestino, lanza la posibilidad de que quien cometi el gran
rechazo es Esa, hermano de Jacob, que se vendi la primogenitura por
un plato de lentejas.Otros comentaristas llaman personajes con
absoluta desorientacin, desde el ltimo emperador romano de
Occidente, Rmulo Augstulo, hasta contemporneos de Dante, de
migradssim relieve histrico.Lo cierto es que habiendo el poeta
callado el nombre, difcilmente se sabr de quin se trata.Vandelli,
en sus claros y precisos comentarios, concluye al respecto con
estos tres puntos.Primero: que el gran rechazo es anterior el
1300;segundo: que quien lo hizo eraya muerto en la primavera de
1300, poca de la visin dantesca: y tercero: que el Dante, en el
mismo texto, da a entender que haba conocido personalmente, o
visto, por lo menos, el personaje al aludido.El hecho de que
Celestino V fuese canonizado en 1313, no implica nada en contra de
la opinin personal que el Dante tuviera sobre este papa;est claro
que es un poco fuerte que el Dante condenara al Infierno una
persona que la Iglesia haca santa;pero ya sabemos como el Dante
trata los papas y la curia romana, para no escandalizar
demasiado.En este caso concreto, no se ha de creer, sin embargo,
que el Dante fuera al extremo de rebelarse contra un decreto de
canonizacin, porque el tal decreto yacer ms de quince aos en los
archivos del Vaticano, sin que el mundo se enterara, o sea hasta el
ao 1328, y en esta poca el Dante ya estaba muerto y
enterrado.Dediqumonos ahora a un necesario anlisis de los ms
importantes conceptos de este canto.En el rtulo infernal tenemos
que ver que en el "me hizo la Divina Potestad, - la Suma Sabidura,
el Primer Amor", se denominan las tres personas de la Santsima
Trinidad, el Padre, el Hijo o Verbo, y el Santo Espritu."Antes de m
nada fue creado - que eterno no fuera", dice el
Infierno.Efectivamente, fue creado con la cada de Lucifer y para
castigo de los ngeles rebeldes.La rebelin de los ngeles, como
veremos en el canto XXIX del Paraso, fue casi inmediata a su
creacin, y fue antes de la creacin de las cosas corruptibles (forma
de la tierra, plantas, animales, hombres, etc.).Antes del Infierno
slo eran creados los cielos, los ngeles, y los cuatro elementos,
que sois incorruptibles y eternos.Tras ledas las palabras, Virgilio
dice el Dante: "Aqu queden dudas en rincn - y toda poruguesa est
muerta".Es la misma firmeza que pide la Sibila a Eneas: Nunc animes
opus, Aenea, nunc pectore firmo (Aen. VI, 261).T vers en este lugar
que yo te he dicho, los que han perdido el bien de la razn (del
intelecto).El bien del intelecto es la Verdad absoluta, o sea la
visin de Dios.Con los ngeles que segn una antigua creencia quedaron
neutrales en el conflicto entre Dios y Lucifer, hemos dicho que
corren los indolentes.Virgilio dice de estos ngeles, que el Cielo
no los quiere porque perdera belleza y que el Infierno no los
acepta, porque los reos no puedan gloriarse.Y es evidente que los
pecadores de pecados decididos y concretos que hay en el Infierno,
se creeran superiores ante estos, el pecado de los cuales es la
omisin;y este sentirse superior, sera causa de una vanagloria, de
algo de carcter positivo a favor de los condenados, que en el
infierno no se puede admitir."No tienen ni esperanza de la muerte"
dice Virgilio, lo aceptaran, porque, convencidos de su nulidad,
prefieren la nada a la existencia.Y envidian cualquier suerte,
hasta la de los condenados en el lugar ms bajo del Infierno.Por qu
siguen una bandera o gallardete?Porque el que en el mundo no sigui
ninguna bandera, no se decidi por ningn partido, aqu tiene que
seguir una bandera que no se para nunca, sin ton ni motivo, y con
un frenes de locura.El Dante concluye que los indolentes son los
que desagradan a Dios ya los que reniegan de Dios (el diablo).Dice
el Boccacio: desagrada a los demonios aquellos vagos, ociosos e
indecisos a hacer el mal.Y considera el poeta que siempre han
llevado la muerte por dentro (que nunca fueron vivos), porque nunca
han hecho uso de la razn.Despus de ver el suplicio de los
indolentes, van los poetas avanzando hasta la orilla del
Aqueronte.Y aqu comienza la mezcla de elementos paganos y de
elementos cristianos que iremos viendo en todo el poema;Ovidio y
Virgilio a un lado, y la Biblia y los Santos Padres al otro,
haciendo un constante intercambio, y fundindose en la imaginacin de
Dante, y dando lugar a un producto nuevo muchas veces.El Aqueronte,
o ro del dolor, crea la antigedad clsica que era el que atravesaban
las almas en ir a las penas del Infierno.La travesa se haca en la
barca de Caronte, y el Dante ve Caronte, y el retrato que hace es
de raz virgiliana;en la mitologa griega Caronte es un dios, hijo de
Erebos y de la Noche, y alta del Averno;pero el Dante, inspirndose
en San Pablo (Quae inmolando gens, daemoniis inmolando te non Deo
,I Cor. x, 20), lo convierte en un demonio, como lo har con todas
las figuras de la mitologa que encontraremos en este sitio.Caronte
es el portero del Infierno, como Catn lo ser del
Purgatorio.Caronte, que aqu tiene una facha terrible, se dirige
rabioso al Dante, y le dice que ni el puerto ni la nave son para
l.Ha conocido que el poeta no es un condenado sobre el que tenga
poder, y es por ello que manifiesta su mal humor.Virgilio le
tranquiliza dicindole que el viaje de Dante ha sido decidido all
donde se puede lo que se quiere, o sea, al Empires, por la absoluta
e ilimitada voluntad de Dios.Esto apacigua Caronte, el cual se
dedica, sin embargo, a mortificar sus desgraciados pasajeros.Y la
escena es magnfica, y hace constar el odio de los pecadores a Dios,
ya los padres, ya la hora y el da del nacimiento su.Aqu no pasa
ningn alma buena, dice Virgilio;por eso cuando Caronte se quej de
tu presencia, ya puedes saber qu quera decir .Tras estas palabras,
un trueno, una luz rojiza, y el Dante cae como dormido.Cuando se
despertar ser ya en el Infierno, en la otra orilla del Aqueronte.
Quin lo ha llevado hasta all?Esto el poeta no lo dice, y esto
todava es un misterio para todos los lectores de
laDivinaComedia.COMENTARIO AL CANTO CUARTO DEL INFIERNO DE LA
DIVINA COMEDIAMiseriosament4, tal vez transportado por un ngel,
como ms adelante le convertir, el poeta pasa el Aqueronte y se
encuentra en el primer crculo del Infierno, donde es despertado por
un trueno.Virgilio le explica el lugar donde se encuentra, que es
lo que llamamos los Limbo.De los dos limbo de los
escolsticos,limbus infantumylimbus patrum, Dante hace uno
solo.Mezcla criaturas, hombres y mujeres, en una tenebrosa
confusin.Son espritus que no han pecado, y que si aun hicieron
mritos y fueron virtuosos, no les ha servido de nada, porque no
fueron bautizados o murieron sin conocer al Dios verdadero.De estos
es el propio Virgilio: Por eso somos perdidos, dice, y nuestra pena
es no poder ver a Dios, y vivir en un deseo de verlo, pero sin
esperanza.El Dante pregunta: "Y nunca uno de vosotros no ha subido
a la gloria del Cielo? Yo era nuevo en este estado (haca cincuenta
aos que era), cuando vi un Poderoso coronado con signo de victoria.
Este Poderoso es Cristo.Virgilio no le llama, porque ya hemos visto
que en todo el Infierno el nombre de Cristo y de Mara no sern
pronunciados, por miedo a profanar los mismos.El signo de victoria
es la cruz misma.En el Evangelio apcrifo de Nicodemo, leemos:
Posuitque Dominus crucem suam in mediio inferni, quae estsignum
victoriae .Este Poderoso llev las sombras de los Santos Padres y de
las grandes figuras bblicas.Cita pocos nombres, y slo uno de mujer,
Raquel, "por lo tanto hizo Israel (Jacob): sirvi siete aos para
obtenerla, y siete aos ms todava se tuvo que esperar contentndose
con Lia (Gen . XXIX, 18-30).Raquel, que representa la vida
contemplativa, ya veremos que es una de las mujeres ms preferidas
del Dante.Y caminando Dante y Virgilio, despus de esta aclaracin,
se encuentran en un lugar, iluminado en hemisferio, que se reserva
a los huspedes de gran categora.Y ahora viene el momento
notabilsimo del canto IV, no slo por su grandeza y por el tono
noble, austero y transparente de la exposicin, sino porque deja ver
la escala de valores que en la poca de Dante se aplicaba a los
antiguos .En enumerar todas las figuras ilustres, o en
adjetivar-las, o hacer un escassimo comentario, el Dante muestra
sus preferencias, cuenta su cultura, y explica, en parte, la forma
de pensar en las escuelas de su poca.Es imposible que Rafael, al
pintar el trozo de pintura ms notable del Renacimiento -me refiero
a la Escuela de Atenas" que hay en el piso de la Firma, del
Vaticano-, no tuviera presente este maravilloso canto IV de
laDivina Comedia.Las analogas de visin son sorprendentes.Rafael,
doscientos aos ms tarde, ms humanista y menos escolstico que el
Dante, situar las figuras dentro de un marco arquitectnico,
estructurar y precisar ms;pero el espritu, la poesa y la grandeza
de la Escuela de Atenas, y hasta el procedimiento moral de situarse
el artista dentro del sueo, son cosas prestadas de este canto.En
este canto, la visin de los grandes genios que disponen al Limbo de
una situacin preferente, es iniciada por los cuatro poetas: Homero,
Horacio, Ovidio y Lucano.El Dante pone Homero por encima de todos
los poetas;Dante no conoca, sin embargo, los poemas homricos,
porque l ignoraba el griego, y en su poca Homero no era traducido
al latn.El prestigio de Homer le vena por referencias, y en
atribuirle la maestra de la poesa heroica se fiaba de Horacio, que
en su Potica dice: Nada gestae regumque ducumque te Tristia hermosa
-quo Scribes posee numero, monstravit Homerus.El Dante hace seguir
el padre de la poesa por Horacio, al que dicesatiro, entindase
satrico.Se comprende que el Dante apreciar el valor de satrico o
moralista en Horacio, ms que su gran valor lrico, porque en la poca
de Dante eran mucho ms ledas las stiras y las epstolas horacianas
que las maravillosas odas.Despus de Horacio, Dante ve como grandes
figuras poticas Ovidio y Lucano.No hay duda de que esta manera de
situar Lucano junto a Horacio y Ovidio, a un crtico moderno le hace
cierta gracia.Lucrecio es quizs el ms original y el ms intenso de
los poetas latinos.La crtica posterior al Dante, el situar muy por
encima de Lucano, que en definitiva es un poeta mediocre y poco
original, de una trascendencia nula.En cambio, el Dante no ve
Lucrecio, porque probablemente lo ignora;pero el Dante es hijo de
su poca, y Lucano en la Italia del trescientos, tena el mrito de
haber cantado dos hroes romanos: Csar y Pompeyo.Los cuatro poetas
juntan con Virgilio y invitan al Dante a pasear ya conversar con
ellos;y el Dante, no con excesiva modestia, dice que fue el sexto
entre los cinco poetas, a los que considera los genios ms altos de
la poesa.No es de creer que el Dante, la figura ms luminosa de la
poesa cristiana, tuviera una conciencia exacta de su papel
trascendental dentro de la historia del mundo, en erigirse compaero
de Homero, de Horacio y de Virgilio;pero esta inocente falta de
modestia, la vemos repetida en muchas obras de su poca y de pocas
posteriores.Al citar la analoga entre el canto IV y el fresco de la
Escuela de Atenas, pensbamos que tambin Rafael se sita en primer
trmino con su to Bramante y con el pintor Sodoma, entre las magnas
figuras del pensamiento antiguo.El Dante acompaado de Virgilio y de
los cuatro grandes poetas, es decir, asesorado por las primeras
autoridades de su oficio, se dirige al mgico castillo de los hroes
y de los sabios.Este castillo es el smbolo de la sabidura
humana.Tiene siete muros que representa, o las siete virtudes (las
cuatro morales: prudencia, justicia, fortaleza y templanza, y las
tres intelectuales: inteligencia, ciencia y sabidura), o las siete
partes de la filosofa (fsica, metafsica , tica, poltica, economa,
matemtica y silogstica).El ro que le rodea es interpretado de
diversas maneras;creen muchos que el Dante quiere que sea la
elocuencia.Pasado el ro con toda facilidad - como tierra dura -,
los seis hombres extraordinarios entran en el castillo por siete
puertas, que querrn ser las artes liberales del trivio ii del
cuadrivio (gramtica, dialctica, retrica, msica, aritmtica, geometra
y astronoma).Y se encuentran al final en un prado florido en
presencia de los hroes y los sabios.Dante tiene siempre presente la
historia y la grandeza de Roma.Esto ya lo remarca al comentar el
canto II.Aqu la cosa no puede ser ms clara.Entre los hroes, voz,
primero que a nadie, Electra.No es precisamente, esta Electra, la
misma virgen de la tragedia griega, hija de Agamenn, hermana de
Orestes, sino que se trata de la Electra abuela antiqusima del
pueblo romano, hija del rey Alanta y madre de Dardanus, fundador
Troya (Aen. VIII).Junto a esta Electra voz Hctor, el exponente ms
fuerte de nobleza y virilidad, y Eneas, el padre virgiliano de
Roma, ambos hroes troyanos.Y con estas figuras legendarias, a las
que ahorra adjetivos, Dante ve Csar, el fundador del Imperio. Csar
tiene mirada de gaviln en el sueo dantesco, y esta figura histrica
impresiona el Dante, y el impresionan sus ojos de gaviln.Dante no
puede negar el efecto que le producen los dictadores, los tiranos y
los hombres de presa.Siempre fiel a Virgilio, su poeta preferido,
sigue citando las figuras de 1 Eneida.Voz Camila, la virgen
guerrera que muri combatiendo los troyanos, que ya ha aparecido en
el canto primero;y separada de ella, Pentesilea, reina de las
Amazonas, vencida por Aquiles (Aen. I);el rey Latino, suegro de
Eneas;Lavinia, esposa de Eneas;todos ellos personajes de la
fundacin de Roma.Asocia con estas figuras Bruto, el Luci J. Bruto,
primer cnsul exaltador del pueblo contra la tirana del ltimo
Tarquini, y junto a Bruto, el esquinado y el demcrata, ve en el
prado verde de estos limbo, cuatro figuras femeninas, elegidas quiz
con la intencin de colorear el destino de Roma con una tierna
virtud graciosa o pattica. Las mujeres son: Lucrecia, la pdica
mujer de Colatino, violada por Tarquini;Julia, hija de Csar y mujer
de Pompeyo;Marcia, la noble esposa de Catn, y Cornelia, la
famossima hija de Escipin el Africano, madre de los Gracos y espejo
de toda clase de virtudes.Hasta aqu, el Dante slo ha visto figuras
relacionadas con la historia de Roma;pero quiere hacer una sola
mencin honorfica por un un personaje musulmn, el cual est solo y
aparte porque no tiene con quin relacionarse ni nadie de los suyos
que le haga compaa.Este personaje se Saladino, sultn de Egipto y de
Siria, nacido en l137y muerto en 1193;famoso por sus virtudes y por
su liberalidad, y celebradsimo en el mundo cristiano
medieval.Despus de estos hroes y heronas, el Dante, levantando un
poco los ojos, voz, en un lugar ms alto, las grandes figuras del
pensamiento.El primero de todos es el maestro por antonomasia, es
Aristteles, el cual aqu ni tiene necesidad de llamar para que lo
reconoci todos, y al que ha dicho ei Dante mismo: Maestro y duca
della ragione humana (CONV. IV , 11,16).Junto a Aristteles, se
sientan Scrates y Platn.Doscientos aos ms Turda, Rafael pintar
Aristteles cediendo la derecha a Platn;pero, en la poca de Dante,
el padre de la filosofa era Aristteles, y los escolsticos no le
reconocen nadie superior.El Dante ve tambin Demcrito, que supona el
mundo como el resultado de una reunin fortuita de tomos.Contempla
despus Digenes, Anaxgoras, Tales, Fmpdocles, Herclito y
Zenon;figuras citadas por Aristteles y por Santo Toms, son
apreciadas por Dante por sus teoras morales.Zenon es citado ya por
Dante en el "Convivio", como lo es Anaxgoras.Es curioso que el
Dante reconozca entre gente tan gloriosa Dioscrides, autor de un
tratado sobre las cualidades medicinales de las plantas;pero se ve
que en la poca de Dante la ciencia atribua un gran valor a
Dioscrides.El Dante ve el poeta mtico Orfeo, ya visto por Eneas
entre los bienaventurados (Aen. VI, 643).Son citados, adems:
Euclides, el famoso gemetra, Tulio (Cicern) y Sneca.Entre Cicern y
Sneca, cita un personaje sobre el que los textos no estn de
acuerdo.En algunas ediciones dantescas esLinoy en otrosLivio.La
versinLinotiene ms partidarios, aunque comentaristas tan buenos
como Torraca aceptenLivio.Yo he seguido la mayora en mi traduccin,
y en este caso, Lino, o Linus, es el poeta griego mtico, como el
mismo Orfeo.Si se acepta la versinLivio,naturalmente sera Tito
Livio, el gran historiador.Hipcrates, griego;Avicena,
arbigo-espaol, y Galienus, de Prgamo, son contemplados en los Limbo
de Dante como los antiguos de la ciencia mdica.Y el ltimo sabio de
la visin, pintado tambin por Rafael en 1 Escuela de Atenas ll, es
Averroes.Este musulmn de Crdoba, es una de las ms grandes figuras
de la cultura medieval.Averroes, antes de que los maestros de la
escolstica, ley las obras de Aristteles en antiguas traducciones
siracas, y hizo tres comentarios: el grande, el medio y la
parfrasis.El mtodo del gran comentario fue seguido por Santo
Toms.Esto suele demuestra el predicamento que un sabio como
Averroes deba tener ante los ojos de un gran poeta como Dante;ya
pesar del dao que hizo el averrosmo infiltrndose en las filas de la
teologa, ya pesar de ser el Dante un ortodoxo, no quiere renunciar
aqu, el poeta, como en otros lugares, a una cierta libertad de
criterio.En el Paraso, veremos como Santo Toms hace el elogio de
Sigi de Brabante, famoso averrosta, el cual es visto en la primera
rueda de los doce sabios, junto a santos eminentssims.
COMENTARIO AL CANTO V DEL INFIERNO DE LA DIVINA COMEDIASiguiendo
el viaje dantesco, nos topamos con el juez del Infierno.El Dante,
como ha hecho con Caronte y muchas otras figuras que encontraremos
entre los condenados, toma prestado de la mitologa griega los
personajes que le parecen aptos para el papel que los quiere hacer
representar, pero dando de ellos una versin diablica y
peyorativa.Al comenzar el canto V, Minos aparece como un diablo
horripilante, que Regany los dientes como un perro, y para
manifestar los grados que el condenado debe hundirse dentro del
embudo del Infierno, se atornillando la cola en el alrededor de la
cintura.Minos, segn los antiguos paganos, era tambin el juez del
Infierno.Pero un juez severo y dignsimo, que no tena nada de
grotesco ni monstruoso, En la leyenda heroica de Grecia, Minos es
hijo de Jpiter y de Europa;fue rey y juez ferocssim de Creta y se
uni con Pasfae.Homero cita Minos en el libro XI de la Odisea y
Virgilio en el VI de la Eneida, atribuyndole el papel de inquisidor
y de juez.Adems de Minos, Virgilio pone Radams, tambin hijo de
Jpiter, el cual se dedica a hacer decir las culpas no confesadas a
Minos.Una vez pasado el tribunal de Minos, nos encontramos en el
crculo segundo del Infierno, o en el primer propiamente dicho,
porque el anterior est formado por Limbo.En los crculos, cuanto ms
bajan, ms duros son los castigos y ms graves los pecados;as es que
el Dante, al dedicar el primer crculo infernal autntico a los
pecadores carnales, da a entender una cierta especie de piedad por
estas culpas tan naturales a la debilidad humana.Los otros pecados
sern castigados en los crculos inferiores y, como ms abajo, con ms
implacables torturas.Entre los pecadores de la carne, el Dante
encuentra unas figuras que podramos llamar inevitables.Semramis, la
terrible emperatriz asiria, de la que la leyenda ha hecho un
monstruo de voracidad incestuosa;Dante conoce la leyenda de
Semramis de Paulo Orosio (HIST. l, 4), y cita el texto Oros en su
tratado "De Monarchia.Junto a Semramis, nuestro poeta ve la famosa
reina fenicia Dido, viuda de acequias, la que se quit la vida al
verse abandonada por Eneas (Aen. IV, 442).Cleopatra, la cordial
enemiga de Roma, seductora de Csar y Marco Antonio, no puede faltar
tampoco, como no puede faltar Helena, causa directa de la guerra de
Troya.Despus aparecen junto a Aquiles, Paris, el raptor de Helena,
y Tristn, el personaje medieval ms fuerte de la leyenda ertica.Pero
todas estas figuras son citadas como tpicos naturales, cuando se
trata de gran pasin o de vicio de lujuria.Al Dante no le interesan
mucho estos nombres de la leyenda o de la historia, y los suelta
para colorear el clima donde sufren las vctimas del apetito
sensual.All donde este canto coge su enorme vuelo, es en el momento
de aparecer dos personajes del mundo del Dante, que l puede haber
conocido, o puede haber respirado el aire de su drama.La
intervencin de Paolo y Francesca ha dado al canto V de laComediasu
gran difusin y popularidad;tanto, que podramos decir que, de todos
los episodios dantescos, ste es el ms conocido, el ms ledo y el ms
explotado.En realidad, el drama de los dos enamorados no pasa de
ser un hecho diverso vulgarsimo, desde el punto de vista
histrico.Si el Dante no lo hubiera hecho revivir en su poema, este
par de desgraciados figuraran en las crnicas respectivas, pero no
se proyectaran sobre el futuro con la trascendencia emocional de
las figuras de Tristn e Isolda o Romeo y Julieta.Francesca naci en
Rvena, no se sabe la fecha fija;su padre, Guido Minore da Polenta,
muri el ao 1310. Francesca fue casada en 1275con Gianciotto
Malatesta, seor de Rimini.Gianciotto era feo, patizambo, deforme y,
adems, brutal.De este matrimonio Francesca tuvo una hija llamada
Concordia. Algunos dicen que Francesca fue engaada, que ella crea
casarse con Paolo Malalatesta y que al da siguiente de la boda se
encontr con el marido cambiado;pero, histricamente, no parece
verosmil, porque antes, en 1269, Paolo haba casado con Orabile
Beatrice di Ghiaggiuolo, que le hizo padre de dos hijos: Uberto y
Margherita.Francesca era ta de Guido Novello da Polenta, cerca del
cual pas el Dante en Rvena los ltimos aos de su vida.El Dante,
pues, conoca los familiares de los protagonistas del drama, y haba
respirado el aire de escndalo que el hecho produjo en su
poca.Francesca, descontenta del propio marido, se enamor y se dej
seducir por el cuado Paolo, cuyas crnicas dicen que era hermoso y
bien parecido, pero ms bien vago, y aficionado a reponer ms que a
trabajar.1282 fue nombrado capitn del pueblo en Florencia, y dej el
cargo en 1283. La doble muerte de Paolo y Francesca debi ser, pues,
entre 1283 y 1286, porque el marido ultrajado, Cianciotto, en el ao
1288 ya tena una hija con su segunda esposa Zamirasna.Gianciotto,
por una espa de la casa, se enter de los amores criminales y se
veng con rapidez, seme dar lugar a confesin ni arrepentimiento.La
forma en que se produjo el amor trgico, Francesca lo explica
bastante bien en los versos maravillosos.Algunos de estos versos
han citado infinitas veces, incluso han tomado el relevo de
aforismos.La importancia del dilogo entre el Dante y Francesca de
Rmini, merece que seguimos los versos con todo cuidado.Oh animal
gracioso y benigno", dice Francesca para empezar.Animal, como en el
verso 2 del canto II del Infierno, como en el verso 138 del canto
XXIX delPurgatorio, tiene el sentido de ser viviente, en oposicin a
las sombras del lugar.Es por eso que yo he traducido: "Oh t,
benvolo y gentil viviente".Francesca contina: ... que visitas por
el aire oscuro (en turbias tierras) quienes hicimos la tierra
sangrienta (con la sangre propia): si fuera amigo del Rey del
universo, le rogaramos por tu paz.Es evidente que el rezo de un
condenado del Infierno no puede ser escuchado por Dios.Y Francesca,
manifestando de donde es hija, dice literalmente: Sede la tierra
donde yo nac en la marina por la que desciende el Po para encontrar
paz con sus secuaces (afluentes).Esta tierra, como ya hemos dicho,
es Rvena.Amor que en corazn gentil rpido enciende.En el corazn
gentil / riparios siempre Amore dice Guido Guinicelli, y el Dante
en el soneto XX de la "Vita Nuova:Amore e'l corazn gentil sueno
algo.Este amor, propio del corazn gentil, tom en este de la
adecuada figura que me fue robada, y la manera encar me ofende .Aqu
Francesca quizs alude lo que ya hemos remarcado antes, que Paolo le
fue cambiado por Gianciotto;pero es ms probable que se refiera a la
forma en que Gianciotto mat Paolo y Francesca, sin darles tiempo de
arrepentirse."Amor, que en ningn amado de amar perdona", es un
verso famossimo, pero no es precisamente una gran verdad.Quiere
decir el Dante que el amor no permite dejar de amar no importa
quin, del que uno es querido.Francesca se coge a esta idea quiz
para disculparse algo de su gran pasin, y dice que fue tan ligada
por el amor a la belleza de l, que este vnculo, fuente de placer,
aunque en el Infierno no la abandona."Amor condujo a una
muerte".Este verso solemne, y los otros dos anteriores que
comienzan con la palabra amor, nos producen a nosotros, lectores
del siglo XX, un efecto que deba ser bien lejos de las intenciones
del Dante.Los tres versos son lapidarios, tienen un peso de
sentencia terrible, y la idea del amor y de la muerte, como
saliendo la una de la otra, asocian este pasaje magnfico al
pesimismo de Leopardi:fratelli a untempo stesso Amore e Morte
-ingener lasorte yael amor exclusivo, que slo se resuelve en la
muerte, del Tristn de Wagner.Francesca dice: Can espera el que nos
quit la vida.Cocana es la zona del Cocito donde son castigados los
traidores de los parientes (Inf. XXXII).Gianciotto, aunque marido
engaado, mat a traicin.Cuando o aquellasalmas ofendidas,dice el
Dante, voy bajar la cabeza .Yo he traducido dolores y ofensas,
porque en lo que ha dicho Francesca realmente hay culpa y
desgracias, pero tambin hay ofensas, como la muerte a
traicin.Virgilio, viendo el apenada concentracin del Dante, le
dice: "Qu piensas? Y l de momento slo responder: Ay! Expresando la
profunda pena que siente por los amantes;y una consideracin
enseguida de gran piedad: Cuntos dulces pensamientos, cuntos deseos
condujeron estos al paso doloroso de la muerte y de la condena
eterna!Y entonces, entendridssim, llorando por la tragedia de
Francesca, el Dante siendo una curiosidad: Por qu lo que slo en un
principio eran suspiros, es decir, amor no manifestado, evolucion
llegando a ser un amor culpable?Nessun malggior Dolore - che
ricordarsi del tempo felice - nella miseria("No hay ms grave dolor
- que acordarse del buen tiempo en la hora - miserable"), dir
Francesca, y estos versos, conocidos de todos, han quedado como una
especie de aforismo.Y es curioso que el concepto lo encontramos en
Boecio:In omni adversitate Fortunae infelicissimumeste genus
infortunio Fuiss feliz(Cons. la HIL.11, PR. 4) y en Santo
Toms:Memoria praeteritorum bonorum ... in quantum sunt amissa,
causado tristitiam .(SUM. THEOL. II, II, 36, 1).Y que esto es el
mal mayor, lo sabe tu doctor aade Francesca, aludiendo directamente
Virgilio, que en un tiempo era el poeta de Augusto y ahora es el
estadio de los Limbo.Sin embargo, aunque esto se le haga muy
triste, est dispuesta a explicar al Dante como se produjo en ellos
el incestuoso adulterio.Francesca, pero no podrido estarse hacer,
explicando lo, como aquel que habla y llora.Y ahora viene la gran
confesin: Leamos un da, para deleitarnos, como amor apret
Lancelot.Slo ramos y sin recelar nada.Por muchas veces nos miramos
en los ojos suspendidos amorosamente durante la lectura, y nos
volvimos rojos.Pero fue un punto lo que nos perdi.Cuando lemos: La
risa de tan gran amante deseaba ser besada ', ste que nunca de m no
se separar, la boca me bes todo temblando.Galeotes fue el libro y
quien lo escribi.Ese da ya no lemos ms. Francesca explica, pues,
que la escala del pecado fue la lectura de la historia de Lancelot
del Lago, y sus amores con la reina Ginebra, esposa del rey
Arturo.Era una de las muchas novelas que se lean entonces de tema
caballeresco, sobre uno de los hroes de la Mesa Redonda.En este
libro, Galehault, que hace un papel de alcahuete, es el que ora en
Ginebra que bese su amante.Galehault, italianizado por Dante, es
Galeotto, y este Galeotto resulta el verdadero culpable.Por eso
dice Francesca: "galeotes fue el libro y quien lo escribi", pues el
pasaje es lo que precipit lo que estaba solo en el deseo de Paolo y
Francesca.Y el ltimo verso de la confesin, es de un olor
admirable;pero a pesar del hedor que intenta tener el poeta, el
tema es demasiado crudo para que no pueda darse al verso una
diablica punta de irona.Es un verso que tiene dos filos;velando el
pecado o callando-lo, el sugiere tal vez de una manera ms
clara:"Quel giorno pi non vino leggemmo avante"("Aquel da el leer
no fue adelante").A m me gustara que el lector considerara un poco
toda la importancia de este canto.Realmente la celebridad que tiene
no es gratuita.Si el Dante no hubiera escrito nada ms que eso, yo
estoy seguro de que su lugar en la escala de los valores literarios
cambiara de muy pocos grados, tal vez de cabeza.Contemplamos un
poco lo que representa una pieza de esta calidad a principios del
siglo XIV.Cul era el estado de la poesa entonces?Que est lejos todo
eso de la lrica de Cavalcanti y de la Vita Nuova del mismo Dante!Qu
paso enorme representa la confesin de Francesca y recomendaciones
del poeta, en el camino de la malicia, de la sensibilidad, de la
intencin y de la profundidad literarias!Pensamos que tardarn muchos
siglos an a aparecer los grandes psiclogos del amor y los grandes
analistas delaEwigweibliche.Que estamos lejos todava de la Princesa
de Clves, de Manon Lescaut y Werther!Que est lejos Stendhal y que
es lejos la proyeccin de Schopenhauer en las tempestades
wagnerianas!Y a pesar de estas grandes distancias, el canto V del
Infierno lo presiente aunque se anticipa a todo.No falta nada en
este canto magnfico.Las imgenes de los pjaros son de la mejor
calidad de poesa plstica, y anuncian la lrica inglesa y dejan
presentir la poesa extremo-oriental, naturalmente desconocida de
nuestro poeta.Los estorninos volando a gran rebao, y con las alas
bajas, las gras en hilera, cantante su lai, y las palomas
enamorados, firmes de alas, volando hacia los nidos.Todo esto es
perfecto y encaja con el tierno pattico femenino de una manera
maravillosa.Fjense si es mujer, esta Francesca, que hasta la pena
infernal hace constar que la escala de su pecado es un hombre
hermoso.Compruebe si el Dante sabe qu tipo de juego delicadsimo
tiene entre manos, quehace explic la mujery hacecallar al hombre,y
al hombre, por aadidura,le hace llorar!Y ahora considera el papel
admirable de elemento trgico y fatal que juega la literatura -ya en
el siglo decimotercero! - con la presencia de la historia de
Lancelot.Y ese punto de malicia que deriva y precipita en la
narracin caballeresca, y que se resuelve en el verso celebrrimo:"la
bocca m Baci tutto tremante",hacia directsimo, impdico, de una
crudeza fisiolgica, pero luminoso y sanguejant .. .
insustituible.En la traduccin de este canto, el traductor se siente
un poco avergonzado, porque es muy difcil dar a todas estas
palabras el tono y el aire dela original.No se trata de traducir de
una lengua forastera ni de interpretar conceptos, ni de conseguir
musicalidades prosdicas equivalentes.Como en los instantes solemnes
de la gran poesa, se trata de seguir el ritmo de un corazn y la
percusin de una inteligencia excepcionales, que, valindose de la
palabra, crean elementos de belleza pura.Tocar estos elementos de
belleza, despojarlos, deshacerlos y rehacerlos, es una
profanacin.Esta es la servidumbre del traductor: cometer tales
profanaciones, que por mucho para bien que se hagan, delatarn
siempre la osada y la impotencia de quien las comete.COMENTARIO AL
CANTO SEXTO DEL INFIERNO DE LA DIVINA COMEDIADespusde los
lujuriosos, contemplamos la pena de los glotones;su suplicio
consiste en estar inmersos en un fanguissar maloliente a modo de
tristsimos batracios, recibiendo la lluvia, la nieve y la piedra, y
las mordeduras y araazos del perro monstruoso Cerbero, tomado
tambin de la mitologa pagana.Cerbero es citado por los antiguos,
como un monstruo de tres cabezas(Virg .:GEORG.IV, 483, y ADN. VI,
417;Ov .:MET. IV, 450).Aparece como un perro infernal en algn
documento medieval de poesa germnica, y en muchos de poesa
latina.El Dante el adorna, hacindolo una mezcla de perro, de
antropoide y de serpiente.Hasta la llama grande vermut(gran
gusano), y esa fantasa obedece, segn los comentaristas, en la
creencia de que Cerbero vive bajo tierra y en un lugar hmedo, como
suelen vivir los gusanos o lombrices.Entre estos grandes comilonas,
castigados por la lluvia y por el perro de tres gargantas, un
ciudadano florentino llama el Dante.Este ciudadano
esCiacco.Fielmente,Ciaccosignificacerdo,y parece que no quieredecir
nada ms, aunque algn comentarista insine queCiaccopodra ser una
italianizacin del francsJacqueso una abreviaturaGiacomo.Si as
fuera, no se comprende que el personaje diga al Dante:"Voi
Cittadini m chiamaste Ciacco",porque con ello da a entender
queCiaccoes un apodo o un mal n0m, que le decan que,lrealidad, era
un harto.Al traducir este nombre, me era dificilsimo, por
necesidades retricas, dejarlo tal como es en el texto original;pero
tambin he encontrado demasiado fuerte traducirCiaccoporCerdo,o
porBacon,si se quiere, que parece que no hace tan mal en la
oreja.Habra producido un efecto grotesco, desconcertante, y he
adoptado el facilsimo sistema de nuestro Andreu Febrer, dando una
desinencia catalana a la palabra italiano.XAC resto as como un
nombre propio de significado dudoso, como tantos nombres hay en
nuestra tierra.Pero entindase bien queCiaccoes un nombre
profundamente despectivo.Ahora buscamos quin era este hombre.Los
comentaristas del Dante, las crnicas de la poca, y hasta Boccacio,
en la jornadasale, novela 3, del Decamerone, lo citan
ampliamente.Bambaglioli, el comentarista ms antiguo, dice que
Ciaccoescapado tempo sudo vituperose uite,teinfames gule .El Annimo
contemporneo de Dante, publicado por Selmi, dice de Ciacco, que era
banquero florentino, y por demasiado comer y beber se volvi corto
de vista y no conoca las monedas, y la gente se burlaba de l
.Iacopo Dante le atribuye virtudes profticas.La mayora de los
comentaristas repiten y prodigan su gran aficin a la mesa;era de
palabra aguda y hombre de chistes;trataba siempre gente fina y
rica, y sobre todo aquellos que coman y beban con esplendor, de los
que era muchas veces invitado;y cuando no lo invitaban haca el
distrado y se presentaba a la hora de comer, y se sentaba entre los
comensales.Por lo dems, es aceptada la versin de su gracia en el
hablar y hasta de su bondad de corazn.Dante aprovecha las dotes
profticos de Ciacco para hacerlo cantar sobre lo que tanto le
apasiona: las luchas de Florencia.Naturalmente que el poeta supone
que Ciacco profetiza en tiempo de su viaje-sueo en el
Infierno,yDante, en realidad, escribe el poema cuando lo Ciacco
predice ha sucedido de verdad, porque, como es sabido, el poema fue
escrito en el exilio desde de 1307 a 1321,en el que el Dante muri,
y los hechos a que se refiere Ciacco ocurran del 1300 al 1302. Una
vez asegurada en Florencia la causa gelfa, que all, como en otras
ciudades italianas, coga un carcter local, y en Florencia
significaba el gelfisme una ambicin constitucional de carcter
democrtico, contra el espritu de los seores feudales representado
por gibellinisme;una vez afianzado este poder popular, en el
gobierno de la ciudad intervena lo que podramos llamar los
gremios.Los artesanos eran los que manejaban la poltica, se
distribuan los cargos pblicosyformaban un gran partido de
gobierno.Otra clase, la clase del dinero, representada por los
banqueros y los comerciantes, intent formar otro partido poltico de
la misma fuerza que los artesanos.Se produjo dentro de la ciudad
una fuerte escisin, y los florentinos quedaron divididos en dos
bandos: losblancosy losnegros.Losblancos,partido al que perteneca
el Dante, representaban la unin gremial de los
artesanos;losnegroseran el nuevo partido de la gente del
dinero.Entreblancosynegrosse producan luchas ferocssimes,
asesinatos, exilios, duelos, y todo tipo de violencias.De estas
luchas fue vctima el Dante y muchos otros ilustres personajes de la
poca, y estas luchas se refiere, desde su punto de vista, el glotn
Ciacco, sumergido en el fanguissar maloliente del Infierno.El jefe
de losblancosera Viere di Cerchi;el jefe de losnegrosCorso
Donati.Cuando Ciacco dicela parte Selvaggia(el bando salvaje) se
refiere a losblancos,porque l como banquero perteneca a
losnegros.Cuando cita a los tres aos que tardaron losnegrosa
alcanzar el poder, se refiere al corto espacio de
preponderanciablanca,hasta que Carlos de Valois entr en Florencia y
dio definitivamente el poder a losnegros.Cuando dice que
losnegrosllegaron "con la forzadi tal che testeo Piaggia "(que yo
he traducido "con el que ahora sopesa las ventajas", es decir, que
hace la buena cara a todos y no sabe por quin decidirse, y
navegando entre dos aguas, que eso es lo que quiere
decirpiaggiareen italiano), segn unos comentaristas, Ciacco se
refiere al papa Bonifacio VIII, y segn otros, a Carlos de Valois,
aliado del Papa.Ciacco termina profetizando lo que sucedi: la larga
preponderancia de losnegros,o sea de los banqueros y mercaderes,
que dur todo el siglo siguiente y culmin en la tirana de los
Medici.El Dante pregunta cules son las personas justas.Ciacco
contesta que son dos, los justos, pero que no los escucha
nadie.Boccaci, comentando el poema, dice que, no siendo el canto ms
explcito, es muy difcil de adivinar quines son estos dos
personajes.Segn otros comentaristas, pueden ser: el Dante y Guido
Cavalcanti;Dante y Dino Compagni;Barducci y Giovanni da Vespignano,
etc.Es muy posible que el Dante aluda l mismo, porque, en este
poeta, ya hemos visto que la fuerza genial est en razn inversa de
la modestia.Despus de la profeca, el Dante quiere saber an
ms.Pregunta dnde estn, si son al Cielo o al Infierno, Farinata,
Tegghiaio, Rusticucci, Arrigo y el Mosca.Ciacco le dice que todos
estn en el Infierno por graves pecados, en lugares de ms castigo
que el suyo.Farinata degli Uberti, el famoso capitn del pueblo, lo
encontraremos, en el canto X, entre los herejes.El Tegghiaio es
Aldobrandi degli Adimari, y lo encontraremos un poco ms abajo entre
los sodomitas.Jacopo Rusticucci tambin lo encontraremos entre los
sodomitas.Arrigo no lo encontraremos ms, porque el poeta se
olvida.Probablemente fue compaero del Mosca, en las luchas
entreblancosynegros,y colabor con l en el asesinato de
Buondelmonte.El Mosca, Mosca 'Lamberti, lo encontraremos en el
canto XXVIII del Infierno, entre los sembradores de discordia.El
Dante, a todos estos florentinos, les ha dichoque fueron tan dignos
y que pusieron su ingenio a hacer bien, y como vemos resulta que
todos estn castigadssims, por pecados inconfesables.Esto ha hecho
suponer a algn comentarista, que el Dante, en elogiar esta gente,
usaba de la irona, y aqu quizs del sarcasmo, que otras veces
tendremos ocasin de constatar en el transcurso del poema.Pero no es
as.El Dante habla seriamente, como observa muy bien Vandelli.Lo que
pasa es que el poeta se refiere a sus buenas cualidades como
ciudadanos;no se mete en la vida privada, ni en la moral secreta de
estos seores.El episodio de Farinata -canto X- y lo que dice de
Tegghiaio y de Jacopo Rusticucci -canto XVI-, demuestran claramente
que el Dante habla de buena fe.Una vez Ciacco ha hecho sus
profecas, cae abatido entre las sombras, y Virgilio dice:De aqu no
se levantar hasta que suene la trompeta anglica ;y
maravillosamente, en cuatro versos, hace una pintura de los
resucitados yendo a buscarla carne y la figura .El Dante aprovecha
la ocasin para preguntar a Virgilio si despus del Juicio final las
penas del Infierno agravarn an, y Virgilio contesta: Devuelve a tu
ciencia (a tus sabios), y te dir que si la cosa es ms perfecta,
siendo ms el bien y la dolencia.Y aunque esta gente maldita no vaya
nunca a perfeccin verdadera, desde el Juicio final (desde all)
espera ms que ahora (desde entonces) ser en perfeccin , es decir:
al juntarse el cuerpo con el alma, estas sombras sern ms perfectos
que ahora;ergo,sentirn ms duramente las penas.Cuando Virgilio dice
el poeta:Devuelve a tu creencia , se refiere a la doctrina
aristotlico-tomista, que el Dante sigue y hace suya, en el canto XI
del Infierno, Virgilio, hablando en el Dante de la tica de
Aristteles, le dirtu tica .Al bajar el escaln infernal, para pasar
al crculo cuarto, los poetas encuentran Plutus, el gran enemigo de
la paz de los hombres, porque, siendo el dios de la riqueza, el afn
de poseerla es causa de todas las discordias y de todos los
crmenes, Pero, de este Plutus, ya hablaremos al comentar el canto
que viene.
COMENTARIO DEL CANTO SPTIMO DEL INFIERNO DE LA DIVINA
COMEDIADante sita cada crculo infernal, a guisa de guardin, un
personaje o divinidad de la mitologa greco-latina, adecuado al tipo
de pecado que se castiga en el crculo, Tratndose de los avaros y
los prdigos, el Dante elige Plutus;este Plutus, algunos traductores
lo han confundido con Plutn. Plutn es el soberano del Infierno, el
mximo personaje infernal, segn los poetas griegos.En cambio, Plutus
es el dios de la riqueza, que, como precisamente es ciego,
distribuye los bienes de una manera gratuita;este dios es el
personaje central de una de las grandes c0mdies de Aristfanes.Es
natural que tratndose de moneda y de pecados cometidos debido a los
bienes materiales, sea este Plutus y no Plutn el que elige el
Dante, convirtindolo previamente en horrible demonio, para presidir
el castigo de los avaros y los prdigos.Plutus, al ver los dos
viajeros, exclama airadsimo:"papa satan, papa satan aleppe!".Ahora
bien, este famoso verso del poema representa uno de los ms
considerables escollos para los traductores y los comentaristas.
Generalmente la mayora de los traductores lo dejan en la misma
forma exacta del original.Qu significa esta expresin de
Plutus?Actualmente es una incgnita, como lo ha sido siempre.Los
comentaristas antiguos no estn de acuerdo y ninguno de ellos
precisa y razona el significado exacto. Todo lo que dicen son
suposiciones ms o menos lgicas.Grazziolo de 'Bambaglioli, el ms
antiguo comentarista, y una de las ms fuertes autoridades, dice
textualmente, para explicar el enigmtico endecaslabo:Hoc est
dicere,0 satan,osatan demon, quale mirum te novum este istud,
quodISTI novi hospites Huc accedunt .Es decir, Bambaglioli
noresuelve nada.El Annimo Selecto, de una autoridad tan grande y
tan antigua como Bambaglioli, suponequeeste endecaslabo, en lengua
hebrea, equivale a decir: Maravilla, maravilla, maravilla! Esta
interpretacin es un poco absurda, dado el tono de ira Plutus y el
quc Virgilio le contesta.Iacopo della Lana cree queel papaes una
interjeccin admirativa.El Ottimo Commento, annimo trescentista,
editado por A. Torri, tambin de gran autoridad, opina queel papaes
una expresin admirativa yaleppeuna expresin de llanto.El comentario
de Pietro Alighieri, hijo del Dante, supone quealeppeesel aleph,o
sea la primera letra del abecedario hebreo.Este criterio lo han
seguido muchos comentaristas.Entre los modernos es curiosa y
bastante lgica la interpretacin de Monti (Nuova Lezione ed
interpretazione della DC,Miln 1896), que propone leer"papas Satn,
pap Satn en lipe",y que, segn Monti, equivale al griegoPapai satan,
papa Satn en lipe,y que significara: Oh rebelde, oh rebelde,
vete.Otros todava suponen que este verso obedece a un conjuro de
magia arbiga, resultado de las enseanzas o de la influencia que
Brunetto Latini ejerci sobre el Dante.Brunetto Latini fue embajador
en Espaa y conoci la ciencia y las artes arbigas;modernamente ha
sido sostenida, por algunos, la posibilidad de una influencia de
cultura islmica sobre el poema dantesco.Sea lo que sea, es evidente
que, de este verso, nadie ha podido sacar en claro;la mayora de
autores, sin embargo, estn de acuerdo en queel aleppeesel alephy
que quiere decir:ah! , oay! .En una traduccin potica como la ma,
este verso resultaba un verdadero escollo.Pudo dar el concepto ms
extendido entre los comentaristas, pero esto no habra tenido
ninguna gracia, porque, en el poema, las palabras quieren
representar una manera de hablar diablica, un lenguaje oscuro, que
slo entiende Virgilio, porque Dante le otorga la gracia de
entenderlo todo.Dejando el verso como era al original, me
encontraba que la palabraaleppeno tiene rima posible en
cataln.Ahora bien, suponiendo que elaleppesea elalephhebrea, me ha
parecido prudente traducirlo por alepo, porque as esta desinencia
permite la rima catalana, y resulta un pecado filolgico un poco ms
pequeo que el que cometi el Dante.Es curiosa la forma en que
nuestro traductor medieval Andreu Febrero se sale del
compromiso.Febrero tira al derecho, y traduce "papas Satn, papas
Satan aleppe! ",porPapa Satan, papa Satn resguardo! Huelga decir
que la solucin de Febrero es demasiado infantil y inaceptable.Me ha
parecido natural hacer estas explicaciones;ante todo, para que el
lector corriente deber topado con un verso que la habr dejadouno
albis,y mi deber es hacer el poema dantesco lo ms comprensible
posible para todos;yen segundo lugar, porque las personas versadas
en la obra de Dante les habr venido de nuevo y les habr parecido
una profanacin el hecho de mutilar dos letras del endecaslabo
original.En este crculo cuarto, una vez hemos pasado la guardia de
Plutus, nos encontramos con los avaros y los prdigos.El castigo es
el siguiente: el crculo est dividido en dos, y le siguen dos bandas
de avaros y prdigos, unos a la izquierda y una a la derecha, contra
otras dos bandas que van en sentido contrario, hasta llegar a la
mitad del crculo;all se encuentran los que han ido en direcciones
opuestas, chocan unos con otros, se pegan, se pelean y se dicen
cosas a modo de escarnot;los prdigos los avaros: Por qu
retenes?;ylos avaros los prdigos: Por qu tiras? ".Este camino los
condenados estn a cuatro patas haciendo rodar a golpes de pecho
unas piedras muy pesadas.Cuando llegan a topar deshacen camino
hasta el punto de partida, y vuelven a empezar la ruta angustiosa
empujando las piedrasyesperando el momento de chocar y pegar con el
grupo que viene en direccin contraria.Dificilsima es la traduccin
de este pasaje, si queremos darle todo el realismo y toda la
precisin del original.
El poeta, para decir cmo se produce el choque de los condenados,
usa la imagen de Caribdis, cuando se encuentran dos ondas
contrarias.Caribdis es el monstruo de Homero y de Virgilio, que
representaba el chupador natural que haba en el estrecho de
Messina;las olas que venan del mar Jnico y el mar Tirreno, chocaban
dentro del chupn.El Dante, viendo tonsurados entre el grupo que
empujan las piedras, pregunta a Virgilio si son clrigos.EIMantua
contesta que hay clrigos y cardenales y papas, entre los avaros y
los prdigos;pero que no conocer a ninguno de ellos, porque el
pecado les ha desfigurado absolutamente."Esta gente, dice, saldrn
del sepulcro, unos con el puo cerradoyotros sin una brizna de
pelo.En Virgilio ha manifestado sobre la corta bocanada de los
bienes sometidos a la Fortuna, el Dante pregunta quin es esa
Fortuna, y la contestacin de Virgilio es interesantsima;tras
despreciar la ignorancia de los hombres, que creen que es la
Fortuna quien distribuye los bienes, cuando en realidad la Fortuna
es una distribuidora que recibe rdenes de Dios, Virgilio asienta
esta importante teora: Aquel que todo lo llena con su saber, cre
los cielos y les dio quien los condujera, de modo que cada parte en
cada parte resplandece, distribuyendo la luz igualmente.De una
manera similar, encarg a un ministro, general o caudillo, que
distribuye los esplendores humanas .Es imposible que un lector
corriente entienda bien lo que quiere decir este pasaje, sin hacer
referencia a la teora tomista sobre la creacin de los ngeles y los
cielos.En el Paraso insistiremos mucho sobre este tema y
analizaremos tanto como habr la teora;ahora, para entender el
pasaje, hay que tener presente que Dios, segn los escolsticos y el
Dante, cre las nueve jerarquas anglicas y los nueve cielos o
esferas celestes simultneamente, y que cada jerarqua le asign el
movimiento, el orden y la direccin de cada uno de estos cielos.Esto
explica el verso74.El verso 75:de modo que cada parte en cada parte
resplandece , querr decir: cada parte del cielo inmaterial donde
residen los coros anglicos, resplandece en cada parte del cielo
material, o sea en cada una de las esferas celestes, y esta manera
de resplandecer distribuye la luz (divina) por igual a travs de los
nueve cielos;porque los ngeles son las inteligencias motoras y los
medios de que se vale Dios para influir en los cielos;y esto nos lo
explica el poeta en el verso 76.De la misma manera que Dios se vale
de los ngeles para distribuir los esplendores divinas, se vale de
un ministro para distribuir los esplendores humanas, que son los
bienes materiales, y este ministro es la Fortuna.La Fortuna, pues,
se dedica a permutar losbienes vanos de una nacin a otra y de una
familia a otra, sin que las precauciones de los hombres puedan
hacer nada.Vuestra ciencia no de acuerdo con ella", lo provee,
juzga y ejecuta sus juicios en el mundo respecto a los bienes
materiales, como las otras divinidades (los ngeles) rigen sus
respectivos reinos (las esferas celestiales).La Fortuna es la ms
denostada (la ms clavada en cruz), cuando todo el mundo debera
alabar, porque con esta distribucin y cambios de bienes no hace ms
que cumplir los designios de la Providencia, los cuales deben ser
buenos y tiles a todos los hombres.Tras el discurso sobre la
Fortuna pasan los poetas hacia un bache donde est la laguna
Estigia, toda de agua sucia y fangosa, donde quedan inmersos los
iracundos, los cuales se pelean y se muerden chapoteando dentro del
fanguissar, y an ms adentro hay otros, el forfolleig los cuales
llega a flor de agua, y que, hundidos en el lodo, se lamentan de
haber sido despechados y agrios sin haber tenido coraje para
desahogar su clera.
COMENTARIO DEL CANTO SPTIMO DEL INFIERNO DE LA DIVINA
COMEDIA
Este es uno de los mejores cantos de laCommedia. Los poetas
transitan por el quinto crculo, en donde yacen los iracundos. En su
ruta, Dante y Virgilio deben de cruzar Estigia, la laguna del
Infierno. Para realizar lo anterior, suben a bordo de la barca de
Flegias, demonio guardin de este mbito. Cuando transitan por esas
aguas inmundas, surge de ellas el alma de Filippo Argenti, en vida,
un encarnizado enemigo de Dante. Cuando Virgilio lo rechaza, los
dems condenados por el pecado de la ira se arrojan sobre l. Luego,
Dante y Virgilio arriban a Dite, la ciudad de los demonios. Estos
ltimos se oponen al paso de los poetas y le sugieren a Virgilio que
abandone a su suerte a Dante.Virgilio tranquiliza al poeta, y trata
de persuadir a los demonios a que les permitan cruzar tras las
murallas de Dite, sin embargo, ellos se niegan y deciden cerrar los
portones. Virgilio, apesadumbrado, calma a Dante y le explica que
pronto llegar un ngel del cielo para abrirles el paso.Barquero
rencorosoFlegias, el barquero de la laguna Estigia, es otro de los
personajes mitolgicos que Dante utiliz para laDivina Comedia.
Flegias fue vstago de Marte y monarca de Orcomene, en Beocia. Se
hizo clebre al osarse a incendiar el templo deApolo, furioso porque
este ltimo dios sedujo a su hija Cornide. Fruto de esta unin naci
Esculapio, dios de la medicina. Virgilio, en la Eneida, coloca a
Flegias en el Trtaro, es decir, el inframundo grecorromano. El
famoso temperamento de Flegias lo hizo idneo para Dante como
centinela del crculo de los iracundos.Odio inmortalDante y Filippo
Argenti fueron adversarios en la vida real. Este ltimo perteneca a
la faccin poltica de los Negros, mismos que derrotaron a los
Blancos de Dante, y ocasionaron el destierro del poeta. Los
parientes de Argenti, aprovechando la expulsin de Dante
deFlorencia, se quedaron con sus bienes. Argenti era tan adinerado
y ostentoso que, de acuerdo a Bocaccio, colocaba en sus caballos
herraduras de plata. El resentimiento deAlighierien contra de
Argenti se transmite de lleno en este episodio. El rival de Dante,
intenta volcar la barca de Flegias, y Alighieri, quien hasta esta
parte del poema haba manifestado cierta compasin por las almas
torturadas del averno, en este caso celebra el destino de su
enemigo y hasta celebra que los dems condenados por la ira, lo
despedacen en el fango. Incluso a quienes cometieron pecados ms
graves y se encuentran ms adentrados en el Infierno, Dante los
tratar con ms respeto y comprensin, como por ejemplo, Farinata,
Cavalcanti o Brunetto Latini.Dite, la ciudad infernalEsta urbe
terrorfica comprende los cuatro ltimos crculos del Infierno. El
fuego, elemento asociado estrechamente por la tradicin a esta regin
de ultratumba, no haba sido mencionado en laCommediahasta llegar a
esta ciudad fortificada. Se trata de un conglomerado atemorizante
de edificios medievales, torres, murallas y fosas. Plagada de
demonios, Dite lleva ese nombre por su homnimo rey, mismo que se
menciona en la Eneida como el monarca de los Infiernos. Dante lo
identifica con Lucifer mismo.