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METAMORFOSIS POESIA 1 GILBERTO CHINOME BARRERA
METAMORFOSIS (SOFIA, TERESA Y LA-OTRA)
(Poesa)
GILBERTO CHINOME BARRERA
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escrito del editor o autor de la obra. Todos los derechos
reservados.
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METAMORFOSIS POESIA 2 GILBERTO CHINOME BARRERA
A MANERA DE PRLOGO
Metamorfosis es una banderilla en el toreo de mi vida. Y podra
ser
un cuento de nunca acabar, pues eso senta mientras cerraba
las
ltimas pginas. Inquietantemente los verbos se revolvan en
los
confines de la mente como burbujas de agua en ebullicin. Tal
vez
con una voz inicial, pero sin voz final, pues la malla de
voces
anegando el continente cerebral, creaba (y crea) un ritual
de
proporciones sorprendentes. Como legitimando el flujo y reflujo
de
las contradicciones que hierven en los canales de la vida. En
algn
rincn de ayer, de hoy (y de ahora), entre luz y sombras,
alebrestando los sueos rodos por el tiempo. O como un tambor
de
agua repicando en las cataratas del cielo sobre las huellas
sueltas
de la existencia peregrina. O con una serenidad lejana,
enclavada
en el ms all del horizonte y atrapada en los ventisqueros de
las
altas cumbres desnudas, entre sombras y peascos, llenos de pies
y
huellas atadas a las cicatrices imborrables del camino...
Con
SOFIA, TERESA y LA-OTRA, las tres revisando lo que fui, soy
y
ser, en el camino de mis metamorfosis, aguas afuera de mis
tiempos de animal-humano, desarrollando el-que-ser, de cada
da,
desde la perspectiva sinuosa de huevo, oruga crislida o
mariposa...
AGATN! AGATN! Puedes decirme qu me pasa?
SOCRATES y FREDO insisten en abrirle calle de honor a los
contoneos de AFRODITA DE URANIA y yo por qu insisto en
deshojar la SULAMITA? Me quiere? Mucho? Poquito?
Nada...?
Hay una golondrina desafiando el pico del gaviln. Y sobre los
oros
de la aurora, la luz primaria, desteje las sombras largas de la
noche.
La piel de las palabras se cubre de rocos y los ojos se llenan
de
imgenes dispersas. Y un ngel desnudo curva las paredes de la
vida...
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METAMORFOSIS POESIA 3 GILBERTO CHINOME BARRERA
CAPITULO PRIMERO
SOFA
-Buenas noches, SOFA, dnde estabas?
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METAMORFOSIS POESIA 4 GILBERTO CHINOME BARRERA
SILENCIOS NUFRAGOS,
-Buenas noches, SOFA, dnde estabas?
Apenas te present
en los monogramas de la sangre acuartelada.
Nada de ti concreto en los altibajos de los nervios.
Solo un vaco largo,
errtico, incluso aterrador,
del pensamiento acuartelado en la mentira.
Mar adentro en el oleaje de las suposiciones.
Mutilando dudas. Recomponiendo imgenes.
Arriando hiptesis. Y rompiendo teoras.
(Al sur de mi nombre y en el corazn del da
y marchando entre rocas desnudas y silencios nufragos.)
Y abordando los remos rotos de mi nave,
encallada en los acantilados verticales de las ideas
inconclusas.
Mar adentro de la linfa enredada y tormentosa de la ciencia
...contigo, SOFA, el pensamiento desenvaina espadas...
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METAMORFOSIS POESIA 5 GILBERTO CHINOME BARRERA
ORIN
Ensanchando las dimensiones del corazn
penetro, SOFA, en los lmites concretos de mis voces.
Vivas en las expresiones de las alegras.
(Y airadas en el desgarramiento de los sueos.)
Desbordantes en los grandes vuelos de las imaginaciones.
Y rebuscando secretos-del-ser en las ranuras del universo.
Voces mas,
frescas,
iracundas y vibrantes,
ondeando las banderas anrquicas del verbo.
En el ocaso del tiempo cumplido.
Voces de siempre en las fauces de la Esfinge
de cara a Orin y corazn de arena.
En el hechizo de las estrellas
centelleando los caminos ignotos del regreso
a las lejanas desconocidas del origen.
De las viejas sangres en los planetas nuevos.
Con Herclito en los labios murmurantes.
Demcrito redibujando el corazn de la materia.
Y Cleopatra fornicando con el corazn de Roma.
...SOFA, la geometra de Euclides redonde los verbos...
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METAMORFOSIS POESIA 6 GILBERTO CHINOME BARRERA
LGICA BORROSA
SOFIA, entre mis voces y delirios,
a veces el poema hace calle abierta al GRIS
donde el blanco no es blanco ni el negro pinta negro.
(Construir es el verbo de mi mente arquitectnica.)
Ladrillos sobre granizos hacen un mundo impredecible.
Y el silencio cuenta aunque haya cadas de agua al odo.
O un rumor de agujas de pino incrustadas en la carne.
O un vuelo de palomas agitando la sombra del halcn.
A veces, SOFA, el silencio recicla jeroglficos
y marca con su signo los tatuajes de la carne enajenada.
Arriba es abajo y all es aqu, dice el KIBALIN,
en el laberinto indeleble de la LGICA BORROSA.
Y Demcrito rehace el universo con su paquete de tomos.
Aristteles se la juega a su lgica perversa.
Drcula asalta los castillos de la sangre.
Da Vinci insiste en prear la Mona Lisa.
Y Kant retuerce la razn podrida de sus imaginaciones.
La raz del mal endureci la ciencia
y la escuela neosofista apesta a mierda, orines y basuras...
...Y, SOFIA, solo la greda maleable de la LGICA BORROSA
abre va en la dimensin fractal del universo.
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METAMORFOSIS POESIA 7 GILBERTO CHINOME BARRERA
IMAGINACIONES DESNUDAS
SOFIA, el trabajo mgico de las palabras
pinta de ficcin las urgencias de cada da.
Palabras de luz y de fuerza.
Cristal y diamante en el corazn del sonido,
desgajando un turbin de ideas de oro y plata.
Yo, la palabra.
Yo, el verso.
Yo, el poder del verbo incitando al canto.
Creciendo en La Rosa Universal de los Vientos.
Un ro de imaginaciones desnudas,
memoria afuera en los despoblados de la mente.
Y con los cinco sentidos en pausa para evitar los traqueteos del
cerebro
arrastrando los cadveres de sus enajenaciones.
Hechas de tinieblas y mentiras truculentas.
Yo, en la luz.
De cuerpo entero en las imgenes.
A la altura del Cndor, arriba de las nieves.
Cerca de la luz total del universo.
Multiplicando soles, lunas y planetas,
en el molde infinito de mis constelaciones.
Yo, guardin del verbo.
Naciendo y muriendo una y otra vez
en el vientre de la eternidad llena de siglos.
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METAMORFOSIS POESIA 8 GILBERTO CHINOME BARRERA
CRISTAL OSCURO
SOFIA, antes de la luz y las tinieblas
el agua llenaba de orificios y guijarros
las redondeces del planeta.
Oscureciendo imgenes y alborotando olas.
En la caravana sagrada de las sombras.
Desgranando su cristal oscuro
en la imagen fractal del universo.
Un brindis de agua y vino por el corazn-inquieto.
Y un revuelo de colibres en los patios de los sueos.
(Scrates, despistando el Angel de la Muerte,
cierra los ojos bebiendo el cristal de la cicuta.)
Un grano de sal y un pedazo de eternidad
en la punta de la lengua.
Y la metamorfosis de la carne,
abriendo las crislidas de la vida
en el redoblar de los tambores errantes de la muerte.
Inventando cuerpos y enluciendo imgenes.
Derramando carbones encendidos
sobre la espuma fantasmal de los sentidos.
Herclito al garete
no es el mismo de ayer ni es el de ahora:
Su ro cristalino en la maana
arrastra lodos y excrementos en la tarde.
Nada es fijo, todo cambia.
Y, SOFA, despus del cambio suceden otros cambios
sin que algo sea como lo copian los sentidos.
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METAMORFOSIS POESIA 9 GILBERTO CHINOME BARRERA
HERCLITO
SOFA, el hoy y el maana
son remedos mediocres del devenir del ser
a la inmediatez de ahora.
Y as, ir o venir es lo mismo
si desconocemos la ruta o ignoramos el punto de llegada.
El corazn late sin saber que est latiendo
y la sangre siembra vida sin conocer la vida.
Y el cerebro atiborrado de mentiras
enarbola orgulloso su locura programa.
Todo es huevo, oruga, crislida y mariposa.
No hay realidad del ser si no podemos conocerlo
Herclito, filosofo loco, engredo e inconsciente,
qu es de ti y de nosotros
que permanecemos, sin estar,
a la orilla momentnea de tu ro imaginario?
La realidad, SOFA, no se hace ni descubre.
No se crea ni destruye.
Est ah, insistente, presente y eterna.
E inalcanzable con los sentidos imperfectos.
Llenando los vacos de las ideas perdidas
en los lmites de la ciencia mentirosa e imaginaria.
Herclito! Herclito!
El golpe de tu gong est sonando...!
Qu es de ti y de nosotros
que permanecemos sin notarlo
en la frontera ficticia de tu ro de sucesos?
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METAMORFOSIS POESIA 10 GILBERTO CHINOME BARRERA
IGNORANCIAS
En el principio, SOFA, eran las tinieblas,
y en ellas continuamos.
El hgase la luz no ha abierto el pensamiento y seguimos a
oscuras como al principio.
Sordos por el clamor de los dioses moribundos.
Atados a sus cruces primitivas
y arrastrando calvarios como Osiris y el Cristo.
En el cuento de la resurreccin de la carne de los dioses
colgados a morir en la cruz romana o en la cruz egipcia.
Y con el crucificadle! de par en par de los judos
y Satans con ellos reinando en las estrellas.
Osiris y el Cristo muriendo de clavos en la carne
y la conciencia naufragando en su ignorancia.
Solo tenebrosa oscuridad, SOFIA,
en el cerebro mediocre, incapaz e inmediatista.
Lleno de trozos de luz endurecida
anidada en los recovecos de los sentidos defectuosos.
Troquelados en el entreteln anormal de las neuronas,
al paso de la idea con la sed irrevocable del desierto.
Son tiempos, SOFIA, de cardos, barrancos y abrojos.
Y espinas de rosal y hieles alborotando sombras.
Atascadas ferozmente en el carrusel del pensamiento,
detenido en falso en el escaln de la realidad inalcanzable,
anidada hoy, precozmente, en los canales grisosos del
cerebro.
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METAMORFOSIS POESIA 11 GILBERTO CHINOME BARRERA
VIBRACIN INCONOCIDA
Lleno de jbilos falsos y de mentiras embrionarias
crezco, SOFA, en el-cada-da de la sangre solitaria.
(De pen en pen y de abismo en abismo,
resbalo por la cartografa de los sentidos imperfectos.)
Y confabulado con el cincel de la metfora
aoro el reguero de las voces indecibles.
Pulposas en el aquelarre de los verbos tormentosos.
Insondables en las cadas del abecedario.
Y mltiples en su vibracin inconocida.
Acaso, SOFA, desnudando el inconsciente
alteramos la eternidad de los mapas cerebrales?
Lo fatal es siempre fatal
aunque haya una sonrisa de por medio?
Dos mas dos es siempre cinco
en cualquier lugar del universo?
Arena adentro, en el desierto, la Esfinge, como ayer,
me mira, palpa e interroga,
confundindome ciega, con Edipo,
el viajero incansable de la pierna triple.
Y el pie falso, resbala por sus huellas,
desmenuzando las metforas
que intentaban rescatar las voces indecibles de Agatn.
(De nunca acabar, SOFIA, porque Fedro las dej en el aire...)
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METAMORFOSIS POESIA 12 GILBERTO CHINOME BARRERA
CANTOS SECRETOS
Hay, SOFA, una mezcla de sangre, imgenes y mieles
en la dimensin aadida de los sueos recompuestos.
Haciendo huella larga,
otra vez y otra vez, incontablemente,
en la inmaterialidad del inconsciente.
Quemado en el choque con la realidad inalcanzable.
Atada a la mitologa de las grandes mentiras,
de mierda, polvo y cadveres de pueblos,
griegos, helenos, hindes, egipcios y romanos.
Encadenados a civilizaciones perdidas
en la soledad insondable de los siglos.
Ao por ao e historia por historia
vertidas en los cantos secretos de las sirenas de Ulises.
Trepando al Olimpo
para descubrir all el Glgota de Osiris y la cruz gamada,
y a Set ahorcado en la misma rama donde se ahorc Judas.
Y al dios Vulcano, ahora disfrazado de Satn,
atizando con furor las llamas del infierno primigenio.
Hoy, SOFIA, rodeando las circunvoluciones de la idea
crezco en el tero de Herclito.
Con Demcrito al timn rumbo al infinito
cazando el ltimo tomo del ltimo universo,
que repitiendo, estamos desgranando.
Sin llamas en las reverberaciones del infierno de Dante.
Ni Caronte llenando los bolsillos
con las 30 monedas del peaje cobrado por Judas
por montarle una tragedia al cuento-judo de los dioses.
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METAMORFOSIS POESIA 13 GILBERTO CHINOME BARRERA
CARNADA.
Cundo, SOFA, comienzo a recontar, otra vez,
los das desconocidos de mi eternidad sin fondo?
Cmo descubro en mi cuerpo
el lanzazo que todos recibimos en el Glgota?
Y qu hacer con el ruido bullicioso que hace mi nombre
rompindose en el orgasmo de mi raza?
Y qu hacer con tantos agujeros en la mente
luego de la cada total de las ideas?
Naufragar en las hondonadas de la realidad frustrada?
Errar sin reposo,
de puerto en puerto,
por la vertiente lquida de las imaginaciones inconclusas?
Repitiendo actos mediocres de otros tiempos, modos y
lugares,
con otras sangres, huesos, ortigas y silencios?
Oh, SOFA, el anzuelo agitndose en el agua,
indica que el Angel de la Muerte ha cado en mi carnada.
Sin toga ni guadaa reluciente.
Solo el esqueleto relumbrando en la inutilidad de las
tinieblas
Vacas de voces, gestos y aleteos nocturnos.
Midiendo el tiempo de la carne, la edad de los dioses
y la eternidad pregonada de las llamas del infierno.
...quemando a fuego lento la inmaterialidad de los
espritus...
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METAMORFOSIS POESIA 14 GILBERTO CHINOME BARRERA
SANGRES INCENDIADAS
Fluyendo en el relieve de mi tiempo
hago, SOFA,
de mis voces
tambor de resonancia.
(Multiplicando ecos en los altibajos del da.)
Y circulando mis libertades inventadas
al otro lado de los espejos del destino.
Arrastrando lo indito del corazn-gaviota
acaballado en los dilogos de la vida.
Con Vargasvila a la diestra
y la siniestra saboreando las Gotas de Ajenjo
del eterno brindis de Julioflorez.
Atrincherado en la catedral de los muertos
tras su mscara de dolor proscrito.
Y con un descase en paz entre los labios cifrados por la guadaa
de la muerte.
(Mas all del muro de las sangres incendiadas.)
Con Alfonsina desnuda al sur entre las olas
y Neruda devorando un racimo de poemas.
Y con barco a la vista y Demstenes al agua
naufragando en el oleaje de sus interrogantes.
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METAMORFOSIS POESIA 15 GILBERTO CHINOME BARRERA
TEATRO DE LA MUERTE.
Naufragando en-mi-mismo,
floto, SOFA, a la deriva de los acontecimientos.
(Perdida en su entorno
la mariposa andariega
rompe colores en el turbin del da.)
Y la metamorfosis de las alas
presiona la tersura de las flores.
De ptalos abiertos y aroma en celo.
Deshojados en la reinvencin de los caminos
cortos, estrechos y pedregosos,
penetrando las lejanas del hrrido horizonte.
En la tarde gris alimentando sombras
escondidas en las metforas del ocaso intemporal.
Errando en las concavidades ilmites del horizonte.
Sin piel, sin lenguajes ni smbolos arcaicos.
Incluso sin el zumbido del agua rompindose en las breas
En rfagas de gestos y sonrisas.
Y la mscara de los sueos rota por el piso
convocando sospechosamente al Teatro de la Muerte.
(De sonrisa plana
y llena con mis tiempos y lugares.)
...SOFIA, el horizonte esta lleno de aves carroeras...
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METAMORFOSIS POESIA 16 GILBERTO CHINOME BARRERA
VOCES DE AIRE
Mezclando los sonidos de las cadas de mis sangres,
fluyo, SOFA,
hacia infinitos puntos cardinales.
(La Rosa de los Vientos abre el girasol de los caminos
abismales.)
Pirata nufrago rebusco mi alfanje y arcabuz
en la quilla hundida de mi realidad imperfecta.
Y hago voces de aire y floto entre fragancias.
De mar y arena. De brisa inquieta y alas pasajeras.
Carne firme adentro lejos de las playas.
Con furia de invasor en la anchura del podero de las voces
de la tarde hirviendo en soles de verano.
Aprestndose a romper el arco pegajoso de la noche
para reabrir ptalos en el jolgorio de la aurora.
Palpitando en el hagase la luz de cada amanecer terrqueo.
...SOFA, no tenemos tiempo para inventariar el universo...
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METAMORFOSIS POESIA 17 GILBERTO CHINOME BARRERA
AL ROJO VIVO
Ah, SOFA, est sonando la hora dura
de mi tiempo mutilado por el ajetreo de los verbos.
(Las ilusiones hacen caravana
y descienden al territorio brumoso de las sombras.)
Hilando huella impresa en la greda de las manos
sorprendidas en la greda de otras manos.
Rehaciendo la travesa de las melodas del pecho,
nufragas en su ritual de sangres.
Y agridulces en el estremecimiento de los sentidos.
(Y huracanadas en su afn de araar el infinito.)
Con sus timbres celestes y sus lmparas eternas.
Y las slabas enlazadas entre si
enarbolando los cantares de mis lquidos calientes.
Al rojo vivo, en la erupcin de las miradas
escudriando la razn del universo.
Y a toda mquina, en Pegaso,
gastando la borona de minuto,
que en la rifa de la vida le correspondi mis carnes.
...SOFA, cada da de vida es otro da de muerte...
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METAMORFOSIS POESIA 18 GILBERTO CHINOME BARRERA
REBELDAS DESNUDAS
SOFA, suenan bronces y timbales.
Caen perfumes y se levantan vientos.
(La danza de los ojos a granel, multiplica imgenes.)
En las piedras del camino chocan pies sangrantes.
De cara a cara con los opresores
De cuello blanco, alma de ladrn y manos de asesino.
Recibo sangres rotas
a cambio de anarquas concentradas.
Hay una oscuridad siniestra en el corazn vaco
taladrando tiempos de ceniza y brasas.
En las fantasas del sendero recorrido.
A golpes de iras y rebeldas desnudas
acuadas en los bronces por las furias del destino.
(...el infierno de hoy no es el mismo de ayer
ni Plutn,
disfrazado de Satn,
conspira contra los mismos dioses...)
SOFIA, en el colapso de los sentidos, lo inesperado abruma.
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METAMORFOSIS POESIA 19 GILBERTO CHINOME BARRERA
TIEMPO SEGURO
Esta es una buena noche, SOFA,
para soar el tiempo como una mujer desnuda.
Abierta de par en par a los ojos atrevidos.
Y a los minutos verdes
puestos en la oquedad de las manos.
(Sin nada por atrapar entre los dedos...)
Ahora, como nunca, SOFA,
es tiempo seguro para cerrar los ojos
y terminar con el cltoris del tiempo en la punta de la
lengua.
Enloqueciendo la ramazn de los deseos
cargados de mariposas nocturnas.
Atrapadas en el velo caliente de las ganas.
No me piensa. No me suea. No me espera.
El tiempo es indiferente, SOFA,
aunque la noche sea buena para soar desnudo.
(Es tiempo de semillas de pino, girasoles y naranjos,
acribillando la longitud del horizonte.)
...y la nia, SOFIA, llora entre los sueos rojos...
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METAMORFOSIS POESIA 20 GILBERTO CHINOME BARRERA
BSQUEDA
Si mi bosque antiguo insiste
en llenarme de races, hojas y troncos retorcidos,
qu podr tener, SOFIA,
a lo largo y ancho de mi pradera abandonada?
(Dnde un punto para iniciar la bsqueda?)
Alas de mariposas, trozos de polen desgarrado
y algo de primavera en la matriz oculta de mi bosque
antiguo.
Una idea all. Una frase aqu. Un haz de teoras.
Y algo resbaloso arrastrndose entre las hojas secas.
Troncos adentro retorcidos enlazan sombras nunca vistas.
Y las races de los aos luz creciendo en mi arboleda.
Qu me falta para llenar otros destinos?
El amanecer cuaja estras de roco en la luz recin parida.
... y la filosofa enreda la cotidianidad de las pisadas...
(Hay mas de un filsofo judo de renombre, SOFA,
acomodando larvadamente el universo a sus ideas recortadas.)
Sembrar tinieblas en ausencia de la luz
siempre le ha rentado a los neo-sofistas.
Aristteles, Freud, Descartes, Einstein, Kant, Spielberg y
Platn,
tienen disfraz y aun tienen la palabra.
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METAMORFOSIS POESIA 21 GILBERTO CHINOME BARRERA
Y mentir en el terreno del engao para los judos es un arte.
ALGO DE SATN
Vengo del jardn primitivo del Edn, SOFIA,
de mirar los dioses fabricando hombres.
(HAGAMOS al hombre a NUESTRA imagen y semejanza...
GNESIS, Captulo 1, versculo 25.)
Un destello de luz sembrada en las tinieblas.
Con algo de Jehov y algo de Satn.
Y como dios, a su imagen y semejanza.
Sumando carne, nervio sangre y hueso
para ser crucificado en el calvario de la vida.
(Criatura de cielo y barro entre luz y sombras.)
Hecha a imagen y semejanza de los dioses,
manipulando genes, ciencia y resultados,
en el momento primitivo del origen.
Y, oh, SOFIA, la basura gentica de los dioses
envenen el experimento y resultados.
Y el hombre,
como otro animal suelto,
depreda ferozmente las fronteras del planeta.
(...Mata y se mata sin que duelan sangres
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METAMORFOSIS POESIA 22 GILBERTO CHINOME BARRERA
y dios no hace presencia para sumir los cargos...)
POLEOS
Repasando la historia de mi vida, SOFIA,
solo le encuentro cosas buenas a mi vida.
(Tal vez un dolor, un abrojo, una espina,
pero siempre tranquilidad de corazn completo.)
Arriba.
Abajo.
De piedra y flores en la encrucijada cotidiana
y latiendo paisajes entre luz y sombras.
Por dentro de las paredes del cuerpo
lleno de corajes, centauros, leones y pasiones.
Rotas por sbitos silencios.
Reventando palabras de ayer con vinos espumosos
y hoy con inciensos, mirras, albahacas y poleos.
En la noche exange de la carne macilenta
envolviendo con sus pieles la eternidad de mi existencia.
..SOFIA, los siglos me reciclan las entraas...
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METAMORFOSIS POESIA 23 GILBERTO CHINOME BARRERA
MARIPOSAS ENCANTADAS
SOFA,
hoy los duendes
desenvainan espadas
en el tropel de las flores
de mi bosque.
(El olor de Dalia virgen incita los sentidos)
Caen ptalos a granel
haciendo del amanecer
un diluvio de mariposas encantadas.
(Y Venus desnuda
incita el cuerpo cavernoso de mi msculo...)
Y, SOFIA,
en la trampa de los ptalos,
la abeja reina le hace el amor a mis gametos.
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METAMORFOSIS POESIA 24 GILBERTO CHINOME BARRERA
PALABRAS TRANSENTES
Hay algo,
SOFIA,
de oscuridad retenida en las miradas
llenas de sol y cenizas calcinadas.
(Una imagen negra en el espejo de la noche.)
Sombras ambulantes
a la altura de los ojos
borran las palabras transentes.
(Y Proserpina,
maliciosamente,
reinicia con ardor las llamas del infierno.)
SOFIA, en la tarde desteida,
la espuma desdobla los mapas de la playa.
Y el paisaje de gaviotas altera la tranquilidad del viento.
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METAMORFOSIS POESIA 25 GILBERTO CHINOME BARRERA
PLEGARIA
La Estrella de Oriente,
SOFIA,
desmenuza arenas
en el tnel inesperado de los sueos.
(De plasma y roca derretida
en la frente prepotente de los dioses.)
Sin uso e inservibles
en la plegaria interminable de los hombres.
(SOFIA, el eclipse de alma
entenebrece las savias rojizas de la carne.)
Y el laberinto solo tiene salida hacia la Muerte.
La carne retorna vencida al polvo de su origen
y la eternidad del SER enjaula en otro cuerpo.
Todo es siempre lo mismo
aunque ensayemos a cambiarlo con los sentido recortados.
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METAMORFOSIS POESIA 26 GILBERTO CHINOME BARRERA
PREMBULO
Ah, SOFIA,
las lucirnagas de Silva
insisten en titilar en el prembulo de la noche.
(Luces recortadas en la vidriera de las estrellas.)
Copiadas en la superficie lquida
de las imaginaciones planas de las aguas.
Centelleando desnudas
en la matriz genital de las sombras retorcidas.
Y derramadas a granel
en el socavn de las miradas extraviadas.
(Oh, SOFIA,
de sbito,
la luz hierve entre alas de colepteros incendiados!)
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METAMORFOSIS POESIA 27 GILBERTO CHINOME BARRERA
LLAMARADA
Hay, SOFIA,
un espejo de agua
copiando un manchn de universo.
(Tal vez algo de nube y viento, pero ante todo imgenes.)
Excitadas por la luz desnuda y puesta en llamarada
sobre pieles calcinadas entre el silencio y la palabra.
(De punta,
en las estras calientes de los sueos.)
SOFIA, el sol diluido en el ocaso
hace un charco de sangre en las miradas...
...un parto de astro rey pariendo un chorro de luceros...
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METAMORFOSIS POESIA 28 GILBERTO CHINOME BARRERA
FiloSOFIA...
Encuentro, SOFIA,
que t y yo podramos entendernos.
(El cntaro de tanto ir al agua,
termina desnudo por las olas.)
Me exilio en ti,
me abro a lo que eres:
Me voy por las infinitas rutas de la Filosofia...!
(Y la nia de mis ojos,
desarmando los caminos,
otea inquieta la plenitud del horizonte.)
Tanto por ver y entender,
pero los caminos yacen trucos bajo los pies descalzos.
Y el pensamiento anquilosado en las imperfecciones el
cerebro
apenas percibe las sombras del ocaso cotidiano.
Ah, SOFIA,
la ignorancia iza banderas
en la cima vulgar de mi existencia...!
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METAMORFOSIS POESIA 29 GILBERTO CHINOME BARRERA
CAPITULO SEGUNDO
TERESA
Vengo de mis sangres, TERESA,
recorriendo tu sangre a borbollones.
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METAMORFOSIS POESIA 30 GILBERTO CHINOME BARRERA
ESPIGAS VERDES.
Vengo de mis sangres, TERESA,
recorriendo tu sangre a borbollones.
(Jinete en la inmensa plenitud del corazn-viajero.)
Extraviado de mi mundo de ayer y de ahora
en el impulso de tus pasos convocando los mos.
En la confidencia crepuscular de los encuentros furtivos
de espina y oro, de risa y cardo, de nube y lluvia sigilosa.
Hambrienta de estrellas precipitadas en las sombras.
Un nido de miradas inquietantes
flotando en el relieve de tus espigas verdes.
En el territorio azul deshabitado del corpio
atrapando dos palomas acorraladas por mis manos atrevidas.
Recorriendo la riqueza de tus pieles
de mundo, caminos, peascales, veredas y abismos.
Y manojos de sueos rojos sin respuesta
en la arquitectura recortada de la vida.
(...entre espigas morenas y gaviotas extraviadas...)
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METAMORFOSIS POESIA 31 GILBERTO CHINOME BARRERA
ORQUDEA ROJA
Oye, TERESA,
leyendo el manuscrito de tus ojos
se me llena el corazn de verde amontonado.
Haciendo horizonte y tallando montes.
(Y deletreando aguas en los ros de tus risas.)
Oye, TERESA,
Te dejo en la piel el ltimo ruiseor de mis cantares.
De mi mente hasta tu vientre.
Como la orqudea roja de maana
en el vestido blanco de tus sueos.
Me voy sin irme, TERESA,
repitindome infinitamente en el marco de tus ojos.
Carne de mi carne, sangre de tu sangre,
Risas de tus risas. Y amores del camino.
En la geometra de tu encuentro
con mis lquidos de vida consumada.
En la geografa madura de tu alma,
liberando alas en las mrgenes del tiempo.
(Y estrenando sonrisa en su cara de ngel...)
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METAMORFOSIS POESIA 32 GILBERTO CHINOME BARRERA
CRISTAL MORENO
Soplando las espigas de mi trigal maduro
te encuentro, TERESA, en la intimidad de mi existencia.
(Un vuelo de mariposa inquieta
en la ramazn oscura de mi bosque de impaciencias.)
Fluyendo en el renacer diario de cada aurora.
Y con la mscara de la noche rodando entre las piernas
de cristal moreno y hueso duro.
Al tacto sobre el amarillo-trigo
de los sueos de oro, incienso y mirra.
Apuntalados en las praderas de las sombras.
Resucitadas en las races verticales de la noche.
En tu piel de azcar creciendo en mis pastos
de otoo, y piedras milenarias resonantes
en la cada de los velos imaginarios de la carne.
Empujando las espigas de mi trigal-maduro.
(De norte a sur entre centenos y acacias.
Y enarbolando la columna vegetal de mis paisajes.)
Y copiando, TERESA, la nia inquieta de mis ojos
en la redondez caliente de tu vientre de berilio.
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METAMORFOSIS POESIA 33 GILBERTO CHINOME BARRERA
GOTERONES
Parado en la luz, TERESA,
lleno de paisajes la inmediatez de la existencia.
(Por puados atrapo imgenes y deslo sus colores.)
Y de charco en charco voy saltando luminosidades
de piedra, berilios y areniscas.
Con los zapatos rotos y el agua entre los dedos.
Y el pecho inflado de resplandores y polvo del camino.
(Cunta luz iluminando mi destino!)
En lo ancho del da
cargado de cielo fresco y sangre hedionda.
Descargada a goterones
en el espejo brillante de los ojos cristalinos.
Llenos de luces ambulante y duendes locos
jugando a las escondidas en el peascal de los sentidos.
(Hay un cuento de hadas desgranando voces de madera.)
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METAMORFOSIS POESIA 34 GILBERTO CHINOME BARRERA
TELARAA
Es la hora tuya, TERESA,
multiplicando los ros de tu sangre.
En el trigal maduro de tu tierra frtil.
(Abril y Enero de la mano
en el mrmol de los cuerpos enlazados.)
Mordiendo las sales inocentes de tu cuerpo
y cubriendo mis fros con tu piel caliente.
-Me quieres aun?
...Es posible. -Las escalas del parque guardan tus hechizos
y Marisol aun saborea los secretos de tu alcoba.
-Yo no lo recuerdo... Hace tanto tiempo...
(Y su voz sonaba a campanario en fiesta)
-Vale recordar la telaraa que tejiste -Yooo...? Tampoco lo
recuerdo...
(Ni tonta que fuera para aceptar mis culpas.)
-Ca en tu telaraa en carne viva...
-Oyndote, se podra pensar
que fuiste vctima de los vaivenes de mi falda corta...
(Siempre perd los calzoncitos en la ribera de los sueos.)
-Con el agua al cuello, Ccuta te encontr desnuda
y las palomas de las Nieves, aorando tu virginidad perdida,
entregaron su bandera de alas a los vientos.
Vientos de ayer retozando en la ventana del recuerdo.
Teido en rojo sangre por las cerezas del cafeto,
testigo permanente de los amores clandestinos.
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METAMORFOSIS POESIA 35 GILBERTO CHINOME BARRERA
LTIMA PELEA
Sin mucho estrpito, TERESA,
caigo en el centro vital de mi anarqua.
(El ltimo gallo de mis rebeldas insiste en su ltima pelea.)
Sigo en el ring aunque el corazn marche despacio y el enemigo de
ayer contine golpeando.
Caer y levantarme es cuestin de oficio
y el ltimo gallo de mis rebeldas insiste en su ltima pelea.
El IDOLO DE BARRO recuenta sus derrotas
y EL GUERRERO DEL PETROLEO desenvaina espadas.
(El ltimo gallo de mis rebeldas insiste en su ltima pelea
y el corazn airoso reclama banderas de VENGANZA.)
Ojo por ojo y diente por diente,
TERESA,
en la ltima batalla gloriosa de la vida!
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METAMORFOSIS POESIA 36 GILBERTO CHINOME BARRERA
CBALAS INDGENAS
Lleno de silencios, TERESA,
reboto ardientemente en la palabra.
Pedrera honda en los sonidos
y cncava en la matriz de las imgenes encinta.
(Pariendo duendes y fantasmas
en la fraternidad sonora de mis cbalas indgenas.)
Abriendo las claves del enigma
que me tiene aqu sembrado entre los hombres.
De cuerpo entero en mi locura egregia
al son litrgico del orculo de Delfos.
(El dialogo interrumpido arrastra augurios retorcidos
y de la zarza del Horeb no quedan ni cenizas.)
Primero fue el silencio que los verbos.
Y cuando la palabra se hizo carne
habit en las ranuras sinuosas de la lengua.
...como el trueno incrustado en las luces del relmpago...
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METAMORFOSIS POESIA 37 GILBERTO CHINOME BARRERA
INVASOR
Desafiando mis espacios recortados
me abro, TERESA, a lo elemental de los sentidos.
(Jons so siempre con ballenas.)
Antes y despus de mi aventura terrenal.
Albergando precipicios
y alturas retomando los vrtices del Eco.
Entre timbres y acentos de las voces huecas.
Navegando vientos tibios sin remos ni barcaza.
Sobre el tronco de la carne deleznable.
Como un hijo de los dioses
venido a menos en el cielo griego.
Deslumbradas las pupilas transparentes
y un gesto de invasor en el reino de las sombras.
Y desnudo en la cada menguante de la luna.
Gota a gota
en el cristal del universo
repartido largamente en las miradas.
Y de la eternidad al cuerpo
y del cuerpo a la eternidad
astillando la metamorfosis cristalina de los siglos.
(...un sorbo de champaa por un retazo del futuro...)
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METAMORFOSIS POESIA 38 GILBERTO CHINOME BARRERA
ANDANZAS
TERESA, idntico a mi,
solo yo y mi sombra,
trazada en la superficie breve de mi huella.
(En el crepsculo hasta tu gato es pardo.)
Una centella rompe los muros del templo del silencio
y alguien descifra los orculos de mis Sbilas.
Recorriendo venas al ritmo de la sangre
de Principe-azul convertido en renacuajo.
En la tarde de mimbres, plomos y abalorios,
engarzados en los cardos del destino.
Ensombreciendo rutas apenas conocidas
y abiertas a mis andanzas de andariego.
(Respirando cumbres, hago de dios en las alturas.)
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METAMORFOSIS POESIA 39 GILBERTO CHINOME BARRERA
CAZADOR DE MARIPOSAS
Algo en mi sonrisa recortada
satisface, TERESA, mi manojo de anarquas.
(Soy feliz rompindole el bombillo a mi vecino.)
Imaginaciones tras imaginaciones
llenando el mapa retorcido de mis viajes.
Bajo el azul-cielo matizado en rojo-sangre.
Proa al lmite insospechado de los pinos crecidos en los
ojos.
All donde el mar desafa su paisaje de gaviotas
y la espuma desborda la blancura de la playa.
Sobre arenas primigenias al viento
en el oleaje irrepetible de los msculos cansados.
Vertidos en aguas calcinadas y trozos de luz
y rastros de gredas amarillas escritos con el dedo
relatando mis pasos ficticios de cazador de mariposas.
(...y mucho ms feliz extraviando los caminos...)
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METAMORFOSIS POESIA 40 GILBERTO CHINOME BARRERA
VOCES DE PIEDRA
Respirando hondo en la descomposicin de la luz
me lleno, TERESA, de malvas y amarillos.
Y rojo sangre tiendo las miradas simples.
Viejas de copiar caminos
y cansadas de transitar tinieblas y humedales.
De candelas negras puntiagudas
atadas al ancla deforme de mi barca.
Sin timonel a bordo
y la tormenta, TERESA, arreciando en los puntos cardinales.
Correteando el azul cargado de grises y lloviznas.
Y ecos de gaviotas trepando el silabario de los farallones
Duros en la raz del corazn
que interroga la sangre estrangulada
en la cosecha irrevocable de la Muerte.
Callada y rengueante. Seca y roca.
Atravesada en la mitad del pecho sorprendido,
sembrado de escombros de aos,
quejidos, risas, ajenjos, dolores y alegras.
Reminiscencias, gemidos y rugidos.
Batiendo espigas del trigal maduro en la cosecha de los aos.
Entregando cantos de vidrio y voces de piedra
contra el cielo, los dioses y sus ruinosos mitos.
..las estras del sol transfiguran los embriones de mis
cantos...
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METAMORFOSIS POESIA 41 GILBERTO CHINOME BARRERA
PREMIO
Durmindome impaciente en el reborde de mis sueos,
deambulo, TERESA, los espejismos de mis quimeras.
(Luna adentro me copio y repito con mi bigote encanecido.)
En la cascada lejana de los ros de Herclito,
largos en la infinita repeticin del agua.
Calcando los espacios del pentagrama de mis dedos
descifrando la redondez de mi universo.
Reciclado en el fuego eterno del averno
y haciendo crisis con los dioses decadentes.
Y por los siglos de los siglos del Olimpo,
percibo a San Pablo desclavando el Cristo mitolgico
y a Constantino montando la religin del Glgota.
-Esta es la cruz y estos son los clavos...- inventa Santa
Elena.
Y el mundo europeo, por dictamen romano,
cae de rodillas oprobiosamente.
Y ni el !Lzaro, levntate! lo pondra de pie
porque el premio del cielo-imaginario,
embriaga la razn, aliena el pensamiento,
y Roma vende-salvacin-eterna al precio de las Indulgencias.
(La noche oscura en luces negras
hace mas oscuras las ignorancias heredadas.)
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METAMORFOSIS POESIA 42 GILBERTO CHINOME BARRERA
BRASAS ENCENDIDAS
Encendiendo mi tarde de amapolas
trepo, TERESA, al maderamen tupido de los aos.
(Invadiendo la ribera de las sangres arteriales.)
Sin alas en los vocablos de la vida enrojecida
de trajinar msculos y huesos
al son de timbales, arpas, matracas y acordeones.
Revolviendo nubes, mariposas, teoras y palomas.
Agitando el velamen del velero descarnado de la Muerte
degollada por la luz de la maana.
De miel, canto, cenizas, gemidos, abrojos y brasas
encendidas.
Un pauelo,
un adis
y dos lgrimas en el cuenco del recuerdo.
...la tarde espejea los ramalazos inciertos del ocaso...
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METAMORFOSIS POESIA 43 GILBERTO CHINOME BARRERA
MADERA SECA
A punto de ser devorado por mi propio incendio
limo asperezas conmigo mismo.
Y enfilo, TERESA, el corazn hacia las llamas.
(El momento rojizo deslumbra las miradas.)
Hay un retorcimiento de los mrmoles del hueso
dilatando trozos de carne acuartelada.
El Angel de la Muerte volotea entre los humos
y los verbos arden como madera seca.
La alquimia de las voces revienta la qumica del sonido
Y, el trance,
hace incontrolable los incendios de la carne.
(Caen velos y las alucinaciones abren el cuenco de las
sombras.)
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METAMORFOSIS POESIA 44 GILBERTO CHINOME BARRERA
SUEOS DE PAPEL
TERESA, hay un amanecer de aguas temblorosas
abriendo arboleda entre los sueos.
(Corazn de ro y flor de sol y aguas tibias sobre las pieles
fras.)
Y un canto de roca-dura en el mrmol oscuro de la frente
herida por el moho del olvido.
Y un tiempo de tempestad
agitando las alas negras del Angel de la Muerte
atrincheras sigilosamente entre las alas rojas de mis
mariposas.
(Y a puerta cerrada,
sigilosamente,
el corazn-quemado arrincona sueos de papel enmohecido.)
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METAMORFOSIS POESIA 45 GILBERTO CHINOME BARRERA
MAGIA
Por dentro de lo que soy
y mas atrs
renazco, TERESA, de ayer a hoy
en la metamorfosis subyugante de la carne.
(Viajando siempre en los barcos de la sangre.)
Temprano
en el ir y venir de la sonrisa
cosechada a manos llenas en verano.
Roto en las paredes de los mitos
y fluyendo en el ritual de los encantos de la magia.
(...solo los brujos comercian con los dioses...)
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METAMORFOSIS POESIA 46 GILBERTO CHINOME BARRERA
REDENCIN
Hay un-no-se-que, TERESA,
en los vientos que respiro.
(De principio a fin me saben a caliente.)
Temprano entrechocaron con los dioses sueltos
negociando la redencin del alma.
(Qu gana dios si yo me salvo?)
En la sociedad de consumo
toma y daca es ley del universo.
(Recibo sal por miel
y doy el alma por un gramo de alegra.)
Y cambio mis zapatos viejos
por el manto sagrado de Turn.
Quin da mas por mis pasos de simio desgarbado?
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METAMORFOSIS POESIA 47 GILBERTO CHINOME BARRERA
CRUZ OLVIDADA
Marcho, TERESA,
sembrado de espesuras, alas oscuras y voces roncas.
(Respirando cielo, nubes y azules retorcidos.)
En el viaje del tero
al precipicio irrenunciable de la tumba.
Y sin el descanse-en-paz
a goterones en las paredes del misterio.
Huella tras huellas
sobre la greda de la carne
y una cruz olvidada en algn rincn del camposanto.
Soy pasajero de la vida en un cuerpo equivocado?
(Extraviado entre cruces,
el roco hace de lgrimas de olvido.)
Y hace das,
de cuerpo entero,
me descubr enterrado en el vientre de la luna.
Atado al-qu-diran del universo rompiendo sus estrellas.
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METAMORFOSIS POESIA 48 GILBERTO CHINOME BARRERA
SANGRE AMARGA
Ahora,
cuando descubro que las cosas son las que me palpan,
inmvil, TERESA,
a dentelladas
deshago la sed amarga
de mis labios entreabiertos a palabras ahorcadas.
Letra tras de slabas
de principio a fin en la cruz del alfabeto.
Quieto,
laringe arriba en el tiempo hmedo,
a tropezones
en la muerte cotidiana de la sangre amarga.
En cruz
derramando rojos
a los vientos del camino
abiertos a golpes de hierro y cuchilladas.
(Excalibur fuera de su vaina siembra miedos.)
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METAMORFOSIS POESIA 49 GILBERTO CHINOME BARRERA
PUNTOS CARDINALES
Sin nada por hacer, TERESA,
he estado muriendo en la maana.
(El Angel de la Muerte calza 37 como yo.)
Pero tenemos idiomas diferentes.
Es tiempo de nieves y granizos.
El viento arrastra las hojas secas del almendro
y por dentro
el corazn congela sangres.
Calcinado el verbo,
sus cenizas derraman
un puado de puntos suspensivos.
(Y todos los puntos cardinales conducen a la tumba.)
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METAMORFOSIS POESIA 50 GILBERTO CHINOME BARRERA
ESTAMOS CUMPLIENDO
TERESA,
de fro y hambres concentradas
muere un indigente
en las puertas del Congreso.
(Y los Senadores reclaman del Estado
menos basuras en la calle.)
Los dbiles no tiene derecho a la vida, pregona JuanManuel.
Y nosotros estamos cumpliendo, asegura el Presidente Uribe.
(Y Colombia herida sangra sus desgracias.)
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METAMORFOSIS POESIA 51 GILBERTO CHINOME BARRERA
CADVERES DE CNDOR
TERESA,
copiando firmamento
el agua encharcada
se llena de pjaros fugases.
(Y hay ruidos de alas desmenuzando helechos.)
Cae con estrpito el teln de fondo
y el agua remansada copia cadveres de cndor.
(Hay un-no-se-que navegando el ro del ocaso.)
Escucha, TERESA, los tambores de la sangre
desplegando las algarabas de los cantos.
Hay un paisaje de palabras
redibujando los abismos de la mente.
Y un alboroto de imgenes e imaginaciones inconexas
dispara las miradas sobre el duro metal del horizonte.
Y el corazn, TERESA, contina a media asta
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METAMORFOSIS POESIA 52 GILBERTO CHINOME BARRERA
aunque haya una danza ancestral en el cerebro.
...el viento arrastra las alas vencidas de los cndores...
PGINAS INMVILES
Detenido en el tic-tac montono
de mis venas,
ahondo, TERESA,
en las pginas inmviles de mi arquitectura.
(Quin yace en los sarcfagos de mis pirmides?
Excavando hondo en el espejo de la vida
hay un naipe de rostros conocidos hurgando mis sonrisas.
(Y una rfaga de mscaras alegra el circo de la vida.)
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METAMORFOSIS POESIA 53 GILBERTO CHINOME BARRERA
ESPEJISMOS COTIDIANOS
Soando sueos de cartn,
TERESA,
recorto imgenes
para rehacer paisajes.
(La cuchilla sobre la carne
despedaza a granel siluetas del pasado.)
Sangre, nervio,
msculos y huesos,
y un cerebro primitivo montando una realidad imaginaria.
(Enraizada firmemente en los espejismos cotidianos.)
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METAMORFOSIS POESIA 54 GILBERTO CHINOME BARRERA
LADRIDO LARGO
Concentrando fortalezas,
brindo, TERESA,
en la copa del viento con el Angel de la Muerte.
(Y nadando contra la corriente
el corazn enmohecido sacude sus cadenas)
Brindo por todo lo vivido!
Incluso por las memorias de mi sangre anarquizada!
(No hay perros,
pero se escucha un ladrido largo, furioso y persistente.)
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METAMORFOSIS POESIA 55 GILBERTO CHINOME BARRERA
CAPITULO TERCERO
TERESA Y SOFIA
Yo y t y la otra, ayer hace un minuto, en los
dinosaurios? Yo, el Tiranosaurio Rex, reinando
por tres cientos siglos?
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METAMORFOSIS POESIA 56 GILBERTO CHINOME BARRERA
Yo y t y la otra, ayer hace un minuto, en los dinosaurios?
Yo, el Tiranosaurio Rex, reinando por trescientos siglos?
Y, luego, yo en el simio y ahora en lo que soy?
Ah, TERESA, no es fcil de creer, si no entendieras que la
ciencia manipula genes. Ese cuerpo tuyo, el de la otra y el
mo,
solo son vehculos donde de t y yo y la otra, viajamos en la
eternidad de lo que somos. Tiempo detenido en la luz lquida
de
los ojos. Cerca de la espina dorsal del universo. Siglos antes
del
jardn primitivo del Edn. En la tierra total, sin
excepciones,
reinando con dientes, garras y corazas. Sobre todo lo creado.
Y
desde Orin, vigilantes, los hacedores del experimento...
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METAMORFOSIS POESIA 57 GILBERTO CHINOME BARRERA
En la lucidez total de mis memorias, percibo, SOFA, que en
otrohora pude ser el BUDA, enseando lo enseado en las viejas
escrituras del Oriente. Un viejo, yo, gestando una religin
atea.
Buscando, en la intimidad del nervio, el conductor iluminado
de
la carne-cuerpo. Cerebro adentro, en cacera del mapa
universal
del pensamiento. Arsenal de todo lo sabido. Y por saber. En
los
siglos de la carne repetida y repetida para albergar lo que fui,
soy
y ser, en el flujo ascendente de los tiempos. Sin milagros
mitolgicos. Solo ciencia, experimento y resultados. Con el
trueno en el odo y un haz de mariposas en las manos. Fuego
del
sol y telaraas de viento. En la estructura fundamental de
carne,
nervio, sangre, hueso y msculo, albergando el prodigio
universal de mi existencia...
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METAMORFOSIS POESIA 58 GILBERTO CHINOME BARRERA
Es fcil para ti, TERESA, penetrar la luz de mis memorias.
Andar lo desandado por mi huella frgil. Sobre gredas y
arenas
movedizas. En las fronteras de la flor de la yerbabuena y junto
al
corazn de la azalea. Entre briznas de perfumes errantes y
cadas
de hojas secas en mi pradera abierta. Con tus ojos puestos en
la
redondez de mis paisajes y subiendo o bajado los recuerdos.
De
adentro o de afuera, en los pasos repetidos sobre trboles y
guijarros del camino. Angosto y pedregoso. Corriendo en la
carrera de las imaginaciones. Hechas con ladrillos rojos, azules
y
amarillos. Como una bandera de patria asaltada por el poder
de
los judos. De corazn de piedra y bolsillo de usureros. Y t y
yo y la otra, abriendo y cerrando das con el afn del corazn
en
celo. Respirando precipicios. Deshojando margaritas.
Desclavando cristos. Y redimiendo la sangre atormentada...
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METAMORFOSIS POESIA 59 GILBERTO CHINOME BARRERA
Vamos bien, SOFA, tu mano en mi mano calienta mis sentidos.
En tu lecho perdimos la sombra y aceleramos sangres. En el
orgasmo csmico. Por dentro de la Galaxia.. Entre dudas,
miedos
y promesas. Con el pasado enjaulando el hoy. Y reventando
mscaras. Carcomiendo ideas. Rebanando hiptesis. Rehaciendo
teoras. Y araando el cosmos. Qu mas puedo pedirle a la
vida? T sabes Amor, que mi materia es solo materia de un
instante y maana, en otro cuerpo, tal vez no me reconozcas.
Cmo atar lo de ahora al ahora del maana? Me deslizo
impaciente por el espejo del tiempo. Ventana abierta al qu
me
pasa. Por qu me pasa. Y cmo puedo resolverlo. El rostro
lleno
de madrugadas, interrogantes y cuchillos. Excavando en la
dura
roca de las dudas. Y con Afrodita pariendo nias de cristal
entre
fuegos y granizos de la tarde.
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METAMORFOSIS POESIA 60 GILBERTO CHINOME BARRERA
Oye, TERESA,
de pie,
entre el tener y el no tener, poso de vagabundo en el
espejo.
Sin bromas. Solo saliva con el paso de los aos. Algo
involuntario y
algo de culpa. Sin que sea alegra o infelicidad. Tal vez un
goteo de
hielos sobre la piel caliente. Y algunas verdades madurando en
el
cesto de la mente. Junto al apremio del pan de cada da hecho con
la
levadura de los sueos. Sin que haya pan o cuajen los sueos.
Sin
redencin posible. Y chorreando dudas en el marcapasos del
tiempo
disparando horas de muerte inconmutable. Coquetendome con el
afn torcido de meterme desnudo con ella entre la tumba.
TERESA, un pellizco en el corazn me hace comprender que sigo
vivo. Me duele, luego existo...
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METAMORFOSIS POESIA 61 GILBERTO CHINOME BARRERA
Sabes, SOFA,
me entregu totalmente a ti
y me tienes confundido.
Tanto desandar mentiras y verdades tuyas me retorci el
pensamiento
en blanco y negro. Creo y no creo. Y me volv insensible, spero
y
caliente. Seco y resbaloso. Enrojecen mis pasos y palidecen
mis
huellas con mi mezcla de libertinaje y rebeldas consentidas.
En
desenfreno. Hacia delante. Esclavo mo. O tuyo. O de la otra.
Y
usando la vida sin contrato en fro o en caliente. Y con el vicio
letal de
morirme un da cada da. Es tuya la culpa. Te aprovechaste de
mi
niez. Me hiciste predicador de asuntos vanos en la juventud.
Y
sembrando cizaa, me encontr la edad. Y ahora, cuando la luz
azul
del tiempo me jaspea el rostro de quietud, insistes en hacerme
un
rebelde contra todo lo que existe.
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METAMORFOSIS POESIA 62 GILBERTO CHINOME BARRERA
Mira, TERESA,
mis emociones
atacan los cuatro costados
de mi arquitectura de sangre calcinada.
Hay un escalofro electrizante alterando las huellas de mi vida.
Casi
como en un rito de duendes, brujas y fantasmas donde el
cuerpo
excitado desgonza sus banderas en el terrapln de los sentidos.
Un
captulo mas de mi cotidianidad inesperada, arrancado de mis
oscuridades subterrneas. En mi mar de sombras, sobre mi
propio
velero, hago de Capitn en una embarcacin sin tripulantes. Y el
viaje
contina aunque la rosa de los vientos haya enloquecido y
desconozca
mi puerto de llegada...
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METAMORFOSIS POESIA 63 GILBERTO CHINOME BARRERA
Escchame, SOFA,
a golpes de vida
y de caminos recorridos,
la muerte carcome la escasa luz que ilumina mis pupilas. Y
las
emociones me acometen duramente con el filo de su espada. Y
el
desequilibrio ataca los escenarios de mis sangres complicadas.
Y
caigo en mis abismos sin muchos miramientos.
SOFIA, de rodar y rodar, perd el corazn-gitano. E incluso, perd
las
huellas de las manos y la gitana de mis sueos ha certificado,
con
asombro, que sin huellas, he quedado sin destino.
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METAMORFOSIS POESIA 64 GILBERTO CHINOME BARRERA
Vamos, TERESA,
es tiempo de siembra y de cosecha.
Y la vida bien vale una sonrisa. A ti te cuida dios y a m me
vigila el
diablo. Es lo mismo aunque parezca diferente. Por qu debo
rezar
para salvarme? Si no hubiera infierno no habra cielo. Y hay
cielo
porque hay infierno. Y cmo es que Satans administra el
castigo
eterno de quienes no creen en dios? Si premio y castigo
provienen del
mismo ser, cielo e infierno son del mismo propietario. Vyase
a
saber! Los semforos de la muerte pasan de verde a rojo saltndo
el
amarillo y yo puedo ser dios Satans puede estar escondido entre
mi
carne. El ro de la historia arrastra los cadveres de Apolo y de
Zeus.
Y el infierno de Plutn hace das no arde en el Olimpo.
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METAMORFOSIS POESIA 65 GILBERTO CHINOME BARRERA
SOFIA, hay un dolor profundo en el retorno de Parmnides. Llega
sin
imagen al final de las imgenes. Entre polvo del tiempo y rotura
de
estrellas lejanas. Sobre el mar sin fondo de conocimientos
antiqusimos. De espuma, arenas y berilios flotando en el
reflujo
ocenico. Verde mar. Verde Luz. Y verde oleaje desgarrado por
los
dedos insurgentes de los neosofistas. Mentir, distorsionar,
embaucar,
corromper, son las herramientas de los manipuladores del
conocimiento. Y el fraude alimenta mentiras asombrosas. Sin
alba,
medioda ni ocaso. Nada en el sitio mentiroso de Empdocles. Solo
un
mar de sombras enrollado en las huellas primitivas de
Parmnides
repasando la cicatriz de sus caminos. Dnde descansar la frente
llena
de sables y cuchillos, ideas y materia? Por qu los sentidos
no
responden a las necesidades del cerebro? Y por qu el cerebro
tampoco responde a las urgencias del conocimiento innato? Y
quin
soy si solo soy metamorfosis en el devenir de la existencia?
Vamos, SOFIA, en esta hora de crisis del conocimiento, solo hay
una
alternativa, asumir de fondo los grises luminosos de la
lgica
borrosa!
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METAMORFOSIS POESIA 66 GILBERTO CHINOME BARRERA
Moona, TERESA!
Esta podra ser una hora de secretos: Me acost con la palabra y
esa
meretrz me volvi vicioso. Llegan palabras arrastrando otras
palabras. Y sin muchos miramientos las voy metiendo entre
las
sbanas. Ver. Sentir. Pensar. Cantar. Alta la frente y el pecho
en
guardia entre la realidad y la mentira desafiando sangres y
carreras del
corazn arriba en las montaas de los sentidos sumergidos en
el
embrujo vital del universo. Pene en mano y voz al viento. Y
como
Prometeo, atado irrevocablemente a los sonsonetes de la
sangre
rompiendo muros, abriendo brechas y dislocando los puntos
cardinales en procura de ir mas all del horizonte.
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METAMORFOSIS POESIA 67 GILBERTO CHINOME BARRERA
TERESA,
ascendiendo al nido del cndor llen mi bolso con guilas
desnudas.
Una pluma roja me honr cacique inga. Cabalgu entonces en los
gritos de la altura y desafi las blasfemias de mi sangre. Indcil
romp
la redondez del paisaje amaznico. Y bajo las aguas-lluvia repet
el
arca del diluvio repitiendo otros diluvios en el Putumayo.
Entre
yerbas, bejucos, tallos, tortugas, peces enfermizos y arenas
movedizas
del bajo Sibundoy. Habitante de mis huellas metlicas retumb en
los
ecos de mis pasos desgastados. Selva arriba, ro abajo y
viento
adentro. Entre pasiones, morichales y sueos deslumbrantes.
Abismo
arriba y huellas misteriosas secas al sol de ayer, lleno de
duendes y
fantasmas. Desnudos al ocaso. Y hendiendo aguas turbias. Como
el
ltimo caimn del Ro Putumayo hecho hombre y habitando entre
los
hombres.
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METAMORFOSIS POESIA 68 GILBERTO CHINOME BARRERA
SOFIA,
inesperadamente,
arriba entre las sienes,
un-algo-inteligible hace carrera en la raizambre de los verbos.
Los de
siempre. En paralelo con la mdula solar. Extendindose en cruz
sobre
el abismo de idnticos sueos e idnticas sonrisas. Repitiendo
idnticos paisajes llenos de verde encristalado. Derrumbando
muros
lejanos de palabras inservibles. Por dentro de los aos rotos.
Sin otro
ser distinto. Multiplicando carnes, huesos, nervios y sonrisas
en la
tarde llena de ausencias. A flor de sangre y con el traje de
marino
puesto. Sin barco a la vista, viento en calma y el ocano reseco
de
tanto ir venir sobre la playa blanca...
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2
METAMORFOSIS POESIA 69 GILBERTO CHINOME BARRERA
Escchame, TERESA,
estoy buscando escapar de mi propio encierro.
Amando a la otra ca en mi propia telaraa. De pie, en la
montaa
desnuda, desmenuzo mis silencios de ngel o demonio. Cmo
escapo
de lo que soy, si solo siendo existo? Mis zumos cidos vuelan
en
cenizas y la primavera rompe puertas adentrndose en el sol. Y
hay
una sensacin de vaco incurable llenando los recovecos de la
mente.
Entre lunas perdidas y gaviotas al viento. En cada vuelta y
revuelta del
planeta jugando al rompecabezas de los astros. Reverberando
fuegos y
maquillando sombras desandadas por el grito metlico del
plasma
atrapado en la celda envejecida de los siglos.
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2
METAMORFOSIS POESIA 70 GILBERTO CHINOME BARRERA
Mira, SOFIA,
las complicaciones del da
las resuelvo siempre con un gesto silencioso.
Una faena a morir en el bosque de la vida. Deslizndome en el
nombre
de las cosas breves atadas a la eternidad del universo. Y un
racimo de
estrellas y planetas buscndole orilla a la luz quemada. Y los
ojos
ciegos de tanto escudriar el firmamento. De amarillo oro y
sol
sangriento. Gota a gota de luz descuartizada sobre las
complicaciones
del da. Un desafo en los labios y la alabarda en ristre para
enfrentar
al Quijote de mi tiempo. Mientras giran mis aspas moliendo el
trigal
moreno de las imaginaciones a toda mquina, en el vendaval
imparable del destino.
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METAMORFOSIS POESIA 71 GILBERTO CHINOME BARRERA
TERESA,
ayer en la luz vertical del horizonte deshoj el trbol de mis
huesos
nufragos. Polvo al viento y semillas arriba del bajo vientre.
Arando
tierras y rompiendo aguas. Y un gesto y una cancin y algunas
palabras vanas atadas al medioda de la sonrisa inalcanzable en
el
marco rosa de los labios entreabiertos. Rebuscando escenarios
para
inaugurar otras risas, huellas, gestos y gredas ancestrales. A
la orilla
de la vida. Y al nivel de la sangre andina retoando la
esclavitud de
siempre hecha carne y habitando entre nosotros. Con el orgullo
genital
del oprimido y explotado, porque yo quiero. Yo me dejo. Y yo
rindo
tributo a mis opresores. Benditas sean las cadenas que me
recuerdan
siempre mi ancestro de esclavo sumiso, arrodillado y esperando
que
mi amo me alimente con su mierda!
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METAMORFOSIS POESIA 72 GILBERTO CHINOME BARRERA
Oye, SOFA,
testifica por mi ante Herclito.
Cuntale que de un sorbo largo me beb su ro de sucesos! Y dile
a
Demcrito, que su nube de tomos retorcidos me tiene desfigurado
el
socavn del pensamiento... Por la lgica de Aristteles no te
preocupes, la lgica brumosa la volvi mierda y, adems, mis
alcantarillados arrastran el fango ptrido de la crtica de la
razn pura
de no se quien...
SOFIA,
te veo sonrer y es bueno que lo hagas,
pues tu sonrisa,
no se cmo ni por qu, siempre me alegra el da...
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METAMORFOSIS POESIA 73 GILBERTO CHINOME BARRERA
Ayer, TERESA,
recorriendo luces y caminos qued frente a frente al dragn de
mis
soberbias. Rompiendo mundo contra las rocas del destino. Y
huellas y
racimos de voces atadas a la cicatriz de los caminos. Rotos los
puertos
de llegada y el mapa de retorno muy borroso. La humildad,
indigente,
hecha pedazos, a la puerta de mi ego. Y las prepotencias
oleando
banderas en los caminos cerrados de mis egolatras. Y el
corazn-
engredo destejiendo sangres en el nacer y renacer de cada
da.
Rompiendo nervios habitando sombras y afilando espadas en la
roca
dura de las soberbias. Tatuadas a fuego lento en el vivir
cotidiano de
los orgullos de la carne. Inflada en las veleidades de los
hombres.
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METAMORFOSIS POESIA 74 GILBERTO CHINOME BARRERA
Y no es fcil saber, SOFIA, si ests ah, realmente
escuchndome.
Qu ganas t llenndote con mis voces?
Qu hace mi yo adentrndose en el tuyo?
A decir verdad, no me sonrojo si te incomodan tantos verbos.
Solo se
que sin linderos en el Tu y Yo, te abrazo. Te doy la bienvenida
a lo
que eres y soy en este puado de palabras increbles. Te veo. Y
te
toco. Y la verdad es que loco por ti, pretendo que me conozcas
de voz
en boca y gritos en la calle. Ahora que estoy viviendo a gusto
mi viaje
por la vida en procura de alcanzar la playa firme. Y con
Herclito y
Demcrito haciendo del corazn un cazador de verdades
fugitivas...
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METAMORFOSIS POESIA 75 GILBERTO CHINOME BARRERA
EPILOGO
Con TERESA
o sin TERESA,
durmindome a SOFA
o a mi mano,
desgasto mi tiempo de antropoide recortado.
Voy siempre por ah,
sembrando mis cizaas.
Cosechando anarquas.
Y despistando al enemigo.
Una sonrisa a flor de labios
y una mueca al Angel de la Muerte...
Y...
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METAMORFOSIS POESIA 76 GILBERTO CHINOME BARRERA
CAPITULO CUARTO CAPITULO CUARTO
CANTO LIBRE
LA OTRA:
SULAMITA (Monlogo en fa-mayor)
No es fcil hablar contigo, SULAMITA,
porque todo los ojos nos vigilan...
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METAMORFOSIS POESIA 77 GILBERTO CHINOME BARRERA
PANORAMA No es fcil hablar contigo, SULAMITA,
porque todos los ojos nos vigilan...
Pero hoy, aunque la verdad sea chisme caliente entre
vecinos,
hagmonos a la sombra sedosa de los pinos verdes,
junto al brote tranquilo del arroyo cristalino
y sobre la seda blanda de la yerba virgen.
Acrcate, SULAMITA,
quiero navegar en el espejo amoroso de tus ojos.
Que tu mano en mi mano, junte el cielo con la tierra y la
tibieza de tus
pieles penetre las fronteras de las mas con las alegras de tu
vientre en
comunin de sol y luna en mis praderas.
Como en un cuento de hadas.
Ah, Nena Ma, Nena de Ans y Chocolate,
mi canto es tu canto en las hondonadas de los encuentros
furtivos:
Sin tu EL y sin mi ELLA.
Sin medir las consecuencias.
Ro arriba y agua adentro. Y tu sonrisa iluminando el da...
Como en un cuento de hadas.
Con una rana por prncipe y la hermosa SULAMITA por princesa.
Ojos indefinidos, cabello al viento y un beso rojo en la mitad
del
alma...
Como en un cuento de hadas.
Delante de ti, el bosque con la inmensidad de sus frescuras
vegetales
y
en mi corazn, el LOBO DEL CUENTO, esperando probar tus
mieles y pasteles...
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METAMORFOSIS POESIA 78 GILBERTO CHINOME BARRERA
Como en un cuento de hadas. ... y sin cazador a la
vista...
Oye, SULAMITA,
Ahora que estamos solos, t y yo,
te permito que abras el libro de mi vida.
Entre amantes todo vale
Tus ojos puestos en las carreras largas de mi sangre
y tu huella de arcilla a la entrada de mis templos.
Tu perfume alterando las aromas de los cedros de Sidn
y tus pasos repicando rosas y claveles deshojados.
SULAMITA, SULAMITA, SULAMITA,
bienvenida a tu fiesta de bodas en mi Castillo de Hadas
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METAMORFOSIS POESIA 79 GILBERTO CHINOME BARRERA
Ayer,
recorriendo la geografa
del deshielo de los nervios
se abri el girasol de los deseos.
El tono quemado de sus ptalos
llen de oros la sorpresa del encuentro.
Vientre con vientre y ojo por ojo
en la explosin mas abajo del ombligo.
Ah, mi SULAMITA.
Ojos indefinidos, cabello al viento y un beso rojo en la mitad
del
alma...
Como en un cuento de hadas.
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METAMORFOSIS POESIA 80 GILBERTO CHINOME BARRERA
CAPITULO QUINTO CAPITULO QUINTO
EL CAMINANTE
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METAMORFOSIS POESIA 81 GILBERTO CHINOME BARRERA
EL SECRETO
Ella era gil y gaviota
en las calles de la vida.
Su taconeo vivo
haca mella en los golpes de la sangre.
Tena un-peligroso-no-se-qu
en la curva sinuosa de su cuerpo.
Ola...!
Saludaba suavemente...
Y los cinco sentidos se paraban
esperando cazarla entre la cama...
Ola,
no sientes que te estoy queriendo...? insista con su voz de
ngel...
Y ca de cuerpo entero
en las redes calientes de sus brazos.
Y nac otra vez.
Y estoy creciendo en el embrujo de sus pieles.
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METAMORFOSIS POESIA 82 GILBERTO CHINOME BARRERA
1
Ante todo, SULAMITA,
y por el oleaje trrido de mi sangre andina,
soy un cantor en un idioma equivocado.
Ah, la LENGUA CASTELLANA!
Aunque suene y rime en este canto,
no le es muy fcil esconder
sesenta millones de asesinatos en Amrica
para sembrar al dios-blanco de la cruz de palo
e inseminar la garganta indgena con el alfabeto.
Y sus vocablos de invasin, sealamiento, robo y muerte...
Prended la hoguera,
es amerindio,
no tiene alma,
no le ora a dios,
no quiere aprender el castellano
e insiste en ocultarnos Eldorado...
Quemadlo ya,
dios y la letra con sangre entran...!
Ah, mi SULAMITA, escchame,
soy un cantor en un idioma de asesinos...!
Y coloco a San Pedro Claver por testigo de los
hechos...!
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2
METAMORFOSIS POESIA 83 GILBERTO CHINOME BARRERA
2
Y escchame, SULAMITA,
no trato de afirmar nada nuevo,
pues todo est escrito bajo el sol.
Todo comenz con el verbo
y con el verbo contina ocurriendo.
Castillos e imaginaciones. Sangres
y multiplicacin de los dolores.
Algo de sonrisas. Y rumores agotados
de cnticos festivos. La fe perdida.
Y el reencuentro con los sueos
sobre el mrmol fro y virginal
de los precedentes engaosos.
Disueltos en el caos de la luz
y reventando imgenes al otro lado del destino.
Sin punto final ni principio.
Solo el ahora y siempre
reconciliando las fugas de la carne
en los andamios sensitivos de la muerte...
Y sonriendo a imagen y semejanza de las hienas.
Henchido el camino de imgenes fantasmas
la hora solar del tiempo
recrea infinitamente sus nostalgias.
Y sin afn
las manos recuentan las estrellas
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METAMORFOSIS POESIA 84 GILBERTO CHINOME BARRERA
hilvanando fantasas
en el ancho corazn de la galaxia.
Entretejida en la urdimbre de los soles.
Ardiendo en el teln de las miradas.
Y sin prisa ni secreto,
solo para llenar la tarde
con luces rojas deshojadas del ocaso...
Y, SULAMITA, el camino adelante
sin trajinar aun
incita las huellas permanentes del viajero.
Es tiempo de partir
aunque parezca un sueo
la actitud del caminante peregrino.
Repartiendo adioses o saludando das.
La mirada en blanco. La sonrisa
bloqueada y las manos vacas.
Nacer cada da
es solo cuestin de anotar
lugar, fecha y matriz de nacimiento.
Y un dolor de parto prematuro
en cada amanecer de sueos vagabundos.
En el escenario de los cantos repetidos
no hay quien escuche, NenaMa,
el taladro vedado de las voces insistentes.
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2
METAMORFOSIS POESIA 85 GILBERTO CHINOME BARRERA
De piedra y agua. De limo y viento.
En el nido de cndores vencidos
muriendo las muertes anunciadas.
Y en el paraso primitivo del Edn
dios vigila su cultivo de manzanas
para que la indigencia de Eva
no asalte los frutos de la tierra prometida.
Los das de ayer descuelgan sus cenizas
en el canto retardado de los bhos
celebrando las tinieblas de la noche.
Leyendo, NenaMa,
las banderas piratas de mi nave
no he logrado descifrar sus pergaminos.
Huellas de arenas arcillosas
en las islas remotas olvidadas
Y un mapa borroso
que conduce a la cueva esquiva del tesoro.
El Pirata Morgan afila sus cuchillos.
Drake leva anclas cazando el horizonte.
Y los dos piratas, ejerciendo en la Cmara de Lores,
con los bolsos del atraco en alta mar,
hacen de INGLATERRA un gran imperio...
A veces, NenaMa,
olvidando que existo
lleno los das con los ruidos interiores de mi Ego.
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METAMORFOSIS POESIA 86 GILBERTO CHINOME BARRERA
Annimo en mi mismo
y rudo en las imgenes de espejo.
Entre luz y sombra
y cmplice de enormes contradicciones.
Conscientemente inaccesibles,
mentadas y lamentadas.
Y soportadas ah,
en las ignorancias provocadas.
Sin reposo.
Deslizndose furtivamente en el hoy del ayer
sin que se trate de lo mismo.
Aunque suene en los recorridos de la sangre
un himno suave cantndole a la vida.
Entre alas y cascabeles rojos
haciendo el hoy de ayer, de hoy y siempre.
Constante en el ser y hacer de materia y energa.
Llenando la anchura infinita de los universos.
Corazn de luna abierto a las cadas de sol.
Entre luces y fuegos.
Y con la eternidad ancha irradiando la energa de los cosmos.
3 Mrame, SULAMITA,
haciendo parte de estrellas, lunas y planetas.
Rosa de carne y hueso, arriba de la hierba
atada al frenes del plasma.
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2
METAMORFOSIS POESIA 87 GILBERTO CHINOME BARRERA
Repitiendo viento solar
y polvo de planetas muertos
en la dimensin colosal del universo.
Aunque otras veces, NenaMa,
desafiando la inmovilidad de mi universo,
me fabrico una estrella cada noche.
En rojo vino rutilando brillos
al trasluz de vidrios opacando tierras.
Venidas de lejos en el polvo de los siglos.
Reventando muros. Bebiendo fuegos.
Y hacinando pasos
en los dibujos brumosos de la luz
Cuajando roco en la matriz desarrugada
de los universos repetidos
en las transparencias de los ojos.
SULAMITA, no todo tiene mal comienzo
ni todo tiene siempre feliz final...
Caer de cuerpo entero en las palabras
es lo de menos. Lo imposible es salir a flote
en el racimo de chips de la aurora
revotando en las escaleras del roco.
Desnudo en la levedad de las neblinas.
Atadas al espejismo del abismo,
hondo en las honduras imposibles
del mar rompiendo mar,
en el oleaje inquieto del ocano de sueos.
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METAMORFOSIS POESIA 88 GILBERTO CHINOME BARRERA
Y hay una cadena de rocos transparentes
atrapando los silencios sucesivos de las huellas.
Resucitadas con el da en las miradas
llenas de entornos sorpresivos.
Esparcidos en la luz
derramada en las lagunas de la tarde.
Desde el principio
de las pequeas desnudeces del paisaje
encandilado por el sol
asomndose orondo en lo alto de las cumbres.
A tientas,
a veces marcha,
despistado,
el modo de pensar enajenado.
Sin camino conocido y estrenando mscara.
Navegando pieles y repitiendo espejos.
Llenos con claridad de luna
en el centro inmemorial del pensamiento.
Chocando espadas y enfrentando yelmos.
En las orillas de los precipicios de la muerte.
Y todo por nada, NenaMa,
aunque haya cicuta en el ultimo brindis de la vida.
O un puado de vidrios rotos
hiera la imagen de los pies descalzos.
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METAMORFOSIS POESIA 89 GILBERTO CHINOME BARRERA
4 SULAMITA,
mas all de las praderas soleadas
algo rompe el hechizo de los verbos.
El polvo espeso de las huellas
marca mis cavernas sigilosamente.
Y la entraa helada destila miedos.
Y en los espacios en blanco
de las alas de ngel castigado,
me siento duramente atenazado a tierra.
La sangre en la espada
seala heridas graves en la carne.
Y algo rueda precipicio abajo
arrastrando un alud de sombras arrogantes.
Y el camino cada vez mas angosto
cierra sus gredas al viajero.
Y entre azaleas crece de repente un geranio,
como una expresin de inconformismo
a ras de las hierbas solitarias de la vida.
Oye, SULAMITA MIA,
evadido de mi edad de piedra
cambio de piel como el camalen.
De intensa claridad a intenso oscuro.
En tierra, en aires entre aguas.
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METAMORFOSIS POESIA 90 GILBERTO CHINOME BARRERA
O al galope escondido
en las rutinas de las risas viejas
colgadas en los espejos indiscretos.
Reflejando la huella descalza
de los pies descalzos
sangrando caminos recorridos.
Escucha, NenaMa,
los cantos libres
resonando en las oquedades del desierto.
Solo rompiendo la verdad
aparecen las verdades de la espera.
Rodando desnuda en los huecos de los vinos
derramados en la perspectiva del cuenco de las manos.
Retomando los ritmos de la luz resucitada
por dentro del cuerpo lleno de desiertos.
La frente en alto
y el viento llenando de arenas las miradas.
Y hay un rumor de alas de ngeles cados
azotando el horizonte en las alturas.
Y el-yo,
agitando las banderas de su caos,
rompe el equilibrio entre luz y sombra.
Eclipse de sangre en las alturas.
Y el horizonte lleno de campanas
desgrana a los vientos los bronces del sonido.
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2
METAMORFOSIS POESIA 91 GILBERTO CHINOME BARRERA
Queda poco del yo-ensoberbecido
licuando la luz de las estrellas.
Las huellas hondas
llenan de galaxias las miradas.
Y queda poco por ver y hacer
en el-mi-mismo de las impaciencias repetidas.
5 El corazn, chiquillo irreverente,
late en rojo los caminos.
Y una llama solitaria, adelante,
indica que algo flota entre las sangres.
De carmn y oxgeno gastado
en los trigales lejanos de la carne.
Dnde comienza la vida
y dnde termina la muerte?
Adelante,
y vacilante,
hay un barco esperando puerto.
El corazn crecido, NenaMa,
remonta vuelo con las gaviotas de la tarde.
Y de lo que queda de el-yo
ya ni dios puede dar cuenta.
Hay exceso de lejanas
borrando las huellas de los pies descalzos.
Y las gredas no resisten el paso en contraflujo
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METAMORFOSIS POESIA 92 GILBERTO CHINOME BARRERA
de las aguas rehaciendo la geografa de los aos.
Cunto tiempo le queda al cuerpo amanecido?
Ah, muerte y vida,
enlazadas de la mano,
hacen y rehacen los escenarios del destino.
Y el arroyo arrastra un cmulo de cadveres alimentando vida.
6 Abran paso Corren aguas! Ruedan sombras!
La espada de la luz,
deshace los bordes de esta hora.
Y no quedan caminos taladrando tierras.
Los templos cados sobre si mismos
no dejan espacios para encender pasiones.
La muerte cerr las entradas de la luz
y el culto a la carne hiede a camposanto.
Y repasando el plano de los horizontes
se abre una visin de precipicios.
Y el agua cae rompiendo el cristal de las estrellas.
Y un vuelo de guilas desarma la armona del paisaje
de nieves, frailejones y alas de cndores extintos.
Recorriendo distancias ignoradas
en los mapas lejanos de la muerte.
Vestida de novia entre las sombras
del ocaso derretido entre las nieves.
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METAMORFOSIS POESIA 93 GILBERTO CHINOME BARRERA
Podra, SULAMITA,
en el redondel de los prximos minutos,
con la noche plena,
beberme una estrella,
jugar con un planeta.
O ir al corazn azul de la Galaxia.
Incluso podra perder el horizonte
en los pedregosos nudos de las sombras.
Cuntas lunas-llenas en el espejo inmortal de las lagunas?
Y qu de las mariposas derrochando alas?
O, qu de m,
en la noche plena,
derrochando un cmulo palabras sin sentido?
7 Ayer, SULAMITA.
en el polvo macilento de la tarde,
los delirios crecieron rellenando labios.
El medioda fundi moles enormes de palabras
salpicadas con los goterones de la ltima lluvia.
Y entre arcillas, caminar no es solo un verbo,
es un anuncio lleno de cansancios,
cuchillos, pisadas, nervios, huellas y quimeras.
Abran paso,
el cuerpo vomitando frases,
busca oro en la corriente de lodos desbocados
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METAMORFOSIS POESIA 94 GILBERTO CHINOME BARRERA
El sol de mar abre luces
y un paisaje de gaviotas reverbera el agua.
Y el azul-lmite del trpico reinaugura las miradas
abriendo cielo y tejiendo vientos,
afirmando arenas e hilvanando playas.
Al galope en los desfiladeros de la arena silvestre
redondeando las sombras de las palmas.
Con su rumor de brisas pasajeras
remontando oleajes, espumas
y cantos pedregosos de sirenas desmembradas.
Recitando cnticos en paisajes invisibles.
8 Oye, NenaMia,
removiendo los largos tiempos de mi huella,
percibo ojos brillantes y manos aleteantes,
en las encrucijadas del sendero.
Entran y salen sombras del pasado
resbalando en los miedos viscosos de la noche.
Abierta de par en par
al velamen agitado de los ojos pensativos.
A la deriva en la barcaza de los siglos.
Tiempos adentro del pensamiento enajenado.
Aunque no haya rumbo
ni escala posible para trepar al infinito.
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METAMORFOSIS POESIA 95 GILBERTO CHINOME BARRERA
Palmo a palmo midiendo sangres
y con la carne hundida en la carne
resbalando sobre el hueso duro de los sueos.
Y las imgenes erizadas
amontonando rudezas en los msculos cansados.
Mrame, SULAMITA,
derrochando sueos sin precio
hundidos en la marea cenagosa de los tiempos alterados
por el paso ruidoso de los jinetes de la muerte.
Escucha, NenaMa, los cascos rompiendo el horizonte
Y entre tantos ruidos de alas asustadas
no se distingue
la carrera de dios huyndole a la muerte.
(Los griegos no escucharon las carreras de Zeus y de Apolo
muriendo en las praderas del Olimpo.)
Y, NenaMa,
no es para que te preocupes,
pero algo en mi interior huele a quemado.
Ser tu amor cocinando estrellas?
Es posible que los saltos de tu corazn
hayan reventado mis fuegos interiores.
Y se tosten nervios, miradas y caprichos.
O tal vez arden mis puos rompiendo cielo.
Y pienso en el chorro de ngeles desnudos
cayendo a las concupiscencias de la tierra.
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METAMORFOSIS POESIA 96 GILBERTO CHINOME BARRERA
9 SULAMITA,
es poco
lo que hay por decir,
gritar o hacer, en esta hora dura.
Las palabras atrofiadas levan anclas
y la garganta cargada de silencios
revienta sus lquidos calientes.
Las tinieblas no caben en el pecho
y dios aun llora la manzana robada en el Paraso.
Y las palabras de la serpiente vieja
ya no convencen a Eva regordeta.
Ni Adn pierde por una fruta los calzones.
Oye, NenaMa,
detente y mira por el hueco de la llave,
a ver con cual ngel se masturba Eva.
10 A veces,
en la maana,
reviso las grietas del corazn
arrastrando centmetros de sangre gris acuartelada.
En el cliz largo de las venas azulosas
rodeando las tierras rebeldes de que estoy hecho.
De trozo en trozo y de gota en gota,
brindando sin fin
-
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METAMORFOSIS POESIA 97 GILBERTO CHINOME BARRERA
en el cliz sudoroso del cuenco de